Curso San Pablo

7/25/2019 Curso San Pablo

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1.- ELAMBIENTERELIGIOSOYCULTURALDESANPABLO

El apstol san Pablo, fgura excelsa y casi inimitable,pero en cualquier caso estimulante, se nos presentacomo un ejemplo de entrega total al Seor y a su Igle-sia, as como de gran apertura a la umanidad y a susculturas!

"s pues, es justo no slo que le dediquemos un lugar

particular en nuestra #eneracin, sino tambi$n que noses%orcemos por comprender lo que nos puede decirtambi$n a nosotros, cristianos de oy! En este primerencuentro, consideraremos el ambiente en el que #i#iy actu! Este tema parecera remontarnos a tiempos le-janos, dado que debemos insertarnos en el mundo deace dos mil aos! &, sin embargo, esto slo es #erdaden apariencia y parcialmente, pues podremos constatar

que, en #arios aspectos, el actual contexto socioculturalno es muy di%erente al de entonces!

'n %actor primario y %undamental que es preciso te-ner presente es la relacin entre el ambiente en el quesan Pablo nace y se desarrolla y el contexto global en elque sucesi#amente se integra! Procede de una cultura

muy precisa y circunscrita, ciertamente minoritaria( ladel pueblo de Israel y de su tradicin! )omo nos ense-an los expertos, en el mundo antiguo, y de modo espe-cial dentro del Imperio romano, los judos deban de seralrededor del *+ de la poblacin total! "qu, en oma,su n.mero a mediados del siglo I era toda#a menor, al-can/ando al m0ximo el 1 de los abitantes de la ciu-dad! Sus creencias y su estilo de #ida, como sucede

tambi$n oy, los distinguan claramente del ambiente


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circunstante! Esto poda lle#ar a dos resultados( o a laburla, que poda desembocar en la intolerancia, o a laadmiracin, que se mani%estaba en #arias %ormas de

simpata, como en el caso de los 2temerosos de Dios2 ode los 2proslitos2, paganos que se asociaban a la Sina-goga y compartan la %e en el 3ios de Israel!

)omo ejemplos concretos de esta doble actitud pode-mos citar, por una parte, el duro juicio de un oradorcomo )icern, que despreciaba su religin e incluso laciudad de 4erusal$n 5c%! Pro Flacco, 66-6789 y, por otra,la actitud de la mujer de :ern, Popea, a la que ;la#io4ose%o recordaba como 2simpati/ante2 de los judos 5c%!Antigedades judas


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En todo caso, dos %actores %a#orecieron la labor desan Pablo! El primero %ue la cultura griega, o mejor, e-lenista, que despu$s de "lejandro @agno se aba con-

#ertido en patrimonio com.n, al menos en la regin del@editerr0neo oriental y en Ariente Prximo, aunque in-tegrando en s mucos elementos de las culturas depueblos tradicionalmente considerados b0rbaros! 'n es-critor de la $poca afrmaba que "lejandro 2orden quetodos consideraran como patria toda la ecumene!!! yque ya no se icieran di%erencias entre griegos y b0rba-ros2 5Plutarco, De Alexandri Magni fortuna aut irtute,6!B8! El segundo %actor %ue la estructura poltico-admi-nistrati#a del Imperio romano, que garanti/aba pa/ yestabilidad desde Cretaa asta el sur de Egipto, unif-cando un territorio de dimensiones nunca #istas con an-terioridad! En este espacio era posible mo#erse con suf-ciente libertad y seguridad, dis%rutando entre otras co-sas de un excelente sistema de carreteras, y encontran-

do en cada punto de llegada caractersticas culturalesb0sicas que, sin ir en detrimento de los #alores locales,representaban un tejido com.n de unifcacin superpartes, asta el punto de que el flso%o judo ;iln de"lejandra, contempor0neo de san Pablo, alaba al empe-rador "ugusto porque 2a unido en armona a todos lospueblos sal#ajes!!! con#irti$ndose en guardi0n de lapa/2 5!egatio ad "aium, *>6-*>D8!

)iertamente, la #isin uni#ersalista tpica de la perso-nalidad de san Pablo, al menos del Pablo cristiano des-pu$s de lo que sucedi en el camino de 3amasco, debesu impulso %undamental a la %e en 4esucristo, puestoque la fgura del esucitado #a m0s all0 de todo particu-larismo! 3e eco, para el "pstol 2#a no $a# judo ni

griego% ni esclao ni libre% ni $ombre ni mujer, #a &ue


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todos osotros sois uno en "risto 'es(s2 5)a1,


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justo, de puro, de amable, de $onorable, todo cuantosea irtud # cosa digna de elogio, todo eso tenedlo encuenta2 5Flp>, B8, no ace m0s que retomar una con-

cepcin muy umanista propia de esa sabidura flosf-ca!

En tiempos de san Pablo exista tambi$n una crisis dela religin tradicional, al menos en sus aspectos mitol-gicos e incluso c#icos! 3espu$s de que ?ucrecio, un si-glo antes, sentenciara pol$micamente( 2?a religin alle#ado a mucos delitos2 5De rerum natura, *, *+*8, unflso%o como S$neca, superando todo ritualismo exte-rior, enseaba que 23ios est0 cerca de ti, est0 contigo,est0 dentro de ti2 5"artas a !ucilio, >*, *8! 3el mismomodo, cuando san Pablo se dirige a un auditorio de fl-so%os epic.reos y estoicos en el "repago de "tenas,dice textualmente que 2Dios... no $abita en santuariosfabricados por manos $umanas..., pues en l iimos,

nos moemos # existimos2 5c$*D, !


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riante de esta pr0ctica religiosa m0s ntima! 3e todosmodos, las di%erencias entre los cultos paganos y el cul-to cristiano no son insignifcantes y a%ectan tanto a la

conciencia de la identidad de los que asistan como a laparticipacin en com.n de ombres y mujeres, a la ce-lebracin de la 2cena del *eor2 y a la lectura de las Es-crituras!

En conclusin, a la lu/ de este r0pido repaso del am-biente cultural del siglo I de la era cristiana, queda claroque no se puede comprender adecuadamente a san Pa-blo sin situarlo en el tras%ondo, tanto judo como paga-no, de su tiempo! 3e este modo, su fgura adquiere granalcance istrico e ideal, mani%estando elementos com-partidos y originales con respecto al ambiente! Perotodo esto #ale tambi$n para el cristianismo en general,del que el apstol san Pablo es un paradigma destaca-do, de quien todos tenemos siempre muco que apren-

der! Este es el objeti#o del "o paulino( aprender de sanPablo9 aprender la %e9 aprender a )risto9 aprender, por.ltimo, el camino de una #ida recta!


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2. LAVIDADESANPABLOANTESYDESPUSDEDAMASCO

?os datos biogr0fcos de san Pablo se encuentran res-pecti#amente en la carta a ;ilemn, en la que se decla-ra 2anciano2 Gpresb/tesG 5Flm 78, y en los ec$os de losAp0stoles, que en el momento de la lapidacin de Este-ban dice que era 2jo#en2 GneanasG 5c$ D,=B8! E#iden-temente, ambas designaciones son gen$ricas, pero, se-g.n los c0lculos antiguos, se llamaba 2jo#en2 al ombre

que tena unos treinta aos, mientras que se le llamaba2anciano2 cuando llegaba a los sesenta! En t$rminos ab-solutos, la %eca de nacimiento de san Pablo dependeen gran parte de la %eca en que %ue escrita la carta a;ilemn! Hradicionalmente su redaccin se sit.a durantesu encarcelamiento en oma, a mediados de los aos6+! San Pablo abra nacido el ao B9 por tanto, tenam0s o menos sesenta aos, mientras que en el momen-

to de la lapidacin de Esteban tena treinta! Esta debe-ra de ser la cronologa exacta! & el "o paulino que es-tamos celebrando sigue precisamente esta cronologa!a sido escogido el ao


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blo est0 en la %rontera de tres culturas di#ersas Groma-na, griega y judaG y qui/0 tambi$n por este moti#o es-taba predispuesto a %ecundas aperturas uni#ersalistas,

a una mediacin entre las culturas, a una #erdaderauni#ersalidad! Hambi$n aprendi un trabajo manual, qui-/0 eredado de su padre, que consista en el ofcio de2%abricar tiendas2 Gs-enopoi1sG 5c$*B, 18, lo cual pro-bablemente equi#ala a trabajar la lana ruda de cabra ola fbra de lino para acer esteras o tiendas 5c%! c$ 9 Flp 1, =-69 c$


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como apstol, que como %ariseo! Hradicionalmente se di-#ide su acti#idad apostlica de acuerdo con los tres #ia-jes misioneros, a los que se aadi el cuarto a oma

como prisionero! Hodos los narra san ?ucas en los e6c$os de los Ap0stoles. Sin embargo, al ablar de los tres#iajes misioneros, ay que distinguir el primero de losotros dos!

En e%ecto, en el primero 5c%!c$*1-*>8, san Pablo notu#o la responsabilidad directa, pues %ue encomendadaal cipriota Cernab$! 4untos partieron de "ntioqua delArontes, en#iados por esa Iglesia 5c%! c$ *1, *-18, ydespu$s de /arpar del puerto de Seleucia, en la costa si-ria, atra#esaron la isla de )ipre, desde Salamina a Pa-%os9 desde all llegaron a las costas del sur de "natolia,oy Hurqua, pasando por las ciudades de "tala, Pergede Panflia, "ntioqua de Pisidia, Iconio, ?istra y 3erbe,desde donde regresaron al punto de partida! aba naci-

do as la Iglesia de los pueblos, la Iglesia de los paga-nos!

@ientras tanto, sobre todo en 4erusal$n, aba surgidouna %uerte discusin sobre si estos cristianos proceden-tes del paganismo estaban obligados a entrar tambi$nen la #ida y en la ley de Israel 5#arias normas y prescrip-ciones que separaban a Israel del resto del mundo8 paraparticipar realmente en las promesas de los pro%etas ypara entrar e%ecti#amente en la erencia de Israel! " fnde resol#er este problema %undamental para el naci-miento de la Iglesia %utura se reuni en 4erusal$n el asllamado )oncilio de los "pstoles para tomar una deci-sin sobre este problema del que dependa el nacimien-to e%ecti#o de una Iglesia uni#ersal! Se decidi que no

aba que imponer a los paganos con#ertidos el cumpli-


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miento de la ley de @ois$s 5c%! c$ *=, 6-1+89 es decir,que no estaban obligados a respetar las normas del ju-dasmo! ?o .nico necesario era ser de )risto, #i#ir con

)risto y seg.n sus palabras! 3e este modo, siendo de)risto, eran tambi$n de "braam, de 3ios, y participa-ban en todas las promesas!

Hras este acontecimiento decisi#o, san Pablo se sepa-r de Cernab$, escogi a Silas y comen/ el segundo#iaje misionero 5c%! c$ *=,16-*B,


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el 3ios desconocido que esperaban, la #erdadera res-puesta a las preguntas m0s pro%undas de su cultura!

Seguidamente, desde "tenas se dirigi a )orinto,donde permaneci un ao y medio! & aqu tenemos unacontecimiento cronolgicamente muy seguro, el m0sseguro de toda su biogra%a, pues durante esa primeraestancia en )orinto tu#o que comparecer ante el gober-nador de la pro#incia senatorial de "caya, el procnsulKalin, acusado de un culto ilegtimo! Sobre este Kaliny el tiempo que pas en )orinto existe una antigua ins-cripcin, encontrada en 3el%os, donde se dice que eraprocnsul de )orinto entre los aos =* y =1! Por tanto,aqu tenemos una %eca totalmente segura! ?a estanciade san Pablo en )orinto tu#o lugar en esos aos! Porconsiguiente, podemos suponer que lleg m0s o menosen el ao =+ y que permaneci asta el ao =

dad, se dirigi acia Palestina, llegando a )esarea @ar-tima, desde donde subi a 4erusal$n para regresar des-pu$s a "ntioqua del Arontes!

