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EDITORIAL

3Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Han transcurrido 27 años desde aquel

número 1 de MAPFRE SEGURIDAD que

vio la luz en 1981 y todos los que hemos

formado parte de una u otra forma de es-

ta revista nos sentimos satisfechos de ha-

ber cumplido con los fines y objetivos que

se marcaron en su día, convirtiendo a es-

ta publicación en una referencia en su

sector.

Como se indicaba en su primer edito-

rial, la revista ha pretendido contribuir al

logro de uno de los objetivos de FUNDA-

CIÓN MAPFRE, que es la prevención de

accidentes y la reducción de sus conse-

cuencias, creando además un vínculo pa-

ra dar a conocer sus actividades y pro-

yectos. En estos años de historia, y en res-

puesta a este objetivo social, la revista ha

difundido artículos dentro de las áreas de

seguridad laboral y vial, higiene indus-

trial, ergonomía, psicosociología, incen-

dios, gestión de la seguridad y protección

del medio ambiente.

Han sido numerosos los cambios que

se han producido en esta publicación con

el objeto de hacerla cada vez más atrac-

tiva para nuestros lectores. No obstante,

si analizamos al azar cualquier número

de los 108 publicados hasta el año 2007,

podremos observar cómo se mantiene

un hilo conductor, que queda vinculado

al concepto de SEGURIDAD incluido en

el título.

La presencia de artículos relacionados

con el medio ambiente ha sido disconti-

nua pero constante, desde aquel titulado

«La contaminación ambiental» incluido

en el nº 7 de la revista, pasando por «Re-

siduos tóxicos y peligrosos», «Sumideros

forestales sostenibles en España» o «Me-

tales pesados y salud». Fruto de una pro-

gresiva relevancia de esta área en la re-

vista, los números monográficos de los

años 2003 y 2006 han estado dedicados al

medio ambiente.

Este mayor protagonismo del área me-

dioambiental en la revista viene lógica-

mente acompañado por un incremento

de la actividad fundacional en este cam-

po. Buena muestra de ello son la ya tradi-

cional convocatoria de ayudas a la inves-

tigación, el Premio a la Mejor Actuación

Medioambiental, convocado por prime-

ra vez en el año 2007, o el desarrollo de ac-

tividades de sensibilización y educación

medioambiental.

Por todo ello, el cambio de denomina-

ción de la revista MAPFRE SEGURIDAD

por el nuevo título de SEGURIDAD Y ME-

DIO AMBIENTE, viene a reflejar el com-

promiso de FUNDACIÓN MAPFRE con

la conservación y protección de nuestro

entorno.

Abrimos así otra etapa, manteniendo

no obstante el hilo conductor de la pu-

blicación, abordando nuevos proyectos

que sirvan para mejorar esta revista, que

esperamos continúe satisfaciendo a nues-

tros lectores y contribuyendo a la reduc-

ción de accidentes y a la mejora de la sos-

tenibilidad de nuestra sociedad. ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTERevista de la FUNDACIÓN MAPFRE

Antigua revista MAPFRE SEGURIDAD

Dirección, redacción, publicidad y edición:FUNDACIÓN MAPFRE

Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente

Monte del Pilar, s/n. 28023 El Plantío (Madrid)

Tel.: 915 812 025. Fax: 915 816 070e-mail: [email protected]

www.fundacionmapfre.com/prevencion

Director: Antonio Guzmán Córdoba

Coordinador:Óscar Picazo Ruiz

Consejo de Redacción:Antonio Alfonso López,

Fernando Camarero Rodríguez,Luz García Cajete,

Antonio García Infanzón,Eduardo García Mozos,Ignacio Juárez Pérez,

Julián Labrador San Romualdo,Roberto López Ruiz,

Paz Llopis Mingo,Guillermo Llorente Ballesteros,

Raquel Manjón Cembellín,Yolanda Mingueza Sebastián,

Miguel Pérez Arroyo,César Quevedo Seises,

Marisol Revilla Guzmán.

Diseño y realización: Consultores de Comunicación

y Marketing del Siglo XXI S.L. COMARK [email protected]

ImprimeBlue Press

FotomecánicaLumimar

Publicación Trimestral. 4 números al añoDepósito legal: TO-0163-2008

ISSN: 1888-5438

Año 28 Nº 109 Primer trimestre 2008SEGURIDAD

Seguridad laboral y responsabilidad social corporativa● Autónomos y prevención de riesgos ● Percepción social del cambio climático

● Bali y el largo camino del Protocolo de Kyoto

y Medio Ambiente

FIPPTirada: 19.200 ejemplaresDifusión: 19.179 ejemplares entrejulio de 2006 y junio de 2007

MIEMBRO DE LA

FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable delcontenido de ningún artículo, y el hecho de que patrocine

su difusión no implica conformidad con los trabajosexpuestos en estas páginas. Está autorizada la

reproducción de artículos y noticias, previa notificación aFUNDACIÓN MAPFRE y citando su procedencia.

Una nueva etapa

Sección española de la FederaciónInternacional de la Prensa Periódica

Ilust

raci

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ratio

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El cambio de denominación de la revista

refleja el compromiso de FUNDACIÓN MAPFRE

con la conservación y protección de nuestro entorno

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 20084

SUM

AR

IO

6GESTIÓN DEL RIESGO

AAuuttóónnoommooss yy PPRRLL18NORMATIVA

LA PRL Y LAS EMPRESAS. Descripcióndel marco normativo nacional einternacional y de las propuestasexistentes a la hora de implantaren la empresa un sistema degestión para la prevención deriesgos laborales (PRL) .

LA PRL EN EL TRABAJO POR CUENTA PROPIA.Las implicaciones jurídicas, institucionalesy técnicas del reconocimiento legislativodel derecho de los trabajadores autónomosa una protección adecuada de su seguridady salud en el trabajo.

SEGURIDADy Medio Ambiente

➔Esquema de un siste-ma de gestión pre-ventiva según el plande prevención.

DDee llaa ccoonncciieenncciiaa aa llaa aacccciióónn30MEDIO AMBIENTE

CAMBIO CLIMÁTICOY OPINIÓN.

Cuáles son laspercepciones,opiniones y actitudesde los ciudadanosespañoles ante elcambio climático apartir de los estudiosdemoscópicosrealizados en nuestropaís y en la UniónEuropea.

SSeegguurriiddaadd llaabboorraall yyrreessppoonnssaabbiilliiddaaddssoocciiaall ccoorrppoorraattiivvaa

5Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

78 INSTITUTO DE PREVENCIÓN,SALUD Y MEDIO AMBIENTE.Premio 2007 a la MejorActuación Medioambiental a lafundación Apadrina un Árbol.

Jornada técnica en SICUR 2008sobre la formación del técnicode prevención.

Entrega de Premios Proyecto Fin deCarrera FUNDACIÓN MAPFRE en lasuniversidades de Alcalá de Henares,Córdoba, Illes Balears y Castilla-LaMancha.

Talleres de prevención y primeros auxilios paraestudiantes de Aragón.

Una obra de teatro para educar contra el fuego.

Publicación de una guía sobre requisitos del estándarOHSAS 18001.

84 BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. Selección delegislación publicada sobre seguridad laboral enEspaña.

85 DIARIO OFICIAL DE LA COMUNIDAD. La normativasobre seguridad en la Comunidad Europea.

86 NORMAS EA, UNE, CEI EDITADAS. Normativa desectores profesionales.

90 CALENDARIO DE CONGRESOS Y SIMPOSIOS.

ACTUALIDAD

NORMATIVA Y LEGISLACIÓN

AGENDA

AUGE DE LA SEGURIDAD LABORAL. IFEMA acogiódel 26 al 29 de febrero la XVI edición deSICUR, el Salón Internacional de laSeguridad. Como novedad se inauguró congran éxito la marca SICUR PROLABOR, queidentifica al sector de Seguridad Laboral.

NOVEDADES TÉCNICAS

ÉÉxxiittoo ddee SSIICCUURR PPRROOLLAABBOORR64

72NOTICIAS

SICUR 2008

BBaallii yy eell llaarrggoo ccaammiinnoo ddeellPPrroottooccoolloo ddee KKyyoottoo48

MEDIO AMBIENTESOLUCIONES DE EMPRESA. Lanzamiento de

productos del sector.

CONFERENCIA DE BALI.

La reunión de la ONUen Bali ha logradoconsensuar entrepaíses ricos y paísesen vías en desarrollouna hoja de ruta conun programa deobjetivos y accionesconcretas queintegrará el nuevorégimen climáticopost-Kyoto que seestá diseñando.

GESTIÓN DEL RIESGO

nes de todos sus interlocutores o grupos

de interés –los llamados stakeholders–

en esta materia. Ello se consigue no só-

lo de un modo puramente formal, cum-

pliendo al pie de la letra con lo estable-

cido en la normativa de prevención de

riesgos laborales, sino, y de forma vo-

luntaria, yendo más allá de lo ordenado

en la misma. Así, la política social debe

estar integrada en el trabajo diario de la

empresa de modo que se transforme en

un elemento rector de su gestión.

La dimensión interna de la responsa-

bilidad social empresarial debe tener a

Uno de los aspectos básicos

de la responsabilidad social

corporativa (RSC) es la po-

lítica de seguridad y salud

en el trabajo, que a su vez constituye uno

de los parámetros que las empresas uti-

lizan para medir cuál es su progreso en

esta materia.

En el campo de la prevención de ries-

gos laborales, las empresas «socialmen-

te responsables» son las que asumen en

su organización una auténtica cultura

preventiva a todos los niveles jerárqui-

cos y tienen en cuenta las consideracio-

los trabajadores como uno de los prin-

cipales protagonistas, y a la seguridad y

salud laboral como una de las cuestio-

nes que le afectan, no como inversión

de recursos humanos, sino como deber

empresarial en aras de la mejora de la

calidad de vida en la empresa.

Son numerosas las instituciones y or-

ganismos que han hecho hincapié en es-

te campo en los últimos años, al igual

que un buen número de empresas, que

están incluyendo la responsabilidad so-

cial como uno de los principios esen-

ciales de la nueva cultura empresarial,

publicándose numerosos criterios y có-

digos de conducta para guiar a las em-

presas en la puesta en práctica de polí-

ticas socialmente responsables, e inclu-

yendo aspectos de seguridad y salud

laboral a tener en cuenta.

El Libro Verde de la Comisión Euro-

pea, Fomentar un marco europeo para

la responsabilidad social de las empre-

sas, del año 2001, ya indicaba que el tra-

tamiento tradicional de la salud y segu-

ridad mediante instrumentos legislati-

vos y medidas ejecutorias debía cambiar,

siguiendo la actual tendencia a la sub-

contratación de servicios y proveedores

de las empresas, así como a la necesidad

de «medir», «documentar» y «comuni-

car» los esfuerzos que realizan las em-

presas en este campo.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 20086

Los sistemas de gestión en seguridad y salud laboral enel ámbito de la responsabilidad social corporativa

Seguridad Laboraly RSC

La política de seguridad y salud en el trabajose ha convertido por derecho propio en unparámetro básico de la responsabilidadsocial de las empresas. Este artículo analizalas propuestas de los organismos denormalización y evalúa las ventajas queaportan para la empresa a la hora deimplantar un sistema de gestión para laprevención de riesgos laborales.

Por RAFAEL SALINAS GARRIDO. Técnico de Prevención de Riesgos Laborales de FREMAP. Especialista en Sistemas de Gestión.

SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas

7Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Illus

trat

ion

Stoc

k

GESTIÓN DEL RIESGO

saludable, la implicación de la alta direc-

ción, el acceso de los trabajadores a la for-

mación e información preventiva, el es-

tablecimiento de sistemas de detección y

prevención de riesgos con la eliminación

de los riesgos potenciales, y el manteni-

miento de las condiciones higiénicas y sa-

ludables de la empresa de acuerdo a una

política empresarial adecuada.

Por otra parte, hemos de citar la nor-

ma SGE 21:2005, que, a propuesta del

Foro para la Evaluación de la Gestión Éti-

ca (FORETICA), permite implantar y eva-

luar un «sistema de gestión ética y so-

cialmente responsable» en la empresa.

La norma SGE 21:2005 es más amplia

que la SA8000 y pretende dar un enfoque

ético a todos los aspectos de gestión de

la empresa, y no sólo a aquellos que es-

tén vinculados a las condiciones de tra-

bajo, al abarcar a los stakeholders, inclu-

yendo las siguientes áreas: Alta Direc-

ción, Clientes, Proveedores, Recursos

Humanos, Entorno Medioambiental, In-

versores, Competencia y Administracio-

nes Competentes.

En cuanto a la prevención de riesgos

laborales, la norma hace referencia ex-

plícita a la seguridad laboral en varias de

sus áreas, como en lo relacionado con la

evaluación y selección de proveedores

y subcontratistas, y más concretamen-

te en el área de Recursos Humanos, que

indica que «la empresa desarrollará una

política adecuada que garantice la se-

guridad y salud de los trabajadores, así

como el cumplimiento de las disposi-

ciones en materia de prevención de ries-

gos laborales».

Por último, hemos de significar que la

norma SGE 21:2005 mantiene su com-

patibilidad con las certificaciones de

otros sistemas de gestión como ISO 9000,

ISO 14000 y OHSAS 18001, lo que per-

La norma SA8000 (año 2001), por ini-

ciativa de la Social Accountability Inter-

national, permite acreditar el cumpli-

miento de la responsabilidad social a la

empresa. En otras palabras, es una nor-

ma perfectamente auditable, que se pue-

de certificar, cuyo carácter es integral o

total, pues involucra todos los esquemas

conocidos y establecidos ya por las nor-

mas ISO y OHSAS. Pero en el caso de la

SA8000 va más lejos aún, ya que imple-

menta el control de la responsabilidad

social, que no es sino el de la certifica-

ción del cumplimiento de todas aque-

llas exigencias que, además de la cali-

dad, medio ambiente y seguridad y sa-

lud ocupacional, exige el cumplimiento

de las normas internacionales sobre de-

rechos humanos.

Esta norma identifica una serie de re-

quisitos de responsabilidad social y los

elementos que debe incluir su sistema de

gestión para implantar y evaluar la ac-

tuación empresarial en lo referido a salud

y seguridad en el trabajo, destacando: el

establecimiento de un entorno seguro y

mite su integración en el sistema de ges-

tión empresarial.

Además de estas normativas, no po-

demos dejar de nombrar iniciativas co-

mo el Global Reporting Initiative (GRI),

también llamado informe de triple ba-

lance (económico, social y medioam-

biental), que se está consolidando como

un instrumento básico de la responsa-

bilidad social de la empresa. Quizá sea

la iniciativa internacional más impor-

tante en materia de comunicación de la

responsabilidad social empresarial.

Desde que la responsabilidad corpo-

rativa induce a la empresa a crear no só-

lo valor económico, sino también social

y ambiental sostenible en el tiempo, alien-

ta a la propia empresa a la elaboración

de un informe de evaluación o memo-

ria de sostenibilidad, recogiendo una in-

formación que en muchos casos va a ser

transmitida a la sociedad, como resul-

tado de su gestión.

En la guía para la elaboración de me-

morias de sostenibilidad del GRI, de uso

voluntario, podemos encontrar dife-

rentes indicadores de gestión que pue-

den servir para evaluar la actuación de

la empresa en el ámbito de la seguridad

y salud laboral y la responsabilidad so-

cial, aspecto en el que posteriormente

profundizaremos.

Un modelo de gestión en seguridad y

salud laboral que va más allá del mero

cumplimiento legal, y que ha de contri-

buir a la mejora del sistema de gestión

que representa la responsabilidad so-

cial, debe basarse en los siguientes cri-

terios:

❚ Sistema legal. Ley de Prevención y su

normativa de desarrollo.

❚ Propuesta OIT. Directrices relativas

a la gestión de la seguridad y salud.

ILO-OSH 2001.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 20088

En general, la actividad preventiva en muchas empresas

españolas ha sido, y es todavía, incipiente y no integrada

❚ Sistema British y organismos cola-

boradores. Norma OHSAS 18001:2007.

❚ Guía para la elaboración de memo-

rias de sostenibilidad del Marco GRI.

❚ Norma UNE 66177:2005. Sistemas de

gestión: guía para la integración de

los sistemas de gestión.

EL SISTEMA LEGAL ESPAÑOLDesde la entrada en vigor de la Ley de

Prevención de Riesgos Laborales (Ley

31/1995) y de sus mecanismos preven-

tivos desarrollados en la misma y en las

normas complementarias, se ha venido

detectando un elevado nivel de cumpli-

miento meramente formal de las obli-

gaciones establecidas, asociado a una

excesiva burocratización en la aplica-

ción de las normas y a un cierto grado

de ineficacia respecto a la consecución

de los objetivos previstos en la Ley.

En algunas ocasiones incluso se ha

considerado de manera inexacta:

a. Que la gestión de la prevención con-

siste exclusivamente en la contrata-

ción de una entidad especializada o

servicio de prevención ajeno que re-

alice las actividades y elabore los in-

formes legalmente exigibles, dificul-

tándose con ello, obviamente, la in-

tegración de la prevención en la

organización general de la empresa.

b. Que la obligación fundamental que la

nueva legislación impone es la de te-

ner a disposición de la autoridad com-

petente determinada documentación

(sobre la evaluación de los riesgos, la

planificación de la prevención, etc.)

cuya elaboración, por tanto, es el mo-

tivo esencial por el que se contrata a

una entidad especializada autorizada

como servicio de prevención ajeno.

En consecuencia, la actividad preven-

tiva en numerosas empresas españolas

ha sido, y es todavía, incipiente y no in-

tegrada.

La promulgación de la Ley de Refor-

ma del Marco Normativo de Prevención

de Riesgos Laborales (Ley 54/2003), en-

tre cuyos objetivos se encuentra preci-

samente el refuerzo de la mencionada

integración, establece como una de las

primeras obligaciones legales la de con-

tar con un sistema de gestión de pre-

vención de riesgos laborales estructura-

do, al que se denomina plan de preven-

ción de riesgos laborales, éste debe incluir,

entre otros:

❚ Política

❚ Estructura organizativa

❚ Responsabilidades

❚ Funciones

❚ Prácticas

❚ Procedimientos

❚ Procesos

❚ Recursos

En definitiva, nos da las pautas para

un sistema de gestión de la prevención

basado en unos indicadores de gestión.

Se propone tres niveles para la selec-

ción de indicadores de gestión y deter-

minación de objetivos:

❚ Primer nivel: indicadores de resulta-

dos.

❚ Segundo nivel: indicadores de con-

trol de riesgos.

❚ Tercer nivel: indicadores de inter-

vención preventiva.

(Ver fig.1)

Propuesta OIT. Directricesrelativas a la gestión de la seguridady salud

En junio de 2001 la Oficina Interna-

cional del Trabajo (OIT) publicó el in-

forme final de la reunión de expertos

sobre las directrices relativas a los sis-

temas de gestión de la seguridad y sa-

lud en el trabajo, celebrada en Ginebra

del 19 al 27 de abril del mismo año. ILO-

OSH 2001.

Estas directrices sobre lo que debe ser

un sistema de gestión de prevención de

riesgos laborales incluyen básicamente

los siguientes aspectos:

SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas

9Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Figura 1. Esquema de un sistema de gestión preventiva en base al plan de prevención.

SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresasGESTIÓN DEL RIESGO

malización del Reino Unido, publicó las

especificaciones OHSAS 18001:1999

«Sistemas de gestión de la higiene y se-

guridad en el trabajo», y OHSAS 18002:

2000 «Sistemas de gestión de la higiene

y seguridad en el trabajo. Reglas gene-

rales para la implantación de OHSAS

18001».

Estas especificaciones han sido desa-

rrolladas en respuesta a la demanda de

contar con una norma para la evalua-

ción y certificación de sistemas de ges-

tión para la prevención de riesgos labo-

rales, y como guía en la implantación de

dicha norma.

En julio de 2007 se publicó la nueva

OHSAS 18001:2007, con carácter de es-

tándar o norma y mejorando su alinea-

miento con las normas ISO 9001:2000

(sistemas de calidad) e ISO 14001:2004

(sistemas de gestión medioambiental),

para facilitar a las organizaciones la in-

tegración de los sistemas de gestión me-

dioambiental, de calidad y de preven-

ción de riesgos laborales.

La norma OHSAS 18001:2007, que in-

cluye cinco elementos prácticamente

coincidentes con los del estándar ISO

14001, presenta una redacción breve, y

1. Política. Incluye la participación de

los trabajadores.

2. Organización, responsabilidad, com-

petencia y capacitación. Documen-

tación del sistema de gestión de la se-

guridad y comunicación.

3. Planificación y aplicación. Incluye

examen inicial, verificación, objeti-

vos en materia de seguridad y salud

en el trabajo, prevención de los pe-

ligros, medidas de prevención y con-

trol, gestión del cambio, prevención,

reparación, respuesta en situaciones

de emergencia, adquisiciones y con-

tratación.

4. Evaluación. Supervisión y medición

del desempeño, investigación de le-

siones, auditoría, examen realizado

por la dirección, acción en pro de me-

joras, acción preventiva y correctiva

y mejora continua.

Sistema OHSAS (Occupational Healthand Safety Assessment Series)

Un conjunto de entidades lideradas

por British Standard, organismo de nor-

utiliza el tono imperativo, lo que la ha-

ce auditable.

(Ver fig.2)

Por su parte, la guía para su implanta-

ción, OHSAS 18002:2000, desarrolla de

forma importante la especificación de

aplicación OHSAS 18001:1999, estando

a la espera de su publicación actualiza-

da a lo largo del presente año.

La serie de normas OHSAS 18.000 es-

tán planteadas como un sistema que dic-

ta requisitos para implementar un sis-

tema de gestión de salud y seguridad

ocupacional, habilitando a una empre-

sa para formular una política y unos ob-

jetivos específicos asociados al tema,

considerando requisitos legales e infor-

mación sobre los riesgos inherentes a su

actividad.

Estas normas buscan, a través de una

gestión sistemática y estructurada, ase-

gurar la mejora de la salud y seguridad

en el lugar de trabajo y en relación a to-

das las partes interesadas.

¿Y por qué nos decantamos por la nor-

ma OHSAS 18001:2007?

❚ Permite un reconocimiento o certifi-

cación.

❚ Exige el cumplimiento legislativo del

país de aplicación.

❚ Va más allá de la protección a los em-

pleados de la organización, al incluir

a proveedores, visitantes, clientes y

partes interesadas.

❚ Nos da herramientas de gestión que

no aporta la normativa vigente.

❚ Exige un sistema de autocontrol de la

gestión y de auditoría.

❚ Nos facilita una gestión desde la ópti-

ca de la responsabilidad empresarial.

(Ver fig.3)

Guía para elaboración de memoriasde sostenibilidad del Marco GRI

La dimensión social de la sostenibili-

dad está relacionada con los impactos

de las actividades de una organización

en los sistemas sociales donde opera.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200810

Figura 2. Elementos que componen la norma OHSAS 18001:2007.

GESTIÓN DEL RIESGO

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200812

SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas

Una de las principales responsabili-

dades sociales de una empresa es «res-

petar los derechos humanos con unas

condiciones de trabajo dignas que favo-

rezcan la seguridad y salud laboral y el

desarrollo humano y profesional de los

trabajadores».

La medición del avance hacia el desa-

rrollo sostenible crea la necesidad de de-

sarrollar indicadores de desempeño re-

ferentes a la sostenibilidad.

El modelo del GRI es una guía que sir-

ve de ayuda para describir, por parte de

la organización, los resultados de la adop-

ción y aplicación de códigos, políticas y

sistemas de gestión mediante memorias

de sostenibilidad

Si comparásemos la norma OHSAS

18001:2007 y los requerimientos de la guía

para la elaboración de memorias de sos-

tenibilidad del Marco GRI, recogidos en

el apartado «Dimensión Social», podría-

mos resumirlos de forma esquemática.

(Ver fig.4)

Correspondencia con otrossistemas de gestión

En junio de 2005 AENOR, que había

publicado como «especificación» la nor-

ma OHSAS 18001, publicó la norma UNE

66177:2005 Sistemas de gestión: Guía pa-

ra la integración de los sistemas de ges-

tión, citándose expresamente las nor-

mas ISO 9001:2000, ISO 14001:2004 y las

especificaciones OHSAS 18001:1999.

Con la citada norma se pretende ayu-

dar a las organizaciones a gestionar más

eficazmente sus sistemas, haciéndolos

compatibles entre sí, de forma que les

permita establecer objetivos alineados,

una visión global de los sistemas y les fa-

cilite la toma de decisiones.

La norma proporciona directrices pa-

ra desarrollar, implantar y evaluar el pro-

ceso de integración de los sistemas de

gestión de la calidad, gestión medioam-

biental y gestión de seguridad y salud en

el trabajo de aquellas organizaciones que

decidan integrar total o parcialmente di-

chos sistemas en busca de una mayor

eficacia de su gestión y de aumentar su

rentabilidad. Puede ser aplicada a todo

tipo de empresas independientemente

de su actividad o tamaño.

El proceso de integración está basado

en el ciclo de Deming o PHVA (Planifi-

car, Hacer, Verificar y Actuar).

El desarrollo del plan de integración,

que puede y debe representar un cam-

bio cultural en la organización, debe ba-

sarse en un análisis inicial del paso que

se pretende dar, al objeto de averiguar

los beneficios que podemos obtener y

las posibles dificultades que podemos

encontrar, teniendo en cuenta la capa-

cidad y formas de gestión con que cuen-

te nuestra organización: madurez, com-

plejidad, alcance y riesgo.

Las normas OHSAS 18.000 dictan requisitos para implementar

un sistema de gestión de salud y seguridad ocupacional

Figura 3. Esquema de la norma OHSAS 18001:2007.

GESTIÓN DEL RIESGO

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200814

grada de algunos procesos, que bási-

camente serían:

❚ Una política única de sistema inte-

grado de gestión.

❚ Un único manual de gestión con di-

rectrices generales de gestión.

❚ Definición de las responsabilidades

y funciones del personal relaciona-

do con los procesos críticos para la

gestión integrada.

Una vez estudiadas en profundidad

nuestras posibilidades, deberemos op-

tar por uno de los métodos de integra-

ción por procesos que indica la norma:

1. Método básico. Rentable a corto pla-

zo y el que menor inversión necesita,

debido a la optimización de los re-

cursos destinados a la gestión de la

documentación y a la gestión inte-

❚ Integrar la gestión de algunos pro-

cesos organizativos comunes con

una documentación común de es-

tos procesos (identificación de re-

quisitos legales, gestión de docu-

mentos, gestión de no conformida-

des, auditorías, etc.).

2. Método avanzado. Rentable a medio

plazo, requiere un cierto grado de ma-

❙ Debe incluir la mejora continua y el cumplimiento legislativo en docu-mento divulgado a la organización y de carácter público.

❙ Procedimiento de prevención para la Identificación, evaluación y registrode aspectos preventivos que incluya las actividades preventivas quepuedan afectar a todo el personal propio, subcontratistas y visitantes.

❙ Procedimiento para identificar y acceder a los requisitos legales y otrosque sean aplicables, comunicándose a las partes interesadas.

❙ La organización debe establecer y mantener objetivos documentados deprevención de riesgos laborales para cada función y nivel relevantesdentro de la organización, y cuantificarlos.

❙ Cuando establezca y revise sus objetivos, la organización debe conside-rar los requisitos legales, los riesgos y peligros en prevención de riesgoslaborales, sus posibilidades tecnológicas, sus requisitos financieros ope-racionales y de actividad, así como la opinión de las partes interesadas.

❙ La organización debe definir, documentar y comunicar las responsabili-dades, funciones y autoridad del personal que gestiona, desempeña yverifica las actividades que afectan a los riesgos a prevenir relacionadoscon las actividades, las instalaciones y los procesos de la organización, afin de facilitar la gestión de prevención de riesgos laborales.

❙ Designar a un miembro de la dirección con la responsabilidad definidade garantizar que el sistema de gestión de prevención de riesgos labora-les se implementa apropiadamente.

❙ La dirección debe proporcionar recursos mínimos esenciales para la im-plantación, control y mejora del sistema de gestión de prevención deriesgos laborales.

❙ La política o políticas de la organización deben definir un compromiso decara a los aspectos laborales, en documento de acceso público y refe-renciado a las normas internacionales.

❙ Procedimiento de seguimiento y medición de acciones correctivas y pre-ventivas, tanto de la organización informante como para la cadena desuministro.

❙ Declaración Universal de los Derechos Humanos.❙ Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Cultura-

les.❙ Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.❙ Declaración Tripartita de la OIT sobre empresas multinacionales y políti-

ca social.❙ Declaración de Viena.

❙ Objetivos a nivel de la organización relativos a los aspectos laborales, enrelación a normas universales reconocidas internacionalmente.

❙ Identificación del cargo más alto con responsabilidad operativa sobre as-pectos laborales y la distribución de la responsabilidad operativa en el ni-vel de alta dirección.

1. Política

OHSAS 18001 MARCO GRI

3. Requisitos legales y otros

OHSAS 18001 MARCO GRI

4. Objetivos y programas

OHSAS 18001 MARCO GRI

5. Estructura y responsabilidades

OHSAS 18001 MARCO GRI

2. Planificación para identificación de peligros y evaluación y control de riesgos

OHSAS 18001 MARCO GRI

Figura 4. Comparativa de la norma OHSAS 18001:2007 y los requerimientos de la guía para la elaboración de memorias de sostenibilidad del Marco GRI,

recogidos en el apartado «Dimensión Social».

15Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

durez en la gestión por procesos. Co-

mo continuación natural del método

básico, se pueden abordar, entre otras,

las siguientes acciones:

❚ Desarrollo de un mapa de procesos

que integre los diferentes sistemas

de gestión y los procesos de gestión,

operativos y de soporte.

❚ Definición y gestión de nuevos pro-

cesos, como: definición de propie-

tarios, objetivos, indicadores, for-

mación, planificación, relación con

clientes, producción, mantenimiento,

compras, etc.

❚ Revisión y mejora sistemática de-

sarrollando procedimientos tales

como revisión por dirección, co-

municación, información y partici-

pación y procesos productivos y crí-

ticos para la gestión del producto o

servicio en sus tres vertientes.

3. Método experto. Rentable a largo pla-

zo siempre que sea una continuidad

del avanzado y se cuente con una gran

experiencia en la gestión de procesos.

Se pueden abordar las siguientes ac-

ciones:

❚ Establecer objetivos e indicadores

para los procesos y subprocesos.

❚ Incluir la voz del cliente.

❚ Extender la gestión a las activida-

des administrativas y económicas.

❚ Involucrar a los proveedores en la

mejora de los procesos.

Analizado y elegido el método de in-

tegración por el que vamos a optar para

nuestra organización, la norma señala

la necesidad de elaborar el plan de inte-

gración. Con ello podremos conseguir

no sólo la integración de los sistemas de

gestión basados en las normas ISO

9001:2000, ISO 14001:2004 y OHSAS

18001:2007, sino de otros sistemas de

gestión que utilice la organización.

CONCLUSIONES FINALES

1. Implantar un sistema de gestión de

prevención de riesgos laborales de-

bería ser un compromiso voluntario

de la organización, ya que con este

tipo de iniciativas queda demostra-

do que cumplir con la función de

SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas

❙ La organización debe contar con los procedimientos necesarios paraasegurar que la información pertinente de prevención de riesgos labora-les llega a y desde los empleados y otras partes interesadas.

❙ Los empleados deben estar involucrados en el desarrollo de políticas yprocedimientos para la gestión de riesgos; también ser consultados conrespecto a cualquier cambio que afecte a la prevención de riesgos en elpuesto de trabajo.

❙ La organización debe establecer y mantener procedimientos para garan-tizar que todos sus empleados en cada función y nivel han sido forma-dos en prevención de riesgos laborales.

❙ La organización debe establecer y mantener procedimientos para con-trolar y medir regularmente el rendimiento de prevención de riesgos la-borales, mediante la utilización de medidas activas y reactivas, cuantita-tivas y cualitativas, y registro de datos.

❙ La organización debe establecer y mantener procedimientos para definirla responsabilidad y autoridad para el manejo e investigación de acci-dentes, incidentes y no conformidades, así como el tomar acciones paramitigar cualquier consecuencia resultante de los mismos.

❙ La organización debe establecer y mantener un programa de auditorías yprocedimientos para llevar a cabo auditorías periódicas al sistema degestión de prevención de riesgos laborales, con el objetivo de determi-nar si el sistema de gestión de prevención de riesgos está en conformi-dad con la norma OHSAS, con la política y objetivos de la empresa, y pro-porcionar a la dirección información sobre los resultados de auditorías.

❙ El punto 4.4 de la guía señala: proceso de información y consulta a losempleados sobre las relaciones laborales con órganos de representaciónformal, tales como comités de empresa (indicadores LA6 y LA9).

❙ Especificar los procedimientos relacionados con la formación y la sensi-bilización relativos a aspectos laborales (indicadores LA8, LA10, LA11 yLA12).

❙ Procedimiento de seguimiento y medición de acciones correctivas y pre-ventivas, tanto de la organización informante como para la cadena desuministro.

❙ El Indicador LA7 nos requiere el control de tasas de absentismo, enfer-medades profesionales, días perdidos, etc.

❙ La organización debe justificar las certificaciones de sistemas de gestiónde la prevención u otros enfoques utilizados para la realización de audi-torias o verificaciones por parte de la organización y su cadena de sumi-nistro.

6. Consulta y comunicación

OHSAS 18001 MARCO GRI

8. Medición y supervisión del rendimiento

OHSAS 18001 MARCO GRI

9. Accidentes, incidentes, no conformidades y acción correctora y preventiva

OHSAS 18001 MARCO GRI

10. Auditoría

OHSAS 18001 MARCO GRI

7. Formación, concienciación y competencia

OHSAS 18001 MARCO GRI

GESTIÓN DEL RIESGO

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200816

mediante la integración de la pre-

vención en todos los niveles jerár-

quicos y organizativos, y a través de

la utilización de metodologías, he-

rramientas y actividades de mejora.

3. Ayuda al cumplimiento de la legis-

lación de prevención de riesgos la-

borales. La implantación de un siste-

ma de gestión de prevención de ries-

gos laborales no asegura el

cumplimiento de la legislación. Sin

embargo, proporciona los mecanis-

mos de identificación y actualización

permanente de las disposiciones le-

gales que afectan a la empresa.

4. Promoción externa de la empresa.

Proporciona una potenciación de la

imagen de la empresa en relación con

los clientes, la sociedad y la adminis-

tración, demostrando el compromi-

so de la organización con la seguri-

dad y salud de los trabajadores en los

casos en que la empresa opte por la

certificación de su sistema. Un siste-

ma de gestión de prevención de ries-

gos laborales demuestra a las partes

prevención de riesgos laborales en

la empresa a través de la implanta-

ción de un sistema de gestión no es

sólo una actuación productiva con

repercusiones económicas muy pro-

vechosas, sino también un acierto

ético y legal.

2. La norma OHSAS 18001:2007 apor-

ta una mejora continua en la gestión

interesadas una imagen de control so-

bre la actividad productiva.

