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Página 1 Monografía El cuerpo creador de un sinfín de pigmentos y matices psicodramáticos……..

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Página 1

Monografía

El cuerpo creador de un sinfín de pigmentos y matices psicodramáticos……..

Página 2

Trabajo Final

Tercer Año

Escuela de Arte y Psicodrama

Directora Adriana Piterbag

Autora

María Gabriela

Corvalán Bolaño

2013

Página 3

Índice

Agradecimiento Página 4

Mi caminar con un surrealista Página 5

El encuentro Página 7

Caldeamiento Página 8

Mapa corporal Página 11

Dramatización Página 12

Sharing Página 22

Comentario personal Página 25

Página 4

Agradecimiento

No tengo más que palabras de agradecimiento a todos aquellos que tuvieron

que ver con esta nueva etapa de mi vida, hay un antes y un después del

psicodrama, ahora nada es igual, nada veré como ayer.

Comenzando por el referente de mujer más fuerte que me guía a través de la

vida, mi madre Julia, ella fue la que me enseño el amor al prójimo, a la vocación

de servicio, a dar sin esperar nada a cambio, a ser elocuente, a ser madre, a mirar

a los ojos para descubrir el alma del otro. A mi padre Juan Carlos, dejó en mi

grabado con fuego el amor al arte, el perfume particular de los óleos, a buscar

continuamente ser creativa, a divertirme y sonreír, a tener pulso y

particularmente buscar siempre los matices de la vida.

Al amor de mi vida Fernando, que me moldeó entre manos de algodones, mi

compañero de viaje constante, mi amante y mi mejor amigo. Siempre atento a

mis tiempos y quien me impulsa día a día a seguir adelante en la búsqueda de

esta nueva vocación.

A mis hijos Federico, Josefina, Manuela y Genaro, que adoro de una manera

locamente amorosa, son mis motores, mis luces y mis bocanadas de aire fresco.

Con ellos y para ellos busco la felicidad.

A Claudia, una amiga que Dios la puso en mi camino ya hace muchos años y

para me acompañe en este andar del psicodrama, fueron sus manos las que me

llevaron a abrir las puertas de este nuevo espacio y sin darse cuenta de la

vocación que estaba latente e inquietamente vibrando dentro mío.

A Adriana quien con ternura y paciencia me introdujo apasionadamente en el

Aquí y Ahora y en el Como Si . Una gran maestra que logró transmitirme los

conceptos y la dirección de tal manera que justo a días de estar cumpliendo mis

40 años, en el balance de mi vida, quiera comenzar esta nueva etapa dedicada

plenamente al psicodrama. A Gisell una gran auxiliar, su sonrisa y sus rulos nos

esperan sábado tras sábado.

Finalmente a querido grupo de formación POESIA, a ellos les doy las gracias por

tanto y por todo, por los silencios, por las sonrisas y por los abrazos. Por las

caricias, por las lágrimas, por la escucha y por el gran respeto a la hora de

desnudar el alma.

Página 5

Mi caminar con un surrealista

No duermo, solo pienso y pienso, como lluvia de meteoritos caen frases y

nombres para el título por doquier, escenas que despiertan temas a abordar.

De lo único que si estoy segura y firme es en la elección del

personaje…..Salvador Dalí, para mí un referente en gran parte de mi vida.

Alguien que a lo largo de mis facetas ha aparecido con un toque especial,

como una suave caricia, que supo acompañar, darme fuerzas y motivarme.

Comienzo esta monografía plasmando simplemente lo que viene a mi

cabeza, con palabras sueltas, imágenes, olores, colores, sentimientos, con el

fin de ir armándola y descubrir en este trabajo final el por qué de esta

elección.

De temprana edad tuve un gusto especial por las pinturas sin forma alguna,

las manchas y las chorreadas en témperas, simplemente poder mostrar por

medio las formas y del color, un estado de mis sentimiento en ese aquí y

ahora. Mi padre era pintor, quien fallece cuando tenía nueves meses, por

ese motivo nací en un mundo rodeada de colores vibrantes, amarillo,

naranjas y rojos bermellón, pinceles, espátulas, paletas, el olor al aceite de

los óleos. De a poco fui adueñándome de esta parte artística de mi padre y

reconocer que la corriente que más me llama la atención, que más me

motiva a la búsqueda es la Surrealista y quien encabeza la lista de mis

adorados pintores es Salvador Dalí.

