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EL TIEMPO ES ORO Y TAMBIÉN VIDA Y CAMINO · 2019. 11. 27. · Con el oro del tiem - po atrévete a utiliar un poco de tu tiempo re- ... vendrn No tengamos miedo, porque el Seor escucha

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  • AVANZAR

    EL TIEMPO ES OROY TAMBIÉN VIDA Y CAMINO

    octubre 2019 • nº 781

  • AVANZAR

    Órgano de la Obra de Cooperación Parroquial

    de Cristo Rey

    DirectorP. Hernán Pereda CPCR

    Colaboradores P. Hernán J. Pereda cpcr

    P. Gregorio Rodríguez cpcrP. Enrique Martín Baena cpcr

    Enrique Berenguer cpcrRosario

    Mayte Montero Cándida Gavazzi

    Carlos Benito Nacho Bracicorto

    Diseño Nacho Bracicorto

    Administrador Domingo Navarro

    ÍNDICE

    Redacción y AdministraciónC/ Cañada de las Carreras

    sector oeste, nº 2. 28223 Pozuelo de Alarcón

    Madrid

    Tel. 91.352.09.68

    E-mail: [email protected]

    Web: www.cpcr.escpcr-caldes.blogspot.com

    Suscripción: 15 €Cuenta Corriente Banco Santander

    ES49 0075-0280-9506-0042-7950

    Imprime SEROTEL (Madrid)Depósito Legal M-627-1958

    IGLESIA#3 EditorialEl tiempo es oro, y también vida y camino.

    #4 El Papa Habla para tiMensaje del Papa el Encuen-tro Internacional de Paz sin fronteras.

    #6 Busca a Cristo en la Iglesia. El sacramento del matrimonio (3ª parte).

    SOCIEDAD#8 Iglesia en sociedadUn misionero impresionante.

    ESPIRITUALIDAD#10 Ojos de mujer“Pescados” para “pescar”.

    #11 Los signos La imposición de manos.

    #12 Ejemplos de evangeli-zación.Nuevas realidades eclesiales que están evangelizando.

    #14 Maravillosos caminos de consagraciónMi vacío solo podía ser ocupa-do por Alguien.

    CONGREGACIÓN#16 Conociendo la casa Cristo ReyEL Hermano Antonio. #18 Alianza de Amor Paz sin fronteras

    #20 Actividades

    #32 Familia Espiritual. Intenciones del Papa

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    Agradecemos mucho esta comu-nicación para poder identificar a todos los suscriptores y realizar correctamente los envíos.

  • 3AVANZAR

    EDITO

    RIA

    L

    Solemos decir que el tiempo es oro pero es mucho más que eso y queremos en esta ocasión informar a nuestros lectores de un texto muy poco conocido de San gnacio en sus E ercicios Espirituales, que él llama modos de orar y en el que nos da un modo para que ese oro del tiempo pueda ser tras ormado en utilidad espi-ritual.

    Como sabemos que hoy no hay muchos lec-tores para te tos largos, presentamos esta ense-

    an a ignaciana en dos bloques como para que cada uno lo piense y lo asuma como le corres-ponda.

    El Primer bloque, parte de la realidad que el tiempo es vida y la respiración es algo esencial para la vida. Puedes respirar inconscientemente sin pensarlo, pero con el oro del tiempo también puedes decidir respirar consciente y tilmente, utili ando esa respiración de orma til te dé ocasión de vivir una a una las maravillosas pa-labras de vida que tienes a mano y qui olvida-das. San gnacio nos dice te tualmente El tercer modo de orar consiste en orar mentalmente diciendo con la boca, a cada respiración, una palabra del Padrenuestro o de otra oración que se rece, de manera que se diga una sola palabra entre una respiración y otra y durante el tiem-po que media de una a otra respiración, m rese principalmente la significación de esa palabra, o de la persona a quien se re a, o (considérese) la ba e a de s mismo, o la di erencia de tanta alte-a a tanta ba e a propia. Procédase de la misma orma en las otras palabras del Padrenuestro.

    las otras oraciones, como el ve Mar a, el lma de Cristo, el Credo y la Salve, récense del modo acostumbrado.