5. Mejora de la imagen interna. Re-

fuerza la motivación de los trabaja-

dores a través de la creación de un

lugar y un ambiente de trabajo más

ordenados, más propicios y más se-

guros, y de su implicación y partici-

pación en los temas relacionados con

la prevención, mediante el fomento

de la cultura preventiva.

6. Mejora del proceso productivo. La

mejora de los procesos aumenta la

calidad del producto o servicio co-

mercializado. Además, evita pérdi-

das de recursos, por un lado, y nue-

vas inversiones por sustitución de

equipos, por otro.

7. Mejora la asistencia y provisión de

proveedores, subcontratistas, clien-

tes y sociedad en general. Un sistema

de gestión de prevención de riesgos la-

borales transmite confianza y respon-

sabilidad a entidades aseguradoras o

a la propia administración pública. ◆

PARA SABER MÁS

[1] Líneas directrices para empresasmultinacionales. Organización pa-ra la Cooperación y DesarrolloEconómicos (OCDE).

[2] Libro Verde de la Unión Europea.«Fomentar un marco europeo pa-ra la responsabilidad social de lasempresas».

[3] ILO-OSH 2001.Directrices relativasa los sistemas de gestión de la se-guridad y salud en el trabajo. Ofici-na Internacional del Trabajo (OIT).

[4] Norma SA8000 (año 2001), poriniciativa de Social AccountabilityInternational (SAI).

[5] Libro Verde de la Unión Europea.«Fomentar un marco europeo pa-ra la responsabilidad social de lasempresas».

[6] Código de gobierno de la empre-sa sostenible (IESE, FundaciónEntorno, PricewaterhouseCoo-pers).

[7] Oficina Internacional del Trabajo(OIT). Nota informativa sobre res-ponsabilidad social de la empresay normas internacionales del tra-bajo. Ginebra, noviembre de2003.

[8] Marco conceptual de la responsa-

bilidad social corporativa (AECA).[9] «10 principios del Global Com-

pact» o Pacto Mundial de la Orga-nización de Naciones Unidas(ONU).

[10] Notas técnicas de prevención delInstituto de Seguridad e Higieneen el Trabajo (INSHT) (NTP640/643/644/647/648).

[11] Norma SGE 21:2005 de la asocia-ción empresarial Foro para laEvaluación de la Gestión Ética(FORETICA).

[12] La responsabilidad social corporati-va y la seguridad y salud en el tra-

bajo. Agencia Europea para la Se-guridad y Salud en el Trabajo.

[13] Norma UNE 66177:2005. Sistemasde gestión: Guía para la integra-ción de los sistemas de gestión.

[14] Guía para la elaboración de me-morias de sostenibilidad (GlobalReporting Initiative, GRI, 2006).

[15] PNE 165010 EX: Ética. Sistemasde gestión de la responsabilidadsocial corporativa. AENOR.

[16] Estándar OHSAS 18001:2007.«Sistemas de gestión de la segu-ridad y salud en el trabajo».AENOR.

La norma UNE 66177:2005 de AENOR pretende ayudar a las

empresas a gestionar más eficazmente sus sistemas de gestión

SEGURIDAD LABORAL Y RSC. La responsabilidad social de las empresas

NORMATIVA

La prevención de riesgos en el trabajo por cuenta propia

Autónomos y seguridad laboral Por MANUEL CARLOS PALOMEQUE LÓPEZ. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Salamanca.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200818

TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección

Este artículo tiene por objeto el estudio de las implicacionesjurídicas, institucionales y técnicas del reconocimiento legislativodel derecho de los trabajadores autónomos a una protecciónadecuada de su seguridad y salud en el trabajo. El texto recoge enlo sustancial el contenido de la conferencia impartida por el autoren el acto de inauguración del «IX Encuentro Euroamericano Riesgoy Trabajo» que, organizado conjuntamente por la Universidad deSalamanca y FUNDACIÓN MAPFRE, tuvo lugar en Salamanca del 13al 15 de noviembre de 2007.

19Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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NORMATIVA

La incorporación sobrevenida del trabajo autónomo al sistema normativo de prevención de riesgos laborales

El sistema normativo de prevención de

riesgos laborales, al igual que el orde-

namiento laboral en su conjunto, descan-

sa esencialmente sobre la protección del

trabajo asalariado o por cuenta ajena, es-

to es, el que se presta en el seno de una

relación jurídica bilateral de intercambio

de trabajo por salario, establecida entre el

trabajador y el empresario o empleador

por cuya cuenta y bajo cuya dependencia

realiza su actividad profesional.

LPRL, el cuerpo normativo centralDe este modo, la Ley de Prevención de

Riesgos Laborales [Ley 31/1995, de 8 de no-

viembre, LPRL], verdadero cuerpo central

y básico del ordenamiento preventivo [in-

tegrante por lo demás de la «legislación la-

boral» del Estado, a los efectos competen-

ciales del art. 149.1.7ª de la Constitución,

donde el adjetivo «laboral» comprende cons-

titucionalmente tan sólo el «conjunto de

institutos jurídicos referentes al trabajo por

cuenta ajena», Tribunal Constitucional, sen-

tencias 39/1982, 7/1985 y 360/1993], así co-

mo sus abundantes normas de desarrollo

promulgadas hasta el momento, son de

aplicación [tal como aquélla establece de

modo expreso y sin equívoco posible] «tan-

to en el ámbito de las relaciones laborales

reguladas en el texto refundido de la Ley del

Estatuto de los Trabajadores, como en el de

las relaciones de carácter administrativo o

estatutario del personal civil al servicio de

las Administraciones públicas», sin perjui-

cio de las peculiaridades previstas para es-

te caso (art. 3.1 LPRL). O, dicho de otro mo-

do, el ordenamiento de la prevención de

riesgos laborales regula la protección de la

seguridad y salud en el trabajo de los tra-

bajadores [asalariados], ya estén vincula-

dos por un contrato de trabajo o bien por

una relación administrativa de prestación

de servicios [funcionarios públicos].

Y, así pues, la Ley del Estatuto de los Tra-

bajadores [Texto Refundido aprobado por

el RD Legislativo 1/1995, de 24 de marzo,

LET], por su parte, será de aplicación a «los

trabajadores que voluntariamente presten

sus servicios retribuidos por cuenta ajena

y dentro del ámbito de dirección de otra

persona física o jurídica, denominada em-

pleador o empresario» (art. 1.1 LET). Por lo

que, el «trabajo realizado por cuenta pro-

pia», por los denominados trabajadores au-

tónomos o independientes, «no estará so-

metido a la legislación laboral, excepto en

aquellos aspectos que por precepto legal se

disponga expresamente» (disp. final 1ª LET).

Se define así, en consecuencia, un régimen

legal de laboralización excepcional [parcial

y discrecional] del trabajo autónomo, en-

tendiendo por tal su incorporación al ám-

bito de aplicación del ordenamiento jurí-

dico laboral tan sólo en los supuestos que

el legislador decida en cada caso.

Uno de ellos lo constituía, por cierto, la

previsión contenida de modo incidental en

el propio artículo 3 ya referido de la Ley de

Prevención de Riesgos Laborales. Según el

propio reconocimiento del precepto, aqué-

lla y sus normas de desarrollo reglamenta-

rio serán de aplicación a los trabajadores

asalariados o por cuenta ajena, sin perjui-

cio de «los derechos y obligaciones que pue-

dan derivarse para los trabajadores autó-

nomos» (art. 3.1.1 LPRL). No otros, dentro

del contenido normativo de la propia Ley,

que los derivados del supuesto legal de «co-

ordinación de actividades empresariales»

(art. 24 LPRL), en que, como consecuencia

de la ejecución de fórmulas económicas de

descentralización productiva empresarial,

un mismo centro de trabajo llega a alber-

gar la actividad simultánea de trabajado-

res de dos o más empresas y de, en su ca-

so, trabajadores autónomos.

Estatuto del Trabajador AutónomoCon todo, será la Ley del Estatuto del Tra-

bajo Autónomo [Ley 20/2007, de 11 de ju-

lio, LETA], que lleva a cabo por primera vez

dentro de nuestro ordenamiento jurídico

una regulación unitaria y sistemática de es-

ta figura institucional, quien establezca con

carácter general el derecho de los trabaja-

dores autónomos [esto es, de «las personas

físicas que realicen de forma habitual, per-

sonal, directa, por cuenta propia y fuera del

ámbito de dirección y organización de otra

persona, una actividad económica o pro-

fesional a título lucrativo, den o no ocupa-

ción a trabajadores por cuenta ajena», art.

1.1 LETA] en el ejercicio de su actividad pro-

fesional a «su integridad física y a una pro-

tección adecuada de su seguridad y salud

en el trabajo» [art. 4.3 e) LETA]. Al propio

tiempo que les atribuye, de entre sus de-

beres profesionales básicos, el de «cumplir

con las obligaciones en materia de seguri-

dad y salud laborales que la ley o los con-

tratos que tengan suscritos les impongan,

así como seguir las normas de carácter co-

lectivo derivadas del lugar de prestación de

servicios» [art. 5 b) LETA].

El derecho de los trabajadores autóno-

mos a una protección adecuada de su se-

guridad y salud en el trabajo atribuido por

esta norma legal plantea de lleno, sin em-

bargo, la ardua a la vez que problemática

cuestión relativa a la determinación de su

Reconocido el derecho del

trabajador autónomo a

una protección adecuada

en el trabajo, se plantea la

cuestión de en qué consiste

ese derecho y cuál es el

alcance real de su ejercicio

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200820

TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección

La articulación jurídica de la protección de

la seguridad y salud en el trabajo [de los

trabajadores asalariados], que la Constitu-

ción encomienda a los poderes públicos co-

mo principio rector de la política social y

económica [art. 40.2 CE, éstos «velarán por

la seguridad e higiene en el trabajo»], des-

cansa institucionalmente sobre cuatro cons-

trucciones técnicas principales.

Derecho subjetivo del trabajadorSobre todas, y en primer lugar, la formula-

ción legislativa del derecho subjetivo de los

trabajadores a una «protección eficaz en

materia de seguridad y salud en el trabajo»,

que el artículo 14.1 de la Ley de Prevención

de Riesgos Laborales establece como verda-

dero soporte del conjunto normativo dis-

puesto en este ámbito, reiterando así, y en

el lugar oportuno por razón sistemática, una

atribución ya conocida en nuestro ordena-

miento [arts. 4.2 d) y 19.1 LET].

Este derecho no deja de plantear, con to-

do, la cuestión básica de la determinación

de su contenido o, de otro modo, de la iden-

tificación del conjunto de las facultades que

integran el poder jurídico en que haya de

consistir el derecho y sobre el que el orde-

namiento extiende su tutela jurisdiccional,

de la ineludible respuesta, a fin de cuentas,

que deba darse al interrogante de qué sea

protección frente a los riesgos derivados del

trabajo y, más aún, qué sea protección efi-

caz. Y así, lejos el legislador de adentrarse a

tal efecto en una operación de descripción

directa y positiva del conjunto de tales dere-

chos y facultades, opta decididamente, tal

vez por tratarse del único expediente viable

en ámbito tan complejo, por definir el conte-

nido del derecho a la «protección eficaz» de

un modo indirecto o relacional, trasladando

su determinación a la esfera de un deber co-

rrelativo [y de su contenido propio] que se

impone legalmente y de inmediato al em-

presario.

Deber legal del empresarioLa segunda noción es, por su parte y en

consecuencia, la imposición al empresario

de un deber legal de protección, en la medi-

da en que el derecho referido de los trabaja-

dores a la protección eficaz «supone la exis-

La articulación jurídica de la protección de laseguridad y salud en el trabajo y el deber legal en la materia a cargo del empresario

contenido. ¿En qué consiste a fin de cuen-

tas este derecho y cuál es el alcance mate-

rial de su ejercicio? ¿Cuáles son las facul-

tades que integran el poder jurídico atri-

buido a sus titulares y sobre el que se extiende

precisamente la tutela del ordenamiento

jurídico? Porque en el caso de los trabaja-

dores asalariados su derecho a la protec-

ción [a la «protección eficaz» en materia

de seguridad y salud en el trabajo, arts. 19.1

LET y 14.1 LPRL] es asegurado legislativa-

mente a partir del expediente técnico de

la imposición al empresario correspon-

diente de un correlativo deber de protec-

ción de sus trabajadores frente a los ries-

gos derivados de la realización de la pres-

tación laboral (art. 14.1 LPRL). Lo que no

es factible institucionalmente, en cambio,

al tratarse de trabajadores autónomos, que

carecen por hipótesis de vinculación con-

tractual con un «empleador» a quien pu-

diera erigirse por ley en deudor de seguri-

dad del primero. Al fin y al cabo, la pecu-

liaridad técnica de este supuesto condiciona

la determinación y el alcance del derecho.

¿Son equivalentes, a fin de cuentas, la

«protección eficaz» [garantizada legal-

mente a los trabajadores asalariados] y la

«protección adecuada» [referida en este

caso a los trabajadores autónomos] fren-

te a los riesgos derivados de su propio tra-

bajo? Y, porque es harto significativa la uti-

lización diferenciada de adjetivos en am-

bos casos [de los adjetivos que califican el

sustantivo «protección»], no estoy seguro

de que se trate de algo inadvertido y pasa-

jero para el legislador. Antes al contrario,

todo apunta a que éste ha querido anun-

ciar ya en la propia semántica de los tér-

minos, con discutible fortuna por cierto,

el diferente régimen de protección en ma-

teria de seguridad y salud en el trabajo que

uno y otro supuesto forzosamente recla-

man desde el punto de vista técnico.

21Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

NORMATIVA

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200822

tencia de un correlativo deber del empresario

de protección de los trabajadores frente a los

riesgos laborales» (art. 14.1 LPRL). De este

modo, el empresario deberá garantizar la se-

guridad y la salud de los trabajadores a su

servicio en «todos los aspectos relacionados

con el trabajo», a cuyo fin y en el marco de

sus responsabilidades, deberá llevar a cabo la

prevención de los riesgos laborales mediante

la integración de la actividad preventiva en la

empresa y «la adopción de cuantas medidas

sean necesarias para la protección de la se-

guridad y la salud de los trabajadores», dispo-

niendo además «lo necesario para la adapta-

ción de las medidas de prevención señaladas

[..] a las modificaciones que puedan experi-

mentar las circunstancias que incidan en la

realización del trabajo» (art. 14.2 LPRL).

El alcance de la deuda de seguridad del

empresario se ofrece, así pues, a juicio de

doctrina y jurisprudencia mayoritarias [con

recurso al «principio básico culpabilista» de

la responsabilidad extracontractual del artí-

culo 1902 del Código Civil], como un deber

general y completo [«el deber general de

prevención previsto en el artículo anterior»,

reconoce inclusive el propio art. 15.1 LPRL],

como un deber de medios y no de resulta-

dos, como un deber permanente y de adap-

tación variable y, en fin, como un deber no

compensable con las obligaciones impues-

tas a otros sujetos [al propio trabajador, sin ir

más lejos]. O, dicho de otro modo, que el

cumplimiento por parte del empresario de

todas las medidas de protección que estén

previstas legalmente [se quiere ver así la

enumeración normativa de las obligaciones

integrantes del deber de protección tan sólo

como un recordatorio ejemplar, sin que, por

lo mismo, llegue a agotar su contenido gené-

rico] no le inmuniza, de modo automático y

necesario, de toda responsabilidad, si se de-

muestra que alguna de ellas, no adoptada

por no haber sido establecida, era racional-

mente necesaria. Por decirlo con el Tribunal

Supremo, «la diligencia requerida [al empre-

sario en cumplimiento de su deber legal de

protección] comprende no sólo las preven-

ciones y cuidados reglamentarios, sino ade-

más todos los que la prudencia imponga pa-

ra prevenir el evento dañoso, con inversión

de la carga de la prueba y presunción de

conducta culposa en el agente» (Tribunal Su-

premo, Sala 1ª, sentencias de 3 de julio de

1998 y de 18 de junio de 2004, de entre una

abundante jurisprudencia).

Una obligación expresaY, sin embargo, y aquí radica la tercera

construcción de la relación anunciada, el le-

gislador procede sin ambages y de modo di-

recto a la determinación del contenido del

deber de protección del empresario. No es

que, sin más, el empresario esté obligado a la

adopción de cuantas medidas sean necesa-

rias para la protección de la seguridad y salud

de los trabajadores, como es verdad que exi-

ge el artículo 14.2 LPRL, sino que este pre-

cepto legal obliga a hacerlo acto seguido, de

forma expresa y elocuente, «con las especia-

lidades que se recogen en los artículos si-

guientes», que se extienden, conviene no ol-

vidar, a la formulación expresa legal de hasta

doce grupos de obligaciones relativas al con-

junto del espectro de la acción preventiva.

La determinación del deber de protección

dispone legalmente, a fin de cuentas, de las

siguientes especificaciones de su régimen ju-

rídico a lo largo del articulado de la Ley de

Prevención de Riesgos Laborales y de su am-

plio desarrollo reglamentario: 1. La expresión

legal de los principios generales de la acción

preventiva (art. 15). 2. El plan de prevención

de riesgos laborales en la empresa [evalua-

ción de riesgos y planificación de la actividad

El derecho de los trabajadores autónomos [en el ejercicio de su actividad profesional] a su «integridad física y a una protección adecuada de su seguridad y salud en el trabajo»

Los trabajadores autónomos tienen de-

recho, en el ejercicio de su actividad

profesional, como ya se sabe, a su «inte-

gridad física y a una protección adecuada

de su seguridad y salud en el trabajo» [art.

4.3 e) LETA]. Cuál deba ser esta protec-

ción adecuada frente a los riesgos deriva-

dos de su propio trabajo es algo que el le-

gislador decide de modo general [ante la

imposibilidad institucional de recurrir in-

directamente a la imposición de un deber

legal de protección a un empleador ine-

xistente] en el artículo 8 [«prevención de

riesgos laborales»] de la Ley del Estatuto

del Trabajo Autónomo, después de haber

establecido el «deber profesional básico»

a cargo de estos trabajadores de cumpli-

miento de sus obligaciones en materia de

seguridad y salud laboral [art. 5 b) LETA].

Del conjunto normativo del artículo 8 de

la LETA deriva, ciertamente, una hetero-

génea pluralidad de consecuencias jurídi-

cas entrelazadas [obligaciones de las Ad-

ministraciones Públicas, derechos de los

trabajadores autónomos y deberes de las

empresas], que serán consideradas a con-

tinuación.

1. Las políticas públicas de prevenciónde riesgos laborales

Las Administraciones Públicas [laboral,

educativa y demás competentes] deberán

llevar a cabo una actuación específica en la

materia [asumirán un «papel activo» en re-

lación con la prevención de riesgos labo-

rales de los trabajadores autónomos, art.

TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección

23Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

preventiva] (arts. 16 y 23), con la consiguiente

facilitación a los trabajadores de equipos de

trabajo y de medios de protección individual

adecuados para el desempeño de sus funcio-

nes (arts. 17 y 23). 3. La formación de los tra-

bajadores (art. 19). 4. La actuación en situa-

ciones de emergencia (art. 20) y de riesgo

grave e inminente (art. 21). 5. La vigilancia pe-

riódica del estado de salud de los trabajado-

res en función de los riesgos inherentes al

trabajo (arts. 22 y 23). 6. La protección de tra-

bajadores especialmente sensibles a deter-

minados riesgos (art. 25). 7. La protección de

la maternidad (art. 26). 8. La protección de los

menores (art. 27). 9. La protección de los tra-

bajadores temporales y los contratados por

empresas de trabajo temporal (art. 28). 10. La

organización de la prevención y la constitu-

ción de servicios de prevención (arts. 30 a 32

bis, cap. IV). 11. La intervención colectiva de

los trabajadores en la realización de la pre-

vención de riesgos laborales [información y

consulta, representación específica a través

de delegados de prevención y participación

institucional mediante comités de seguridad

y salud] (arts. 33 a 40, cap. V). 12. La coordi-

nación de actividades empresariales (art. 24).

No creo por ello que la posición tradicional

y extrema antes descrita del deber de protec-

ción del empresario sea compatible, no ya

con el principio constitucional de seguridad

jurídica (art. 9.3 CE), sino ni siquiera con el

propio sistema legal vigente de prevención

de riesgos laborales. Cuando la Ley de Pre-

vención de Riesgos Laborales establece que

la adopción por el empresario de las medidas

necesarias para la protección de la seguridad

y la salud de los trabajadores deberá hacerse

de modo necesario en el marco de las espe-

cialidades recogidas, parece claro que el le-

gislador ha querido ir más allá de la mera

ejemplificación, para acometer en sentido es-

tricto una operación jurídica de determina-

ción del contenido del deber de protección

empresarial. Y, en suma, el alcance positivo

del todavía así llamado por la ley deber gene-

ral de protección no podrá desembocar, se-

guramente, en la ilimitada y excesiva figura

que a veces se quiere presentar.

Qué y cómo prevenirY, por último, en cuarto lugar de la serie de

construcciones advertidas, el deber de pro-

tección del empresario no ha dejado de ex-

perimentar una ampliación sucesiva de su

contenido, que no se limita sólo a las obliga-

ciones de hacer relativas al qué de la preven-

ción [«la adopción de cuantas medidas sean

necesarias para la protección de la seguridad

y la salud de los trabajadores», art. 14.2

LPRL], sino que alcanza también obligaciones

instrumentales relativas del cómo de aquélla,

o modo de llevar a cabo el conjunto de accio-

nes y medidas de prevención exigidas [«la

constitución de una organización» de la pre-

vención, art. 14.2 y capítulo IV, «servicios de

prevención», LPRL] y, asimismo, en fin, obli-

gaciones de facilitación de la intervención co-

lectiva de los trabajadores en la acción pre-

ventiva, relativas a quiénes deben participar

en la misma [«información, consulta y partici-

pación» de los trabajadores, art. 14.2 LPRL].

8.1 LETA], concretada legalmente en la

adopción o el compromiso de realización

de, al menos, las siguientes acciones: 1) la

«promoción de la prevención» (art. 8.1 LE-

TA), lo que empeña seguramente una ac-

tuación administrativa general y múltiple

dirigida a la impartición y expansión de la

cultura preventiva dentro del sector; 2) el

«asesoramiento técnico» (art. 8.1 LETA) a

los trabajadores autónomos [y demás per-

sonas afectadas] para el conocimiento de

las soluciones preventivas; 3) la «vigilan-

«No creo que la posición

tradicional y extrema del

deber de protección del

empresario al trabajador

autónomo sea compatible

con el propio sistema legal

vigente de prevención de

riesgos laborales»

NORMATIVA TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200824

cia y control» del cumplimiento por los tra-

bajadores autónomos de la normativa de

prevención de riesgos laborales (art. 8.1 LE-

TA); y 4) la «promoción de la formación en

prevención específica y adaptada» a las pe-

culiaridades de los trabajadores autóno-

mos (art. 8.2 LETA). Corresponde a la Ins-

pección de Trabajo y Seguridad Social, amén

de la asistencia técnica a empresas y tra-

bajadores en la materia, la vigilancia y exi-

gencia del cumplimiento de las normas so-

bre prevención de riesgos laborales [art.

3.1.2 Ley 42/1997, de 14 de noviembre, Or-

denadora de la Inspección de Trabajo y Se-

guridad Social]. Entre ellas, del artículo 5 b)

LETA, expresivo del deber básico de los tra-

bajadores autónomos de «cumplir con las

obligaciones en materia de seguridad y sa-

lud laborales que la ley o los contratos que

tengan suscritos les impongan, así como

seguir las normas de carácter colectivo de-

rivadas del lugar de prestación de servicios».

2. La interrupción de la actividad y elabandono del lugar de trabajo en casode riesgo grave e inminente

El trabajador autónomo tiene derecho

a «interrumpir su actividad y abandonar el

lugar de trabajo cuando considere que di-

cha actividad entraña un riesgo grave e in-

minente para su vida o salud» (art. 8.7 LE-

TA). Se acoge así, en sus propios términos

y con literalidad plena, la solución norma-

tiva prevista por la legislación general para

los trabajadores asalariados, cuando estén

o puedan estar «expuestos a un riesgo gra-

ve e inminente con ocasión de su trabajo»

(art. 21. 1 y 2 LPRL). Ello remite, en conse-

cuencia, a las condiciones generales de apli-

cación de este precepto, también natural-

mente para los trabajadores autónomos.

3. Coordinación de actividadesempresariales y presencia detrabajadores autónomos en el centrode trabajo

Por coordinación de actividades empre-

sariales hay que entender, en relación con

la prevención de riesgos laborales, la con-

currencia [como consecuencia de decisio-

nes de descentralización productiva em-

presarial] de trabajadores de dos o más em-

presas en un mismo centro de trabajo

perteneciente a una de ellas [art. 24 LPRL y

RD 171/2004, de 30 de enero, por el que se

desarrolla este artículo]. Y, en particular,

por lo que aquí interesa, cuando alguno de

aquéllos sean trabajadores autónomos (art.

24.5 LPRL).

La LETA contempla al respecto diferen-

tes supuestos de coordinación de activida-

des en que pueden verse implicados tra-

bajadores autónomos [reducibles en todos

los casos a la noción común de concurren-

cia de diferentes empresas y trabajadores

en un centro de trabajo común], a los efec-

tos de imposición de obligaciones legales

diferenciadas en la materia (art. 8.3 y 4):

❚ Obligaciones de cooperación y coordi-

nación de la prevención de riesgos en el

[mismo] centro de trabajo, que deberán

asumir los empresarios implicados en la

coordinación de actividades, al igual que

los trabajadores autónomos presentes en

aquél [art. 24.5 LPRL, reiterado por el art.

8.3 LETA, sin salvedad alguna y con re-

misión expresa a los apartados 1 y 2 de

aquél], «cuando en un mismo centro de

trabajo desarrollen actividades trabaja-

dores autónomos y trabajadores de otra

u otras empresas», así como «cuando los

trabajadores autónomos ejecuten su ac-

tividad profesional en los locales o cen-

tros de trabajo de las empresas para las

que prestan sus servicios» (art. 8.3 LETA).

De este modo, los empresarios afectados,

así como los trabajadores autónomos re-

feridos, «deberán cooperar en la aplica-

ción de la normativa sobre prevención

de riesgos laborales», a cuyo fin, «esta-

blecerán los medios de coordinación que

sean necesarios en cuanto a la protección

y prevención de riesgos laborales y la in-

formación sobre los mismos a sus res-

pectivos trabajadores» (art. 24.1 LPRL),

en los términos establecidos en el artí-

culo 18.1 [información, consulta y parti-

cipación de los trabajadores] de esta Ley.

❚ Obligaciones de información e instruc-

ción a cargo del empresario titular del

centro de trabajo, que deberá adoptar las

«medidas necesarias» para que los de-

más empresarios [y los trabajadores au-

tónomos, arts. 24.5 LPRL y 8.3 LETA, que

lleva a cabo la mencionada remisión a los

apartados 1 y 2 de aquél] que desarrollen

actividades en el mismo [en los dos su-

puestos ya mencionados que recoge el

art. 8.3 LETA] «reciban la información y

las instrucciones adecuadas, en relación

con los riesgos existentes, en el centro de

trabajo y con las medidas de protección

y prevención correspondientes, así co-

mo sobre las medidas de emergencia a

aplicar, para su traslado a sus respecti-

vos trabajadores» (art. 24.2 LPRL).

❚ Obligaciones de vigilancia del cumpli-

miento de las normas de prevención de

riesgos laborales, que deberán asumir los

empresarios que contraten con trabaja-

dores autónomos «la realización de obras

o servicios correspondientes a la propia

actividad de aquéllas, y que se desarro-

TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protecciónNORMATIVA

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200826

llen en sus propios centros de trabajo»

(art. 8.4 LETA).

El incumplimiento de estas obligaciones

por parte de los empresarios referidos les

hará responsables además [la responsa-

bilidad del pago recaerá directamente so-

bre el empresario infractor, con inde-

pendencia de que el trabajador autóno-

mo se haya acogido o no a las prestaciones

por contingencias profesionales] de la in-

demnización de «los daños y perjuicios

ocasionados, siempre y cuando haya re-

lación causal directa entre tales incum-

plimientos y los perjuicios y daños cau-

sados» (art. 8.6 LETA). Estos incumpli-

mientos son constitutivos, además, de

infracciones administrativas graves en

materia de prevención de riesgos labo-

rales [art. 12.13 y 14 Ley sobre Infraccio-

nes y Sanciones en el Orden Social].

La presencia habitual de trabajadores au-

tónomos en determinadas actividades

productivas ha justificado también su in-

clusión en el ámbito de aplicación de las

correspondientes normas sectoriales so-

bre prevención de riesgos laborales. Es el

caso de la construcción, cuya normativa

reglamentaria específica [el RD 1627/1997,

de 24 de octubre, por el que se estable-

cen las disposiciones mínimas de segu-

ridad y salud en las obras de construc-

ción] procede a definir la posición jurí-

dica del trabajador autónomo en dicho

medio y a imponerle determinadas obli-

gaciones en la materia.

Los trabajadores autónomos, esto es, las

«persona(s) física(s) distinta(s) del con-

tratista y del subcontratista, que reali-

za(n) de forma personal y directa una ac-

tividad profesional, sin sujeción a un con-

trato de trabajo, y que asume(n) con-

tractualmente ante el promotor, el con-

tratista o el subcontratista el compromiso

de realizar determinadas partes o insta-

laciones de la obra», sin que además em-

pleen en la obra trabajadores por cuen-

ta ajena, en cuyo caso tendrán a estos

efectos la consideración de contratistas

o subcontratistas [art. 2.1 j) RD], están

obligados en dicho ámbito, así pues, a

[art. 12 RD, «obligaciones de los trabaja-

dores autónomos»]:

■ Aplicar los principios legales de la ac-

ción preventiva (art. 15 LPRL) y, en par-

ticular, desarrollar las tareas o activi-

dades conforme a los principios gene-

rales aplicables durante la ejecución de

la obra (art. 10 RD).

■ Cumplir las disposiciones mínimas de

seguridad y salud establecidas regla-

mentariamente durante al ejecución

de la obra [anexo IV RD, disposiciones

mínimas generales relativas a los luga-

res de trabajo en las obras y disposi-

ciones mínimas específicas relativas a

los puestos de trabajo en las obras en

el interior y exterior de los locales].

■ Cumplir las obligaciones en materia de

prevención de riesgos establecidas le-

galmente para los trabajadores asala-

riados (art. 29.1 y 2 LPRL).

■ Ajustar su actuación en la obra con-

forme a los deberes legales de coordi-

nación de actividades empresariales

(art. 24 LPRL), participando en cual-

quier medida de actuación coordina-

da que se hubiese establecido.

■ Utilizar los equipos de trabajo estable-

cidos legalmente para los trabajadores

[RD 1215/1997, de 18 de julio, por el

que se establecen las disposiciones mí-

nimas de seguridad y salud para la uti-

lización por los trabajadores de los equi-

pos de trabajo].

■ Elegir y utilizar los equipos de pro-

tección individual exigidos regla-

mentariamente para los trabajadores

[RD 773/1997, de 30 de mayo, sobre

disposiciones mínimas de seguridad

y salud para la utilización por los tra-

bajadores de equipos de protección

individual].

■ Y, en fin, a atender las indicaciones y

cumplir las instrucciones del coordi-

nador en materia de seguridad y salud

durante la ejecución de la obra [el téc-

nico competente integrado en la di-

rección facultativa, designado por el

promotor para llevar a cabo las tareas

reglamentarias de coordinación du-

rante la ejecución de la obra, arts. 2.1 f)

y 9 RD] o, en su caso, de la dirección fa-

cultativa [el técnico o técnicos compe-

tentes designados por el promotor, en-

cargados de la dirección y del control

de la ejecución de la obra, art. 2.1 g) RD].

Los trabajadores autónomos deberán,

en cualquier caso, cumplir lo estable-

cido en el plan de seguridad y salud en

el trabajo de la obra (arts. 7 y 12.2 RD).

4. Suministro de materias o útiles parael trabajo

La empresa deberá asumir las obligacio-

nes establecidas legalmente para los «fa-

bricantes, importadores y suministrado-

res» [en particular, las recogidas en el últi-

mo párrafo del art. 41. LPRL], cuando los

trabajadores autónomos deban operar con

«maquinaria, equipos, productos, materias

o útiles» proporcionados por la empresa

para la que ejecutan su actividad profesio-

nal, pero «no realicen esa actividad en el

centro de trabajo de tal empresa» (art. 8.5

LETA).

Así, la empresa suministradora deberá

proporcionar al trabajador autónomo, y és-

te recabar de aquélla, «la información ne-

cesaria para que la utilización y manipula-

ción de la maquinaria, equipos, productos,

materias primas y útiles de trabajo se pro-

duzca sin riesgos para la seguridad y salud

de los trabajadores» (art. 41.1, último párra-

fo LPRL).

El artículo 8 de la Ley

del Estatuto del Trabajo

Autónomo define cuál debe

ser la protección adecuada

para el trabajador frente

a los riesgos derivados

de su propio trabajo

NORMATIVA

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200828

El contenido del derecho de los trabaja-

dores autónomos en el ejercicio de su

actividad profesional a «su integridad física y

a una protección adecuada de su seguridad

y salud en el trabajo» [art. 4.3 e) LETA] des-

cansa, como se ha examinado, sobre deter-

minados derechos y facultades singulares

atribuidas legalmente de modo directo a los

mismos y que disponen lógicamente, de

modo correlativo, de otras tantas obligacio-

nes empresariales. Es el caso de los dere-

chos de «cooperación, información e ins-

trucción» que asisten a los trabajadores au-

tónomos en los supuestos de coordinación

de actividades empresariales en un mismo

centro de trabajo (arts. 8.3 LETA y 24.1 y 2

LPRL). O de sus derechos de «información»

frente al empresario suministrador de mate-

rias o útiles para la realización de la propia

actividad profesional del trabajador autóno-

mo (arts. 8.5 LETA y 41.1 LPRL). O, en fin, del

derecho de los mismos a la «interrupción de

la actividad» y «abandono del lugar de traba-

jo» ante riesgos graves e inminentes para su

vida o salud (art. 8.7 LETA). El resultado de

todo lo cual arroja por cierto un balance ins-

titucional limitado, que se reduce de modo

taxativo al conjunto de atribuciones expre-

samente establecidas por la Ley.

Deber profesional del trabajadorAhora bien, el derecho de los trabajadores

autónomos a una «protección adecuada» de

su seguridad y salud en el trabajo es objeto

simultáneamente de una configuración insti-

tucional indirecta o relacional, en la medida

en que la norma legal acude al propio deber

de seguridad del trabajador autónomo como

garantía de la satisfacción de su propio de-

recho. En efecto, al trabajador autónomo le

es exigido legalmente, como uno de sus

«deberes profesionales básicos» (art. 5 LE-

TA), el cumplimiento de «las obligaciones en

materia de seguridad y salud laborales que

la ley o los contratos que tengan suscritos

les impongan, así como seguir las normas

de carácter colectivo derivadas del lugar de

prestación de servicios» [art. 5 b) LETA].

