Cómo Leer a Vallejo

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  • 7/24/2019 Cmo Leer a Vallejo

    1/5

    Cahiers du monde hispanique etluso-brsilien

    Alberto Escobar, Cmo leer a VallejoSal Yurkievich

    Citer ce document Cite this document :

    Yurkievich Sal. Alberto Escobar, Cmo leer a Vallejo. In: Cahiers du monde hispanique et luso-brsilien, n29, 1977. pp. 242-

    245.

    http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_29_1_2123_t1_0242_0000_2

    Document gnr le 25/09/2015

    http://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_29_1_2123_t1_0242_0000_2http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_29_1_2123_t1_0242_0000_2http://www.persee.fr/author/auteur_carav_21http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_29_1_2123_t1_0242_0000_2http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_29_1_2123_t1_0242_0000_2http://www.persee.fr/author/auteur_carav_21http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_29_1_2123_t1_0242_0000_2http://www.persee.fr/doc/carav_0008-0152_1977_num_29_1_2123_t1_0242_0000_2http://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/collection/caravhttp://www.persee.fr/
  • 7/24/2019 Cmo Leer a Vallejo

    2/5

    242

    C.

    DE CARAVELLE

    Ilustrado, ou aux articles du Diccionario

    de

    Filosofa

    de

    Nicola Abba-

    gnano ? La

    Somme

    devient

    un fourre-tout,

    o

    l on

    rgle des comptes

    avec

    des critiques

    trop svres,

    o l on convie Rubn

    Daro,

    Baudelaire et

    Machado,

    pour

    exalter

    un

    vers

    bien

    banal

    dont

    le

    seul

    mrite est

    d tre n

    de pre dominicain : Mi

    corazn

    oh

    mar

    tiene sus olas . Paille et grain,

    paille

    et poutre...

    On

    dit tout, on fait,

    grand

    renfort de citations, tous les rapprochements avec tout

    ce

    qui porte le nom

    de

    pote,

    ple-mle

    franais,

    japonais

    et chinois,

    ultraistes

    argentins ou modernistes mexicains, car todas estas citas

    (...) van

    en

    elogio du pote tudi. Le

    style

    lui-mme ajoute

    la confusion, qu il

    procde

    par

    pitinement : lo

    que

    huye,

    lo

    pasajero, lo que pasa rpido ,

    quedan,

    permanecen versos

    ...

    ou par

    de laborieuses

    mtaphores,

    o

    la

    figure du pote

    en

    roi Midas le

    dispute

    celle du

    XX

    sicle,

    vaisseau

    spatial

    navigant

    vers le

    XXI

    .

    Abandonnons cette galre et ajoutons que d innombrables coquilles

    dparent

    le texte et

    que

    surtout,

    dans

    une tude

    qui

    reste, par sa

    prsentation exhaustive

    de

    la production

    potique

    dominicaine, une

    uvre de rfrence, l absence

    de

    tout Index est

    tout

    fait regrettable

    on espre le trouver dans le deuxime tome.

    Dfinir

    la posie vivante,

    en gestation,

    est chose difficile,

    et l on

    peut craindre, ce faisant, de

    la

    dsincarner, voire

    la

    dcharner. C est

    sans doute pourquoi l on constate, lorsqu il

    s agit

    des

    potes

    connus

    et frquents

    par l auteur, que l analyse

    critique

    de

    l uvre

    a

    tendance

    cder

    le

    pas

    la

    prsentation

    anecdotique

    des

    circonstances

    qui ont entour sa cration. De

    mme

    l enthousiasme de Baeza

    Flores pour

    l exprience

    des Trilogos

    qu il

    a contribu mettre en

    uvre, l engage

    lui accorder

    une

    importance

    potique

    et

    mtaphysique qui

    n est

    pas

    vidente,

    malgr l intrt qu elle peut

    prsenter

    On

    aimerait alors

    discuter et

    dialoguer

    avec l auteur, afin de

    tenter

    une

    autre

    approche

    de

    cette ralit

    potique

    et proposer

    au

    lecteur une autre parcelle de sa vrit.

