142
Comentario al proverbios 1 Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia." Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE. Introducción al Libro de Proverbios El vocablo hebreo para «proverbio» (mashal) significa «comparación» y se usa para designar símiles, parábolas y proverbios propiamente dichos, es decir, sentencias breves, ya sea de la llamada «sabiduría popular» o, como aquí, de la sabiduría divinamente inspirada. Según 1 R. 4:32, Salomón compuso tres mil proverbios. La mayoría de los que se contienen en este libro fueron compuestos por él, concretamente las secciones 1:1 - 9:18; 10:1 -22:16 y 25:1 - 29:27, aunque los de esta última sección fueron seleccionados por el rey Ezequías (25:1). El cap. 30 es atribuido a un tal Agur, y el 31 a Lemuel o Muel, de los que nada sabemos. El libro toca los aspectos más interesantes de la vida humana. El primero y principal de los proverbios se halla en el v. 7 del cap. 1, un eco de Job 28:28, que ya vimos. Comentario al Proverbio 1 En este capítulo tenemos: I. El título del libro, que muestra el autor y el objetivo (Vv. 1-6). II. El primer principio, encomendado a nuestra consideración (vv. 7- 9). III. Una precaución necesaria acerca de las malas compañías (vv. 10- 19). IV. Una representación fiel y viva de los razonamientos de la sabiduría con los hombres, y de la ruina segura que les espera a los que se hacen el sordo a esos razonamientos (vv. 20-33). Versículos 1-6 1. Quién escribió estos dichos sabios y sentenciosos (v. 1). Leemos que son «Proverbios de Salomón», cuyo nombre significa «pacífico». David, cuya vida estuvo llena de fatigas y aflicciones, escribió un libro de devoción (Salmos), pues, como escribe Santiago (5:13): «¿está alguno entre vosotros afligido? Haga oración». Salomón, que llevó una vida pacífica, escribió un libro de instrucción, porque cuando las iglesias tenían paz eran edificadas (Hch. 9:3 1). En tiempo de paz debemos aprender, y enseñar a otros, lo que debemos practicar en tiempo de aflicción. Era hijo de David. Había sido bendecido con una buena educación, y se había orado por él (Sal. 72:1); efecto de ello era su sabiduría y sus buenos servicios. Fue rey de Israel, única vez que se le llama así en los libros sapienciales (comp. con Ec. 1:1).

Comentario Al Libro de Proverbios

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Comentario Al Libro de Proverbios

Comentario al proverbios 1

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Introducción al Libro de Proverbios

El vocablo hebreo para «proverbio» (mashal) significa «comparación» y se usa para designar símiles, parábolas y proverbios propiamente dichos, es decir, sentencias breves, ya sea de la llamada «sabiduría popular» o, como aquí, de la sabiduría divinamente inspirada. Según 1 R. 4:32, Salomón compuso tres mil proverbios. La mayoría de los que se contienen en este libro fueron compuestos por él, concretamente las secciones 1:1 - 9:18; 10:1 -22:16 y 25:1 - 29:27, aunque los de esta última sección fueron seleccionados por el rey Ezequías (25:1). El cap. 30 es atribuido a un tal Agur, y el 31 a Lemuel o Muel, de los que nada sabemos. El libro toca los aspectos más interesantes de la vida humana. El primero y principal de los proverbios se halla en el v. 7 del cap. 1, un eco de Job 28:28, que ya vimos.

Comentario al Proverbio 1

En este capítulo tenemos:

I. El título del libro, que muestra el autor y el objetivo (Vv. 1-6).

II. El primer principio, encomendado a nuestra consideración (vv. 7-9).

III. Una precaución necesaria acerca de las malas compañías (vv. 10-19).

IV. Una representación fiel y viva de los razonamientos de la sabiduría con los hombres, y de la ruina segura que les espera a los que se hacen el sordo a esos razonamientos (vv. 20-33).

Versículos 1-6

1. Quién escribió estos dichos sabios y sentenciosos (v. 1). Leemos que son «Proverbios de Salomón», cuyo nombre significa «pacífico». David, cuya vida estuvo llena de fatigas y aflicciones, escribió un libro de devoción (Salmos), pues, como escribe Santiago (5:13): «¿está alguno entre vosotros afligido? Haga oración». Salomón, que llevó una vida pacífica, escribió un libro de instrucción, porque cuando las iglesias tenían paz eran edificadas (Hch. 9:3 1). En tiempo de paz debemos aprender, y enseñar a otros, lo que debemos practicar en tiempo de aflicción. Era hijo de David. Había sido bendecido con una buena educación, y se había orado por él (Sal. 72:1); efecto de ello era su sabiduría y sus buenos servicios. Fue rey de Israel, única vez que se le llama así en los libros sapienciales (comp. con Ec. 1:1). Todo el mundo deseaba ir a ver a Salomón para oír su sabiduría (1 R. 10:24), la cual era mayor que la de todos los orientales (1 R. 4:30).

2. Estos proverbios fueron escritos (vv. 2-4) para uso y beneficio de todos. Este libro nos ayudará: (A) Para formarnos nociones correctas de las cosas y tener ideas claras y distintas, a fin de que sepamos cómo hablar y actuar con prudencia. (B) Para distinguir entre la verdad y la falsedad, el bien y el mal. (C) Para ordenar rectamente nuestra conducta (v. 3). Este libro nos dará el conocimiento que puede disponemos para dar a cada uno lo suyo, a Dios lo que es de Dios, en todos los ejercicios de devoción, y a los hombres lo que a los hombres se debe.

3. Son útiles para todos, pero están destinados especialmente: (A) A los simples (v. 4), es decir, a los que se dejan llevar fácilmente por las opiniones de otros y, por

Page 2: Comentario Al Libro de Proverbios

tanto, son presa de la indecisión. Con estos proverbios adquirirán la instrucción necesaria para ser sagaces y evitar pecados en los que la ignorancia juega gran papel. (B) A los jóvenes. La juventud abunda en vitalidad, pero también en juicios precipitados, faltos de la necesaria ponderación. (C) También las sabios aprenderán aquí, pues el verdadero sabio es el que sabe que no sabe nada como se debe saber (comp. con I Co. 8:2). Si estudian este libro, aumentarán su saber (v. 5) y adquirirán, si ya tienen alguna discreción, destreza; el vocablo hebreo indica experiencia en manejar el timón de un barco; en otras palabras: saber qué curso tomar en cada ocasión y circunstancia de la vida. (D) Todos ellos aprenderán (v. 6) a entender proverbios, etc., es decir, a interpretar los diferentes estilos y géneros literarios y las llamadas «figuras de dicción».

Versículos 7-9

En estos versículos, expone Salomón el principio y fundamento de todo el libro, que puede resumirse en dos frases: temer a Dios y honrar a los padres.

1. «El principio del conocimiento (lit.) es el temor de Yahweh» (v. 7). La base de toda sabiduría verdadera es el temor de Dios. La frase aparece, con ligeras variantes, en Job 28:28; Sal. 111:10; Pr. 9:10 y Ec. 12: 15, por donde vemos que «conocimiento» y «sabiduría» son, a este respecto, sinónimos, aunque «conocimiento» expresa una experiencia íntima, personal y práctica, no meramente intelectual, propia de la «sabiduría» que es de lo alto (Stg. 3:12), equivalente al «saber de salvación» de 2 Ti. 3:15. La frase «temor de Yahweh» ocurre 15 veces en este libro y, como ya sabemos, significa respeto o reverencia, que incluye acatamiento u obediencia. Así pues, el verdadero sabio comienza por respetar y obedecer a Dios. Por contraste (v. 7b) los necios (hebreo, evilim), «los mentalmente tontos y moralmente irresponsables» -como comenta el Dr. Ryrie, desprecian la sabiduría y la corrección (lit.).

2. A este principio sigue el honor a los padres, el cual se manifiesta primordialmente en la atención que se presta a los consejos y avisos de los progenitores (v. 8). Notemos aquí tres detalles sumamente importantes e interesantes: (A) Salomón supone aquí que los padres cumplen con su deber de enseñar y corregir a sus hijos; y, en el decurso del libro, va a insistir en la necesidad de cumplir con este deber. (B) Exhorta a los hijos a escuchar (a someterse y agradecer) la corrección (reprensión, disciplina, etc.) del padre. El vocablo hebreo (musar) es el mismo del final del v. 7 y corresponde al griego que se traduce por «corrección» o «disciplina» en Ef. 6:4 y se refiere allí a los «padres» (pater), no «progenitores» indistintamente. (C) también les exhorta (v. 8b) a no descuidar (lit. dejar) la instrucción (hebreo, torat -¡1a ley!) de la madre. Es interesante observar que, mientras las leyes de los persas, los griegos y los romanos mandaban que los hijos respetasen los avisos y preceptos de los padres, la ley de Dios manda que se respeten los avisos, instrucciones, y «preceptos» de las madres. Y es de notar que, en realidad, la madre es la verdadera educadora de los hijos, la que les moldea el carácter, mientras el padre les moldea el criterio: la «fijeza de la mente», equivalente literal de «amonestación», en Ef. 6:4. Once veces más aparecen juntos padre y madre, en este libro, en esta tarea educadora. Y en dos lugares más (29:15 y 31; 1), sólo se menciona a la madre. «Hijo mío», en Proverbios, tiene el sentido de «discípulo».

3. Con dos bellas comparaciones (v. 9) describe Salomón el buen resultado que al joven se le seguirá de prestar atención a la corrección de su padre y a la instrucción de la madre: guirnalda que agracia la cabeza y collar que adorno el cuello. Comenta J. J. Serrano: «Las comparaciones son apropiadas, pues no es sólo la sabiduría el mejor ornato de la persona, ciñendo la parte más noble del hombre, su entendimiento, representado por la frente, sino que adorna también la voluntad simbolizada por el corazón, sobre el que descansa el collar».

Page 3: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículos 10-19

Aquí Salomón da otra regla general a los jóvenes para que tengan mucho cuidado con las malas compañías. Los pecadores gustan de tener cómplices en el pecado. Los ángeles que cayeron fueron tentadores casi tan pronto como fueron pecadores. Los perversos (v. 10) no amenazan ni discuten, sino que seducen con lisonjas. Por eso les dice Salomón a los jóvenes:«No consientas, porque, aunque te seduzcan, no pueden forzarte». Para corroborar este consejo que les da,

1. Presenta los falaces argumentos que los perversos usan en sus seducciones, a fin de engañar a las almas inconstantes. Especifica a los bandidos que hacen cuanto pueden para atraer a otros a su banda (vv. 11-14). «Ven con nosotros (v. 11); deseamos tu compañía». Al principio, parece que se contentan con eso; pero pronto apuntan más alto (v. 14): «Echa tu suerte entre nosotros; corramos los mismos riesgos y tengamos las mismas ventajas; tengamos todos una misma bolsa», la del dinero o, más probable, como sugiere J.J. Serrano, la de los dados (paralelismo con la primera parte del v.). Tienen sed de sangre y odian a los buenos, porque con su honradez les avergüenzan y condenan. Con el fin de enriquecerse (v. 13), no reparan en medios: «Preparan asechanzas» (alevosía y premeditación) para matar sin motivo (capricho y saña) al inocente (por tanto, homicidio con todas las agravantes). Llaman a las riquezas (v. 13) «preciosa sustancia» (lit.), cuando no son ni sustancia ni preciosa; son una sombra y son vanidad, especialmente cuando se adquieren por medio del robo (Sal. 62:10). Comp. el v. 12 con Nm. 16:30-33.

2. Muestra lo pernicioso de tal conducta (v. 15): «Hijo mío, no vayas de camino con ellos; aparta tu pie de sus veredas; no sigas su ejemplo, no hagas lo que hacen ellos. Considera su camino (v. 16): Sus pies corren hacia la maldad, a lo que desagrada a Dios y es dañoso a la humanidad, pues van presurosos a derramar sangre». El camino del vicio es como un plano inclinado hacia abajo, en el que no sólo no se puede parar, sino que cada vez se cae más hondo y más deprisa mientras se continúa en él. Se les dice que tal camino conduce a la perdición, y, sin embargo, persisten en él. El v. 17 ha desconcertado a muchos comentaristas, pero, a la vista del contexto posterior, el sentido es el siguiente: Un ave evita, por instinto, caer en la red o lazo que se tiende ante sus ojos, pero a estos perversos les ciega de tal modo su codicia, que no se dan cuenta de que se meten ellos mismos en el peligro.

Versículos 20-33

Después de mostrar cuán peligroso es prestar oídos a las tentaciones de Satanás, muestra ahora Salomón cuán peligroso es no prestar oídos a los llamamientos de Dios.

1. Por medio de quién nos llama Dios: -Por medio de la sabiduría, la cual dama en las calles, alza su voz, etc» (vv. 20, 21). El hebreo está en plural: «sabidurías», porque la sabiduría de Dios es, no sólo infinita, sino también «multiforme» (Ef. 3:10). Dios habla a los hombres por medio de todas las clases de sabiduría:

(A) El entendimiento humano es sabiduría, la luz y la ley de la naturaleza, los poderes y las facultades de la razón y el oficio de la conciencia (Job 38:36).

(B) El gobierno civil es sabiduría, cuyos vicegerentes son los magistrados.

(C) La revelación divina es sabiduría; todos sus dictados, todas sus leyes, son sabios como la sabiduría misma. Por medio de las Escrituras, de sus siervos los

Page 4: Comentario Al Libro de Proverbios

profetas y de todos los ministros de su palabra, Dios declara a los pecadores sus sabias enseñanzas, promesas, advertencias y amenazas.

(D) Cristo es la sabiduría, pues en él están escondidos todos ¡os tesoros de la sabiduría y del conocimiento (Col. 2:3), y él es el centro de la revelación divina; no sólo la Sabiduría misma (V. Lc. 7:35), sino el Verbo de Dios, la Palabra eterna, por medio de la cual nos habla Dios de forma definitiva y exhaustiva (He. 1:1-3), y a quien ha dado todo juicio (Jn. 5:22).

2. La sabiduría clama:

(A) Muy públicamente: en las calles, en las plazas, en los lugares más concurridos, en las entradas de las puertas de la ciudad (vv. 20,21), para que todo el que tenga oídos pueda oír. La filosofía humana se enseñaba en colegios y universidades, pero la sabiduría divina se enseña en los lugares donde concurren, no sólo los sabios, sino el pueblo llano.

(B) Muy patéticamente: dama, grita, con toda claridad y con todo afecto. Dios desea ser oído bien y por todos, pues desea que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Ti. 2:4).

3. Cuál es el llamamiento de Dios por medio de la sabiduría:

(A) Reprende a los pecadores por su necedad y por su obstinación (v. 22). Los simples aman la simpleza. Obran neciamente y se gozan en sus necedades malvadas como quien se halla en su propio elemento. Los insolentes se complacen en la insolencia y hacen burla de todo lo que se les dice. Los insensatos aborrecen el conocimiento. Estos son los peores, pues se niegan a aprender lo que más les conviene. Dios desea la conversión de los pecadores y no su ruina; por eso, espera paciente (¿hasta cuándo... ?»), dispuesto a razonar con ellos (Is. 1:18).

(B) Les invita a arrepentirse y volverse sabios (v. 23): «Volveos, es decir, convertíos, a mí reprensión: Recobrad la sanidad de juicio (comp. Lc. 15:17) y volveos a Dios y a vuestro deber, y viviréis. Los que aman la simpleza se encuentran en impotencia moral de cambiar su mentalidad y su conducta; no se pueden convertir por su propio poder. Por eso les dice Dios: «He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros (comp. con Jl. 2:28); poneos a disposición del Espíritu Santo, y la gracia de Dios obrará en vosotros el querer y el hacer lo que, sin esa gracia, nunca podríais llevar a cabo. El Espíritu de Dios usa como medio de la gracia la palabra de Dios: «Yos daré a conocer mis palabras» (v. 23c), es decir, no sólo os las diré, sino que os las haré entender.

(C) A los que continúan obstinados en rehusar los medios de gracia les lee la sentencia (vv. 24-32). El crimen es, en pocas palabras, rechazar el ofrecimiento de la gracia y rehusar someterse a las condiciones del Evangelio, lo que les habría salvado de la maldición de la ley de Dios y del dominio de la ley del pecado. Cristo extiende los brazos para ofrecerles el perdón, pero no hubo quien atendiese (v. 24). Desecharon su consejo y no aceptaron su reprensión (v. 25). Esto se repite en el v. 30. No admiten el gobierno de la razón ni el de la revelación, ya que aborrecieron la sabiduría y no escogieron el temor de Yahweh (v. 29). Por no recibir el beneficio de la misericordia de Dios cuando les fue ofrecido, caerán justamente víctimas de su justicia (29:1). Les llegará la desgracia (v. 26) que temían; vendrá como un torbellino (v. 27) y les tomará por sorpresa, pues vendrá de repente. Los vv. 26-28 han de entenderse a la luz del contexto posterior. No significan que Dios niegue su auxilio a quien lo pide, sino que, al obstinarse en no escuchar la voz de Dios, comerán el fruto de lo que sembraron, pues, como las vírgenes de Mt. 25:10-13, hallarán cerrada la puerta, lo cual es una figura para dar a entender que, con la muerte, se acaba el tiempo de la oferta de la gracia.

Page 5: Comentario Al Libro de Proverbios

(D) Concluye asegurando que los que se someten a las instrucciones de la sabiduría disfrutarán de paz y tranquilidad (v. 33). Estarán bajo especial protección del Cielo, de forma que nada les producirá verdadero daño. No sólo están libres de desgracia, sino también del temor a la desgracia.

Comentario al Proverbio 2

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

En este capítulo, Salomón describe los buenos resultados de seguir las instrucciones de la sabiduría.

I. Les muestra a los que están dispuestos a ser instruidos que, si usan los medios del conocimiento y de la gracia, obtendrán de Dios el conocimiento y la gracia que buscan (vv. 1-9).

II. Les muestra también las ventajas que se les seguirán con esto: 1. Serán preservados de las redes y lazos de los malvados (vv. 10-15) y de las malas mujeres (vv. 16-19). 2. Serán guiados y guardados en el camino de los buenos (vv. 20-22).

Versículos 1-9

1. Los medios que hemos de usar para obtener sabiduría: (A) Hemos de prestar atención a la palabra de Dios, que puede hacernos sabios para salvación (vv. 1, 2, comp. con 2 Ti. 3:15). Las palabras de Dios son fuente y norma de sabiduría y entendimiento. Muchas cosas sabias pueden hallarse en los escritos de hombres sabios, pero en la divina revelación todo es sabiduría. (B) Hemos de pasar mucho tiempo en oración (v. 3), clamando a la prudencia o discernimiento (hebreo, bináh) y dando voces a la inteligencia (hebreo, tebunáh), vocablos sinónimos de sabiduría (hebreo, jokmd) y conocimiento (hebreo dáat). (C) Hemos de estar dispuestos también a esforzamos y fatigamos (v. 4) por buscar la sabiduría; «como a la plata... como a tesoros» no quiere decir que la hayamos de buscar como bus-cariamos la plata, etc., sino como se esfuerzan y fatigan los que excavan en las minas.

2. El éxito que hemos de esperar si usamos tales medios. Nuestras fatigas no serán en vano, pues entenderemos el temor de Yahweh, esto es, sabremos cómo hemos de adorarle y servirle, y hallaremos el conocimiento de Dios (v. 5), el cual es necesario para que nuestro temor de Dios sea como debe ser. También sabremos cómo conducimos con los hombres (v. 9), pues entenderemos las tres cualidades que proceden de la sabiduría: justicia, juicio y equidad (comp. con 1:3), que corresponden a nuestras relaciones con Dios, con el prójimo y con nosotros mismos y vienen a equivaler (leyéndolos a la inversa) a «sobria, justa y piadosamente» de Tit. 2:12. En efecto, justicia (hebr. tsédeq) es la cualidad que regula nuestra relación con Dios; juicio (heb. mispat) equivale a la «honradez» en nuestro trato con los demás; y equidad (heb. mesharim, de yashar = recto) expresa la «rectitud» personal.

3. El fundamento que tenemos para esperar el éxito en nuestra búsqueda de la sabiduría; los ánimos para ello hemos de esperarlos únicamente de Dios (vv. 6-8). (A) «Porque Yahweh da la sabiduría» (v. 6), pues él es la Sabiduría infinita y fuente de toda sabiduría verdadera. (B) «De su boca nacen el conocimiento y la inteligencia» (v. 6b). Todo lo que nos hace realmente sabios procede de la palabra de Dios, tanto escrita como predicada por sus fieles ministros. (C) Dios provee de esa sabiduría a los que están sinceramente dispuestos a hacer su voluntad (vv. 7,

Page 6: Comentario Al Libro de Proverbios

8). Nótese que esa sabiduría provee a los rectos, en paralelismo de sinonimia con los santos, de una defensa completa: aptitud para improvisar soluciones acertadas (este es el significado del hebreo tushiyáh), escudo, guardia y preservación. Y todo esto lo da Dios, por medio de su sabiduría. Así que, si buscamos la sabiduría en él, él nos guardará en todos nuestros buenos caminos, que son los de la justicia, el juicio y la equidad del v. 9, comp. con los vv. 7 y 8.

Versículos 10-22

La verdadera sabiduría nos preservará & las sendas del pecado y nos hará mayor favor que si nos enriqueciese con todos los bienes de este mundo. En efecto:

1. Nos libra del mal camino de los hombres perversos (vv. 11-13). Si la sabiduría de Dios entra en el corazón (v. 10), no sólo en la cabeza, da conocimiento, discreción e inteligencia para protegerse, con claridad de juicio y sana libertad de voluntad, de los principios corrompidos de hombres profanos y sin Dios, que se complacen en el vicio, buscan las tinieblas y andan por veredas tortuosas (vv. 12-15). Dice J. J. Serrano: «Estos versos caracterizan a los enemigos del joven como depravados y faltos de sinceridad en pensamientos, palabras y obras». Los que odian la luz, odian la verdad y, por consiguiente, aman las tinieblas y la mentira.

2. Nos libra también de los peligros de la mujer extraña (vv. 16-19). Llama así a la adúltera, porque es «ajena», es decir, de otro. Nótense sus malas cualidades: (A) Es lisonjera (v. 16b), esto es, halaga con buenas palabras, pero es falsa en lo que dice, pues siente tanto afecto como el que sentía Dalila hacia Sansón; sólo le interesa satisfacer sus bajos instintos y hacerse con el dinero del joven. (B) Es infiel a su marido (v. 17), lo que equivale a quebrantar el pacto de su Dios (v. lib). Este es el sentido que exige el paralelismo (comp. también con Ex. 20:14), por lo que el adulterio es pecado contra Dios y contra el hombre, contra la religión y contra la justicia. Es menester que la discreción preserve al hombre no sólo de la mujer extraña, sino también de su casa (v. 18), pues entrar en ella es ponerse en ocasión incitante al pecado, y es un pecado que pronto se convierte en vicio que embota la inteligencia, endurece el corazón y conduce al hombre por la pendiente que conduce a la muerte. Por eso, es extremadamente raro el caso de que, una vez metido en las redes de este vicio, se recobre el hombre hasta alcanzar otra vez los senderos de la vida (v. 19).

3. Nos conduce y preserva por el camino de los buenos (v. 20). Cosa sabia es andar por tal camino (V. Jer. 6:16; He. 6:12; 12:1), pues las veredas de los rectos son sendas de vida (v. 21), mientras que los impíos van por caminos de muerte, pues serán cortados y hasta desarraigados de la tierra (v. 22).

Comentario al Proverbio 3

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Este capítulo es uno de los más excelentes de todo el libro, tanto por las razones que da para persuadimos a ser buenos como por las instrucciones que para ello nos ofrece.

I. Debemos ser constantes en el camino del deber, pues ese es el camino de la felicidad (vv. 1-4).

Page 7: Comentario Al Libro de Proverbios

II. Debemos vivir dependiendo de Dios, pues ese es el camino de la seguridad (y. 5).

III. Debemos conservar el temor de Dios, pues ese es el camino de la sanidad (vv. 7, 8).

IV. Debemos servir a Dios con nuestros bienes de fortuna, pues ese es el camino de la prosperidad (vv. 9, 10).

V. Hemos de soportar con paciencia nuestras aflicciones, pues ese es el camino de la comodidad (vv. 11, 12).

VI. Hemos de poner toda diligencia en obtener la sabiduría, pues ese es el camino de alcanzarla (vv. 13-20).

VII. Hemos de gobernamos con las normas de la sabiduría, pues ese es el camino de la tranquilidad (vv. 21-26).

VIII. Hemos de hacer a nuestros prójimos todo el bien que podamos y ningún mal (vv. 27-35).

Versículos 1-6

Una vida de comunión con Dios produce inefables beneficios.

1. Hemos de observar continuamente los preceptos de Dios (vv. 1, 2), haciendo de ellos la norma de nuestra conducta. Y hemos de observarlos de todo corazón. Para animamos a sometemos a todas las restricciones y ordenanzas que nos impone la ley de Dios, se nos asegura aquí (v. 2) que ese es el camino cierto para la longevidad y la prosperidad. Ni aun los días de la vejez serán malos, sino días en los que hallaremos placer: «te añadirán...años de vida y paz». «Mucha paz tienen los que aman tu ley» (Sal. 119:165).

2. Hemos de recordar continuamente las promesas de Dios, que van anejas a los preceptos de Dios: «gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres» (v. 4) es promesa para los que obran con bondad y fidelidad (v. 3), ya que estas cualidades se atribuyen precisamente, con mucha frecuencia, a Dios (DL 7:9, etc.), pero aquí, como en 14:22; 16:6; 20:28 se atribuyen a los hombres (sin contar los lugares en que sólo el jesed-amor o bondad- está explícito). Toda persona piadosa busca, ante todo, el favor de Dios, aunque no haya de despreciarse la estima de los hombres (Est. 10:3).

3. Hemos de atender continuamente a la providencia de Dios, a fin de depender de él, con fe y oración, en todos nuestros asuntos. Hemos de fiarnos de Yahweh con todo el corazón (v. 5, comp. con Sal. 37:3, 5), no en nuestras propias opiniones, aunque nos parezca que el asunto es como camino trillado, cosa fácil para la que no necesitamos consejo de nadie. En todos nuestros caminos hemos de reconocerle (v. 6): tener comunión con él y reconocer su mano, poniéndonos en todo a su disposición, pues él hará derechas nuestras veredas, promesa que se repite en 11:5; 15:2 1 (comp. con Is. 45:13); nuestro camino será seguro y fácil, con un feliz resultado.

Versículos 7-12

Tenemos aquí tres exhortaciones, cada una de ellas corroborada con buenas razones:

Page 8: Comentario Al Libro de Proverbios

1. Debemos vivir en humilde y respetuosa sumisión a Dios y a su gobierno (v. 7): «teme a Yahweh y apártate del mal», es decir, si temes a Dios te apartarás del mal, pues lo segundo es consecuencia de lo primero. Para animamos a vivir así en el temor de Dios, se nos promete (v. 8) que nos aprovechará incluso corporalmente como alimento para los músculos (lit, el ombligo) y para el tuétano de los huesos. Con el vigor del cuerpo, el espíritu adquirirá también mayor firmeza para tomar las resoluciones pertinentes; por otra parte, la prudencia, la templanza y la sobriedad, la calma mental y el buen gobierno de las pasiones, que la religión nos enseña, no sólo fortalecen la salud del alma, sino también la del cuerpo.

2. Debemos hacer buen uso de nuestros medios de fortuna, pues ése es el camino recto para incrementarlos (vv. 9, 10): «Honra a Yahweh con tus bienes, etc... y serán llenos tus graneros, etc». Las riquezas de este siglo son secundarias, frágiles, efímeras; sin embargo, aun en esto suele Dios bendecir al que honra a Dios, especialmente al que le honra con el buen uso de ellas. Nótese, sin embargo, como hace notar Cohen, que la recompensa que esas bendiciones materiales suponen no se presenta en la Biblia como un incentivo para la buena conducta. Por eso, dice el salmista (Sal. 1 l2:l) «Dichoso el hombre que teme a Yahweh, y en sus mandamientos (no en la recompensa) se deleita en gran manera».

3. Debemos conducimos rectamente bajo las aflicciones (vv. 11, 12). No hemos de menospreciar la reprensión(hebreo musar, el mismo vocablo de 1:8) de Yahweh; es decir, no hemos de tomarla a la ligera como si nada tuviese que ver con nosotros, sino que, viendo en ella un propósito benéfico de Dios, hemos de sacar de ella el beneficio que Dios intenta. No se nos pide que seamos estoicos, duros como piedras, a fin de que las aflicciones nos hagan menos daño, pero tampoco hemos de• sentir asco de ellas (ése es el sentido del verbo en hebreo, en vez de «fatigarse»), pues la aflicción es disciplina del Señor (comp. con He. 12:6-11), y él conoce de qué estamos hechos (Sal. 103:14) y hasta dónde podemos aguantar (1 Co. 10:13). No estamos hablando de una justicia vindicativa, sino de una corrección paternal para nuestro mayor bien.

Versículos 13-20

Dichoso el hombre que halla la sabiduría, la verdadera sabiduría, que consiste en conocer y amar a Dios, y en conducirse enteramente de acuerdo con su verdad, su providencia y su ley.

1. Qué sabiduría es la que hace feliz. Feliz es el hombre que, al hallar la verdadera sabiduría, la hace suya extrayendo entendimiento, como dice el original hebreo. No la tiene en sí, pero la extrae con el cubo de la oración de la fuente que ofrece generosamente sabiduría (Stg. 1:5). Se fatiga en ello, como quien extrae oro de una mina, porque le da un valor mayor que el de la plata, oro o piedras preciosas (v. 14). Es la perla de gran valor (Mt. 13:45, 46), por cuya adquisición bien vale la pena venderlo todo. «Compra la verdad», dirá después (23:23); no dice a qué precio, pero bien se da a entender que cualquier precio es bueno para obtenerla, antes que perderla.

2. La dicha de los que la hallan es una dicha trascendente, como podemos ver (vv. 14, 15, comp. con Job 28:15 y ss.). Es un saber para salvación eterna (2 Ti. 3:15), con la que no se puede comparar ningún bien de este mundo.

El universo entero no puede proveer el rescate de un alma que se va a perder por falta de la verdadera sabiduría. Los (vv. 16-18) vienen a explanar lo que ha dicho en el (v. 2). La sabiduría aparece aquí como una reina, repartiendo dones a diestra y siniestra a quienes son sus fieles súbditos. Ofrece longevidad en su mano derecha, pues da consejos y proporciona métodos para prolongar la vida (hasta la eternidad) y en su mano izquierda ofrece riquezas y honor. El sentido de este

Page 9: Comentario Al Libro de Proverbios

binomio se entiende mejor comparando este lugar con Ex. 28:2, 40 e Is. 35:2. El deleite (v. 17) que ofrece es de la mejor calidad, pues ningún placer de los sentidos puede compararse con el que las almas piadosas hallan en la comunión con Dios y en hacer el bien a todos. La mención del árbol de la vida (v. 18, comp. con Gn. 2:9) sugiere que es para el alma lo que dicho árbol habría sido para nuestros primeros padres si se hubiesen alimentado de él en lugar de comer del árbol prohibido (comp. también con Ap. 2:7; 22:2). Llega a ser una participación de la propia dicha de Dios (vv. 19, 20), quien con la sabiduría (8:22 y ss.) llevó a cabo la obra de la creación.

Versículos 21-26

1. Aquí se nos exhorta a tener siempre a la vista y en el corazón las normas de la piedad sincera (v. 21): «Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; que no se aparten de ellas tus ojos para irse tras la vanidad. Tenías siempre presentes, cultívalas y practícalas mientras vivas. Guárdalas en tu corazón como en cofre de tesoros, pues es ahí donde anidan la prudencia y la discreción».

2. El argumento para corroborar esta exhortación se toma de las inefables ventajas que nos proporciona la sabiduría (v. 22): «Y serán vida para tu alma (comp. con y. 18); te avivarán el sentido del deber y te fortalecerán durante tus aflicciones cuando comiences a sentirte débil y decaído. También serán gracia para tu cuello, como un hernioso collar de perlas o una cadena de oro. Entonces (v. 23) andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará (comp. Sal. 91:12); caminarás bajo la protección de la providencia y de la gracia, mientras no seas tú quien se expone al peligro. El camino del deber es el camino de la seguridad. Ella te servirá de estupenda medicina contra los temores nocturnos a los ladrones, a los espectros, al fuego, etc. (v. 24) y aun contra el pavor repentino (v. 25), es decir, contra una experiencia aterradora que sobreviene de súbito, puesto que el Padre que vela por nosotros no duerme ni puede haber cosa alguna que le tome por sorpresa. El mejor remedio para tener una buena noche es tener una buena conciencia.

Versículos 27-35

Vienen ahora normas concernientes a nuestra relación con el prójimo.

1. Debemos dar a cada uno lo suyo, tanto lo que se le debe en justicia como lo que exige la caridad, y eso sin dilaciones ni excusas (vv. 27, 28). El contexto indica que se trata especialmente del prójimo pobre, a quien hay que dar lo que necesita sin hacerle esperar. Prometer para mañana (v. 28) lo que se puede dar hoy, además de ser injusto, es problemático pues nadie sabe si vivirá mañana ni el que debe dar ni el que necesita recibir. Este deber incluye: (A) El pago de deudas; (B) El pago de rentas y salarios; (C) La provisión para nuestros familiares necesitados; (D) Nuestra contribución tanto para la Iglesia como para el Estado; (E) La buena disposición para todo acto de amistad y humanidad, a fin de aliviar problemas y necesidades locales, nacionales y mundiales de toda índole.

2. Nunca hemos de tramar ningún daño contra nadie (v. 29), sobre todo cuando nuestro prójimo está confiado, es decir, no sospecha ningún mal de nuestra parte y, por ello, no se pone en guardia.

3. No hemos de ser foco de contención o discordia (v. 30); «No tengas pleito con nadie sin motivo». Es aquí donde el amor juega un importante papel (V. 1 Co. 13:4-7), pues no piensa mal. La mayoría de los pleitos perjudiciales surgen de sospechas infundadas, teniendo por mala intención lo que quizá fue inadvertencia. Ir a los tribunales debe ser el último recurso.

Page 10: Comentario Al Libro de Proverbios

4. No hemos de envidiar la prosperidad de los malhechores (v. 31, comp. con Sal. 73:3), ni ceder a la tentación de imitarles. Para mostrar cuán pocos motivos tienen los santos para envidiar a los pecadores, Salomón compara, en los últimos cuatro versículos de este capítulo, la condición de unos y de otros: (A) Los santos gozan de íntima comunión con Dios, pero los perversos son abominables a los ojos de Yahweh. El que no odia nada de lo que creó, se ve en la necesidad de abominar a quienes de tal modo han corrompido lo que Dios hizo en ellos. Los más dulces y benditos secretos del amor de Dios son comunicados a sus amigos (comp. con Jn. 15:15). (B) Los santos, y su morada, descansan bajo la bendición de Dios (v. 33), aunque su morada sea simplemente un «aprisco de ovejas», como da a entender el original, mientras que la «casa» (de suyo, morada fija y permanente) del impío está bajo la maldición de Yahweh ¿De qué le sirve vivir en un palacio, si es un palacio maldito? (C) Aún lo que Dios da a los escarnecedores o burladores (v. 34), lo da burlándose de ellos. Este parece ser el sentido del original. En otras palabras, les paga con su misma moneda. En cambio, a los humildes les muestra siempre su favor, pues al que se humilla a sí mismo, no de palabra falsa, sino de obra sincera, Dios lo enaltece. (D) Los santos son los verdaderos sabios (v. 35), por lo cual recibirán respeto y aprobación de quienes saben apreciar la verdadera sabiduría, mientras que los necios en sentido moral (hebr. kesilim) terminarán en perpetua confusión e ignominia.

Comentario al Proverbio 4Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

En este capítulo, Salomón inculca, con gran vanidad de expresiones, las mismas cosas de las que había tratado en los capítulos anteriores.

I. Una seria exhortación al deseo y estudio de la verdadera sabiduría (vv. 1-13).

II. Una necesaria advertencia contra las malas compañías (vv. 14-19).

III. Instrucciones para adquirir y conservar la sabiduría a fin de dar frutos de sabiduría (vv. 20-27).

Versículos 1-13

1. Invitación de Salomón a sus hijos (vv. 1, 2): «Escuchad, hijos, la instrucción de un padre». Contra la opinión de J. J. Serrano -nota del traductor- y siguiendo la del rabino Cohen y del propio M. Henry -creemos que aquí no se trata de «discípulos», sino de verdaderos «hijos». La instrucción de un padre sabio ha de ser atendida con toda diligencia, pues ese es el modo de adquirir cordura (hebreo, bináh, esto es, tanto entendimiento como discernimiento). Tanto los magistrados como los ministros de Dios han de mostrar un particular interés en instruir a sus hijos, pues a mayor conocimiento corresponde mayor responsabilidad. Comenta Malbim que la expresión de «un padre»», en contraste con 1:8 («tu padre»), «insinúa que está impartiéndoles una instrucción paternal que él mismo había recibido de su padre». Esto se confirma por el vocablo usado en la primera parte del y. siguiente para expresar esa instrucción, ya que el hebreo leqaj significa «lo que se ha recibido» de los antepasados. En 2b, el vocablo hebreo es torat, enseñanza que consiste en instrucciones basadas en la ley. La religión tiene a la razón de su lado y nos da enseñanzas fundadas en verdades ciertas y en normas seguras.

2. Instrucciones que les da. El las recibió de sus padres y enseña a sus hijos lo mismo que a él le enseñaron (vv. 3, 4). Sus padres le amaban y, por tanto, le

Page 11: Comentario Al Libro de Proverbios

enseñaron: «Yo fui hijo de mi padre» (v. 3), no es una perogrullada; el sentido es: «hijo escogido y obediente», como entendieron los LXX (. «también yo fui hijo obediente de mi padre»), aun cuando así trastornaron el orden del hebreo y tradujeron por «obediente» el hebreo raj, tierno.

Para su madre (3b) había sido el «preferido» (hebreo yajid, único). Es cierto que Betsabé dio a David cuatro hijos (1 Cr. 3:5), pero Salomón fue el preferido de sus padres y el escogido de Dios. Quizá fue David más estricto en la educación de Salomón que en la de los otros hijos, pues, además de la excesiva condescendencia que mostró con los caprichos de Amnón y Absalón, se nos dice expresamente en cuanto a Adonías (1 R. 1:6) que «su padre nunca le había lastimado» (lit.; esto es, «contrariado»). Aunque Salomón sobrepasó después a su padre en sabiduría, no tuvo empacho en referirse con respeto a las enseñanzas que de él había recibido. Si resulta útil buscar las sendas antiguas (Jer. 6:16) ¿por qué hemos de despreciar las enseñanzas antiguas? Aunque no hemos de ser seguidores serviles de los maestros que nos precedieron, tampoco hemos de despreciar lo mucho bueno que nos legaron.

3. Pasando ya a detallar las principales instrucciones que les da, vemos que consisten (vv. 4-13) en preceptos y exhortaciones acerca del valor de la sabiduría, conforme le había enseñado su padre; y por cierto, lo había hecho con gran interés e insistencia: (A) Le había preceptuado retener sus palabras (v. 4. Lit.), las buenas lecciones que le había dado; sus dichos (v. 10), expresiones sueltas, llenas de prudencia; había de retenerlos, guardarlos para vivir una vida honesta útil y dichosa (v. 4); retenerlos en el corazón, no sólo en la cabeza, pues sólo cuando arraigan en convicciones dan buen fruto las lecciones.

No había de olvidar ni dejar la sabiduría, sino guardarla, para ser guardado; amarla, para ser protegido por ella; ensalzarla, para ser por ella ensalzado; abrazarla, para ser honrado y adornado por ella (vv. 4-9). Ella otorga longevidad, rectitud, seguridad, vida (vv. 10-13). (B) Para corroborar estas exhortaciones, que son mandamientos (mitsotay, v. 4), enaltece la sabiduría como algo que tiene valor supremo (v. 7): «Lo primordial (es la) sabiduría; adquiere sabiduría» (ésta es la mejor versión).

Todas las demás cosas de este mundo, comparadas con ella, son de valor secundario; por eso, hay que adquirirla (v. 5), comprarla, a cualquier precio (23:23). La sabiduría verdadera nos recomienda a Dios, embellece el alma, nos capacita para vivir una vida santa, útil, llena de sentido, y nos encamina derechamente a la vida que no tendrá fin.

No es extraño, pues, que haya de adquirirse aun a costa de todas las posesiones (v. 1b).

Es cierto que esta sabiduría es un don de Dios, como lo fue para Salomón, pero Dios la da a quienes la piden (Stg. 1:5) y a quienes se esfuerzan por hallarla.

Si no podemos llegar a ser maestros de sabiduría, seamos amantes (v. 6) de sabiduría.

Versículos 14-19

Si esta porción continúa con exhortaciones de David a Salomón o marca un recomienzo de los consejos del propio Salomón no es de fácil solución.

M. Henry se inclina por eso último, pero la mayoría de los autores no parecen advertir aquí ningún corte, tanto más cuanto que toda la porción restante (vv. 14-27) no hace sino ampliar la alegoría de los dos caminos, ya iniciada anteriormente,

Page 12: Comentario Al Libro de Proverbios

especialmente a partir del v. 11. En los vv. que siguen, se nos previene contra los caminos de los malvados. Veamos:

1. La advertencia misma (vv. 14, 15): «No entres por la vereda de los malvados, etc». El término hebreo reshaím conota los que pecan contra Dios de modo directo, mientras que el «raím» del segundo estico (lit. malos) indica los que pecan directamente contra el prójimo. La exhortación del v. 15 da a entender, no sólo la precaución de no poner los pies en el mal camino, sino también la de mantenerse lo más lejos posible de él. Nunca hemos de pensar que nos apartamos demasiado de tal camino; un pequeño acercamiento supone una gran concesión a la tentación que implica la compañía de los malvados.

2. Las razones que corroboran esta precaución: «considera el carácter de tales hombres: Son tan malos que no duermen tranquilos si han pasado el día sin cometer alguna maldad de bulto (v. 16); para ellos, el crimen es su comida y su bebida (v. 17); en realidad, comen y beben de lo que han robado a viva fuerza, por la rapiña y la opresión. Pero, aunque ellos piensen que prosperan, su camino se va estrechando, y aun oscureciendo, progresivamente; de forma que, faltos de luz verdadera, acaban por tropezar y caer, sin percatarse siquiera de la causa de su final desventura (v. 19). En cambio (v. 18), «la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta llegar a pleno día» (comp. con Job 22:28). Cristo es nuestra luz (Jn. 8:12) y nuestro camino (Jn. 14:6). Los justos caminan guiados por la Palabra de Dios, la cual es luz para el camino y para los pies (Sal. 119:105); ellos mismos son luz en el Señor (Ef. 5:8) y caminan en la luz como él (Dios) está en la luz (1 Jn. 1:7). Es una luz que brota en la oscuridad (Is. 58:10) y crece, brilla más y más; no es como la luz del meteoro, que desaparece pronto, ni como la luz de la candela, que se debilita hasta apagarse, sino como la del sol, que brilla más cuanto más sube.

Versículos 20-27

Tras exhortamos a no hacer el mal, ahora nos exhorta a hacer el bien.

1. Los dichos de la sabiduría deben ser nuestras normas de conducta; por eso, hemos de inclinar el oído a ellas (v. 20); escucharlas con sumisión y prestarles diligente atención, sin perderlas de vista (v. 21, comp. con 3:21). Hemos de guardarlas en nuestro interior (comp. con 2:1) como se guarda un tesoro que se teme perder. La razón por la que hemos de estimar así las palabras de la sabiduría es que ellas serán para nosotros alimento y medicina (v. 22), como el árbol de la vida (Ap. 22:3). Así como nuestra vida espiritual comenzó mediante la palabra (Jn. 3:5; 1 P. 1:23), así también se ha de conservar y mantener por medio de la palabra. La segunda parte del v. 22 es una variante de 3:8. En la palabra de Dios hay un remedio adecuado y completo para todas las enfermedades espirituales y aun para muchas enfermedades físicas.

2. Especial vigilancia necesita nuestro corazón (v. 23) «porque de él mana la vida». Siendo el corazón el centro y la fuente de nuestra conducta, hemos de velar para que de él salgan actividades santas, según las normas de Dios y en docilidad a la conducción del Espíritu, pues así no saldrán las corrupciones de nuestra naturaleza caída. Guardar el corazón es albergar buenos pensamientos y acallar los malos, poner el afecto en los objetos que lo merecen y dentro de los límites debidos. Muchos son los modos de guardar un objeto: el cuidado, la fuerza y la petición de la ayuda necesaria.

