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Dom32

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2.- Por los obispos y sacerdotes,para que sigan velando por la autenticidad de la fe y de guiarnos por el camino de Cristo. Oremos. R./

3.- Por los gobernantes; para que fomenten la respetuosa convivencia de todos los ciudadanos. Oremos. R/

4.- Por nuestro País, para que todos unidos oremos y apoyemos el proceso de paz. Oremos. R/

5.- Por los enfermos y los que sufren, para que encuentren en su cruz el camino de la propia santificación. Oremos.

6.- Por nosotros, para que abramos los oídos y el corazón a la Palabra de Dios imitando su bondad. Oremos. R

Celebrante: Todas estas intensiones te las presentamos, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDASMira con bondad, oh Dios, los sacrificios que presentamos para que, al celebrar el misterio de la pasión de tu hijo. Por Jesucristo en este sacramento, gocemos de sus frutos en nuestro corazón nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓNAlimentados con esta Eucaristía, te hacemos presente Señor, nuestra acción de gracias, implorando, de tu misericordia, que el Espíritu Santo mantenga siempre vivo el amor a la verdad en quienes han recibido la fuerza d elo alto. Por Jesucristo nuestro Señor.

La profesión de fe cristiana.

¿Qué son las profesiones de fe?

Las profesiones de fe son fórmulas sintéticas de la fe, que hacen posible una confesión común de todos los creyentes .

En este tipo de síntesis se encuentran ya en las cartas de san Pablo. La profesión de fe o credo de los apóstoles, de los primeros tiempos del cristianismo, tiene una categoría especial, porque es considerado como el resumen de fe de los apóstoles.La profesión de fe larga o símbolo de Nicea Constantinopla tiene una gran‐ autoridad, porque procede de los grandes concilios de la cristiandad aún no dividida (Nicea en el año 325 y Constantinopla en el año 381) y hasta el día de hoy constituye la base común de los cristianos de oriente y occidente.

(Catecismo Joven de la Iglesia Católica No. 26)

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LECTURA DE LA PALABRA PARA CADA DÍALunes 12 / san Josafat

Tt 1, 1-9 • Sal 23 • Lc 17, 1-6Martes 13

Tt 2, 1-8.11-14 • Sal 36 • Lc 17, 7-10Miércoles 14

Tt 3, 1-7 • Sal 22 • Lc 17, 11-19Jueves 15

Flm 7-20 • Sal 145 • Lc 17, 20-25Viernes 16 / Basílica de Letrán2Jn 4-9 • Sal 118 • Lc 17, 26-37

Sábado 17 /santa Isabel de Hungría3Jn 5-8 • Sal 111 • Lc 18, 1-8

Domingo 18 / 33 Domingo tiempo ordinarioDn 12,1-3 • Sal 15 • Hb 10, 11-14.18 • Mc 13, 24-32 “El cielo y la tierra pasarán. mis palabras no pasarán”

LO QUE NOS SOBRALa escena es conmovedora. Una pobre

viuda se acerca calladamente a uno de los trece cepillos colocados en el recinto del templo, no lejos del patio de las mujeres. Muchos ricos están depositando cantida des importantes. Casi avergonzada, ella echa sus dos moneditas de cobre, las más pequeñas que circulan en Jerusalén.

Su gesto no ha sido observado por nadie. Pero, en frente de los cepillos, está Jesús viéndolo todo. Conmovido, llama a sus discípulos. Quiere enseñarles algo que sólo se puede aprender de la gente pobre y sencilla. De nadie más.

La viuda ha dado una cantidad insignificante y miserable, como es ella misma. Su sacrificio no se notará en ninguna parte; no transformará la historia. La economía del templo se sostiene con la contribución de los ricos y poderosos. El gesto de esta mujer no se r virá prácticamente para nada.

Jesús lo ve de otra manera: «Esta pobre

viuda ha echado más que nadie». Su generosidad es más grande y auténtica.

«Los demás han echado lo que les sobra», pero esta mujer que pasa necesidad, «ha echado todo lo que tiene para vivir».

Si es así, esta v i u d a vive, probablemente, mendigando a la entrada del templo. No tiene marido. No posee nada. Sólo un corazón grande y una confianza total en Dios. Si sabe dar todo lo que tiene, es porque «pasa necesidad» y puede comprender las necesidades de otros pobres a los que se ayuda desde el templo.

