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Capacitación Pedagógica para Técnicos y Profesionales Profesorado de Matemática Instituto de Estudios Superiores Nº 28 "Olga Cossettini" Teoría del Curriculum y Didáctica 1er año Trabajo Práctico Nº 2 "Habla la Didáctica": “Diálogos Didácticos. De la Escuela Tradicional a la Escuela Nueva”. Entrevista a Juan Amós Comenio y a Olga Cossettini Docente: Mariana Caballero

Dialogos didacticos

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Capacitación Pedagógica para Técnicos y ProfesionalesProfesorado de Matemática

Instituto de Estudios Superiores Nº 28 "Olga Cossettini"

Teoría del Curriculum y Didáctica

1er año

Trabajo Práctico Nº 2 "Habla la Didáctica": “Diálogos Didácticos. De la Escuela Tradicional a la Escuela Nueva”. Entrevista a Juan Amós Comenio y a Olga Cossettini

Docente: Mariana Caballero

Alumna: Natalia Soledad Navarro

Fecha de Entrega: 22 de junio de 2010

"Diálogos Didácticos. De la Escuela Tradicional a la Escuela Nueva". Entrevista a Juan Amós Comenio y a Olga Cossettini”

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Él es reconocido como Padre fundador de la Didáctica moderna y ella referente local de una experiencia alternativa como lo fue la Escuela Serena. Ellos son Juan Amós Comenio y Olga Cossettini. Representantes de dos tradiciones, de dos épocas diferentes dentro de la historia de la Didáctica; cada uno de ellos pensó y trabajó por la educación desde diferentes paradigmas en el contexto que les tocó vivir. Se esforzaron, acertaron en algunas cosas, en otras se equivocaron. Pero ambos marcaron un punto de inflexión en la conformación de las Ciencias de la Educación e introdujeron cambios fundamentales para la formación de los docentes.

Juan Amos Comenio (1592 - 1670) Fue un teologo, filósofo y pedagogo nacido en la actual República Checa. Fue un hombre cosmopolita y universal, convencido del importante papel de la educación en el desarrollo del hombre. La obra que le dio fama por toda Europa y es considerada como la más importante es Didáctica Magna. Su primera edición apareció en el año de 1679.

Se le conoce como el Padre de la Pedagogía, ya que fue quien la estructuró como ciencia autónoma y estableció sus primeros principios fundamentales. Los grandes aportes realizados a la Pedagogía, sus viajes por diferentes países de Europa (en muchos de ellos, invitado por reyes y gobernadores), y la alta preparación y constancia en su labor de educar, le valieron el título de "Maestro de Naciones".

Olga Cossettini (1898-1987) Nació en San Jorge, provincia de Santa Fe. Es recordada por el gran aporte que realizó a la renovación de la pedagogía argentina desde su lugar de trabajo en las escuelas santafesinas. En 1935 fue designada directora de la Escuela “Manuel Carrasco”, dondejunto a su plantel docente sostuvo hasta 1950 una de las experiencias pedagógicas más interesantes en la Argentina de la primera mitad del siglo XX.

Su adhesión explícita a los postulados del movimiento educativo de alcance internacional conocido como Escuela Nueva o Escuela Activa motivó que las autoridades estatales declararan a este establecimiento como experimental. Su hermana Leticia, también tuvo un papel destacado en este proyecto educativo. Olga Cossettini fue exonerada de su cargo en 1950. Su impronta, sin embargo, ha quedado como una marca para la docencia argentina y su legado ha trascendido en el tiempo.

-¿Como definen la Didáctica que cada uno de ustedes proponen y llevan a cabo?-Juan Amós Comenio: "La proa y la popa de nuestra didáctica ha de ser investigar y hallarel modo de que los que enseñan tengan menos que enseñar, los que aprenden, más que aprender; las escuelas tengan menos que ruido, molestias y trabajo en vano, y más sosiego, atractivo y sólido provecho; la república cristiana, menos oscuridad, confusión y desidia y más claridad, orden, paz y tranquilidad. ¿Por qué? Si consideramos qué es lo que hace que el Universo con todas las cosas singulares que encierra, se mantenga en su propio ser notaremos, que no hay otra cosa sino orden, que es la disposición de las cosas anteriores y posteriores, superiores e inferiores, mayores y menores, semejantes y diferentes en el lugar, tiempo, número, medida y peso a cada una de ellas debido y adecuado. De aquí que alguno, con acierto y elegancia, haya llamado al orden el alma de las cosas. No requiere otra cosa el arte de enseñar que una ingeniosa disposición del tiempo, los objetos y el método. Si podemos conseguirla, no será difícil enseñar todo a la juventud escolar, cualquiera sea su número. Intentemos, pues, en nombre del Altísimo, dar a las escuelas una organización que