3. Otro objeto de especial vigilancia son los labios (v. 24), puertas por las que sale lo que hay en el corazón (Mt. 12:34; Lc. 6:45). El hebreo usa dos vocablos que significan respectivamente «torcedura» (de boca) y «desviación» (de labios). En

Page 13: Comentario Al Libro de Proverbios

ambos casos vienen a significar, con la mayor probabilidad «falsificación de la verdad», en la que se incluyen la mayoría de los pecados de la lengua.

4. El v. 25 nos exhorta a mirar rectamente; un corazón recto, así como incita a hablar rectamente, también incita a mirar rectamente; ésta es la recta intención que el Señor recomendó bajo la expresión «ojo sano» (Mt. 6:22). Si ponemos nuestros ojos fijos en el Señor (He. 12:2), no los desviaremos a ninguna mala parte.

5. Finalmente, hemos de vigilar nuestros pies (vv. 26, 27): «Examina (lit, pesa) la senda de tus pies». Como si dijera: «Pondera bien las alternativas para no vagar sin rumbo, sino poder pisar firme y fuerte. Pon en un platillo de la balanza la palabra de Dios, y en el otro lo que has hecho o vas a hacer, y mira a ver si coinciden; no obres con precipitación; y, una vez que hayas escogido el sendero recto, no te desvíes a ningún lado (v. 27)».

Comentario al Proverbio 5

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

El objetivo de este capítulo es parecido al del capítulo 2. Tenemos aquí:

I. Una exhortación a conocer y obedecer las leyes de la sabiduría en general (v. 2).

II. Una advertencia particular contra el pecado de prostitución (vv.3-14).

III. Remedios contra ese pecado:

a. El amor conyugal (vv. 15-20).

b. Consideración de la omnisciencia de Dios (v. 21).

c. Miedo al final miserable de los malvados (vv. 22. 23).

Versículos 1-14

1. Un solemne prefacio para dar paso a las importantes advertencias que siguen. «Hijo» vuelve a significar «discípulo». Salomón quiere aquí que el alumno concentre bien su atención sobre lo que le va a decir. No es «ciencia» lo que va a comunicar, sino «conocimiento» (hebr. dáat) interior, penetrante, experimental. Las enseñanzas de Salomón no tenían por objeto llenar de ideas la cabeza, sino de normas prácticas el corazón.

2. La advertencia misma es que el alumno (todo el que esto lea) se abstenga de la «mujer extraña», es decir, «ajena», como en 2:16. No se trata aquí, por consiguiente, del adulterio espiritual o idolatría, sino del adulterio camal. Bajo la metáfora de «miel» (v. 3) se expresan las palabras seductoras de la mala mujer. La suavidad del aceite (comp. Sal. 55:21) sirve aquí de símil por el que dichas palabras se asemejan a la facilidad con que el aceite se desliza y penetra sin hacer ruido, sin golpear, sin herir pero véase el contraste (v. 4): «su fin es amargo como el ajenjo, aguzado como espada de dos filos». Así, sin notarlo, el que se adhiere a la mujer

Page 14: Comentario Al Libro de Proverbios

ajena, sigue la misma ruta de ella: ruta de muerte, puesto que sus pasos, sus mismos caminos, están desviados del camino de la vida (vv. 5, 6). Nótese que todos los «su» o «sus» de los vv. 3-6 son femeninos («de ella») en el hebreo. Consideremos, pues, cuán falsos y engañosos son todos los encantos, los atractivos, las palabras seductoras de la adúltera. Es probable que, en lugar de «se percate» (v. 6), haya de leerse «te percates», siendo la forma del verbo igual para ambas personas, lo cual cuadra mejor con el contexto. Es, pues, ella la que no quiere que los hombres se percaten de lo que les espera, pues si se percatasen, se apartarían de ella. Ignoran las maquinaciones de Satanás (2 Co. 2:11) quienes no entienden que el principal objetivo que persigue él en todas sus tentaciones es impedimos escoger la senda de la vida.

3. La urgencia e insistencia de la admonición (vv. 7, 8): «Aleja de ella tu camino; si llegas a cruzarte con ella en el camino, escoge otra ruta, antes que exponerte al peligro; no te acerques a la puerta de su casa; camina por el otro lado de la calle; mejor aún, vete por otra calle aunque tengas que dar un rodeo». Tal es la yesca que nuestra corrompida naturaleza contiene, que es una locura, bajo cualquier pretexto, ponerse cerca del fuego. La palabra que traducimos por «honor» (v. 9) suele significar «esplendor» o «majestad», pero también «vigor» (Dan. 10:8), pero, a la vista del contexto, podría significar las posesiones, y aun la vida, a manos del marido ofendido. Sea por la pérdida de las fuerzas físicas a causa de la vida disoluta, o de los bienes de fortuna a causa del despilfarro o de la revancha del marido (tel «cruel» de 9b?), lo cierto es que el que se une a la adúltera terminará mal en cuanto al alma, el cuerpo y los bienes (vv. 10, 11). Gemirá al final, cuando ya no tenga remedio.

4. Arrepentimiento tardío (vv. 12-14). Salomón presenta al pecador convicto reprochándose a sí mismo por haber desoído los consejos que se le habían dado (v. 12). No puede menos de confesar que sus padres y los emisarios de Dios le habían instruido y enseñado convenientemente (v. 13). El v. 14 ha de entenderse a la luz de Dt. 22:22. Dice Cohen: «la frase final ocurre con frecuencia en Dt., en conexión con pecados que se tienen por elementos desmoralizantes dentro de la comunidad y deben ser de ella eliminados. Al reflexionar sobre esto, le viene a las mientes a ese hombre que ha llegado a ser un gran mal en medio de la congregación y ha incurrido en el peligro de ser exterminado de ella».

Versículos 15-23

Después de mostrar los males que brotan del adulterio, Salomón muestra los remedios que han de adoptarse contra tales males.

1. El principal remedio es quedar satisfecho con los legítimos goces del matrimonio, uno de cuyos fines fue preservar de la impureza. Que nadie se queje a Dios por impedirle gozar de los placeres a los que tan fuertemente le lleva el instinto natural, cuando Dios ha provisto el medio de satisfacerlo dentro de la santidad del matrimonio. El que no se contenta con una mujer, no se contentará con dos ni con cuatro, pues la concupiscencia nunca dice «¡Basta!». El joven que no pueda mantenerse casto, que se case pronto, pues «mejor es casarse que estarse quemando» (1 Co. 7:9). Comp.v. 15 con Cant. 4:15 para mejor entenderlo. En su esposa ha de hallar todo su deleite. Es suya no sólo porque él la ha escogido, y debe contentarse con la elección que hizo, sino también porque es la que la providencia divina destinó para él. El v. 19 es como una explanación del v. 15. El original hebreo dice «sus pechos» donde las versiones (la RV) dicen «sus caricias». Los vv. 16-18 han sido mal traducidos y se ha corregido el texto original por no entenderlo. El 16 presenta los hijos abundantes jugando por las calles de la ciudad (comp.Jer. 9:20; Zac. 8:5), sin necesidad de añadir al texto negación o interrogación que no figuran en él. El v. 17 se refiere a esos mismos hijos, todos del legítimo matrimonio, no de dudosa paternidad («para los extraños contigo»). El «manantial» del v. 18 es la propia esposa, fuente de los hijos, los cuales son bendición de Dios.

Page 15: Comentario Al Libro de Proverbios

2. El segundo remedio es andar en la presencia de Dios (v. 21). «Los caminos del hombre, todo cuanto piensa y hace, están ante los ojos de Yahweh». Dios los ve como son, con sus motivos, sus circunstancias y sus consecuencias. No sólo los ve, sino que los «pesa» (v. 21b. lit) para dar a entender que conoce su verdadero valor (comp. con Dan. 5:27) y, de acuerdo con ese valor, emite su juicio sobre ellos.

3. Finalmente, un buen remedio contra el adulterio es prever a tiempo los males que acarrea (vv. 22, 23). Los que se habitúan a este pecado se prometen a sí mismos impunidad, pero se engañan a sí mismos. No necesitan cárcel ni cadenas, pues bastarán sus propios pecados para retenerlos en prisión. Dice el Talmud: «Al principio, la mala inclinación es como una tela de aralia, pero finalmente los hilos aumentan hasta convenirse en sogas de carreta».

Comentario al Proverbio 6

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

En este capítulo tenemos:I. Una advertencia contra la precipitación en salir fiador por otro (vv. 1-5). II. Una reprensión de la pereza (vv. 6-11). III. El carácter y el destino final del malicioso (vv. 12-15). IV. Recuento de siete cosas que Dios odia (vv. 16-19). V. Exhortación a familiarizarse con la palabra de Dios (vv. 20-23). VI. Repetida admonición sobre las perniciosas consecuencias del pecado de prostitución (vv. 24-35).

Versículos 1-5

Una de las excelentes cualidades de la palabra de Dios es que nos enseña, no sólo sabiduría divina para el otro mundo, sino también humana prudencia para este mundo, a fin de que llevemos nuestros negocios con discreción; y aquí tenemos una buena norma:

1. Evitar el salir fiador por otro, ya que, por no seguir esta norma, entran a menudo en las familias la pobreza y la ruina.

(A) Hemos de considerar la fianza como una trampa y, de consiguiente, evitarla (vv. 1,2). Ya es bastante peligroso quedar ligado por un amigo cuyas circunstancias y honradez conocemos bien, pero chocar la mano (lit.) con Un extraño, de quien no se conocen ni las circunstancias ni la honradez equivale a quedar preso. Si no hemos tenido la prudencia suficiente para evitar salir fiadores, tengámosla para desenredamos cuanto antes (vv. 3-5). De momento, el asunto parece que duerme; no oímos nada de él. No se demanda la deuda, y el causante dice: «No tenga miedo; ya nos las arreglaremos». Pero la fianza sigue en vigor el interés sigue su curso, y el acreedor puede llamar a tu puerta con urgencia y severidad para exigir el pago. Por tanto, líbrate (v. 3), no duermas tranquilo (v. 4) y escápate a toda prisa (v. 5). No dejes piedra sin remover hasta que te hayas librado de la trampa en que te metieron tus labios (v. 2).

(B) ¿Cómo hemos de entender esto? No hemos de pensar que es ilegal en todo caso el salir fiador por otro; puede llegar a ser una exigencia de la justicia o de la caridad. Pablo salió fiador por Onésimo (Flm. 19). Podemos ayudar a un joven

Page 16: Comentario Al Libro de Proverbios

honesto a comenzar un negocio procurándole crédito y prestigio con nuestras palabras, haciendo así un gran bien al prójimo sin dañarnos nosotros mismos. Pero, (a) Es muestra de prudencia evitar las deudas en lo posible, pues si llegan a pesar gravemente sobre uno, se corre el peligro de enredarse con el mundo y llegar a hacer el mal o a sufrirlo. (b) Una persona no debe ligarse como fiador por más de lo que pueda y quiera pagar; y, si llega el caso, que pueda pagar sin perjudicar a su familia.

Versículos 6-11

Salomón se dirige ahora al holgazán, al amante de la comodidad, que vive como un haragán y no se aviene a seguir ningún trabajo ni oficio.

1. Trata primero de instruirle (vv. 6-8), pues los holgazanes deben comenzar por ir a la escuela. El haragán no quiere ir a la escuela propia de los estudiantes; por eso, el sabio le envía a una escuela apropiada para él, la más elemental que puede hallar: «Ve a la hormiga» (v. 6. Lit.) es decir, «anda a su escuela» ¡Qué vergüenza es para una criatura racional el degenerar de su rango hasta el punto de necesitar ir a un insecto tan pequeño e insignificante para aprender a trabajar y ganarse el pan de cada día! Aunque las hormigas viven en sociedad estupendamente organizada, leemos aquí (v . 7) que no tiene jefes ni capataces en el sentido de que no necesita que la obliguen por la fuerza a trabajar; le basta su instinto para desempeñar el oficio que le corresponde dentro de su comunidad. Recogiendo en el verano para tener sustento en el invierno (v. 8), según es su costumbre (así lo da a entender el tiempo del verbo hebreo), la hormiga nos da una excelente lección, semejante a la que nos dio el Salvador cuando dijo: «andad entretanto que tenéis luz» (Jn. 12:35) y «viene la noche cuando nadie puede trabajar» (Jn. 9:4). Y, si es muestra de prudencia estar prevenido en lo material, ¡cuánto mayor lo será el estar provisto a tiempo de lo necesario para la vida eterna! Y cuando una hormiga no puede acarrear un grano de cereal por resultarle pesado en demasía ¡cómo le ayudan otras a llevarlo! ¡Ojalá existiese entre los creyentes una cooperación similar!

2. De la enseñanza, pasa Salomón a la reprensión (vv. 9-11). (A) Trata de despertarle la conciencia: « ¿Hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo piensas que será hora de levantarse de la cama? Al haragán hay que despertarle y hasta obligarle a levantarse. El creyente haragán es más culpable todavía que el holgazán mundano, pues tiene mayores motivos para obrar el bien mientras tenemos tiempo. (B) Le pone al descubierto las excusas con que se cubre para no trabajar: ¿Por qué no se le permite dormir un poco más? Durmiendo ahora lo suficiente, ¡ya se levantará luego y recobrará con mayores fuerzas el tiempo perdido! Pero se engaña a sí mismo: cada vez que se despierta, suplica que se le deje dormir un poco... un poco... otro poco. Es decir, vive en una continua siesta, como lo describe la postura del v. l0b. Así se va alargando el «poco» hasta dejar sin hacer los quehaceres más urgentes. (C) Le amonesta sobre las fatales consecuencias de la pereza (v. 11). La necesidad y la pobreza vendrán como salteadores que le roban al viajero todo su bagaje. De modo semejante, y más terrible, el que es perezoso en el servicio de Dios no puede esperar otra cosa que la pobreza espiritual.

Versículos 12-19

1. Si es de condenar el perezoso por no hacer nada, ¿qué diremos de los que se afanan por hacer todo el mal que pueden? (vv. 12-15). Por «hombre malo» (mejor vil), el hebreo dice «hombre de Belial» que, en realidad, significa «persona sin valor alguno»; pero, además, es «varón de iniquidad» (lit.), cuyo oficio es hacer el mal, especialmente con su boca llena de falsedad y calumnia. Guiñar el ojo, arrastrar (mejor restregar) los pies y hacer señas con los dedos (v. 13) son gestos que

Page 17: Comentario Al Libro de Proverbios

indican el modo de pasar información secreta a quienes son cómplices en algún pecado. «Anda pensando el mal» (v. 14), hacer el mal por el mal, sin sacar ningún bien. J. J. Serrano ve en los siete gestos de 12-14 una cierta correspondencia con las siete cosas que Dios abomina (vv. 16-19). El final de este malvado no puede ser más terrible: (a) La calamidad le llegará de repente, por lo que no podrá evitarla; (b) su quebrantamiento será sin remedio, porque, como dice Malbim, «no se arrepentirá».

2. Catálogo de cosas que son, de manera especial, odiosas a Dios y que como hemos visto, se hallan en el «hombre de Belial». Dios odia el pecado, pero hay pecados que abomina de modo especial; todos los que se men cionan en esta lista son perjudiciales para el prójimo. Lo que Dios odia, deberíamos odiarlo también nosotros: (A) Los ojos altivos (v. 17). Se cita primero el orgullo o autosuficiencia, pues se halla en el fondo de todo pecado; ojo altivo es el que se sobre valora a sí mismo y subvalora a todos los demás. (B) Después de una mirada altiva, no hay nada tan odioso a Dios como una lengua mentirosa; nada tan sagrado como la verdad, ni nada tan necesario para la vida de relación como decir verdad. (C) Viene ahora el asesinato del inocente; las manos que derraman sangre inocente llevan grabada la imagen del diablo (Jn. 8:44, «homicida desde el principio»). (D) Las maquinaciones perversas (v. 18, comp. con v. 14). Cuanto mayores y más astutas son las artes empleadas para hacer el mal, tanto más abominable es a Dios el pecado que se comete. (E) La prisa y la determinación para correr al mal. La prisa y la maña que se dan los malos para el mal habrían de avergonzamos a nosotros, que tan indolentes somos en hacer el bien. (F) El testigo falso (v.19) es, y ha sido siempre, digno de especial abominación. Basta con leer Dt. 19:16-21 para ver cuán en serio lo toma Dios. (o) Sembrar discordia entre hermanos, es decir, no sólo entre parientes, sino también entre amigos, vecinos, socios, etc. Se incluye aquí el enajenar los afectos de unos contra otros e incitar las pasiones de unos contra otros, lo cual no puede menos de ser especialmente abominable al Dios de amor y de paz.

Versículos 20-35

1. La exhortación general a adherirse fielmente a la palabra de Dios y a tomarla por norma y guía de todas nuestras acciones.

(A) Hemos de considerar la palabra de Dios como luz (v. 23) y como ley (v. 20, 23). Es luz que ilumina el camino e ilumina el entendimiento para que vaya por el camino que la luz marca (comp. Sal. 119:105); luz para los ojos a fin de descubrir la verdad; luz para los pies para ver la ruta que hay que seguir. La luz de la Escritura es luz segura, pues nos revela verdades de certeza eterna. También es ley a la que nuestra voluntad ha de someterse.

(B) Hemos de recibirla como mandamiento de nuestro padre y como ley (lit.) de nuestra madre. Es mandamiento y ley de Dios, pero nuestros padres nos instruyeron y educaron en ella y nos acostumbraron a observarla. En realidad, no creemos por lo que ellos nos dijeron, sino porque hemos experimentado personalmente que proviene de Dios; con todo, les estamos obligados por habémosla recomendado. Las advertencias, los consejos y preceptos que nuestros padres nos dieron están de acuerdo con la palabra de Dios y, por tanto, hemos de adherimos a ellos firmemente.

(C) Hemos de retener la palabra de Dios y las buenas instrucciones que, con base en ella, nos dieron nuestros padres: «Guarda el mandamiento de tu padre... (v. 20) y no lo sueltes: Atalos siempre, no sólo en tu mano (Dt. 6:8), sino en tu corazón (v. 21). De nada sirven las filacterias si no suscitan pensamientos piadosos en la mente y santos afectos en el corazón. «Enlázalos a tu cuello (21b), no sólo como un adorno, sino como guardas que impidan la entrada del fruto prohibido y la salida de

Page 18: Comentario Al Libro de Proverbios

la palabra perversa. Así serán siempre tu guía perfecta (v. 22). Te guiarán cuando andes, diciendo: «Este es el camino, anda por él». Velarán por ti cuando duermas, expuesto a inesperados ataques (comp. 3:24); y hablarán contigo cuando despiertes, dándote consejo, aviso y ánimos.

2. Admonición particular contra el pecado de impureza.

(A) Cuando consideramos la abundancia de esta iniquidad, no nos ha de sorprender la frecuencia con que se repiten las advertencias contra ella. Las reprensiones de la disciplina (v. 23b. lit.) son camino de vida, ya que están destinadas a guardarte de la mala mujer (v. 24), quien, con la blandura de su lengua, de cierto ha de conducirte a la muerte; simula amarte, pero intenta arruinarte. El mayor bien que podemos hacemos a nosotros mismos es mantenemos lo más lejos posible de ese pecado (v. 25): «No codicies su hermosura en tu corazón porque, silo haces, ya habrás cometido interiormente adulterio con ella (Mt. 5:28); ni te cautive con sus párpados» (lit.). Quizá se refiere al «guiño» de que ha hablado en el v. 13. Dice el apócrifo Eclesiástico 26:9 (copiamos de la Biblia de Jerusalén, nota del traductor):

«La lujuria de la mujer se ve en la procacidad de sus ojos, en sus párpados se reconoce».

(B) Argumentos con que corrobora Salomón dicha admonición: (a) Es un pecado que empobrece, reduciendo a los hombres a la miseria (v. 26):

«A causa de la ramera se ve reducido (el hombre) a una hogaza de pan» (lit.). (b) Es un pecado que conduce a la muerte (v. 26b); recordemos el caso de Sansón y Dalila. (c) Es un juego peligroso. Así como el que juega con fuego, está en continuo peligro de abrasarse (vv. 27,28), así también el que toca impúdicamente a la mujer de su prójimo, no quedará impune (v. 29). Si no se le castiga conforme a la ley, lo castigará el marido ofendido. (d) Es un pecado más grave que el robo. El que roba para saciar el hambre no es tomado por un villano (el v. 30 ha de leerse sin signos de interrogación); aun cuando sea sorprendido robando, le bastará con restituir lo robado (v. 31), pero el que comete adulterio, no dispone de este recurso para descarvgarse de responsabilidad, pues el marido ofendido no aceptará pago ni excusas (vv. 34-35). (e) Produce insensatez, dolores e infamia (vv. 32, 33). Recuérdese la insensatez de Sansón al descubrir a Dalila el secreto de su fuerza. Recuérdese el pecado de David en el asunto de Betsabé: Hirió su propio buen nombre, llevó deshonra a su familia, ocasionó graves desastres a su descendencia y dio ocasión a los enemigos de Israel para blasfemar el santo nombre de Dios.

Comentario al Proverbio 7

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

El objeto de este capítulo, como el de otros anteriores, es prevenir a los jóvenes contra la concupiscencia de la carne. Salomón pudo tener en cuenta las fatales consecuencias del pecado de su padre, así como lo que quizá había experimentado en sí mismo y en otros. I. Exhortación general a poner la palabra de Dios por nuestro guía y gobernante y como soberano antídoto contra este pecado (vv. 1-5). II. Exposición particular de los grandes peligros que entraña (vv. 6-23). III. Seria advertencia a prestar diligente atención a los consejos sobre esta materia (vv. 24-27).

Page 19: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículos 1-5

Estos versículos son una introducción a la advertencia contra los deseos desordenados de la carne; algo parecido a lo dicho en 6:20 y ss. Habla en nombre de Dios o, mejor, como quien ha asimilado y puesto en práctica lo que Dios dice, llegando así a ser portavoz de Dios: «mis razones...mis mandamientos...mi ley». Las niñas (o pupilas) de los ojos (v. 2) son la parte más delicada del cuerpo y, por eso, les ha puesto Dios los párpados como defensa (comp. con Sal. 17:8; Zac. 2:8). Atar una cuerda a los dedos (v. 3) era una costumbre para ayudar a recordar alguna cosa. Escribir algo en la tablilla del corazón (v. 3b) es recordarlo con afecto, como quedan escritos en el corazón los nombres de las personas a las que amamos. Si nos familiarizamos (v 4) con la sabiduría y la inteligencia, estaremos a salvo de los peligros que presenta el familiarizarse con una mala mujer (v 5).

Versículos 6-23

Para corroborar la advertencia que ha dado contra el pecado de la impureza, Salomón narra el caso de un joven arruinado por la seducción de una mala mujer. Los actuales medios de comunicación presentarían este caso como a propósito para una buena novela o película, pero la palabra de Dios lo presenta como un caso digno de la mayor lástima. Salomón era un magistrado y, como tal, inspeccionaba la conducta de sus súbditos, pero aquí escribe como profeta en el oficio de centinela, a fin de avisar a todos acerca de las maquinaciones de Satanás.

1.La persona tentada fue un joven (v. 7). Las pasiones carnales son llamadas «pasiones juveniles» (2 Ti. 2:22). Por eso, los jóvenes deben redoblar sus resoluciones contra este pecado. Era un joven «falto de entendimiento», sin norma, sin brújula, sin rumbo. El texto (vv. 8, 9) da a entender que el joven caminaba intencionadamente en dirección a la casa de la mala mujer: «iba camino de la casa de ella» (v. 8b), en la negrura de la noche y en la oscuridad (v. 9b, lit.). En lugar de volverse a su casa al hacerse de noche, se expone a sí mismo a la tentación. Sin duda, era un holgazán (comp. Ez. 16:49) y, en contra del aviso de 5:8, fue a pasar junto a la esquina de la calle donde ella vivía (v. 8).

2. La persona tentadora no era una prostituta vulgar, sino una mujer casada (v. 19), de la que no podía esperarse tal conducta. Se aprovecha de la ausencia de su marido para ponerse atavío de ramera (v. 10b) y echar mano de todas las malas artes de seducción. Era bullanguera (v. 11), esto es, alborotadora y falta de la seriedad y compostura de toda buena mujer, y rebelde, refractaria al yugo, indómita (el vocablo usado es el mismo de Os. 4:16). «Sus pies no pueden parar en casa, etc». (vv. 11b, 12) nos hace pensar en 1 Ti. 5:13, aunque el caso de esta adúltera es mucho más grave, pues acecha por todas las esquinas en busca de presa. La virtud es una penitencia para las que tienen por prisión el hogar.

3. El encuentro con el joven (vv. 13 y ss.). Quizá le conocía ya; o, por su porte y figura, pensó que era presa codiciable. Nótese con qué desvergüenza le agarró y besó contra las reglas de la modestia en tiempos en que las caricias al sexo opuesto en la vía pública eran tenidas por inmorales. No sólo le invita a su casa, sino también a su cama (vv. 16-18). Para mejor cazarlo, véase qué buena carne pone en el anzuelo. Ha ofrecido sacrjficios de paz, cuya carne había de ser comida por el oferente (Lv. 7:15 y ss), y teniendo así gran provisión de carne en casa, pensó que era excelente ocasión para compartirla con un invitado. Esa es la fuerza del «por tanto» con que comienza el v. 15. Con este banquete sacrificial, (A) el joven podía dar por bien empleado el dinero que diese a la mujer por sus favores; (B) Podía tener tranquila la conciencia, pues ella era persona religiosa, que habla pagado sus votos a Yahweh (v. 14b). Es una pena que tal alarde de piedad venga a ser una cubierta para la iniquidad. Los que la hubiesen visto en el templo no se figurarían que esa mujer fuese de tal calaña. También los fariseos hacían largas

Page 20: Comentario Al Libro de Proverbios

oraciones, para mejor poder así continuar con su codicia y sus malignos planes. La mayor porción de la carne de los sacrificios de paz era entregada a quienes habían presentado el sacrificio, para que la comieran con sus amigos (Lv. 7:15). (C) Hace como que le tiene mayor afecto que a ningún otro hombre y, por eso, ha salido a encontrarle, precisamente a él (v. 15). Se sentarán a comer y beber, para dar después rienda suelta a su lujuria. La cama estaba bien preparada y perfumada (vv. 16, 17). Llama «amores» a lo que no es más que pasión camal ¡así se mancha con tanta frecuencia el nombre con que se define al mismo Dios (1 Jn. 4:8, 16)! El verdadero amor viene del Cielo (1 Jn. 3:1). (D) Al joven le puede quedar aún el temor al marido, pero ella se lo acalia prontamente (vv. 19, 20): « ¡No tengas miedo! Mi marido no está en casa» ¿Y qué pasará si vuelve inesperadamente?, pudo preguntar el joven. « ¡Oh, no! responde ella; se ha ido a un largo viaje y no puede regresar de súbito; ha señalado el día de su vuelta: hasta la luna llena no volverá a casa, y nunca cambia las fechas de sus idas y venidas; además, se llevó la bolsa de dinero -ya fuese para comprar o para jolgorio; no volverá hasta que lo haya gastado». Parece insinuar que es un mal marido y, por tanto, bien se merece que ella no le guarde fidelidad. Esta excusa nunca es válida.

4. Prometiendo al joven toda clase de placeres y asegurándole la impunidad, lo rindió (v. 21) como a una plaza fuerte mal guarnecida. Por lo que se ve, el joven, aunque insensato, no era mal intencionado; de lo contrario, no habría tenido ella necesidad de emplear tanta zalamería. Pero sus corrupciones prevalecieron contra sus convicciones; en lugar de hacerse el sordo a los cantos de sirena, se rindió ¡Con qué compasión describe Salomón el caso de este pobre joven, rendido por las malas artes de esta mala mujer! Va desarmado, no lleva coraza ni sabe lo que le espera, hasta que la saeta le traspasa el corazón (v. 23). Alegre y confiado se ha entregado al adulterio como va el buey al degolladero (v. 22).

Versículos 24-27

Aquí tenemos la aplicación de la historia anterior. «Ahora, pues, hijos oídme (v. 24) a mí, no a esas seductoras; dad oídos a un buen maestro que os quiere como un padre, no a una mala mujer que sólo desea vuestro cuerpo y vuestro dinero; yo soy un buen amigo; ella es una perversa enemiga. No sólo has de apartar los pies de su calle y de su casa, sino, sobre todo, no se aparte tu corazón hacia sus caminos (v. 25). Si la razón, la conciencia y el temor de Dios gobiernan en el corazón, fácil resultará controlar los impulsos del apetito sensual. Miles y miles han caído a causa de este pecado; no sólo los jóvenes débiles y necios, como el mencionado en la historia anterior, sino que aun los más robustos han sido muertos por ella (v. 26). Aprendan todos la lección.

Comentario al Proverbio 8

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

La palabra de Dios es sabiduría.

I. La revelación divina es palabra y sabiduría de Dios, y la religión pura e incontaminada (Stg. 1:27) está edificada sobre ella; de eso habla Salomón aquí (vv. 1-21). Dios instruye, gobierna y bendice a los hombres por medio de su sabiduría. II. El Verbo eterno de Dios es la Sabiduría en persona. El es la Sabiduría que habla a los hombres en la primera parte del capítulo, y el que está asociado al Padre en la

Page 21: Comentario Al Libro de Proverbios

obra de la creación (vv. 22-31). III. Concluye con una insistente exhortación a prestar atención a la voz de Dios en su palabra (vv. 32-36).

Versículos 1-11

1. Las cosas reveladas son fáciles de conocer, pues pertenecen a nosotros y a nuestros hijos (Dt. 29:29) y, por eso, son proclamadas de alguna manera por las obras de la creación (Sal. 19:1); con mayor fuerza, por la conciencia humana y por las razones eternas del bien y del mal; pero, con la mayor claridad, por medio de Moisés y de los profetas. Los preceptos de la sabiduría son proclamados en voz alta (v. 1): « ¿No dama la sabiduría?» Sí; como todo pregón importante, dama a voz en cuello (Is. 58:1). En tres lugares, los cuales se expresan aquí (vv. 2, 3), se pronunciaban en voz alta los pregones: en las alturas, en los cruces de caminos y en la entrada de la ciudad. El corazón nos grita a veces, pues la conciencia tiene sus clamores como tiene sus susurros. Desde lo alto del Sinay se dio la Ley. La sabiduría no se oculta, no habla por los rincones a unos pocos iniciados, sino en público y a todos, desde lugares altos, desde los que puede ser vista y oída, en las encrucijadas por las que transitan los viajeros, y a la entrada de la ciudad. Los necios no saben por dónde ir a la ciudad (Ec. 10:15); por eso está la sabiduría colocada, no sólo en la encrucijada, para que nadie yerre el camino, sino también a la entrada de la ciudad, presta a comunicar el lugar donde vive el vidente (1 5. 9:18). Repetidamente insiste:

«¡Oh, hombres, a vosotros clamo». A los hombres, no a los ángeles, que no lo necesitan; ni a los demonios, que ya no pueden aprovecharse de ello; ni a los brutos animales, que carecen de la capacidad natural para entenderlo. Su designio es enseñar a los hombres discreción y cordura (v. 5. Comp. con 1:4); en especial, a los que carecen de sano entendimiento.

2. Las cosas reveladas son dignas de aceptación. Son «excelentes» (v.6. lit. «príncipes», esto es, «expresiones principescas»); con razón se llaman así, puesto que se refieren a un Dios eterno, a un alma inmortal y a un estado perpetuo -para bien o para mal. Son también «rectas» (v. 6b. Comp. 1:3), verdaderas, sinceras y razonables, sin mezcla de falsedad o torcedura (vv. 7-9). No hay en las verdades divinas nada duro, nada que lastime la dignidad ni la libertad del ser humano. Toda palabra de Dios es verdad (Jn. 17:17); si y amén; nunca sí y no (2 Co. 1:18-20). Si son libro sellado, sólo lo son para quienes voluntariamente lo ignoran.

3. El recto conocimiento de esas cosas ha de ser preferido a todas las riquezas de este mundo (vv. 10, 11): «Recibidme instrucción y no la plata, es decir, preferid mi instrucción a cualquier riqueza de este mundo». No sólo es preferible la sabiduría a la plata y al oro, sino también a las piedras preciosas y a cuanto se puede desear. Además de ser de mayor valor, también se ofrece a mejor precio, pues se obtiene gratis.

Versículos 12-21

1. La sabiduría divina da a los hombres buena cabeza (v. 2): «Yo, la sabiduría, habito con la cordura». Así que quien se familiariza con la aquí personificada sabiduría, se familiariza también con esa cualidad tan deseable. Esa cordura no se aprende en los teoremas de los matemáticos ni en los axiomas de los filósofos ni en las normas de los estadistas, sino en las verdades de la palabra de Dios.

2. También da a los hombres buen corazón (y. 13): El principio de la sabiduría y del conocimiento es el temor de Dios (1:7; 9:10. V. también Job 28:28; Sal. 111:10; Ec. 12:15). Y el que teme a Dios, aborrece el mal (v.13); especialmente, el orgullo,

Page 22: Comentario Al Libro de Proverbios

la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, que son los pecados más peligrosos.

3. Tiene gran influencia en los asuntos públicos (v. 14); consejo, acierto, inteligencia y poder son cualidades de incalculable valor para quienes están en puestos de autoridad; quienes carecen de estas virtudes conducen la sociedad al desastre político, social y económico. Por eso, añade (vv. 15, 16): «Por mí reinan los reyes, etc», es decir, por ella reinan con tino, tacto, justicia y equidad. De los gobernantes que temen a Dios puede y debe esperarse que conduzcan rectamente los asuntos públicos.

4. Hace dichosos a los que la reciben (vv. 17-21). Estos versículos vienen a ser una ampliación de lo dicho en los vv. 10 y 11. «Yo amo a los que me aman» v. 17. Así se lee en todas las versiones, aunque el texto hebreo dice: «la aman»). Los que «madrugan» (y. 17b) para buscar la sabiduría son los que no perdonan esfuerzo, estudio y oportunidades para alcanzarla. Los rabinos dicen: «Si alguien asegura: "Yo me esforcé y no la hallé", no le creáis». Se otorga especialmente a los que con interés y fe la suplican a Dios en oración (Stg. 1:5 y ss.). Las riquezas que la sabiduría ofrece son «duraderas» (v. 18), pues van acompañadas de justicia, y por eso, son las únicas que se reconocen válidas en la aduana de los cielos (v. Ap. 14:13) y forman parte de la heredad (y. 21) incorruptible a la que se refiere el apóstol Pedro (1 P. 1:4). Es una dicha que subsiste por sí misma, inserta en la persona misma, sin el soporte de conveniencias o circunstancias exteriores. Las cosas eternas y espirituales son las únicas que poseen solidez real y sustancial; no sólo llenan las manos, sino también las arcas. Los bienes de este mundo pueden llenar el vientre (Sal. 17:14), pero no las arcas, pues no pueden conservar por muchos años sus bienes.

Versículos 22-31

Aquí la sabiduría aparece personificada con propiedades y acciones netamente personales y, aun cuando pueda hablarse de una personificación poética, no cabe duda de que esta porción forma el trasfondo de Jn. 1:1 y SS. Viene, pues, a ser una anticipación de la doctrina claramente revelada en el N. T. acerca del Verbo de Dios, y en este sentido podemos interpretar esta porción. Con respecto a este Verbo de Dios, obsérvese:

1. Su personalidad distinta; es uno con el Padre (Jn. 10:30), pero es persona distinta de la del Padre. «En el principio» (v. 22, comp. con Jn. 1:1), antes de que formase la tierra (v. 23), los abismos, esto es, las aguas de los océanos (v. 24) y los mismos cielos (v. 27), allí estaba ya la sabiduría, el Verbo, poseído (v. 22), instalado (probable sentido del v. 23) y engendrado (vv. 24, 25) por Dios.

Si allí estaba ya en el principio, antes de la creación del Universo y, por tanto, antes del tiempo, está claro que existía desde la eternidad, sin conocer comienzo.

2. Su intervención en la obra creadora de Dios. No sólo tenía su ser antes de la creación del mundo, sino que estaba presente en tal creación y su presencia era, no la de un espectador, sino la de un arquitecto. El Verbo es el ordenador del Universo (v. 30), puesto que, en él, por él y para él fueron hechas todas las cosas (Col. 1:16, 17). El es el arquitecto y el plano. Cuando en el primer día de la creación, dijo Dios: « ¡Haya luz!» (Gn. 1:3), este Verbo era su Palabra omnipotente. Igualmente intervino en la creación de todo lo demás: «todo» (v. 30).

3. La suma complacencia que en él tuvo el Padre, y él en el Padre:

«Era su delicia de día en día, etc.» (v. 30b). En él ha tenido siempre su complacencia Dios (Lc. 3:22, entre otros lugares). Siempre hizo lo que veía hacer al

Page 23: Comentario Al Libro de Proverbios

Padre (Jn. 5:19) y lo que al Padre agradaba (Jn. 8:29), obró conforme al mandamiento que había recibido del Padre (Jn. 10:18), y en él tenía el Padre contentamiento (Is. 42:1). Puede también entenderse de la satisfacción que mutuamente sentían con referencia a la gran obra de la redención del hombre. En efecto, vemos que la Sabiduría se deleitaba en los hijos de los hombres, más bien que en los más ricos productos de la tierra.

Versículos 32-36

Aplicación del discurso de la Sabiduría; su designio y tendencia es incitar a todos a someterse a las leyes religiosas y a rectificar todo lo que no marcha bien en nuestro corazón y en nuestra vida.

1. Exhortación a escuchar y obedecer la voz de la Sabiduría, y poder así discernir la voz de Cristo, como conocen las ovejas la voz de su pastor: «Ahora, pues, hijos, oídme» (v. 32). Que lean la palabra escrita, que se sienten bajo la palabra predicada, que bendigan a Dios por ambas y le oigan en ambas hablándoles a ellos. Que los hijos de la Sabiduría la justifiquen escuchándola. Oigamos las palabras de la sabiduría con corazón bien dispuesto (v. 33): «Atended mi instrucción (hebr. musar)... No la menospreciéis, como si no la necesitaseis. Se os ofrece como un gran beneficio y corréis un grave peligro si la rehusáis. Hemos de buscar y escuchar la voz de la Sabiduría velando a sus puertas cada día (v. 44), como mendigos para recibir una limosna, como clientes y pacientes para recibir un buen consejo, y como siervos para esperar con humildad lo que el amo se digne darnos o mandarnos.

2. Seguridad de felicidad para todos los que escuchan a la Sabiduría. Hallarán lo que buscan ¿Recibirán recompensa si la hallan? Sí (v. 35): «El que me halle, hallará la vida» (comp. 1 Jn. 5:12), es decir, todo bien que pueda necesitar o desear.

3. La sentencia pronunciada contra los que rechazan las exhortaciones de la Sabiduría (v. 36): Se arruinan a sí mismos, y la Sabiduría no lo va a impedir, por cuanto se han negado a escucharla; han actuado en rebelión contra Dios y en contradicción a los propósitos de Dios, que son para vida y no para muerte.

Comentario al Proverbio 10

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Hasta ahora nos hemos hallado en el pórtico o prefacio de los proverbios. Ahora comienzan. Son frases breves, pero sentenciosas, serias; la mayor parte de ellas son dísticos, es decir, dos frases en un solo versículo, iluminándose mutuamente; pero raras veces se halla entre los versículos suficiente coherencia como para distribuirlos en secciones. Así que los consideraremos por separado. Gran parte de los proverbios de este capítulo tratan del buen gobierno de la lengua.

Versículo 1

El consuelo de los padres depende, en gran medida, de la buena conducta de sus hijos. Los hijos deben comportarse sabiamente y vivir conforme a la buena

Page 24: Comentario Al Libro de Proverbios

educación que se les ha dado, para alegrar así el corazón de sus padres. También ellos pueden alegrarse de que, de esta manera, hacen algo para recompensar a sus padres de los cuidados y fatigas que se tomaron con ellos.

Versículos 2-3

Estos dos versículos persiguen un mismo objetivo. Las riquezas mal adquiridas no serán de provecho; al menos, no lo serán en el día de la ira (comp. con 11:4). Así que, por grande que sea la ganancia material adquirida de esta forma, nunca podrá compararse con la pérdida colosal que le espera (Mt. 16:26). En cambio, la justicia libra de la muerte. El vocablo hebreo tsedakah, justicia, pronto recibió el significado especial de "beneficencia" (comp. con Dan 4:24). Esto no quiere decir que las limosnas puedan procurar al hombre la salvación, sino que son como un escudo que defiende contra el ángel exterminador y hacen que el castigo de Dios no sea tan fuerte ni llegue tan pronto. Dios rechaza (lit. arroja) la ambición (lit. el deseo) de los malvados (v. 3). Muchas veces, la justicia de Dios esparce lo que la injusticia del hombre ha reunido.

Versículo 4

Por el camino de la pobreza caminan los perezosos. Ordinariamente, los perezosos acuden al fraude, al robo, etc., para hacerse con dinero, pero al ser descubiertos, se encuentran con la infamia, junto con la miseria. El 49• mandamiento del Decálogo (Ex. 20:9-11) da la misma importancia, o mayor, al trabajo de los seis días que al descanso del sábado. En los proverbios, se tiene en cuenta especialmente la ociosidad como causa de pobreza. «El que no trabaje, que no coma» era ya un aforismo rabínico que el apóstol recogió (2 Ts. 3:10).

Versículo 5

Este proverbio guarda conexión con el anterior y nos recuerda lo de 6:6-11. Los que aprovechan las oportunidades para proveerse de lo que les será necesario después, recogen en el verano, que es el tiempo de la cosecha. Este es "hijo de sensatez" (lit). En cambio, el que duerme en verano, que es cuando tendría que recoger para el invierno, es hijo de vergüenza (lit), pues es un hijo insensato, cuya insensatez se descubrirá especialmente cuando llegue el invierno.

Versículo 6

Gran variedad de bendiciones descenderán de arriba (v. Stg. 1:17) y se posarán visiblemente sobre la cabeza del justo. Le servirán de diadema para dignificarle y de yelmo para protegerle. La 2a. parte, repetida en v. 11b, puede traducirse de dos modos complementarios: «La boca de los malvados esconde violencia», en el sentido de tramar la ruina de sus prójimos; o, «La violencia cubre la boca de los malvados», en el sentido de que la violencia engendra violencia que recae sobre los que comenzaron a practicarla.

Versículo 7

Tanto el justo como el malvado han de morir cuando se les cumpla el tiempo. En el sepulcro, no se aprecia diferencia visible entre los cuerpos de unos y otros; pero entre el alma de unos y la de otros hay una gran diferencia. Los justos dejan tras de sí recuerdos de bendición, pues los que honran a Dios serán honrados por Dios (v. Sal. 112:3, 6, 9), y deber de los sobrevivientes es honrar la memoria de los justos. Los malos, en cambio, serán olvidados o recordados con odio y desprecio.

Versículo 8

Page 25: Comentario Al Libro de Proverbios

El obediente tendrá por privilegio estar bajo el gobierno de otros y que le señalen su deber. En esto está su sabiduría, pues será estimado y promovido, respetado y querido. En cambio, el necio de labios (lit. como en el v. 10) corre a la ruina, pues con tanto hablar sin sentido, no trabaja, ni obedece ni escucha el buen consejo; con ello, nunca aprende, sino que cambia constantemente de oficio, siempre fracasa y acaba en ruina.

Versículo 9

La integridad es garantía de seguridad; en cambio, el que pervierte sus caminos será descubierto, pues, tarde o temprano, se darán cuenta los demás de que sus caminos eran torcidos, pues algún día le sobrevendrá la desgracia. El hombre íntegro goza de la bendición de Dios y puede caminar por la vida con humilde osadía, bien armado contra las tentaciones de Satanás, las tribulaciones del mundo y los reproches de los hombres. La deshonestidad de una persona redundará en su propia infamia; será descubierto.

Versículo 10

Guiñar el ojo es uno de los gestos que descubren al malvado (6:13) en sus planes maliciosos contra alguna persona, causando así disgustos, no sólo a la persona perjudicada, sino también a sí mismo cuando de algún modo se descubren sus tramas, y a sus cómplices con quienes se confabula por medio de tales gestos. Quizá tarde más en caer que el necio de labios, pero su caída será peor, pues todos aborrecen más al perro que muerde sin ladrar, que al que ladra sin morder.

Versículo 11

¡Cuán beneficioso es el hombre bueno, pues comunica su bondad! Su boca, la puerta de salida de la mente, es manantial de vida; es una fuente que mana palabras de edificación, de consuelo, de consejo, de refrigerio. Para la 2a. parte, véase lo dicho en el v. 6b.

Versículo 12

El gran sembrador de males es el odio, el cual, aun sin ser provocado, busca ocasiones de hacer el mal, de sembrar rencillas entre amigos y aun entre hermanos, causando divisiones, riñas y guerras. El odio es hijo del egoísmo y de la envidia, y padre de todos los demás males. Goza en hacer el mal y se irrita ante el bien, la paz, la virtud. En cambio, el amor es el gran sembrador de bienes. Procura la paz y excusa las faltas de los demás. Tiende a echar todo a buena parte y así cubre (de modo que no se vean) todas las faltas (comp. con 1 Co. 13:4). Así se ha de entender siempre este proverbio, que vuelve a ocurrir en 17:9, Stg. 5:20; 1 P. 4:8. El amor, en lugar de proclamar y presentar como más grave la ofensa, la excusa tanto como puede ser excusada. Y, cuando no se puede negar el hecho, tiende a pensar que no hubo mala intención, sino que fue un descuido.

