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1 ENCUESTA DE HOGARES DEL CENTRO DE INFORMACIÓN Y EDUCACIÓN PARA LA PREVENCIÓN DEL ABUSO DE DROGAS DE INVESTIGACIÓN NAS - EMBAJADA DE LOS ESTADOS UNIDOS

DE INVESTIGACIÓN - repositorio.cedro.org.perepositorio.cedro.org.pe/bitstream/CEDRO/297/1/6459-DR-CEDRO.MI.23.pdf · Universidad Ricardo Palma y Universidad Peruana Cayetano Heredia

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ENCUESTA DE HOGARES

DEL CENTRO DE INFORMACIÓN Y EDUCACIÓNPARA LA PREVENCIÓN DEL ABUSO DE DROGAS

DE INVESTIGACIÓN

NAS - EMBAJADA DELOS ESTADOS UNIDOS

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Presidente de Directorio Ramiro Castro de la Mata

Vicepresidente de Directorio Roberto Maclean

Hory ChlimperAlfonso De los HerosGraciela FuentesFernando OteroMonseñor Salvador PiñeiroFederico Prieto

Consejo Directivo Dante Córdova

Director Ejecutivo Alejandro Vassilaqui

Sub Directora Carmen Masías

Edición Area de ComunicacionesCentro de Ediciones

Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas

Impreso en equipos donados por:

Epidemiología de Drogas en la Población Urbana Peruana 2003

Monografía de Investigación N° 23

© CEDROCentro de Información y Educaciónpara la Prevención del Abuso de Drogas.Av. Roca y Boloña 271. San Antonio. Miraflores. Lima 18, Perú.

Teléfonos : 446 6682 - 446 7046 - 447 5130 - 447 0748.Fax : 446 0751

E-Mail : [email protected]@[email protected]

Página web : www.cedro.org.pePortal web : www.drogasglobal.org.pe

Tiraje : 100 ejemplares

Derechos Reservados.Impresión, Junio 2004

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PERSONAL DE LA INVESTIGACIÓN

Investigadores principales Ramiro Castro de la Mata CaamañoAlfonso Zavaleta Martínez-Vargas

Asistentes de investigación Luis Tapia CabanillasVirgilio Chávez RodasCarmen Masías ClauxMilton Rojas Valero

Muestra, diseño y evaluaciónde rendimiento Francisco Codina Giralt

Codificación, procesamientoy limpieza de datos Eduardo Romero Bolognesi

Viviana Maldonado García

Programa de ingreso de datos Patricia Nores Portales

Supervisores de trabajo de campo Georgina Arana VivarVirgilio Chávez RodasEduardo Cruz DíasViviana Maldonado GarcíaMauricio Mendoza UscamaytaJulio Moscoso CabreraPatricia Nores PortalesEduardo Romero BolognesiIván Romero SilvaSelene Soto SotoLuis Tapia Cabanillas

Diseño gráfico y diagramación Roberto Aliaga Vilchez

Apoyo secretarial Alexandra Dextre Gómez

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PERFIL DEL PERSONAL DE LA INVESTIGACION

§ Ramiro Castro de la Mata.Medico, Doctor en Medicina (Universidad Peruana Cayetano Heredia).Presidente del Directorio de CEDRO.Profesor Emérito y Ex Vicerrector de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.Profesor, Facultad de Medicina, Universidad San Martín de Porres.Miembro de la Academia Nacional de Medicina.Ex Subdirector, Consejo Nacional y Ciencia y Tecnología.Ex Research Fellow, University of Pennsylvania, U.S.A.Ganador del premio COSAPI a la innovación científica y tecnológica.e-mail: [email protected]

§ Alfonso Zavaleta Martínez-Vargas.Médico, Doctor en Farmacología (Universidad Cayetano Heredia).Encargado del Área de Investigaciones de CEDRO.Profesor Principal, Coordinador Sección Farmacología, Facultad de Ciencia y Filosofía, UniversidadCayetano Heredia.Subdirector, Centro Antidoping, Universidad Peruana Cayetano Heredia.Fue Director General, Centro Nacional de Control de Calidad, y Subjefe del Instituto Nacional deSalud, Ministerio de Salud.Ganador de los Premios Nacionales Hipólito Unanue, Grunenthal, Roussell, Alberto Hurtado y CarlosGutiérrez Noriega (CONCYTEC) por investigaciones en el área biomédica, y la Distinción al Méritodel Colegio Medico Del Perú 2003.e-mail: [email protected], [email protected]

§ Luis Tapia Cabanillas.Psicólogo (Pontificia Universidad Católica del Perú).Supervisor del Área de Investigaciones y Monitoreo de CEDRO, participando en fases deplaneamiento y ejecución de estudios evaluados, epidemiológicos y de opinión pública sobre laproblemática de las drogas y áreas afines, Consultor en estudios de mercado y en el monitoreo yevaluación de proyectos de desarrollo en el área social. Participación en diversas publicacionesrelacionadas a la problemática de las drogas.e-mail: [email protected]

§ Virgilio Chávez Rodas.Economista (Universidad San Martín de Porres).Supervisor del Área de Investigaciones y Monitoreo de CEDRO, con experiencia y planeamiento yejecución de estudios de opinión pública y epidemiología de drogas, monitoreo y evaluación deprogramas y proyectos. Consultor en el planeamiento de estudios, diseño de instrumentos, seleccióny capacitación de personal de campo, trabajo de campo, procesamiento y elaboración de resultados,incluyendo el manejo de indicadores sociales y económicos. Participación en publicaciones diversas.e-mail: [email protected]

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§ Francisco Codina Giralt.

Matemático (Universidad Nacional de La Plata, Argentina), Master en Educación (Universidad deHarvard, Cambridge, USA).Consultor independiente para organizaciones tales como el Instituto para el Desarrollo Internacional(HIID) de la Universidad de Harvard, USA y AID (Capacitación en técnicas de encuestas pormuestreo).Ha sido Jefe de la División de Programación de Recursos Humanos, Director Fundador del Centrode Investigaciones Sociales por Muestreo (CISM), Director General de Planificación, Asesor delMinistro de Trabajo y del Viceministro de Promoción Social en el Ministerio de Trabajo.Ha trabajado más de 10 años en la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en la formulación,dirección, seguimiento y evaluación de proyectos de cooperación internacional.e-mail: [email protected]

§ Carmen Masías Claux.

Psicóloga (Universidad Nacional mayor de San Marcos), Master en Psicología (Terapia Familiar,Universidad Particular San Martín de Porras).Con estudios de Doctorado en Psicología (Universidad Nacional Federico Villarreal)Sub Directora de CEDRO.Ha participado en actividades docentes en las universidades Nacional Mayor de San Marcos,Universidad Ricardo Palma y Universidad Peruana Cayetano Heredia y es docente de la PrimeraMaestría On Line en Drogodependencias.Miembro de la Junta coordinadora de la Red Iberoamericana de ONGs que trabajan enDrogodependencia (RIOD) y encargada del Nodo Andino (Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela,1999-2001).Ha realizado consultorías temporales para USAID y el Programa de acercamiento entre ONGs de lasAméricas y el Caribe (Lima, La Habana, Cuba), y es consultora del BID/CICAD.Consultora en el Programa de Desarrollo Curricular en Educación en Población en el Perú (con elMinisterio de Educación).e-mail: [email protected]

§ Milton Rojas Valero

Psicólogo clínico, (Universidad Ricardo Palma), psicoterapeuta, estudios de Maestría enFarmacodependencia (Universidad Peruana Cayetano Heredia), Encargado del Programa de consejeríay motivación en casos de consumo de drogas «Lugar de Escucha» de CEDRO.Entrenamiento y Pasantías en: Programa «La Casa», Bogotá, Colombia, Day Top Inc., New York y«Villa Renata», Venecia, Italia.Ex becario de CONTRADROGAS y del Centro Europeo contra las Drogas (Francia).Docencia en las Universidades Federico Villarreal y Católica del Perú.Past Primer Presidente de la Sociedad Peruana de Psicólogos en Conductas Adictivas.Investigador y consultor en el campo de la dependencia a drogas, consulta privada. Consultaríastemporales a entidades nacionales y extranjeras en el campo de las adiciones.Artículos y publicaciones en el Perú y el extranjero en motivación, adicción femenina, adolescencia,sesiones motivacionales y aspectos clínicos.Ganador del Premio del Area de Psicología, Colegio de Psicólogos del Perú.e.mail: [email protected]

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§ Patricia Nores Portales.Licenciada en Computación y Sistemas (Universidad Nacional Mayor de San Marcos).Jefe del Centro de Cómputo de CEDRO. Ha sido analista en el Congreso de la República.Con experiencia en creación de programas y base de dato, análisis y procesamiento de trabajosvinculados al tema de las drogas, así como de diversos procesos evaluativos.

e-mail: [email protected]

§ Eduardo Romero Bolognesi.Licenciado en Estadística (Universidad Nacional Mayor de San Marcos).Actualmente se encuentra realizando Maestría en Ciencias con mención en proyectos de inversión(Facultad de Ingeniería Económica y CC. SS. Universidad Nacional de Ingeniería).Programador de sistemas empresariales (CIBERTEC).Encargado de Procesamiento y Análisis Estadístico, Área de Investigaciones de CEDRO, planeamientoy ejecución de las actividades de campo, de diversos estudios realizados por CEDRO en Provincias.Experiencia en desarrollo y tratamiento estadístico de estudios enfocados en el Área de las cienciassociales, investigación de mercados, Psicología y Arqueología.e-mail: [email protected]

§ Viviana Maldonado García.Bachiller en Estadística. (Universidad Nacional Federico Villarreal), actualmente se encuentrarealizando un Post Grado en Salud Pública con Mención en Epidemiología.Estadístico del área de investigaciones de CEDRO.Encargado del Procesamiento y Análisis Estadístico, Área de Investigaciones de CEDRO.Ha participado en análisis y procesamiento de estudio vinculados a Psicología Organizacional(Universidad Nacional Federico Villarreal), y en CEDRO en temas relacionados a drogas.e-mail: [email protected]

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PRESENTACION

El Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas(CEDRO) es una institución no gubernamental peruana privada y sin fines de lucro,fundada en 1986; cuya finalidad es promover la educación e información en los distintosaspectos de la problemática de las drogas destacando sus causas y consecuencias paracontribuir a la prevención de su disponibilidad y su abuso.

CEDRO institucionalmente busca lograr un afronte integral del problema de lasdrogas en sus dimensiones de producción, tráfico y consumo, creando conciencia sobrela magnitud de dicha problemática entre los más diversos sectores de la sociedad yespecialmente en los líderes de opinión pública, de manera tal que se tomen accionesconcretas y efectivas a escala nacional.

Las monografías de investigación de CEDRO constituyen una serie de obras técnicocientíficas que se publican desde 1987 y en la que se incluyen estudios llevados a cabopor investigadores de CEDRO y de otras instituciones. En esta serie se ha dado a conocerdiversos estudios relacionados con el consumo de drogas, así como con aspectoseconómicos, legislación, problemas de adicción, opiniones y actitudes de la población yde grupos especiales como líderes y jóvenes.

En esta oportunidad, CEDRO da a conocer los resultados del estudio epidemiológico2003 sobre el consumo de drogas en la población peruana que incluye a pobladores de 12a 64 años ubicados en las zonas urbanas de siete ciudades del Perú: Lima capital; Trujilloy Tacna en la costa; Arequipa y Ayacucho en la sierra; y Tarapoto e Iquitos en la selva.Con ello se continúa una ya larga serie iniciada por CEDRO con la publicación en 1987del primer estudio epidemiológico llevado a cabo a nivel nacional por Jutkowitz ycolaboradores.

Como en oportunidades anteriores, en las «Monografías de Investigación» sepresentan en forma de tablas y gráficas los principales resultados obtenidos en el estudio2003, discriminados por diversas variables como sexo, edad, nivel de instrucción, lugarde residencia y estrato socioeconómico, referidos no solo a los principales indicadoresepidemiológicos del consumo (prevalencia de vida, de año y ultimo mes), sino también aotros como la edad de inicio, oportunidad de consumo, consumo en el entorno y demásvariables que puedan constituir factores de riesgo o de protección

La base de datos queda a disposición de los investigadores que deseen analizar lasinteracciones de las diversas variables, hacer estudios complementarios o meta análisis.

Alejandro VassilaquiDirector Ejecutivo

CEDRO

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INDICE

PERSONAL DE LA INVESTIGACIÓN .......................................................................... 3

PERFIL DEL PERSONAL DE LA INVESTIGACION ................................................... 5

PRESENTACION ............................................................................................................ 9

INDICE .......................................................................................................................... 11

INDICE DE TABLAS Y GRAFICOS ............................................................................ 13

CAPITULO 1. Introducción ........................................................................................ 15

CAPITULO 2. Aspectos Metodológicos ..................................................................... 17

CAPITULO 3. Dimensiones globales del consumo de drogas ................................... 25

CAPITULO 4. Drogas sociales ................................................................................... 27

CAPITULO 5. Drogas ilegales .................................................................................... 43

CAPITULO 6. Influencia de las variables epidemiológicas ....................................... 77

CAPITULO 7. Consumo de drogas en el Perú desde 1986 ........................................ 85

7.1 Un comentario final acerca de la prevalenciade la adicción a drogas ................................................................ 86

CAPITULO 8 Referencias bibliográficas .................................................................. 89

CAPITULO 9 ANEXOS:

Anexo 1 Cálculo de probabilidades de la selección de viviendas .... 91

Anexo 2 Glosario de términos empleados en el estudioepidemiológico 2003 .......................................................... 94

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INDICE DE FIGURAS Y TABLAS

Capítulo II

Tabla 2.1 Distribución del Marco Muestral de Viviendas ................................................... 20

Tabla 2.2 Resultados de Trabajo de Campo: Entrevistas de vivienda ................................. 21

Capítulo IV

Tabla 4.1 Ofrecimiento de bebidas alcohólicas .................................................................. 28

Tabla 4.2 Prevalencia de vida de bebidas alcohólicas ......................................................... 29

Tabla 4.3 ¿Cuándo fue la primera vez que tomó bebidas alcohólicas aunque sea unoo dos sorbos? ...................................................................................................... 30

Tabla 4.4 Tasa de incidencia* de uso de Alcohol................................................................ 31

Tabla 4.5 Edad de inicio en el consumo de alcohol ............................................................ 32

Tabla 4.6 Frecuencia de uso de bebidas alcohólicas en los últimos 12 meses .................... 33

Tabla 4.7 Indicadores del uso de bebidas alcohólicas ......................................................... 34

Tabla 4.8 Ofrecimiento de cigarrillos de tabaco ................................................................. 36

Tabla 4.9 Prevalencia de vida de cigarrillos de Tabaco....................................................... 37

Tabla 4.10 ¿Cuándo fue la primera vez que fumó cigarrillos aunque sea una ó dos pitadas? .. 38

Tabla 4.11 Tasa de incidencia* de uso de Tabaco................................................................. 39

Tabla 4.12 Edad de inicio en el consumo de tabaco ............................................................. 40

Tabla 4.13 Frecuencia de uso de cigarrillos en los últimos 12 meses ................................... 41

Tabla 4.14 Indicadores del uso de cigarrillos ........................................................................ 42

Capítulo V

Tabla 5.1 Consumo de drogas ilegales en la población urbana peruana entrevistada 2003(12 a 64 años) ..................................................................................................... 44

Tabla 5.2 Consumo de drogas ilegales en la población urbana peruana entrevistada 2003(12 a 64 años) ..................................................................................................... 46

Tabla 5.3 Ofrecimiento de marihuana................................................................................. 48

Tabla 5.4 Prevalencia de vida de marihuana ....................................................................... 49

Tabla 5.5 ¿Cuándo fue la primera vez que fumó marihuana aunque sea una ó dos pitadas? . 50

Tabla 5.6 Tasa de incidencia* de uso de Marihuana ........................................................... 51

Tabla 5.7 Edad de inicio en el consumo de marihuana ....................................................... 52

Tabla 5.8 Frecuencia de uso de marihuana en los últimos 12 meses .................................. 53

Tabla 5.9 Indicadores del uso de marihuana ....................................................................... 54

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Tabla 5.10 Ofrecimiento de pasta básica de cocaína ............................................................ 57

Tabla 5.11 Prevalencia de vida de pasta básica de cocaína .................................................. 58

Tabla 5.12 ¿Cuándo fue la primera vez que fumó pasta básica aunque sea una ó dos pitadas? .. 59

Tabla 5.13 Tasa de incidencia* de uso de PBC .................................................................... 60

Tabla 5.14 Edad de inicio en el consumo de PBC ................................................................ 61

Tabla 5.15 Frecuencia de uso de pasta básica de cocaína en los últimos 12 meses .............. 62

Tabla 5.16 Indicadores del uso de pasta básica .................................................................... 63

Tabla 5.17 Ofrecimiento de cocaína ..................................................................................... 64

Tabla 5.18 Prevalencia de vida de cocaína ........................................................................... 65

Tabla 5.19 ¿Cuándo fue la primera vez que usó cocaína aunque sea una ó dos probadas? .. 66

Tabla 5.20 Tasa de incidencia* de uso de cocaína ............................................................... 67

Tabla 5.21 Edad de inicio en el consumo de cocaína ........................................................... 68

Tabla 5.22 Frecuencia de consumo de cocaína en los últimos 12 meses .............................. 69

Tabla 5.23 Indicadores del uso de cocaína ........................................................................... 70

Tabla 5.24 Ofrecimiento de éxtasis ...................................................................................... 72

Tabla 5.25 Prevalencia de vida de éxtasis ............................................................................ 73

Tabla 5.26 Ofrecimiento de heroína ..................................................................................... 75

Tabla 5.27 Prevalencia de heroína ........................................................................................ 76

Capítulo VII

Tabla 7.1 Estudios Epidemiológicos � CEDRO (Prevalencia de vida � uso alguna vezen la vida) ........................................................................................................... 88

Anexo

Tabla A1 Distribución del Marco Muestral de Viviendas .................................................. 92

Tabla A2 Tasa de no respuesta de vivienda por ciudad ...................................................... 93

* Expresado como % de nuevos consumidores en el último año/ nuevos consumidores en último año + nunca consumidores.

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CAPITULO 1INTRODUCCIÓN

Los problemas derivados del uso de las drogas han venido aumentando en los últimosaños. De un lado la globalización y el acceso ilimitado a la información permiten que usos ycostumbres novedosas, entre ellas el consumo de determinadas drogas se difunda sin control.Lo mismo ocurre con las instrucciones para extraerlas o sintetizarlas- Esto obliga a que seaimperativo el contar con elementos que permitan apreciar el comportamiento de la poblaciónfrente a las drogas para poder actuar eficazmente desde lo preventivo.

Se cuenta actualmente con diversos métodos para apreciar la magnitud del problema.Los reportes de observaciones clínicas son los más seguros para determinar la peligrosidadpara el individuo. Pero el problema es mucho más amplio y extendido, ya que incluye aspectosno solo de salud, sino también policiales, judiciales, carcelarios, ecológicos, poblacionales,económicos, geopolíticos, y otros que configuran un universo de extrema complejidad.

Las encuestas de hogares, como la presente, enfocan el problema desde el punto de vistade lo que ocurre en la población general, excluyendo aquellos que han abandonado su hogar,los que son inubicables, los que están internados en cárceles u hospitales, los que estánacuartelados, etc. Mediante encuestas de hogares usualmente no se llega a los que tienenproblemas severos de adicción, tampoco a los que constituyen grupos cerrados, minoritarios,en los que puede haber un consumo muy alto de alguna sustancia.

Desde su fundación CEDRO ha realizado estudios epidemiológicos a fin de efectuar eldiagnóstico del consumo de drogas por la población urbana, a nivel nacional. Comoantecedente de este tipo de estudios sólo se encuentra el llevado a cabo en Lima por Carbajaly col. (1980), antes de que se iniciara la epidemia de consumo de pasta básica de cocaína.

En la presente publicación se ha puesto poco énfasis en lo que ocurre con las drogassociales ya que en este caso estamos frente a una situación estable, de gran inercia que noparece pueda ser modificada en pocos años. Se examina con cierta amplitud lo que ocurrecon las drogas ilícitas y se ha puesto especial cuidado en el uso de drogas para las que se temeun incremento explosivo en los próximos años. Tal es el caso de la heroína que no es de usofrecuente pero cuya disponibilidad va en aumento ya que en el Perú se ha extendido el cultivode la adormidera y la producción de opio.

Otra droga cuyo empleo está en aumento es el éxtasis, cuyo uso ya ha dejado de limitarsea grupos de jóvenes que buscan diversión en las discotecas, y que constituye una graveamenaza, ya que su fácil síntesis puede abaratarla y aumentar su disponibilidad.

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CAPITULO 2ASPECTOS METODOLÓGICOS

POBLACION Y CIUDADES INVESTIGADAS

La población incorporada en el presente Estudio Epidemiológico 2003 y V Estudio deOpinión sobre Drogas en el Perú, Población Urbana Peruana 2003, incorpora a los residenteshabituales entre 12 y 64 años ubicados en las zonas urbanas de siete ciudades del Perú: Limacapital; Trujillo y Tacna en la costa; Arequipa y Ayacucho en la sierra; y Tarapoto e Iquitos enla selva. (ver Mapa).

Se seleccionaron 750 viviendas en Lima metropolitana y 400 viviendas en cada una delas seis ciudades del interior del país. De esta manera, la muestra estuvo conformada por3,150 viviendas seleccionadas a nivel nacional.

Lima metropolitana está definida por los distritos que conforman la Provincia de Limay la Provincia Constitucional del Callao, excluyéndose los balnearios y zonas periféricas, queconstituyen alrededor del 5% del total de la población de Lima y Callao.

Para fines del estudio se consideró residentes habituales a las personas que habitaroncada vivienda seleccionada hasta por lo menos 15 días antes de la primera visita. El personalde servicio no fue considerado residente habitual debido a que usualmente mantiene undomicilio particular diferente al de su lugar de trabajo. Incluirlos dentro de la selección hubieraduplicado su probabilidad de inclusión en la muestra.

Marco muestral

El marco muestral para la presente encuesta fue elaborado empleándosefundamentalmente la información del Censo Nacional de Población y Vivienda de 1993 ymaterial estadístico y cartográfico actualizado a junio de 1996, proporcionado por el InstitutoNacional de Estadística e Informática (INEI).