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responda al modelo del reloj, ingeniosamente construido y elegantemente decorado".-Olga Cossettini: "La Escuela Serena que nosotras implementamos nace de la reforma italiana propuesta Lombardo Radice y de Gentile, en oposición a la escuela clásica, positivista e intelectualista en pleno florecimiento hasta fines de siglo XIX. Comprendíamos que la educación puramente positivista había invadido todos los campos, en consecuencia, se mecanizó el espíritu del hombre haciéndolo puramente utilitario. La preparación del maestro descansó absolutamente sobre ese mecanismo con fe ciega en el método. Entonces nos preguntamos ¿por qué la escuela ha de ser para el niño que ingresa un mundo nuevo en donde se siente incomodo y extraño con su yo distinto de su casa? ¿se sentiría el mismo, con métodos diferentes a los hasta entonces aplicados? Y volvimos a Gentile: la escuela imparte, dice él, una educación refleja, en oposición a la educación materna o natural que educa sin sujetarse a preceptos científicos; la educación debía ser, por lo tanto, una compenetración de almas, un estado en el cual el maestro desaparece como individualidad distinta a la de los alumnos. Este fue el principio rector de nuestra reforma. Ya sabíamos qué queríamos, faltaban los medios para lograr nuestros objetivos. En un principio creíamos que un método cualquiera nos daría resultado, siempre que respondiese a los enunciados de la escuela nueva. Y entonces llegó a nosotras Lezioni di Didattica de José Lombardo Radice; en ese magnifico tratado de didáctica encontramos un alma hecha, de amor por la verdad, de recogimiento; el alma del maestro que hay en cada uno de los que amando a la infancia luchan por ella".

-¿Podrían especificar cuál es el lugar del docente y cuál el del alumno dentro de sus respectivas propuestas de enseñanza-aprendizaje?- JAC: "El maestro es el centro dentro de este proceso. Ante la clase permanecerá sobre una tarima elevada y observará a sus alumnos exigiendo que fijen en la suya sus miradas. El Maestro como el sol esparcirá sus rayos sobre todos, mientras los alumnos con sus ojos, oídos y espíritus atentos aprenderán cuanto se expone de palabra, con el gesto o el dibujo. El método de enseñanza está adaptado a los entendimientos intermedios (que son siempre el mayor número), sin que falten recursos para contener y sujetar a los más vivos (a fin de que no se malogren prematuramente) ni estímulos, ni aguijones para excitar a los más tardos. Así conviene proceder en esta milicia, que los tardos se mezclen con los ligeros, los obtusos con los más sagaces, los tozudos con los dóciles y se gobiernen por los mismos principios y ejemplos mientras tienen necesidad de guía. Una vez que hayan abandonado la escuela, cada uno siga el restante curso de sus estudios con la actividad y denuedo que pueda. También que el maestro encomiende al que vea más despierto el cuidado de instruir a dos o tres más tardos; a aquel que observe un buen natural el de vigilar y regir a otros de peor índole. Así se proveerá a unos y otros, atendiendo, desde luego, el profesor para que todo se haga conforme a los dictados de la razón". -OG: "Descartamos toda posibilidad de selección. Las maestras con las que ya contábamos fueron formadas, eran jóvenes, no estaban abrumadas por la pedantería pedagógica que aquietaban a un niño con un grito una mirada severa. Poco a poco se fueron despojando del falso ropaje con que las había vestido el normalismo, dulcificaron la voz, la mirada y se sentaron entre los niños para conversar con ellos y para escucharlos conversar. Nosotras lo queremos así y nos ha requerido mucho esfuerzo. Porque en la Escuela Serena el centro es el alumno, el niño, no el maestro ni los programas pedagógicos. Nos sorprenden y nos reedifican las mutuas convenciones que entre sí se hacen los niños con los maestros, llamándose a perenne autoactividad. La pequeña maestra de once años escasos, por