Desde chica siempre haciendo bocetos y bocetos de medio rostro con una

lágrima, la cual, de apoco y con el paso del tiempo esa lágrima fue teniendo

varias formas. Cursando la carrera de diseño gráfico, tengo que hacer una

monografía como trabajo final para historia del arte de un pintor,

juntamente con un trabajo de presentación de un cuadro, un díptico y

folletería de una exposición, aquí nuevamente elijo a Dalí. Tengo mis

primeros contactos con la historia de su vida, sus pasos por las distintas

corrientes, su amor eterno a Gala. Y un año más tarde, en mi luna de miel,

tuve la gran oportunidad de visitar el museo de Dalí en Figueras….. Una

experiencia altamente emocionante, poder vivir su mundo, caminar por sus

pasillos, oler sus pertenencias, su perfume añejo, tocar sus obras que

siempre mire por las páginas de los libros. Poder entrar y ser parte del

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escenario que fue preparando con sus últimos suspiros…..subir escaleras y

sentarme en el jardín. Allí finalmente me enamoré de Salvador.

Este año, armando una varieté para mis clases de teatro, sin saber que el

surrealismo ya es parte de mí, armo mi muestra y en medio de la prueba,

escucho una voz que dice…..-Bien surrealista….Bien

Dalí!!!!....simplemente me sonrió….claro!!!! Cómo no? acá nuevamente lo

tengo al pintor acompañándome.

Hoy me encuentro sentada en un bar de General Rodríguez haciendo

tiempo ya que mi hija estará en su clase de judo, y así, esta monografía la

iré armado a lo largo del mes, sentada frente a un gran ventanal mirando la

plazoleta de este hermoso pueblo, mientras que la puesta de sol de invierno

va tiñendo mis apuntes y la compañía de un sabroso café, cucharitas

resonando dentro de la taza, controlando el tiempo un gigantesco reloj

sobre mi cabeza, más explícitamente en todo el techo…..serán los relojes

blandos de Dalí?.... y rodeada de gente, pero totalmente en soledad frente a

mis libros, mi computadora, mis apuntes y las pinturas de este genio.

Nuevamente me acompaña en una nueva etapa de mi vida. Y así surge esta

idea loca de traerlo a una sesión de psicodrama y poder realizar a su vez mi

mapa corporal, que para mí es una deuda pendiente en mi formación. He

aquí una trilogía interesante para ir descubriendo mi mapa corporal, Dalí y

psicodrama, los invito a partir de este momento a sumergirse en un cuerpo

creador, un cuerpo de pigmentos……………

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El encuentro

Salvador llevaba ya varias semanas inquieto, en una búsqueda incierta que

lo tenía frustrado por no poder seguir adelante con un mural, se pasaba

encarcelado frente a ese lienzo blanco y gigante. No existía influencia

alguna, impresionista, puntillista, futurista, cubista, noecubista ni

surrealista que ayudara frente a su armadura. Desesperada, Gala acude a

mí para hacer una sesión de psicodrama, obviamente esto ya había sido

consensuado con Dalí, quien aceptaba y se entrega a este encuentro de

escenas de sí mismo.

En este caso me focalizo en su fuente de expresión, donde por medio de los

colores, los trazos, las formas, la luz y las sombras nos muestra sus

emociones y sensaciones, sus pensamientos e inspiraciones. Nos lleva en

un sutil recorrido de este lenguaje a interpretarlas, a visualizar su memoria,

su pensamiento religioso, su visión del mundo y una sociedad que lo

contiene.

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Caldeamiento

Propongo lugar de encuentro su taller, espacio donde encuentra el placer

de pintar, rodeado de sus atriles y con el aroma a los óleos. Comenzamos a

explorar la confección del mapa corporal, mientras nos acaricia música

instrumental de fondo muy suave.

Los momentos afectivos están relacionados con temas musicales, ritmos,

sonidos, ruidos y se encuentran guardados en nuestra memoria.

Volviéndolos a escuchar, recuperamos los recuerdos y con ellos energía

emocional, que queda liberada para crear.

Herbert Read.

Apagando todas las luces solo dejo entrar luz natural de los grandes

ventanales y para relajarnos, les doy la consigna de ir caminando mientras

vamos inhalando contando hasta 5 y exhalando muy suavemente,

registrando como nos sentimos, como esta nuestro cuerpo, como me siento

aquí y ahora, dónde siento dolor, donde siento molestias. Como me estoy

alimentando?, hace cuanto no escucho lo que mi cuerpo necesita? Descanso

lo suficiente? Hidrato mi cuerpo como corresponde? Puedo parame y cerrar

los ojos para ir haciendo un viaje a nuestro interior, registro cada una de las

partes, siento el fluir de mi sangre en las venas, el calor, la energía…..me

tomo mi tiempo y cuando estemos listos y con nuestro registro, abrimos los

ojos y descubrimos lo que tenemos adelante…….