Versículo 13

Gran honor es para un buen hombre ser sabio, pero todavía mayor servir de instrumento para hacer sabios a otros. Dice Gerondi: «De los labios de una persona que tiene el suficiente discernimiento para trazar distinciones correctas entre lo que está bien y lo que está mal, entre la verdad y el error, pueden oírse palabras de sabiduría concernientes incluso a materias que él no aprendió». En cambio, los que carecen de esta cualidad necesitan ser llevados por la fuerza en la dirección que deben tomar, como hace el jinete para conducir y apresurar (o frenar) a la cabalgadura.

Page 26: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 14

Obsérvese, 1. Que es propio de sabios hacerse con un buen almacén de conocimientos útiles, atesorándolos para no olvidarlos y para emplearlos en el momento oportuno. Precisamente se halla la sabiduría en sus labios (v. 13), porque está atesorada en el corazón. 2. Que es de necios hablar mucho, pues así descubren la necedad que llevan en el corazón; esta necedad no es simplemente ignorancia, sino que lleva maldad, por la que causan daño a otros y a sí mismos.

Versículo 15

Los ricos se consideran felices a sí mismos por los bienes materiales que poseen, pero es un error. En su opinión, las riquezas son su ciudad fortificada, pero no pueden protegerles del peor de los males. Los pobres, por su parte, se consideran desgraciados por carecer de la mayoría de las cosas que poseen los ricos; pero también se equivocan, pues una persona puede ser feliz contentándose con poco y poseyendo una buena conciencia. Así se vive por fe, que no es lo mismo que vivir por ocio.

Versículo 16

La obra (mejor, lo que se gana con esfuerzo honesto) del justo es para vida, entendiendo primordialmente este vocablo en el sentido de 27:27:‘mantenimiento’ para sí y para los suyos, aun para dar a otros que estén más necesitados (Ef. 4:28). En cambio, el fruto (ya sea del trabajo o adquirido de otra manera) del impío es para pecado, pues le sirve de combustible para su orgullo y su lujuria, haciéndole daño en lugar de bien.

Versículo 17

Por buen camino van los que no sólo reciben instrucción, sino que también la retienen para gobernarse por ella, así como para poder con ella instruir a otros. Por mal camino van los que rechazan la instrucción; no quieren que se les diga cuáles son sus obligaciones, porque así se les descubre lo mal que las cumplen. El viajero que equivoca su camino y no consiente en que se le muestre la verdadera dirección, no puede menos de errar el camino de la vida.

Versículo 18

Este versículo presenta, a primera vista, cierta anomalía, pues no se halla el consabido contraste entre el bueno y el malo, pero es probable que Salomón quisiera aquí contraponer dos extremos igualmente viciosos: La hipocresía en que la necedad y la maldad se encubren por medio del disimulo y de la adulación -‘labios mentirosos’ - y la abierta propagación de calumnias, igualmente maliciosa y más dañosa todavía. Dice Cohen: Solamente una persona sin seso se entrega a tales prácticas, porque el hombre de sentido común sabe que, tarde o temprano, se conocerá la verdad.

Versículo 19

De ordinario, los que hablan demasiado dicen cosas que no deberían decir, pues entre muchas palabras no pueden faltar palabras ociosas. Hay personas a quienes les gusta oírse a sí mismas y ni se percatan del tedio que causan a los que las oyen. Es, pues, señal de prudencia poner freno a la lengua. Por algo le puso Dios doble puerta: una de hueso, los dientes; otra de carne, los labios.

Versículos 20-21

Page 27: Comentario Al Libro de Proverbios

El valer del hombre no está en su riqueza ni en su posición social, sino en su virtud. Los hombres buenos son buenos para algo. Mientras tengan lengua para hablar, pueden usarla para cosas de valor. Plata escogida, es decir, refinada y libre de escoria, es la lengua del justo, porque es sincero, sin la escoria del engaño o de la mala intención. Los que le oigan serán hechos ricos en sabiduría, serán apacentados con sano alimento del alma, pues están recibiendo doctrina sustanciosa, sacada de la palabra de Dios, que es pan de vida. En cambio, los malos no son buenos para nada: el corazón de los impíos es como nada, es decir, no tiene valor alguno; sus principios, sus nociones, sus pensamientos y propósitos y todas las cosas de que está lleno y le gustan, son cosas mundanas y carnales y, por tanto, de ningún valor.

Así que no sólo no apacienta a otros, sino que muere por falta de alimento espiritual.

Versículo 22

La mayoría de los hombres tienen puesto el corazón en las riquezas materiales, pero generalmente yerran, tanto en la naturaleza de la cosa que desean como en el modo con que esperan obtenerla. La riqueza deseable ha de esperarse no por medio de la codicia y del afán mundano (Sal 127:2), sino por la bendición de Yahweh. Esta es la que enriquece y no añade tristeza, pues, al ir acompañada de la bendición de Dios, libra al hombre de las ansiedades y preocupaciones que lleva consigo una fortuna mal adquirida.

Versículo 23

Para el insensato, el pecado es una diversión. Hasta se burla de las admoniciones y exhortaciones que se le hacen (comp. 14:9). En cambio, el sabio encuentra su recreo en la sabiduría misma. No le cuesta trabajo ser bueno, puesto que ama la bondad.

Versículos 24-25

1. A los malvados les irá peor de lo que temen; a los buenos, mejor de lo que desean. Aunque los malvados vivan confiados en su maldad y hasta se jacten de ella, no dejan de sufrir a veces serios temores. En cambio, los justos pueden acallar prontamente los temores que a veces puedan sufrir, pues saben que Dios les ama y les concede lo que más les conviene. Se les concede de acuerdo con su fe, no con su miedo (v. Sal. 37:4).

2. La prosperidad de los malvados se acabará pronto y rápidamente, mientras que la dicha de los justos no tendrá fin.

Versículo 26

Los perezosos no son aptos para que se les encargue ningún asunto de importancia. Un siervo perezoso causa a su amo una irritación parecida a la que produce el vinagre en los dientes y el humo en los ojos. Más de un amo ha tenido que llorar por haber puesto su negocio en manos de un haragán.

Versículos 27-28

La religión sincera prolonga la vida del hombre y corona sus esperanzas y, si sus días no llegan a ser muchos, al menos serán buenos, pues la esperanza de los justos es alegría, ya que no avergüenza (v. Ro. 5:5), pues tiene cumplimiento

Page 28: Comentario Al Libro de Proverbios

seguro. En igualdad de condiciones, la vida del malvado es más corta que la del justo, pues la merman los vicios.

Versículos 29-30

La fuerza y la estabilidad están ligadas a la integridad: El camino de Yahweh es fortaleza para el hombre íntegro, es decir, todo lo que Dios hace por él le fortalece y corrobora en su integridad, incluso en los momentos adversos. La buena conciencia, purificada del pecado, le confiere santa osadía.

El gozo de Yahweh, que sólo se halla en el camino de Yahweh, será nuestra fuerza (Neh. 8: 10) y, por tanto, el justo no será removido; no será sacudido ni retirado de su sitio. En cambio, la ruina y la destrucción son las consecuencias ciertas de la impiedad.

La prueba y la alabanza de la bondad de un hombre está en que habla bien y con sabiduría, ya que su boca produce sabiduría de la misma manera que un buen árbol produce su fruto para beneficio de quien lo come. Los labios del justo conocen lo que es aceptable (lit.), lo que es agradable a Dios, bueno para ellos mismos y beneficioso para el prójimo. En cambio, la lengua del malo será cortada. Dice J. J. Serrano: «será cortada como se corta el agua, para que no fluyan por medio de ella los engaños que de ella brotan naturalmente».

Comentario al Proverbio 11

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

Nada más ofensivo a Dios que el fraude en el comercio. Se menciona aquí el peso falso en representación de todas las prácticas injustas y fraudulentas en el trato con otras personas. Es abominación a Yahweh. Los hombres suelen tener en poco tales fraudes y piensan que todo está bien cuando se trata de ganar dinero. Mas la pesa cabal le agrada. Nada agrada tanto a Dios como el trato honesto y justo, y nada hay tan necesario para hacer que nosotros y nuestras devociones agraden a Dios.

Versículo 2

El orgullo es una vergüenza para el hombre, el cual ha sido formado del polvo de la tierra, vive de limosna, ya que depende de Dios en todo y, con el orgullo, pierde el derecho a poseer todo lo que tiene. El altivo se hace a sí mismo despreciable; es un pecado por el que Dios, con mucha frecuencia, abate a los hombres hasta lo más bajo, como hizo con Nabucodonosor y Herodes, cuya ignonimia vino inmediatamente después de su vanagloria. Así como en el orgullo hay necedad, pues acarrea deshonra, con los humildes está la sabiduría. El vocablo hebreo para ‘humilde’ sólo ocurre aquí y en Miq. 6:8, porción sublime.

Versículo 3

La integridad de un hombre honrado será su guía segura. Sus principios son fijos, su norma es cierta y, por eso, su camino es llano y libre de peligros; su sinceridad le mantiene firme y no tiene por qué cambiar de rumbo por muchas vueltas que dé el camino, pues le basta la brújula de su buena conciencia. En cambio, la perversidad del pecador es su ruina, por muy seguro que él se crea.

Page 29: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 4

En el día de la ira, cuando Dios visite con juicio de condenación al pecador, de poco le servirán todas las riquezas que haya acumulado: no le evitarán el golpe, ni le calmarán el dolor, menos aún, le sacarán el aguijón de la muerte ¿para qué, entonces, la hacienda, el poder y los títulos nobiliarios? Sólo una buena conciencia hará llevadero el día de la muerte. Es privilegio de los justos no ser dañado por la muerte segunda ni ser tan herido por la muerte primera.

Versículos 5-6

Estos dos versículos tratan del mismo asunto que el v. 3. Los caminos de la religión sincera son llanos y seguros, y en ellos se goza de una santa seguridad. La justicia del justo será su blasón y su defensa, para librarles de las seducciones, lo mismo que de las amenazas, del diablo y del mundo. Pero los malvados encontrarán en su pecado su castigo.

Versículo 7

Como dice Cohen, el hombre impío suele indicar, en Salmos y Proverbios, el malvado que está en posición de autoridad e influencia de las que abusa para actuar ilegalmente. Cuando él muere, no sólo perece su esperanza (el ‘su’ no está en el hebreo), sino la de los malhechores que con él tenían amistad y, por eso, quedaban impunes. Esta es la interpretación más probable de este versículo.

Versículo 8

Los buenos son sacados de los apuros en que se creían perdidos, y sus pies son colocados en amplio espacio (v. Sal. 34:19; 66:12). Dios tiene siempre medios de librar a los suyos cuando se hallan a un paso de la desesperación. En cambio, los malvados caen en fosos de los que se creían libres. Recuérdense los casos de Mordecay (Mardoqueo, en nuestras versiones) y Amán, de los amigos de Daniel en el horno de fuego, y del propio Daniel en el foso de los leones, así como del apóstol Pedro en la cárcel.

Mientras los israelitas hallaron la liberación a través del Mar Rojo, los egipcios hallaron allí su cementerio.

Versículo 9

Dice el refrán que más mató la lengua que la espada. Pero no hay lengua tan dañina como la del hipócrita, pues la espada del calumniador se ve venir, pero la del adulador da la puñalada por la espalda; añade así a la maldad traición.

El único remedio contra esta perversidad es el conocimiento (lit.) con el que los justos pueden penetrar, a través de la adulación, en la falsedad de los impíos.

Versículos 10-11

Estos versículos nos presentan el contraste entre los bienes que produce un buen gobierno, al escalar los buenos los puestos de poder y responsabilidad, y los males que produce la charlatanería de unos cuantos demagogos que embaucan a las masas y, con promesas de falsa libertad, abren las compuertas de toda clase de desórdenes y desmanes. Los malos pueden llegar a ser temidos, pero nunca amados, por eso hay regocijo casi general cuando ellos desaparecen.

Page 30: Comentario Al Libro de Proverbios

Aun el bien o el mal de las personas particulares tienen influencia en la sociedad, pero la tienen sobre todo la bondad o la maldad de las personas que ocupan el poder.

Versículos 12-13

Se recomienda el silencio como ejemplo de verdadera amistad. El que tiene prudencia y entendimiento, sabe controlarse a sí mismo y calla aun en el caso de ser provocado, a fin de no dar rienda suelta a su pasión ni encender la pasión de los otros mediante palabras dichas en un momento de emoción malsana.

Pero el que carece de entendimiento, lo demuestra precisamente en esto: habla sin reflexionar y, a la menor provocación, llama a su prójimo ‘raca’ o ‘insensato’ o palabras peores en el lenguaje hodierno. Una de las personas más peligrosas y odiosas es la que anda en chismes y divulga secretos (comp. con 20:19 y véase Lv. 19:16). No hay peste tan mala como la de esta clase de personas, pues promueven discordias, ocasionan odios entre vecinos y parientes y son causa de los peores males.

Versículo 14

Comparando este versículo con 24:6, se advierte un contexto de guerra, de caída en manos del enemigo o de liberación de las manos de éste; en una palabra, de caída física más bien que de moral. Sin embargo, el proverbio tiene aplicación en todas las áreas. Donde hay buena dirección, hay éxito; donde no la hay, ha de temerse el fracaso. Pero, como dice nuestro refrán, «cuatro ojos ven mejor que dos», por lo que en la multitud de consejeros hay seguridad. Se sobreentiende que estos consejeros son competentes, honestos y generosos; de lo contrario, el número sólo sirve para aumentar la confusión. Basta con recordar el caso de Roboam.

Versículo 15

Se insiste ahora en algo que ya vimos en 6:1 y ss. Parece ser que el caso era corriente cuando Salomón escribió este libro; «De seguro sufrirá daño (lit.) el que sale fiador por un extraño. En cambio, el que evita lanzarse precipitadamente a este peligro, vivirá tranquilo, sin que le preocupe la responsabilidad que la fianza comporta, ni el riesgo de la bancarrota, que no sólo le afectaría a él, sino también a su familia.

Versículo 16

El sentido de este versículo en el hebreo (no en los LXX) es: La mujer agraciada, más por su prudencia que por su hermosura física, alcanzará honor (comp. 31:30), mientras que la fuerza bruta de los hombres sólo alcanza riquezas materiales. El proverbio, pues, muestra dónde está la verdadera fuerza del sexo débil, así como la debilidad del sexo fuerte.

Versículo 17

El hombre de bien, compasivo, benigno, generoso, se hace bien a sí mismo, pues tiene el placer del deber cumplido y de contribuir al bienestar de sus prójimos; su propio carácter se enriquece con el ejercicio de su bondad, mientras que el cruel se atormentará a sí mismo (lit. su carne, en contraste con ‘su alma’ en el primer estico), puesto que en el pecado lleva la penitencia.

Versículo 18

Page 31: Comentario Al Libro de Proverbios

Se llama aquí falso’ al jornal del malvado, no porque lo haya ganado injustamente, sino porque sólo posee valor temporal; así que edifica sobre arena; se mostrará su falsedad cuando venga la tormenta. En cambio, el que siembra justicia tendrá un galardón tan firme como la verdad en que se apoya (lit). galardón de verdad).

Versículo 19

Este versículo parece confirmar y remachar lo dicho en los anteriores, pues la mejor traducción del adverbio inicial (ken) es ‘sí’ (comp. Jos. 2:4), con lo que el proverbio, como dice Cohen, ofrece una enseñanza que nos es familiar en este libro: «la justicia prolonga la vida; la maldad la acorta».

Versículo 20

Nos interesa saber qué es lo que Dios odia y ama, para conducirnos de acuerdo con ello. Siendo Dios la santidad infinita, necesariamente ha de amar al de camino intachable, mientras que los perversos de corazón le resultan abominables (más aún, abominación). En hebreo, se nota el contraste entre los ‘íntegros’ (temimey) y los ‘torcidos’ (iqshey).

Versículo 21

Este versículo comienza literalmente: « ¡Mano a mano!» (expresión que se halla también en 16:5b) y cuyo sentido es: «¡Te lo aseguro!». El origen de la expresión hebrea ha de hallarse en la costumbre de chocar la mano para confirmar un asunto entre dos personas. Se expresa así la seguridad que el escritor tiene sobre la enseñanza que ofrece al decir que (tarde o temprano) el malo será castigado, mientras que la simiente (lit.) de los justos será librada, esto es, escapará del castigo. Aunque es posible que se quiera dar a entender que la justicia de los padres traerá bendición a su descendencia, la comparación que aquí se hace favorece a la opinión que ve en el vocablo zéra algo parecido al término ‘generación’, perífrasis comente (Todo es aquí nota del traductor).

Versículo 22

Muy expresiva es la comparación de una mujer hermosa, pero sin seso (lit. sin (buen) gusto), con un anillo de oro en el hocico de un puerco. Era éste un adorno comente entre las mujeres orientales (v. Gn. 24:22; Is. 3:2 1), pero, fuera de lugar en el hocico de un cerdo. Esto da a entender, una vez más, que la hermosura es accidental en una mujer (comp. 31:30) y que lo sustancial en ella es fe, amor, santificación y cordura (1 Ti. 2:15). Más aún, la belleza sin virtud sólo sirve de incentivo para las bajas pasiones, propias y ajenas, y, por eso, una mujer bella sin seso vendrá a ser como la puerca lavada que, con anillo de oro en el hocico, vuelve a revolcarse en el cieno (2 P. 2:22).

Versículo 23

El justo desea solamente lo que es verdaderamente bueno, tanto para él como para otros; a nadie quiere hacer ningún mal; a todos desea lo mejor, especialmente el favor de Dios y el testimonio de una buena conciencia. Tendrán lo que desean (Sal. 37:4). Los malvados, en cambio, esperan y desean hacer mal a otros, pero el mal se volverá contra ellos mismos, pues atraen sobre sí la ira de Dios (comp. Ro. 1:18 y ss.).

Versículo 24

Page 32: Comentario Al Libro de Proverbios

Una persona puede hacerse rica administrando sus haberes con prudencia, dentro de la cual cabe emplear sumas razonables en obras de piedad y caridad, con lo que, en vez de menguar sus bienes, los aumentará, como el cereal se aumenta sembrándolo. Por el contrario, el hombre tacaño que llega a retener más de lo que es justo, ya sea por no pagar las deudas, por no aliviar a los pobres o por no proveerlo que es conveniente para la familia, vendrá a pobreza, pues carecerá de la bendición de Dios.

Versículo 25

El alma generosa, que ora por los demás, especialmente por los pobres y los afligidos, y procura proveerles de lo necesario, será engordada (lit.), conforme al uso de este vocablo para indicar prosperidad (comp. 13:4; 28:25 y Dt. 32:15, entre otros lugares). El que riega a otros con las corrientes de su generosidad, también él será regado (lit.). Ciertamente Dios devuelve abundantes aguaceros de bendición.

Versículo 26

Es pecado, cuando el grano está escaso, retenerlo con la esperanza de que se ponga más caro y obtener así en el mercado un subido beneficio. En cambio, Dios bendecirá y recompensará la honestidad y la generosidad del que lo vende a su justo precio para satisfacer las necesidades ajenas.

Versículo 27

El que madruga (lit.) para procurar el bien de su prójimo, se granjea la buena voluntad y el favor de sus semejantes; se hace de querer y, lo que es mejor, obtiene el favor de Dios. Pero el que busca el mal de otros (lo contrario de Est. 10:3), atraerá sobre sí el mal que busca.

Versículo 28

La virtud se mantiene en pie aunque caigan las riquezas, como un árbol que retoña y reverdece aunque lo hayan cortado. En cambio, el que se apoya en riquezas sin virtud, caerá sin remedio cuando caigan éstas y no volverá a levantarse.

Versículo 29

Se condenan aquí dos extremos en el modo de administrar los negocios de la familia: 1. La tacañería en el usó del dinero, la ansiedad en el negocio y el miedo, rayando en el pánico, a la bancarrota, hace que muchos siembren en sus familias el desorden. Al privar a sus familias de lo necesario por temor a gastar innecesariamente, hacen que el dinero les resulte prácticamente inservible. Viento es aquí, como en Jer. 5:13 y frecuentemente, en Eclesiastés, símbolo de lo insustancial. 2. Por otra parte, el descuido y la falta de prudencia en la administración de los negocios llevan a la bancarrota, con lo que la persona así empobrecida, necia, llega a ser esclava de quienes tienen mejor sentido. Es probable, sin embargo, que la 2a. parte del versículo sea una secuencia de la P. -nota del traductor- y que el sentido sea: al esforzarse en acumular riquezas de cuyos frutos no saben gozar, se convierte prácticamente en un esclavo de quienes le hereden y, siendo más sabios que él, sabrán emplear mejor el dinero que recibieron.

Versículo 30

Los justos son como árboles de vida (comp. 3:18); los frutos de su piedad y caridad, de sus instrucciones, reprensiones, ejemplos y oraciones, así como su favor en el

Page 33: Comentario Al Libro de Proverbios

cielo y su influencia en la tierra, son como los frutos de ese árbol, que contribuyen al mantenimiento espiritual de muchos. Si son sabios, sus frutos son todavía mejores y más abundantes, pues, ganan almas, es decir, atraen a otros para darles buenos consejos y comunicarles sabiduría. No se trata aquí de la salvación eterna.

Versículo 31

Este es el único proverbio de Salomón que comienza con una nota de atención « ¡Mirad!» (lit.), lo cual insinúa que contiene una verdad, no sólo evidente, sino eminente. El sentido del proverbio se comprende bien si se compara con 1 P. 4:18 y a la luz de la 2a. parte del versículo: El justo será retribuido, en sentido de castigado, por el mal que haga y por el bien que deje de hacer en este mundo. Y si esto es así, ¡cuánto más el impío y el pecador! Esto no significa -nota del traductor- que un determinado pecado sea menos grave en el hijo de Dios que en el pecador no convertido, sino que la práctica ordinaria del impío es el pecado, mientras que el que es nacido de Dios, no practica el pecado (1 Jn. 3:9); puede caer en él (1 Jn. 1:8, 10), pero no persevera en él.

Comentario al Proverbio 12

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

Este proverbio dice literalmente: «El que ama la instrucción (hebr. musar, disciplina, corrección), ama el conocimiento, y el que odia la reprensión (hebr. thokhájat, reproche, reconvención) (es un) bruto». Puede traducirse invirtiendo los términos de la frase: «El que ama el conocimiento, ama la instrucción, y el que es bruto odia la reprensión». La idea no cambia por eso, ya que el sentido es siempre el siguiente: El que quiere conocer, desea ser instruido y corregido; mientras que el que odia la reprensión, demuestra ser una persona en la que los instintos propios del animal prevalecen sobre los elementos espirituales.

Versículo 2

Nuestro Padre Celestial juzga especialmente a sus hijos por el modo como se comportan con sus hermanos (comp. 1 Jn. 4:20); por consiguiente, un hombre bueno, misericordioso, caritativo, bienhechor, atrae sobre sí el favor de Yahweh, pero Yahweh condenará, como indigno de obtener un lugar en su reino, al malvado que maquina intrigas contra su prójimo.

Versículo 3

Aunque los malos lleguen a prosperar por medio de sus pecaminosas artes, no pueden asegurarse, afianzarse, echar raíces, por medio de la impiedad. Aunque lleguen a colocarse en altos lugares, de cierto les serán por deslizaderos (Sal. 73:18). Los justos, en cambio, por poco que posean en este mundo, se mantendrán firmes, pues gozan de buenas raíces.

Versículo 4

El que ha sido bendecido con una buena esposa puede sentirse tan feliz como si estuviese sentado en un trono, pues ella le sirve de corona. El vocablo hebreo para virtuosa (mejor, hacendosa) es el mismo de 31:10 y comprende las cualidades de

Page 34: Comentario Al Libro de Proverbios

virtud moral y capacidad mental sana. Estas cualidades se describen en detalle en 31:11 y ss. Es una mujer piadosa, prudente, activa para el bien, consciente de su deber, que puede soportar adversidades sin descomponerse, fiel a su marido y educadora, con el ejemplo y la palabra, de sus hijos y criados. Por el contrario, una mala esposa no puede ser descrita con mejor acierto que como carcoma en los huesos del marido, una enfermedad incurable, pues es necia, perezosa, derrochadora, caprichosa y de mala lengua, con lo que arruina el prestigio y el bienestar de su marido.

Versículo 5

Se equivoca quien se imagina que el pensamiento es libre de toda norma de moralidad, pues el pecado se origina en el corazón (V. Mt. 15:19) y Dios ve y juzga el corazón. Un hombre bueno puede ser tentado a pensar mal, pero no presta su consentimiento al mal. Puede escapársele una palabra o acto fuera de lugar, fuera de tiempo, fuera de orden y propósito; pero sólo el malvado piensa y obra con engaño, con plena intención de hacer el mal.

Versículo 6

En el versículo precedente, se comparan los pensamientos del justo y del malvado.

En éste, se comparan sus palabras. Ciertamente son malos aquellos cuyas palabras son asechanza para derramar sangre; su lengua es como espada dirigida contra los que se cruzan en su camino, los buenos a quienes ellos odian y persiguen (v. por ej. Lc. 20:20,21). En especial (y éste parece ser el sentido preciso del proverbio), los malvados están prestos a dar falso testimonio para que se condene al inocente, mientras que los justos dicen la verdad en el juicio y, de este modo, lo ponen a salvo.

Versículo 7

«Trastornar (lit.) a los malvados y (ya) no son (lit.)» (comp. con 10:25). La idea es que, una vez trastornados, se acabaron; no pueden ya recuperarse. Están en tal deslizadero, que al menor golpe de adversidad se vienen abajo.

En cambio, la casa de los justos permanecerá firme. Aunque la muerte se los lleve de allí, sus familias quedarán en la casa, es decir, serán preservadas.

Versículo 8

La mejor reputación es la que se adquiere con la virtud y una conducta prudente: El hombre es alabado, no de acuerdo con su riqueza ni su posición social, sino según su sabiduría. Por otro lado, el peor de los menosprecios es el que se merece con la maldad, la cual desvía al hombre por caminos tortuosos.

Versículo 9

Hay algunos tan necios que se jactan de lo que no son ni tienen, a fin de alternar con los de alta posición, con lo que gastan en cosas superfluas lo que necesitarían emplear para vivir. Se visten así con plumas de pavo real cuando no llegan ni a gallos, expuestos siempre a quedar desplumados en plena calle, pues, por lo regular, contraen grandes deudas. En cambio, hay otros que parecen de baja condición, que se les desprecia como a menesterosos y, sin embargo, están abastecidos no sólo de lo necesario, sino también de lo conveniente; no sólo se alimentan bien, sino que tienen hasta un criado. Sin embargo -nota del traductor-, el hebreo ebed lo puede traducirse mejor, como lo pide el paralelismo, se sirve a sí

Page 35: Comentario Al Libro de Proverbios

mismo; en otras palabras, ejecuta las tareas humildes que suelen encomendarse á los criados.

Versículo 10

Un hombre verdaderamente bueno es compasivo y cuida del sustento de sus bestias, no sólo porque están a su servicio, sino porque son criaturas de Dios, de las que Dios mismo cuida (Sal. 104:14, 27). Se les debe dar, pues, suficiente alimento, descanso y buen trato. Balaam fue reprendido por golpear a su asna. La ley se ocupaba también del buen trato que se ha de dar a los bueyes (Dt. 25:4). En cambio, el malvado muestra su crueldad incluso con los animales, pues carece enteramente de compasión.

Versículo 11

Es propio de sabios, y aun de prudentes que carecen de grandes conocimientos, buscar un oficio que sea apropiado a las cualidades que poseen y de este modo, con la bendición de Dios, ganarse el pan de cada día. Estar ocupado en un oficio honesto es el mejor modo de estar sano de cuerpo y mente. «Guarda tu tienda y tu tienda te guardará», dice un adagio inglés. En cambio, es señal de necedad ir a caza de naderías, pasar el tiempo en tonterías que nada producen, con lo que muchas personas, aún jóvenes y suficientemente fuertes, se convierten en parásitos de la sociedad, pues roban el pan de la boca de otros.

Versículo 12

La traducción más probable del primer estico es la siguiente: «El malvado codicia el fortín de los malos». Comenta concisamente Ryrie:

«El malvado codicia el fortín de otros malvados, a fin de fortalecer su propia posición». También Cohen da como probable esta versión. Así, mientras el justo da buen fruto para beneficio de otros y gloria de Dios (Ro. 14:6), el impío desea el mal de los demás, incluso de los que son tan malos como él.

Versículo 13

Muchas personas han pagado muy caro en este mundo por haber dicho lo que no debían, quedando al fin enredados por no haber puesto freno a su lengua (Sal. 64:8). En cambio, el justo habla lo necesario y lo verdadero, por lo que, a causa de la prudencia de sus labios, queda finalmente vindicado, pues la verdad acaba por abrirse paso y Dios viene también en ayuda de él.

Versículo 14

Hasta las buenas palabras producen su fruto. Con sus prudentes consejos y su conversación edificante, el hombre bueno, además de la satisfacción del deber cumplido, obtiene muchos otros bienes aun en este mundo. También las buenas palabras son buenas obras, las cuales tienen su recompensa (Ap. 14:13).

Versículo 15

El necio piensa que tiene razón en todo lo que dice y hace y, por eso, no busca ni recibe buenos consejos. En cambio, el prudente desea que se le aconseje y corrija, pues desconfía de sí mismo y tiene interés en aprender. El mayor defecto de muchos que se tienen, y son tenidos, por sabios es que se obstinan en sus opiniones y se niegan a escuchar las razones de otros; con ello, se privan del mejor medio de aprender más y más.

Page 36: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 16

La pasión es loca, por lo que muchos hombres de ganado prestigio lo pierden en un momento por no saber refrenar su enojo, mientras que un hombre prudente y ecuánime no hace caso del insulto y se evita pendencias y peores males. Es un pacificador (Mt. 5:9), digno de ser llamado ‘hijo de Dios’, del Dios de paz (Fil. 4:9). No hay nadie tan ‘señor’ como el que sabe dominarse a sí mismo. Dice el Talmud: ‘Dichoso el que oye y se hace el sordo; cien males le pasarán por alto’.

Versículo 17

El que respira (lit.) verdad (comp. con Hch. 9:1), declara lo que es justo, es decir, llamado a dar testimonio ante un tribunal (en este sentido se usa el verbo hebreo en 6:19; 14:4, 25; 19:5, 9), dice siempre la verdad, porque la ‘respira’ tanto ante los tribunales como en las conversaciones ordinarias. Lo contrario del que declara lo que es falso, mostrando así tener un espíritu mentiroso.

Versículo 18

La lengua es muerte o vida, veneno o medicina, según se use. Las calumnias hieren, como una espada, la reputación de aquellos contra quienes se profieren. Con un susurro o una mala insinuación (hasta con silencios calculados) se dividen y quedan cortados los lazos del amor y de la amistad, y se separan quienes han sido íntimos amigos o cercanos parientes. En cambio, hay palabras que curan, incluso físicamente (por eso, el Prof. Laín Entralgo insistía en la eficacia de la ‘logoterapia’); en todo caso, pueden sanar las heridas que haya causado una lengua ponzoñosa y restaurar así la paz, persuadiendo a los enemistados a que se reconcilien.

Versículo 19

El labio veraz participa de la veracidad de Dios y, por eso, permanece para siempre. Lo que es verdad, siempre ha sido, es y será verdad; puede uno fiarse de ello. En cambio, la lengua mentirosa sólo puede sostenerse por un momento, ya que, no teniendo consistencia en sí misma, acaba por ser descubierta. En efecto, una mentira necesita de muchas otras para sostenerse; y esto es muy difícil, pues su falta de cohesión conduce a afirmaciones contradictorias; por eso, se dice que «antes se da alcance a un mentiroso que a un cojo».

Versículo 20

Hay engaño (lit.) en el corazón de los que maquinan el mal; es decir, los que traman el mal tienen el corazón lleno de engaño y, como advierte Cohen, ‘donde existe esta mala cualidad, no cabe tranquilidad mental, que es un constitutivo esencial de la dicha personal’. Por otro lado, los consejeros de paz (lit.) disfrutan de alegría, pues no hay mayor gozo para los amantes de la paz que el verla conseguida. Recuérdese de nuevo Mt. 5:9.

Versículo 21

Al hombre realmente justo puede llegarle alguna ‘desdicha’, pero no una ‘desgracia’, un verdadero ‘mal’ (v. Sal. 9 1:10). Dios, por medio de su providencia y de su gracia, los guardará de forma que no sucumban bajo la tentación ni sean abrumados por la adversidad, pues todas las cosas cooperan para bien de ellos (Ro. 8:28). En cambio, los malvados serán colmados de males (comp. Sal. 32:10), pues los que se deleitan en el mal, bien está que se sacien de mal.

Versículo 22

Page 37: Comentario Al Libro de Proverbios

La idea de este versículo se repite en otros lugares (V. especialmente 11;20). Una vez más vemos que Dios se deleita en la veracidad, en la sinceridad, mientras abomino la mentira. La mentira es, no sólo algo abominable para Dios, sino también un elemento destructor de la sociedad.

Versículo 23

Este versículo es, a primera vista, una alabanza del cauto y una descalificación del imprudente, pero se entiende mejor a la luz de 11:13 y 20:19.

Se trata, pues, de ‘encubrir’ u ‘ocultar’, no el saber, sino lo que puede hacer daño, aunque se trate de hechos verdaderos. En cambio, el necio descubre su propia necedad proclamando a los cuatro vientos lo que ha visto u oído, sin percatarse del daño que puede causar.

Versículo 24

La laboriosidad es el medio legítimo para alcanzar promoción. Salomón promovió a Jeroboam porque vio que era ‘hombre activo’ (1 R. 11:28), es decir, laborioso. Quienes son diligentes desde su juventud podrán llegar a conseguir la capacidad de gobernar a otros. En cambio, la negligencia es el camino hacia la indigencia y la esclavitud. Y cuanto más importante es para el bien común el oficio, tanto más reprensible es la negligencia en el mismo.

Versículo 25

Causa, y efecto, de la melancolía es la congoja en el corazón; es como un peso que agobia, abruma, postra y hunde ¿Cómo se cura este mal? Con una palabra buena, es decir, amable, afectuosa, alentadora. La palabra de Dios, especialmente en el evangelio, es fuente de alegría para los corazones acongojados y fatigados (v. Mt. 11:28).

Versículo 26

La primera parte de este versículo es difícil de traducir. La versión más probable es: «Que el justo investigue [su camino observando (mejor que, consultando)] a su prójimo», mientras que «el camino de los malvados les hace errar». Comenta Ryrie: ‘la investigación es necesaria, porque el camino del impío conduce al error’. A él le parece que es buen camino, pero se equivoca lamentablemente.

Versículo 27

Este es otro versículo difícil de traducir, en parte porque el verbo que se traduce por «asar» es la única vez que sale en la Biblia. La versión más probable es la que ofrece la New International Versión: «El perezoso no asa su caza, pero el diligente estima sus posesiones». El sentido es el siguiente: El perezoso, aunque llegue a cazar una pieza, es demasiado indolente para ponerse a asarla; es incluso posible que llegue antes otro a recogerla; en cambio, el diligente pone interés en lo que posee, porque para él es como un tesoro; reconoce en ello la mano y la bendición de Dios, y le saca provecho para sí y para su familia.

Versículo 28

La versión correcta de este versículo es como sigue: «En la senda de la justicia hay vida, y el camino de esa vereda es no muerte». El propio rabino Cohen admite que ‘esto solamente puede ser una alusión a la inmortalidad que sigue al final de una vida justa en este mundo’. Sin embargo, muchos MSS hebreos puntúan de distinta

Page 38: Comentario Al Libro de Proverbios

forma el adverbio hebreo al, no, haciendo que se lea el, con lo que el sentido cambia por completo y, por cierto -nota del traductor- más en consonancia con todo el resto del versículo. La 2a. parte se leería, sin ningún trastorno gramatical ni de sentido del modo siguiente: «Y hay un camino (el del error) que es una vereda hacia la muerte».

Comentario al Proverbio 13

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

Mucho se puede esperar de los hijos que respetan a sus padres y están dispuestos a recibir instrucción (disciplina) de ellos. En cambio, poco se puede esperar de los insolentes que se niegan a escuchar la reprensión, sino que, al contrario, se insolentan y se burlan de quienes con amor les corrigen ¿Cómo se podrán enmendar los que no quieren reconocer sus faltas y defectos?

Versículo 2

Cada uno bebe lo que fabrica y come lo que habla; porque por las palabras es el hombre justificado o condenado. Por eso, la comodidad y la satisfacción son el pan cotidiano del hombre que tiene palabras de verdad, justicia y bondad; mientras que los traidores, los desleales, comerán el mal, hasta llenar de él su vientre, pues el mal es lo que desean y procuran de palabra y de obra.

Versículo 3

El que guarda la boca (en este contexto, no precipitándose a hablar), guarda la vida (comp. 21:23). Bueno es pensar dos veces antes de hablar una. Más de una vez, una sola palabra ha costado literalmente la pérdida de la vida. Dice el adagio español: «la perdiz, por el pico se pierde». ¡Cuánto mayores y más numerosos serán los peligros del que mucho abre sus labios!

Versículo 4

El perezoso desea el manjar que el diligente come, pero odia el esfuerzo que el diligente pone; codicia mucho, todo lo codiciable; pero no hace nada de lo que es factible; la consecuencia inevitable es que no tiene nada; ni debe tenerlo, puesto que no trabaja (2 Ts. 3:10). En cambio el diligente será engordado (lit), es decir, prosperará en bienes y en honor.

Versículo 5

Es un elemento indudable del carácter de los justos aborrecer la mentira, como consecuencia del amor que tienen a la verdad, a la justicia y, en último término, al Dios verdadero y veraz. En cambio, el malvado, con sus mentiras-aunque esto no se menciona explícitamente, lo exige el contexto- se hace odioso (lit. causa hedor) y se cubre a sí mismo de ignominia.

Versículo 6

La justicia guarda al que es intachable en su camino (Lit. de camino), porque el intachable obra sinceramente con Dios y con los hombres; así que su integridad le

Page 39: Comentario Al Libro de Proverbios

preserva de las tentaciones, etc. que podrían hacerle desviarse del buen camino, mientras que la maldad pervierte (o tuerce, el mismo verbo de 19:3) al pecador (lit. pecado); le tuerce la mente y el corazón de manera que sus pensamientos y afectos no pueden menos de ser perversos.

Versículo 7

El mundo es una tremenda farsa, por lo que las apariencias suelen engañar. Hay quienes se empeñan en dar la impresión de que son ricos (comp. 12:9), cuando quizás están endeudados, mientras otros, por varias y comprensibles razones (no siempre justificadas) dan la impresión de ser poco menos que mendigos vergonzantes, viviendo en una miseria sórdida cuando podrían disfrutar de la vida de un modo agradecido a Dios, respetuoso con el prójimo y caritativo con los necesitados. También en el plano espiritual hay hipócritas que pasan por santos, mientras otros que en realidad son ricos en la gracia y el favor de Dios, se tienen por pobres; cabe el peligro de que algunos de estos últimos, con dudas, temores y necios escrúpulos de conciencia, lleguen a hacerse a sí mismos pobres.

Versículo 8

Se suele tener por dichosos a los que poseen muchos bienes de fortuna, pero Salomón muestra aquí cuán grande equivocación es ésa. Los ricos están constantemente expuestos a caer en manos de ladrones y -según la moda moderna- de secuestradores; si llegan a rescatarla vida, es a costa de grandes sumas de dinero. Incluso gobernantes y funcionarios sin escrúpulos saben el modo de sacar dinero, incitando al soborno o multando fuertemente, con la menor excusa, a los que pueden pagar y conservar así un poco de tranquilidad. En cambio, ¿quién va a secuestrar al pobre, del que ningún dinero se puede sacar? Muchas veces, la pobreza es saludable seguridad.

Versículo 9

La luz de los justos crece en brillo (lit se alegra, esto es, arde alegremente). La luz es símbolo de claridad, de santidad (1 Jn. 1:5 y ss.) y también de gozo y prosperidad (comp. Est. 8:16; Job 18:5 y ss.). Un alma iluminada por la gracia de Dios no puede por menos de estar profundamente alegre. En cambio, la lámpara de los malvados se apagará, como una candela que tarda pocos minutos en consumirse.

Versículo 10

La arrogancia es fuente de contiendas, pues los arrogantes (orgullo revestido de menosprecio) no admite que se les contradiga, que se les pase por alto, que se les enseñe o reproche. De aquí nacen discordias y tremendas luchas entre parientes y vecinos, entre países y regiones, y aun entre las iglesias cristianas.

No se perdona ni mucho menos se olvida por la arrogancia de quienes no quieren dar su brazo a torcer porque siempre creen tener razón y ser víctimas de la incomprensión o del encono de la otra parte. En cambio los bien aconsejados (lit.), por ser humildes (comp. con 11:2, donde el hebreo tsenuim es tan parecido al noatsim de aquí, que las letras son las mismas, pero en orden diferente), están dispuestos a que les avisen, enseñen, corrijan, etc., con lo que evitan las contiendas, dando así muestras de verdadera sabiduría.

Versículo 11

Page 40: Comentario Al Libro de Proverbios

Lo que mal se gana, poco puede durar (de ordinario); en todo caso, no es legítimo ni propio de cristianos. El hebreo dice literalmente ganada por medio de vanidad, lo que da a entender que no es precisamente por medio del crimen, sino más bien por medio del juego o de la especulación financiera, pues en este sentido se entiende mejor el que el dinero así ganado se disminuya y se pierda fácilmente. En cambio, lo que se gana mediante la laboriosidad, aumenta mediante la diligencia que se pone en ganarlo y conservarlo.

Lo que mucho se desea causa tanta más pena cuanto más tarda en llegar, mientras que el deseo cumplido a tiempo (y aunque se demore, con tal que la demora se lleve con paciencia) alegra tanto a una persona que la pone en una especie de paraíso; «árbol de vida» ya mencionado en 3:18; 11:20, parece aludir a él. Así, y en grado inmensamente más elevado, la dicha celestial será acogida con gozo inefable por los santos, que tan paciente e intensamente la desearon como corona de sus esperanzas.

Versículo 13

Los que prefieren gobernarse por medio de las normas de la carne más bien que por la palabra de Dios, desprecian esta palabra y a Dios mismo; sufrirá por ello (lit. queda en deuda con ella), en el sentido (con la mayor probabilidad) de haber dado su palabra en prenda, que sólo puede recuperar-se cumpliendo la ley. Esto es precisamente lo que hace el que teme el mandamiento, por lo cual es recompensado, mientras que el primero es castigado.

Versículo 14

La enseñanza (lit. ley) del sabio, por estar fundada en los principios de la ley de Dios, es manantial de vida (comp. 10:11), es decir, fuente de vitalidad espiritual. Los que siguen los dictados de esta enseñanza escaparán de los lazos de la muerte, esto es, de las trampas fatales a lo largo del camino de la vida que, si no se evitan, conducen a una muerte prematura. Tal ocurre con la seducción de la mujer ajena (5:5; 7:22 y ss.)

Versículo 15

Los que se comportan con prudencia, gozan del favor de Dios y de los hombres (comp. Ro. 14:18), mientras que el camino de los desleales es duro, difícil de recorrer para ellos mismos y dañoso para los demás. El uso común del vocablo hebreo eitán es ‘permanente’, pero aquí cuadra mejor el de ‘duro’, como en Nm. 24:21 (fuerte’) y en Dl. 21:4 (‘sin cultivar).

Versículo 16

Todo hombre prudente obra con conocimiento, esto es, es cauto, pesa bien las circunstancias y sabe lo que quiere, decidiendo con todo conocimiento el curso de acción que escoge; en cambio, el necio manifiesta esta su necedad en el modo de proceder precipitadamente, sin precaución y sin prever las consecuencias, con lo que se dalia a sí mismo y hace el ridículo.

Versículo 17

Vemos aquí las funestas consecuencias de ir más allá de lo que a una persona se le ha encargado decir o hacer. Se trata de un mensajero que, enviado a un determinado asunto, resulta infiel al que le envió, con lo que acarrea desgracia, hace daño, a la persona que confió en él al enviarle y, por supuesto se acarrea a sí mismo el castigo merecido. En cambio, el enviado fiel (es) salud (lit.) pues, al

Page 41: Comentario Al Libro de Proverbios

actuar con prudencia y fidelidad, cura las heridas que hayan podido causar los malentendidos entre personas o gobernantes y sabe rectificar diplomáticamente los puntos débiles del convenio correspondiente.

