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Dialecto e identidad colectiva: los casos del País Valenciano y Andalucía TORCUATO PÉREZ DE GUZMÁN Universidad de Sevilla RESUMEN La identificación entre lengua y nación es un hecho generalmente aceptado y subrayado por innumerables autores. Esa convicción tantas veces explicitada es paralela al clamoroso silencio en torno a otra realidad no menos evidente: que las personas suelen preferir en su inmensa mayoría, la modalidad unguis- tica que mejor las identifica con su entorno social frente a la reconocida como modalidad standard. Existen innumerables estudios sobre la relación entre lengua e identidad nacional y casi ninguno referido a dialecto e identidad social. Ello es debido a dos factores: la influencia de la ideología del Estado-nación infiltrada en todos nuestros planteamientos y una proliferacion de conceptos ambiguos que impide formular discursos rigurosos. Para replantear el tema en sus justas proporciones es imprescindible empe- zar estableciendo un entramado de nociones relativamente neutras y operativas que luego se aplican, en el contexto español, al analisis de los casos valenciano y andaluz. Es un hecho generalmente aceptado y subrayado por innumerables autores que la identificación entre lengua y colectividad ha sido una constante histórica en la vida de los pueblos. Mira (1990:167) señala acertadamente que, entre otras cosas, actúa como una especie de documento de identidad porque propor- El apartado relativo al País Valenciano ha sido escrito en colaboración con Ramón Llopis Coig. Rúti.~Ia Antropología Social, n.~6. Servicio do Publicaciones. 11CM, 1997

Dialecto e identidad colectiva: los casos del País ... · todo el mundo usa a lavez, cuando se expresa, una lengua, un dialecto y un habla. EL PANORAMA LINGUISTICO ESPAÑOL PUada

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Dialecto e identidadcolectiva:los casosdelPaísValencianoy Andalucía

TORCUATO PÉREZDE GUZMÁNUniversidaddeSevilla

RESUMEN

La identificaciónentre lenguay naciónes un hechogeneralmenteaceptadoy subrayadopor innumerablesautores.Esa conviccióntantasvecesexplicitada

esparalelaal clamorososilencio en torno a otra realidad no menosevidente:quelaspersonassuelenpreferir en su inmensamayoría, la modalidadunguis-

tica quemejor las identifica con suentornosocialfrente a la reconocidacomomodalidadstandard.

Existen innumerablesestudiossobre la relación entre lenguae identidad

nacionaly casi ningunoreferido a dialectoe identidadsocial. Ello es debidoadosfactores:la influencia de la ideologíadel Estado-nacióninfiltrada en todosnuestrosplanteamientosy una proliferacionde conceptosambiguosqueimpideformular discursosrigurosos.

Para replantearel temaen susjustasproporcioneses imprescindibleempe-

zarestableciendoun entramadode nocionesrelativamenteneutrasy operativasqueluego se aplican, en el contextoespañol,al analisis delos casosvalencianoy andaluz.

Es un hechogeneralmenteaceptadoy subrayadopor innumerablesautoresquela identificaciónentrelenguay colectividadhasido unaconstantehistórica

en la vida de los pueblos.Mira (1990:167)señalaacertadamenteque,entreotrascosas,actúacomounaespeciede documentode identidadporquepropor-

El apartadorelativo al PaísValencianohasido escritoen colaboracióncon RamónLlopis Coig.

Rúti.~Ia dé Antropología Social, n.~6.Serviciodo Publicaciones.11CM, 1997

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cionauna«conscienciadelinaje»: no hayargumentomáseficaz y visible quelalengua parafundamentarla realidadcontinuaday antiguade un puebloque seconsideracomotal.

Esaconviccióntantasvecesexplicitadaes paralelaal clamorososilencioentorno aotra realidadno menosevidente:quelas personassuelenpreferir,en suinmensamayoría,la modalidadlinguisticaquemejor las identifica con su entor-no social [rentea la reconocidacomomodalidadstandard.

Salvo contadísimasexcepciones,los expertosprefierenpasarcorno de pun-tillas sobreesaevidencia.Poseemosunacantidadinnumerablede estudiosacer-ca de la relaciónentre lenguae identidadnacional, mientrasque sobranlosdedosde unamanoparaenumerarlos referidosadialectoe identidadsocial.Talestadode cosasseexplicaen su mayorpartepor la incidenciade dos factores:deun lado, la influenciade la ideologíadel Estado-nación,omnipresentey sutil-mente infiltrada en todosnuestrosplanteamientos;de otro, una proliferaciónde conceptosy términosambiguosqueimpideformular discursosdotadosde unmínimo rigor y neutralidad.

Para replantearel tema en susjustasproporcioneses imprescindibleempezarestableciendoun entramadode nocionesrelativamenteneutrasyoperativas.

REPLANTEAMIENTO DE LOS CONCEPTOSCLAVE

A pocosse les ocultaqueel nacionalismoes un dios Jano,un fenómenocondos carasy una sola idearaíz. Estánlos Estados-nación,reconocidoscomotalesen el contextointernacional;y estánlos nacionalismos«periféricos»,que seautoconsideran«nacionessin Estado»y cuya ¡neta esencial—en ocasionesmatizadau oculta—es conseguirla condiciónde la quecarecen.

Exceptola Antártida, no hay un palmodel planetaqueno esté incluido enalgún Estado;de ahí se infiere queel nacionalismoes la ideologíamásexito-sa en la historia de la humanidad(Birch, 1989:3).muchomásqueel liberalis-mo, el marxismo o cualquierade las religionesen su mayor momentodeesplendor.

Privadosde un puestoreconocidoen el «conciertode las naciones»,los lla-madosnacionalismosétnicosesgrimensu derechoa ello alegandoque todanación-como-pueblodeberíaconvertirseen nación-corno-Estado.Todos—Estadosy aspirantes—sacralizanlos elementosbásicosdel Estado-nacion:soberanía,pueblo, fronteras,unicidad de cultura. Y siempre,entrelos ele-mentosmitificados másrelevantes,figura en primer lugar la lenguapropia.

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comúnmenteconsideradacomoel pilar centralde la identidadétnica(Edwards,1991:269)’.

La lenguaoficial debeserpor su propia naturalezaúnicae invariante,unmito que conlíevala minorización generalizada—cuandono es persecuciónpuray simple—de las variedadesinternas.El problemaes quede esemodo seescamoteaen buenapartela dimensiónsocialdel fenómeno,haciendoolvidarquela íntima asociaciónentreconciencialinguisticacolectivay colectividadnoexige en absolutoqueestaúltima seatambién una comunidadpolítica.Lo insidiosode los planteamientoshabitualesresideen concebirEstadoy socie-daden términosde interesessuperpuestoso inclusocomonocionescoextensas.

La reconsideraciónde estos planteamientosproviene, en nuestroámbito,de la progresivaconsolidaciónde la NuevaEuropaqueha puestoen cuestiónelestatismotal corno se concebíahacepoco (Nelde, 1995). Y desdeotro ángulo,son ya muy pocoslos movimientosnacionalistasquepidenla independenciao laautodeterminación;y si lo hacenes por lo regularcomo elementode presiónfrenteal podercentral.Ahoralo queunos(los organismossupranacionales)y losotros (los partidosnacionalistas)ponenen cuestiónes el conceptode soberaníaúnicae indivisible, queenlaprácticahadejadodc existir sí esquealgunavezfuealgo másque un principio teórico.Por lo quese luchaahoradesdetodoslos nive-les políticoses por obtenerla mayor cuotaposiblede unasoberaníaquedesdehacetiempoestádistribuida.

No podíasermenosen un mundosometidoa un acekradoprocesode glo-balización.Porqueglobalizaciónsignifica, antesque nada,una crecienteinter-dependenciainmediata de todoslos elementosde la vida social dentro y porencimade cualquierfrontera,con un resurgirde pordoquierdelas concienciasdeidentidadcolectivasamodode contrapeso.Hablarhoy día de dialectoscomomarcadoreslingijísticos de identidadya no es una especiede sacrilegio sinounaauténticanecesidadcientífica.

