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En una aldea muy lejana vivía una niña muy inquieta y traviesa sunombre era Julieta.

¡Ay! ya perdí de nuevo, ya no quiero jugar. Dijo Julieta, enojada.

Julieta era un niña de siete años vivía en un aldea llena de colores

montañas y ríos con peces pero no todo era bonito, en la aldea abitaba

un r. su nombre era "rim#n m$s conocido como "rim#n el gruñ#n así

lo llamaban los niños porque a este señor no le gustaba que los niños se

divirtieran ni que %ueran %elices, peor que comieran golosinas, el lugar

era per%ecto para los adultos a quien no se debía molestar jam$s, pero

los niños por el contrario vivían destinados a una sola cosa jugar al

escondite este era el &nico juego que el sr "rim#n no le molestaba

porque los niños permanecían quietecitos como si no estuvieran a eso si

debían contar en silencio y alejados de los adultos así ellos podrían

conversar tranquilamente cosas de grandes.

Julieta era p'sima jugando dico juego, enojada se dirigía a su

abitaci#n pero Ana le dijo(

- )ye yo te puedo acer ganar el juego pero con una condici#n

debes traerme una poci#n

- *oci#n+ *regunt# Julieta- i una poci#n de magia que convierte a todas las cosas en

caramelos y golosinas.

- laro que lo ar' dime -d#nde puedo encontrarla+

Ana le conto lo que abía escucado en la conversaci#n de adultos, ellos

estaban ablando de la poci#n m$gica, y que en ella estaría el mejor

tesoro, tambi'n le especi%ico el lugar donde se encontraba, esta estaba



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cruando el gran río oscuro en el $rbol n&mero tres de la ciudad

proibida.

Julieta escuco con atenci#n, y parti# a la aventura

En eso sali# el sr "rim#n el gruñ#n quej$ndose del ruido de Julieta y

dijo(

/0asta no agas ruido, los niños deben estar quietos sin acer bulla, sin

interrumpir a los adultos.1

Julieta triste por el regaño se %ue a conversar con su gran amigo Dalito

el gran pajarito le conto todo lo que tenía que acer para convertirse

en la ganadora del juego en el que era p'sima.

*or la tarde "rim#n pens# que Julieta estaba dormida y le dijo( 2ay

pero que niña, ve que te pareces a una ermosa %lor cuando estas así

quietecita.

Apenas el r "rim#n se acababa de ir Julieta mont# en Dalito el gran

pajarito y emprendieron su aventura. 3olaron por unas oras volaron

tan alto y r$pido que pasaron a un platillo volador, salieron de su aldea

y aterriaron en un norme bosque, este bosque tenía toda clase de

$rboles, arboles de pia arboles de gelatina, de cocolate, de galletas,caramelos y se dieron cuenta de que unos apatos lo abían estado

siguiendo.

- ustedes que acen aquí dijo Julieta a los apatos de ojos

negros

- Escucamos ablar sobre su plan de encontrar la poci#n m$gica

y sabemos que eres una niña buena aunque traviesa y queremos

ayudarlos a encontrar su tesoro



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-

Julieta acept# que los apatitos los acompañaran. aminaron y

caminaron cantando y saltando pero luego parecían estar perdidos

Dalito abía visto el mismo $rbol dos veces se preocuparon un poco

pero luego, al %inal del bosque se empearon a escucar una voces muy

raras, parecían gritos de los animales que abitaban allí. Julieta y

Dalito se acercaron muy despacio a ver que sucedía y de repente as! i

eran animalitos, los guardianes del bosque estaban gritando pidiendoau4ilio, pues un ombre los abía puesto en una red porque ellos no

abían permitido que 'l pase acia el %inal del bosque. 5os apatos de

ojos ca%'s dijeron(

- tranquilos intentemos los tres juntos y así lo icieron alaron

%uerte y desataron la red lo animalitos quedaron libres.

Alegres continuaron su viaje pero caminaron tanto que ya no sabían por

d#nde ir, desesperada estuvo Julieta pero los apatos cojos ca%'

tranquiliaron a Dalito y su amiga pues prometieron resolver el

problema, los apatitos se concentraron y de pronto de sus ojos sali#una lu que indicaba claramente el camino. 6ecorrieron todo el bosque y

al %inal empearon a percibir un olor %eo, era el olor de las aguas del

rio obscuro Julieta estaba temblando ya no quería seguir pero record#

que debía llevar la poci#n, así que respiro %uerte.

Julieta empe# a caminar por aquel río pero era muy grande para

atravesarlo caminado o nadando, Julieta le pidi# a Dalito que volara

sobre el río pero Dalito estaba muy cansado y no podía volar. Estaba a

punto de llorar cuando los apatos de ojos ca%'s le tranquiliaron y se

convirtieron en un barco con el que podrían cruar el río obscuro.

Julieta se alegr# tanto subi# al barco y continuaron su viaje el olor del

rio era %eo casi como el olor de las medias sucias del sr "rim#n el

gruñ#n

5legaron a la ciudad proibida aora debían encontrar el $rbol donde se

allaba la poci#n m$gica pero con tanta aventura Julieta abía



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olvidado el n&mero de $rbol donde estaba la p#cima. Julieta trataba de

recordar pero nada se le vino a la mente solo recordaba Dalito siempre

le decía que coma sardina para que tenga buena memoria pero ella

jam$s le acía caso y solo comía su deliciosas sopa de cicles. *ensaba y

pensaba y nada, los apatitos quisieron nuevamente ayudar entonces

los cordones de los apatos de ojos ca%'s %ormaron una %leca que

indicaba el n&mero del $rbol era el n&mero tres.

