el descreacionismo es una corriente¿Que busca el descreacionismo? La frontera. Las Fronteras. Algo entre el ser y el no'ser. Viste?

sirvansé!ser otro y volver a uno mismo a mi mismo self pero a otro self...selfíteLa consistencia de la descreación radica en la deconstrucción, el desarme, arme, rearme.Un juego antropofágico, si tenés hambre. La cena está en la mesa e a língua é agente. Acción.

Qu

e Pasa M

ontevid

eo?

En

med

io a las tantas m

ilongas q

ue can

tan la soled

ad

Qu

e hacen

con q

ue el am

or sea la acción d

e llorar

En

med

io al más triste tan

go qu

e se hace verd

ad

Aú

nq

ue la tristeza acá te h

agas dan

zar

Dón

de

el “

ism

o” m

ás g

ran

de

no

esC

omu

nis

mo

ni C

apit

alis

mo

Sin

o al

go q

ue

me

suen

a co

mo

un

pro

fun

do

Pes

imis

mo

Par

ecen

viv

ir e

n u

na

peq

ueñ

a b

otel

la g

ris

Bor

rach

os d

e m

elan

colía

Sin

sab

er, y

lo d

igo

con

tod

o re

spet

o,Q

ue

le f

alta

n u

n p

oco

de

aleg

ría.

Consultados 2 ciudadanos chilenos que deambulaban con la mirada perdida por un desolado callejón montevideano nos señalaron en un extraño dialecto: “Nosotros provenimos de un país de mierda cachai?, donde el gobierno se encarga de cagarnos la vida más que la chucha y cada vez más nos agarran a palos los culiaos por cualquier cosa... --> Sigue

Autoexiliados de variados lugares del mundo prefieren venir a

deprimirse acá:

Así lo han señalado a este medio variados ciudadanos del mundo,

los cuales hastiados de tener que cargar con sus malestares en

países no tan depresivos como este, tomaron la astuta decisión

de venir a descargar su halo gris a este melancólico rincón del

mundo.

“Eu me seinchía mouito discriminado, un bichiño raro en mi país. No podía

expresar libremeinchi mi desgano ante esta vida miserauble sin tener queu soportar

una risinha o una palabrinha al oido de una mininha du Rio de Janeiro, en

cambio acá meu pesimismo resuena armóunico, me siento integradu eu respetadu por

este grisinho país” señaló muy parsimoniosamente un ciudadano brazuca, el cual

además saludó, luego de beber un a caipirinha sin azúcar, al país oriental por su

persistente y bien cuidado estado de pasividad contemplativa y quejumbrosa.