En las sociedades del bienestar se nos está olvidando lo que es la «compasión». No sabemos lo que es «padecer con» el que sufre. Cada uno se preocupa de sus cosas. Los demás quedan fuera de nuestro horizonte. Cuando uno se ha instalado en su cómodo mundo de bienestar, es difícil «sentir» el sufrimiento de los otros. Cada vez se entienden menos los problemas de los demás.

Sin embargo, como necesitamos alimentar dentro de nosotros la ilusión de que todavía somos humanos y tenemos corazón, damos «lo que nos sobra». No es por solidaridad. Sencillamente ya no lo necesitamos para seguir disfrutando de nuestro bienestar. Sólo los pobres son capaces de hacer lo que la mayoría estamos olvidando: dar algo más que las sobras.

Por: JOS É ANTONIO PAGOLA

MONICIÓN DE ENTRADA

Tuve hambre y me diste de comer. (Mt 25,35a.) * Ay ú dale a Jes ú s a partir el pan con el pobre.

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Hermanos: Nos reunimos aquí para participar de los mismos bienes que Dios nos da: su Palabra y el alimento de la Eucaristía, que requieren de nosotros la disposición de poner en común todo lo nuestro. Bienvenidos…GLORIAGloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre: tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros: porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

ORACIÓN COLECTADios omnipotente y misericordioso, aparta de nosotros todos los males para que, bien dispuesto nuestro cuerpo y nuestro espíritu, podamos libremente cumplir tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo...

PRIMERA LECTURALectura del primer libro de los Reyes 17,10-16.

En aquellos días, Elías se puso en camino hacia Sarepta, y al llegar a la puerta de la ciudad encontró allí una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: Por favor, tráeme un poco de agua en un jarro para que beba. Mientras iba a buscarla le gritó: Por

favor, tráeme también en la mano un trozo de pan.Respondió ella: Te juro por el Señor tu Dios, que no tengo ni pan; me queda sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la alcuza. Ya ves que estaba recogiendo un poco de leña. Voy a hacer un pan para mí y para mi hijo; nos lo comeremos y luego moriremos.Respondió Elías: No temas. Anda, prepáralo como has dicho, pero primero hazme a mí un panecillo y tráemelo; para ti y para tu hijo lo harás después. Porque así dice el Señor Dios de Israel: La orza de harina no se vaciará, la alcuza de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor envíe la lluvia sobre la tierra. Ella se fue, hizo lo que le había dicho Elías y comieron él, ella y su hijo. Ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó: como lo había dicho el Señor por medio de Elías.

Palabra de Dios.SALMO RESPONSORIAL

Sal 17, 23a. 3bc-4. 47 y 51ab

R. Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza.

Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza,Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador.

Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,mi fuerza salvadora, mi baluarte. /R.

Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. /R.

Viva el Señor, bendita sea mi Roca,sea ensalzado mi Dios y Salvador.

Tú diste gran victoria a tu rey,tuviste misericordia de tu Ungido. /R.

SEGUNDA LECTURALectura de la carta a los Hebreos 7,23-28

Hermanos: Muchos sacerdotes se fueron sucediendo, porque la muerte les impedía permanecer en su cargo. Pero Jesús, como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que no pasa; de ahí que pueda salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder en su favor. Y tal convenía que fuese nuestro Pontífice: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo. El no necesita ofrecer sacrificios cada día -como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del pueblo-, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. En efecto, la ley hace a los hombres sacerdotes llenos de debilidades. En cambio, las palabras del juramento, posterior a la ley, consagran al Hijo, perfecto para siempre.

Palabra de Dios.

EVANGELIO+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 12,28-34.

En aquel tiempo, un letrado se acercó a Jesús y le pregu ntó : ¿Qu é mandamiento es el primero de todos? Respondió Jesús: El primero es: «Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu

alma, con toda tu mente, con todo tu ser.» El segundo es éste: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» No hay mandamiento mayor que éstos. El letrado replicó: Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.Jesús, viendo que había respondido sensatamente le dijo: No estás lejos del Reino de Dios. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Palabra del Señor

CREDO DE LOS APÓSTOLESCreo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

ORACIÓN DE LOS FIELES:Celebrante: Confiemos al Padre del cielo nuestra súplicas diciendo:¡Señor, ilumina nuestras vidas!.

1.- Por la Iglesia universal, para que anuncie sin desfayecer la Palabra y la misericordia de Dios. Oremos. R./