Upload
mapacheboard-moreno
View
5
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
consejoss para el mejor cuidado y educacion para perres de raza labrador
Citation preview
Cómo entrenar labradores
Los labradores Retriever, comúnmente conocidos simplemente como labradores, fueron criados
para nadar a través de lagos y abrirse paso por la densa maleza para recuperar los pájaros que
derriban los cazadores. También rastrean con su olfato a las víctimas de los desastres naturales y
realizan otros trabajos para los cuales se requiere un perro fuerte e inteligente. Esta versátil raza
también puede ser una encantadora mascota para la familia. Es de vital importancia entrenar a los
labradores debido a su fuerza, exuberancia y su tendencia hacia el mal.
1.- Enséñale al labrador su nombre tan pronto lo lleves a casa.
Repítele su nombre varias veces cada vez que interactúes con él. El perro debe reconocer su
nombre antes de comenzar su entrenamiento.
2.- Menciona su nombre antes de impartir cualquier orden.
Enséñale el "NO" mencionando el nombre del perro seguido por esta palabra. Esto es lo que le vas
a decir cada vez que necesites que el perro deje de hacer algo.
Di el nombre del perro, seguido de la palabra "ven"; es una orden importante cuando entrenas
labradores para que te presten atención. No vayas detrás del perro si sale corriendo como una
flecha. Cuando el perro te obedezca prémialo con comida o elogios.
Entrena a tu labrador con la orden “Siéntate”, poniendo tu mano sobre el pecho del perro y la otra a
través de la cadera. Empújalo hacia atrás y hacia abajo hasta que se siente.
Haz que tu labrador se eche. Toma una golosina en la mano, dale la orden de "abajo" y mueve la
mano hacia el suelo. Si el perro no obedece, mueve tu mano aún más abajo. Cuando el perro
obedezca dile "abajo" de nuevo, prémialo y alábalo.
Pasea al perro con una correa para que puedas enseñarle la orden "vamos". En el momento que le
das la orden “vamos” debes detenerlo, tirando de la correa rápidamente tan pronto el perro
comience a arrastrarte. Calma a tu perro, haciendo que se siente por un momento antes de
reanudar la marcha.
3.- Las sesiones de entrenamiento de tu labrador deben ser breves.
Repite las sesiones periódicamente. Busca que los entrenamientos sean divertidos y libres de estrés
para ti y para tu perro.
4.- Adapta a tu perro a nuevas experiencias, llévalo sujeto con la correa a sitios donde se encuentre con extraños y escuche nuevos sonidos.
Hay espacios abiertos o parques fuera de los centros comerciales que son buenos lugares para
esta parte del entrenamiento.
5.- Asegúrate de que tu labrador tenga el entrenamiento básico para escapar
sin contratiempos en situaciones de emergencias.
Familiariza a tu perro con acciones tales como subir escaleras, montar ascensores y caminar en
diferentes tipos de pisos y superficies, como cemento, baldosas, rejillas de metal, etc. Esto evitará
que el perro se asuste y quede inmovilizado si se enfrenta a situaciones desconocidas durante una
emergencia.
Consejos
No debes permitir que tu labrador camine sin correa hasta que comprenda bien la orden “ven”. Si
resulta que el perro se soltó de la correa durante el paseo, llama su atención aplaudiendo y luego
huye de él. El perro de inmediato correrá a tu lado porque a ellos no les gusta sentirse solos o
ignorados.
Advertencias
Nunca muestres enojo cuando estas entrenando un labrador. Si te sientes frustrado, coloca al
perro en su perrera e ignóralo por un tiempo.
No llames a un labrador para reprenderlo. El perro confundido creerá que lo estas castigando por
haber ido hasta donde tú estabas. Lo mejor es ir hasta donde el perro se esté portando mal y
corregirlo en ese lugar.
Algunas personas llevan a sus mascotas a escuelas de entrenamiento o contratan a entrenadores
profesionales, pero estos métodos te privarán de la diversión y de la satisfacción de haber criado y
entrenado tú mismo a tu perro.
Sigue leyendo para que conozcas siete técnicas de entrenamiento que puedes realizar en casa,
que harán no sólo que tu perro siga cada orden que le des, sino que harán que tú y tu amigo de
cuatro patas se unan más.