Desde un punto de vista técnico, debe mencionarse que la información obtenida en elpresente estudio únicamente es inferible a los distritos del área metropolitana de las sieteciudades de los cuales se seleccionó la muestra; es decir, al área cubierta por el marco muestral;solicitándose cautela al realizar inferencias más amplias.

Diseño de la muestra

La muestra empleada del presente estudio fue probabilística, triétapica y de estratificaciónimplícita previa. Cada ciudad considerada en el estudio conforma un marco muestral aislado,por tanto las selecciones son independientes en cada ciudad:

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Probabilística La muestra fue probabilística pues las unidades de selección dentrodel marco muestral fueron seleccionadas empleando procedimientosaleatorios. Por tanto, cada unidad del marco de muestreo tuvo unaprobabilidad de selección conocida y diferente de cero. Se emplearonsiete fracciones de muestreo diferenciadas, una para cada ciudad delestudio.

Triétapica La selección de la muestra se realizó en tres etapas:

1. Se seleccionó Unidades Primarias de Muestreo (UPMs), que sonconglomerados formados por una, o la unión de dos o másmanzanas, o partición de manzanas de gran magnitud de viviendas.En promedio, cada UPM incluyó alrededor de 150 viviendasparticulares

2. Se seleccionó Unidades Secundarias de Muestreo (USMs),conformadas por segmentos de 10 viviendas contiguas dentro delas UPMs seleccionadas. En cada USM se seleccionó uno de talessegmentos, obteniéndose el listado de viviendas que constituyó lamuestra del estudio.

3. Al realizar el listado de personas en cada vivienda se conformóUnidades Terciarias de Muestreo (UTMs), constituidas por laspersonas entre 12 y 64 años residentes habituales en el hogar,denominados �elegibles�. De entre los elegibles se eligió un�seleccionado� a ser entrevistado, empleándose un procedimientoestandarizado. Cuando en una vivienda se halló un solo elegible,éste se auto seleccionó en la muestra.

Estratificada Se utilizó la técnica de estratificación implícita previa, lo que significaque antes de iniciar el proceso de selección, las UPMs fueronagrupadas con un orden preestablecido, comenzando con los distritosde mayor población hasta los menos poblados y yendo desde las áreascéntricas hacia las más alejadas. A través de dicho procedimiento seoptimizó la eficiencia de la selección.

Selección de las personas a entrevistar

Se visitó cada una de las viviendas seleccionadas, efectuándose el registro de las personasque cumplían el requisito para ser consideradas residentes habituales (habitar en la viviendapor lo menos durante los 15 días previos al diligenciamiento del registro. Inmediatamente seidentificó a los �elegibles�, es decir, a las personas que se encontraban entre 12 y 64 años deedad.

Cuando el hogar presentaba dos o más elegibles se seleccionaba a uno de ellos para serentrevistado. Se empleó un procedimiento simple, seleccionándose al último elegible quehabía cumplido años antes de la fecha de visita; asumiéndose que la fecha de cumpleañossigue una distribución uniforme en el tiempo.

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Si en el hogar se encontraba solo un elegible, este era seleccionado y entrevistado. Sihabía dos personas que cumplían años el mismo día -como en el caso de mellizos o gemelos-;y ese día era el más reciente en relación a la fecha de visita; ambos eran seleccionados yentrevistados.

Tamaño de la muestra

Se decidió seleccionar 75 UPMs en Lima metropolitana debido a la alta variabilidad delas características de su población entre estratos y su importancia como capital de la repúblicaque alberga a la tercera parte de la población nacional y en cada una de las restantes seisciudades incorporadas en el estudio se seleccionó 40 UPMs. La Tabla 2.1 presenta ladistribución de las unidades seleccionadas.

Tabla 2.1Distribución del Marco Muestral de Viviendas 1/

Evaluación de la muestra

Las selecciones sufren variaciones antes de llegar a establecerse una muestra final deviviendas. Por un lado, nuevas selecciones pueden incrementarse en el listado cuando sonomitidas por éste, las que se denominan viviendas suplementarias e incrementan el númerode viviendas que son visitadas en el terreno.

Como contraparte, algunas viviendas no pueden ser entrevistadas (debido a errores delistado, modificaciones en el terreno u otras razones) o no pueden ser consideradas unidadesde entrevista por no tener población o no corresponder ésta con la definición de población dela encuesta. Estas son eliminadas, considerándolas pérdidas por razones de vivienda y seconsidera que no afectan la tasa de respuesta.

1/ Cifras del Censo Nacional de Población y Vivienda 1993, y actualización cartográfica a 1996.2/ Se seleccionaron 120 conglomerados, pero 6 de ellos eran de gran tamaño (superaban 3 veces su tamaño inicial estimado). Al

no ser posible dividirlos, se les sumó a la muestra total.

Marco muestral UPMs (conglomerados) seleccionados

Ciudades Conglome

rados Población

total Viviendas Conglome rados

Población total Viviendas

Lima y Callao 2/ 10.916 6.680.288 1.309.860 75 45.400 5.582

Trujillo 1.049 535.013 104.905 40 29.959 5.428

Tacna 375 191.195 37.489 40 23.923 4.963

Arequipa 1.301 663.555 130.109 40 22.798 4.742

Ayacucho 226 110.956 22.644 40 23.419 4.752

Tarapoto 180 88.262 18.013 40 26.907 5.039

Iquitos 616 302.040 61.641 40 32.264 5.303

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La Tabla 2.2 presenta el rendimiento del trabajo de campo. Las tasas de respuesta devivienda obtenidas en la encuesta superan el 87%, en todos los casos. Las pérdidas anotadasse ubican dentro de lo previsto al determinar el tamaño de muestra, concluyéndose que losrendimientos obtenidos son los usualmente alcanzados en estudios de este tipo.

Al efectuar el conteo de las viviendas ocupadas se comienza a evaluar las pérdidasmuestrales, sea de unidades de viviendas completas o personas dentro de las mismas. Estaspérdidas se originan en rechazos a la entrevista, ausencias o dificultades para ubicar a laspersonas.

En el presente estudio la no-respuesta por negativa a cooperar o razones vinculadascon las personas residentes en las viviendas llegó al 10% en promedio. Estas pérdidas seconsideran incidentales y de escasa repercusión frente a los resultados pues se emplearonprocedimientos de ponderación que permitieron atenuar los efectos de la pérdida deobservaciones.

Tabla 2.2Resultados de Trabajo de Campo: Entrevistas de Vivienda

Instrumento

Para el presente estudio se empleó un formulario específicamente desarrollado, el cualconsta de una hoja muestral que contiene información de identificación de la vivienda, unregistro de miembros del hogar que incluye datos sobre los residentes habituales de la vivienday el cuestionario individual que contiene seis secciones.

Las preguntas fueron elaboradas sobre la base de dos criterios: a) temas investigados enestudios previos, los cuales requirieron de un seguimiento con miras a evaluar cambios en lastendencias de opinión; y b) temas de relevancia en cuanto a la epidemiología actual de lasdrogas que requieren ser investigados con miras a dilucidar tendencias de consumo.

1/. Incluye a las viviendas suplementarias

Ciudad Viviendas seleccio nadas

Total de viviendas

1/

Viviendas ocupadas

Viviendas ocupadas

entrevistadas

Viviendas ocupadas

no entrevistadas

Viviendas desocu padas

Tasa de respuesta de

vivienda

Lima y Callao

750 899 796 504 292 103 63.3%

Trujillo 400 433 380 326 54 53 85.8%

Tacna 400 405 386 351 35 19 90.9%

Arequipa 400 398 329 229 100 69 69.6%

Ayacucho 400 445 400 366 34 45 91.5%

Tarapoto 400 476 442 416 26 34 94.1%

Iquitos 400 441 408 372 36 33 91.2%

Total 3660 3497 3141 2564 577 356 81.6%

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Incluye información para identificar la vivienda donde se aplicó laentrevista. Es un registro que permite llevar un control exhaustivo dela ubicación de la vivienda, número de visitas realizadas por elentrevistador, identidad del personal involucrado en las distintas fasesdel proceso y comentarios del entrevistador y el supervisor de campo.

El registro de los miembros del hogar permite recabar informacióndemográfica relevante con el fin de caracterizar la población de laque ha sido extraída la muestra; de esta manera se cumple el objetivode verificar la adecuación del procedimiento de muestreo y se obtieneuna descripción detallada de las familias participantes en el estudio.

Incorpora preguntas sobre aspectos relacionados al consumo de drogaslegales (tabaco y alcohol), consumo y actitudes para las drogas ilegales(marihuana, pasta básica de cocaína, clorhidrato de cocaína, y otrasdrogas).

El instrumento incluyó las siguientes partes:

RECOLECCION DE INFORMACIÓN

Organización del trabajo de campo

La presente encuesta estuvo a cargo del Área de Investigaciones y Monitoreo de CEDRO,habiéndose conformado un equipo de trabajo de campo para el diligenciamiento de larecolección de información en Lima y provincias.

El equipo de campo en Lima y Callao estuvo conformado por 20 personas (4 supervisoresy 16 entrevistadores). En cada ciudad del interior del país se estableció un equipo conformadopor un supervisor responsable y 12 personas (2 supervisores y 10 entrevistadores) seleccionadosy capacitados exhaustivamente.

Capacitación y selección del personal de campo

El personal de campo, en todo proceso de investigación, constituye un factor clave paraun adecuado levantamiento de información, y de ahí su veracidad y confiabilidad. Los equiposde campo del presente estudio se conformaron mediante convocatorias abiertas, incorporándosecomo postulantes a personas que contasen con: a) educación universitaria en especialidadesde las ciencias humanas y sociales; b) experiencia previa en labores similares; y c)características de personalidad, temperamento y capacidad de trabajo en equipo adecuadaspara la importante labor encomendada.

Los postulantes, ingresaron a un período de capacitación durante el cual se les entrenóen el manejo del instrumento y los procedimientos de entrevista, empleando como materialde trabajo un �Manual del Entrevistador� especialmente desarrollado, el cual conteníainformación referente a los objetivos del estudio, descripción y empleo del cuestionario,funciones y tareas del entrevistador, técnicas de apertura de vivienda y entrevista, neutralidadal recoger información y manera de solucionar eventuales problemas, etc.

Hoja Muestral

Registro demiembros delhogar

EncuestaIndividual

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Prueba piloto

La encuesta y los procedimientos previamente delineados fueron puestos a prueba antesde su empleo definitivo. En cada ciudad se realizaron entrevistas en sectores diferentes a losseleccionados para el estudio, con miras a detectar dificultades en la comprensión de laspreguntas y medir el tiempo empleado en la aplicación de la encuesta, efectuándose los ajustescorrespondientes.

La selección final del equipo de entrevistadores, estuvo en función del desempeño logrado,tanto durante la capacitación como en la prueba piloto.

Trabajo de campo

Para el desarrollo del trabajo de campo los entrevistadores contaron con la siguientedocumentación:

La labor de campo se desarrolló con personal a tiempo completo, entendiéndose que sonlos entrevistadores quienes deben adaptarse a los horarios de los entrevistados y no lo contrario.Las labores de los supervisores incluyeron verificar la información recogida por losentrevistadores, en cuanto a su llenado y contenido así como efectuar controles aleatorios delas entrevistas realizadas a través de visitas domiciliarias.

CRÍTICA Y CODIFICACIÓN

Culminado el trabajo de campo, se procedió a realizar en forma exhaustiva la labor decrítica y codificación. El entrevistador es quien tiene la tarea inicial de revisar cada encuestaaplicada; posteriormente lo hace el supervisor de cada grupo, siempre con el fin de detectarlos errores de aplicación y regresar a la vivienda si fuese necesario.

La labor de crítica (valoración de la calidad de la información contenida en cadacuestionario) fue realizada por personal de CEDRO, calificado y capacitado específicamentepara este propósito.

Incluyen los planos de la ciudad, croquis de los conglomerados decada ciudad y los listados de direcciones (10 viviendas por cadaconglomerado en Lima y provincias).

Incluyen el Manual del entrevistador, Manual del Supervisor, elformato de la entrevista individual, fichas de control de supervisión,fichas de control del encuestador y fichas de control de avance deltrabajo de campo.

Incluyen la credencial de CEDRO, carta dirigida al jefe o jefa delhogar, carta de presentación visada por las autoridades militares ypoliciales, carta de presentación visada por autoridades civiles (alcaldey prefecto) y carta de presentación visada por el Ministerio del Interior.

Documentos deUbicación

Documentos derecolección dedatos ysupervisión

Documentos deidentificación

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PROCESAMIENTO DE DATOS

El procesamiento de la información estuvo a cargo de personal especializado del centrode cómputo de CEDRO. Dicha labor involucró las siguientes etapas:

1. Traspaso de información hacia hojas de lectora óptica.

2. Elaboración de un programa adaptado a las especificaciones de la hoja óptica.

3. Lectura de hojas ópticas en OpScan 5 específico para la encuesta, y obtención delarchivo dat.

4. Exportación de datos del archivo dat al formato Excel para su respectivoconsistenciamiento.

5. Exportación de datos al formato SPSS (Statistical Package for the Social Sciences),etiquetando cada variable para facilitar la lectura de listados.

6. Ponderación y expansión de la información muestral.

7. Recodificación de variables; es decir, la agrupación de respuestas con significadosimilar en base a criterios cualitativos (contenido) y cuantitativos (porcentaje decada respuesta en la muestra total).

8. Procesamiento de cruces de información, según requerimientos de la investigación.

Para la estratificación socioeconómica de la información de esta encuesta, se ha adoptadoun criterio diferente al empleado en encuestas previas de CEDRO, preparando tres estratosdiferentes: Bajo, Medio y Alto.

Para la construcción del indicador se utilizan las siguientes variables:

· Material predominante en las paredes de la vivienda.

· Material predominante en los pisos de la vivienda.

· Abastecimiento de agua de la Vivienda.

Los criterios empleados para la construcción de este indicador en el presente estudio fueron:

Para el nivel Bajo:

- Si el material predominante en las paredes de la vivienda es de esteras o cartón/madera/ palos o adobe/ barro/ quincha

- Material predominante de los pisos de la vivienda es de tierra/ arena o cemento/ladrillos

- El abastecimiento de agua en la vivienda es mediante uso de camión cisterna/ aguatero,Pilón de uso publico o red publica fuera de la vivienda.

Para el nivel Medio:

- Sujetos excluidos de los niveles bajo y alto.

Para el nivel Alto:

- Si el material predominante en las paredes de la vivienda es de ladrillo/ cemento.

- Material predominante de los pisos de la vivienda es de losetas/ terrazos/ cerámica omadera pulida/ parquet o laminas vinílicas/ pisopak.

- El abastecimiento de agua en la vivienda es mediante uso de red pública dentro de lavivienda.

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CAPITULO 3DIMENSIONES GLOBALES DEL

CONSUMO DE DROGASTal como se hizo en el primer estudio de consumo de drogas publicado por CEDRO

(Jutkowitz y col, 1987) se, considera que las drogas usadas en el Perú se pueden agrupar encuatro categorías, de acuerdo a su accesibilidad y significado en la sociedad. Es así que en unprimer grupo se consideran las drogas sociales, aquellas cuyo consumo es libre para losadultos y que forman parte importante de los usos y costumbres de la sociedad. En estacategoría se incluyen el alcohol y el tabaco. Otras como la cafeína que también son drogassociales, no se incluyen por su poca importancia como productoras de habituación,dependencia o toxicidad importante.

Una segunda categoría está dada por las drogas folklóricas, cuyo uso está limitado aminorías étnicas, sustancias que tienen las características de las drogas sociales, es decir queen esos grupos minoritarios se consumen habitualmente, y forman parte de los usos ycostumbres de esas sociedades en particular. Para el caso del Perú se pueden considerar comodrogas folclóricas, la hoja de coca consumida como coqueo en la llamada cultura andina ygrupos de trabajadores como mineros y pescadores y ciertos alucinógenos de plantas como laayahuasca, brebaje que tiene como componente importante la Banisteriopsis caapi usado enla zona de la selva y el San Pedro (Trichocereus pachanoi) que contiene mezcalina. En lapresente encuesta, que se refiere a población urbana, no se ha considerado a esta categoría.

Tratándose de una encuesta de hogares llevada a cabo en la población urbana de ciudadesde más de 20 000 habitantes los hallazgos referidos a las drogas folclóricas son de muy difícilinterpretación ya que en la mayoría de los casos puede haber un uso ocasional por curiosidado tratarse de una persona que lo ha hecho de manera habitual durante una permanencia máso menos larga en una zona rural. La discriminación puede hacerse usando un cuestionariomucho más extenso, a costa de alargar demasiado la aplicación de la encuesta. El consumode la hoja de coca requiere un estudio especial en profundidad, que no es el objetivo delpresente trabajo

Las otras drogas folclóricas como el ayahuasca o el san pedro son de consumo localbastante circunscrito y se reportan o nó de acuerdo a la cobertura de la muestra

Un tercer grupo está dado por los productos industriales, es decir sustancias que tienenuso en la industria, pero que al tener efectos psicoactivos son usadas con ese fin por algunaspersonas. Entre ellos se encuentran los solventes de pinturas como la acetona, y en generalderivados del petróleo usados para disolver los pegamentos. En el Perú, sobre todo los «niñosde la calle», hoy denominados «niños y adolescentes de alto riesgo» abusan de los pegamentosdel cuero.

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Los medicamentos constituyen un grupo especial, que puede incluirse entre los productosindustriales pero que no han sido objeto del presente estudio, debido fundamentalmente a ladificultad de decidir si su uso es como automedicación o como sustancia recreativa o deabuso.

Un cuarto grupo está constituido por las drogas cuya venta libre está prohibida ypenalizada, al que llamamos grupo de las drogas ilegales, de alta toxicidad y capaces deproducir dependencia. Incluye a la marihuana, la cocaína y últimamente la heroína y lasdrogas sintéticas como el «éxtasis».

El consumo de drogas, expresado como prevalencia de vida, es decir si la personaentrevistada ha consumido o probado la sustancia por lo menos en una oportunidad en suvida, muestra para la población, motivo de la encuesta, una distribución por sustancias similar,en términos generales, a la que presentan la mayoría de los países, es decir un elevado consumocuando se trata de drogas sociales, como el alcohol y el tabaco que llegan en el caso del Perúal 87,9% y al 63,4% respectivamente, cosa que no es de extrañar, dado que son sustanciasque se pueden obtener sin restricciones, que son objeto de intensa propaganda en todos losmedios (con algunas restricciones para el caso del tabaco) y cuyo consumo es presentadocomo habitual por los modelos de comportamiento social como líderes y figuras delentretenimiento y en general por los medios masivos de comunicación, con un afánmercantilista.

La incidencia, definida como la tasa porcentual de personas que dejan la condición deno usuarios en el último año es relativamente baja para las drogas ilegales, y está dadabásicamente por las personas que alcanzan la edad de inicio del consumo. (Marihuana: 0,5%,PBC: 0,1%, Cocaína Clorhidrato: 0,6%, Heroína: 0,01% y Éxtasis: 0,017%). Las drogaslegales alcohol y tabaco tienen altas incidencias de último año: 42,2% y 9,1% respectivamente.

27

CAPITULO 4DROGAS SOCIALES

ALCOHOL

El consumo de alcohol es el que es reportado en la más alta proporción (87,9%) tantocomo prevalencia de vida como de consumo en el último mes y en el último año. Pese a seruna droga peligrosa, causante del mayor número de casos de adicción y de accidentes asociadosa sus efectos psicotrópicos, su carácter social mantiene el consumo y es reportado sin mayorproblema por los usuarios. En muchos países el consumo es diario, acompañando las comidas,como vino o cerveza, pero en el Perú es más frecuente la costumbre de consumirlo los finesde semana y en fiestas y reuniones

El alcohol sigue siendo la droga social más consumida, con una prevalencia de vida decerca al 90% (Tabla 4.2) que sigue muy de cerca al ofrecimiento para consumirlo (Tabla 4.1),cosa de esperarse para una droga social frente a la cual no hay dificultad alguna para suobtención y consumo y, al contrario, resulta ser índice de buena educación el ofrecerlo enmuchas ocasiones sociales y de consumo obligado en momentos trascendentes de la vida,como matrimonios, graduaciones e incluso sepelios.

Salvo los más jóvenes la gran mayoría se inició en el consumo hace más de 3 años(Tabla 4.3). El consumo más frecuente se hace dentro del mes, mayormente entre una y seisveces (Tabla 4.6), pero un 5,8% lo hace una vez por semana. El consumo diario es excepcional.

El uso actual, dentro del último mes, se da en cerca de la mitad de la población (Tabla4.7) y el uso reciente para un tercio adicional. Los ex-usuarios, considerados así los que noconsumen desde hace más de un año, son los menos (11,4%)

La incidencia del consumo de alcohol es bastante alta, pese al pequeño número de nousuarios y llega al 42,2%

La edad media de inicio del alcohol fue de 17 años para toda la población, de 16 años enlos varones y de 18 años en las mujeres (Tabla 4.5).

Estos resultados no hacen sino confirmar que el consumo de bebidas alcohólicas se hamasificado, existiendo una insignificante proporción que reporta no haber ingerido alcohol.Ello es coincidente con lo comunicado por DEVIDA (2003), donde se encuentra que casi latotalidad de la población urbana del Perú encuestada ha consumido alcohol por lo menos unavez en su vida.