    a ade que otro d a, o a otra hora en que se quiera orar de este modo, digalasplabras del ve

    Mar a a comp s y las otras oraciones del modo ordinario, y as sucesivamente proceda con las otras oraciones.

    el segundo bloque se resume en lo que llamamos ectio ivina . Con el oro del tiem-po atrévete a utili ar un poco de tu tiempo re-

    e ionando sobre alg n te to b blico conocido que te llene el alma. Puede ser el Nacimiento de Jes s, o la boda en Can , o el di logo con la Sa-maritana, o a par bola del i o Pródigo como e emplos

    na ve escogida la escena evangélica, le aplicas el método de la ectio que es hacerse con sencille las siguientes cuestiones

    1 ué dice el te to econstruye las esce-nas con las palabras que nos brinda el evange-lista.

    2 ué me dice el te to a te presente t mismo en esa escenas como y preg ntate como reaccionarias a las los temas que surgen en esa escena.

    3 ué le digo a ios a partir de su Palabra Bendice a ios por su paciencia por su libertad por su amor mani estado de tantas ormas

    paso qué actuación concreta me invita la Palabra na invitación a tu generosidad, a tu activa imaginación

    Como ves con el oro del tiempo siguiendo ese método puedes acumular una rique a sen-cilla y muy y muy estimable.

    Espero que te inicies en ello, te har mucho bien.

    EL TIEMPO ES OROY TAMBIÉN VIDA Y CAMINO

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    MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO AL ENCUENTRO INTERNACIONAL "PAZ SIN FRONTERAS"

    Iglesia. El Papa habla para ti

    Saludo con alegr a y reconocimiento al cardenal Carlos soro Sierra, ar obispo de Madrid y a todos vosotros, representantes de las glesias y las comunidades cristianas y de las religiones mundiales reunidas en Madrid para el Encuentro de ra-ción por la Pa , organi ado con untamente por la Comunidad de Sant Egidio y la archidiócesis de Madrid. Es motivo de alegr a ver que esta peregrinación de pa que comen ó después de la Jornada Mundial de ración por la Pa , convocada en s s en octubre de 19 6 por san Juan Pablo , nunca se ha interrumpi-do sino que contin a y crece en n mero de participantes y en rutos de bien. Es una peregrinación que ha recorrido pueblos

    y ciudades para dar testimonio en todas partes de la uer a de ese esp ritu de s s que es oración a ios y promoción de la pa entre los pueblos.

    Este a o su itinerario llega a Madrid, para re e ionar sobre el tema Pa sin ronteras. a mente vuela al pasado, cuando hace treinta a os, en el cora ón de Europa, cayó el Muro de Berl n y se puso fin a esa lacerante división del continente que causó tanto su rimiento. esde Berl n a toda Europa del Este se encendieron ese d a nuevas esperan as de pa , que se e tendieron por todo el mundo. ue la oración por la pa de tantos hi os e hi as de

    ios la que contribuyó a acelerar esa ca da. dem s, la historia b blica de Jericó nos recuerda que los muros caen cuando son asediados con la oración y no con las armas, con los anhelos de pa y no de conquista, cuando so amos con un uturo bueno

    El domingo 15 de septiem re comen en Madrid la edici n del Encuentro nterna-cional a sin ronte-ras , or ani ado por la Comunidad de Sant E i-dio la rc idi cesis de Madrid. rranc con una Misa en la catedral a las oras con un acto, a las o-ras, en el alacio Mu-nicipal de Con resos se clausur el en la pla a de la lmudena. El apa rancisco envi el mensaje ue adjunta-mos:

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    para todos. Por eso es necesario re ar siempre y dialogar en la perspectiva de la pa los rutos vendr n No tengamos miedo, porque el Se or escucha la oración de su pueblo fiel.