Versículo 18

El que rehúsa ser corregido tendrá pobreza y vergüenza. Gerondi lo entiende del mensajero desleal del v. anterior. ‘Si persiste en actuar a su antojo, rechazando el aviso de personas más experimentadas que él y divulga los secretos del que le ha enviado, el efecto más probable será el fracaso por el cual quedará empobrecido, pues se ganará el menosprecio de sus semejantes, quienes se abstendrán de enviarlo a ninguna misión. En cambio, el que admite corrección será enriquecido (lit. V. Gn. 13:1; Nm. 22:17)

Versículo 19

El deseo cumplido resulta suave al alma (lit. Comp. v. 12b), pues la persona queda llena de un sentimiento de satisfacción. Este era el sentimiento del salmista (Sal. 4:6, 7) al gozar del favor de Dios.

En cambio, como todo el deseo de los malvados es hacer el mal, sólo están satisfechos cuando lo llevan a cabo y les resulta abominación repugnante el apartarse del mal.

Versículo 20

Los que quieran conservarse buenos han de buscar buenas compañías, y el buscar estas compañías será una buena prueba de su bondad y prudencia (los hombres se conocen por los compañeros y amigos que escogen). Dice el refrán español: ‘Dime con quién andas y te diré quién eres’. En cambio, son innumerables los que se han echado a perder por las malas compañías (V. 1 Co. 15:33).

Versículo 21

Aquí se describe al mal, a la adversidad o a la desgracia, corriendo tras el malvado hasta darle alcance. Quizá prospere por algún tiempo, pero su condenación no se tarda (v. 2 P. 2:3), aunque él crea que no le va alcanzar. En cambio, Dios (implícito, pero probable) recompensará (con) el bien (lit.); no siempre en esta vida, pero de cierto en el cielo.

Versículo 22

Una de las bendiciones más estimadas por un israelita era dejar una buena fortuna a sus herederos: «a los hijos de sus hijos», incluyendo en los nietos a todos sus descendientes. La mejor fortuna que se les puede dejar es la bendición de Dios y sus promesas (comp. Sal. 103:17), mientras que las riquezas del malvado no permanecen en su familia, sino que van a parar a la familia del justo. Así vemos que la fortuna de Amán fue a las manos de Mardoqueo (lit. Mordecay), como vemos en Est. 8:1, 2.

Versículo 23

El sentido más probable de este difícil versículo es: «El duro trabajo del pobre arrendatario produce abundante fruto para el dueño, mientras apenas le queda algo al que trabaja el difícil terreno. Esto no es equitativo, pero aún queda otra injusticia mayor: Hasta eso mismo que le queda al arrendatario, se lo arrebatan». Las modernas versiones evangélicas (New American Standard Tranlation, New

Page 42: Comentario Al Libro de Proverbios

International Version, La Biblia de las Américas) dan bastante bien este sentido. Las versiones católico—romanas modernas (Biblia de Jerusalén, Nueva Biblia Española, La Sagrada Escritura-comentario de los jesuitas) se apartan totalmente del texto hebreo, ya sea en la primera parte del versículo o en la 2a., para seguir a los LXX.

Versículo 24

Por contraste, este versículo es muy fácil de entender y es muy bien conocido. «El que escatima la vara (lit.), es decir, el que no corrige debidamente (con vara de padre, no de tirano) y a tiempo, a su hijo aborrece, es decir (según el frecuente uso bíblico de este verbo), no le ama como conviene y debe. Pero el que lo ama de veras, desde temprano (antes de que hayan echado raíces los hábitos viciosos) lo corrige.

Versículo 25

Es una dicha para el justo tener siempre suficiente para comer y saber cuándo tiene suficiente. En cambio, es una de las miserias del malvado el no tener nunca bastante por no sentirse nunca satisfecho. Aun su vientre tiene necesidad, no porque le falte lo necesario, sino porque es insaciable.

Comentario al Proverbio 14-

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

La versión literal de este v. es la siguiente: « (Cada una de) las mujeres sabias edifica su casa, pero (cada una de) las necias la derriban con sus propias manos». En efecto, una mujer prudente, piadosa, hacendosa, es buena administradora y, de este modo, hace que prosperen los negocios de la familia, que se paguen a tiempo las deudas, que se eduque bien a los hijos, y que toda la familia goce de comodidad en el interior y de buen nombre y crédito de puertas afuera. Así es como se edifica la casa. En cambio, son muchas las familias que van a la ruina por culpa de la mala administración o del derroche de las mujeres, tanto o más que por la indolencia o el descuido de los maridos. Una mujer que no es prudente ni hacendosa, aunque parezca a veces temerosa de Dios, no lo es, pues, en lugar de edificar la casa, la derriba con sus manos.

Versículo 2

El proverbio es tan sencillo que no necesita comentario: el justo manifiesta su temor reverencial, filial, a Dios, comportándose como Dios manda; en cambio, todo pecado es un insulto a Dios (v. Gn. 39:9).

Versículo 3

En la boca del necio hay un retoño de soberbia (lit. El vocablo para ‘retoño’ vuelve a salir en Is. 1 l: l); es decir, lo único que brota de sus labios son palabras altivas que acaban por arruinarle. La raíz está en el corazón y, a no ser que la raíz se arranque, su mal no tiene remedio. En cambio, los labios de los sabios los preservarán (lit.) de decir lo que causa daño a otros y, por consiguiente, serán para ellos mismos una buena protección.

Versículo 4

Page 43: Comentario Al Libro de Proverbios

Sin bueyes, pesebre limpio (lit.); es decir, donde no hay animales de labranza, la casa puede conservarse limpia, lo cual agrada a quienes les gustan las apariencias, pero aborrecen el trabajo de limpiar la suciedad que los animales producen. De éstos son los que prefieren los caballos a las vacas, y los perros a los cerdos. Pero las personas laboriosas consideran que las desventajas que comporta cuidar a los animales de labranza son contrarrestadas por los beneficios que proporcionan al emplearlos en las labores del campo.

Versículo 5

En la administración de la justicia, tienen mucho peso los testigos y, por tanto, es muy importante para el bien común que los que han de testificar ante los tribunales sean personas honestas y temerosas de Dios. Un testigo concienzudo no se atreverá a dar un testimonio falso. Pero el que se deja sobornar o intimidar dirá mentiras con el mismo aplomo que si dijese verdades.

Versículo 6

La razón por la que algunas personas buscan la sabiduría y no la hallan es porque no la buscan con ánimo sincero ni con temor de Dios (comp. Sal. 111:10); menos todavía la pueden hallar los escarnecedores o insolentes, prestos a burlarse de lo que no entienden (v. 2 P. 2:12; Jud. vv. 10 y ss.). En cambio, al hombre de entendimiento lit. El mismo vocablo de 1:5), la sabiduría le es fácil, le resulta fácil hallarla porque posee la disposición necesaria, sin prejuicios ni afectos corrompidos, con lo que fácilmente entiende lo que se le enseña y guarda en el corazón lo aprendido.

Versículo 7

El hombre malvado es necio; de él debemos apartamos si no queremos contagiamos de su necedad; de sus labios no se puede aprender nada digno de ser escuchado. A veces, el único modo de reprender al que habla necedad o perversidad es marcharse a otro lugar.

Versículo 8

No se trata aquí de la sabiduría (lit.) del científico, la cual consiste sólo en especulaciones, sino la del prudente, la práctica, la del que sabe discernir su camino (comp. 4:26) y, por tanto, sabe en cada caso cómo comportarse, la dirección que hay que tomar, sin mirar a lo que otros hagan, ni criticarlos precipitadamente por seguir otros caminos. En cambio, la estupidez de los necios es engaño, es decir, les hace equivocarse de dirección. Al no poseer la discreción del prudente, el necio marcha por derroteros falsos.

Versículo 9

La mejor versión de este difícil versículo, parecida a la que ofrece la New International Version, es la que da J. J. Serrano: «Al necio la indemnización le reconcilia; pero al íntegro, la buena voluntad». Y lo comenta así: ‘La interpretación que adoptamos significa literalmente que el necio, cuando ofende a alguno, no puede aplacarlo sino por medio de dones que sean garantía cierta de la sinceridad de su arrepentimiento. Esto es, que nadie acepta la palabra sola del necio. En cambio, del bueno se fían y aceptan su buena voluntad como garantía suficiente’. Esta es también la interpretación que, como más probable, ofrece el rabino Cohen. (Todo es nota del traductor).

Versículo 10

Page 44: Comentario Al Libro de Proverbios

Cada persona siente su propia carga, especialmente la que pesa sobre el corazón y, por eso, no debemos censurar la tristeza o la depresión de otros, pues no sabemos cómo se sienten; quizás el golpe que sufren es mayor que el gemido que emiten. Por otra parte, algunos gozan de consuelos divinos, de los que otros no se dan cuenta; mucho menos, pueden participar de ellos.

Versículo 11

El pecado es la ruina de grandes familias, mientras que la virtud hace surgir y florecer la estabilidad de familias poco importantes en el plano social. Aunque sólo tengan una tienda de campaña por morada, los rectos disfrutarán de la bendición de Dios, mientras que la casa de los impíos, por muy espléndida que sea, será derribada o arrasada.

Versículo 12

La P. parte de este proverbio se repite varias veces (v. 12:15; 16:2; 21:2). El camino de la ignorancia y del descuido, de la sensualidad y del fraude, puede parecerle bueno, y aun éticamente correcto, a un malvado, ya que, aparentemente, es un camino libre de obstáculos. Pero estos necios que se engañan a sí mismos, acaban por destruirse a sí mismos.

Versículo 13

Este proverbio no es tan pesimista como a primera vista parece. Lo que quiere enseñar es que la vida está llena de incertidumbres y que un comienzo de día soleado puede dar paso a un inesperado chaparrón. Por eso, es prudente no entregarse a excesivas alegrías y ligerezas, en especial cuando conducen al pecado y pueden terminar en dolor de cabeza y congoja de corazón.

Versículo 14

El necio, aquel cuyo ‘corazón se vuelve atrás’ (la misma frase de Sal. 44:18), apartándose de Dios y del camino del deber, recibe «hartura» (no significa aquí ‘castigo’) de su propios caminos malos, mientras que el bueno alcanza verdadero contento en un camino que da verdadero sentido a la vida y abundantes oportunidades de hacer el bien.

Versículo 15

La fe es una necesidad, pero la credulidad es una necedad (el sentido es muy diferente del de 1 Co. 13:7, donde el que ama está inclinado a echar a buena parte lo que a otros hace sospechar mal). Comenta Ryrie: «El prudente mira bien antes de saltar».

M. Henry dice: «El prudente prueba antes de confiar» (Ambos hacen un juego de palabras en inglés). Es un proverbio sencillo, pero de inmensa sabiduría, por falta de la cual la gente se traga, sin masticar, todo lo que lee en libros y periódicos, lo que oye en la radio y ve en la televisión. Así se forma la llamada ‘opinión pública’, tan necia y frágil como las fuentes de que procede.

Versículo 16

El temor de Dios es una excelente protección de toda cosa santa y contra toda cosa no santa.

Page 45: Comentario Al Libro de Proverbios

De sabios es apartarse del mal, no llegarse cerca del pecado, exponiéndose a caer en él. De insensatos es confiarse hasta dejar toda precaución, pensando que lo saben todo y que nada les puede hacer daño. Estos, además, no hacen caso a nadie que les avise.

Versículo 17

Los que son demasiado susceptibles y se enojan enseguida, dicen y hacen cosas ridículas y se exponen al menosprecio de los demás. En el extremo opuesto, igualmente vicioso, están los que maquinan con calma el mal que pueden hacer a otros. Quizá son tardos en airarse, pero es para mejor atrapar en su red a los incautos. Si los primeros están expuestos al menosprecio, los últimos se exponen al aborrecimiento.

Versículo 18

El pecado es la infamia y vergüenza de los malvados, y aun el simple, al que no le alcanza ni para ser llamado propiamente malvado, no puede esperar otra cosa que necedad, puesto que escogen neciamente. La necedad es su herencia, mientras que los prudentes tienen, no sólo por herencia, sino también por corona, la sabiduría. Las cabezas sabias merecen ser coronadas; en esto se ve que la sabiduría no sólo es justificada, sino también glorificada, por sus hijos.

Versículo 19

Los malos se inclinarán, en señal de derrota y rendición, delante de los buenos. La Biblia enseña la victoria final del bien sobre el mal. La 2a. parte del versículo viene a ofrecer un paralelismo de sinonimia y debe suplirse ‘el verbo ‘inclinarse’: «Y los impíos se inclinarán a las puertas del justo» (singular colectivo, como en muchas ocasiones).

Versículo 20

Este proverbio es una expresión del adagio castellano: ‘poderoso caballero es don dinero’. La mayoría de los hombres son como las golondrinas que emigran en invierno. Por eso (y por muchas otras razones), es bueno tener por amigo a Dios, el cual no nos abandona si somos pobres. El rico tiene muchos amigos mientras pueden sacar algo de él.

Versículo 21

El carácter del hombre tiene su exacta medida en la forma como se comporta con su prójimo. Peca el que menosprecia a su prójimo, peca incluso contra la Ley (Lv. 19:18). El paralelismo indica que lo desprecia por ser pobre, puesto que se tiene por ‘dichoso’ (hebr. ashraiv; lit. ‘dichoso de él) al que tiene misericordia lit. al que muestra favor) de los pobres.

Versículo 22

Aquí se da un paso más. Ya no se trata de los que menosprecian a su prójimo, sino de los que maquinan el mal contra él.

Para ello echan mano de todas sus malas artes y llevan adelante sus intrigas con toda clase de medios, pensando que así les irá estupendamente en sus planes, pero yerran grandemente, pues nadie puede ser más listo que el Dios sabio y justo en grado infinito; así que están planeando su propia ruina. En cambio, los que planean el bien, aprovechando todas las oportunidades para extender su

Page 46: Comentario Al Libro de Proverbios

generosidad a un número de personas cada vez mayor y en forma aceptable a los que están necesitados de ella, alcanzarán misericordia y verdad, amor fiel de parte de un Dios que no deja sin recompensa un vaso de agua fresca (dicho binomio, frecuente en la Biblia, salió ya en 3:3).

Versículo 23

Los que son laboriosos suelen prosperar. El que se fatiga trabajando obtiene su fruto; éste es el sentido del primer estico. En cambio, los charlatanes suelen ser malos trabajadores, por lo que no pueden esperar otra cosa que penuria y miseria.

Lo mismo ocurre en el plano espiritual, aunque el sentido del proverbio no va por ese camino: También en las iglesias se dan los dos grupos: los que edifican callando y los que molestan y desedifican hablando demasiado o lo que no deben.

Versículo 24

El texto hebreo dice literalmente: «Corona de los labios (son las) riquezas, pera la necedad de los necios (es sólo) necedad». El sentido es el siguiente: La sabiduría es productora de riquezas, y el honor que éstas comportan (así como el buen uso que de ellas se hace -caben los dos sentidos) es como una corona, mientras que la insensatez sólo acarrea deshonra.

Comenta un antiguo rabino: ‘A veces, el’ sabio comete necedad; pero siempre es posible hallar algún factor redentor en tal acto de necedad. En cambio, los actos de los necios son completamente necios, vacíos de todo factor redentor’ (es decir, que compense).

Versículo 25

El testigo fiel y veraz libra las almas, pues hace que se descargue al inocente de los cargos que falsamente le han imputado; también puede traducirse por ‘vidas’, teniendo en cuenta que el buen nombre es, para muchos, de mayor estima y valor que la vida misma. En cambio, el testigo que respira mentiras es engaño (lit.). Los gobiernos deberían tener interés en acabar con los testigos falsos, puesto que la verdad es el cimiento de la sociedad.

Versículos 26-27

La mejor versión, según Cohen, del versículo 26 es como sigue: «En la reverencia del Señor lit. de Yahweh) hay fuerte confianza, y a sus hijos (los del temeroso de Dios) les servirá de refugio», con lo que se indica (comp. con 20:7) que las bendiciones de que gozan los hijos son muchas veces consecuencia de la piedad de sus padres. El v. 27 da un paso más (comp. con 10:11), pues asegura que el temor de Dios es una fuente de vitalidad espiritual, que rebosa amor, gozo y paz; con ello, es un antídoto soberano contra el pecado y la tentación: para apartarse de los lazos de la muerte.

Versículo 28

El proverbio da a entender que toda nación depende, tanto en la prosperidad de la industria, la agricultura, etc., como en sus medios de defensa contra sus enemigos, especialmente los países limítrofes, de la fuerza numérica de su población. Los países pequeños difícilmente pueden conservarse independientes, pues suelen ser presa de otros más poderosos en recursos naturales y humanos.

Versículo 29

Page 47: Comentario Al Libro de Proverbios

La mansedumbre es prudente, puesto que el que tarda en airarse se ahorra muchos disgustos y males físicos y morales; por otra parte, los mansos cooperan grandemente a mantener en la sociedad una atmósfera de paz y tranquilidad. En cambio, el que es de genio pronto, el que se encoleriza con facilidad, enaltece (lit.), no a sí mismo, sino su necedad, con lo que la expone a la vista de todos.

Versículo 30

El corazón apacible (es decir, un temperamento equilibrado), que no pierde fácilmente la calma, es una fuente de salud: vida de las carnes (lit.); contribuye a la buena disposición del cuerpo; la gente se engorda con el buen humor (así escribía M. Henry en una época en que valía el adagio: «dame gordura y te daré hermosura»). En cambio, la envidia es carcoma de los huesos; un ánimo descontento perjudica gravemente a la salud incluso corporal. Dice un refrán castellano: «Amarilla pintan a la envidia, porque muerde, pero no come»; es decir, hace daño a otros sin sacar ningún beneficio.

Versículo 31

Todo el que hace daño a un pobre, debe saber que está afrentando al Hacedor (del pobre). Dios lo creó, le dio el ser, y se tiene por ofendido con las ofensas que se hacen al pobre, así como honrado con las bondades que al pobre se hacen. Tuve hambre, y me disteis de comer (Mt. 25:35).

Versículo 32

La doctrina de este proverbio está desarrollada en Sal. 73:19, 24. El malvado es llevado a la ruina por sus propias maldades, mientras que el justo, aun en su muerte tiene esperanza. Opina Ryrie que aquí se indica la muerte como ‘lugar de refugio e inmortalidad’ para el justo. Cohen por su parte, descartando aquí la idea de inmortalidad, comenta: ‘El pensamiento es que el justo, lleno de confianza en Dios, no abandona su esperanza aun en el caso desesperado de imaginarse que está a punto de morir’ (M. Henry-nota del traductor- espiritualiza demasiado todo el versículo, lo cual estará bien, pero fuera de lugar).

Versículo 33

La modestia es la librea de la sabiduría; no sólo la lleva sobre el pecho, sino en el corazón; aún así, sin ruido, se da a conocer a todos, incluso a los propios necios, los cuales no pueden negarlo. Sin embargo, la 2a parte del versículo admite otra interpretación más en consonancia con el contexto: el necio se jacta demasiado e inoportunamente de lo poco que sabe.

Versículo 34

Cuando la justicia impera en una nación, la llena de honra. Una justa administración en el gobierno, la práctica de la equidad entre los ciudadanos, la caridad y la compasión hacia los pobres y extranjeros, todo eso sirve de buena base al trono, eleva la mente del pueblo y cualifica a una nación para recibir las bendiciones de Dios. En cambio, el vicio es la vergüenza de los pueblos. El pueblo de Israel gozó de fama y prestigio mientras honró a su Dios, pero cuando abandonaron a Dios para irse tras de los ídolos, todas las naciones limítrofes le insultaron y lo pisotearon.

Versículo 35

Page 48: Comentario Al Libro de Proverbios

El sentido de este proverbio es tan llano y natural que su versión corriente le resulta a Cohen ‘trivial y fútil’ (trite and pointless), por lo que sugiere que se una al v. 1 del capítulo siguiente, con lo que el proverbio gana en expresividad. Sin embargo, y sin negar que pueda caber alguna conexión, el proverbio se sostiene por sí mismo con la enseñanza de que el servidor prudente es objeto de la benevolencia del rey, porque en ese servidor halla el rey honra y prestigio, mientras que el servidor necio no puede menos de causar al rey enojo, puesto que es una afrenta, una ignonimia, para el rey tener tal servidor.

Comentario al Proverbio 15-

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

El mejor medio de mantener la paz es el uso de palabras suaves. Si el furor se levanta como una tormenta amenazante, la respuesta blanda dispersa las nubes y hace salir el sol. Las razones que no van en compañía de la mansedumbre no llegan a convencer (comp. 1a P. 3:15). No hay nada que tanto atice el fuego de la discordia como las palabras ásperas, hirientes, en las que abunda el insulto y la recriminación.

Versículo 2

La lengua de los sabios adorna el conocimiento (lit.). Así se usa este verbo en 2a R. 9:30 (<...adornó su cabeza»). El sentido es que el sabio conoce el modo de expresar sus ideas en bellas frases, que deleitan y edifican a otros (comp. con Tito 2:10). En cambio, la boca de los necios derrama necedad. Un corazón necio y malvado hace que la boca rebose necedad y suciedad.

Versículo 3

Los ojos de Yahweh están en todo lugar; no sólo lo ve todo desde lo alto (Sal. 33:13), sino que está presente en todas partes; por lo que no se le oculta nada: pecados secretos, servicios que nadie ve, penas que a nadie se comunican, todo está abierto a su vista. Esto sirve de gran consuelo a los buenos y de tenor a los malos.

Versículo 4

La lengua apacible es árbol de vida. La diferencia entre esta frase y la del versículo 1 es que allí se trataba de apaciguar la ira, mientras que aquí se trata de dar instrucción sana, curativa, y edificante. Una vez más se menciona el árbol de vida, cuyas hojas sirven para la sanidad de las naciones (Ap. 22; 2). En efecto, una buena lengua puede curar las almas enfermas convenciéndolas de pecado y presentándoles la salvación que hay en Cristo, y puede también reconciliar a quienes han estado enemistados. En cambio, la lengua malvada, en lugar de sanar, hiere, hace daño a los demás y a su propio dueño.

Versículo 5

Los superiores (Padres, tutores, maestros, etc.) han de dar instrucción y reprensión a los que están a su cargo. No sólo los han de educar con la luz del conocimiento, sino también con el calor del celo; ambas cosas se han de hacer con

Page 49: Comentario Al Libro de Proverbios

afecto, a la vez que con autoridad. Es cierto que la corrección, aun viniendo de Dios (v. He. 12:11), causa tristeza; pero mejor es el dolor que causa el cirujano que la muerte que ocasiona un tumor maligno. Y toda persona prudente presta atención a cualquier corrección o consejo que sirva para mejorar su carácter y sus actos.

Versículo 6

Donde hay honestidad, puede esperarse que haya prosperidad. Y, si no llegan a conseguirse muchos de los bienes de este mundo, hay siempre un gran tesoro en la gracia de Dios. Además, los que poseen poco, pero tienen el corazón dispuesto a contentarse con poco, pueden disfrutar de la necesaria comodidad en esta vida. En cambio, donde hay maldad, aunque llegue a abundar la riqueza, no puede haber bendición de Dios y es frecuente que haya maldición de parte de quienes son víctimas de la opresión del malvado.

Versículo 7

Bien se usan los conocimientos cuando se comunican, no cuando se reservan para uno mismo o para unos pocos íntimos. Hemos de esforzamos en propagar los buenos conocimientos, enseñando a los más posible, a fin de que éstos los comuniquen, a su vez, a otros (v. 2 Ti. 2:2).

Versículo 8

También muchos malvados ofrecían, y ofrecen, sacrificios a Dios, pero estos sacrificios, por muy costosos y numerosos que fuesen, no eran aceptados por Dios, porque no se ofrecían con las debidas disposiciones de fe y sinceridad de corazón. En cambio, la oración de los rectos es la delicia de Dios. No estará de más advertir que el proverbio no trata de contraponer la oración al sacrificio, siendo el sacrificio la expresión externa de la oración interior, por lo que han de estar juntos. La antítesis está en la disposición de justos y malvados.

Versículo 9

Este proverbio es como una secuencia del anterior y, al mismo tiempo, como el criterio supremo que define la religión de una persona. El carácter piadoso de una persona no se mide por la cantidad de actos religiosos que lleva a cabo, sino por el camino que ha escogido, es decir, por la pauta que ha marcado a su conducta. No hay acto religioso, por elevado o costoso que sea, que pueda compensar por la desobediencia a la voluntad de Dios (comp. Mt. 7:21 y SS.).

Versículo 10

Esto muestra que los que no soportan ser corregidos han de esperar ser destruidos. De todos los pecadores, los que dejan el camino, esto es, los apóstatas, son los que peor reciben la corrección.

Versículo 11

Este proverbio corrobora lo dicho en el v. 3 acerca de la omnipresencia de Dios, en orden a sus juicios sobre el mal y el bien. En particular, el proverbio quiere poner de relieve que aun las regiones que para el hombre son un profundo misterio (el Seol y el Abadón), para Dios son enteramente conocidas. El hebreo Abaddón significa ‘destrucción’ y es uno de los nombres que, en Ap. 9:11, se le dan al diablo. Este destructor, aunque tiene poder para engañar a los hombres, no puede evadirse del conocimiento que Dios tiene de él. Dios conoce todas sus mafias y todos sus disfraces (Job. 26:6). Y si Dios puede atravesar las profundidades de

Page 50: Comentario Al Libro de Proverbios

Satanás, mucho mejor puede escudriñar el corazón humano. Dios es mayor que nuestro corazón (1a Jn. 3:20), lo cual es un aviso para no ser remisos, pero también un consuelo para no ser demasiado escrupulosos.

Versículo 12

El escarnecedor hace burla de Dios y de la religión y, además, odia a los que tratan de convencerle y corregirle. No quiere volver en sí y reflexionar sobre lo que le conviene, pues no puede soportar el que su conciencia le acuse. Triste en verdad es el caso del hombre que no está dispuesto a razonar consigo mismo ni, mucho menos, con Dios (v. Is. 1:18).

Versículo 13

El corazón alegre (con santa, sana y sabia alegría) contribuye a la salud de la persona (comp. 14:30; 17:22), pues se siente dichosa (v. 15), y eso se refleja en el rostro, el cual, aun cuando no sea naturalmente bello, aparece radiante y agradable a los que lo contemplan. Un ánimo sanamente gozoso, bajo el gobierno de la prudencia y de la gracia, es un gran ornamento de la religión, pues añade lustre a la hermosura de la santidad y capacita al hombre para mejor hacer el bien. En cambio, la melancolía insana es un gran enemigo del hombre; «la tristeza del mundo produce muerte» (2aCo. 7:10).

Versículo 14

El sabio no se satisface con lo que ya sabe, sino que busca aumentar su sabiduría, mientras que el necio se satisface con sus necedades y no intenta buscarles remedio.

Versículo 15

Hay personas de ánimo depresivo, con lo que todos sus días resultan difíciles, es decir, malos. No hay que censurar a tales personas ni menospreciarlas, sino compadecerlas, consolarlas y orar por ellas. El humor de una persona depende, en gran medida, de su temperamento, y es difícil de remediar. Otras, en cambio, están bien dispuestas a ver el lado rosa de la vida, por lo que tienen un banquete continuo, aceite para las ruedas de su obediencia a Dios.

Versículos 16-17

El gozo cristiano produce contentamiento y hace agradable y fácil la vida. Santidad y amor le bastan al hombre, aunque posea pocas cosas del mundo.

Los que tienen grandes tesoros, tienen grandes temores y corren grandes peligros, especialmente cuando no tienen en cuenta a Dios ni a los pobres. Cuando los hermanos habitan juntos en armonía (Sal. 133:1), sienta mejor una sobria comida de legumbres o verduras que el más opíparo banquete. En cambio, donde reina el odio, la enemistad y la desconfianza, ni un buey engordado servirá para alegrar la vida.

Versículo 18

El enojo enciende un fuego que consume ciudades e iglesias, pues el hombre iracundo suscita contiendas y hace que otros se peleen entre sí también. En cambio, el que es tardo en airarse, no sólo impide la contienda, sino que, cuando se ha encendido, contribuye grandemente a apagar el incendio, uniendo a los que se habían enemistado y trayéndolos a concordia mediante mutuas concesiones.

Page 51: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 19

El perezoso inventa toda clase de excusas para librarse del trabajo; intenta convencer a los demás de que su camino está bordeado de espinos, por lo que podría rasgarse el vestido; de ahí su repugnancia a emprender cualquier tarea. En cambio, el que se esfuerza por cumplir honestamente con su deber, lo halla fácil por la gracia de Dios y, lo que para el otro es camino de espinas, para él es una gran avenida bordeada de rosales.

Versículo 20

Los hijos buenos son el gozo de sus padres, quienes bien pueden gozarse en ellos, después de los cuidados y fatigas que les han costado. Y un motivo más de satisfacción para los hijos es saber que han servido de consuelo y ayuda a sus padres cuando éstos han llegado a la ancianidad. En cambio, los malos hijos menosprecian a sus padres, no reconocen su autoridad y les pagan con malos tratos los beneficios que de ellos recibieron.

Versículo 21

El malvado peca, no sólo sin pesar, sino aun con placer. Careciendo de buena norma, carece también de sinceridad y dirección sabia, pero el hombre entendido, el que tiene los ojos y el corazón iluminados por el Espíritu Santo (Ef. 1:18), vive una vida bien ordenada y trata en todo de conformar su voluntad a la de Dios (Ro. 12:1, 2).

Versículo 22

Este proverbio viene a ser una repetición de 11:14, por lo que no necesita especial comentario.

Versículo 23

Bien suele hablar el que habla a tiempo; es decir, cuando sus palabras pueden hacer bien y se presenta la oportunidad de decir algo útil, edificante. Muchas buenas palabras han sido, a veces, inútiles y hasta contraproducentes por haber sido pronunciadas de mala manera o a destiempo.

Versículo 24

EL camino de la sabiduría y de la santidad es un camino de vida y, por camino hacia arriba (en último término, hacia el Cielo); es el del Seol abajo, de la muerte (en último término, del infierno

Versículo 25

Los soberbios, es decir, los arrogantes que se valen de su posición de autoridad para oprimir a los pobres, serán destruidos ellos y sus casas, en justo castigo por las expoliaciones que cometieron. En cambio, Dios es el gran protector de los oprimidos y despojados. Se menciona la viuda como tipo de una persona sin protección, expuesta a la voracidad de los opresores.

Versículo 26

Los pensamientos de los malvados son malvados y, por ello, no pueden menos de ser abominación a Yahweh, quien los ve y juzga conforme a toda su perversidad; en cambio, las expresiones (lo que del corazón sale por la boca) de los limpios son

Page 52: Comentario Al Libro de Proverbios

agradables (versión más probable). Advierte Cohen que el vocablo hebreo para ‘limpios’ (o ‘puros’) parece ser usado aquí en su sentido técnico conforme se aplica a ‘los animales limpios’ que son aceptables para el sacrificio.

Versículo 27

El codicioso (comp. 1:19) alborota (es decir, pone en desorden) su casa (ya visto en 11:29), por lo que el dinero que gana, por mucho que sea, sirve de poco provecho.

El contexto sugiere, en realidad, que gran parte de esa ganancia se debe al soborno, por lo que no es de extrañar que su casa sufra ‘alboroto’, es decir, contiendas y reclamaciones de los que se creen perjudicados por la conducta deshonesta del codicioso. En cambio, el que aborrece el soborno, vivirá libre de preocupaciones.

Versículo 28

El justo, como prudente que es, medita (lit.), es decir, reflexiona antes de hablar, de forma que las palabras que profiere son beneficiosas y edificantes. En cambio, el malvado, presto a echar por su boca la maldad que rebosa su corazón, no se para a reflexionar, pues tiene de sí mismo tan alta opinión que no piensa necesitar de mesura ni ponderación.

Versículo 29

Dios se distancia de los que le desafían, aunque le invoquen con los labios; en cambio está cercano y escucha a los que oran de veras (comp. Sal. 145:18).

Versículo 30

Por el contexto se deduce, como advierten Ryrie y Cohen, que la luz de los ojos significa el brillo que resplandece en los ojos cuando se recibe una buena noticia. Dice que esa buena nueva conforta los huesos porque penetra muy hondo. Para una persona buena, no hay mejor buena nueva que oír cosas buenas de otros (v. 3a

Jn. versículo 4).

Versículo 31

El oído que escucha bien la buena admonición ama al que amonesta. Las amonestaciones de los buenos amigos son llamadas aquí reprensiones (lit.) de vida, porque son medios para sustentar la vida espiritual y, en el sentido directo del proverbio, para prolongar la vida natural. Al que tal escucha, se le asegura un lugar entre los sabios, porque quienes saben escuchar y obedecer, también sabrán enseñar y dirigir bien.

Versículo 32

El que rehúsa la corrección (lit.), menosprecia su alma; es decir (probablemente), lo hace con peligro de su vida, ya que sus malos caminos, no rectificados, pueden conducirle a situaciones peligrosas y aun fatales. El error fundamental de los pecadores es que tienen en poco su propia alma; por eso, la dañan por complacer al cuerpo. En cambio, el que escucha la corrección adquiere (lit.) entendimiento y, de este modo, se aparta de los malos caminos y anda por buenas sendas, las que llevan a la vida eterna y aun favorecen aquí a la salud corporal.

Versículo 33

Page 53: Comentario Al Libro de Proverbios

El temor reverencial de Yahweh es instrucción (lit, hebr. musar) de sabiduría; es decir, en sabiduría o para sabiduría (comp. 1:7; 9:10). La 2a. parte del versículo, además de asegurar la verdad corriente en la Biblia de que «el que se humilla será ensalzado», parece indicar que el que es humilde para ser instruido y corregido, puesto que es temeroso, alcanzará el honor que la sabiduría lleva consigo.

Comentario al Proverbio 16-

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

Este proverbio viene a ser una versión de nuestro refrán castellano: ‘El hombre propone, y Dios dispone’. Las disposiciones (mejor, planes) del corazón y la mente son del hombre en el sentido de que Dios le ha dotado de entendimiento, con el que puede conectar ideas y sacar planes y conclusiones para gobernarse en la vida, pero, como dice Cohen, 'la habilidad de expresar las ideas en palabras apropiadas y convincentes es un don de Dios'.

Versículo 2

Este proverbio repite ideas ya conocidas y se repite, casi a la letra, en 21:2. Al juzgamos a nosotros mismos y a nuestros actos, es difícil, por no decir imposible, ser imparciales, pero Yahweh pesa los espíritus; él tiene una balanza justa e infalible y pesa bien, pone a prueba la sinceridad de los impulsos que nos mueven a obrar de una manera u otra. Por eso, hemos de preguntamos a menudo: ¿Cómo juzgará Dios esto que voy a hacer?

Versículo 3

El mejor modo de que nuestros planes se realicen convenientemente es encomendar a Yahweh nuestras obras (comp. 3:6, así como Sal. 37:5; 55:22; 1 P. 5:7).

Aquí, como en Sal. 37:5, el vocablo hebreo para 'encomendar' es gol, del verbo galal, que significa hacer rodar; la idea, pues, es de quitarse un peso de encima y hacerlo rodar hasta Dios para quien no hay nada demasiado pesado, por lo cual puede aliviar a quienes se sienten abrumados por cualquier peso (comp. Mt. 11:28).

Versículo 4

Dios es la causa primera y el fin último de todas las cosas. Siendo el Creador de todo, ha fijado un destino y un propósito a cada ser creado. La 211 parte del versículo no significa que Dios predestine a una persona para el mal. Comenta Cohen: 'La intención no puede ser que Dios se proponga que una persona haya de ser malvada, porque ello estaría en contradicción con la doctrina de la literatura sapiencial, Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchos planes perversos (Ec. 7:29). Conociendo que algunos hombres serían malvados, Dios ordenó que el esquema del universo incluyese un día de mal, un día de castigo y retribución, para ellos'.

Versículo 5

Page 54: Comentario Al Libro de Proverbios

La primera parte de este proverbio es como la de 11:20, con la variante de 'altivo' en vez de 'perverso'. La 2a. es una repetición de 11:21b, con la misma expresión hebrea 'yad leyad', 'mano a mano' (chocar la mano), que indica seguridad completa. 'El vocablo 'abominación' -dice Cohen- es análogo al mencionado en la Torah con respecto a la idolatría y la inmoralidad. Por eso, los rabinos equiparan la altivez a esos pecados'.

Versículo 6

La culpa del pecado se nos quita por la misericordia y la verdad de Dios en Cristo nuestro Mediador, no por medio de sacrificios legales. Y el poder del pecado se quebranta en nosotros por medio del temor de Yahweh, pues así es como los hombres se apartan del mal.

Versículo 7

Dios puede cambiar en amigos a los enemigos cuando le place. El que tiene en su mano el corazón de cada hombre, puede volverlo con toda facilidad (21: l). Lo hará por nosotros cuando lo crea conveniente. Dios hizo que Esaú se pusiese en paz con Jacob, y Abimélec con Isaac.

Versículo 8

Aquí se repite el pensamiento de 15:16, y comparando ambos vers. se ve que justicia' es equivalente de ' temor de Yahweh' o más bien, es su consecuencia.

Versículo 9

Este proverbio es semejante, a primera vista, al del v. 1, pero hay entre ellos una notable diferencia. El sentido aquí es que, si los hombres planean su camino de forma que tengan por objetivo supremo la gloria de Dios y por norma cotidiana su santa ley, pueden esperar que Dios dirija sus pasos por su Espíritu y su gracia, de forma que no equivoquen el camino ni dejen de llegar a su destino (comp. 1 Ts. 3:11).

Versículo 10

El proverbio admite la fonna de un precepto para los reyes y los jueces, a fin de que emitan sus preceptos y veredictos como algo sagrado, pues sagrado es el oficio para el que fueron ungidos. De ahí que han de tener sumo cuidado a fin de no violar la justicia en sus pronunciamientos, pues entonces su boca cometería' transgresión' (lit.) en el sentido técnico que tiene en Lv. 5:15 sobre 'el uso impropio -dice Cohen, de algo que ha sido dedicado al santuario. El juicio es de Dios (Dt. 1:17) y por tanto, en la categoría de lo santo; en consecuencia, la violación de la justicia es sacrilegio'.

Versículo 11

Este proverbio, según Cohen, es mal interpretado por los modernos expositores que ven en él una apelación a la justicia en el uso de pesas y medidas en el comercio ordinario. El texto dice literalmente: «Balanza y platillo de justicia (hebr. mishpat, no tsédek) son de Yahweh; todas las pesas de la bolsa son obra suya». No se trata de transacciones entre particulares, sino de la obligación de los reyes de hacer justicia, pues es cosa sagrada; el juicio es de Dios; bajo la imagen de la balanza y los pesos, se expresa la idea de que Dios ha fijado las normas de todo juicio justo y no está al arbitrio de los reyes y jueces el fabricarlas a su capricho para usarlas en el juicio.

Page 55: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 12

Siguiendo con el pensamiento de que el oficio del rey es sagrado, vemos ahora que el hacer lo que no es justo es malo en todos, pero en los reyes es una abominación(V. lo dicho en el v. 5). En cambio, la justicia es el mejor medio para afianzar el trono (comp. 25:5; 29:14).

Versículo 13

Todo buen gobernante ama la sinceridad y la rectitud, por lo que le conviene poner en puestos de autoridad a hombres que hablan lo recto, pues no hay peores ayudantes en el gobierno que los parásitos y los aduladores.

Versículos 14-15

Estos dos vv. muestran el poder de los reyes, el cual siempre suele ser grande, pero especialmente en los países del antiguo oriente, en los que gobernaban de forma absoluta, y aun arbitraria y despótica. Dichosos los pueblos en que la prerrogativa del príncipe no daña a la libertad del súbdito. Por eso, se da aquí mucha importancia a los efectos, tanto de la ira como de la benevolencia del rey, así como al buen servicio que una palabra sabia puede realizar para aplacar la ira del rey (V. 1 S. 19:6). Se menciona como bendición especial a la lluvia tardía porque, al caer en primavera, aseguraba la madurez de los productos del campo.

Versículo 16

La sabiduría celestial se ha de apreciar más que la riqueza material. La gracia es más valiosa que el oro, pues la gracia es don sobrenatural de Dios, mientras que el oro procede de la providencia común. La gracia es para el alma y para la eternidad, mientras que el oro es para el cuerpo y para el tiempo. La gracia nos sostiene en la hora de la muerte, cuando el oro no nos puede hacer ya ningún bien.

Hay vanidad y sacudir al aire en la obtención del oro, pero gozo y satisfacción de espíritu en la adquisición de la sabiduría.

Versículo 17

El camino (hebr. mesilath, camino real, bien construido y libre de obstáculos) de los rectos es asequible a los que se apartan del mal (éste es el sentido), pues está señalado por Dios y hollado por los justos que nos han precedido. Y todo el que tiene interés en preservar su vida, no camina a la ventura, sino que busca el camino real del que se habla en la primera parte.

Versículo 18

Cuanto más alto se sube el altivo, mayor es la caída que sufre. Dios, en su justicia, abate hasta el suelo a quienes han querido subir hasta el cielo. Faraón, Senaquerib, Nabucodonosor, Herodes, son ejemplos de esto. Cuando los altivos se ponen a desafiar a Dios, su caída está a las puertas. No temamos, pues el orgullo ajeno, sino temamos grandemente caer nosotros mismos en el orgullo.

Versículo 19

La humildad nos obtiene el favor de Dios y nos preserva de muchas tentaciones, lo cual es mejor que repartirse los despojos con los soberbios. La frase tuvo en un principio un tono militar (V. Gn. 49:27; Ex. 15:9), pero después se aplicó -dice Cohen- al enriquecimiento de los fuertes a expensas de los débiles.

Page 56: Comentario Al Libro de Proverbios

Esto es lo que significa en el caso presente.

Versículo 20

La prudencia se granjea el respeto y la estima de los hombres, y el éxito en los asuntos de cada día; pero todavía son mayores los beneficios que reporta la piedad.

Téngase, sin embargo, en cuenta que ambas cosas no se contraponen en este proverbio, sino que más bien se unen.

Versículo 21

Los que poseen sabiduría sólida, reciben también el crédito y el prestigio que la acompañan. La dulzura de labios es un complemento muy deseable de la discreción, a fin de que el tenido por prudente pueda ejercer su influencia de modo extenso y efectivo. El mejor modo de hacer aceptable una enseñanza o una respuesta es hacerla en tono suave y con palabras esmeradamente escogidas.

Versículo 22

El sentido de este versículo, del que depende su apropiada interpretación, es el siguiente: la prudencia (hebr. sékhel, variante del haskel de 1:3) es fuente de vida, de dicha, de prosperidad, de vitalidad espiritual, mientras que la necedad es la disciplina (es decir, el castigo; hebr. musar) de los necios, puesto que les priva de la fuente de vida que constituye la dicha de los prudentes.

Versículo 23

Cuando hay sabiduría en el corazón, hay también discreción en los labios, añadiendo a la calidad de la enseñanza la capacidad para transmitirla persuasivamente a otros.

Versículo 24

De nuevo se insiste en la eficacia persuasiva de la suavidad en el hablar, es decir, en el empleo de palabras agradables; más aún, cuando se basan en la palabra de Dios, cuya dulzura pudo aprender Salomón de las enseñanzas de su padre David (V. Sal. 19:10). Hay muchas cosas agradables que no son provechosas, pero estas palabras suaves son dulzura para el alma (aquí la parte espiritual del hombre) y medicina para los huesos, para toda la estructura corpórea.

Versículo 25

Este proverbio es repetición de 14:12. El hecho de que se repita también de varias formas en otros lugares nos da idea de la importancia que para Salomón (y para el Espíritu Santo) tiene la enseñanza que en él se nos imparte.

Versículo 26

El proverbio parece decir que el hombre trabaja para ganarse así el sustento y satisfacer el hambre.

Como este sentido parece demasiado elemental para ser incluido entre proverbios de sabiduría, los rabinos buscan explicaciones más profundas, entre las que destaca la que Cohen cita de Gerondi: 'A veces, el alma (lit.) del que trabaja,

Page 57: Comentario Al Libro de Proverbios

trabaja para él, es decir, para su cuerpo, lo contrario del hombre sabio, quien trabaja para su alma'. Así, empalmaría con el v. anterior, donde se expone el caso general de lo que 'le parece derecho a un hombre', pero al final se da cuenta que, tras tanto trabajar, 'ha gastado vanamente sus días, olvidado de su Hacedor y preocupado únicamente de satisfacer las necesidades de su cuerpo'.

Versículos 27-28

Hay quienes no sólo son viciosos en sí mismos, sino despectivos y dañinos para los demás , siendo así los peores. «Excava el mal», dice a la letra el texto, como se cava una fosa para hacer caer en ella a una persona (en este sentido se usa el verbo en Salmos); en sus labios hay llama de fuego (mejor, un fuego abrasador) pues, con su maldad, abrasa todo cuanto tocan sus labios, especialmente la reputación del prójimo, como se insinúa en el v. 28.