28

Tabla 4.1Ofrecimiento de bebidas alcohólicas según variables demográficas

de la población peruana entrevistada(12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Ofrecimiento Características

(%) Hombre 82,5

Sexo Mujer 83,2 12 – 18 63,6 19 – 24 94,6 25 – 29 89,1 30 – 39 86,7 40 – 49 96,4

Edad

50 a 64 72,5 Soltero 80,5 Casado 86,4 Conviviente 83,2

Estado Civil

Sin pareja actual 86,7 Lima 83,2 Provincias 81,7 Resto Costa 83,1 Sierra 74,3

Región de residencia

Selva 88,2 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 70,8 Pre-escolar 78,6 Nivel de instrucción Primaria 93,5 Bajo 65,2 Medio 62,1 Estrato socioeconómico Alto 80,7

Total 82,9

29

Tabla 4.2Prevalencia de vida (uso alguna vez en la vida) de bebidas alcohólicas según

variables demográficas de la población peruana entrevistada(12 - 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Prevalencia de vida Características

(%) Hombre 90,6

Sexo Mujer 85,5 12 - 18 61,6 19 - 24 94,1 25 - 29 96,7 30 - 39 95,0 40 - 49 95,9

Edad

50 a 64 94,4 Soltero 82,3 Casado 93,8 Conviviente 93,2

Estado Civil

Sin pareja actual 93,9 Lima 89,6 Provincias 82,0 Resto Costa 82,8 Sierra 75,2

Región de residencia

Selva 88,5 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 84,0 Secundaria 85,0 Nivel de instrucción Superior 94,2 Bajo 64,0 Medio 59,8 Estrato

Socioeconómico Alto 72,1 Total 87,9

30

Tabla 4.3¿Cuándo fue la primera vez que tomó bebidas alcohólicas aunque sea uno o dos sorbos?

(N Expandido = 5.435.901)

hace menos de 30 días

hace más de 1 mes

pero menos de

1 año

hace más de 1 año

pero menos de

3 años

hace más de 3 años

nunca he tomado bebidas

alcohólicas

No sabe/ No

responde Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) Hombre 4,1 3,6 9,9 72,8 9,4 0,2 100,0 Sexo Mujer 3,5 6,5 7,2 68,2 14,5 0,1 100,0 12 - 18 3,7 15,7 19,1 23,1 38,4 0,0 100,0 19 - 24 4,1 4,8 15,0 69,7 5,9 0,5 100,0 25 - 29 0,8 0,9 3,3 91,8 3,3 0,0 100,0 30 - 39 3,1 1,9 3,2 86,8 5,0 0,0 100,0 40 - 49 2,1 0,3 0,7 92,8 4,1 0,0 100,0

Edad

50 a 64 8,1 2,2 2,9 81,0 5,6 0,2 100,0 Soltero 5,1 8,0 14,4 54,5 17,7 0,2 100,0 Casado 2,8 2,2 1,7 87,0 6,2 0,1 100,0 Conviviente 2,4 1,1 4,5 85,2 6,8 0,0 100,0

Estado Civil

Sin pareja actual 0,1 0,7 1,4 91,7 6,1 0,0 100,0 Lima 3,5 4,3 8,4 73,3 10,4 0,1 100,0 Provincias 4,7 8,2 8,8 60,1 18,0 0,3 100,0 Resto Costa 4,7 8,5 8,8 60,6 17,2 0,2 100,0 Sierra 5,6 8,9 6,2 54,2 24,8 0,3 100,0

Región de residencia

Selva 3,7 7,1 11,8 65,7 11,5 0,2 100,0 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 1,2 5,7 7,4 69,5 16,0 0,2 100,0

Secundaria 4,4 7,2 10,5 62,8 15,0 0,2 100,0 Nivel de instrucción

Superior 3,9 1,8 6,0 82,4 5,8 0,0 100,0 Bajo 2,3 6,1 9,4 69,5 12,3 0,4 100,0�Medio 4,2 4,9 8,2 69,0 13,7 0,1 100,0�

Estrato Socioeconómico

Alto 5,1 4,4 7,7 75,5 7,3 0,0 100,0������ 3,8 5,1 8,5 70,4 12,1 0,1 100,0

31

Tabla 4.4Tasa de incidencia* de uso de Alcohol

(N Expandido = 1.149.436)

* Expresado como % de nuevos consumidores en el último año/ nuevos consumidores en último año + nunca consumidores.

¿Cuándo fue la primera vez que tomó bebidas alcohólicas aunque sea uno o dos sorbos?

Tasa de incidencia* Hace

menos de 30 días

Hace más de 1 mes

pero menos de 1 año

Nunca he tomado bebidas

alcohólicas

No sabe/ No

responde

Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) Hombre 44,3 23,6 20,7 54,4 1,3 100,0

Sexo Mujer 41,0 14,3 26,6 58,8 0,3 100,0 12 - 18 33,6 6,4 27,2 66,4 0,1 100,0 19 - 24 58,3 26,8 31,5 38,5 3,2 100,0 25 - 29 34,4 15,5 18,9 65,6 0,0 100,0 30 - 39 49,8 30,5 19,3 50,2 0,0 100,0 40 - 49 37,0 31,8 5,3 63,0 0,0 100,0

Edad

50 a 64 63,9 50,0 13,9 34,8 1,4 100,0 Soltero 42,2 16,4 25,8 57,0 0,7 100,0 Casado 44,3 24,7 19,5 55,0 0,7 100,0 Conviviente 34,2 23,4 10,8 65,8 0,0 100,0

Estado Civil

Sin pareja actual 11,9 1,7 10,2 88,1 0,0 100,0 Lima 42,6 19,2 23,4 56,8 0,6 100,0 Provincias 41,4 15,1 26,3 57,8 0,8 100,0 Resto Costa 43,1 15,3 27,8 56,1 0,8 100,0 Sierra 36,6 14,2 22,4 62,6 0,9 100,0

Región de residencia

Selva 48,0 16,5 31,5 51,2 0,8 100,0 Ninguno, pre escolar, primaria 29,8 5,3 24,5 69,1 1,1 100,0

Secundaria 43,3 16,4 26,9 56,0 0,7 100,0 Nivel educativo

Superior 49,5 33,5 16,0 50,2 0,4 100,0 Bajo 39,8 10,74 29,06 58,48 1,72 100,0 Medio 39,7 18,41 21,32 60,00 0,27 100,0

Estrato Socioeconómico

Alto 56,5 30,29 26,20 43,50 0,00 100,0 Total 42,2 17,9 24,4 57,1 0,7 100,0

32

Tabla 4.5Edad de inicio en el consumo de alcohol

(N Expandido = 5.435.901)

No ha consumido

4 a 11 años

12 a 18 años

19 a 24 años

25 a 29 años

30 a 39 años

40 a 49 años

Sin información Total

Características Edad media de inicio

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 16 9,4 6,5 70,3 10,2 3,2 0,0 0,0 0,4 100,0 Sexo

Mujer 18 14,5 1,6 50,7 24,0 5,4 2,3 0,7 0,9 100,0

12 - 18 14 38,4 7,7 53,4 0,0 0,0 0,0 0,0 0,5 100,0

19 - 24 16 5,9 2,0 74,4 16,8 0,0 0,0 0,0 0,9 100,0

25 - 29 17 3,3 4,4 67,2 19,4 5,5 0,0 0,0 0,2 100,0

30 - 39 17 5,0 2,5 64,0 24,5 2,3 0,4 0,0 1,4 100,0

40 - 49 19 4,1 1,0 58,0 22,3 8,5 5,7 0,2 0,2 100,0

Edad

50 a 64 19 5,6 4,9 42,7 28,8 13,0 2,0 2,3 0,6 100,0

Soltero 16 17,7 5,9 64,5 9,6 1,2 0,2 0,2 0,5 100,0

Casado 18 6,2 2,4 54,8 25,2 9,0 1,0 0,3 1,2 100,0

Conviviente 18 6,8 1,3 55,4 27,2 4,8 3,8 0,4 0,3 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 20 6,1 0,2 53,5 23,1 7,2 7,2 2,8 0,0 100,0

Lima 17 10,4 3,6 62,6 16,6 4,8 1,2 0,3 0,4 100,0

Provincias 18 18,0 4,9 50,1 20,6 2,8 1,3 0,8 1,6 100,0

Resto Costa 18 17,2 4,7 51,1 21,0 1,8 1,2 1,3 1,9 100,0

Sierra 18 24,8 5,3 41,1 21,5 3,3 1,3 0,4 2,2 100,0

Región de residencia

Selva 17 11,5 4,6 58,8 19,2 3,2 1,4 0,5 0,6 100,0 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 20 16,0 2,5 37,4 22,6 12,9 5,6 2,8 0,3 100,0

Secundaria 17 15,0 3,8 61,2 14,9 3,8 0,7 0,1 0,4 100,0 Nivel de instrucción

Superior 17 5,8 4,8 66,8 19,2 2,2 0,6 0,0 0,7 100,0

Bajo 18 12,3 2,9 57,6 17,8 5,5 2,7 0,8 0,4 100,0

Medio 18 13,7 3,4 58,7 17,5 4,6 0,8 0,3 1,0 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 17 7,3 6,9 66,8 17,0 1,6 0,0 0,0 0,4 100,0

����� 17 12,1 3,9 59,9 17,5 4,3 1,2 0,4 0,7 100,0

33

Tabla 4.6Frecuencia de uso de bebidas alcohólicas en los últimos 12 meses

(N Expandido = 5.435.901

1-2 veces

3-6 veces

7-11 veces

al menos una vez por mes

al menos una vez

por semana

diariamente

no he tomado en los últimos 12 meses

nunca he tomado bebidas

alcohólicas

Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) Hombre 21,3 20,0 9,6 22,6 9,2 0,2 7,6 9,4 100,0 Sexo Mujer 24,9 20,5 6,0 16,6 2,7 0,5 14,3 14,5 100,0 12 - 18 33,0 10,4 0,7 4,8 1,4 0,0 11,3 38,4 100,0 19 - 24 17,7 17,0 10,4 26,1 17,4 0,4 5,1 5,9 100,0 25 - 29 31,4 18,2 1,7 25,6 9,7 0,0 10,1 3,3 100,0 30 - 39 17,9 22,5 8,7 28,8 3,3 0,1 13,7 5,0 100,0 40 - 49 19,3 33,4 7,7 18,9 1,5 0,4 14,8 4,1 100,0

Edad

50 a 64 20,6 24,3 17,1 17,0 1,0 1,2 13,2 5,6 100,0 Soltero 23,6 16,7 5,3 17,0 9,6 0,6 9,4 17,7 100,0 Casado 17,5 25,6 11,9 22,5 1,3 0,2 14,7 6,2 100,0 Conviviente 30,1 20,5 5,7 22,8 3,4 0,0 10,8 6,8 100,0

Estado Civil

Sin pareja actual 31,3 19,2 14,6 17,8 1,3 0,0 9,8 6,1 100,0 Lima 22,9 22,4 8,5 19,8 5,9 0,4 9,7 10,4 100,0 Provincias 24,3 12,7 5,1 18,1 5,3 0,1 16,5 18,0 100,0 - Resto Costa 21,3 12,9 7,3 19,7 3,4 0,0 18,3 17,2 100,0 - Sierra 22,0 13,8 4,3 13,3 4,3 0,1 17,5 24,8 100,0

Región de residencia

- Selva 30,4 11,1 3,4 21,5 8,5 0,2 13,3 11,5 100,0 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 17,5 15,8 20,4 12,6 4,4 0,0 13,2 16,0 100,0

Secundaria 27,8 17,3 5,9 17,5 5,3 0,5 10,6 15,0 100,0 Nivel de instrucción

Superior 18,4 25,9 6,3 25,1 7,2 0,2 11,1 5,8 100,0 Bajo 30,7 15,7 7,2 16,7 4,5 0,3 12,5 12,3 100,0 Medio 21,2 22,1 8,4 18,6 5,2 0,0 10,7 13,7 100,0 Estrato

Socioeconómico Alto 16,6 22,5 6,5 26,0 9,3 1,4 10,2 7,3 100,0

Total 23,2 20,3 7,7 19,4 5,8 0,4 11,2 12,1 100,0 �

34

¿Cuándo fue la última vez que tomó bebidas alcohólicas aunque sea uno o dos sorbos?

Ex-usuarios (> 12 meses) Prevalencia

de vida Uso

actual (último mes)

Uso reciente

(entre 2 y 12 meses)

hace más de 1 año pero menos de 3

años

hace más de 3

años

nunca he tomado bebidas

alcohólicas

No sabe/ No

responde Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) Hombre 90,6 53,8 27,5 4,3 4,6 9,4 0,4 100,0 Sexo Mujer 85,5 34,7 37,0 5,0 8,6 14,5 0,4 100,0 12 - 18 61,6 13,4 36,4 8,5 3,3 38,4 0,0 100,0 19 - 24 94,1 56,9 31,1 3,2 1,9 5,9 0,9 100,0 25 - 29 96,7 55,7 29,7 4,9 6,1 3,3 0,3 100,0 30 - 39 95,0 45,3 35,9 2,6 10,3 5,0 0,9 100,0 40 - 49 95,9 49,2 31,6 5,9 9,2 4,1 0,0 100,0

Edad

50 a 64 94,4 52,4 28,1 2,2 11,7 5,6 0,0 100,0 Soltero 82,3 38,4 33,5 5,6 4,1 17,7 0,7 100,0 Casado 93,8 48,9 29,4 4,1 11,3 6,2 0,0 100,0 Conviviente 93,2 49,5 34,3 3,6 5,6 6,8 0,2 100,0

Estado Civil

Sin pareja actual 93,9 47,4 36,3 2,0 8,3 6,1 0,0 100,0 Lima 89,6 45,7 33,5 3,7 6,2 10,4 0,4 100,0 Provincias 82,0 36,5 28,9 8,0 8,3 18,0 0,3 100,0 Resto Costa 82,8 35,7 29,7 9,7 7,6 17,2 0,2 100,0 Sierra 75,2 29,7 28,7 8,2 8,5 24,8 0,1 100,0

Región de residencia

Selva 88,5 45,0 28,0 5,8 9,0 11,5 0,6 100,0 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 84,0 41,9 30,7 2,8 8,6 16,0 0,1 100,0

Secundaria 85,0 40,4 33,1 5,0 6,5 15,0 0,0 100,0 Nivel de instrucción

Superior 94,2 49,8 32,5 4,9 5,9 5,8 1,1 100,0 Bajo 64,0 44,0 30,4 5,3 7,2 12,3 0,7 Medio 59,8 42,3 33,0 4,3 6,7 13,7 0,1 100,0 Estrato

Socioeconómico Alto 72,1 46,8 34,5 4,8 5,9 7,3 0,8 100,0

Total 87,9 43,7 32,5 4,7 6,7 12,1 0,4 100,0 �

Tabla Nº 4.7Uso de bebidas alcohólicas según variables demográficas de la población urbana peruana entrevistada (12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

35

TABACO

El tabaco fumado en cigarrillos sigue ocupando el segundo lugar en el consumo dedrogas. Desde ya hace más de 50 años se reconoce su elevada toxicidad crónica y es la drogaque causa el mayor número de casos de enfermedad severa y muerte; es así que su uso porlargo tiempo está asociado a enfermedades cardiovasculares con secuelas de infarto delmiocardio y accidentes vasculares cerebrales. Las secuelas respiratorias incluyen el enfisemay el cáncer pulmonar. Asimismo el tabaco se ha asociado a una amplia variedad de cánceresde otros órganos.

El tabaco está dejando de ser droga social en muchos ambientes y su uso legal vienesiendo restringido ya que está prohibido fumar en lugares públicos y hacer propaganda deltabaco durante el día. Sin embargo, la propaganda abierta y encubierta está dirigida al consumoprecoz por jóvenes y mujeres, quienes vienen fumando cada vez más. El hecho de que elconsumo no produzca cambios importantes en el comportamiento y que la toxicidad semanifieste al cabo de varios años de uso intensivo, lleva a que no se aprecie con facilidad elpeligro de su uso y que se perciba como una sustancia «fácil de dejar».

.La prevalencia de vida para el tabaco alcanza el 63,4%, (Tabla 4.9) cifra muy próxima a

la de las personas que refieren que se les haya ofrecido alguna vez. (Tabla 4.8), es decir elofrecimiento de tabaco casi siempre es seguido de su aceptación, lo que es un indicador másdel carácter social de la sustancia.

La edad de inicio promedio es de 17 años (Tabla 4.12) y la gran mayoría de las personasha iniciado el consumo hace más de tres años (Tabla 4.10) y a una edad entre los 12 a 18 años(Tabla 4.10). El consumo es bastante frecuente, como puede apreciarse en la tabla 4.14, conla mayoría consumiendo dentro del último mes. Es así que el uso en el último mes alcanzacasi la tercera parte (27,3%) y el acumulado para el último año casi la mitad (39,1%) contraun 36,6% que no ha fumado nunca (Tabla 4.14)

La incidencia no alcanza el 10%, esto también debido, como en el caso del alcohol, alnúmero poco importante de no usuarios.

En relación al número de veces que se ha consumido en el último año, cerca del 10% delos varones afirma haber consumido al menos una vez por mes

En el Tabla 4.13 se muestra la frecuencia de uso de cigarrillos en los últimos 12 mesesen la población estudiada. El 10% de las mujeres y 8,4% de los varones afirman haberconsumido 1 a 2 veces en el último año. El porcentaje disminuye en ambos sexos para mayoresconsumos (3 a 11 veces). El 8% de los varones afirma consumir diariamente, en una proporciónque dobla a la de las mujeres (4,3%). Alrededor del 24% manifestaron no haber fumado en elúltimo año.

36

Tabla 4.8Ofrecimiento de cigarrillos de tabaco según variables demográficas de la población

peruana entrevistada(12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Ofrecimiento Características

(%) Hombre 78,0 Sexo Mujer 56,3 12 – 18 47,1 19 – 24 78,3 25 – 29 76,2 30 – 39 77,3 40 – 49 69,8

Edad

50 a 64 56,4 Soltero 63,5 Casado 68,7 Conviviente 68,9

Estado Civil

Sin pareja actual 79,6 Lima 67,3 Provincias 63,6 Resto Costa 61,2 Sierra 56,7

Región de residencia

Selva 73,9 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 50,6

Secundaria 61,2 Nivel de instrucción

Superior 80,2 Bajo 65,2 Medio 62,1 Estrato socioeconómico Alto 80,7

Total 66,5 �

37

Tabla 4.9Prevalencia de vida (uso alguna vez en la vida) de cigarrillos de Tabaco según

variables demográficas de la población peruana entrevistada(12 - 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Prevalencia de vida Características

(%)

Hombre 74,4 Sexo

Mujer 53,6

12 – 18 31,4

19 – 24 81,1

25 – 29 70,0

30 – 39 71,1

40 – 49 74,3

Edad

50 a 64 60,7

Soltero 58,3

Casado 69,7

Conviviente 63,2 Estado Civil

Sin pareja actual 78,0

Lima 65,9

Provincias 54,1

Resto Costa 53,2

Sierra 49,3

Región de residencia

Selva 60,4 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 49,2

Secundaria 58,4 Nivel de instrucción

Superior 77,1

Bajo 64,0

Medio 59,8 Estrato Socioeconómico

Alto 72,1

Total 63,4

38 Tabla 4.10¿Cuándo fue la primera vez que fumó cigarrillos aunque sea una ó dos pitadas?

(N Expandido = 5.435.901)

hace menos de 30 días

Hace más de 1 mes pero

menos de 1 año

hace más de 1 año pero menos

de 3 años

hace más de 3 años

nunca he fumado

cigarrillos Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 2,8 1,0 3,8 66,8 25,6 100,0 Sexo

Mujer 2,1 1,4 5,9 44,2 46,4 100,0

12 - 18 4,6 3,1 8,1 15,6 68,6 100,0

19 - 24 2,4 2,0 15,0 61,7 18,9 100,0

25 - 29 0,8 0,6 0,9 67,8 30,0 100,0

30 - 39 2,3 0,3 0,2 68,1 28,9 100,0

40 - 49 1,3 0,2 0,2 72,6 25,7 100,0

Edad

50 a 64 1,8 0,1 0,0 58,8 39,3 100,0

Soltero 3,7 2,2 8,2 44,2 41,7 100,0

Casado 1,3 0,2 1,8 66,4 30,3 100,0

Conviviente 0,9 0,3 0,7 61,2 36,8 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,7 0,2 77,2 22,0 100,0

Lima 2,2 0,7 4,8 58,1 34,1 100,0

Provincias 3,2 2,9 5,0 43,0 45,9 100,0

Resto Costa 4,0 3,1 5,7 40,3 46,8 100,0

Sierra 4,2 2,7 3,9 38,6 50,7 100,0

Región de residencia

Selva 1,3 3,0 5,4 50,7 39,6 100,0 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,9 0,8 3,8 43,6 50,8 100,0

Secundaria 1,9 1,4 5,6 49,5 41,6 100,0 Nivel de instrucción

Superior 3,9 1,2 4,4 67,7 22,9 100,0

Bajo 3,5 1,1 6,5 52,9 36,0 100,0

Medio 0,8 1,3 4,7 53,0 40,2 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 5,2 1,2 2,7 63,0 27,9 100,0

Total 2,4 1,2 4,9 54,8 36,6 100,0

39

Tabla 4.11Tasa de incidencia* de uso de Tabaco

(N Expandido = 2.191.256)

* Expresado como % de nuevos consumidores en el último año/ nuevos consumidores en último año + nunca consumidores.