(Atriles con espejos, estos espejos están por todos el taller, hay de varios

tamaños y con marcos variados).

De a poco y cuando crea conveniente me acerco a uno y me voy

descubriendo, lentamente. Me tomo el tiempo necesario para esto, puede

ser por partes e ir descubriendo mi rosto de a poco. Y veo si puedo verme

entero o quedan zonas ocultas, por donde entra la luz y donde tengo

sombras, que color tiene mi piel, mis labios. Mi boca es grande o chica?

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Y miro a mi bigote, que dice ese bigote? Desde cuando me acompaña? Y

miro mi nariz, trato de ponerme de perfil, de un lado y el otro, respiro

profundamente y siento el aire que entra por las fosas nasales y que recorre

todo mi cuerpo, me oxigena, me da vida.. …. Miro ahora mis ojos, la

ventana del alma, que miro? A quien veo? Donde me llevan? Que imágenes

tengo impregnadas en la retina? Que veo en mí? Cual es mi reflejo? A

quien quiero ver? que paletas de colores predominan?, con cual pincel

pintaría la zona mirada?…..trato de verme en cuerpo entero, miro mis

brazos, a quien abrazo? Quien me abrazó? Mis manos….a quien acaricié?

Quien me tomó alguna vez de la mano?, quien me soltó? A quien solté? Y

sigo con mi cintura, mis piernas. Busco recorrerme de pies a cabeza

buscando mis propios límites, buscando mis dimensiones, mis

profundidades, mis puntos de fuga y cuando ya recorrí todo esto, sentí el

aire fresco por el flujo de mi sangre, cierro los ojos, vuelvo a registrar

como estoy nuevamente, como estoy parado, como está mi columna, como

me siento aquí y ahora…… y me pongo de a dos, le indico a Dalí que se

acueste boca arriba, con los ojos cerrados, sintiendo que está bien apoyado

y cómodo, mientras que Gala va a ir delimitando el cuerpo con su propio

cuerpo utilizando los pies, los brazos, las manos y las piernas, en forma de

caricia. La consigna ahora es que, el que se encuentra acostado sienta,

simplemente se deja tocar y sentir. Que sienta ese límite que antes vimos

reflejado ahora lo experimente desde la sensación. Este va a hacer un

recorrido interno, una mirada hacia adentro, una búsqueda de placer y

displacer………..

“Cada mañana al despertarme siento un placer supremo….El placer de

ser Salvador Dalí, y me pregunto cautivado que cosa maravillosa le

reserva el día a Salvador Dalí”1

Salvador Dalí

Luego Gala marca el contorno del cuerpo de Dalí dejándolo plasmado en el

piso y lo invito a que tome sus propia paleta y el pincel que desee para

pincelar estas dos emociones pero antes tomándose el tiempo para

descubrir la figura de este Dalí sin profundidades.

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Es así como se acerca lentamente para observar su figura, su delgadez……

Y mira detalladamente sus manos y el largo de sus piernas, se ríe, se

aleja….toma distancia. Se re-descubre en su sombra, ahora ya no hay más

color ni profundidad, solamente una figura plana, sin rostro con espacios

para ir pintando…….

Cuando está listo le entrego una caja con varias pinturas realizadas por el

artista, sus propias creaciones, sus propios pensamientos, sus propias

escenas, sus verdades, sus miedos, sus amores, sus valores. Sus conquistas,

sus pruebas de amor, sus secretos y le doy la consigna que sin pensar, vaya

poniéndolas sobre su cuerpo delineado, la cantidad que quiera y que

desee….. Acá no hay cuestionamientos, ni razón alguna. Sólo disponer de

las pinturas para formar un verdadero collage teniendo en cuenta las voces

que me susurran, aparecen amigos, familia, maestros, compañeros. Gente

que amo o que odio, aparecen y los pongo. ¿Donde se agrupan? ¿Qué parte

de mi cuerpo los reclama?

Una vez que termina de ubicar a todos, buscamos una sensación que

provoca ver este mapa:

Dalí…. “Inmensamente amado”

Y lo que nos llama la atención es:….

Dalí….. “Dejé pocos espacios libres, lo llené”

Como si fuera un oráculo, pedirle al mapa una respuesta a la pregunta que

le hago:

Dalí….“¿Por qué a veces no te permitís decir no?”

