64
(:,0 MISION DE ESTUDIOS DEL SECTOR AGROPECUARIO DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACION - MINISTERIO DE AGRICULTURA REPUBL ICA DE COLOMBIA AME",TO NACIONAL DE PLANEAC I ON 26 N2 13 - 19 .. e:U.FONO 2824055 -- l

DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACION -MINISTERIO DE AGRICULTURA …bibliotecadigital.agronet.gov.co/bitstream/11348/3760/1/... · 2014-12-13 · 110,y dado que la productividad es

  • Upload
    others

  • View
    5

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

(:,0

MISION DE ESTUDIOS DEL SECTOR AGROPECUARIO

DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACION - MINISTERIO DE AGRICULTURA

REPUBL ICA DE COLOMBIA

/~-------------------------------,

A ME",TO NACIONAL DE PLANEAC ION

26 N2 13 - 19

.. e:U.FONO 2824055

--

l

AGRICULTURA Y TRANSfORMACION ESTRUCTURAL (Versión preli mi nar para discusión)

JESUS ANTONIO BEJARANO

DOCUMENTO 02

Noviembre 1988

A6RICUl TURA V TRANSFORMACION ESTRUCTURAL

INDICE

PRIMERA PARTE

l. INTRODUCCION ..................................................................................... .

11. LA AGRICULTURA EN LA TRANSFORMACION ESTRUCTURAL: LOS HECHOS ESTILiZADOS.................................................................. 6

111. CONSECUENCIAS DE LA POllT1CA..................................................... 10

IV. LA CORRECCION DE LOS DESEQUiLIBRIOS..................................... 16

v. AGRICULTURA V CRECIMIENTO ......................................................... 20

SEGUNDA PARTE

EL CASO COLOMBIANO ................................................................................... 24

,. LA VELOCIDAD DEL CAMBIO ESTRUCTURAl.. ................................... 29

2. LA PRODUCTIVIDAD RELATiVA ..................... , ....................................... 33

3. INTERDEPENDENCIAS V COMPLEMENT ARIEDADES EN EL CRECIMIENTO ECONOMICO ....................................................................... 37

4. ALGUNAS IMPLICACIONES PARA LA ESTRATEGIA DE DESARROLLO................................................................................................ 43

PRIMERA PARTE

AGRICULTURA Y TRANSFORMACION ESTRUCTURAL

l. INTRODUCCION

Durante las últimas décadas, la literatura sobre el desarrollo ha hecho

cada vez mas énfasis en el examen de los cambios interrelacionados en la

estructura de la economía que son condición para el crecimiento continuo

de ésta. De hecho se ha disminuido la importancia que en el pasado solía

d~rsele al incremento en la cantidad y calidad de los factores para orien­

tar el interés hacia el conjunto de interdependencias entre aspectos tales

como la composición de la demanda, la producción y el empleo así como la

estructura externa del comercio y las corrientes de capital que condicio-

nan la transformación de un sistema económico tradicional a uno moderno.

En la medida en que han ocurrido procesos de crecimiento económico signi-

ficativos, ello normalmente ha ido acompañado de formas de desequilibrio

estructural que bloquean no sólo el crecimiento sino una distribución mas

amplia de beneficios. En consecuencia, muchas de las cuestiones básicas

involucradas en la política de desarrollo, conciernen ahora a la gestión

de los cambios de los cambios estructurales requeridos tanto para soste­

ner el crecimiento como para mejorar su distribución.'

Visto en otra forma, la implicación mas obvia de esta consideración es que

una politica de desarrollo no debe restringirse a acrecentar la cantidad

de factores, sino mas bien a buscar cambios coordinados en la demanda, la

2.

producción, el comercio y en la asignación del capital y el trabajo, ya

que muchos de los problemas del desarrollo tienen su origen en el surgi­

miento de desequilibrios no sólo en los mercados sino en las decisiones

sobre asignación de los recursos. (Véase Chenery, 1980, págs. 21 Y ss.).

La estructura económica puede definirse como un conjunto estable de re­

laciones entre componentes del sistema económico, y el cambio estructu­

ral puede identificarse con el desarrollo en el sentido de concebirlo

como una transición de formas de organización económica tradicionales

a modernas, mas bien que como un proceso de expansión uniforme de la

cantidad de factores o de los sectores de una economía. Asimismo puede

definirse un patrón de desarrollo como una variación sistemática en cual­

quier aspecto significativo de la estructura económica y social asociada

con un nivel creciente del ingreso. (Véase Chenery y Sirquin, 1975).

La experiencia histórica ha mostrado que al variar el nivel de ingresos

se producen cambios en, prácticamente, todos los componentes y relaciones

de la estructura. No obstante, hay un interés especial en aquellos cam­

bios necesarios para generar aumentos sostenidos en el ingreso per cápita;

es decir, en aquellas interdependencias básicas cuyo equilibrio es necesa­

rio asegurar si se quiere un crecimiento autosostenido. Es cierto que se

han podido identificar un conjunto de procesos básicos de desarrollo o si

se prefiere, de cambio estructural comunes a todos los países pero también

es igualmente importante identificar las razones por las cuales las pautas

de cambio estructural son en otros aspectos, diferentes o producen resultados

3.

diferentes en términos de crecimiento y/o de distribución, los objeti­

vos sociales en la elección de políticas, las variaciones en los acerbos

de recursos naturales, las diferencias en los tamaños de los países, las

disparidades en el acceso a capital externo son relevantes, pero también

"10 son el patrón de desarrollo y las uniformidades del cambio estructural

a 10 largo del tiempo. (Chenery, 1980). En particular, subrayaremos

aquí las relaciones entre la agricultura y la transformación de la estruc­

tura económica. Es bien conocido el hecho de que los cambios en la estruc­

tura económica afectan decisivamente la transformación agrícola pero a me­

nudo se subestima el hecho de que las pautas de ésta condicionan en buena

medida el crecimiento sostenido global y pueden eventualmente retardar y/o

distorsionar los resultados de la transformación estructural.

Desde el análisis pionero de Chenery YSyrquim(1975) han podido identifi-

carse una serie de procesos básicos de desarrollo, a saber:

1- Acumulación

2. Transformación de la demanda

3. Transformación del comercio

4. Transformación de la producción

5. Transformaci ón en el empleo

6. Variaciones en las productividades relativas.

Conforme a las perspectivas convencionales, se espera que la agricuHura

contribuya a los tres primeras transfiriendo recursos, produciendo alimen-

tos y proporcionando divisas, mientras que los tres últimos procesos, suelen

4.

verse como la consecuencia del crecimiento económico sobre la agricultura,

de modo que la disminución relativa de la producción y el empleo en el to­

tal, así como la brecha de productividad entre la agricultura y el resto

de sectores no parece tener ninguna función relevante ni en el crecimien­

to ni en la distribución. Sin embargo, estos tres últimos procesos (que

en último término implican una transformación en el uso de factores)lI no

sólo se convierten a menudo en la principal fuente de desequilibrio estruc­

tural en los países en desarrollo, sino que también a menudo son una fuente

de crecimiento potencial no desdeñable.

La teoría corriente subraya el cambio en las proporciones de factores como

la fuente principal del crecimiento subestimando a menudo tanto la reasig­

nación entre sectores como los incrementos en la productividad total de

los factores como fuente de crecimiento. Nos ocuparemos principalmente

de estos dos últimos procesos, como quiera que ellos afectan tanto el em-

pleo global como la distribución del ingreso y por supuesto alteran las

fuentes mismas del crecimiento económico. Por otra parte, las mayores po-

sibilidades de desequilibrio en el proceso de desarrollo por lo general

están asociadas a defectos en el proceso de asignación de recursos, prin-

cipalmente la persistencia de mano de obra subutilizada o excedente y la

persistencia de un límite de mercado para la producción adicional que

1/ Chenery (1980) divide la transformación del uso de factores en tres componentes a) un cambio en las proporciones globales de factores me­diante la acumulación de capital físico y aptitudes, b) la reasigna­ción de estos factores entre los sectores productivos en distintas proporciones, c) los incrementos en la productividad total de los factores por sector (pág. 34).

5.

conduce a la subuti1ización tanto de mano de obra como de capital en al­

gunos sectores o subsectores de la economía.

En rigor, estos desequilibrios pueden interpretarse. bien como una falla

en los procesos de sustitución directa entre componentes de la demanda

interna, o en la uniformidad requerida en la sustitución directa entre

factores de producción o en la sustitución indirecta entre productos y

factores por medio del comercio internacional si se los mira en la pers­

pectiva de la transformación estructural, o bien pueden interpretarse

como el resultado de políticas descaminadas que impiden que las fuerzas

de mercado operen en forma tan eficaz como pudieran hacerlo de otro modo,

si se los mira en la perspectiva convencional.

De cualquier modo, la identificación de desequilibrios ·sugiere pautas

para la formulación de estrategias respecto del patrón de desarrollo, las

que fundamentalmente debieran concernir a alternativas para generar una

estructura de producción, inversión y comercio que faciliten el crecimien­

to sostenido sin desequilibrios persistentes como los anotados •

!

6.

11. LA AGRICULTURA EN LA TRANSFORMACION ESTRUCTURAL: LOS HECHOS ESTILIZADOS

Se anotó ya que existe un cierto conjunto de procesos claramente identi­

ficables a partir de la experiencia internacional comunes a la mayoría

de los países, entre los cuales cabe destacar a efectos del análisis del

sector agropecuario:

1. El cambio de la participación primaria en la producción total.

2. El cambio de la participación del empleo primario en en empleo total.

3. Las interacciones entre el crecimiento agropecuario y el crecimiento

global, asociadas, al menos en parte, al comportamiento de las produc­

tividades relativas.

De hecho, tanto en una perspectiva histórica como en los estudios de cor­

te transversal, ha podido identificarse el descenso en la participación

de la producción agropecuaria para cualquier nivel dado de ingreso per

cápita,asociado este descenso por una parte a la ley de Engels y por

otra parte al cambio tecnológico; sin embargo, dado el tamaño de la agri­

cultura con relación a otros sectores en las etapas iniciales del desarro-

110,y dado que la productividad es mas baja en la agricultura que en otros

sectores, por rápido que estos crezcan, la población económicamente activa

agrícola disminuirá lentamente y el número absoluto de personas en la

agricultura aumentará incluso durante mucho tiempo. (Véase Johnston y

Kilby, 1980). Pero bajo estas circunstancias, la velocidad de la trans­

formación estructural medida como la diferencia en las participaciones

7.

relativas sectoriales de la fuerza de trabajo y las diferencias en las

participaciones relativas sectoriales en el producto interno bruto, se

explica fundamentalmente por el grado de aplicación de tecnologías, por

las políticas públicas y por las dimensiones de la transición demográfi­

ca así como por las oportunidades de empleo en otros sectores. (Véase

Johnston y Kilby, pág. 82 Y ss.).

También se ha identificado una tendencia caracterizada por el hecho de

que las diferencias en productividad entre los sectores(productividad

relativa) son mayores al comienzo del proceso de desarrollo y luego se

reducen paulatinamente. Dicho de otro modo, la productividad al comien-

zo es mucho menor en la agricultura pero aumenta muy rápidamente, es de­

cir converge hacia arriba. hacia la media nacional, en tanto que los otros

sectores arrancan muy alto y convergen hacia abajo. En·buena medida ello

está asociado a transferencia de funciones de la agricultura de subsisten­

cia hacia la especialización. En términos de Johnston y Kilby la experien­

cia histórica indica que:

1. "Las diferencias intersectoriales de la productividad sori mayores

al principio del proceso de desarrollo y se reducen a medida que

aumenta el ingreso per cápita".

2. La productividad de la mano de obra es menor en la agricultura ya

que se encuentra muy por debajo del promedio nacional a lo largo

de todo el intervalo, sin embargo a partir de su nivel muy bajo

la productividad de la agricultura crece mas de prisa que la de

cualquiera de los otros sectores.

#

!l.

3. Todos los sectores no agrícolas se inician con niveles de producti­

vidad de la mano de obra muy por encima del promedio nacional y ex-

hiben mayores puntos de convergencia con el promedio nacional mucho

mayores (hacia abajo) (Véase Johnston y Kilby, pág. 87)~ Por otra

parte, como quiera que la participación primaria en el total está

asociada al nivel de ingreso per cápita, pero la participación del

empleo está asociada a las diferencias de productividad relativa,

normalmente la salida de mano de obra de la agricultura irá a la

zaga de la transformación de la producción (Chenery, 1980, pág. 35).