¿Cuándo fue la primera vez que fumó cigarrillos aunque sea una ó dos pitadas? Tasa de

incidencia* Hace menos de 30 días

Hace más de 1 mes pero menos de 1 año

Nunca he fumado cigarrillos

Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) Hombre 13,0 9,5 3,6 87,0 100,0

Sexo Mujer 7,0 4,2 2,8 93,0 100,0

12 - 18 10,1 6,0 4,0 89,9 100,0

19 - 24 18,9 10,4 8,5 81,1 100,0

25 - 29 4,4 2,7 1,8 95,6 100,0

30 - 39 8,5 7,4 1,1 91,5 100,0

40 - 49 5,6 4,9 0,7 94,4 100,0

Edad

50 a 64 4,7 4,4 0,4 95,3 100,0

Soltero 12,4 7,9 4,6 87,6 100,0

Casado 4,8 4,2 0,5 95,2 100,0

Conviviente 3,3 2,4 0,9 96,7 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 3,1 0,1 3,0 96,9 100,0

Lima 8,0 6,0 2,0 92,0 100,0

Provincias 11,8 6,2 5,6 88,2 100,0

Resto Costa 13,3 7,4 5,8 86,7 100,0

Sierra 11,8 7,2 4,6 88,2 100,0

Región de residencia

Selva 9,6 2,9 6,8 90,4 100,0

Ninguno, pre escolar, primaria 3,3 1,8 1,5 96,7 100,0

Secundaria 7,4 4,3 3,0 92,6 100,0 Nivel Educativo

Superior 18,2 13,9 4,3 81,8 100,0

Bajo 11,3 8,70 2,64 88,66 100,0

Medio 5,0 1,91 3,14 94,96 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 18,6 15,11 3,45 81,44 100,0

Total 9,1 6,0 3,0 90,9 100,0

40 Tabla 4.12Edad de inicio en el consumo de tabaco

(N Expandido = 5.435.901)

No ha consumido

4 a 11 años

12 a 18 años

19 a 24 años

25 a 29 años

30 a 39 años

40 a 50 años

Sin información Total

Características Edad

media de inicio (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 16 25,6 4,2 58,2 8,2 2,7 0,7 0,0 0,3 100,0 Sexo

Mujer 19 46,4 1,4 31,4 13,9 3,8 1,9 0,5 0,7 100,0

12 - 18 14 68,6 3,6 26,1 0,0 0,0 0,0 0,0 1,8 100,0

19 - 24 16 18,9 1,4 64,7 15,0 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

25 - 29 16 30,0 7,1 52,0 10,2 0,6 0,0 0,0 0,1 100,0

30 - 39 18 28,9 2,6 46,7 16,0 5,3 0,3 0,0 0,1 100,0

40 - 49 19 25,7 1,6 48,5 13,3 5,3 4,8 0,4 0,2 100,0

Edad

50 a 64 21 39,3 1,4 29,3 15,1 9,5 3,4 1,5 0,4 100,0

Soltero 16 41,7 3,7 44,9 8,0 0,4 0,5 0,0 0,8 100,0

Casado 19 30,3 1,6 42,7 16,2 6,3 2,5 0,2 0,2 100,0

Conviviente 18 36,8 2,8 42,8 10,5 4,0 2,0 0,9 0,2 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 20 22,0 0,3 48,1 12,0 14,0 0,8 2,8 0,0 100,0

Lima 17 34,1 2,7 47,0 10,4 3,7 1,4 0,3 0,4 100,0

Provincias 18 45,9 2,8 33,2 14,0 1,8 1,2 0,4 0,7 100,0

Resto Costa 17 46,8 2,6 37,6 10,9 0,8 0,6 0,1 0,6 100,0

Sierra 18 50,7 3,3 26,8 15,4 1,7 0,8 0,6 0,8 100,0

Región de residencia

Selva 18 39,6 2,7 35,1 16,1 3,0 2,2 0,5 0,8 100,0 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 21 50,8 2,2 19,0 13,8 9,6 3,1 1,3 0,2 100,0

Secundaria 17 41,6 3,0 41,8 8,6 2,3 1,7 0,3 0,8 100,0 Nivel de instrucción

Superior 17 22,9 2,6 57,1 14,4 2,7 0,2 0,0 0,2 100,0

Bajo 18 36,0 2,7 43,0 11,0 4,8 1,8 0,5 0,3 100,0

Medio 19 40,2 2,2 41,1 10,7 3,1 1,5 0,3 0,8 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 17 27,9 4,2 53,5 12,9 1,3 0,1 0,0 0,0 100,0

����� 18 36,6 2,7 44,0 11,2 3,3 1,3 0,3 0,5 100,0

41

1-2 veces 3-6 veces 7-11 veces al menos una vez por mes

al menos una vez por semana diariamente

no he fumado en los últimos

12 meses

nunca he fumado

cigarrillos Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 8,4 8,8 3,7 9,7 12,1 8,0 23,5 25,6 100,0 Sexo

Mujer 10,0 3,9 1,8 6,0 3,2 4,3 24,4 46,4 100,0

12 - 18 8,2 4,1 0,2 2,0 2,5 1,0 13,6 68,6 100,0

19 - 24 12,6 6,4 7,1 12,8 15,0 10,7 16,6 18,9 100,0

25 - 29 6,3 8,6 3,0 14,5 7,3 4,2 26,2 30,0 100,0

30 - 39 14,2 5,1 3,0 7,7 7,7 3,1 30,3 28,9 100,0

40 - 49 7,3 7,8 2,6 4,1 5,1 8,9 38,5 25,7 100,0

Edad

50 a 64 5,0 7,0 0,4 8,1 6,4 8,8 25,0 39,3 100,0

Soltero 9,4 5,7 3,1 8,7 8,2 7,0 16,3 41,7 100,0

Casado 9,1 6,0 3,1 7,4 6,5 5,0 32,6 30,3 100,0

Conviviente 8,5 6,9 1,3 6,5 7,2 3,2 29,6 36,8 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 12,3 13,6 0,2 3,8 6,0 12,7 29,5 22,0 100,0

Lima 9,1 6,5 2,8 7,8 7,5 6,6 25,5 34,1 100,0

Provincias 9,5 5,4 2,3 7,5 6,9 4,0 18,6 45,9 100,0

- Resto Costa 7,6 5,3 4,3 8,9 5,8 3,3 18,2 46,8 100,0

- Sierra 9,0 4,7 0,9 5,5 7,5 2,0 19,6 50,7 100,0

Región de residencia

- Selva 12,3 6,3 1,4 8,1 7,5 6,9 18,0 39,6 100,0 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 3,2 4,4 4,6 10,8 2,4 6,6 17,2 50,8 100,0

Secundaria 9,3 7,1 2,2 6,5 6,5 4,2 22,5 41,6 100,0 Nivel de instrucción

Superior 10,8 5,7 2,9 9,0 10,8 8,8 29,1 22,9 100,0

Bajo 10,6 4,6 3,5 10,8 5,2 5,5 23,7 36,0

Medio 7,3 7,3 2,4 4,6 8,6 5,5 24,0 40,2 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 12,5 5,8 2,2 11,5 7,5 8,4 24,3 27,9 100,0

Total 9,2 6,2 2,7 7,8 7,4 6,0 24,0 36,6 100,0

Tabla 4.13Frecuencia de uso de cigarrillos en los últimos 12 meses

(N Expandido = 5.435.901)

42 Tabla Nº 4.14Uso de cigarrillos según variables demográficas de la población urbana peruana entrevistada (12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

¿Cuándo fue la última vez que fumó cigarrillos aunque sea una ó dos pitadas?

Ex-usuarios

(> 12 meses) Prevalencia de vida Uso actual

(último mes)

Uso reciente (entre 2 y 12

meses) hace más de 1 año pero menos

de 3 años

hace más de 3 años

nunca he fumado

cigarrillos

No sabe/ No responde Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) Hombre 74,4 39,5 11,7 5,8 17,3 25,6 0,0 100,0

Sexo Mujer 53,6 16,5 11,9 7,7 17,3 46,4 0,2 100,0 12 - 18 31,4 11,7 6,5 8,4 4,8 68,6 0,0 100,0 19 - 24 81,1 47,2 14,7 10,4 8,7 18,9 0,0 100,0 25 - 29 70,0 32,3 11,6 3,7 22,4 30,0 0,0 100,0 30 - 39 71,1 21,9 17,8 9,0 21,7 28,9 0,7 100,0 40 - 49 74,3 23,8 13,6 6,0 30,9 25,7 0,0 100,0

Edad

50 a 64 60,7 28,9 7,6 0,6 23,6 39,3 0,0 100,0 Soltero 58,3 30,5 10,9 7,1 9,8 41,7 0,0 100,0 Casado 69,7 23,8 12,9 6,6 26,0 30,3 0,4 100,0 Conviviente 63,2 23,7 11,7 5,9 21,8 36,8 0,0 100,0

Estado Civil

Sin pareja actual 78,0 30,4 17,7 2,6 27,3 22,0 0,0 100,0 Lima 65,9 28,3 12,0 7,0 18,5 34,1 0,1 100,0 Provincias 54,1 23,9 11,1 6,0 13,0 45,9 0,0 100,0 Resto Costa 53,2 25,2 7,7 9,2 11,2 46,8 0,0 100,0 Sierra 49,3 19,1 11,7 5,2 13,3 50,7 0,0 100,0

Región de residencia

Selva 60,4 27,7 14,5 3,2 15,0 39,6 0,0 100,0 Ninguno, Pre-escolar, Primaria 49,2 22,9 8,6 1,4 16,3 50,8 0,0 100,0 Secundaria 58,4 24,3 12,1 7,7 14,2 41,6 0,0 100,0 Nivel de instrucción

Superior 77,1 34,1 12,9 7,2 22,6 22,9 0,4 100,0 Bajo 64,0 30,1 10,2 7,5 16,2 36,0 0,0 100,0�Medio 59,8 24,5 11,4 7,2 16,5 40,2 0,2 100,0�Estrato

Socioeconómico Alto 72,1 30,6 15,6 4,7 21,2 27,9 0,0 100,0�

����� 63,4 27,3 11,8 6,8 17,3 36,6 0,1 100,0 �

43

CAPITULO 5DROGAS ILEGALES

Para el caso de las drogas ilegales como puede apreciarse en la tabla 7.1 ocupa el primerlugar la marihuana, y lo viene haciendo desde las primeras encuestas llevadas a cabo en elPerú. La cocaína, como pasta básica y como clorhidrato, se sigue consumiendo en proporciónmenor pero no por ello despreciable. Últimamente se ha reportado por diversas fuentes, elconsumo creciente del «éxtasis» que ya aparece en la presente encuesta de hogares. Lo mismoha ocurrido con la heroína, aunque es la primera vez que se hace evidente su prevalencia enun estudio nacional.

Monoconsumo y Policonsumo

Los estudios epidemiológicos previos han tratado principalmente acerca delmonoconsumo de drogas ilegales, informando sobre su prevalencia e incidencia. En la Tabla5.1 se presentan los resultados del análisis de mono y policonsumo de drogas ilegales en elaño 2003.

La mayoría de la población entrevistada (88,9%) manifestó no haber consumido nuncaen su vida una droga ilegal. El restante 11,1% de la población entrevistada respondió haberconsumido al menos una droga ilegal alguna vez en su vida. De los que han consumidoalguna vez en su vida por lo menos una droga ilegale, prácticamente la mitad de los casoscorresponden a monoconsumo (51,4%) y policonsumo (48,6%) respectivamente.

Para quienes consumen una sola droga (monoconsumo), la marihuana es la droga masconsumida (5,1%), seguida de la Pasta básica de cocaína (0,5%). Cocaína clorhidrato, éxtasisy heroína alcanzaron porcentajes marginales dentro de los monoconsumidores de drogasilegales (<0,1%). (Tabla 5.2)

En la Tabla 5.2 se presentan las drogas mas frecuentemente involucradas en elpoliconsumo, según numero de drogas consumidas.

Los patrones de policonsumo mas frecuentemente observados en la población encuestadaincluyen la combinación de marihuana con PBC (1,6%), con cocaína clorhidrato (1,8%), ocon ambas drogas PBC y clorhidrato (1,8%). El policonsumo de drogas ilegales: marihuana,cocaína y éxtasis, es todavía excepcional y se da entre el 0,003% y 0,1% de los entrevistados.(Tabla 5.2)

44

Tabla 5.1Consumo de drogas ilegales en la población urbana peruana entrevistada 2003*

(12 a 64 años)

* CEDRO (2003). Epidemiología de Drogas en la Población Urbana Peruana 2003(Encuesta de Hogares).

** Policonsumo: consumo de 2 o más drogas ilegales.INEI : Poblacion Perú Urbana de 12 a 64 años: 13.871.288 de habitantes.

A continuación se presenta los resultados obtenidos para cada una de las drogas ilegalesevaluadas en el estudio.

Consumo de drogas ilegales

Nº de casos

Nº de casos expandidos Porcentaje

Consumió al menos una droga ilegal 245 602,500 11.1

- Monoconsumo 160 308,900 5.7

- Policonsumo** 85 293,600 5.4

No consumió drogas ilegales 2,318 4,833,401 88.9

Total 2,563 5,435,901 100.0

45

MARIHUANA

La marihuana se consume fundamentalmente en forma de cigarrillos («troncho», «pitillo»,«pito») y su prevalencia real resulta difícil de apreciar en las encuestas de hogares. Los mediosde comunicación ofrecen información contradictoria. De un lado los esfuerzos preventivos ylos profesionales especializados la presentan como una droga peligrosa, causante dealteraciones en el rendimiento intelectual, la memoria y la voluntad (síndrome amotivacional),pero de otro lado, hay una campaña millonaria a favor de su uso y no es raro ver escritos depersonajes famosos que la propician, o noticias tergiversadas sobre una supuesta utilidad enmedicina, confundiendo el uso de su principio activo como medicina con el de fumar lashojas de cualquier procedencia ilegal. El permiso de uso como medicina controlada en Holandaha sido presentado como que la marihuana se puede usar libremente y muchos que la probaronen alguna oportunidad ahora aparecen como usuarios

Coincidiendo con los resultados de la encuesta de hogares efectuada por DEVIDA en elaño 2002 (DEVIDA 2003), en la presente encuesta hemos encontrado un consumo bastanteelevado como prevalencia de vida, que, sin embargo no se refleja como consumo importanteen el último mes o en el último año, lo que parecería corroborar lo expresado más arriba en elsentido que, dada su fácil disponibilidad y difusión, muchos no usuarios regulares la hanprobado por curiosidad pero no han seguido consumiéndola.

Cabe informar que en nuestro medio ya se han introducido otros tipos de marihuana, losque se consumen en paralelo a otras formas tradicionales de marihuana (la «ponzoña», «moñorojo», «colombiana», etc.). En este sentido, nuevas modalidades cannábicas como por ejemploel «super skunk» poseen mayor potencia, mayor contenido de cannabinoles y su toxicidad esmayor. Su uso se viene incrementando entre los consumidores.

46

Tabla 5.2Consumo de drogas ilegales en la población urbana peruana entrevistada 2003*

(12 a 64 años)

Tipo de consumo

Número de drogas ilegales

consumidas

Droga consumida Nº de casos

Nº de casos expandidos Porcentaje

Marihuana 115 276,062 5.1

PBC 34 25,503 0.5

Cocaína 9 5,859 0.1

Éxtasis 1 937 0.02

Heroína 1 539 0.01

Monoconsumo 1

Total 160 308,900 5.7

Marihuana + PBC 39 89,204 1.6

Marihuana + Cocaína 13 96,896 1.8

PBC + Cocaína 5 1,489 0.03 2

Total 57 187,589 3.5

Marihuana + PBC + Cocaína 24 97,961 1.8

Marihuana + PBC + Éxtasis 1 584 0.01

Marihuana + Cocaína + Éxtasis 1 139 0.003

PBC + Cocaína + Heroína 1 5,616 0.1

3

Total 27 104,301 1.9

Marihuana + PBC + Cocaína + Éxtasis 1 1,711 0.03

Policonsumo**

4 Total 1 1,711 0.03

�* : CEDRO (2003). Epidemiología de Drogas en la Población Urbana Peruana 2003 (Encuesta de Hogares).** : Policonsumo: consumo de 2 o más drogas ilegales.INEI : Poblacion Perú Urbana de 12 a 64 años: 13.871.288 de habitantes.

47

La prevalencia de vida (Tabla 5.4) llega al 10,3%, con un ofrecimiento importante (Tabla5.3) de más de la cuarta parte de los entrevistados (26,3%) lo que indica la elevadadisponibilidad de la droga y el carácter que podría haber adquirido de ser socialmente aceptada.La incidencia es muy baja, de menos del 0,5% (Tabla 5.6) y la mayoría reconoce haberfumado la marihuana hace más de tres años (Tabla 5.5) y algunos (2,4%) entre uno y tresaños

La edad de inicio corresponde a las del adulto joven de 18 años (Tabla 5.7). La frecuenciade consumo llega a un máximo de 1,9% una o dos veces por año (Tabla 5.8) con un máximoque reconoce no haber fumado en los últimos 12 meses.

El uso actual y el uso reciente (Tabla 5.9) no alcanzan el 1% (0,5% para el uso actual y0,7 para el uso reciente) lo que parece confirmar la idea que más que un aumento en elconsumo el fenómeno se refiere a que la marihuana está siendo vista como droga cuyo consumoocasional no es necesario ocultar. La incidencia de ultimo año es baja (0,5%) (Tabla 5.6)

Finalmente, es indudable que existen varios factores que han contribuido en el incrementosostenido del consumo de la marihuana. Entre otros podemos citar a los siguientes:

- El uso terapéutico de la marihuana. Si bien es cierto que el consumo de la marihuanase ha legalizado en algunos países con fines estrictamente terapéuticos (pacientescon cáncer terminal, esclerosis múltiple, glaucoma, entre otras enfermedades), endeterminados grupos de adolescentes y jóvenes, estos resultados de investigación yterapéutica han sido erróneamente interpretados y asumidos.

- La globalización. El fenómeno de la globalización de las drogas ha contribuido en laaparición de drogas desconocidas para nuestro medio (son ejemplos de ello, el éxtasis,ketamina, GHB, etc.) así como, formas de mejorar el cultivo y la calidad de lamarihuana. Ello se refuerza con la introducción de otras modalidades de marihuana(«Super skunk», «buble gum», «light», «mentolada», etc.

- Consumo múltiple. En la actualidad, los patrones de uso y abuso de drogas estáncaracterizados por el consumo múltiple o poli-consumo, patrones que no existíananteriormente. Los consumidores de marihuana frecuentemente consumen tambiéntabaco, alcohol; otro grupo, marihuana, tabaco, alcohol, cocaína; un siguiente grupo,marihuana, alcohol, tabaco, alucinógenos, cocaína.

- Mercado, oferta y acceso. En una realidad como la nuestra, la disponibilidad y loscostos de las sustancias indudablemente han contribuido en el incremento delconsumo. Además, este factor contextual, se ha convertido en un fuerte factor deriesgo.

- Cambio de percepción y actitud frente a las drogas, en particular de la marihuana.- Industrialización de la fibra del cáñamo (pantalones, sudaderas, polos, refrescos,

papel, dulces, etc.).

48

Tabla 5.3Ofrecimiento de marihuana según variables demográficas de la población peruana

entrevistada(12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Ofrecimiento Características

(%)

Hombre 41,8 Sexo

Mujer 12,5

12 – 18 12,4

19 – 24 44,7

25 – 29 38,4

30 – 39 28,5

40 – 49 22,1

Edad

50 a 64 14,8

Soltero 32,9

Casado 19,6

Conviviente 18,4 Estado Civil

Sin pareja actual 24,9

Lima 28,2

Provincias 19,5

Resto Costa 20,6

Sierra 12,8

Región de residencia

Selva 25,5

Ninguno, pre-escolar, Primaria 8,7

Secundaria 23,4 Nivel de instrucción

Superior 37,9

Bajo 24,5

Medio 23,3 Estrato socioeconómico

Alto 37,2

Total 26,3

49

Tabla 5.4Prevalencia de vida (uso alguna vez en la vida) de Marihuana según variables

demográficas de la población peruana entrevistada(12 - 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Prevalencia de vida�Características�

(%)

Sexo Hombre 19,5

Mujer 2,2

Edad 12 – 18 4,7

19 – 24 17,4

25 – 29 13,3

30 – 39 10,9

40 – 49 10,9

50 a 64 5,9

Estado Civil Soltero 12,2

Casado 7,7

Conviviente 11,6

Sin pareja actual 4,9

Región de residencia Lima 11,5

Provincias 6,2

Resto Costa 6,1

Sierra 2,2

Selva 10,6

Nivel de instrucción Ninguno, Pre-escolar, Primaria 3,8

Secundaria 10,7

Superior 12,5

Estrato Socioeconómico Bajo 12,9

Medio 8,9

Alto 10,3

Total 10,3

50

Tabla 5.5¿Cuándo fue la primera vez que fumó marihuana aunque sea una ó dos pitadas?

(N Expandido = 5.435.901)

hace menos de 30 días

hace más de 1 mes pero

menos de 1 año

hace más de 1 año pero menos

de 3 años

hace más de 3 años

nunca he fumado

marihuana Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 0,0 0,4 4,9 14,1 80,5 100,0 Sexo

Mujer 0,2 0,2 0,1 1,7 97,8 100,0

12 - 18 0,2 0,9 2,2 1,5 95,3 100,0

19 - 24 0,5 0,4 9,5 6,9 82,6 100,0

25 - 29 0,0 0,1 0,3 12,8 86,7 100,0

30 - 39 0,0 0,0 0,0 10,9 89,1 100,0

40 - 49 0,0 0,0 0,0 10,9 89,1 100,0

Edad

50 a 64 0,0 0,0 0,0 5,8 94,1 100,0

Soltero 0,2 0,5 4,7 6,7 87,8 100,0

Casado 0,0 0,0 0,0 7,7 92,3 100,0

Conviviente 0,0 0,1 0,0 11,5 88,4 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,0 0,0 4,8 95,1 100,0

Lima 0,1 0,3 2,8 8,3 88,5 100,0

Provincias 0,2 0,3 0,9 4,8 93,8 100,0

Resto Costa 0,4 0,3 1,1 4,2 93,9 100,0

Sierra 0,0 0,0 0,8 1,4 97,8 100,0

Región de residencia

Selva 0,1 0,6 0,7 9,2 89,4 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,0 0,2 3,2 0,4 96,2 100,0

Secundaria 0,2 0,5 3,0 7,0 89,3 100,0 Nivel de instrucción

Superior 0,0 0,0 1,3 11,2 87,5 100,0

Bajo 0,0 0,1 6,2 6,6 87,1 100,0

Medio 0,2 0,2 0,6 7,9 91,1 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0 0,8 1,4 8,2 89,7 100,0

����� 0,1 0,3 2,4 7,5 89,7 100,0

51

Tabla 5.6Tasa de incidencia* de uso de Marihuana

(N Expandido = 4.895.856)

* Expresado como % de nuevos consumidores en el último año/ nuevos consumidores en último año + nunca consumidores.

