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Cuentos de carnaval1

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relatos, carnaval

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Page 1: Cuentos de carnaval1
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Ayer fue carnaval, todos nos disfrazamos y

fuimos al desfile del pueblo. Había muchas carrozas

y gente con trajes muy chulos. Todos estaban

felices, menos un niño; era pequeñito, con pecas en

la cara y el pelo negro. Nos acercamos para ver qué

le pasaba y nos dijo que su madre no tenía dinero

para comprarle un disfraz.

Nosotros quisimos ayudarle, así que fuimos a

comprarle un disfraz a la tienda que había cerca de

allí. Empezamos a probarle muchos disfraces y

ninguno le gustaba, pero al final le encontramos uno

que le quedaba muy bien, el de “STAR WARS” y

salimos corriendo porque empezaba el concurso de

disfraces.

Hicimos un desfile y luego el presentador eligió

el disfraz más “guay”, y… ¿a que no sabéis quien

ganó? pues ganó el niño que iba de “STAR WARS”.

Nos sentimos muy felices. Laura

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AVENTURA EN CARNAVAL

Érase una vez un cubano de piel mulata, bajito, con melena rizada y divertido, se llamaba Félix. Estaba en los Carnavales de Cuba, en su ciudad con sus amigos. Estaban bailando, jugando y otras muchas cosas, se lo estaban pasando “pipa”, hasta que vinieron unos extranjeros a fastidiarles la fiesta. Estos querían tratarles como esclavos, les mandaban hacer todo, les maltrataban .etc. Así durante mucho tiempo, hasta que se le ocurrió una idea a Félix.

Por la noche, mientras dormían, los amarraron y los metieron en un coche, los llevaron al aeropuerto y los embarcaron en un avión rumbo a Inglaterra, de donde venían. Más tarde volvieron a su ciudad, donde siguieron con su fiesta.

El ingenio de Félix fue muy útil para todos, así no volvieron a tener problemas. Rubén B.

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Erase una vez dos marcianos que

celebraban el carnaval en un

polideportivo público donde había

muchos marcianos disfrazados. Estos

marcianos se llamaban Pluto y Nick.

Pluto era gordo y hábil y Nick era

delgado y listo.

Mientras ellos celebraban el

carnaval, un peligroso virus

andaba suelto por los alrededores,

huyendo de la policía.

Se escondió en el pabellón y

desconectó las luces. Pluto y Nick se escondieron bajo las

gradas. Se encendieron las luces y… todos menos Pluto y

Nick estaban hipnotizados por el virus. Nick (que ya hemos

dicho que era muy listo) tuvo la idea de mojar al virus para

que perdiera los poderes. Pluto cogió una manguera y le caló

hasta los huesos y el conserje, que llegaba, absorbió al virus

con una aspiradora, lo entregó a la policía y los carnavales

siguieron como antes. El virus acabó en la prisión de máxima

seguridad. Fin

Ignacio

Page 6: Cuentos de carnaval1

Guillermo se levantó nervioso y emocionado.

Hoy era carnaval y nada podía impedirle disfrutar de

este maravilloso día. Pero tenía un problema: no

sabía cómo empezarlo. No se le ocurrió nada

emocionante que hacer y salió a la calle a ver si se

inspiraba.

El cantar de los pájaros de por la mañana le

llenó de inspiración e hizo caretas, disfraces… Pero

pensó… ¡Qué estupidez, celebrar carnaval! Si no tienes amigos con

los que celebrarlo.

Su único amigo era Minino.

Le puso sombrero, nariz y traje de payaso.

El gato lo arañó y se fue.

Guillermo, decepcionado y triste, se subió a casa y se miró en el

espejo.

-¡Estúpido gato, estúpidos amigos! –

Fue donde su madre, que estaba planchando a la vez que

hablaba por teléfono. Ella le pasó el teléfono como diciendo que era

para él. Era su compañero de clase (Ricardo) que le decía que había

una fiesta de carnaval en su casa. Guillermo quería ir y se fue

corriendo.

Fue el mejor carnaval de su vida.

Pablo O.