El tercer #iaje misionero 5c%! c$ *B,


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contra $l por los plateros locales, cuyos ingresos dismi-nuan a causa de la reduccin del culto a "rtemisia 5eltemplo dedicado a ella en N%eso, elArtemision, era una

de las siete mara#illas del mundo antiguo89 por eso, sanPablo tu#o que uir acia el norte! Lol#i a atra#esar@acedonia, descendi de nue#o a Krecia, probablemen-te a )orinto, permaneciendo all tres meses y escribien-do la %amosa "arta a los :omanos.

3esde all #ol#i sobre sus pasos( regres a @acedo-nia, lleg en barco a Hrade y, despu$s, tocando apenaslas islas de @itilene, Ouos y Samos, lleg a @ileto, don-de pronunci un importante discurso a los ancianos dela Iglesia de N%eso, o%reciendo un retrato del aut$nticopastor de la Iglesia 5c%!c$


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metros al sur de la capital8 y otros asta las Hres Haber-nas 5a unos >+ ilmetros8! En oma tu#o un encuentrocon los delegados de la comunidad juda, a quienes ex-

plic que lle#aba sus cadenas por 2la esperan/a de Isra-el2 5c%! c$


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con#iccin pro%unda( es necesario lle#ar al mundo la lu/de )risto, anunciar el E#angelio a todos!

@e parece que la conclusin de esta bre#e resea de los#iajes de san Pablo puede ser( #er su pasin por elE#angelio, intuir as la grande/a, la ermosura, es m0s,la necesidad pro%unda del E#angelio para todos noso-tros! Aremos para que el Seor, que i/o #er su lu/ asan Pablo, que le i/o escucar su palabra, que toc sucora/n ntimamente, nos aga #er tambi$n a nosotrossu lu/, a fn de que tambi$n nuestro cora/n quede to-cado por su Palabra y as tambi$n nosotros podamosdar al mundo de oy, que tiene sed de ellas, la lu/ delE#angelio y la #erdad de )risto!

3.LACONVERSINDESANPABLO


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en los ec$os de los Ap0stoles 5c%! c$7, *-*79


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El segundo tipo de %uentes sobre la con#ersin est0constituido por las mismas "artas de san Pablo! Nl mis-

mo nunca abl detalladamente de este acontecimien-to, tal #e/ porque poda suponer que todos conocan loesencial de su istoria, todos saban que de perseguidoraba sido trans%ormado en apstol %er#iente de )risto!Eso no aba sucedido como %ruto de su propia ree-xin, sino de un acontecimiento %uerte, de un encuentrocon el esucitado! Sin dar detalles, en mucas ocasio-nes alude a este eco importantsimo, es decir, al e-co de que tambi$n $l es testigo de la resurreccin de4es.s, cuya re#elacin recibi directamente del mismo4es.s, junto con la misin de apstol!

El texto m0s claro sobre este punto se encuentra ensu relato sobre lo que constituye el centro de la istoriade la sal#acin( la muerte y la resurreccin de 4es.s y

las apariciones a los testigos 5c%! 5 "o*=8! )on palabrasde una tradicin muy antigua, que tambi$n $l recibi dela Iglesia de 4erusal$n, dice que 4es.s muri crucifcado,%ue sepultado y, tras su resurreccin, se apareci prime-ro a )e%as, es decir a Pedro, luego a los 3oce, despu$s aquinientos ermanos que en gran parte entonces #i#ana.n, luego a Santiago y a todos los "pstoles! "l fnal deeste relato recibido de la tradicin aade( 2= por (ltimose me apareci0 tambin a m2 55 "o*=, B8! "s da a en-tender que este es el %undamento de su apostolado y desu nue#a #ida!

ay tambi$n otros textos en los que expresa lo mis-mo( 2Por medio de 'esucristo $emos recibido la graciadel apostolado2 5:m*, =89 y tambi$n( 2QAcaso no $e is6

to a 'es(s, *eor nuestroR2 55 "o7, *8, palabras con las


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que alude a algo que todos saben! &, por .ltimo, el textom0s amplio es el de la carta a los K0latas( 2Mas, cuandoA&uel &ue me separ0 desde el seno de mi madre # me

llam0 por su gracia tuo a bien reelar en m a su ijo,para &ue le anunciase entre los gentiles, al punto, sinpedir consejo ni a la carne ni a la sangre, sin subir a 'e6rusaln donde los Ap0stoles anteriores a m, me fui aArabia, de donde nueamente ol a Damasco2 5)a*,*=-*D8! En esta 2auto-apologa2 subraya decididamenteque tambi$n $l es #erdadero testigo del esucitado, quetiene una misin recibida directamente del esucitado!

"s podemos #er que las dos %uentes, los ecos delos "pstoles y las )artas de san Pablo, con#ergen enun punto %undamental( ( Rs!"it#$o #0( # s#& P#-0(o (o ((#' #( #%osto(#$o i)o $ *( !& /r$#$-ro #%sto( tsti,o $ (# Rs!rr""i& "o& ( &-"#r,o s%"4"o $ #&!&"i#r ( E/#&,(io # (os

%#,#&os #( '!&$o ,r"orro'#&o! "l mismo tiempo,san Pablo aprendi que, a pesar de su relacin inmedia-ta con el esucitado, deba entrar en la comunin de laIglesia, deba acerse bauti/ar, deba #i#ir en sintonacon los dem0s "pstoles! Slo en esta comunin con to-dos poda ser un #erdadero apstol, como escribe expl-citamente en la primera carta a los )orintios( 2+antoellos como #o esto es lo &ue predicamos% esto es lo &ue$abis credo2 55 "o*=, **8! Slo existe un anuncio delesucitado, porque )risto es uno solo!

)omo se #e, en todos estos pasajes san Pablo &o i&-tr%rt# &!&"# st 'o'&to "o'o !& "o $"o&/rsi&! QPor qu$R ay mucas iptesis, pero enmi opinin el moti#o es muy e#idente! Este #iraje de su

#ida, esta trans%ormacin de todo su ser no %ue %ruto de


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un proceso psicolgico, de una maduracin o e#olucinintelectual y moral, sino que lleg desde %uera( &o !r!to $ s! %&s#'i&to si&o $( &"!&tro "o&

5s!"risto! En este sentido no %ue slo una con#ersin,una maduracin de su 2yo29 %ue muerte y resurreccinpara $l mismo( muri una existencia suya y naci otranue#a con )risto resucitado! 3e ninguna otra %orma sepuede explicar esta reno#acin de san Pablo!

?os an0lisis psicolgicos no pueden aclarar ni resol#erel problema! Slo el acontecimiento, el encuentro %uertecon )risto, es la cla#e para entender lo que sucedi(muerte y resurreccin, reno#acin por parte de "quelque se aba re#elado y aba ablado con $l! En estesentido m0s pro%undo podemos y debemos ablar decon#ersin! Este encuentro es una reno#acin real quecambi todos sus par0metros! "ora puede decir que loque para $l antes era esencial y %undamental, aora se

a con#ertido en 2basura29 ya no es 2ganancia2 sinop$rdida, porque aora cuenta slo la #ida en )risto!

Sin embargo no debemos pensar que san Pablo se ce-rr en un acontecimiento ciego! En realidad sucedi locontrario, porque )risto resucitado es la lu/ de la #er-dad, la lu/ de 3ios mismo! Ese acontecimiento ensan-c su cora/n, lo abri a todos! En ese momento noperdi cuanto aba de bueno y de #erdadero en su#ida, en su erencia, sino que "o'%r&$i $ or'#&!/#la sabidura, la #erdad, la pro%undidad de la ley yde los pro%etas, se apropi de ellos de modo nue#o! "lmismo tiempo, su ra/n se abri a la sabidura de lospaganos! "l abrirse a )risto con todo su cora/n, se i/ocapa/ de entablar un di0logo amplio con todos, se i/o


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capa/ de acerse todo a todos! "s realmente poda serel "pstol de los gentiles!

En relacin con nuestra #ida, podemos preguntarnos(QOu$ quiere decir esto para nosotrosR Ouiere decir quet#'%o"o %#r# &osotros ( "risti#&is'o s ! 4(o-so# &!/# o ! &!/# 'or#(! Slo so'os "risti#-&os si &os &"o&tr#'os "o& Cristo! )iertamente nose nos muestra de esa %orma irresistible, luminosa,como i/o con san Pablo para con#ertirlo en "pstol detodas las gentes! Pero tambi$n nosotros podemos en-contrarnos con )risto en la lectura de la sagrada Escri-tura, en la oracin, en la #ida lit.rgica de la Iglesia! Po-demos tocar el cora/n de )risto y sentir que $l toca elnuestro! Slo en esta relacin personal con )risto, sloen este encuentro con el esucitado nos con#ertimosrealmente en cristianos! "s se abre nuestra ra/n, seabre toda la sabidura de )risto y toda la rique/a de la

#erdad!

Por tanto oremos al Seor para que nos ilumine, paraque nos conceda en nuestro mundo el encuentro con supresencia y para que as nos d$ una %e #i#a, un cora/nabierto, una gran caridad con todos, capa/ de reno#ar elmundo!

6. LACONCEPCINPAULINADELAPOSTOLADO

*e produjo un gran #iraje en la #ida de san Pablo trassu encuentro con )risto resucitado! 4es.s entr en su#ida y lo con#irti de perseguidor en apstol! Ese en-cuentro marc el inicio de su misin( san Pablo no poda

seguir #i#iendo como antes9 desde entonces era cons-


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ciente de que el Seor le aba dado el encargo deanunciar su E#angelio en calidad de apstol! oy quieroablaros precisamente de esa nue#a condicin de #ida

de san Pablo, es decir, de su ser apstol de )risto!

:ormalmente, siguiendo a los E#angelios, identifca-mos a los 3oce con el ttulo de "pstoles, para indicar aaquellos que eran compaeros de #ida y oyentes de lasensean/as de 4es.s! Pero tambi$n san Pablo se siente#erdadero apstol y, por tanto, parece claro que el con-cepto paulino de apostolado no se restringe al grupo delos 3oce! Ab#iamente, san Pablo sabe distinguir su casopersonal del de 2los ap0stoles anteriores2 a $l 5)a *,*D8( a ellos les reconoce un lugar totalmente especialen la #ida de la Iglesia! Sin embargo, como todos saben,tambi$n san Pablo se considera a s mismo como ap0s6tol en sentido estricto! Es un eco que, en el tiempo delos orgenes cristianos, nadie recorri tantos ilmetros

como $l, por tierra y por mar, con la .nica fnalidad deanunciar el E#angelio!

Por tanto, san Pablo tena un concepto de apostoladoque rebasaba el #inculado slo al grupo de los 3oce ytransmitido sobre todo por san ?ucas en los ecos delos "pstoles 5c%! c$*,

gracia de Dios, so# lo &ue so#% # la gracia de Dios no $a


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sido estril en m. Antes bien, $e trabajado m>s &ue to6dos ellos. Pero no #o, sino la gracia de Dios &ue est>conmigo2 55 "o*=, 7-*+8!

?a met0%ora del aborto expresa una umildad extre-ma9 se la #uel#e a encontrar tambi$n en la carta a los:omanos de san Ignacio de "ntioqua( 2*o# el (ltimo detodos, so# un aborto% pero me ser> concedido ser algo,si alcan2o a Dios2 57,


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ci0n de $ombre alguno, sino por 'esucristo # Dios Padre25)a*, *8! Esta es la primera caracterstica( aber #istoal Seor, aber sido llamado por $l!