Versículos 29-30

Aquí tenemos otros malos efectos de los malos labios. La adulación (v. 29), mediante la cual el malvado trata de atraer a otros para que sean sus cómplices en el mal (comp. 1:10 y ss. ). En el extremo opuesto, otro pecado de los labios sin decir una palabra, frunciéndolos, es decir, apretándolos. 'El verbo -dice Cohen - se usa en conexión con los ojos en 6:13; 10:10, una expresión callada que, sin embargo, habla más que las palabras'. Lo del 'guiñar los ojos' como gesto de perversidad lo vimos ya en 6:13 y ss.

Versículo 31

El honor y respeto a los ancianos es algo característico en la Biblia, en contraste con el desprecio que a los ancianos sentían los pueblos paganos (V. Lv. 19:32). Aquí se nos dice que las canas son corona de honor si se hallan en el camino de justicia. En efecto, la verdadera gloria de la ancianidad es la gracia; el anciano malvado pierde el derecho a ser respetado, pues ha dejado que su corona fuese arrojada al fango.

Versículo 32

Abundando en un tema ya conocido, se insiste en los beneficios que reporta ser tardo en airarse, pues denota dominio de sí mismo, que es la corona del fruto del Espíritu Santo (V. Gá. 5:23). Dominarse a sí mismo cuesta más, y tiene mayor valor, que dominar por la fuerza a otros. El más humilde de los hijos de Dios puede así ser más grande, y digno de mayor honor, que Alejandro Magno, Julio César o Napoleón Bonaparte. El dominio de sí mismo requiere mayor sabiduría y fuerza de voluntad y, al mismo tiempo, no tiene necesidad de sacrificar vidas ajenas ni bienes ajenos.

Versículo 33

Se menciona aquí un método de echar suertes que era frecuente en el antiguo Israel cuando se había de tomar una decisión importante, la cual se consideraba así hecha por Dios (comp. Hch. 1:26). En un pliegue del vestido (comp. 6:27) se depositaban las dos suertes, y la primera que se sacaba era la que decidía. Esto venía a significar que nada ocurre por casualidad ni es determinado por el ciego destino, sino que todo es determinado, de un modo u otro, por el consejo y la voluntad de Dios. Todas las disposiciones de la Providencia con respecto a nuestros asuntos han de ser consideradas como efectos del amor de nuestro Padre Celestial, el cual lo dirige todo para su gloria y para nuestro bien.

Page 58: Comentario Al Libro de Proverbios

Comentario al Proverbio 17-

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

Las palabras de este proverbio recomiendan el amor y la paz de la familia, conducentes en gran manera al bienestar de la vida humana. Los que viven en unidad y tranquilidad, y tratan de ser mutuamente obsequiosos, gozan de la vida, aun cuando tengan que trabajar duro y sufrir de recio. Un bocado seco sabe mejor a los que viven en paz que un opíparo banquete en una familia llena de pendencias y discordias. El texto dice a la letra: «... que una casa llena de sacrificios de contienda», pues entre los hebreos no era costumbre comer carne sino cuando se degollaba un animal para el sacrificio, lo cual se consideraba banquete festivo (comp. 7:14, así como Dt. 12:7; 1 S. 9:12 y ss.) ¿De qué servirá tal banquete en una casa perturbada por la discordia?

Versículo 2

El verdadero mérito no se mide por los honores mundanos. A veces, un esclavo prudente proporciona a una familia mucho más beneficio y prestigio que un hijo necio, el cual es una vergüenza y una deshonra para la casa. Un amo capaz de apreciar el verdadero mérito podía incluir entre sus herederos a un esclavo prudente y leal (comp. el caso de Eliezer en casa de Abraham, y el de Sibá y Mefi-Bóset, Gn. 15:2; 24:2; 2 S. 16:4, así como el de Yarjá en 1 Cr. 2:34, 35. V. también Ec. 10:7).

Versículo 3

Los hombres prueban y refinan en el crisol la plata y el oro (Jer. 17:10), pero sólo Dios puede probar y refinar los corazones. Los prueba mediante la aflicción (Sal. 66:10, 11; Is. 48:10) y así los refina también. Los hombres no tienen tal poder ni deben atreverse a intentarlo.

Versículo 4

'Cada uno busca a su semejante', dice el antiguo proverbio latino, y esto es lo que aquí se señala: «el malo escucha al malo, y el mentiroso al mentiroso». Así se excusan a sí mismos los pecadores y se fortalecen mutuamente las manos para el mal.

Versículo 5

La primera parte del proverbio es semejante a la de 14:31, pero aquí va más hondo, pues en vez del verbo 'oprimir', tenemos el verbo 'burlarse' o 'escarnecer'. Teniendo en cuenta que Tahweh es el que hace pobre o rico a un ser humano, mofarse del pobre es, según Cohen, una blasfemia'. Algo parecido hace el que se alegra de la calamidad ajena, pues también las calamidades entran en el plan de Dios.

Versículo 6

Es un honor para un hombre vivir lo suficiente para ver a los hijos de sus hijos (Gn. 50:23; Sal. 128:6) y a su casa prosperando en ellos, si ellos sirven a su respectiva generación de acuerdo con la voluntad de Dios, pues es una corona que completa

Page 59: Comentario Al Libro de Proverbios

su bienestar en este mundo. También es un honor para los hijos tener padres piadosos y prudentes y verlos llegar a la ancianidad, mientras ellos mismos han crecido y se han establecido en la vida.

Versículo 7

El necio, en la literatura sapiencial, es siempre una persona de baja catadura moral, por lo que no le va bien la altilocuencia, pues además de la altiva jactancia que eso supone, encierra gran peligro para los oyentes, por la persuasividad que una palabra elocuente puede conferir a las peores mentiras y seducciones.

Peor todavía que a un necio metido a filósofo o político, le va a un magnate aprovecharse de la ventaja que le da su posición para diseminar mentiras y quebrantar la palabra dada.

Versículo 8

Los ricos estiman una moneda como si fuese una piedra preciosa, y se estiman a sí mismos por ella como si les proporcionase no sólo adorno, sino también poder, de forma que todos deberían respetarles y someterse a ellos, aunque sea con merma de la justicia y del derecho. Pero, por mucho que sea el éxito material que se consiga de ese modo, no por eso deja de ser criminal el soborno (V. Ex. 23:8; Dt. 16:19) o cualquier otro medio ilícito de hacerse valer por medio de la riqueza.

Versículo 9

El modo de preservar la paz entre parientes y vecinos es hacer todo lo posible para evitar la discordia, ya sea no divulgando lo que se dice o hace en contra de ellos (a no ser que sea necesario para que se defiendan), ya sea no dándose por enterado de lo que se oye o se sufre de parte de otros. Mejor es excusarlo todo e interpretarlo lo mejor posible, diciendo: «Se le pasó por alto, ¡pasémoslo por alto! Se le olvidó ¡Olvidémoslo!».

Versículo 10

Una reprensión le aprovecha más, le hace mayor impresión, al inteligente (no al discreto -hebr. nabón, el cual no la necesita) que cien azotes al necio, el cual no hace caso de reprensiones verbales.

Versículo 11

Malo de veras es el hombre que busca todas las ocasiones posibles para rebelarse contra Dios (en este sentido ha de entenderse aquí `rebelión. Comoquiera que este tal no atiende a palabras suaves, se enviará contra él un mensajero cruel, es decir, un agente de la justicia que le castigue como se merece (para el sentido de 'mensajero' como símbolo de un medio de retribución, véase 16:14, así como Sal. 78:49).

Versículo 12

Por 2 S. 17:8; 2 R. 2:24; Os. 13:8; Am. 5:19, etc., vemos que la fiereza del oso, especialmente la de la osa cuando le han quitado sus cachorros, se había hecho proverbial.

Sin embargo, Salomón afirma aquí que todavía es peor encontrarse con un necio cuando está en el colmo de su necedad, que es el tiempo en que se desatan sus pasiones.

Page 60: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 13

Muy fea es la ingratitud. Devolver mal por mal es brutal, pero devolver mal por bien es diabólico. La desventura que aquí se predice, como una maldición, sobre su casa, puede ser el castigo de Dios o, según opinan algunos, la falta de ayuda por parte de sus prójimos cuando él se vea en grave apuro (V. el contraste con la exhortación de devolver bien por mal en 20:22; 25:21).

Versículo 14

Muy expresiva es la comparación que se hace aquí del comienzo de una contienda con abrir un agujero en un depósito de agua o una presa. Si no se tapa a tiempo, el agujero se va haciendo cada vez mayor y sobreviene una terrible inundación. El único remedio, es pues, abandonar la contienda antes de que estalle del todo.

Versículo 15

Este proverbio, muy importante para entender el concepto teológico de justificación (comp. con Ro. 4:5), se basa en Ex. 23:6 y ss., y llama abominación a Yahweh (V. lo dicho en otros lugares de Prov.) al que declara justo al impío y condena como impío al inocente. Éste es el único sentido correcto del proverbio, porque si justificar significase hacer interiormente justo al que es malvado, esto no sería abominación, sino edificación y salvación.

Indica, pues, una violación flagrante de la justicia por parte de los que están encargados de ejecutarla.

Versículo 16

Dos ideas complementarias entran en este proverbio: 1. El necio carece del entendimiento necesario para adquirir la sabiduría y hacer buen uso de ella. 2. La sabiduría no se adquiere con dinero, sino con una actitud apropiada del corazón, la cual le falta al necio. Comenta Ryrie: 'Esta descripción del necio intentando comprar sabiduría es satírica, pues la sabiduría no se puede comprar a ningún precio'.

Versículo 17

El texto admite la interpretación (posible, pero no probable) de que un amigo verdadero ama en todo tiempo y es como un hermano nacido para tiempo de adversidad. La lectura más probable es la que aparece en la mayoría de las versiones. Ya no es tan fácil valorar el contraste entre el amigo sincero y el hermano de padre y madre. Es muy interesante el comentario de Ralbag, citado por Cohen: 'Un amigo permanece unido a su amigo en todo tiempo, incluso en tiempo de adversidad a fin de estar unido con él en tiempo de gozo. En cambio, un hermano no se interesa por su hermano en tiempo de gozo, sino en tiempo de adversidad, pues su naturaleza le compele a unirse a él para asistirle en su aprieto'. (Todo es nota del traductor).

Versículo 18

De sabios es estar libre de deudas en lo posible, especialmente de las que se contraen por salir fiador (lit. chocar la mano) de extraños (comp. 6:1; 11:15). Los que carecen de entendimiento caen en esta trampa.

Versículo 19

Page 61: Comentario Al Libro de Proverbios

El que ama la contienda, ya sea yendo fácilmente a los tribunales por cualquier minucia, o buscando controversia en detalles de tipo religioso o deseando que siempre se le dé la razón en la conversación corriente, ama la transgresión (aquí no indica directamente un pecado contra Dios, sino un perjuicio al prójimo). Añade el proverbio que quien alza su puerta, busca su ruina. La interpretación más probable de la frase alzar la puerta es: vivir de una manera ostentosa, especialmente en lo que se llama 'el tren de vida', con lo que suscita (a veces, intencionadamente) la envidia del prójimo, con las funestas consecuencias que con frecuencia produce la envidia. Algunos comentaristas judíos (también Ryrie) entienden lo de `su puerta' (lit. su abrir, como en Sal. 119:130) aplicado a la 'boca', cuando se abre para hablar palabras altas, arrogantes, ruidosas.

Versículo 20

El retorcido de corazón (lit.) que siembra discordias y está lleno de resentimiento, no puede tener satisfacción verdadera pues sólo sabe crear antagonismos. Y el que está «vuelto» ("perverso" significa "muy vuelto") de lengua (lit.), mentiroso, despectivo, abusivo, caerá en el mal, pues perderá sus amigos, provocará a sus enemigos y hará que los males que ocasiona se vuelvan contra su propia cabeza.

Versículo 21

El nacimiento de un niño causa alegría, especialmente a su madre (V. Jn. 16:21), pero, cuando resulta un insensato, sólo tristeza causa a quienes le engendraron (comp. 10:1). Absalom significa (probablemente) paz de mi padre', pero fue en realidad la pesadumbre y el tormento de su padre.

Versículo 22

Este versículo es muy parecido a 15:13 y contiene la misma idea. El vocablo hebreo para 'remedio' no sale en ningún otro lugar de la Biblia, aunque el verbo de la misma raíz se halla en Os. 5:13 (« ... ni os curará la llaga»). La frase 'seca los huesos' es la opuesta a la de 15:30 («... engorda -lit.- los huesos»). Es un breve resumen de psicobiología: El gozo favorece a la salud corporal; la depresión daña a la salud.

Versículo 23

Aquí se denigra una vez más el soborno como uno de los pecados más sucios. La frase 'de debajo del manto' expresa gráficamente la forma de recibir dinero solapadamente, a escondidas, en una bolsa discretamente envuelta en el manto. De esta manera, el curso de la justicia se torna curso de la injusticia.

Versículo 24

Ante el rostro del inteligente (está la) sabiduría (lit.); es decir, la tiene cerca y delante de sí como brújula y carta de navegación, como su constante objetivo; mientras los ojos del necio vagan, van de un lado a otro, sin rumbo fijo, hasta los extremos de la tierra, tan lejos que no ve lo que tiene delante de sí, sólo se alimenta de ilusiones.

Versículo 25

Con mucha frecuencia repite Salomón (V. también 10:1; 15:20; 19:13 y en el v. 21 del presente capítulo) el pesar que causa a un buen padre un hijo necio ¿Estaría pensando en su hijo Roboam, quien demostró ser un necio? ¿No pudo dejar el trono a otro más sensato? ¿O es que no tuvo más hijos (la Biblia no menciona a ningún

Page 62: Comentario Al Libro de Proverbios

otro), después de tener 700 reinas y 300 concubinas? Como en 10:1, se menciona también la amargura que causa a su madre (la de Roboam, de paso, era amonita, una extranjera. V. 1 R. 14:21, 31).

Versículo 26

Aquí se repite lo del v. 15 en cuanto a la maldad de condenar al justo, aunque aquí el verbo empleado significa específicamente 'castigar con una multa' (V. Dt. 22:19); por eso, no se dice que es 'abominación' (v. 15), sino que 'no es bueno', es decir, es un procedimiento impropio. La 211. parte alude a un castigo más severo ('golpear') que una multa, y ejecutado contra nobles (de noble estirpe) que precisamente hacen lo recto.

Versículos 27-28

He aquí una norma práctica para todos, necios y entendidos: El que calla y escucha, aunque sea necio, es tenido por inteligente, pues nada suele satisfacer a los hombres tanto como el que se les deje hablar, piensan que el que los escucha está de acuerdo con lo que ellos dicen y que lo encuentran todo muy interesante ¡son, pues, casi tan inteligentes como ellos! Sin embargo, el verdadero sabio no es el que siempre calla (no se puede ni se debe), sino el que ahorra palabras (el mismo verbo de 10:19, 'refrena' sus labios); las mide, las pesa y evita palabras ociosas y explicaciones innecesarias.

Comentario al Proverbio --Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

'El original aquí es difícil, dice M. Henry, y todos los mejores exegetas, incluido Cohen, están de acuerdo. Sin embargo, nuestras versiones modernas (RV 1977, Biblia de las Américas, New International Version, New American Standard Translation, etc.) dan el sentido correcto que puede simplificarse del modo siguiente: la persona esquiva, insociable (un tipo caracterial bien definido), etc. es una persona que, como se suele decir, 'está llena de rarezas; por eso, dice el proverbio que «busca sus caprichos y se irrita contra todo consejo» ¡no cabe mejor descripción! Todos conocemos este tipo de personas, que son una verdadera carcoma.

Versículo 2

El necio llega a mostrar su necedad al apartar de sí todo deseo de poseer la discreción suficiente para distinguir entre lo bueno y lo malo, lo oportuno y lo inconveniente. Únicamente se deleita en que se manifieste su corazón, es decir, en que se descubra lo que lleva dentro: sus necias ideas y sus opiniones personales, aunque están basadas en la más crasa estupidez. Con todo, cree que sólo él tiene razón, lo cual suele ser el colmo de la necedad.

Versículo 3

Este proverbio se puede entender de dos maneras: 1. Los malvados son menospreciadores de los demás. Cuando llegan a una reunión, sea un estudio o un acto del culto, allí entra el desprecio de Dios, de sus ministros y de todo lo que se dice y hace allí. 2. Los malvados son ignominiosos, que se cubren de vergüenza y

Page 63: Comentario Al Libro de Proverbios

afrenta ellos mismos, justo castigo de quienes desprecian a los demás y, especialmente, a Dios.

Versículo 4

Tanto Cohen como Ryrie (quien lo compara con 20:5) hacen un excelente comentario de este no tan fácil proverbio: las palabras del hombre ordinario (hebr. ish) son profundas, no en el sentido de geniales, sino de 'oscuras e incoherentes, que sólo con dificultad llegan a entenderse', mientras que los sabios se expresan son claridad: «arroyo que fluye» (lit.) naturalmente, con limpieza y frescura.

Versículo 5

Este proverbio condena justamente a quienes, estando empleados en la administración de la justicia, pervierten el juicio, haciendo la vista gorda ante los crímenes de los ricos y de los situados en alta posición. Hay que tener en cuenta la justicia de la causa, no la posición de la persona.

Versículos 6-8

Los labios del necio provocan contiendas de muchas maneras, en especial dando a conocer ideas y opiniones que han de desagradar a otras personas, provocándoles incluso a la agresión física («llama a los azotes»). El v. 8 (repetido en 26:22) expone una triste verdad: los chismes se entran como golosinas hasta lo más íntimo del ser de las personas dispuestas a escucharlos; estas personas son la mayoría, no sólo en el mundo, sino, por desgracia, también en las iglesias, porque la mayoría se sienten en cierto modo justificados y ensalzados (comp. Is. 65:5) con las miserias y debilidades de los demás.

Versículo 9

Bien merece el calificativo de necio (aunque no esté explícito en el texto) el que derrocha su hacienda, gastando más de lo que gana. De la misma clase es (según el sentido de 'hermano' aquí, comp. con 28:24) el que es negligente en su trabajo. El primero arroja a los vientos lo que posee; el segundo se lo deja escapar entre los dedos.

Versículo 10

Aquí tenemos la suficiencia de Dios para los santos: El nombre (es decir, la persona) de Yahweh (comp. con Sal. 20:7) es torreón fuerte en el que pueden hallar descanso cuando están fatigados, y protección cuando son perseguidos. La riqueza acumulada en esta torre es suficiente para enriquecerlos; la fortaleza de esta torre es suficiente para protegerlos.

Versículo 11

Para entender bien este proverbio es menester unirlo con el anterior. Las riquezas de este mundo son el torreón fuerte del que las posee. Son como un muro alto, que no se puede escalar ni derribar, una ciudad fortificada, inexpugnable; pero se engaña a sí mismo; no lo son en realidad, sino en su imaginación.

Versículo 12

La primera parte de este proverbio se halla también en 16:18, donde ya se explicó. La 2a parte nos enseña que, así como el orgullo precede a la caída, la humildad precede a la elevación.

Page 64: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 13

Aquí se expone, llevado a su más alto grado, un defecto muy corriente: Responder antes de haber escuchado toda la pregunta o exposición, y de haber comprendido bien el sentido de lo dicho. No sólo es una necedad, sino que expone al oprobio, es decir, a la vergüenza, a la persona que así interrumpe a otros antes de tener la cortesía de escucharles.

Versículo 14

Muchas enfermedades y adversidades a las que estamos expuestos en este mundo, pueden soportarse bien cuando la persona tiene una voluntad fuerte, robustecida por la gracia de Dios, para abrirse paso a través de ellas. En cambio, cuando la persona posee una voluntad débil, no sabe ni puede soportar las dificultades y, lo que es peor, difícilmente admite la ayuda de los demás.

Versículo 15

Cuanto más prudente es una persona, tanto más le interesa adquirir conocimiento; en especial, conocimiento experimental de Dios, de su deber y del camino del cielo. Hemos de adquirir ese conocimiento para retenerlo en el corazón, para lo cual necesitamos oído atento.

Versículo 16

La dádiva no indica aquí soborno, sino un regalo legítimo, inocente, cortés, que puede suavizar el camino para establecer una relación personal conveniente (V. 1 S. 17:1$); le ensancha el camino, de forma que le resulta más fácil llegar al objetivo que se proponía, y llegar así a la presencia de los grandes, de quienes esperaba obtener favor, amistad o protección.

Versículo 17

Aquí se nos muestra que el primero en referir una noticia o su caso particular parece siempre tener razón, hasta que viene su prójimo (lit.), es decir, la otra parte del caso, y expone el otro lado de la moneda. El proverbio enfatiza la necesidad de escuchar a ambas partes, antes de pronunciarse, en juicio o fuera de él, a favor de una de ellas; para ello tenemos dos orejas.

Versículo 18

Este proverbio enseña que, en las disputas sobre particiones de haciendas, límites de heredades, etc., en las que es difícil hacer que las dos partes lleguen a un acuerdo mediante razones, no cabe otro recurso que echarlo a suertes.

Versículo 19

El proverbio usa las figuras de 'ciudad fuerte' y 'cerrojos de alcázar' para poner de relieve que cuanto más cercano es el parentesco, más acerba se hace la enemistad cuando surge una discordia y más difícil resulta la reconciliación. Dice Cohen: 'es más difícil calmar su mutua animosidad que capturar una ciudadela, y su querella crea una barrera para la restauración de relaciones amistosas tan fondable como las barras de hierro que cierran una fortaleza'.

Versículos 20-21

Page 65: Comentario Al Libro de Proverbios

Una vez más, se trata aquí de lo que la lengua puede hacer para bien o para mal de la propia persona que habla. Comenta concisamente Ryrie: ‘La lengua del hombre puede proporcionar satisfacción, vida o muerte. Quienes están inclinados a hacer uso de la lengua han de cargar con las consecuencias de sus palabras'.

Versículo 22

Una esposa (se sobreentiende buena) es para un hombre gran bendición; la que es mala no merece ser llamada con un nombre tan honorable. La buena esposa es ayuda idónea para el hombre, según el designio de Dios (V. Gn. 2:18); es decir, alguien que ha de cooperar con él en las varias actividades de la vida, que ha de contribuir más que ninguna otra cosa a su bienestar, y ha de ayudarle a caminar hacia el cielo. Refiere el Talmud que, antiguamente, cuando alguien se casaba, le preguntaban: ¿matsá o motsé? La clave de esta pregunta se halla en los versículos que comienzan respectivamente por dichos vocablos hebreos: Pr. 18:22 y Ecl. 7:26. Con ello, se evitaba el preguntar descaradamente: ¿buena o mala?

Versículo 23

Este versículo presenta ciertos defectos que se hallan en personas de posición social muy distinta. El pobre, expuesto al complejo de inferioridad, habla suplicando, temiendo ofender. En cambio, el rico, más expuesto al complejo de superioridad, suele hablar de forma áspera, imperiosa. Ambos deberían percatarse de que el hombre no se mide por lo que tiene, sino por lo que es y, en principio, todos somos iguales ante Dios (comp. con Stg. 2:1-9).

Versículo 24

La 1ª parte de este versículo es dificilísima, por no estar claro cuál es exactamente el verbo hebreo que allí se usa. Según se halla actualmente el texto masorético en la casi totalidad de los MSS, dice literalmente: «El varón de amigos (es decir, el que tiene demasiados amigos) [va] a despedazarse a sí mismo». La 2ª parte está clara: «pero hay un amigo (lit. amante, vocablo muy distinto del de la 1ª parte, que significa meramente 'compañero') que se adhiere (lit.) más que un hermano». El proverbio expresa, pues, en primer lugar, que un buen amigo puede llegar a ser más valioso que un hermano de padre y madre (comp. con 17:17). La 1ª parte significa, según Ryrie, que 'los amigos escogidos a la buena de Dios' (indiscriminadamente), pueden producir problemas.

En mi opinión (nota del traductor), el verbo hebreo indica que, al tener demasiados amigos, dicho 'varón' podría sentirse 'despedazado', al no poder complacer a todos (un caso corriente de 'conflicto de lealtades').

Comentario a Proverbios 19Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

Por su semejanza con 28:6, muchos comentaristas piensan que se trata del mismo proverbio, con ligeras variantes. J. J. Serrano lo sintetiza así: 'más vale pobre sincero que rico hipócrita'. Sin embargo Cohen sostiene que los dos versículos enseñan diferentes lecciones. Aquí el punto en cuestión es: mejor es el pobre que se contenta con lo que tiene y retiene su integridad, que la persona que trata de escapar de la pobreza recurriendo a una vida deshonesta, pues este último es un necio al imaginarse que, con malos métodos, puede prosperar realmente'.

Page 66: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 2

La enseñanza de este proverbio, en gradación de mal a peor, es muy sencilla: actuar sin precaución, con precipitación, es peligroso. Esto se expone de dos maneras: En la 14. parte, se habla de actuar sin conocimiento preciso de lo que se desea, lo cual no es bueno. En la 2a., de precipitación, apresuramiento de pies, que expone a errar el blanco (el mismo verbo que se emplea para expresar el pecado' en su acepción más genérica, por lo que algunas versiones dicen peca.

Versículo 3

Los hombres se encuentran en la vida con cruces, problemas, males y desilusiones; en gran parte, se deben a su propia insensatez; son castigados por sus errores y pecados.

Sin embargo, en lugar de reconocer en su necedad, o pecaminosidad, la causa de tales males, llegan a echarle la culpa a Dios, lo cual no sólo es necio, sino también blasfemo (comp. con Stg. 1:13-17).

Versículo 4

Este proverbio, muy semejante al de 14:20, muestra una vez más la triste realidad de esta vida, en la que 'tanto vales, cuanto tienes'. El que tiene dinero, puede disponer de todo lo demás que el mundo puede ofrecer. 'Si tovieres dineros, habrás consolación', escribía nuestro Arcipreste de Hita ya en el siglo XIV. El rico puede hacer muchos regalos y favores, con lo que se gana muchos amigos, no de su persona, sino de su riqueza. Al pobre no le queda ningún amigo: el único que tenía (nótese el contraste del singular con el plural de la 14. parte) se le ha enfriado.

Versículo 5

Hay hombres que enseñan a su lengua a hablar mentira (Jer. 9:5), con lo que están predispuestos a dar falso testimonio en un juicio, pero no escaparán del justo juicio de Dios, quien es celoso de su nombre y no permitirá que sea profanado al jurar en falso.

Versículos 6-7

El príncipe o el potentado tienen poder para otorgar favores, así como beneficiarios que les halaguen por lo que esperan de ellos y les colmen de reverencias por lo que ya han recibido. Mucho más agradecidos deberíamos estar a Dios, por las bendiciones que de él hemos recibido, las cuales superan inmensamente a cualquier favor que se pueda obtener de ningún noble de la tierra. Por otro lado (comp. con el v. 4), los pobres ven apartarse de ellos incluso a sus parientes más cercanos, y por muchas palabras que dirijan a sus parientes y amigos que se alejan de ellos, ya no les sirve; se marcharon sin querer escuchar (éste es el sentido más probable de la última parte del v. 7).

Traten, pues, todos y especialmente los pobres en tener a Dios por amigo, persíganlo con sus oraciones; no tardarán en hallarlo y jamás se apartará de ellos.

Versículo 8

«El que adquiere cordura (lit. corazón) ama su alma(esto es, a sí mismo); el que guarda entendimiento, hallará el bien». El proverbio no tiene ningún sentido espiritual directo; expresa el hecho de que la cordura capacita al hombre para aprovechar en la vida las mejores oportunidades; y guardando en buena forma el

Page 67: Comentario Al Libro de Proverbios

entendimiento, a fin de que no se deteriore con el ocio y el olvido, hallará lo mejor que se puede estimar en este mundo. Advierte Cohen que 'podría incluir también la recompensa en el otro mundo'.

Versículo 9

Este versículo es una repetición del versículo 5, con la variante de que aquí se termina con un verbo más fuerte: perecerá' en lugar de 'no escapará'.

Versículo 10

La comodidad y la libertad le sientan mal al necio. Una persona que carece de sensatez y de gracia no tiene derecho a disfrutar de algo que sólo serviría para afianzarlo en su necedad. Del mismo modo, a un mendigo de espíritu servil le va muy mal recibir poder y honor (V. 30:22; Ec. 10:7). Nadie tan insolente e intolerable como el mendigo montado a caballo, o como la criada elevada a señora.

Versículo 11

El hombre discreto observa estas dos reglas Con respecto a su enojo: 1. No dar precipitadamente rienda suelta a su resentimiento; detiene su furor hasta que haya considerado con calma el peso y la medida de la provocación. Platón dijo una vez a su siervo: Te golpearía si no fuese por que estoy enojado'. 2. No ser excesivamente quisquilloso al ponderar las ofensas que se le puedan hacer, es un honor para él pasar por alto la ofensa (comp. con 1 S. 10:27; 11:13, cuando Saúl estaba aún en su sano juicio).

Versículo 12

Los reyes no son personas comentes; su enojo es más terrible, pues pueden hacer mayor daño que el de un cualquiera; y su favor es más deseable, pues pueden otorgar mayores bienes que una persona ordinaria. Por eso mismo, no deben abusar de su poder (V. Ro. 13:3). Esto debería animar a los reyes y príncipes a ser justos y equitativos, y a los súbditos a cumplir fielmente en obediencia a las leyes y a servir del mejor modo al bienestar común del pueblo. E símil del 'rocío sobre la hierba' es muy expresivo y se aplica a Dios en Os. 14:6.

Versículo 13

Una vez más se pone de relieve la aflicción y el pesar que a los buenos padres causan los hijos necios, es decir, los que no se aplican a los estudios, al oficio ni al negocio de la casa, que no hacen caso de los consejos que se les dan, que llevan mala vida, derrochan en vicios y juegos, etc. La idea de la 2a. parte se repite en 27:15. La frase es muy expresiva: Y gotera continua las contiendas de la mujer. Una gotera continua termina por horadar la piedra; del mismo modo, una esposa pendenciera acaba con la paciencia del marido y le expone a que se marche de casa, pues es como si el hogar se cuartease con el agua que penetra por falta de la necesaria reparación (comp. Ec. 10:8) y para acostarse en seco hiciese falta salir de allí.

Versículo 14

En contraste con la mujer del v. anterior (V. también 18:22), tenemos el caso de la mujer prudente, que es de parte de Yahweh (lit.), esto es, un regalo de Dios, ya que, al contrario de la pendenciera, asegura la casa y es una bendición para el marido y para los hijos. El versículo contrasta este regalo de Dios, debido

Page 68: Comentario Al Libro de Proverbios

únicamente al amor de nuestro Padre Celestial, con la casa y las riquezas que llegan, siguiendo el curso natural de las cosas, como herencia de los padres.

La esposa no se hereda; se la encuentra en el lugar y el momento que Dios dispone.

Versículo 15

Una vez más se exponen las consecuencias funestas de la pereza. El haragán está durmiendo cuando debería estar trabajando; sueña mucho, pero hace poco.

De esta forma, hasta su poder mental se oxida. Lo que le espera es el hambre, no como apetito, sino como padecimiento ¿Y qué diremos del que es perezoso en los asuntos de la salvación, que no se preocupa por lo espiritual ni inquiere sobre lo que es necesario para la vida y la verdadera dicha del alma?

Versículo 16

Los que son diligentes en guardar el mandamiento en todo, hacienda de él la norma de su conducta, guardan su alma, es decir, preservan su vida. Si guardamos la palabra de Dios, la palabra de Dios nos guardará. En cambio, el que no pone diligencia en ir por el camino recto, sino que menosprecia los caminos por los que debería andar, morirá prematuramente (así se suele leer, pero el hebreo está en forma Pual -'se le dará muerte' mediante sentencia de los tribunales).

Versículo 17

El deber de ser caritativo incluye dos cosas: 1. Compasión, la cual es el principio interior de la caridad en el corazón. El vocablo para pobre' significa aquí 'débil', necesitado de ayuda, no necesariamente en forma de dinero. 2. Generosidad. No sólo hemos de tener compasión del pobre, sino que hemos de ayudarle efectivamente, de acuerdo con su necesidad y con nuestras posibilidades (Stg. 2:15, 16). Lo que se da a los pobres se presta a Yahweh, es como si se le diera a Dios. Y él lo recompensará, pagando un interés tan subido que superará con mucho al capital que le hayamos prestado ayudando al necesitado.

Versículo 18

Tan pronto como aparece un principio de corrupción en los hijos, hay que aplicar el correctivo antes que se convierta en hábito. Si con la corrección se mejora, mejor que mejor; si no, aplíquese el conveniente castigo físico, pero sin excederse, aunque la segunda parte del v., contra la opinión del famoso rabino Rashi, significa, según dice Ryrie, 'no le causes la muerte por negligencia en corregirle'.

Versículo 19

Es probable que este v. tenga conexión con el anterior del modo siguiente: el iracundo (el padre que castiga al hijo sin medida) pagará la pena, esto es, las consecuencias de su ira desmedida. O si el iracundo se refiere al hijo, significaría que no sirve castigarle, pues volverá a las andadas: 'aguántalo, y ya pagará él las consecuencias'. Ryrie opina que se trata de un caso diferente, más general: 'Es fútil rescatar a un hombre de su enojo, porque su mal genio le hará recaer repetidamente en nuevos incidentes'.

Versículo 20

Page 69: Comentario Al Libro de Proverbios

Hasta aquí, se había instruido a los padres acerca de los hijos; aquí se exhorta al hijo a escuchar el consejo y la corrección del padre. Los que hayan de ser sabios al final, no en la hora de la muerte, sino en los últimos años de su vida, han de estar dispuestos a ser instruidos y corregidos cuando son jóvenes.

Versículo 21

El vocablo que traducimos (RV 1977) por proyectos' significa (lo mismo que en Sal. 33:11) 'decisiones'. A primera vista, parece indicar algo parecido a lo de 'el hombre propone, y Dios dispone' (comp. 16:1, 9; 20:24). Cohen parece seguir la opinión de Gerondi, quien conecta el v. 21 con el 20 del modo siguiente: 'Que no piense el joven que se volverá serio y aceptará la instrucción en sus últimos años, pues nadie conoce los planes de Dios, y quizás no viva muchos más años'.

M. Henry entiende «proyectos» en el sentido peyorativo de los rebeldes del Salmo 2, pero la opinión más probable -nota del traductor- es, en mi opinión, que se cumplirá, no lo que el hombre decida, sino lo que Dios haya resuelto.

Versículo 22

La 1a. parte de este versículo es, según Cohen, 'un acertijo para el intérprete'.

La versión más probable es la que ofrece la New American Standard Translation y que se halla al pie de la letra en La Biblia de las Américas: «Lo que es deseable en un hombre es su bondad». El sentido de la 2a. parte es que es preferible asociarse con un pobre, aunque éste no disponga de medios para mostrar su generosidad, antes que con un rico mentiroso, que promete favores, pero no los cumple.

Versículo 23

Los temerosos de Dios son protegidos del mal; es de esperar que sean visitados con aflicciones, pero no habrá en ellas daño para su alma, mientras que las satisfacciones de los sentidos se pasan pronto. La piedad sincera tiende directamente a la vida, aquí y después de la muerte, pues aprovecha para todo (1 Ti. 4:8).

Versículo 24

El uso de cucharas y tenedores es relativamente reciente. El uso corriente (perdura en muchas aldeas) era meter la mano en el plato. Esta costumbre se toma aquí como ejemplo para ridiculizar, una vez más, al perezoso: 'enterrar'(lit.) la mano en el plato' no necesita ningún esfuerzo, pero levantarla hasta la boca (lit. hacerla volver a la boca) es para él tan duro que prefiere morirse de hambre.

Versículo 25

Castigando al malvado, el que no es de suyo prudente (el 'simple aprende escarmentando en cabeza ajena. Y el que de suyo es discreto (hebr. nabón) sólo necesita una pequeña reprensión para aumentar de modo considerable su conocimiento, y para rectificar enseguida un paso mal dado.

Versículo 26

Se expone aquí el caso triste, realmente infame y vergonzoso, de un hijo que hace causa común con unos ladrones a fin de robar a su propio padre (que es el que tiene el dinero) y compartir con aquellos criminales el despojo. Como consecuencia, su propia madre tiene que marcharse de casa.

Page 70: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 27

La versión correcta de este v., conforme la trae la N. I. V. es la siguiente: «Cesa, hijo mío, de escuchar la instrucción, y te extraviarás (lit. para extraviarte) de las palabras (lit. dichos) del conocimiento». Esto es, el que no quiere escuchar la corrección se expone a extraviarse por los derroteros del pecado.

Versículo 28

Testigo impío (lit. de Belial) es el que da falso testimonio contra su prójimo, y perjura para hacer gran daño a otro, llegando a burlarse de la justicia. Háblale de justicia y equidad, de la ley, de la santidad del juramento y de la palabra de Dios, de que llegará el día de la cuenta, etc. y se echará a reír. Es codicioso y sólo le interesa el beneficio material que pueda obtener del pecado.

Versículo 29

«Preparados están los juicios (Lit.), esto es, los castigos de Dios (con la mayor probabiblidad). Aunque los escarnecedores lleguen a escapar del castigo que impone la ley humana, no escaparán del juicio de Dios. Además (comp. 18:6b), esta clase de necios suelen recibir golpes de sus propios amigotes.

Comentario al Proverbio --

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

SubirVersículo 1El vino y el licor se entran suaves, como con sonrisas, pero muerden al final. Hacen daño a la salud corporal y, peor aún, a la salud mental. Cuando entra el vino, sale la prudencia y el hombre, dejado en manos de sus bajos instintos, se toma neciamente petulante o se enfurece corno un loco. La bebida, que pasa por ser una exigencia social, vuelve a los hombres dañosos para la sociedad.El hebreo shekhar (nota del traductor) significa bebida fuerte (lo que llamamos licor). Los escritores del N. T. (no los LXX) lo vertieron por síkera, licor fermentado, pero la Vulgata lo transliteró en sicera, sidra, vocablo que todavía se halla en algunas versiones. Esta bebida fuerte, en realidad, se preparaba mediante la fermentación, no de manzanas, sino de dátiles y, especialmente, de granadas (V. Cant. 8:2).Versículo 2Una vez más (V. 16:14; 19:12) se insiste aquí en el peligro que encierra el suscitar la ira de reyes y príncipes, contra los que no hay apelación a poder superior humano. Por eso, el terror que produce es gráficamente comparado al miedo que inspira el rugido de un león cuando está a punto de lanzarse sobre su presa. El que los provoca peca contra su vida (Lit.), es decir, la pone en peligro.Versículo 3De ordinario, se cree listo el hombre que se resiente de una afrenta y toma rápida venganza de ella, pero los que de esta manera son muy puntillosos, se crean innecesariamente enemigos y daños. En cambio, es un honor para el hombre evitar la contienda, porque abandonando una disputa y perdonando una injuria, se mantienen la paz y los amigos.Versículo 4El labrador perezoso se abstiene de arar en invierno por temor al frío. En vano, pues, mendigará en verano cuando los diligentes traigan con gozo sus gavillas a casa.Versículo 5Por muy ocultas que sean las intenciones de los hombres (V. en 18:4 el significado de aguas profundas), siempre habrá hombres entendidos, especializados en

Page 71: Comentario Al Libro de Proverbios

psicología, que, de diversas formas, descubrirán lo que los otros tratan de ocultar, lo sacarán (lit.), como se saca de una honda vasija el vino.Versículo 6El sentido del proverbio se expresa gráficamente en el refrán castellano: Una cosa es predicar, y otra dar trigo. Muchos aparecen generosos y hasta prometen ser generosos, pero cuando llega la hora de la verdad, se echan para atrás. Puede observarse que los que se las echan de filántropos, esto es, amigos del hombre, se interesan muy poco en el bienestar de los individuos humanos.Versículo 7El que es bueno tiene conciencia y, con su integridad moral, está legando a sus descendientes una gran bendición (Comp. Ex. 20:6).Versículo 8Un buen rey, al ser juez supremo de la nación, puede favorecer la causa del inocente y deshacer los entuertos de injustos subalternos. Con su prudencia, sabe aventar (lit.) todo mal, separando lo falso de lo verdadero en las causas que le llegan; con su mirar significa que, por su oficio, Dios le ha dotado de intuición y discernimiento suficientes para el desempeño de su cargo.Versículo 9Este proverbio declara una verdad frecuentemente inculcada en la palabra de Dios: En esta vida, no hay nadie perfecto, enteramente libre de pecado, excepto Jesucristo (Jn. 8:46; He. 7:26). Por tanto, la obvia respuesta a la pregunta de este versículo es: ¡nadie! Los que se creen sin pecado, se engañan a sí mismos (1 Jn. 1:8, 10), mientras que los más santos son los que mejor reconocen sus faltas y pecados.Versículo 10Una vez más (V. 11:1; 20:23) se pone de relieve lo abominable que es a los ojos de Dios la injusticia en las transacciones. El hebreo dice literalmente: piedra y piedra (peso), efá y efá (medida), es decir, empequeñecidas para vender, y engrandecidas para comprar. Aquí se incluyen todas las formas de engaño y fraude en el comercio.Versículo 11El proverbio enseña una verdad muy sencilla: Desde la más tierna infancia, muestran los niños las líneas caracteriales que señalarán su conducta durante toda la vida. Por eso, los padres y maestros deben observar diligentemente a sus hijos y alumnos, a fin de descubrir sus disposiciones e inclinaciones y, de este modo, dirigirles hacia la profesión que mejor se aviene con sus cualidades.Versículo 12Este proverbio es muy sencillo (comp. Sal. 94:9), pero encierra una verdad muy importante. Precisamente porque Dios ha hecho el ojo y el oído, no sólo hemos de estarle agradecidos por esos órganos maravillosos, sino que hemos de servirle con ellos de la mejor manera.Versículo 13Una cosa es buscar el sueño necesario para el descanso, y otra es amar el sueño, como quien odia el trabajo. No ames el sueño por sí mismo, sino para restaurarte las fuerzas a fin de que puedas seguir trabajando con nuevo vigor y con la mente alerta. Y, cuando despiertes, no dejes pasar las oportunidades de obrar el bien y de aplicarte con diligencia a tu trabajo.Versículo 14¡Qué bien se las arreglan los hombres para hacer una buena compra y que les salga barato! Delante del vendedor, le quitan valor a lo que saben que lo tiene: «Malo es, malo es. Tiene este defecto o el otro: es demasiado caro. Lo puedo comprar más barato en otra parte, etc. » Por otra parte, los vendedores suelen subir el precio, recomendando sus mercancías para justificar así el alto precio que les ponen. Por tanto, hay falta por las dos partes. Pero, cuando el comprador consigue que le den el artículo por el precio que a él le parece razonable, se marcha muy contento de la mercancía y jactándose de sus artes para llevársela a buen precio.Versículo 15Aquí se da a entender que un malvado o un necio puede poseer oro y piedras preciosas en abundancia, pero su valor es inmensamente menor que la joya

Page 72: Comentario Al Libro de Proverbios

preciosa que son los labios prudentes (lit. labios de conocimiento), pues un buen conocimiento que guíe nuestros labios para decir la palabra apropiada (comp. 25:11) es de mucho mayor provecho para todos, así como es más escaso que el oro y las perlas y más difícil de conseguir.Versículo 16Repetidamente se advierte en este libro contra los peligros de salir fiador por extraños (desde 6:1, en muchos lugares). Parece ser que en 27:13 se repite a la letra este proverbio, por lo que los judíos leen mujer extranjera donde el texto actual dice aquí extraños. Es probable que el proverbio, según piensa Cohen, establezca una distinción entre el infortunio que le sobreviene inadvertidamente a un hombre, quien, por ello, debería ser tratado con cierta consideración, y el que le- sobreviene a uno por estupidez y descuido voluntario del consejo que se le dio. Añade M. Henry que los que tienen conexión con mujeres abandonadas, pronto llegarán a mendigos; no se les debe dar crédito ni préstamo sin una buena prenda. Para el trasfondo del proverbio véase Ex. 22:25-27.Versículo 17Se habla aquí del alimento obtenido por medios deshonestos; ese alimento resultará después duro de digerir, cuando se descubra el engaño. Puede aplicarse a todos los placeres y provechos del pecado (Rashi lo entiende de relación sexual con mujer casada), los cuales son verdaderamente pan de mentira. Son falsos, robados, pues son fruto prohibido; y engañan al hombre, pues no resultan ser lo que prometen. Por algún tiempo, parecen sabrosos al paladar, pero después su boca será llena de cascajo. En algunas naciones se castigaba a los malhechores mezclándoles el alimento con cascajo.Versículo 18El proverbio aconseja consultar a hombres experimentados cuando uno proyecta una campaña militar, como se ve por el contexto (no se trata directamente de pedir consejo a Dios). Está claro que va dirigido a una persona puesta en autoridad civil o militar. Se repite, con pocas variantes, en 24:6. Hay quienes piensan que basta la valentía para lanzarse a la batalla, pero la valentía sin la estrategia no es suficiente para ganar la guerra (comp. con Lc. 14:31, 32).Versículo 19La primera parte del proverbio es similar a la del que ya vimos en 11:13. En la segunda parte, hallamos aquí la exhortación a no juntarse con tal sujeto, del que se dice literalmente que abre mucho sus labios, describiéndole así como a un individuo que comunica a otros la información que se le ha dado confidencialmente. El mal que esta clase de sujetos puede hacer es incalculable, poniendo rencillas entre parientes y vecinos, sembrando rebeldía y celos contra gobernantes y pastores, etc. Los aduladores suelen tener también esté defecto de chismosos.Versículo 20Un hijo desmandado se va pervirtiendo gradualmente. Comienza por menospreciar a su padre y a su madre y acaba por maldecirlos, desafiando así a Dios y a su ley, que condena tal crimen con la pena capital (Ex. 21:17). Por lámpara puede entenderse, ya sea la vida o el honor y la estima de los demás, o muchas otras cosas de las que la luz es símbolo: Falta de consejo cuando lo necesite, falta de respuesta de Dios a sus oraciones, etc.Versículo 21El proverbio se refiere (como en 28:22) al que se hace rico deprisa y, probablemente, por medios ilícitos, engañando a sus padres y privándose a sí mismo y a su familia del alimento necesario. Pero una fortuna que se levanta tan deprisa por esos medios, también suele derrumbarse deprisa. Lo que madura antes de tiempo, se pudre pronto.Versículo 22Similar a 24:29, este proverbio hace una exhortación que ya aparece en Dt. 32:35 y entra en el N. T. (Mt. 5:39; Ro. 12:17). A Dios hemos de encomendar nuestro caso y nuestra causa (comp. Sal. 37:5, 6). Él hará valer nuestro derecho y llamará a cuentas a quienes nos hayan hecho daño; lo hará del modo apropiado y en el tiempo conveniente.Versículo 23

Page 73: Comentario Al Libro de Proverbios

Para este versículo, véase el v. 10 de este mismo capítulo, así como 11:1. Se dice aquí de la balanza falsa que no es buena a los ojos de Dios. No debe usarse ni siquiera para engañar a quien nos haya engañado a nosotros de modo semejante o distinto. Tampoco es buena, en realidad, para el que la usa, pues lo que se adquiere por engaño no puede ser verdaderamente beneficioso.Versículo 24Este proverbio parece una cita de Sal. 37:23. Dice Cohen: El sentido es que, aun cuando una persona tiene libertad para escoger su camino, comoquiera que el poder para caminar le es dado por Dios, Dios podría retirarle ese poder si su camino es impropio. En todo caso, se pone aquí de relieve la constante dependencia que tenemos de la providencia y de la gracia de Dios. Nosotros no tenemos el poder ni la prudencia necesarios para dirigir, por nosotros mismos, nuestros pasos, por eso se nos viene a decir aquí que no podemos entender nuestro camino, ya que sólo en la todo suficiencia de Dios puede apoyarse nuestra insuficiencia; por eso, se nos exhorta a encomendar a Dios nuestro camino (Sal. 37:5).Versículo 25Hay aquí una seria advertencia contra los votos hechos sin la suficiente ponderación, reflexionando después cuando ya no tiene remedio, pues se ha dado el paso (comp. Ec. 5:4) ¿Tendría Salomón en su mente el triste caso de Jefté? (V. el comentario a Jue. 11:30-40). Por eso dice que es un lazo, es decir, una trampa. El verbo que corresponde en hebreo a hacer (lit. decir) a la ligera ocurre sólo aquí y en Job 6:3.Versículo 26El verbo avienta salió en el v. 8, pero aquí tiene el significado preciso de separar a los súbditos desleales de entre los leales, a fin de que no se organicen o se rebelen contra él. Siguiendo con el símil de la era, dice literalmente que hace volver sobre ellos la rueda (lit.), es decir, la de la carreta que se usaba para trillar (comp. Is. 28:27).Versículo 27El alma del hombre, a diferencia de la de los brutos animales, es una luz divina; es lámpara de Yahweh, candela que Dios ha encendido en nuestro interior. La conciencia, esa noble facultad, es el delegado de Dios en el alma. Con ayuda de la conciencia, llegamos a conocemos a nosotros mismos, aunque siempre con dificultad. El espíritu humano es autoconsciente, uno de los elementos de la personalidad (V. 1 Co. 2:11). Esta luz es como una candela suficiente para ver en la oscuridad, aun cuando no es un sol que todo lo ilumina. Al escudriñar con ella lo más profundo del corazón, Dios nos conoce de modo infinito, exhaustivo (comp. con Sal. 139:1-12, 23, 24); nosotros podemos conocemos lo suficiente para quedar sin excusa de lo que hacemos u omitimos indebidamente.Versículo 28Un buen rey ha de tener misericordia y verdad (comp. con 3:3) para estabilizar su trono, ejercitando la justicia con equidad y haciéndose de querer de sus súbditos (comp. con Is. 16:5).Versículo 29Tanto la juventud como la ancianidad tienen sus ventajas y sus desventajas y, por tanto, ni los jóvenes deben despreciar a los viejos, ni los viejos envidiar a los jóvenes. Lo mejor de los jóvenes es su vigor físico; lo mejor de los ancianos, su experiencia de la vida.Versículo 30Muchas personas merecen reproches duros. Algunos criminales han de sentir el rigor de le ley y de la justicia pública, ya que con ellos no valen los métodos suaves. El proverbio enseña el poder medicinal de dichos azotes: de ordinario, hacen entrar en razón y llegan a tener efecto purificador (comp. Sal. 119:71).

