Juanito era un pastor muy joven que se

encargaba de cuidar a las ovejas.

Sin embargo, esta tarea le aburría mucho y pensó

en la manera de divertirse mientras trabajaba.

Así, se le ocurrió una malévola idea…

…y grito lo más fuerte que pudo:

Los aldeanos que Vivian cerca de allí, asustados

por los gritos, acudieron a rescatar a Juanito…

…pensando que un lobo lo estaba atacando.

Al llegar, no había ningún

lobo…

…solo estaba el pastorcito que

no paraba de reírse, por

haberse burlado de ellos.

Los hombres se retiraron

muy enfadados por haber

sido engañados.

A la mañana siguiente, el joven pastor, no

contento con la primera mentira…

…volvió a gritar más fuerte aun:

Esta vez los campesinos se armaron de piedras,

palos y trinches, y corrieron lo más rápido que

pudieron hasta donde estaba Juanito.

Preguntaban los aldeanos muy preocupados.

Pero Juanito no respondía…

…solo llego a soltar una gran carcajada…

…respondió Juanito …

…mientras todos se retiraban muy molestos.

Al poco tiempo se le apareció…

¡UN LOBO DE VERDAD !...

asustando mucho a Juanito …

…y por más gritos que dio, nadie quiso ir en su

ayuda.

El pastorcito al verse solo tuvo que esconderse

para no ser devorado y perdió todo su rebaño en

garras del feroz lobo.