Dad gracias a Dios en todo momento (1Tes 5, 18)

Cuando somos pequeños nos enseñan a dar gracias por un caramelo o cualquier otro regalo. Nuestro padre o nuestra madre nos dicen: “¿qué se dice?”

Toda nuestra vida debería ser una permanente acción de gracias

Vivimos gracias a Dios , a nuestra familia, a los demás. No tenemos más remedio que reconocerlo.

Gracias a la Pastoral de la Salud los enfermos son visitados y atendidos

Gracias a Cáritas los necesitados tienen lo que en justicia le corresponde

Gracias a la Hermandad y a la Junta de Gobierno se realizan las procesiones, los cultos, etc

Gracias a muchos voluntarios de la Parroquia todo va adelante:

Los Grupos Parroquiales,

Los Cursos,

Los Talleres,

Y toda la parroquia

Tenemos que estar muy agradecidos, pero sobre todo “ser” agradecidos.

Pero el agradecimiento se debe sólo a Dios que nos sostiene

Y a los demás en tanto que son los mediadores de Dios.

De bien nacidos es ser agradecidos

¿Por qué nos cuesta tanto reconocer lo importante y damos las gracias por pequeñeces, como recoger algo del suelo, ceder el paso, ceder el asiento, etc

Lo que de verdad importa es todo lo que Dios nos da siempre a través de los demás