¿Cuándo fue la primera vez que fumó marihuana aunque sea una ó dos pitadas? Tasa de

incidencia* Hace menos de 30 días

Hace más de 1 mes pero menos de 1

año

Nunca he fumado marihuana

Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) Hombre 0,5 0,0 0,5 99,5 100,0

Sexo Mujer 0,4 0,2 0,2 99,6 100,0

12 - 18 1,1 0,2 0,9 98,9 100,0

19 - 24 1,1 0,6 0,5 98,9 100,0

25 - 29 0,1 0,0 0,1 99,9 100,0

30 - 39 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

40 - 49 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Edad

50 a 64 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Soltero 0,9 0,3 0,6 99,1 100,0

Casado 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Conviviente 0,1 0,0 0,1 99,9 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Lima 0,4 0,1 0,3 99,6 100,0

Provincias 0,5 0,2 0,3 99,5 100,0

Resto Costa 0,8 0,5 0,3 99,2 100,0

Sierra 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Región de residencia

Selva 0,7 0,1 0,6 99,3 100,0

Ninguno, pre escolar, primaria 0,3 0,0 0,3 99,7 100,0

Secundaria 0,8 0,3 0,5 99,2 100,0 Nivel educativo

Superior 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Bajo 0,1 0,01 0,12 99,87 100,0

Medio 0,5 0,27 0,24 99,49 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,8 0,00 0,83 99,17 100,0

Total 0,5 0,1 0,3 99,5 100,0

52

Tabla 5.7Edad de inicio en el consumo de marihuana

(N Expandido = 5.435.901)

No ha consumido

12 a 18 años

19 a 24 años

25 a 29 años

30 a 39 años

40 a 50 años Total

Características Edad

media de inicio (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 17 80,5 12,0 6,9 0,4 0,1 0,0 100,0 Sexo

Mujer 20 97,8 0,8 1,2 0,1 0,1 0,0 100,0

12 - 18 14 95,3 4,7 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

19 - 24 18 82,6 8,5 8,9 0,0 0,0 0,0 100,0

25 - 29 17 86,7 7,8 5,4 0,1 0,0 0,0 100,0

30 - 39 18 89,1 7,0 3,4 0,5 0,0 0,0 100,0

40 - 49 19 89,1 5,5 4,0 1,2 0,2 0,0 100,0

Edad

50 a 64 19 94,1 3,4 2,3 0,0 0,3 0,0 100,0

Soltero 17 87,8 8,0 4,1 0,0 0,1 0,0 100,0

Casado 19 92,3 3,5 3,6 0,6 0,1 0,0 100,0

Conviviente 19 88,4 5,8 5,1 0,7 0,0 0,0 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 16 95,1 4,8 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

Lima 18 88,5 6,8 4,4 0,3 0,1 0,0 100,0

Provincias 18 93,8 3,7 2,2 0,2 0,1 0,0 100,0

Resto Costa 18 93,9 3,5 2,4 0,1 0,0 0,0 100,0

Sierra 19 97,8 1,2 0,8 0,2 0,1 0,0 100,0

Región de residencia

Selva 18 89,4 6,6 3,4 0,1 0,3 0,1 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 19 96,2 0,3 3,5 0,0 0,0 0,0 100,0

Secundaria 17 89,3 6,1 4,6 0,0 0,0 0,0 100,0 Nivel de instrucción

Superior 18 87,5 8,5 3,1 0,8 0,1 0,0 100,0

Bajo 18 87,1 6,8 6,0 0,0 0,1 0,0 100,0�

Medio 18 91,1 5,5 3,1 0,4 0,0 0,0 100,0�Estrato Socioeconómico

Alto 17 89,7 6,8 2,9 0,4 0,2 0,0 100,0�

����� 18 89,7 6,1 3,9 0,3 0,1 0,0 100,0

53

Tabla 5.8Frecuencia de uso de marihuana en los últimos 12 meses

(N Expandido = 5.435.901)

1-2 veces

3-6 veces

7-11 veces

al menos una vez por mes

no he fumado en los últimos 12 meses

nunca he fumado marihuana Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 3,6 0,5 0,4 0,3 14,7 80,5 100,0 Sexo

Mujer 0,4 0,0 0,0 0,0 1,8 97,8 100,0

12 - 18 1,6 0,0 0,8 0,0 2,3 95,3 100,0

19 - 24 7,6 0,4 0,1 0,6 8,6 82,6 100,0

25 - 29 0,1 0,0 0,0 0,0 13,2 86,7 100,0

30 - 39 0,1 0,1 0,0 0,0 10,7 89,1 100,0

40 - 49 0,1 1,1 0,0 0,0 9,8 89,1 100,0

Edad

50 a 64 0,0 0,0 0,1 0,0 5,8 94,1 100,0

Soltero 3,7 0,2 0,4 0,2 7,7 87,8 100,0

Casado 0,1 0,0 0,0 0,0 7,7 92,3 100,0

Conviviente 0,1 1,2 0,1 0,0 10,2 88,4 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,0 0,0 0,0 4,8 95,1 100,0

Lima 2,3 0,3 0,2 0,1 8,6 88,5 100,0

Provincias 0,6 0,1 0,2 0,1 5,3 93,8 100,0

Resto Costa 1,2 0,0 0,3 0,0 4,6 93,9 100,0

Sierra 0,0 0,0 0,0 0,2 2,0 97,8 100,0

Región de residencia

Selva 0,5 0,2 0,2 0,0 9,7 89,4 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 3,3 0,0 0,0 0,0 0,4 96,2 100,0

Secundaria 2,8 0,2 0,3 0,2 7,3 89,3 100,0 Nivel de instrucción

Superior 0,0 0,5 0,1 0,0 11,8 87,5 100,0

Bajo 5,4 0,0 0,6 0,4 6,4 87,1 100,0

Medio 0,5 0,5 0,0 0,0 7,9 91,1 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0 0,0 0,1 0,0 10,2 89,7 100,0

Total 1,9 0,3 0,2 0,1 7,9 89,7 100,0

54

Tabla 5.9Uso de marihuana según variables demográficas de la población urbana peruana entrevistada (12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

¿Cuándo fue la última vez que fumó marihuana aunque sea una ó dos pitadas?

Ex-usuarios (> 12 meses) Prevalencia de vida

Uso actual (último mes)

Uso reciente (entre 2 y 12

meses) hace más de 1

año pero menos de 3 años

hace más de 3 años

nunca he fumado

marihuana

No sabe/ No

responde Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 19,5 0,7 1,3 4,9 12,5 80,5 0,0 100,0 Sexo

Mujer 2,2 0,2 0,2 0,3 1,5 97,8 0,0 100,0

12 - 18 4,7 1,1 0,7 2,3 0,6 95,3 0,0 100,0

19 - 24 17,4 1,0 1,7 8,8 5,8 82,6 0,0 100,0

25 - 29 13,3 0,0 0,1 0,9 12,3 86,7 0,0 100,0

30 - 39 10,9 0,1 0,1 0,0 10,7 89,1 0,0 100,0

40 - 49 10,9 0,0 1,1 0,6 9,3 89,1 0,0 100,0

Edad

50 a 64 5,9 0,1 0,0 0,3 5,5 94,1 0,0 100,0

Soltero 12,2 0,9 1,0 4,7 5,7 87,8 0,0 100,0

Casado 7,7 0,0 0,0 0,3 7,4 92,3 0,0 100,0

Conviviente 11,6 0,1 1,2 0,2 10,1 88,4 0,0 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 4,9 0,0 0,0 0,0 4,8 95,1 0,0 100,0

Lima 11,5 0,5 0,8 2,9 7,4 88,5 0,0 100,0

Provincias 6,2 0,4 0,4 1,1 4,2 93,8 0,0 100,0

Resto Costa 6,1 1,0 0,8 1,4 2,9 93,9 0,0 100,0

Sierra 2,2 0,0 0,1 0,8 1,3 97,8 0,0 100,0

Región de residencia

Selva 10,6 0,2 0,4 1,2 8,8 89,4 0,0 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 3,8 0,0 0,1 3,3 0,4 96,2 0,0 100,0

Secundaria 10,7 0,8 0,9 3,0 6,0 89,3 0,0 100,0 Nivel de instrucción

Superior 12,5 0,1 0,6 1,5 10,4 87,5 0,0 100,0

Bajo 12,9 1,0 0,5 5,3 6,0 87,1 1,0 100,0

Medio 8,9 0,3 0,7 0,8 7,1 91,1 0,3 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 10,3 0,1 0,9 2,7 6,6 89,7 0,1 100,0

Total 10,3 0,5 0,7 2,5 6,7 89,7 0,0 100,0

55

COCAÍNA *Como droga ilegal la cocaína se consume bajo la forma de pasta básica fumada y como

clorhidrato aplicado a las mucosas. Su uso, pero su uso por inyección es prácticamentedesconocido en nuestro medio.

La cocaína consumida como pasta básica tiene una prevalencia de vida pequeña (4,1%)pero muy importante dada su muy elevada capacidad de producir adicción severa. Lo mismoocurre con el clorhidrato de cocaína que a lo largo de los años ha venido elevando su consumo,al hacerse mas barato y gozar de mayor prestigio entre los usuarios.

El uso en el último mes y en el último año es pequeño y está en el margen de la detecciónen una encuesta de hogares. Además, los márgenes de confianza para porcentajes pequeños,son demasiado amplios como para establecer conclusiones valederas y el error de apreciaciónresulta por ello demasiado grande.

La prevalencia de vida para la pasta básica de cocaína (Tabla 5.11) se encontró con unvalor de 4,1%, que indica que a una cuarta parte de los que le fue ofrecida la PBC, la aceptaron(Tabla 5.10). La mayor parte refiere haberla consumido por primera vez hace más de 3 años(Tabla 5.12) y apenas el 0,1% que la ha consumido dentro del año, con una incidencia anualde 0,1%. La edad media de inicio es los 20 años (Tabla 5.14), con un 1,2% que refiere uninicio entre 12 y 18 años.

La mayor parte de los entrevistados dice no haber consumido en los últimos 12 meses(Tabla 5.15), un 0,1% que lo ha hecho una vez por semana y un porcentaje igual que lo hizo1 o 2 veces al mes. El uso actual y el uso reciente están ambos en 0,1% (Tabla 5.16).

El consumo de clorhidrato de cocaína es bastante similar al anterior. Durante algúntiempo existió una diferencia importante en los patrones de consumo. La pasta, de muchomenos precio era la más consumida por las personas de estrato socioeconómico bajo, mientrasque el clorhidrato de cocaína de mayor precio, lo era por la clase medio � alta, pero estadiferencia ya ha desaparecido y los resultados están siendo cada vez más parecidos. Así, laprevalencia de vida llega al 3,9% (Tabla 5.18) con aceptación de consumo por una de cada2.6 ofertas (Tabla 5.17). La mayor parte de los usuarios también refiere haberla consumidopor primera vez hace más de 3 años y el 0,5% la ha consumido dentro del año (Tabla 5.19),con una incidencia total un poco más alta, de 0,6% (Tabla 5.20). La edad media de inicio estáen los 19 años, con un 1,9% que refiere un inicio entre 12 y 18 años (Tabla 5.21).

La mayor parte dice no haber consumido cocaína clorhidrato en los últimos 12 meses,un 0,1% que lo ha hecho una vez por semana y un 0,6% que lo hizo 1 o 2 veces al año (Tabla5.22). El uso actual y el uso reciente están en 0,3 y 0,5% respectivamente (Tabla 5.23).

* (Como Pasta Básica, Tablas 5.10 a 5.16)(Como Clorhidrato de Cocaína,Tablas 5.17�5.23)

56

Los resultados aquí presentados sobre prevalencia de la drogas cocaína guardan ciertarelación con los obtenidos por DEVIDA (2003), donde tanto para pasta básica como para elclorhidrato se concluye que 2 de cada 100 peruanos reportan haber consumido una de estassustancias, respectivamente.

El Perú es un país que viene atravesando por un período de convivencia prolongado demás de tres décadas con el fenómeno de a producción, el uso y el abuso de la cocaína.

En las dos primeras décadas se experimentó un patrón moderado y sostenido, tanto deprevalencia de vida, último año y tres últimos meses, (Carbajal y col ., 1980; Jutkowitz y col1987; Ferrando, 1992).fenómeno que se reflejaba en la demanda de atención de casos deconsumo.

En ese contexto se registraba más oferta de pasta básica y más exportación de pastalavada y clorhidrato de cocaína a países como Colombia y los Estados Unidos. Ello generabaque los precios del clorhidrato de cocaína en nuestro medio podían estar por encima de los15 dólares por gramo, dependiendo ello de varios factores. Ello a su vez generaba que suconsumo estaba por debajo de la pasta básica (Castro y col, 2000).

Por otro lado, en los mismos estudios se registraban tasas muy bajas para los vallescocaleros de la selva peruana y el consumo se daba de preferencia en las zonas urbanas

Es a partir de la década del 90 que se comienza a evidenciar un fenómeno particular,donde por diversas razones, los precios del clorhidrato de cocaína se inscriben en una curvadescendente y se incremente gradualmente la oferta . Por otro lado, se comienza a producirmayores cantidades de clorhidrato en nuestro medio, no solamente en la región de la selva, yse acentúa la oferta y disponibilidad de esta sustancia.

Este panorama calza perfectamente con los datos epidemiológicos donde se verifica quela prevalencia de vida y los pedidos de ayuda en zonas de cultivo de la hoja de coca y zonasaledañas se visibilizan nítidamente.

Ya en nuevo siglo, la disponibilidad, oferta, precios, acceso y la elaboración de clorhidratode cocaína, ha conllevado a que el consumo se haya incrementado al punto de haber desplazadoa la pasta básica en cuanto a nuevos usuarios, prevalencia de vida y demanda de atención.

57

Tabla 5.10Ofrecimiento de pasta básica de cocaína según variables demográficas de la

población peruana entrevistada (12 a 64 años)(N Expandido = 5.435.901)

Características Ofrecimiento (%)

Hombre 27,1 Sexo

Mujer 5,0

12 – 18 5,6

19 – 24 23,9

25 – 29 15,2

30 – 39 19,9

40 – 49 16,4

Edad

50 a 64 12,1

Soltero 16,4

Casado 15,3

Conviviente 9,4 Estado Civil

Sin pareja actual 26,0

Lima 16,8

Provincias 10,1

Lima 16,8

Resto Costa 8,7

Sierra 7,1

Región de residencia

Selva 14,9

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 9,1

Secundaria 13,8 Nivel de instrucción

Superior 19,9

Bajo 16,9

Medio 14,1 Estrato socioeconómico

Alto 16,4

Total 15,4

58

Tabla 5.11Prevalencia de vida (uso alguna vez en la vida) de pasta básica de cocaína según

variables demográficas de la población peruana entrevistada (12 - 64 años)(N Expandido = 5.435.901)

Características Prevalencia de vida (%)

Hombre 7,7 Sexo

Mujer 0,9

12 – 18 1,5

19 - 24 1,6

25 - 29 6,3

30 - 39 6,2

40 - 49 6,5

Edad

50 a 64 4,7

Soltero 3,3

Casado 3,2

Conviviente 7,8 Estado Civil

Sin pareja actual 8,9

Lima 4,3

Provincias 3,4

Resto Costa 1,7

Sierra 1,8

Región de residencia

Selva 7,2

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,2

Secundaria 3,6 Nivel de instrucción

Superior 6,5

Bajo 3,1

Medio 4,6 Estrato Socioeconómico

Alto 4,2

Total 4,1

59

Tabla 5.12¿Cuándo fue la primera vez que fumó pasta básica aunque sea una ó dos pitadas?

(N Expandido = 5.435.901)

hace menos de 30 días

hace más de 1 mes pero menos

de 1 año

hace más de 1 año pero menos

de 3 años

hace más de 3 años

nunca he fumado pasta

básica Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 0,0 0,1 0,2 7,4 92,3 100,0 Sexo

Mujer 0,0 0,2 0,1 0,6 99,1 100,0

12 - 18 0,0 0,1 0,0 1,3 98,5 100,0

19 - 24 0,0 0,4 0,3 0,8 98,4 100,0

25 - 29 0,0 0,1 0,2 6,0 93,7 100,0

30 - 39 0,0 0,0 0,2 5,9 93,8 100,0

40 - 49 0,0 0,0 0,0 6,4 93,5 100,0

Edad

50 a 64 0,0 0,0 0,0 4,7 95,3 100,0

Soltero 0,0 0,2 0,2 2,9 96,7 100,0

Casado 0,0 0,0 0,0 3,1 96,8 100,0

Conviviente 0,0 0,1 0,1 7,6 92,2 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,0 0,0 8,9 91,1 100,0

Lima 0,0 0,1 0,0 4,1 95,7 100,0

Provincias 0,1 0,2 0,4 2,8 96,6 100,0

Resto Costa 0,1 0,1 0,2 1,2 98,3 100,0

Sierra 0,1 0,4 0,5 0,8 98,2 100,0

Región de residencia

Selva 0,0 0,0 0,5 6,7 92,8 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,0 0,0 0,0 0,2 99,8 100,0

Secundaria 0,0 0,2 0,1 3,2 96,4 100,0 Nivel de instrucción

Superior 0,0 0,0 0,1 6,3 93,5 100,0

Bajo 0,0 0,0 0,2 2,9 96,9 100,0

Medio 0,0 0,2 0,1 4,2 95,4 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0 0,0 0,0 4,2 95,8 100,0

Total 0,0 0,1 0,1 3,8 95,9 100,0

60

Tabla 5.13Tasa de incidencia* de uso de PBC

(N Expandido = 5.221.430)

* Expresado como % de nuevos consumidores en el último año/ nuevos consumidores en último año + nunca consumidores.

¿Cuándo fue la primera vez que fumó pasta básica aunque sea una ó dos pitadas? Tasa de

incidencia* Hace menos de

30 días Hace más de 1 mes

pero menos de 1 año Nunca he fumado

pasta básica

Total Características

(%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 0,1 0,00 0,10 99,90 100,0 Sexo

Mujer 0,2 0,00 0,20 99,80 100,0

12 - 18 0,1 0,00 0,10 99,90 100,0

19 - 24 0,5 0,00 0,40 99,50 100,0

25 - 29 0,1 0,00 0,10 99,90 100,0

30 - 39 0,0 0,00 0,00 100,00 100,0

40 - 49 0,0 0,00 0,00 100,00 100,0

Edad

50 a 64 0,0 0,00 0,00 100,00 100,0

Soltero 0,2 0,00 0,20 99,80 100,0

Casado 0,0 0,00 0,00 100,00 100,0

Conviviente 0,1 0,00 0,10 99,90 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,00 0,00 100,00 100,0

Lima 0,1 0,00 0,10 99,90 100,0

Provincias 0,3 0,10 0,20 99,70 100,0

Resto Costa 0,2 0,10 0,10 99,80 100,0

Sierra 0,5 0,10 0,40 99,50 100,0

Región de residencia

Selva 0,0 0,00 0,00 100,00 100,0

Ninguno, pre escolar, primaria 0,0 0,00 0,00 100,00 100,0

Secundaria 0,2 0,00 0,20 99,80 100,0 Nivel educativo

Superior 0,1 0,00 0,00 99,90 100,0

Bajo 0,1 0,03 0,03 99,94 100,0

Medio 0,3 0,02 0,23 99,75 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0 0,00 0,00 100,00 100,0

Total 0,1 0,00 0,10 99,90 100,0

61

Tabla 5.14Edad de inicio en el consumo de PBC

(N Expandido = 5.435.901)

No ha consumido 12 a 18 años 19 a 24 años 25 a 29 años 30 a 39 años 40 a 50 años Total

Características Edad

media de inicio (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 20 92,3 3,8 1,8 1,4 0,7 0,1 100,0 Sexo

Mujer 21 99,1 0,2 0,6 0,0 0,1 0,0 100,0

12 - 18 14 98,5 1,5 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

19 - 24 19 98,4 0,9 0,7 0,0 0,0 0,0 100,0

25 - 29 16 93,7 5,0 1,0 0,3 0,0 0,0 100,0

30 - 39 21 93,8 1,8 3,2 0,1 1,0 0,0 100,0

40 - 49 20 93,5 3,1 1,8 0,5 1,1 0,0 100,0

Edad

50 a 64 27 95,3 0,2 0,7 3,6 0,0 0,2 100,0

Soltero 19 96,7 2,0 0,5 0,8 0,1 0,0 100,0

Casado 22 96,8 0,9 1,5 0,2 0,5 0,0 100,0

Conviviente 20 92,2 3,4 2,9 0,5 1,0 0,0 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 23 91,1 2,3 1,6 4,3 0,0 0,7 100,0

Lima 20 95,7 2,0 1,2 0,8 0,3 0,0 100,0

Provincias 22 96,6 1,3 1,2 0,3 0,5 0,0 100,0

Resto Costa 23 98,3 0,4 0,6 0,4 0,3 0,0 100,0

Sierra 21 98,2 0,7 0,5 0,5 0,1 0,0 100,0

Región de residencia

Selva 22 92,8 3,0 2,8 0,2 1,2 0,1 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 32 99,8 0,0 0,0 0,0 0,1 0,0 100,0

Secundaria 20 96,4 1,6 1,3 0,1 0,5 0,1 100,0 Nivel de instrucción

Superior 20 93,5 3,1 1,4 1,9 0,1 0,0 100,0

Bajo 21 96,9 1,3 1,5 0,1 0,1 0,1 100,0

Medio 22 95,4 1,6 1,3 1,1 0,6 0,0 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 16 95,8 3,4 0,4 0,4 0,0 0,0 100,0

Total 20 95,9 1,8 1,2 0,7 0,3 0,0 100,0

62

1-2 veces

Al menos una vez por mes

Al menos una vez por semana

No he fumado en los últimos

12 meses

Nunca he fumado pasta

básica Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 0,2 0,1 0,2 7,3 92,3 100,0 Sexo

Mujer 0,0 0,0 0,0 0,8 99,1 100,0

12 - 18 0,1 0,0 0,0 1,3 98,5 100,0

19 - 24 0,0 0,1 0,5 1,0 98,4 100,0

25 - 29 0,1 0,0 0,0 6,2 93,7 100,0

30 - 39 0,2 0,0 0,0 6,0 93,8 100,0

40 - 49 0,3 0,0 0,0 6,1 93,5 100,0

Edad

50 a 64 0,0 0,0 0,0 4,7 95,3 100,0

Soltero 0,1 0,1 0,2 3,0 96,7 100,0

Casado 0,1 0,0 0,0 3,1 96,8 100,0

Conviviente 0,4 0,0 0,0 7,3 92,2 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,0 0,0 8,9 91,1 100,0

Lima 0,0 0,0 0,1 4,1 95,7 100,0

Provincias 0,5 0,0 0,1 2,8 96,6 100,0

Resto Costa 0,4 0,0 0,0 1,3 98,3 100,0

Sierra 0,4 0,0 0,1 1,3 98,2 100,0

Región de residencia

Selva 0,8 0,0 0,1 6,3 92,8 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,0 0,0 0,0 0,2 99,8 100,0

Secundaria 0,2 0,1 0,2 3,2 96,4 100,0 Nivel de instrucción

Superior 0,1 0,0 0,0 6,4 93,5 100,0

Bajo 0,2 0,1 0,3 2,5 96,9 100,0

Medio 0,1 0,0 0,0 4,5 95,4 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0 0,0 0,0 4,2 95,8 100,0

Total 0,1 0,0 0,1 3,8 95,9 100,0

Tabla 5.15Frecuencia de uso de Pasta Básica en los últimos 12 meses

(N Expandido = 5.435.901)

63

Tabla 5.16Uso de pasta básica de cocaína según variables demográficas de la población urbana peruana entrevistada (12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

¿Cuándo fue la última vez que fumó pasta básica aunque sea una ó dos pitadas?

