EL ANÓNIMO

Corriendo a toda prisa Natalia se acerca a un tren, de repente para de correr, busca en las ventanillas por un pasajero en particular. Le pide al señor de la entrada que la deje entrar y éste le dice que solo con ticket en mano. Se da media vuelta para ver donde venden los tickets, de repente escucha su nombre.

Empieza a buscar a la persona que la llama. Era un hombre, alto, de cabellos y ojos negros como el azabache. Vestido de traje formal; sujetaba una carta en la mano.

- No te apresures a compar el ticket – dice el caballero desconocido. La persona que buscas efectivamente está en el tren, pero no está solo. Lea esta carta por favor.

Natalia también había recibido una carta anónima, donde decía que Miguel partía a un viaje acompañado por una desconocida. Ella ya había sospechado algo, sabía lo del viaje, pero no si viajaba solo o en compañía.

Ésta se vira a ver el tren, su corazón estaba dentro de el. Se acerca al extraño caballero y agarra la carta; la lee, y unas lágrimas caen encima de ella. Miguel se había ido con alguien llamado Claudia.

Natalia le pregunta por qué esa carta estaba en sus manos. A lo que el responde, mi nombre es Terence, ex-prometido de Claudia. La persona que firma esa carta.

Al igual que usted estoy aquí por la misma razón. Pensé en venir y llevarme a Claudia conmigo; sin importar con quien estara. Pero, debe un hombre buscar a una mujer que no lo quiere. Así que aquí me tiene, sin saber que hacer.

Natalia corre a los brazos de Terrence y se hecha a llorar; y le pide que la saque del lugar. Caminan unos pasos y Natalia se desmaya. Terrence logra agarrarla antes de que caiga al suelo. La levanta en peso y llama a un taxi. Le pide al señor que la lleve a la dirección que el le indica.

Al llegar a la casa, la madre de Natalia abre la puerta, con la sorpresa de ver a Natalia aún desmayada. Luego de ponerla en la cama, y de que el doctor la haya examinado.

Natalia le pregunta a su madre como llegó a casa, a lo que esta responde, el joven que está afuera te trajo. Natalia estaba desconcertada, como Terence sabía su dirección. Le pidió a su madre que lo dejara pasar al salón. Cuando este entra Natalia le pide se acerque, aún tenía los ojos hinchados de llorar.

Gracias, es lo primero que Natalia le dice. Terrence asienta la cabeza.

- Tome asiento, quiero hacerle unas preguntas. ¿Cómo sabía donde vivía? - pregunta Natalia.

Yo ya sabía quién era usted y donde vivía. Conozco a su novio, si es que era o es su novio.

Eso no es de su inconvecia – responde Natalia respetuosamente.

Por el lapso de dos largas semanas Terrence visita la casa de Natalia. Sin que esta aceptara la visita.

Terrence por su parte le había pedido al jefe de la oficina postal de la ciudad, quien le debía a Terrence un favor, este había ayudado a entrar a su hijo a la universidad, que no hiciera llegar ninguna carta de Miguel a la familia de Natalia.

Natalia ya recuperada anímicamente decide salir. Terrence estaba afuera, le agarra el brazo y le pregunta por que se escondía de el. La ve tiernamente a los ojos y le dice que ambos tenían algo en común, un corazón roto. Le suelta el brazo, baja la cabeza y replica, yo la amaba igual que usted lo amaba a el.

¿ Lo sigue amando ? - pregunta Terrence.Aún la llama sigue viva – responde Natalia.

A Terrence esas palabras le caen como un rayo al corazón; estaba perdídamente enamorado de Natalia, desde el primer día que la vió. Estaba decidido a conquistarla.

Pasaron varios meses, meses en los que Terrecen se gana la confianza de Natalia. Terrence no quería estropear lo que estaban viviendo. Parecía somo si hubieran nacido el uno para el otro. Ambos amaban las fiestas, quedarse hasta altas horas de la noche, conversar por largas horas en el parque. A Natalia le encantaba la profesión de Terrence. Ya en varias ocasiones lo había ido a visitar a la universidad mientras daba clases.

Todo el mundo pensaba que el compromiso era algo seguro. Sin embargo, un día, Natalia junto con Terrence se acercan a un

estante de periódicos, los dos al mismo tiempo leen la noticia que el importante hombre de negocios, Miguel Alcantara, llegaba a la ciudad.

Natalia agarra el periódico y tiembla. Mira a Terrence y le dice fíjamente, viene...viene a la ciudad. Terrence la ve a los ojos y se marcha sin decirle nada. Natalia corre detrás de el, pero no puede alcanzarlo.

Pasaron semanas sin que Terrence apareciera. Todos, tanto en la casa de Natalia como de Terrence hacían preguntas. Natalia tragándose su orgullo va a la casa de Terrence. Coge una piedra y rompe la ventana de su cuarto, lo que obliga a que este salga.