    En

    dfinitive, si

    ce premier

    tome de

    Poesia

    dominicana en el siglo

    XX nous apparat comme un

    mlange de

    genres, quelquefois

    brouillon

    et

    dcousu, grce

    la

    richesse

    de

    son information

    il

    suscite

    nanmoins, en

    mme temps

    que

    la critique, l intrt

    et

    la discussion :

    C est

    ici un livre de bonne

    foi,

    lecteur

    .

    Claire

    Pailler

    Alberto ESCOBAR.

    Cmo

    leer a

    Vallejo.

    Lima,

    P.L.

    Villanueva

    Editor,

    1973. 344 p.

    Cmo leer a

    Vallejo

    de Alberto Escobar es un

    intento

    exegtico

    destinado a ampliar la legibilidad

    de

    la

    poesa

    de

    Csar Vallejo,

    de

    tornarla accesible a

    un pblico

    no iniciado en

    las

    tcnicas

    del ana-

  • 7/24/2019 Cmo Leer a Vallejo

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    COMPTES

    RENDUS 243

    lisis

    literario. Opta por un

    discurso sencillo,

    de tono

    didctico,

    por

    una

    calma disquisicin

    sin complicaciones retricas. La

    interpret cin

    discurre cronolgicamente

    a

    travs

    de

    la

    obra

    valle

    ana,

    apoyndose

    en la

    explicacin de textos intercalada por reflexiones sint-

    ticadoras; apunta sobre todo, ms

    que

    a

    la

    expresin o a

    la

    configuracin verbal, al desciframiento del mensaje referencial sobre la

    base

    de los

    sentidos denotados y

    de

    los circuitos simblicos. Se trata

    de

    una traduccin

    del

    cdigo potico al cdigo

    de

    la

    experiencia

    general del lector

    aficionado, que

    se explaya ms en discernir

    los

    significados humanamente aleccionadores

    que

    el proceso de

    produccin de

    la

    significancia. Identificado

    profundamente con su

    venerado

    objeto de anlisis, Alberto Escobar opera

    con una

    prudencia

    idnea

    para

    volver

    ms

    inteligible

    la

    reverberante

    urdimbre

    de

    esta

    poesa a

    la

    par

    que

    nos transmite

    su

    fascinacin.

    La comprensin de Escobar es

    orgnica, unificadora,

    concertante,

    Deseoso

    de

    restablecer la

    mxima coherencia hilativa,

    integra

    los

    libros de

    Vallejo

    en una

    continuidad ascendente.

    Presididos por

    la

    directriz de una

    misma concepcin

    del

    mundo

    que se

    ampla

    y

    enriquece,

    por una

    misma

    visin del hombre

    que

    se intensifica y

    remodela,

    las

    diferencias

    de

    tcnica

    expresiva estaran trascendidas por

    un

    permanente

    ncleo

    de

    irradiacin

    simblica

    que

    concecta lo

    distinto, que conjuga

    lo

    distante. Ya en Los heraldos negros, Vallejo

    descubre

    la

    oquedad

    de

    un

    mundo hostil,

    la

    clausura,

    la

    carencia,

    el

    desvalimiento, la

    discordia

    que lo oprimen hasta en su intimidad

    ms

    personal, que

    lo

    condenan al fracaso

    y a

    la frustracin. Trilce

    testimonia la

    radicalizacin de

    esta

    requisitoria existencial crucero

    de

    todas

    las

    tensiones,

    exacerbada

    inquisicin, se

    propone

    romper

    el

    enclaustramiento

    represivo desmantelando

    la

    realidad

    convencional

    por

    la

    desestructuracin del

    lenguaje que la

    conlleva.

    Poemas

    en

    prosa, a la vez que reinstala

    las vivencias

    infantiles azuzadas por

    la

    lejana,

    manifiesta ya

    los

    primeros

    atisbos de inquietud

    poltica,

    las

    seales

    iniciales de

    un

    afn de

    comprender la

    mecnica

    social.