Page 7: Cuentos de carnaval1

Aventura en carnaval El vienes estábamos todos en el pabellón del

colegio celebrando el carnaval. Las actuaciones estuvieron

geniales, pero cuando íbamos a salir del pabellón al entierro de

la sardina, la figura del dragón cobró vida. Él se iba comiendo a

todo el que encontraba a su paso, como si fueran las bolitas del

comecocos. Quedaba bastante gente en el local cuando, de

repente, también cobró vida la sardina y dijo:

-Si no me quemáis, os ayudaré a salvaros del dragón llevándoos

en mi tripa gigante de papel.

-Vale, vale, no te quemaremos, pero métenos en tu tripa,

rápido- dijeron los niños.

Los padres que quedaban fuera intentaron

acorralar al dragón y, después de unas horas, lo lograron. Las

personas escondidas en la tripa de la sardina salieron por la

boca y, cuando quedaron libres, intentaron sacar a los que

estaban en el dragón. Se consiguió que salieran por la boca

vivos; y al final, al que quemaron fue al dragón.

Diego Ruiz

Page 8: Cuentos de carnaval1

AVENTURA EN CARNAVAL

Érase una vez una niña llamada Rebeca,

tenía diez años y la encantaba disfrazarse. Pronto

era el día de carnaval y en su pueblo siempre se

celebraba. El día del desfile, todos se vestían con

trajes de lo más colorido. Ellas este año iban de

arlequines, ella y sus compañeros decidieron hacer

sus trajes a mano y su madre la decía

– Pues…es que yo no tengo tiempo;

-Vale mamá, pues lo haré yo sola.

¡Solo faltaba una semana! Ya había empezado a

tejer un cacho de gorro, cuando se la ocurrió una

gran idea: poner lentejuelas al traje entero.

Luego también se la ocurrió poner papel maché.

¡La quedó un traje precioso! Le dejó a secar en la terraza, pero

cuando fue a buscarlo estaba completamente calado

-No me va a dar tiempo a hacer otro -dijo Rebeca.

¡Solo quedaban dos días para el desfile! Y sus amigas ya tenían el

traje hecho y preparado,

-Yo no tengo traje- dijo Rebeca.

-¿Cómo que no tienes traje?

-No, se me ha calado,

-Ya…bueno.¡¡¡Tengo una idea!!! Hazte uno con bolsas de basura.

-Buena idea,-dijo Rebeca- lo haré.

El día del desfile Rebeca participó y… ¡quedó segunda!

Mereció la pena haberse esforzado tanto.

FIN Andrea

Page 9: Cuentos de carnaval1

Aventura en carnaval

El dragón mágico

Érase una vez un niño llamado Jeremías, tenía 10 años, el pelo

rubio y los ojos azules.

Era la noche anterior a carnaval, él quería un disfraz de dragón.

El día de carnaval, se

puso su disfraz de

dragón, era de color

verde.

Se encontró otros

dragones que él creía

que eran otros niños

disfrazados, les dijo:

-Hola.

Pero escupieron fuego.

El niño se asustó y les

dijo con voz de tener

miedo:

-¿Me podéis convertir en un dragón?

Ellos le respondieron:

-Solo si tus padres también se convierten.

Se fue corriendo a su casa. Jeremías les preguntó a sus padres y, tras

un rato, logró convencerlos.

Después fueron donde los dragones y se convirtieron en

dragones mágicos y vivieron muy felices.

José Ramón

Page 10: Cuentos de carnaval1

Era un día muy especial porque eran “los carnavales” en Río de

Janeiro. Había unas muchachas morenitas que casi no llevaban ropa,

aunque lo poco que llevaban era muy chulo. Llevaban tirantes

morados, máscaras brillantes con agujeros para las gomas y unas

botas altas como los rascacielos de Nueva York. Desfilaban en

carrozas antiguas, iban por unas calles muy anchas y largas. No había

edificios, cosa muy rara, pero bueno, había mucha gente, unas

setenta mil personas aproximadamente. Yo estaba en una carroza

muy baja porque en esa carroza la gente que estaba mirando, podía

subir. Echábamos caramelos de menta, limón, naranja, manzana, etc.

Al filo de las 12 de la noche la gente ya estaba borracha y había que

escapar como sea. Me encontré un señor al que le pregunté:

-¿Dónde está el aeropuerto, por favor?

El señor me respondió:

-Vaya a la última calle, allí a la izquierda, después

la primera calle otra vez a la izquierda.