Todo lo dicho vieneademostrarla convenienciade depurarde ideologiza-cionesnacionalistaslos términosclavede nuestroanálisis.Y un buencaminoesadoptarun enfoqueen cierto modo estructuralista,entendiendopor lenguaelcódigo que contiene las reglas paraexpresarnosen un idioma y que incluyetodassus posibilidades(Martí, 1985:17<Y dialectoseráunamaneraparticular,

Lina curiosa excepción es la representada por ci nacionalismo de Cerdeña. Los líderes del movi-

miento tsacb.ma[¡sta sardo de [a ante—guerra rebajaron la importancia del [enguajepropio para no arries-gar el apoyo de quienes hablaban una u oua variedad «irreconciliable» del idioma sardo (White. 1991).

Por tanto, es prácticamente imposible la existencia dc una persona que conozca todo el léxico ytodas las reglas gramaticales.

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perocompartidapor unacomunidadlocalizadaen un área,deaplicarel códigode la lengua;portanto,todo lo quesehablaesdialecto(incluidala variedadstan-dard), regidopor una norma social máso menoshegemónicaperosujeto alcódigoformal lingílístico, el cual es inabarcableindividualmentey no establecereglasni parala fonéticani parala modalidad.

La diferenciafundamentales análogaa laquehay entrecostumbrey código(Guerray Gómez,1986:18):lacostumbreestáfundamentadaen normasquevin-culana unacomunidadconla fuerzade la convergencia—casode los dialec-tos—y elcódigoes el resultadode unasistematizacióne institucionalizacióntéc-nicas—casode la lengua—. Por consiguiente,tambiénla llamada«lenguacomún»o «variedadstandard»es un dialecto,en cuantoseoponea otrasmoda-lidadesde la mismalenguahistórica(Coseriu,1981:7)

Dialectoequivalea modalidady nadamás. Es un conceptoque en sentidolato abarcadesdelas variedadesdiafásicaso contextualeshastalas diastráticasopropiasde los diversosestratossociales,pasandopor su significadoantono-másticode variedaddiatópicao geolecto.Paraevitarmásconfusionismodel ine-vitable,apartir deahoraentenderemosel término«dialecto»en su acepciónmásrestringidade sistemafónico, gramaticaly léxico definidoporun sistemade iso-glosas(Coseriu,1981:5) y, portanto,dotadode unaclaraconnotaciónterritorial.

La clarificación de lanoción de dialectolo distinguenetamentede la idea delengua,pero deja sin resolverotro molestoproblemaconceptual.Resultaque lasvariedadesgeográficaspredominanen extensiones¡ruy diversas,seresistena unaprecisadelimitacióndefronterasy, además,contienenen susenosubvariedades.Enunapalabra,la nociónde dialecto(inclusoen el sentidoestrictode diatopo)cubreunavariopintagamade fenómenosen los queesprecisointroduciralgúnorden.

Una muy precisaformulacióndel problemasedebeaBustos(1997:72).Yahemosvisto quedentrode unamismalengualacolectividadeshumanastiendena crearmodospropios de hablarque son signos de identificación. Podríamosimaginaresasmarcasidentificadorascorno conjuntode círculosconcéntricos,enel que cadauno de ellosestácaracterizadopor laexistenciade signosde ms-crípción cuya valoración viene dadapor el horizontehistórico. Lejos de serexeluyentes,cada uno de esoscírculosexige a los otros paraadquirir valor,cuyo sentidoviene dado en su globalidad.El hecho de poseerdeterminadosrasgosespecíficosno impide a los hablantesdc unacomarcasentirsepertene-cientesa unamodalidadmásampliay aunalenguacoman.

Por lo tanto,un dialectoes el conjuntode variantesdiatópicasqueexistenenun determinadoterritorio, dotadasde ciertosrasgoscomunesdeterminantesdeunaconciencialinguisticacomún.Hay un contznuumqueva desdelos idiolectospersonaleshastala enteracomunidadlingúística, y cuyaesquematizaciónen

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segmentossignificativosdependetanto de criteriosfilológicos comode lasdefi-nicionessociales.

El término «habla»,en puridad,deberíaquedarreservadoa las concretasrealizacionesindividualesde la lengua:es lo quefuncionade manerainmediatacomomedio deexpresión.Peroporrespetoa unaacreditadatradición históricaloutilizaremosaquíparadesignartambiénlas realizacionesmáslocalesde un idio-ma. Y la voz «dialecto»se aplicaráa los conjuntosmás ampliosde variedadesgeográficasemparentadas~. Por supuesto,se tratade unadenominaciónrelativa,quedependedel nivel dondeencadamomentocentremosnuestraatención:Dadauna ciertaperspectiva,las modalidadestípicasde zonascaracterizadaspor algúnrasgopeculiardentrodel áreadialectal consideradaserándesignadascomosub-dialectos; y el nivel más amplio abarcadorcomo superdialecto.De ese modopodemosconcluir,ampliandola afirmaciónde Castellanosy Joan,1993:10,quetodoel mundousaalavez, cuandoseexpresa,unalengua,un dialectoy un habla.

EL PANORAMA LINGUISTICO ESPAÑOL

PUadala red de conceptos-clave,es el momentode asomarseal panoramalinguistico españoldesdelaperspectivaproporcionadaporeseaparatoanalítico.Cabedecirque España,en contrade la opinión propagadaoficialmentehastahacepoco,es un Estadoquepresentatal diversidadde situacionesquese apro-vima alvariopintomodeloitaliano.

Con relativamentepocosefectivoshumanostenemosel caló, el babley eloccitanode Arán, améndel berebery otraslenguasafricanastraídaspor losinmi-grantes.Inclusodesdeun punto de vistamacroscópicola situaciónno es expli-cableen términosde regionessupuestamentehomogéneasen contrasteconun«restode España»castellanohablanteque seríasimilarmentehomogéneo.Esevidenteel fracasohistórico de EspañacomoEstado-nación(Barrera,1996:13)porque en su seno,y pesea unapolítica unificadorade siglos, cabedistinguircuatrograndessistemaslingiiísticos complejosconcaracterísticasestructuralesdiversas:el español,el catalán,el euskeray el galaico-portugués.

Esteúltimo se singularizaporquees fuerade nuestrasfronterasdondecons-tituye unalenguaestataly donde residesu mayor pesodemográfico.En con-gruenciacon la ideologíadel Estado-nación,lavariedadgallega(menosdel 2%de pesoen cl sistema)no quierereconocerla estrechasimilitud existentey está

Soy consciente de las connotaciones peyorativas del vocablo: pero un científico social debe usarlos términos técnicos apropiados, aunque sean impronumwiables en el mundo-vida.

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declaradaoficialmentecomolenguadistinta, con su propiaReal Academiade laLengua.Estaesperpénticasituaciónderivaen el incongruenteabandonode laminoría de hablaportuguesaen Olivenzay sucomarca.

El sistemadel euskeraes el ‘dc menosefectivos humanos,abarcandounos600.000hablantes——88% en Españay el restoen Francia-—segúnEuromosaic

(Comisión Europea,1996:tabla3). Seseñalapor tenerunaestructura«a lo kurdo»:múltiplesvariedadescon gravesproblemasde intercomprensiónextendidasen masde un Estado,sin serlenguaoficial en ninguno.Convenidoen idiomaco-oficial, fuenecesarioimponer un standardsintético ——el euskarabatua—no habladopornadieantesde su confeccióncon materialesdiversos.La política lingiiística no hasido uniformeal estarel áreaespañoladividida entredosComunidadesautónomas;peroun excelentey muy motivadosistemaeducativo—a menudodecarácterpri-vado—haconseguidorevitalizarel idioma,antesen francarecesión,hastaalcanzarunaproporcióndehablantesdel 26% en Euskadiy dcl 10%en Navarra.