?a segunda caracterstica es 2aber sido en#iado2! Elt$rmino griego ap0stolos signifca precisamente 2en#ia-do, mandado2, es decir, embajador y portador de unmensaje! Por consiguiente, debe actuar como encarga-do y representante de quien lo a mandado! Por eso sanPablo se defne 2apstol de 'esucristo2 55 "o*, *9 ; "o*, *8, o sea, delegado suyo, puesto totalmente a su ser-#icio, asta el punto de llamarse tambi$n 2siero de 'e6sucristo2 5:m*, *8! 'na #e/ m0s destaca inmediata-mente la idea de una iniciati#a ajena, la de 3ios en 4esu-cristo, a la que se est0 plenamente obligado9 pero sobretodo se subraya el eco de que se a recibido una mi-sin que cumplir en su nombre, poniendo absolutamen-te en segundo plano cualquier inter$s personal!

El tercer requisito es el ejercicio del 2anuncio delE#angelio2, con la consiguiente %undacin de Iglesias!Por tanto, el ttulo de 2apstol2 no es y no puede ser o-norfco9 compromete concreta y dram0ticamente todala existencia de la persona que lo lle#a! En la primeracarta a los "orintios, san Pablo exclama( 7?@o so# #oap0stol ?Acaso no $e isto #o a 'es(s, *eor nuestro?@o sois osotros mi obra en el *eorR2 55 "o7, *8! "n0-logamente, en la segunda carta a los "orintios afrma(2Vosotros sois nuestra carta B...C, una carta de "risto, re6dactada por ministerio nuestro, escrita no con tinta,sino con el


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modo que el %uego, aplic0ndose a materiales distintos,se re%uer/a a.n m0s!!!, as la palabra de san Pablo gana-ba para su causa a todos aquellos con los que entraba

en relacin9 y aquellos que le acan la guerra, conquis-tados por sus discursos, se con#ertan en alimento paraeste %uego espiritual2 5ib., D, **8! Esto explica por qu$san Pablo defne a los apstoles como 2colaboradoresde 3ios2 55 "o1, 79 ; "o6, *8, cuya gracia act.a conellos!

'n elemento tpico del #erdadero apstol, claramentedestacado por san Pablo, es una especie de identifca-cin entre E#angelio y e#angeli/ador, ambos destinadosa la misma suerte! 3e eco, nadie a puesto de relie#emejor que san Pablo cmo el anuncio de la cru/ de )ris-to se presenta como 2esc0ndalo y necedad2 55 "o *,culopara el mundo, los >ngeles # los $ombres. @osotros, ne6cios por seguir a "risto% osotros, sabios en "risto. Dbi6les nosotros% mas osotros, fuertes. Vosotros llenos degloria% mas nosotros, despreciados. asta el presente,pasamos $ambre, sed, desnude2. *omos abofeteados, #andamos errantes. @os fatigamos trabajando con nues6tras manos. *i nos insultan, bendecimos. *i nos persi6

guen, lo soportamos. *i nos difaman, respondemos con


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bondad. emos enido a ser, $asta a$ora, como la ba6sura del mundo # el desec$o de todos2 55 "o>, 7-*18!Es un autorretrato de la #ida apostlica de san Pablo(

en todos estos su%rimientos pre#alece la alegra de serportador de la bendicin de 3ios y de la gracia del E#an-gelio!

Por otro lado, san Pablo comparte con la floso%a es-toica de su tiempo la idea de una tena/ constancia entodas las difcultades que se le presentan, pero $l supe-ra la perspecti#a meramente umanstica, bas0ndoseen el componente del amor a 3ios y a )risto( 7?uinnos separar> del amor de "risto ?la tribulaci0n, ?laangustia, ?la persecuci0n, ?el $ambre, ?ladesnude2, ?los peligros, ?la espada "omo dice la ngeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro nilas potestades ni la altura ni la profundidad ni otra cria6tura alguna podr> separarnos del amor de Dios mani6festado en "risto 'es(s *eor nuestro7 5:m B, 1=-178!Esta es la certe/a, la alegra pro%unda que gua al aps-tol san Pablo en todas estas #icisitudes( nada puede se-pararnos del amor de 3ios! & este amor es la #erdaderarique/a de la #ida umana!

)omo se #e, san Pablo se aba entregado al E#angeliocon toda su existencia9 podramos decir las #einticuatrooras del da! & cumpla su ministerio con fdelidad ycon alegra, 2para salar a toda costa a alguno2 55 "o7,


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e incluso de maternidad 5c%! )a>, *78, asuma una acti-tud de completo ser#icio, declarando admirablemente(2@o es &ue pretendamos dominar sobre uestra fe, sino

&ue contribuimos a uestro go2o2 5; "o*, 8! ?a mi-sin de todos los apstoles de )risto, en todos los tiem-pos, consiste en ser colaboradores de la #erdadera ale-gra!


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7. SANPABLOYLOSAPSTOLES

Estas relaciones estu#ieron siempre marcadas por unpro%undo respeto y por la %ranque/a que en san Pabloderi#aba de la de%ensa de la #erdad del E#angelio! "un-que era pr0cticamente contempor0neo de 4es.s de :a-/aret, nunca tu#o la oportunidad de encontrarse con $ldurante su #ida p.blica! Por eso, tras quedar deslum-brado en el camino de 3amasco, sinti la necesidad de

consultar a los primeros discpulos del @aestro, que $laba elegido para que lle#aran su E#angelio asta losconfnes del mundo!

En la carta a los )>latas san Pablo elabora un impor-tante in%orme sobre los contactos mantenidos con algu-nos de los 3oce( ante todo con Pedro, que aba sidoelegido como ep$as, palabra aramea que signifca

roca, sobre la que se estaba edifcando la Iglesia 5c%! )a*, *B89 con Santiago, 2el $ermano del *eor2 5c%! )a*,*789 y con 4uan 5c%! )a


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trar dos pasajes que san Pablo aba conocido en 4eru-sal$n y que ya aban sido %ormulados como elementoscentrales de la tradicin cristiana, una tradicin consti-

tuti#a! Nl los transmite #erbalmente tal como los abarecibido, con una %rmula muy solemne( 2Gs transmitolo &ue a mi e2 recib2! Insiste, por tanto, en la fdelidada cuanto $l mismo aba recibido y que transmite fel-mente a los nue#os cristianos! Son elementos constituti-#os y conciernen a la Eucarista y a la esurreccin9 setrata de textos ya %ormulados en los aos treinta! "s lle-gamos a la muerte, sepultura en el seno de la tierra y ala resurreccin de 4es.s 5c%!5 "o*=, 1->8!

Homemos ambos textos( las palabras de 4es.s en la.ltima )ena 5c%! 5 "o**, 89 este 2por osotros2 se con#ierte en 2por m7 y2por la 4glesia2 5


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conoce como 2"uerpo de "risto2 55 "o*


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pultado2! ?a %orma #erbal 2$a resucitado2 se eligi parasubrayar que la resurreccin de )risto inuye asta elpresente de la existencia de los creyentes( podemos

traducirlo por 2$a resucitado # sigue io2 en la Eucaris-ta y en la Iglesia! "s todas las Escrituras dan testimo-nio de la muerte y la resurreccin de )risto, porque Gcomo escribi ugo de San LctorG 2to$# (# $i/i Es-"rit!r# "o&stit!+ !& ;&i"o (i0ro + st ;&i"o (i-0ro s Cristo %or


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?a importancia que san Pablo confere a la Hradicin#i#a de la Iglesia, que transmite a sus comunidades, de-muestra cu0n equi#ocada es la idea de quienes afrman

que %ue san Pablo quien in#ent el cristianismo( antesde proclamar el e#angelio de 4esucristo, su Seor, seencontr con $l en el camino de 3amasco y lo %recuenten la Iglesia, obser#ando su #ida en los 3oce y en aque-llos que lo aban seguido por los caminos de Kalilea!

?a misin que recibi del esucitado en orden a lae#angeli/acin de los gentiles necesita ser confrmada ygaranti/ada por aquellos que le dieron a $l y a Cernab$la mano dereca como seal de aprobacin de su apos-tolado y de su e#angeli/acin, as como de acogida enla .nica comunin de la Iglesia de )risto 5c%! )a8!

)uanto m0s tratamos de seguir las uellas de 4es.s de:a/aret por los caminos de Kalilea, tanto m0s podemoscomprender que $l asumi nuestra umanidad, compar-ti$ndola en todo, excepto en el pecado! :uestra %e nonace de un mito ni de una idea, sino del encuentro con

el esucitado, en la #ida de la Iglesia!


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=. E( Co&"i(io $ 5r!s#(*& + (# "o&tro/rsi#$ A&tio

El respeto y la #eneracin que san Pablo culti# siem-pre acia los 3oce no disminuyeron cuando $l de%endacon %ranque/a la #erdad del E#angelio, que no es otroque 4esucristo, el Seor! oy queremos detenernos endos episodios que demuestran la #eneracin y, al mis-mo tiempo, la libertad con la que el "pstol se dirige a

)e%as y a los dem0s "pstoles( el llamado 2"oncilio2 de4erusal$n y la contro#ersia de "ntioqua de Siria, relata-dos en la carta a los )>latas5c%! )a


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decir, de la obser#ancia de las normas necesarias paraser ombres justos, obedientes a la ?ey, y sobre todo, li-bres de las normas relati#as a las purifcaciones rituales,

los alimentos puros e impuros y el s0bado! " la asam-blea de 4erusal$n se refere tambi$n san Pablo en la car6ta a los )>latas5)a+ d!)!G, Pablo partecon Cernab$ desde "ntioqua de Siria y se ace acom-paar de Hito, su fel colaborador que, aun siendo de ori-gen griego, no aba sido obligado a acerse circuncidarcuando entr en la Iglesia! En esta ocasin, san Pabloexpuso a los 3oce, defnidos como las personas m0s re-le#antes, su e#angelio de libertad de la ?ey 5c%! )a


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5c%! )a=, *8! ?as dos modalidades con que san Pablo ysan ?ucas describen la asamblea de 4erusal$n se unenpor la accin liberadora del Espritu, porque 2donde est>

el


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na, de la que aban recibido el don ine%able del E#an-gelio! Han grande es el #alor que Pablo atribuye a estegesto de participacin que raramente la llama simple-

mente 2colecta2( para $l es m0s bien 2sericio2, 2bendi6ci0n2, 2amor2, 2gracia2, m0s a.n, 2liturgia2 5; "o78! Sor-prende, particularmente, este .ltimo t$rmino, que con-fere a la colecta en dinero un #alor incluso de culto( poruna parte es un gesto lit.rgico o 2ser#icio2, o%recido porcada comunidad a 3ios, y por otra es accin de amorcumplida a %a#or del pueblo! "mor a los pobres y liturgiadi#ina #an juntas, el amor a los pobres es liturgia! ?osdos ori/ontes est0n presentes en toda liturgia celebra-da y #i#ida en la Iglesia, que por su naturale/a se oponea la separacin entre el culto y la #ida, entre la %e y lasobras, entre la oracin y la caridad para con los erma-nos! "s el concilio de 4erusal$n nace para dirimir lacuestin sobre cmo comportarse con los paganos quellegaban a la %e, optando por la libertad de la circunci-

sin y de las obser#ancias impuestas por la ?ey, y se re-suel#e en la solicitud eclesial y pastoral que pone en elcentro la %e en )risto 4es.s y el amor a los pobres de 4e-rusal$n y de toda la Iglesia!