1. Háblale suave
Quienes practican este método aseguran que debemos dejar de gritar órdenes que no entienden a
nuestros perros. En vez de eso, intenta leer el lenguaje corporal de tu perro para que te puedas
comunicar directamente con él en un nivel de mutuo respeto. Por ejemplo, si un perro agresivo te
confronta, la mejor reacción es quedarte quieto, dar la vuelta y parpadear rápidamente. Estos
movimientos no son agresivos, tu perro los puede interpretar y será más fácil que se calme. Al
entender a tu perro y comunicarte con él directamente, la experiencia del entrenamiento será más
efectiva.
2. Entrenamiento con collar electrónico
Un collar electrónico es un collar para perro que puede ser activado por un control remoto y que
emite un ligero shock eléctrico o una vibración. Por lo tanto, es posible castigar a tu perro para
corregir su mala conducta. Este método de entrenamiento puede ser efectivo pero es importante
que ajustes apropiadamente el nivel de la intensidad para evitar lastimar a tu mascota. Los premios
pueden ser utilizados junto con el collar electrónico para recompensar a tu perro y fomentar su
buena conducta.
3. Juegos de entrenamiento
Utilizar juegos es una buena manera de entrenar a tu perro y ejercitarte a la vez. Estudios han
mostrado que los perros aprenden más rápido y responden mejor cuando las sesiones de
entrenamiento tienen algún juego. Por ejemplo, un si le avientas algo para que lo traiga puede ser
utilizado para enseñar a tu perro la orden de “llamada”. Jugar a las escondidas con tu mascota,
escondiendo su juguete favorito y pedirle que lo busque, puede enseñarle las órdenes de “busca” y
“espera”. Cuando juegas con él en áreas con más personas y animales, obtienen el beneficio extra
de enseñarle a tu perro cómo actuar alrededor de otros.
4. Adiestramiento con clicker
Este tipo de entrenamiento utiliza un click distintivo y continuo para identificar la buena conducta
mientras está siendo llevada a cabo. Al principio el “click” necesitará estar acompañado de un
premio para que el perro lo asocie con la recompensa. Gracias al sonido tu mascota aprenderá qué
conductas resultarán en un premio, y como es una pieza simple de información, las lecciones serán
fáciles de retener. Con el paso del tiempo la necesidad de recompensarlo con un premio será
eliminada debido a que el perro entenderá que el sonido es una recompensa para la buena
conducta.
5. Entrenamiento con target stick
Un target stick es un bastón ajustable que utiliza un clicker para entrenar a tu perro. Al principio, el
target stick debe ser frotado con comida para atraer a tu perro. Una vez que lo huela,
recompénsalo con un click. Repite este ejercicio para que tu mascota aprenda que tocar el bastón
resulta en una recompensa. El siguiente paso es hacer que tu perro siga el bastón, lo que puedes
lograr agitando éste arriba o debajo de su cabeza y recompensarlo cada vez que siga el
movimiento. Ahora intenta alejar el bastón de él y recompénsalo por moverse en la misma
dirección. Ahora que tu perro ha aprendido a seguir el bastón puedes enseñarlo a moverse a
distintos lugares, recoger objetos y entrar a ciertas áreas.
6. Entrenamiento con silbato
El silbato comenzó a ser utilizado como una herramienta por los cazadores para entrenar a sus
perros porque era bueno para el entrenamiento a distancia y era relativamente silencioso. Antes de
iniciar con este entrenamiento, es importante que practiques con el silbato para que aprendas a
distinguir entre los silbidos cortos y los largos. Esto puede complementarse con ciertos
movimientos corporales para que formes instrucciones comprensibles para tu perro.
Una vez que te sientas a gusto con el silbato puedes enseñar a tu perro a obedecer diferentes
órdenes y recompensar su buena conducta con un premio. El silbato puede ser utilizado para
órdenes como llamara al perro, redirigirlo a otro lugar, y hacer que el perro se siente, aun a
distancia.
7. Entrenamiento por diferenciación
Esta es una técnica de adiestramiento utilizada por diferentes agencias policiales y
gubernamentales. Utiliza tanto el comportamiento positivo como el negativo para clarificar qué
acciones son las adecuadas y desglosa cada acción en pasos simples para hacer el proceso de
aprendizaje más simple. Primero debes escoger una palabra positiva como “sí” para recompensar
una buena conducta, y una negativa como “no” para la mala conducta. El siguiente paso es cargar
esas palabras para que tengan un significado para el perro. Emplea algo de tiempo para diciendo
la palabra positiva y dando inmediatamente un premio al perro. Para cargar la palabra negativa
enséñale tu mano vacía y di “no”. Una vez que las palabras hayan sido cargadas, separa la tarea
en pequeños pasos: di “sí” por cada acción correcta y “no” para cada error.