Los rasgosestructuralesdcl sistemacatalán lo asemejanen parteal casogallegoy en parteal vasco.Se extiendepor varios Estados:España,Francia,eItalia y tambiénes la lenguaoficial de Andona.Perodadoelescasopesode éstaen el conjunto,el catalánse aproximaunásal modelo kurdo, como el euskera,aunquese separasignificativamentepor dos hechosrelevantes:uno, que sucontingentedemográficoes muchomayor (casiseis n3illonesy tnedio de hablan-tes a tenorde Eurcnnosaie):otro,que los catalanoparlantesde fueradc Españaapenassuponenun 3% del total. Dentrode nuestrasfronteras,el catalánes len-guaco-oficial en tres Autonomías(Cataluña,ComunidadValencianay Baleares)y tiene unaapreciablerepresentaciónen unacuarta(Aragón), siendocatalano-parlanteel 650/c de los catalanes,cl 55% de los isleñosy el 48% de los valen-cianos.En su árealingúisticaexistendos grandessuperdialectos:el oriental,queaproximadamenteabarcael Rosellón,Girona, Barcelona,el norte y centro deTarragonay las Baleares;y el occidental,circunscritoa Lleida, la «bandaara-gonesa».la coinarcade Tortosay elPaísValenciano(cf. Martí. 1985: passhn).

El cuartogransistemalingilistico, el español,es el hegemónicoen tanto quelenguaoficial del Estado;y no sóloporel númerode hablantessino tambiénpor-quedifícilmente sabuíaencontrarsealgúnindividuo de las otrasáreasqueno seabilinglie. Puededecirsequelos casi cuarentamillonesde españolesestáninclui-dos en el sistema,aunquesólo seantreinta millonesquicncslo consideransu len-guavernácula,segúnse deducede los datosde E,,rwnosaw.A dichahegemoníainternaañadeel idiomaun granpesointernacionalpor estarextendidopor buenapartede Américay tenerenclavesen otros varioslugaresdel planeta.

Dadasestascircunstancias,la tendenciadominantey oficial se dirige a lamitificación de la lenguay de su variedadstandard.Eso no debeoctíltarnos.sin

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embargo,queel sistemase divide en dos grandessuperdialectos,el castellanoy el atlántico(el cual engloba,ademásde las modalidadesextratijeras,al cana-rio y al andaluz).Si nos limitamos al territorio español,la variedadatlánticaabarcael 24% de la población,mientrasquequienesadoptanlanormastandardcomomodelo vernáculoapenasexcedendel 30%.En unaperspectivamundialestosdialectosminorizadosson aplastantemayoríay de ahí surelevanciaaña-dida. Seda así laparadojade quela actualnormastandard—dela queel dia-lecto castellanoes el paradigma—es seguidaen el hablapor unaínfima frac-ción del total de hispanohablantes.Quizápor ello se estádesarrollandodentrodel PILEI’ un «Proyectode estudiocoordinadode la normalingúísticacultadel españolhabladoen las principalesciudadesde Iberoaméricay la Peninsu-la Ibérica». Posiblementesea una iniciativa algo tardía, puesya hay algúnpaíscaribeñoque ha proclamadoun standardoficial sobrela basedel super-dialectoatlántico

DIALECTOS MINORIZADOS

En el temade los dialectospredominanlosaspectosde caráctersocialsobrelos estrictamentefilológicos. En primer lugar, porquelos hablantesy quieneslosescuchantienenunaagudacapacidadparaidentificar unavariedad,másallá delo quelos científicospuedenestablecerformalmente.Casiningún estudiodia-lectológico tiene en cuentala «manerade hablar»: entonación,orden de laspalabras.elipsis,contraposiciones.fenómenosde condensacióny dislocación.Además,es en la expresiónverbal dondelos dialectos se diferencianfunda-mentalmenteentresí, puestoquela formaescrita—salvounamuy escasa«lite-ratura folklórica»— viene uniformementereguladapor el código-lengua.Elregistrocoloquiales,sin duda, el máscaracterísticode laexpresiónhablada;peropocose sabede él anivel científico.

En segundolugar, las clasificacionesqueordenanlas variedadesIingúísticas—las cualesformanundifuso contintaun—se plasmanatenordela consciencialingíiística de los actores;losexpertospuedenconstatarquérasgossoncomunesy cuálesdivergentesentrevariashablas,perola última palabraladicensiemprelas conviccionesarraigadasen elpueblo.

Otro extremoaconsiderarson lascalificaciones«minoritario>+<minorizado»(cl. Aracil, 1983). Un dialectominoritario es el que tiene un pesocuantitativomás restringidoqueaquélconel quese compara.Y se hablade unamodalidad

Programa liutemamericano dc Liogílística y Enseñanza de Idiomas.

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minorizadacuandoéstapadecela presiónde la variedadstandardpararetraeríade sususospúblicosy privados.

Los dos dialectossobrelos quese centranuestroanálisisson ala vezmínon-tariosy minorizadosen el contextopeninsular,peromuy relevantesaunquesóloseaporsu entidaddemográfica:elandaluz,habladopormásde ochomillonesdepersonas(contandoconlos residentesfueradc Andalucía);y el valenciano,quesobrepasael millón segúnEuromosaic.Son variedadespertenecientesadossiste-maslingilísticos distintosy, porconsiguiente,cabeesperarvaliosasenseñanzasdelestudiode sus semejanzasy diferenciasen relacióncon la identidadcolectiva.

UN ANÁLISIS COMPARATIVO

En lo relativo a las variedadesminorizadas,lo usual es quecaiganbajoelpesodc laestigmatización.La palabra«dialecto»,significativamente,se hacon-vertido en el receptáculode una secularcampañade descréditoparalelaa laacciónpolítica estatalistaparaimponerla varianteconsideradacomostandard.

Esalínea se vio reforzadaporel franquismoconagresivasmedidas(Barre-ra, 1996:12).El valencianose tachóde residuofolklórico y afectivo, propioparaun usolimitado alhogary paradarcolorido a lasfiestas,todo ello concon-notacionesde ruralismoy atrasocultural y conbromasridiculizantes.La menorasperezarepresivaen el casodel andaluzfue compensadaconla aplicacióndeotro expediente:vaciarlode su fuerzaidentitarialocal al convertirlo,junto con elflamenco,en uno de los símbolosde España.

SugiereWeinreich (1996:227n)que presionesdesproporcionadasde estaguisa conducenpor reacciónal purismo.Surgeasí el fusterianismoen el PaísValencianodefendiendosu catalanidad;y es la épocaen quese emprendenlosgrandesestudiosdialectológicosen Andalucía,representadossobretodopor elmonumentalALEA (Atlas Lingíiístico y Etnográficode Andalucía).

Estasreaccionesmuestranunaclaradiferenciade grado.Paraambascomuni-dadessu modo dehablartieneunasfuertesconnotacionesafectivas;peroelhablan-te andaluzexhibeunaactitud másrelajadaantelascuestionesde lengua,mientrasqueparael valencianoes un punto neurálgicoy en carneviva. Partedeestadiver-genciaen las actitudesentroncacon ladiferentepercepcióndela dinámicaen unoy otro ámbito linguistico. En el PaísValencianohay una profundaconcienciadeamenazacontinuaal futtíro dela «lenguapropia»,calificadaa vecescomola ¡noriaviva, y víctima de un estancamientoal menosen lo cuantitativo.Por contra, losandalucespercibenla excelentesaludde su modo dc hablar(cf. Cano,1992:173),muchosdecuyoscaracteresinvadenel territorio del supeídialectocastellano.

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Otra grandiferenciaes queen el casovalencianocohabitandos sistemasencontacto.Lasdos «lenguasco-oficiales»de la Comunidadserealizanen sendosdialectos,pero sólodesdeunaperspectivatécnica.Veamospor qué.