El nivel de ingreso en el cual convergen las dos participaciones

dependerá por supuesto de la tecnología disponible y de la rapidez

con que varíe la productividad relativa de la agricultura.

Por otra parte, tanto Maizzel como Chenery, han estimado elasticidades

sectoriales al crecimiento total significativamente mas altas para la

industria', los transportes, las comunicaciones y los otros servicios

que para la producción primaria. Así Chenery estima que la elasticidad

1/ Por supuesto al evaluar estas tendencias conviene recordar que en las primeras etapas del desarrollo muchas actividades no agrícolas son realizadas por la unidad familiar a nivel de subsistencia, ac­tividades hogareñas, construcción, transporte, diversos servicios, comercio, etc., que se van transformando en el curso del proceso de modo que es probable que una parte muy grande de las diferencias de productividad que existen al principio en los sectores no agríco­las y su declinación subsecuente deben atribuirse a la transferencia de los segmentos de baja productividad, los transportes, servicios, etc., de las familias agrícolas a los proveedores especialistas del mercado. De hecho, como ha sugerido Johnston, algunos autores han hecho mas énfasis en esta transferencia de funciones como aspecto relevante del proceso de la transformación estructural que en los condicionan­tes usuales como la ley de Engel~. (Johnston, 1970).

!

9.

del crecimiento para la industria primaria, agricultura y minería es de

0.494 y la elasticidad de crecimiento para la sóla agricultura es de

0.474 mientras que en los otros sectores son mucho mas altas: 1.132 para

la industria y 1.288 para los transportes y las comunicaciones y 1.066

para los otros servicios (Johnston, 1970, pág. 371), lo cual contribuye

a explicar los patrones obse.rvados en las transformaciones del empleo y

la producción.

En rigor, no es fácil identificar el papel causal que desempeña cada uno

de los procesos involucrados en la transformación estructural. Existen

explicaciones de demanda asociadas a la generalización de la ley de Engel,

explicaciones de comercio basadas en cambios en las ventajas comparativas,

en el capital y las habilidades acumuladas y explicaciones tecnológicas

las cuales incluyen la sustitución de procesos de materias primas natura­

les por materias primas procesadas con los efectos consiguientes sobre

las tasas de crecimiento de la productividad. (Véase Chenery y Robbins,

1985)1(

1/ La explicación corriente se centra en la declinación de la propor­ción de alimentos en el consumo total (ley de Engel) o en la hipó­tesis de Lewis sobre la elasticidad de oferta de trabajo en los países de desarrollo. También la teoría de Balassa sobre las eta­pas de las ventajas comparativas o las observaciones de Kusnetz sobre las diferencias sistemáticas en el nivel y crecimiento de la productividad del trabajo por sector y finalmente, la transi­ción demográfica como un conjunto de factores que producen prime­ro un incremento y después una disminución en las tasas de creci­miento de la población cuando el ingreso per cápita aumenta. (Para un repaso de esta controversia véase Johnston, 1970).

!

10.

111. CONSECUENCIAS DE POLITICA

Es preciso advertir aquí, por supuesto, que el declinamiento de la pro­

ducción y del empleo agrícola dentro de la producción y el empleo tota­

les no es contradictoria con la necesidad de un rápido crecimiento en

términos absolutos de la producción agropecuaria. No obstante, parece

haber una aparente paradoja surgida de la equivocada percepción de que

la agricultura no es importante y que no requiere recursos en una etapa

dada de desarrollo en razón de que su proporción relativa declina. En

realidad 10 que hay que cuidar son las proporciones del crecimiento como

quiera que ha podido constatarse que una economía solamente puede crecer

sostenidamente cuando la agricultura crece, de modo que los precios rela­

tivos no impliquen transferencia de los sectores en crecimiento hacia la

agricultura frenando la expansión de aquellos y al propio tiempo la agri­

cultrua sólo podrá crecer en forma sostenida en un contexto de crecimien­

to global porque de lo contrario los precios relativos de la agricultura

caerán y el crecimiento de ésta se frenará. (Caballero y Rao, 1988)

En tal sentido, las políticas generales y las sectoriales deben cuidar

las proporcionalidades dependiendo de la fase de transformación estruc­

tural de la economía. Este último aspecto es importante porque la trans­

formación agrícola envuelve por lo menos cuatro estadios que pueden defi­

nirse así: el proceso de desarrollo empieza con una productividad agríco­

la muy baja por trabajador, pero un peso relativo muy alto de la produc­

ción. En el curso de esta fase, el incremento de la productividad genera

!

11.

un excedente que en una segunda fase puede ser captado directamente a

través de los impuestos o de flujos de factores, o indirectamente a tra­

vés de la intervención del gobierno en los términos de intercambio urba­

no-rurales. Estas primeras dos fases son bien conocidas. Sin embargo,

acompañado este flujo de recursos desde la agricultura se va produciendo

una mayor integración de factores y productos en el mercado hasta llegar

a una situación en la cual la agricultura está mucho mas integrada con

el resto de la economía; esta integración progresiva del sector agríco­

la en la macroeconomía, que implica el mejoramiento de la infraestructu­

ra física y de mercado (la cual representa una tercera fase) si es exito­

sa conduce al último estadio en el cual el papel de la agricultura es

bastante diferente del rol que ha tenido en las fases anteriores. Sin

embargo, cuando la integración no es exitosa, los gobiernos encuentran

serios problemas en la asignación de recursos en la economía y aún pro­

blemás para manejar los mecanismos de protección a la agricultura.

(Tímmer, 1987).

Cada una de las fases anteriores implica diferentes aproximaciones de po­

lítica. De hecho en la primera fase una proporción significativa de los

recursos de inversión de un país pueden ser extraídos de ella a causa de

que la agricultura es proporcionalmente mas grande que el resto de la

economía, entonces los gravámenes directos o indirectos a la agricultu­

ra son la única fuente significativa de financiación del crecimiento.

Sin embargo, una vez que tanto la primera como la segunda fase se han

cumplido, en la tercera fase la política tiene que ser completamente dis­

tinta puesto que surge por 10 general un sustancial desequilibrio entre

12.

la agricultura y la industria cuando aquella ha sido integrada en el res­

to de la economía a partir de un trabajo mas productivo, mayor acceso a

los mecanismos de financiamiento y mayores vínculos entre las actividades

rurales y urbanas. Esta integración es un complemento básico del proceso

de crecimiento global, pero tiene como consecuencia que la agricultura es

mucho mas vulnerable a las fluctuaciones en los precios relativos y en el

nivel de actividad agregada. (Véase Timmer, 1987.pág. 8), Y por 10 tanto

mucho menos susceptible de manejar exclusivamente con los instrumentos

convencionales utilizados en las fases anteriores~tales como las inversio­

nes públicas y los programas específicos para desarrollar producción y co­

mercialización. Esta vulnerabilidad y complejidad es por supuesto mayor

en la cuarta fase de la transformación agrícola y es equivalente al tra­

tamiento de la agricultura en economías industrializadas, en las cuales

el principal problema de política inducido por los cambios técnicos rápi­

dos es cómo manejar los precios, como quiera que estos precios se convier­

ten en el principal vehículo para sostener los ingresos de los productores.

La paradoja sobre la transformación agrícola ocurre exactamente en esta

transición de la tercera fase: si los términos de intercambio no son fa­

vorables a la agricultura .. la productividad agrícola va a retardarse y

justo cuando los países han ganadben cómo institucionalizar los procesos

de acumulación y cambio técnico en la agricultura, los estímulos son a

menudo invertidos por las pOlíticas.macroeconómicas encaminadas a mane­

jar la actividad agregada o por políticas tendientes a extraer recursos

de la agricultura (Banco Mundial, 1986); el resultado es un bajo ingreso

13.

para los agricultores y una masiva distorsión en la estructura de precios.

(Véase Timmer, 1985, pág. 5). Con todo, los paquetes de políticas dise­

ñados para incentivar la agricultura no siempre advierten ni la fase ni

las conexiones macroeconómicas y a menudo son herederos de marcos teóri­

cos adecuados para interpretar fases anteriores pero insuficientes o im­

pertinentes para otras fases.

En el Gráfico N2 1 pueden observarse las implicaciones de política de

cada una de las fases mencionadas, asociadas para efectos de una mejor

identificación analítica,a aquellos autores que mejor las han descrito.

Interesa destacar que dentro de la tercera fase aparecen un cierto núme­

ro de problemas nuevos asociados básicamente al incremento de la interre­

lación entre la agricultura y el ambiente macroeconómico, de modo que es

necesario escoger entre dos estrategias, una de bajo nivél de protección

a la agricultura y otra de alta protección con implicaciones distintas

como se observa en el gráfico.

• •

GRAFICO N2 1

CAMBIO DE ESCENARIOS EN LA CONTRIBUCION DE LA AGRICULTURA AL CRECIMIENTO

.ujo de Recursos 'ovenientes de la ~ricultura

1

Escenario tipo

Mosher

"Cambio de

II

Escenario Tipo

IJohnston-Mellor

1

I

, EJstrategia" ,

ECONOMICO

III

Escenario Tipo

Schultz-Ruttan

-. -

IV

Escenario Tipo

D. G. Johnson

Bajo nivel de protección a la agricultura

... , 1

" .... 1

Flujos Financieros: *Del ahorro rural a la inversión

*Transferencia de ingresos a de política de precios. -Política comercial

urbana través

I

I I 1---------- -~ -

_~~_- --- 1

__ ._-. -------r--· I 1

I I I I 1

1 .... , I " I "

I

• I

, -Política Cambiaria \ -Política de precio s

\ Arance le s. Tarifas \ \

industriales,

-... i-, \4.lta protección a la Agri cultura

I " I ' .... , ... ....

1 F luj~; 'La!? o ra le s

I ,. Tiempo o ingreso percápita

1

"Obtenci6n de Movilidad en la Agricultura"

- Cambio institucional - Nueva Tecnologra - Incentivos y Organiza-

ción de Mercados - Inversi6n significati­

va en Infraestructura Rural.

,.

11 MARCOS DE POLlTlCA

III

"Contribuci6n de la Agricul­tura al crecimiento"

- Establecer vrnculo. con la industria a través del mercado.

- Incentivos y Tecnologra para fortalecer el desa­rrollo del Sector Agro­pecuario

- Mejoramiento del mer­cado de factores para la movilizaci6n de los recursos. rurales.

"Integraci6n de la Agricul­tura a la Economra" (Vrnculos Macroecon6micos)

-Reducci6n de la partici-paci6n de los alimentos en el gasto de los ingresos urbanos.

-Estímulos para lograr una eficiencia en la agricultu­ra.

- Transferencia de recursos fuera de la agricultura, pe­ro separando los problemas de distribuci6n del ingreso de 108 de la productividad del trabajo.

• •

IV

"La Agricultura en Eco­nomías Industrializadas"

-Reducida participaci6n de los alimentos en el gasto de los consumido­res.

-Distribuci6n del ingreso un objetivo de política.

-El desempleo en la in­dustria presiona para retener fuerza de tra­bajo en la agricultura.

-Aspectos ambientales y objetivos refe ridos al "Estilo de Vida".

lG.

IV. LA CORRECCION DE LOS DESEQUILIBRIOS

En rigor, en la selección de cualquiera de las opciones anotadas intervie­

ne no solamente la percepción que se tenga sobre el papel de la agricultu­

ra sino el tipo de desequilibrios que se presenten en una etapa dada del

desarrollo. Por ejemplo, la brecha de productividad entre la producción

primaria de un lado, y de la industria y los servicios por la otra, puede

acrecentarse, conjuntamente con la transferencia de recursos desde la

agricultura. Sin embargo, una vez que la migración y la acumulación de

capital han reducido significativamente el excedente de trabaja, los sa­

larios tienden a incrementarse'y la necesidad de capital en el sector

agropecuario puede incrementarse mas rápido que en otros sectores, si se

quiere reducir la brecha de productividad.

Con todo, durante el proceso de transformación existen interdependencias

sectoriales que imponen ciertas restricciones que no pueden violarse si

se quiere preservar el crecimiento. La expansión potencial del sector

primario ha sido limitado usualmente por el lado de la demanda por los

bajos ingresos y la elasticidad de precio de los alimentos y por la sus­

titución de materias primas fabricadas por materias primas naturales y

por el lado de la oferta por la disponibilidad de recursos naturales y

la tecnología y por el bajo crecimiento de la productividad cuando exis­

te una fuerza de trabajo subempleada que es utilizable.