Deberá éste cumplir, en consecuencia, los

normas generales sobre seguridad y salud

en el centro de trabajo en que desarrolle su

actividad, junto a otros trabajadores de la(s)

empresa(s) presentes en el mismo. Y, en

particular, el Real Decreto 486/1997, de 14

de abril, por el que se establecen disposicio-

nes mínimas de seguridad y salud en los lu-

gares de trabajo, promulgado dentro del

programa de desarrollo reglamentario de la

Ley de Prevención de Riesgos Laborales [art.

6.1 a) LPRL, relativo a la regulación de los

«requisitos mínimos que deben reunir las

condiciones de trabajo para la protección de

la seguridad y salud de los trabajadores»].

En cuyo empeño, ha de quedar involucra-

do el propio empresario titular del centro de

trabajo, a quien se atribuye un determinante

deber de vigilancia de dicho cumplimiento.

De modo que las empresas que contraten

con trabajadores autónomos la realización

de obras o servicios correspondientes a la

propia actividad de aquéllas, y que se desa-

rrollen en sus mismos centros de trabajo,

«deberán vigilar el cumplimiento de la nor-

mativa de prevención de riesgos laborales

por estos trabajadores» (art. 8.4 LETA).

Y así, en definitiva, el derecho a una pro-

tección adecuada frente a los riesgos deriva-

dos de su trabajo y el deber de cumplimien-

to de las obligaciones en la materia por par-

te de los trabajadores autónomos disponen

de una extensión material recíproca e inter-

dependiente, por cuanto la garantía del pri-

mero se hace depender de modo sustancial

del estricto cumplimiento del segundo.

La «doble» determinación del contenido del derecho y el deber de seguridad del trabajador autónomo

El derecho del trabajador

autónomo a una

protección adecuada se

hace depender de modo

sustancial del deber que

éste tiene de cumplir con

las obligaciones de

seguridad de la empresa

TRABAJADORES AUTÓNOMOS. El derecho de protección

MEDIO AMBIENTE

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200830

Illus

trat

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k

Para cualquier acercamiento a

esta cuestión, es preciso en-

tender el CC como un reto de

extrema complejidad, tanto

desde el punto de vista científico como

por sus implicaciones sociales, econó-

micas y culturales. De hecho, el CC pue-

de ser definido como un problema híbri-

do, dado que todas estas dimensiones in-

terfieren e interactúan entre sí y generan

no pocas controversias e incertidumbres

derivadas, entre otros factores, de la ne-

cesidad de transformar el conocimiento

científico sobre el clima y sobre el papel

del ser humano en su alteración, en al-

ternativas y políticas de respuesta que

afectan a centros neurálgicos del mun-

do contemporáneo, comenzando por el

modelo energético y pasando por los es-

tilos de vida y las pautas de producción y

consumo vigentes entre nosotros, que la

globalización económica y cultural tien-

de a exacerbar y a generalizar a práctica-

mente todas las sociedades humanas.

Si se acepta, como concluye el último

informe del IPCC (2007)1, que el cambio

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

31Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La representación del cambio climático en la sociedad española

Los estudios de opinión realizados en losúltimos dos años indican que la inmensa

mayoría de la población española identifica elcambio climático (en adelante CC) como un

problema ambiental, cree que la actividadhumana es su causa principal y lo considera,

además, una amenaza. Se puede afirmar quela «conciencia» sobre este tema está

saturada, aunque está menos claro el nivel derelevancia e inminencia que se otorga a dicha

amenaza y la responsabilidad personal que seidentifica y asume ante la misma, y aún lo está

menos qué estamos o estaríamos dispuestosa hacer para luchar contra ella. En las líneasque siguen se pretende indagar, hasta donde

los estudios disponibles lo permiten, en lasrepresentaciones, las percepciones y las

actitudes de la población española ante el CC.

Por PABLO ÁNGEL MEIRA CARTEA y MÓNICA ARTO BLANCO. SEPA-Grupo de Investigación en Pedagogía Social y Educación Ambiental. Universidad de Santiago de Compostela.

De la conciencia a la acción

(1) El último informe del Intergovernmental Panel onClimate Change (IPCC) está disponible para su

consulta en http://www.ipcc.ch/ipccreports/assessments-reports.htm.

MEDIO AMBIENTE

útil explorar y comprender mejor los pro-

cesos sociales y culturales que están con-

formando la representación social del

cambio climático entre nosotros; esto es,

indagar en cómo este fenómeno se está

integrando en la «cultura común» de la

sociedad española, que está asimilando

y procesando información, no sólo cien-

tífica, para dar forma a ese «objeto» que

denominamos «cambio climático». La

forma en que este «objeto» sea confor-

mado o representado será fundamental

para que la sociedad valore adecuada-

mente y de forma realista su potencial de

amenaza y su jerarquía en la escala de

preocupaciones individuales y colecti-

vas. Y será relevante, sobre todo, para ge-

nerar o motivar posibles cambios en los

estilos de vida establecidos.

El análisis cruzado de la información

recogida en distintos estudios de opi-

climático es un fenómeno irreversible y

que el principal vector causal del mismo

son las emisiones de gases invernadero

de origen humano, las políticas de res-

puesta han de centrarse en mitigar su

impacto: reducir en lo posible las emi-

siones de gases invernadero para amor-

tiguar los pronósticos más pesimistas y

favorecer los almacenes y sumideros na-

turales de carbono atmosférico, así co-

mo en facilitar la adaptación y la reduc-

ción de la vulnerabilidad de nuestra so-

ciedad y de la humanidad en su conjunto

ante aquellos impactos ya en curso o que

se prevén como inevitables en el futuro.

Ante este panorama, la comunicación,

la educación y la información sobre el

cambio climático son instrumentos so-

ciales que han de adquirir cada vez más

importancia en las estrategias de lucha

contra el CC. En este sentido, puede ser

nión realizados sobre la población es-

pañola será la base para aproximarnos

al proceso de construcción del CC como

objeto de representación social. Antes

de seguir es preciso, no obstante, hacer

tres advertencias.

En primer lugar, los estudios de opi-

nión tienen, en general, una capacidad

limitada para explicar en profundidad

las percepciones públicas sobre las ame-

nazas y los riesgos ambientales. Esto es

debido a la complejidad inherente a es-

tos problemas, rasgo que, en el caso del

CC, se hace más evidente. Pero también

es debido a sus propias limitaciones me-

todológicas dado que, necesariamente,

se han de simplificar las cuestiones a for-

mular en contraste con las múltiples de-

rivaciones psicosociales del problema

objeto de estudio (Moser y Dilling, 2007:

47) y a que resultan muy vulnerables a

los procesos de deseabilidad social. En

segundo lugar, los diseños demoscópi-

cos suelen ser poco sensibles a la expe-

riencia personal y a los componentes

emocionales y afectivos de las repre-

sentaciones, que son dimensiones esen-

ciales para valorar qué y cómo se confi-

gura socialmente un problema, en este

caso, el CC.

Una tercera advertencia, especialmente

destacable en nuestro caso, tiene que ver

con la carencia de estudios que exploren

sistemáticamente el estado y la evolu-

ción de la opinión pública española con

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200832

El CC tiene que ser

entendido como un reto de

extrema complejidad tanto

desde el punto de vista

científico como por sus

implicaciones sociales,

económicas y culturales

respecto al CC. De hecho, el único estu-

dio demoscópico realizado monográfi-

camente sobre este tema ha sido pre-

sentado recientemente por la Fundación

BBVA (2008), constituyendo un aporte

sumamente interesante y oportuno pa-

ra afinar el retrato de la representación

social del CC en España. Hasta el pre-

sente, la visión sobre las percepciones y

actitudes de los españoles hacia el CC só-

lo se podía inferir a partir de ítems y cues-

tiones formuladas puntualmente en el

contexto de demoscopias ambientales

de temática general, como las realizadas

por el CIS a nivel nacional –y que utili-

zaremos preferentemente en este ensa-

yo– o por algunas comunidades autóno-

mas en sus respectivos territorios. Fren-

te a este déficit, otros países de nuestro

entorno (Francia, Reino Unido, Suecia,

Alemania, etc.) han venido desarrollan-

do, ya desde principios de los años no-

venta del siglo pasado, programas siste-

máticos de investigación social, por ini-

ciativa pública o privada, para conocer y

hacer un seguimiento de cómo sus ciu-

dadanos interiorizan y valoran el CC y las

políticas con él relacionadas.

Conviene insistir en que la «represen-

tación social» del CC –como la de cual-

quier otro problema ambiental o social

que tenga derivaciones en la ciencia–

contiene información científica o que

proviene de fuentes científicas, pero lle-

ga a la inmensa mayoría de los ciudada-

nos a través de medios, mediadores y

contextos que obedecen a otro tipo de

lógicas que contribuyen a simplificar, re-

ducir o distorsionar dicha información.

Medios y mediadores que la interpretan,

modulan y connotan en función de múl-

tiples intereses, no siempre ligados a la

lógica que rige la construcción del co-

nocimiento científico, aunque dicha ló-

gica sea invocada con vehemencia para

legitimar determinadas posiciones (las

que niegan el CC, por ejemplo).

Además, en la construcción del CC co-

mo un problema social, en la valoración

de su grado de amenaza y en el desarro-

llo de predisposiciones para actuar en

consecuencia, intervienen procesos de

índole psico-social, cultural y situacio-

nal, relacionados con nuestras herra-

mientas y limitaciones cognitivas para

el manejo de la información, con la ne-

cesidad de concertar colectivamente los

significados y los valores, y con la exis-

tencia de entornos y situaciones que fa-

cilitan –u obstaculizan– la toma de con-

ciencia y la acción consecuente por par-

te de ciudadanos. En este conjunto de

factores también es preciso considerar

los componentes emocionales, que se

activan especialmente cuando se abor-

dan problemas que generan inseguri-

dad e incertidumbre, y que pueden pro-

vocar el cuestionamiento de creencias,

valores y concepciones del mundo y de

la sociedad que son centrales para mu-

chas personas.

Junto a estas advertencias, que podrí-

an hacerse extensibles al análisis del im-

pacto colectivo de cualquier problemá-

tica ambiental de carácter global, es pre-

ciso señalar otro tipo de barreras a la

representación social, o a una repre-

sentación social más ajustada, que de-

rivan de la misma naturaleza del CC. Una

de ellas es, por ejemplo, su carácter con-

traintuitivo: no podemos percibir «el cli-

ma» o los «cambios en el clima»; nues-

tra capacidad sensorial es incapaz de

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

33Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Varios países europeos han

realizado desde principios

de los años 90 programas de

investigación social para

conocer cómo valoran sus

ciudadanos el CC y las

políticas con él relacionadas

MEDIO AMBIENTE

puestas al CC, es la dificultad para per-

cibir las relaciones causa-efecto entre

nuestras acciones, individuales y colec-

tivas, y las consecuencias del cambio cli-

mático, que son en buena parte difusas

en el espacio y diferidas en el tiempo.

Veremos, a continuación, como estas

barreras, entre otras, son perceptibles

en la representación que está constru-

yendo la sociedad española del CC. Pa-

ra organizar nuestra aproximación a es-

ta realidad consideraremos cuatro di-

mensiones o apartados fundamentales:

a) la identificación del CC como pro-

blema;

b) la valoración social de su potencial

de amenaza;

c) la profundidad y el ajuste científi-

co de la información y los conoci-

mientos que la ciudadanía españo-

la maneja sobre el CC;

captar cambios que se producen en una

escala de decenas, cientos o miles de

años. Lo que percibimos realmente es el

tiempo atmosférico y, dada la informa-

ción que ya circula sobre el calentamiento

global y sus consecuencias, tendemos a

interpretar las anomalías en el tiempo

como evidencias del CC, le puedan ser

o no atribuibles en rigor desde un pun-

to de vista científico.

Otra barrera es la dificultad para en-

tender la atmósfera como un sistema frá-

gil, una fina capa cuyo espesor es el equi-

valente con respecto a la Tierra a la piel

de una manzana; una capa esencial pa-

ra que exista la vida tal y como la cono-

cemos, y no un inmenso espacio «vacío»

capaz de asimilar todo o casi todo lo que

se vierta en él. Una tercera barrera, muy

importante desde el punto de vista de la

implicación de la ciudadanía en las res-

d) y la predisposición a actuar y las

prácticas cotidianas relacionadas

con la reducción de gases inverna-

dero.

En el acercamiento a estos tópicos no

pretendemos ni podemos, por cuestión

de espacio, ser exhaustivos. Nuestro ob-

jetivo es aportar elementos de reflexión

que sirvan al lector o lectora para en-

tender que la complejidad del CC no se

limita a su naturaleza como «objeto» de

conocimiento y estudio por parte de las

Ciencias Naturales, para mostrar que

también existe una perspectiva psico-

social, aunque no figure en las priorida-

des de los programas de ciencia que se

ocupan del clima.

a) La identificación del CC comoproblema

Las sospechas de la comunidad cien-

tífica sobre una posible interferencia de

las actividades humanas sobre el clima

no comenzaron a trascender desde los

círculos académicos al conjunto de la

sociedad hasta finales de los años ochen-

ta del siglo pasado. Como sugiere Weart

(2006: 183), las primeras noticias sobre

una posible alteración climática ocasio-

nada por el hombre se comenzaron a fil-

trar a la opinión pública mezcladas con

las advertencias sobre el deterioro de la

capa de ozono y con el proceso de ne-

gociaciones que culminó con la firma

del Protocolo de Montreal de 1987 para

la eliminación de las emisiones de los

gases responsables de este deterioro. La

vinculación inicial, sobre todo en los me-

dios de comunicación, entre uno y otro

problema tendrá, como veremos más

adelante, importantes consecuencias en

la representación social del CC, al me-

nos en las sociedades occidentales.

En el caso español, independiente-

mente de que en determinados círculos

(científicos, académicos, etc.) ya se tu-

viese en cuenta con anterioridad, el «cam-

bio climático» no comenzó a ser consi-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200834

derado como «objeto» de interés públi-

co por una porción significativa de la so-

ciedad española hasta la segunda mitad

de los años 90 del siglo pasado, hace po-

co más de 10 años.

El retrato de la cultura ambiental que

ofrecen distintos estudios realizados du-

rante la última década permite consta-

tar como el CC ha ido ganando presen-

cia y relevancia en la opinión pública es-

pañola, hasta el punto de situarse entre

las más sensibilizadas ante este proble-

ma dentro de la Unión Europea. En una

investigación realizada por la Comisión

Europea en 2007 (The Gallup Organiza-

tion, 2007), sobre las actitudes de los ciu-

dadanos europeos ante la política ener-

gética de la UE, la submuestra españo-

la es la que se declara más preocupada

por el «cambio climático y el calenta-

miento global», con un 70% de encues-

tados que así se manifiestan, en con-

traste con el 50% de media en el con-

junto de la Unión (ver Gráfico 1). Este

mismo estudio permite observar otro

patrón interesante: son los ciudadanos

y ciudadanas de los países del sur de Eu-

ropa los que se posicionan como más

preocupados por el CC y sus conse-

cuencias, situándose prácticamente to-

dos por encima de la media europea

(Chipre, el 70%; Grecia, el 68%; Portu-

gal, el 65%, Rumania, el 64%; Italia el

58%; etc.), una tendencia que habrá que

seguir con atención y que puede indicar

una mayor sensibilidad asociada a la vul-

nerabilidad de los ecosistemas medite-

rráneos a las consecuencias del CC (de-

sertificación, sequías, incendios fores-

tales, etc.). (Gráfico 1).

En congruencia con estos datos, el úl-

timo ecobarómetro del CIS (2007, nº

2.682) refleja lo que se puede calificar

como una saturación de la creencia de

la ciudadanía española en la existencia

del «calentamiento de la tierra»: así lo

afirma prácticamente 8 de cada 10 en-

cuestados, mientras que únicamente el

5,7% opina que no existen pruebas su-

ficientes para afirmarlo. Estos datos se

ven confirmados por la radiografía que

dibuja el reciente informe de la Funda-

ción BBVA (2008: 8): en este caso, 9 de

cada diez ciudadanos españoles afir-

man haber oído o leído algo sobre el «ca-

lentamiento global», y prácticamente

en la misma proporción, el 85,1%, cree

que se está produciendo un CC en el

mundo. La misma saturación se cons-

tata en la demoscopia autonómica rea-

lizada en el marco del Proyecto Fénix

(Meira, 2008)2: en este caso, el 90% de

los gallegos y gallegas mayores de 18

años afirman haber escuchado hablar

del CC, con tasas que superan el 95% en-

tre las personas menores de 65 años y

que alcanzan prácticamente el 100% en-

tre quienes han cursado estudios me-

dios o superiores.

Dicho sintéticamente, el mensaje de la

existencia de un problema ambiental glo-

bal, el CC, ha llegado a prácticamente to-

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

35Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Gráfico 1. Nivel de preocupación de los ciudadanos europeos sobre el cambio

climático y el calentamiento global (porcentajes para cada país).

Fuente: The Gallup Organization, 2007.

La sociedad española, que

empezó a asumir el CC

como «objeto» de interés

público tan sólo hace diez

años, es hoy una de las más

sensibilizadas dentro de la

Unión Europea

(2) El Proyecto Fénix aborda la evaluación de laEstrategia Gallega de Educación Ambiental. En su

diseño incluye una demoscopia para explorar lacultura ambiental de la sociedad gallega (Meira,2008). El trabajo de campo, realizado sobre una

muestra representativa de la población mayor de18 años (N=1200), fue prácticamente coetáneo al

que sirvió de base para el ecobarómetro del CIS(2007, nº 2.682).

MEDIO AMBIENTE

respuesta muy costosas o cambios im-

portantes en patrones de comportamiento

que se asocian con la seguridad, el bie-

nestar y la calidad de vida.

b) La valoración del CC comoamenaza

Si los últimos estudios muestran que

el CC figura en la agenda ambiental de

los ciudadanos, lo que no está aún muy

claro es la relevancia que tiene este pro-

blema en dicha agenda.

La valoración del potencial de amena-

za percibida es fundamental como un

factor motivador que puede predispo-

ner o no a las personas a actuar en con-

secuencia. Lo cierto es que los proble-

mas ambientales, en general, se sitúan

en una posición secundaria entre aque-

llas cuestiones que más inquietan a los

ciudadanos y, por ello también, son ob-

jeto poco frecuente de reflexión, valora-

ción u opinión. En el barómetro de fe-

brero de 2006 del CIS (2006, nº 2635), an-

te la pregunta sobre los «tres problemas

principales que existen actualmente en

da la sociedad española. Este nivel de sa-

turación es importante dado que difícil-

mente se puede enfrentar un problema

si la sociedad lo ignora, aunque pueda

padecer sus consecuencias ahora o en el

futuro. Ahora bien, este nivel de satura-

ción puede ser también contraprodu-

cente si no se elabora socialmente dicha

representación y si las políticas de res-

puesta no se visibilizan y apropian so-

cialmente en mayor medida. La mayor

«conciencia» del problema también pue-

de hacer a la opinión pública más abier-

ta y vulnerable, paradójicamente, a los

mensajes de quienes niegan la existen-

cia del CC o relativizan su potencial de

amenaza. Estos mensajes, además, jue-

gan con la ventaja de ofrecer una «sali-

da» al problema sin coste alguno para las

personas o para la sociedad: si el CC no

existe, es un fenómeno natural –y, por lo

tanto, inevitable– o es una amenaza tan

diferida en el tiempo que no vale la pe-

na invertir recursos ahora para minimi-

zarla, no tiene sentido preocuparse por

él, y menos aún emprender políticas de

España» (respuesta espontánea, máxi-

mo de tres respuestas), únicamente el

3,2% de los encuestados citó algún «pro-

blema ambiental», ocupando el puesto

15 entre las 30 categorías identificadas.

Como suele ser habitual, en el primer pla-

no de las preocupaciones ciudadanas,

intercambiando sus posiciones en fun-

ción de la coyuntura social, aparecen re-

currentemente «el paro» (52,0%), «el te-

rrorismo de ETA» (37,1%), la «inmigra-

ción» (28,3%), la «inseguridad ciudadana»

(20,2%) y «la vivienda» (18,8%). En la de-

finición de este ranking tienen mucho

que ver dos factores: la evolución de la

actualidad y de cómo ésta se proyecte en

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200836

(a) Extrema- (b) (c) (d) (e)damente Muy (a) + (b) Algo No muy Nada NS NCpeligrosa peligrosa peligrosa peligrosa peligrosa

La contaminación atmosférica 2000 18,3 51,6 69,9 27,5 1,3 0,1 1,1 0,1

producida por los automóviles 2004 16,2 53,8 70,0 25,9 2,5 0,1 1,5 0,0

La contaminación producida 2000 25,6 56,2 81,8 15,6 1,1 1,1 0,4 0,0

por la industria 2004 20,9 59,3 80,2 17,2 0,7 0,1 1,6 0,1

Los pesticidas y los productos 2000 19,2 47,4 66,6 27,4 2,9 0,9 1,9 0,2

químicos utilizados en la agricultura 2004 17,7 51,8 69,5 22,9 3,6 0,7 3,0 0,3

La contaminación de los ríos, 2000 25,6 58,7 84,3 13,3 1,2 0,2 0,8 0,2

los lagos y arroyos españoles 2004 24,8 56,5 81,3 14,9 1,4 0,2 2,0 0,2

El aumento de la temperatura de 2000 27,1 47,6 74,7 14,4 1,4 0,3 9,1 0,1

la Tierra producido por el 2004 21,4 50,0 71,4 16,8 1,8 0,5 9,2 0,2

«efecto invernadero»

La modificación genética 2000 12,5 32,6 45,1 24,6 8,2 1,9 19,9 0,4

de ciertos cultivos 2004 9,9 33,7 43,6 25,6 9,6 3,2 17,7 0,4

Fuente: CIS (2000, nº 2390) y CIS (2004, nº 2557)

Tabla 1. En general, en qué medida piensa usted que… es peligrosa para el medio ambiente (porcentajes)

Frente a otras cuestiones

sociales (paro, vivienda,

terrorismo...), los problemas

ambientales en general

todavía se sitúan en una

posición secundaria

los medios de comunicación, y la sobre-

valoración lógica (desde la lógica del sen-

tido común) de aquellas amenazas que

objetiva o subjetivamente puedan afec-

tar a la esfera de la seguridad personal en

el corto plazo. El potencial de amenaza,

por tanto, que se le atribuye a los pro-

blemas ambientales, muy alto para más

de tres cuartas partes de la población es-

pañola, si se asumen literalmente los re-

sultados reproducidos en la tabla 1, se

relativiza cuando se contrasta con otros

datos. Dicho de forma coloquial: los pro-

blemas ambientales pueden ser valora-

dos como muy preocupantes, graves o

importantes por la mayoría de la pobla-

ción, pero hay otros que lo son aún más.

De hecho, cuando se sitúa el CC o cual-

quier otro problema ambiental en rela-

ción con otras esferas de la vida cotidia-

na, la percepción relativa de su impor-

tancia disminuye considerablemente,

como se muestra en la tabla 2.

Otra tendencia inquietante en la Ta-

bla 1 es el desplome de 6 puntos, o de 3

si se suman las categorías a) y b), en la

valoración de la peligrosidad del CC –erró-

neamente denominado por el CIS como

«efecto invernadero»–. Esta pérdida de

relevancia contrasta con la evolución del

problema: mientras la ciencia del clima

ha sido cada vez más concluyente al re-

conocer la existencia del calentamiento

global, al señalar la intervención huma-

na como causa principal y al identificar

sus consecuencias reales o potenciales,

la opinión pública española tiende a mi-

nimizar la valoración de su peligrosidad.

Esta posible interpretación debe mati-

zarse por el hecho de que en otros pro-

blemas sometidos a valoración por el CIS

(contaminación industrial, contamina-

ción de cursos de agua dulce o modifi-

cación genética de cultivos), la tasa de

peligrosidad percibida –la suma de a) y

b)– disminuye en mayor o menor medi-

da entre 2000 y 2004. Y también por la

relativa antigüedad de los datos.

Para conocer con mayor profundidad

esta dimensión de la representación so-

cial del CC se puede recurrir a otro ítem

contemplado en dos demoscopias del

CIS, nº 2.590 (2005) y nº 2.635 (2006),

complementadas con uno de los pri-

meros estudios del mismo organismo

que sondeó a la opinión pública espa-

ñola sobre el CC (CIS, 1996, nº 2209). La

disponibilidad de una secuencia tem-

poral ofrece una mayor posibilidad de

profundizar en la interpretación de los

datos (ver tabla 3).

Lo primero a resaltar es que práctica-

mente un tercio de los encuestados en los

tres años considerados aplazan hacia el

futuro la amenaza del CC –identificada

aquí de forma simplificada como «calen-

tamiento de la superficie terrestre»–. En

esta serie temporal vuelve a aparecer una

clara divergencia con la evolución de la

ciencia del CC y los esfuerzos realizados

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

37Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

No es Punto Importante NCimportante medio

Esfera personal

Tener un matrimonio estable 11 5 78 6

Tener dinero suficiente para vivir

confortablemente 7 8 79 6

Sentirse querido por los amigos y

la familia 14 10 71 5

Esfera social

Reducir el nivel de crímenes violentos

en el país 5 9 81 5

Mejorar las escuelas del país 8 12 75 5

Reducir la pobreza 18 15 62 5

Eliminar el déficit presupuestario

federal 20 17 56 7

Mantener un ejército fuerte 25 18 51 6

Esfera ambiental

Reducir la contaminación del aire

y del agua 11 14 69 6

Conservar nuestros parques nacionales 15 18 61 7

Reducir el calentamiento global 30 19 43 8

Fuente: Bord, Fisher y O´Connor (1998). Sobre una muestra de 1225 personas. Ciudadanos de los EE.UU.mayores de 16 años.

Tabla 2. Valoración en términos de importancia para los encuestados (porcentajes)

Un problema Un problema No le parece

inmediato cara al futuro un problema NS NC

El posible 1996 57,5 30,0 3,0 11,0 --

calentamiento 2005 60,5 31,3 2,0 5,7 0,3

de la superficie de 2006 50,3 39,1 2,8 7,4 0,4

la tierra/del globo

Fuente: CIS, 1996, nº 2209; CIS, 2005, nº 2590; CIS, 2006, nº 2635.

Tabla 3. ¿A usted le parece un problema inmediato, un problema cara al futuro,

o no le parece un problema?

MEDIO AMBIENTE

española y la del Proyecto Fénix (Meira,

2008) sobre la población gallega, son ma-

yoría los encuestados que entienden que

al CC se le «está dando menos impor-

tancia de la que tiene», frente a porcen-

tajes que no superan el 10% de ciuda-

danos que entienden que es un proble-

ma sobrevalorado.

Otra pauta que se detecta en los estu-

dios sobre la percepción del CC por par-

te de la sociedad española es la «hiper-

metropia». Esta expresión es una metá-

fora utilizada por algunos expertos (Uzzell,

2000 y 2002) para designar la tendencia

para concienciar a la ciudadanía sobre su

existencia real y su potencial de amena-

za: la percepción del CC como un peligro

diferido en el tiempo no sólo se mantie-

ne sino que parece ganar adeptos entre

la ciudadanía. El salto que se produce en

esta categoría –«un problema para el fu-

turo»–, del 31,3% al 39,1 (+8 puntos) re-

sulta especialmente destacable.

Los datos de la tabla 4, más recientes,

muestran un panorama matizadamen-

te similar. En las tres demoscopias, la del

CIS (2007) y la de la Fundación BBVA

(2008) sobre muestras de la población

de los ciudadanos a señalar la impor-

tancia de un problema ambiental pero

a deslocalizar sus posibles consecuen-

cias o a aplazarlas en el tiempo. Esa pau-

ta es perceptible también en los datos

que se registran en la tabla 3. En ella, 1

de cada 3 ciudadanos encuestados con-

sidera que el CC será fundamentalmen-

te un problema del futuro, con una ten-

dencia a crecer este grupo en la secuen-

cia de los tres años sobre los que existen

datos (de 1996 a 2004).

La tabla 5 ejemplifica el distanciamiento

en el espacio. Sobre una pregunta clási-

ca en las encuestas ambientales, en es-

te caso los ecobarómetros realizados por

el CIS en 2005 y 2007, sobre los proble-

mas ambientales que preocupan a los

ciudadanos con referencia a distintas es-

calas espaciales, el CC aparece citado

con porcentajes testimoniales en la es-

fera local (el 1,2% en 2005 y el 2,9% en

2007), con tasas algo más relevantes pe-

ro igualmente modestas a nivel de Es-

paña (del 3,3% en 2005 pasan al 6,7% en

2007), y ya como el problema más cita-

do a nivel global en 2007, pasando del

19,0% al 28,5% en el intervalo de dos años.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200838

Su pueblo o ciudad 2005 2007 España 2005 2007 El mundo 2005 2007

– La suciedad 17,1 14,8 – La contaminación 23,1 27,6 – La contaminación 22,9 25,5

(1) (2) atmosférica en general* (1) (1) atmosférica en general* (1) (2)

– La contaminación 16,5 20,3 – La contaminación 20,0 12,6 – El efecto invernadero 19,0 28,5

atmosférica en general* (2) (3) industrial (2) (3) (2005)/El cambio (2) (1)

– El excesivo número 14,9 13,6 – El excesivo número 15,5 10,1 – La contaminación 17,1 9,6

de vehículos (3) (3) de vehículos (3) (5) industrial (3) (3)

– La falta de 14,1 8,2 – Los incendios forestales 9,3 8,4 – El excesivo número 7,4 3,5

equipamientos (4) (6) (4) (6) de vehículos (4) (7)

– El efecto invernadero 1,2 2,9 – El efecto invernadero 3,3 6,7 – La tala de árboles 6,0 5,3

(2005)/El cambio (16 de (14 de (2005)/El cambio (11 (7 de (2005)/La destrucción de (5) (5)

climático (2007)** 23) 27) climático (2007)** de 23) 27) bosques y selvas (2007)**

Fuentes: CIS (2005, nº 2.590) y CIS (2007, nº 2.682. Respuestas espontáneas. El número entre paréntesis indica el orden que ocupan por porcentaje de citaciones. * En 2007 el CIS desdobló la categoría «la contaminación atmosférica en general» en dos: «la contaminación atmosférica» y la «contaminación en general»; aquí hemos

optado por sumarlas a efectos de comparar los resultados con los obtenidos en 2005.** En 2007 es la primera vez que el CIS utiliza el concepto «cambio climático» en lugar de «efecto invernadero» en su clasificación de los problemas ambientales.

Tabla 5. ¿Cuáles son los dos problemas más importantes, relacionados con el medio ambiente en…? (porcentajes, selección de los más citados).

Fénix (2008) CIS (2007) BBVA (2008)

Se le está dando la importancia que tiene 19,8 % 34,6 % 36,7 %

Se le está dando más importancia de la

que tiene 9,7 % 6,6 % 9,6 %

Se le está dando menos importancia de la

que tiene 61,5 % 54,2 % 44,1 %

NS/NC 9,0 % 4,6% 9,6 %

Fuentes: Proyecto Fénix (Meira, 2008, N = 1129), CIS (2007, Estudio nº 2682, N= 2061) y Fundación BBVA (2008).

Tabla 4. Para quien ha escuchado hablar sobre el cambio climático, cree que al

mismo...

El aplazamiento del CC como una ame-

naza del futuro es recurrente en los es-

tudios demoscópicos realizados sobre

este tema en los países occidentales aun-

que el informe reciente de la Fundación

BBVA (2008) apunta posibles cambios

en este sentido, al menos en la sociedad

española. Aún así, el 67,3% de los entre-

vistados en este informe considera el ca-

lentamiento global como un problema

«muy importante» para las generacio-

nes futuras y el 53,5% para España, fren-

te a un 38%, prácticamente la mitad, que

lo considera «muy importante» para el

encuestado y su familia. Estos datos lle-

van a los autores del informe a concluir

que «el fenómeno [del CC] no es visto

con lejanía» (Fundación BBVA, 2008: 15),

una lectura que indicaría un importan-

te cambio de tendencia en la sociedad

española que, sin duda, habrá que se-

guir y contrastar con atención.

La importancia de esta percepción es

grande dado que el aplazamiento de la

amenaza o su deslocalización (pensar

que afecta a otros lugares), puede servir

como justificación para demorar las ac-

ciones de respuesta, bloqueando u obs-

taculizando la disposición a aceptar y

adoptar cambios relevantes a nivel in-

dividual o colectivo. La dificultad de la

población para percibir realmente los

efectos del CC no hace más que reforzar

y consolidar esta percepción. Aunque

este aspecto puede estar evolucionan-

do muy rápido para llevar la represen-

tación social del problema hacia el po-

lo contrario: la explosión mediática de

información sobre el CC acaecida en 2007

puede hacer que cualquier fenómeno

atmosférico ligado a la variabilidad na-

tural del tiempo, pero inusual o extra-

ordinario, sea interpretado por la opi-

nión pública como una evidencia direc-

ta del CC, aunque la ciencia del clima no

lo corrobore o, incluso, lo cuestione ex-

plícitamente.

En síntesis, desde el punto de vista de

la amenaza percibida, el CC parece ge-

nerar un alto grado de preocupación en-

tre la población española que, además,

se ha incrementado en los últimos me-

ses. Sin embargo, todavía inquieta me-

nos que otros problemas ambientales de

naturaleza más puntual o cuyo poten-

cial objetivo de amenaza es menor. Una

proporción importante de ciudadanos,

4 de cada 10, todavía creen que no es un

problema inmediato, trasladando su po-

tencial de amenaza hacia el futuro. Es-

tudios demoscópicos similares han de-

tectado en otras poblaciones occiden-

tales el mismo fenómeno. Las tenden-

cias detectadas en los últimos estudios

muestran, no obstante, que la población

española puede estar modificado acele-

radamente su percepción, mostrándo-

se como una de las más preocupadas por

el CC, en sintonía con las señales de alar-

ma que llegan desde la ciencia del CC, y

con los estudios y pronósticos que sitú-

an a la península Ibérica dentro de las

geografías más vulnerables al calenta-

miento global.

c) La profundidad y el ajustecientífico de la información y losconocimientos que la ciudadaníamaneja sobre el CC

El hecho de que las personas posean

información sobre un problema deter-

minado no es condición suficiente para

que actúen proambientalmente. No es

suficiente, pero no cabe duda de que el

ajuste entre los conocimientos y las re-

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

39Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Según diversos estudios,

un alto porcentaje de la

población española traslada

la amenaza ambiental

hacia el futuro

MEDIO AMBIENTE

recurrente que muchos estudios socia-

les han detectado como parte de las cre-

encias asentadas sobre el CC en las so-

ciedades occidentales: la asociación cau-

sal entre «el agujero en la capa de ozono»

y la alteración del clima terrestre. El «gran

malentendido», como es conocido da-

da su «universalidad», constituye un buen

ejemplo de las distintas lógicas que ri-

gen los procesos de representación de

la realidad: por una parte, la lógica que

ordena la producción del conocimien-

to científico y, por otra, la que orienta la

representación de la realidad en el cam-

po de la cultura común o, si se quiere,

del «sentido común».