Comentario al Proverbio 21Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

SubirVersículo 1

Page 74: Comentario Al Libro de Proverbios

El corazón de cada hombre (aquí se especifica al rey) está en las manos de Dios, y tiene el poder de cambiarlo de lo que parecía cosa fija en él a lo más inesperado de tal persona (V. el comentario a Est. 6:1). Los repartimientos de las aguas (hebreo, palguey mayim), según explica maravillosamente Bullinger, se refiere al modo de regar los campos por medio de canales que el labrador aprovechaba para hacer llegar el agua a los distintos surcos del terreno por medio de un fácil movimiento del pie, con el que, al cerrar el paso hacia un surco, hacía que el agua penetrase en otro que el pie había tenido cerrado hasta entonces. Bullinger lo aplica al caso extraño del insomnio de Asuero, insomnio que facilitó la promoción de Mardoqueo y, después, la caída de Amán. Así, de la misma manera que, sin alterar la cantidad ni la calidad del agua, el agricultor la dirige con el pie a un surco o a otro, así también, sin forzar la libertad que él mismo otorgó al hombre, Dios puede moverle a seguir un curso distinto del anterior, y servir así a los soberanos y amorosos propósitos de su providencia y de su gracia.Versículo 2Este versículo es idéntico a 16:2, con dos pequeñas variantes: 1. Allí dice

'espíritus'; aquí dice ‘corazones'; 2. Allí dice 'limpio'; aquí dice `recto' Son, con todo, sinónimos.Versículo 3Este versículo repite el pensamiento del v. 27 y 15:8, y que se halla ya en 1 S.

15:22 y, con frecuencia, en Salmos y en los profetas. Se engañan quienes piensan que, si ofrecen sacrificios, ya por eso tienen aceptación con Dios, sea cual sea su conducta.Vivir una vida de justicia, sobriedad, piedad y obediencia es más aceptable a Dios

que la más pomposa devoción. Los sacrificios eran de institución divina y eran aceptables a Dios con tal que se ofreciesen con fe y arrepentimiento; de lo contrario, no (V. Is. 1:11, etc.). Pero aun entonces, los deberes morales tenían prioridad sobre ellos.Versículo 4«Altivez de mirada y anchura de corazón (no `soberbia', sino 'codicia; la lámpara

de los impíos es pecado». Esta 2á. parte del versículo es muy oscura.La gran mayoría de las versiones traducen nir por 'lámpara' ; querría decir

entonces que la conciencia (la luz del hombre) del malvado está orientada siempre hacia el pecado, es decir, cauterizada (comp. con 1 Ti. 4:2). M. Henry, siguiendo la A. V. (también Cohen), traduce nir por 'labranza' y dice: 'El que se comporta altiva y burlonamente con Dios y con los hombres y que está siempre labrando y tramando algún mal, es de veras un malvado'. Cohen amplía esta idea del modo siguiente: 'El labrador ara su campo en preparación para recoger una cosecha. De modo similar, el orgullo y la ambición conducen metafóricamente a la labranza del terreno para los malvados, para sus maquinaciones, cuyo objetivo es pecaminoso'.Versículo 5Si queremos vivir en abundancia y comodidad, hemos de ser diligentes en

nuestros asuntos y negocios y no evadirnos del esfuerzo y de la fatiga y aflicción que comportan.Los que son precipitados en sus asuntos o quieren hacerse ricos muy deprisa

(comp. 13:11; 28:20) suelen acabar en desastre. La vía rápida hacia la pobreza es la prisa en enriquecerse por medios ilícitos.Versículo 6Empalmando quizá con el v. anterior, se nos muestra aquí que el enriquecerse

deprisa por medios deshonestos puede conducir a amontonar riquezas, pero-no conduce a la satisfacción que de ellas se espera; son como un vapor (lit.) llevado de una parte a otra: vaciedad y persecución del viento (Ec. 1:14, etc.). Estos impíos se exponen a la envidia y mala voluntad de los hombres y a la ira de Dios.Versículo 7Los que recurren a la violencia para enriquecerse quedarán como arrastrados (el

mismo verbo de Hab. 1:15) en la red de sus planes malvados que ellos idearon para cazar a otros.Versículo 8El hombre inclinado al engaño obra de forma tortuosa y extraña (quizá, mejor,

criminal, según probable versión del hebreo vazar); en todo caso, bien se puede

Page 75: Comentario Al Libro de Proverbios

llamar extraño su camino, pues es contrario a todas las normas de honor y equidad; es también extraño, pues no se sabe lo que va a hacer en la próxima ocasión. En cambio, las obras del justo, del limpio, son rectas; no son extrañas, sino 'normales' (de acuerdo con la norma); son aceptadas por Dios y aprobadas por los hombres buenos.Versículo 9Este versículo, repetido en 25:24, contiene una idea similar a la del v. 19, así como

a la de 19:13; 27:15. La enseñanza es clara: Mejor es vivir solo y dormir en un rincón de la azotea que con mujer de contiendas y casa de compañía (Lit.); como dice el refrán: 'Mejor solo que mal acompañado'.Versículo 10El malvado desea que se haga el mal y que él mismo tenga parte en él. Su

prójimo, vecino o pariente, no puede obtener de él ningún favor, porque el malvado es profundamente egocéntrico.Versículo 11La enseñanza de este versículo viene a ser idéntica a la de 19:25. El simple

escarmienta en cabeza ajena y se hace prudente; el sabio, al ser amonestado, recibe mayor conocimiento.Versículo 12El justo (con la mayor probabilidad, el juez o el magistrado) que tiene

consideración con el malvado, por compasión a su esposa y a sus hijos, y no ejecuta en él la necesaria justicia, lo precipita a la ruina, puesto que el malvado se aprovecha malamente de la lenidad que se tiene con él y se anima a cometer más y mayores males. Esta interpretación rabínica del proverbio tiene ventajas sobre cualquier otra.Versículo 13El hombre sin compasión, que cierra su oído al clamor del pobre y no le socorre,

clamará también un día a Dios, pero Dios no le oirá, sino que le pagará con la misma moneda, pues el juicio será sin misericordia para aquel que no haga misericordia (Stg. 2:13).Versículo 14Un buen presente (no precisamente para sobornar), bien presentado, aplaca

furores y consigue favores (comp. con 17:8).Versículo 15Es un placer para los buenos ver que se hace justicia y practicarla ellos mismos.

En cambio, para los malvados es motivo de espanto ver que las leyes se ponen en práctica para ejecutar juicio y justicia contra ellos.Versículo 16El pecador vaga incesantemente al extraviarse del camino de la prudencia. El

camino de la piedad es camino de prudencia; no hay extravío para los que andan en él.Los que no son piadosos no son, en realidad, inteligentes, sino que se extravían

coma ovejas perdidas (comp. Sal. 119:176). Según Cohen, la 2a. parte del v. no se ha de entender como si se tratase de una muerte prematura, sino de que el imprudente que vaga constantemente, sólo hallará descanso cuando se muera.Versículo 17El que vive como un epicúreo morirá como un mendigo. Dios permite el uso

moderado de todo lo bueno que él ha creado, hasta el vino que alegra el corazón y el aceite que hace brillar el rostro, pero el que abusa de esos dones, pensando solamente en regalar el gusto y adornar la figura, se empobrecerá, pues esos artículos son muy caros.Versículo 18La enseñanza de este proverbio es expuesta concisamente por Ryrie: «El impío,

más bien que el justo, sufrirá en última instancia el castigo» (comp. con 11:8). Por supuesto, la ideología es típicamente la del A. T. 'antes de la división del reino', como dice J.J. Serrano. No siempre paga el malvado por lo que se merece, mientras no se presente ante el `gran trono blanco' (Ap. 20:11 y ss.).Versículo 19Se repite, con ligeras variantes, la idea del v. 9, así como de 19:13; 25:24 y 27:15.Versículo 20

Page 76: Comentario Al Libro de Proverbios

Los prudentes saben administrar sus bienes e incrementarlos de modo honesto, pues su prudencia les enseña a establecer la debida proporción entre los gastos y los ingresos y a tener en reserva artículos de primera necesidad que en algún momento pueden escasear. Se menciona específicamente el aceite, por ser algo, no sólo muy útil, sino también símbolo de toda clase de comodidades, en las que abundaba Canaán.Versículo 21El que sigue la justicia y la misericordia (comp. 15:9; Miq. 6:8; Mt. 5:6), hallará

vida (prolongación de días, como en otros lugares), justicia (lit.), no en el sentido de la primera parte, sino del Sal. 24:5, donde, por paralelismo, es sinónimo de `bendición', y también hallará gloria, es decir, honor.Versículo 22Ésta es una. ilustración práctica de nuestro adagio español: 'Más vale maña que

fuerza' (comp. con 25:5 y ss.; Ec. 9:14 y ss.). Una estratagema, bien preparada y llevada a cabo, puede, como el mejor caballo de Troya, tomar fácilmente por asalto la plaza mejor guarnecida. Del mismo modo, un sabio gobernante puede ganarse el afecto de los súbditos por medio del poder de la razón, y eso es una conquista más noble que la que se lleva a cabo por la fuerza de las armas.Versículo 23Se repite aquí una enseñanza bien conocida (comp. Sal. 141:3; Stg. 3:2 y multitud

de otros lugares en Proverbios). El freno en la boca supone sabiduría en el corazón. Guarda tu corazón, y el corazón guardará de pecado la lengua; guarda la lengua, y ella guardará de aflicciones al corazón.Versículo 24Características del escarnecedor son la soberbia y la presunción. Se muestran en

su desprecio a todas las leyes, divinas y humanas. El vocablo hebreo para 'presuntuoso' ocurre únicamente aquí y en Hab. 2:5.Versículos 25-26Los haraganes están tan equipados para el trabajo como los demás hombres,

pero, al negarse a trabajar, se hacen enemigos de sí mismos, pues su pereza les lleva a pasar hambre y pobreza. Y aunque sus manos rehúsan trabajar, su corazón no cesa de codiciar riquezas, placeres, honores, etc. Esperan que todos trabajen para ellos. Muchos que desean dinero suficiente para gastarlo en vicios, pero odian el trabajo que se requiere para obtenerlo honestamente, se hacen bandidos y, prefiriendo el ocio al trabajo, caen en manos de la justicia y pagan muy cara su pereza. En cambio, las personas laboriosas pueden ver satisfechos sus legítimos deseos, además de la satisfacción de hacer bien a otros, pues siempre están dispuestos a dar, mientras que los perezosos sólo están dispuestos a recibir.Versículo 27La primera parte es similar a la de 15:8, donde se añade á Yahweh'. Los sacrificios

eran de institución divina, lo repetimos, y cuando se ofrecían con las disposiciones interiores debidas, eran agradables a Dios. Pero le eran abominación cuando eran ofrecidos por malvados, que no reformaban su conducta impía. Si esto ya era abominación, ¡cuánto más ofreciéndolo con mala intención! Esta mala intención podría ser la de seguir adelante con sus malvados planes, usando el sacrificio para impresionar a otros con su falsa devoción y ganándose así su confianza para más fácilmente practicar el engaño y el fraude (comp. Is. 66:3-5).Versículo 28Una persona puede decir una mentira en un momento de apuro o perplejidad,

pero el que da falso testimonio lo hace con toda deliberación y solemnidad, siendo así un pecado de presunción. La venganza que imprecó sobre sí mismo al jurar en falso, caerá sobre él. En cambio, el que escucha, es decir, obedece al comunicar fielmente a los jueces lo que conoce de los hechos, hablará para victoria, o hablará para siempre (se puede traducir literalmente de las dos maneras), es decir (con la mayor probabilidad), vivirá para seguir diciendo la verdad, mientras que el testigo falso perecerá.Versículo 29El impío endurece su rostro, es decir, es un desvergonzado, no se ruboriza por los

pecados y crímenes que comete y, de este modo, muestra al exterior su temple de desafío a la ley de Dios y su determinación a seguir sus tortuosos caminos, como se

Page 77: Comentario Al Libro de Proverbios

ve por el contraste que el proverbio establece entre el malvado y el recto, el cual ordena sus caminos, pues sabe discernir entre el mal y el bien.Versículos 30-31Nadie puede tener éxito enfrentándose con Dios (comp. 1 Co. 10:22). Aunque los

hombres piensen que tienen de su parte la prudencia de los políticos, la ciencia de los sabios y la fuerza y estrategia de los militares, nada de eso puede prevalecer contra Dios. Sólo con Dios se puede prevalecer y tener éxito. Es cierto que ni siquiera la obra de Dios se puede llevar a cabo sin instrumentos humanos ni recursos de toda clase, pues el caballo se apareja para el día de la victoria, y también los pies de la infantería, mas Yahweh es el que da la victoria (comp., por una parte, Sal. 20:7; 33:17; 76:6; por otra, 1 S. 17:47).

Comentario a Proverbios 22Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

SubirVersículo 1Un buen nombre, una buena reputación, ganada con bondad y honradez, es

superior a cualquier riqueza (comp. Ec. 7:1). Con las riquezas se puede aliviar la necesidad material del prójimo, pero con el buen nombre se da testimonio convincente de la verdad del Evangelio, con lo que se puede prestar ayuda en las necesidades espirituales que son las más urgentes é importantes.Versículo 2El rico y el pobre son iguales a los ojos de Dios que hizo a ambos (comp. con

14:31) y ante el que han de rendir cuentas por igual. Común es su origen, como es común su responsabilidad. Ambos tienen un solo Dios, un solo Mediador (1 Ti. 2:5), una sola Biblia, un solo, espíritu, un solo pacto de promesas y un Cielo.Versículo 3El prudente prevé el mal antes que llegue y se apresta a evitarlo. Al ver formarse

el nublado de la tormenta, corre a refugiarse en Dios como en su refugio y fortín. El simple, en cambio, pasa adelante, es decir, prosigue su camino sin percatarse del peligro y ha de pagar las consecuencias. El verbo hebreo significa "ser multado' y significa que tiene que sufrir el castigo que merece la transgresión.Versículo 4Este versículo pone de relieve el principal elemento de lo que Dios exige de

nosotros (V. Miq. 6:8 K... y caminar humildemente ante tu Dios»). Con ello se consiguen «riquezas, honor y larga vida» en este mundo, en la medida que Dios cree conveniente para cada uno de nosotros y, con los privilegios sublimes del pacto de gracia, la vida eterna.Versículo 5La vida es comparada aquí a un camino bordeado de espinos, los cuales son lazos

(es decir, trampas o cepos) para el tortuoso (lit. retorcido), pues le atrapan con sus encantos fugaces del pecado (comp. 15:19). Es de notar que en el hebreo no aparece la conjunción y que las versiones añaden. En cambio, el prudente, que tiene discernimiento para apartarse de lo que puede poner en peligro su vida, va rectamente, por en medio de la calzada, por lo que los espinos no le hacen daño.Versículo 6La época de la niñez y de la juventud es la época de la instrucción en el camino

que se ha de seguir en la vida; este camino es, ante todo, el camino de la rectitud moral, pero también se implica aquí la senda más apropiada para cada individuo según su capacidad, habilidad y buena inclinación (comp. Dt. 6:7). Todo lo bueno, en religión, ciencia y conocimientos prácticos que en la juventud se aprende, será una buena base para crecer mental y espiritualmente, de forma que no se aparte del buen camino cuando se haga mayor.Versículo 7La intención primordial de este proverbio no es denigrar al rico y ensalzar al

pobre, sino, como se ve por el paralelismo con la 2a. parte, poner de relieve la dependencia que la pobreza comporta, mientras que el que, por medios honestos se hace rico, alcanza una sana independencia que le facilita gobernarse sin tener que satisfacer exigencias ajenas. La pérdida de la independencia se ejemplifica en el caso del deudor, quien se convierte prácticamente en esclavo del acreedor.

Page 78: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 8El proverbio enseña, 1. Que el malhechor recogerá la iniquidad que haya

sembrado, es decir, recaerá sobre él el mal que haya hecho. 2. Que la vara, símbolo de poder y autoridad, de su insolencia, esto es, la autoridad que ha usado para obrar injustamente, ilegalmente, se acabará, le será arrebatada (comp. Is. 10:24, 25).Versículo 9El hombre caritativo es 'bueno de ojo' (lit.), es decir, bien dispuesto a ver las

miserias ajenas y tratar de aliviarlas; es lo contrario del 'malo de ojo' (lit.) de 23:6; 28:22. Pero no es sólo 'bueno de ojo', sino también 'bueno de mano', pues da de su pan al indigente; su bondad no es teórica, sino práctica (comp. Stg. 2:15, 16).Nótese que no dice 'del pan', sino 'de su pan', del que estaba destinado para su

boca. Hay quienes dan de lo que quitan a otros, lo cual no es caridad, sino hurto cubierto de hipocresía.Versículo 10El verbo hebreo indica que al escarnecedor se le ha de expulsar de la comunidad,

y así lo entendieron los LXX, porque mientras él esté dentro, no faltarán contiendas; en cambio, en marchándose él, se irá la contienda, y cesarán las riñas y los insultos.Versículo 11Un caballero de cuerpo entero, apto para los altos puestos de responsabilidad, es

alguien limpio de corazón, esto es, carente de engaño, de todo egoísmo y de malas intenciones, y resuelto a mantener siempre limpia su conciencia.También es alguien que habla con gracia (comp. Col. 4:6), sin adulación, pero

expresando sus ideas en lenguaje decente y limpio como su corazón. El rey, si es un rey sabio y bueno, que procura su propio bien y el bien de sus, súbditos, lo tendrá por amigo (comp. con 16:13).Versículo 12Dios es el Guardián de la verdad, del conocimiento (entendido, como siempre en

Proverbios, en sentido ético) y, por consiguiente, preserva al que sigue la verdad, la sana doctrina, pues a eso equivale aquí el conocimiento. Esta interpretación se corrobora por el paralelismo antitético de la 2a. parte: Dios trastorna (lit) las palabras del desleal (lit), puesto que no expresan la verdad.Versículo 13En 26:13 y ss se repite este proverbio, así como 19:24. Son un conjunto de frases

satíricas contra el perezoso. Aquí, el perezoso se inventa la excusa de que hay un león afuera; seré muerto en plena calle. Eso es fruto de su imaginación, la cual viene en ayuda de su pereza. Se imagina que hay un león afuera, pero no se da cuenta de que tiene un demonio junto a él, ese león rugiente, que busca a quien devorar (1 P. 5:8) y lo hará, si continúa en la cama ociosamente.Versículo 14Este proverbio amonesta a todos, especialmente a los jóvenes, contra el vicio de

la impureza sexual. Los que sientan interés por el bien de su alma, huirán de la boca, de las frases seductoras y de los besos, de la mujer ajena. Los que se abandonan a este vicio, son abandonados de Dios pues le provocan a ira y caerán en esa fosa profunda, que es la boca de la mala mujer.Versículo 15El pecado es necedad, pues es lo contrario a la sana razón y al verdadero interés

de la persona. Además, está ligado en el corazón del muchacho; en otras palabras, el estado natural del hombre, desde la infancia, comporta una inclinación a la delincuencia.La corrección de padres y maestros, etc., es el único remedio para impedir que

esa mala inclinación tuerca el árbol para siempre, y hacer que se enderece y se mantengan a raya los malos brotes de amargura que pugnen por salir a la superficie. Todos, en realidad, necesitamos la corrección de nuestro Padre Celestial (He. 12:6 y ss.) y hemos de besar la vara que nos corrige.Versículo 16El texto hebreo es ambiguo y puede interpretarse de varias maneras, pero la única

que es compatible con el tono general del libro (y aun de toda la Biblia) es la que

Page 79: Comentario Al Libro de Proverbios

concisamente ofrece el Dr. Ryrie: Tanto la explotación del pobre para enriquecerse, como el sobornar al rico, conducirán a la pobreza'.Muchos han llegado a la pobreza por el camino de una necia, o pecaminosa,

generosidad, pero nunca por medio de una prudente caridad (V. Lc. 14:12, 13).Versículos 17-21Comienza aquí una colección de palabras de los sabios', la cual, en realidad, llega

hasta el final del cap. 24, como se ve por 25:1. El autor (o compilador) es desconocido y se admite comúnmente (incluso con base en 25:1) que no los compuso Salomón, contra lo que opina M. Henry; téngase esto en cuenta al comentar toda la sección (nota del traductor). En los versículos que ahora nos ocupan, hallamos:1. Una seria exhortación a adquirir sabiduría y gracia atendiendo a estas máximas

de los sabios: Hay que escucharlas y estar dispuestos a ponerlas por obra, pues el oído no servirá de mucho si falta el corazón.2. Razones con las que corrobora esta exhortación:

(A) El valor y el peso de las cosas mismas que se nos recomiendan: Son cosas deliciosas (comp. 3:17), es decir, sus consecuencias serán placenteras, pues tienen que ver con la gloria de Dios, la santidad y dicha de nuestra alma, el bienestar de la humanidad y, quizá, aptas para que los reyes las hablen y los senados las oigan. Digo 'quizá' (nota del traductor), pues M. Henry sigue así la interpretación del vocablo hebreo shi1shom en el sentido de 'cosas excelentes, principescas', cambiándolo así en shalishim. Shilshom significa el día antes de ayer (lit), pero aquí no cabe duda de que significa 'anteriormente'.(B) La claridad de estas cosas y la aplicación que para nosotros tienen en particular. El énfasis está en esos pronombres personales `te', 'ti', tan repetidos en estos versículos, como si fuese una carta dirigida a una persona con su nombre y apellido; como si dijese: 'Es cosa apropiada para ti y para tu caso', para tenerla a punto sobre los labios(v. 18b).(C) El provecho que se nos sigue de ellas. Las cosas excelentes (valga esta versión para la aplicación) que Dios ha escrito (v. 20) para nosotros no son como los mandatos que un amo da a su criado, los cuales tienen por objeto el beneficio del amo, sino como los que un maestro da a su alumno. No podemos confiar en Dios saliéndonos del camino del deber, es, pues, necesario que se nos enseñe nuestro deber, a fin de tener razón para confiar en Dios. Es deseable tener no sólo las palabras de verdad (v. 21), sino su certidumbre (comp. Lc. 1:3, 4), a fin de que nuestra fe sea inteligente y razonable, hasta crecer y convertirse en plena seguridad. Pero ha de preceder la obediencia (V. Jn. 7:17). El conocimiento se nos da a fin de hacer el bien, a fin de que otros puedan encender en nuestra lámpara su candela, y a fin de que, en el lugar y tiempo en que nos hallamos, podamos servir a nuestra generación de acuerdo con la voluntad de Dios.Versículos 22-23Después de este solemne prefacio, esperaríamos hallar algo nuevo y

sorprendente, pero no es así; vemos aquí una admonición lisa y llana contra la práctica inhumana de oprimir a los débiles. Gran pecado es robar a cualquier persona, pero mucho peor es robar al pobre, a quien deberíamos aliviar. Quebrantar al afligido, añadiéndole nueva aflicción, y eso en la puerta, es decir, ante el tribunal de justicia, es cosa malvada, vil y cobarde, aprovechándose de alguien que no puede ayudarse a sí mismo; es ser peor que las bestias, puesto que es antinatural. Pero el que de tal manera se comporta, lo hace para su propio mal, pues el oprimido encontrará en Dios su poderoso patrón (v. 23).Versículos 24-25Un oportuno consejo a no trabar amistad íntima con una persona de mal genio,

pues quien fácilmente se enfada, se ofende y se resiente, no es persona apropiada para tenerla por amigo, pues no sólo se puede enfadar fácilmente con nosotros, sino que esperará que también nosotros nos enfademos con otras personas, como él hace, y de ese pecado tendremos nosotros la culpa.Versículos 26-27Una vez más se amonesta contra los peligros de hacer tratos (lit. chocar la mano)

a la ligera, y de salir fiadores por otros. Pero aquí se considera el caso especial, más grave, en que el que así sale por fiador no tiene para pagar (v. 27), y el

Page 80: Comentario Al Libro de Proverbios

acreedor es tan cruel que no tiene en cuenta las normas de Dt. 24:10 y ss. las cuales se aplican únicamente al deudor, pero no al que sale fiador por él.Versículo 28Los mojones o piedras grandes, frecuentemente encaladas, servían de testigos de

los derechos de propiedad de cada hombre (V. También 23:10). La ley (Dt. 19:14) prohibía reducir los límites o linderos que marcaban las fronteras de las respectivas propiedades.Cambiarlos de lugar no sólo es una injusticia en sí, sino que provoca disputas y

riñas sin cuento.Versículo 29Un hombre solícito, experto (lit. Comp. Esd. 7:6; Sal. 45:1b) en su trabajo, aunque

no haya nacido de noble estirpe, llegará a entrar al servicio de reyes, quizá como consejero, como embajador y aun como primer ministro. No seguirá perteneciendo a los empleados de oscura (lit.) condición, que carecen de la diligencia y de la pericia que él posee.

Comentario al Proverbio 23Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

SubirVersículos 1-3Estamos siempre expuestos a este peligro por falta de circunspección. Siempre es tentadora una buena mesa, especialmente cuando se tiene apetito. Las razones para 'refrenarse' (ese es el sentido del pon cuchillo a tu garganta) son dos: 1. Dar rienda suelta a la gula, sin tener en cuenta las normas de urbanidad, puede provocar el desagrado del anfitrión, siendo éste un gobernador o magnate. 2. Puede ser pan engañoso (v. 3b); es decir, la invitación del magnate puede encerrar propósitos siniestros. Dice un aforismo rabínico: 'Mantente en guardia contra el poder del gobernante, pues quienes lo detentan no dejan a nadie acercarse a ellos, a no ser por sus propios intereses'.Versículos 4-5Así como hay algunos dados a la gula (v. 2), muchos otros son dados a la codicia.Es cierto que podemos y debemos ser diligentes en nuestro trabajo, a fin de ganar una condición de vida acomodada para nosotros y nuestra familia; no se prohíbe aquí enriquecerse honestamente. Lo que sí se ha de evitar es hacer de la riqueza un fin en sí misma (comp. 1 Ti. 6:9), pues eso lleva a ser esclavo, no amo, del dinero (comp. Sal. 127:2). Muy gráfica es la comparación con las alas de águila (v. 5b), para expresar la fugacidad de las riquezas.Las alas con que vuelan las fabricamos nosotros mismos muchas veces, pero ya en sí son volátiles, puesto que llevan en sí mismas los principios de corrupción. Se van ágiles y son irreversibles, como el águila que se remonta al cielo, que vuela fuerte, que pronto se pierde de vista y no atiende a las voces que se le dan para que vuelva; así dejan las riquezas al hombre en pesadumbre y aflicción, si se les pega el corazón a ellas.Versículos 6-8El caso que aquí se expone encierra los mismos peligros que en el comer con el magnate, pero las circunstancias son distintas. Hay avaros que invitan hipócritamente a comer, quizás esperan que el invitado se excuse, con lo que no pierden el agradecimiento que se les debe ni el dinero que no han gastado: Pero el caso presente es peor. El invitado ha aceptado, y el avaro (lit. malo de ojo) anfitrión, por no faltar a las corrientes normas de la cortesía, insta al invitado a que coma y beba, pero no lo hace de corazón, sino que se comporta conforme al cálculo que hace en su interior sobre lo que le va a costar la invitación (éste es el sentido del v. 7 en su 1a. parte, no el que se le suele atribuir, como si el autor de Proverbios anticipase el pensamiento de Séneca de que’ cada uno es producto de la opinión que de sí mismo ha formado', -nota del traductor-). Si alguien es tan vil que no puede hallar en su corazón un sincero deseo de invitar a sus amigos, no debería añadir el pecado de disimulo al urgir a comer y beber cuando no lo siente. Por eso advierte el v. 8: Vomitarás la parte que comiste, es decir, sentirás náuseas ante la evidente hipocresía del anfitrión, y perderás tus suaves palabras, esto es, en vano gastarás las palabras de gratitud y cumplimiento que la cortesía demanda.

Page 81: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 9Es nuestro deber aprovechar todas las oportunidades para comunicar las verdades divinas, pero hay quienes hacen burla de todo, y al sabio se le exhorta aquí a no hablar a oídos de tales necios, pues aunque lleguen a entender lo que se les dice, no apreciarán el contenido, sino se burlarán de él.Versículos 10-11Los huérfanos y las viudas son mencionados siempre como faltos de protección humana y, por eso, están bajo la protección especial de Dios. El es su redentor (lit.), esto es, el que hace de pariente más próximo en la función de recobrar una hacienda que hubo de ser enajenada (V. Lv. 25:25, comp. con Sal. 68:5). Por tanto, si está prohibido remover los linderos de cualquier persona, mucho más los del huérfano (v. 10b).Versículos 12-16Los padres deben persuadir a los hijos a prestar atención a las instrucciones que se les dan, a fin de que tomen conciencia de sus deberes. Un buen padre siente repugnancia en castigar a su hijo, pero, por el bien del propio hijo, lo castigará con vara, con la que se usa para personas humanas, no para brutos animales. La vara, bien empleada, no lo matará, sino que lo preservará de morir como un criminal (v. 14b). Y aprendiendo a hacer cosas rectas cuando es joven, aprenderá después a hablar cosas rectas (v. 16b), con lo que a su padre se le alegrará el corazón y también los riñones (lit., v. 16), considerados como sede de la emociones. Bien pueden alegrarse los padres que ven a sus hijos aprovechándose de las buenas enseñanzas que les dieron, pues, ¿qué mayor recompensa que ver andando por el camino que lleva al Cielo a los hijos que Dios nos dio?Versículos 17-18La exhortación a no envidiar a los pecadores sale ya en Sal. 37:1; 73:3, comprendiendo el fin de ellos (Sal. 37:38; 73:17); más merecen compasión que envidia. Hemos de ser temerosos de Dios y contentarnos con el cumplimiento de su voluntad y la contemplación de su gloria. No debe confundimos el presente, cuando hay un mañana en que el ,pecador recibirá su castigo, y la esperanza del justo no resultará fallida (comp. Ro. 5;5 y ss.).Versículos 19-28Vienen aquí una serie de consejos sabios que un buen padre da a su hijo y que pueden distribuirse en cuatro apartados:1. Advertencia contra la intemperancia (vv. 19-21). Dentro de la sabiduría práctica entra evitar los excesos, tanto en la bebida como en la comida, no sólo por el daño que pueden causar a la salud, sino por lo caro que cuestan, con lo que el bebedor y comilón llega pronto a empobrecerse, y la somnolencia (es decir, el sopor) causada por el licor hace que la persona carezca de la disposición mental necesaria para el trabajo; y, sin trabajo, no hay salario para comprar nuevas ropas, hay que vestirse de harapos.2. Exhortación a la obediencia a los padres (v. 22). Aparece ya en 1:8 y se repite a lo largo del libro. En cuanto a la 2a. parte del versículo, ya aludida en 15:20, como también en 30:17, dice Cohen lo siguiente: «Cuando las mujeres se vuelven ancianas, se hacen con frecuencia demasiado locuaces, gárrulas; un hijo no debe perder la paciencia con ella ni desentenderse de lo que diga. Lo que ella le dice tiene por objeto el bien de él».3. Cosas que dan contentamiento a los padres (vv. 23-25). (A) El que los hijos no ahorren esfuerzos por adquirir la verdad: «compra la verdad y no la vendas» (comp. 4:5). Como diciendo: «La verdad es la que rige y gobierna al corazón, pues sin la verdad no hay bien. Así que adquiérela a cualquier precio, pues te saldrá tan barata que nunca te arrepentirás del precio que hayas pagado. Las riquezas han de ser usadas para adquirir el conocimiento, no es el conocimiento el que ha de usarse para adquirir exclusivamente riquezas materiales. Y no la vendas, no te deshagas de ella por nada de este mundo: placeres, honores, riquezas». (B) El que los hijos sean diligentes en practicar lo recto, en que sean justos (v. 24). Es una consecuencia del versículo anterior, pues si el hijo aprende lo que la verdad contiene: sabiduría, instrucción e inteligencia, no cabe duda de que también obrará con justicia.

Page 82: Comentario Al Libro de Proverbios

4. Admonición contra la inmoralidad (vv. 26-28). Por ser tan urgente e importante la admonición de los vv. 27, 28, va precedida de una llamada de atención: «Dame, hijo mío, tu corazón». La frase no tiene el sentido que se le suele dar; no es amor directamente lo que demanda aquí el padre, sino atención. La frase equivale a «¡Préstame atención!». Por eso añade: Y tus ojos observen, miren, mis caminos. El hijo ha de prestar atención, no sólo a la enseñanza, sino también al ejemplo, de su padre. Tras este prefacio, el padre amonesta al hijo contra los peligros de ir tras de la mujer ajena; ya lo ha hecho el sabio en otros lugares. Dos detalles son de notar aquí: (A) Se llama 'fosa profunda' a la ramera, frase que en 22:14 se usa de la mujer extraña; aquí (quizá también en 22:14) significa la dificultad en que puede uno encontrarse a causa de las exigencias monetarias de la mujer. De la extraña o ajena (ordinariamente, de otra nacionalidad) se dice que es pozo angosto, es decir, demasiado estrecho, del que uno no se puede escapar. (B) A esta mujer extraña, ajena, se la tacha (v. 28) de ladrona (el verbo sale en Job 9:12 en el sentido de 'arrebatar por la fuerza'), pues acecha, como animal de presa, para devorar al que puede y, por medio de su seducción, multiplica entre los hombres los desleales (lit.) Simula amistad, pero sólo para despojar a los hombres de su honor y de su dinero.Versículos 29-35Vienen ahora serias advertencias contra la ebriedad, para corroborar lo que ya vimos en el v. 20. «No mires al vino cuando rojea» (v. 31). El vino rojo era considerado en Canaán el mejor; por eso se le llama la sangre de la uva. Nota de desearse lo que agrada a los ojos, pero es dañoso: «al fin como serpiente morderá», con lo que se expresan las perniciosas consecuencias de este vicio. El borracho perjudica a su salud, a su hacienda y a su conciencia, enreda a los hombres en riñas y contiendas. Muchos profieren ayes y quejas, sufren dolores y heridas sin razón (v. 29), donde no había motivo para entablar una contienda. Los ojos se enturbian y ven cosas extrañas, distorsionadas, y la boca (de lo que rebosa entonces el corazón estúpido por el alcohol) profiere perversidades (lit. cosas cabeza abajo), contrarias a la religión, a la moral y a la cortesía natural. Su estado mental es deplorable, pues, al sentirse incapaz de tenerse en pie, se tiende en el suelo, pero aun así, por el mareo que sufre, le parece estar en medio del mar, mecido por las olas, o en la punta de un mástil, de donde puede caerse y ahogarse (interpretación probable). Pero lo peor es que, a pesar de los efectos desagradables de la borrachera, no sólo no siente los golpes recibidos en la refriega a la que se alude en el v. 29, sino que, al despertar, todavía espera sentirse lo bastante recuperado para pedir otra botella u otra ronda de beber (vv. 35, 36). Parece como si la ebriedad convirtiese a los hombres en maderos o piedras; no se les puede reconocer como hombres racionales, sino, y aun escasamente, como brutos irracionales; están como muertos en vida.

Comentario al Proverbios --Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículos 1-2

«No tengas envidia de los malos, de los que han aprendido el oficio del crimen; no tengas envidia del dinero que ganan inicuamente, ni desees estar con ellos, en compañía de ellos y asociado con ellos (comp. 3:31; 23:17), porque su corazón medita violencia (Lit.), es decir, perpetrar la rapiña, el robo con violencia; no les tengas envidia, pues sólo se merecen indignación ante sus malvadas obras, y compasión por el daño que se hacen a sí mismos.

Versículos 3-6

Una persona, mediante una prudente administración, puede levantar un hogar y, con la bendición de Dios, consolidarlo sobre una base firme (v. 3). Se puede edificar una casa con base en prácticas injustas, pero así no se consolida porque el cimiento está corrompido (Hab. 2:9, 10). Con conocimiento (v. 4. Los vocablos 'sabiduría' del v. 3 y, aquí, 'conocimiento' no tienen connotación moral, sino mental) se adquiere buen mueblaje y una despensa llena de todo lo bueno. Una mente sabia encuentra

Page 83: Comentario Al Libro de Proverbios

recursos para todo (v. 5). Aun en circunstancias en que la fuerza es factor primordial, la sabiduría halla la estrategia necesaria para ganar la guerra. Incluso robustece para las batallas contra la tentación. La sabiduría levanta lo mismo una universidad que un consejo de Estado, sirviendo también para obtener una paz ventajosa cuando el horizonte comienza a nublarse con la negra perspectiva de una guerra.

Versículos 7-9

No es cosa fácil adquirir la sabiduría, ya que, aun los bien dotados para ella en el plano intelectual, si se vuelven holgazanes, se dan al vicio y

cultivan las malas compañías, no la alcanzan; les resulta demasiado alta (lit.) y, por falta de sabiduría, no son aptos para servir al país en puestos de responsabilidad, como es el de actuar en función de jueces o consejeros en la puerta de la ciudad, adonde se llevaban los casos de litigio; o si se les llega a admitir por alguna otra causa (influencia, posición social, soborno, etc.), estarán allí como estatuas mudas: por falta de sabiduría, no abrirá la boca (v. 7). Hay una necedad mayor, perversa: Malo es hacer el mal, pero es peor estar siempre tramándolo, pues llegarán a descubrirse sus planes y la gente le pondrá un mote muy apropiado: 'amo (hebr. baal, dueño o señor) de planes malvados' (lit.). Su carácter moral y social se hará manifiesto, pues su pensamiento (el vocablo hebreo es de la misma raíz que el que expresa los 'planes malvados' del v. anterior) es pecado (hebr. jatat, errar el blanco), una desviación de Dios, fin último del hombre; y, en su aspecto social, es abominación a los hombres, porque, con sus planes malvados, promueve contiendas (comp. 22:10). Este necio malvado es llamado 'escarnecedor', como merece ser llamado todo el que carece de principios morales y religiosos. El paralelismo sugiere que se trata de la misma persona.

Versículo 10

En el día de la adversidad (lit.), somos proclives al desmayo y al desánimo. Es señal de que a una persona le falta resolución, firmeza de convicciones, fuerza de voluntad. El que es así flojo (el mismo vocablo que el 'negligente' de 18:9), verá reducida su fuerza. La interpretación de esta última frase, que parece una perogrullada, depende quizá del contexto posterior, ya que muchos exegetas la creen conectada con el v. 11.

Versículos 11-12

Es nuestro deber ayudar a los inocentes que son objeto de la opresión de los potentados, aunque no tengamos con ellos una particular obligación por razón de parentesco o amistad. Es muy fácil excusarse diciendo: 'No nos dimos cuenta' o 'Se me olvidó'. Tales excusas no valen ante el tribunal de Dios (v. 12), pues él pesa los corazones (comp. 21:2) y dará al hombre según sus obras, no sólo de comisión, sino también de omisión. Teniendo en cuenta la posible conexión de estos vv. con el v. 10 podría entenderse así: Si eres flojo en acudir a socorrer a otros cuando se hallan en grave peligro, tu fuerza será reducida, pues te retirará su ayuda cuando tú la necesites. $1 plural 'No nos dimos cuenta' sugiere, según Cohen, que ese hombre no tenía excusa, porque aun cuando él solo no tuviese fuerza suficiente para socorrer, pudo haber llamado a otros para que le ayudasen en la operación de socorro.