Si tales limitaciones se mantienen, la capacidad de la agricultura para

sostener sus tasas de crecimiento afectan el crecimiento conjunto de la

18.

tasas de retorno del trabajo y el capital en diferentes sectores, e iden­

tifica un fenómeno de desequilibrio en mercados segmentados de factores

(especialmente del mercado de trabajo) que hacen improbable un ajuste com­

pleto, 10 que implica una pérdida de potencial para acelerar el crecimien­

to y en consecuencia la aparición de cuellos de botella. (Chenery y

Robi nsoJl, pág. 15).

Una segunda fuente de desequil ibrios es el fracaso de la "reasignación

eficiente" para incrementar exportaciones o sustituir importaciones, 10

que obviamente conduce a déficits crónicos en la balanza de pagos y con­

siguientemente frenan el crecimiento. En esta forma, la corrección de

los desequilibrios y las correspondencias del ajuste entre sectores vía

corrección de las diferencias en productividad elevan el potencial de

crecimiento global. En esta consideración es muy importante destacar

que los desequil ibrios se manifiestan mas por las diferencias de "produc­

tividad" en diferentes usos (sectoriales) que por excesos o déficits en

los mercados. En el Cuadro N2 2 pueden observarse con mas detalle las

diferencias de supuestos entre las dos posiciones teóricas, lo que por

supuesto tiene sensibles implicaciones de po1ítica.tanto respecto de la

necesidad de proteger o no a la agricultura como respecto de las vías

para hacerlo.

Con todo, los resultados empíricos parecen validar, para los países en

desarrollo, la relevancia de los supuestos estructuralistas. Tales re­

sultados se pueden resumir en:

VISIONES ALTERNATIVAS DEL CRECIMIENTO

GRAFICA No.2

NEOCLASICA ESTRUCTURALlST A

SUPUESTOS

- Product1Vldolj rn,~n:Jlnol de lo,; iactores Igual en todos los usos.

- No existen economías de escala.

- El 1 ngreso reí en do El c~rnDI os en 1 a Oeman,ja 1 n terna.

- PeslnCClón IJe los rnercMos e>~t.ernl)S y n~:ago'3 en e! aJuste.

- Periecta prevIsión (transferenCltl) y - Tr,,,nsiormación iJe la eqUllibri,) conUnuo en toaos lo:, li) estrucll.w(l prOlJuctplij que rnercados coniJuce a desequi I 1 Dn os en el

mercoljo G€:' f ,:ctot-es.

IMPLICACIONES ENPIRICAS

- En terrmnos relóUvos, aitas eloJSlicidalje:3 de sustitución

en 103 (Jemanda y el comercio - l~eCeSldijlJ lImItada de deSI)regaclón

Ije los sectores.

- BaJ')s elastlcldodeé; preclOy

~ retraso en el ajuste

- t'lercMos Ije iactores segmenta1jos.

- ReZ~I}B PáP:l a1jopt,jr nU8Vél

tecnolo9 jj

fUENTES DE CRECIMIENTO

Fuente~; AOlcwnaie·,; a L'!'3

Fuente·, Neoc!á::;ICi:IS

- AcumulacIón de capltell - Re(llstnouClon De 10:3 recw-scs

1.

2.

19.

El crecimiento del capital es todavía la fuente mas importante como

factor individual, pero su contribución relativa se ha reducido con-

siderablemente.

El crecimiento de la fuerza de trabajo no es significativo en impor-

tancia en algunos países en desarrollo; por lo demás, este hallazgo

es consistente con la evidencia de que muchos países en desarrollo

se caracterizan por un excedente de trabajo.

3. La reasignación del capital y del trabajo de la agricultura a sec­

tores mas productivos, contabiliza cerca del 20% del promedio de

crecimiento.

4. El crecimiento de las exportaciones ha hecho una significativa con­

tribución para todos los países en desarrollo; sin embargo, no es

muy importante después de 1960; en realidad, tanto la reasignación

de factores como la expansión de las exportaciones parecen tener

la misma importancia.

5. El flujo de capital y el exceso de exportaciones sobre importacio-

nes muestra un significativo efecto de crecimiento en varios estu­

dios en adición a sus efectos sobre la inversión. (Chenery. y Robinson,

pág. 18 Y ss.).

Sin duda un ajuste adecuado de la agricultura en términos de estructura

de producción, fuerza de trabajo y productividad puede hacer una conside­

rable contribución al crecimiento económico global, siempre que las polí­

ticas sectoriales prevean la posibilidad del surgimiento de desequilibrios

en los factores que mas contribuyen al crecimiento.

V.

20.

AGRICULTURA Y CRECIMIENTO

Tanto en la experiencia histórica como en la experiencia reciente se han

podido identificar vínculos causales fuertes entre el crecimiento agrope-

cuario y el crecimiento económico global. Empíricamente se ha podido de-

mostrar una positiva relación entre la tasa de crecimiento de la agricul­

tura y la tasa de crecimiento de la economía de modo que históricamente

para los países desarrollados la tasa de crecimiento no agrícola ha sido

múltiplo entre 2 y 6 de su tasa de crecimiento agrícola; similarmente.

para los países en desarrollo este múltiplo ha sido entre 2 y 3 en las

décadas recientes (Caballero y Rao, 1937).

Un estudio econométrico encuentra que el diferencial entre el crecimiento

agrícola y no agrícola tiende a incrementarse por encima de niveles per

cápita de los 1.500 dólares. Cuando un país logra altas tasas de creci­

miento agrícola es improbable que fracase en el crecinJiento industrial y

al mismo tiempo es de esperar una alta tasa de crecimiento agrícola ace­

lere el crecimiento del ingreso per cápita. Así mismo, altas tasas de

crecimiento del producto agrícola puede esperarse que genere una rápida

reducción en sus precios relativos si el producto global no crece rápida­

mente y a la inversa, una baja tasa de crecimiento de la agricultura tien­

de a elevar los precios relativos y por lo tanto a postergar su declina-1988

miento relativo. (Véase Caballero y Rao/y Banco Mundial, 1986).

La conexión entre crecimiento agrícola y crecimiento global es por su-

puesto un hecho que solamente empieza a reconocerse ahora en la literatura

21.

sobre el .desarrollo como quiera que los sesgos en contra de la agricul-

tura, asociados al declinamiento de sus funciones en el proceso de desa-

rrollo condujeron a minimizar el papel del crecimiento agrícola y de los

incentivos para ello, dándole a las políticas un tratamiento tipo fase

II (según el Gráfico N2 1). Sin embargo, tal como Ti!l1ller (1987) lo ha

señalado, el sector agrícola es diferente de otros sectores productivos

en cuanto a los incentivos requeridos y en cuanto a su impacto sobre el

crecimiento global. En consecuencia tanto la transformación agrícola

como la contribución de la agricultura al resto de la economía depende

de tres importantes factores:

l. Las peculiaridades de la producción agrícola, que por supuesto se

asocian a la inestabilidad, al riesgo y a la dispersión geográfica.

2. La importancia del consumo de productos domésticos por parte del

sector, asociado a su papel como dinamizador de demanda.

La inestabilidad y el riesgo implican manejos de política en los

cuales es necesario compatibilizar la estabilidad de ingresos para

los productores con la estabilidad de precios para los consumidores

(y productores) pero ello es a menudo la fuente principal de difi­

cultades en las políticas sectoriales. La dispersión a su vez, no

sólo provoca un desbalance en la capacidad de negociación de polí­

ticas entre sectores agrícolas y no agrícolas (la paradoja de los Olson, 1985

números? sino que justifica la existencia de inversión pública que

normalmente serían responsabilidad del sector privado; tales como

tecnología, infraestructura y comercialización.

22.

3. El papel de la agricultura como una reserva de recursos.

Por otra parte, Mellors y Johnston en una reseña de los diferentes estu­

dios sobre el papel dinamizador del sector agrícola, muestran que cuando

el consumo agrario de bienes no agrícolas es importante, esto tiene efec­

tos multiplicadores de ingreso del orden de 0.7;" los multiplicadores de

empleo son probablemente mayores dada la naturaleza del proceso de pro­

ducción. En Africa los vínculos entre la agricultura y otros sectores

parecen ser mas débiles que en Asia particularmente por la baja propen­

sión a consumir bienes no agrícolas. Sin embargo ello sugiere una impor­

tante interacción entre los efectos del crecimiento agrícola sobre la in­

tensidad de capital y sobre la acumulación de capital en el conjunto de

la economía que puede observarse en los estudios realizados. (Mello~

y Johnston, 1984).

Por otra parte, tradicionalmente el crecimiento acelerado del empleo no

agrícola acelera el crecimiento de los salarios y la demanda por bienes

salarios. La propensión marginal de los trabajadores en los países de­

sarrollados a gastar en alimentos es del orden de 0.7 a 0.9 y "por lo

tanto la oferta de bienes salarios puede constreñir el crecimiento del

empleo. (Me11or y Johnston, 1984).

Las consideraciones sobre la transformación estructural y sobre el papel

de la reasignación de recursos en el crecimiento conducen a que las es­

trategias agrícolas deben enfocarse hacia evitar desequilibrios y hacia

26.

sea un 40% mayor que la esperada, 10 que sugiere un notable desequilibrio

intersectorial desde el punto de vista de la aSignación del empleo, pero

no desde el punto de vista de la composición del producto (Sirquin, 1987).

De hecho, la transformación de la estructura del empleo fue mucho mas pro-

nunciada en Colombia que en el conjunto de países en referencia; hubo un

mayor desplazamiento de la agricultura a los servicios y un ligero incre­

mento hacia la industria. la conclusión mas relevante, conforme a estos

resultados es que la impresión de una muy baja absorción de empleo por

parte de la industria en Colombia (yen otros países latinoamericanos) se

debe mas al gran desplazamiento que se observa de la agricultura a los ser­

vicios que a una deficiencia real del sector para aumentar el empleo.

la consecuencia mas notable de este desequilibrio aparece en el nivel de

la productividad relativa. Se ha visto anteriormente que para la pauta

promedio, la característica mas significativa es el bajo nivel de produc­

tividad del trabajo en la producción primaria en las etapas iniciales del

desarrollo, pero a medida que el excedente de trabajo va despareciendo y

aumentando la intensidad de capital, la productividad va aument?nd~ a

niveles bajos de ingreso el sector de servicios tiene un límite alto pero

puesto que la productividad aumenta a un ritmo lento su ventaja relativa

se acorta con el tiempo. Una característica encontrada por Sirquin es. se asemeja

que en Colombia el patrón general de productividad relativa/al promedio

excepto para la agricultura. Entre los países en desarrollo es único en

el alto nivel de la productividad relativa del trabajo en la producción

primaria, lo que lleva a que el relativamente bajo diferencial de

29.

1. La velocidad del cambio estructural.

La participación de la agricultura en el producto interno bruto pasó de

34% en 1960 a 20% en 1986. en tanto que la participación relativa de la

industria apenas sí se modificó (aún cuando entre 1976 y 1980 haya aumen­

tado a un 30%) manteniéndose en el período 1960 y 1986 entre el 25% y el

26% mientras que los servicios pasaron del 40% al 56% en este mismo perío­

do. A su turno la fuerza de trabajo en la agricultura pasó del 51% del

total al 26% entre 1960-1980; la de la industria del 19% al 21% y la de

los servicios del 30% al 53%. Los cambios absolutos de participación en

cuanto al producto. fueron para el período 60-86. de -14% para la agricul-

tura.-1% para industria y 16% para servicios. y en cuanto a fuerza de tra­

bajo. para el período 60-80. de -25% para la agricultura. -2% para indus­

tria y 23% para servicios (Véase Anexo 1). Esto significa que en la agri­

cultura el empleo cayó mucho mas rápido que el producto. en los servicios

el cambio en el empleo fue mas rápido que el del producto y en la indus­

tria fueron ambos cambins mas o menos correspondientes. Las consecuencias

pre1 iminares y obvias son. de un lado. qy'l.. los intercambios de empleo OCU-(de)

rrieron entre agricultura y servicios y/Otro lado. las disparidades de los

cambios de producto y empleo alteraron notablemente las productividades

relativas. Por supuesto. se espera que algunas de estas tendencias se re-

gistren en el proceso de desarrollo.

Sin embargo. la disminución de 14 puntos en términos absolutos de la par­

ticipación de la agricultura colombiana en el PIB es significativa si se

70 %

• Nicaroguo

6

• Suddn

5

• e.Morfil

4 ~ Liberia

M.Sojoe COfeo/Honduras

PoroQuay

3 Egipto MOlosio!rurquio

• BoU.,¡o/filipinoslEeuodor

Grófico N2 1

EVOLUCION DEL PIS AGROPECUARIO EN

PAISES DE INGRESOS MEDIOS

(Porcenfajes)

Bojo ®

• Sudón

• Paraguay

• Sucldn

Bajo G Lib.rio

e.Madil

Hondutal ..