El segundo episodio es la conocida contro#ersia de"ntioqua, en Siria, que atestigua la libertad interior deque go/aba san Pablo( Q)mo comportarse en ocasinde la comunin de mesa entre creyentes de origen judoy los procedentes de los gentilesR "qu se pone de ma-nifesto el otro epicentro de la obser#ancia mosaica( ladistincin entre alimentos puros e impuros, que di#idapro%undamente a los ebreos obser#antes de los paga-nos! Inicialmente )e%as, Pedro, comparta la mesa conunos y con otros( pero con la llegada de algunos cristia-

nos #inculados a Santiago, 2el ermano del Seor2 5)a


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*, *78, Pedro aba empe/ado a e#itar los contactos enla mesa con los paganos, para no escandali/ar a los quecontinuaban obser#ando las leyes de pure/a alimenta-

ria9 y la opcin era compartida por Cernab$! Hal opcindi#ida pro%undamente a los cristianos procedentes de lacircuncisin y los cristianos #enidos del paganismo! Estecomportamiento, que amena/aba realmente la unidad yla libertad de la Iglesia, suscit las encendidas reaccio-nes de Pablo, que lleg a acusar a Pedro y a los dem0sde ipocresa( 2*i t(, siendo judo, ies como gentil #no como judo, ?c0mo fuer2as a los gentiles a judai2ar75)a8! En realidad, las preocupaciones de Pablo, poruna parte, y de Pedro y Cernab$, por otro, eran distin-tas( para los .ltimos la separacin de los paganos repre-sentaba una modalidad para tutelar y para no escanda-li/ar a los creyentes pro#enientes del judasmo9 para Pa-blo constitua, en cambio, un peligro de malentendidode la sal#acin uni#ersal en )risto o%recida tanto a los

paganos como a los judos! Si la justifcacin se reali/aslo en #irtud de la %e en )risto, de la con%ormidad con$l, sin obra alguna de la ?ey, Qqu$ sentido tiene obser-#ar a.n la pure/a alimentaria con ocasin de la partici-pacin en la mesaR @uy probablemente las perspecti#asde Pedro y de Pablo eran distintas( para el primero, noperder a los judos que se aban aderido al E#angelio9para el segundo, no disminuir el #alor sal#fco de lamuerte de )risto para todos los creyentes!Es extrao decirlo, pero al escribir a los cristianos deoma, algunos aos despu$s 5acia la mitad de la d$ca-da del =+ d!)!8, san Pablo mismo se encontrar0 anteuna situacin an0loga y pedir0 a los %uertes que no co-man comida impura para no perder o para no escandali-/ar a los d$biles( 2Iueno es no comer carne, ni beber

ino, ni $acer nada en &ue tu $ermano tropiece, o se


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escandalice, o Ja&uee2 5:m *>,


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>?. SANPABLOCONOCIA5ES@SVERDADERAMENTEDECORAN

QOu$ saba san Pablo del 4es.s terreno, de su #ida, desus ensean/as, de su pasinR! "ntes de entrar en estacuestin, puede ser .til tener presente que el mismosan Pablo distingue dos maneras de conocer a 4es.s y,m0s en general, dos maneras de conocer a una perso-na!

En la segunda carta a los )orintios escribe( 2As &ueen adelante #a no conocemos a nadie seg(n la carne. =si conocimos a "risto seg(n la carne, #a no le conoce6mos as2 5; "o =, *68! )onocer 2seg.n la carne2, demodo carnal, quiere decir conocer slo exteriormente,con criterios externos( se puede aber #isto a una per-sona mucas #eces, conocer sus rasgos y los di#ersos

detalles de su comportamiento( cmo abla, cmo semue#e, etc! & sin embargo, aun conociendo a alguiende esta %orma, no se le conoce realmente, no se conoceel n.cleo de la persona! Slo con el cora/n se conoce#erdaderamente a una persona!

3e eco los %ariseos y los saduceos conocieron a 4e-

s.s en lo exterior, escucaron su ensean/a, mucosdetalles de $l, pero no lo conocieron en su #erdad! ayuna distincin an0loga en unas palabras de 4es.s! 3es-pu$s de la Hransfguracin, pregunta a los "pstoles(7?uin dice la gente &ue so# #oR2 y 2Q&uin decs o6sotros &ue so# #o2! ?a gente lo conoce, pero superf-cialmente9 sabe algunas cosas de $l, pero no lo a cono-cido realmente! En cambio los 3oce, gracias a la amis-

tad, que implica tambi$n el cora/n, al menos aban


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entendido en lo sustancial y comen/aban a saber qui$nera 4es.s! Hambi$n oy existe esta %orma distinta de co-nocer( ay personas doctas que conocen a 4es.s en mu-

cos de sus detalles y personas sencillas que no cono-cen estos detalles, pero que lo conocen en su #erdad(2El cora/n abla al cora/n2! & san Pablo quiere deciresencialmente que conoce a 4es.s as, con el cora/n, yque de este modo conoce esencialmente a la personaen su #erdad9 y despu$s, en un segundo momento, queconoce sus detalles!

3ico esto, queda a.n la cuestin( QOu$ saba san Pa-blo de la #ida concreta, de las palabras, de la pasin, delos milagros de 4es.sR Parece seguro que nunca se en-contr con $l durante su #ida terrena! " tra#$s de los"pstoles y de la Iglesia naciente, seguramente conocitambi$n detalles de la #ida terrena de 4es.s! En sus car-tas encontramos tres %ormas de re%erencia al 4es.s pre-

pascual! En primer lugar, ay re%erencias explcitas y di-rectas! San Pablo abla de la ascendencia da#dica de4es.s 5c% :m *, 18, conoce la existencia de sus 2erma-nos2 o consanguneos 55 "o7, =9 Ka *,*78, conoce eldesarrollo de la .ltima )ena 5c%! 5 "o **, con !c *+,D89 san Pablo conocelas palabras pronunciadas por 4es.s en la .ltima )ena5c% 5 "o **, -


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En segundo lugar, podemos entre#er en algunas %ra-ses de las cartas paulinas #arias alusiones a la tradicinatestiguada en los E#angelios sinpticos! Por ejemplo,

las palabras que leemos en la primera carta a los +esa6lonicenses, seg.n la cual 2el da del *eor endr> comoun ladr0n en la noc$e2 55 +s=,


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ralmente, cuando escribe a los omanos( 2Amaos unosa otros. B...C Iendecid a los &ue os persiguen. B...C Viiden pa2 con todos. B...C Venced al mal con el bien7. "s

pues, en sus cartas ay un reejo fel del *erm0n de laMontaa 5c% Mt =-D8!

Por .ltimo, en las cartas de san Pablo es posible allarun tercer modo de presencia de las palabras de 4es.s(es cuando reali/a una %orma de transposicin de la tra-dicin prepascual a la situacin despu$s de la Pascua!'n caso tpico es el tema del reino de 3ios, que est0 se-guramente en el centro de la predicacin del 4es.s is-trico 5c% Mt 1, , >18! En san Pablo seencuentra una trasposicin de este tema, pues tras laresurreccin es e#idente que 4es.s en persona, el esu-citado, es el reino de 3ios! Por tanto, el reino llega don-de est0 llegando 4es.s! & as, necesariamente, el temadel reino de 3ios, con el que se aba anticipado el mis-

terio de 4es.s, se trans%orma en cristologa!

Sin embargo, las mismas disposiciones exigidas por4es.s para entrar en el reino de 3ios #alen exactamentepara san Pablo a propsito de la justifcacin por la %e(tanto la entrada en el eino como la justifcacin requie-ren una actitud de gran umildad y disponibilidad, librede presunciones, para acoger la gracia de 3ios!

Por ejemplo, la par0bola del %ariseo y el publicano 5c%!c *B,7-*>8 imparte una ensean/a que se encuentratal cual en san Pablo, cuando insiste en que nadie debegloriarse en presencia de 3ios! Hambi$n las %rases de 4e-s.s sobre los publicanos y las prostitutas, m0s dispues-tos que los %ariseos a acoger el E#angelio 5c% Mt


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5c%! Mt 7,*+-*19 !c *=, *-6Padre2! Es una palabra muy %amiliar,equi#alente a nuestro 2pap>2, que slo usan los niosen comunin con su padre! asta ese momento era im-pensable que un judo utili/ara dica palabra para diri-girse a 3ios9 pero 4es.s, siendo #erdadero ijo, en estaora de intimidad abla as y dice( 2Abb>, Padre2! En lascartas de san Pablo a los omanos y a los K0latas, sor-prendentemente, esta palabra 2Abb>2, que expresa laexclusi#idad de la fliacin de 4es.s, aparece en labiosde los bauti/ados 5c% :m B,*=9 )a >,68, porque an reci-bido el 22

porque an llegado a ser ijos en el ijo!


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Por .ltimo, quiero aludir a la dimensin sal#fca de lamuerte de 4es.s, como la encontramos en la %rase e#an-

g$lica( 2=9 Mt


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. LADIMENSINECLESIOLGICADELPENSAMIENTODESANPABLO

Q)u0l es la ensean/a de san Pablo sobre la IglesiaR!3ebemos comen/ar por la constatacin de que esta pa-labra 2Iglesia2 en espaol, Gcomo 2Nglise2 en %ranc$s o2)iesa2 en italianoG est0 tomada del griego , *68! En otras cartas abla de la Iglesia de3ios que est0 en )orinto 5c% 5 "o*,


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sino que las di#ersas Iglesias locales son a su #e/ reali-/acin de la .nica Iglesia de 3ios! Hodas juntas son la24glesia de Dios2, que precede a las distintas Iglesias lo-

cales, y que se expresa, se reali/a en ellas!

Es importante obser#ar que casi siempre la palabra24glesia2 aparece con el aadido de la califcacin 2deDios2( no es una asociacin umana, nacida de ideas ointereses comunes, sino de una con#ocacin de 3ios! Nlla a con#ocado y por eso es una en todas sus reali/a-ciones! ?a unidad de 3ios crea la unidad de la Iglesia entodos los lugares donde se encuentra! @0s tarde, en lacarta a los


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blos a con%ormarse a la .nica cultura elenstica! @u-cos israelitas aban de%endido con su sangre la #oca-cin propia de Israel! ?os m0rtires aban pagado con la

#ida la identidad de su pueblo, que se expresaba me-diante estos elementos!

Hras el encuentro con )risto resucitado, san Pablo en-tendi que los cristianos no eran traidores9 al contrario,en la nue#a situacin, el 3ios de Israel, mediante )risto,aba extendido su llamada a todas las gentes, con#ir-ti$ndose en el 3ios de todos los pueblos! 3e esta %ormase reali/aba la fdelidad al .nico 3ios9 ya no eran nece-sarios los signos distinti#os constituidos por las normasy las obser#ancias particulares, porque todos estabanllamados, en su #ariedad, a %ormar parte del .nico pue-blo de 3ios en la 24glesia de Dios2 en )risto!

En la nue#a situacin san Pablo tu#o clara inmediata-

mente una cosa( el #alor %undamental y %undante de)risto y de la 2palabra2 que lo anunciaba! San Pablo sa-ba que no slo no se llega a ser cristiano por coercin,sino que en la confguracin interna de la nue#a comu-nidad el componente institucional estaba ine#itable-mente #inculado a la 2palabra2 #i#a, al anuncio del )ris-to #i#o en el cual 3ios se abre a todos los pueblos y losune en un .nico pueblo de 3ios! Es sintom0tico que san?ucas, en los ec$os de los Ap0stoles utilice mucas #e-ces, incluso a propsito de san Pablo, el sintagma2anunciar la palabra2 5c$>, ,


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En concreto, esta palabra est0 constituida por la cru/y la resurreccin de )risto, en la que an encontrado re-ali/acin las Escrituras! El misterio pascual, que pro#oc

el #iraje de su #ida en el camino de 3amasco, est0 ob-#iamente en el centro de la predicacin del "pstol 5c%!5 "o


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fcantes, son necesarios para que el cuerpo pueda #i#iry reali/ar sus %unciones!

