Conferencia Inspirada

En la Conferencia del

V.M. Samael Aun Weor

(Del Libro Psicología

del Trabajo Interior I)

Estas dos líneas hacen cruz dentro de nosotros mismos aquí y ahora, minutos arriba, minutos abajo, pero allí nos encontramos.

La horizontal comienza cuando uno nace y termina cuando uno muere.

En la horizontal se encuentran casi todas las personas; es donde se mueven todas las personas que buscan la supervivencia, que buscan placeres mundanos riquezas, fortunas, unos luchan por el bien y otros por el mal, o sea que en la horizontal solo encontramos dolores mecánicos y sufrimientos mecánicos.

También existe la línea vertical, en esta línea encontramos los diferentes niveles del ser, todos los poderes del íntimo.

Esta línea es revolucionaria por naturaleza y con los poderes de la vertical podemos influir nuestro destino, podemos influir sobre los poderes de la horizontal, hacer de nuestra vida algo distinto, algo que nunca hemos hecho. La vertical es maravillosa, revolucionaria, pero se necesita tener inquietudes reflexionemos por ejemplo sobre la felicidad.

¿Quién de nosotros ha logrado la real felicidad? Sincerémonos y contestémonos ¿quién es feliz?

Todos queremos la felicidad, pero la buscamos en la horizontal y la felicidad es un atributo del ser, entonces busquémosla en la vertical.

En la vertical podemos encontrar la verdadera, felicidad, la paz, la dicha, la armonía, el amor, la fuerza, la comprensión verdadera y profunda.

No insistamos buscar todo eso en la horizontal

En la vertical viven los iniciados, los hombres, los super hombres, los humanos, y eso de buscar en la línea equivocada trae graves consecuencias. Uno puede terminar muy enfermo.

Ejemplo:

Si buscamos la verdadera sabiduría en la horizontal terminamos paranoicos, esquizofrénicos, oligofrénicos y si buscamos el amor en la horizontal terminamos con sida, cáncer, etc. Y esto nada más para decir algo, porque como muestra un botón.

¿Cuál es la causa de la tuberculosis?

Es buscar la fortuna en la línea equivocada, terminara con tuberculosis consecuencia de la avaricia, no sigamos buscando el verdadero amor en la horizontal, porque en la horizontal el amor huele a gasolina, a cuenta de banco, a carro nuevo. En la horizontal todo se valora en virtud del más y del menos, más me das, más te amo, menos me das, menos te amo, nada me das, nada te amo.

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Mejor metámonos a la línea vertical, allí el amor no se compra ni se vende. Allí el amor es consciente, capaz de sacrificar todo por su ser amado y por sus semejantes, reflexionemos por favor.

En la vertical podemos lograr un cambio vertical del nivel del ser, despertar consciencia, en la vertical se hace un análisis psicológico, un inventario de todos nuestros actos de todo lo que tenemos y de lo que no tenemos.

Cuando una persona de la horizontal se pregunta: ¿quién soy? ¿Dónde estoy? ¿Porque estoy aquí? ¿Para qué nací en este planeta? Esa persona es señal que esta lista para entrar a la vertical y empezar a usar el clave sol que consiste en la autobservación de momento en momento para conocerse así mismo con esa clave divina. Si uno se auto observa psicológicamente nunca se olvida de su ser interior.

Todo eso no es posible en la horizontal, porque en la horizontal solo funciona la observación, pero de adentro hacia afuera. Todo mundo observando a todo el mundo nadie se observa a sí mismo.

Por eso en la horizontal ignoramos quienes somos, para donde vamos y andamos como sonámbulos, criticando a todo el mundo, lamentándonos de nuestras desgracias, de nuestros sufrimientos y lo más

grave achacando a otros toda nuestra desgracia por eso se le llama también a la horizontal el mundo de los muertos, así lo llamo el divino rabí de galilea: “Dejad que los muertos entierren a sus muertos”.