í ¡que %elicidad! ese es el n&mero dijo Julieta, aora si tendr' la

poci#n m$gica ¡yupi yupi! brinco de alegría. Julieta estaba celebrando y

gritando que encontr# la p#cima y de pronto ¡o sorpresa! una sombra

se acerco era un ombre como los animalitos guardianes del bosque

abían dico era el ombre, pero -qui'n+ -qu' acia allí+ y despu's el

ombre ablo con una vo %amiliar, a lo lejos se escuc#(

- 7iña te e dico que no grites. 5os niños deben estar quietos

sin acer bulla, sin interrumpir a los adultos. 8ue no te e

dico que te verías como una %lor si estuvieras quietecita

í era el r. "rim#n el gruñ#n quien tomo la p#cima y se la llevo. 5a niña

le dijo alto r. "rim#n

- A usted esa poci#n no le serviría, porque su poder es convertir

a todas las cosas en cocolates y golosinas -para que querríausted una poci#n así+

- -8ue+ -ocolates, golosinas+ Jajaj ri# "rim#n el gruñ#n, nada

de eso niñita esta poci#n convierte a todo en oro en oro, ser'

rico, ¡muy rico! plantas de oro %lores de oro niños de oro incluso

todos los de la aldea ser$n mis sirvientes yo tendr' el poder y

todo gracias a tu ayuda bella %lor.- claro tu sola no, Ana mi astuta sobrina ayudo tambi'n, yo le

abía dico que te enviara a este lugar porque la ciudad

proibida solo se abre cuando ay una persona de buen cora#n

Desesperado Dalito intento detener a "rim#n el gruñ#n se lan#

contra el pero in&til %ue, 'l ya se abía escondido en la ciudad

proibida, esta ciudad estaba llena de grandes piedras de colores,

era ya muy tarde, el sol se ocult# y la ciudad obscura qued#. Julieta

grito muy %uerte(

- r "rim#n!



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5a vo se volvi# a escucar diciendo 7iña te e dico que no grites. 5os

niños deben estar quietos sin acer bulla, sin interrumpir a los adultos.8ue no te e dico que te verías como una %lor si estuvieras

quietecita+, 9 r "rim#n no tiene escapatoria ya salga de donde este

escondido, por %avor.

- :mm ya veo que an cerrado las puertas de la ciudad, ya

ubiese logrado mi objetivo de no ser por tus amiguitos los

apatos y Dalito, bien ya que sigo escondido y necesito salir te

propongo un trato.

El trato era el siguiente, ambos debían jugar al escondite Julieta debía

buscar a "rim#n y si ella lo encontraba asta en una ora, ella ganaría,"rim#n entregaría la poci#n y ella volvería a la aldea para acer %elices

a los niños d$ndoles toda clase de golosinas, pero si Julieta no lograba

encontrarlo en una ora, "rim#n el gruñ#n rompería la p#cima y todos

en la aldea se convertirían en piedra.

Julieta no quería jugar a eso pues le daba muco miedo la oscuridad y

ese era el juego en el cual jam$s abía logrado ganar cuando jugaba consus amigos en la aldea, especialmente con Ana.

Julieta acept#, entonces tom# valor necesario, respiro %uerte y

comen# a buscar por todas las piedras de la ciudad proibida, estaba

muy obscuro no lograba ver nada el tiempo pasaba y %altaba ya solo

pocos minutos para que terminar el juego Julieta se puso triste y a

veces le daba miedo pero record# las canciones y los momentos alegres

con sus amigos y entonces busc# m$s r$pido con alegría y record# que

al r. "rim#n el gruñ#n no le gustaba los gritos entonces con %uera

grito ¡ya no tengo miedo a la obscuridaaad!

; en eso la vo del r. "rim#n se escuc#, niña te e dico que no

grites. 5os niños deben estar quietos sin acer bulla, sin interrumpir a



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los adultos. 8ue no te e dico que te verías como una %lor si

estuvieras quietecita.

"rim#n se delat# solo, Julieta lo encontr# y como abían acordado en

el trato a "rim#n el gruñ#n no tuvo otra opci#n que entregarle lapoci#n. Julieta se qued# con la poci#n pero el mayor premio que abía

ganado era el descubrir que la oscuridad ya no le asustaba. Aora en la

aldea todos los niños tenían mucos caramelos cocolates, golosinas y

eran %elices jugando riendo cantando bailando gritando.

"rim#n el gruñ#n por su parte termin# sin palabras este %ue un ecio

que le abían eco los apatos de ojos, a la sobrina de "rim#n, Ana

por aber participado en el acto de maldad qued# proibida de los

deliciosos dulces pero solo mientras duraba el ecio de su tío.

un día estaba con Dalito quien estaba muy %eli de probar tanta

golosina, juntos %ueron a casa de "rim#n a o%recerle cocolates,

Julieta llamo a la puerta de su casa gritando ¡r. "rim#n ya tengo sus

golosiiinas!

Aora "rim#n el gruñ#n no podía ablar, Julieta le dio los cocolates y

le dijo(

- r. "rim#n pronto su ecio terminar$ y podr$ volver a ablar

pero antes quiero decirle que tal ve no me guste ser siempre

una bella %lor quietecita, sería mejor ser como un p$jaro libre

o unos apatos y tener magia, yo quiero gritar, correr, soñar y

sobretodo vivir como la niña que soy.



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