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Cuando Caminamos Con Jesús

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Sermón Campaña "atrévete a seguirlo"

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CUANDO CAMINAMOS CON JESS

1 reyes 19: 1-8

CUANDO CAMINAMOS CON JESS

Dios transforma a Moiss y su pueblo en el Monte Sina:

xodo 24:18 Y entr Moiss en medio de la nube, y subi al monte: y estuvo Moiss en el monte cuarenta das y cuarenta noches.

Los 12 espas enviados a la Tierra Prometida para inspeccionarla por 40 das:

Nmeros 13:25 Y volvieron de reconocer la tierra al cabo de cuarenta das.

El pueblo es probado por la amenaza de Goliat por 40 das:

1 Samuel 17:16 Vena pues aquel filisteo por la maana y a la tarde, y presentse por cuarenta das.

Elas es transformado en el camino al Monte Horeb durante 40 das:

1 Reyes 19:8 Levantse pues, y comi y bebi; y camin con la fortaleza de aquella comida cuarenta das y cuarenta noches, hasta el monte de Dios, Horeb.

Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elas haba hecho, y de cmo haba matado a espada a todos los profetas. Entonces envi Jezabel a Elas un mensajero, diciendo: As me hagan los dioses, y aun me aadan, si maana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. Viendo, pues, el peligro, se levant y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que est en Jud, y dej all a su criado. Y l se fue por el desierto un da de camino, y vino y se sent debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehov, qutame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. Y echndose debajo del enebro, se qued dormido; y he aqu luego un ngel le toc, y le dijo: Levntate, come. Entonces l mir, y he aqu a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comi y bebi, y volvi a dormirse.

Y volviendo el ngel de Jehov la segunda vez, lo toc, diciendo: Levntate y come, porque largo camino te resta. Se levant, pues, y comi y bebi; y fortalecido con aquella comida camin cuarenta das y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.

Este es un versculo significativo, ya que nosotros caminaremos con Jess el mismo perodo que el profeta. Dos grandes triunfos preceden a esta lectura. El primero de estos triunfos tiene que ver con la lucha que Elas tiene con muchos hombres que en lugar de creer en el poder de Dios, adoran a Baal. Elas lanza un desafo para que la respuesta del verdadero Dios sea por fuego. La victoria sobre los profetas de Baal es tan contundente que cuando cay el fuego del Seor, quem el holocausto, la lea, las piedras y el suelo que previamente haban sido baados por agua hasta por tres ocasiones, y hasta lami el agua de la zanja. Confirmando a todos aquellos que presenciaban el acto, quien era el nico y verdadero Dios.

La segunda circunstancia muy cercana, que antecede al pasaje que consideramos, Elas ora para que la sequa que haba sobre aquella tierra, termine. Despus de tres aos sin lluvia, el profeta ora y la lluvia cae. Dos tremendas victorias.

Es l quien nos libra de los enemigos que nos quieren destruir.

Cunto desaliento puede haber en un corazn para decirle a Dios: basta ya! qutame la vida, ya no quiero vivir, estoy tan desgastado, tan abatido que no vale la pena vivir. No es el deseo de una persona desahuciada que se enfrenta a una enfermedad Terminal, no se trata de un hombre abatido por los fracasos de la vida. Se trata de un varn de Dios que vena de experimentar victoria en las manifestaciones del poder de Dios.

Cuntas veces el desaliento, el desnimo consume nuestra vida, sin deseos de seguir hacia delante, porque el corazn ya no late con esa intensidad que se requiere, con esa presencia de nimo, necesaria para superar las duras pruebas.

es necesario tener conciencia del Dios en el que creemos y en el que confiamos, para que podamos decir: en tu nombre voy para adelante. Qu triste sera que en medio de una situacin difcil nosotros le dijramos al Seor: esto est muy difcil, mejor qutame la vida. Qu importante es darnos cuenta que el enemigo nos quiere derrotar en medio an de las victorias que experimentamos en la vida cristiana.