    Por desgracia, en estas dos primeras décadas del siglo hemos presenciado, con gran tris-te a, el desperdicio de ese don de ios que es la pa , dilapidado con nuevas guerras y la cons-trucción de nuevos muros y barreras. espués de todo, sabemos bien que la pa ha de aumen-tar sin cesar de generación en generación, con el di logo, el encuentro y la negociación. Si se bus-ca el bien de los pueblos y del mundo, es insensa-to cerrar espacios, separar a los pueblos, o m s a n, en rentar a unos con otros, negar hospitali-dad a quien lo necesita. e esta manera, el mun-do se rompe, utili ando la misma violencia con la que se arruina el medio ambiente y se daña la casa com n, y pide en cambio amor, cuidado, respeto, igual que la humanidad invoca la pa y la raternidad. a casa com n no soporta muros que separen y en renten a los que viven all . En cambio, necesita puertas abiertas que ayuden a comunicarse, a encontrarse, a cooperar para vivir untos en pa , respetando la diversidad y re or ando los v nculos de responsabilidad. a pa es como una casa con muchas estancias en la que todos estamos llamados a habitar. La pa no tiene ronteras. Siempre, sin e cepción. al era el deseo de san Juan cuando, en un

    momento di cil, quiso dirigir su palabra a todos los creyentes y hombres de buena voluntad in-vocando la pa en todas las tierras.

    istinguidos representantes de las glesias y comunidades cristianas, y de las grandes re-ligiones del mundo, con este saludo m o quiero deciros que estoy a vuestro lado en estos d as y que con vosotros pido la pa al nico que nos la puede dar. En la tradición de estos Encuentros nternacionales de ración por la Pa como el

    de s s en 2 16, en el que también yo partici-pé , la oración que sube hasta ios ocupa el lu-gar m s importante y decisivo. Nos une a todos en un sentimiento com n, sin ninguna con u-sión. Cercanos, pero no con undidos Porque el anhelo de pa es com n, en la variedad de e pe-riencias y tradiciones religiosas.

    Como creyentes somos conscientes de que la oración es la ra de la pa . uien la practica es amigo de ios, como lo ue braham, modelo de hombre de e y esperan a. a oración por la

    Iglesia. El Papa habla para ti

    pa , en este tiempo marcado por tantos con ic-tos y violencia, nos une a n m s a todos, m s all de las di erencias, en el compromiso com n por un mundo m s raterno. Sabemos bien que la raternidad entre los creyentes, adem s de ser una barrera para las enemistades y las gue-rras, es ermento de raternidad entre los pue-blos. En este sentido, firmé en ebrero del a o pasado, en bu habi, unto con el ran m n de l har, el ocumento sobre la raternidad humana por la pa mundial y la convivencia co-m n un paso importante en el camino hacia la pa mundial. Juntos di imos que las religiones no incitan nunca a la guerra y no instan a sen-timientos de odio, hostilidad, e tremismo, ni invitan a la violencia o al derramamiento de san-gre . eseo también confiar los propósitos de ese ocumento a todos vosotros que particip is en este Encuentro de ración por la Pa . El esp -ritu de s s, a os después del encuentro de san rancisco con el Sult n, también inspiró el traba o que nos llevó al acto de bu habi.

    Estamos viviendo un momento di cil para el mundo. odos debemos unirnos dir a que con un mismo cora ón y una misma vo , para gritar que la pa no tiene ronteras. n grito que surge de nuestro cora ón. Es de all , en e ecto, desde los cora ones, de donde debemos erradicar las ronteras que dividen y en rentan y es en los co-

    ra ones donde se deben sembrar sentimientos de pa y raternidad.

    istinguidos representantes de las glesias y comunidades cristianas y de las grandes reli-giones del mundo, hombres y mu eres de buena voluntad que particip is en este encuentro, la gran tarea de la pa también ha sido puesta en nuestras manos. ue el ios de la pa nos dé abundancia de sabidur a, audacia, generosidad y perseverancia.

    § Papa Francisco

    Estamos viviendo un momento difícil para el mundo. Todos debemos unirnos –diría que con un mismo corazón y una misma voz–, para gritar que la paz no tiene fronteras. Un grito que surge de nuestro corazón.

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    Iglesia. Busca a Cristo en la Iglesia

    EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO (3ª PARTE)Con a lo e plicado en los dos cap tulos precedentes, podemos tener claro lo ue es este Sacramen-to, su sentido valor. un ue tal ve lo emos ec o con pala ras e ideas un poco a stractas. or eso en este cap tulo ueremos acerlo de una manera m s concreta a trav s de las pala ras propias de los participantes en la cele raci n, poniendo de relieve los ermosos si nos ue se dan en ella.

    s nos enri uecemos todos.