¿Estás tratando de averiguar cómo adiestrar a un labrador retriever?
Usted ha venido al lugar correcto! Los perros "Labrador Retriever" son perros perfectos para la
familia. Aunque originalmente fueron criados para la caza, estos perros son de buen carácter y no
les importa ser compañeros sumisos. Por lo tanto, son muy adecuados para el entrenamiento de
obediencia. Es imprescindible para entrenar a su perro labrador seguir estos consejos:
1. EMPIEZE A ADIESTRAR A SU LABRADOR DESDE CACHORRO.
Un perro Labrador cachorro si no es entrenado a temprana edad va a desarrollar malos
hábitos. Cuanto mayor sea el perro más difícil será cambiar su comportamiento. Usted debe
comenzar a entrenar a su perro durante las primeras 8 ª semanas después del nacimiento.
2. SOCIALIZAR TEMPRANO.
Los Labradores deben aprender a interactuar con otras personas y perros. Esta raza es muy
social, les gusta sentir que no están solos. Socializar a este perro durante sus primeras 8 semanas
de vida será esencial para su bienestar.
3. DEBE SER EL ALFA DE SU LABRADOR.
Uno debe entender que los perros, por naturaleza, siguen un sistema jerárquico. En el cual el
macho alfa tiene la primera posición. Todo el mundo está a sus subordinados. El Labrador
Retriever no es diferente. Es extremadamente importante que usted tome la iniciativa y la
personalidad alfa. Si usted es capaz de establecer esta posición con su labrador, él reconocerá
que usted es el que manda. El perro se dará su lugar como su subordinado. En efecto, esto le
facilitará para entrenar a los perros.
4. MANTEN ACTIVO A TU LABRADOR.
Como propietario de un labrador, usted debe reconocer el hecho de que su mascota es del tipo
hiperactivo y excesivamente entusiasta. Lo mejor es que los labradores para jugar realicen
actividades como correr y persecuciones. Hazte un favor, levántate del sofá, corre con tu perro o
juegue con su amigo en el parque. Además de estimular la musculatura del labrador esto es bueno
para la salud psicológica del perro. A los Labradores les encanta nadar. De hecho, ellos son
nadadores naturales. Tome en cuenta esta actividad.
5. CONCÉNTRESE EN LOS COMPORTAMIENTOS TRANQUILOS.
Los labradores retriever son perros muy excitables, los propietarios deben concentrarse en la
enseñanza de comportamientos tranquilos. El mejor método para entrenar a los labradores es
utilizar técnicas de refuerzo positivo. Esto puede ser un método complicado porque los propietarios
podrían dar una impresión equivocada a sus perros dando demasiadas golosinas para seguir con
la aplicación en su mayoría verbal.
Perro labrador retriever
El labrador retriever, o simplemente perro labrador, es un perro de tamaño mediano, con cuerpo
musculoso, fuerte y compacto. Su pecho es ancho y profundo, y la espalda es recta. Este perro es
ligeramente más largo que alto.
La cabeza del labrador retriever es ancha y presenta un hocico alargado y ancho. El stop es
pronunciado. La raza presenta mordida en tijera, y las mandíbulas son fuertes.
Las orejas del perro labrador son medianas y cuelgan a los costados de la cabeza. Los ojos tienen
una expresión vivaz e inteligente, y son de color café o castaño.
La cola, característica de esta raza, es gruesa en la base y termina en punta. Lleva un pelaje
abundante que le confiere una apariencia redondeada, por lo que se la denomina "cola de nutria".
Nunca debe ir curvada sobre el lomo.
El pelaje del perro labrador es corto, denso y sin ondulaciones. Esta raza tiene doble manto. El
manto interior es suave e impermeable. El manto externo es más duro y ayuda a mantener la
impermeabilidad.
Los colores aceptados para el labrador son el negro, chocolate y amarillo. Este último va desde el
crema claro hasta tonos rojizos. Son aceptables pequeñas manchas blancas en el pecho.