Es l quien nos levanta

Elas quera morir, pero eso no estaba en el plan de Dios, pues todava deseaba usarlo en su servicio Levntate y come.

Eso nos recuerda que aunque los problemas nos acosan, no nos angustian; aunque nos vemos en apuros, no desesperamos; nos persiguen, pero Dios no nos abandona; nos derriban, pero no nos destruyen.

Hay muchas cosas que el enemigo quiere destruir cuando nosotros queremos caminar con Jess.

Es claro que cuando queremos seguir a Jess experimentamos pruebas, pero siempre estamos bajo el cuidado y proteccin de Dios, quien siempre est dispuesto a levantarnos.

Hay garanta para el hijo/a de Dios, porque todo el que es nacido de Dios vence al mundo.

Es l quien entiende y atiende nuestra necesidad.

Qu hermoso saber que no slo el Seor nos levanta en medio de nuestras debilidades, sino que conoce nuestra necesidad, aun antes de que nosotros lo expresemos.

Por eso cuando dependemos y confiamos en l, dndole la prioridad en nuestras vidas, l cumple su promesa de que todas las cosas vienen por aadidura. l es la ayuda, el sostn y el descanso para todo nuestro ser.

l sabe lo que necesitamos y entiende y conoce mejor que nosotros mismos todo lo que gira alrededor de nuestras vidas.

Absolutamente todo.

Vivamos con esta conviccin en nuestras vidas, sabiendo que el que nos ordena caminar con l, provee tambin del alimento.

Es l quien nos fortalece.

Si hemos de caminar, es necesario fortalecernos como dice la Palabra, en el poder de su fuerza. El alimento viene de lo alto, no podemos pretender caminar con Jess 40 das + uno, sin no nos alimentamos.

De dnde surge la idea de que podemos caminar con el Maestro sin alimentarnos? Ningn deportista en su sano juicio se atrevera a correr una carrera por tan largo tiempo sin tomar las precauciones alimenticias adecuadas para poder llegar a la meta.

En la campaa caminaremos estrechamente con Jess por 40 das + 1, y nos estaremos alimentando de su Palabra, porque sta es la que nos fortalece.

Es l quien nos gua en este largo camino.

La vida cristiana es una carrera que se corre con paciencia y perseverancia, porque es una carrera larga. No es una carrera de 100 metros, que necesitemos correr a toda prisa. Elas, un hombre que se encontraba cansado, fatigado y deprimido en el desierto, ahora en forma contrastante, se siente fortalecido por el descanso y la comida, y est dispuesto a caminar 40 das, a lo largo de 290 kilmetros, en un camino que no era sencillo, ahora Dios lo ha levantado y fortalecido con su toque. Emprende su caminar, confiado en que Aquel que le haba dado la victoria sobre los profetas de Baal, estaba con l como su gua.

Atreverse a caminar con Jess, no es un libro, ni un lema de campaa. Jess es lo nico que da sentido a lo que hacemos y por lo nico que vale la pena caminar, l es nuestra nica gua. Y todo gira alrededor de l.

No se trata de ir tras un programa o un proyecto. Se trata de seguir a Jess y caminar con l. Ya hemos visto que l es quien nos levanta en medio de las luchas, nos fortalece y nos gua. Lo nico que tenemos que hacer es Atrevernos a seguirle! Hubiera sido muy grave que Elas se quedara sentado en aquel enebro, dejando el alimento que gratuitamente el ngel le ofreca.

Este pasaje tiene un final muy hermoso. Elas despus de caminar por cuarenta das, termina teniendo un maravilloso encuentro con Dios. Y contempla, en apacible, suave y delicado susurro: la gloria de Dios. Para que al final de esta experiencia, sus odos estn atentos para recibir las rdenes de Dios y obedecerle. Si nos atrevemos a seguir a Jess por los prximos cuarenta das + 1, lo nico que puede pasar, es que salgamos fortalecidos en l, veamos su gloria y podamos estar sintonizados permanentemente con su voluntad. l es el mismo ayer, hoy y por los siglos.