PorogLlOY T~.uío/MoI_o Eqi~o¡Y:ilipillOS/ 5."'901

• HortdutCS/Uberio ~~.ls.:"~.~,~,~I/~"~¡;~· :--::-:;COlom ol o ... .0 Coreo Ivodor

• Salvador C. Morfil

Moloslo Ne6anoe Se"e901 .. Coft90lMot'nMIcos/NicofO;vo Nicorop/Nigerio

Ecuodor

E gipTW'FiI ipinatl Niccro9uo!Turquío

2 M.Alto0 POftu;al

Siria Perú

Jordania

• ZClmbiQ

• Brasil

1960

e : Promedios

Mediano ® C.RicoJ1Jominico/ Tunez!Mon'U1IC01 Ni;.ria/Sirio

• Portu,al Boli\l'ia/MarT\lecosl Oomin¡~_o

Sitio Tlo'IfluiC.Rlca • P.rú Cor.o • Con;o MildlonclC!) ZombiCl

• Jordanio/'ZCImbio

Brasil

• 8rasil JOfoonio/P.rú

InQust 0

Induft 0

1976 1980

_ Liberio

• C.Marlil .. Sl.1ddn

Bojo@

• Hondul'U/Porogl.lOY • Filipinas

• Bolivio • Nicorot¡luQ

M.Beioe 5e"'90 I/S i ,io • Egipto/Mol'lVKos/

C.R jco Colombio/SolllGdor

• Turq"ío • Dominico

• 1'''''.z .... dionoe

• Ecuodor

• Cor.o • Zombia/P"d!Brasil

M.Alto G Portugol

• Con;o/JordOnio

Indust 0

1986 AÑOS

100

90

80

70

60

50

40

30

20

10

.Gráfico No 4

PARTICIPACION DE LA FUERZA DE TRABAJO EN LA AGRICULTURA

·C.Marfll

• Sudó" ·s.neool • T~rquio

-Liberto

• Zombie

• Corea ·Oominlco • HondUro.

• Nlca~uo - Túnez • Malolllo-FllIplno. • Salvodor

• Marruecos • Bolivia

• Eoipto-Brosil

• JordonlO

• Portu901

• e.Morfi!

BAJos0 C.warfll

ol..lberlo • Zombla

8AJOs0 TurquÍG

".BA..IOGNiQtno • Honduras

-Dominico • CONa

• MOlOslo

• Sudé"

• NI.,erto·S.M9(l1

• LllMrla

• Zombie

• TUrqUl'O

• Honduras

MEDlAN00 SalvodOl" - MorTUeCOS .... NlearoQVG • Bolivia-FIlipinas ·Oomimea

• E;ipto-Ecuador • Morn¡ecos

• Túnez-PoraQuClY • Bolivlo-Salvador • EQlpto • FlUpinos-PQroouoy

• e.MarflI

·Sen~cl

SAJ00 &ldón

• L.lb.rla

• Zambkl

• Honduros

M.BAJ00

• NIQ.rla - Turqu ro • Ecuodor-Mol'NlICos

MEDIANO ® CMeo-Ecuador -NlcaraquQ • Túnez- Mo6Gsio • EGipto-Bolivia ·SaIvOdof' -Ma!aslo

• ParaQucy-Dominlca

• BrasU • Pvü

MEDIAH00 Filipinos

• ConQo-C.Rico .P,", • NlcoroqUG

• ~Q-ConQO .Túnez

• Sirie

COLOMBIA

• Portu9QI

• Jordanlo

INOUST. <:)

INDUST. CE)

INDUST. G)

O+------.------------,-------------~----------~---1950 1960 1970 1980 Años

G Promedios de InQrasos

FUENTE: BANCO MUNDIAL. "Informe sobre Desarrollo Mundiol ". Números Varios.

Oficino Internacional del Trabajo. 11 Fuerza de Trabajo 1 Estimaciones y Proyecciones 1950 - 2000 11 •

Vol •. 1,2,3,4y 5

32.

Sería preciso insistir en que la participación de la fuerza de trabajo en

la agricultura varió en 25 puntos entre 1960 y 1980, de los cuales 23 pun­

tos fueron compensados por la participación del sector servicios y sólo 2

puntos por la participación de la fuerza de trabajo industrial (Véase Ane­

xo 1), de modo que el considerable crecimeinto de la fuerza de trabajo no

agrícola en el caso colombiano (Gráfico N2 5), corrió a cuenta de su absor­

ción por el sector servicios. Por otra parte, como se observa en el gráfi­

co 6, en 1960 la participación de la fuerza de trabajo era sustantivamente

mayor que la participación de el producto en el sector agropecuario pero

mientras el producto desciende suavemente, la fuerza de trabajo lo hace a

una velocidad mucho mayor y alrededor de 1980 la participación de la fuer­

za de trabajo empieza a ser menor que la participación del producto.

Por el contrario, en el caso del sector industrial, el comportamiento de

ambas participaciones se comporta de manera mas o menos paralela en tan­

to que en el sector servicios, el aumento en la participación de la fuer­

za de trabajo es mucho mas pronunciado que el aumento en el producto, lo

que hace que al comparar las partes superior e inferior del Gráfico 6 pue­

da verse la correspondencia entre el comportamiento del PIS y la fuerza

de trabajo en la agricultura y el comportamiento del PIB y la fuerza de

trabajo en el sector servicios. Ello por supuesto sugiere una fuerte

complementariedad en la evolución del empleo en los dos sectores con una

casi neutra participación del sector industrial.

Una manera de medir la velocidad relativa del cambio en la composición

sectorial de la fuerza de trabajo es a través del método de coeficiente

• • •

• "

'3ráfico No 6 EYOt.UCIO/ll en. '11 ., CI[ I.A ,,,utH,,,, DI: n ..... ./O

eN 11.. !EI:T01I U'IICOLJ. '" cc.I.ONlIA Ihr ..... _I

--------------- -- .. _--~ -............ -.......

.... ----------------~r-------.-. .-"----".--------"" .. ---

• Ii o ,

---- ,_ .. _ .. - ........ ---- ........

IYOWCI,," CIl.. .... ., oc U AJUZA oc TUMoIO

PlIL t«1'OII IJt«lI1'I!I.M. '" ~

("-"-",*'

· --------------------................ -• " .,

..

• • •

• 11 o I --.. -_ ... _----- .. -1VOl._ OCL~' ., oc LA I'UIIIU OC "UlAotO

1II lI. :sK'1'QIt 01 1.01 U:IIYICIOI PI COI.CI ......

'_1

-----r ---•

" ."

• "o I

--- '---_."--_____ ... ,--

.-

CUADRDHo, 1 AROS PARA REDUCIR PARTICIPAelOM DE LA f DE ¡ EH LA A!RICULTURA

111 121 131 141 151 50HOI 4OI-JOI SOI-3OI 301-151 m-m

ECIPTO 2t17 22, JI !UO 17,59 • COREA 1.18 &.41 11.60 16,57 7.94

mERlA -5,96 2.0i -10, " 11.16 2,51 SUD Al U9 4.11 11.61 11.27 5.09

• BOlIVIA 11.4l 14,H 32,17 18.22 fILIPINAS 11.59 13,56 21.3' 34.16 16.16 HOIDURAS 23.65 11.34 4),65 2U3 com 11. 15 14.10 20,51 5,88 11,44 LIBERIA 12,16 8.50 22.4l 17.34 10,51 mm 8.56 ',32 15,79 11.95 11.53 smm ;,36 9,Bl 11.17 24,08 12,20 ¡CUAOOR 15,02 17,72 c.mm 7.H !.44 14.29 7. " SALVADOR 15,42 15,24 28,46 18,84 mRUECOS 16,73 17 .89 30,81 144,81 22.12 COLOKBlA '.83 11.31 ¡¡,14 25,11 13.98 lum 15,12 &.96 21. '1 42.31 8.60 PARAGm 33,70 24.59 62,19 30,40 OOftIIleA 13.07 7,4! 24,12 81.96 1.26 JOROmA 13, " 10,13 25.71 22,87 12.53 m ASIA 7.51 13,86 nICARAGUA 8,59 - 1,16 lU5 10,84 11.33 lURQUJA 7.36 J.jl 13,58 6,11 4.83 PERU 15,95 22,17 2',44 28,28 BRASIL 19.41 8.06 35,83 35,01 1,97 liRIA 34.19 6.15 63,14 3 n.o 4 UD C,RleA lU9 10.19 16.56 103,51 12,5' PORTUGAl 10.50 13,08 19.38 22, " 16,17

PROlEOIOI OE IHGREIOS Daj os -5,15 2,87 -',51 46,14 3,55 lediaoos 8, " 1'-'1 lUI 45,83 24.25 Hed-bajo 30,25 ~ed-alto 42.66 lodust, 2U7 3UD 45,53 187,68 39.05

Fuente: Baoco Hundial "Iofom sobre Omrrollo Hundial', HÚl!ros Varios, Estilativos de la Misióo,

Hotas: Coo base eo los datos elpiricos del Coeficiente de CreciBiento Difereocial CCO • 1 L'n - L't 1 para cada periodo ~ cada pais, se preguota Cuantos Años se oecesitarÍin para reducir la Participación de la

• f de T en la Agricultur, asi:

n' lag A /log 11 • 1 L'n - L't 1 I

Donde: L'o • Tasa de Creciliento Anual Proledio de la Fuerza de Trabajo Ka Agropecuaria, L't • lasa de Crecilieoto del Total de la fuerza de Trabajo A • { I Cllbio Absoluto en 1 lniLt I 1 I 1 lniLt lo } • 1 1 1 1 A • 10,110,51'1 1 1 I CCO • 1960-1970 A, se supone coostante pm todos los paises eo cada mbio o 1 1 I • 10,1/0,61+1 1 1 1 • 1970-mo ejercicio, De esta fOrll la difereocia en el rmltado.de los 1 3 1 • 10,110.51'( 1 3 1 • 1960-1970 diferentes paises depeode en gran parte de las mpectms tms I 4 1 • 10,1510,71'1 I 4 1 • 1965-1980 de mciliento de la absorción de 1100 de obra fuera 1 5 1 • 10,1510,71'1 1 5 I .' 1970-1980 ~o b ~lTl'i ... ltlt1lf'~

2.

33.

de cambio diferencial como una medida de la tasa de cambio estructural

(el método se debe a John Cownie) (Véase Johnston y Kilby, pág.110). A

través de este procedimiento se establece el número de años requeridos

para un cambio dado de participación de la fuerza de trabajo. Como pue­

de observarse en el Cuadro N~ 1, Colombia requirió de un lapso de 9.8

años para pasar del 50% al 40% de fuerza de trabajo en la agricultura

(uno de los mas bajos en el conjunto de países de ingresos medios), re­

quirió de 11.3 años para pasar del 40% al 30% y para pasar del 50% al

30% de 18.1 años, igualmente uno de los mas bajos en el conjunto de paí­

ses de ingresos medios. Aún cuando los valores considerados para el caso

de América latina son mayores que los de los países de ingresos medios,

puede observarse que en el conjunto de países latinoamericanos, Colombia

es la que requiere menos tiempo para pasar de una participación del 50%

al 30% en la fuerza de trabajo agrícola (Véase Cuadro N~ 2).

la productividad relativa.

Por supuesto, las implicaciones de los cambios en el producto y el empleo

para el comportamiento de la productividad relativa son enormes. Ya se

ha señalado que la pauta de desarrollo establece como un proceso normal

el que a niveles bajos de ingreso la productividad en la agricultura sea

menor y se vaya acercando con el tiempo a la productividad media en tanto

que la productividad de los servicios es por lo general, mas alta que la

media y se va acercando hacia la media, así como la productividad de la

CUADRO flo. 2 AROS PARA REDUCIR PARTICIPACIOH DE LA F DE T EH_LA AGRICULTURA

1 1 ) 1 2 ) 1 3 ) 1 4 )

501 A m mAm 501 A m 501 A m

BOllm 17.43 14 -\ 32.17 55.19 mu 13.79 19.18 25.45 217.14 pmmy 33.70 12.11 62.1 , 292.63 ECUADOR 17.77 32.10 momA 9.83 11.31 18. 14 24.02 CHILE 25.00 37 .13 46.13 mm 11.41 IU3 35.a3 33.55 ARGEHTlHA 41.85 48.82 77.14 mICO 11.3' 13.35 21.01 URUGUAY 16. " 11.69 49.25 45. al mEZUELA 17.76 27.89 32.77

PRO"EOIOS OE IK,RESOS Bajos -5.15 2.97 -9.51 41.23 !edianos 8.16 15.87 15. !8 43.a3 "ed-bajo 1.66 3.06 28.94 led-alto 3.14 5.79 40.aO Indus t. 24.&7 0.22 45.S3 179.51

fuente: Banco Hundial 'Infom sobre Oemrollo Hundial'. MÚleros Uarios. Estilitim de la lisión.