Ex-usuarios

(> 12 meses) Prevalencia de vida Uso actual

(último mes)

Uso reciente (entre 2 y 12

meses) hace más de 1 año pero menos de 3

años

hace más de 3 años

nunca he fumado pasta

básica

No sabe/ No responde Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 7,7 0,2 0,2 0,5 6,8 92,3 0,0 100,0 Sexo

Mujer 0,9 0,0 0,0 0,2 0,6 99,1 0,0 100,0

12 - 18 1,5 0,0 0,1 0,1 1,3 98,5 0,0 100,0

19 - 24 1,6 0,4 0,2 0,6 0,4 98,4 0,0 100,0

25 - 29 6,3 0,0 0,1 0,3 5,9 93,7 0,0 100,0

30 - 39 6,2 0,0 0,1 0,1 6,0 93,8 0,0 100,0

40 - 49 6,5 0,0 0,3 1,1 5,1 93,5 0,0 100,0

Edad

50 a 64 4,7 0,0 0,0 0,0 4,7 95,3 0,0 100,0

Soltero 3,3 0,2 0,2 0,3 2,7 96,7 0,0 100,0

Casado 3,2 0,0 0,0 0,0 3,1 96,8 0,0 100,0

Conviviente 7,8 0,0 0,4 1,3 6,1 92,2 0,0 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 8,9 0,0 0,0 0,0 8,9 91,1 0,0 100,0

Lima 4,3 0,1 0,0 0,3 3,8 95,7 0,0 100,0

Provincias 3,4 0,0 0,4 0,4 2,5 96,6 0,0 100,0

Resto Costa 1,7 0,1 0,3 0,3 1,0 98,3 0,0 100,0

Sierra 1,8 0,0 0,4 0,6 0,8 98,2 0,0 100,0

Región de residencia

Selva 7,2 0,0 0,7 0,4 6,2 92,8 0,0 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,2 0,0 0,0 0,0 0,2 99,8 0,0 100,0

Secundaria 3,6 0,2 0,2 0,2 3,0 96,4 0,0 100,0 Nivel de instrucción

Superior 6,5 0,0 0,0 0,7 5,8 93,5 0,0 100,0

Bajo 3,1 0,3 0,3 0,1 2,5 96,9 0,0 100,0

Medio 4,6 0,0 0,1 0,6 3,9 95,4 0,0 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 4,2 0,0 0,0 0,0 4,2 95,8 0,0 100,0

Total 4,1 0,1 0,1 0,3 3,5 95,9 0,0 100,0

64

Tabla 5.17Ofrecimiento de cocaína clorhidrato según variables demográficas de la población

peruana entrevistada(12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Ofrecimiento Características

(%)

Hombre 17,9 Sexo

Mujer 3,4

12 – 18 3,6

19 – 24 21,3

25 – 29 16,7

30 – 39 7,7

40 – 49 5,9

Edad

50 a 64 7,5

Soltero 13,7

Casado 6,0

Conviviente 7,8 Estado Civil

Sin pareja actual 8,3

Lima 11,5

Provincias 5,6

Lima 11,5

Resto Costa 6,1

Sierra 5,0

Región de residencia

Selva 5,8

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 3,4

Secundaria 8,4 Nivel de instrucción

Superior 15,9

Bajo 9,7

Medio 8,2 Estrato socioeconómico

Alto 16,5

Total 10,2

65

Tabla 5.18Prevalencia de vida (uso alguna vez en la vida) de cocaína clorhidrato según

variables demográficas de la población peruana entrevistada(12 - 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Prevalencia de vida Características

(%)

Hombre 7,5 Sexo

Mujer 0,6

12 - 18 1,1

19 - 24 7,4

25 - 29 4,0

30 - 39 3,3

40 - 49 2,6

Edad

50 a 64 4,8

Soltero 5,5

Casado 2,5

Conviviente 1,9 Estado Civil

Sin pareja actual 1,7

Lima 4,6

Provincias 1,2

Resto Costa 1,4

Sierra 0,6

Región de residencia

Selva 1,7

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 3,2

Secundaria 3,6 Nivel de instrucción

Superior 4,6

Bajo 4,6

Medio 3,3 Estrato Socioeconómico

Alto 4,4

Total 3,9

66

Tabla 5.19¿Cuándo fue la primera vez que usó cocaína (clorhidrato) aunque sea una ó dos probadas?

(N Expandido = 5.435.901)

hace menos de 30 días

hace más de 1 mes pero menos de 1 año

hace más de 1 año pero menos de 3 años

hace más de 3 años

nunca he usado cocaína Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 0,0 0,9 0,6 5,9 92,5 100,0 Sexo

Mujer 0,2 0,0 0,2 0,3 99,4 100,0

12 - 18 0,0 0,0 0,1 1,0 98,9 100,0

19 - 24 0,5 2,0 1,1 3,8 92,6 100,0

25 - 29 0,0 0,3 0,0 3,7 96,0 100,0

30 - 39 0,0 0,0 0,0 3,3 96,7 100,0

40 - 49 0,0 0,0 1,1 1,5 97,4 100,0

Edad

50 a 64 0,0 0,0 0,0 4,8 95,2 100,0

Soltero 0,2 0,9 0,5 3,9 94,5 100,0

Casado 0,0 0,0 0,0 2,5 97,5 100,0

Conviviente 0,0 0,0 1,2 0,7 98,1 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,0 0,0 1,7 98,3 100,0

Lima 0,1 0,5 0,5 3,5 95,4 100,0

Provincias 0,0 0,1 0,1 1,0 98,8 100,0

Resto Costa 0,1 0,3 0,2 0,9 98,6 100,0

Sierra 0,0 0,0 0,0 0,6 99,4 100,0

Región de residencia

Selva 0,0 0,1 0,0 1,5 98,3 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,0 3,2 0,0 0,0 96,8 100,0

Secundaria 0,2 0,1 0,4 3,0 96,4 100,0 Nivel de instrucción

Superior 0,0 0,1 0,5 4,0 95,4 100,0

Bajo 0,0 1,4 0,0 3,2 95,4 100,0

Medio 0,2 0,0 0,8 2,3 96,7 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0 0,0 0,0 4,3 95,6 100,0

Total 0,1 0,4 0,4 2,9 96,1 100,0

67

¿Cuándo fue la primera vez que usó cocaína aunque sea una ó dos probadas?

Tasa de incidencia*

Hace menos de 30 días

Hace más de 1 mes pero menos de 1 año

Nunca he usado cocaína

Total Características

(%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 1,0 0,0 1,0 99,0 100,0 Sexo

Mujer 0,2 0,2 0,0 99,8 100,0

12 - 18 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

19 - 24 2,6 0,5 2,2 97,4 100,0

25 - 29 0,3 0,0 0,3 99,7 100,0

30 - 39 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

40 - 49 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Edad

50 a 64 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Soltero 1,1 0,2 0,9 98,9 100,0

Casado 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Conviviente 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Lima 0,7 0,1 0,6 99,3 100,0

Provincias 0,2 0,0 0,1 99,8 100,0

Resto Costa 0,3 0,1 0,3 99,7 100,0

Sierra 0,0 0,0 0,0 100,0 100,0

Región de residencia

Selva 0,2 0,0 0,1 99,8 100,0

Ninguno, pre escolar, primaria 3,2 0,0 3,2 96,8 100,0

Secundaria 0,2 0,2 0,1 99,8 100,0 Nivel educativo

Superior 0,1 0,0 0,1 99,9 100,0

Bajo 1,5 0,01 1,45 98,54 100,0

Medio 0,2 0,18 0,04 99,78 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0 0,00 0,05 99,95 100,0

Total 0,6 0,1 0,5 99,4 100,0

Tabla 5.20Tasa de incidencia* de uso de Cocaína

(N Expandido = 5.255.570

* Expresado como % de nuevos consumidores en el último año/ nuevos consumidores en último año + nunca consumidores.

68

Tabla 5.21Edad de inicio en el consumo de Cocaína clorhidrato

(N Expandido = 5.435.901)

No ha consumido

12 a 18 años

19 a 24 años

25 a 29 años

30 a 39 años

40 a 50 años

Sin información Total

Características Edad media de inicio

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 19 92,5 4,0 1,9 1,4 0,2 0,0 0,0 100,0 Sexo

Mujer 21 99,4 0,0 0,6 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

12 - 18 14 98,9 1,1 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

19 - 24 18 92,6 4,2 3,2 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

25 - 29 16 96,0 2,9 1,1 0,1 0,0 0,0 0,0 100,0

30 - 39 21 96,7 1,8 0,4 1,1 0,0 0,0 0,0 100,0

40 - 49 23 97,4 1,1 0,4 0,4 0,7 0,0 0,0 100,0

Edad

50 a 64 23 95,2 0,1 2,2 2,4 0,0 0,0 0,0 100,0

Soltero 19 94,5 3,2 1,5 0,8 0,0 0,0 0,0 100,0

Casado 22 97,5 0,4 1,2 0,6 0,3 0,0 0,0 100,0

Conviviente 19 98,1 1,2 0,1 0,6 0,0 0,0 0,0 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 21 98,3 0,0 1,7 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

Lima 19 95,4 2,3 1,4 0,8 0,1 0,0 0,0 100,0

Provincias 20 98,8 0,6 0,5 0,1 0,0 0,0 0,0 100,0

Resto Costa 20 98,6 0,7 0,6 0,0 0,0 0,1 0,0 100,0

Sierra 19 99,4 0,3 0,0 0,3 0,0 0,0 0,0 100,0

Región de residencia

Selva 20 98,3 0,6 0,9 0,1 0,0 0,0 0,0 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 19 96,8 0,0 3,2 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

Secundaria 19 96,4 2,1 1,2 0,1 0,2 0,0 0,0 100,0 Nivel de instrucción

Superior 20 95,4 2,3 0,6 1,7 0,0 0,0 0,0 100,0

Bajo 19 95,4 2,8 1,7 0,0 0,0 0,0 0,0 100,0

Medio 22 96,7 0,7 1,1 1,2 0,2 0,0 0,0 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 16 95,6 3,5 0,7 0,1 0,0 0,0 0,0 100,0

Total 19 96,1 1,9 1,2 0,6 0,1 0,0 0,0 100,0

69

Tabla 5.22Frecuencia de uso de cocaína clorhidrato en los últimos 12 meses

(N Expandido = 5.435.901)

1-2 veces

3-6 veces

7-11 veces

al menos una vez por

mes

al menos una vez por

semana

no he usado en los últimos 12

meses

nunca he usado

cocaína Total

Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 1,2 0,1 0,9 0,2 0,2 5,0 92,5 100,0 Sexo

Mujer 0,0 0,0 0,0 0,2 0,0 0,4 99,4 100,0

12 - 18 0,0 0,0 0,1 0,0 0,0 0,9 98,9 100,0

19 - 24 2,6 0,0 1,9 0,8 0,4 1,6 92,6 100,0

25 - 29 0,3 0,3 0,0 0,0 0,0 3,5 96,0 100,0

30 - 39 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 3,3 96,7 100,0

40 - 49 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 2,6 97,4 100,0

Edad

50 a 64 0,1 0,0 0,0 0,0 0,0 4,8 95,2 100,0

Soltero 1,1 0,1 0,8 0,3 0,2 3,0 94,5 100,0

Casado 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 2,5 97,5 100,0

Conviviente 0,1 0,0 0,0 0,0 0,0 1,8 98,1 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 1,7 98,3 100,0

Lima 0,7 0,0 0,5 0,2 0,1 3,1 95,4 100,0

Provincias 0,2 0,2 0,1 0,0 0,0 0,8 98,8 100,0

Resto Costa 0,1 0,1 0,3 0,0 0,0 0,9 98,6 100,0

Sierra 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,6 99,4 100,0

Región de residencia

Selva 0,4 0,5 0,0 0,0 0,0 0,8 98,3 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,0 0,0 3,2 0,0 0,0 0,0 96,8 100,0

Secundaria 1,0 0,1 0,0 0,3 0,1 2,0 96,4 100,0 Nivel de instrucción

Superior 0,1 0,0 0,0 0,0 0,0 4,5 95,4 100,0

Bajo 1,9 0,0 1,3 0,3 0,3 0,9 95,4 100,0

Medio 0,0 0,1 0,0 0,2 0,0 3,0 96,7 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0 0,0 0,1 0,0 0,0 4,2 95,6 100,0

Total 0,6 0,0 0,4 0,2 0,1 2,6 96,1 100,0

70

Tabla 5.23Uso de cocaína clorhidrato según variables demográficas de la población urbana peruana entrevistada (12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

¿Cuándo fue la última vez que usó cocaína aunque sea una ó dos probadas?

Ex-usuarios

(> 12 meses) Prevalencia de vida

Uso actual (último mes)

Uso reciente (entre 2 y 12

meses) hace más de 1

año pero menos de 3

años

hace más de 3 años

nunca he usado

cocaína

No sabe/ No responde Total Características

(%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%)

Hombre 7,5 0,3 1,0 0,7 5,4 92,5 0,0 100,0 Sexo

Mujer 0,6 0,2 0,0 0,3 0,1 99,4 0,0 100,0

12 - 18 1,1 0,0 0,0 0,1 1,0 98,9 0,0 100,0

19 - 24 7,4 1,3 2,0 1,4 2,8 92,6 0,0 100,0

25 - 29 4,0 0,0 0,6 0,4 3,0 96,0 0,0 100,0

30 - 39 3,3 0,0 0,0 0,0 3,2 96,7 0,0 100,0

40 - 49 2,6 0,0 0,0 1,1 1,5 97,4 0,0 100,0

Edad

50 a 64 4,8 0,0 0,1 0,0 4,8 95,2 0,0 100,0

Soltero 5,5 0,5 0,9 0,7 3,4 94,5 0,0 100,0

Casado 2,5 0,0 0,0 0,0 2,5 97,5 0,0 100,0

Conviviente 1,9 0,0 0,1 1,2 0,6 98,1 0,0 100,0 Estado Civil

Sin pareja actual 1,7 0,0 0,0 0,0 1,7 98,3 0,0 100,0

Lima 4,6 0,3 0,5 0,6 3,2 95,4 0,0 100,0

Provincias 1,2 0,0 0,3 0,2 0,7 98,8 0,0 100,0

Resto Costa 1,4 0,1 0,2 0,5 0,7 98,6 0,0 100,0

Sierra 0,6 0,0 0,0 0,0 0,6 99,4 0,0 100,0

Región de residencia

Selva 1,7 0,0 0,7 0,1 0,9 98,3 0,0 100,0

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 3,2 0,0 3,2 0,0 0,0 96,8 0,0 100,0

Secundaria 3,6 0,5 0,1 0,5 2,5 96,4 0,0 100,0 Nivel de instrucción

Superior 4,6 0,0 0,1 0,7 3,8 95,4 0,0 100,0

Bajo 4,6 0,5 1,4 0,2 2,4 95,4 0,0 100,0

Medio 3,3 0,2 0,1 0,7 2,3 96,7 0,0 100,0 Estrato Socioeconómico

Alto 4,4 0,0 0,0 0,5 3,8 95,6 0,0 100,0

Total 3,9 0,3 0,5 0,5 2,6 96,1 0,0 100,0

71

ÉXTASIS *Éxtasis es el nombre que se da a un derivado de la anfetamina, la metilenodioximetanfetamina,

droga sintética que fue introducida en medicina y la psicoterapia, y luego abandonada por suelevada peligrosidad y toxicidad, pero que ha entrado con gran fuerza en el mercado deconsumo de ciudades urbanas como Lima y el Callao.

En el Perú comenzó a usarse aproximadamente entre 1997 y 1998 en las discotecaselegantes del sur de la capital, pero su uso se ha ampliado a todos los grupos sociales. Laventa de pastillas estimulantes bajo el nombre de éxtasis hace que cualquiera pueda serengañado y los niños pueden ser inducidos a probarlas ya que su uso no es detectado por suspadres o profesores como ocurre con el alcohol o el tabaco que dejan olor persistente que sepercibe con facilidad. Así, cuando se indica que se ha consumido éxtasis, el consumo puedeser de la droga verdadera o de una falsificación, que puede ser inocua o mucho más peligrosa.

La presente encuesta de hogares es la primera que ha detectado el uso de «éxtasis» queno por ser en baja proporción (de 0,1%) deja de ser alarmante frente a un consumo en rápidoaumento y con un ofrecimiento que llega al 2,3%. Las cifras de incidencia en relación a lasvariables demográficas son demasiado bajas para tener significado estadístico.

* (Tablas 5.24-5.25)

72

Tabla 5.24Ofrecimiento de éxtasis según variables demográficas de la población peruana

entrevistada(12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Ofrecimiento Características

(%)

Hombre 2,3 Sexo

Mujer 2,2

12 - 18 3,6

19 - 24 4,1

25 - 29 4,0

30 - 39 0,8

40 - 49 0,5

Edad

50 a 64 0,2

Soltero 4,0

Casado 0,4

Conviviente 0,0 Estado Civil

Sin pareja actual 2,0

Lima 2,4

Provincias 1,7

Lima 2,4

Resto Costa 1,7

Sierra 1,7

Región de residencia

Selva 1,7

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,4

Secundaria 2,2 Nivel de instrucción

Superior 3,1

Bajo 2,4

Medio 1,7 Estrato socioeconómico

Alto 3,6

Total 2,3

73

Tabla 5.25Prevalencia de vida (uso alguna vez en la vida) de éxtasis según variables

demográficas de la población peruana entrevistada(12 - 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Prevalencia de vida Características

(%)

Hombre 0,1 Sexo

Mujer 0,0

12 - 18 0,1

19 - 24 0,1

25 - 29 0,3

30 - 39 0,0

40 - 49 0,0

Edad

50 a 64 0,0

Soltero 0,1

Casado 0,0

Conviviente 0,0 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0

Lima 0,0

Provincias 0,3

Resto Costa 0,0

Sierra 0,1

Región de residencia

Selva 0,8

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,0

Secundaria 0,1 Nivel de instrucción

Superior 0,0

Bajo 0,0

Medio 0,1 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0

Total 0,1

74

OPIO Y DERIVADOS-HEROÍNA *La adormidera está siendo cultivada en forma creciente en el Perú y ya resultan

importantes los decomisos que efectúan las fuerzas policiales, indicando una producciónque va en aumento y que representa un rendimiento económico bastante mayor que el de lacocaína para campesinos y traficantes. El alto contenido de alcaloides y la facilidad de suextracción y transformación en heroína hacen que estemos frente a un problema que va a sermuy difícil de resolver.

La disponibilidad del opio y la heroína ha dado lugar a que se detecten casos de consumoen la encuesta y aunque los porcentajes sean marginales la llamada de atención es clara: yahay uso de opio y heroína en proporción detectable por encuesta de hogares. Esto sumado ala creciente disponibilidad, nos debe servir de advertencia para reforzar las accionespreventivas y de control.

La presente encuesta de hogares ha detectado el uso de heroína que, como en el caso deléxtasis, no por ser en baja proporción (de 0,1%) (Tabla 5.26) deja de ser alarmante frente aun ofrecimiento que llega al 0,7% (Tabla 5.27). Las cifras de incidencia en relación a lasvariables demográficas también son demasiado bajas para tener significado estadístico.

* (Tablas 5.26 - 5.27)

75

Tabla 5.26Ofrecimiento de heroína según variables demográficas de la población peruana

entrevistada(12 a 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Ofrecimiento Características

(%)

Hombre 1,3 Sexo

Mujer 0,2

12 - 18 1,5

19 - 24 0,4

25 - 29 0,0

30 - 39 1,7

40 - 49 0,0

Edad

50 a 64 0,4

Soltero 1,1

Casado 0,6

Conviviente 0,1 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0

Lima 0,9

Provincias 0,2

Resto Costa 0,1

Sierra 0,3

Región de residencia

Selva 0,3

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,7

Secundaria 0,9 Nivel de instrucción

Superior 0,6

Bajo 2,4

Medio 0,1 Estrato socioeconómico

Alto 0,0

Total 0,7

76

Tabla 5.27Prevalencia de vida (uso alguna vez en la vida) de heroína según variables

demográficas de la población peruana entrevistada(12 - 64 años)

(N Expandido = 5.435.901)

Prevalencia de vida Características

(%)

Hombre 0,2 Sexo

Mujer 0,0

12 - 18 0,0

19 - 24 0,0

25 - 29 0,0

30 - 39 0,1

40 - 49 0,7

Edad

50 a 64 0,0

Soltero 0,0

Casado 0,3

Conviviente 0,1 Estado Civil

Sin pareja actual 0,0

Lima 0,1

Provincias 0,0

Resto Costa 0,0

Sierra 0,0

Región de residencia

Selva 0,1

Ninguno, Pre-escolar, Primaria 0,1

Secundaria 0,2 Nivel de instrucción

Superior 0,0

Bajo 0,0

Medio 0,2 Estrato Socioeconómico

Alto 0,0

Total 0,1

77

CAPÍTULO 6

INFLUENCIA DE LAS VARIABLESEPIDEMIOLÓGICAS

GÉNERO

El consumo de drogas por la población, está ligado al sexo, pero con un fuerte componentederivado del carácter social de cada droga. En el caso de las drogas legales, el consumo esprácticamente igual entre hombres y mujeres y en el caso del alcohol la diferencia es pequeñapero el ofrecimiento a las mujeres es incluso mayor que el de los varones.

En el escenario del uso y abuso de sustancias capaces de generar dependencia, la conductadel consumo ha sido de «exclusividad» de los varones. Sin embargo, a lo largo de estas dosúltimas décadas es evidente que ha habido un gradual incremento, tanto en las tasas deprevalencia de vida como en los de atención en adicción femenina.