El éxito en la denuncia de la degrada-

ción de la capa de ozono, haciendo uso

de la metáfora del «agujero», facilitó y

cerró el círculo de esta gran confusión.

La imagen del «agujero» ofrece a quien

no domina el código científico –e, in-

cluso, también a muchos que lo domi-

nan– una explicación «lógica» –en la ló-

gica del «sentido común»– para simpli-

ficar cognitivamente la complejidad del

CC y reducir los procesos físico-quími-

cos que lo explican y desencadenan a

una simple relación causa-efecto: es per-

fectamente «lógico» pensar que por di-

cho «agujero», proyectado hasta la sa-

ciedad por los medios de comunicación

en esa imagen generada por ordenador

de grandes manchas azules sobre los po-

los, penetra en mayor medida o con más

presentaciones ciudadanas y el destila-

do que la ciencia consigue elaborar y ha-

cer inteligible sobre una determinada

problemática ambiental, constituye un

factor esencial para que dichas respuestas

sean posibles y para que las políticas lo-

cales, nacionales o globales orientadas

a prevenir o mitigar dicho problema se-

an socialmente comprendidas y asumi-

das. El CC no es una excepción.

Ya se anticipó que una de las variables

que más ha influido en la construcción

de la representación social del CC ha si-

do su vinculación histórica con la de-

gradación del ozono estratosférico: am-

bos fueron fenómenos que la misma co-

munidad científica, los medios de

comunicación y los grupos ambienta-

listas asociaron y vincularon, explícita o

implícitamente, desde que salieron a la

palestra pública en los años ochenta del

siglo pasado, clasificándolos como pro-

blemas globales, causados de forma im-

prevista por la intervención humana y

que afectan a la atmósfera. Pero veamos

algunos datos. La tabla 6 sintetiza uno

de los pocos ítems utilizados en los es-

tudios del CIS para explorar los conoci-

mientos ciudadanos sobre el CC, con la

ventaja de haber sido incluido en dos de-

moscopias separadas por 4 años (CIS,

2000 y CIS, 2004).

Como resulta obvio, el primer aserto

es falso desde un punto de vista cientí-

fico, pero reproduce el «malentendido»

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200840

(a) Total- (b) Proba- (c) Proba- (d)mente blemente (a) + (b) blemente Totalmente (c) + (d) NS NC

verdadera verdadera falsa falsa

El «efecto invernadero» se debe a 2000 23,7% 35,3% 59,0% 5,8% 7,6% 13,4% 26,8% 0,8%

un agujero en la atmósfera 2004 23,9% 40,5% 64,4% 6,4% 8,6% 15,0% 19,9% 0,7%

Cada vez que utilizamos carbón, 2000 29,8% 39,0% 68,8% 5,4% 3,9% 9,3% 21,1% 0,7%

petróleo o gas contribuimos al 2004 27,9% 42,7% 70,6% 6,4% 3,6% 10,0% 18,8% 0,6%

«efecto invernadero»

Fuente: CIS (2000, nº 2.390) y CIS (2004, nº 2.557).

Tabla 6. ¿En qué medida cree que es verdadera cada una de las siguientes afirmaciones?

intensidad la radiación solar responsa-

ble de caldear progresivamente el pla-

neta y de desestabilizar el clima.

Como muestra la tabla 6, esta creen-

cia errónea se ha asentado fuertemente

y es compartida por 6 de cada 10 ciuda-

danos españoles, incrementándose es-

ta proporción desde el año 2000 al año

2004. El hecho de que los CFCs se citen

cada vez más entre los gases invernade-

ro o que se hable del deshielo de los po-

los –y no olvidemos que el agujero del

ozono se suele ubicar convencional-

mente en latitudes polares– como una

de las grandes consecuencias del CC son

apostillas que no hacen más que ali-

mentar este error «universal». El infor-

me más reciente que recoge este com-

portamiento (Fundación BBVA, 2008: 9),

destaca como 7 de cada 10 españoles y

españolas siguen pensando que «el ca-

lentamiento global es una consecuen-

cia del agujero en la capa de ozono», una

afirmación que sólo es identificada co-

mo falsa por 1 de cada 10 entrevistados.

El segundo aserto recogido en la tabla

6 es científicamente correcto e identifica

el principal vector causal que liga la acti-

vidad humana con el cambio climático

(«Cada vez que utilizamos carbón, pe-

tróleo o gas contribuimos al efecto in-

vernadero»). Como se puede observar,

también 7 de cada 10 ciudadanos seña-

lan que es verdadero, prácticamente la

misma proporción que registra el infor-

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

41Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La comunicación sobre el

CC debería orientarse hacia

una mayor responsabilidad

y mejor comportamiento de

cada persona, comunidad y

la sociedad en su conjunto

Illus

trat

ion

Stoc

k

MEDIO AMBIENTE

torsión puede indicar que no es necesa-

rio insistir demasiado en la etiología y la

responsabilidad humana del CC, que,

como ya destacamos, es asumida ma-

yoritariamente por la población espa-

ñola. Quizás sea preciso ayudar a iden-

tificar mejor cómo dicha responsabili-

dad se concreta en la actividad y el

comportamiento de cada persona, de

cada comunidad y de la sociedad en su

conjunto. Una cosa es aceptar que la hu-

me de la Fundación BBVA (2008: 9): el

77,3%. En ambos casos, este dato impli-

ca que una proporción importante de las

muestras compatibilizan esta creencia,

científicamente correcta, con la anterior,

falsa. Este juego de contradicciones mues-

tra hasta qué punto la comunicación de

un «objeto» tan complejo como el CC es,

también, un reto especialmente com-

plejo. Y muestra, también, cómo la lógi-

ca del sentido común o, si se quiere, la ló-

gica que rige la construcción social de un

«objeto» que es también científico, no se

limita a interiorizar la visión o interpre-

tación que de dicho «objeto» se constru-

ye desde la ciencia. Tener esto en cuenta

debe llevar a no confundir la divulgación

científica del CC con la educación y la co-

municación sobre este mismo problema.

Precisamente, desde el punto de vis-

ta de la comunicación del CC, esta dis-

manidad es la variable principal que ex-

plica el desequilibrio del clima y otra re-

conocer la responsabilidad concreta de

cada individuo y de las sociedades de las

que formamos parte en que dicho dese-

quilibrio se produzca.

Quizás sea preciso, también, cuestio-

nar algunas de las creencias erróneas

instaladas en la opinión pública, y llenar

algunas de las lagunas que se detectan

reiteradamente en los estudios sobre la

representación ciudadana del CC. Entre

las primeras, además de la confusión ge-

neralizada que liga causalmente degra-

dación de la capa de ozono y CC, y deri-

vada en gran medida de esa misma con-

fusión, cabe destacar la creencia en una

asociación entre el CC y una mayor in-

cidencia del cáncer de piel, mientras se

subestiman efectos reales sobre la salud

derivados de la redefinición del mapa de

enfermedades tropicales por el calenta-

miento de zonas en las que la tempera-

tura constituía hasta ahora una barrera

para su expansión o el incremento de las

afecciones respiratorias atribuidas a gol-

pes de calor y a fenómenos atmosféri-

cos extremos (Meira, 2004).

Entre las segundas, las zonas oscuras

en el conocimiento público del CC, des-

tacan la dificultad para asociar las acti-

vidades agrícolas y ganaderas o el in-

cremento del consumo de carne con la

emisión de gases invernadero, la invisi-

bilidad de los almacenes y sumideros de

carbono naturales y la ignorancia del pa-

pel clave que tienen en el balance de ga-

ses atmosféricos (los océanos, los bos-

ques y la vegetación en general, princi-

palmente), los cambios que el CC puede

ocasionar en la distribución y la diná-

mica de los ecosistemas y las biorregio-

nes peninsulares (más allá de los efec-

tos físicos del calentamiento o de los fe-

nómenos atmosféricos extremos), las

repercusiones sociales para nuestra so-

ciedad o para otras más vulnerables, las

consecuencias económicas a medio y

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200842

El 50% de los encuestados

no encuentra sentido a

su comportamiento

proambiental si otros

ciudadanos no actúan de

la misma manera

largo plazo, etc. Estas son algunas de las

lagunas detectadas y que será preciso

abordar para ayudar a construir una re-

presentación ciudadana más profunda

y ajustada del CC, y más adecuada, tam-

bién, si se quiere recabar la compren-

sión, el apoyo y la participación ciuda-

dana en las políticas de respuesta.

d) La predisposición a actuar y lasprácticas cotidianas relacionadascon la reducción de gasesinvernadero

Hasta aquí se ha analizado el grado de

identificación del CC como un problema

socialmente relevante, la valoración de

su potencial de amenaza, y algunas de las

imágenes y creencias más extendidas en-

tre la ciudadanía española sobre sus cau-

sas y consecuencias. En este apartado

abordaremos otra dimensión crucial en

la representación social del CC: la que se

refiere a la predisposición a actuar fren-

te al problema y a los hábitos y compor-

tamientos que se relacionan con las cau-

sas y con las posibles soluciones a él. Es-

cribe Moscovici (1987: 517) que las

representaciones sociales tienen un as-

pecto «mental» y otro «material»; con es-

ta afirmación pretende poner de mani-

fiesto que las representaciones sociales,

además de una función interpretativa

–dar sentido al mundo– y socializadora

–consensuar y compartir con otros una

interpretación del mundo–, tienen, ade-

más, una función pragmática: ayudar a

orientar nuestro comportamiento, indi-

vidual o colectivo, con respecto al «obje-

to» representado, que en este caso es, ob-

viamente, el cambio climático. En este

sentido, cabe inferir que existen cone-

xiones significativas entre los elementos

cognitivos («mentales») o, si se quiere,

«temáticos» referidos a los «contenidos»

de la representación (por ejemplo, la cre-

encia en que el CC está ocasionado por

el ser humano o la relación causa efecto

entre el deterioro de ozono y el calenta-

miento del planeta), las valoraciones o

tensiones emocionales a las que dan lu-

gar (por ejemplo, considerarlo una ame-

naza inminente o no) y la predisposición

a adoptar o no determinados hábitos y

comportamientos que estén relaciona-

dos con el problema. Con ello no quere-

mos decir que los comportamientos de

las personas están predeterminados por

las representaciones de la realidad, pero

si que no obedecen a motivaciones pu-

ramente contingentes y azarosas y que,

por lo tanto, existe cierto margen de ma-

niobra para actuar en ese espacio de in-

determinación con el fin de mejorar la re-

presentación del problema y, sobre todo,

para motivar una acción proactiva de res-

puesta que ayude a mitigar o reducir sus

causas y sus consecuencias más graves.

Uno de los tópicos más interesantes

en el acercamiento a esta dimensión más

pragmática de la representación es la

sensación de «sobre-pasamiento» que

la naturaleza global y la complejidad del

CC pueden generar en los ciudadanos.

El sobre-pasamiento se vive y experi-

menta subjetivamente como la percep-

ción de que la acción individual es inú-

til o tendrá efectos inapreciables ante la

magnitud de la crisis ambiental, sensa-

ción que es más aguda ante la escala y la

complejidad de amenazas globales co-

mo el CC. El sobre-pasamiento se ali-

menta también de la percepción de que

nuestra acción proambiental no tendrá

efecto o será anulada por la incoheren-

cia con la que se comportan los otros,

sobre todo si creemos que obtienen ven-

tajas competitivas al no asumir los cos-

tes –objetivos o subjetivos–, que puede

acarrear actuar solidariamente en la ges-

tión de un bien común como, en este ca-

so, la atmósfera.

La tabla 7 explora esta cuestión. Aun-

que no se refiere al CC en concreto, su

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

43Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Totalmente de Ni de acuerdo En desacuerdoacuerdo o de ni en o totalmente NS NC

acuerdo desacuerdo en desacuerdo

1. Simplemente es muy difícil que una persona como 2000 29.0 9.7 59.2 2.1 0.1

yo pueda hacer algo por el medio ambiente 2004 29.8 9.8 57.8 2.4 0.2

2. Hago todo lo que es bueno para el medio ambiente, aun 2000 50.9 20.2 25.7 2.4 0.9

cuando ello me cueste más dinero o me lleve más tiempo 2004 46.8 24.7 24.0 2.7 0.7

3. Hay cosas más importantes que hacer en la vida que 2000 39.9 30.4 25.4 4.0 0.3

proteger el medio ambiente 2004 33.8 29.4 32.3 3.5 1.0

4. No tiene sentido que yo personalmente haga todo lo 2000 47.6 7.7 42.1 2.1 0.5

que pueda por el medio ambiente, a menos que los demás 2004 47.3 10.4 38.6 2.9 0.8

hagan lo mismo

Fuente: CIS (2000, nº 2.390, N = 2499) y CIS (2004, nº 2.557, N=958).

Tabla 7. ¿En qué medida está Ud. de acuerdo o en desacuerdo con cada una de las afirmaciones siguientes? (porcentajes)

MEDIO AMBIENTE

cialmente compartida, con efectos po-

sitivos para el medio ambiente. Es pre-

ciso identificar cómo los comporta-

mientos individuales, coherentes o in-

coherentes, se vinculan con los problemas

ambientales o con las estrategias de res-

puesta, y como se produce un efecto

agregado significativo –positivo o ne-

gativo–. Campañas publicitarias insti-

tucionales como la promovida por el Mi-

nisterio de Medio Ambiente bajo el le-

ma «El total es lo que cuenta» apuntan,

atinadamente, en esta línea.

La psicología y la sociología ambien-

tales destacan recurrentemente el bajo

nivel de correlación entre información,

valores y actitudes (entendidas como

predisposición a actuar consecuente-

mente), y comportamientos proam-

bientales. Para explicar este desajuste se

han identificado distintos procesos que

tienen que ver con los factores situacio-

nales (las condiciones estructurales o

contextuales que, en el momento de con-

cretar una determinada conducta pro-

ambiental, la facilitan o la dificultan),

con la valoración de los costes de asu-

mir una nueva conducta con relación a

la anterior (valoración objetiva o subje-

tiva del coste económico, del tiempo, de

la renuncia a hábitos relacionados con

el bienestar, etc.), con la dificultad para

valorar el impacto agregado de las ac-

ciones individuales, con la dificultad pa-

ra actuar estratégicamente consideran-

do el medio y largo plazo, etc.

lectura puede ayudar a perfilar el peso

que tiene este sentimiento en la socie-

dad española.

El ítem 1 es el que alude más directa-

mente a la sensación personal de inca-

pacidad ante la magnitud de la crisis am-

biental. La lectura aislada de este ítem

parece indicar que la mayoría de las per-

sonas, prácticamente 6 de cada 10 en los

dos estudios, no comparten esta pers-

pectiva. El ítem 2 refuerza esta primera

impresión, minusvalorándose en apa-

riencia los costes de tiempo y dinero que

puedan derivarse de la adopción de com-

portamientos alternativos. El ítem 3 in-

troduce un matiz disonante que conec-

ta con el lugar secundario que ocupan

los problemas ambientales en la jerar-

quía de preocupaciones de la población:

más del 30% de los encuestados piensan

que «hay cosas más importantes» que

proteger el medio ambiente, aunque en

el año 2004 quienes se declaran en de-

sacuerdo con esta afirmación suman 7

puntos que en el año 2000 (de 25.4% al

32.3% en 2004). El ítem 4, sin embargo,

matiza significativamente los resultados

anteriores: prácticamente el 50% de los

encuestados en ambos estudios no en-

cuentra sentido a su comportamiento

proambiental si otros ciudadanos no ac-

túan de la misma manera.

La visión aislada o parcelada de la ac-

ción individual es una barrera social im-

portante que inhibe la predisposición

al cambio. La dificultad para percibir los

efectos agregados de los comporta-

mientos personales sería, pues, un se-

rio obstáculo para que la conciencia so-

bre los problemas ambientales se trans-

forme en acciones consecuentes a nivel

particular. Este dato destaca la necesi-

dad de enmarcar cualquier cambio re-

lacionado con el CC en un contexto so-

cial donde los individuos y otros agre-

gados primarios (principalmente las

familias y las comunidades) puedan re-

conocerse como parte de una tarea so-

Es preciso tener en cuenta que estos

condicionantes actúan, incluso de for-

ma más exagerada que en otros proble-

mas ambientales, como barreras psico-

sociales que pueden entorpecer las po-

líticas de respuesta al CC, sobre todo

cuando plantean entre sus objetivos la

necesidad de modificar hábitos indivi-

duales y familiares relacionados con la

movilidad y el transporte, el consumo

energético doméstico o los estilos de vi-

da que inflan y sobrecargan nuestra mo-

chila energética3.

De hecho, como se observa en la ta-

bla 8 (CIS, 2005, 2006 y 2007), los com-

portamientos asociados con la reduc-

ción de emisiones de gases invernade-

ro (renuncia al uso del automóvil privado,

uso de transportes alternativos, medi-

das de ahorro energético a nivel do-

méstico, etc.) son los que menos se afir-

man llevar a la práctica, sobre todo en

comparación con otras conductas pro-

ambientales más simples, al menos des-

de un punto de vista subjetivo. Sólo un

tercio de los encuestados que cuentan

con vehículo propio declara que «dejan

de utilizarlo» por razones medioam-

bientales en 2006, el 6.7% habitualmente

y el 16.4% algunas veces.

En 2007 el panorama era menos opti-

mista. En el último ecobarómetro del CIS

aumenta la proporción de personas que

afirman contar con vehículo propio y

también son más quienes «nunca» de-

jan de hacer uso del vehículo propio por

razones ambientales: el 57,2% en 2007

frente al 43,2% en 2006. Las tasas de uso

del transporte público también decre-

cen significativamente (tabla 8, ítem 11)

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200844

(3) El concepto de «mochila energética» es unametáfora utilizada por los economistas ambientalespara explicar el consumo energético que acarrea elciclo de vida de un producto, desde que se extraen

las materias primas que lo componen hasta eltratamiento de los residuos que se generan al

finalizar su vida útil. La «mochila energética» es, porlo general, invisible para el consumidor,

ocultándose así gran parte de los costesambientales que comporta.

Según el último

Eurobarómetro especial de

la Comisión Europea sobre

medio ambiente, sólo el 6%

en España y el 5% en Europa

asume reducir el consumo

de energía y pagar más

y pasan del 55,3% en 2005 al 47,5% en

2007 (sumando las alternativas «habi-

tualmente» y «algunas veces»). En aque-

llos comportamientos (como andar en

bicicleta o introducir bombillas de bajo

consumo en el hogar) cuyo impacto en

las emisiones de gases invernadero pue-

de ser significativo o, al menos, indicar

un mayor interés por asumir cambios a

nivel personal coherentes con la per-

cepción del problema y la predisposi-

ción a actuar, apenas registran modifi-

caciones y son poco significativas en tér-

minos estadísticos.

En la medida en que los costes perci-

bidos en adoptar hábitos ambientales

alternativos constituyen una barrera im-

portante, la predisposición a aceptar un

mayor esfuerzo económico puede ser un

indicador más preciso de la relación en-

tre valores proambientales asumidos y

comportamientos. El Eurobarómetro es-

pecial de la Comisión Europea sobre me-

dio ambiente (European Commission,

2005), planteaba este conflicto con rela-

ción a los cambios necesarios en el mo-

delo energético comunitario (para re-

ducir emisiones de CO2, entre otras fi-

nalidades) y al impacto económico de

dichos cambios sobre los ciudadanos.

Ante las opciones que presenta la en-

cuesta, el 35% de los entrevistados de la

submuestra española se declaran favo-

rables a asumir el esfuerzo de reducir su

consumo energético cuando la pregun-

ta es genérica, pero no a pagar más pa-

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

45Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Habitualmente Algunas veces Nunca NS NC/no procede

1. Utiliza las papeleras públicas para tirar papeles 2005 85.6 12.3 1.8 0.1 0.2

2. Utiliza los contenedores públicos par depositar ciertos 2005 70.1 19.4 10.0 0.2 0.2

desechos (vidrio, cartón, papel, pilas) 2007 67.8 18.4 10.8 0.2 2.8

3. Trata de evitar ruidos 2005 58.4 33.9 6.7 0.3 0.7

2007 69.7 20.9 7.6 0.3 1.5

4. Utilizan los puntos limpios para deshacerse de 2005 48.0 22.3 25.9 2.0 1.8

electrodomésticos (en 2007: …o llama a su Ayuntamiento 2007 57.9 20.1 14.3 1.8 5.9

para deshacerse de electrodomésticos y/o aparatos

eléctricos cuando no sirven)

5. Utiliza diferentes recipientes en su domicilio, según 2005 47.1 24.1 28.3 0.3 0.2

el tipo de desecho (orgánico, plástico) 2007 56.6 21.5 18.1 0.3 3.4

6. Va a pie, en bicicleta para desplazarse en su localidad 2005 46.6 28.3 24.8 0.1 0.2

2007 47.0 27.4 24.2 0.0 1.3

7. Pone en práctica medidas domésticas para 2005 41.8 33.5 23.8 0.4 0.4

economizar agua 2006 48.9 33.6 17.0 0.1 0.4

2007 49.4 24.2 24.5 0.7 1.1

8. Usa sistemas de ahorro de energía en su hogar 2005 31.8 28.4 38.7 0.8 0.2

(bombillas de bajo consumo, paneles solares)

9. Usa bombillas de bajo consumo en su hogar 2007 33.9 29.4 35.0 1.0 0.7

10. Usa paneles solares en su hogar 2007 1.1 1.2 81.3 0.4 15.9

11. Utiliza el transporte público para desplazarse 2005 29.2 26.1 42.9 0.3 1.4

2007 24.5 23.0 35.3 0.0 17.2

12. Participa en acciones a favor del medio ambiente 2005 5.1 14.1 70.8 0.4 0.5

(limpieza de playas, parques, plantar árboles) 2006 5.7 16.9 76.5 0,3 0,5

2007 3.2 12.2 79.4 0.0 5.1

13. Deja de utilizar su vehículo por razones 2006 6,7 16,4 43,2 0,1 33,7

medioambientales 2007 5,5 17,6 57,2 0,9 18,9

Fuentes: CIS (2005, nº 2590, N=2490), CIS (2006, estudio nº 2635, N=2472) y CIS (2007, nº 2682, N=2485).

Tabla 8. ¿Podría decirme si usted habitualmente, algunas veces o nunca…? (porcentajes)

MEDIO AMBIENTE

❚ El 46.8% se declara «bastante» o «muy»

en contra de aceptar recortes en su ni-

vel de vida para proteger el medio am-

biente, mientras que sólo el 27,7% se

declara «muy» o «bastante» a favor.

La demoscopia ya citada de la Funda-

ción BBVA (2008) ofrece lecturas con-

tradictorias pero que, en líneas genera-

les, apoyan las tendencias que acaba-

mos de destacar. Puede resultar

contradictorio, por ejemplo, que 9 de ca-

da 10 entrevistados (el 88,6%) acepten

que es preciso «cambiar significativa-

mente nuestro modo de vida» para lu-

char contra el calentamiento global, o

que 7 de cada 10 se apunten al optimis-

mo considerando muy o bastante posi-

ble reducir sus efectos. Una proporción

similar, 8 de cada 10, también conside-

ra que «es necesario tomar medidas in-

mediatas» para hacer frente al CC. Estas

ra sufragar nuevas políticas energéticas,

tasa que se eleva al 50% en el conjunto

de la Unión Europea (UE25). El 12% en

España y el 15% en Europa declaran no

estar dispuestos ni a cambiar los hábi-

tos energéticos ni a pagar más, mientras

que el 12% –también en Europa– está

dispuesto a pagar más pero no a reducir

el consumo de energía. Sólo el 6% en Es-

paña y el 5% en Europa asume ambas

posibilidades: reducir el consumo de

energía y pagar más. Este dato se com-

plementa con dos tendencias que se po-

nen de manifiesto en el estudio del CIS

(2004, nº 2.557):

❚ El 45.3% de los ciudadanos españoles

encuestados se declara «bastante» o

«muy» en contra de pagar más im-

puestos para proteger el medio am-

biente, mientras que sólo se declara

«muy» o «bastante» a favor el 22.0%;

cifras estarían indicando una actitud po-

sitiva y hasta una demanda por parte de

la población de políticas de respuesta

que impliquen cambios significativos en

los estilos de vida.

Pero la lectura de un segundo con-

junto de ítems, referidos a la aceptación

de hábitos y pautas de comportamien-

to más concretos, lleva a pensar que la

actitud positiva a la que nos acabamos

de referir pueda ser fruto más de la de-

seabilidad social (la tendencia a asumir

cambios que se valoran como social-

mente positivos, sobre todo en abstrac-

to), que de una apertura efectiva al cam-

bio. Es así como, por ejemplo, el apoyo

a medidas concretas va disminuyendo

conforme se transita de la esfera colec-

tiva a la personal: el 84,1% de los entre-

vistados está de acuerdo con «imponer

multas a las empresas que no reduzcan

sus emisiones de CO2», pero sólo el 35,9%

se manifiesta favorable a restringir el

uso del coche», y únicamente el 23,8%

a aceptar «incrementar los impuestos

de la gasolina» (y sólo el 19,6% de los que

tienen coche).

El escenario social que dibujan estos

datos es inquietante y necesitamos, sin

duda, afinar nuestro conocimiento so-

bre él. Precisamente, una de las carac-

terísticas del CC como crisis ambiental

de nuevo cuño –global, complejo, in-

cierto, ubicuo en el tiempo y en el espa-

cio– es la naturaleza estructural de sus

causas humanas, estrechamente ligadas

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200846

Un 46,8% de los españoles

está «bastante» o «muy» en

contra de aceptar recortes en

su nivel de vida para

proteger el medio ambiente,

frente a un 27,7% que está

«muy» o «bastante» a favor

a un modelo energético basado en el con-

sumo intensivo de combustibles fósiles

y a las formas de producción y consumo

que alimenta. Es por ello que los cam-

bios necesarios para revertir o minimi-

zar las consecuencias del CC sobre el am-

biente y sobre las sociedades humanas

han de afectar inevitablemente a siste-

mas centrales en el orden económico,

político y social actual. No debemos per-

der de vista que estos sistemas son, pa-

ra la fracción de la humanidad de la que

formamos parte, fuentes objetivas y sub-

jetivas de calidad de vida, bienestar y se-

guridad.

Ante este panorama, cabe preguntar-

se si la ciudadanía de los países avan-

zados está dispuesta a asumir, en gene-

ral, los esfuerzos y los costes del cam-

bio, máxime si suponen algún tipo de

erosión en las cotas de bienestar alcan-

zadas. La metáfora de un cuello de bo-

tella social en las políticas de respuesta

a la crisis climática es, al menos en nues-

tras sociedades, una forma de expresar

este escenario: ciudadanos cada vez más

conscientes y sensibles ante el CC, con

información limitada pero suficiente

para percibir su potencial de amenaza,

pero ciudadanos que, sin embargo, pue-

den entender que los cambios necesa-

rios y las políticas habilitadas para al-

canzarlos son demasiado costosos e ina-

ceptables.

Es en este «cuello de botella social»

donde hay que focalizar, también, las

políticas de respuesta al CC. Al menos,

y mirando especialmente hacia la so-

ciedad española, esto ha de hacerse en

dos sentidos: mejorando el conocimiento

disponible sobre la representación so-

cial del CC, desde la dimensión inter-

pretativa a la pragmática; y potencian-

do los instrumentos educativos, de in-

formación y comunicación para facilitar

un mayor ajuste entre la representación

del problema en la «cultura común» y las

políticas de respuesta que, necesaria-

mente, han de ser cada vez más ambi-

ciosas y profundas en sus objetivos y re-

querimientos de cambio. ◆

CAMBIO CLIMÁTICO. Percepción y actitud de la población española

47Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

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ronemental problems». Journal

of Environmental Psychology, nº

20, pp. 307-318.

[19] Uzzell, D. (2002). «Our uncommon

future», en García, R.; Sabucedo,

J.M. y Romay, J. (Eds.). Culture, en-

vironmental action and sustainabi-

lity. Hogrefe & Huber, Toronto.

[20] Weart, S. (2006). El calentamiento

global. Historia de un descubri-

miento científico. Universidad Pú-

blica de Navarra-Laetoli, Pamplona.

A pesar de una mayor

sensibilización del problema

medioambiental, todavía

el apoyo a medidas

concretas se transforma

drásticamente de la esfera

colectiva a la personal

El conocimiento científico del

«efecto invernadero» natural

se remonta a más de un siglo:

la Tierra mantiene su tempe-

ratura mediante una equilibrada relación

entre la energía solar entrante (radiación

de onda corta) que absorbe y la energía

infrarroja saliente (radiación de onda lar-

ga) que emite, y parte de la cual escapa al

espacio.

En este sentido, los llamados «gases de

efecto invernadero» (GEI) son gases que

se producen de manera natural y son esen-

ciales para la preservación de la vida, en

la medida en que dejan pasar la radiación

solar a través de la atmósfera sin apenas

obstáculo, pero absorben la radiación in-

frarroja de la superficie de la Tierra e irra-

dian parte de la misma nuevamente. Es-

te efecto invernadero natural mantiene

la temperatura de la superficie terrestre

aproximadamente 33 grados centígrados

más caliente de lo que sería sin él, es de-

cir, la mantiene lo suficientemente ca-

liente como para sustentar la vida.

Cualquier cambio en las condiciones

de este delicado equilibrio puede tener

consecuencias importantes: nos las po-

drían confirmar los dinosaurios de no ha-

ber desaparecido. La teoría dominante

que explica su extinción es que fueron in-

capaces de sobrevivir a la caída a la Tie-

rra de un meteorito hace 65 millones de

años, levantando tal cantidad de polvo

que la luz solar se vio casi extinguida, cau-

sando una abrupta y rápida caída de las

temperaturas, que impidió el crecimien-

to de las plantas con la consecuente rup-

tura de la cadena alimenticia.

Según las consideraciones recogidas

en el Cuarto Informe de Evaluación del

Grupo Intergubernamental de Expertos

sobre el Cambio Climático (IPCC) de la

Organización de las Naciones Unidas (pre-

sidido por el indio Rajendra Pachauri e

integrado por cerca de 3.000 científicos),

el cambio climático es «inequívoco», y los

diferentes gobiernos deben poner por ello

en marcha rápidamente soluciones tan-

gibles. Este grupo examina las investiga-

ciones científicas y ofrece a los gobiernos

resúmenes y asesoramiento sobre los pro-

blemas climáticos. Recientemente reu-

nido en Valencia, y galardonado con el

premio Nobel de la Paz 2007, el IPCC ha

vuelto a reafirmar en su convencimien-

to científico que la causa principal del ca-

lentamiento del sistema climático son las

emisiones de GEI de origen antropogé-

nico (IPCC, 2007).

Por ello, en el citado informe se consi-

dera que los países industrializados, co-

mo principales responsables de la emi-

sión a la atmósfera de los GEI, deben li-

derar la lucha contra este fenómeno,

destinando recursos y ayuda a los países

en vías de desarrollo. El objetivo es que

los más vulnerables y afectados por las

consecuencias adversas del calentamiento

global consigan, cuanto menos, paliar sus

efectos, a su vez íntimamente ligados al

aumento de la pobreza. Algunos de estos

impactos negativos ya están ocurriendo,

por lo que la sociedad debe adaptarse de

manera inmediata a la nueva situación

de cambio.

Ahora bien, ¿cuándo se inició este cam-

bio? Los estudios científicos apuntan que

la velocidad y magnitud del aumento de

la temperatura global están fundamen-

talmente determinados por la concen-

tración de dióxido de carbono (CO2) en

la atmósfera, uno de los principales GEI,

MEDIO AMBIENTE

La Conferencia de la ONU consensúa una hoja de rutapara luchar contra el calentamiento global del planeta

Rajendra Pachauri, presidente delGrupo de Expertos sobre el CambioClimático, organización que recibió

el Nobel de la Paz en 2007.

Bali y el largo camino del Protocolo de Kyoto

Por FERNANDO CAMARERO RODRIGUEZ. Área de Medio Ambiente. Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente. FUNDACIÓN MAPFRE.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200848

KYOTO. El camino hacia 2012

Reut

ers/

Cor

don

Pres

s

El Protocolo de Kyoto abrió una nueva eraen la lucha contra el cambio climático,

aunque su proceso de ratificación haestado plagado de obstáculos. Iniciado ya

el debate sobre qué ocurrirá cuandoexpire el protocolo, la Conferencia de la

ONU en Bali (diciembre de 2007) halogrado consensuar entre paísesdesarrollados y países en vías en

desarrollo una hoja de ruta con unprograma de objetivos y acciones

concretas para los próximos dos añosque formará parte del nuevo régimenclimático que se está diseñando para

después de 2012.

49Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

MEDIO AMBIENTE

En el gráfico adjunto se muestran las

variaciones de temperatura que han te-

nido lugar en el hemisferio norte entre los

años 1000 y 1999. Para la época anterior

a los instrumentos como el termómetro,

las temperaturas se han reconstruido en

el cual ha venido aumentando de mane-

ra continua y significativa desde la Revo-

lución Industrial (ver figura 1), cuando la

cantidad existente en la atmósfera antes

de ese periodo se cree que ha sido esta-

ble durante varios miles de años.

azul como promedio de las mediciones

realizadas en anillos de árboles, corales,

testigos de hielo e informes históricos, y

en rojo, por datos instrumentales.

Los análisis de las burbujas de aire at-

mosférico que se encuentran en cilindros

de hielo extraídos en la Antártida detec-

tan que los niveles actuales de dióxido de

carbono son los más altos que ha habido

en los últimos 420.000 años. A 360 partes

por millón, son un 20% más elevados que

en cualquier otro periodo cálido entre gla-

ciaciones, y el doble de las concentracio-

nes específicas que se encontraron du-

rante un periodo glacial.

Según apunta la Secretaría de la Con-

vención de las Naciones Unidas sobre el

Cambio Climático, desde finales del siglo

XIX la temperatura media de la superfi-

cie terrestre ha subido más de 0,6º C, y se

prevé que siga aumentando hasta alcan-

zar en el año 2100 una temperatura que

superará a la actual entre 1,4 y 5,8 ºC. Es-

to supondrá que aun cuando el aumen-

to real sea el mínimo apuntado, éste se-

rá mayor que el estimado en cualquier si-

glo de los últimos 10.000 años, lo que hará

Figura 1. Temperaturas en el hemisferio norte registradas en el último milenio.

Fuente: IPCC Third Assessment Report.

El aumento de las temperaturas expande el volumen de los océanos, ya que la fusión

de los glaciares y casquetes polares aumenta el volumen del agua

Información obtenida por medio de termómetros (en rojo) y de lacorteza de los árboles, corales, glaciares y registros históricos (en azul).

Hemisferio Norte

Año

Var

iaci

ones

pro

med

io e

n la

tem

pera

tura

(ºC

)de

196

1 a

1990

-1.0

-0.5

0.0

0.5

1000 1200 1400 1600 1800 2000

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200850

para muchos ecosistemas una difícil adap-

tación y supervivencia.