-Vale, ¡¡¡Muchas gracias!!! -le exclamé:

Entonces fui por donde me dijo el señor y llegué

al aeropuerto.

Cuando entré, no había vuelos, todos estaban para el día siguiente

por la tarde. Entonces me volví al hotel para dormir.

Al día siguiente y por la mañana todavía había borrachos y

cuando los vi, me volví rápidamente al hotel. No salí de allí hasta que

llegaron las cuatro de la tarde. Fui al aeropuerto y era la hora justa

para salir. Llamaron a los que querían volar a España. Yo me levanté

y entré al avión, era un “Spanair”.

Cuando llegué a España, toda mi familia me recibió con un

fuerte abrazo.

Diego G.

Page 11: Cuentos de carnaval1

Aventura de carnaval

(Ricardo sin disfraz)

Érase una vez, un niño que se llamaba Ricardo, podría medir

entre treinta o cuarenta centímetros, su pelo era rubio, y tenía los

ojos azules, también era delgado y siempre estaba contento.

Vivía en una mansión, pero para él solo era muy grande.

Los amigos y él se iban a disfrazar, pero Ricardo no

encontraba disfraz. Sus amigos ya le tenían. Entonces le ayudaron a

buscar. Buscaron y buscaron…, pero no encontraban nada.

Al final encontraron ropa vieja y empezaron a coser y a coser.

Les salió un traje muy bonito que era de “superman”, y se fueron al

carnaval felices.

Jara

Page 12: Cuentos de carnaval1

El disfraz de princesa

Érase una vez una niña que se llamaba Natalia y vivía en

un pueblo llamado Alagadin. Ella quería tener un disfraz de

princesa, porque allí celebraban un

Carnaval muy animado.

Sus padres no podían permitirse

el disfraz que su hija tanto quería. Ya

que tenían poco dinero, apenas les

llegaba para comer. Natalia estaba

muy triste.

Al día siguiente la madre salió a

ver si encontraba algo para comer y se

encontró un billete de cincuenta euros,

y al acordarse de que ese día era el

cumpleaños de Natalia, fue corriendo a una tienda de

disfraces, y compró el disfraz de princesa que tanto quería

Natalia. Llegó a su cabaña y le dio el regalo. Cuando lo abrió y

supo lo que era, se puso muy contenta.

Le dio un beso a su madre y se fue corriendo a ponérsele

e ir con sus amigas a celebrar Carnaval.

Miriam

Page 13: Cuentos de carnaval1

Érase una vez un ratón llamado Shif. Llegaba el Carnaval y Shif

se había comprado un disfraz de conejita de “Playboy” .Y desfiló en la

carreta 18 “Alegría”.

En Carnaval se pegó tal atracón de comida que engordó siete

kilos en cuatro días. Su hermana Guirnalda le dijo que tenía que

adelgazar y le dijo:

-Nos vamos a la Selva Negra a hacer yoga y quitarnos los kilos de

más.

En el avión había una chica rubia muy guapa que se sentó al lado

de él y le preguntó que si iba a ir a yoga, él aceptó, y firmó el papel sin

leerlo.

Y resulta que había firmado un papel para un concurso de

supervivienda en la Selva Negra. Shif se echó las manos a la cabeza y

en el primer día ya estaba agotado.

Pero adelgazó once kilos en siete días.

Pablo M.

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VISPERA DE CARNAVAL

Hace mucho tiempo había un niño que se llamaba Juan.

Era bajo, delgado y siempre estaba enfadado.

Era la víspera de carnaval y estaba nervioso. Quiso hacer

un circo, pero su habitación era pequeña y estrecha, así que le

preguntó a su madre que sí lo podía hacer en la cocina y ella le

dijo que sí.

De materiales usó: una camiseta de su padre (la más

vieja), muñecos suyos y de su hermana, ropa de muñecos, etc.

En el circo había payasos, equilibristas, mimos,

contorsionistas, domadores y muchos más. Y como había

hecho un gran trabajo, su madre quiso llevarle a la fiesta de

carnaval que todos los años hacían en su pueblo. Pero Juan no

tenía disfraz y su familia no tenía dinero para comprarle un

disfraz.

A Juan se le ocurrió hacerse un disfraz de dragón con los

materiales que le habían sobrado del circo. Así que en unos

minutos tuvo hecho el traje. Y fue el mejor traje de carnaval.