    En

    Poemas

    humanos, la

    adhesin

    al marxismo infunde al

    libro

    una

    impronta

    ideolgica ms

    patente; Vallejo

    sobrepasa los confines

    autobiogrficos, enraiza

    su historia personal en la colectiva. Aliando

    sentimiento

    cristiano

    y

    humanismo

    marxista,

    Espaa, aparta

    de mi

    este cliz representa,

    segn

    Escobar,

    la

    culminacin

    estilstica

    y el

    afiamiento ideolgico, el punto de mxima convergencia entre

    poesa

    y verdad.

    Escobar no quiere investigar fuentes, enumerar influencias,

    dictaminar

    si

    Vallejo acata

    o disloca

    la tradicin,

    si acierta o yerra

    en la

    realizacin del poema. Se propone

    abstraer la imagen que

    los textos

    concretos configuran. En Los Heraldos negros

    analiza las

    interrela-

  • 7/24/2019 Cmo Leer a Vallejo

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    244

    C.

    DE CARAVELLE

    ciones

    sutiles entre

    la

    presencia de

    la

    muerte

    actualizada

    ms

    como estar que como

    ser,

    entre

    una

    fe turbada por la

    angustia

    que

    cede

    a

    la revuelta

    y

    a

    la

    blasfemia,

    y

    la

    dicotoma

    de un

    amor

    escindido

    que

    puja entre

    sensualidad

    y

    sublimacin.

    La disyuncin

    agnica tensa, corroe,

    desplaza;

    el conflicto inconciliable

    aviva la

    conciencia

    de

    la frustracin. Dios

    y

    Vallejo

    coinciden en un destino que

    los

    priva

    de perfeccin, solidarios

    ante la

    imposibilidad de

    trastocar

    el orden oprimente. La de Vallejo es

    vida

    doliente

    que

    quiere darse,

    apuradamente, por entero. En su poesa,

    la

    imperiosa presencia

    personal del destinador atestigua del hombre especfico

    cuya

    experiencia

    cala tan

    hondo

    que alcanza

    el

    fundamento

    de lo humano.

    Ningn

    continente conviene mejor a

    la

    personalizacin pugnaz

    del

    locutor

    que las

    formas dialgicas,

    que la interlocucin. Desguarnecido

    por el

    coto impuesto

    a

    su

    humanidad potencial,

    expresa su ilogicismo

    y

    su

    nihilismo

    a

    travs

    de montajes

    contrastivos. Las

    oposiciones

    adquieren funcin nuclear en

    su

    aventura esttica, comunican esa

    dialctica

    de

    las

    oposiciones

    que va

    a

    presidir su visin

    del

    mundo. Sus

    sobresaltos expresivos, sus acumulaciones

    intensiicadoras,

    sus

    efectos de circularidad,

    su

    ritmo recursivo y jadeante, sus vacilaciones

    electivas, todo condice para

    manifestar

    la turbulencia

    de

    su aflictivo

    yo no

    s .

    Trilce, para Escobar, por debajo de las

    diferencias

    tcnicas

    prolonga

    el decurso inscripto por Los heraldos negros.

    La lectura

    tiende

    a

    desenredar los hilos claves,

    los

    hetos temticos

    e

    icnicos

    sobre

    los

    que se articula

    la

    representacin

    simblica,

    para luego analizar los

    modos multiformes con que Vallejo figura una visin discordante

    de

    la

    realidad,

    cmo instrumenta su

    revuelta, el

    desenmascaramiento

    de

    la realidad

    y de

    la

    lengua

    convencionales, cmo

    triza el

    habla,

    cmo trastorna

    el tiempo

    y

    el espacio,

    cmo descompone el

    mundo con la

    palabra.

    El abandono

    de

    la rigidez mtrica, la

    heterogeneidad formal y lxica,

    la

    alternancia de normas lingsticas, el

    resquebrajamiento lgico, las

    antinomias,

    las

    paradojas,

    los

    contrastes violentos, el predominio

    de

    la

    imperfectibilidad

    verbal

    dotan a la

    poesa

    de

    Trilce

    de un inslito

    poder

    destructivo,

    desautomatizador

    proponen

    romper

    la circunscripcin

    opresiva del

    mundo

    instaurado

    legitimando el imperio del absurdo, proponen

    escapar

    a la privacin

    y el enclaustramiento

    alienantes

    por

    la

    mxima

    negacin, poder

    recrear la realidad renominndola.