Adicionalmente, el aumento de las tem-

peraturas hace que el volumen del océa-

no se expanda, toda vez que la fusión de

los glaciares y casquetes polares aumen-

ta el volumen del agua. Según las previ-

siones del citado grupo de expertos, du-

rante el siglo XX el nivel del mar subió, por

término medio, entre 10 y 20 centímetros,

y para el año 2100 se prevé una subida adi-

cional de 9 a 88 centímetros. Si se llegara

al extremo superior de esa escala, se co-

rrería el riesgo de que el mar invadiera los

litorales de países fuertemente poblados

como Bangladesh (asolado el 15 de no-

viembre por el ciclón Sidr, que dejó a su

paso más de 4.000 muertos y más de siete

millones de damnificados), provocaría la

desaparición de naciones (como el Esta-

do insular de las Maldivas), contaminaría

las reservas de agua dulce de miles de mi-

llones de personas y causaría, con todo,

inevitables migraciones en masa.

Según las mismas previsiones, tanto en

las zonas templadas como en la mayor

parte de las regiones tropicales y subtro-

picales la falta de agua y el aumento de

las temperaturas hará disminuir los ren-

dimientos agrícolas. También se espera

un paulatino proceso de desertificación,

cambios que, como mínimo, podrían pro-

vocar perturbaciones en el aprovecha-

miento de la tierra, el suministro de ali-

mentos y la ampliación de las zonas afec-

tadas por enfermedades como el paludismo.

En este sentido, según la Agencia Euro-

pea de Medio Ambiente, España es el pa-

ís más susceptible de sufrir los efectos de

la desertificación de entre todos los países

de la costa norte del Mediterráneo. Más

de un tercio del suelo de España (concre-

tamente un 35%, con especial incidencia

en el sureste de la Península y las islas Ca-

narias) está sujeto a riesgo significativo de

desertificación, siendo este riesgo «eleva-

do» en el 15% de la superficie y «muy ele-

vado» en el 2% (Documento de Trabajo

del Programa de Acción Nacional contra

la Desertificación –PAND–, 2007).

La tendencia al aumento rápido y con-

tinuado de las temperaturas provocará la

extinción de numerosas especies anima-

les y vegetales, pues, debilitadas por la con-

taminación y la pérdida de su hábitat, no

sobrevivirán los próximos 100 años. En es-

te sentido, según los modelos bioclimáti-

cos de distribución potencial de los bos-

ques regionalizados para España, el área

de distribución de las especies forestales

representativas de los bosques ibéricos de

aquí a 2080 puede verse reducido hasta en

un 90% (2020 en el caso del pino silvestre),

debido a la falta de zonas con suficiente

altitud (Observatorio de Sostenibilidad en

España. Informe 2007).

El ser humano no es tampoco ajeno a

este hecho y se encontrará cada vez con

mayores dificultades. Ejemplos de ello

son los recientes episodios de tormentas,

inundaciones y sequías, desastres que

han dejado en su haber cerca de 25 mi-

llones de «refugiados climáticos» en el

mundo, y que no son reconocidos por el

derecho internacional porque éste sólo

ampara a quienes huyen de guerras o per-

secución política, religiosa o étnica.

Con esta puesta en escena, 10.000 per-

sonas de 192 estados celebraron entre el

3 y el 14 de diciembre en la isla de Bali (In-

donesia) la 13ª Convención Marco de las

Naciones Unidas Contra el Cambio Cli-

mático (COP 13), en un intento por au-

nar consensos para establecer un acuer-

do vinculante que continúe el trabajo ini-

ciado cuando el Protocolo de Kyoto expire

en 2012 y sea necesario decidir cómo se

hará frente después al cambio climático.

El nuevo texto que se trata de alcanzar

pretende ir más allá del acuerdo resul-

tante en Kyoto y no sólo concentrarse en

la reducción de GEI. Se busca un com-

promiso más amplio, y por tanto más

complejo, en la medida en que sea capaz

de abordar cuestiones de adaptación, co-

operación tecnológica o la financiación

KYOTO. El camino hacia 2012

La subida del nivel del mar puede invadir países muy poblados como Bangladesh,

que fue asolado en noviembre por un ciclón que dejó 7 millones de damnificados

51Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

MEDIO AMBIENTE

tablece diferentes cuotas para los países

en función de su nivel de contaminación

pasada y presente:

❚ UE, Liechtenstein, Mónaco, República

Checa, Rumanía, Bulgaria, Eslovenia,

Estonia, Letonia y Lituania: 8% de re-

ducción.

❚ EE.UU.: 7% de reducción.

❚ Japón, Canadá, Hungría y Polonia: 6%

de reducción.

❚ Croacia: 5% de reducción.

❚ Rusia, Ucrania y Nueva Zelanda: mis-

mo nivel que el año base.

❚ Noruega, Australia e Islandia: incre-

mentos del 1%, 8% y 10 %, respectiva-

mente.

Para ayudar a las partes a reducir las

emisiones, el Protocolo incluye tres «me-

canismos»: los Mecanismos de Desarro-

llo Limpio (MDL) y de Aplicación Con-

junta (AC), y un Régimen de Comercio

de Derechos de Emisión.

Los dos primeros son los denominados

«mecanismos basados en proyectos», de-

bido a que las unidades de reducción de

emisiones de GEI resultan de la inversión

en proyectos ambientales adicionales en

de los métodos que sirvan para dar una

solución al cambio climático. Sin em-

bargo, no es posible entender la magni-

tud de lo acordado en Bali si no se apor-

tan unas nociones previas de lo que re-

presenta Kyoto y sus efectos.

EL PROTOCOLO DE KYOTOEn diciembre de 1997, la ciudad japo-

nesa de Kyoto acogió una reunión de re-

presentantes de 125 países en el Tercer

Congreso de las Partes del Convenio Mar-

co sobre Cambio Climático (COP 3). Co-

mo resultado de esa reunión se elaboró

el Protocolo de Kyoto, acuerdo legalmente

vinculante que compromete a los países

que lo ratifiquen a reducir en un 5.2% pa-

ra el periodo 2008-2012 (respecto a los ni-

veles de 1990 –para HFCs, PFCs y SF6 se

permite utilizar 1995 como año base–) las

emisiones de los seis GEI: dióxido de car-

bono (CO2), metano (CH4), óxido nitro-

so (N2O), compuestos perfluorocarbo-

nados (PFC), compuestos hidrofluoro-

carbonados (HFC) y hexafluoruro de azufre

(SF6) , medidos en términos de su equi-

valente en CO2, aunque el Protocolo es-

países incluidos y no incluidos respecti-

vamente en el anexo I (es decir, países de-

sarrollados y países con economías en

transición de mercado) del Protocolo de

Kyoto. Así, mientras que el MDL permi-

te que los países industrializados trans-

fieran tecnologías limpias a países en ví-

as de desarrollo mediante inversiones, ya

sea en proyectos de reducción de emi-

siones, o bien en «sumideros» (bosques

o tierras de cultivo que absorben el CO2),

el AC permite que un país desarrollado

invierta en otro (también desarrollado)

en un proyecto de energía limpia.

Estos mecanismos son instrumentos

de carácter complementario a las medi-

das y políticas internas de reducción de

emisiones, que constituyen la base fun-

damental del cumplimiento de los com-

promisos bajo el Protocolo de Kyoto.

El objetivo que se persigue con la in-

troducción de estos mecanismos en el

Protocolo de Kyoto es doble: por un la-

do, con carácter general, buscan facili-

tar a los países del anexo I del Protoco-

lo el cumplimiento de sus compromisos

de reducción y limitación de emisiones,

y por otro lado, también persiguen apo-

yar el desarrollo sostenible de los países

en desarrollo (no incluidos en el anexo

Numerosas especies animales y vegetalesverán su supervivencia amenazada en Espa-

ña por el ascenso de las temperaturas.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200852

Según las previsiones, el aumento de las temperaturas hará disminuir los rendimientos agrícolasen la mayor parte de las regiones tropicales y subtropicales del planeta.

I) a través de la transferencia de tecno-

logías limpias.

El uso de este último mecanismo, con-

templado en el artículo 17 del Protocolo,

permite a las países del anexo I adquirir

créditos de otras partes del mismo anexo

para cumplir los compromisos adquiridos

en Kyoto. De esta manera, los que reduz-

can sus emisiones más de lo comprome-

tido (o no alcancen los límites que se les

haya fijado) podrán vender los exceden-

tes al resto. Este mercado tuvo su apertu-

ra oficial prevista el 1 de enero de 2008, si

bien en la Unión Europea ya comenzó a

operar el 1 de enero de 2005 a través del

Sistema Europeo de Comercio de Emisio-

nes. Bajo este régimen, los países partes

del anexo I, o aquellas personas jurídicas

a las que éstos hayan autorizado, pueden

intercambiar en el mercado los distintos

tipos de unidades contables reconocidos

por el Protocolo de Kyoto, es decir:

❚ Unidades de Reducción de Emisiones

(UREs), fruto de proyectos de aplica-

ción conjunta (AC),

❚ Reducciones Certificadas de Emisio-

nes (RCEs), generadas por proyectos

del Mecanismo de Desarrollo Limpio

(MDL),

❚ Unidades de Absorción (UDAs), pro-

cedentes de actividades en sumideros

de carbono,

❚ Unidades de Cantidad Atribuida (UCAs),

inicialmente asignadas a cada parte.

Para evitar que los países vendan en ex-

ceso los diferentes tipos de unidades, no

pudiendo cumplir los compromisos de

Kyoto, cada una de las partes del anexo I

tiene la obligación de crear lo que se co-

noce como «reserva del periodo de com-

promiso», que consiste en mantener un

mínimo de unidades de emisión que que-

dan excluidas del comercio de emisiones.

Si alguna de las partes incumple con es-

ta reserva, se le prohibirá vender unida-

des hasta que restaure, en un plazo de 30

días, los niveles requeridos.

Con el fin de detener y revertir la ten-

dencia al aumento de GEI, el Protocolo

plantea el compromiso de hacer avanzar

a la comunidad internacional hacia el lo-

KYOTO. El camino hacia 2012

El calentamiento del planeta amenaza con reducir determinadas especies forestales

de los bosques ibéricos hasta en un 90% en el año 2020

53Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

MEDIO AMBIENTE

LOS ANTECEDENTESAhora bien, la historia del Protocolo de

Kyoto comienza antes de 1997, con las

primeras advertencias de los científicos

sobre el peligro del cambio climático (pa-

ra mayor detalle, ver el recuadro al final

del artículo):

❚ Durante la década de los años setenta

se celebra en Ginebra (febrero de 1979)

la primera Conferencia Mundial sobre

el Clima. Su importancia radica en que,

por vez primera, hay un reconocimiento

de la existencia del cambio climático y

de su gravedad.

❚ En la década de los ochenta se regulan

las sustancias que afectan a la reduc-

gro del objetivo último de la Convención

de impedir «interferencias antropogéni-

cas peligrosas para el sistema climático».

La reducción de las emisiones se podrá

realizar en un amplio espectro de secto-

res de la economía, por lo que el Proto-

colo alienta a los gobiernos a cooperar

entre sí, mejorar la eficiencia energética

y promover el empleo de energía reno-

vable, etc.

Para su entrada en vigor, no obstante,

se requería su ratificación por un míni-

mo de 55 países que sumara el 55% de

las emisiones a nivel mundial. Desde

1997 hasta hoy, el camino para alcanzar

estos mínimos para la entrada en vigor

del Protocolo ha sido complicado, fun-

damentalmente por la negativa a ratifi-

carlo de Estados Unidos y otros países

como Australia (quien, recientemente,

en la COP 13 celebrada en la isla de Ba-

li, a través de su primer ministro Kevin

Michael Rudd, anunció el compromiso

de su país de ratificar el Protocolo de

Kyoto). La posición ambigua de Rusia

significó durante un tiempo el riesgo del

fracaso. Finalmente, Rusia también ra-

tificó el Protocolo, dando así luz verde a

su entrada en vigor.

ción de la capa de ozono, entre ellas los

CFCs (Protocolo de Montreal, sep-

tiembre de 1987), resultando crucial el

año 1988 (Congreso de Toronto –Ca-

nadá–, en junio de 1988) para la crea-

ción del Panel Intergubernamental de

Cambio Climático (IPCC), formado ini-

cialmente por 300 científicos a los que

se les encarga revisar las causas del cam-

bio climático y sus soluciones. De las

conclusiones de este grupo se derivó

una primera recomendación por la que

se instaba a las naciones desarrolladas

a reducir las emisiones de CO2 en un

20% respecto de los niveles de 1988 pa-

ra el año 2005.

❚ Por su parte, en la década de los no-

venta destaca la celebración de la Cum-

bre de la Tierra (Río de Janeiro, junio

de 1992), en la que se fija el objetivo de

reducir las emisiones de CO2 a los ni-

veles de 1990, objetivo que en la COP 3

(Kyoto, Japón, diciembre de 1997) se

haría extensible a los seis GEI (com-

promiso asumido en abril de 1998 por

la UE) pues, como se constata en el Se-

gundo Informe de Evaluación del IPCC

(diciembre de 1995), «el balance de las

evidencias sugiere la influencia huma-

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200854

Firmado y ratificado

No posicionado

Firmado pero con ratificación rechazada

Firmado pero con ratificación pendiente

El Protocolo de Kyoto

entró en vigor en febrero de

2006 con la ratificación de

Rusia, aunque con la

oposición de países como

Estados Unidos y Australia

(que finalmente lo ratificó

en diciembre de 2007)

Figura 2. Posición de los diversos países en 2007 respecto del Protocolo de Kyoto.

na discernible sobre el clima global».

❚ En los últimos años, y después de su-

perar algunos problemas relativos a la

aplicación del Protocolo de Kyoto (pre-

sente en la COP 6 celebrada en La Ha-

ya –Holanda– en noviembre de 2000),

en mayo de 2002 la Unión Europea ra-

tifica el citado Protocolo, una vez que

los parlamentos nacionales lo han ra-

tificado. Desde entonces se ha ido avan-

zando hasta culminar el 16 de febrero

de 2006 con la entrada en vigor del Pro-

tocolo, una vez que Rusia lo ratifica en

octubre de 2004, con las grandes ex-

cepciones de Estados Unidos y Austra-

lia (que lo ha ratificado el 3 de diciem-

bre de 2007).

LA HOJA DE RUTA DE BALIRatificado el Protocolo, se abre un de-

bate internacional (iniciado en diciem-

bre de 2005 en la COP 11, Montreal –Ca-

nadá–) sobre lo que ocurrirá cuando aquel

expire en el año 2012. Este debate ha es-

tado también presente en la XIII Confe-

rencia de la ONU sobre el Cambio Cli-

mático, celebrada en la isla de Bali (In-

donesia) del 3 al 14 de diciembre de 2007.

Entre sus principales objetivos se encon-

traba el de consensuar una hoja de ruta

(Roadmap Bali) o Plan de Acción de Bali

(Bali Action Plan), cuyos aspectos más

destacados se pueden concretar en los si-

guientes puntos:

1. Establece los temas a tratar. Una vi-

sión conjunta y una cooperación a largo

plazo para alcanzar los objetivos de la

Convención de Cambio Climático de la

ONU, teniendo en cuenta la reafirmación

de las responsabilidades comunes (pero

diferenciadas) de los participantes, en

función de sus condiciones sociales y eco-

nómicas, en especial, en lo concernien-

te a mitigación. En este sentido, se re-

quiere que los países desarrollados adop-

ten compromisos y lleven a cabo acciones

que sean medibles, reportables y verifi-

cables, incluyendo objetivos de limita-

ción y reducción cuantificadas de emi-

siones que permitan asegurar la compa-

rabilidad de los esfuerzos entre las partes.

Además, por vez primera se incluye la

consideración de acciones de mitigación

apropiadas por parte de los países en de-

sarrollo, siempre apoyadas y facilitadas

por tecnologías, financiación y fortaleci-

miento de capacidades por parte de los

países desarrollados, de manera que am-

bas acciones, tanto de mitigación como

de apoyo a las mismas, deberán poderse

medir, reportar y verificar. Este elemen-

to es uno de los aspectos más innovado-

res de la decisión y supone un importan-

te avance respecto al lenguaje actual con-

tenido en la Convención, que limita los

compromisos de reducción a los países

desarrollados.

El acuerdo o la hoja de ruta alcanzado

en Bali supone un hito histórico en la

medida en que se alcanza por unani-

midad: los países en desarrollo asumen

KYOTO. El camino hacia 2012

55Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Aunque el Protocolo de Kyoto haya entrado en vigor hace apenas dos años, la

preocupación por el cambio climático que entraña se viene gestando desde los años 70

MEDIO AMBIENTE

finiendo durante los próximos dos años

de trabajo, hasta el año 2009.

2. Con un calendario de dos años, en el

que se encuentran incluidas todas las par-

tes, y en el que se consideren los cuatro

pilares sobre los que deberá construirse

el régimen climático a partir de 2012 (año

en el que expirará el primer periodo de

compromiso del Protocolo de Kyoto), a

saber: mitigación, adaptación, tecnolo-

gía y financiación.

2.1. Respecto a la adaptación, resulta un

elemento clave en la construcción del ré-

gimen climático futuro, especialmente

para los países en desarrollo. Junto a la

mitigación, en Bali ha quedado clara su

especial importancia de cara a poder ha-

cer frente a los efectos del cambio climá-

tico. En este sentido, el Fondo de Adap-

tación (Adaptation Fund Board) ya está

en marcha: el FMAM (Fondo para el Me-

dio Ambiente Mundial) se hará cargo de

su Secretaría durante tres años, en tanto

en cuanto su gestión queda en manos del

Banco Mundial, con la regla de votación

la necesidad de realizar esfuerzos, vin-

culados a la transferencia de recursos y

capacitación, mientras que Estados Uni-

dos asume un proceso multilateral de

adopción de acuerdos, flexibilizando así

su postura, aunque no impidiendo que

se alcanzasen una serie de compromi-

sos obligados a medio y largo plazo (una

reducción de entre un 25 y un 40% de las

emisiones de GEI respecto de los nive-

les de 1990 para el año 2020 en el caso

de los países desarrollados, y de al me-

nos el 50% para el año 2050). La inclu-

sión de estas cifras se vio enfrentada a la

oposición de países como Estados Uni-

dos, Canadá o Japón, contrarios a que

en la hoja de ruta figuraran cifras con-

cretas de reducción de emisiones, y so-

lamente pudo incluirse como nota a pie

de página al Cuarto Informe de Evalua-

ción del Panel Intergubernamental de

Cambio Climático, en el que se hace men-

ción a la necesidad de dichos niveles de

reducción. Sin embargo, sí se consiguió

el compromiso de establecer límites cuan-

tificables de reducción de emisiones en

el próximo acuerdo, algo que se irá de-

de un voto por país y mayoría de dos ter-

cios. Los países en desarrollo, y en espe-

cial los menos avanzados, solicitaron que

el tema de la adaptación recibiera la mis-

ma atención que la mitigación. A pesar

del acercamiento entre la UE y el G77* en

esta materia, no se ha logrado llegar a un

acuerdo. Sin embargo, sí se acordó con-

siderar la cooperación internacional a la

hora de apoyar aquellas acciones de im-

plementación vistas como más urgentes

en materia de adaptación, mediante la

evaluación de la vulnerabilidad, la prio-

rización de acciones, la evaluación de las

necesidades financieras, la integración

de las acciones de adaptación en los pro-

gramas de desarrollo de los países, y los

medios para incentivar la aplicación de

las acciones de adaptación.

Además, se incluyó una referencia a la

gestión de los riesgos, los seguros, las es-

trategias a adoptar en materia de reduc-

ción de desastres y la diversificación eco-

nómica, así como el papel de la Conven-

ción de cara a poder movilizar a los distintos

actores en materia de adaptación.

2.2. Respecto a la transferencia de tec-

nología. La tecnología ha sido uno de los

temas clave de la Convención debido a

sus implicaciones en el ámbito tanto de

la mitigación como de la adaptación. Pa-

ra ello, para lograr y facilitar tal transfe-

rencia, se insistió en la necesidad de eli-

minar todos los obstáculos, a la vez que

se generan los estímulos e incentivos ne-

La desertización que lleva implícita la subida de temperaturas del planeta provocará

perturbaciones en el aprovechamiento de la tierra y en el suministro de alimentos

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200856

(*) El G-77 es el grupo constituido en 1964,inicialmente por 77 países, aunque en la

actualidad lo integran más de 130, querealiza declaraciones conjuntas sobre temas

específicos a la vez que coordina unprograma de cooperación en campos comoel comercio, la industria, la alimentación, la

agricultura, la energía, materias primas,finanzas y asuntos monetarios).

cesarios tanto para el desarrollo como pa-

ra la transferencia de tecnologías respe-

tuosas con el medio ambiente a precios

asequibles, a los países en desarrollo, así

como la cooperación para la investiga-

ción, promoción y desarrollo de nuevas

tecnologías.

El desafío consistía en hacer hincapié en

la necesidad de movilizar los medios ne-

cesarios de cara a lograr una transferen-

cia efectiva de las tecnologías. Finalmen-

te, se logró alcanzar un importante acuer-

do por el que se reconstituye al Grupo de

Expertos de Transferencia de Tecnología

(EGTT en sus siglas en inglés) a la vez que

se adoptó un conjunto de acciones para el

futuro trabajo del grupo, así como los tér-

minos de referencia del mismo. La deci-

sión define los objetivos y funciones del

EGTT, donde cabe destacar la presenta-

ción de un programa de trabajo de dos

años con una visión a medio plazo (2008-

2012) y a largo plazo (post-2012).

2.3. La financiación y las inversiones

serán otras de las cuestiones clave para

poner en marcha el nuevo régimen cli-

mático. En Bali, dentro del Plan de Ac-

ción, se acordó mejorar la provisión de

recursos financieros e inversiones de ca-

ra al apoyo a las acciones de mitigación,

adaptación y de cooperación tecnológi-

ca, incluyendo la mejora del acceso a

fuentes de financiación adecuadas y pre-

visibles, así como la provisión de recur-

sos nuevos y adicionales. Además, tam-

bién se acordó considerar posibles in-

centivos positivos para los países en

desarrollo, tanto en lo relativo a mitiga-

ción como adaptación.

3. Para la consecución de este proceso se

crea un nuevo órgano subsidiario, el Gru-

po Ad Hoc para la Cooperación a Largo

Plazo al Amparo de la Convención. Sus

trabajos deberán concluir en el año 2009

en Copenhague (Dinamarca), fecha en la

que se deberá haber alcanzado un acuer-

do global y exhaustivo de cara a lograr ha-

cer frente al cambio climático. Este pro-

tocolo sucederá al de Kyoto.

La decisión de Bali establece que di-

cho grupo se reunirá cuatro veces al año,

dos durante las reuniones habituales en

junio y diciembre, más otras dos veces

adicionales en los meses de marzo/abril

y agosto/septiembre. Además, estas

reuniones se verán acompañadas por

aquellas otras que sean acordadas den-

tro del resto de las decisiones relacio-

nadas con el Plan de Acción de Bali, en

especial las del Grupo Ad Hoc para la

consideración de futuros compromisos

de las partes del anexo I del Protocolo

de Kyoto, así como las acordadas den-

tro de la segunda revisión del Protoco-

lo de Kyoto (en el año 2008, de acuerdo

con el artículo 9 del citado Protocolo),

garantizando así la coherencia y siner-

gias de ambos procesos.

AVANCES ADICIONALESOtro avance a reseñar es que, por vez

primera, las partes alcanzan un acuer-

do referente a la urgente necesidad de

reducir las emisiones causadas por la de-

forestación y degradación de los bos-

ques, animándose en este sentido a to-

dos los países a actuar rápidamente me-

diante acciones piloto capaces de hacer

frente a los causantes de la deforesta-

ción, tratándose con ello de mejorar las

reservas de carbono de los bosques, gra-

cias a la gestión sostenible de los mis-

mos. Para su logro, se considera nece-

sario mejorar las capacidades de los pa-

íses en desarrollo, a la vez que se pretende

lograr que los países desarrollados fi-

nancien dichas acciones.

La degradación de los bosques, que en

especial afecta a la cuenca del Congo, es

uno de los capítulos que formarán parte

de las futuras negociaciones, gracias (en-

tre otros países) a la presión ejercida por

Francia en materia de deforestación evi-

tada, que incluye la degradación de los

bosques, los mecanismos de mercado,

enfoques sectoriales y financiaciones in-

KYOTO. El camino hacia 2012

57Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Estados enteros, como las islas Maldivas, pueden desaparecer bajo las aguas en menos

de un siglo si el nivel medio de los océanos continúa subiendo al ritmo actual

MEDIO AMBIENTE

sarrollo debían «actuar» y no «contribuir»,

mientras que el término de «reducción»

no se consideraba. Por tanto, mientras los

países en vías de desarrollo aceptaban la

palabra «acción», Europa dejaba fuera la

referencia a una cifra específica (tal y co-

mo pedía Estados Unidos).

Las negociaciones sobre el cambio cli-

mático son negociaciones norte-sur, y el

principio de responsabilidad común pe-

ro diferenciada, que en el Protocolo de

novadoras (como es el creado por el Ban-

co Mundial, organismo multilateral que

el 12 de diciembre lanzó el Forest Carbon

Partnership Facility, con el que se pre-

tende reducir las emisiones de carbono

mediante la protección de los bosques).

Una de las cuestiones más novedosas

de la Conferencia de las Partes de Bali fue

la celebración de sendas reuniones de mi-

nistros de Economía y de Comercio, des-

tinadas a analizar el papel que pueden

desempeñar para favorecer la transición

hacia una economía baja en carbono.

CONCLUSIONESComo conclusión de la COP 13, los ne-

gociadores se han mostrado satisfechos,

aunque si bien es cierto que fueron nece-

sarias más de siete horas de la última no-

che para decidir si los países en vías de de-

Kyoto queda reflejado en los compromi-

sos que se imponen únicamente a los pa-

íses desarrollados, exacerba esta división.

Para ser eficaz, el régimen post-2012 de

lucha contra el cambio climático deberá

ser global e incluir acciones provenien-

tes de todas las partes.

La próxima Conferencia de las Partes

de la Convención y la reunión de las Par-

tes del Protocolo de Kyoto tendrá lugar

en diciembre de 2008 en Poznan (Polo-

nia), coincidiendo con la presidencia fran-

cesa de la Unión Europea. La dirección

del ciclo de negociaciones iniciado en Ba-

li (que tendrá, como se ha apuntado, una

frecuencia de cuatro sesiones anuales,

dos extraordinarias y dos durante los ór-

ganos subsidiarios y la COP), cuya con-

clusión se espera para finales del año 2009,

no se prevé sencilla. ◆

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200858

Febrero de 1979. Se celebra en Ginebra la primera Conferencia

Mundial sobre el Clima. Su importancia radica en que,

por vez primera, hay un reconocimiento de la existencia

del cambio climático y de su gravedad. Se adopta una

declaración de los gobiernos de actuaciones para actuar

contra los cambios antropogénicos en el clima.

Octubre de 1985. La Convención Marco sobre el Cambio Climáti-

co de las Naciones Unidas (UNFCC) aborda en Villach

(Austria) el papel de los gases causantes del efecto in-

vernadero.

Septiembre de 1987. Se celebra el Protocolo de Montreal. Regu-

la las sustancias que afectan a la reducción de la capa

de ozono, entre ellas los CFCs que también provocan el

efecto invernadero. El tratado entró en vigor el 1 de ju-

nio de 1989. Desde entonces ha sufrido cinco revisiones

(en 1990 en Londres, 1992 en Copenhague, 1995 Viena,

1997 Montreal y en 1999 Beijing). Dada su amplia adop-

ción, resulta un ejemplo excepcional de la cooperación

internacional. Como varias veces se ha dicho, «quizá

sea el acuerdo internacional con mayor consenso hasta

la fecha». Con este motivo, el Día Internacional para la

Preservación de la Capa de Ozono se celebra el 16 de

septiembre.

Junio de 1988. Se celebra el Congreso de Toronto (Canadá) so-

bre Cambios en la Atmósfera. Reunión crucial para la

creación del IPCC (Panel Intergubernamental sobre

Cambio Climático), formado inicialmente por 300 cientí-

ficos de probada excelencia procedentes de todo el

mundo, a los que se les encarga revisar las causas del

cambio climático y sus soluciones, con la recomenda-

ción que instaba a las naciones desarrolladas a reducir

las emisiones de CO2 en un 20% respecto de los niveles

de 1988 para el año 2005.

Agosto de 1990. Primer Informe de Evaluación del IPCC. Se pre-

senta en Sandsvall (Suecia) en agosto, antes de la cele-

bración de la II Conferencia Mundial sobre el Clima, que

sentará las bases de la negociación en el Convenio Mar-

co de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

La gestación del Protocolo de Kyoto

Para ser eficaz, el régimen

post-2012 de lucha contra el

cambio climático deberá

ser global e incluir

acciones provenientes de

todas las partes

KYOTO. El camino hacia 2012

59Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Mayo de 1992. Se adopta en su sede de Nueva York el Convenio

Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

Junio de 1992. Cumbre de la Tierra (Earth Summit) en Río de Ja-

neiro, donde se produce la apertura del Convenio para

su firma. Se fija el objetivo de reducir en el año 2000 las

emisiones de CO2 a los niveles de 1990.

Marzo de 1994. Entra en vigor el Convenio Marco de las Naciones

Unidas sobre Cambio Climático.

Marzo de 1995. Se celebra en Berlín (Alemania) la primera Confe-

rencia de las Partes del Convenio (Convention´s First

Conference of Parties, COP 1). Se manifiesta la necesi-

dad de emprender más acciones para luchar contra el

cambio climático y continúa el debate.

Diciembre de 1995. Publicación del Segundo Informe de Evaluación

del IPCC, en el que participan 2.000 científicos y expertos.

Su conclusión: «el balance de las evidencias sugiere la in-

fluencia humana discernible sobre el clima global».

Julio de 1996. Celebración en Génova (Italia) de la COP 2. Comien-

za a hablarse de comercio de emisiones. EE UU solicita

que el Protocolo que se firme sea legalmente vinculante.

Diciembre de 1997. Reunión de la COP 3 en Kyoto (Japón). Las

partes se comprometen a reducir las emisiones de los

seis GEI a niveles de 1990. Esta conferencia marca el ini-

cio de una nueva conciencia global sobre el problema

del cambio climático.

Marzo de 1998. Apertura del texto del Protocolo de Kyoto para su

firma, en la sede de la ONU en Nueva York.

Abril de 1998. Los países de la Unión Europea, incluida España,

firman de forma conjunta el Protocolo de Kyoto.

Noviembre de 1998. Se celebra la COP 4 en Buenos Aires (Ar-

gentina). No se producen avances significativos en

cuanto a los mecanismos para aplicar el Protocolo, pero

se consigue la firma del mismo por parte de EE UU y se

comienzan a negociar algunos aspectos como los Meca-

PARA SABER MÁS

[1] IPCC Third Assessment Report

(www.ipcc.ch) (http://www.grida.

no/climate/ipcc_tar/)

[2] IPCC Fourth Assessment Report:

Climate Change 2007. The AR4

Synthesis Report; Working Group I

Report «The Physical Science Ba-

sis»; Working Group II Report «Im-

pacts, Adaptation and Vulnerabi-

lity»; Working Group III Report

«Mitigation of Climate Change».

[3] IPCC. Graphics Presentations &

Speeches. (http://www.ipcc.ch/

graphics/index.htm)

[4] Documento de Trabajo del Pro-

grama de Acción Nacional contra

la desertificación –PAND–, 2007

[5] Sostenibilidad en España 2006.

Evaluación Integrada. Observato-

rio de Sostenibilidad en España.

2007.

[6] La Agencia Europea de Medio

Ambiente (AEMA) y el Cambio

Climático (http://www.eea.

europa. eu/)

[7] «Estrategia española de cambio

climático y energía limpia hori-

zonte 2007- 2012 -2020». Ministe-

rio de Medio Ambiente.

(http://www.mma.es/portal/

secciones/cambio_climatico/

documentacion_cc/estrategia_cc

/pdf/est_cc_energ_limp.pdf)

[8] Americans and climate change;

closing the gap between Science

and Action. Yale School of Fo-

restry and Environmental Studies,

Yale. Abbasi, D.R. (2006).

[9] El calentamiento global. Historia

de un descubrimiento científico.

Universidad Pública de Navarra-

Laetoli, Pamplona. Weart, S.

(2006).

[10] Kyoto Protocol Reference Manual

on Accounting of Emissions and

Assigned Amounts. FRAMEWORK

CONVENTION ON CLIMATE

CHANGE . UNFCCC secretariat.

February 2007.

[11] El Programa Europeo de cambio

Climático (http://ec.europa.eu/

environment/climat/eccp.htm

[12] Real Decreto 1370/2006, de 24 de

noviembre, por el que se aprueba

el Plan Nacional de Asignación de

derechos de emisión de gases de

efecto invernadero, 2008-2012.

[13] Real Decreto 1030/2007, de 20 de

julio, por el que se modifica el Re-

al Decreto 1370/2006, de 24 de

noviembre, por el que se aprueba

el Plan Nacional de Asignación de

Derechos de Emisión de Gases

de Efecto Invernadero 2008-2012.

[14] United Nations Framework Con-

vention on Climate Change

(UNFCCC). The United Nations Cli-

mate Change Conference in Bali

The Bali Roadmap: Closing state-

ment by the President of the COP,

Mr.Rachmat Witoelar

(http://unfccc.int /files/meetings/

cop_13/application/pdf/close_sta

t_cop13_president.pdf)

[15] Naciones Unidas. Informe sobre

Desarrollo Humano 2007/2008. La

lucha contra el cambio climático:

Solidaridad frente a un mundo di-

vidido (http://hdr.undp.org/en/

reports/global/hdr2007-2008/

chapters/spanish/)

[16] «Winning the Battle Against Glo-

bal Climate Change». Comunica-

do de la Comisión al Consejo, al

Parlamento Europeo, al Comité

Económico y Social Europeo y al

Comité de las Regiones. COM.

2005. 35 final. Bruselas.

[17] Consejo de la Unión Europea.

2007. «Presidency Conclusions

8/9 Marzo, 2007». 7224/1/07 REV

1. 2 de mayo. Bruselas.

MEDIO AMBIENTE

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200860

nismos de Desarrollo Limpio, el comercio de emisiones

y la transferencia de tecnología.

Mayo de 1999. El embajador representante de Estados Unidos

ante la Comisión del Cambio Climático de la ONU afirma

que su país ratificará el Protocolo siempre y cuando no

suponga efectos negativos para la economía del país, y

cuente con el apoyo de una cantidad significativa de pa-

íses industrializados.

Noviembre de 1999. Celebración de la COP 5 en Bonn (Alema-

nia). Aumentan las discrepancias entre países ricos y

pobres, y se intensifican los trabajos para conseguir el

cumplimiento de los calendarios establecidos.

Junio de 2000. Durante la reunión de los quince ministros de Me-

dio Ambiente de la UE en Luxemburgo surgen los prime-

ros problemas graves para la aplicación del Protocolo.

Se ponen en tela de juicio algunos de los mecanismos

recogidos en el documento inicial, como los denomina-

dos «sumideros de carbono».