“A los seis años quería ser cocinera, a los siete Napoleón…Desde

entonces mi ambición no ha cesado de aumentar, igual que mi delirio de

grandeza: sólo quiero ser Salvador Dalí y ninguna otra cosa; pero, a

medida que me acerco a esa meta, se aleja de mí Salvador Dalí”2

Salvador Dalí

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Mapa Corporal Placer: Rojo Displacer: Verde

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Dramatización

Una vez que concluimos con el trabajo y Dalí queda satisfecho con su

mapa y sus habitantes, con su pregunta, sus sensaciones y emociones,

comienzo a observarlo junto a Él, mirando detalladamente los puntos de

placer y displacer, las imágenes plasmadas. El cuerpo creador de un

sinfín de pigmentos y matices psicodramáticos……

Directora: -¿De quién es este rostro?

Protagonista: -De mi hermano! Mi hermano muerto que nunca conocí,

murió cuando tenía 7 años por meningitis, 9 meses antes

que yo naciera.

Directora: -¿Qué sentís al verla?

Protagonista: - Me invade las ganas de correr y esconderme. Tengo un

nudo en la garganta que no me deja respirar, me siento

triste, muy triste.

Directora: -¿siempre al visualizar esta imagen sentís esto?

Protagonista: -¡Sí! Comenzó desde que fui haciendo los bocetos de

esta pintura, es más…tardé mucho en hacerla, por esta

sensación, siento que estoy en deuda con él. “El hecho

de que yo mismo no comprenda el significado de mis

cuadros en el momento de pintarlos, no quiere decir

que no lo tengan…”3

Directora: -¿A qué se debe esto?

Dalí: -Creo a que me hubiese gustado tenerlo vivo, no ser yo

la réplica exacta de otro yo, pero a la vez siento que le

debo algo. No lo sé! A menudo viene a mí un recuerdo

que tengo desde los 5 años y se repite noche tras noche.

Sobre la tumba de mi hermano Salvador, era chico y mis

padres me llevan a conocer dónde estaban sus restos.

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Directora: -¿Te parece trabajar con esta escena?

Dalí: -¡Sí!

Directora: -¿Quiénes están?

Dalí: - Mi madre, mi padre y yo con 5 años de edad mirando

la tumba de mi hermano.

Directora: -Bien! Podrías elegir a alguien del grupo para que sea tu

padre?

(Dalí elije a Juan, uno de los auxiliares que lleve para trabajar.)

Directora: -Ahora a Tu madre.

(Dalí elije a Gala como la madre)

Directora: - Lo que vamos a hacer es armar la escena, muéstranos

donde se ubica cada uno

(Dalí ubica frente a ellos la tumba, a los pies Salvador tomado de la mano

de la madre y al costado, lejos de ellos el padre erguido tomando su bastón

con la mano derecha y una pipa en la boca)

Directora: - Vamos a probar cada uno de los roles. Te vas a poner

en el lugar de tu padre, nos vas a mostrar lo que decía y

hacia, para conocerlo.

Dalí: - Salvador!, aquí está tu hermano, te hemos puesto el

mismo nombre, tu eres su reencarnación.

(Mirando hacia arriba y de vez en cuando a la tumba, nunca a Dalí)

(La directora marca para que el yo auxiliar tome el rol y lo pruebe)

Directora: -¿Es así?

Dalí: -Si, es así.

Directora: -Ahora ubica a tu madre, y muéstranos como era.

Dalí: - Te amo hijito! Sos mi sol de cada día, me duermo y me

despierto pensando solo en ti, te amo, te amo, te amo….

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(Su madre se encuentra de pie, mientras que va diciendo estas palabras, se

va agachando hasta quedar de rodillas, lo tiene firmemente tomado de la

mano, mientras que con la otra acaricia su rostro mirándolo con ternura,

se sostienen la mirada mutuamente)

(La directora marca a Gala que tome el rol y lo pruebe)

Directora: -¿Es así Dalí?

Dalí: -Si, es así, tiene la misma mirada.

Directora: -Ahora cada uno a su rol.

(Se utiliza una tela grande como tumba)

Yo auxiliar padre: -Salvador!, aquí está tu hermano, te hemos puesto el

mismo nombre, tu eres su reencarnación….

Yo auxiliar madre: -Te amo hijito! Sos mi sol de cada día, me duermo y me

despierto pensando solo en ti, te amo, te amo, te amo….

(Dalí se encuentra inmóvil, mirando hacia abajo con una mano agarrado a

su garganta, sin poder mediar palabra)

La directora marca que maximice la voz del padre.

Dali: - Nooooo.

(Rompe en llanto pero mirando hacia abajo en la misma posición)

Directora: - Congelamos! ¿Qué sientes Dalí?

Dalí: - Esas ganas de salir corriendo…. No quiero escucharlo

más! Tengo bronca, mucha bronca.