    La empedernida desarticulacin

    de

    parmetros

    de

    Trilce cede

    en

    Poemas humanos, segn Escobar, al nfasis

    constructivo,

    al

    proceso de reacomodamiento de lo

    desmembrado en

    una

    articulacin

    integradora. Ms transcendente que la experimentacin estilstica sera

    la bsqueda del gobierno

    del

    lenguaje para convertirlo

    en

    portavoz

  • 7/24/2019 Cmo Leer a Vallejo

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    COMPTES RENDUS 245

    dialctico de

    la

    realidad totalizada, de

    la

    pluralidad unitaria. A

    travs

    del reintegro

    al devenir colectivo en tanto

    conflicto ideolgico

    y

    clasista,

    Vallejo

    resuelve

    el

    dilema

    que

    configuraba

    a

    Trilce

    recusando su angustioso

    egotismo,

    su

    atribulada

    subjetividad. Mensaje

    preponderantemente gnmico sobre el

    oficio de vivir,

    parte

    de

    lo

    concreto

    individual

    para dotar al

    sufrimiento de rango universal.

    Solidario

    de todos los parados del

    mundo, partcipe en la

    historia

    social

    a

    escala

    planetaria, Vallejo reconcilia

    en la visin artstica

    la palabra

    con

    la

    realidad.

    Tal es

    suscintamente

    el provechoso derrotero de Escobar por

    la

    poesa valle ana. Su exegesis topa con los problemas

    de

    toda

    interpretacin,

    la

    de

    trasponer

    la

    multvoca,

    la metamorica, la

    pululante

    proliferacin

    semntica de los textos de Vallejo a

    una alineacin

    discursiva

    de

    series

    causales

    que

    detienen

    la

    movilidad

    y

    fijan

    la

    labilidad en un sentido recto, sentido comn, sentido nico. Creo

    que

    el

    desciframiento que Escobar

    nos propone

    se excede en la

    determin cin

    cohesiva, en

    el

    empeo unitivo

    por

    presentar la

    obra vallejana

    como

    un

    ininterrumpido ascenso

    signado por el

    control

    y

    la

    coherencia. A travs de esta lectura los textos suelen

    perder su capacidad

    metamrfica, su

    plurivocidad inestable,

    su

    irradiacin tan multidi-

    reccional como multidimensional. ,. ,.

    Saul

    YURKIEVICH.

    Zenaida

    GUTIRREZ-VEGA.

    Epistolario

    Alfonso Reyes

    Jos

    M. Chacn.

    Madrid,

    Fundacin universitaria

    espaola,

    Biblioteca histrica

    hispanoamericana,

    n 1, 1976. 285 p.,

    16

    ill.,

    Index.

    Alfonso Reyes a toujours vou l le de Cuba

    une

    particulire

    tendresse.

    Jusqu

    la

    veille de

    la

    seconde guerre mondiale,

    quand

    une

    traverse

    de trois semaines

    sparait

    le

    Nouveau Continent

    de

    l Europe,

    l le dlicieuse

    reprsentait le dernier contact qu avait avec

    l Amrique le Mexicain

    qui

    partait

    pour Paris, et la premire

    tape

    amricaine

    qu il

    trouvait

    sur

    la route du

    retour. C est

    dans ce

    port

    transparent

    que

    don

    Alfonso,

    habitant du

    plateau,

    apprit

    conn tre

    les

    charmes

    de

    l ocan tropical,

    par

    lui

    si

    sobrement

    voqus

    dans

    un

    pome clbre. Voyages et

    changes

    culturels taient frquents

    entre

    universits

    et coles

    mexicaines

    et

    havanaises. Les journaux

    cubains consacraient souvent

    leurs chroniques

    littraires des

    crivains de Mexico,

    annonaient

    leur passage. A

    chaque

    escale La

    Havane, dans

    cette chaleur adoucie

    par le

    don de

    la brise , Reyes

    tait

    attendu sur

    le quai par

    un

    groupe

    de

    fidles;

    il reconnaissait

    bien des visages dans

    la

    rue, se sentait dans un nid d amis et

    d affection . Deux Cubains comptrent parmi

    ses

    intimes

    :

    Mariano