Noviembre de 2000. Primera gran crisis, con el fracaso de la COP 6

celebrada en La Haya (Holanda). Los países reunidos no

consiguen ponerse de acuerdo en la forma de aplicación

del Protocolo. Se hacen cada vez más patentes las dife-

rencias entre Estados Unidos y la Unión Europea.

Enero-marzo de 2001. Se aprueba el Tercer Informe de Evalua-

ción del IPCC. Se trata del primer consenso científico

global según el cual la acción del hombre es responsa-

ble de la alteración del clima mundial.

Marzo-junio de 2001. La administración Bush declara «muerto»

el Protocolo de Kyoto. El Parlamento Europeo condena

la negativa estadounidense a su ratificación. Los líde-

res de la UE se comprometen a desbloquear las nego-

ciaciones para que el Protocolo de Kyoto entre en vi-

gor en el año 2002, con la ausencia de EE.UU.

Julio de 2001. Se celebra en Bonn la segunda parte de la COP 6.

Un total de 180 países firman el acuerdo de Bonn, entre

ellos Rusia, Australia, Canadá y Japón. El llamado «grupo

paraguas», formado por dichos países más Estados Uni-

dos, se disgrega.

Noviembre de 2001. VII Conferencia de la ONU en Marrakech (COP

7). Se concretan los detalles legales y de funcionamiento

en un texto que recoge los compromisos de cada país y se

estructuran algunos mecanismos del Protocolo. Estados

Unidos reitera su decisión de no ratificarlo.

Marzo de 2002. La Unión Europea ratifica unánimemente el Pro-

tocolo de Kyoto. Desde este momento, los parlamentos

nacionales deberán ratificar el acuerdo en cada uno de

los Estados miembros.

Abril de 2002. El Parlamento español aprueba por unanimidad la

ratificación del Protocolo de Kyoto, convirtiéndose en el

séptimo país de la UE que da este paso. Se constituye el

Consejo Nacional del Clima en España, órgano consulti-

vo encargado de elaborar la Estrategia Española para el

Cumplimiento del Protocolo. Durante la reunión de mi-

nistros de Medio Ambiente del G-8, Japón y Rusia se ad-

hieren a los postulados de la Unión Europea, partidaria

de tomar medidas realistas contra el cambio climático.

Mayo de 2002. La Unión Europea ratifica el Protocolo de Kyoto

tras su previa aprobación en los parlamentos naciona-

les. Se trata de un gran avance para conseguir su puesta

en marcha, ya que hace posible que se cumpla la prime-

ra condición: que sean más de 55 países los que ratifi-

quen el tratado. La segunda condición, no obstante, aún

queda lejos: que los países que ratifiquen el Protocolo

sumen al menos el 55% de las emisiones de CO2 de los

países desarrollados en 1990.

Junio de 2002. Japón, cuarto emisor de CO2 del planeta, se adhie-

re definitivamente al Protocolo de Kyoto. Con esta nue-

va e importante incorporación, el porcentaje necesario

para iniciar la aplicación ya es del 35,8 %. Si Canadá y

Rusia formalizan sus promesas, el 55 % que exige el

compromiso estará muy cercano. El primer ministro

australiano niega que su país vaya a ratificar el Protoco-

lo, a menos que lo hagan Estados Unidos y el resto de

países industrializados.

La gestación del Protocolo de Kyoto

KYOTO. El camino hacia 2012

61Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Julio de 2002. El Gobierno español presenta el Plan Forestal, que

pretende repoblar 3,8 millones de hectáreas en 30

años. Será financiado, en parte, con fondos comunita-

rios, y permitirá aumentar la capacidad de los sumide-

ros españoles en 60 millones de toneladas de CO2. Es-

tados Unidos y Australia anuncian un programa conjun-

to de trabajo para reducir las emisiones de gases

contaminantes.

Agosto-septiembre de 2002. Celebración de la Cumbre Mundial

sobre Desarrollo Sostenible en Johannesburgo (Sudáfri-

ca). Entre los diversos temas de la agenda política figu-

raba el cambio climático, que apenas fue tratado duran-

te las diferentes sesiones. China anuncia su aprobación

del Protocolo de Kyoto.

Octubre de 2002. Nueva Delhi acoge la celebración de la COP 8.

Se avanza en los Mecanismos de Desarrollo Limpio, se

establecen directrices sobre informes y revisiones, y se

proporciona orientación adicional al Fondo Mundial para

el Medio Ambiente para la puesta en marcha de instru-

mentos financieros tales como el Fondo Especial para el

Cambio Climático y el Fondo para los países menos de-

sarrollados. También se observa la necesidad de que se

tomen medidas tanto para la mitigación como para la

adaptación, se expresa preocupación ante la vulnerabili-

dad de los países en desarrollo, especialmente los me-

nos desarrollados y los pequeños Estados insulares. Se

reconoce que África es la región que más sufre los im-

pactos combinados del cambio climático y la pobreza.

Diciembre de 2002. Canadá y Nueva Zelanda ratifican el Protoco-

lo de Kyoto.

Mayo de 2003. La Agencia Europea de Medio Ambiente advierte

que la Unión Europea no cumplirá los objetivos marca-

dos en el Protocolo de Kyoto para limitar la emisión de

gases de efecto invernadero si sólo se aplican las políti-

cas nacionales y las medidas puestas en marcha o plani-

ficadas hasta el momento.

Junio de 2003. Según un informe de la Secretaría de la Conven-

ción Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, los pa-

íses desarrollados están aumentando las emisiones de

GEI y la tendencia no presenta signos de cambiar. De

acuerdo a las proyecciones, las emisiones de Europa,

Japón, Estados Unidos y otros países industrializados

crecerán en conjunto un 17% entre 2000 y 2010.

Sesión de la XIIIConferencia de la

ONU sobre elCambio Climáti-

co, celebrada del3 al 14 de diciem-

bre de 2007 enBali (Indonesia). Re

uter

s/C

ordo

n Pr

ess

MEDIO AMBIENTE

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200862

Diciembre de 2003. Se celebra la COP 9 en Milán (Italia), con el

trasfondo de la ambigüedad de Rusia acerca de su posi-

ble ratificación del Protocolo. Hasta el momento se tie-

ne la ratificación de 120 países, con un 44,2% de las

emisiones. De la decisión rusa dependerá el futuro del

tratado, ya que con su 17,4% de emisiones se alcanza-

ría la cifra requerida para la entrada en vigor del mismo.

Mayo de 2004. Un informe señala que en España las emisiones

de gases con efecto invernadero habían aumentado en

2003 un 40,4% respecto a 1990 (un 25% más de lo que

permite el Protocolo).

Septiembre de 2004. El Gobierno español aprueba el Decreto

1866/2004, de 6 de septiembre, por el que se aprueba

el Plan Nacional de Asignación 2005-2007, cuyo objeto

es establecer la cantidad adicional de derechos de

emisión precisa para asignar derechos a todas las ins-

talaciones que deben incluirse en el Plan Nacional de

Asignación.

Octubre de 2004. Rusia ratifica el Protocolo de Kyoto, abriendo

la puerta para su entrada en vigor a principios del año

2005.

Diciembre de 2004. Se celebra la COP 10 en Buenos Aires (Ar-

gentina). Sus principales resultados fueron: la aproba-

ción de una iniciativa planteada por Argentina para vol-

ver a sentar a Estados Unidos en la mesa del diálogo

sobre mitigación, y la adopción de un plan de acción

para su adaptación.

Diciembre de 2005. La ciudad canadiense de Montreal acoge la

celebración de la COP 11. En esa cita, representantes

de 180 países se reúnen para, finalmente, poner en

marcha el Protocolo de Kyoto y comenzar un nuevo

debate internacional sobre lo que ocurrirá después de

que el Protocolo expire, lo que se prevé para 2012.

16 de febrero de 2006. Entra en vigor el Protocolo de Kyoto

con la incorporación de Rusia, y con las grandes ex-

cepciones de Estados Unidos y Australia.

27 de junio de 2006. En España, el Consejo de Ministros

aprueba por Real Decreto la modificación del Plan

Nacional de Asignación de derechos de emisión

2005-2007, para adaptarlo al Derecho comunitario en

relación con las instalaciones incluidas en el ámbito

de aplicación de la Ley 1/2005, por la que se regula el

régimen de comercio de derechos de emisión de ga-

ses de efecto invernadero. La reforma se centra en la

modificación del cuadro que recoge el escenario de

asignación para los sectores industriales; asimismo,

se unifica la reserva para nuevos entrantes; y tam-

bién se incrementan los topes sectoriales de la asig-

nación, con cargo a la reserva, para aquellos secto-

res en los que se encuentran incluidas las instalacio-

nes respecto de las cuales el Consejo de Ministros ha

estimado recursos de reposición.

17 de noviembre de 2006. La XII Conferencia de la ONU so-

bre el Cambio Climático, celebrada en Nairobi (Kenia),

aprueba una revisión del Protocolo de Kyoto en 2008.

24 de noviembre de 2006. En España, el Consejo de Minis-

tros aprueba el nuevo Plan Nacional de Asignación

2008-2012 (Real Decreto 1370/2006, de 24 de no-

viembre). Este plan apuntala la responsabilidad de

mantener el compromiso de cubrir con fuentes reno-

vables al menos el 12% del consumo total de energía

en 2010, así como de incorporar otros dos objetivos

indicativos que hacen referencia a la generación de

electricidad con fuentes renovables y al consumo de

biocarburantes.

17 de noviembre de 2007. El IPCC presenta en Valencia (Es-

paña) su cuarto informe, que afirma que el cambio

climático es un fenómeno «inequívoco» y que algunos

de sus efectos son ya irreversibles.

3 de diciembre de 2007. Australia ratifica el Protocolo de Kyoto.

3-14 de diciembre de 2007. XIII Conferencia de la ONU sobre

el Cambio Climático celebrada en la isla de Bali (Indo-

nesia).

La gestación del Protocolo de Kyoto

KYOTO. El camino hacia 2012

SICUR 2008

Los pabellones de la Feria de Ma-

drid acogieron del 26 al 29 de

febrero, con la inauguración por

parte del consejero de Presi-

dencia de la Comunidad de Madrid, Fran-

cisco Granados Lerena, la celebración de

la decimosexta edición de SICUR, uno de

los acontecimientos profesionales más

destacados del panorama internacional

de las ferias de seguridad, que ha reunido

en esta ocasión la oferta de 741 empresas

expositoras en una superficie de 42.616

metros cuadrados. Estas cifras, que supo-

nen incrementos de más del 26% y del 25%,

respectivamente, hacen de esta convoca-

toria organizada por IFEMA la mayor de

las celebradas hasta la fecha, que ha sido

visitada por 39.755 profesionales, lo que

supone un incremento del 6,3% en com-

paración con la edición de 2006.

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200864

ÉXITO DE SICURPROLABOR

Salón Internacional de la Seguridad

La decimosexta edición de la feria, con un gran éxitode participación, supuso la presentación de lamarca SICUR PROLABOR, que engloba al sector deSeguridad Laboral, un segmento que ha registradoun fuerte incremento de la representatividad.

Los profesionales provenientes de

otras provincias fuera de Madrid y del

exterior han pasado de un 54% en la

convocatoria anterior al 55,85% de SI-

CUR 2008. La repercusión internacio-

nal ha registrado igualmente un signi-

ficativo avance, con un aumento del

22,3% de visitantes extranjeros. Esta edi-

ción ha recibido a 3.012 profesionales

de 79 países, lo que representa el 7,6%

del total de visitas registradas. En el ca-

pítulo expositivo, la participación em-

presarial extranjera creció un 43,6%,

con la presencia de 135 expositores di-

rectos de 28 países.

Como novedad, este año y conforme

a la expansión que ha venido experi-

mentando en anteriores convocatorias

el sector de Seguridad Laboral, se ha inau-

gurado la marca SICUR PROLABOR, que

identifica y da mayor visibilidad a este

segmento de amplia representación. En

esta ocasión, el sector de Seguridad La-

boral ha contado con 267 empresas ex-

positoras y la ocupación de 14.598 me-

tros cuadrados en los pabellones 2, 4 y

6, que suponen incrementos del 11% y

del 19%, respectivamente.

En cuanto a la sección de Seguridad

Contra Incendios, esta área, que en la

pasada edición de SICUR incrementó

su superficie de exposición en un 20%,

afianza su representación empresarial

con la presencia directa de 134 exposi-

tores y una ocupación de 8.585 metros

cuadrados y contando además con un

área exterior reservada a la exposición

de vehículos. El sector de Security ha re-

gistrado un importante crecimiento,

con la participación de 323 empresas

directas, un 59% más que en 2006, y

una superficie de 18.993 metros cua-

drados, lo que supone un aumento del

espacio ocupado superior al 46%. La

novedad ha sido un espacio destinado

a Seguridad Informática, un segmento

emergente dentro del extenso conteni-

do de SICUR que ha contado con la par-

ticipación de 20 empresas.

FUNDACIÓN MAPFRE, como inte-

grante del Comité Organizador de SI-

CUR, desarrolló el 29 de febrero, en co-

laboración con el Instituto Nacional de

65Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

La decimosexta edición de SICURreunió en cuatro días a casi40.000 profesionales del sectorde la Seguridad.

SICUR 2008

Seguridad e Higiene en el Trabajo, una

Jornada Técnica con el título «El futuro

de la formación del técnico de preven-

ción» dentro del programa de activida-

des de la feria. La jornada tuvo lugar en

dos mesas que trataron la situación ac-

tual y futura de la formación y acredita-

ción del técnico de prevención en Espa-

ña y en Europa respectivamente. La jor-

nada fue un éxito de participación,

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200866

❙ PSS 7000 de DRÄGER SAFETY.

Es un sistema de protección per-

sonal avanzado para los bom-

beros. Su diseño modular per-

mite no sólo una gran selección

de configuraciones adaptables

a las correspondientes exigen-

cias, sino que también hace po-

sible su adaptación a futuros de-

sarrollos y a las necesidades del

cliente, especialmente en el ám-

bito del control de la seguridad

en las intervenciones.

❙ Globo de iluminación Lumi-

core de Hispamast. Patenta-

do por Fireco, se trata de un sis-

tema de iluminación basado en

un mástil telescópico que se ac-

ciona con un solo botón desde

el suelo, al llegar al lugar de in-

tervención. Está fabricado en una

tela ignífuga reflectante con fi-

bras de kevlar que garantizan

una iluminación óptima y segu-

ra. Servolux es un equipo de ilu-

minación portátil que ha sido di-

señado como sistema de emer-

gencia en caso de no disponer

de energía eléctrica. Con una

autonomía de hasta 8 horas y

una altura de 3 metros, se ha

concebido para sustituir el ma-

terial portátil de iluminación em-

pleado por los bomberos –trí-

pode, grupos electrógenos, ca-

rrete de cable eléctrico, focos,

etc.–, con la ventaja añadida de

ser muy silencioso con respec-

to a los equipos de generación.

❙ Sistema de notificación de

evacuación Siemens E100.

Consiste en un sistema diseña-

do para proporcionar mensajes

de voz y permitir un desalojo rá-

pido, seguro y fiable. Está espe-

cialmente indicado para situa-

ciones de emergencia, por lo que,

además de las características téc-

nicas de cualquier equipo de me-

gafonía, incorpora propiedades

extras y un diseño a prueba de

fallos que no se encuentran en

la oferta convencional del mer-

cado. Por otra parte, el sistema

inteligente Al-Deco para protec-

ción por objeto presenta las si-

guientes ventajas: detección y

extinción de incendio sin nece-

sidad de una fuente eléctrica; su-

pervisión online y registro auto-

mático de todos los eventos re-

levantes de seguridad, pudiendo

ser fácilmente instalado y adap-

tado a requisitos individuales.

completándose el aforo previsto para

150 asistentes.

Galería de nuevos productosCon el propósito de promover la inves-

tigación, el desarrollo y la innovación en

el marco de la Seguridad y definir la apli-

cación práctica de los nuevos productos y

servicios en este ámbito, SICUR 2008 mos-

tró una selección de las propuestas más

novedosas de entre todas las presentadas

a tal fin por las empresas expositoras en su

Galería de nuevos productos.

Este espacio ha contado con una se-

lección de 33 productos, realizada por

un jurado de expertos de los diferentes

sectores. De esa cifra, 7 corresponden a

innovaciones de Seguridad Contra In-

cendios, 17 a novedades en Seguridad

Laboral y 9 al sector de Security. ◆

Seguridad contra incendios

67Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

❙ Remolque con equipo de alta

presión de Grupo Albatros –

Ziegler. Este remolque, apto pa-

ra ser utilizado por una sola per-

sona, permite el ataque al fuego

en tres pasos: en el primero, se

inicia la extinción a larga distan-

cia y se realiza una aproximación

al mismo, seleccionando el mo-

do «chorro de larga distancia».

Una vez cerca del fuego, utiliza la

extinción en modo «spray» con

una boquilla de la lanza que posi-

bilita el enfriamiento y la extin-

ción. Por último, se cubre el fue-

go con espuma, para que no se

reavive por entrada de oxígeno.

❙ Exit Point de Honeywell. A

través de la firma System Sen-

sor, presenta este producto ba-

sado en la tecnología bidirec-

cional. Esta tecnología permite

numerosas ventajas, como son

la posibilidad de su uso en zo-

nas abiertas, en pasillos, esca-

leras, etc., y, sobre todo, en en-

tornos desconocidos. Emite una

señal comprendida en baja, me-

dia y alta frecuencia que permi-

te una fácil localización de la fuen-

te de sonido, por lo que es apro-

piada para marcar las salidas de

los edificios en caso de evacua-

ción. System Sensor es compa-

tible con los otros sistemas con-

vencionales de alarma ya insta-

lados, por lo que la convivencia

de ambos permite, en caso de

incendios, una mejor evacuación

de personas.

❙ Tejido NX-HD 185 (Coolwork)

de Iturri. Este material mejora

sustancialmente el confort de los

tejidos ignífugos sin perder por

ello su elevado nivel de protec-

ción frente al calor y las llamas.

Las prendas fabricadas con tejido

NX-HD 185 transmiten al trabaja-

dor un mayor nivel de protección

frente al calor, con una alta sen-

sación de frescor durante las ho-

ras de trabajo. Su especial diseño

reduce el peso de la prenda y la

dota de la máxima ligereza, sin

que por ello varíen sus propieda-

des de protección frente al fuego.

❙ Sympatex Reflexion de Sym-

patex Technologies. Indicadas

para el personal que trabaja en

ambientes muy fríos, los lamina-

dos Reflexion reflejan más del 75%

del calor producido por el cuerpo

con el fin de evitar la pérdida del

calor y permitir que el usuario so-

metido a bajas temperaturas con-

siga un confort óptimo.

❙ Calzado personalizado Panter

de Industrial Zapatera. Éste es

un servicio rápido y eficaz que per-

mite realizar un calzado persona-

lizado en dos días. El proceso es

fácil: tras la obtención de las me-

didas del pie se realiza la selec-

ción de la horma modelo; los da-

tos obtenidos de la digitalización

del pie son remitidos vía web a In-

dustrial Zapatera para su proce-

sado. A partir de las medidas ca-

racterísticas del pie obtenidas en

la fase anterior y del modelo de

calzado previamente selecciona-

do por parte del cliente, se pro-

cede a la comparación de ambos

datos mediante una completa ba-

se de datos de hormas disponi-

bles, que decidirá cuál es la hor-

ma que mejor se adapta a las ne-

cesidades del cliente. Una vez he-

cha la selección de medidas y mo-

delo, se procede a la fabricación

del calzado.

❙ Modelo COPS 02 de Security

Line. La línea Tao Safety está di-

rigida a evitar la molesta sensa-

ción de humedad en el calzado

producida por la transpiración. La

patente Perspiration System de

esta empresa elimina la humedad

del interior del calzado de forma

gradual, lo que permite man-

tener un microclima y la

temperatura adecua-

dos al pie. El sis-

tema dis-

pone de

una mem-

brana en el inte-

rior, transpirable e impermeable,

que evita la entrada de agua, a la

vez que proporciona un alto nivel

de transpiración.

Seguridad laboral

SICUR 2008

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200868

❙ Sistema de cierre sin cordo-

nes BOA de FAL Calzados de

Seguridad. El cierre BOA es un

avance tecnológico que propor-

ciona una asombrosa rapidez a la

hora de ajustarse las botas du-

rante la jornada, gracias a la ine-

xistencia de cordones. Este siste-

ma consta de una rueda y una sir-

ga de acero que van ajustando la

bota a la morfología del pie, lo que

aporta una extraordinaria como-

didad y rapidez.

❙ Guantes 412 KEN de Tomás

Bodero. Indicados para aquellos

ambientes en que los operarios

necesitan protegerse de posibles

cortes con instrumentos afilados,

como por ejemplo los cristaleros.

Poseen un nivel de protección 5,

no dejan huellas en los cristales y

además pueden ser utilizados con

agua, ya que ante este elemento

la prenda se adhiere para permi-

tir una manipulación más segura.

La principal novedad del 412 KEN

se encuentra en su especial re-

cubrimiento de poliuretano HDPU

indicado para su utilización en am-

bientes húmedos.

❙ Sistema Aturvite de Glacera.

Diseñado para el trabajo en soli-

tario, se trata de un dispositivo

personal que se incorpora al ves-

tuario laboral como elemento de

protección, asegurando su ac-

cesibilidad en caso de emergen-

cia. Sus reducidas dimensiones

y su pequeño peso hacen que pa-

se desapercibido en toda la jor-

nada laboral. Sin embargo, su pe-

queño tamaño no impide que pue-

da salvar la vida de las personas.

En caso de accidente, el trabaja-

dor sólo tiene que tirar de la len-

güeta del dispositivo que inme-

diatamente envía una señal por

radiofrecuencia hasta la central.

Esta señal permite activar ins-

tantáneamente el plan de emer-

gencia diseñado por la empresa

y llegar a tiempo al lugar donde

se encuentre el trabajador para

aplicarle los primeros auxilios.

❙ Visiocut de Rostaing. Este pro-

ducto es un guante anticorte con

indicación de desgaste, fabrica-

do con fibras compuestas de Inos

y Dyneema, cuyas propiedades

evitan este tipo de lesiones en

las manos. Los guantes Visiocut

están especialmente aconseja-

dos para aquellos operarios que

trabajan en prensas, herrerías,

vidrieras, etc., o bien que ten-

gan que manipular de forma fre-

cuente cartón, papel y plástico,

o en actividades relacionadas

con el embalaje.

❙ Sistema DeISI de GTG Inge-

nieros. Protege a los operarios

que trabajan en ambientes con

bajos niveles de luminosidad, en

zonas muy amplias o de geome-

tría compleja. Este sistema per-

mite reforzar la seguridad de ca-

da operario, ya que éste recibe

un dispositivo transmisor de pe-

queño tamaño (poco mayor que

una caja de cerillas) que lo iden-

tifica de forma individual. La de-

tección del movimiento o la in-

movilidad del operario permite

conocer la posición del mismo

dentro de la zona de trabajo. Si el

operario accede a una zona mar-

cada como peligrosa, DelSI para-

rá la máquina, asegurando de es-

te modo su integridad física.

❙ Pantalla de soldadura 3MTM

SpeedglasTM SL de 3M. Equi-

po de tan sólo 360 gramos de pe-

so, con todas las ventajas de los

filtros de oscurecimiento auto-

mático de una pantalla conven-

cional. La ligereza de esta pan-

talla se ha logrado gracias a la

incorporación de nuevos dise-

ños de cristal líquido y técnicas

de fabricación que producen un

cristal de oscurecimiento auto-

mático de alta calidad óptica y

excelentes prestaciones.

❙ Mascarillas de alta visibilidad

Sperian. De uso único, combi-

nan la calidad de protección res-

piratoria con la alta visibilidad pa-

ra el usuario en ambientes lu-

minosos u oscuros. Gracias a sus

propiedades fluorescentes, es-

tán destinadas a profesionales

de todos los campos de activi-

dad en los que el usuario debe

ser identificado a distancia, tan-

to por el responsable de pre-

vención como por otros traba-

jadores. Éste es el caso de con-

ductores de carretillas elevadoras

en edificios y trabajos públicos,

en carretera, plantas de fundi-

ción, minas, etc., así como en los

sectores de gas y petróleo, las

industrias farmacéuticas, horti-

cultura, nuclear, etc.

69Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

❙ Medidor de vibraciones VM30

de Casella España. Este equi-

po permite medir tanto vibra-

ciones en máquinas como las

transmitidas al cuerpo humano,

lo que facilita la protección de los

trabajadores expuestos a este ti-

po de riesgos. El VM30 incorpo-

ra tres canales de medición in-

dependientes en tiempo real con

los que se obtienen simultánea-

mente los valores correspon-

dientes a las componentes X, Y

y Z, así como el valor eficaz RMS.

Además, cuenta con un interfaz

de usuario intuitivo que incorpo-

ra los filtros de ponderación co-

rrespondientes a las normativas

europeas más recientes, lo que

permite evaluar la exposición a

la vibración de forma totalmen-

te directa.

❙ Conector de seguridad Fasten

Clip de Nueva Sibol. Para la pro-

tección contra caídas, este equi-

po incorpora un quitavueltas gi-

ratorio y un detector de caídas.

Está fabricado en una aleación li-

gera y presenta un estudiado di-

seño que posibilita un uso rápido

y sencillo. La abertura se realiza

mediante una simple presión en

los dos espolones laterales, y el

cierre y posterior bloqueo son au-

tomáticos después del pasaje del

elemento en el cual se conecta.

❙ Arnés ATEX de Sperian. Este

equipo antiestático ha sido cre-

ado para el trabajo en alturas en

atmósferas explosivas y es par-

ticularmente útil en la industria

petroquímica o minera. Una de

sus principales características es

la mayor seguridad que propor-

ciona gracias a su realización en

un material antiestático que ga-

rantiza la conductividad de la co-

rriente para evitar cualquier ries-

go de chispas. Se trata de un pro-

ducto polivalente puesto que sus

dos puntos de anclaje, dorsal y

esternal, ofrecen al usuario una

gran versatilidad en el lugar de

trabajo. Además, resulta fácil de

usar, ya que su pieza dorsal amo-

vible permite una colocación muy

rápida del arnés al tiempo que

evita que los tirantes se enreden.

Su prolongador integrado dorsal

facilita al usuario un acceso fácil

al punto de anclaje, incluso con

el arnés puesto.

❙ Altair 4 y alphaCLICK de MSA.

Altair 4 es el único detector por-

tátil multigás del mercado que

incorpora un sensor de inmovi-

lidad. Tiene el tamaño de una

cajetilla de tabaco y está espe-

cialmente indicado para aque-

llos trabajadores expuestos a

riesgos de intoxicación. Cuando

su detector de movimiento ac-

tiva la alarma de «hombre muer-

to», previene a cualquier per-

sona del entorno de la posibili-

dad de un usuario en peligro,

mediante LEDs ultrabrillantes que

garantizan la visibilidad desde

cualquier ángulo, y una pene-

trante alarma acústica. El Altair

4 dispone de un sistema de tri-

ple alarma con altas prestacio-

nes, indicación de test de com-

probación durante 24 horas y

amplio registro de datos como

estándar. Por su parte, el alpha-

CLICK es un sistema de zafaje rá-

pido de alta presión para el in-

tercambio de botellas en los equi-

pos de respiración autónomos

(ERA). El alphaCLICK se monta so-

bre los grifos de botella con ros-

ca estándar, para 200 o 300 bar,

de MSA y elimina completamen-

te la necesidad del roscado.

❙ Tienda de campaña para tra-

bajos de soldadura de Sumi-

nistros Guría. Su objetivo es

aislar la zona en que se puedan

estar efectuando trabajos de sol-

dadura potencialmente peligro-

sos. El exterior está realizado en

tela plástica blanca autoextin-

guible de acuerdo con el están-

dar francés M2. El peso del teji-

do es de 600gr/m2. La tienda pue-

de cerrarse por delante y por

detrás, evitando así contacto con

el exterior. Tras su montaje que-

dará sujeta mediante un faldón

amarrado al suelo que rodea to-

da la superficie.

SICUR 2008

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200870

❙ Maggis de Telectrisa. Es una

camara UMTS que permite un ac-

ceso directo, sin necesidad de

cables, servidores intermedios,

instalación ni configuraciones

complejas, para poder ver y es-

cuchar en tiempo real lo que es-

tá ocurriendo en el área de en-

foque de la cámara, a través de

un teléfono móvil 3G (modelos

con videollamada). La conexión

con la cámara se realiza con una

sencilla videollamada sin nece-

sidad de descargar software adi-

cional en el móvil.

❙ Bosch Security Systems. Cua-

tro productos de esta marca han

sido seleccionados. El array de

almacenamiento de vídeo di-

gital iSCSI modelo DVSA se-

rie superior para las aplicacio-

nes de almacenamiento de ví-

deo digital más exigentes del

sector de la seguridad. Bosch es

pionera en la tecnología de gra-

bación en red iSCSI que utiliza el

estándar de grabación por IP –In-

ternet Small Computer System

Interface (iSCSI)– y que permite

a las cámaras y descodificado-

res emitir directamente hacia un

array de disco sin necesidad de

un grabador de vídeo en red. El

sistema de cámara móvil 360º

inteligente modular ti-

po domo serie

AutoDome 500

está basado en

módulos inter-

cambiables para una me-

jor adaptación a funciones

avanzadas, como el «tracking»

sobre objetos y la conectividad

TCP/IP. Los módulos actuales del

AutoDome se pueden sustituir

sencillamente por módulos que

incorporan la última tecnología

sin necesidad de cambiar el sis-

tema completo. Además ,ofre-

cen la posibilidad de cambio «en

caliente», lo que permite una rá-

pida y fácil adaptación a los cam-

bios y necesidades de seguridad,

sin tener que desconectar la ali-

mentación de la cámara. El ter-

cer producto es un nuevo de-

tector de movimiento que con-

sigue eliminar las falsas alarmas

ocasionadas por plantas, ani-

males pequeños o los faros de

los coches. El detector de in-

trusión dual modelo ISC-PDL1-

W18G parte de una nueva línea

de detectores de movimiento en

interior de alta seguridad por in-

frarrojos pasivos (PIR) que utili-

za la tecnología del sensor de fu-

sión de datos. Al comparar los

datos de todos los sensores de

los detectores reduce conside-

rablemente las falsas alarmas.

Este detector integra hasta cin-

co diferentes sensores dentro

de cada unidad y un micropro-

cesador altamente sofisticado

que recoge los datos de cada

sensor y, a través de un algorit-

mo patentado, determina si una

alarma es necesaria o no. Esto

elimina las falsas alarmas a la vez

que mejora el nivel de detección

un 35% más sobre los detecto-

res de movimiento tradicionales.

Por último, Bosch presenta en

esta galería un proyector de so-

nido unidireccional que combi-

na alta calidad con un sofistica-

do diseño. El modelo LP1-UC20E

es apto para uso de alarma por

voz y posee un potente proyec-

tor de sonido de 20 W destinado

a reproducción de voz y música

de gran calidad en aplicaciones

interiores o exteriores.

❙ Cámara de vigilancia Pan-Fo-

cus de SANYO. Dispone de una

avanzada tecnología de enfoque

profundo que convierte cada

área de la pantalla en un foco ní-

tido y claro para obtener una

imagen de gran precisión. Ade-

más de la lente pan-focus de-

sarrollada por Sanyo, las cáma-

ras disponen de funciones de

zoom con panorámica vertical

(PTZ pan-tilt-zoom) que permi-

ten el uso del mando a distan-

cia sobre una red para la vigi-

lancia de grandes áreas.

❙ CashGuard de La Gard. Este

sistema de gestión de efectivo,

automático y a prueba de robos

permite el cobro y la devolución

automática en las cajas de los

establecimientos comerciales.

Asimismo, aporta una mayor se-

guridad contra posibles robos;

reduce el tiempo de cobro y per-

mite que la caja «esté cuadrada»

las 24 horas del día.

Seguridad contra intrusión, robo y agresión

71Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

❙ Rampa blindada portátil MP

5000 de Drax Seguridad. Su-

pone un obstáculo físico infran-

queable ante cualquier ataque

realizado con vehículo pesado.

La fuerza del impacto se verá ab-

sorbida por una eficaz distribu-

ción de la misma entre la propia

rampa, su soporte de suelo y un

desplazamiento físico aceptable

del conjunto.

❙ Siclo F3 de Grupo Sallén. Má-

quina que facilita a bancos y en-

tidades similares la gestión de

billetes: contar, separar, enfajar

y reciclar. La máquina puede

contar a una velocidad de 800

billetes por minuto, tiene una

capacidad de alimentación de

500 billetes, y una pantalla tác-

til de grandes dimensiones fá-

cilmente configurable. La sepa-

ración de billetes es efectuada

por denominaciones. Además,

detecta falsificaciones y recicla

los billetes en mal estado que

no cumplan la normativa fitness

establecida por el Banco Cen-

tral Europeo y tengan que reti-

rarse de la circulación.

Paralelamente a la presentación comercial del certa-

men, se celebró un amplio programa de congresos,

jornadas y talleres dirigidos a responder a las inquietudes

técnicas de los profesionales de las diferentes especialida-

des presentes en la feria. Adicionalmente a la jornada or-

ganizada por FUNDACIÓN MAPFRE y el INSHT con el título

«El futuro de la formación del técnico de prevención», se

celebraron los siguientes eventos:

❙ «Código Técnico de Edificación: Perspectivas de la mejora

de la seguridad contra incendios en la edificación», organi-

zada por AELAF, APTB, CEPREVEN y TECNIFUEGO/AESPI.

❙ «La calidad de los servicios de prevención, los servicios de

prevención ajenos», organizada por ANEPA, ASPA y AS-

PREM.

❙ «Seguridad privada en España. Situación actual. ¿La es-

perada y necesaria reforma legislativa?», organizada por

AES y APROSER.

❙ «Enfoque criminológico del director de seguridad» y «Se-

guridad aeroportuaria», organizadas ambas por AEDS.

❙ «Inspección y certificación de instalaciones de protección

contra incendios», organizada por AELAF, APTB, CEPRE-

VEN y TECNIFUEGO/AESPI.

❙ «Visión global del director de seguridad corporativa», or-

ganizada por ASIS-ESPAÑA.

Jornadas técnicas

❙ Supuestos de intervención. Se lleva-

ron a cabo cuatro maniobras con acti-

vación de Policía Municipal, Movilidad

SAMUR P.C. y Policia Nacional (Tedax),

poniendo en marcha los protocolos de

actuación de dichos servicios. Esta acti-

vidad fue organizada por la Subdirección

General de Bomberos del Ayuntamiento

de Madrid.

❙ Aula Experimental. También organiza-

da por la Subdirección General de Bom-

beros del Ayuntamiento de Madrid, se lle-

vó a cabo una demostración del compor-

tamiento de sólidos, líquidos y gases en

caso de incendio.

❙ Exposición: IX Concurso Fotográfico Emer-

gencia 112. La muestra tuvo lugar en el

stand de APTB, transcurriendo este año

la novena edición de este concurso foto-

gráfico. El acceso fue libre para todos los

visitantes de SICUR.