Cristina

Page 15: Cuentos de carnaval1

Había una vez un niño de nueve años que vivía en una casa

enorme, con sus padres y su hermana.

Al día siguiente era Carnaval y el niño se fue a dormir y soñó que al

día siguiente era Carnaval y que le fue a ver.

Iba vestido de “Batman”. Estaba tan contento con el traje que

perdió de vista a sus padres. Estaba tan nervioso por buscarles, que se

subió en una carroza para ver si les encontraba.

Pasaron unos cinco minutos y por fin les vio, fue donde ellos, los

padres muy felices por haberle encontrado. Se fueron a casa todos

contentos.

En ese momento se despertó y tuvo mucho cuidado con no

perderse.

Daniel

Page 16: Cuentos de carnaval1

AVENTURA EN CARNAVAL

Un buen día de carnaval, estando en el

pueblo decidí disfrazarme de torero. En la plaza,

donde todos se reunían, soltaron una chota

pequeña para que la gente se divirtiera y yo

salté al ruedo con mi traje y un capote. Llamé a

la chota y le dí un pase y la gente decía: “¡olé!” A

continuación le dí otro, “¡olé!”, volvió a repetir la

gente. A la tercera, la chota me llevó por

delante. Salí corriendo y allí dejé el capote y la

montera.

Me dí cuenta de que tan solo era un disfraz de

carnaval.

Lo mío no era ser torero.

Rubén G.

Page 17: Cuentos de carnaval1

Aventura en Carnaval.

El misterio de Carnaval

Érase una vez un niño y una niña llamados Tomi y Sark. Tomi

era alto y rubio, tenía los ojos marrones, Sark era alta y morena

con los ojos verdes. Tomi y Sark eran hermanos; vivían en una

casa al lado de la ciudad.

En la casa de enfrente no había nadie pero en carnavales

ocurrían cosas muy extrañas. El día antes de carnavales Tomi fue

a la fiesta de disfraces y se disfrazó de lagarto, Sark se disfrazó de

princesa.

El día de carnavales se celebraba en el colegio pero

cuando se terminaba iban a casa de Tomi. Tomi y Sark y sus

pandillas entraron en la casa de enfrente. Cuando Sark iba a

abrir la puerta, la puerta se abrió sola. Entraron dentro y había

una especie de escalera, Tomi y Sark subieron la escalera pero

cuando estaban a punto de llegar arriba, de repente la escalera

se rompió, Tomi y cayeron a un agujero. Allí se encontraron a un

señor que tenía los ojos como los de una serpiente. Cuando

cayeron, el señor les miró con mala cara, Tomi y Sark creían que

era un mago que había secuestrado a sus padres, (porque sus

padres un día de carnavales entraron con una magdalena y no

volvieron a salir de esa casa) y ellos creían que él era el

responsable de todo eso.

Tras un duro combate, Tomi y Sark lo vencieron y salieron

gracias a los amigos de Tomi y Sark que les echaron una mano,

digo una cuerda. Entonces encontraron a sus padres que

estaban en una jaula, como ellos sabían donde estaban las

llaves pudieron salir.

Después de liberarles hicieron un “picnic” e invitaron a todo

el mundo.

Rubén M.

Page 18: Cuentos de carnaval1

EL DOBLE CARNAVAL

ERASE UNA VEZ UN DIA DE CARNAVAL QUE COMENZÓ

TRANQUILAMENTE PERO SIGUIÓ MAL.

HABIA PERSONAS QUE TRABAJABAN ESE MISMO DIA Y NO PODIAN

CELEBRAR EL CARNAVAL.

SE LO DIJERON AL JEFE Y EL LES DIJO:

-YO OS PAGO POR TRABAJAR.

FUERON A EL AYUNTAMIENTO Y PIDIERON QUE CAMBIARAN EL DIA, PERO

EL ALCALDE DIJO QUE HABÍA PERSONAS QUE TRABAJABAN LOS OTROS DIAS.

PERO EL ALCALDE PENSÓ…, PENSÓ …, PENSÓ …

-YA LO TENGO - INVENTAREMOS EL DOBLE CARNAVAL.