Paralaconfiguraciónde la identidadpropiasonnecesariosunos«otros»sim-bólicamenterelevantes,quelógicamentedeberíanserdos si nos guiamosporelcriterio lingíjistico: castellanosy catalanes.Sucedesin embargoquecon Castillano hayoposiciónpública ni explícita (Mira, 1997:57). Del universosimbólicovalencianoseha desvanecidola ideade Castilla, tan importanteenotros tiempos.Seha pasadode la oposicióna un estadodesubordinacióny ahoraespráctica-menteimposibleencontraraalguiencon concienciadequehablaunamodalidaddiferencialdel superdialectocastellanopesealevidenteseseo,entreotros rasgosmenosperceptibles.No puedebablarsepor consiguientede un dialectovalen-ciano-hispano,puesfaltael requisitode sersocialmenteimaginadocomotal.

Más todavía:apesarde quedesdesu constitucióntuvo el Reinode Valenciacomarcascastellanohablantes,el castellanono seconcibecomolenguajevalen-cianoo vernáculoo propio, sinogenéricamenteespañol(cf. Mira, 1997:71).Poresoel bilinguismono se consideraun fenómenointerno,aunquesíunasituación«normal»por partede la mayoría.Por el contrario,el movimientonacionalistatiendea criticarlocomoexponentede lahegemoníacastellanae instrumentodelasustituciónlingílística, dadasu función de «sedante».

En cualquiercaso,laoposiciónvalencianos/catalaneses lacreadorade iden-tidad, la que interesaporquesirve paraafirmarsecomoalgoúnico y diferente.Tal oposiciónestáradicalizada:o se es anticatalanistao se quiere«restablecer»la identidadentreel catalány un valencianodegradadoporel despreciosocialyel contactocon el castellano.Poco espacioquedaparaquienesasumenen sufuero interno —y no en la periferia del reconocimientointelectual—que la«lenguapropia»es una variedaddel catalánoccidental,conrasgosespecíficospreexistentesa la decadencia.Así pues,apenashay conscienciadialectal en elPaísValencianoni por lo quehaceal españolni en relaciónconel sistemalin-gíiístico catalán.La mayoría se limita a expresarseen un lenguajeque paraelloses simplementeel propio y característicode la tierra.

Trasestesomerorepaso,nos encontramos—comoerade esperar—queen lasdos áreaslingúisticasa examenlos habitantesse nieganamotejardedialectoasusrespectivasvariedades;los valencianosinclusono percibenquesu modalidadlin-gúísticaseaparticularmentedistinguibledentrodel superdialectocastellano.

También hemospodido constatarque las semejanzasentre los dos casos—básicamentede caráctergenerativoy comomarcadoresde identidad—estánacompañadasde numerosasdiferenciasque los singularizan.Nos resta, sinembargo.profundizaralgomás en las particularidadesde uno y otro comobase

148 Torcuato Pérez cíe Guzmán

paraevaluarsuestadoactual y su potencialde producción,tanto respectoa simismoscomoen lo relativoa la identidadcolectiva.

LA LLENGUA DELS VALENCIANS

El titulo de la conocidaobrade SanchisGuarner(1985)es por su pondera-ción un adecuadopórtico aesteapartadoy seajustacomoun guanteal espinosotemade cómodesignarla variedadvalencianadel catalán.Habidacuentade laenconadapolémicaen su torno, los másecuánimesoptanpor enunciadostalescomo«la lenguapropia»o laopciónde SanchisGuarner.y difícilmente se ali-nean conalgunade las partesen conflicto que respectivamentehablande «lalenguavalenciana»o del «catalándel sur». Y es que las disensioneslarvadashastalos años70 fueronazuzadasal límite del frenesípor la fuerzasde derechaaraíz dc su derrotaen los primeroscomiciosdemocráticos.El nacionalismocata-lanistaerapor entoncesunode lospilares de la izquierda;quizásu sloganmásrepetidoenla campañaelectoralfue la frasede Fuster:«el &us Va/enci¿seizdeesquerreso no serñ»>. Por ello la derechavalenciana,conel fin de debilitarelapoyopopulara suscontrarios,inició unasalvajeguerrade símbolosque incluíala bandera,el himno, el lenguajey el nombrede la nacienteComunidadautó-noma, hastael extremo del desordenpúblico y la violencia callejera. Fue lacélebre«batallade Valencia»cuyaesenciaestabaen la demonizacióndel cata-lanismo. Emergeel valencianismovisceral sobrela basesociológicade lospequeñoscomerciantesy la subculturafallera.

Cadauno delos bandosreconstruyela historia a su imageny semejanzay, enconsonanciacon las tesis de Bar-Tal (1990), los antes fluyentesestereotiposdevienenrígidos,ensalzadoso condenadosconregularferocidad6.En esecon-texto, la lenguase convierteen un armaarrojadizacon un alto valoralegórico.

Las fuerzasprogresistascedieronen la guerradc símbolos,de forma queencl Estatutode Autonomíapromulgadoen julio de 1982 se entronizacomo ban-dei-ala de laciudaddc Valenciacon levesmodificaciones.En cuantoal temalin-

La denominación País Va/em -¡6 es típica del nacionalismi, o y abonecida por los regionalistas o ha—vemos - que propugnan el nombre de Rc>gnc de Vcmlénc ¡cm pata la Co mit n dad autotiun, a.

Un clamoroso ejemplo de Ihlsifieación histórica es la dc la bandera oficial dc la Comunidad. Parano hacerla cual quc la enseña catalana, la derecha impuso como símbolo la se,mvera de la cirmdad deVale nc i a. que presenta una franja azul o blata cm mnti gua al asta (dc ahí el apodo de 1>/cm ve vis con el que susoponentes designan a los regionalistas-nacionalistas radicales). Se pretende que esa vemsión de la banderaeoid mi barrada se memnonta a los tiempos de Jalme ¡ - cuando no exisiemí tesí i ¡nonios gráficos ni litera,,os (leella basta fines del prioler tercio del siglo X LX.

Dialecto e identidad colectiva: Los «‘Sos del País Valenciano y Anclalucíc¡ 149

gílistico, el articulo séptimodel Estatuto empleadiversoscircunloquiosparaevitar la denominacióntaxativade «lenguavalenciana>~,pero deja las puertasmuy abiertasparapoderlointerpretarde esemodo: despuésde estableceren suprimer párrafoque«los dos idiomasoficialesde laComunidadAutónomason elvalencianoy el castellano»,aludeen el quinto a la «lenguapropia» y, sintomá-ticamente,decretaen elpárrafocuartoqueseotorgue«especialproteccióny res-petoa la recuperacióndel valenciano»>.

La redacciónde dichoarticulo merececuandomenosdoscomentarios.El pri-meroes resaltarqueenel texto legal de máximo nivel se reconoceimplícitamenteel statushegemónicoy agresivodel castellano,puestoque la proteccióny elrespetono se dirigen directamentea la«lenguapropia»,sinoa su recuperación.Elsegundoes quela fraseologíadejapocoresquicioalaposturade los progresistas;éstoshandebidoconfonnarsecon interpretarqueel «valenciano»de quehablaelEstatutoes «la designaciónpopulardel catalánen tierrasvalencianas».

Una vez envigor cl Estatuto,lapugnacontinuóenel ámbitoinstitucional.LaGeneralitat,en manossocialistas,pusoen vigor una«Ley de Uso y Enseñanza»del valencianoinspiradaen laconvenienciade adoptarun códigodeescrituralomássemejanteposibleal catalánnormalizadoy defendidopor el Institut d’Es-

tudis Catalans. Por su parte, los segregacionistasdieron apoyoa la llamadaReal Academiade Cultura Valenciana—queni siquieraconstabaenel Registrode Asociaciones—y al viejo La RutPenaí, institución caídaen manosblaverasdespuésde haberservidodurantedeceniosa la recuperacióndel valenciano-cata-lán. Estasúltimas entidadesdifunden unaortografíapropia muy alejadade laadoptadapor el sectorculto, puesésteaplica las Normasde Castellónde 1932que——salvo levesexcepciones—siguen1-a doctrina gramaticalde PornpeuFabra,el grannormalizadordel catalán.