❙ Desfile de equipos de protección in-

dividual. Organizados por ASEPAL y SI-

CUR, tuvieron lugar en una pasarela si-

tuada en los pabellones de Seguridad La-

boral, mostrando las últimas novedades

en el campo de los equipos de protec-

ción y ropa de trabajo.

❙ Exhibición de la Sección Canina de la

Policia Municipal de Madrid. En esta de-

mostración se llevaron a cabo ejercicios

de detección de drogas, explosivos y ejer-

cicios de ataque dentro del área exterior.

❙ Retropol. Exposición de vehículos anti-

guos utilizados en su día por los Cuerpos

y Fuerzas de Seguridad del Estado entre

los años 50 y 70 del pasado siglo.

Otras actividades

S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S · S O

NNOOVVEEDDAADDEESS TTÉÉCCNNIICCAASS

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200872

E l nuevo testo 435 es un

instrumento multifun-

ción que comprueba la cali-

dad del aire interior y pro-

porciona información sobre

si los empleados trabajan en

un entorno agradable para ase-

gurar un rendimiento óptimo;

también comprueba si la tec-

nología de aire interior se usa

con el máximo de ahorro ener-

gético posible, con posibili-

dad de ajustarla.

La nueva sonda de calidad

del aire interior (IAQ) mide los

parámetros de CO2, la hume-

dad relativa y la temperatura

interior para evaluar la calidad

del aire interior.

Dispone de varios instru-

mentos de medición. Así, la

sonda de turbulencias mide la

velocidad del aire interior en

una estancia. La sonda de luz

mide las condiciones lumíni-

cas en lugares de trabajo y la

tasa de refresco de las panta-

llas de ordenador. Por último,

las sondas de superficie y de

humedad ambiental examinan

los excesos de punto de rocío

y el crecimiento del moho.

Medición de caudal

La medición de temperatu-

ra y humedad está integrada

en la nueva sonda térmica. Así,

velocidad, caudal, y humedad

y temperatura ambiental se

puede medir de una sola vez.

Según la velocidad y la apli-

cación se pueden usar dife-

rentes principios de medición:

■ Sonda de hilo caliente (0 – 20

m/s) para mediciones pre-

cisas de velocidades bajas;

■ sonda molinete de 16 mm

(0.6 – 40 m/s) extenso rango

de medición;

■ sonda molinete de 60 mm

(0.25 – 20 m/s) para medi-

ción integrada, porejemplo,

en conductos;

■ sonda de presión diferencial

integrada; medición simple

por tubo Pitot, para veloci-

dades altas y aire viciado.

Comodidad de uso

El testo 435 enfatiza la sim-

plicidad y sencillez de uso des-

tinada al usuario. En el instru-

mento pueden establecerse

perfiles de usuario para la me-

dición de caudales y de IAQ.

Perfil de usuario en el canal

de medición

Las funciones más impor-

tantes para la medición por

canal se pueden activar direc-

tamente mediante las teclas de

función.

Perfil de usuario IAQ

La función más importante

al evaluar la calidad del aire in-

terior es la medición a largo

plazo. La activación y para-

metrización del programa de

medición se puede hacer me-

diante la tecla de función.

Informes de medición

Los informes de medición

dan al usuario los datos de me-

dición en cada canal, medidas

a largo plazo y medidas de tur-

bulencias.

Resistente, con clase de

protección IP 54

La fiabilidad de los instru-

mentos de medición es un fac-

tor decisivo. Los costes son

enormes si el trabajo no se pue-

de continuar al no disponer de

instrumentos de medición. Con

testo 435 se proporciona un

instrumento fiable y resisten-

te. Una correa permite el trans-

porte seguro y el imán coloca-

do en el reverso del instrumento

asegura la correcta fijación del

instrumento, y por tanto, un

cómodo manejo durante la me-

dición de caudal.

El nuevo testo 435 esta dis-

ponible en cuatro versiones en

función de la aplicación y ac-

cesorios.

Testo 435, el multifunción para ventilación y calidad de aire interior El nuevo medidor, disponible en cuatro versiones, analiza el aire interior y permite ajustar el sistema de climatización

TESTO

73Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

I A S · S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S

Barin, empresa especialis-

ta en aspiración y filtra-

do de humos, gases y polvos

tóxicos en la industria en ge-

neral, ha presentado las nue-

vas mesas de aspiración de

amolado y humo de soldadu-

ra DraftMax.

Se trata de una nueva gene-

ración de mesas de corriente

descendiente para humos de

soldadura y polvo de amola-

do. Es en la industria del me-

tal donde los operarios están

sometidos a un riesgo muy al-

to de exposición a los humos

y el polvo. La mejor opción es

eliminar estos contaminantes

del área de trabajo, aspirán-

dolos y filtrándolos.

Las nuevas mesas de aspi-

ración de Barin-PlymoVent

destacan especialmente por

su alta potencia de extrac-

ción, su fiabilidad y su segu-

ridad, además de un diseño

robusto, un reducido mante-

nimiento y un notable silen-

cio de funcionamiento. Draft-

Max es la solución definitiva

para la extracción y filtración

de los humos de soldadura y

el polvo de amolado, en con-

cordancia con los estándares

internacionales. El sistema ex-

trae el polvo y el humo a tra-

vés de la base de la mesa, lo

filtra y lo devuelve limpio al

área de trabajo. De esta for-

ma, los humos y el polvo pe-

ligrosos se retiran de forma in-

mediata del área de donde tra-

baja el operario.

DraftMax puede situarse en

cualquier lugar, incluso en la

cabina de soldadura. En la zo-

na de filtración incorpora dos

filtros ovales de larga vida, así

como un retenedor de chispas

de alta eficacia. DraftMax se

fabrica en distintas versiones

según se vaya a conectar a un

sistema centralizado, en cuyo

caso no incorpora filtración, o

para sistemas autónomos con

filtro, con o sin autolimpieza.

L a empresa Barin ha lanza-

do al mercado una amplia

gama de enrolladores de man-

guera para ambientes exigen-

tes con un denominador co-

mún: todas las diferentes se-

ries están fabricados

en acero inoxida-

ble ASI 304, pa-

ra uso donde se

requiera resis-

tencia a la co-

rrosión, en espe-

cial la industria ali-

mentaria y agroalimentaria,

mataderos e industrias cárni-

cas, frigoríficos, grandes coci-

nas de hoteles, catering o co-

lectividades, industria farma-

céutica y química o para la

limpieza de piscinas, entre otros

múltiples usos.

Las distintas series, carena-

das o abiertas, con o sin man-

guera, están indicadas para uso

con agua caliente a alta o baja

presión (desde 10 a 400 bar).

Estas líneas de enrolladores

de manguera en acero inoxi-

dable complementan aún más

la ya de por sí amplia gama de

enrolladores de Barin para otras

aplicaciones industriales.

Los enrolladores son un ele-

mento de seguridad que eli-

mina el riesgo de tropiezos y

accidentes, la rotura de cables

o mangueras, y además evita

la acumulación de suciedad,

ayudando a mantener limpias

sus instalaciones, sin cables ni

mangueras por los suelos.

Mesas de aspiración DraftMaxSolución para humos de soldadura y polvo de amolado

BARIN

Lanzamiento de la línea de enrolladores de manguera Inox Fabricados en acero inoxidable ASI 304, se emplean donde se requiera resistencia a la corrosión

S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S · S O

NNOOVVEEDDAADDEESS TTÉÉCCNNIICCAASS

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200874

La empresa AITEX, pionera

en la investigación textil, tra-

baja en la obtención de nuevos

materiales con una mayor ca-

pacidad de absorción acústica

mediante la novedosa tecnolo-

gía de electrohilatura. Estos ma-

teriales podrán ser utilizados pa-

ra aislamiento y acondiciona-

miento acústico.

Estos nuevos materiales me-

joran las propiedades acústicas

con respecto a los materiales ac-

tuales, con un incremento sig-

nificativo del peso y del volumen

mínimos. Para conseguir el mis-

mo nivel de absorción sólo con

lanas minerales o de poliéster,

se necesitaría un espesor de ma-

terial el doble de grueso. Estas

características son muy impor-

tantes en los diversos campos

de aplicación, como pueden ser

la edificación o el transporte.

Por ejemplo, en una vivienda,

en la que el precio del metro cua-

drado es actualmente tan ele-

vado, estos nuevos materiales

pueden hacer ganar superficie

útil disminuyendo el espesor de

aislante acústico de las paredes.

Lo mismo ocurre en el sector del

transporte (automóviles, avio-

nes, trenes, etc.), donde el peso

pasa a ser un elemento funda-

mental.

La tecnología con la que tra-

baja AITEX para obtener estos

nuevos materiales se denomi-

na electrohilatura. Esta nove-

dosa tecnología permite conse-

guir recubrimientos de nanofi-

bras de bajo espesor y gramaje,

entre 10 y 20 micras, y un peso

entre 0,5 y 5 g/m2, con una me-

jor absorción acústica. Las na-

nofibras son fibras con un ta-

maño de diámetro 1.000 veces

más pequeño que el diámetro

de un cabello humano. Combi-

nándolas con los materiales uti-

lizados normalmente como ais-

lantes acústicos –lanas mine-

rales y lanas de poliéster–

proporcionan una mejora sus-

tancial de absorción en todo el

rango de frecuencias, y en es-

pecial en las frecuencias me-

dias/bajas.

Materiales textiles con mayor capacidad de absorción acústica Tienen aplicaciones prácticas en los campos de la edificación y el transporte

AITEX

La tecnología de la

electrohilatura

consigue

recubrimientos de

nanofibras de bajo

espesor y gramaje

H I-FOG® es un sistema de

extinción mediante agua

nebulizada que ha experi-

mentado un enorme creci-

miento en su eficacia y en sus

aplicaciones, permitiendo la

protección contra el fuego tan-

to en la marina como en las

más diversas aplicaciones te-

rrestres: hoteles, hospitales, bi-

bliotecas, galerías de arte, sa-

las de ordenadores y teleco-

municaciones, hangares, fe-

rrocarriles, metros y túneles,

entre otros.

El principio básico del siste-

ma de agua nebulizada HI-

FOG® es la descarga de agua

a alta presión a través de ca-

bezas nebulizadoras, dando

lugar a gotas de muy pequeño

tamaño y a una velocidad de

descarga muy elevada, lo que

se traduce en una optimiza-

ción de los recursos extintores

del agua. Actualmente, los sis-

temas mediante agua nebuli-

zada son una de las mejores al-

ternativas para la protección

contra incendios de una in-

mensa diversidad de riesgos

desde que estén probados y

aprobados por instituciones

de ensayo y homologación. Los

sistemas HI-FOG® han sido

probados en más de 5.000 en-

sayos a escala real en labora-

torios de fuego oficiales, y sus

aplicaciones están certificadas

por las Sociedades de Clasifi-

cación y Aprobación Interna-

cionales tales como, FM, UL,

Vds, VTT, VL, SPP, FRS, etc.

Sistema de protección contra incendios mediante agua nebulizada, HI-FOGMARIOFF, empresa dedicada a servicios de ingeniería de protección contra incendios, presentó en SICUR 2008 sus últimas novedades

MARIOFF

75Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

I A S · S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S

Tejidos resistentes al metal fundido Sistema NOMEX® MetalPro Plus

DUPONT PERSONAL PROTECTION

La empresa DuPont ha lanzado un nue-

vo sistema de tejido con recubrimiento

cerámico que ofrece una mayor protec-

ción y resistencia frente a salpicaduras de

metal fundido. Esta nueva tecnología, que

lleva la marca NOMEX® MetalPro Plus,

consiste en un tratamiento de superficie

que se aplica a los tejidos NOMEX® Me-

talPro, mejorando el efecto de escudo y,

por tanto, el nivel de protección.

Los tejidos NOMEX® MetalPro Plus es-

tán diseñados para emplearse sobre los

tejidos NOMEX® MetalPro en aquellas

áreas donde el traje sufre una exposición

continua a chispas y salpicaduras.

Estos tejidos protegen a los trabajado-

res expuestos al riesgo de quemaduras a

causa de chispas y salpicaduras proce-

dentes del metal fundido, así como del

propio calor del entorno de trabajo.

S O L U C I O N E S · P R O D U C T O S · P U B L I C A C I O N E S · F O R M A C I Ó N · F E R I A S

NNOOVVEEDDAADDEESS TTÉÉCCNNIICCAASS

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200876

Dräger PIR 7000/7200 es

el nuevo buque insignia

de la detección de gases fija.

Basado en 15 años de expe-

riencia en la tecnología in-

frarroja de detección de ga-

ses y con más de 100.000 trans-

misores Dräger de los modelos

Polytron IR Ex, Polytron IR

CO2 y Polytron 2 IR vendidos,

el nuevo Dräger PIR 7000 vuel-

ve a fijar criterios a nivel mun-

dial. Las características de es-

te nuevo detector incluyen:

■ La alta sensibilidad posibi-

lita márgenes de medición

en rangos inferiores (entre

0-350 ppm para n-nonano).

■ Conformidad SIL2.

■ Gran estabilidad a largo

plazo.

■ Montaje modular y más con-

figurable.

■ Biblioteca de gases inte-

grada y personalizable.

■ Nueva opción «respuesta

rápida» para una alarma es-

pecialmente veloz.

■ Margen de temperatura am-

pliado hasta más de 77ºC.

■ Amplio rango de accesorios

para diferentes aplicaciones.

La variante Dräger PIR 7200

posibilita además el control

de las concentraciones de dió-

xido de carbono, con márge-

nes de medición de 0-2000

ppm hasta 100% vol.

D räger Flame 5000 es un

detector de llama basa-

do en el análisis de las imáge-

nes con protección contra ex-

plosiones. Cada detector fun-

ciona de forma individual e

incorpora, en la misma uni-

dad, un sistema integrado

CCTV, procesamiento digital

de la señal y algoritmos para

procesar la imagen de vídeo

en vivo; también interpreta las

características de la llama.

Sus prestaciones son:

■ Sencilla instalación y fun-

cionamiento, mediante so-

porte de acero inoxidable

rotable, para asegurar el co-

rrecto posicionamiento en

función de la potencial fuen-

te de fuego.

■ Detector flexible y versátil.

Admite funcionamiento in-

dividual y tambien integra-

do en un sistema de control

o panel de fuego, propor-

cionando señal de fallo y fue-

go (salidas 0 a 20 mA ó reles).

■ Verificación óptica avanza-

da, diseñada para compro-

bar la posible contamina-

ción de la ventana o una po-

sible obstrucción del campo

de visión frente al detector.

■ Función de «vigilante per-

manente», que reduce el ries-

go de daños y mejora el tiem-

po de respuesta.

■ Led de estatus tricolor fácil-

mente visible en el frontal

del detector. Proporciona

una sencilla indicación de

estado al personal próximo:

verde (funcionamiento nor-

mal), amarillo (fallo) y rojo

(presencia de radiación).

■ Detecta fuegos de 0.1 m2 a

44 m dentro de un campo

de visión horizonal (en for-

ma de pirámide rectangu-

lar). Proporciona la mayor

cobertura de área frente a

los detectores conveciona-

les existentes.

■ Inmunidad de falsa alarma.

Sus algoritmos de procesa-

miento discriminan total-

mente las falsas alarmas.

■ Opcional en aluminio o ace-

ro inoxidable.

■ Cumple las siguientes ho-

mologaciones intenaciona-

les: ATEX, IECEx, FM y CFM.

Detección estacionaria de gases Dräger PIR 7000 y Dräger PIR 7200

DRÄGER SAFETY HISPANIA

Detector de llamas de proteccióncontra explosiones Dräger Flame 5000

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200878

INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

E l 26 de diciembre, FUN-

DACIÓN MAPFRE falló

la edición 2007 de los cua-

tro premios que convoca

anualmente:

■ «A Toda una Vida Profe-

sional», en reconocimiento

social a una persona ma-

yor de 65 años, por una

fecunda vida profesional

vinculada al mundo de la

salud.

■ «Desarrollo de la Trau-

matología Aplicada», des-

tinado al mejor trabajo so-

bre aplicación de una nue-

va técnica quirúrgica o

clínica, en la especialidad

de traumatología y ciru-

gía ortopédica.

■ «Mejor Actuación Medio-

ambiental», con el objeto

de reconocer a una insti-

tución que haya llevado a

cabo un proyecto o acción

que contribuya al desa-

rrollo sostenible de la so-

ciedad.

■ «Superando Barreras», des-

tinado a premiar a la per-

sona o institución que más

haya contribuido a la su-

peración de barreras pa-

ra integrar a las personas

con discapacidad.

La dotación global de los

cuatro premios, que se en-

tregarán durante el mes de

abril, asciende a 60.000 eu-

ros. Este año se han recibi-

do cerca de 200 solicitudes

procedentes de España, Por-

tugal e Iberoamérica.

El premio a la Mejor Ac-

tuación Medioambiental,

que ha sido incluido por pri-

mera vez en esta convoca-

toria, ha recaído en la Fun-

dación Apadrina un Árbol

por el programa de apadri-

namiento de árboles, que

pretende la regeneración

de las zonas afectadas por

el incendio forestal que arra-

só 13.000 hectáreas en la

provincia de Guadalajara

en julio de 2005. La dota-

ción del premio es de 15.000

euros.

Para la concesión del pre-

mio se han valorado los si-

guientes criterios:

■ Beneficio medioambien-

tal y/o social obtenido,

valorándose el número

de ciudadanos beneficia-

dos; la disminución de

emisiones, vertidos y re-

siduos; el número de es-

pecies y/o ejemplares fa-

vorecidos, etc.

■ Efecto multiplicador.

■ Innovación y originalidad.

La Fundación Apadrina

un Árbol, ubicada en Gua-

dalajara, cuenta con el apo-

yo de la Fundación Rayet, la

Junta de Comunidades de

Castilla-La Mancha y la Di-

putación Provincial de Gua-

dalajara. Su objetivo es vin-

cular al ciudadano con el

mundo natural y favorecer

el mantenimiento de un mi-

llón de árboles reforestados.

Premio 2007 a la Mejor Actuación Medioambiental Galardonada la Fundación Apadrina un Árbol por su programa de apadrinamiento de especies arbóreas

El objetivo de la

fundación Apadrina

un Árbol es vincular al

ciudadano con el

mundo natural y

favorecer la

reforestación

La fundación Apadrinaun Árbol, ubicada enGuadalajara, ha recibi-do el premio a la MejorActuación Medioam-biental.

79Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

E l Real Decreto 39/1997,

que regula la formación

de los técnicos de prevención

en España, ya adelantaba el

carácter transitorio del actual

sistema de acreditación para

desarrollar funciones de nivel

superior en prevención de ries-

gos laborales, periodo que fi-

nalizaría cuando las autori-

dades competentes en mate-

ria educativa determinasen las

titulaciones académicas y pro-

fesionales correspondientes

para desarrollar esta actividad

profesional.

Etapa de transiciónLa estrategia española de

seguridad y salud en el traba-

jo, publicada hace unos me-

ses, establece entre sus obje-

tivos la necesidad de impul-

sar y promover la formación

universitaria de postgrado en

materia de prevención de ries-

gos laborales en el marco del

Proceso de Bolonia, como for-

ma exclusiva de capacitar pro-

fesionales para el desempeño

de funciones de nivel supe-

rior. Este objetivo de la estra-

tegia, junto con la aparición

en los últimos tiempos de ti-

tulaciones de postgrado en di-

ferentes universidades espa-

ñolas, presagia que el método

transitorio de formación de

técnicos de prevención se es-

tá agotando.

Este futuro cada vez más cer-

cano plantea algunos interro-

gantes, cuyo análisis y debate

ha sido el objeto de la jornada

«El futuro de la formación del

técnico de prevención», orga-

nizada por el Instituto de Pre-

vención, Salud y Medio Ambiente

de FUNDACIÓN MAPFRE y el

Instituto Nacional de Seguri-

dad e Higiene en el Trabajo, y

desarrollada el pasado 29 de

febrero dentro del programa

de actividades de la feria SI-

CUR 2008.

La primera de las mesas, mo-

derada por Antonio Guzmán

Córdoba, director del Institu-

to de Prevención, Salud y Me-

dio Ambiente de FUNDACIÓN

MAPFRE, contó con la parti-

cipación de Dolores Limón Ta-

més, gerente del Instituto Re-

gional de Seguridad y Salud en

el Trabajo de la Comunidad

Autónoma de Madrid; Pedro

Montero Lebrero, presidente

de la Asociación Profesional

para el Bienestar Laboral, y Ma-

rio Grau Ríos, subdirector téc-

nico del Instituto Nacional de

Seguridad e Higiene en el Tra-

bajo. En esta mesa se abor-

dó el estado presente y fu-

turo de la formación y acre-

ditación de técnicos de pre-

vención en España.

La experiencia UEPor otro lado, resultó de

interés conocer cómo en es-

te proceso de cambio se es-

tá llevando a cabo el siste-

ma de acreditación y for-

mación de los técnicos de

prevención en otros países

pertenecientes a la Unión

Europea. Para ello, la se-

gunda de las mesas contó

con la participación de Kai-

Michael Schäfer, del Minis-

terio de Trabajo y Asuntos So-

ciales de Alemania; Luis Lopes,

coordinador nacional ejecuti-

vo para la Promoción de la Se-

guridad y Salud Laboral (A. C.

T.) de Portugal, y Eduardo Ra-

fael Leandro, miembro del Co-

mité de Educación y Forma-

ción de la Asociación Interna-

cional de Seguridad Social,

contando en esta ocasión con

Mario Grau Ríos, del INSHT,

como moderador.

Ambas mesas fueron clau-

suradas con un animado colo-

quio que permitió el desarro-

llo de un fructífero debate en-

tre los diversos ponentes y los

asistentes a la jornada, que fue

un éxito de participación, con

el aforo completo.

Jornada técnica sobre la formación del técnico de prevención Celebrada en el marco de SICUR 2008, contó con la presencia de expertos nacionales e internacionales

Un momento del desarrollo de la jornada técnica, que fue un éxito departicipación.

Las dos mesas redondas

abordaron el estado

actual y futuro de la

formación de técnicos de

prevención en España y

cómo se lleva a cabo este

proceso en Europa

C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200880

INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

I rene del Valle de la Sen se hi-

zo acreedora al Premio Pro-

yecto Fin de Carrera FUNDA-

CIÓN MAPFRE-Universitat de

les Illes Balears por su proyecto

«Seguimiento de una rehabili-

tación singular: el Teatro Prin-

cipal». El galardón, correspon-

diente a la quinta edición de la

convocatoria, fue entregado el

pasado 6 de febrero por la doc-

tora Montserrat Casas Ametller,

rectora magnífica de la Univer-

sitat de les Illes Balears, y por

Antonio Guzmán Córdoba, di-

rector del Instituto de Preven-

ción, Salud y Medio Ambiente

de FUNDACIÓN MAPFRE.

E l 31 de enero, dentro de los

actos conmemorativos de

la festividad de Santo Tomás de

Aquino, se procedió a la entre-

ga del Premio Proyecto Fin de

Carrera FUNDACIÓN MAPFRE-

Universidad de Córdoba, que

recayó en Juan Manuel Lora Mu-

ñoz por el proyecto «EQUIBI:

Evaluación de exposiciones a

agentes químicos y biológicos

en los puestos de trabajo». El ac-

césit fue para Mario Luz Ruz por

el trabajo «Análisis y aplicación

de la tecnología RFID en segu-

ridad industrial».

Estos premios, que corres-

ponden a la quinta edición de

la convocatoria, fueron entre-

gados por José Manuel Roldán

Nogueras, rector magnífico de

la Universidad de Córdoba, y

por Rafael Soria, gerente de la

Subcentral Andalucía Occiden-

tal de MAPFRE.

Universidad deCórdoba

Universidad de Alcalá de Henares

ENTREGA DE PREMIOS PROYECTO FIN DE CARRERA FUNDACIÓN MAPFRE

C omo ya es tradición, la Univer-

sidad de Alcalá de Henares (UAH)

celebró el pasado 12 de febrero, en el

aula magna de la Facultad de Cien-

cias Económicas y Empresariales, la

festividad de Santo Tomás de Aqui-

no, patrón de los universitarios, en un

acto académico que en esta ocasión

estuvo presidido por el rector magní-

fico, Virgilio Zapatero Gómez. La ce-

remonia se inició con una conferen-

cia que corrió a cargo de Antonio Ro-

mán Jasanada, alcalde de Guadalajara

y antiguo alumno de la UAH.

Tras la ponencia inaugural, Anto-

nio Guzmán Córdoba, director del Ins-

tituto de Prevención, Salud y Medio

Ambiente de FUNDACIÓN MAPFRE,

y Jesús Martín Sanz, presidente de

AEDHE, procedieron a la entrega del

premio a los Mejores Proyectos Fin

de Carrera, que habían sido convo-

cados por FUNDACIÓN MAPFRE, la

UAH, la Asociación de Empresarios

del Henares (AEDHE) .

En esta convocatoria, los premia-

dos han sido Verónica Pascual Rosa

por su proyecto «Modelos predictivos

de riesgo de incendios fo-

restales debidos a causas hu-

manas en la Comunidad Va-

lenciana»; Verónica Peina-

do González por su proyecto

relativo a la «Aplicación del

procesado digital de imáge-

nes a la videovigilancia», y

José Benito Carbajo Elena

por su proyecto titulado «Tra-

tamiento de fenol por di-

gestión anaerobia en lecho

fluidizado».

Universitat de les Illes Balears

81Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

A lberto de Marcos Serrano,

por su novedoso proyec-

to «Evaluación de la contami-

nación por mercurio en el río

Tajo», se alzó con el Premio

Proyecto Fin de Carrera FUN-

DACIÓN MAPFRE–Universi-

dad de Castilla-La Mancha. Los

dos accésit recayeron en José

Soto Barón por el trabajo «De-

sarrollo de un modelo mate-

mático estacionario y dinámi-

co para el análisis del com-

portamiento de pilas de

combustible PEMFC de alta

temperatura» y en Ruth Do-

mínguez Martín por el proyecto

«Instalación de energía solar

térmica para consumo de agua

caliente sanitaria y sistema de

apoyo de calefacción general,

así como sistema de reutiliza-

ción de aguas grises en una vi-

vienda unifamiliar».

Estos premios, correspon-

dientes a la quinta edición de

la convocatoria, fueron en-

tregados el pasado 13 de mar-

zo por Antonio Guzmán Cór-

doba, director del Instituto de

Prevención, Salud y Medio

Ambiente de FUNDACIÓN

MAPFRE, y por Juan José Her-

nández Adrover, vicerrector

magnífico de Infraestructura

y Relaciones con la Empresa

de la Universidad de Castilla-

La Mancha.

Universidad de Castilla-La Mancha

C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R

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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200882

INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Durante el primer tri-

mestre de 2008 se han

iniciado las actividades co-

rrespondientes a la cam-

paña «Talleres de Buenas

Prácticas en Prevención de

Riesgos y Primeros Auxi-

lios», organizados conjun-

tamente por FUNDACIÓN

MAPFRE y Prevencia 3.

Comenzar a trabajar con

los jóvenes en materias pre-

ventivas es una iniciativa es-

peranzadora para el futuro

con el objeto de hacer calar

la cultura preventiva en aque-

llos que se convertirán en

futuros trabajadores y a su

vez educadores dentro de su

entorno familiar.

Estos talleres están dirigi-

dos a alumnos de 3º y 4º de

la ESO y de 1º de Bachiller o

estudios equivalentes de los

centros de enseñanza de la

Comunidad Autónoma de

Aragón. Su desarrollo com-

prende tres etapas interre-

lacionadas: concienciación

y sensibilización en pre-

vención de riesgos, apoya-

da con recortes de prensa;

conocimientos básicos de

actuación en primeros au-

xilios; y test interactivo por

ordenador según los conte-

nidos del curso y el nivel de

participación alcanzado.

Los formadores son pro-

fesionales (técnicos de pre-

vención, médicos y diplo-

mados universitarios en en-

fermería) y la duración de la

actividad es de 2,5 horas. Las

jornadas tienen lugar en unas

instalaciones acondiciona-

das y completamente equi-

padas a 12 kilómetros de Za-

ragoza, junto a la reserva na-

tural de Los Galachos de la

Alfranca.

El taller se divide en tres

partes diferenciadas:

■ Aula-taller de prevención

de riesgos laborales. Se en-

señan los equipos de pro-

tección individual, se en-

tra en contacto con la se-

ñalización de seguridad,

se elaboran paneles de se-

ñalización, se aprende a

leer el etiquetado de los

productos químicos y el

manejo adecuado de ex-

tintores, herramientas ma-

nuales y eléctricas. Tam-

bién se realiza un caso prác-

tico de higiene postural

adaptando un puesto de

pantalla de visualización

de datos.

■ Aula-taller de prevención

de accidentes domésti-

cos. Se practica en una

cocina totalmente equi-

pada ante el incendio de

una sartén y se efectúa un

simulacro de evacuación.

También se imparten

otros conocimientos, co-

mo la actuación en caso

de electrocución y cómo

evitarla, el uso seguro de

cuchillos, actuación an-

te accidentes con pro-

ductos químicos en el ho-

gar o prevención y ac-

tuación ante caídas.

■ Aula-taller de primeros au-

xilios. Se aprende con si-

mulacros la actuación an-

te lesiones de poca grave-

dad como pueden ser

heridas, quemaduras su-

perficiales, sangrado de na-

riz, contusiones o golpes,

así como la actuación an-

te lesiones graves o actua-

ciones de urgencia vital,

haciendo incidencia en qué

hacer y qué no hacer en ca-

da caso y cuándo avisar a

los servicios exteriores.

Está previsto que unos 800

alumnos pasen durante es-

te año por los talleres.

Talleres de prevención para estudiantes aragoneses Jóvenes aprenden a evitar riesgos y accidentes domésticos y a realizar primeros auxilios

La enseñanza en los

talleres es impartida

por médicos, técnicos

en prevención y

diplomados

universitarios en

enfermería

83Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S

Desde 2006, FUNDACIÓN

MAPFRE, a través del Ins-

tituto de Prevención, Salud y

Medio Ambiente, desarrolla

actividades de sensibilización

en materia de prevención de

incendios dirigidas a la socie-

dad en su conjunto, enmarca-

das principalmente dentro de

los actos de las Semanas de Pre-

vención de Incendios que se

han venido celebrando en los

dos últimos años.

Avanzando en esta línea de

trabajo, el pasado 23 de febrero

se estrenó en el teatro Infanta

Isabel de Madrid la obra de te-

atro infantil «Dos pillos y un

bombero», en colaboración

con FUNDACIÓN MAPFRE.

Esta obra es un espectáculo

de entretenimiento de carác-

ter didáctico y pedagógico, con

el que se pretende transmitir

a niños y mayores, mediante

el humor y el juego, las medi-

das de prevención y compor-

tamiento que se deben tener

en cuenta ante un incendio. A

través de ejemplos sencillos se

explica a los pequeños con-

ceptos sobre el fuego, medios

de extinción y actuaciones bá-

sicas preventivas y en caso de

incendio.

El argumento de la obra cuen-

ta la historia de Catalina y Se-

rafín que, trasteando en el des-

ván del abuelo, encuentran un

baúl que esconde numerosos

objetos que éste utilizaba cuan-

do fue bombero.

E l estándar OHSAS 18001

ha sido revisado recien-

temente para aumentar su

compatibilidad con las nor-

mas ISO 14001: 2004 e ISO

9001:2000, lo que incide en una

mejora de la integración de los

tres sistemas de Salud Labo-

ral, Medio Ambiente y Calidad.

FUNDACIÓN MAPFRE ha

publicado en febrero la «Guía

para la consideración de los

requisitos reglamentarios con-

forme al estándar OHSAS

18001: 2007», que aborda la

relación entre los requisitos

establecidos por el marco nor-

mativo en prevención de ries-

gos laborales y el estándar OH-

SAS 18001, con el objeto de

facilitar la aplicación y certi-

ficación en estos sistemas y

garantizar el cumplimiento

de la legislación. Se trata de

una obra de referencia en la

implantación de OHSAS en

España, dado el nivel de de-

talle y análisis riguroso efec-

tuado por los autores.

La obra esta compuesta por

fichas, que desarrollan para

cada elemento OHSAS 18001:

2007 el criterio de interpreta-

ción de la acción normativa li-

gada al mismo.

Este trabajo es el resultado

de una beca de investigación

concedida por el Instituto de

Prevención, Salud y Medio

Ambiente de FUNDACIÓN

MAPFRE, desarrollada bajo la

dirección del Dr. Juan Carlos

Rubio Romero, de la E.T.S. de

Ingenieros Industriales de la

Universidad de Málaga.

Guía sobre requisitos del estándar OHSAS 18001 Publicada una obra de referencia en la implantación de este estándar en España

Una obra de teatro para educar contra el fuego «Dos pillos y un bombero» enseña a los menores qué hacer en caso de incendio

INFORMACIÓNGENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200884

NORMATIVA Y LEGISLACIÓN1

Referencia de legislación publicada - (BOE)

ORDEN PRE/3338/2007, de 15 denoviembre, por la que se modifi-ca el anexo I del Real Decreto2163/1994, de 4 de noviembre, porel que se implanta el sistema ar-monizado comunitario de autori-zación para comercializar y utili-zar productos fitosanitarios res-pecto a la ampliación del uso dela sustancia activa fostiazato.

(B.O.E. Nº 277 de 19.11.07)

ORDEN INT/3543/2007, de 29 denoviembre, por la que se modifi-ca y determina el modelo, conte-nido y formato de la guía de cir-culación para explosivos y cartu-chería metálica, y se dictaninstrucciones para su confección.

(B.O.E. Nº 292 de 06.12.07)

CORRECCIÓN DE ERRORES delReal Decreto 1371/2007, de 19 deoctubre, por el que se aprueba eldocumento básico «DB-HR Pro-tección frente al ruido» del Códi-go Técnico de la Edificación y semodifica el Real Decreto 314/2006,de 17 de marzo, por el que seaprueba el Código Técnico de laEdificación.

(B.O.E. Nº 304 de 20.12.07)

REAL DECRETO 1769/2007, de 28de diciembre, por el que se modi-fica el Real Decreto 824/2005, de8 de julio, sobre productos ferti-lizantes.

(B.O.E. Nº 14 de 16.01.08)

REAL DECRETO 1755/2007, de 28de diciembre, de prevención de ries-gos laborales del personal militar

y de la vida humana en la mar apli-cables a las concentraciones náu-ticas de carácter conmemorativo ypruebas náutico-deportivas.

(B.O.E. Nº 33 de 07.02.08)

REAL DECRETO 110/2008, de 1 defebrero, por el que se modifica elReal Decreto 312/2005, de 18 demarzo, por el que se aprueba laclasificación de los productos deconstrucción y de los elementosconstructivos en función de suspropiedades de reacción y de re-sistencia frente al fuego.

(B.O.E. Nº 37 de 12.02.08)

INSTRUCCIÓN IS-16, de 23 de ene-ro de 2008, del Consejo de Segu-ridad Nuclear, por la que se re-gulan los periodos de tiempo quedeberán quedar archivados los do-cumentos y registros de las ins-talaciones radiactivas.