    LO QUE SE DICEN LOS NOVIOS

    n pilar undamental para la valide de la ce-lebración del sacramento del matrimonio es el consentimiento que los esposos hacen y se dan ante el ministro de la glesia que tiene potestad para recibirlo y bendecirlo. No olvidemos que en el matrimonio cristiano, el Sacramento es administrado por los mismos novios son ellos los ministros, el sacerdote act a de testigo pri-vilegiado de la comunidad eclesial y bendice el matrimonio.

    e aqu una de las tres órmulas posibles con la que los contrayentes manifiestan la voluntad e presa de contraer matrimonio, la promesa de fidelidad para toda la vida, aunque haya aspec-tos cambiantes e inesperados de la vida (Cada uno de los novios e presa su voluntad diciendo) o, N., te quiero a ti, N., como esposo (esposa) y

    me entrego a ti, y prometo serte fiel en las ale-

    gr as y las penas, en la salud y en la en ermedad, todos los d as de la vida. Esta clara voluntad es decisiva. se ha de vivir en el amor del d a a d a.

    s , la pare a, por este amor renovado a diario, ir madurando como esposos. Si no madura con ellos el amor, el matrimonio se puede romper.

    ay otro aspecto que se alar, incluido en ese consentimiento el compromiso por traba-ar untos por el uturo que esperan. esto es

    as , porque el matrimonio no es la suma de dos proyectos personales de vida, sino la con unción ensamblada de esos proyectos en uno solo. ue quede claro que no hay papeles pre abricados para él o para ella untos traba an por eso pro-yecto de vida com n que les va a hacer elices.

    esumiendo. El car cter sacramental del ma-trimonio se puede e plicar as Ser se al de la

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    Iglesia. Busca a Cristo en la Iglesia

    presencia de ios mor entre los hombres. El amor esponsal es signo del amor con que ios nos ama a todos, y del amor con que Cristo ama a su glesia.

    LO QUE DIOS DICE

    El consentimiento de los esposos viene pre-cedido por la proclamación de las lecturas de la Palabra de ios. Esto es importante, notable-mente importante. Por eso no es aceptable po-ner lectura de autores variados, antiguos y nue-vos, sobre el amor. Es una celebración cristiana y si en ella hay algo importante, es que ios tiene la primera y ltima palabra ios tiene una pa-labra insustituible que decir a los novios sobre el amor. Por eso en los libros lit rgicos e iste un amplio elenco de lecturas para elegir. Cada una de ellas resalta alg n aspecto undamental del matrimonio cristiano. No podemos eclipsar en la celebración cristiana lo que ios quiere decir-nos, sobre la vida y el amor de la nueva amilia.

    as poes as, los saludos de los amigos, los testimonios, que tan cilmente se intentan in-troducir hoy en la celebración, tienen su propio lugar y momento. o me or es al final de todo.

    na cosa es el momento celebrativo cristiano y otro el momento social del mismo, también va-lioso pero no me clados.

    LO QUE LA IGLESIA DICE

    ambién ésta aporta muchos elementos que enriquecen el contenido y la celebración del matrimonio cristiano. o hace en todas las oraciones que dirige a ios en la misa o en sola celebración sacramental, en la homil a, y de un modo especial en la bendición solemne que se da a los casados, tan bella y rica en las diversas ormas que se proponen. Su lugar es después

    del Padrenuestro. an para pensar mucho y m s a n para meditar, sabiendo que el matrimonio cristiano est puesto en las manos de ios, y Cristo es su lazo de unión y modelo de amor es-ponsal.

    Es bueno recordar que el adorno del lugar ha de ser embellecedor pero que el adorno oral nunca se convierta en un obst culo en la cele-bración. Con recuencia, la sobrecarga de ores desorienta en ve de orientar y avorecer el am-biente religioso.

    ¿Y LOS SIGNOS?

    • Cogidos de la mano durante el consenti-miento, este signo es una bella e presión de unidad, de entrega mutua y de aceptación re-c proca.

    • os anillos, como redondos que son, no tienen lados, ngulos, ni esquinas. Son redon-dos buscar la per ección es la meta de ambos esposos.