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ejemplo, que dirigiendo la actividad de todos sus compañeros, está llena de agudeza, como la actividad reflexiva y crítica de sus pequeños alumnos que pasan de la lectura a la gramática y luego a la poesía, y de la poesía a la ética sin sentirlo, procediendo siempre con esa sinceridad que pone su nota emotivo-estética en el plan de toda faena escolar. Como maestros, debemos tener respeto a la verdad conquistada por el alumno en el despliegue de la autoactividad de su espíritu; una realidad respetada de esta manera, como si fuese algo tangible, no tiene precio y asegura el crecer del alma en saber y moralidad. El proceso de enseñanza-aprendizaje no se escinde en instrucción y educación moral; es un proceso cultural de lenta y segura estructuración de la personalidad, cumplida a través del diario y mutuo hacer espiritual profundo, sincero, creador. La escuela no es ya escuela, es hogar".

- ¿Cómo es la organización del tiempo y del espacio y la disciplina dentro de sus concepciones?-JAC: "Hay que hacer una escrupulosa distribución del tiempo para que cada año, mes, día y hora tenga su particular ocupación. Debe observarse estrictamente la extensión del tiempo y el trabajo para que nada se omita ni se transforme en nada. Conseguiremos una perfecta distribución sí se enseñan todos los conocimientos con el mismo método; de manera breve, enérgicamente, desde sus principios, como si el entendimiento se cerrase con llave y se le hiciesen llegar las cosas directamente; todo por sus indisolubles grados, de modo que lo de hoy sirva para afianzar lo de ayer y abrir el camino a lo de mañana y, finalmente, si se aparta por doquier todo lo inútil. En cuanto al espacio, el maestro solo logrará su cometido si sentado en el sitio más elevado extiende sus ojos en derredor y no permite que nadie haga otra cosa que tener puesta su mirada en él. No hay que inferir tampoco de esto que la escuela debe estar siempre llena de gritos y golpes sino por el contrario, colmada de vigilancia y atención, tanto de parte de los que aprenden como de los que enseñan. La disciplina más rigurosa no debe emplearse con motivo de los estudios o las letras, sino para la corrección de las costumbres. El sol del cielo nos enseña el modo de ejercitar la disciplina porque da a todo lo que nace siempre luz y calor, a menudo la lluvia; rara vez el rayo y el trueno, aunque este es consecuencia del otro. Este templo de afectos no puede conseguirse por otros medios que los ya indicados: buenos ejemplos, palabras suaves y afectos sincero y franco continuamente; solo de un modo extraordinario, fulminando y tronando con acritud y al mismo tiempo con la intención de que la severidad motiva siempre el amor cuando sea posible”.-OG: "Ni los horarios tienen aquí una suerte de consigna militar; cada uno va a la escuela lo más temprano que puede y se retira sin premura. El aula propia lo invita a recogerse y entregarse a la actividad a que lo llama su natural disposición. Y lo curioso es que todos van y salen sin estrépito, a medida que terminan. Pero tuvimos que adaptarnos al horario fijado por la Dirección de Escuelas Normales y aceptar la molestia que implica el límite de minutos de clase por hora. La práctica de los alumnos maestros hecha en horas fijas nos impidió apartarnos de la norma establecida, pero conseguimos dar a la “práctica” un espíritu más humano, tanto, que los alumnos no se perciben que la maestra pasa a un segundo plano, y miran con simpatía a los practicantes que van a ayudarlos y a sacarlos de apuro. En cuanto al lugar, desde un principio sufrimos los inconvenientes de un local incomodo y deficiente en el cual funcionan tres escuelas distintas, con salones comunes, bancos comunes, patios comunes y material común. Pero, de a poco, con sacrificio, creamos algunas comodidades. Lo importante es que el ambiente de la Escuela, es el mundo, como