Directora: -¿Dónde está alojada esta bronca?

Dalí: -En la garganta, me asfixia!

(La directora concretiza el vínculo, marca al padre que con una mano

ejerza presión en su garganta, se ajusta hasta que Dalí queda conforme)

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Padre: - Salvador!, aquí está tu hermano, te hemos puesto el

mismo nombre, tu eres su reencarnación….

(Dalí cae sobre sus rodillas y rompe en llanto mientras que agarra

firmemente la mano y se la saca de la garganta, se desahoga)

Directora: -Eso es!....sácate la bronca, deja entrar el aire para

respirar, para oxigenar a esa parte de tu cuerpo que lo

necesita…..Eso!...asi!!!.....

(La directora señala a la madre que quede en un costado dejando en

escena solamente al padre)

Directora: - Aquí está tu padre! Este es el momento para decirle lo

que sentís.

Padre: - Salvador!, aquí está tu hermano, te hemos puesto el

mismo nombre, tu eres su reencarnación….

Dalí: - Basta!!!....no quiero escucharte más, yo no soy su

reencarnación!, siento mucha, mucha bronca, desde que

tengo uso de razón estoy tratando de buscar quien soy,

siempre callé …

Padre: - Te pusimos el mismo nombre…. Salvador! Viniste a

salvarnos de la desesperación….a tu madre y a mí.

Dalí: - yo soy el Salvador vivo!!! No el muerto….

Padre: -Si, lo sé hijo, es que son dos gotas de agua y tu

presencia hace ver en tus ojos los ojos de Salvador.

Nunca quise ser duro, pero necesitaba hacerte fuerte

para crecer y enfrentar la vida.

Dalí: - Solo lo que has logrado fue la necesidad constante de

diferenciarme de él, acaso, ¿Por qué crees que hice

tantas excentricidades? Ya no quiero ser más la

negación a la muerte ni el reemplazo de mi hermano,

quiero ser simplemente yo!.

Padre: -veo que he cometido un grave error!

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Dalí: - Te amo, pero con tanta bronca nunca pude ver ese

sentimiento que lo tenía hacia ti.

Padre: -Hice lo que creí correcto para tu buena educación, te

llevé a las mejores instituciones, y sin embargo dejaste

bastante que desear con tus notas mediocres. Lo único

que conseguí, fue tus aires de grandeza.

Dalí: -Ves? Ahora vienen los reproches, nunca te gustó la idea

de que fuera artista, y menos pintor. Querías hacer de mí

un hijo salvador. Ya no quiero tener esa carga en mi

vida, quiero sentir cada mañana el placer supremo…el

placer de ser Salvador Dalí.

Padre: -Si. Siempre intentando llamar la atención.

Dalí: -¿y Tú? ¿Casándote con la hermana de mi madre? ¿Qué

quisieras que haga? ¿Qué te aplauda? NO….

Padre: -Esto es otra cosa!, sé que tú nunca aprobaste este

hecho, pero sólo un hombre no puede llevar adelante

una casa, o por lo menos yo. Tu hermana aún era chica

y necesitaba la figura femenina.

Dalí: -¿Y porque nunca me hablaste de esto? ¿Porqué nunca

me lo explicaste?, dejaste que llevara por años esta

bronca.

Padre: -Perdón hijo, estabas lejos y a veces los padres

pensamos que hay cosas que los hijos no son capaces de

entender, nunca quise que esto fuera parte de tu bronca.

Directora: -Congelamos. ¿Qué sentís? (A Dalí)

Dalí: -Aliviado! por sacarme la carga, la bronca y

emocionado por ver que sí amaba a mi padre, más allá

de esa rigidez y autoritarismo. Entiendo su

desesperación de la pérdida de un hijo amado y entiendo

el porqué de su sobreprotección, como también como

hombre entiendo la necesidad de tener una compañera.

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Directora: -Ahora, mirándolo a los ojos, podes decirle aquello que

nunca le dijiste.

Dalí: -Padre, te doy las gracias porque me enseñaste a ser

apasionado en todo lo que emprendía, porque lograste

transmitirme ese espíritu liberal y porque sobre todas las

cosas ser perseverante.

Directora: -Papá! Antes de irte quieres decirle algo?

Padre: -Si! Lo siento hijo, lamento que te haya sido tan

autoritario y te haya hecho cargar con esa mochila, esta

mochila es solo mía, te amo y estoy orgulloso del artista

que te has convertido.

(Se despiden con un profundo abrazo, el padre se saca el rol y abandona el

escenario)

Directora: -Dalí, como te sientes?