No obstante, por las características del consumo femenino, particularmente de las drogasilegales, resulta complicado evaluar indicadores como prevalencia. Ello probablemente porel hecho que las mujeres encuestadas podrían sentirse amenazadas por el carácter ilegal quetiene el consumo y las actitudes de la sociedad frente al consumo femenino, representandoello un subregistro importante.

En el caso de las drogas legales, el consumo se inscribe en una curva más o menosascendente, con patrones de consumo según género cada vez más similares, aunque elofrecimiento a las mujeres es incluso mayor que el de los varones. Ambos sexos han iniciadoel consumo hace más de tres años, pero las mujeres tienen una edad de inicio un poco mayor,18 años en el promedio, contra 16 de los hombres. (Tabla 4.5). Para los 19 a 24 años elporcentaje en las mujeres ya resulta ser mayor y los varones muestran porcentajes importantesen el rango de los 4 a 11 años.

La frecuencia de consumo de alcohol es similar, es decir que los porcentajes sonligeramente menores en las mujeres aunque son algo mayores para el rango de 1 a 6 veces pormes (Tabla 4.5). Para el uso actual y el uso reciente; los varones han tenido un mayor usoactual y las mujeres un mayor uso reciente. Sin embargo, la incidencia resulta ser mayor, yaque el número de no usuarios, entre los varones, es muy pequeño en comparación con lasmujeres.

78

Para el tabaco (Tablas 4.8 a 4.14) los hombres muestran una prevalencia de vida mayoren cerca de un tercio (74% en varones contra 53,6% en mujeres) siguiendo de cerca alofrecimiento. La edad de inicio del consumo es un poco más tardía en las mujeres (19 añosen el promedio, contra 16 en los hombres) con un inicio en la mayoría de las mujeres entre los19 y 24 años, contra los varones que lo hacen entre los 12 y 18 años. El uso actual y el usoreciente siguen la misma proporción que la prevalencia de vida. Con referencia al uso intensivo,dentro de la dispersión de las cifras, parece haber un desplazamiento de uso diario o una vezpor semana en varones hacia el uso y una o dos veces por mes en las mujeres.

La diferencia en el consumo de drogas, debida al sexo, se aprecia de manera más claracon las drogas ilegales: es así que para la marihuana las prevalencias de vida se dan en el19,5% en el caso de los hombres y de 2,2% en el de las mujeres. El ofrecimiento de marihuanasigue siendo mayor para los varones, pero casi uno de cada dos, ha aceptado consumir contrauna de cada 6 mujeres que también lo aceptó.

.La incidencia del uso de marihuana es muy baja y aparece igual en ambos sexos.

La edad de inicio es más tardía en la mujer (20 años contra 17 en los hombres). Lafrecuencia de uso en los hombres que la han usado el último año es de 1 o 2 veces al mes,3,6% contra el 14% que dice no haberlo hecho en el último año. Para las mujeres estas cifrasson muy bajas y pierden significado.

La mayoría de los hombres y mujeres que han fumado marihuana dicen haberlo hechohace más de tres años, con un uso actual de 0,7% en los hombres y 0,2% en las mujeres

Tratándose de la pasta básica de cocaína se mantiene la diferencia entre los sexos, 7,7%en los hombres y 0,9 en las mujeres, con un consumo inicial en su mayoría hace más de 3años para ambos sexos, aunque la incidencia para las mujeres resulta mayor, los porcentajesson muy bajos y no hay significación estadística. Como en el caso de la marihuana la edadmedia de inicio es mayor en la mujer (21 años contra 20 en los hombres). Para la frecuenciade consumo, la mayoría dice no haber consumido en los últimos 12 meses y ninguna mujerafirma haber hecho un consumo repetido.

La diferencia de género resulta ser casi idéntica para el clorhidrato de cocaína, 7,5% enlos hombres y 0,6 en las mujeres, con un consumo inicial en su mayoría hace más de 3 añosen los varones y, como en el caso anterior, la incidencia para las mujeres resulta mayor. Paratiempos menores, los porcentajes son muy bajos y no hay significación estadística. Como enel caso de la pasta básica, la edad media de inicio del clorhidrato es mayor en la mujer (21años contra 19 en los hombres). Para la frecuencia de consumo de cocaína clorhidrato, lamayoría dice no haber consumido en los últimos 12 meses y sólo un 0,2% de mujeres afirmahaberla consumido al menos una vez al mes.

Éxtasis y heroína muestran incidencia sólo en los varones, pero con cifras demasiadobajas como para extraer conclusiones consistentes.

Aun considerando que el consumo de drogas ilegales por parte de las mujeres hacomenzado a visibilizarse claramente, el fenómeno del uso y abuso de drogas mayoritariamentese sigue dando en la población masculina.

79

Es indudable que existen variados factores socio-culturales que contribuyen para que existanesos patrones de uso diferencial según sexo. En el caso de la mujer urbana, la misma permanenciaen la casa, el sobreinvolucramiento con los problemas cotidianos y de la familia, la percepcióndel riesgo y cuidado, los factores cognitivos, de estructura de la personalidad, y las actitudes dela sociedad, de hecho, contribuyen al bajo consumo de drogas ilícitas en la mujer.

Estos aspectos guardan relación con los hallazgos de Navarro Botella (2000), quienencuentra que la mujer está más protegida que los hombres en cuanto a la adquisición deconductas autodestructivas como el consumo de drogas, por lo que estos y otros factores aunseguirían jugando un rol en el fortalecimiento de la conducta femenina frente al escenario delas drogas ilícitas en particular.

Los factores familiares, pero también los extrafamiliares influyen en el consumo desustancias tanto en hombres como mujeres. Sin embargo, la cultura presiona de maneradiferenciada a hombres y mujeres, pareciendo ser que los varones se ven más influidos por elsistema a iniciarse más tempranamente. Ello podría explicarse por tener más temprana exposicióna «la calle» (llámese fiestas, reuniones entre amigos, en un clima de menor control familiar).

La propaganda, en el caso de tabaco sobre todo, apunta al sector de mujeres jóvenes loque tendría una influencia en esta población. En lo que respecta al consumo de medicamentoslas mujeres harían más uso de los mismos por un fenómeno de «medicalización» de susproblemas, medicalización que proviene de una distorsión del sistema respecto al malestarhistórico social de las mujeres. La automedicación estaría también obedeciendo a un acto deevasión de inequidad.

EDAD

Para el consumo de drogas la edad es un factor muy importante. Las drogas sociales seconsumen desde edades muy tempranas y las ilegales predominan en el adulto joven, condiferencias que es necesario señalar. Estos resultados coinciden con los de CONTRADROGAS(1999) y DEVIDA (2003)

El alcohol se consume desde edades tempranas y rápidamente se llega a una prevalenciaestable para todas las edades. Así, de una prevalencia de 61,6% a los 12 a 18 años se pasa auna de más de 94, que continúa hasta las edades más avanzadas (Tabla 4.2). El ofrecimientode alcohol sigue un curso paralelo, aunque los de mayor edad lo refieren en menor proporción(Tabla 4.1).

Por encima de los 25 años, la mayoría de los que han consumido alcohol refieren haberlohecho por primera vez hace más de tres años, Los más jóvenes lo han consumido hace menostiempo (Tabla 4.3). La edad de inicio más frecuente está en los 12 a 18 años aunque hay casosde consumo más precoz, entre los 4 y 11 años. (Tabla 4.5). La frecuencia de consumo seestabiliza entre una y seis veces por mes pero el consumo por lo menos una vez por semanallega al 17,4% en los jóvenes de 19 a 24 años disminuyendo progresivamente con la edad. Laedad de inicio crece consistentemente con la edad actual.

El uso actual y el uso reciente de alcohol no muestran diferencias apreciables en relacióna la edad, salvo un aumento de ex-usuarios conforme aumenta la edad. La incidencia mayorse aprecia entre los de menor edad pero vuelve a aumentar entre los mayores.

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La prevalencia de vida del tabaco es bastante alta desde el grupo de los 12 a 18 años,donde llega a cerca del tercio de los entrevistados de dicha edad. La cifra sube hasta el 81%para los 19 a 24 años para luego descender hasta el 60,7% entre los de 50 a 64 años. Aquí sepresenta un fenómeno bastante importante ya que para la otra droga social, el alcohol, ladiferencia entre los 40-49 años y los 50-64 años no es significativa (apenas el 1,5%), pero enel caso del tabaco llega al 13,6% para los mismos rangos de edades. Esto correlaciona muybien con el aumento de mortalidad general de los fumadores, ya que en este caso la encuestase hace a personas vivas, que han sobrevivido hasta esa edad. Se supone que un significativoporcentaje de los fumadores ya ha muerto hacia esas edades.

El inicio del consumo del tabaco (Tablas 4.10 y 4.12) es mayoritario entre los 12 y 18años aunque hay un porcentaje significativo de 7,1% para los que ahora tienen entre 25 a 29años que se iniciaron a edades menores de 11 años La frecuencia de consumo intensivo detabaco también es mayor entre los 19 y 24 años así como el uso actual.

La prevalencia de vida de la marihuana alcanza un máximo entre los 19 a 24 años dondellega al 17,4% y baja progresivamente hasta el 5,9% para los de 50 a 64 años con una curvaparalela a la del ofrecimiento. La edad de inicio en el consumo de marihuana varía desde 14años para los menores, hasta 19 para los de mayor edad. La mayoría de los usuarios de marihuanaha consumido hace más de tres años, así lo dicen todos los mayores de 30 años. En el grupo de25 a 29 años un 0,3% ha consumido hace más de un año pero menos de tres y un 0,1% afirmahaber consumido marihuana entre un mes y un año atrás. Para edades menores el consumo,hasta hace un año, alcanza 1,1% para los de 12 a 18 años y 0,9% para los de 19 a 24 años.

La prevalencia de vida de la pasta básica de cocaína alcanza un máximo entre los 25 y29 años y continúa con cifras muy próximas hasta los 48 años (entre 6,2 y 6,5%). La edad deinicio en el consumo varía desde 14 años para los menores hasta 27 años para los de mayoredad. La mayoría de los usuarios ha consumido hace más de tres años. El uso actual y el usoreciente son demasiado bajos para tener significación.

Tratándose del clorhidrato de cocaína, alcanza un máximo entre los 19 y 24 años ydesciende luego con variaciones no significativas La edad de inicio en el consumo, varíadesde 14 años para los menores, hasta 23 años para los de mayor edad. La mayoría de losusuarios ha consumido hace más de tres años El uso actual y el uso reciente son demasiadobajos para tener significación.

Como hemos señalado anteriormente, las cifras de incidencia para el éxtasis y la heroína,son demasiado bajas para tener significado estadístico.

Respecto a la edad los hallazgos sugieren que los mayores esfuerzos preventivos deberíanhacerse en la pubertad y la adolescencia considerando que el inicio en el consumo, para todaslas sustancias, es cada vez a menor edad.

ESTADO CIVIL

El estado civil de una persona, como categoría social reconocida por los códigos, consideralos estados de soltero, casado, viudo, divorciado y conviviente. Para los fines del presente estudiose ha considerado la auto declaración de soltero, casado y conviviente y se ha añadido la categoríade «sin pareja actual» que incluye a viudos, divorciados y convivientes de posición similar.

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El estado civil tiene poca influencia en el consumo de alcohol. En la prevalencia devida, los solteros aparecen con un consumo algo menor, pero esto parece corresponder algrupo más joven, que muestra un porcentaje similar y que se repite para las diversas preguntasdel cuestionario sobre alcohol incluyendo la incidencia y la edad de inicio del consumo.

Para el caso del tabaco la prevalencia de vida es mayor para aquellos que no tienenpareja actualmente (78%, Tabla 4.9) Esta cifra sigue de cerca a la del ofrecimiento ycorresponde también a la de consumo intensivo, diario o varias veces por semana. La edad deinicio es menor en los solteros y mayor en los que no tienen pareja actual, aunque esto parecieradeberse al factor edad.

Para la marihuana, el estado civil ofrece influencia poco consistente, pero con cifrasmenores para aquellos que no tienen pareja actualmente. La incidencia del consumo es mayoren los solteros correlacionando con la edad, como en el caso de las drogas sociales. Lo mismoocurre con la edad de inicio y la frecuencia de uso y el uso actual.

En el caso de la pasta básica de cocaína los que tienen mayor prevalencia son losconvivientes y los que no tienen pareja actual. Estos últimos son también los que se haniniciado más tardíamente, a los 23 años en promedio.

Para el clorhidrato de cocaína los que tienen mayor prevalencia son los solteros, siendolos casados los que se han iniciado más tardíamente, a los 22 años en promedio.

Como hemos señalado anteriormente, las cifras de incidencia para el éxtasis y la heroínason demasiado bajas para tener significado estadístico.

Respecto al estado civil el estar casado (a), parece representar un factor de protecciónfrente a las sustancias ilegales, En el caso del consumo del alcohol, cambia al ser el iniciomás temprano comparado al de las drogas ilegales, el estado civil tiene poca relevancia. Ellosugeriría que la prevención de su abuso así como retardar el inicio de su uso debería ser unatarea constante en los programas con ese fin.

REGIÓN DE RESIDENCIA

La región de residencia es una variable importante que refleja, de un lado, la mayor omenor disponibilidad asociada a zona de producción o de tránsito de las drogas y de otro elmayor o menor desarrollo urbano, acceso a medios de comunicación y vida cosmopolita.

En el caso del alcohol el menor consumo es reportado en la Sierra y el mayor en Lima yen la Selva, lo que se repite para la edad de inicio más temprana, aunque no para la frecuenciade consumo que es similar en todas partes.

Para el caso del tabaco la mayor prevalencia de vida se da en Lima (Tabla 4.9) y dentrode las provincias, en la región de la Selva. En ambos casos también se da un mayor consumointensivo, diario y semanal (tablas 4.13 y 4.14). Las edades menores de inicio en el consumose dan en Lima y en el resto de la Costa.

La prevalencia de vida para la marihuana resulta ser mayor para Lima (11,5%) y para laSelva (10,6%) y la más baja la de la Sierra (2,2%), con curvas paralelas con el ofrecimiento.

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En este caso no hay diferencias en la edad de inicio. Lima mantiene las cifras mas altas, tantode no consumo en los últimos 12 meses (8,6%) como del uso una o dos veces por mes (2,3%).Para la región de residencia se mantienen las proporciones señaladas para las cifras globalesen lo que concierne a uso actual, uso reciente y ex usuarios, es decir no hay ningunadiscrepancia importante que señale una característica particular dependiente de la región.

La región donde la prevalencia de vida para la pasta básica de cocaína es mayor,corresponde a la Selva, donde llega al 7,2%, seguida de Lima con 4,3%. Es también en laselva donde el ofrecimiento es seguido de la aceptación en casi la mitad de los casos. La edadde inicio promedio más baja corresponde a Lima con 20 años y la más alta al resto de la Costacon 22 años. La Selva la tiene en 22 años. La frecuencia de consumo reportada es muy bajapero en la Selva alcanza 0,8% la de 1 o 2 veces al mes.

La región con mayor prevalencia de clorhidrato de cocaína es Lima donde llega al 4,6%.La edad de inicio promedio más baja corresponde a Lima y a la Sierra, con 19 años. La frecuenciade consumo reportada es muy baja pero alcanza 0,7% la de 1 o 2 veces al mes en Lima.

Como hemos señalado anteriormente, las cifras de incidencia para el éxtasis y la heroínason demasiado bajas para tener significado estadístico.

Lima, es, como ciudad compleja culturalmente por la migración de todo el país, por lacantidad de habitantes y los estímulos para el consumo, en general, donde la prevención debetener mas fuerza. Asimismo, la región Selva, arroja cifras similares a Lima, incluyendo unamayor prevalencia de Pasta Básica de Cocaína. Ello lleva a la hipótesis que la cercanía de lossitios de producción así como «la cultura de la droga» que aun se vive en esas zonas, sobretodo en las cuencas cocaleras, repercute en el mayor uso. Los programas preventivos integralesen Selva y ceja de Selva deberían tener, por ello, prioridad en los planes de gobierno y de lasorganizaciones de la sociedad civil.

NIVEL DE INSTRUCCIÓN

En este caso hay una influencia de la edad ya que la universidad no se completa antes delos 22 a 25 años y muchos jóvenes aparecen con estudios incompletos sin que esto representefracaso o abandono de los estudios. La tendencia reportada para todas las drogas es que elconsumo aumenta con el nivel de instrucción. Esto parece deberse a que a mayor instrucciónhay mayor roce social, mayores oportunidades de enfrentarse a nuevas situaciones, mayorcuriosidad y más cuestionamiento personal. Esta ocurrencia nos indica que hay un desfaseentre las medidas preventivas y la educación general ya que la tendencia de la educación esusualmente la de olvidar a los que tienen mayor nivel educativo.

Para los fines del presente estudio el nivel educativo se ha clasificado en tres categorías:inicial (sin educación, pre escolar y primaria), secundaria y superior (universitaria completao incompleta y superior completa o incompleta).

Para el caso del alcohol el aumento de la prevalencia de vida llega al 12% desde el nivelinicial al superior (83,8% sube a 96,2%) crece de los que tienen educación primaria auniversitaria completa (83,8% a 96,2%, Tabla 4.2). Los que no tienen ninguna educación osolo educación pre-escolar muestran cifras no susceptibles de comparación debido al escasonúmero de encuestados en esas categorías.

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El consumo de tabaco, expresado como prevalencia de vida aumenta también de maneraconsistente con el nivel de instrucción desde 24,9 hasta 84,3% en el pre escolar hasta eluniversitario completo siguiendo la tendencia general (Tabla 4.9). La tendencia de consumose repite en proporciones similares para el uso actual y el uso reciente.

El nivel de instrucción no muestra una influencia consistente, pero el máximo, por encimadel 40%, se encuentra en los de educación superior no universitaria completa y también enlos de universitaria incompleta.

Para la marihuana se aprecia también una marcada influencia del nivel educativo, conaumento de la incidencia con el nivel educativo. Estos resultados coinciden con lo que seobserva en los centros de atención como los del Ministerio de Salud o «Lugar de Escucha»de CEDRO, donde, en efecto, en los tres últimos años se ha incrementado de manera notoriala demanda de abusadores y adictos de marihuana con nivel de instrucción superior. La ciframás baja corresponde a la inicial y la más alta al nivel superior. Aquí también el consumosigue un curso paralelo con el ofrecimiento.

La pasta básica de cocaína y el clorhidrato siguen un patrón igual aunque con cifrasinferiores.

Tratándose de cocaína, sea como pasta básica o como clorhidrato, la prevalencia es bajay se dispersa con el grado de instrucción y llega a ser mayor en los de educación superior nouniversitaria completa para ambas formas, con 12.4% para la pasta básica y 9.4% para elclorhidrato.

Como hemos señalado anteriormente, las cifras de incidencia para el éxtasis y la heroínason demasiado bajas para tener significado estadístico.

Los hallazgos refuerzan lo encontrado en otros estudios y lo comprobado en programascon grupos estudiantiles diversos: la información y la instrucción por si misma no parecenser herramientas eficaces preventivas, sino se agrega un fuerte componente formativo envalores y una promoción de estilos saludables.

Finalmente, es indudable que los factores contextuales y socio-culturales influyen demanera importante en la adquisición de comportamientos riesgosos como la experimentacióncon las drogas. En escenarios distintos a los nuestros se ha encontrado, por el contrario, quea mayor nivel educativo puede haber un nivel protector más elevado (Navarro Botella, 2000).

ESTRATO SOCIOECONÓMICO

El estrato socioeconómico es la variable que resulta más difícil de definir ya que losindicadores no resultan ser muy claros y no son los mismos en ciudades de diferente nivel dedesarrollo. (De otro lado la muestra no se ha corregido para esta variable). Para el presenteestudio se han variado los criterios con relación a los usados en años anteriores y se considerantres categorías bajo, medio y alto. Esto permite separar de la mayoría de la población elextremo superior que comprende el 18,6% y el 29,9% en el extremo inferior. Esta nuevamanera de agrupar a la población en permite apreciar, en general, para las drogas sociales,prevalencias mayores en los estratos alto y bajo y menores en el estrato medio.

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En el caso del alcohol, la prevalencia de vida y el ofrecimiento son mayores en el estratoalto (Tabla 4.2) y lo son también el uso reciente y la incidencia y ,en forma consistente con loanterior, la edad de inicio es menor en el estrato alto.

En el caso del tabaco, siguiendo la tendencia señalada se aprecia una mayor prevalenciade vida en el estrato alto,80% contra 65% en el estrato bajo (62% para el estrato medio, Tabla4.9), estrato en el que también se aprecia una menor edad de inicio del consumo.

Para la marihuana las prevalencias de vida son similares. La edad de inicio promedio esde 17 años en el estrato alto contra 18 en los otros

Para la cocaína el patrón de prevalencia refleja el desplazamiento del consumo de cocaínade pasta básica a clorhidrato El estrato bajo es el que ahora tiene el porcentaje más alto deconsumo de clorhidrato y el más bajo de consumo de pasta básica (4,6% y 3,1%respectivamente) El estrato alto mantiene porcentajes parecidos (4,2 y 4,4%), y el estratomedio es el que ahora tiene la mayor prevalencia de consumo de pasta básica y la menor declorhidrato (4,6 y 3,3% respectivamente. La edad media de inicio de consumo es de 16 añosen el estrato alto para la pasta básica y el clorhidrato de 22 años en el estrato medio y en elestrato bajo de 19 para el clorhidrato y de 21 para la pasta básica

Finalmente, como hemos señalado anteriormente, en nuestro medio las cifras deincidencia para el éxtasis y la heroína son demasiado bajas para tener significado estadístico,pero el ofrecimiento de «éxtasis» alcanza un nivel de 3,6% en el estrato alto y el de heroína2,4 en el estrato bajo.