Con lacuestiónlingiiistica encarneviva, el socialismogobernanteno seatre-vió acrearuna instituciónguardianade laortodoxia.Fueretrasandodía a día ladesignaciónde un organismoreguladorhastaque ya fue demasiadotarde.Suderrotaelectoralen 1994 dio el poder a una coalición del Partido PopularyUnión Valenciana(el partido sustentadopor los blaveros)que ha remitido elasuntoad calendasgrecas,ademásde imponerel uso de lapeculiarortografíadela Academiaen numerosasinstanciasoficiales;entreellas,variosdepartamentosdel Ayuntamientode Valencia y, duranteun tiempo,nadamenosquela Presi-

El saldo dc la batalla por los símbolos no se agota con ese balance parcial. Los blaveros cons’—grt icron también imponer como himno autonómico la marcha dc una antigua Exposición Regionalfrente ata Motxe,-cu,ga de [vmsnacionaListas. En cuanto a [adenominación dc [a Autonomía. se siguió unatercera vía («Comunidad Valenciana») evitando elegir entre País Valencic) y Reg-rte oc VaiPacia.

150 Tor<.uaro Pérez de Guzmar,

denciade la CortesValencianas.Dadoelpapelclave del lenguajeen el imagi-nario colectivode los valencianos,su identidadestáprofundamenteamenazadaporesastentativasde segregación;y no por la segregaciónen sí —yaquela len-guacontinuaríacumpliendosu función-—, sino porqueel desenlacefinal seríalasustituciónpor elespañol.Quieneslapropugnanson en su granmayoríahispa-nohablantesy algunosde suslíderesmás influyentestienencomoobjetivo real,pesea todoslos camuflajesquese le quieranponer,la extincióndel valenciano(Castellanosy Joan,1993:54)salvoalgúnrestoconservadoarqucológicamentepararegocijo de turistas.

Entreunasy otrascosas,lo ciertoes queel «otro»quesirvedereferenciaparaconstituirel «nosotros»,es casi en exclusivaCataluña.Perounapartemuy nota-ble de lapoblacióndel Principadoconsideraquela lenguacatalanasecircunscribeal áreade las cuatro provinciasde Cataluña.Segúnel dicho atribuido a ToniMollá, la diferenciaentreValenciay Barcelonaes queen Valenciahay muchosblaverosy en Barcelonalo sontodos,en el sentidode practicarun etnocentrismoradical.No es nadainfrecuentequecuandoun valencianoentraen unatiendabar-celonesay se expresaen su dialecto,el comerciantecambieporcortesíaal espa-ñol porqueno identificaa su interlocutorcomoverdaderocatalanoparlante,sinomásbiencomoun españolqueseesfuerzaen hablarla lenguadel país.

Estaúltima apostillanos conducealgrave problemade la interferencialin-gúistica.que ha golpeadoal valencianomuchomásqueal catalán.Los nacio-nalistasse quejan,y con razón, del espacioque el castellanohegemónicovaarrancandoal lenguajeautóctono;peroapenaslamentanlaprofundainfiltracióndel españolen su modo de hablar,salvoen cuestionesde léxico. Sinembargo.loque Weinreich(1996:53)denominainterferenciafónica es muchomáspatente.Sehan perdidoen buenapartedel territorio las sibilantessonoras(el apitxat5esunabuenamuestra)y casitodaslas consonantesdiferencialessepronunciana lacastellana;y, lo quees peor,el sistemavocálicoespañolsevasuperponiendoalcatalán.No es ajenoaestefenómenoel hecho,ya consignadoporJoanFrancescMira en los añossetenta,de queparamuchosvalencianoparlantesel valencianoserásu lenguavernácula,pero no su primera lengua.No estoy hablandode«conversos»a la edadadulta,quetambiénlos hay, sino del procesode sociali-zacióndurantela infancia: unasomeraojeadaa las pocasestadísticasdisponiblesrevelaquecasi un tercio de los valencianoparlantesaprendeel idioma entreloscincoy los diez años,cuandoya son expertosen cl hablade Cervantes,aunqueseaen suversión valenciana.

Modalidad propia de Valencia y su contorno: sts caracteristic¿ts más salientes son la supresión desibilantes sonoras y la pronunc ación de la ijí catalana como si fuera una 1cM española.

Dialecto e identidad colectiva: Los casos del País Valenciano y Andalucía 151

Ni la interferenciani la desorientadoraluchaideológicani la indiferenciadelos catalanesparecenhabernubladoel juicio de los valencianosque—segúnlasencuestasrealizadaspor Ninyolesparala Conselleriade Cultura— consideranmayoritariamentesu lenguajecomo unade las variantesdel catalán.Supongoquelo hacenaregañadientesy antela fuerzadelos hechos,de los cualesno es elmenorlaevidenciaaportadaporTV3. Y hagoesasuposiciónporquelaconstantehistóricaha sidoenmascararen lo posibledichafiliación catalana.

De siemprelos cultos prefirieron hablarde «lemosín».Estehecho, minu-ciosamenteanalizadoporSanchisGuarner,mereceunaexplicación.Sucedequeel catalánes una excepciónentrelas lenguasromancesporquesus primerostestimoniosescritosson en prosa.La poesíase escribíaen lenguaoccitanabajola influenciadel prestigioprovenzal.Cuandolos valencianosquisieronponerlenombreasu varuedadlingijística —en suforma escrita—adoptaronel de lamásprestigiadadelas modalidadesde la languedoc,queera lahabladaen lacomar-cade Limoges. Además,en la etapadel esplendorvalencianono eraconcebibleasumir una denominaciónque implícitamente significabasubordinacióna laentoncesmáshumilde Barcelona.Mucho mástarde,y trassiglosde decadenciade lasletras, laRenaixenyainducidaporel idealismopost-románticoresucitóladesignacióntradicional.La subsiguienteliteraturaformalistay encorsetadapro-vocó rechazoen losescritorespopularesy acabóextinguiéndoseporfalta de sos-tén, ya que la burguesíavalencianase pasócon armasy bagajesal castellanocomolenguade prestigio.Mástardetodavía,lanecesidadde acercarlaexpresiónpopulary laculta volvió adespertarresistenciasfrenteal proyectode un standardmonocéntricocatalán.El acuerdoalcanzadoen tomo a lasNormasde Castellónfue casi milagroso;y pesea la titánicalabordifusorade susdefensores(entrelosquees dejusticiadestacaraCaríesSalvador),existeaun hoy un fuertedescon-tento antelos morfemasbarcelonesesincorporadosala lengualiteraria.

A mi juicio, la situaciónactual respondealpenetrantediagnósticode Mira(1997:66): no hay conviccionesmayoritariassobreel valor y la función delvalenciano,perosi una agudaconscienciadeposeerlo.La lealtadal idioma esenormey la valencianidadestá sólidamenteasociadaa él. En el estudio dePiqueras(1996:125),el factordefinidor de la valencianíamás repetido y másvecescitadoen primer lugarresultaserla lengua.Parasermásexactos,

«Lo lengua valencianaesenarboladama oritariarnentecomoeje definidor

dela valencianíaen la franjo valenciano-hablante y aceptadacomoele-inento diacrítico de díslincion en la zc)nac.-astellano-hablante,dondesushabitantes..,sesienten«difrrentes=srespecto a tal construcción(Piqueras,1 996:

246n).»

152 ‘Jhrcuato Pércv de Guz,nch,

No hay queolvidar que,inclusoen términosgeográficos,el PaísValencianoes lingílísticamenteheterogéneo.En él se puedendistinguiral menostrestipos depobladores:los valencianoparlantes,los hispanohablantes«tradicionales»—losde las comarcaspobladasdesdeantiguoporgentequeprocedíadeAragóny Cas-tilIa-— y los inmigrantesmodernos.Estosúltimos se han concentradosobretodo en torno a losgrandesnúcleosurbanosincrementandosu castellanizaciónperosin alterarsustancialmente(salvoen el sur del país)ladistribuciónlingúis-ticacomarcal,plasmadaen el mapaadjunto.