Motas: Con base en los datos elpiricos del Coeficiente de Creciliento Diferencial CCD' I L'n - l·t ) para cada periodo ~ cada pais, se prejunta Cuantos Años se necesitarían para reducir la Participación de la F de T en la Agricultur, asi:

n' loq A I log 1 1 • 1 L'n - l't ) )

Donde: L'n • Tm de Cmiliento Anual Pmedio de la Fuerza de Trabajo Ho Agropecuaria. l't • Tasa de Cmiliento del Total de la fuerza de Trabajo A ' ( 1 Cllbio Absoluto en 1 lnllt ) I I 1 lnilt lo ) • 1 A, se supone constante para todos los paises en cada mbio o ejercicio. De esta fma la diferencia en el resultado de los diferentes paises depende en gran parte de las respectim tasas de creci.iento de la absorción de mo de obra fuera de la agricultura .

1 1 I A 1 2 I 1 3 I 1 4 I 1 5 I

, 10.1/0.51'1 , 10.110.61'1 , 10./10.51'1 , 10.1510.11'1 , 10.1510.11'1

1 5 )

30l A 151

18.22 13.72 IU7

13.98 46.03 17.60 60.36 16.51 11.69 3ua

¡'¡7 19.63

0.28

34.

industria es considerablemente alta en los niveles bajos de ingreso y va

descendiendo acercándose a la media a medida que el ingreso per cápita

aumenta. Por supuesto, y en teoría, el punto óptimo de asignación de re-

cursos sería aquel en el cual las productividades relativas fueran mas o

menos similares como ocurre en el caso de los países industrializados

(Véase Cuadro N2 3 Y Gráfico N2 7), en los cuales las productividades en

industria y servicios son cercanos a la media.

Considerando el conjunto de 2a países, este comportamiento se mantiene de ,

r.na~~ramaS o menos sistemática; no así en el caso de Colombia como quiera

que la productividad en la agricultura si bien es alta en el conjunto de

países en 1960, es baja con relación a la media nacional, acercándose rá-

pidamente e incluso superándola en 19aO. Entre tanto, la industria que

empieza con una productividad relativamente baja en el conjunto de países,

apenas si experimenta modificaciones mientras que el sector servicios que

está apenas un poco por encima rle la merlia, desciende abruptamente por (Ver Gráfica 7A)

debajo de la media para 19aO,/estableciéndose entonces diferencias signi-

ficativas can el conjunto de países de ingresos medios y con el conjunto

de países de América Latina; no obstante las diferencias entre Colombia

y los países de América Latina no resultan tan significativas como cuando

se la compara con el conjunto de países de ingresos medios.

De hecho, y comparando nuevamente los países de ingresos medios y los de

América Latina y la posición relativa de Colombia, lo que se encuentra es

un comportamiento atípico de la productividad relativa de la agricultura

que es mas alta que la del promedio de los países y un comportamiento

Grofica N!! 7

PRODUCTIVIDAD SECTORIAL DEL TRABAJO

EN PAISES DE INGRESOS BAJOS MEDIOS Y ALTOS

0/0

3.50

3.00

2.50

2.00

1.50

PAISES DE INGRESOS BAJOS

I Industria /

Servicios

1.00 -+---------------------

0.50 A~rícolQ

0.00 -+------,..-----.------,..,-------r--. 1960 65 76 1980

PAISES DE INGRESOS MEDIOS

2.50

2.00 Industria

1.50

_

_ -_-_-_-.::..::..:-:..:-:.::.::.::-:::. ...... ~ .¿ Se r v le j os - ... -.........

1.00

0.50 1-----------------_ Agrícola

O.OO~---_r--~_r---_._r--____r--~~ 1960 65 76 1980

0/0 PAISES INDUSTRIALIZADOS

1.50

Años

A~o.

_~::::~~;;;;~~=-_~~====~~~~s~.~r;V~iC~iO~'~ __ __ 1.00 ---- --- --Industria

0.50 Agrí cola

O.OO~----.-------r-------r-r-----r--~ Años 1960 65 76 1980

FUENTE: Sanco Mundial 11 Informe Sobre el Desarrollo Mundial 'l - Numeros Varios

36.

por lo tanto una fuente importante de crecimiento económico al asignar

fuerza de trabajo a sectores improductivos sacándolos de sectores de una

alta productividad relativa. Por otra parte, la generación de desempleo

abierto o de subempleo en los sectores no agrícolas en Colombia está aso­

ciada a la rapidez del cambio estructural y al comportamiento de la pro­

ductividad relativa de la agricultura respecto de la de los servicios y

no tanto a la incapacidad de la industria para generar empleo. El creci­

miento de la fuerza de trabajo total no sido excepcionalmente alta ni ex­

cepcionalmente elevado el coefici,ente de crecimiento diferencial como para

explicar por factores demográficas la "terciarización" (Véase Anexo 1 y 3).

Por otra parte, aunque no disponemos de datos comparativos de crecimiento

del empleo industrial, el crecimiento del empleo formal urbano para el pe­

ríodo 1950-1980 fue de 4.3% anual y el de la industria manufacturera de

3.4%, muy similares a los promedios de América Latina (4.1 y 3.5 respec­

tivamente por el mismo período) y bastante por encima de la mayoría de

los países latinoamericanos (Tokman, 1988, pág. 121) de suerte que mal

podría hablarse de insuficiencia dinámica del empleo no agrícola al menos

en términos de la experiencia latinoamericana y de la experiencia inter­

nacional .

Una implicación importante de esta aseveración es la de que la política

de desarrollo debe propender en consecuencia a retener fuerza de trabajo

en la agricultura como quiera que tiene una productividad relativa mas

elevada y a elevar la productividad de la fuerza de trabajo en el sector

servicios para recuperar dos fuentes importantes de crecimiento potencial.

Por supuesto la explicación del comportamiento "atípi~d" del cambio no

37.

está asociada solamente al hecho de que una de las principales fuentes

de crecimiento de la agricultura en el caso colombiano han sido el capi­

tal y la investigación, al menos comparativamente con otros países de

América Latina (Véase Elías, 1980 y 1985) Y a la enorme contribución de

los insumos modernos en la explicación del residuo, de acuerdo con Elías,

le cual a la rapidez de les cambies en la intensidad del capital, la ve­

locidad del cambio en la composición del empleo.

Existen otros factores que eventualmente podrían contribuir a esta expli­

cación, tales como las diferencias relativamente altas de salarios en las

décadas pasadas entre las áreas urbanas y las áreas rurales, la persisten­

cia de una estructura de producción "bimodal" y con patrones tecnológicos·

heterogéneos y por supuesto factotes de orden sociopolítico, pero sería

necesario profundizar mucho mas en términos de las fuentes de crecimiento,

a fin de especificar cuál ha sido la razón de este diferente comportamiento.

3. Interdependencias y complementariedades en el crecimiento económico .

La teoría del desarrollo económico ha centrado su atención, principalmente,

en interrogantes tales como las condiciones de expansión de los factores

que determinan la tasa global del crecimiento económico o en los criterios

para determinar la asignación óptima de los recursos existentes de modo

que puede lograrse el mayor crecimiento con una cantidad dada de factores.

En la respuesta a estos interrogantes, la mayoría de los enfoques teóricos

39.

la conveniencia de expandir un sector u otro, dándose por hecho y mas aún,

por conveniente que la movilización de recursos físicos y humanos para am­

pliar la producción industrial significa una reducción de la producción

agrícola (Sarmiento, 1988) .

Sin embargo, como hemos advertido reiteradamente, la experiencia históri­

ca muestra que no es posible un crecimiento sostenido de la economía a

menos que vaya acompañado de un crecimiento correspondiente de la activi­

dad agrícola; y al mismo tiempo, no es posible sostener un crecimiento

agrícola permanente si no va acompañado de un crecimiento global que se

corresponda con él. La información disponible para América Latina (Véa­

se Sarmiento,1988), muestra las fuertes complementariedades entre la in­

dustria y la agricultura y entre la agricultura y el crecimiento glogal .

Sarmiento (1988) comprueba que la expansión de la agricultura ha sido

mayor en los años en los cuales el incremento en los precios de los ali­

mentos ha sido menor y que los procesos de aceleración de la producción

de la industria no han venido acompañados de una reducción de la produc­

ción agrícola sino por el contrario se muestra una ligera correlación

entre el crecimiento de ambos sectores.

Las complementariedades, por otra parte, no pueden ser garantizadas a tra­

vés del mercado y de los mecanismos de precios, como quiera que son co­

rrespondencias estructurales en el largo plazo que se presentan asociadas

fundamentalmente a la evolución del ingreso (particularmente en lo que ha­

ce a las complementariedades entre bienes). En consecuencia la complemen­

tariedad como requisito para el crecimiento sostenido solamente puede

40.

asegurarse a través de una acción del estado y de una política específica

de desarrollo. Dicho de otra manera, aún cuando la velocidad del creci­

miento económico pueda estar dependiendo de la dinámica de un sector lí­

der, la regularidad del crecimiento estaría en principio determinada por

el grado de afinamiento de las complementariedades intersectoriales. En

lo que sigue se tratará de explorar algunas hipotésis respecto a las com­

plementariedades entre sectores en un conjunto de países, identificando

las especificidades del caso colombiano tanto dentro del conjunto de los

países de ingresos medios como de los países de América Latina.

Dentro del conjunto de países de ingresos medios, el crecimiento del pro­

ducto per cápita de Colombia ha estado alrededor de la media de los paí­

ses (alrededor del rango 13), al igual que la tasa de crecimiento del pro­

ducto interno bruto, alrededor del rango 15 dentro de 28 países (Véase

Anexo 1 y Anexo 3); por otra parte, la posición relativa de Colombia en

lo que hace a tasas de crecimiento de exportaciones ha estado normalmente

entre las mas bajas al igual que en las tasas de crecimiento de la indus­

tria. aún cuando las fluctuaciones son por supuesto significativas espe­

cialmente durante 1973-1986; en tanto que la tasa de crecimiento de la

agricultura ha estado entre las altas, a excepción del período 70-76, así

como la tasa de crecimiento de los servicios ha estado por encima de la

media. Este comportamiento, grosso modo, se mantiene para los países de

América Latina, entre los cuales Colombia ha tenido un crecimiento del

PNB per cápita comparativamente bajo, al igual que el de exportaciones

en tanto que el crecimiento de la agricultura y de la industria mantie­

nen una posición intermedia (Véase Anexo 1 y Anexo 3).

41.

Nótese, por otra parte (Anexo 2), que en términos ya no de velocidad del

crecimiento sino del nivel absoluto de desarrollo (PIB per capital a 10

largo de todo el período considerado, entre los países de ingresos medios'r')'¿'-'"

Colombia ha mejorado su posición (del lugar 13 al 8) p;~o e~-~lación~ ~ ~ '---

América Latina ha mantenido una posición relativamente baja. Sin duda,

el ehcho de haber mejorado su posición relativa dentro del conjunto de los

28 países ha dependido mas de la regularidad del crecimiento que de su ve­

locidad, en la cual ha conservado una posición intermedia. Tal regulari­

dad, esta asociada al comportamiento de las relaciones entre las tasas de

crecimiento (Cuadros 4, 5 Y 6). Resulta normal que las tasas de crecimien­

to en la mayoría de los países esté tendencialmente por encima de la tasa

de crecimiento de la agricultura (por lo general entre 1.5 y 3) .. en razón

de que, como ya se anotó, la agricultura no podría crecer por encima del

crecimiento global de manera sostenida (Cuadro N2 5). Con todo no es pro-

babilísticamente obvio que las correspondencias de crecimiento se manten­

gan dentro de límites mas bien estrechos como en efecto ocurre en el Cua-

dro N2 4, como quiera que al menos en teoría, la tasa de crecimiento del

PIB está determinada por factores diferentes a los que determinan la tasa

de crecimiento de la agricultura, aún cuando éstas sí dependan en mucho

de aquell a.