Dalí: -Bien, aunque angustiado, no lo sé! Hay algo que aún

tengo en el pecho, son los ojos tristes de mi madre!

Directora: -Aquí te está esperando!

(Gala en el rol de madre se pone en el lugar de la escena tomándolo de la

mano)

Dalí: -Mi amada madre!!!...

(Cambio de roles) Interviú.

Directora: -Hola Sra…… mi nombre es Gabriela y estoy aquí por

su hijo Dalí, sabe que está muy angustiado!

Madre: -Si! Pobrecito….no pudimos despedirnos. Es un buen

hombre, un buen hijo y me gustaría que esté feliz. Por

suerte consiguió una bella mujer que lo acompaña, lo

cuida y protege.

Directora: -Cuénteme un poco, usted falleció hace mucho! Cuando

Dalí tenía 16 años ¿no? ¿Falleció a causa de qué?

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Madre: -Lamentablemente me enfermé, cáncer de útero.

Directora: -Supongamos que Salvador está acá, hay algo que Ud.

Quiera decirle?

Madre: -Si…..que estaba cansada de esa lucha interminable,

tenía mucho dolor, sin fuerzas, estaba delgada, ya no

quería seguir sufriendo ni ver a las personas que me

rodeaban sufriendo por mi agonía.

(Cambio de roles, toma el lugar de la madre el auxiliar y prueba el rol)

Directora: -Está bien? Es así el tomo de su voz?

Dalí: -Si, está bien!

Directora: -Sabe? acá está su hijo que quiere despedirse, porque

según me contó El no estaba cerca cuando usted falleció.

Dalí. -Madre! Como me duele que ya no estás, el golpe más

fuerte que he recibido en toda mi vida. Te adoro.

Madre: -Hijo…..solo vos sabes lo importante que eres para mí,

mirándote a los ojos puedo leer tu alma! Pero esta

enfermedad me ganó la batalla. Ya no siento más dolor,

ya no me llenan de medicamentos.

Dalí: -No puedo resignarme a la pérdida del ser con quien

contaba para hacer invisibles las inevitables manchas de

mi alma...

Directora: -Congelamos. ¿Qué sentís?

Dalí: -Tristeza….no lo puedo aceptar, sus palabras me

desgarran.

(La directora solicita dobles múltiples a Dalí)

Doble : -No puedo creer que seas tan cobarde!

Doble: -Cómo no seguiste luchando? Acaso no es eso lo que me

has enseñado?

Doble : -Cómo se hace para seguir?

Doble: -Te dije alguna vez que te amaba?

Doble : -Tengo miedo de olvidarme de tu rostro.

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Doble: -Me llamaste Salvador y no pude salvarte.

Doble: -Perdón, porque no puede cuidarte como vos me has

cuidado a mí.

Directora: -¿Alguna de estas voces te sirvió?

Dalí: -Si, todas! mi tristeza es porque no pude pedirle perdón

debí haber cuidado de ella.

Directora: -Acá está tu madre, podes decirle lo que sentís.

Dalí: -Perdón madre, perdón por no haber cuidado de ti hasta

el último suspiro, me siento angustiado después de todo

lo que hiciste por mí, de tu protección cuando era niño,

de estar siempre atenta a mis caprichos, a cuidarme

desesperadamente ante unas líneas de fiebre, a saber que

era el rey de la casa. Perdón por enojarme con tu partida

y no entender que era tu hora.

Madre: -No sufras más por mí hijo, fuiste, sos y serás siempre

mi Salvador. Pero es hora de vivir tu vida, de dejarme

partir.

Dalí: -Te amo madre! Me llevaré conmigo hasta mis últimos

días los recuerdos más acogedores de sentirme en tus

entrañas, siento ese deseo inmensurable de amor.

(La directora explica que es una escena de despedida mientras que los dos

se funden en un abrazo amoroso)

Directora: -Madre! Antes de irte tienes algo para decirle?

Madre: -Siempre estaré a tu lado cuando lo necesites.

(Abandona el escenario sacándose el rol)

Directora: -¿Cómo estás??Qué sentís?

Dalí: -Dios mío! Es increíble como la angustia que me

oprimía se convirtió un alivio, siento paz, siento

armonía, siento la necesidad de abrazar a mi hermano.

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Directora: - Bueno! Cerra los ojos, y cuando los abras estará frente

a ti tu hermano Salvador para que le puedas decir

aquello que no pudiste.