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diría Giuseppina Pizzigoni. Y el mundo de nuestra escuela, después de la sala de clase, del teatro infantil, de la biblioteca, del museo, del patio y del jardín, se abre a las plazas, a las fábricas, al municipio, a las estaciones, a las emociones; y se extiende a la provincia, a la nación y al país lejano. La escuela está unida al incesante progreso del mundo, cuya exploración se inicia en el conocimiento natural y social. La Escuela Serena marcha al ritmo de ese progreso. Los niños con los que trabajamos son en general disciplinados, normales, sanos. Son clases mixtas de 30 a 35 alumnos; consideramos necesaria la coeducación de sexos, con proyecciones hacia la vida futura. Debo resaltar el espíritu de colaboración mutua que existió siempre entre ambos sexos y el ambiente de afecto y estima que entre ellos se ha creado. Por eso, la disciplina es un resultado directo de este método: si educación procede de “educere”, traer fuera, la escuela tradicional ha equivocado el camino, puesto que se redujo a poner dentro. El maestro disciplina comprendiendo y amando; cuando se coloca en un plano de igualdad con respecto a sus alumnos penetra en sus almas dejando abierta la propia, la disciplina nace. Así el niño se siente libre y capaz, actúa con una independencia, que tiene como límite el derecho de los demás.

En estos diálogos hemos visto dos corrientes opuestas. Por un lado la Escuela Tradicional, que Comenio proclamó desde su Didáctica

Magna, sentando las bases de la pedagogía y la didáctica modernas. Esta propuesta dio lugar a la escuela tal como se la conoce en la actualidad, la cual a pesar de su férrea disciplina y su orden minucioso y rígido permitió el acceso de las masas a la educación.

Por otro lado, se encuentra la Escuela Nueva o Activa, marco pedagógico en el que se basó Olga Cossettini, junto a su hermana Leticia, para llevar a cabo una experiencia alternativa en la Escuela Gabriel Carrasco, que se conoció como “Escuela Serena”. Fue un intento de “abrir” las puertas de la escuela a la vida, poniendo énfasis en los intereses del niño, a través de un trabajo multidisciplinario, donde entrecruzaban las actividades en la naturaleza y las ciencias sociales. No obstante, esta iniciativa quedó trunca debido a conflictos con los sectores gobernantes de la época.

Paradojas de la historia: la escuela disciplinadora, rígida, cronometrada logró imponer su modelo para llegar al mayor número de personas; la escuela construida a partir del esfuerzo conjunto de padres, maestros y alumnos, que pretendía rescatar valores éticos y sociales en forma simultanea con el desarrollo de los conocimientos, no logra resistir el contexto político en el q se lleva a cabo y se reduce a una experiencia aislada.

Estas dos tradiciones constituyeron formas diferentes de pensar y de llevar a cabo la educación. Si Comenio ponía énfasis en la dimensión técnica, privilegiando la metodología y el orden, el proyecto de Cossettini hacia lo propio dentro de la dimensión humanista, favoreciendo la interacción del niño con sus pares, con el docente y con el ambiente, en “libertad”. No obstante, ninguna de ellas se puede disociar de la dimensión político-social; es justamente este componente lo que aseguró el éxito de un modelo y el fracaso del otro.

La educación es un proceso fundamental en la formación de la identidad de una persona. Pero no puede separarse del contexto en el que se desarrolla. Más allá de las bondades o de las falencias de de estos dos sistemas de enseñanza, debemos reconocer que cada uno de ellos constituyó un paradigma dentro de la época en que se desarrollaron. ggEs necesario pensar qué educación queremos y necesitamos para nuestro tiempo y nuestra

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tierra. Solo así podremos hacer de ella no solo un proceso personal, sino también un proyecto y una construcción colectiva.

BIBLIOGRAFÍA:

-BARCO, Susana (1985): Estado actual de la Pedagogía y la Didáctica. Cipolleti, Universidad Nacional del Comahue, (mimeo).

-CANDAU, María Vera (1987): "La Didáctica en la formación de educadores. De la exaltación a la negación" en La Didáctica en cuestión. Madrid: Narcea.

-COMENIO, Juan Amós (s/f):"Capítulo XII: El fundamento de la reforma de las escuelas es procurar el orden en todo" y "Capítulo XXXII: Del orden general de las escuelas rectamente guardado" en Didáctica Magna. México: Porrúa.

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-COSSETTINI, Leticia y Cossettini, Olga (2001): "La Escuela Serena. Sus fundamentos", "El nombre de la Escuela Serena", "Organización de la Escuela Serena" y "La disciplina" en Obras Completas. Santa Fe: Amsafe.