En principio y en términos absolutos, cada una de las tasas puede tener

un comportamiento errático, sin embargo es de resaltar la sintonía que

existe entre los dos crecimientos. En cierto modo, las desviaciones del

crecimiento del PIB y del crecimiento agrícola reflejan la corresponden­

cia entre los dos crecimientos y/o la autonomía de cada uno de ellos.

CUADRO Ho. 4

TASA DE CRECIIIEHTD DEL PIBI TASA DE CREClftlEHTO DE LA AGRICULTURA

1960-70 1965-n 1965-80 1970-76 1m-so 1973-83 1980-86

PROIEDIOS B:j 05 1.0 1.1 1.8 1.8 1.1 1.7 1.5 !edianos 1.7 1. 1 1.9 1.9 1.9 U 1.0 leHajo 1.ó U 1.1 1.1 0.9 led-Alto 1.6 1.3 1.0 1.5 1.0 Industria 3.6 1. 6 4.0 1.8 1.3 1. 4 1.0

EGIPTO 1.5 1.5 1.4 1.5 1.7 3.5 1.5 COREA 1. O J.4 3. 1 1. 1 3.0 4.9 1.5 HIGERIA -7.8 3. 5 U -37. O 8.1 -O .• -U SUDAN 0.7 1.3 O. 7 1.7 1.8 0.7 Boum 1.7 1.3 1.1 1.1 1.5 1.0 1.7 FIlIPlHAS 1.1 1.3 1.3 U 1.3 1.0 -0.5 HONDURAS 0.9 1.8 1.6 -4,8 1. 4 1.1 0.3 com U 1.7 1.9 -1.1 1.8 19. S -8.5 llBERIA 0.8 0.6 O. 6 0.4 0.1 -1. 1 mm 0.8 1.0 O. 4 0.1 -0.0 smm u 7.l 1.5 0.5 0.7 8.7 1 . 4 ECUAOoR 1.1 1.6 U 3.5 2. 7 1.8 UARFIl U 1.9 1.1 1.9 1.0 1.1 -O .1 SALmaR 1.0 1.1 1.2 1.1 1.5 -0.1 0.4 !ARRUECOS U 1.2 1.5 !.D 7.0 6.7 0.8 momA 1.5 1.4 1.3 1.4 1 .1 1.1 1.0 Tum 1.4 1.1 1.1 1.1 1.0 1.5 3.8 PARAGUAY 3.1 1.4 1.1 1.1 1.4 0.6 ccmltA 2.1 l.\ U U 1.1 1.4 1.1 JORDAHIA 1.0 O.l U mASIA 1.1 1.5 1.7 1.6 NICARAGUA 4.1 1.4 0.8 1.0 D.J -o., 0.1 TURQUIA 1.4 z.¡ U 1.5 1.7 1.1 1.ó PERU 1.3 1.8 l.9 9.l 1.0 -O. 1 BRAIll 1.0 1.4 U 1.8 1.1 1.4 SIR lA U 1.8 1 . 1 1.1 1.0 -1.1 um 1 .1 1.0 U 1.7 2.3 1.6 0.6 PORTUGAl 4.8 l. 5 -5.1 14.0

FUENTE: Con base en los datos del Sanco ftundial "Infom sobre el Dm//ollo Hundial". Nos. varios

42.

Nótese que las desviaciones en los países mas desarrollados son mucho ma­

yores (explicable por supuesto por el menor peso de la agricultura en el

PIB total y en consecuencia por la menor interdependencia), en tanto que

en los países medianos y medianos bajos la "sintonía" es mayor, en tanto

que en los países exportadores netos o en los países exportadores de pe­

tróleo es sustancialmente menor (Véase Cuadro N2 4). El caso colombiano

muestra una particularidad y es la estrechez de las desviaciones entre el

crecimiento agrícola y el crecimiento global (no superiores al 0.6%), en

tanto que las desviaciones entre la tasa total y sectorial en los otros

países son mayores.

Es también normal que la industria crezca mucho mas rápido que el produc­

to interno bruto (por 10 general entre el doble y un tercio) (Véase Cua­

dro N2 5), pero igualmente en el caso colombiano el acompasamiento es

mucho mas estrecho especialmente entre el período 1960-1980, con desvia­

ciones mucho mas fuertes en 1973-1983 y 1980-1986 ¡Véase Cuadro N2 5).

Ello implica que frente a la pauta normal de tasas de crecimiento, según

la cual el crecimiento industrial es mayor que el crecimiento global y

éste mayor que el crecimiento agrícola, lo destacable es que las desvia­

ciones en el caso colombiano son mucho menores. Ello sugiere interdepen­

cias mas estrechas en el crecimiento intersectorial y en la producción

de bienes, 10 que quizás contribuiría a explicar no tanto el nivel del

crecimiento como la regularidad del mismo. De hecho, por lo general la

industria crece mas del doble que la agricultura (y mucho mas en los paí­

ses desarrollados entre 2 y 5 veces mas rápido) con fluctuaciones mucho

mas notables entre 1973 y 1986, quizás como efecto de los impactos

43.

sectoriales diferenciados de la crisis externa.

En el caso colombiano, el afinamiento es tendencialmente estrecho (no mas

del doble) a excepción del período 78-83, donde igualmente recibe el im­

pacto de la crisis (Véase Cuadro N2 7).

Las correspondencias señaladas entre las tasas de crecimiento total y las

sectoriales, indicativas de las interdependencias del crecimiento económi­

co, sugieren la necesidad de reexaminar los enunciados corrientes respecto

de los "motores" del crecimiento, en los cuales, según se ha observado, no

parece tener relevancia la agricultura en conjunto aún cuando usualmente

se ha destacado el papel de las exportaciones.

4. Algunas implicaciones para la estrategia de desarrollo.

En rigor, durante un tiempo relativamente largo, el papel de la agricul­

tura se consideró subordinado en las teorías del desarrollo. Esta posi­

ción teórica se reflejó en las políticas económicas que buscaban consoli­

dar un patrón de desarrollo a partir de la industrialización por sustitu­

ción de importaciones.

Durante la década del sesenta y parte de la década del setenta, el papel

de la agricultura pasa a ser un poco mas activo dentro de la nueva estra­

tegia dominante de promoción de exportaciones; no obstante, se subrayó

CUADRO "o. 7

COlmIA

TA,A, DE CRECIIIEHTO ,ECTORIAlE,

1960 - 1986

• PIB AGRICOlA I!DU,TRIA EXPORTA PIB/AGRO PIB/IHDU,AGRO,IHOU,

1%0 U 5 6.1 0.86 0.70 0.82 • - 1961 5.1 3.9 5.9 -6,3 1.31 0.86 0.6ó

1m u 3.2 6.8 U 1.69 0.79 0.47 1963 3.3 0.5 U -4 UD 0.70 0.11 11" 6.2 5.6 U 13 1. 11 1.05 0.95 1965 U -0.1 4.ó -1.8 -36.00 0.78 -0.02 1966 U 3.3 U -5.8 1.64 0.82 D.l0 1967 4.2 5.1 3.5 0.5 0.82 1.20 U6 196a 6.1 6.8 5 9.3 UD 1.22 1.36 1961 6.4 3.1 U 8.8 1.00 1.03 0.52 1970 6.7 U 8.3 21. 1 1.16 O. 81 0.52 1971 5.5 2.5 8.5 -6,2 2.10 0.65 0.29 1972 7 5.5 9.1 25.5 1. 27 0.77 0.60 1m 7.2 u 9.2 35.5 1.&0 0.78 0.49 1974 U U 8.3 20.8 0.91 0.71 0.78 1975 2.3 5.7 1.2 3. 4 0.40 U2 4.75 1976 4.7 2.6 4.4 11.1 1.81 1.07 0.59 1971 4.2 2.4 U 40 1.15 3.00 1.11 1978 8.5 7.3 10 22.9 1.11 0.&5 0.73 1979 5.4 i.7 6.1 '" 1.15 0.1' 0.77 1980 4.1 3 1.2 19.3 1.37 3. 42 2.50 mI 2.3 3.3 -2.) -32.7 0.10 -0.85 -1.22 1982 0.9 -1.1 -1.4 16.5 -0.53 -o. ó4 1.21 1983 1.6 3.4 1.1 -0.5 0.47 U5 3.09 1984 3.4 3 6 13 1.13 0.57 D.50 1985 3.1 4.5 3 2 o." 1.03 1.10 1986 5.1 7.6 U 43.8 0.67 0.77 1.15

FUEnTE; DAME, Cololbia Estadistica

44.

mas la importancia de las exportaciones industriales en tanto que la agri­

cultura debía contribuir a este proceso suministrando alimentos baratos,

aumentando el ingreso real y facilitando la reducción de la pobreza (Mellor,

1984) .

Los efectos de las recesiones mundiales de 1973 y 1980 sin embargo mostra­

ron las imperfecciones y la vulnerabilidad de la estrategia. La depresión

del mercado mundial generó la disminución de precios y volúmenes de las

exportaciones provenientes de los países en desarrollo no exportadores de

petróleo, lo que a su vez afectó su capacidad de importación por la vía

del deterioro de los términos de intercambio; tales hechos han obligado

a poner de nuevo la atención en estrategias para un crecimiento estable

apoyadas en interdependencias mas fuertes y complementariedades mas segu­

ras, que disminuyan la vulnerabilidad del crecimiento a las fluctuaciones

de la economía mundial.

Adelman (1984), al repasar las experiencias pasadas, compara los países c"~

de crecimiento exitoso con aquellosYre$ultados fueron menos satisfactorios

dentro de la estrategia de promoción¡ encuentra que en los primeros una

razón importante del éxito fue el comportamiento de la agricultura.

Ade1man sugiere en consecuencia la necesidad de buscar una estrategia

alternativa apoyada en la redistribución de recursos de inversión en los

países en desarrollo en favor de la agricultura, como quiera que está en

juego un importante papel y conducir a resultados superiores a los de la

promoción de exportaciones en sí misma.

45.

La estrategia de desarrollo apoyada en la evidencia de los países exito­

sos consistiría en un programa de inversión pública que desplazaría la

curva de oferta del sectro agrícola doméstico. Los argumentos en favor

de esta política son varios. De una parte, existen efectos en cadena

que se pueden generar al crear un masivo mercado doméstico por productos

industriales a través de los vínculos de la agricultura con el consumo

intermedio y la demanda final, y por su impacto distributivo al aumentar

la oferta de bienes salario y los ingresos de las capas mas pobres de la

población. De otro lado, la estrategia propuesta es simultáneamente un

programa de crecimiento y de satisfacción de necesidades básicas, de se­

guridad alimentaria, de industrialización y de empleo (esto último dada

la intensidad en el uso de la mano de obra en el sector agrícola). La

estrategia permitiría además el ahorro de divisas al disminuir las nece­

sidades de importación de alimentos y también, la reducción del riesgo

asociado a la incapacidad de controlar los movimientos de la demanda

mundial.

Para su argumento Ade1man compara los méritos de dos estrategias de desa­

rrollo abierto: la industrialización vía exportaciones y un crecimiento

equilibrado que ella llama la vía agricultura-demanda-industria1ización.

La comparación está basada en simulaciones de 10 que sería el contexto

internacional en la próxima década, mostrando el comportamiento de una

economía tipo a partir de un modelo de equilibrio general.

La conclusión es que la segunda estrategia puede generar la misma tasa

de industrialización que la primera, pero en una mayor tasa de absorción

46.

de mano de obra y una mejor distribución del ingreso con superiores re­

sultados en la balanza de pagos.

Singer (1984) buscando reforzar la tesis de Adelman compara los países

exitosos a efectos de identificar las interdependencias relevantes para

explicar el buen comportamiento de las tasas globales de crecimiento.

El ejercicio de Singer consiste en comparar entre sí 23 países en desa­

rrollo, examinando para ello tendencias y correlaciones simples (pearson)

entre las siguientes variables seleccionadas de países cuyo crecimiento

no se deterioró durante los setentas.

C1 = tasa general promedio de crecimiento del Producto Nacional Bruto

(PNB) 1960-1970.

C2 = Tasa anual promedio de crecimiento del PNB 1970-1980.

C3 = Tasa anual promedio de crecimiento de la agricultura 1970-1981.

C4 = Cambio en la participación en el PNB de las exportaciones de bienes

y servicios no factoriales 1960-1981.

Los resultados de Singer son los siguientes:

Correlación de Cl y C2 = 0.704

Correlación de C1 y C3 = 0.414

Correlación de C2 y C3 = 0.635

Correlación de Cl y C4 = 0.226

Correlación de C2 y C4"= 0.149

Correlación de C3 y C4 = 0.276

47.