COMPETENCIALINGUISTICA EN VALENCIANOSEGÚNLA COMARCA DE NACIMIENTO

(mayoresde 9 años)

competenciam Muy baiaW Bajam Medio balam MediaE~ Medio alta— Alta

Muy alta

I~t3 ENi tú Elaboración ptopia sobre los datos del Padrón de 9S6

Losdatosprovienendel censodc 1986,cuandolos efectosde la Ley de Usoy Enseñanzano erantan notorioscomo ahora.Parasoslayaral máximoel sesgointroducidopor la inmigración,las personasestánclasificadaspor su lugar denacimientoy no por la residencia.Hemoscalculadoun índicede competencialin-

Nacidosfuerade la

comunidad

Dialecto e identidad colectiva: Los casos del País Valenciano y Andalucía 153

gijísticaotorgandopesosdiferencialesalentendero saberhablar,leer oescribirenvalenciano.El resultadomuestraclaramentela concentraciónde la competenciaaltaen las zonaslimítrofesconCataluñay en la franja litoral hastalas comarcasde La Marina. El dominio tradicionaldel valencianollegabahastala desembo-caduradel Segura,perola fuerteinmigraciónha diluido ese dominioen las zonasde Alicante y Elche.Paraestosúltimos lugaresha sidodecisivoel tendidohace150 años del ferrocarril quelos uneen línea casi recta con Madrid (Montoya,1977).Esavía rápidade penetraciónconvirtióaAlicante en el puertoy laplayadela capital,atrayendotambiénunafuertecorrientemigratoriay haciendodel cas-tellanola lenguanormalde comunicaciónsocial, inclusoenel senodela familia.

Perosi la capacidadde hablarvalencianorondael 50%de lapoblacióny eluso habitualdel lenguajees aunalgomenor,¿quésucedeconlamitad castella-nohablante?¿Sesientenmenosvalencianosquelos otros?.Digamosqueparalosvalencianoparlanteslos«otros»quehannacidoo residenen el paíssontambiénvalencianos,pero no valencianos«al completo»comoellos. Los castellanoha-blantesconsideranqueposeenuna«mínusvalencianía»atribuidae interiorizada(Piqueras,1996:125).Sus frustracionesse compensana vecescon un españo-lismo exacerbadoacompañadoporel síndromede «desamparoaprendido»(Lío-pis, 1994), sentimientode abandonoeindefensiónde losinteresesvalencianos.Tal combinaciónno es tan paradójicacomo parece:esosindividuos estimanquesu acendradopatriotismono es recompensadopor Madrid comose merece.Otra salidaesel refugioen el localismoque.segúnlas investigacionesde Llopis,presentaunafuerzainusitada:la mitad de los valencianosse identifica másconsu ciudadquecon su Comunidadautónoma.

La consecuenciaes un paísdesvertebrado.La mayoríatieneporlo generalunsentimientode identidadcolectiva autonómicadébil, mientrasdos pequeñasminoríasde alrededorde un 5% cadauna——llamémoslosregionalistasy nacio-nalistas,aunqueesadivisión estáperdiendosusentidooriginario-— se definencadaunaen función de la otra: el «extraño»no es tantoalgúncolectivoexterior,comouno queestádentro.

Debe hacerseconstartambiénqueel lenguajeno es un demarcadorabsolu-to. Hay otros elementosculturalesno coincidentescon la división lingúistico-geográficaque juegan papelesimportantes.HacedeceniosqueWeinreich(1996:217)observóla escasezde conexionesentrela lenguay los patronesdeindumentaria,alimentación,juegoso costumbresen lugarescon idiomas encontacto.De hecho, las fronterasculturalesnuncason netasni correspondennecesariamentecon fronterasétnicas(yazde Soto,1891:34).

Lo étnicose asientaen unaconscienciacolectivaqueen estecasoconviertelas semejanzasculturalesen secundariasrespectoa lasconsideracioneslingílis-

154 Torcuato Pérez de Guzmán

ticas.Peroesono debehacernosolvidar queun largotiempode convivenciaden-tro de la mismacircunscripciónpolítico-administrativa(o de circunscripcionescontiguas)ha creadoun continuumculturaldondees difícil dibujarlimites. Eneste sentido,probablementesea cierto que —contradiciendoJa propagandanacionalistaradical— las panesconstitutivasdel PaísValencianotienen másparecidocultural entresi queconla MadreCataluña;sólo el futuropuededes-velarsi estacircunstanciaterminaráinfluyendoen unamayor vertebraciónde laComunidad.

Lo quesi es ciertoa tenordelas estadísticases la resurgenciadel valencianoa raízde la política lingíiistica privaday pública. En contrade lo predichopornumerososagoreros,y pesea la actuaciónfluctuantede la Generalitat,la com-paraciónentrelos datoscensalesde 1986 y 1991 no deja lugaraduda. Al menosen lo relativoa lacompetencialinguisticase ha dadoun pasoimportante.En por-centajessobreel total de poblaciónlaevolución ha sido la siguiente:

1986 1991 Diferencia

Entienden valenciano 77,1 83.2 + 6.1

1-o saben hablar 49,5 51.1 + 1.6

Lo saben leer 943 38.0 ±13,7Lo saben escribir 7,0 15.2 + 8.2

Parainterpretarla tablaanteriorconvieneteneren cuentaque lasumaver-tical de porcentajeses superioral 100% porqueen cadaitetn se hanacumuladotodos los quepresentabanlacaracterísticacorrespondiente:entrelosqueentien-den valenciano,por ejemplo, se cuentanquieneslo hablany escriben.Peronotodaslas categoríassoninclusivasde las siguientes:hay un buennúmerode per-sonasquesabenleeren valencianopero no hablarlo,quienespodríancalificar-se de «bilingúespasivos letrados».A los datospuede achacárselestambiénqueprovienende declaracionessubjetivassin un contrastereal. Tal circunstan-cia podríacomomuchohacersospechardel valorabsolutode los datos;peroalhabersido recogidosconel mismoprocedimientono cabeponeren dudala ten-denciaqueseñalan.

Obviamenteno sólo no ha habidoretroceso,sino incluso un ligero incre-mentoen lacompetencialingúistica.Mástodavía,si la cantidadde valenciano-parlantesno hacrecidomucho,silo ha hechosu calidad: el númerode quienessabenescribirla lenguapropia se hadobladocon crecesy loscapacesde leerlasubieronen másde un 50%. Estoapuntainconfundiblementea los efectosde laenseñanzaregular,segúnpuedededucirsedel gráfico ad¡unto.

155Dialecto e identidcmd colectiva: Los <-asas del Pan Va/ertc ‘ano Andalucía

COMPETENCIALINGUISTICA EN VALENCIANO,PORGRUPOSDE EDAD

Nivel deCompetencia

m Entiendenm Hablan

EZ Leen~ Escriben

PADRÓN DE 1986

FUENTE: Elaboración propia sobre los datos de los Padrones de l986 y 199l

Al discriminarlos datosporconjuntosde edadquedavisible quiénesson losprotagonistasde esegranincrementodel «valencianoletrado»: loscomprendidosentrelos diez y los diecinueveaños.La enseñanza«en valenciano»—y enmenormedidala enseñanza«del valenciano»—se ha ido extendiendoportodoslos niveleseducativosy haentradoyade lleno en laUniversidadcon las prime-

100%90%80%

70%60%50%

40%30%20%10%0%

100%90%

80%70%60%

50%40%30%20%10%0%

PADRÓN DE 1991

Tramos de edad© 3y4años ® De 25 a 29 ® De 50 a 54 ® De 75 a 79© 5 a 9 años © De 30 a 34 ® De 55 a 59 ® De 80 y más® DelOal4 ® De 35 a 39 ® De 60 a 64® Del5al9 ® De 40 a 44 ® De 65 a 69~JDe 20 a 24 ú~ De 45 a 49 ~ De70a74

156 Torcuato Pérez <le Guzníci,t

raspromocionesde bachilleresquerecibieronsu formaciónen la lenguaautóc-tona. Son relativamentepocos,pero en general se distinguenpor una mayorcapacidadde pensarpor su cuentay tomardecisiones,posiblementeporhabercrecidoen un ambientede militancia activa.