Versículos 19-20

La prosperidad material de que puedan gozar los malvados no nos ha de exasperar ni llenamos de envidia (comp. Sal. 37:1 y el v. 1 del presente capítulo). Basta con reflexionar sobre el fin de ellos (Sal. 37:38; 73:17). Por mucho que brille su lámpara, es decir, su gozo y su prosperidad (comp. Est. 8:16), será apagada (comp. 13:9) sin tardar mucho. También se puede entender 'lámpara' por 'vida', que no llegará al fin, o por posteridad' en la que se prolonga la vida de la persona. Todas estas interpretaciones caben según se traduzca el vocablo hebreo ajarit de la 14. parte del v. 20, que literalmente significa 3o que viene después'.

Versículos 21-22

Page 84: Comentario Al Libro de Proverbios

La religión y la lealtad van de la mano, aunque, en conflicto de lealtades, hay que obedecer a Dios antes que a los hombres (comp. Hch. 4:19). Nótese que se nombra a Yahweh antes que al rey. Como creyentes y como ciudadanos, hemos de ser leales a Dios y a las autoridades civiles que Dios ha puesto sobre nosotros (Ro. 13:1, 2). No son leales súbditos los que no son religiosos, pero tampoco son religiosos los que no son leales súbditos. Los que se rebelan contra la autoridad de Dios o la del gobierno legítimamente establecido, han de temer el furor de ambos.

Versículos 23-26

Así como los súbditos deben cumplir con su deber de lealtad a los gobernantes, también éstos deben cumplir con su deber de administrar justicia equitativa e imparcialmente, pesando los méritos y las razones de una causa y no dejándose llevar de favoritismos de ninguna clase. Un buen juez ha de reconocer la verdad, no el rostro de la persona. No ha de ayudar a un amigo a salir bien en una mala causa, ni ha de omitir nada que sirva para favorecer a un enemigo que presente una buena causa. Tanto los magistrados como los ministros de Dios han de denunciar la violencia, la injusticia y la inmoralidad, y reprender a los malvados, de forma que vengan a arrepentimiento o a confusión; así tendrán felicidad y bendición (v. 25), dándoles la conciencia testimonio de que han sido fieles en el cumplimiento del deber. Dice Ryrie sobre el v. 26: «Así como un beso en los labios sella un asunto entre una pareja, así también una respuesta honesta confirma un juicio equitativo».

Versículo 27

Aquí tenemos una norma de prudencia en la administración de los asuntos domésticos. Hay que dar prioridad a lo más importante, antes de ocuparse de lo accesorio. Lo necesario ha de procurarse antes de lo conveniente, y no se ha de gastar en ostentación lo que habría de gastarse para el sustento de la familia. `Edificar la casa' (Comp. Rut 4:11) significa aquí 'casarse y formar un hogar'. Este versículo queda bien expresado en el siguiente dicho rabínico: «Un hombre debe primero construir una casa (literalmente), plantar luego una viña, y después de eso, tomar esposa».

Versículos 28-29

Una vez más, se amonesta contra el falso testimonio, y aun contra un testimonio que no sea claramente falso, pero en el que no haya motivo, es decir, fundamento alguno para presentar evidencia de los hechos, únicamente por venganza contra el prójimo (v. 29). El texto sugiere que ese prójimo, en un caso similar, dio testimonio contra él sin motivo (comp. con 20:22).

Versículos 30-34

Esta porción es semejante a 6:6-11 y, como en otros lugares también, se reprueba y ridiculiza la conducta del perezoso. El escritor describe sus experiencias: Observó la condición del campo y de la viña del perezoso (v. 30) y vio que el dueño era un hombre falto de entendimiento por no percatarse de que el florecimiento de la agricultura depende del trabajo que se haga en ella. El estado de la finca era deplorable (v. 31): llena de cardos y espinos; el vallado de piedras, derribado. Esto le hizo reflexionar y aprender una lección (v. 32) sobre las funestas consecuencias de la pereza: La pobreza vendrá inexorable, como un bandido que merodea para robar y como un hombre armado que asalta para matar. Plutarco refiere un dicho de Catón el Viejo: «Los sabios sacan mayor provecho de los necios que los necios de los sabios, porque los sabios evitan las faltas de los necios, pero los necios no quieren imitar las virtudes de los sabios». También nuestra alma es como una viña que cada uno de nosotros tiene el deber de cultivar y proteger. Con buenas labores se puede mejorar grandemente, arrancando los cardos y espinos de nuestras pasiones desordenadas, y reparando el vallado de la vigilancia contra las tentaciones del enemigo. Cuando el alma se halla falta del necesario cultivo y de la oportuna defensa, ello se debe a la pereza espiritual de la persona, lo cual es una tremenda insensatez.

Comentario a Proverbios 25

Page 85: Comentario Al Libro de Proverbios

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir Versículo 1Este versículo es el título de esta última colección de los proverbios de Salomón.

Los editores fueron hombres de especial habilidad literaria que el rey Ezequías empleó para este menester, ya que él mismo estaba interesado en la literatura (V. 2 Cr. 31:21, así como Is. 38:10-20, donde se conserva un poema compuesto por él mismo después de recuperarse de su enfermedad). Esos hombres copiaron los proverbios de los archivos del reinado de Salomón, y los publicaron como apéndice a una anterior edición de este libro. Es un ejemplo digno de imitarse: Se ofrece un buen servicio a la Iglesia publicando tesoros de piedad y sabiduría de santos que nos precedieron y que quizá yacen escondidos en la oscuridad.Versículos 2-3Las obras de Dios son misteriosas, tanto en el plano de su providencia como en el

de su gracia (Dt. 29:29; Ro. 11:33). Vemos lo que hace, pero no comprendemos sus razones; ésta es su gloria y hemos de reverenciarla y alabarla. Pero el honor del rey exige escudriñar los asuntos que le son presentados, a fin de poder obrar con justicia y equidad en todos ellos. El v. 3 describe la realidad: 'Así como es imposible, dice Cohen, para el hombre calcular la altura del espacio que hay encima de su cabeza, y la profundidad de la tierra que hay debajo de sus pies, así también está fuera del alcance de su poder comprender las maniobras diplomáticas de la regia mente.Versículos 4-5El esfuerzo vigoroso de un príncipe para suprimir el vicio y reformar las

costumbres de su pueblo es el medio más eficaz de afianzar su trono.El deber de los magistrados es usar su poder para infundir terror a los

malhechores (V. Ro. 13:3), a fin de que no extiendan su infección por todo el reino. Esto es lo que aquí (v. 4) se llama quitar las escorias de la plata, lo cual se lleva a cabo por medio del fuego. La reforma de la corte promueve la reforma del reino (Sal. 101:3-8).Versículos 6-7La religión, lejos de destruir las buenas maneras, nos enseña a dejar a otros el

lugar que les corresponde; más aún, nos instruye en la humildad y la abnegación, que es una enseñanza superior a la de las buenas maneras en sociedad. Este es, por otra parte, el modo de alcanzar una promoción, como lo muestra nuestro Salvador en una parábola que parece tomada de este lugar (V. Lc. 14:8-10). Mejor es ser ascendido a un lugar cercano al rey con todo honor, que ser degradado, lleno de vergüenza, por haber ocupado un lugar que correspondía a otro más noble.Versículos 8-10«No entres apresuradamente en pleito, sin consultar con tus amigos y consejeros;

sobre el caso. Asegúrate de que llevas la razón de tu parte, no sea que no sepas qué hacer al fin al hallar que el veredicto es dado en contra tuya ¿qué harás entonces, viendo que tu prójimo ha ganado la causa y te ha avergonzado? Mejor es que arregles tu pleito con tu vecino a solas (v. 9. Comp. Mt. 5:15; 18:15) y, si tienes información secreta acerca de él por ese medio, no la descubras a otro; no sea que te delate como a un chismoso y no puedas reparar ya la mala reputación que con eso te has granjeado (v. 10)». Esta parece ser la mejor interpretación de todo este pasaje.Versículos 11-12Un consejo, una corrección, una palabra de consuelo y aliento, o de testimonio,

cuando se dan a tiempo, se expresan lo mejor posible y se adaptan perfectamente al caso de la persona a quien se dirigen, así como al carácter personal de la persona que habla, son como manzanas de oro en engastes de plata (v. 11). El hebreo de esta frase admite dos versiones igualmente probables: 1. Se trata de bolas de oro, o recubiertas de oro, en un trasfondo escultórico de plata (lit. figuras de entalladura). 2. Se trata de un trabajo de filigrana, en que las manzanas de oro están cubiertas por una red o encaje de plata; las manzanas de oro se ven a través

Page 86: Comentario Al Libro de Proverbios

de la red. Sin duda, era alguna clase de adorno de mesa, bien conocido en aquel tiempo.El v. 12 parece un símil del mismo género: La reprensión de un sabio, es decir, de

alguien con la discreción suficiente para dar una buena palabra de corrección a tiempo, que cae sobre un oído obediente (lit. que escucha) es como pendiente de oro y joyel de oro fino; buen adorno, que cae bien al que habla y al que escucha.Versículo 13Un mensajero debe ser fiel al que lo envía y dar con toda exactitud el mensaje que

se le ha confiado sin falsificar en nada el contenido. Esto llenará de satisfacción al que le envió, como el refrigerio que causaría un poco de nieve en el ardor de la siega si se la pudiese conseguir de lo alto de las cumbres nevadas.Versículo 14En contraste con el versículo anterior, vemos ahora a uno que se jacta falsamente

de tener y dar lo que nunca tuvo ni dio, inventando grandes proezas y provechosos servicios que sólo existen en su imaginación; en vez de refrescar como la nieve, éste es como nube estéril y viento que hace mucho ruido, pero que no traen lluvia (comp. con Jud. v. 12), causando la desilusión del labrador.Versículo 15Dos cosas se recomiendan aquí en el trato con los demás: 1. Paciencia para

soportar el ardor de la ira ajena sin contagiarse de ese ardor, y para esperar una buena oportunidad de presentar nuestras razones y dar a las personas el tiempo suficiente para considerarlas. Por este medio, hasta un príncipe puede ser aplacado. 2. Suavidad, para hablar sin pasión ni provocación: la lengua blanda quebranta los huesos. El hueso es una sustancia muy dura y sirve aquí de símil. Una palabra suave ablanda los ánimos más duros y prevalece sobre los más morosos, como pasa a veces con el rayo que quebranta el hueso sin pinchar la carne.Versículo 16Este proverbio enseña moderación en cosas que, por otra parte, son muy

agradables (comp. v. 27). En 24:13, la miel era símbolo de sabiduría, pero aquí es símbolo de cualquier cosa deseable, que ha de ser usada con moderación. Los placeres de los sentidos pierden su dulzura con el abuso y se vuelven nauseabundos, como puede pasar si se come demasiada miel.Versículo 17Otro proverbio sobre la moderación. Esta vez sobre las visitas a vecinos y

parientes. Es norma de cortesía y afecto visitarles, pero es norma de prudencia no multiplicar las visitas, no estar demasiado tiempo, no llegar a la hora de comer y no entremeternos en los asuntos ajenos. La excesiva familiaridad engendra menosprecio. 'Después del tercer día, saben mal pescado y compañía'. El adagio castellano dice que 'al tercer día hieden el cadáver y el huésped'. Por aquí vemos que Dios es un amigo mucho mejor que cualquier otro, puesto que cuanto más vamos a él, tanto mejor nos recibe y agasaja.Versículo 18Un falso testimonio es como un mazo con que le pueden romper a uno la cabeza,

como una espada que atraviesa desde cerca y como una saeta aguda que traspasa desde lejos. Por eso tenemos necesidad de orar. «Libra mi alma, Yahweh, de los labios mentirosos» (Sal. 120:2).Versículo 19Como diente roto y pie que resbala (lit.) es la confianza en el desleal (o traidor) en

tiempo de angustia. Sólo al desastre conduce poner confianza en quien no es digno de ella, del mismo modo que un diente roto produce un dolor que impide comer, y un pie que resbala no permite tenerse de pie.Versículo 20Aquí se expresa la tremenda inoportunidad de cantar canciones alegres a una

persona que está triste.Los que sufren alguna aflicción han de ser consolados mediante la simpatía y el

consuelo que puede ofrecer una persona comprensiva, pero vamos por el mal camino si intentamos aliviarles sintiéndonos alegres e intentando que también ellos se pongan alegres. Quitándole a una persona la ropa en tiempo de invierno, se la

Page 87: Comentario Al Libro de Proverbios

enfría más todavía, y si se echa vinagre sobre sosa caústica, se la pone en fermentación; la persona se enfada con toda razón.Versículos 21-22El Apóstol cita estos dos vv. en Ro. 12:20. El mandamiento de amar a todos, aun a

nuestros enemigos, era ya un precepto del A. T., aunque nuestro Salvador le dio todavía más fuerza al amamos y morir por nosotros cuando aún éramos enemigos suyos (V. Ro. 5:6-10). Si devolvemos a nuestros enemigos bien por mal, los ablandaremos y refinaremos como se refina en el crisol a los metales. Más aún, amontonaremos ascuas sobre su cabeza. Comenta Cohen: Una acción amistosa de esta clase, tan inesperada y tan inmerecida, le producirá un efecto (sanamente) doloroso y le causará remordimiento por su enemistad'. Ese es el mejor medio de convertir en amigos a los enemigos.Versículo 23El texto hebreo de este versículo dice literalmente: «El viento norte hace girar la

lluvia, y los rostros enojados (hacen cesar) la lengua de secreto» (lit.), es decir, la lengua solapada, detractora. Los detractores no hablarían tan fácilmente si no se les oyese fácilmente, pues si hallasen entre sus oyentes muestras de desagrado, se callarían. Si no podemos mostrar nuestro desagrado por medio de palabras, hagámoslo por medio de un rostro ceñudo ¿Quién sabe si eso bastará para corregir de una vez al detractor? Son muchos los que perjudican a las personas de quienes hablan, únicamente por la esperanza que tienen de ganarse el favor de las personas a quienes hablan.Versículo 24Este versículo es una repetición de lo que ya vimos en 19:13 y 21:9.Versículo 25A veces, esperamos con impaciencia recibir buenas noticias de amigos o parientes

que viven en tierras lejanas; nuestra alma tiene sed de ellas. Así que, cuando llegan, caen como el agua fresca a uno que está sediento. También el cielo, nuestra verdadera patria, es una tierra lejana mientras peregrinamos por este mundo ¡cuán refrescante es oír buenas noticias de allí, tanto en el evangelio que precisamente significa 'buena noticia', como en el testimonio que el Espíritu da con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios! (V. Ro. 8:16).Versículo 26Como fuente enturbiada (Lit. pisoteada. Comp. Ez. 34:18) y manantial corrompido

(o corriente contaminada) es el justo que claudica delante del malvado. El creyente que cae en pecado manifiesto a la vista de los incrédulos entristece a los buenos, alegra a los malos y contagia e infecta a otros animándolos a hacer lo mismo. La gloria de Dios, el honor del evangelio y el decoro de la Iglesia pierden mucho con la mala conducta de los creyentes. Es un contratestimonio. El versículo admite también otra interpretación: Cuando los justos son oprimidos ('caen', no 'claudican') y pisoteados por la violencia de malos hombres, y aun de malos gobernantes, se enturbian las fuentes dula justicia y se corrompen los manantiales mismos del buen gobierno (comp. 28:12, 28; 29:2).Versículo 27Los hombres no suelen estar satisfechos de los deleites ni aun cuando están

hartos, por lo que sufren las consecuencias de una ambición nunca satisfecha. Así pasa con los que buscan su propia gloria a toda costa; buscar descaradamente el aplauso no es gloria, sino vergüenza; todos se ríen de quien así se comporta. La primera frase repite la idea del v. 16. El hebreo de la segunda frase (nota del traductor) dice así: «Y la búsqueda de su (de ellos) gloria (es) gloria». Tomado literalmente no puede estar más oscuro, pero viene bien aquí la sabia explicación del rabino Cohen: «Mediante la aplicación del paralelismo, se suplen en esta cláusula las palabras no y mucha de la primera cláusula». Es, pues, uno de los frecuentes casos de elipsis.Versículo 28Una persona prudente y virtuosa sabe frenarse, tiene dominio de sí misma. El

vicioso, que no sabe ni quiere dominarse a sí mismo, es como una ciudad derribada y sin muro; está sin defensas, expuesto a todas las tentaciones del mundo y del diablo, siendo fácil presa de Satanás.

Comentario a Proverbios 26

Page 88: Comentario Al Libro de Proverbios

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir Versículo 1Los necios, malvados, que no tienen seso ni gracia, son a veces puestos en sitios de honor, poder y responsabilidad. Eso es un absurdo, una grave inconveniencia; cae tan mal como la nieve o la lluvia en tiempo de siega, pues estorba a los labradores y echa a perder los frutos del campo cuando están a punto para ser recogidos.Versículo 2El que es maldecido sin causa, sea mediante furiosas imprecaciones o mediante solemnes anatemas, no recibirá de ello más daño que el que causa un pájaro que revolotea en tomo a la cabeza de una persona. Así David no recibió daño alguno (al contrario) de las maldiciones que le lanzó Goliat (1 S. 17:43) ni de las que le lanzó Simef (2 S. 16:5 y ss.)Versículo 3Como en 10:13; 19:29, se expresa aquí la inutilidad de los buenos avisos y consejos a los necios y malvados, por lo que, para dirigirlos por el buen camino, como a los caballos, o para frenarlos de seguir por el mal camino, como a los asnos, hay que emplear la fuerza de la severa reprensión y aun el castigo físico, impuesto por la autoridad competente, simbolizados aquí por el látigo y el cabestro.Versículos 4-5Estos dos vv. parecen recomendar actitudes contradictorias, pero no es así. Se trata de circunstancias diferentes, en las que un hombre prudente sabrá tratar al necio de forma también diferente. El proverbio viene a decir: «Si el necio se jacta, no le respondas jactándote tú también; si grita desaforado, si maldice, etc. no le respondas con su mismo lenguaje, pues te rebajarás al nivel de él. Pero si tienes motivos para pensar que tu silencio va a ser interpretado como una muestra de debilidad, respóndele como se merece su necedad, venciéndole con sus propias armas. Si profiere algo que tiene la pretensión de ser un argumento a su favor, dale la respuesta conveniente, sabia, no sea que vaya a creerse que es un sabio por haber presentado una razón a la que no has sabido responder».Versículos 6-9Salomón muestra aquí que el necio no sirve para nada útil: o es tan tonto que no sabe pensar bien, o es tan malo que no sabe pensar otra cosa que el mal. Por eso, no se le puede encomendar ningún asunto que comporte responsabilidad e importancia para el que les ordena algo o les envía a cumplir un encargo. La persona que así hace uso de un necio es como si se cortara los pies, pues se inhabilita (se queda inválido) para cumplir el objetivo que se proponía; además, bebe su amargura, ya que un comunicado mal entendido por haberlo distorsionado el criado necio, puede enfurecer a la persona que recibe el mensaje y, creyendo que esa era en efecto la intención del amo, tomar venganza contra él, lo que sería como un brebaje amargo. El símil del v. 7 da a entender que el proverbio del necio es una forma de expresión tan inútil para los que le escuchan como las piernas de un cojo, incapaces de soportar el peso del cuerpo al andar. Del mismo modo (v. 8), dar honores a un necio, que no sabe apreciarlos ni usarlos debidamente es como atar la piedra en la honda, acción sin sentido, pues la piedra no podrá, si está atada, ser disparada de la honda. No es claro el sentido del v. 9, pero, en todo caso, indica un grado de necedad mayor que el del v. 7. El sentido más probable es que un necio, con sus refranes o dichos, puede hacer a otros, y a sí mismo, daños incalculables, como un borracho, a quien le viene a la mano (versión más probable) un objeto punzante con el que hiere a diestro y siniestro, y también a sí mismo, porque no sabe cómo manejarlo, debido al estado en que se encuentra.Versículo 10El texto de este proverbio es oscuro, pero el sentido se adivina (nota del traductor). Creo que la explicación mejor (similar a la versión que, al margen, ofrece La Biblia de las Américas) es la que da J. J. Serrano: «El sentido del proverbio es claro: el jefe o maestro que, como el nombre y la antítesis del verso suponen, es sabio, sabe y puede hacerlo todo, esto es, todo lo que pertenece a su oficio. Pero el necio es tan inútil para todo como puede serlo un cualquiera para un trabajo determinado que

Page 89: Comentario Al Libro de Proverbios

desconoce. Por eso se dice que alquilar al necio es como alquilar al desconocido, al ignorante o, como dice el texto, al transeúnte».Versículo 11En principio, el proverbio se refiere al necio que repite sus necedades, como el perro que, siendo sin sentido, vuelve a comer lo que vomitó por resultarle indigesto. San Pedro alude a esto (2 P. 2:22) para referirse a los pecadores que, convictos de pecado, pero no debidamente arrepentidos de él, vuelven al pecado, a pesar de lo dañoso que les había resultado.Versículo 12Grave enfermedad espiritual es tener de sí mismo un concepto más alto del que debería tener (Ro. 12:3). De ahí la exhortación de 3:7 a no ser sabio en la propia opinión, pues induce a la persona al fanatismo, al orgullo y a la crítica insana. Más esperanza hay del necio que de él, porque el necio tiene la posibilidad de aprender, pero el que se cree sabio no tiene remedio, pues no sabe que le queda mucho por aprender (V. 1 Co. 8:2).Versículos 13-16Esta porción vuelve a tomar el tema del perezoso. El v. 13 repite, con una ligera variante, el proverbio de 22:13. El v. 14, bajo el símil de la puerta que gira sobre sus goznes, unas veces a la derecha, otras veces a la izquierda, según se entra o se sale, pero sin salirse de quicio ella misma, describe al perezoso dando vueltas en la cama: se halla cómodo en ella y, cuando se cansa de estar echado de un lado, se da la vuelta al otro lado, pero sin salirse de ella, aunque esté ya muy avanzado el día y haya trabajo que hacer. El v. 15 es casi idéntico al proverbio de 19:24, con la variante aquí de `se cansa', como si el esfuerzo para llevarse la mano a la boca le resultase demasiado fatigoso. El v. 16 nos recuerda los proverbios que ya hemos visto en 3:7; 26:5 y en el v. 12 de este mismo capítulo, pero este perezoso del que aquí se habla es el mayor necio que pueda darse, pues se cree más sabio que siete hombres lo suficientemente sabios para saber aconsejar con prudencia (comp. con 27:1lb). El número siete indica un número considerable. La buena opinión que de sí mismo tiene este perezoso es una de las causas determinantes (quizá, la única) de su pereza; no se esfuerza por adquirir la sabiduría porque piensa que es ya suficientemente sabio; si al menos se detuviese a examinarse a sí mismo, se daría cuenta de su ignorancia.Versículo 17Lo que aquí se condena es, como dice la expresión castellana, meterse en lo que a uno no le importa. El que se interfiere en asuntos ajenos o se mete a intermediario imprudente en pleitos que no le van y en los que no sabe dar un consejo pacificador, se expone a causarse problemas a sí mismo y encender más, en lugar de apagar, la disputa. Es como tomar por las orejas al perro; no al perrillo doméstico, sino al que vagaba suelto por las calles en Palestina.Versículos 18-19Se exponen aquí los peligros de las bromas que llamamos 'pesadas'. Del hombre en cuestión se dice que enloquece, pues no se percata de las fatales consecuencias de sus acciones al engañar a sus prójimos. Es tan loco como el que lanza llamas y saetas mortíferas por hacer deporte, con evidente peligro para todo el que se acerque a él o pase cerca de él.Versículos 20-22De la misma manera que el fuego se apaga cuando le falta combustible, también la contienda cesa donde faltan los chismosos (V. 16:28; 22:10). El v. 21 viene a expresar la misma verdad de modo diferente: El hombre pendenciero enciende (mejor, inflama, aviva) la contienda, como hace el carbón con las brasas, y la leña con el fuego. El v. 22 es una repetición de 18:8. Estas repeticiones tienen por objeto, con sana pedagogía, poner de relieve el tremendo daño que causan los que gustan de llevar chismes de un lado a otro, revelando secretos, dando malas interpretaciones a lo que otros dicen, insinuando malas ideas y malas intenciones con respecto a personas que son completamente inocentes o, al menos, no tan malas como éstos las presentan. En fin, son incendiarios que, por el bien de la misma sociedad, deberían ser tenidos a raya, pues dan fatales heridas al amor y al afecto fraternal (2 P. 1:7) que deben reinar entre los creyentes. Cuanto menos

Page 90: Comentario Al Libro de Proverbios

tratemos con tales personas, mejor, porque es muy difícil evitar pendencias con quienes son pendencieros de oficio.Versículo 28Hay dos clases de mentiras igualmente detestables: 1. La lengua mentirosa (lit.) que odia al que ya es su víctima; la aflige con reproches y calumnias porque la odia. No lo disimula: le hace daño porque la odia y así lo reconoce descaradamente. 2. La boca lisonjera, es decir, aduladora, que actúa solapadamente; la víctima no sospecha nada malo y se perjudica a sí misma por dar crédito a los halagos y cumplidos que le hacen, con lo que es empujada de modo suave, pero fuerte, hacia el precipicio. Un hombre prudente temerá más al adulador que le bese para matarle, que al calumniador que proclama la guerra.

Comentario al Proverbios 27Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir Versículo 1Este proverbio nos recuerda lo que dice el Señor (Mt. 6:34) y, en otro contexto,

Santiago (Stg. 4:13, 14) sobre el día de mañana. Eso no quiere decir que no hayamos de proveer para el día de mañana, sino que no hemos de presumir acerca del día de mañana. En especial, no hemos de dejar para mañana la gran obra de la conversión, la única necesaria, como si estuviésemos seguros del mañana, sino que hemos de procurar escuchar la voz de Dios mientras dura este Hoy (He. 3:13). No sabemos lo que dará de sí el día, lo que el tiempo lleva encerrado en su seno antes de darlo a luz. Dios nos tiene sabiamente en la oscuridad acerca del futuro, a fin de que aprendamos a depender de él y a estar dispuestos continuamente para cualquier eventualidad (Hch. 1:7). Hemos de darle gracias por ocultamos el futuro; si ha de ser adverso, nos ahorra la preocupación; si ha de ser próspero, nos encantará la sorpresa.Versículo 2Así como el v. anterior trata de la jactancia sobre el porvenir, éste se refiere al

pasado y al presente (comp. 25:27; 2 Co. 10:12, 18; 12:11). Dejemos que sean nuestras obras, no nuestra boca, las que publiquen nuestras alabanzas; alabarse a sí mismo es muestra evidente de gran orgullo. Puede haber ocasión justa de vindicarnos, pero no de aplaudirnos.Versículos 3-4La cólera de un necio que, cuando se le provoca, no sabe lo que dice ni lo que

hace, es más pesada que una piedra grande o un saco de arena, pues los que no dominan sus pasiones se hunden .bajo su peso, como se hunde sin remedio la persona que se pone a nadar con una piedra o con un saco de arena. Es, pues, de sabios no provocar a un necio, cuya ira puede hundir también a otros, sino, si está de mal genio, dejarlo solo. Pero una maldad enraizada es mucho peor. Cruel es la ira (v. 4) y da paso a bárbaras acciones, pero la enemistad secreta, la envidia de la prosperidad ajena y el deseo de venganza por la menor afrenta, son mucho más perjudiciales. Se puede evitar un enfado repentino, como evitaba David la jabalina de Saúl, pero cuando se convierte en persistente envidia, como le pasó a Saúl, no hay modo de sostenerse delante de ella.Versículos 5-6Es muy bueno, y mucho se ha de apreciar, el que nos corrijan nuestros amigos y

nos digan nuestros defectos. No es genuino el amor que, por no ofender, encubre, es decir, omite, la reprensión (ésta parece la mejor interpretación del v. 5b, nota del traductor). Fieles son (v. 6) las heridas del que ama (comp. con Sal. 141:5), pues son heridas limpias que curan aunque duelan. El deber del médico es curar la enfermedad, no el complacer al paladar del enfermo. En cambio, son peligrosos e importunos, es decir, profusos y aparatosos (éste es el significado del verbo griego en Mt. 26:49), los besos del que aborrece. Así eran los besos de Joab y de Judas.Versículo 7Aquí, como en otros lugares de este libro, muestra Salomón que, en algunos

aspectos, los pobres llevan ventaja a los ricos, porque, 1. Saben disfrutar mejor de lo poco que tienen. El hambre es la mejor salsa. El más rústico manjar, mezclado con buen apetito, es vianda excelente. En cambio, los que banquetean a diario,

Page 91: Comentario Al Libro de Proverbios

llegan a sentir náuseas del manjar más delicado. 2. Además, los pobres son más agradecidos, pues bendicen a Dios por el pan y el agua, mientras que los ricos piensan que las golosinas más exquisitas escasamente merecen alguna gratitud.Versículo 8Hay quienes no saben soportar una residencia fija; les gusta vagar, hallar una

excusa para irse al extranjero, sin interés por la obligación que les ata al hogar. Los que así abandonan el puesto que se les ha asignado son como el ave que se va de su nido, volando de rama en rama, descuidando los huevos o los polluelos que quedaron en el nido. Quienes gustan de viajar al extranjero, dejan sin hacer el trabajo que tienen en casa.Versículos 9-10El v. 9 es semejante, en cierta medida, al v. 6, aunque ahora no se trata de

heridas, de reprensiones, sino de consejo cordial (lit. del alma), sincero, de un buen amigo. En consecuencia, se exhorta en el v. 10 a no dejar a un amigo de casa que así consuela al hombre (v. 9), pues es un amigo bien probado en toda clase de experiencias; su compañía y su afecto son como el aceite y el incienso (Lit.), cuyo perfume se difunde fácilmente y agrada a todo el que lo huele. Roboam se perjudicó grandemente por no escuchar los consejos de los mejores amigos de su padre y también suyos. El v. 10b parece decir, a primera vista, que acudir a un hermano es como un último recurso en tiempo de aflicción (comp. con 17:17; 18:24). Comenta concisamente Ryrie: «El versículo no hace de menos al hermano distante, pero recomienda al amigo íntimo».Versículo 11Aquí el maestro estimula a su discípulo a que se comporte conforme a las

enseñanzas que ha recibido de él, a fin de que, si alguien pone en duda, o critica, la competencia del maestro, pueda éste señalar a sus alumnos como prueba de su capacidad para el oficio, pues las cualidades de un buen profesor se echan de ver en la conducta y en los éxitos de sus alumnos. Puede acomodarse también a los padres con respecto a sus hijos: Los que han recibido buena educación han de conducirse de forma que puedan hacer callar a quienes dicen: ‘joven santo, diablo viejo', y probar lo contrario: joven santo, ángel viejo’.Versículo 12El mal se puede ver venir. Donde hay tentación, es fácil prever que, si nos

metemos en ella, habrá pecado y habrá castigo. Dios avisa antes de golpear. Por eso, el hombre prudente ve el peligro y se esconde, es decir, evita que el mal le alcance. En cambio, los simples, ingenuos e ignorantes, no se percatan del peligro y, en lugar de esconderse, siguen adelante y reciben el daño, pues les alcanza el mal.Versículo 13Este versículo es una repetición de 20:16 y los judíos lo leen de la misma forma,

aunque el texto ofrece aquí una variante: en lugar del ‘extraños’ de 20:16, aquí dice: ‘extraña’.Versículo 14El texto del proverbio (nota del traductor) está claro, pero su interpretación,

especialmente de la segunda parte, no es tan fácil. Lo más probable es que se trate, más bien que de un amigo importuno, de uno que aparenta cordialidad en público y gran interés por la persona (comp. con el ‘desde temprano’ de Jer. 7:13), pero todo es falso. «Se le contará por maldición» puede significar que Dios le castigará por su insinceridad, o que se merece que la persona a quien saluda se dé cuenta de sus sentimientos y tenga por maldición la bendición que le dirige.Versículos 15-16El v. 15 repite, ampliándola, la 2a. parte de 19:13. Las rencillas de un vecino son

como un fuerte aguacero del que uno puede librarse metiéndose en casa, pero las de la esposa son como lluvia continua que moja dentro de casa, contra la cual no hay otro remedio que la paciencia. Un hombre prudente hará todo lo posible por evitarlas, pero no conseguirá evitar que los vecinos se den cuenta del mal carácter de ella, de la misma manera que no se puede ocultar el sonido del huracán ni el olor del perfume. Los alborotadores publican su propia vergüenza, incluso cuando sus amigos íntimos y sus parientes más cercanos tratan de ocultarla por hacerles un bien.

Page 92: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 17Las conversaciones sabias y provechosas aguzan el talento y el ingenio de los

hombres. Del mismo modo, las cualidades espirituales de los hijos de Dios se estimulan con el trato con otros hermanos. Por eso es tan provechoso el estudio de la palabra de Dios en grupo. El carácter mismo se aguza, se afila y se afina mediante esos contactos sociales, tanto en lo civil como en lo religioso, hasta el punto de que, con frecuencia, personas de genio áspero, de mente obtusa y de voluntad inactiva, se hacen, mediante esa conversación, suaves de genio, brillantes de ingenio y aptos para un oficio o negocio.Versículo 18Por bajo que sea el oficio que se desempeña, si se cumple con toda diligencia y

competencia, obtendrá provecho. Un pobre hortelano, dedicado a cuidar higueras, no tiene por qué desanimarse; aunque tenga que trabajar con esfuerzo para plantarlas y cuidarlas hasta que hayan crecido, tiempo llegará en que comerá de su fruto (comp. con 1 Co. 9:7). Del mismo modo, un pobre criado que es diligente en servir a su señor y mirar por sus intereses, tendrá el honor y el provecho que le son debidos.Dios es un buen Amo que se ha comprometido a honrar a los que le sirven con

fidelidad (Jn. 12:26).Versículo 19Este versículo puede entenderse de dos maneras: 1. De la misma manera que el

agua de un estanque tranquilo refleja exactamente los rasgos de la persona que en él se mira como en un espejo, así también en el corazón del hombre se refleja su interior. Si un hombre examina su conciencia, sus pensamientos, afectos e intenciones a la luz de la palabra de Dios, podrá discernir su carácter espiritual, del mismo modo que puede ver en un espejo su rostro natural (Stg. 1:23). 2. Así como una persona halla en el agua una copia como de su propio rostro, así también halla en su propio corazón rasgos parecidos a los de sus semejantes, pues Dios ha hecho los corazones humanos de forma parecida. Especifica Meiri: «Si ama sinceramente a su amigo, puede estar seguro de que su amigo le ama con la misma sinceridad». Esta segunda interpretación es la más probable (M. Henry admite ambas, como hemos visto. Nota del traductor).Versículo 20Se comparan aquí tres cosas que nunca se sacian: El Seol o morada de los

muertos, la destrucción (hebr. Abadah; aquí, sin vocales en el texto actual) que, probablemente, es, como el Seol, sinónimo del sepulcro, y los ojos del hombre, órganos que suscitan los deseos (comp. 1 Jn. 2:16), nunca satisfechos, del corazón humano. Pero los que tienen los ojos fijos en el Señor quedan satisfechos, y por siempre lo estarán. Aquí vale lo de Agustín de Hipona: «Nos hiciste, Señor, para ti, y está intranquilo nuestro corazón hasta que descanse en ti».Versículo 21De la misma manera que la calidad del oro y de la plata se descubre en el crisol,

así también el crisol del hombre son las alabanzas que se le tributan: Si se enorgullece con los aplauso es un necio que se atribuye a sí mismo la gloria que le pertenece a Dios y, por tanto, no se merece dichas alabanzas. Pero si las alabanzas le inducen a ser más agradecido a Dios, más respetuoso con sus amigos y más diligente en hacer el bien a otros, demostrará con esto que es sabio y bueno (comp. 2 Co. 6:8). El orgullo se reviste, a veces, con capa de falsa humildad.Versículo 22Salomón había dicho anteriormente (22:15) que la vara de la corrección aleja del

muchacho la necedad que está ligada en su corazón, pero ahora muestra que, si eso no se hizo cuando el corazón del niño podía ser moldeado y los vicios no habían arraigado todavía en él, va a ser punto menos que imposible conseguirlo después que se ha hecho mayor: los golpes de la vara no hacen en él ningún efecto. Las nueces más duras despiden la cáscara cuando se las machaca, pero al necio no se le va la necedad aunque lo machaquen en un mortero. Dios lo machacará un día con eficacia, pero los magistrados tienen la obligación de hacerlo mediante el rigor de la ley. Cuando una persona no se deja gobernar por las fuerzas de la razón, del amor y de su propio interés, hay que usar la razón de la fuerza.Versículos 23-27

Page 93: Comentario Al Libro de Proverbios

En esta sección, Salomón ensalza las ventajas de la vida rural y pastoril. Según Cohen, ‘el objetivo de esta sección es aconsejar a un joven en la elección de su carrera. El comercio internacional que ofrecía la perspectiva de grandes ingresos tentaba a muchos a abandonar las labores agrícolas de sus antepasados. El sabio describe el contento que ofrece la sencilla vida campestre dándole preferencia sobre las ventajas y comodidades de la ciudad’. Trata, pues, de convencer a la gente de que el dinero obtenido en los negocios de la ciudad es inestable (v. 24), fluctúa con los avatares del comercio y de la industria, mientras que el campo ofrece mayor estabilidad, aunque sus beneficios no vengan tan de repente y requieran esfuerzo y paciencia. Por otra parte, el ganado no requiere sembrar ni segar, el alimento del ganado es fruto espontáneo de la tierra (v. 25), hierba que sale después de segado el heno; y mientras tanto, los corderos le proveerán de lana que las mujeres hilarán en casa para la confección de vestidos (v. 26), los cabritos se pueden vender para, con el precio, añadir nuevas fincas a la hacienda (comp. con 31:16) y la leche de las cabras, mencionada como parte de la dieta en Dt. 32:14, para mantenimiento de toda la familia.

Comentario al Proverbios 28Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

La culpa en la conciencia hace que los hombres se aterroricen de sí mismos, hasta el punto de huir sin que nadie los persiga; como quien se esconde por estar en deudas, pensando que toda persona con quien se encuentra es un alguacil. El pecado acobarda a los hombres. En cambio, el justo está confiado como un león, puesto que en medio de los mayores peligros, tiene a un Dios omnipotente en quien confiar.

Versículo 2

Los pecados nacionales ocasionan desórdenes nacionales. Una defección general en la que una nación, casi en masa, se aparta de Dios y se entrega al materialismo y a la inmoralidad, ocasiona la inestabilidad nacional, con frecuentes cambios de gobierno, divisiones del pueblo en clases, facciones y partidos que se muerden y devoran unos a otros. Sólo una persona de autoridad, honestidad, prudencia y competencia puede devolver la estabilidad al país. No podemos imaginamos el gran servicio que una persona sabia y entendida puede ofrecer a su país en una coyuntura crítica.

Versículo 3

Quienes conocen por experiencia propia las miserias de la pobreza deberían ser compasivos con los que sufren lo mismo que ellos sufrieron, y son bárbaros y crueles sin explicación y sin excusa cuando oprimen y explotan a los pobres y débiles. Los pobres llegados a ricos suelen ser los peores ricos (comp. con 30:21-23). Es como lluvia torrencial que deja sin pan. Dice Thomson: 'Esta comparación ilustrativa es de lo más impresionante. Se funda en un fenómeno que frecuentemente he presenciado y, a veces, sentido. Una pequeña nube negra atraviesa el firmamento en la última parte del verano o al comienzo del otoño y arroja un tremendo aguacero que se lleva por delante todo lo que encuentra a su paso... Cada verano, las eras que caen a lo largo de la línea de su marcha (de la nube), quedan barridas de todo su precioso producto, el ganado se ahoga y los rebaños desaparecen'.

Versículo 4

Los que abandonan (aunque la conozcan bien) la ley, alaban al malo, al que no cumple la ley, al que la ley condena. Los malvados hablan bien unos de otros y, de este modo, se fortalecen mutuamente las manos en sus malvados planes, esperando así silenciar el clamor de su conciencia y servir los intereses del reino del diablo. Pero los que cumplen a conciencia la ley de Dios, se oponen vigorosamente al pecado, sea cual sea el puesto que ocupen en la sociedad.

Page 94: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículo 5

Así como el predominio de la concupiscencia en el hombre se debe al entenebrecimiento de su inteligencia, este mismo entenebrecimiento se debe, a su vez, al predominio de la concupiscencia, formando así un círculo vicioso.

Los malos no entienden el derecho (lit. juicio) porque son malos. Por su parte, los que buscan a Yahweh ya demuestran con eso que entienden mucho, y esa búsqueda de Dios es, a su vez, el mejor medio de entender más, hasta llegar a entender todas las cosas (comp. con Jn. 7:17; 1 Jn. 2:20, 27); es decir, a alcanzar pleno discernimiento entre lo bueno y lo malo, lo falso y lo verdadero.

Versículo 6

La 1a. parte de este v. es una repetición de la primera frase de 19:1. La 2a. dice aquí textualmente: «que el perverso de dos caminos (es decir, el que obra con doblez, tortuosamente) aunque sea rico él».

Para un mundo cegado por el diablo (V. 2 Co. 4:4), la riqueza, con salud, es fuente de todos los bienes, pero el hombre sabio conoce que la riqueza es transitoria y exterior a la persona, mientras que la rectitud de carácter es algo íntimo que enriquece al hombre, le hace aceptable a Dios, le gana el respeto y el afecto de los buenos y le proporciona una mejor vida y una mejor muerte.

Versículo 7

Este sencillo proverbio muestra, una vez más, el honor y la prudencia que la observancia de la ley de Dios dan a un hombre ya desde su niñez, mientras que la amistad con jóvenes libertinos es una vergüenza, no sólo para él mismo, sino también para su familiares más allegados.

Versículo 8

Lo mal ganado, aunque aumente mucho, no durará mucho (Comp. 13:22). Por medio del fraude y de la usura, una persona puede amasar una fortuna en poco tiempo, pero no ha de permanecer por largo tiempo en su casa. Para sí mismo acumula riquezas, pero otro mejor que él disfrutará, sin tardar mucho, de ellas. De esta forma, al parecer tan extraña, la providencia de Dios hace que el dinero mal ganado sea un día bien gastado.

Versículo 9

Dios nos habla por medio de su ley y espera que en ella le oigamos y le prestemos atención; nosotros le hablamos a él por medio de la oración y esperamos que nos escuche y nos responda favorablemente, pero no podemos esperar que él nos escuche si nosotros no le escuchamos a él.

Versículo 10

Los seductores que tratan de pervertir a los buenos hasta conseguir que vayan por el mal camino (como en 8:13), esto es, camino de maldad, caerán en la fosa que cavaron (comp. con 26:27) para otros. Al haber sido, no sólo pecadores, sino tentadores, su condenación será mucho más severa (Mt. 23: 14, 15). En cambio, los íntegros, los intachables, no sólo serán preservados de los males a los que los tentadores procuren lanzarlos, sino que disfrutarán de los bienes que Dios les otorgará, ya en esta vida (comp. 2:21).

Versículo 11

Los ricos están inclinados a pensar que son sabios e inteligentes; al haber prosperado en el negocio, se tienen por expertos en toda clase de materias y esperan que sus opiniones sobre cualquier asunto sean respetadas por todos, como si sus palabras fueran oráculos y leyes. Pero el pobre que, a fuerza de trabajo y esfuerzo, ha logrado prudencia y experiencia, lo escudriña (al rico) y puede demostrar que no es tan sabio ni entendido como él se cree.

Versículo 12

Page 95: Comentario Al Libro de Proverbios

Cuando un país es gobernado con justicia, prosperan los buenos y es grande la gloria, es decir, el esplendor de la nación por las ventajosas condiciones de vida; hay riqueza, paz, justicia y libertad. Pero, cuando suben al poder, se levantan, los malvados, se eclipsa la belleza y la prosperidad de la nación; todo lo sagrado es perseguido y hasta los hombres han de esconderse, es decir, los buenos desaparecen en la oscuridad; o, más probable (comp. Abd., v. 6), `son escudriñados' (lit.) para saquearlos con toda clase de medidas injustas.

Versículo 13

De nada sirve negar o excusar el pecado, echando la culpa a otros; la propia conciencia le acusará (comp. Sal. 32:3-5). Mientras el paciente oculta su mal, no puede esperar remedio. Dios perdona sólo al que confiesa sus pecados (Jer. 3:12, 13; 1 Jn. 1:9) y los abandona (lit.), pues una confesión sin arrepentimiento, sin firme propósito de la enmienda, equivale a hipocresía o a engañarse a sí mismo.

Versículo 14

La traducción literal de este versículo (nota del traductor) es la siguiente: «Dichoso el hombre que tiene miedo; pero el que endurece su corazón caerá en el mal». La mayoría de los comentarios, incluidos los rabínicos, entienden por 'miedo', el temor al pecado y a las consecuencias del pecado; por 'endurecer el corazón', entienden desechar ese temor, menospreciar el castigo de Dios y cometer el pecado a plena conciencia. J. J. Serrano (al que parece seguir la Nueva Biblia Española) entiende por `miedo' la prudencia ante el peligro; por 'endurecer el corazón' un atrevimiento temerario; compara esto con el v. 26. Opine el lector erudito.