Aportunamente el "pstol obser#a que en la Iglesiaay mucas #ocaciones( pro%etas, apstoles, maestros,personas sencillas, todos llamados a #i#ir cada da la ca-ridad, todos necesarios para construir la unidad #i#a deeste organismo espiritual! ?a otra interpretacin acere%erencia al )uerpo mismo de )risto! San Pablo sostie-ne que la Iglesia no es slo un organismo, sino que secon#ierte realmente en cuerpo de )risto en el sacra-mento de la Eucarista, donde todos recibimos su )uer-po y llegamos a ser realmente su )uerpo! "s se reali/ael misterio esponsal( todos son un solo cuerpo y un soloespritu en )risto! 3e este modo la realidad #a mucom0s all0 de la imaginacin sociolgica, expresando su#erdadera esencia pro%unda, es decir, la unidad de to-dos los bauti/ados en )risto, a los que el "pstol consi-

dera 2uno2 en )risto, con%ormados al sacramento de su)uerpo!

"l decir esto, san Pablo muestra que sabe bien y nosda a entender a todos que la Iglesia no es suya y no esnuestra( la Iglesia es el )uerpo de )risto, es 2Iglesia deDios2, 2campo de Dios, edifcacin de Dios, 5!!!8 templode Dios2 55 "o1, 7!*68! Esta .ltima designacin es parti-cularmente interesante, porque atribuye a un tejido derelaciones interpersonales un t$rmino que com.nmenteser#a para indicar un lugar %sico, considerado sagrado!?a relacin entre Iglesia y templo asume, por tanto, dosdimensiones complementarias( por una parte, se aplicaa la comunidad eclesial la caracterstica de separacin ypure/a que tena el edifcio sagrado9 pero, por otra, se

supera tambi$n el concepto de un espacio material,


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para trans%erir este #alor a la realidad de una comuni-dad #i#a de %e! Si antes los templos se consideraban lu-gares de la presencia de 3ios, aora se sabe y se #e

que 3ios no abita en edifcios ecos de piedra, sinoque el lugar de la presencia de 3ios en el mundo es lacomunidad #i#a de los creyentes!

@erecera un discurso aparte la califcacin de 2pue6blo de Dios2, que en san Pablo se aplica sustancialmen-te al pueblo del "ntiguo Hestamento y despu$s a los pa-ganos, que eran 2el no pueblo2 y se an con#ertido tam-bi$n ellos en pueblo de 3ios gracias a su insercin en)risto mediante la palabra y el sacramento!

'n .ltimo detalle! En la carta a +imoteo san Pablo ca-lifca a la Iglesia como 2casa de Dios2 55+m1, *=89 setrata de una defnicin realmente original, porque se re-fere a la Iglesia como estructura comunitaria en la que

se #i#en cordiales relaciones interpersonales de car0c-ter %amiliar! El "pstol nos ayuda a comprender cada#e/ m0s a %ondo el misterio de la Iglesia en sus distintasdimensiones de asamblea de 3ios en el mundo! Esta esla grande/a de la Iglesia y la grande/a de nuestra lla-mada( somos templo de 3ios en el mundo, lugar donde3ios abita realmente9 y, al mismo tiempo, somos co-munidad, %amilia de 3ios, que es caridad! )omo %amiliay casa de 3ios debemos reali/ar en el mundo la caridadde 3ios y ser as, con la %uer/a que #iene de la %e, lugary signo de su presencia!

Pidamos al Seor que nos conceda ser cada #e/ m0s suIglesia, su )uerpo, el lugar de la presencia de su caridaden nuestro mundo y en nuestra istoria!


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. LADIVINIDADDECRISTOENLAPREDICACINDESANPABLO

?a ensean/a que san Pablo nos a dejado sobre lacentralidad del "risto resucitado en el misterio de la sal6aci0n, sobre su cristologa! En #erdad, 4esucristo resu-citado, 2exaltado sobre todo nombre2, est0 en el centrode todas sus reexiones! Para el "pstol, )risto es el cri-terio de #aloracin de los acontecimientos y de las co-

sas, el fn de todos los es%uer/os que $l ace para anun-ciar el E#angelio, la gran pasin que sostiene sus pasospor los caminos del mundo! & se trata de un )risto #i#o,concreto( el )risto Gdice san PabloG 2&ue me am0 # seentreg0 a s mismo por m2 5)a


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men de su existencia terrena y ra/ del desarrollo suce-si#o de toda la %e cristiana, de toda la realidad de laIglesia!

Para el "pstol, la resurreccin no es un aconteci-miento en s mismo, separado de la muerte( el esucita-do es siempre el mismo que %ue crucifcado! Hambi$n yaresucitado lle#a sus eridas( la pasin est0 presente en$l y, con Pascal, se puede decir que su%re asta el fndel mundo, aun siendo el esucitado y #i#iendo con no-sotros y para nosotros! San Pablo comprendi esta iden-tidad del esucitado con el )risto crucifcado en el cami-no de 3amasco( en ese momento se le re#el con clari-dad que el )rucifcado es el esucitado y el esucitadoes el )rucifcado, que dice a san Pablo( 2QPor &u mepersiguesR2 5c$ 7, >8! San Pablo, cuando persigue a)risto en la Iglesia, comprende que la cru/ no es 2unamaldici0n de Dios2 5Dt


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mento encontramos algunos textos que exaltan el papelde la Sabidura, que existe desde antes de la creacindel mundo! En este sentido deben leerse pasajes como

este del Salmo 7+( 2"ntes de que nacieran los montes, o%uera engendrado el orbe de la tierra, desde siempre ypor siempre t. eres 3ios2 5#!


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sotros9 as, puede describir a )risto como 2%uer/a y sabi-dura de 3ios29 puede decir que )risto se a con#ertidopara nosotros en 2sabidura de origen di#ino, justicia,

santifcacin y redencin2 55 "o*, !1+8! 3e la misma%orma, san Pablo aclara que )risto, al igual que la Sabi-dura, puede ser reca/ado sobre todo por los domina-dores de este mundo 5c% 5 "o


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que ilustran los momentos principales del recorrido rea-li/ado por )risto! Su preexistencia est0 expresada en laspalabras( 2A pesar de su condici0n diina, no $i2o alar6

de de su categora de Dios2 5#! 68! Sigue despu$s el aba-jamiento #oluntario del ijo en la segunda estro%a( 2*edespoj0 de su rango # tom0 la condici0n de esclao2 5#!D8, asta umillarse 2obedeciendo $asta la muerte #una muerte de cru22 5#! B8! ?a tercera estro%a del imnoanuncia la respuesta del Padre a la umillacin del ijo(2Por eso Dios lo exalt0 # le concedi0 el @ombre &ueest> sobre todo nombre2 5#! 78!

?o que impresiona es el contraste entre el abajamien-to radical y la siguiente glorifcacin en la gloria de 3ios!Es e#idente que esta segunda estro%a est0 en contrastecon la pretensin de "d0n, que quera acerse 3ios, ytambi$n est0 en contraste con el gesto de los construc-tores de la torre de Cabel, que queran edifcar por s so-

los el puente asta el cielo y con#ertirse ellos mismosen di#inidad! Pero esta iniciati#a de la soberbia acaben la autodestruccin( as no se llega al cielo, a la #er-dadera %elicidad, a 3ios! El gesto del ijo de 3ios esexactamente lo contrario( no la soberbia, sino la umil-dad, que es la reali/acin del amor, y el amor es di#ino!?a iniciati#a de abajamiento, de umildad radical de)risto, con la cual contrasta la soberbia umana, es re-almente expresin del amor di#ino9 a ella le sigue la ele-#acin al cielo a la que 3ios nos atrae con su amor!

"dem0s de la carta a los Filipenses, ay otros lugaresde la literatura paulina donde los temas de la preexis-tencia y el descenso del ijo de 3ios a la tierra est0nunidos entre s! 'na reafrmacin de la identifcacin en-

tre Sabidura y )risto, con todas sus implicaciones cs-


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micas y antropolgicas, se encuentra en la primera car6ta a +imoteo( 2l $a sido manifestado en la carne, justi6Hcado en el ngeles, proclamado a

los gentiles, credo en el mundo, leantado a la gloria255 +m1, *68! Sobre todo con estas premisas se puededefnir mejor la %uncin de )risto como @ediador .nico,en la perspecti#a del .nico 3ios del "ntiguo Hestamento5c%! 5 +m 1, *+-**9 >>, 68! )ristoes el #erdadero puente que nos gua al cielo, a la comu-nin con 3ios!

Por .ltimo, slo una alusin a los .ltimos desarrollos dela cristologa de san Pablo en las cartas a los "olosensesy a los


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1>. LATEOLOGADELACRUENLAPREDICACINDESANPABLO

En la experiencia personal de san Pablo ay un datoincontro#ertible( mientras que al inicio aba sido unperseguidor y aba utili/ado la #iolencia contra los cris-tianos, desde el momento de su con#ersin en el cami-no de 3amasco, se aba pasado a la parte de )ristocrucifcado, aciendo de $l la ra/n de su #ida y el moti-

#o de su predicacin! Entreg toda su #ida por las almas5c% ; "o*


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grupos de erejes, que se aban %ormado su propiaidea del cristianismo seg.n su propio modelo de #ida!

Para san Pablo la cru/ tiene un primado %undamentalen la istoria de la umanidad9 representa el punto cen-tral de su teologa, porque decir cru/ quiere decir sala6ci0n como graciadada a toda criatura! El tema de lacru/ de )risto se con#ierte en un elemento esencial yprimario de la predicacin del "pstol( el ejemplo m0sclaro es la comunidad de )orinto! ;rente a una Iglesiadonde aba, de %orma preocupante, desrdenes y es-c0ndalos, donde la comunin estaba amena/ada porpartidos y di#isiones internas que ponan en peligro launidad del )uerpo de )risto, san Pablo se presenta nocon sublimidad de palabras o de sabidura, sino con elanuncio de )risto, de )risto crucifcado! Su %uer/a no esel lenguaje persuasi#o sino, paradjicamente, la debili-dad y la umildad de quien con%a slo en el 2poder de

Dios2 5c%! 5 "ondalopara los judos, necedad para los gentiles2 55 "o*, *B-


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?as primeras comunidades cristianas, a las que sanPablo se dirige, saben muy bien que 4es.s ya a resuci-tado y #i#e9 el "pstol quiere recordar, no slo a los )o-

rintios o a los K0latas, sino a todos nosotros, que el e-sucitado sigue siendo siempre "quel que %ue crucifca-do! El 2esc>ndalo2 y la 2necedad2 de la cru/ radican pre-cisamente en el eco de que donde parece aber slo%racaso, dolor, derrota, precisamente all est0 todo elpoder del "mor ilimitado de 3ios, porque la cru/ es ex-presin de amor y el amor es el #erdadero poder que sere#ela precisamente en esta aparente debilidad! Paralos judos la cru/ es s-andalon, es decir, trampa o pie-dra de tropie/o( parece obstaculi/ar la %e del israelitapiadoso, que no encuentra nada parecido en las Sagra-das Escrituras!

San Pablo, con gran #alenta, parece decir aqu que laapuesta es muy alta( para los judos, la cru/ contradice

la esencia misma de 3ios, que se mani%est con signosprodigiosos! Por tanto, aceptar la cru/ de )risto signifcareali/ar una pro%unda con#ersin en el modo de relacio-narse con 3ios! Si para los judos el moti#o de reca/ode la cru/ se encuentra en la e#elacin, es decir, en lafdelidad al 3ios de sus padres, para los griegos, es de-cir, para los paganos, el criterio de juicio para oponersea la cru/ es la ra/n! En e%ecto, para estos .ltimos lacru/ es mora, necedad, literalmente insipide2, un ali-mento sin sal9 por tanto, m0s que un error, es un insultoal buen sentido!