La cuestiónestáen si esatendenciase veráfrenadapor la llegadaal poderautonómicode la coalicióndel PartidoPopularconUnión Valenciana;la Gene-ralitat actualmantieneunapolíticade congelaciónde las medidasprotectorasdelidioma, con repercusióndirectaen la financiacióny mantenimientodel complejosístemaeducativoaqueobliga laco-oficialidadde lenguasy el mandatoexpre-so dcl Estatutode Autonomía.

En consecuencia,la situaciónpuedecalificarsedeconfusa,conhechosespe-ranzadoresy temoresfundadosplaneandosobreel futuro del valenciano.La eva-luaciónde I5urornosaicsobrelabuenacapacidaddel idioma paraproducirseyreproducirse—ocupael séptimolugarentrelas 48 áreaslinguisticasminoritariasconsideradas—no debellamara engaño.Primero,porquese tratade un rankingrelativo dentrode un panoramamayoritariamentecalamitoso;y segundo,porquelos expertoseuropeosno hantenidoen cuentalos vaivenesprevisiblessegúnloscambiospolíticos.

El valencianose encuentraen unaencrucijadavital. Su valor comosímbolode la identidadcolectiva—con su cargaemocionalincluida—no estáen cuestión,pero sí su trayectoriacomo lenguaviva. Mucho dependede si la recuperaciónconseguidamal quebiendurantela etapapolítica anteriorha alcanzadoo no la«masacrítica»suficienteparacontinuarantecualquieravatar.Quizáselporvenirnos deparelaclarificaciónde lo queMarqués(1979)denominafoseaconscitncia,

laexpresióninsuficientey desorientadade unaidentidadcomúnqueno terminade apagarsedebidoa lapresenciairrehusablede unarealidaddiferencial.

Paraesoel dialectovalencianotendríaque subir de statussocial. No seriaprecisocovertirlo ni en copiamiméticadel catalánni en lenguaindependiente;bastaríaconque los valencianosaceptasencon naturalidad—ahoralo aceptan.peroa regañadientes—quesu hablares unamodalidaddentrodel sistemacata-lán. Y el código-lenguacomúnconel Principadono tendríaquesertan rígidocomoen los casosdel españolo el francés,víctimasde unaactitud unitaristamásestrictade lo razonable.Como decíaen 1958 Joan Coromines(en Vida nava,

citado por SanchisGuarner, 1985:63): a la larga —igual que en el ruso o elinglés— las dualidadesgramaticalespuedenaprovecharseparaenriquecerelidiomao establecerdistincionesideológicasútiles.

Ya iniciaron esecaminotímidamentelas Normasde Castellón,reconocien-do por ejemplo las diferenciasen la flexión verbal. El mismoJoanFusterpre-conizabaqueantesde cualquiercosahabíaquerevalencianizarel país.Y después

Dialecto e identidad colectiva: Los casos del País Valenciano y Andalucía 157

de las terriblescríticasrecibidas,resultaquetambiénincidía en algo parecido—en términos objetivos—el antiguo director de Canal Nou cuandoprohibió

usaren las emisionesunalista de másde quinientaspalabras«demasiadocata-lanas».Otro hito en esaterceravía hasido el congresode la Undat del PableValenci& celebradoen diciembrede 1996,dondelapléyadede los nacionalistascoincidióen lanecesidadde profundizaren la valencianizacióndel nacionalismocatalanista,aunquealgunoslo hiciesen«por inteligenciapolítica»,paraconectarconel pueblo.Y en efecto:el día queel puebloy los intelectualesempiecenacoincidir hastallegar a curarsemutuamentesus fobias y sus utopíasse habrádadoun granpasoen la consolidacióndeunaidentidadcolectivaahoravacilan-te y de su soporteprincipal, la llengua deIsvalencians.

EL PUJANTEDIALECTO ANDALUZ

Segúnvimos antes,el casode Andalucíaes bastantedistinto: da muestrasdeunafuerteidentidadcolectiva,percibidadesdedentroy desdefuera, quizápor-quelosandaluces—comootros pueblosqueconservanmuchosrasgostradicio-nales—estánacostumbradosacontextualizarsuidentidad~. El hábitode encua-drarseen categoríasidentitariassucesivasse refleja incluso en el ampulosolemadc la ComunidadAutónoma:«Andalucíapor sí, paraEspañay la Huma-nidad». Y esa tendenciaa compaginarla individualidadcon lo colectivo sereflejaen un talantearquetípico usualmenteetiquetadode universalismoperoquees en realidadunaforma pacífica,abiertay antidogmáticade estaren lavida(Moreno, 1993:38),dotándoseasíde unasmarcadascaracterísticas,ComodijoEstébanezCalderón(1991:90):

«Ahora bien: un andaluzsiente,concibe, ve, imagina y piensade cierta

manera; ¿cómono hade hablar,no hade explicarsepor el propio estilo’?. Sital no fuese, fuerzaseríadesconocerel admirableacuerdoqueexisteentrelas facultades de nuestraalma.

Los arquetipospotentesestánreforzadospor normas sociales,pautasdediscursoy sistemasde usos.Todo ello se traduceen unapresiónsobreel con-junto paraque secumplanlas expectativasgeneradaspor el arquetipo;así seconsolidaun modode vida especificoqueyano es individual, sino colectivo,

A nivel popular es clásico preguntar ‘<¿de quién etes?s> en lugar de «¿quién eres td?sSe entiende aquí por arquetipo un modelo estereotípico tradicional.

158 Torcuato Pérez de Guzmán

unido a ciertos marcadorescomo es la forma de expresarse.Probablementetenemosahíla clave de lo queMollá y Palanca(1987:67)denominanun «dia-lecto fuertementepersonalizado»al referirseal andaluz.Y lo espor susrasgosfonéticosy léxicos, peromástodavíapor esoscaracteressemióticosy prosó-

dicos quelos filólogos raravezregistran.Talespeculiaridadesllevarona algu-nos —a imageny semejanzadel casovalencianoy con la mismaescasezdefundamento—a preconizarel andaluzcomo lenguaindependienteen cuyaformaciónhabríanentradoel tartesio,el latín, el árabe«e incluso»el castella-no (Cano, 1992:165).

Perono esésala línea generalseguidapor los expertos,quienesprocuranconvivir de modopacíficocon la tesisoficial de un españolhegemónico,único

y uniforme.Hay pocos,seanespecialistaso hablantesandaluces,quedudendela existencia,con pleno valor identificador,de unamodalidadlingaisticapropiadentrodel español;pero sonmenostodavíaquienesdefinenéstacomo dialecto.El puebloevitael usode tal vocablopor susconnotacionespeyorativas;y tam-bién los expertos,posiblementepor unaespeciede metusreverentialishaciaelespañoly el prurito de mantenerla unidadde la lengua.Poruna y otra parteeltérmino másempleadoes el de «habla»;y parajustificar esaelecciónsehacen

verdaderosmalabarismosverbalesquerayancon la incongruencia.Una de lasmuchasmuestrasde ello es la contradictoriaafirmacióndeJoséMariade Mena(1986:29)de queal andaluz:

<hemosde considerarlo,másque tin dialecto, una familia de hablasagrupadaspor un denominadorcomún:susituacióngeográfica...Las dife-

renciasentreestashablasandaluzasy el idioma españolimplican un pro-blemade personalidadsemánticay fonéticaregionalcuyasraícessehincanen el suelo filológico, social y políticodc la historia de España.»

Resultacuriosoconstatarcómo eminenteslingáistasandaluceshan sucum-bido a la subterráneapropagandaestatalistasobrela uniformidadde la lengua.olvidando interesadamentequelos fenómenossocialespresentanunacompleji-dadextrema,resueltapor los sereshumanosmediantesu reduccióna un núme-ro finito de categoríasque—por muy borrosasquesean—creanconsciencialin-

gáisticaal margende criterioscientíficosmuchasvecesincompletos.No es ésala únicalíneade ataquequeutiliza la ideologíadel Estado-nación

parala represiónlingúística.Tambiénse recurreal desprecioo la ridiculizacióndel andaluz.Eshabitual tacharlode forma inferior e incorrectapor comparacióna la variedadstandard;tachaquesuelecontrarrestarsecon la cruel ironía deacu-sara losandalucescastellanizadosde «hablarpor lo fino».