Temperamento y carácter del perro labrador retriever
Una de las características más notables del labrador retriever es su carácter. Debido a su
apariencia amigable y su carácter excepcionalmente sociable, esta raza canina ha sido la más
popular del mundo por más de una década. Además, la estabilidad de carácter de estos perros los
ha convertido en grandes socios de la humanidad, colaborando como perros de rescate, perros de
terapia, perros de asistencia y mucho más.
El labrador retriever es sociable, amigable, leal, inteligente y amante de la diversión. Esta raza es
fácil de entrenar, por lo que resulta una buena compañía si se cuenta con el tiempo y el espacio
suficiente. Sin embargo, aunque el labrador se ajusta bien a diferentes estilos de adiestramiento
canino, es preferible emplear métodos positivos.
El perro labrador suele ser muy amigable con personas y con perros, pero debe ser socializado
correctamente cuando aún es cachorro. Un labrador retriever correctamente socializado suele ser
una excelente compañía para los niños.
Esta raza tiene mucha energía y necesita mucho ejercicio. Por esto, aunque puede adecuarse a
vivir en un departamento, es necesario que reciba largos paseos y pueda jugar con otros perros.
La afición que tiene el labrador retriever por el agua es una de sus características conductuales. La
raza también presenta una notable predisposición al cobro, por lo que es fácil enseñarles a traer
cosas.
A pesar de sus grandes cualidades, el labrador retriever tiende a solicitar atención frecuentemente.
Es importante educarlo desde cachorro para evitar problemas de búsqueda excesiva de atención y
de ansiedad por separación.
Además, los labradores suelen tener una adolescencia prolongada, por lo que no son las mejores
mascotas para personas que prefieren llevar una vida sedentaria. Sí son una buena opción para
quienes disfrutan de actividades físicas al exterior.
Muchos labradores tienden a acercarse impetuosamente a otros perros, y esto puede causar
conflictos con perros desconocidos. Sin embargo, el labrador retriever no es afecto a las peleas y
normalmente las evita, aunque puede meterse en problemas por su ímpetu y energía.
Peso y altura
Para los machos, la altura a la cruz se encuentra entre 56 y 57 centímetros. Para las hembras, la
altura a la cruz se encuentra entre 54 y 56 centímetros.
El peso de los machos debe estar entre los 27 y los 34 kilogramos. El peso de las hembras debe
estar entre los 25 y los 32 kilogramos.
Salud y cuidados
El labrador retriever no presenta una tendencia alarmante a desarrollar enfermedades caninas
particulares, pero su gran popularidad ha dañado en cierta medida la cría responsable de la raza.
Algunas enfermedades relativamente frecuentes en esta raza son: displasia de cadera, displasia
de codo, problemas de la vista y obesidad.
El perro labrador puede habituarse a vivir en un departamento pequeño si se le proporcionan los
paseos y el ejercicio suficiente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta raza es muy activa
y requiere mucho ejercicio. Además, los labradores no soportan bien la soledad y necesitan mucha
compañía.
Lo ideal, ya sea que el labrador viva en una casa con jardín o en un departamento, es que reciba
tres paseos diarios para poder ejercitarse y socializar. El juego es muy importante para esta raza y
es necesario que juegue con otros perros. De ser posible, es bueno que el labrador retriever pueda
nadar de vez en cuando, ya que esta actividad está inserta en sus instintos.
El ejercicio también es necesario para que el labrador no aumente de peso. El labrador tiene
predisposición a la obesidad y no es recomendable darle comida en exceso (pero tampoco hay que
matarlo de hambre). No se le debe dejar lleno el recipiente de comida todo el día.
Es fácil mantener en buen estado el pelaje del labrador retriever. Basta con el cepillado frecuente,
al menos una vez por semana, y el baño cuando sea necesario. Esta raza pierde pelo
constantemente, por lo que el cepillado es fundamental para mantener el buen estado del pelaje y
de los muebles de la casa.
La historia del perro labrador retriever
A pesar de su nombre, que hace alusión a la provincia canadiense de Newfoundland y Labrador, la
Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce el origen del labrador retriever en Gran
Bretaña.
Sin embargo, la historia de esta popular raza sí está relacionada con la isla de Newfoundland y,
más exactamente con la ciudad canadiense de San Juan (Saint John).