San Pablo mismo, en m0s de una ocasin, su%ri laamarga experiencia del reca/o del anuncio cristianoconsiderado 2inspido2, irrele#ante, ni siquiera digno de

ser tomado en cuenta en el plano de la lgica racional!


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Para quienes, como los griegos, #ean la per%eccin enel espritu, en el pensamiento puro, ya era inaceptableque 3ios se iciera ombre, sumergi$ndose en todos los

lmites del espacio y del tiempo! Por tanto, era total-mente inconcebible creer que un 3ios pudiera acabaren una cru/!

& esta lgica griega es tambi$n la lgica com.n denuestro tiempo! El concepto de ap>t$eia indi%erencia,como ausencia de pasiones en 3ios, Qcmo abra podi-do comprender a un 3ios eco ombre y derrotado,que incluso abra recuperado luego su cuerpo para #i-#ir como resucitadoR 2+e escuc$aremos sobre esto enotra ocasi0n2 5c$*D, 1


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dura, porque manifesta de #erdad qui$n es 3ios, es de-cir, poder de amor que llega asta la cru/ para sal#ar alombre! 3ios se sir#e de modos e instrumentos que a

nosotros, a primera #ista, nos parecen slo debilidad!El )rucifcado des#ela, por una parte, la debilidad del

ombre9 y, por otra, el #erdadero poder de 3ios, es de-cir, la gratuidad del amor( precisamente esta gratuidadtotal del amor es la #erdadera sabidura! San Pablo loexperiment incluso en su carne, como lo testimonia en#arios pasajes de su itinerario espiritual, que se ancon#ertido en puntos de re%erencia precisos para tododiscpulo de 4es.s( 2l me dijoE 7Mi gracia te basta, &uemi fuer2a se muestra perfecta en la Ja&ue2a775; "o*9


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propia superioridad y la eleccin de la necedad delamor!

San Pablo renunci a su propia #ida entreg0ndose total-mente al ministerio de la reconciliacin, de la cru/, quees sal#acin para todos nosotros! & tambi$n nosotrosdebemos saber acer esto( podemos encontrar nuestra%uer/a precisamente en la umildad del amor y nuestrasabidura en la debilidad de renunciar para entrar as enla %uer/a de 3ios! Hodos debemos %ormar nuestra #idaseg.n esta #erdadera sabidura( no #i#ir para nosotrosmismos, sino #i#ir en la %e en el 3ios del que todos po-demos decir( 2Me am0 # se entreg0 a s mismo por m2!


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11. LARESURRECCINDECRISTOENLATEOLOGADESANPABLO

2*i no resucit0 "risto, es aca nuestra predicaci0n, #es aca tambin uestra fe B...C # osotros est>is toda6a en uestros pecados2 55 "o*=, *>!*D8! )on estas%uertes palabras de la primera carta a los "orintios, sanPablo da a entender la importancia decisi#a que atribu-ye a la resurreccin de 4es.s, pues en este aconteci-

miento est0 la solucin del problema planteado por eldrama de la cru/! Por s sola la cru/ no podra explicar la%e cristiana9 m0s a.n, sera una tragedia, seal de la ab-surdidad del ser! El misterio pascual consiste en el e-co de que ese )rucifcado 2resucit0 al tercer da, se6g(n las


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los *-**, de la primera carta a los "orintios, pone biende relie#e el nexo entre 2recibir2 y 7transmitir2! San Pa-blo atribuye muca importancia a la %ormulacin literal

de la tradicin9 al t$rmino del pasaje que estamos exa-minando subraya( 2+anto ellos como #o, esto es lo &uepredicamos2 55 "o*=, **8, poniendo as de manifestola unidad del -erigma, del anuncio para todos los cre-yentes y para todos los que anunciar0n la resurreccinde )risto!

?a tradici0n a la que se une es la %uente a la que sedebe acudir! ?a originalidad de su cristologa no #a nun-ca en detrimento de la fdelidad a la tradicin! El -erig6ma de los "pstoles preside siempre la re-elaboracinpersonal de san Pablo9 cada una de sus argumentacio-nes parte de la tradicin com.n, en la que se expresa la%e compartida por todas las Iglesias, que son una solaIglesia! "s san Pablo o%rece un modelo para todos los

tiempos sobre cmo acer teologa y cmo predicar! Eltelogo, el predicador, no crea nue#as #isiones del mun-do y de la #ida, sino que est0 al ser#icio de la #erdadtransmitida, al ser#icio del eco real de )risto, de lacru/, de la esurreccin! Su deber es ayudarnos a com-prender oy, tras las antiguas palabras, la realidad del2Dios con nosotros29 por tanto, la realidad de la #ida#erdadera!

"qu con#iene precisar( san Pablo, al anunciar la e-surreccin, no se preocupa de presentar una exposicindoctrinal org0nica no quiere escribir una especie demanual de teologa, sino que a%ronta el tema respon-diendo a dudas y preguntas concretas que le acan losfeles! "s pues, era un discurso ocasional, pero lleno de

%e y de teologa #i#ida! En $l se encuentra una concen-


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tracin de lo esencial( emos sido 2justiHcados2, es de-cir, emos sido sal#ados por el )risto muerto # resucita6do por nosotros! Emerge sobre todo el $ec$o de la esu-

rreccin, sin el cual la #ida cristiana sera simplementeabsurda! En aquella maana de Pascua sucedi algo ex-traordinario, algo nue#o y, al mismo tiempo algo muyconcreto, marcado por seales muy precisas, registra-das por numerosos testigos!

Para san Pablo, como para los dem0s autores del:ue#o Hestamento, la esurreccin est0 unida al testi6monio de quien i/o una experiencia directa del esuci-tado! Se trata de #er y de percibir, no slo con los ojos ocon los sentidos, sino tambi$n con una lu/ interior queimpulsa a reconocer lo que los sentidos externos atesti-guan como dato objeti#o! Por ello, san Pablo, como loscuatro E#angelios, otorga una importancia %undamentalal tema de las apariciones, que son condicin %unda-

mental para la %e en el esucitado que dej la tumba#aca! Estos dos ecos son importantes( la tumba est>aca y'es(s se apareci0 realmente!

"s se constituye la cadena de la tradicin que, a tra-#$s del testimonio de los "pstoles y de los primerosdiscpulos, llegar0 a las generaciones sucesi#as, astanosotros! ?a primera consecuencia, o el primer modo deexpresar este testimonio, es predicar la resurreccin de)risto como sntesis del anuncio e#ang$lico y como pun-to culminante de un itinerario sal#fco! Hodo esto sanPablo lo ace en di#ersas ocasiones( se pueden consul-tar las cartas y los ecos de los "pstoles, donde se #esiempre que para $l el punto esencial es ser testigo dela esurreccin! )ito slo un texto( san Pablo, arrestado

en 4erusal$n, est0 ante el Sanedrn como acusado! En


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esta circunstancia, en la que est0 en juego su muerte osu #ida, indica cu0l es el sentido y el contenido de todasu predicacin( 2Por esperar la resurrecci0n de los

muertos se me ju2ga2 5c$, *1-*B9 =, *+8, en las que apela a su experien-cia personal, a su encuentro personal con )risto resuci-tado 5c% )a*, *=-*69 5 "o7, *8!

Pero podemos preguntarnos( Q)u0l es, para san Pa-blo, el sentido pro%undo del acontecimiento de la resu-rreccin de 4es.sR QOu$ nos dice a nosotros a dos milaos de distanciaR ?a afrmacin 2"risto $a resucitado2Qes actual tambi$n para nosotrosR QPor qu$ la esurrec-cin es un tema tan determinante para $l y para noso-tros oyR San Pablo da solemnemente respuesta a estapregunta al principio de la carta a los :omanos, dondecomien/a refri$ndose al 2


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cio del E#angelio de )risto a todos los pueblos, comien-/a el reino de )risto, este nue#o reino que no conoceotro poder que el de la #erdad y del amor!

Por tanto, la esurreccin re#ela defniti#amente cu0les la aut$ntica identidad y la extraordinaria estatura del)rucifcado! 'na dignidad incomparable y altsima( 'e6s(s es Dios! Para san Pablo la identidad secreta de 4e-s.s, m0s que en la encarnacin, se re#ela en el misteriode la esurreccin! @ientras el ttulo de "risto, es decir,2Mesas2, 2Ongido2, en san Pablo tiende a con#ertirse enel nombre propio de 4es.s, y el de *eor especifca surelacin personal con los creyentes, aora el ttulo deijo de Dios ilustra la relacin ntima de 4es.s con 3ios,una relacin que se re#ela plenamente en el aconteci-miento pascual! "s pues, se puede decir que 4es.s re-sucit para ser el Seor de los #i#os y de los muertos 5c%:m *>, 79 ; "o=, *=8 o, con otras palabras, nuestro Sal-

#ador 5c% :m>,


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# la comuni0n de sus padecimientos $asta $acerme se6mejante a l en su muerte, tratando de llegar a la resu6rrecci0n de entre los muertos2 5Flp1, *+-**9 c%! ; +m9


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en el cora/n la %e9 debemos con%esarla y testimoniarlacon la boca, con nuestra #ida, aciendo as presente la#erdad de la cru/ y de la resurreccin en nuestra isto-

ria!

3e esta %orma el cristiano se inserta en el proceso gra-cias al cual el primer "d0n, terrestre y sujeto a la co-rrupcin y a la muerte, se #a trans%ormando en el .ltimo"d0n, celestial e incorruptible 5c%! 5 "o*=,


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12. LAPARUSAENLAPREDICACINDESANPABLO

El tema de la esurreccin abre una nue#a perspecti-#a, la de la espera de la #uelta del Seor y, por ello, noslle#a a reexionar sobre la relacin entre el tiempo pre-sente, tiempo de la Iglesia y del reino de )risto, y el %u-turo 5sc$aton8 que nos espera, cuando )risto entrega-r0 el eino al Padre 5c%!5 "o*=, 8! Hodo discurso cris-tiano sobre las realidades .ltimas, llamado escatologa,

parte siempre del acontecimiento de la esurreccin( eneste acontecimiento las realidades .ltimas ya an co-men/ado y, en cierto sentido, ya est0n presentes!

Probablemente en el ao =< san Pablo escribi la pri-mera de sus cartas, la primera carta a los +esalonicen6ses, donde abla de esta #uelta de 4es.s, llamadaparu6sa, adiento, nue#a, defniti#a y manifesta presencia

5c%! 5 +s>, *1-*B8! " los Hesalonicenses, que tienen susdudas y problemas, el "pstol escribe as( 2*i creemos&ue 'es(s muri0 # &ue resucit0, de la misma maneraDios llear> consigo a &uienes murieron en 'es(s2 55 +s>, *>8! & contin.a( 2!os &ue murieron en "risto resucita6r>n en primer lugar. Despus nosotros, los &ue iamos,los &ue &uedemos, seremos arrebatados en nubes, jun6

to con ellos, al encuentro del *eor en los aires, # asestaremos siempre con el *eor2 55 +s>, *6-*D8! SanPablo describe laparusa de )risto con acentos muy #i-#os y con im0genes simblicas, pero que transmiten unmensaje sencillo y pro%undo( al fnal estaremos siemprecon el Seor! Este es, m0s all0 de las im0genes, el men-saje esencial( nuestro %uturo es 2estar con el *eor29 encuanto creyentes, en nuestra #ida ya estamos con el

Seor9 nuestro %uturo, la #ida eterna, ya a comen/ado!


