Permitida su copia y reproducción

¿Por qué?

Porque existen lugares donde el conocimiento del estudiante que no aprobó es oro.

Porque los seres humanos deberían tener otra misión en la tierra distinta a luchar por el derecho ganado de vivir.

Porque la sociedad en las formas desarrolladas hasta el momento fracasó en las promesas hechas a los ciudadanos.

Porque los docentes no están hablando el lenguaje de sus estudiantes.

Porque los panópticos para educar no le permiten al estudiante refugios para separase de la fila.

¿Para qué?

Para abrir definitivamente las ventanas de las instituciones de manera que el mar, la lluvia, el sol,

… el árbol no sean láminas a medio color que expliquen su sentido.

Para un proyecto de vida del estudiante que además de lo

técnico le implique lo afectivo, el ocio, el disfrute y brinde oportunidad al homo

demens de la creación.

Para que la educación empiece a responder a las promesas que la ciencia y la política han incumplido

¿Para quién?

Para personas que sueñan Para personas que anhelan Para personas que creen que es real un futuro digno Para personas que ya han ganado el derecho de la vida digna sólo por existir

¿Con quién?

Con amigos que asuman la responsabilidad de escuchar. Con amigos que respondan preguntas que si se hacen. Con amigos que reconozcan su ignorancia. Con amigos que no sigan planes trazados sin cuestionar. Con amigos que se seduzcan por ver volar más alto a quienes acompaña.

¿En dónde?

En una sociedad que entendió que sus miembros pueden decidir realmente los destinos individuales y colectivos. En espacios que no son asignados por la certidumbre de lo hecho. En lugares donde el aprendizaje invisible es el actor principal. En ciudades que aprenden a educarse en los derechos. En corazones sin egoísmo.

Las sonrisas son lecciones.

Los abrazos las evaluaciones.

Los lápices las miradas.

Las lágrimas los derechos.

La palabra la graduación.

Este libro se terminó de imprimir por necesidad, por anhelo, por un sueño.

Noviembre de 2011