CADA AÑO HABRÁ DOS DIAS DE CARNAVAL, LAS PERSONAS IRÁN A UN

CARNAVAL Y HABRÁ ALGUNAS PERSONAS QUE IRÁN A LOS DOS

Víctor

Page 19: Cuentos de carnaval1

Aventura en carnaval

Disfraces

sorprendentes

Era el día de carnaval, cuando llegué a Maliaño con mi disfraz de

Troglodita de color marrón oscuro y marrón claro, con su

mochila, calentadores, todo del mismo color. Entré en el

pabellón de la Cros. Había variedad de disfraces sorprendentes

como de cocinero, pollos amarillos, etc.

Me puse a la cola para el concurso de disfraces. Me dieron

un cartel con un número y me dijeron los miembros del jurado:

-Pon el número delante de ti.

Y de repente se paró el tiempo, me quedé sin habla.

-Mamá, Papá- empecé a gritar como loca.

No sabía qué hacer, me puse muy nerviosa y salí a la calle.

Allí me encontré con una amiga llamada Irene, le pregunté:

-¿Te has asustado?

-Sí, un poco. -me contestó Irene con voz de preocupación.

Volvimos a entrar en el pabellón y vimos a la gente, a los

niños parados como estaban antes, nos subimos al escenario e

Irene vio un botón y lo apretó. En ese momento empezaron las

personas a moverse. Todo continuó como si no hubiera pasado

nada.

Un suceso muy extraño, pero que muy extraño, ha

ocurrido en este carnaval.

Celia

Page 20: Cuentos de carnaval1

Érase una vez un niño no muy alto, guapo, moreno, de

piel blanca llamado Dani. Ese día, su amigo Pablo y él

estaban preparando los disfraces para el carnaval. El

disfraz de Pablo era de payaso y el de Dani de pitufo, muy

gracioso. Ya quedaba poco para carnaval. Les acabaron

una hora después. Eran chulos y graciosos cuando se los

pusieron. Pablo se quedó a dormir en casa de Dani. Los

disfraces estaban en el armario. Por la noche, Dani se

despertó y fue al armario a ver los disfraces, y cuando

abrió no estaban. Fue corriendo a despertar a Pablo. Se

despertó Pablo y los vio tirados en el suelo de la

habitación. Se preguntaron quién fue, Pablo pensó:

-¿Ha podido ser el viento, Dani?

Dani respondió:

- Exacto, ¿por qué? -dijo Pablo.

Dani respondió:

-Porque nos hemos dejado la ventana de la habitación

abierta.

Al día siguiente por la mañana se despertaron,

desayunaron y después se fueron al desfile de carnaval en

Maliaño. Allí se encontraron con Diego, Bruno y Alfonso.

Estuvieron todos juntos en el desfile. Cuando acabó se

fueron a comer a casa de Diego. Se lo pasaron muy bien

allí jugando al fútbol y al baloncesto. Cuando fue la hora

de que se fueran a casa, Diego se quedó solo

aburriéndose. Cuando llegaron al colegio, les mandaron

hacer un relato del carnaval inventado o de lo que les ha

pasado a ellos.

Diego Macho

Page 21: Cuentos de carnaval1

Era una tarde fría de febrero, todos mis amigos y yo estábamos preparando los disfraces, para acudir al desfile del carnaval de Camargo.

Todos pusimos mucha ilusión y ganas. Entre todos los disfraces elegimos ir de gigantes. Sabíamos que iba a ser muy difícil andar con los zancos. Estuvimos ensayando esa tarde. Llegó el día de carnaval. Amaneció lloviendo, lo que complicaba más acudir al desfile. Fuimos y nos tocó desfilar en el último lugar.

Toda la gente nos aplaudía, por lo que íbamos muy contentos. De pronto Fran se resbaló en una charca, cayó al suelo y... ¡claro! Todos los demás caímos sobre él. La gente corría para levantarnos; entre risas y llantos nos pudimos levantar, pero Juan y yo nos quedamos sin zancos, estaban destrozados.

Todos juntos y con pena fuimos al escenario, donde entregaban los premios. La gente aplaudió mucho, pero veíamos muy difícil ganar un premio. Cuándo solo quedaba el primer premio, oímos la decisión del jurado.

¡Los ganadores son “Los Gigantes”!

Estábamos muy nerviosos, pero a la vez muy contentos porque el premio era un viaje de fin de semana a Disneyland, París

Desde ese año nos gusta participar en todos los carnavales.