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En la segunda carta a los +esalonicenses, san Pablocambia la perspecti#a9 abla de acontecimientos nega-

ti#os, que deber0n suceder antes del fnal y conclusi#o!:o ay que dejarse engaar GdiceG como si el da delSeor %uera #erdaderamente inminente, seg.n un c0lcu-lo cronolgico( 2Por lo &ue respecta a la enida de nues6tro *eor 'esucristo # a nuestra reuni0n con l, os roga6mos, $ermanos, &ue no os dejis alterar tan f>cilmenteen uestros >nimos, ni os alarmis por alguna manifes6taci0n del inminente el da del *eor. ue nadie os enga6e de ninguna manera2 5; +sbamos entre oso6tros os mand>bamos estoE si alguno no &uiere trabajar,&ue tampoco coma. Por&ue nos $emos enterado de &ue$a# entre osotros algunos &ue ien desordenadamen6te, sin trabajar nada, pero metindose en todo. A esosles mandamos # les ex$ortamos en el *eor 'esucristo a&ue trabajen con sosiego para comer su propio pan2 5;+s1, *+-*


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a confado talentos a todos y el 4ue/ nos pedir0 cuen-tas de ellos diciendo( Qab$is dado %rutoR Por tanto laespera de su #enida implica responsabilidad con respec-

to a este mundo!

En la carta a los Filipenses, en otro contexto y con as-pectos nue#os, aparece esa misma #erdad y el mismonexo entreparusaG#uelta del 4ue/-Sal#adorG y nuestrocompromiso en la #ida! San Pablo est0 en la c0rcel es-perando la sentencia, que puede ser de condena amuerte! En esta situacin piensa en su %uturo 2estar conel *eor7,pero piensa tambi$n en la comunidad de ;ili-pos, que necesita a su padre, san Pablo, y escribe( 2Param la ida es "risto, # la muerte, una ganancia. Pero siel iir en la carne signiHca para m trabajo fecundo, nos &u escoger. Me siento apremiado por las dos partesEpor una parte, deseo partir # estar con "risto, lo cual,ciertamente, es con muc$o lo mejor% mas, por otra par6

te, &uedarme en la carne es m>s necesario para oso6tros. =, persuadido de esto, s &ue me &uedar # per6manecer con todos osotros para progreso # go2o deuestra fe, a Hn de &ue teng>is por mi causa un nueomotio de orgullo en "risto 'es(s, cuando #o uela aestar entre osotros2 5Flp*,


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presencia #i#a y as para la reno#acin del mundo! Le-mos que este estar con )risto crea a san Pablo una granlibertad interior( libertad ante la amena/a de la muerte,

pero tambi$n libertad ante todas las tareas y los su%ri-mientos de la #ida! Est0 sencillamente disponible para3ios y es realmente libre!

& aora, despu$s de aber examinado los di#ersosaspectos de la espera de la parusa de )risto, pasamosa preguntarnos( Q)u0les son las actitudes %undamenta-les del cristiano ante las realidades .ltimas( la muerte,el fn del mundoR ?a primera actitud es la certe/a deque 4es.s a resucitado, est0 con el Padre y, por eso,est0 con nosotros para siempre! & nadie es m0s %uerteque )risto, porque est0 con el Padre, est0 con nosotros!Por eso estamos seguros y no tenemos miedo! Este eraun e%ecto esencial de la predicacin cristiana! El miedoa los espritus, a los dioses, era muy com.n en todo el

mundo antiguo! Hambi$n oy los misioneros, junto contantos elementos buenos de las religiones naturales, seencuentran con el miedo a los espritus, a los poderesne%astos que nos amena/an! )risto #i#e, a #encido a lamuerte y a #encido a todos estos poderes! )on estacerte/a, con esta libertad, con esta alegra #i#imos! Estees el primer aspecto de nuestro #i#ir con respecto al %u-turo!

En segundo lugar, la certe/a de que )risto est0 con-migo, de que en )risto el mundo %uturo ya a comen/a-do, tambi$n da certe/a de la esperan/a! El %uturo no esuna oscuridad en la que nadie se orienta! :o es as! Sin)risto, tambi$n oy el %uturo es oscuro para el mundo,ay muco miedo al %uturo! El cristiano sabe que la lu/

de )risto es m0s %uerte y por eso #i#e en una esperan/a


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que no es #aga, en una esperan/a que da certe/a y #a-lor para a%rontar el %uturo!

Por .ltimo, la tercera actitud! El 4ue/ que #uel#e Ges

4ue/ y Sal#ador a la #e/G nos a confado la tarea de #i-#ir en este mundo seg.n su modo de #i#ir! :os a entre-gado sus talentos! Por eso nuestra tercera actitud es(responsabilidad con respecto al mundo, a los ermanos,ante )risto y, al mismo tiempo, tambi$n certe/a de sumisericordia! "mbas cosas son importantes! :o #i#imoscomo si el bien y el mal %ueran iguales, porque 3ios slopuede ser misericordioso! Esto sera un engao! En rea-lidad, #i#imos en una gran responsabilidad! Henemos lostalentos, tenemos que trabajar para que este mundo seabra a )risto, para que se renue#e! Pero incluso traba-jando y sabiendo en nuestra responsabilidad que 3ioses #erdadero jue/, tambi$n estamos seguros de queeste jue/ es bueno, conocemos su rostro, el rostro de)risto resucitado, de )risto crucifcado por nosotros! Por

eso podemos estar seguros de su bondad y seguir ade-lante con gran #alor!

'n dato ulterior de la ensean/a paulina sobre la es-catologa es el de la uniersalidad de la llamada a la fe,que re.ne a los judos y a los gentiles, es decir, a los pa-ganos, como signo # anticipaci0n de la realidad %utura,por lo que podemos decir que ya estamos sentados enel cielo con 4esucristo, pero para mostrar en los siglos%uturos la rique/a de la gracia 5c%!


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cuenta en defniti#a, abitando en el cuerpo o saliendode $l, es ser agradables a 3ios 5c%!; "o=, D-78!

;inalmente, un .ltimo punto que qui/0s pare/ca un

poco di%cil para nosotros! En la conclusin de suprime6ra carta a los "orintios, san Pablorepite y pone tambi$nen labios de los )orintios una oracin surgida en las pri-meras comunidades cristianas del 0rea de Palestina(Maran3, t$3T que literalmente signifca 2*eor nuestro,8enT2 55 "o*6,


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lencia! Len a los campos de re%ugiados, en 3ar%ur y enVi#u del norte, en tantos lugares del mundo! Len dondedomina la droga! Len tambi$n entre los ricos que te an

ol#idado, que #i#en slo para s mismos! Len donde eresdesconocido! Len a tu modo y renue#a el mundo de oy!Len tambi$n a nuestro cora/n, #en y renue#a nuestra#ida! Len a nuestro cora/n para que nosotros mismospodamos ser lu/ de 3ios, presencia tuya! En este senti-do oramos con san Pablo( Maran3, t$39 2ULen, Seor 4e-s.s2T, y oramos para que )risto est$ realmente presen-te oy en nuestro mundo y lo renue#e!


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13. LA5USTIICACINENLAENSEFANADESANPABLO

En el camino que estamos recorriendo guiados porsan Pablo, queremos reexionar aora sobre un temaque est0 en el centro de las contro#ersias del siglo de lae%orma( la cuestin de la justifcacin! Q)mo llega aser justo el ombre a los ojos de 3iosR )uando san Pa-blo se encontr con el esucitado en el camino de 3a-masco era un ombre reali/ado( irreprensible en cuanto

a la justicia que deri#a de la ?ey 5c%! Flp1, 68, superabaa mucos de sus coet0neos en la obser#ancia de lasprescripciones mosaicas y era celoso en sostener lastradiciones de sus padres 5c%! )a*, *>8! ?a iluminacinde 3amasco le cambi radicalmente la existencia( co-men/ a considerar todos sus m$ritos, logrados en unacarrera religiosa integ$rrima, como 2basura2 %rente a lasublimidad del conocimiento de 4esucristo 5c%! Flp1, B8!

?a carta a los Filipenses nos o%rece un testimonio con-mo#edor del paso de san Pablo de una justicia %undadaen la ?ey y conseguida con la obser#ancia de las obrasprescritas, a una justicia basada en la %e en )risto( com-prendi que todo lo que asta entonces le aba pareci-do una ganancia, en realidad %rente a 3ios era una p$r-dida, y por ello decidi apostar toda su existencia por

4esucristo 5c%! Flp1, D8! El tesoro escondido en el campoy la perla preciosa, por cuya adquisicin in#ierte todo lodem0s, ya no eran las obras de la ?ey, sino 4esucristo,su Seor!

?a relacin entre san Pablo y el esucitado lleg a sertan pro%unda que lo impuls a afrmar que )risto ya noera solamente su #ida, sino su #i#ir, asta el punto deque para poder alcan/arlo, incluso el morir era una ga-

nancia 5c%! Flp*,


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que aba comprendido que para $l el #i#ir ya no tenaotro objeti#o, y por tanto ya no albergaba otro deseoque alcan/ar a )risto, como en una competicin de atle-

tismo, para estar siempre con $l( el esucitado se abacon#ertido en el principio y el fn de su existencia, elmoti#o y la meta de su carrera!

Slo la preocupacin por el crecimiento en la %e deaquellos a los que aba e#angeli/ado y la solicitud portodas las Iglesias que aba %undado 5c%! ; "o**, ,1->8, sino que se limitaba a correr para conquistar a"quel por el que aba sido conquistado 5c%! Flp1, *


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don de su gracia, en irtud de la redenci0n reali2ada en"risto 'es(s2 5:m1,


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gularmente importantes en el tiempo de la cultura ele-nstica, comen/ando desde el siglo III a!)! Esta cultura,que se aba con#ertido en la cultura uni#ersal de en-

tonces y era una cultura aparentemente racional, unacultura politesta aparentemente tolerante, constituauna %uerte presin acia la uni%ormidad cultural y asamena/aba la identidad de Israel, que se #ea poltica-mente obligado a entrar en esa identidad com.n de lacultura elenstica con la consiguiente p$rdida de supropia identidad, que implicaba tambi$n la p$rdida de lapreciosa erencia de la %e de sus padres, de la %e en el.nico 3ios y en las promesas de 3ios!

)ontra esa presin cultural, que no slo amena/abala identidad israelita, sino tambi$n la %e en el .nico 3iosy en sus promesas, era necesario crear un muro de con-tencin, un escudo de de%ensa que protegiera la precio-sa erencia de la %e9 ese muro consista precisamenteen las obser#ancias y prescripciones judas! San Pablo,

que aba aprendido estas obser#ancias precisamenteen su %uncin de%ensi#a del don de 3ios, de la erenciade la %e en un .nico 3ios, #ea amena/ada esta identi-dad por la libertad de los cristianos( por eso los perse-gua!

En el momento de su encuentro con el esucitadocomprendi que con la resurreccin de )risto la situa-cin aba cambiado radicalmente! )on )risto, el 3iosde Israel, el .nico 3ios #erdadero, se con#erta en el3ios de todos los pueblos! El muro entre Israel y los pa-ganos Gas lo dice la carta a los


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com.n en la di#ersidad de las culturas, y es $l el quenos ace justos! Ser justo quiere decir sencillamente es-tar con )risto y en )risto! & esto basta! &a no son nece-

sarias otras obser#ancias! Por eso la expresin 2solaHde2 de ?utero es #erdadera si no se opone la %e a la ca-ridad, al amor! ?a %e es mirar a )risto, encomendarse a)risto, unirse a )risto, con%ormarse a )risto, a su #ida! &la %orma, la #ida de )risto es el amor9 por tanto, creer escon%ormarse a )risto y entrar en su amor! Por eso, sanPablo en la carta a los )>latas, en la que sobre todo adesarrollado su doctrina sobre la justifcacin, abla dela %e que obra por medio de la caridad 5c%! )a=, 68!