Versículo 15

La ley prohibía (Ex. 22:28) hablar mal del príncipe del pueblo; pero si es un malvado que oprime al pueblo, la Escritura lo llama aquí león rugiente (comp. con Am. 3:4; 1 P. 5:8) y oso hambriento (el mismo verbo de Jl. 2:9), que cae sobre un pueblo pobre, es decir, débil e indefenso. Es, pues, un gobernante brutal, bárbaro, cruel.

Versículo 16

Este versículo está conectado (probablemente; así opina Ibn Ezra) con el anterior, pues dice textualmente al comienzo: «Príncipe que carece de entendimiento y (es) gran opresor». A esta opinión favorece el paralelismo antitético de la 2'-.parte: «Los que (el gobernante y el príncipe) aborrecen la ganancia injusta prolongará (lit.) (sus) días», lo cual era siempre una muestra de especial bendición de Dios.

Versículo 17

J.J. Serrano (nota del traductor) conecta ('probablemente', dice) este proverbio con el anterior: 'Al tirano despiadado, a quien alcanza la justicia de la que huye, no hay que ayudarle, aunque se halle en peligro de muerte, aunque huya hasta la fosa o el pozo'. El versículo es oscuro', dice Cohen. Parece escrito cuando había cesado de funcionar lo de las ciudades de refugio (Nm. 35). Pero, ¿qué decir del mandato de Gn. 9:6? Aquí no se habla de matar al asesino, sino sólo de no ayudarle. M. Henry lo compara al caso de Caín, perpetuo fugitivo. También Rashi entiende así el vocablo hebreo bor, fosa: 'permanece fugitivo hasta la muerte'. dice. Lo más seguro, en todo caso, es que se trate de un asesino que huye del vengador de la sangre.

Versículo 18

Para estar a salvo de verdaderos males basta con ser intachable, ya que, quien tiene temor de Dios, no tiene por qué temer ninguna otra cosa ni a nadie más. Su integridad y rectitud le darán una santa seguridad en el peor de los tiempos. Podrán herirle, pero no dañarle. Por el contrario, los falsos y deshonestos nunca están seguros.

Versículo 19

Este versículo es muy semejante a 12:11, pero aquí hay una variante que pone de relieve el contraste entre el diligente y el ocioso, pues mientras el primero se saciará de pan, el segundo se llenará de pobreza. Como suele decirse, el primero

Page 96: Comentario Al Libro de Proverbios

tendrá 'para dar y vender; para mantener a su familia y dar a los pobres; el segundo ha tomado el camino de la miseria.

Versículo 20

El varón de fidelidades (Lit.), es decir, el que muestra lealtad en sus transacciones, tendrá muchas bendiciones de parte de Dios y de los hombres. En cambio, el que se apresura a enriquecerse (comp. v. 22, y 20:21; 23:4; 1 Ti. 6:9), por los medios que sean, justos o injustos, no quedará impune; mejor, no quedará libre de culpa; no será tenido por inocente por sus vecinos, sino que su prójimo le cobrará desafecto y hablará mal de él. El texto no dice, en efecto, que no puede ser inocente, sino que no podrá demostrarlo fácilmente, pues su afán en acumular riquezas rápidamente puede tentarle a cometer fraude o robo.

Versículo 21

Es un error fundamental en la administración de la justicia el tener en consideración las personas más bien que el derecho, hasta el punto de favorecer a uno porque es rico o pariente, o del mismo partido, de la misma opinión, etc. y cargar la mano a la otra parte porque es pobre o porque ha sido de distinta opinión o porque ha votado contra mí, etc. Los que son parciales serán perjudiciales.

Quienes han quebrantado los vínculos de la equidad, aunque al principio sólo se inclinen por un regalo de subido precio, una vez que han perdido la delicadeza de la conciencia, se dejarán sobornar, a la larga, hasta por un bocado de pan.

Versículo 22

Salomón muestra aquí el pecado y la insensatez de los que quieren ser ricos a todo trance ("el malo de ojos', dice el hebreo, como en 23:6). El ojo malo es el que envidia a los que tienen más (Comp. Mt. 20:15, lit.). 'No sabe, etc.', es decir, no se percata de que Dios le va a castigar con la indigencia.

Versículo 23

Los aduladores suelen agradar al principio a los vanidosos, pero, a la larga, se hacen pesados y despreciables. En cambio, los que corrigen con amor suelen molestar al principio, pero después, cuando el remedio amargo ha producido su buen efecto, pasado el primer momento del mal gusto al paladar, se hacen de respetar y querer.

El que grita contra el cirujano (en tiempos de M. Henry no existía la anestesia de hoy, nota del traductor) por el daño que le hace al escudriñar la herida, le paga después a gusto y se lo agradece, cuando le ha curado.

Versículo 24

Así como Cristo muestra la maldad de los hijos que piensan que no tienen la obligación de mantener a sus padres (Mt. 15:5), así también Salomón muestra aquí la maldad de los que piensan que no es pecado robar a sus padres, ya sea quitándoles el dinero o contrayendo deudas y haciendo que las paguen sus padres. El que así se comporta es compañero de los bandidos, pues se porta como uno de ellos.

Versículo 25

El codicioso (como correctamente traduce la New International Version la frase literal `ancho de alma'. Comp. con 10:3) suscita contiendas a menudo, puesto que, debido a su avaricia, tiende a apoderarse de lo que no es suyo, con lo que son inevitables las disputas y contiendas.

En cambio, el que confía en Yahweh, el que depende de Dios, el que, en lugar de contender a favor de sí mismo, encomienda a Dios su caso (Sal. 37:5) será prosperado (Lit. engordado) con la bendición de Dios (comp. 11:25).

Versículo 26

El necio confía en su propio corazón, es decir, en sus propios planes y pensamientos, en su propia fuerza, etc. puesto que tiene de sí mismo una opinión

Page 97: Comentario Al Libro de Proverbios

muy elevada. En cambio, el que camina en sabiduría, esto es, por las sendas que la prudencia aconseja, será librado del daño que le sobreviene al que confía en sus propios juicios, sin dejarse aconsejar por quienes saben más que él.

Versículo 27

El que da al pobre no carecerá de ninguna cosa necesaria (el mismo verbo de Sal. 23:1), pues es como si prestara a Dios (V. 19:17). Pero el que aparta sus ojos (comp. Lc. 10:30-32) para no ver las miserias ajenas, temeroso de que los ojos le afecten el corazón y le arranquen alguna muestra de compasión, tendrá muchas maldiciones, pues Dios y los hombres le maldecirán.

Versículo 28

Este versículo es una variante del v. 12 (V. también 29:2). El verbo hebreo que cierra el versículo puede significar 'aumentar', 'cundir', 'multiplicarse', 'prosperar', etc. El verbo que mejor cuadra al contexto, conforme al paralelismo (comp. también el v. 12) es prosperan, triunfan.

Comentario al Proverbios 29Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Versículo 1

Muy de lamentar es la obstinación de los malvados. Son reprendidos y amonestados con frecuencia («el hombre de reprensiones, dice lit. el texto) por padres y amigos, por magistrados y ministros de Dios, pero endurecen su cerviz (comp. Ex. 32:9), es decir, se niegan a inclinar el cuello en señal de sumisión; lo cual es una locura, pues les espera un quebrantamiento sin medicina. El que no se inclina ante la vara, será quebrantado con el hacha.

Versículo 2

Aquí tenemos otra variante de 28:12, 28, como ya indicamos allí.

Versículo 3

Para la 1a. parte del versículo, véase 10:1; 15:20. Podrá llamársele 'filósofo', que significa 'amigo de la sabiduría', pero el verbo hebreo para 'amar' es aquí más fuerte que el griego; además, la sabiduría semita, bíblica, es práctica, no es meramente especulativa como solía ser, con pocas excepciones, la filosofía griega. Cohen hace notar que la sustitución de 'hijo' por 'varón' en este proverbio podría dar a entender un hijo ya mayor que es el sostén de sus padres, por lo que éstos se alegran de que no gaste su dinero con rameras (comp. Lc. 15:30), quienes le arruinarían el alma, el cuerpo y la hacienda.

Versículo 4

Por medio de ¡ajusticia el rey afianza, esto es, estabiliza y hace prosperar, su país, pues se asegura la paz, se respetan las libertades y las propiedades de los súbditos e impera el orden en la sociedad. Mas el que lo carga de impuestos lo destruye, lo arruina. El vocablo hebreo para 'impuestos' significaba la parte de las ofrendas en los sacrificios que se asignaba a los sacerdotes, pero en Ez. 45:13, 16 indica los dones presentados al príncipe de Israel. Es curioso -nota del traductor- que Salomón diga esto (V. Mt. 7:3-5), cuando él mismo cargó de impuestos al país (V. 1 R. 4:7 y ss.; 12:4). Es muy probable que Salomón escribiera esto antes de caer él en el mismo vicio. El caso es muy frecuente.

Versículo 5

El hombre que lisonjea (Lit. suaviza, ya sea sus palabras o, más probable, la senda, haciéndola resbaladiza) a su prójimo para atraérselo y conseguir de él algún favor no según justicia, le está incitando al pecado, le tiende un lazo; sin embargo, tanto Cohen como Ryrie opinan (nota del traductor; en efecto, guarda mejor el

Page 98: Comentario Al Libro de Proverbios

paralelismo y conecta con el v. 6) que se trata de los pasos del propio adulador (comp. con 26:27; 28:10).

Versículo 6

Un pecado es tentación para otro pecado y hay calamidades que, como un lazo, caen de repente sobre los malvados en medio de sus transgresiones. Esos lazos echan a perder todo el placer que los malvados hallan en sus transgresiones; pero los justos son preservados de tales lazos, caminan en libertad y, por eso, cantan y se alegran.

Versículo 7

El juez justo conoce (es decir, considera, investiga y reconoce) la causa (lit. el juicio, el derecho) de los pobres, de los desvalidos. Todos deben tener consideración con los pobres (V. Sal. 41:1), pero los jueces tienen un deber especial por el cargo que desempeñan. El sentido de la justicia debe hacer a los jueces y a los abogados tan solícitos y laboriosos en la causa del pobre como si se tratase de un magnate de quien esperasen grandes beneficios. Mas el juez malvado no entiende conocimiento (lit.), no presta atención a los derechos de los pobres, de los desvalidos, porque carece del discernimiento necesario para reconocerlos (V. Job 29:16).

Versículo 8

Comp. este v. con 11;11; 22:10, especialmente con el segundo. Los escarnecedores siembran el desorden y la confusión, pues no se paran a pensar en las consecuencias de sus acciones; se burlan hasta de pensar con reflexión, se burlan de ser refrenados por leyes y constituciones; quebrantan la palabra dada, porque se burlan de verse ligados por sus propias palabras. En cambio, los sabios calman la ira, es decir, se esfuerzan en suavizar diferencias a fin de que impere una atmósfera de paz.

Versículo 9

Si un sabio contiende con otro sabio, puede esperarse entendimiento entre las partes y que se resuelva el asunto amistosamente; pero, si contiende (hebr. nishpat, contender enjuicio) con un necio, no habrá arreglo posible, no habrá quietud (lit.) de ánimo. Lo mismo da que el necio se enfurezca o se burle de lo que se le dice; no sacará nada de él. Si se entiende del sabio (el sentido es ambiguo), ya se enoje o se ría, lo mismo si toma en serio que si toma a broma el tratar con tal necio, ningún bien sacará con ello, sólo perderá la calma propia del hombre prudente.

Versículo 10

Los sanguinarios, los sedientos de sangre inocente, aborrecen al íntegro, al intachable, pues son como la descendencia de la vieja serpiente, el homicida desde el principio (Jn. 8:44), mientras que los rectos van en busca del intachable, desean hacerle bien. Es cierto que la frase 'buscar el alma' (o mejor, la vida) de alguien suele significar intención de dar muerte a la persona, pero, como dice J.J Serrano, 'la mala intención queda excluida en el caso presente por el paralelismo antitético'. Lo mismo opina el rabino Cohen, quien añade: 'Este es el único modo satisfactorio de explicar el texto, y el argumento de que la frase tiene de ordinario el sentido opuesto no es decisivo contra él'.

Versículo 11

Necio es ciertamente el que ante la menor provocación, da rienda suelta a toda su ira, diciendo lo que le viene a la boca, sin reflexión ni consideración. En cambio, el sabio se domina a sí mismo; prudente y reflexivo, mide sus palabras con calma y escucha con atención lo que se dice.

Versículo 16

Cuanto mayor es el número de los pecadores, tanto mayor es el número de los. pecados. En el antiguo mundo, cuando comenzaron los hombres a multiplicarse (Gn. 6:1), comenzaron a degenerarse y a corromperse a sí mismos y unos a otros. Y cuanto mayor es el número de pecados, tanto más cerca está la ruina profetizada.

Page 99: Comentario Al Libro de Proverbios

Pero el aumento de pecados y de pecadores no debe sacudir la fe ni la esperanza de los justos. Que no digan éstos que Dios ha abandonado la tierra, sino que esperen con paciencia y tendrán la satisfacción de ver la ruina de los malvados.

Versículo 17

Es un placer para los padres, sólo conocido de quienes disfrutan de esta bendición, ver el feliz resultado de la buena educación que dieron a sus hijos, y contemplar la perspectiva de un buen porvenir para ellos, tanto en este mundo como en el otro. Los niños deben ser disciplinados; no se les debe permitir que hagan lo que quieran y que se vayan sin reprensión cuando hacen algo que no es conveniente.

Versículo 18

Sin profecía (lit.sin visión, esto es, sin visión profética), sin alguien que exponga la ley y amoneste al pueblo de parte de Dios (Comp. Ex. 32:25, -el efecto de la ausencia de Moisés), el pueblo se desenfrena (comp. 1 S. 3:1). pero cuando se guarda la ley, hay dicha, porque hay moralidad y orden, así como justicia y generosidad. Dice Cohen: 'Se indica aquí que cuando los judíos son responsables de la cesación de la profecía, arrojan de sí todo freno y adoptan caminos malvados'.

Versículo 19

Los malos sirvientes obedecen, no por amor, sino por miedo; no se corrigen con palabras, esto es, con buenas razones, sino por la fuerza. Entienden lo que se les dice o se les manda, pero no hacen caso; se portan como si fuesen sordos: no hay respuesta (lit.) de ellos.

Versículo 20

El que es ligero en sus palabras, que se precipita a hablar sin reflexionar (contra lo que dice Stg. 1:19 'tardo para hablare es sin remedio; más esperanza hay del necio que de él (comp. 26:12 para esta frase). Al menos, el necio que reflexiona un poco antes de hablar, ya reconoce algún tanto su necedad, con lo que puede comenzar a ir por el camino de la sabiduría. Hay quienes, por naturaleza, son de cortos alcances y avanzan muy despacio en sus estudios, pero llegan a obtener mayores conocimientos y ser de mayor provecho en la vida que los que poseen genio vivo y clara inteligencia, pero carecen de reflexión y prudencia.

Versículo 21

La amonestación es clara, pero la predicción es oscura, porque el vocablo hebreo manón no sale en ningún otro lugar de la Biblia. Los eruditos Ewald y Nowack lo traducen por 'desagradecido' (nota del traductor). Según eso, el proverbio diría: «El que mima desde la niñez a su esclavo, al final se le volverá desagradecido», es decir, se creerá que es el amo, como si a él le perteneciese la hacienda. Aunque los comentaristas difieren en cuanto a la traducción del vocablo manón, el sentido que a la fiase le dan los modernos es, más o menos, el que aquí le hemos dado.

Versículo 22

La primera parte del versículo es una repetición de 15:18, con la ligera variante del vocablo 'iracundo' que, en 15:18, significa literalmente 'hombre de ardor', de genio pronto, presto a enfurecerse, que es precisamente el vocablo que sale en la segunda parte del presente versículo, y del que se dice aquí que abunda en transgresiones (lit.), porque, en su furia, el sentido moral queda obnubilado por los humos del mal genio.

Versículo 23

Compárese este proverbio con 11:2; 15:33; 16:18 y 18:12. Cohen cita un adagio rabínico, de autor desconocido: El que corre tras el honor, halla que el honor huye de él; pero al que huye del honor, le persigue el honor'.

Versículo 24

El cómplice del ladrón aborrece su propia alma, pues contribuye a su propia ruina, conforme al contexto posterior: oye la imprecación, es decir, el conjuro, la invitación del juez a testificar el hecho y no lo denuncia (comp. Lv. 5:1) porque se

Page 100: Comentario Al Libro de Proverbios

denunciaría a sí mismo; será condenado, por tanto, por no querer testificar o, más probable, por perjurio.

Versículo 25

La enseñanza de este proverbio es frecuente en la Biblia (V. 18:10; 28:25, además de Gn. 12:12; 20:2, 11; Sal. 91:1-6; Lc. 12:4; Jn. 12:42, 43). Aun hombres buenos, como Abraham y Simón Pedro, por temor a los hombres, cayeron en el lazo; Abraham negó a su esposa, y Pedro negó a su Maestro.

Versículo 26

El proverbio se refiere al caso en que una persona busca el favor (lit. el rostro, esto es, una expresión facial favorable) del gobernante y, para ello, emplea cualquier medio (soborno, adulación, etc.) con tal de obtener veredicto favorable en un juicio, litigio, etc. Pero el juicio definitivo de cada uno en cada caso pertenece a Dios, aun cuando un gobernante o juez injusto condene a un inocente. Salomón mismo era un gobernante y, como se dice en castellano 'conocía bien el paño; más de uno acudiría a él buscando favor por medios deshonestos. Amán disponía del favor de Asuero, pero de poco le sirvió. Lo que importa de veras no es el favor del príncipe, sino el favor de Dios.

Versículo 27

El proverbio expresa no sólo la oposición innata entre el vicio y la virtud, sino también la antigua enemistad, siempre existente, entre la simiente de la serpiente y la simiente de la mujer (Gn. 3:15). Todos los que han sido santificados tienen arraigada antipatía a la maldad y a los malvados. Con esta mutua repugnancia entre el justo y el impío, entre el mal y el bien, se cierran los proverbios de Salomón, pues lo que queda son apéndices al libro.

Comentario a Proverbios 30Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."

Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Como acabamos de decir, este capítulo y el siguiente son un apéndice a los proverbios de Salomón, pero ambos se llaman expresamente 'oráculo profético' (lit. carga, término frecuente en la literatura profética), por lo que se tienen también como inspirados. Este capítulo fue escrito por alguien que lleva el nombre de Agur hijo de Yaqué. Tenemos aquí: I. Su profesión de fe (vv. 1-6). II. Su oración (vv. 7-9). III. Su aviso a los que perjudican a sus siervos (v. 10). IV. Cuatro clases de mala gente (vv. 11-14). V. Cuatro cosas que no se sacian (vv. 15, 16), y se añade a ello una severa, pero justa amonestación a los hijos que se portan mal con sus padres (v.17). VI. Cuatro cosas inescrutables (vv. 18-20). VII. Cuatro cosas intolerables (vv. 21-23). VIII. Cuatro cosas pequeñas, pero sabias (vv. 24-28). IX. Cuatro cosas majestuosas (vv. 29-31). X. Sobre la necesidad de ejercitar el dominio de sí mismo (vv. 32, 33).

Versículos 1-6

Agur significa 'colector,', pero de ahí no se puede sacar ninguna conclusión para identificarle. Se nombra a Itiel y a Ucal como a dos de sus alumnos. Según cierto rabino, se duplica el nombre de Itiel para 'mostrar una estima superior a la de Ucal'. Tres son las cosas que aquí se propone Agur:

1. Humillarse a sí mismo. Antes de hacer profesión de su fe, hace confesión de su ignorancia y, en general, de la debilidad de la pura razón humana cuando no es iluminada y gobernada por la fe. Cualquiera sea la opinión que los demás tengan de nosotros, debemos tener modesta (realista; comp. Ro. 12:3) opinión de nosotros mismos. Agur habla de sí mismo como de quien necesita una revelación que le dirija por los caminos de la verdad y la sabiduría. VI hombre natural, es decir, el que se guía por la luz de su naturaleza corrompida, sin haber nacido de nuevo, no capta las cosas que son del Espíritu de Dios (1 Co. 2:14).

Page 101: Comentario Al Libro de Proverbios

2. Ensalzar a Dios e, implícitamente, al Señor Jesucristo, pues todas las preguntas que expone en el v. 4 tienen por objeto mostrar que, para tener el conocimiento del Santo (v. 3b), haría falta subir al Cielo (comp. con Jn. 3:13; Ef. 4:8). El señor Jesús bajó del Cielo, volvió a subir y volverá a bajar por segunda vez. Las preguntas de este v. esperan, por supuesto, una contestación negativa, y se parecen a las que Dios hace a Job en los caps. 38 y 39 del libro de Job. La última pregunta del versículo encierra cierto sarcasmo, como diciendo: Si conoces bien el nombre del que hizo todas estas cosas, quizá sabrás también el nombre de sus familiares. Deducir de aquí (nota del trad.) un argumento a favor de la filiación divina de Jesucristo es olvidar las normas de una exégesis seria.

3. Asegurarnos de la verdad de la palabra de Dios y recomendárnosla (vv. 5, 6). Los alumnos de Agur esperaban ser instruidos por él en las cosas de Dios. «¡Ay!», viene a decir él, «yo no me siento competente para instruirlos en eso; id a la palabra de Dios, porque toda palabra de Dios es pura» (lit. probada, acendrada); «acrisolada es la palabra de Yahweh», leemos en Sal. 18:30, de donde Agur parece citar. Por eso, no se le puede añadir, quitar ni alterar (v. 6), pues dejaría de ser absolutamente fidedigna. En su persona y en su palabra, Dios es escudo, segura protección para todos los que en él se refugian.

Versículos 7-9

Después de la confesión y del credo de Agur, ahora viene su letanía. 1. El prefacio a su oración: Dos cosas te pido; no me las niegues antes que muera (v. 7). Antes de ponemos a orar, bueno es considerar lo que necesitamos, y qué cosas son las que le tenemos que pedir a Dios.

2. La oración. Las dos cosas que le pide a Dios son: (A) Gracia para su alma: Aparta de mí falsedad (lit. vanidad) y mentira. Para vivir con rectitud, es menester amar la verdad y la integridad, sin dejarse engañar por las vanidades de la vida. (B) Alimento conveniente para su cuerpo: No me des pobreza ni riquezas; concédeme mi (diaria) ración de pan (comp. con Mt. 6:11; 1 Ti. 6:8). Ruega contra los dos extremos de la abundancia y de la miseria (v. 8b) y presenta (v. 9) buenas razones para ello: No sea que me sacie y te niegue, es decir, me olvide de que dependo de ti en todo. La prosperidad da paso al orgullo y al olvido de Dios, como si ya no se necesitase de él. O que siendo pobre (mejor, empobreciéndome, como en 20:13), hurte. La pobreza extrema tienta a la deshonestidad y a profanar el nombre de Dios (Ex. 20:7), ya sea jurando en falso o quejándose de la providencia de Dios.

Los cadáveres de los malhechores no habían de estar colgados durante toda la noche, pero antes de que se hiciese de noche, los cuervos les sacarían los ojos y los hijos del buitre (lit.) devorarían el cadáver.

Versículos 10-14

1. Amonestación contra el pecado de perjudicar al criado ajeno, acusándole ante su amo, acto especialmente reprensible cuando la víctima es un esclavo, que no tiene quien le respalde y no le creerán cuando niegue la acusación. Este pecado no queda sin castigo (v. 10).

2. Una relación de algunas clases de personas especialmente abominables: (A) Jóvenes rebeldes e ingratos que no quieren soportar el yugo de la obediencia y maldicen e insultan a su padres (v. 11). (B) Hipócritas presuntuosos (v. 12), que se creen limpios cuando están llenos de inmundicia por dentro (comp. 16:2; Le. 18:11). (C) Orgullosos altivos (v. 13). Los párpados levantados en alto significan el desprecio con que miran a sus semejantes (parecido a la frase 'mirar por encima del hombro'). (D) Codiciosos insaciables, de 'dientes grandes' (lit. El mismo vocablo hebreo de Jl. 1:6), como bestias de presa, que abusan de su poder para explotar sin compasión a los desvalidos.

Versículos 15-17

1. Aunque Agur menciona cuatro cosas que no se sacian, en realidad son cinco, pues implícitamente dice lo mismo de la sanguijuela (v. 15), cuyas dos hijas, según Cohén, son las dos aberturas por las que la sanguijuela chupa la sangre.

Page 102: Comentario Al Libro de Proverbios

En el original hallamos: «... dos hijas: Dame, dame», por lo que puede entenderse de dos maneras: (a) como una exigencia, según lo interpretan la mayoría de las versiones; (b) como los nombres de las dos hijas; sus dos nombres iguales denotan idéntica disposición. Cuatro veces en este capítulo, a tres cosas se añade una cuarta (comp. con Am. 1 y 2, donde ocho veces se añade a tres pecados un cuarto), lo que tiene el significado de 'colmar la medida'.

2. Las cuatro cosas restantes aquí (v. 16) son: (A) El sepulcro (hebr. Sheol, morada de las 'sombras'), que se va tragando a todos los que nacen, sin devolver a ninguno, excepto al Señor. (B) La matriz estéril, en el sentido de que no se sacia el deseo de la mujer de tener hijos, llegando a preferir la muerte a la esterilidad (V. Gn. 30:1) (O La tierra sedienta de agua, puesto que el suelo depende del agua para ser fértil; esto tiene especial significado en países donde el calor aprieta, como en Palestina. (D) El fuego que codiciosamente se apodera de todo objeto combustible.

3. Añade una terrible imprecación contra los hijos que menosprecian a sus padres (v. 17). Se menciona al ojo por ser como la ventana por la que se muestran los sentimientos interiores de la persona. A estos hijos que se mofan de sus padres cuando éstos les reprenden, Agur les desea que los cuelguen tras muerte violenta (V. Dt. 21:18-23).

Los cadáveres de los malhechores no habían de estar colgados durante toda la noche, pero antes de que se hiciese de noche, los cuervos les sacarían los ojos y los hijos del buitre (lit.) devorarían el cadáver.

Versículos 18-23

1. Un relato de cuatro cosas que son demasiado maravillosas para ser comprendidas; mejor dicho, no se pueden saber porque no dejan rastro visible de su acción: (A) El rumbo y la rapidez del águila (aun cuando el vocablo es el mismo del v. 17, donde significa 'buitre'). (B) Sobre la arena se puede descubrir el rastro de la culebra, pero no si se ha deslizado sobre una peña. (C) La nave en el mar deja, por un momento, una estela de espuma que pronto desaparece. (D) El rastro del hombre en una doncella suele entenderse comparándolo con el contexto del v. 20. La interpretación rabínica difiere algún tanto en cuanto a (A), (B) y (D): Resulta misterioso el que un ave tan pesada como el buitre vuele por largo tiempo sin caerse, el que una serpiente pueda moverse rápidamente sin pies, y también es un gran misterio la procreación.

2. El v. 20 tiene cierta semejanza con la cuarta de las cosas ocultas del v. 19. Ambas encierran una especial iniquidad: El hombre que usa de todas sus malas artes para seducir y violar a una doncella es tan abominable como la adúltera que emplea todos los medios posibles para que su pecado permanezca oculto a los ojos de los demás. Come del fruto prohibido y se limpia la boca. Con todo descaro, se opone incluso a su propia conciencia, diciendo: No he hecho nada malo. Así es como grandes multitudes arruinan su alma llamando bien al mal y acallando las convicciones con el intento de justificarse cada uno a sí mismo.

3. Un relato de cuatro cosas que resultan intolerables, cuatro clases de personas que perjudican de modo especial: (A) El esclavo que llega a reinar (comp. con 19:10), caso que no era raro en la antigüedad (V. 1 R. 16:9 y ss.), pues suele ser la persona más insolente e imperiosa. (B) El necio que se sacia de pan, que llega a hacerse rico (comp. el v. 9 en su primera parte). (C) La mujer aborrecida (lit.) no es la soltera que ha tenido que esperar mucho tiempo a que alguien se enamorase de ella, sino la esposa de un bígamo que la tiene en menor estima que a otra, como fue el caso de Jacob con Lea (Gn. 29:31); cuando la desdeñada recupera el afecto de su marido, resulta desdeñosa. Tanto Lea como Raquel mostraron su recíproca rivalidad en los nombres que les ponían a sus hijos. (D) La criada que ha conseguido de su señora que la hiciese heredera de toda su hacienda se vuelve imperiosa, intolerable y hasta maliciosa, pues piensa constantemente que la dueña le escatima algo. Todos aquellos a quienes la Providencia ha concedido o permitido prosperar desde bajos comienzos hasta los más altos puestos, deben velar con diligencia contra el orgullo y la altivez.

Page 103: Comentario Al Libro de Proverbios

Versículos 24-28

1. Después de haber enumerado cuatro cosas que parecen grandes y, sin embargo, son despreciables, pasa Agur a enumerar cuatro cosas que son pequeñas y, sin embargo, admirables, grandes en miniatura. Estas cuatro cosas nos enseñan: (A) A no admirar el volumen, la belleza o la fuerza, sino a juzgar a los hombres por su sabiduría, rectitud y laboriosidad. (B) A admirar el poder y la sabiduría del Creador en los animalitos más viles e insignificantes; en una hormiga, lo mismo que en un elefante. (C) A reprochamos a nosotros mismos por no actuar en favor de nuestros verdaderos intereses con el mismo esfuerzo y la misma tenacidad que esos animalitos ponen para lo que les conviene. (D) A no despreciar las cosas pequeñas de este mundo, pues dentro de un cuerpo pequeño puede habitar extraordinaria sabiduría, ya sea por instinto, como en los animalitos, o por gracia, como en las personas.

2. Las cuatro cosas que, en este apartado, especifica Agur son: (A) Las hormigas, tan pequeñas y, al mismo tiempo, tan fuertes, hábiles, laboriosas y organizadas (comp. con 6:7, 8). Sin fuerza (lit. no fuerte) se las llama por comparación con otros animales, pero no es porque no tengan más que suficiente fuerza en comparación con su propio tamaño. (B) Los damanes, de tamaño muy inferior al de los conejos, y muy tímidos, pero que muestran un instinto extraordinario en el modo de construir sus nidos en las hendiduras de las rocas. (C) Las langostas que carecen de rey o reina, de la que no carecen las abejas y, sin embargo, van en bandadas, como en regimientos (comp. con JI. 2:2 y ss.), llegando a alcanzar tal número que llegan a oscurecer el sol y devorar, en pocas horas, todo el verde de una provincia entera. (D) La araña o la lagartija, pues el vocablo hebreo puede significar ambas cosas; que se agarra con las manos (Lit.), es decir, se le puede agarrar, y hasta aplastar, con la mano (ésta es mejor versión que la de `se sostiene con sus patas), pero no se asusta ante la magnificencia de un suntuoso palacio; habita en cualquier edificio. Si se trata de la araña, es de admirar la destreza, la exactitud y el ingenio que muestra al elaborar su tela.

Versículos 29-33

1. Enumeración de cuatro cosas que son majestuosas en su andar: (A) El león, rey de los animales, llamado aquí el más fuerte entre las bestias, que no altera su, paso ni su marcha por miedo a nadie que pueda hacerle frente. (B) El original dice (no se puede asegurar de cierto): El ceñido de lomos. Las versiones modernas identifican a este segundo animal, no con el caballo, sino con el gallo que se contonea delante de las gallinas (M. Henry, nota del traductor, siguiendo a la A.V. inglesa, lo traduce por galgo o lebrel; en inglés, greyhound). (C) El macho cabrío que marcha al frente del rebaño con su barba y con la altiva mirada con que recibe a cualquier desconocido. (D) El rey cuando marcha al frente de su ejército. Del león, hemos de aprender a no asustamos ni arredramos ante las dificultades; del gallo, dignidad y presteza; del macho cabrío, a velar por los que tengamos a nuestro cargo; y del rey, a tener nuestros hijos en sumisión con seriedad y afecto; y de todos ellos, a caminar con dignidad.

2. Un aviso a dominar nuestro genio en todo tiempo y bajo cualquier provocación (vv. 32, 33). Hemos de humillamos siempre que se nos acuse justamente de alguna falta; en lugar de insistir en nuestra inocencia o enaltecer nuestra posición, mano a la boca (Lit.). Si hemos albergado el pensamiento de hacer algún mal, arrepintámonos y no dejemos que lo malamente pensado sea expresado al exterior, pues eso demuestra pleno consentimiento en el mal. Provocando la ira con insinuaciones malévolas se causa contienda, de la misma manera que la violenta agitación de la crema de la leche produce cuajada, esto es, leche cortada, y el sonarse demasiado fuerte las narices puede provocar hemorragia. Los ánimos se van calentando más y más cuando no se dominan las pasiones; una palabra airada engendra otra, hasta que se acaba en una enemistad irreconciliable.

Comentario a Proverbios 31

Page 104: Comentario Al Libro de Proverbios

Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."Libros poéticos -Proverbios Tomo-2. Editorial CLIE.

Subir

Este capítulo fue añadido a los proverbios de Salomón; según algunos porque Lemuel es otro nombre de Salomón; otros porque, aun viniendo de otra pluma, es de naturaleza semejante. En todo caso, es un capítulo escrito bajo la inspiración de Dios. I. Exhortación a Lemuel, joven rey, para que evite ciertos pecados a que será tentado y cumpla con las obligaciones a las que ha sido llamado por su alto cargo (vv. 1-9). II. Descripción de la mujer hacendosa, 'la esposa ideal, dice J.J. Serrano, ejemplo práctico de la verdadera sabiduría aplicada a la mujer, que cierra con broche de oro dándole perfecto complemento, las instrucciones precedentes, dedicadas todas al varón'. Lo más probable es que esta sección forme un grupo totalmente aparte, siendo obra de algún escriba verdaderamente docto; de seguro, no pertenece a las exhortaciones de la madre de Lemuel (vv. 10-31).

Versículos 1-9

Hay quienes opinan que Lemuel es otro nombre de Salomón y que se le llama así por estar dedicado "hacia (hebreo, lemo) Dios (hebreo, El)'. En cambio, J.J. Serrano sostiene que su verdadero nombre es Muel, siendo le la preposición de dativo, como lo muestra el paralelismo con la 211. parte del versículo; en este caso, ha de traducirse «Palabras a Muel rey de Massá; el oráculo (lit. carga) con que le instruyó (o corrigió) su madre». Sea como sea, tenemos aquí 'la discreta solicitud maternal de la madre de un joven rey, a quien advierte de los peligros que le acechan' (J. J. Serrano). Es deber de los padres y de las madres (nótese el sustantivo de la misma raíz en 1:8, aplicado al padre) instruir a los hijos en el bien, a fin de que lo practiquen, y en el mal, a fin de que lo eviten; cuando son muy jóvenes, están más tiempo bajo el ojo de la' madre, y ella tiene entonces la oportunidad de moldear el carácter de los hijos.

1. La apelación que hace esta madre a su hijo, en razón de la especial relación que tiene con él (v. 2). Le llama `hijo mío', `hijo de mi vientre' e hijo de mis deseos' (lit. votos. comp. con 1 S. 1:11). Ese «¿Qué?», tres veces repetido, parece ser una abreviatura de «¿Qué habré de decirte?». Como diciendo: 'Hijo mío, tú eres algo de mi ser, algo muy mío, tengo para ti afecto, autoridad, y buenos deseos. Sé prudente y bueno, y me daré por bien pagada de haberte dado a luz'.

2. El aviso que le da contra dos pecados especialmente destructores: la lujuria y la ebriedad (vv. 3 y ss.). Si para todos resultan fatales dichos vicios, lo son de modo especial para los reyes, por estar más expuestos a ellos y por el deplorable efecto que causan en la sociedad. (A) No agotes tus fuerzas físicas en el harén (v. 3), viene a decirle, quedando así mal equipado para el desempeño de las importantes funciones que un rey ha de ejercer. El verbo destruir' (v. 3b) tiene probablemente, un alcance más largo que el de minar la salud del joven príncipe. Según Cohen, indica una conducta que ocasiona revueltas en la población y conduce a la destrucción de la dinastía. (B) El otro vicio es la embriaguez. Como siempre en la Biblia, no se recrimina el uso del vino, sino su abuso. Más que a ninguno de los súbditos, al rey le es necesario no abusar del vino ni del licor fuerte (v. 4), no sólo porque es una vergüenza para la majestad regia, sino, especialmente, porque puede trastornarle el juicio e impedirle la discreción y la imparcialidad que necesita en el gobierno de la nación y en la administración de la justicia. También nosotros somos 'regio sacerdocio' (1 P. 2:9) y, por tanto, hemos de abstenemos de los vicios que aquí se critican. Es muy triste la queja que se hace de los sacerdotes y de los profetas (Is. 28:7) de que desvarían por el licor, están trastornados por el vino.

Page 105: Comentario Al Libro de Proverbios

3. El consejo que le da sobre el modo de comportarse con los demás. (A) En cuanto a la bebida, viene a decirle: «Tienes vino y licores a tu disposición; en vez de hacerte daño a ti mismo con ellos, haz bien a otros con ellos; que los usen quienes los necesitan, ya sea por debilidad física (comp. 1 Ti. 5:23) o por depresión de ánimo (vv. 6, 7), pues del vino se dice que alegra el corazón del hombre (Sal. 104:15). (B) Ha de hacer el bien por medio de la justa administración, del amparo a los desvalidos, de la imparcialidad en los juicios (vv. 8, 9). El mudo es aquí, en sentido figurado, el que, por alguna razón, es incapaz de apelar o de defender su propia causa.

Versículos 10-31

Esta descripción de la mujer hacendosa tiene por objeto mostrar las cualidades de una buena esposa, para estímulo de las mujeres mismas y para indicar a los hombres la clase de mujer que han de buscar para esposa. La porción consta de 22 versículos, cada uno de los cuales comienza por una letra distinta del alfabeto hebreo en sucesión ordenada; se trata, pues de un poema acróstico. Podemos hallar en el N. T. dos como compendios de lo que aquí se dice (1 Ti. 2:9, 10 y 1 P. 3:1-6).

I. Comienza por una pregunta: «Mujer hacendosa (éste es el sentido de la expresión hebrea, lo mismo aquí que en Rut 3:11) ¿quién la hallará? Como diciendo: «Una mujer como ésta es muy difícil de hallar, pero dichoso es el que la halle, pues es de valor inestimable». Muchas son las virtudes que se incluyen en la expresión hebrea éset jayil con que se designa a esta mujer: prudencia, fidelidad, laboriosidad, generosidad, iniciativa, como se verá al analizar esta porción. Cuanto más escasas son estas mujeres, tanto más son de estimar (v. 10b).

II. Una descripción detallada de sus excelentes cualidades.

1. Es muy de fiar, muy leal en todo, lo que le merece la estima y el afecto de su marido. Se comporta de tal manera que él puede depositar en ella toda su confianza. Confía en su castidad, y confía igualmente en la prudencia y discreción con que lleva ella todos los asuntos domésticos. Cuando él se marcha de viaje para servir los intereses de su pueblo, sabe que todo marchará bien en casa y no carecerá de ganancias (v. 11). Ella, por su parte, justifica plenamente la confianza que su marido ha puesto en ella (v. 12), tratando a su marido con el amor y el respeto que las santas mujeres muestran hacia sus maridos (1 P. 3:5, 6) y prestándole todas las atenciones de una buena esposa todos los días de su vida; no conforme al humor del momento, sino siempre. Su marido es respetado y honrado, por tener tan buena esposa, en las puertas (v. 23), es decir, en el lugar en que los ancianos de la ciudad se sentaban para juzgar los asuntos locales (comp. con Rut 4:1). Es conocido especialmente por las buenas ropas que lleva, según insinúa el contexto anterior y posterior.

2. Es una mujer que no ahorra fatigas para cumplir con sus deberes de ama de casa, y lo hace de buena gana: no come el pan de ociosidad (v. 27b. Lit.). Emplea bien el tiempo, de forma que no se pierda ni un minuto. Cuando se apaga la luz del día, ella enciende su lámpara de noche para los quehaceres de puertas adentro (v. 18). Duerme únicamente lo indispensable y se levanta muy temprano, cuando todavía es de noche (v. 15), a fin de preparar el desayuno a la familia, incluyendo a los criados y criadas, y asigna a cada criada la labor que debe hacer en el día. No es de las que gustan pasarla velada jugando alas cartas o asistiendo a un baile de sociedad. Busca lana y lino (v. 13), a fin de conseguir lo mejor en calidad y precio y trabajarlo con sus propias manos (v. 19), no sólo para las ropas de la familia (v. 21), sino también para socorrer a los menesterosos (v. 20). No piensa que, con eso, rebaje su rango. El huso y la rueca se mencionan aquí en honor de ella, mientras que los ornamentos de las hijas de Sión se mencionan en Is. 3:18 y ss. para el

Page 106: Comentario Al Libro de Proverbios

deshonor de ellas. Y no se ocupa sólo en estas labores que se pueden llevar a cabo en el reposo del hogar y sentada en una silla, sino que se emplea en otros trabajos que requieren todas sus fuerzas (v. 17).

3. Hace todo lo posible para que las finanzas domésticas- lleven buen curso. Como nave de mercader (v. 14), se aprovisiona de todo lo necesario, de forma que ni hambre ni carestía la tomen por sorpresa. Puesto que el marido está ocupado en los asuntos del lugar (v. 23), ella se encarga de negocios que suelen estar en manos de hombres. Por ejemplo, observa una finca y la compra (v. 16) y planta una viña del fruto de sus manos, lo cual no significa que la plante con sus propias manos , sino que la adquiere con el dinero que su prudente administración y su trabajo manual han acumulado. No teme al frío (v. 21. Esto es lo que significa aquí el vocablo 'nieve'), pues los miembros de su familia llevan trajes no sólo vistosos (v. 22b), sino también debidamente forrados, seguramente con lana. Ella misma se hace los tapices (v. 22) o más bien, colchas de cama (es el mismo vocablo hebreo de 7:16). Comercia también con los mercaderes (v. 24) con las telas y fajas que ella misma fabrica. Como quien se viste de ricas vestiduras, ella se viste (en sentido figurado) de fuerza y honor (v. 25), esto es, de una posición económica fuerte y de la estima y el respeto que acompañan a un rango social honestamente alcanzado. Bien puede sonreír ante el porvenir la que tan estupendamente lo prepara en el presente.

4. Con la discreción y prudencia que la caracterizan, siempre abre su boca con sabiduría y la instrucción bondadosa está en su lengua (v. 26). Nótese que el vocablo hebreo para 'instrucción' no es aquí musar (corrección), sino torat (¡ley, en sentido de enseñanza! Comp. con 1:8b, donde también se aplica a la madre esta función). No es charlatana, criticona ni áspera, sino que sus palabras están llenas de bondad y de sabiduría celestial, incluso cuando sus manos están ocupadas en faenas de índole material. Su lengua habla de lo que lleva bien metido en el corazón.

5. Lo que corona y completa las buenas cualidades de su carácter personal es que teme a Yahweh (v. 30), que es el valor primordial y que da su verdadero valor a todas las demás virtudes. El temor de Dios reinando en el corazón es la genuina belleza del alma; presenta a la persona como disfrutando del favor de Dios y es, por otra parte, de gran precio a los ojos de Dios. Es algo que perdurará por toda la eternidad, cuando la muerte haya consumido la hermosura del cuerpo de corrupción. 'Así, dice Ryrie, el libro acaba por donde empezó (1:7)'.

III. La felicidad de esta mujer hacendosa y virtuosa.

1. Tiene en su, mente el consuelo y la satisfacción de quien cumple con su deber (v. 25b). De este modo, está bien equipada para todos los problemas, todas las adversidades y contrariedades que la vida le pueda traer a ella y a su familia. Esta es su mejor vestidura, lo mismo para defensa que para decencia. Como trata con honor a todos, bien puede sonreír ante el porvenir, se alegrará en la ancianidad de haber sido diligente en la juventud.

2. Es una gran bendición para sus familiares (v. 28). Sus hijos, y también su marido se levantan y la alaban. El 'levantarse' puede entenderse de dos maneras: (A) Al levantarse de mañana y hallar todo bien preparado; (B) Como una muestra de respeto. El v. 29 expresa la alabanza del marido.

3. Los vv. 30, 31 expresan las reflexiones del poeta sobre la descripción que acaba de hacer de la mujer hacendosa y la lección que desea imprimir en la mente del lector. Sin despreciar la belleza exterior de la mujer, da a entender que es superficial y efímera; y tras exponer (v. 30b) dónde radica la hermosura verdadera y duradera, exhorta retóricamente a todos a dar a esa mujer todo el crédito que se

Page 107: Comentario Al Libro de Proverbios

merece. Incluso en las puertas (v. 31), públicamente, debería reconocerse la enorme contribución que, con sus actividades, aporta al bienestar de la comunidad.