Los resultados del ejercicio pueden sintetizarse así:

l. Hay una estrecha correlación entre las tasas de crecimiento entre

la década de los sesenta y los setenta. Lo que implicaría una con­

tinuidad en los factores de largo plazo que provocan el crecimiento

de estos países.

2. La tasa de crecimiento del PNB en los setentas está asociada en me­

nor medida con la tasa de crecimiento agrícola en ese período, que

esta última cM el crecimiento del PNB en la década anterior.

3. La correlación entre la participación de las exportaciones y las

tasas promedio decena1es de crecimiento del PNB es baja para los

2 períodos.

4. La correlación entre el crecimiento de la agricultura y las expor­

taciones es negativa.

En conclusión, se observa como el crecimiento de la agricultura es un

factor mas importante que el crecimiento de las exportaciones para ex­

plicar el éxito relativo de algunos países en el contexto difícil de la

década de los setentas.

El ejercicio realizado por Singer ha inspirado uno similar en el que se

correlacionaron las tasas de crecimiento del PIB con las de algunos sec­

tores de la economía de un grupo de países de ingresos medios (exitosos

48.

y no exitosos) contrastando su evolución con la de los países de Ameríca

Latina, para finalmente llegar a estudiar el caso colombiano (los resul­

tados se presentan en el Cuadro N~ 8) .

Al comparar los resultados de las correlaciones entre variables se obser­

va que:

1. C1 y C2~ C1 y C3 en todos los casos, incluído Colombia, excepto

América Latina para el período 1965-1973 y 1970-80; este resultado

es familiar a la teoría corriente, pero sugiere que la agricultura

es mas relevante en el crecimiento en períodos de expansión del

comercio.

2. Cl, C3 :> Cl, C4 en todos los casos incluído Colombia, excepto para

el primer grupo de países en el período 60-70; en cualquier caso hay

mas relación entre el PIS y la industria que entre aquel y las expor­

taciones.

3. C2, C4 ~ C3, C4 en todos los casos incluído Colombia, excepto Amé­

rica Latina en el período 1970-76; este resultado, avala la experien­

cia de muchos países en cuanto que el crecimiento industrial es mucho

mas sensible al comportamiento de las exportaciones que la agricultura.

4. C2, C3 ~ C3, C4 en el primer grupo de países pero tanto en América

Latina como en Colombia la relación es inversa. Ello puede reflejar

las diferencias entre estrategias abiertas y estrategias sustitutivas.

CUADRO No, 8

'COEFICIENTES DE CORRELACION

PAISES DE INGRESOS NEOIOS 16 OBSERVACIONES

1960-10 19.5-13 19.5-80 1910-1. 1910-80 1913-83 1980-86

Cl-CI 0,443981 0,489151 0,140.91 0,108536 0,1865070,1611510.511049 CH3 0.513410 0,9m51 0.868511 0,647777 0.881óll 0.817179 0.960408 CH4 O. mIso 0.701318 0.691384 0,439741 0,447040 0.509093 0,797785 CH3 0.111450 0.189807 0.013017 0.534874 0.133161 0,1644150.380031 CI-C4 0.178068 0.19.919 0.050013 0.171134 0.067610 0.340318 0.543589 CH4 0.7ló211 0.ó9ó84ó 0,84446.0.7737750.7160630.5771090.714115

mmA LAmA 7 OBSERVACIONES

19.0-70 1965-73 19.5-80 1970-7. 1970-80 1973-83 1980-86

Cl-C2 0.73132'0.'65'510.817505 0.796189 0 .• 73443 0.7698'8 0.778623 Cl-C3 0.901507 0.684908 0.881518 0,8'3051 0.3170180.'43159 0.'69.05 Cl-C4 0.107910 0.353711 0.l18666 0.\01810 0.486'58 0.3611'1 0.684551 CI-Cl 0.390311 0.7040160.513041 0.571156 0.080545 0.60'348 0.8844'1 CH4 0.196324 0.4154610.5258260.3110110.176156 0.Z1l441 0.432681 C3-C4 0,151048 0.674371 0,050458 0.115918 0.660987 0.515196 0.581431

mON8IA

SERIE HISTORICA 19.0-1986

CHI 0,569158 Cl-Cl 0.867131 CH4 0.431484 CI-C3 0.443851 CI-C4 0.l17875

COEFICIENTES DE CORRELACIOH C1·CRECINIENTO PI8 CI,CAECINIEHTO AGRICULTURA Cl,CRECI!IEHTO INDUSTRIA C4·CRECIHIEHTO EXPORTACIONES

fUEm: 8ANCO NUHOlAl, "lnlones sobre el 'Demollo Hundial" OAHE, "Cololbia Estadística"

49.

Lo relevante en todo caso, es que la interdepencia es mayor entre

los crecimientos industrial y agrícola que entre industria y expor­

taciones.

5. Cl, C4 ~Cl, C2 en América Latina y Colombia para todos los perío­

dos en tanto que para el primer grupo de países la relación es in­

versa, lo que nuevamente puede reflejar las diferencias entre estra­

tegias. De cualquier modo, se confirma la sugerencia Adelman-Singer

en el sentido de que hay mas interdependencia entre el PIB y la agri­

cultura que entre el PIB y las exportaciones en el caso de América

Latina y de Colombia.

Serían necesarios por supuesto, ejercicios mucho mas especificados para

explorar las implicaciones de las interdependencias, pero 'los resultados

sugieren una pauta en el comportamiento intersectorial y el crecimiento

global, en el sentido de que el PIB está mas relacionado con la industria,

pero a su vez ésta se liga mas estrechamente con el comportamiento de la

agricultura. Aún cuando las exportaciones juegan un papel mas importante

en el crecimiento industrial que en el agrícola, pero tan pronto se rela­

cionan los comportamientos de los sectores con el PIB, aquellos resultan

mas relevantes que las exportaciones (nótese que Cl, C4 ~ Cl, C3 <: Cl,

C2), y particularmente en el caso de la agricultura, que es mas relevante

tanto para el PIB como para el crecimiento industrial.

Por supuesto que la solidez de estas interdependencias (valores de las

correlaciones) se modifica ante las circunstancias cambiantes de la

50.

economía mundial, pero sin alterar significativamente las tendencias es­

tructurales descritas.

En el caso de los 16 países de ingresos medios se observa un relativo

equilibrio en el período 1960-1970, en el cual la economía mundial esta­

ba en expansión, el crecimiento del PIB en el conjunto de países estaba

estrechamente correlacionado con el de las exportaciones y en menor me­

dida con el de la industria y agricultura. La dinámica de las exporta­

ciones tiene un claro origen industrial como se deduce del alto valor

de la correlación entre el crecimiento del sector exportador y del sec­

tor industrial (0.736). Esta apreciación se confirma al observar un pe­

ríodo mas extenso (1965-1973) en el cual si bien ya se observan algunos

síntomas de estancamiento en la economía mundial, ésta todavía mantiene

la expansión. En este último tramo, de otro lado el crecimiento agríco­

la no se correlaciona en forma importante con el crecimiento global ni

con el de los sectores (industria y exportaciones).

Para el mismo período las economías latinoamericanas mostraban un creci­

miento mas armónico que el observado en el otro grupo, entre los secto­

res ,industrial y agrícola y el crecimiento global del PIB. Sin embargo,

al considerar el período 1965-1973 se observa como la correlación entre

PIB e industria aumenta mientras que aquella entre agricultura y PIB

disminuye. Al tiempo, las correlaciones intersectoriales aumentan, lo

que demuestra un alto grado de integración durante este período en es-

tas economías. Igualmente, aumenta la correlación entre las exportaciones

51.

y la agricultura y entre aquellas y la industria; y demuestra la impor­

tancia del sector externo para la agricultura y del mercado interno para

la industria, en períodos de expansión de la economía mundial.

El impacto de la "crisis del petróleo" de 1973 puede captarse por medio

de varios indicadores. Las correlaciones de las columnas (4), (5), (6)

Y (7) muestran diversos aspectos de esa situación. De las columnas si­

guientes puede extraerse una conclusión clara para los países de ingre­

sos medios, la crisis representó la erosión del crecimiento del sector

agrícola y al menos durante un primer momento, de la industria. El cre­

cimiento de este último sector estuvo asociado sobre todo a las exporta­

ciones. Por el contrario, la agricultura no crece en esa misma dirección.

En América Latina el equilibrio agricultura-industria se mantiene después

del impacto, igualmente la importancia del mercado interno es clara al

observar la baja correlación entre los sectores industrial y agrícola y

las exportaciones. Sin embargo, es paradójica la forma en que la indus­

tria evoluciona posteriormente como se desprende de la observación de las

correlaciones calculadas para el lapso 1970-1980. En este período la evo­

lución de la industria va aparejada con la de las exportaciones, pero no

con la del PIB, igualmente la agricultura empieza a comportarse de forma

completamente atípica al desprenderse su dinámica de la de las exporta­

ciones y también de la industrial. Este comportamiento de las economías

latinoamericanas indicaría la hipertrofia en este período de sectores

"espureos" como el financiero, como consecuencia indirecta tanto del re­

ciclaje de petrodólares por la vía de endeudamiento como de la evolución

,

52.

misma de los patrones de desarrollo en el subcontinente.

En las últimas dos columnas se aprecian dos fenómenos diferentes. En la

columna 6 las correlaciones captan tanto el primer choque petrolero como

el segundo, los cuales fueron reabsorbidos de manera diferente por la

economía mundial.

ceso de liquidez.

En el primer choque hubo, como se insinuó arriba, ex­

En el segundo la situación fue diferente ya que este

choque fue una de las causas inmediatas de la crisis de la deuda.

Es en la última columna donde se puede observar cómo se esteriliza esta

situación. En los países de ingreso medio se retorna a un crecimiento un

poco mas armonioso entre agricultura e industria, y fortaleciéndose mas'

las vías entre exportaciones e industria que entre aquellas y agricultu­

ra, pero teniendo la evolución agrícola una cadencia más próxima a la del

PIB.

No es este el caso para los países latinoamericanos en los que el desarro­

llo del sector exportador se relaciona mas con el PIB que en el período

anterior asemejándose a la relación PIB-agricultura, pero de otro lado

están fuertemente correlacionados el crecimiento de los sectores indus­

trial y agrícola con el del PIB que 10 que ocurre con las exportaciones.

El equilibrio del crecimiento intersectoria1 es muy importante para el

subcontinente como consecuencia de este período de crisis (0.68).

La regularidad del crecimiento en el largo plazo, así como la disminución

de la vulnerabilidad o fluctuaciones del sector externo, parece entonces

~.

estar significativamente relacionada con la solidez de las interdependen­

cias entre sectores, cualquiera sea el comportamiento exportador y parti­

cularmente con la relación industria-agricultura cuyo afinamiento es de­

cisivo para un comportamiento sostenido del producto global .