Dialecto e identidad colectiva: Los casos del País Valenciano y Andalucía 159

Tambiénse le reprochaal andaluz«queno seentiende»,y en esto síhayalgo de razón.Es claroque la capacidadfonológica” de los hablantesdeunavariedadminorizadaesmayorporqueson «bilinguesinternos»(cf. Martinet,1954:6).Además,el dialectocastellanoesmásredundantequeel andaluzy por

ello los hablantesde éste tiendena acercarseal standardcuandolas circuns-tanciasambientales—distancia,ruido, micrófonos—puedendistorsionarelmensaje.

En casoscomoel presenteno existenestadísticas.Evidentementeel Estado

no estádispuestoa daralasal dialectohonrándolocon unapreguntacensal.Sólo

tenemosuna idea aproximadade cuál es la situación actual, puesla últimaencuestageneralizada(el ALEA) datade los añoscincuenta.Hemosde conten-tarnos con estimacionesque considerenel renovadoprestigio y el carácterexpansivodel andaluz(al menos,de muchosde susrasgos).

Podemosintentar una evaluaciónconservadoraremontándonosal trabajo

sobrelas fronterasdel andaluzrealizadoen 1933 por NavarroTomásy suequi-po: usandocomo criterio la característicafónicamás extendidade la variedad—la llamada/sI andaluza,no apical ni cóncava—,quedaríanfueradel ámbito

dialectalmenosdel 3% de loshabitantesde la Comunidad.Atendiendoa estayotrasrazones,el Estatutode Autonomía(articulo 1 2~3~2.o)establececomo uno

de los objetivosbásicosde la Comunidad.

«Afianzarla concienciade identidadandaluzaa travésde la investigación,difusión y conocimientode los valoreshistóricos,culturalesy lingúísticosdel pueb!oandaluzen todasu riquezay variedad.»

Duranteel debateparlamentario,el PartidoAndalucistapropusoañadir«... entreellossu hablapeculiar,quedeberáseraceptadaenla prácticaoficial delosmediosde comunicación».La propuestano fue admitida,comotampocosehahechomuchoparaestablecerinstitucionesde apoyo;únicamentesecreóenla

Consejeriade Cultura el «SeminarioPermanentedel Habla Andaluza»,quepocodespuésdesapareciódel organigramaoficial y debió refugiarseen el ámbi-lo universitario.Peroel nulo fomentopúblico no ha impedidola pujanzade unavarianteque, faltade codificación formal, se ha dotadode un standardde raízsocial,difuso pero no menosejemplarizante,basadoen las llamadas«normascultas urbanas»quetan importantepapelhanjugadoen la nivelaciónlingtiística(Alvar, 1990).

En el sentido dado por Guitan (1983:128) de capacidad de asignar identidad semántica a reali-zaciones fonéticas distintas del mismo [excma.

160 16 r< ucíto pérez de Guzmán

Trasdeceniosde decadencia—realmenteunacolonizacióninterior—Anda-lucíareforzósuorgullode serella mismaen las durasbatallaspolíticaspor unaautonomíade primergrado. Al compás,su formaespecíficade expresarserecu-peró el prestigio que tuvo en la épocade la Carrerade las Indias. No ha sidoajenaa esterelanzamientosu utilización en los mediosaudiovisualesde comu-nicaciónparafuncionesmuy alejadasdel registrocoloquial o del nefasto«anda-luz de la Tele» practicadopor tanto artista más o menosfolklórico. Una larga

seriede personalidadespolíticas—ManuelClavero~, Felipe González,AlfonsoGuerra,JavierArenas...—hanfamiliarizadoal público españolcon susrealiza-cionesde la normaculta sevillanaen registrosformales.En adición,se tratadeunamodalidadlingílística queno requiereorganizarcostosossistemasde doble

13enseñanza,como en el PaísValenciano

Si sequiereun diagnósticoprovisional,cabríadecirqueestamosanteun dia-lecto expansivono dominante.Desdeluego se ha perdido casi por completo—si algunavez tuvoentidad—el tópicomiedo de«hablarmal». En unaencues-

ta realizadaen Sevilla por Roperoa fines de los ochenta,un 68% de los entre-vistadosseñalóque en Andalucíase hablababien, elevándoseal 78%. la pro-porción de quienesconsiderabancorrectasu formade hablar.El gruesode los

juicios negativosseconcentrabaen los barriosmásdesfavorecidosy entreper-sonasde bajo nivel cultural, trabajadoresno cualificadosy terceraedad:curio-samentelos mismosque,en su mayoría,manifiestanunaenormeidentificaciónafectivacon la formade hablarde su tierra.

Respectoa las actitudesantesus propios usoslingúisticos,un 87% mani-

fiestaquesi tuviesequehablaren público lo haríaen andaluz:y el 94% declara

que no cambiaríavoluntariamcntesu formade hablarsi salierade Andalucía(Ropero, 1989). Recientesextensionesde estesondeoseñalanuna distribuciónsímilarde las actitudesen otros lugaresde la Comunidad.

El fenómenocarecede espectacularidadporquelos andaluces,en el tranquiloejerciciode su modalidadlinguistica, han transformadosu defensaen unacues-tión «banal»en el sentidodado por Billig (1995:6-7): unaideología invisiblereflejadaen un grancomplejode creencias,asunciones,hábitos,representacionesy prácticasprofundamentearraigadasperono percibidas.Claro que la banalidadno es inocente:estásiempredispuestaadespertarsu fuerzadormidaantecual-quierprovocaclon.

Pese a un suave ceceo que stís aesores pretendieron corregir con nefastos resultados.

A los escolares andaluces sólo les cuesta un poco más de esfuerzo llegar a escribir correcta-

mente: deben aprender la distinción entre sibilantes como un niño castellano la distinción entre la /6/y la lvi.

l)ialecto e identidad c-oíec:tiva.- Los <-asas del Palis- Valenciano y Andalucíc, 161

De lo anterior se infiere que,pesea las pretensioneshegemónicasde lavariedadcastellanadel español,el dialectoandaluzgozade una salud no yaespléndida,sino rebosante.La conciencialingilistica de los andalucesesunarea-lidad históricamentecomprobaday sincrónicamenteverificable,aménde dotadadeun fuertesentidode contrastecon lo de másallá de Despeñaperros(Bustos,1997:85).

No obstante,puedenpercibirsealgunassombrasen tan idílico cuadro.Segu-ramentela máspeligrosaa la largaseael crecienteanti-sevillanismode otrascapi-talesandaluzas.BienesciertoqueSevillapuedeatribuirsetimbresdegloria enelnacimientoy la difusióndel dialecto. MenéndezPidal (1962)destacala impor-tanciade Sevillacomo núcleode irradiaciónde variantesquealcanzabanpresti-gio y por tanto capacidadde generalización.Su fuerzafue tan grandeque las«novedades»sevillanassedifundieroncon rapideztanto a los núcleoscultosde

otrascapitalescomo a todoslos estamentos:deahí el elementode unidadsubya-centeinclusoen las variedadesdiastráticas(Bustos, 1997:83).Perojunto a ello

estáel alto nivel de narcisismodel sevillano,que apenassi accedea compartir—en determinadascircunstancias—su pretendidasuperioridadcon la vecinaCádiz,estereotipadacomocl complementoperfectode la capitalautonómica.Paraejemplo,valga la conocidafrase del poetaFernandoVillalón: «El mundosedivide en dosgrandepartes:Sevilla y Cádiz».Es evidenteque tales actitudesdes-piertanunasordacóleray generanlocalismosqueobstaculizanla convergenciahaciaunasólidanormastandardsocialmenterefrendadadel andaluz,«dialectode

prestigio...que no sc averguenzade si mismo sino quese tiene a gala y quepareceaspirara convertirseen el módulo de la lenguanacional»(Salvador,1963:184).

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