Nos dice el V.M. Samael Aun Weor que en el oriente todo mundo sabe que está dormido, pero aquí en América en el occidente, todo mundo cree que esta despierto y así dormido piensa de él lo mejor y que se conoce así mismo y que lo sabe todo, pero lo único que no sabe es que está dormido y que va directo a convertirse en un gran banquete para los gusanos.

Solo con la autobservación psicológica podemos darnos cuenta que somos, quiénes somos.

Con la conciencia despierta podemos provocar las circunstancias y no que las circunstancias nos provoquen a nosotros.

El V.M. Samael Aun Weor nos da además de la clave sol, nos deja la enseñanza del espejo o sea nos dice que nuestro prójimo o nuestro semejante es nuestro espejo donde podemos vernos de cuerpo entero porque en el proyectamos todo lo que en nuestro interior cargamos, pero como podríamos hacer para que una persona muy honrada, muy trabajadora, muy

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responsable y hasta con preparación espiritual sea capaz de aceptar cuando se le para otra persona en frente, por ejemplo, una prostituta que es ladrona, lesbiana, asesina, etc., como hacer para que esta persona sana, honrada acepte que todo lo que está viendo ahí, él lo tiene de manera muy sobrada.

Y sería una terrible ofensa que todo lo que está viendo está dentro de él.

Pero si nosotros despertáramos, aunque sea un 10% nos dice el V.M. Samael Aun Weor, no existiría las guerras en el planeta. Podríamos usar el espejo con toda perfección.

Usar el espejo es posible en forma maravillosa para conocernos a nosotros mismos de manera que la clave sol y el espejo se usa solo en la vertical.

Bien vale la pena recordar esta anécdota para ilustrar mejor.

Anécdota sobre el gurú y el hijo.

El gurú tenía su hogar y tenía un hijo y lo había criado de acuerdo a las enseñanzas espirituales, pero un día decidió llevarlo al

templo para que participara de la meditación con todos los demás discípulos y empezaron la meditación y a los pocos minutos

empezaron a roncar los demás discípulos y a doblar el cuello hacia abajo.

Entonces el muchacho le dijo a su padre ese es el respeto que tienen por tu templo todos estos, míralos como están, óyelos como

roncan parecen un montón de muertos, el gurú contesta: así preferiría verte a ti hijo como un muerto en vez de que estés

murmurando de tus hermanos.

El maestro Jesús dijo: “Dejad que los muertos entierren a sus muertos”; la horizontal es el mundo de los muertos, en la horizontal todos nos pasa, nada hacemos; porque en la horizontal rige las leyes de la evolución y la involución, retorno y recurrencia, o sea que en la horizontal vivimos atrapados por esa ley que rige a los animales intelectuales, que es la ley de las polaridades.

Unos luchan por la vida y otros por la muerte, unos luchan por la riqueza y otros por la salud, otros luchan por lo bueno, otros por la belleza y trabajan duro, duro para ganar grandes fortunas de dinero y gastarlas

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para conquistar la belleza y mueren en ese afán sin encontrar la belleza jamás.

Porque la belleza es un atributo del Ser.

Y así tenemos a la cosmetología sacando ventajas de esas personas con todo tipo de trabajo para ofrecerles belleza, si tiene pelo negro se lo hace blanco y si lo tiene blanco se lo hace negro, si los bustos están pequeños se los hace grandes, si los tiene grandes de los hace pequeños y si los glúteos son muy pequeños solo se pone el silicón y lo pagamos valga lo que valga.

Todos esos esfuerzos para conquistar la belleza es ignorancia, en síntesis, una locura porque la verdadera belleza es del alma, es un nivel del Ser.

Mientras no tengamos una comprensión profunda de la polaridad de este mundo siempre estaremos identificados con un polo nada más.

Tenemos que comprender que cuando uno habla una cosa esta diciendo dos. Cada pensamiento tiene dos polos. Cada sentimiento tiene dos polos. Cada palabra tiene dos polos. Tenemos que analizar los dos polos, entender los dos polos, comprender los dos polos y sacar lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno, esto pertenece directamente a la vertical.