Manuel

Page 22: Cuentos de carnaval1

Érase una vez, una niña llamada Lucía que vivía con su hermano

Jorge en Chuchelandia.

Un día fueron a la plaza de las chuches de caramelo,

tuvieron que hacer una misión de espía para el rey.

Cogieron sus cosas de espía y empezaron a contraatacar a los

malvados espías del polo norte.

Empezaron a hacer técnicas de

karate y les dieron una paliza a

los espías del polo norte.

Cuando terminaron,

oyeron unos aplausos y se

enteraron de que estaban en un

teatro.

Este capítulo se ha

terminado.

Paula

Page 23: Cuentos de carnaval1

El día va a mejor

Había una vez una perrita llamada Kiará.

Kiará era una perrita callejera que fue

abandonada cuando era una cachorrita. Kiará

sabía que el día que más odiaba estaba a punto

de llegar. Ese día era “carnaval”. Kiará odiaba

ese día, porque entonces había mucha gente por

la calle y lo ensuciaban todo. A Kiará eso la

molestaba porque la calle era su hogar.

Llegó el día, había un montón de gente

disfrazada y maquillada y a Kiará eso la

asustaba, la gente estaba muy rara. De repente

una niña la cogió y se la enseñó a sus padres. Les

gustó y decidieron quedársela.

La cambiaron el nombre, pero eso no la

importó, lo único que la importaba fue que tenía

al fin una familia y que después de todo carnaval

no era tan mal día.

Yoselin

Page 24: Cuentos de carnaval1

Aventura en Carnaval.

Era viernes por la mañana, en el colegio tuvimos clase

normal y por la tarde hubo la gran fiesta .Todo el “cole” se

disfrazó, hicimos un gran circo. Nosotros los de 5º nos

disfrazamos de contorsionistas y de equilibristas. Cuando

nos dieron las vacaciones, todos estábamos contentos;

sobre todo yo. Hubo varios días de fiesta, yo estuve en

todo, y además me disfracé de bruja: iba guapísima. En el

gran desfile (Maliaño) me encontré con varios conocidos; y

de las carrozas que había, la que más me gustó fue la del

“hospital”, que tenía de todo: una embarazada tumbada en

la camilla a la que le salía el bebé, se notaba que eran dos

chicos; otra, una ambulancia del Namur con conductor y

acompañante; pero lo que más impresionó fue que dentro

había una camilla con un paciente, doctor y ayudantes; con

dos planchas hacían como que le reanimaban. Era

impresionante. Al día siguiente quemaron al Cachón, ¡qué

pena!

Irene

Page 25: Cuentos de carnaval1

EL SUSTO DEL CARNAVAL

Erase una vez unos niños a los que les encantaba

el Carnaval. En todos los Carnavales se disfrazaban

de piratas, pollos, princesas, vampiros,

mariquitas etc. Preparaban los Carnavales con

mucha ilusión. Pero este año presentían que algo

malo iba a pasar.

Llegó el día esperado, todos salieron a la calle

disfrazados, no se conocían los unos a los otros. De

repente, apareció alguien disfrazado de gótico: (todo

de negro, con cara pálida, una

mochila con forma de ataúd,

una cruz colgada al cuello, etc. )

¡el susto fue morrocotudo!

Todos los niños salieron

corriendo a la vez que él corría

detrás de ellos gritándoles: ¡no

corráis, no corráis! Pero ellos

más se asustaban. Cuando

cambió el semáforo tuvieron

que parar, entonces consiguió

alcanzarlos. Descubrieron que

el gótico era Amaya su

profesora de 5º. Todos se echaron a reír y se fueron al

desfile del carnaval que se celebraba en el centro de

la ciudad.

Sara

Page 26: Cuentos de carnaval1

CARNAVAL

El día de carnaval me desperté muy contento porque era carnaval. Miré

en mi mesita y no estaba mi nariz. Me puse a buscarla por toda la casa y no lo

encontraba. Mi madre me preguntó:

-¿Qué haces?

-Busco mi nariz.

Después me dijo mi madre:

- La nariz la tienes en tu cara, como siempre.

- No es esa nariz, es mi nariz para el carnaval.

Miré en la mesa de la sala y allí estaba mi nariz.

Después fui al colegio disfrazado y con mi

graciosa nariz. Allí hice acrobacias con mis

compañeros.