Es probable que el perro de San Juan (Saint John's dog), ancestro directo del labrador retriever,
haya sido descendiente de perros de agua británicos. Estos perros de agua habrían sido llevados a
la isla de Newfoundland por pescadores ingleses.
En la isla, se habría desarrollado el perro de San Juan, que era utilizado por los pescadores para
ayudar en las actividades pesqueras, arrastrando hasta la orilla líneas de redes de pesca.
Estos perros, por tanto, debían ser resistentes, trabajadores y buenos nadadores. Además
necesitaban tener un pelaje denso que los protegiese de las gélidas aguas del norte y colas
gruesas que sirvieran como timón.
La variedad más pequeña de los perros de San Juan habría dado origen a diferentes razas de
perros cobradores (retriever), entre las que se encuentra el perro labrador retriever.
A mediados del siglo XIX, algunos perros de San Juan fueron exportados a Inglaterra, donde
fueron empleados por un puñado de criadores para obtener el perro cobrador "perfecto". Fue así
que, tras varias generaciones y una selección minuciosa, nació en Inglaterra el perro labrador
retriever.
En las dos primeras décadas del siglo XX se establecieron en Inglaterra las bases morfológicas de
la raza, tal y como la conocemos hoy en día. En esa época ya existían en Inglaterra varios
retrievers registrados en el Kennel Club.
Los labradores fueron importados en Estados Unidos durante la primera guerra mundial. La
segunda guerra mundial tuvo consecuencias desastrosas para esta raza, al igual que para todas
las demás razas, y la crianza de perros se vio relegada a un plano menos que secundario.
Después de la segunda guerra mundial el labrador empezó a cobrar popularidad (valga el juego de
palabras). Poco a poco fue demostrando sus grandes cualidades como perro de caza, pero lo que
le valió la mayor popularidad fue su buen carácter sumado a su apariencia agradable.
Hoy en día el perro labrador retriever es usado para muchas actividades además de la cacería. Es
uno de los perros preferidos para los grupos K-SAR (perros de búsqueda y rescate), como guía
para ciegos, perro de asistencia, perro de terapia y la mascota canina más popular en todo el
mundo.
Educación y Adiestramiento del Labrador Retriever
La educación y adiestramiento de un Labrador de Abantueso, es una tarea alentadora y muy
gratificante, ya que son cachorros y adultos con gran capacidad de aprendizaje, alta concentración
y atención. Son perros con una motivación para el trabajo excelente y muy activos mentalmente.
Pero es esencial, canalizar sus energías y moldear su comportamiento desde el principio para
obtener un perro equilibrado. Dirigir en todo momento sus conductas, aportar estimulación en la
justa medida, satisfacer sus necesidades etológicas y adaptarnos a cada fase cognitiva de
nuestro labrador conlleva ajustar el adiestramiento e ir utilizando diferentes técnicas de
aprendizaje a lo largo del proceso.
El primer objetivo es educar y adiestrar a vuestro labrador para que sea ejemplo de conducta y
calma en cualquier situación o entorno. El adiestramiento básico es la base para después
comenzar un adiestramiento específico en cualquier otra disciplina; cobro, salvamento, agility,
obediencia de competición….
Sin más dilación, entramos en materia definiendo conceptos que coloquialmente utilizamos como
sinónimos, pero no lo son.
La educación es el proceso mediante el cual un perro aprende las normas de convivencia en su
familia humana, los hábitos correctos de eliminación, se lleva a cabo la socialización y se
adquieren las rutinas (aprender a quedarse solo). El proceso es largo y continuo, requiere altas
dosis de paciencia y conocer el modo de hacernos entender por otra especie que no posee el
mismo lenguaje.
La comunicación social entre perros se basa en señales visuales, olfativas y acústicas, durante la
convivencia y el adiestramiento los perros aprenden parte de nuestro lenguaje verbal. Pero los
perros no se comunican mediante palabras por tanto la mejor manera de hacernos entender es
conocer su lenguaje corporal y de comunicación.
La etapa más importante de un perro para aprender las normas de convivencia, su posición y cuál
es el modo correcto de comportarse es entre los 4 y los 18 meses. Todos los comportamientos que
se inicien y se refuercen consciente o inconscientemente durante esta etapa se convierten en
conducta aprendida y luego es más difícil modificarlos.