(La directora llama a un yo auxiliar para que tome el rol de hermano y que

se pare frente a Dalí)

Dalí: -Hermano, el hecho que me hayan puesto el mismo

nombre que tú, generó una fuerte carga simbólica en mí,

llegué a pensar que era una copia de ti y tenía terror de

morirme, recibí a lo largo de mi vida una intensa

sobreprotección y consentimiento, lo cual me llevo a

crecer con actitudes de grandeza y ganas de llamar la

atención. Hoy me doy cuenta que no quiero cargar con

esta mochila gigantesca, ya no lo quiero más, quiero

recordarte como el hermano que vive dentro de mí, no el

muerto. Toda una infancia perseguido con esa idea.

Directora: -Es el momento de devolverle algo a tu hermano y

podes hacerlo ahora. (Le entrega un almohadón)

Dalí: -Querido hermano, en este momento te entrego el miedo

a morirme, te entrego la lucha por diferenciarme de ti.

Siento que ya no te debo nada.

(Le entrega el almohadón, lo abraza y se despide)

Directora: -Salvador! Antes de irte tienes algo para decirle?

Hermano: -Dicen que nos parecemos como dos gotas de agua, pero

damos reflejos diferentes. Ten presente siempre esto.

Directora: -Dalí, cierra los ojos para que pueda irse tu hermano.

(El auxiliar abandona el escenario)

Directora: -Cómo estás?

Dalí: -Me siento raro, tengo así como millones de pinceladas

en mi alma. Es increíble como logré decir tantas cosas

que hace años tenía guardadas, hasta saber que amaba a

mi padre, creo que la vida debe ser una fiesta continua.

Es increíble que tenía tanto en mi cuerpo.

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Directora: -Cerrá los ojos un instante y registra tu cuerpo. Decime

ahora que te está pidiendo….

(Colgamos un lienzo en una de la pared, disponemos en una mesa pinceles

y los óleos)

Dalí: -Tengo la necesidad imperiosa de pintar, necesito

expresarme, necesito crear.

Directora: - Entonces abrí ojos y déjate llevar por lo que tu cuerpo

quiere contar…..

(dejamos unos minutos para su creación)

Directora: -¿Te acordás cual fue la pregunta al oráculo?

¿Por que a veces no te permitís decir NO?

(Este NO fue la primer palabra que pudiste decir, la

primer palabra que te permitiste decir….!!!!)

-Te acordás cual fue la sensación que dijiste?

Dalí: -Si! ¡Inmensamente amado!.

“Hace 40 años que estoy escribiendo a ver quién soy y

aún no lo he logrado”4….. a partir de hoy tengo frente a

mí un inmenso lienzo en blanco donde comenzaré un

nueva paleta de colores con mi propio cuerpo creador.

Aquí quiero remarcar ….Hace 40 años que estoy (….) cuando entregue

esta monografía ya abre cumplido mis 40!!!! Casualidad?

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Sharing

Gala: La escena me llevó a ver cuántas veces uno no se permite decir

determinadas cosas, se las guarda por bronca, dolor o miedo. Cuantas

veces sostengo hasta decir basta, las sensaciones se van fermentando

hasta que mi nuestro cuerpo, cansado de no ser escuchado, enferma.

La enfermedad muestra con su presencia lo que el sujeto no puede pedir

con la palabra5.

Adriana Piterbarg

Juan: En el rol de padre, pude trabajar y darme cuenta cuantas veces le

hago cargar a mis hijos mochilas que no son de ellos, y las llevan por

años y años, van creciendo y forjando su personalidad con ese gran

peso que tira para abajo o hacia atrás haciendo retroceder varios

metros. Como transmito mi amor ó el miedo a la pérdida, el miedo a

jugarnos, el miedo a quedar en ridículo, el miedo a exponernos ante

una sociedad, las broncas de lo que no pudimos hacer. Realmente

trabajé el ejemplo de padre que quiero ser.

Carlos: En mi caso, pude trabajar el duelo, la despedida de mi padre,

quien muere a los meses de haber nacido, fui creciendo sin su

presencia, pero si su existencia, estaba en toda la casa, y logre

acariciarlo, decirle cuanto lo amaba, cuanto lo necesité.

Directora: Antes que nada quería agradecerte Dalí por tu entrega y

confianza, fue todo un desafío para mí tratar de despertar

nuevamente la creatividad en alguien que es creativo desde las

entrañas. Con tu escena pude trabajar el duelo y despedida de mi

madre, recordé las veces que de niña la esperaba hasta muy tarde

haciendo tortas caseras, recordé los aromas de la cocina de mi

infancia, el sabor dulce del esponjoso bizcochuelo, sentí esa

sensación de amor puro al verla llegar y ansiosa por degustar mi

gran creación. Gracias de corazón porque logré acariciarla y darle

las gracias por tanto y por todo. Por otra parte GRACIAS porque

en algún punto trabajé y recorrí mi mapa corporal.