Me lo pasé muy bien.

FIN Jonathan

Page 27: Cuentos de carnaval1

Erase una vez dos niñas llamadas Laura y Daniela, eran muy

amigas. Eran tan amigas que celebraron carnaval juntas: Laura que era rubia con ojos azules y pelo rizoso se disfrazó de princesa y……. Daniela que era morena con ojos verdes y pelo liso se disfrazó de bruja. En su barrio todos los años se celebraba carnaval, así que decidieron apuntarse en la categoría de “Reinas de Carnaval”. Después pensaron que no era buena idea, porque no podían ganar las dos, así que se apuntaron en la categoría de “Disfraz más Original”. Desfilaron y… ¡¡tachán!!, ganaron Se pusieron supercontentas por haber ganado. No se lo esperaban, se abrazaron la una a la otra y Laura se puso a llorar de la emoción. -No me lo puedo creer -dijo Daniela -Yo tampoco- dijo Laura. Entonces Laura preguntó a su madre que si Daniela se podía quedar a dormir a su casa. La madre, tan contenta, las dijo: “pues claro”. Se quedaron a dormir en casa de Laura y al día siguiente por la mañana las llamaron del concurso para darlas un trofeo a cada una. Se pusieron supercontentas. Y dijo la madre de Laura: -Si tan bien os ha ido todo ¿por qué no participáis el año que viene?

Fin María

Page 28: Cuentos de carnaval1

Érase una vez un niño que quería ir a carnaval, con

sus amigos, pero no tenía disfraz ni careta. Entonces se

encontró una persona muy amable que le dio un disfraz.

Siguió hacia la tienda y se encontró una careta a juego y

se puso muy contento. Y pudo ir con todos los demás a

la fiesta de carnaval.

Hicieron desfiles, pasaron gigantes con zancos muy

grandes y largos, pasó gente que iba disfrazada payaso y

de animales domésticos. El siguiente grupo eran ellos y

se pusieron nerviosos. Prepararon la carroza, los

disfraces, las caretas etc.

Y empezó el desfile: cantaban, saltaban, tiraban

caramelos y aplaudían mucho.

Acabó el desfile e iban a entregar los premios,

empezaron a decir posiciones y ellos terminaron

segundos.

Pero a pesar de todo, quedaron contentos porque se

lo habían pasado muy bien.

Alfonso

Page 29: Cuentos de carnaval1

CARNAVALES EN PARÍS

Estaba en París porque había ido en avión y me quedaba

en casa de un amigo. Eran los carnavales del 2009 en París.

Mis amigos y yo nos disfrazamos de vampiros.

Habíamos quedado a las 9 de la noche a la vuelta de la

esquina, al lado de la torre Eiffel. Yo estaba muy cerca y de

lejos vi que mis amigos ya estaban allí, nos dirigimos hacia la

plaza.

Nos colocamos encima de una estatua para ver el

desfile. Vimos pasar gente disfrazada de dragones, de

romanos, de abejas, equilibristas y payasos.

Nos gustó

mucho y

disfrutamos.

Pasaron las

horas y

después nos

fuimos a casa

muy cansados.

Yo cogí el

autobús y

llegué a la casa

de mi amigo y

me quedé a

dormir allí.

Al día siguiente volví a España en avión otra vez.

José Luis

Page 30: Cuentos de carnaval1

En un día de carnaval un niño se

disfrazó de pollito; porque tenía

miedo a los superhéroes. Cuando

estaba en la feria, los niños se reían

de él. Empezó a llover y el pollito se

mojó las plumas y se le pegaron al

cuerpo. Llegó llorando de frío donde

su madre. Esta le llevó a su casa, a cambiarle de disfraz. Allí

sólo quedaba un disfraz de superman. El niño no quería

ponérsele. La madre le preguntó:

- ¿Por qué no te pones el disfraz?

- No, no quiero ese disfraz – contestó el niño llorando.

La madre le dijo que le podía meter en el horno con el

disfraz para que seque más rápido. La madre metió al niño en

el horno, le puso a 120 grados y el niño empezó a gritar

-¡Me quemo, me quemo!

La madre intentó abrir el horno y no podía.

Apagó el horno, sacó al niño, pero estaba

tieso como un palo.

Bruno

Page 31: Cuentos de carnaval1