Porque en la horizontal no se hace ningún análisis, ninguna comprensión, ninguna meditación sobre estos dos polos, todo se toma a la letra muerta.

La pobre humanidad doliente como nos dice el V.M. Samael Aun Weor, se identifica con uno de los dos polos y así se olvida del otro polo y por eso jamás percibimos la vida, si no solo la existencia dolorosa. Triste, porque vivimos en el pasado o en el futuro jamás en el presente.

En la vertical es diferente, allí no se existe, allí se vive la vida intensamente vivida, de momento en momento.

En la vertical se vive de acuerdo al Ser y en el Ser ya no hay polaridad, porque el Ser es el Ser y nada más que el Ser.

Allí no existe bonito y feo, no existe pobre, ni rico, mío ni tuyo, bien y mal, todas estas cosas pertenecen a la horizontal, jamás a la vertical.

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Y por vivir identificados con uno de los dos polos de una misma cosa no nos damos cuenta de todo lo que pasa a nuestro alrededor y así nos dormimos cada vez más y más.

Así como andamos sonámbulos, nos dice el V.M. Samael Aun Weor a penas percibimos una millonésima parte de lo que sucede en la naturaleza, en la horizontal nadie es consciente de nada, de nada.

Si la gente de la horizontal fuese consciente que va ser pasto de los gusanos aprovecharía su existencia.

Amigos, hermanos, entremos a la vertical, aquí y ahora y practiquemos el pratyhara o la autobservación psicológica para vivir en profunda serenidad y profunda reflexión.

Trabajando en los tres factores de la revolución de la conciencia.

El Cristo dijo: “Angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la luz y muy pocos son lo que la encuentran porque ese camino es tan estrecho que no caben tres sino solo dos”; el hombre y la mujer en matrimonio perfecto. Ese es el camino de la vertical, del despertar de la consciencia, de los maestros, de los hombres y de los superhombres.

En el camino de la vertical, es el camino del matrimonio perfecto, el matrimonio perfecto es el matrimonio consciente de uno que ama más y uno que ama mejor. Eso es en la vertical, allí no existe ni tuyo ni mío, en la vertical se aman las almas.

En la horizontal es imposible el verdadero amor. En la horizontal no puede haber matrimonio o sea una matriz y un lingan. En la horizontal el hombre tiene varias matrices y la mujer varios lingans.

En la horizontal las personas viven y conviven en pareja solo en el físico, pero en las otras dimensiones ni se encuentran y si se encuentran no se conocen.

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En la vertical un alma se casa con otra alma y el matrimonio es perfecto.

En la horizontal un montón de yoes se casan con otro montón de yoes y así tenemos que en la horizontal un hombre que hoy jura amor eterno a una hembra mañana le jura a otra y pasado mañana a otra.

Eso no pasa en la vertical. En la vertical no se casan personas, se casan almas y los sacrificios son conscientes.

Los padecimientos son voluntarios porque los dirige el Ser, allí se practica la reflexión serena, la comprensión profunda, la meditación profunda.

En la vertical las almas se adoran, en el físico, en el astral, en el mental, en el causal, en todas las dimensiones de la naturaleza y el cosmos.

En la horizontal es diferente, Juana se casa con Paco, en el físico y en la otra dimensión anda con chico, paco, pancho y etc. ¿Y cómo puede exigírsele fidelidad a un dormido de la horizontal? Si así dormido no sabe lo que hace ni lo que le hacen ya lo dijo Jeshua Ben Pandira, nuestro señor el Cristo:

“Perdónales Señor porque no saben lo que hacen”

Metámonos a la vertical aquí y ahora, practiquemos la clave sol, la meditación, los tres factores para el despertar de la consciencia y así elevar nuestro nivel del Ser de momento en momento para servir al Ser y a nuestros hermanos sin importarnos raza, credo, color.

Hasta aquí mis palabras

Gracias

Paz Inverencial.

José Anaya