Para educar hay que establecer con vuestro cachorro de labrador un vínculo afectivo, debemos
generarle confianza y seguridad. Teniendo un buen vínculo y conociendo como hacernos
comprender tenemos las claves para establecer una comunicación correcta, basada en el afecto y
disciplina.
En la educación de un labrador, el aprendizaje de las normas de conducta y la obtención de
comportamientos adecuados y calmados no se consiguen con comandos verbales ni con técnicas
de adiestramiento.
Durante la educación el aprendizaje por asociación moldea el comportamiento del perro. El
cachorro/adulto recibe señales del entorno y responde a estas señales con conductas, al mismo
tiempo estas conductas tienen consecuencias positivas o negativas para el perro. Si la asociación
es positiva la conducta se repite y si es negativa se extingue.
Teniendo en cuenta el modelo de aprendizaje durante el proceso educativo, surge una premisa
fundamental; la CONSISTENCIA EN LAS SEÑALES. Las señales que recibe el perro desde
cachorro por parte de todos los miembros de la familia deben ser consistentes y las conductas han
de tener consecuencias consistentes, es decir, si no quiero que mi labrador salte para saludar,
ninguna persona de su entorno debe recompensar esta conducta y no debemos recompensarla
cuando es un cachorro e intentar corregirla cuando tiene 10 meses porque esto no es consistente.
La inconsistencia en las señales genera inseguridad en el perro, dificulta la extinción de conductas
inadecuadas, fomenta conductas indeseables y obstaculiza el adiestramiento.
Mi último consejo para la educación de un labrador retriever es “No des opción a tu perro a que
cometa un error”. Este consejo está basado en la consistencia en las señales y la coherencia. Hay
que ser coherentes a la hora de exigir, a la hora de corregir, a la hora de pedir comportamientos.
Para comprenderlo mejor algunos ejemplos: no es coherente castigar a un perro cuando le
llamamos y no acude si su nivel de adiestramiento es mínimo, no es coherente exigir a un cachorro
que no destroce objetos sino tiene los juguetes apropiados y las sesiones de juego diarias que
necesita y además le dejamos al alcance objetos de valor para nosotros, no es coherente pedir al
perro que esté tranquilo en casa cuando no le damos el ejercicio diario que necesita.
El adiestramiento es el aprendizaje de comandos y acciones específicas enseñadas por un guía. El
adiestramiento es un trabajo para el perro, implica concentración, coordinación y subordinación con
el guía. El adiestramiento básico de un labrador debe incluir los siguientes comandos; “ven”,
“sienta”, “tumba”, “quieto”, “junto”, ”suelta”, “trae” y caminar sin tensión en la correa.
El mejor momento para comenzar el adiestramiento no está establecido para una edad concreta,
sino que debe ser adaptado para la edad y el temperamento de cada labrador.
Un labrador nunca es demasiado viejo para ser adiestrado ni demasiado joven para empezar a
adiestrarlo.
El adiestramiento tiene varias fases, en cada una de ellas se marcan unos objetivos y el nivel de
exigencia va aumentando en cada fase. Empezamos enseñando al perro un código de trabajo y
comunicación imprescindible para crear las conductas, damos volumen de trabajo a esas
conductas, aumentamos el nivel de exigencia en la ejecución de los comandos, enseñamos al
perro que implica desobedecer, aportamos herramientas para que el equipo (perro-guía) pueda
solucionar errores. Porque los errores en el adiestramiento son necesarios para que el equipo
aprenda a enmendarlos y crezca como equipo.
Y por último, como fase final del proceso de adiestramiento, trabajamos el vínculo como motor de
conducta en nuestros labradores y adquirimos las herramientas necesarias para mantener el buen
nivel de adiestramiento toda la vida.
El adiestramiento es necesario para que la relación de nuestros perros con el entorno sea
satisfactoria, para tenerlos bajo control en cualquier situación. El adiestramiento favorece y
potencia una relación positiva con nuestros labradores y es un paso indispensable para tener un
buen perro.
La educación y adiestramiento de un labrador retriever no son procesos independientes sino que
son complementarios y sinérgicos, se solapan a lo largo del desarrollo y vida de vuestro labrador.
Texto facilitado por Lorena Diez Pereira. Veterinaria especializada en Medicina del
Comportamiento y Educadora Canina.