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CAPÍTULO 7CONSUMO DE DROGAS EN EL PERÚ DESDE 1986

En el Perú se cuenta con estudios sistemáticos del uso y abuso de drogas efectuado pormedio de encuestas de hogares, a partir de 1979 con el estudio llevado a cabo en Lima yCallao por el grupo de Jerí (Carbajal y col, 1980). A partir de 1986 CEDRO publica laprimera encuesta llevada a cabo a nivel nacional en ciudades de más de 20 000 habitantespara la población de 12 a 45 años. Encuesta que ha sido seguida por las encuestas de 1988,1992, 1995, 1997, 2001 y la presente de 2003, efectuadas por CEDRO. En 1999CONTRADROGAS publicó una encuesta llevada a cabo en 1998 y, últimamente, DEVIDAen el año 2003.ha presentado el informe ejecutivo de una encuesta de hogares efectuada en elaño 2002. (DEVIDA 2003)

Los resultados obtenidos en las diversas encuestas no son directamente comparablespues hay variación en la cobertura del universo que pretende en todos los casos serrepresentativo de la población urbana adulta. Tampoco los instrumentos han sido los mismos,pero a pesar de no poderse hacer una comparación rigurosa es interesante analizar las tendencias(Tabla 7.1). Hay que tomar en consideración que las prevalencias obtenidas porCONTRADROGAS en 1999 y DEVIDA en 2002 son las más altas para las drogas legales ylas más bajas para las ilegales.

Las drogas legales son las más consumidas en todos los casos con el alcohol en primerlugar con porcentajes que llegan al 93,5 (CONTRADROGAS, 1999) y que en ningún casoson menores a 83,5% (CEDRO 1988). Con el tabaco ocurre algo similar: consumos elevadosaunque con una cobertura menor que la del alcohol, con un máximo de 71%(CONTRADROGAS, 1999) y un mínimo de 57% (CEDRO, 1988)

Las drogas ilícitas se vienen consumiendo en forma limitada desde hace mucho tiempo,pero en el Perú, como en el resto del mundo, es a partir de los años sesenta que se difunde elconsumo en gran escala.

De las drogas ilícitas, la marihuana ocupa el primer lugar en todos los reportes, pero lascifras son muy variables y aumentan o disminuyen a lo largo de los años sin seguir un patrónuniforme. Esto puede atribuirse a una disponibilidad siempre muy alta, a su bajo precio y asu cultivo casero en macetas y jardines. Además, es una droga cuyos daños inmediatos no seaprecian fácilmente en los usuarios ocasionales, y que goza de gran popularidad.

No es de extrañar entonces que mucha gente la haya probado alguna vez sin continuar ensu uso y que afirme que lo ha hecho o nó de acuerdo a si se trate de una conducta reprobable oaceptable. En este sentido, las noticias (tergiversadas e incompletas) de uso libre en Holanda yde su aceptación como medicina llevan a una mayor aceptación que, de no acentuar los esfuerzospreventivos, puede derivar en un incremento real del consumo intensivo. Las cifras muestranun máximo en 10,9 % (presente estudio) y un mínimo de 5,2 % (CONTRADROGAS, 1999)

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En el caso de la cocaína como pasta básica, es recién al inicio de los años 70 que sedescubre que se puede fumar y luego se difunde de manera epidémica con casos de adicciónmuy severos que desconciertan a la mayoría de los especialistas que atribuyen la dependenciaa otras sales de cocaína como el sulfato o a contaminantes como el kerosene. Es bastantetiempo después, y a raíz de la difusión de la base libre y del crack, que ya nadie duda que loque se consume al fumar quetes de PBC, es la cocaína base volatilizada por el calor en loscigarrillos. Los primeros casos de dependencia severa se reportaron en 1978, por el grupo deJerí, y a raíz de ello se llevó a cabo la primera encuesta de 1979 en Lima, momento en el cualse reporta una prevalencia de 1,34% (Carvajal y Jerí, 1980).

El consumo de clorhidrato de cocaína era bastante común entre intelectuales artistas ybohemios en dosis pequeñas y destinadas a anular los efectos del alcohol consumido enexceso. Esta forma poco adictiva fue reemplazada durante la epidemia de consumo de lapasta básica por el uso en forma de «líneas», con dosis mucho más altas y de fuerte componenteadictivo. En un comienzo el uso del clorhidrato estaba concentrado en las clases altas, pero ladisminución de los precios la ha extendido a todas las clases sociales

La prevalencia de cocaína siempre ha estado por debajo del 5% con variaciones entre2,7% (CEDRO 2001) y 4,7% (CEDRO 1997)

Otras drogas como la heroína, el LSD o las drogas sintéticas como el éxtasis han venidoocupando una posición marginal con cifras de menos del 1% de prevalencia de vida, pero,como hemos señalado más arriba, ya se puede detectar el consumo de éxtasis y de heroína enlas encuestas de hogares, situación explicable por la disponibilidad creciente de la primera alhaberse difundido el cultivo de adormidera en el país y por la difusión universal de la segundaya que el éxtasis se ha convertido en un problema universal.

El incremento del consumo de las drogas ilegales, que incluye la marihuana, comohemos señalado más arriba, la cocaína como clorhidrato y como pasta básica no parece quesea un fenómeno que pueda desligarse del incremento general de la criminalidad, la inseguridadciudadana y la importación de modos de vivir, de divertirse y de buscar experiencias novedosas. Corrupción, inseguridad, delincuencia y crimen se asocian ineludiblemente al consumo dedrogas, más aún si se olvidan los valores tradicionales, sustento de la vida en sociedad.

7.1 UN COMENTARIO FINAL ACERCA DE LA PREVALENCIA DELA ADICCIÓN A DROGAS

Las encuestas de hogares se usan frecuentemente para la obtención de datos con elfin de estimar indicadores epidemiológicos de consumo, como la prevalencia de vida,mes o año y la incidencia. Estas encuestas utilizan la entrevista a un sujeto informanteen el hogar, usualmente elegido mediante selección aleatoria. La identificación ypotencial participación de un sujeto informante adicto en una entrevista única efectuadaen el hogar reviste múltiples limitantes. La información dada por terceros acerca de losadictos es aún más imprecisa.

Adicionalmente, la determinación en estas condiciones, de la prevalencia a la adiccióna drogas es un problema no resuelto satisfactoriamente, pese a los múltiples esfuerzosllevados a cabo para estimarla, siendo las encuestas de hogares las menos indicadas parahacerlo, y esto por múltiples motivos entre los que pueden considerarse los siguientes:

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- Las encuestas no cubren a los que han abandonado el hogar, a los hospitalizados orecluidos en comunidades terapéuticas o casas de tratamiento, cárceles, cuarteles, yen general población que no se encuentra en los hogares visitados por losencuestadores

- Una característica de la adicción es la psicopatización que se desarrolla en estoscasos durante la cual el adicto recurre a la mentira con relación a los síntomas quepadece y a la magnitud de los mismos, a la manipulación de familiares y amigos y anegar completamente la posibilidad de adicción.

En otros países, han habido algunos intentos de calcular la prevalencia de laadicción en función de la prevalencia de vida y del uso reciente, pero los resultados noson satisfactorios y, de serlo requerirían una validación cuidadosa para ajustarla a lascaracterísticas culturales de la población en estudio.

El intento más ambicioso fue el del Nacional Comorbility Survey, de hace unos20 años, cuyos resultados, en lo que se refiere al porcentaje de los que consumieronalguna vez y se convirtieron en adictos fueron reportados por Anthony y col (1984)como sigue:

Alcohol .......... 15 %Tabaco............ 32 %Marihuana ....... 9 %Cocaína .......... 17 %Heroína .......... 23 %

La tabla correspondiente ha sido publicada en varias oportunidades y citada comooriginal del Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias de USA a raízde su inclusión en un libro sobre marihuana de dicha institución. Últimamente, enAustralia se han efectuado intentos muy serios de determinar el número de adictos aopiáceos (Editorial MJA, 2000) obteniéndose cifras de 67 000 a 92 000 con otrosestimados de hasta 100 000 pero si se hacen proyecciones con los porcentajes delSurvey la cifra llega a ser de 300 000

Por los motivos anteriores no aventuramos cifras del número de adictos existentesen los hogares estudiados, puesto que de aplicarse los porcentajes del estudio citado(Anthony y Col 1984), llegarían a ser, para la población estudiada (n expandido = 5435 901):

Tabaco 1 102 836Alcohol 709 385Marihuana 53 326Cocaína (como clorhidrato) 33 267Heroína 1 250Pasta básica de cocaína 55 709

Cifras que debido a las diferencias socioculturales y demográficas de laspoblaciones peruanas y a las dificultades inherentes al método es poco probable queresulten ser reales. En este caso para la pasta básica de cocaína, no incluida en elreporte original de Anthony, se ha aventurado un 25%, más alto que para el clorhidratode cocaína y similar al de la heroína.

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Tabla 7.1Estudios Epidemiológicos � CEDRO

Prevalencia de Vida - uso alguna vez en la vida

* Para las edades de 12 a 50 años** Para las edades de 12 a 45 años*** CEDRO (2003). Opinión de la Población Nacional Urbana sobre el Problema de las Drogas (Estudio de Opinión). De 12 a 50 años.$ DEVIDA (2003). Segunda Encuesta Epidemiológica de Hogares. Resumen Ejecutivo. De 12 a 64 años.

Total Indicadores 1986 (CEDRO)**

1988 (CEDRO)*

1992 (CEDRO)*

1995 (CEDRO)*

1997 (CEDRO)*

1999 (Contradrogas)*

2001 (CEDRO)*

2003 (CEDRO)***

2003 (DEVIDA)$

Total 87,2 83,5 92 84,6 87,2 93,5 85,7 87 94,2

Hombres 90.3 88 94,8 87,9 89 --- 86,4 89,1 --- Alcohol

Mujeres 84.0 79,5 89,6 81,5 85,7 --- 85,1 85,2 ---

Total 67,4 57,2 66 62,1 60,5 71 62,8 63,4 68

Hombres 78.9 73,5 81,8 75,2 71,5 --- 73,8 72,5 --- Tabaco

Mujeres 54.7 42,4 53,8 50 51,6 --- 53,6 55,5 ---

Total 8,0 5,3 7,8 6,4 8 5,2 6,6 10,9 5,8

Hombres 14.1 9,7 16,6 12,1 14,6 --- 12 20,8 --- Marihuana

Mujeres 1.8 1,3 1,1 1,1 2,7 --- 2,2 2,4 ---

Total 5.9 2,8 5,6 3,1 4,7 3,4 2,7 3,9 2,1

Hombres 7.3 5,7 10,4 5,7 9,4 --- 4,9 7,4 --- PBC

Mujeres 0.4 0,1 1,5 0,7 0,6 --- 1 1 ---

Total 2,5 1,3 2 1,9 3,2 1,4 2 3,6 1,8

Hombres 4.2 2,5 4,1 2,9 6,6 --- 3,9 6,8 --- Cocaína

Mujeres 0.8 0,1 0,2 0,9 0,5 --- 0,4 0,7 ---

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CAPÍTULO 8REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Rojas, M y Castro de la Mata R. Epidemiología de Drogas en la Población UrbanaPeruana 1997. Lima, CEDRO. Monografía de investigación 17, 325 pp. 1999

Rojas, M y Castro de la Mata, R. Epidemiología de Drogas en la Población UrbanaPeruana 1995. Lima, CEDRO. Monografía de investigación 15, 255 pp. 1997

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CAPÍTULO 9ANEXOS

Anexo 1

Cálculo de probabilidades de la selección de viviendas

El cálculo de las probabilidades en la selección de las viviendas se efectuó a través delos procedimientos de ponderación y expansión:

Ponderación. Se refiere a la necesidad de asignar �pesos� o ponderaciones diferentes alas observaciones, debido a que han sido seleccionadas con diferente probabilidad.

Expansión Es el proceso a través del cual es posible estimar el valor de una variabledada en la población, a partir de la muestra. Para el caso de proporciones o porcentajes, conlas consideraciones de error muestral necesarias, el valor muestral es el de la población.

Para la estimación de valores absolutos en la población a partir de valores absolutos dela muestra; se multiplican los valores observados por el Factor de Expansión, que es la inversade la fracción de muestreo, corregida por la inversa de la tasa de respuesta de vivienda. Dichocálculo implica asumir ciertos criterios de orden estadístico; entre ellos que las UPMs fueronseleccionadas bajo muestreo sistemático con probabilidad proporcional al tamaño y que secuenta con una estratificación implícita.

Calculo de la probabilidad de selección de viviendas para la primera etapa

El procedimiento de selección de las UPMs en la primera etapa de muestreo se realizóbajo un esquema sistemático, por lo cual se procedió de la siguiente manera:

1. Cálculo del promedio de viviendas particulares en las UPMs seleccionadas.

2. Cálculo del intervalo de selección; el cual se obtiene aplicando la siguiente fórmula:

La Tabla A1 presenta los resultados de dicho cálculo para cada una de las ciudades.

Total de viviendas en la ciudad

Nº de viviendas particulares a ser seleccionados en la ciudad

Intervalo deselección

=

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Tabla A1Distribución del Marco Muestral de Viviendas 1/

1/ Cifras del Censo Nacional de Población y Vivienda 1993, y actualización cartográfica 1996.

Cálculo de la probabilidad de selección de la vivienda en cada ciudad

El cálculo se realizó aplicando la siguiente fórmula:

Cálculo de la probabilidad de selección de segmentos para la segunda etapa

Para el cálculo de la probabilidad de selección del segmento se tomó en consideración elnúmero de segmentos seleccionados en cada conglomerado y el número total de segmentosque existen en el conglomerado.

Cálculo de la probabilidad de selección de las dos etapas

Dicha probabilidad se empleó en el cálculo de la población total. Se obtuvo mediante lamultiplicación de los dos factores hallados previamente:

vivienda de selección de adProbabilid

vivienda la de selección de Intervalo

UPM la en esparticular viviendas de Número

=

segmento del selección de adProbabilid

doconglomera el en segmentos de total Número

dosselecciona segmentos de Número

=

���

����

�=��

����

����

����

viviendaslas de adProbabilid

segmento delselección de adProbabilid

vivienda la deselección de adProbabilid

Marco muestral Ciudades

Conglomerados Población total Total viviendas Intervalo

Lima y Callao 10.916 6.680.288 1.309.860 10,395.71 Trujillo 1.049 535.013 104.905 2,622.63 Tacna 375 191.195 37.489 937.23 Arequipa 1.301 663.555 130.109 3,252.73 Ayacucho 226 110.956 22.644 566.10 Tarapoto 180 88.262 18.013 450.33 Iquitos 616 302.040 61.641 1,541.03

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Cálculo del peso de la población total a partir de esta probabilidad total

Para el cálculo del factor de expansión simple para la población de las siete ciudades queintervinieron en el estudio se empleó la siguiente fórmula:

Cálculo del ajuste de la tasa de no respuesta de vivienda

Se empleó la siguiente fórmula:

Tabla A2Tasa de no respuesta de vivienda por ciudad

1/. Incluye a las viviendas suplementarias

Cálculo del peso final

El peso final o factor de expansión de la población total, y que fue aplicada a la hoja muestral,se obtuvo mediante la siguiente fórmula:

vivienda de adProbabilid 100

elegibles sin y con hogares de nciudad en vivienda de respuesta No

vivienda de respuesta no por

ajustada Total Población�

���

�����

�����

�+���

����

°=

Ciudad Viviendas seleccionadas

Total de viviendas 1/

Viviendas ocupadas

Viviendas ocupadas

entrevistadas

Tasa de respuesta

de vivienda

Lima y Callao 750 899 796 504 63.3%

Trujillo 400 433 380 326 85.8%

Tacna 400 405 386 351 90.9%

Arequipa 400 398 329 229 69.6%

Ayacucho 400 445 400 366 91.5%

Tarapoto 400 476 442 416 94.1%

Iquitos 400 441 408 372 91.2%

Total 3660 3497 3141 2564 81.6%

������ ����

���������������������

��������������������������

�������������������� ������������������ =

viviendas las de adProbabilid1 Total Poblacion Peso =

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Anexo 2

Glosario de términos empleados en el Estudio Epidemiológico 2003.

TIPO DE DROGA

Hay muchas maneras de clasificar las drogas, desde un criterio químico hastael de sus efectos. En este caso seguimos el que se viene empleando en el Perúdesde 1987 (Jutkovitz y col).que considera cuatro grupos:

· Drogas Sociales, las que se venden libremente, con muy pocas limitaciones(si las hay) y que se consumen dentro de las normas de la moral y lasbuenas costumbres y se espera que sean ofrecidas como prenda de amistady buena voluntad. En nuestro medio son drogas sociales el alcohol y eltabaco, aunque este último está poco a poco perdiendo su carácter de drogasocial. El te, el café que contienen cafeína y el chocolate que contienemetilxantinas no se consideran «drogas» en esta clasificación

· Drogas Folclóricas, Las que tienen las características de drogas socialespara minorías culturales. En el caso del Perú la más característica es la hojade coca en su consumo como coqueo o acullico. Otras drogas folclóricasson los alucinógenos provenientes de plantas, ayahuasca (Banisteriopsis) ySan Pedro (Trichocereus) usados por los chamanes de la Selva y de laCosta Norte con fines adivinatorios y en medicina popular.

· Medicamentos y Productos Industriales, Los primeros se incluyen cuandoson objeto de uso recreativo, fuera de un contexto terapéutico y dentro delos segundos, los combustibles y solventes

· Drogas ilícitas, las que corresponden al uso popular de «drogas» es decirsustancias psicoactivas cuyo comercio está prohibido o rigurosamentecontrolado para uso exclusivo como medicamentos bajo control médico. Lacocaína ocupa un lugar especial y se le clasifica como droga social (comomate de coca), droga folclórica (como hoja usada en el coqueo), y en dosformas como droga ilícita, la pasta básica de cocaína (equivalente al crack)y el clorhidrato.

Información epidemiológica acerca del consumo

Para apreciar la magnitud del uso de drogas en la poblacion se han empleadolos indicadores usuales en estos casos, con las siguientes definiciones operativas:

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Prevalencia de consumo. Porcentaje de la población que declara haber consumidouna sustancia psicoactiva. La prevalencia puede ser:

· Prevalencia de vida. Porcentaje de la población que declara haber usadouna sustancia psicoactiva determinada por lo menos una vez en su vida. Eneste caso no se pretende determinar la magnitud del uso, su frecuencia osus motivaciones que pueden ir desde la simple curiosidad a la necesidadde satisfacer la apetencia derivada de la dependencia

· Uso en el último año Se refiere, como su nombre lo indica al uso en elúltimo año, es decir como la suma del uso actual y el uso reciente

· Uso reciente. Dentro de las limitaciones del significado de la prevalencia devida, en este caso este indicador está referido al uso dentro del último añosin incluir el primer mes anterior a la fecha de respuesta al cuestionario

· Prevalencia en el último mes (Uso actual). Porcentaje de personas quedeclara haber usado una sustancia psicoactiva determinada una o más vecesdurante los últimos 30 días anteriores a la encuesta. Como en los casosanteriores no indica motivación, intensidad o nivel de dependencia, si la hay.Sin embargo es considerado uno de los indicadores mas confiables de loscambios en el uso intensivo por la persona, aunque también existe la tendenciaen los usuarios habituales a reconocer haber usado la droga alguna vez peroa negar el uso actual, por lo que resulta un indicador relativo en el grupopoblacional que debe ser corroborado por otros indicadores.

· Ex consumo. Porcentaje de la población que declara haber usado unasustancia psicoactiva determinada alguna vez; pero que no la ha vuelto ausar hace un año o más.

Tasa de Incidencia

· Tasa de Incidencia de consumo. Porcentaje de nuevos consumidores deuna sustancia que ocurren en una población durante un periodo especificadode tiempo dividido por el número de personas expuestas al riesgo de iniciarel consumo de la droga durante ese periodo de tiempo [Lillienfeld AM,Lilienfeld DE. Foundations of Epidemiology. 2nd Ed. Oxford University Press1980. ISBN 0-19-502723-X, Rothman KJ, Greenland S. Modern Epidemiology.2nd Ed. Lippincott Williams & Wilkins 1998. ISBN 0-316-75780-2].

· Tasa de incidencia de una sustancia en el ultimo año: Se obtiene comoel porcentaje de nuevos consumidores de dicha sustancia que ocurren en lapoblación durante el último año dividido por el número de personas expuestasque NO habían consumido dicha sustancia con anterioridad al inicio del añoen cuestión (es decir, el numerador mas aquellos que nunca consumieron lasustancia).

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· Tasa de incidencia de una sustancia en el ultimo mes: Se obtiene comoel porcentaje de nuevos consumidores de dicha sustancia que ocurren en lapoblación durante el último mes dividido por el número de personas expuestasque NO habían consumido dicha sustancia con anterioridad al inicio del añoen cuestión (es decir, el numerador mas aquellos que nunca consumieron lasustancia).

· No consumidor o abstemio. Persona que declara no haber usado unasustancia psicoactiva determinada alguna vez.

Términos empleados en teoría del muestreo y estadística

· Población objetivo: Colección completa de observaciones que deseamosestudiar, la población objetivo es una parte importante, la elección de la poblaciónobjetivo afectará profundamente a las estadísticas resultantes. Para el presentetrabajo, la población objetivo está conformada por la población urbana de lasciudades de Lima, Trujillo, Tacna, Iquitos, Arequipa, Ayacucho y Tarapoto, conedades entre 12 y 64 años.

· Población Muestreada: Colección de todas las unidades de observación posiblesque podrían extraerse en una muestra; es la población de donde se extrae lamuestra. En el estudio, la población muestreada está conformada por la poblaciónurbana de ciudades de Lima, Trujillo, Tacna, Iquitos, Arequipa, Ayacucho y Tarapoto.

· Marco Muestral: Lista de unidades o elementos de muestreo, en nuestro caso ellistado de las viviendas de las ciudades mencionadas.

· Muestra: conjunto de unidades o elementos de análisis sacados del marco.

· Unidades de muestreo: Número de elementos de la población, no solapados,que se van a estudiar. Todo miembro de la población pertenecerá a una y sólouna unidad de muestreo.

· Unidad de análisis: objeto o individuo del que hay que obtener la información.Para el presente estudio, el poblador de 12 a 64 años, que reside en zona urbanaes considerado la unidad de la cual vamos a obtener la información.

· Peso de muestreo: Número de unidades en la población representadas por elmiembro de la muestra.

· Probabilidad: mide la mayor o menor posibilidad de que se dé un determinadoresultado (suceso) cuando se realiza un experimento aleatorio.