(B.O.E. Nº 37 de 12.02.08)

REAL DECRETO 105/2008, de 1 defebrero, por el que se regula la pro-ducción y gestión de los residuosde construcción y demolición.

(B.O.E. Nº 38 de 13.02.08)

REAL DECRETO 35/2008, de 18 deenero, por el que se modifica elReglamento sobre InstalacionesNucleares y Radiactivas, aproba-do por Real Decreto 1836/1999,de 3 de diciembre.

(B.O.E. Nº 42 de 18.02.08)

ORDEN PRE/374/2008, de 31 deenero, por la que se modifica el ane-xo I del Real Decreto 1406/1989, de10 de noviembre, por el que se im-ponen limitaciones a la comercia-lización y al uso de ciertas sustan-cias y preparados peligrosos (sul-fonatos de perfluorooctano-PFOS).

(B.O.E. Nº 43 de 19.02.08)

INSTRUCCIÓN IS-17, de 30 de ene-ro de 2008, del Consejo de Segu-ridad Nuclear, sobre la homolo-gación de cursos o programas deformación para el personal quedirija el funcionamiento u operelos equipos en las instalacionesde rayos X con fines de diagnósti-co médico y acreditación del per-sonal de dichas instalaciones.

(B.O.E. Nº 43 de 19.02.08)

CORRECCIÓN DE ERRORES delReal Decreto 1027/2007, de 20 de

de las Fuerzas Armadas y de la or-ganización de los servicios de pre-vención del Ministerio de Defensa.

(B.O.E. Nº 16 de 18.01.08)

CORRECCIÓN DE ERRORES y erra-tas del Real Decreto 314/2006, de17 de marzo, por el que se aprue-ba el Código Técnico de la Edifi-cación.

(B.O.E. Nº 22 de 25.01.08)

REAL DECRETO 64/2008, de 25 deenero, por el que se modifica elReglamento General de Conduc-tores, aprobado por el Real De-creto 772/1997, de 30 de mayo.

(B.O.E. Nº 23 de 26.01.08)

ORDEN FOM/93/2008, de 23 ene-ro, por la que se regula la com-posición y funciones de los equi-pos de evaluación ante emergen-cias marítimas.

(B.O.E. Nº 26 de 30.01.08)

REAL DECRETO 62/2008, de 25 deenero, por el que se aprueba el Re-glamento de las condiciones de se-guridad marítima, de la navegación

Publicada la corrección

de errores y erratas al R.D.

314/2006, Código Técnico

de la Edificación, y al R.D.

1371/2007 por el que se

aprueba el documento

básico «DB-HR

Protección frente al

ruido»

Del 16 de noviembre de 2007 al 29 de febrero de 2008

Regulación de la

organización de los

Servicios de Prevención

del Ministerio de Defensa

y de la prevención de

riesgos laborales del

personal militar de las

Fuerzas Armadas

Modificaciones al

Reglamento de

Conductores, Reglamento

sobre Instalaciones

Radiactivas y al Real

Decreto sobre Productos

Fertilizantes

85Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Diario Oficial de la Comunidad - (DOCE)

REGLAMENTO nº 44 de la Comi-sión Económica para Europa delas Naciones Unidas (CEPE/ONU).Prescripciones uniformes relati-vas a la homologación de dispo-sitivos de retención de niños ocu-pantes de vehículos de motor («sis-temas de retención de niños»).

(D.O.C.E. Nº L 306 23/11/07)

DIRECTIVA 2007/67/CE de la Co-misión, de 22 de noviembre de2007, por la que se modifica la Di-rectiva 76/768/CEE del Consejo,relativa a los productos cosméti-cos, para adaptar su anexo III alprogreso técnico.

(D.O.C.E. Nº L 305 23/11/07)

DIRECTIVA 2007/68/CE de la Co-misión, de 27 de noviembre de2007, que modifica el anexo III bisde la Directiva 2000/13/CE del Par-lamento Europeo y del Consejo porlo que se refiere a determinadosingredientes alimentarios.

(D.O.C.E. Nº L 310 28/11/07)

DIRECTIVA 2007/70/CE de la Co-misión, de 29 de noviembre de2007, por la que se modifica la Di-rectiva 98/8/CE del ParlamentoEuropeo y del Consejo de formaque incluya el dióxido de carbo-no como sustancia activa en suanexo IA.

(D.O.C.E. Nº L 312 de 30/11/07)

julio, por el que se aprueba el Re-glamento de Instalaciones Tér-micas en los Edificios.

(B.O.E. Nº 51 de 28.02.08)

ORDEN PRE/507/2008, de 26 de fe-brero, por la que se incluye la sus-tancia activa fluoruro de sulfuriloen el anexo I del Real Decreto1054/2002, de 11 de octubre, por elque se regula el proceso de eva-luación para el registro, autoriza-ción y comercialización de biocidas.

(B.O.E. Nº 52 de 29.02.08)

ORDEN PRE/508/2008, de 26 defebrero, por la que se modificanlos anexos II de los Reales Decre-tos 569/1990, de 27 de abril, y280/1994, de 18 de febrero, por losque se establecen los límites má-

ximos de residuos de plaguicidasy su control en determinados pro-ductos de origen animal y vege-tal, respectivamente.

(B.O.E. Nº 52 de 29.02.08)

REAL DECRETO 221/2008, de 15de febrero, por el que se crea yregula el Consejo Estatal de Res-ponsabilidad Social de las Em-presas.

(B.O.E. Nº 52 de 29.02.08)

Aprobado el Real

Decreto por el que se crea

y regula el Consejo

Estatal de

Responsabilidad Social

de las Empresas

DIRECTIVA 2007/69/CE de la Co-misión, de 29 de noviembre de2007, por la que se modifica la Di-rectiva 98/8/CE del ParlamentoEuropeo y del Consejo de formaque incluya la difetialona comosustancia activa en su anexo I.

(D.O.C.E. Nº L 312 30/11/07)

REGLAMENTO nº 14 de la Comi-sión Económica para Europa delas Naciones Unidas (CEPE/ONU).Prescripciones uniformes relati-vas a la homologación de los ve-hículos en lo que concierne a losanclajes de los cinturones de se-guridad, los sistemas de anclajesISOFIX y los anclajes superioresISOFIX.

(D.O.C.E. Nº L 321 de 06.12.07)

REGLAMENTO (CE) nº 1451/2007de la Comisión, de 4 de diciembrede 2007, relativo a la segunda fa-se del programa de trabajo de diezaños contemplado en el artículo16, apartado 2, de la Directiva98/8/CE del Parlamento Europeoy del Consejo relativa a la comer-cialización de biocidas.

(D.O.C.E. Nº L 325 de 11.12.07)

COMUNICACIÓN de la Comisiónen el marco de la aplicación de laDirectiva 94/9/CE del Parlamen-to Europeo y del Consejo, de 23 demarzo de 1994, relativa a la apro-ximación de las legislaciones delos Estados miembros sobre losaparatos y sistemas de protecciónpara uso en atmósferas poten-cialmente explosivas.

(D.O.C.E. Nº C 300 de 12.12.07)

REGLAMENTO (CE) nº 1497/2007de la Comisión, de 18 de diciem-

bre de 2007, por el que se esta-blecen, de conformidad con el Re-glamento (CE) nº 842/2006 del Par-lamento Europeo y del Consejo,requisitos de control de fugas es-tándar para los sistemas fijos deprotección contra incendios quecontengan determinados gasesfluorados de efecto invernadero.

(D.O.C.E. Nº L 333 de 19.12.07)

DIRECTIVA 2007/76/CE de la Co-misión, de 20 de diciembre de2007, por la que se modifica la Di-rectiva 91/414/CEE del Consejo afin de incluir las sustancias acti-vas fludioxonil, clomazona y pro-sulfocarb.

(D.O.C.E. Nº L 337 de 21.12.07)

DECISIÓN de la Comisión, de 20de diciembre de 2007, por la quese reconoce, en principio, la con-formidad documental de los ex-pedientes presentados para suexamen detallado con vistas ala posible inclusión del ipcona-zol y la maltodextrina en el ane-xo I de la Directiva 91/414/CEEdel Consejo.

(D.O.C.E. Nº L 1 de 04.01.08)

REGLAMENTO (CE) nº 33/2008 dela Comisión, de 17 de enero de2008, por el que se establecen dis-posiciones detalladas de aplica-ción de la Directiva 91/414/CEEdel Consejo en lo que se refiere aun procedimiento ordinario y ace-lerado de evaluación de las sus-tancias activas que forman partedel programa de trabajo mencio-nado en el artículo 8, apartado 2,de dicha Directiva pero que no fi-guran en su anexo I.

(D.O.C.E. Nº L 15 de18.01.08)

INFORMACIÓNGENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200886

PROTECCIÓN CONTRAINCENDIOS

● UNE-EN 12101-10:2007. Siste-mas para el control de humo yde calor. Parte 10: Equipos dealimentación de energía.

● UNE-EN 12101-1:2007/A1:2007.Sistemas para el control de hu-mo y de calor. Parte 1: Especi-ficaciones para barreras paracontrol de humo.

● UNE-EN 12259-1:2002/A3:2007.Protección contra incendios.Sistemas fijos de lucha contraincendios. Componentes para

sistemas de rociadores y aguapulverizada. Parte 1: Rociado-res automáticos.

● UNE-EN 12259-2:2000/A2:2007.Protección contra incendios.Sistemas fijos de lucha contraincendios. Componentes parasistemas de rociadores y aguapulverizada. Parte 2: Conjuntosde válvula de alarma de tuberíamojada y cámaras de retardo.

● UNE-EN 12259-3:2001/A2:2007.Protección contra incendios.Sistemas fijos de lucha contraincendios. Componentes parasistemas de rociadores y agua

pulverizada. Parte 3: Conjuntosde válvula de alarma para sis-temas de tubería seca.

● UNE 157653:2008. Criterios ge-nerales para la elaboración deproyectos de protección contraincendios en edificios y en es-tablecimientos.

● UNE-EN 54-10:2002/A1:2007.Sistemas de detección y alar-ma de incendios. Parte 10: De-tectores de llama. Detectorespuntuales.

● UNE-EN 54-11:2001/A1:2007.Sistemas de detección y alar-ma de incendios. Parte 11: Pul-sadores manuales de alarma.

● UNE-EN 54-17:2007. Sistemasde detección y alarma de in-cendios. Parte 17: Aisladoresde cortocircuito.

● UNE-EN 54-18:2007. Sistemasde detección y alarma de in-cendios. Parte 18: Dispositivosde entrada/salida.

● UNE-EN 54-20:2007. Sistemasde detección y alarma de in-cendios. Parte 20: Detectoresde aspiración de humos.

● UNE-EN 54-21:2007. Sistemasde detección y alarma de in-cendios. Parte 21: Equipos de

transmisión de alarmas y avi-sos de fallo.

● UNE-EN 54-3:2001/A2:2007.Sistemas de detección y alar-ma de incendios. Parte 3: Dis-positivos de alarma de incen-dios. Dispositivos acústicos.

● UNE-EN 54-7:2001/A2:2007. Sis-temas de detección y alarma deincendios. Parte 7: Detectoresde humo: Detectores puntualesque funcionan según el princi-pio de luz difusa, luz transmiti-da o por ionización.

LUCHA CONTRA INCENDIOS

● UNE-EN 14043:2007. Medioselevadores aéreos para los ser-vicios de lucha contra incendios.Escaleras pivotantes con movi-mientos combinados. Requisi-tos de seguridad y prestación ymétodos de ensayo.

● UNE-EN 14044:2007. Medioselevadores aéreos para los ser-vicios de lucha contra incendios.Escaleras pivotantes con movi-mientos secuenciales. Requisi-tos de seguridad y prestación ymétodos de ensayo.

● UNE-EN 1777:2007. Platafor-mas hidráulicas (HPs) para lu-cha contra incendios y para ser-vicios de rescate. Requisitos deseguridad y ensayo.

● UNE-EN 1846-2:2003/A1:2005/AC:2008. Vehículos contra in-cendios y de servicios auxilia-res. Parte 2: Especificaciones,seguridad y prestaciones.

● UNE-EN 1846-2:2003/AC:2008.Vehículos contra incendios y de

Publicadas correcciones a

la serie de normas UNE-

EN 60335 relativas a

la seguridad de aparatos

electrodomésticos y

análogos

Normas EA, UNE, CEI editadas

RECOMENDACIÓN de la Comisión,de 6 de diciembre de 2007, en ma-teria de medidas de reducción delriesgo de las siguientes sustancias:piperazina; ciclohexano; diisocia-nato de metilendifenilo; but-2-ino-1,4-diol; metiloxirano; anilina; acri-lato de 2-etilhexilo; 1,4-dicloro-benceno; 3,5-dinitro-2,6-dimetil-4-terc-butilacetofenona; ftalato dedi-(2-etilhexilo); fenol; 5-terc-bu-til-2,4,6-trinitro-m-xileno.(D.O.C.E. Nº L 33 de 07.02.08)

COMUNICACIÓN de la Comisiónsobre los resultados de la eva-luación del riesgo y la estrategiade limitación de éste de las sus-tancias siguientes: piperazina; ci-clohexano; diisocianato de meti-lendifenilo; but-2-ino-1,4-diol; me-tiloxirano; anilina; acrilato de2-etilhexilo; 1,4-diclorobenceno;

3,5-dinitro-2,6-dimetil-4-terc-bu-tilacetofenona; ftalato de di-(2-etilhexilo); fenol y 5-terc-butil-2,4,6-trinitro-m-xileno.

(D.O.C.E. Nº C 34 de 07.02.08)

DIRECTIVA 2008/15/CE de la Co-misión, de 15 de febrero de 2008,por la que se modifica la Directi-va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que in-cluya la clotianidina como sus-tancia activa en su anexo I.

(D.O.C.E. Nº L 42 de 16.02.08)

DIRECTIVA 2008/16/CE de la Co-misión, de 15 de febrero de 2008,por la que se modifica la Directi-va 98/8/CE del Parlamento Euro-peo y del Consejo de forma que in-cluya el etofenprox como sustan-cia activa en su anexo I.

(D.O.C.E. Nº L 42 de 16.02.08)

87Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

servicios auxiliares. Parte 2: Es-pecificaciones, seguridad y pres-taciones.

● UNE-EN 1866:2007. Extintoresde incendio móviles.

● UNE-EN 3-8:2007. Extintores por-tátiles de incendios. Parte 8: Re-quisitos adicionales a la NormaEuropea EN 3-7 para la cons-trucción, resistencia a la presióny los ensayos mecánicos para ex-tintores con una presión máximaadmisible igual o inferior a 30 bar.

● UNE-EN 3-9:2007. Extintoresportátiles de incendios. Parte 9:Requisitos adicionales a la Nor-ma Europea EN 3-7 relativos ala resistencia a la presión de losextintores de CO2.

ATMÓSFERAS EXPLOSIVAS

● CEI 60079-7:2006. Material eléc-trico para atmósferas de gas ex-plosivas. Parte 7: Seguridad au-mentada «e».

● CEI 61241-0:2004. Material eléc-trico para uso en presencia depolvo inflamable. Parte 0: Re-quisitos generales.

● CEI 61241-4:2001. Material eléc-trico para uso en presencia depolvo inflamable. Parte 4: Mo-do de protección «pD».

● CEI 62013-1:2005. Lámparas decasco para utilización en minascon riesgo de grisú. Parte 1: Re-quisitos generales. Construc-ción y ensayos relacionados conel riesgo de explosión.

● CEI 62013-2:2005. Lámparasde casco para utilización en mi-

nas con riesgo de grisú. Parte2: Funcionamiento y otros te-mas relacionados con la segu-ridad.

FUSIBLES Y OTROSDISPOSITIVOS DE PROTECCIÓNCONTRA SOBREINTENSIDADES

● UNE-EN 50122-1:1999 CORR:2008. Aplicaciones de ferroca-rriles. Instalaciones fijas. Par-te 1: Medidas de protección re-lacionadas con la seguridad eléc-trica y la puesta a tierra.

● UNE-EN 60898-1:2004 ERRA-TUM:2008. Accesorios eléctri-cos. Interruptores automáticospara instalaciones domésticasy análogas para la proteccióncontra sobreintensidades. Par-te 1: Interruptores automáticospara funcionamiento en corrientealterna.

INSTALACIONES ELÉCTRICAS

● UNE 202008:2008 IN. Guía pa-ra la revisión periódica de lasinstalaciones eléctricas en vi-viendas.

PROTECCIÓN CONTRA CHOQUESELÉCTRICOS. TRABAJOS ENTENSIÓN. ROPAS DEPROTECCIÓN

● UNE-EN 61482-1-2:2008. Tra-bajos en tensión. Ropa de pro-tección contra los peligros tér-micos de un arco eléctrico. Par-te 1-2: Métodos de ensayo.Método 2: Determinación de laclase de protección contra el ar-co de los materiales y la ropapor medio de un arco dirigido yconstreñido (caja de ensayo).(IEC 61482-1-2:2007).

CONDUCTORES Y CABLESELÉCTRICOS EN GENERAL.CODIFICACIÓN POR COLORES

● UNE-EN 60446:2008. Princi-pios fundamentales y de segu-ridad para la interfaz hombre-máquina, el marcado y la iden-tificación. Identificación deconductores por colores o al-fanuméricamente. (IEC 60446:2007).

EQUIPOS ELECTROMÉDICOS

● UNE-EN 60601-2-2:2007. Equi-pos electromédicos. Parte 2-2:Requisitos particulares para laseguridad de los equipos qui-rúrgicos de alta frecuencia. (IEC60601-2-2:2006).

MOTORES ELÉCTRICOS.VIBRACIONES

● CEI 60034-14:2003/A1. Máqui-nas eléctricas rotativas. Parte14: Vibraciones mecánicas dedeterminadas máquinas con al-tura de eje igual o superior a 56mm. Medición, evaluación y lí-mites de la intensidad de vi-bración.

HERRAMIENTAS ELÉCTRICAS

● CEI 60745-2-14:2003/A1:2006.Herramientas manuales eléc-tricas accionadas por motoreléctrico. Seguridad. Parte 2-14: Requisitos particulares pa-ra cepillos.

● CEI 60745-2-15:2006. Herra-mientas manuales eléctricasaccionadas por motor eléctri-co. Seguridad. Parte 2-15: Re-quisitos particulares para re-cortadoras de setos.

● CEI 60745-2-21:2002. Herra-mientas manuales eléctricasaccionadas por motor eléctri-co. Seguridad. Parte 2-21: Re-quisitos particulares para laslimpiadoras de desagües.

● CEI 60745-2-3:2006. Herra-mientas manuales eléctricasaccionadas por motor eléctri-co. Seguridad. Parte 2-3: Re-quisitos particulares para amo-ladoras, pulidoras y lijadorasde disco.

● CEI 60745-2-5:2006. Herra-mientas manuales eléctricasaccionadas por motor eléctri-co. Seguridad. Parte 2-5: Re-quisitos particulares para sie-rras circulares.

PROTECCIÓN CONTRA EL RAYO

● CEI 62305-1:2006. Proteccióncontra el rayo. Parte 1: Princi-pios generales.

● CEI 62305-2:2006. Proteccióncontra el rayo. Parte 2: Evalua-ción del riesgo.

● UNE-EN 62305-3:2008. Protec-ción contra el rayo. Parte 3: Da-ño físico a estructuras y riesgohumano. (IEC 62305-3:2006, mo-dificada).

Norma UNE 157653:

2008 sobre criterios

generales para la

elaboración de

proyectos de protección

contra incendios en

edificios y en

establecimientos

INFORMACIÓNGENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200888

SEGURIDAD DE LAS MÁQUINAS

● UNE-EN 14673:2007. Seguri-dad de las máquinas. Requisi-tos de seguridad para prensashidráulicas para forjado en ca-liente de acero y metales no fé-rreos.

● UNE-EN 474-6:2007. Maquina-ria para movimiento de tierras.Seguridad. Parte 6: Requisitospara dúmperes.

● CEI 61496-2:2006. Seguridad delas máquinas. Equipos de pro-tección electrosensibles. Parte2: Requisitos particulares paraequipos que utilizan dispositivosde protección opto-electrónicosactivos (AOPDs).

● UNE-EN 847-1:2005+A1:2008.Herramientas para trabajar lamadera. Requisitos de seguri-dad. Parte 1: Herramientas defresado y hojas de sierras cir-culares.

● UNE-EN 859:2008. Seguridadde las máquinas para trabajarla madera. Máquinas cepilla-doras alimentadas a mano.

● UNE-EN ISO 11681-1:2005/A1:2008. Maquinaria forestal. Re-quisitos de seguridad y ensayosde sierras de cadena portátiles.Parte 1: Sierras de cadena pa-ra uso forestal .Modificación 1:Equilibrado. (ISO 11681-1:2004/Amd 1:2007).

APARATOSELECTRODOMÉSTICOS ENGENERAL

● UNE-EN 60065:2003 CORR:2008.Aparatos de audio, vídeo y apa-

ratos electrónicos análogos. Re-quisitos de seguridad.

● UNE-EN 60335-2-21:2004 CORR:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-21: Requisitos parti-culares para calentadores deagua de acumulación.

● UNE-EN 60335-2-24:2004/A2:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-24: Requisitos parti-culares para aparatos de re-frigeración, aparatos fabrica-dores de helados y fabricado-res de hielo.(IEC 60335-2-24:2002/A2:2007).

● UNE-EN 60335-2-36:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-36: Requisitos particularespara cocinas, hornos, encime-ras y placas de encimera eléc-tricas de uso colectivo.

● UNE-EN 60335-2-37:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-37: Requisitos parti-culares para freidoras eléctri-cas de uso colectivo.

● UNE-EN 60335-2-38:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-38: Requisitos parti-culares para parrillas y parri-llas dobles eléctricas de usocolectivo.

● UNE-EN 60335-2-39:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad.Parte 2-39: Requisitos parti-culares para sartenes eléctri-cas de uso colectivo.

● UNE-EN 60335-2-42:2004 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-42: Requisitos particularespara hornos eléctricos por con-vección forzada, cocinas de va-por eléctricas y hornos combi-nados vapor-convección eléc-tricos, de uso colectivo.

● UNE-EN 60335-2-47:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-47: Requisitos particularespara marmitas eléctricas de usocolectivo.

● UNE-EN 60335-2-48:2003 CORR:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-48: Requisitos particularespara parrillas y tostadores depan eléctricos de uso colectivo.

● UNE-EN 60335-2-49:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-49: Requisitos particularespara armarios calentadores eléc-tricos de uso colectivo.

● UNE-EN 60335-2-50:2003 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-50: Requisitos particularespara baños maría eléctricos deuso colectivo.

● UNE-EN 60335-2-58:2005 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-58: Requisitos particularespara lavavajillas eléctricos deuso colectivo.

● UNE-EN 60335-2-62:2004 CORR:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-62: Requisitos particulares

para enjuagadores eléctricoscomerciales.

● UNE-EN 60335-2-6:2004 CORR:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-6: Requisitos particularespara cocinas, encimeras de coc-ción, hornos y aparatos análo-gos para uso doméstico.

● UNE-EN 60335-2-76:2006/A1:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-76: Requisitos particularespara electrificadores de cercas.(IEC 60335-2-76:2002/A1:2006).

● UNE-EN 60335-2-7:2004/A2:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-7: Requisitos particularespara lavadoras. (IEC 60335-2-7:2002/A2: 2006).

● UNE-EN 60335-2-89:2004/A2:2007. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-89: Requisitos particularespara aparatos de refrigeraciónpara uso comercial con una uni-dad de condensación de fluidorefrigerante o un compresor in-corporado o a distancia. (IEC60335-2-89:2002/A2:2007).

● UNE-EN 60335-2-9:2004/A2:2008. Aparatos electrodomés-ticos y análogos. Seguridad. Par-te 2-9: Requisitos particularespara tostadores de pan, parri-llas y aparatos de cocción mó-viles análogos. (IEC 60335-2-9:2002/A2:2006).

● CEI 60335-2-17:2002/A1:2006.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-17:Requisitos particulares para man-

89Nº 109 Primer Trimestre 2008 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Publicadas cinco normas

UNE con requisitos de

seguridad para

herramientas manuales

eléctricas accionadas por

motor eléctrico

tas, almohadas y aparatos cale-factores flexibles análogos.

● CEI 60335-2-2:2002/A2:2006.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-2: Requisitos particulares pa-ra aspiradores y aparatos delimpieza por aspiración de agua.

● CEI 60335-2-40:2002/A1:2005 +CORR.1:2006. Aparatos electro-domésticos y análogos. Seguri-dad. Parte 2-40: Requisitos par-ticulares para bombas de caloreléctricas, acondicionadores deaire y deshumidificadores.

● CEI 60335-2-68:2002/A2:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-68: Requisitos particulares pa-ra aparatos de limpieza por pul-verización y aspiración, parauso industrial y comercial .

● CEI 60335-2-70:2002/A1:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-70: Requisitos particulares pa-ra ordeñadoras eléctricas.

● CEI 60335-2-71:2002/A1:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-71: Requisitos particulares pa-ra aparatos de calefacción eléc-trica destinados a la reproduc-ción y cría de animales.

● CEI 60335-2-79:2002/A1:2004.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-79:Requisitos particulares para apa-ratos de limpieza a alta presióny aparatos de limpieza a vapor.

● CEI 60335-2-7:2002/A2:2006.Aparatos electrodomésticos y

análogos. Seguridad. Parte 2-7: Requisitos particulares paralavadoras.

● CEI 60335-2-81:2002/A1:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-81: Requisitos particulares pa-ra calentadores de pies y este-ras calefactoras eléctricos.

● CEI 60335-2-87:2002/A1:2007.Aparatos electrodomésticos yanálogos. Seguridad. Parte 2-87: Requisitos particulares pa-ra equipos eléctricos de insen-sibilización de los animales.

● CEI 60335-2-97:2005 Consolida-ted with amend. 1. Aparatos elec-trodomésticos y análogos. Segu-ridad. Parte 2-97: Requisitos par-ticulares para motorizaciones decierres enrollables, persianas,toldos y equipos análogos.

JUGUETES

● UNE-EN 71-1:2006/A3:2007. Se-guridad de los juguetes. Parte1: Propiedades mecánicas y fí-sicas.

FERTILIZANTES

● UNE 142404-5:2005/1M:2007.Fertilizantes. Requisitos parael etiquetado. Parte 5: Etique-tado de abonos inorgánicos ominerales con micronutrientes.

MERCANCÍAS PELIGROSAS

● UNE-EN 12798:2007. Sistemade la calidad en el transporte.Transporte por carretera, fe-rrocarril y vía fluvial. Requisi-tos del sistema de la calidadcomplementarios a la Norma

EN ISO 9001 con respecto a laseguridad en el transporte demercancías peligrosas.

EQUIPOS DE PROTECCIÓNINDIVIDUAL

● UNE-EN ISO 4869-2:1996/AC:2008. Acústica. Protectores au-ditivos contra el ruido. Parte 2:Estimación de los niveles efec-tivos de presión sonora ponde-rados A cuando se utilizan pro-tectores auditivos. (ISO 4869-2:1994).

● UNE-EN 13921:2007. Equiposde protección individual. Prin-cipios ergonómicos.

PROTECCIÓN CONTRA LACAÍDA Y DESLIZAMIENTO

● UNE-EN 568:2008. Equipos dealpinismo y escalada. Anclajespara hielo. Requisitos de segu-ridad y métodos de ensayo.

EQUIPOS DE FLOTACIÓN

● UNE-EN ISO 12402-6:2007. Equi-pos de flotación individuales.Parte 6: Chalecos salvavidas yayudas a la flotación para finesespeciales. Requisitos de se-guridad y métodos de ensayoadicionales. (ISO 12402-6:2006).

MEDIO AMBIENTE – GESTIÓNAMBIENTAL

● EA 0037:2008. Vehículos de ca-rretera. Asignación de emisio-nes de CO2 a los vehículos fle-xibles (Bioetanol E85).

● UNE-CEN/TR 14520:2008 IN.Envases y embalajes. Reutili-zación. Métodos para la eva-

luación de la aptitud al uso delsistema de reutilización.

● UNE-CEN/TR 15310-1:2008 IN.Caracterización de residuos.Muestreo de residuos. Parte 1:Orientación en la selección yaplicación de los criterios demuestreo bajo diversas condi-ciones.

● UNE-CEN/TR 15310-2:2008 IN.Caracterización de residuos.Muestreo de residuos. Parte 2:Orientación en técnicas demuestreo.

● UNE-CEN/TR 15310-3:2008 IN.Caracterización de residuos.Muestreo de residuos. Parte 3:Orientación en los procedimientosde submuestreo en campo.

● UNE-CEN/TR 15473:2008 IN.Caracterización de lodos. Bue-nas prácticas para el secado delodos.

● UNE-ISO 14025:2007. Etiquetasy declaraciones ambientales.Declaraciones ambientales ti-po III. Principios y procedimientos.(ISO 14025:2006).

● UNE-ISO/TR 14062:2007 IN. Ges-tión ambiental. Integración delos aspectos ambientales en eldiseño y desarrollo de produc-tos. (ISO/TR 14062:2002).

INFORMACIÓNGENERAL

SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Nº 109 Primer Trimestre 200890

AGENDA2

Glasgow

(Reino Unido)

Manchester

(Reino Unido)

Barcelona

(España)

A Coruña

(España)

Santander

(España)

Cracovia

(Polonia)

Tours

(Francia)

Montreal

(Canadá)

Bilbao

(España)

Montreal

(Canadá)

Estrasburgo

(Francia)

Seúl

(Corea del Sur)

Las Vegas

(Estados Unidos)

Atenas

(Grecia)

Madrid

(España)

CONGRESO/SIMPOSIO FECHA LUGAR INFORMACIÓN

Prevención de riesgos profesionales y medio ambiente

Del 10 al 12 de abril

de 2008

Del 15 al 17 de abril

de 2008

Del 18 al 19 de abril

de 2008

Del 14 al 16 de

mayo de 2008

Del 21 al 23 de

mayo de 2008

Del 29 al 31 de

mayo de 2008

Del 3 al 6 de junio

de 2008

Del 4 al 6 de junio

de 2008

Del 4 al 6 de junio

de 2008

Del 18 al 19 de junio

de 2008

Del 25 al 28 de junio

de 2008

Del 29 junio al 2 de

julio de 2008

Del 14 al 17 de julio

de 2008

Del 30 de

septiembre al 3 de

octubre de 2008

Del 1 al 5 de

diciembre de 2008

Congreso «Vida saludable en el trabajo

para todos»

Hazards XX. Seguridad de procesos y

protección ambiental

III Congreso Nacional de la Sociedad de

Prevención de FREMAP

ORP’2008. VI Congreso Internacional

de Prevención de Riesgos Laborales

XII Congreso de la Sociedad Española

de Medicina y Seguridad del Trabajo

V Conferencia internacional sobre

ambiente de trabajo y enfermedades

cardiovasculares

XXX Congreso Nacional de Medicina y

Salud en el Trabajo

VI Conferencia internacional sobre el

acoso moral en el trabajo –

Intercambio de conocimientos

III Congreso Internacional de

Seguridad y Salud en el Trabajo

II Congreso francófono de alteraciones

músculo-esqueléticas

Heps 2008. II Conferencia Internacional

sobre seguridad de los pacientes y

sistemas ergonómicos de salud

XVIII Congreso mundial sobre seguridad

y salud en el trabajo. Seguridad y salud

en el trabajo: una responsabilidad social

2ª Conferencia Internacional de

Ergonomía Aplicada

Prevención de accidentes laborales en

un ambiente de trabajo cambiante

CONAMA 9. Congreso Nacional del

Medio Ambiente

Mrs Asha Costigan. Tel. : +441413303719. e-mail: [email protected]

http://www.hwlresearchgroup.org http://osha.europa.eu/tmp/ICOH_Education_Training.pdf

Mike Adams. Tel./Fax: +44 (0) 1539 732845. e-mail: [email protected]

http://www.icheme.org/hazardsxx/

Sociedad de Prevención de FREMAP. Ctra. de Pozuelo 61, 28220 Majadahonda (Madrid), España.

Tel.: 916265302. Fax: 916265499. e-mail: [email protected]

http://www.prevencionfremap.es/pages/congreso/congreso08.htm

Natalia Méndez, Escola Tècnica Superior d'Enginyeria Industrial de Barcelona, Universitat

Politècnica de Catalunya, Av. Diagonal 647, Planta 10, Barcelona, España. Tel.: (+34) 93 401 17 58.

Fax.: (+34) 93 401 25 78. e-mail: [email protected] http://www.orpconference.org

Grupo Geyseco S.L., C/ San Fernando 42 1º, 39010-Santander, España. Tel.: 902 195 545

Fax. 902 199 854. e-mail: [email protected] http://www.semst.org

Nofer Institut für Arbeitsmedizin, Teresy Str. 8, 91-348 Lodz, Polonia. Tel.: +48-42-6314903

Fax: +48-42-6568331. e-mail: [email protected]

Centre international de Congrès Vinci, 30ème Congrès national médecine et santé au travail, 26

boulevard Heurteloup, BP 4225, 37042 Tours Cedex 1, Francia. Tel.: 02 47 70 70 70. Fax: 02 47 66 42 43.

e-mail: [email protected] http://www.medecine-sante-travail.com

Angelo Soares, Président de la Conférence, Université du Québec à Montréal, École des Sciences

de la Gestion, Département Organisations et Ressources humaines, B.P. 6192 succursale Centre-

ville, Montréal (Québec), H3C 4R2, Canada. Tel.: 001-514-987-3000 ext. 2089.

Fax: 001-514-987-0407. e-mail: [email protected] http://www.bullying2008.uqam.ca

Tel.: (+34) 944 235 211 / (+34) 902 492 000

e-mail: [email protected] http://www.congresswork.org

Conférence TMS 2008, IRSST, 505 boulevard de Maisonneuve Ouest, 15e étage, Montréal (Québec),

Canadá, H3A 3C2. Tel.: 1 514 288-1551. Fax: 1 514 288-7636. e-mail: [email protected]

http://www.irsst.qc.ca

Newtours SPA. Via A. Righi, 8. Loc. Osmannoro. 50019 Sesto Fiorentino (Italia).

Tel.: +39 055 33611. Fax: +39 055 3033895. e-mail: [email protected]

http://www.heps2008.org

Korea Occupational Safety and Health Agency 34-4, Gusan-dong, Bupyeng-gu, Inchon, República de

Corea. Tel.: +82 32 5100.740. Fax: +82 32 512.8482. e-mail: [email protected]

http://www.safety2008korea.org

Waldemar Karwowski. Center for industrial Ergonomics. Jutz Hall Room 445. Université de

Louisville. Louisville, KY 40292. Estados Unidos. Tel.: 1 502 852 7173. Télécopie: 1 502 852 7397

e-mail: [email protected] http://www.AEI2008.org

Heliotopos Conferences. 28 Ypsilantou str. GR-172 36, Dafni, Atenas, Grecia. Tel.: +30 210 9730697

Fax.: +30 210 9767208. e-mail: [email protected] http://wos2008.conferences.gr

Tel.: 91 3675365. Fax: 91 3774669

http://www.conama9.org

www.fundacionmapfre.com