AMEXO Ho, 1

InOICES DE COLOMBIA

1960-10 1965-13 1905-80 1910-16 1910-80 1913-83 1980-86

TASA CRECIMIEnTO PIS 5,1 5.4 5. ( U 5.9 U 1, 4 TASA CRECIMIEnTO EXPORTACIonES 1,1 u 1.5 0.5 U 1,8 U TASA CRECIMIEnTO AGRICULTURA l.5 4. O U U 4.9 l.1 1.3 TASA CRECIMIENTO InDUSTRIA 6.0 8,1 l.5 6.7 U 2.1 3,8 TASA CRECIMIEnTO SERVICIOS 5.1 U 6,4 8,1 7.0 4.8 1.7 TASA CREe,PIS/ACRICULTURA 1.5 1.4 U 1.4 1.1 1.1 1.0 TASA CREe,PIS/INDUSTRIA u 0,1 1.0 1.0 1.2 1.8 U TASA eREC.ACRICUL./IHDUSTRIA 0,6 0.5 0.8 0.1 1.0 1.7 0,6

1%0-71 1%0-80 1965-S3 1965-86

TASA CREel. P"S PER-eAPITA 2.1 3.0 3.2 2.8

mo 1965 1916 1980 1983 1986

PARTIC. AGRICUlTURAlPIS 31 30 26 18 10 20 PARTIC, I"OUSTRIA/PI8 16 25 29 , lO 28 25 PARTIC. SERVICIOS/PIS 40 46 45 42 51 56 PARTIC. AGRIeULTURAlF. TRABAJO 51 45 31 16 PARTIC. I"DUSTRIA/F. TRABAJO 19 11 13 21 PARTIC. SERUICIOS/F.TRASAJO 10 31 46 5J PHi PER-mITA 400 110 1180 1430 1230 PROOUCTIVIDAD AGRICOlA 0.61 0.61 0.84 1. 08 PRODUCTIVIDAD IHDUS!RIA 1.31 1. 19 1.16 1.41 PRODUCTIVIDAD IERVICIOS 1.33 1.35 0.98 0,19

1960 1965 1970 1m 1980 PAIT,F.! "O AGIICOlA 49 55 61 69 74

1950-&0 1950-&0 1950-80 1960-70 1960-80 1965-80 -1910-80 UAI,A8S0.PART.TRA8AJO AGRO 6 19 31 13 15 19 12

UAR- Ileso!" P¡~. 1965-60 1986-60 1986-76 1180-16 1983-80 1986-83 VAn A8SDLUTA.PIRT.AGRICULTURA -4 -14, -6 1 -8 O VAR ABSOlUTA.PART,INDUSTRIA -1 -1 -4 1 -1 -1

• VAi ABSOlUTA./ART.SERVICIOS 6 10 11 -1 9 5

60-10 65-11 65-80 70-75 10-80 7l-U TASA CRECI,FUERZA DE TRABAJO l. O 1.1 1.6 l.1 l.1 1.8 TASA CRECU, DE 1. HO ACRIC. 1.81 0.76 1.31 TAlA CRECU, DE 1. AGRIC. 4,81 J.J6 4.11 COEFICIEHTE CREC, DIFEREHCIAl

(1) 1 Z) (J) ( 4) (S J 1 3 J ' 1960-1910 lOl-m . m-30l lOl-lOl lOl-m lOl-m ( 4 ) • 1965-1980

AROS REDUC.PART.F DE T AGRO 9.81 . 11.31 18.14 14.01 11, 'B ( 5 ) , 1910-1980

Amo No. 1

RAKGOS DE COlOISIA - PRODUCCIOK

PAISES mIos

1160 1965 1916 1m 1983 19S6 PARTIC. AGRICULTURA/PIS S S 11 7 1 S 16 PARTIC. II0USTRIA/PIS S 11 17 1S 1 S 11 PIRTIC. \ERVICIOS/PIS 11 16 14 13 11 4 PHB PER-CAPlTI 13 14 11 7 8 PRODUCTIVIDAD ACRICOlA 1 3 1 1

'PRODUCTIVIDAD INDUSTRIA 17 11 11 1S PROOUCTIVIDAD SERVICIOS IS 15 16 IS

!!SO 1960 1965 1970 mo

PARTIC. AGRICULTURA/F. TRABAJO 14 16 16 16 26 PARTIC. IflDUSTRlAtF. TRABAJO S 5 4 11 PARTIC. SERVICIOS/F. TRABAJO 9 S 1 1 mTIC. F. TRABAJO KO 'mICOlA 1 3 3 3

1950-60 1950-60 1950-S0 1960-70 1960-S0 1965-S0 . 1970-S0 DAR ABSOlUTUART.F DE T. AbRO 10 1 5 3 1 6 6

1965-60 198HO 198H6 mO-76 19B1-SO 19BH3 VAR ABSOlUTA.PART.ACRICUlTURA 20 13 19 5 27 17 VAR A8S0lUTA.PART.IHDUSTRIA 20 24 13 16 18 22 VAR ABSOlUTA.PART.SERVICIOS S 2 1 26 1 1

(1) {1 I {JI {4 I {51 501-101 101-301 SOl-lO! 301-m 3OI-m

AROS REDUC.PART.F DE T AGRO 19 11 19 8 11

C6-htinuación Anexo No 2

AlmCA lAmA

1960 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1986 m PER-CAPlTAlOrden Asmd.1 3 1 1 3 3 3 4 4 5

1960 1165 1976 1980 1m 1986 PARTIC. A:RICUlTURA/PIS 2 1 2 1 3 3

, PARTIC. IHDUSTRIA/PIS 7 8 7 8 9 9 PARTIC. SERUICIOS/PIS 11 9 8 10 8 1 PRODUCTIUIDAD A¡RICOlA 3 4 3 1 PRODUCTIUIDAD IHDUSTRIA 5 6 7 7 PRODUCTIVIDAD SERUICIOS 9 8 9 10 PIB 6 6 5 4

1950 1960 1965 1970 1977 1980 PART. f DE T. A¡RICOlA 6 7 7 7 7 7 PARl. f DE 1. mumlA 9 7 7 8 7 PART. f DE T. SERUICIOS 6 6 5 5 5 PARl. F DE l.MO AlRICOlA 5 5 5 1 5

1950-60 1150-60 1950-80 1960-70 1960-80 1965-80 '1970-80

~AR ABSOlUTA.PART.f DE T. AGRO 3 2 2

19!5-60 1186-60 1986-76 1980-76 1983-80 198&-83 ~AR ABSOlUTA.PART.AGRICUlTURA 10 11 8 1 11 8 UAR ABSOlUTA.PART.IMDUSTRI! 8 , , 7 6 9 UAR ABSOlUTA.PIRl.SERVICIOS 1 1 1 7 2 1

(11 (11 131 ( 41 (51 501-401 401-301 501-301 lOI-m 301-151

AROS REDUC.PART.f DE T AGRO 11 10 11 6 10

Amo No. 3

RANGOS DE COLOMBIA - TASAS DE CRECIMIENTO

PAlIES mIOS

1960-77 1960-80 1965-83 1965-86

TASA CRECI. PKB PER-CAPITA 11 15 13 11 •

1910-10 1965-13 I%HO mo-)6 1910-80 1913-83 1980-86

TASA CRECIMIENTO PIB 14 18 16 15 14 11 11 TASA CRECIMIENTO EXPOR1ACIoNES . 13 11 11 11 19 9 11 TASA CRECIKIENTO AGRICULTURA 8 8 1 14 6 8 , TASA CRECIKIENTO INDUSTRIA 11 11 11 10 11 10 8 TASA CRECIKIENTO SERUleIOS ID 1 13 11 10 15 11 TASA CREC.PIB/AGRICULTURA 11 16 11 13 18 18 13 TASA CREC.PIB/INoUSTRIA 9 15 4 6 3 4 14 TASA CREC.AGRICUL./INOUSTRIA 1 10 6 10 3 1 8

1910-10 1%5-13 1961-80 lm-BO 1913-83 1980-85

lASA CRECI.fUERZA DE TRABAJO 4 18 1 16 16 COEfICIENTE CREC. OIfERE!CIAL , 11 1& lASA CRECl.f.DE T. MO mICo 4 13 11 TASA CRECU. DE T. mIcnLA 4 19 1

mRICA wm

1960-77 1%0-80 1915-83 19&5-8& TASA CRECI. PNB PER-CAPITA 8 8 8 1

19óD-l0 1965-13 I%HO mO-16 1910-80 1913-83 1980-86

TASA CRECIMIENTO PIB 5 5 5 1 4 5 1 TASA CRECIKIENTO EXPORTACIOKES 8 J 10 1 9 1 J TASA CRECINIENTO AGRICULTURA 4 J 1 5 1 J 1 TASA CREClr.IENTO INDUSTRIA 5 4 5 4 5 6 1 TASA CRECIMIENTO SERUICIOS 4 3 6 4 4 5 1 TASA CREC.PIB/AGRICULTURA 4 6 , 6 1 1 5 TASA CREC.PIB/INOUSTRIA 5 8 4 1 5 1 3

• TASA CREC.AGR1CUL./IKDUSTRIA 5 5 4 5 4 1 3

1960-10 1%5-13 1965-80 1970-75 1910-80 1913-83 lASA CREeI.FUERZA DE TRABAJO 1 1 ) 4 4 6 COEfIClfN1E CREC. OIffRENCIAL 1 1 1 lAlA CRECI.F. DE 1. HO mICo 1 ~ 1 TASA CRECI.F. DE T. AGRICOLA. 6 9 9

FUENTE: BAKCO MUNDIAL, "Inforle sobre el desirrollo Kundiil" Húllros mios.

DOCUMENTO AGRICULTURA Y TRANSFORMACION ESTRUCTURAL

REFERENCIAS

ADElMAN IRMA -Oeyond Export-Led Growth­World Development Vo1.12 No.9 September 1964

BANCO MUNDIAL -Informe sobre el Desarrollo Mundial 1966"

CABALLERO JOS E MARIA y J. MOHAN RAO "Agricultural Strategy" Poper prepored for a conferencio on Medium-Term. Development" Strotegies for Developing Countries, Worl Institute of Development Economic Research of the United Notions University, Helsinky, August 9-11, 1988. Preliminary draft. Do not cite sithout authors permission

CHENERV H - ROB1NSON S - S'r'RQUIN M. "Industrialization annd Growth " A Comporotive Study World Bank Reseorch Pub 1 i cot ion 1986

CHENERV HOlL! S B. "Políticft de Desarrollo y Ventajas Comparatiyfts- en Ricftrdo French DaYis - -Intercambio y Desarrollo" lecturas de el Trimestre Económi co No. 36, 1961.

CHENER'r' HOLUS B. "Cambio Estructural y Política de Desarrollo" Ed.Tecnos, Modrid 1980

,

2

CHENERV HOLLlS 1.1 SVRQUIN MOISES "lo Estructuro del Crecimiento EconEomico : Un onól1sis poro el período 1950-170" Ed. Tecnos, Madrid, 1978

HIRSCHMAN A. "lo Estrategia de Desarrollo Económico: Uno revoluoción". Estudios Cieplan, Santiago No.l 0, Junio 1983

JHONSON D.G. "World Agriculture in Disorroy "(STo Morin Press. New York. 1973)

JOHNSTON BRUCE F. "Agriculture ond Structurol Tronsformotion in Developing Contri es : A Survey of Reseoch" Journal of Economi e Li terature Vol. 111 No.2., June 1970

JOHNSTON BRUCE F. ond KIRBV PETER "Agricultura y Transformación estructural" F.e.E. t1éxico, 1980.

JOHNSTON BRUCE F. and KIRBV PETER "On 6eing lote : The Technology 6ock:log Agriculture ond Structurol tronsformotion. " En : Economic Strtegies in Late-Developing Countries. Oxford University Press. 1975

MELLOR JOHN W. "Agriculture Development und the Intersectoriol Trunsfer of Resources" . Cop. 9. In Agriculturol Development in the Third World. Ed. Carl K. Eicher - John M. Staaz. Johns Hopki ngs Uni versity Press. 1984

:3

1'1EllOR JOHN and.BRUCE JOHNSTON "The World Food EQuation : Interrelations amoung Development. Employment ónd Food Compsumption" Journal of Economic Literature . VoL 22 pp-531-57 4 1984

MOSHER ARTHUR "Getting Agriculture Moving Modemization. prager". New York, 1966

MISION DE EMPLEO

Essentrol tor Development

"El problema laboral Colombiano" Informes de la Misión Chenery. 1986 Contralaría General de la República- DNP-SENA.

OlSON MANCUR "Space, Agriculture ond Orgonization-IFPRl No. 84 Reprinted fram the American Journal of Agricultura1 Economics '101.67 No.5, Dic. 1985

PEI-KANG CHANG -Agricultura e Industrializoción" F.C.E. México 1957

RUTT AN \lERNON W. -Technology Transfer, Institutoniol Transfer, ond Induced Technicol and Institutional change in Agricultural Development" Agriculture in Develapment Theory 11.6!Reynolds, Vole University Press, 1975.

RUTTAN \lERNON W. -Models of Agricultural Development" Agricultural Development in the Third Warld Ed.by C.K. Eicher and J. M. Staaz. The John Hapkings University Press.Ba1timare and landan. 1984

SARMIENTO EDUARDO -Las Complementariedades en la Teoría del Desarrollo­Rell. Económica y Sociedad, CEDE No.23, 1988

SCHULTZ, THEODORE -Transforming Traditional Agriculture­Vale Unillersity Press, New Hallen, 1964

SINGER HANS -Success Stories of the 1970·s. Some correlations. World Deyelopment-. Vol.123 -/962

SVRQUIM MOSHE -Crecimiento Económico y Cambio Estructural en Colombia: Una comparaci ón Internaci onal-. Coyuntura Económica. Vol. XVII No. 4. Diciembre 1987.

TOKMAN VICTOR. -Empleo urbano: investigación y políticas en América Latina­Rellista de la Cepal, No. 34, Abril de 1988.

TIMMER C. PETER -Chapter 8. The AGricultural Transformation-. Second Revised Draft. March 1987". Harllard Institute for Internation Dellelopment One Eliot Street Cambridge, MA 02138