Página 23

Una vez terminado el sharing, les explico el método que utilicé en forma

sencilla para que entiendan por dónde transitaron, por lo que han

experimentado.

Psicrodrama: Entender lo que nos pasa por medio de la acción.

Caldeamiento: Entramos en contacto con las emociones y nos preparamos

para la acción, vamos al encuentro con la escena.

Dramatización: Trabajamos la escena con el fin de buscar la solución.

Sharing: Aquí es donde el grupo comparte y se enriquece, cada uno habla

de su resonancia, sin AJI,(sin aconsejar, sin juzgar, sin

interpretar) se pone en palabras las emociones y para el

protagonista, es el momento de recibir.

Técnica utilizadas: Cambio de roles, interviú, soliloquio, dobles múltiples,

maximización y concretización del vínculo.

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Bibliografía

Manual de Psicodrama D. Bustos- E. Noseda

Introducción al psicodrama M.C. Bello

Salvador Dalí Robert Descharnes Gilles Néret

Todavía Respira Adriana Piterbarg

Notas

Las notas han sido extraídas de los siguientes escritos:

1 Salvador Dalí: Diario de un genio. Barcelona 1964

2 Salvador Dalí: Diario de un genio. Barcelona 1964

3 Salvador Dalí: La vida secreta de Salvador Dalí. Buenos Aires 1944

4Salvador Dalí: La conquista de lo irracional. Paris 1935

5Adriana Piterbarg: Todavía respira. Ed. Nuevos tiempos. 2010

Imágenes

a Retrato del padre, 1920-21

b Figura asomada por la ventana, 1925

c El enigma del deseo-Mi madre, mi madre, mi madre, 1929

d Retrato de Sigmund Freud, 1937

e Retrato de Picasso, 1947

f Galandrina, 1944-45

g Retrato de mi hermano muerto, 1963

h Retrato de Gala con dos cubetas de cordero en equilibrio sobre el hombro, 1933

i Retrato del padre, 1925

j Mi mujer desnuda contemplando su propio cuerpo, 1945

k Autorretrato con l´humanité, 1923

l Rostro de hormiga, 1926

m Retrato de Catalina, 1920

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Comentario personal

Es increíble lo que fui sintiendo en el armado de este trabajo, cómo de a

poco fui dándole forma y lograr así tener una sesión con uno de los más

grandes pintores. Debo confesar que al comenzar sólo había una hoja

blanca, llena de miedos y desesperación por creer que no podría hacerlo,

siempre con esa idea de boicotearme. Desde ya hoy creo aprendí a valorar

mis trabajos y no dejarme tapar con la ansiedad, que lo único que logra es

cerrarme los ojos y no ver el camino. Con respecto al mapa, es

verdaderamente increíble como al final de dramatización, se conectó la

sensación y la pregunta de mi oráculo con lo trabajado, pero lo que más me

dejó helada es que nunca lo pensé a favor de Dalí, sino que eran mis

preguntas al mapa corporal que nunca trabaje, bueno! Hasta ahora, porque

de seguro este trabajo me ira resonando al pasar los días, semanas y meses.

Es maravilloso poder trabajarlo, ir recordando en mi memoria y retina las

zonas de placer y displacer de mi mapa y poder entregárselo a mi artista,

acordarme de mis habitantes, de su ubicación, el por qué de esa pregunta,

re-encontrarme por arte de magia con la carta que le escribí a mi cuerpo y

finalmente con las sensaciones que vienen a mí luego de haber terminado

mi monografía. Nunca creí poder apasionarme tanto con un trabajo.

Gracias al psicodrama nunca más dejaré de estar atenta a los paisajes de mi

interior así como tampoco a la escucha de mi cuerpo. De esto parte mi

trabajo, día a día intentar en lo más mínimo poder escuchar mi cuerpo, que

me pide, que necesita, que quiere mostrar, que quiere ocultar, como quiere

ser acariciado, como quiere ser acompañado. Mis manos,( igual a las de mi

madre), que nunca dejen de sentir la piel suave y calentita de los rostros de

mis hijos, que mis piernas siempre me lleven a puertos diferentes, que mis

pechos, nunca dejen de ser el refugio del sueño placentero, que mi rostro

sienta por siempre la brisa, que mis ojos se deslumbren ante la belleza y los

retenga aun en mi partida, que mi labios quieran besar eternamente, mi

garganta cantar y mi cuerpo entero arder, mi cuerpo entero…..

¡Disfrutar la vida!.

María Gabriela

Corvalán Bolaño Agosto 2013

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