- 0 -

Cuentos terroríficos

Para temblar de miedo.

Autores: alumnos de 4º grado “A”, “B” y “C”

Esc. Nº 11 DE 13

Año 2013

- 1 -

Agradecimientos

Roberto, Maestro de 4° grado “A”, “B” y “C”

Área de Prácticas del Lenguaje

Fabian, Profesor de Plástica

Guillermo, Porfesor de Plástica

Paula, Facilitadora de Informática

Anabella, Bibliotecaria.

- 2 -

Prólogo

Este libro contiene tres cuentos de terror que escribimos en

el aula con el maestro Roberto.

También realizamos las ilustraciones de cada uno de ellos.

Nos costó un poco ponernos de acuerdo pero entre todos

inventamos estas historias terroríficas.

Te invitamos a leerlas y disfrutarlas como hicimos nosotros

mientras las escribimos.

Esperamos que te sorprendas y te asustes un poquito.

Los alumnos de 4° grado “A”, “B” y “C”

- 3 -

Índice

Agradecimientos…………………..01

Prólogo………………………………..02

Índice……………………………………..03

El cementerio tenebroso……04

Bosque “EL Peligro”…………….07

Miedo en el hospitalito………..10

- 4 -

- 5 -

La noche transcurría con mucha tranquilidad en el cementerio de la

Ciudad Oculta.

Una fuerte lluvia mojaba las lápidas y cubría todas las tumbas del

lugar.

Juan, el sepulturero, cavaba, cavaba y cavaba con su pala oxidada,

sucia y llena de barro por la tierra mojada.

Como todos los días, realizaba su trabajo de sepulturero como

mucha dedicación.

En un momento donde la lluvia caía con mayor intensidad, se

empezaron a escuchar algunos ruidos más extraños de los

habituales para un cementerio. Juan que estaba acostumbrado a

estos sonidos quedó sorprendido y asustado ya que estaba

escuchando algo fuera de lo común.

Perturbado y temblando de miedo por lo que oía, miró para todos

lados, tratando de ubicar de dónde provenía ese extraño sonido.

- 6 -

De pronto y para su asombro, de unos de los pozos que él mismo

había tapado, salió un vampiro. Enorme, con dientes filosos, cara

pálida y una capa quecubría todo su cuerpo.

El sepulturero, un hombre alto y flaco, vio como el vampiro se

acercaba a gran velocidad y directamente a morderle su cuello. En

ese momento, Juan tomó su pala con los guantes llenos de tierra y

con un fuerte golpe intentó hacer picadillo al volador.

Pero todos sus intentos fueron inútiles, los afilados dientes del

vampiro ya estaban clavados sobre el sepulturero, que pálido y con

dientes nuevos, comenzó a sentir deseos de chupar sangre.

El vampiro y su nuevo amigo salieron del cementerio en busca de

nuevas víctimas.

FIN

- 7 -

BOSQUE “EL PELIGRO”

- 8 -

Me dirigía hacia el bosque “El peligro”. Según fuentes confiables,

todas las personas que se dirigían a ese lugar, jamás volvían. De ahí

el nombre del bosque.

La verdad es que poco me importó lo que decían de ese lugar.

Necesitaba una noticia de ese tipo para ser uno de los más

importantes periodistas de mi diario.

Agarré mi chaleco y la mochila, y me dirigí a ese lugar. Llegué al

bosque luego de caminar una hora.

Cuando estaba por la mitad de “El peligro”, se hizo de noche.

Con cada paso que daba empezaba a sentir cada vez más miedo.

Los ruidos se hacían más fuertes, caían hojas y ramas de los

árboles, la tierra comenzaba a moverse como un terremoto.

- 9 -

El bosque era en verdad tenebroso.

Decidí sentarme en un troco que vi al costado de un árbol hasta

que la tierra dejara de moverse.

Ya sentado, empecé a ver una sombra por detrás de mi espalda. No

era de una persona, era algo mucho más grande.

Asustado, quise correr pero sentí que una garra me tomaba la

pierna.

Ya era tarde, al girarme pude ver algo terrorífico. Aquello que me

arrastraba no era algo normal.

Su cara estaba muy arrugada, su cuerpo estaba cubierto de pelos,

tenía tres ojos y unos dientes enormes.

A medida que sentía cómo se apretaban mis piernas y sus dientes

filosos me cortaban, comprendí porque ese bosque se llamaba “El

peligro”.

FIN.

- 10 -

- 11 -

Todo comenzó en Ciudad Oculta, en el sótano del hospitalito.

Hacía mucho tiempo que trabajaba como científico y realizaba

diferentes experimentos ahí.

Después de tres años, encontré la manera de tirar un líquido sobre

el metal y darle forma de cadena, que en contacto con el

movimiento se prendía fuego.

Había inventado un arma muy poderosa y con ella podía vengar a

mi amigo fallecido en manos del terrible fantasma que vivía dentro

del hospitalito.

Decidido a encontrarlo tomé mi cadena y me fui en busca del

fantasma.

Los vecinos decían que escuchaban ruidos tenebrosos en la terraza.

- 12 -

Me fui allí en busca de él. Subí por las escaleras sin hacer mucho

ruido.

Cuando llegué, lo vi, era algo terrorífico. Una manta cubría su

cuerpo, tenía un solo ojo y con sus seis manos afilaba un hacha

oxidada y llena de sangre.

En ese instante tomé mi cadena de fuego y la arrojé sobre el cuello

del fantasma. Empecé a sujetarlo y a asfixiarlo de a poco.

Mi venganza estaba en camino pero cuando parecía que acababa

con él desde el suelo tomó su hacha y la tiró sobre mi cuerpo.

Tuve que soltar la cadena, debido al golpe. Esto provocó que el

fantasma cayera por uno de los costados de la terraza.

Estaba herido y perdía mucha sangre. Caí al piso y comencé a sentir

un frío que recorría todo mi cuerpo.

FIN