San Pablo sabe que en el doble amor a 3ios y al prji-mo est0 presente y se cumple toda la ?ey! "s, en la co-munin con )risto, en la %e que crea la caridad, se reali-/a toda la ?ey! Somos justos cuando entramos en comu-nin con )risto, que es el amor! Leremos lo mismo en ele#angelio del prximo domingo, solemnidad de )risto

ey! Es el e#angelio del jue/ cuyo .nico criterio es elamor! Slo pide esto( Q@e #isitaste cuando estaba en%er-moR, Qcuando estaba en la c0rcelR Q@e diste de comercuando tena ambreR, Qme #estiste cuando estaba des-nudoR "s la justicia se decide en la caridad! "s, al fnalde este e#angelio, podemos decir casi( slo amor, slocaridad! Pero no ay contradiccin entre este e#angelioy san Pablo! Es la misma #isin seg.n la cual la comu-nin con )risto, la %e en )risto, crea la caridad! & la cari-dad es reali/acin de la comunin con )risto! "s, estan-do unidos a $l, somos justos, y de ninguna otra %orma!

"l fnal, slo podemos orar al Seor para que nos ayudea creer! )reer realmente9 as, creer llega a ser #ida, uni-dad con )risto, trans%ormacin de nuestra #ida! & as,


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trans%ormados por su amor, por el amor a 3ios y al pr-jimo, podemos ser realmente justos a los ojos de 3ios!


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16. LADOCTRINADELA5USTIICACINENSANPABLO

emos #isto que el ombre no es capa/ de ser 2justo2con sus propias acciones, sino que realmente slo pue-de llegar a ser 2justo2 ante 3ios porque 3ios le conferesu 2justicia2 uni$ndolo a )risto, su ijo! & esta unin con)risto, el ombre la obtiene mediante la %e! En estesentido, san Pablo nos dice( no son nuestras obras, sinola %e la que nos ace 2justos2!

Sin embargo, esta %e no es un pensamiento, una opi-nin o una idea! Esta %e es comunin con )risto, que elSeor nos concede y por eso se con#ierte en #ida, encon%ormidad con $l! A, con otras palabras, la %e, si es#erdadera, si es real, se con#ierte en amor, se con#ierteen caridad, se expresa en la caridad! 'na %e sin caridad,sin este %ruto, no sera #erdadera %e! Sera %e muerta!

Por tanto, en la .ltima catequesis encontramos dosni#eles( el de la irrele#ancia de nuestras acciones, denuestras obras para alcan/ar la sal#acin, y el de la2justifcacin2 mediante la %e que produce el %ruto delEspritu! )on%undir estos dos ni#eles a causado, en eltranscurso de los siglos, no pocos malentendidos en la

cristiandad! En este contexto es importante que san Pa-blo, en la misma carta a los )>latas, por una parte, pon-ga el acento de %orma radical en la gratuidad de la justi-fcacin no por nuestras obras, pero que, al mismo tiem-po, subraye tambi$n la relacin entre la %e y la caridad,entre la %e y las obras( 2


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7fornicaci0n, impure2a, libertinaje, idolatra!!!2 5c%! )a=,*7-ngeles, si no tengo caridad, so# como bronce &ue
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20051225_deus-caritas-est_sp.htmlhttp://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20051225_deus-caritas-est_sp.html


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suena o cmbalo &ue retie. B...C !a caridad es paciente,es sericial% la caridad no es enidiosa, no es jactancio6sa, no se engre% es decorosa% no busca su inters...2 55

"o*1, *!>-=8! El amor cristiano es muy exigente porquebrota del amor total de )risto por nosotros( el amorque nos reclama, nos acoge, nos abra/a, nos sostiene,asta atormentarnos, porque nos obliga a no #i#ir yapara nosotros mismos, encerrados en nuestro egosmo,sino para 2"quel que a muerto y resucitado por noso-tros2 5c%! ; "o=, *=8! El amor de )risto nos ace ser en$l la criatura nue#a 5c%! ; "o=, *D8 que entra a %ormarparte de su )uerpo mstico, que es la Iglesia!

3esde esta perspecti#a, la centralidad de la justifca-cin sin las obras, objeto primario de la predicacin desan Pablo, no est0 en contradiccin con la %e que act.aen el amor9 al contrario, exige que nuestra misma %e seexprese en una #ida seg.n el Espritu! " menudo se a

#isto una contraposicin in%undada entre la teologa desan Pablo y la de Santiago, que, en su carta escribe(2Del mismo modo &ue el cuerpo sin espritu est> muer6to, as tambin la fe sin obras est> muerta2 5*t


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de ida2, dir0 tambi$n san Pablo a los cristianos de ;ili-pos 5c%! Flp


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ridadR & el "pstol pone a menudo a sus comunidades%rente al 4uicio fnal, con ocasin del cual todos 2sere-mos puestos al descubierto ante el tribunal de )risto,

para que cada cual reciba con%orme a lo que i/o en su#ida mortal, el bien o el mal2 5; "o=, *+9 c%! tambi$n:m


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17. ELPECADOORIGINALENLAENSEFANADESANPABLO

?as relaciones entre "d0n y )risto, delineadas por sanPablo en la conocida p0gina de la carta a los :omanos5:m=, *n, alma iiente% el (ltimo Ad>n, es6pritu &ue da ida2 55 "o*=,

to!

En el centro de la escena no se encuentra "d0n, conlas consecuencias del pecado sobre la umanidad, sino4esucristo y la gracia que, mediante $l, a sido derrama-da abundantemente sobre la umanidad! ?a repeticindel 2muco m0s2 re%erido a )risto subraya cmo el don

recibido en $l sobrepasa con muco al pecado de "d0ny sus consecuencias sobre la umanidad, asta el puntode que san Pablo puede llegar a la conclusin( 2Perodonde abund0 el pecado sobreabund0 la gracia75:m =,


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Por otro lado, para poner de relie#e el inconmensura-ble don de la gracia, en )risto, san Pablo alude al peca-do de "d0n( se podra decir que, si no ubiera sido para

demostrar la centralidad de la gracia, $l no se abraentretenido en ablar del pecado que 2a causa de unsolo $ombre entr0 en el mundo #, con el pecado, lamuerte2 5:m =, *


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contrario, a seguir el camino del egosmo, de la #iolen-cia, a acer slo lo que le agrada, aun sabiendo que asact.a contra el bien, contra 3ios y contra el prjimo!

San Pablo en su carta a los :omanos expres estacontradiccin en nuestro ser con estas palabras( 2ue6rer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el reali2arlo,puesto &ue no $ago el bien &ue &uiero, sino &ue obro elmal &ue no &uiero2 5:mD, *B-*78! Esta contradiccin in-terior de nuestro ser no es una teora! )ada uno de no-sotros la experimenta todos los das! & sobre todo #e-mos siempre cmo en torno a nosotros pre#alece estasegunda #oluntad! Casta pensar en las noticias diariassobre injusticias, #iolencia, mentira, lujuria! ?o #emoscada da( es un eco!

)omo consecuencia de este poder del mal en nuestraalma, se a desarrollado en la istoria un ro sucio, que

en#enena la geogra%a de la istoria umana! El granpensador %ranc$s Claise Pascal abl de una 2segundanaturale/a2, que se superpone a nuestra naturale/a ori-ginaria, buena! Esta 2segunda naturale/a2 nos presentael mal como algo normal para el ombre! "s tambi$n latpica expresin 2esto es umano2 tiene un doble signif-cado! 2Esto es umano2 puede querer decir( este om-bre es bueno, realmente act.a como debera actuar unombre! Pero 2esto es umano2 puede tambi$n quererdecir algo %also( el mal es normal, es umano! El mal pa-rece aberse con#ertido en una segunda naturale/a!Esta contradiccin del ser umano, de nuestra istoria,debe pro#ocar, y pro#oca tambi$n oy, el deseo de re-dencin! En realidad, el deseo de que el mundo cambiey la promesa de que se crear0 un mundo de justicia, de

pa/ y de bien, est0 presente en todas partes( por ejem-


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plo, en la poltica todos ablan de la necesidad de cam-biar el mundo, de crear un mundo m0s justo! & precisa-mente esto es expresin del deseo de que aya una li-

beracin de la contradiccin que experimentamos ennosotros mismos!

Por tanto, el eco del poder del mal en el cora/numano y en la istoria umana es innegable! ?a cues-tin es( Q)mo se explica este malR En la istoria delpensamiento, prescindiendo de la %e cristiana, existe unmodelo principal de explicacin, con algunas #ariacio-nes! Este modelo dice( el ser mismo es contradictorio,lle#a en s tanto el bien como el mal! En la antigYedadesta idea implicaba la opinin de que existan dos prin-cipios igualmente originarios( un principio bueno y unprincipio malo! Este dualismo sera insuperable( los dosprincipios est0n al mismo ni#el, y por ello existir0 siem-pre, desde el origen del ser, esta contradiccin! "s

pues, la contradiccin de nuestro ser reejara slo lacontrariedad de los dos principios di#inos, por decirloas!

En la #ersin e#olucionista, atea, del mundo #uel#ede un modo nue#o esa misma #isin! "unque, en esaconcepcin, la #isin del ser es monista, se supone queel ser como tal desde el principio lle#a en s el bien y elmal! El ser mismo no es simplemente bueno, sino abier-to al bien y al mal! El mal es tan originario como el bien!& la istoria umana desarrollara solamente el modeloya presente en toda la e#olucin precedente! ?o que loscristianos llaman pecado original slo sera en realidadel car0cter mixto del ser, una me/cla de bien y de malque, seg.n esta teora, pertenecera a la naturale/a

misma del ser! En el %ondo, es una #isin desesperada(


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si es as, el mal es in#encible! "l fnal slo cuenta el pro-pio inter$s! & todo progreso abra que pagarlo necesa-riamente con un ro de mal, y quien quisiera ser#ir al

progreso debera aceptar pagar este precio! ?a poltica,en el %ondo, est0 planteada sobre estas premisas, y #e-mos sus e%ectos! Este pensamiento moderno, al fnal,slo puede crear triste/a y cinismo!

"s, preguntamos de nue#o( QOu$ dice la %e, atesti-guada por san PabloR )omo primer punto, la %e confrmael eco de la competicin entre ambas naturale/as, eleco de este mal cuya sombra pesa sobre toda la crea-cin! emos escucado el captulo D de la carta a los:omanos, pero podramos aadir el captulo B! El malexiste, sencillamente! )omo explicacin, en contrastecon los dualismos y los monismos que emos considera-do bre#emente y que nos an parecido desoladores, la%e nos dice( existen dos misterios de lu/ y un misterio

de noce, que sin embargo est0 rodeado por los miste-rios de lu/! El primer misterio de lu/ es este( la %e nosdice que no ay dos principios, uno bueno y uno malo,sino que ay un solo principio, el 3ios creador, y esteprincipio es bueno, slo bueno, sin sombra de mal! Poreso, tampoco el ser es una me/cla de bien y de mal9 elser como tal es bueno y por eso es un bien existir, es unbien #i#ir! Este es el go/oso anuncio de la %e( slo ayuna %uente buena, el )reador! "s pues, #i#ir es un bien9ser ombre, mujer, es algo bueno9 la #ida es un bien!3espu$s sigue un misterio de oscuridad, de noce! Elmal no #iene de la %uente del ser mismo, no es igual-mente originario! El mal #iene de una libertad c

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