¿Que quieres? - le pregunta Terrence¿Que quiero? Pensé que eramos amigos. Los mejores amigos. - responde Natalia.

Terrence quería acerc´zrsele y abrazarla pero no podía.

- Has planeado ver a Migue? - pregunta Terrence. - Ni siquiera he pensado en eso. Viene en dos días. Si estoy aquí es por tí, ¿ por que nombras a Miguel ? – pregunta Natalia.- Tengo algo que contarte. No se como lo tomes, pero hay algo que no te va a gustar oir. Pero debes prometerme no hablar con Miguel hasta ese día. – le dice Terrence.- Eres el ser humano más increible que he conocido. Nada va a hacer que mi percepción cambie. Y si esa es tu voluntad no lo voy a contactar. – responde Natalia.

Terrence le cuenta a Natalia que hay una fiesta y que el la invitaba a ir; Natalia accede. Entre los invitados a la fiesta estaba Miguel. Terrence lo sabía, Miguel era uno de los invitados de honor; por eso había invitado a Natalia.

Llega el día de la fiesta. Terrence llega a la casa; Natalia estaba experimentando emociones nunca antes vividas, algo parecido al amor. Esas dos semanas sin el, la habían hecho entender lo que sentía.

Cuando ambos llegan a la fiesta, Terrence le pide que lo acompañe, la lleva a un cuarto; le pide que espere unos minutos. Va a ver a Miguel y le pide a este que se quede en el cuarto de a lado, que no salga hasta cuando el se lo pida.

Terrence entra al cuarto y le enseña una carta. Ella la toma y le pregunta a Terrence para que se la da.

Luego de leerla sigue sin entender; la carta tartaba sobre asuntos de trabajo de Terrence. Este le pide que recuerde la letra de la carta anónima que había recibido y que la compare con la de la carta que tenía en las manos. Natalia lo hace y reacciona, el anónimo había sido escrito por el.

Cuando Terrence se da cuenta que Natalia entendió. Le dice rápidamente: te amé desde el primer día que te ví. No me averguenza decirlo.

Natalia se le acerca y le pregunta por qué. ¿ No sabías de mi amor por Miguel ?

Terrence le cuenta que Miguel había estado teniendo un affair con una de sus alumnas, Claudia; por lo que este lo había citado para conversar sin decirle nada. Sin embargo el día de la cita, algo inesperado ocurrión, Miguel no estaba solo, Natalia lo acompañaba. Terrence al verla quedó flechado inmediatamente. No se acercó ese día sino que lo hicieron después.

Al día siguiente, Terrence fue a la oficina de Miguel, le reclamó por su proceder. Claudia era una excelente estudiante y tenía un brillante futuro. A lo que Miguel replicó: Claudia es solo una aventura; no ha pasado de salidas y uno que otro beso.

Miguel también le dijo que se despreocupara, pensaba viajar fuera de la ciudad, así que no iba a ver a Claudia en meses. No pensaba decirle a nadie de ese viaje, ni a Natalia ya que no sabía cuando podría regresar si es que regresaba.

Extrañado por lo del viaje, Terrence le pregunta a Miguel por el futuro de Natalia, a lo que Miguel le respondió, que se pensaba casarse con ella, pero no era seguro. Aún el noviazgo no era oficial.

¿ La amas ? Preguntó Terrence, a lo que Miguel respondió, ¿qué es el amor?. No se si pueda responder a esa pregunta, quien sabe y sea lo que siento por ella. Por lo pronto se que lo que siento me hace pensar en la posibilidad del matrimonio.

Terrence al darse cuenta de lo que el corazón de Miguel albergaba, decide conquistar a Natalia; por lo que le escribió el anónimo.

Ese fue uno de los días más largos de su vida. Temía que te subieras al tren. Pero tenía que jugármela. Estaba enamorado. - dijo Terrence

Miiguel al darse cuenta de lo que Terrence estaba haciendo salió del cuarto y se fue de la fiesta.

- Natalia, Miguel está en la fiesta – replicó Terrence. Está solo y quien sabe si aun te ama, por lo menos lo suficiente para hacerte su esposa.

Abrió la puera del salón y le dijo que podia salir. Que buscara su felicidad.

Natalia lo mira, mira la puerta y se queda parada. No pensaba moverse. Sin que se diera cuenta, había empezado a crecer un amor muy fuerte dentro de ella. No iba a perderlo.

Terrence se dió cuenta y ambos corren a los brazos del otro. Se separan y ruidos de una fiesta de boda aparecen. Terrence y Natalia se estaban casando. Miguel estaba dentro de los invitados.

A veces es bueno cometer locuras para encontrar la felicidad.