    • as arras son un signo de la bendición de ios y de los bienes que los dos tienen y van a

    compartir. Por eso, los dos hacen mutuamente la entrega de las arras su sentido m s completo es que los dos van a compartir lo que son y lo que tienen.

    • a velatio , signo hispano mo rabe, se llama al velo blanco y ro o que se coloca sobre la cabe a de la esposa y los hombros del esposo. Simboli a el v nculo que les une. continuación se dice la oración de bendición.

    • El beso es el signo que me or e presa el amor y el cari o humano. No est previsto en el ritual, sin embargo. Puede invitarse a los novios a que se den ese beso a continuación del con-sentimiento, con dignidad y decoro como lo pide la seriedad del momento. Se critica bastante (o no se hace) por ser demasiado americano.

    • a asamblea no puede ser olvidada, claro. Es m s que un signo. Es tan importante, que ha de tener una participación activa y consciente, (no de ch chara y uerga). No debe estar en si-lencio, sino participando a través de las oracio-nes, del canto, de las aclamaciones, del silencio y de las posturas, etc.

    En fin, todo este con unto de elementos ana-li ados y sobre todo bien vividos, se alan clara-mente la bondad y grande a del Sacramento del matrimonio cristiano. Es acción misma de Cristo en los novios, que trans orma por amor en es-posos, los hace uno y al mismo tiempo iglesia doméstica para bien de ellos, de la glesia y del mundo. Siendo santos por el amor.

    § Gregorio Rodríguez, cpcr

  • 8 AVANZAR

    alter Cis e (19 19 ) ue un sacerdote norteamericano de origen polaco, pertenecien-te a la Compa a de Jes s. Entró en el noviciado esuita en 192 , y, siguiendo la petición de P o

    de que ueran sacerdotes a usia después de la evolución Bolchevique, solicitó ir a este pa s. En 193 ue enviado a oma para estudiar litur-gia y teolog a rusa en el ussicum , y en 1937 ue ordenado sacerdote por el rito bi antino con

    el nombre de ladimir. e all ue enviado a la misión polaca de l Bertin, desde donde entró en usia clandestinamente, como relata en su li-bro Caminando por ca adas oscuras , El esuita norteamericano, entró en usia unto con otras 2 personas en el vagón 972 , procedente de la ciudad polaca de l Bertin que hab a sido tomada por el e ército ro o. Su ob etivo, era di-undir la palabra de ios en usia. Pero al poco

    tiempo de establecerse en la ciudad madere-ra de eplaya ora ue descubierto y detenido por la polic a secreta. cusado de espiona e ue trasladado a la temida prisión moscovita de u-bian a, donde permaneció durante los a os de la Segunda uerra Mundial para ser condenado posteriormente a 1 a os de traba os or ados

    en los campos de prisioneros de Siberia. inal-mente, en 1963, ue intercambiado por dos es-p as rusos y pudo volver a Estados nidos.

    En su libro Caminando por valles oscuros , él mismo nos desvela la ra ón de su superviven-cia el total abandono a la voluntad de ios y da testimonio de su vida de oración, gracias a la cual venció la soledad, el dolor, el miedo y la desesperación, y aprendió a convertir unas cir-cunstancias y un traba o inhumanos en un valor positivo que le acercaba a ios.

    El relato ntimo y pro undamente conmove-dor de una e y una esperan a inquebrantables que nunca llegaron a des allecer, y de un amor que como el de Cristo se e tendió también a quienes le persegu an

    En 199 se abrió su proceso de beatificación, siendo actualmente Siervo de ios.

    n e traordinario testimonio de e del que todos podemos sacar partido.

    UN MISIONERO EJEMPLAR EN LA RUSIA BOLCHEVIQUE

    Sociedad. Iglesia en sociedad

  • 9AVANZAR

    o que resulta convincente en su testimonio es la sinceridad de su relato. ara ve cede a la emoción y nunca a la autocompasión, a pesar de las espantosas condiciones en que se vio obli-gado a vivir y traba ar, record ndonos que las personas pueden sobrevivir en las peores situa-ciones cuando con an en la providencia de ios.

    Cuando era ni o, Cis e era rudo, a menudo metiéndose en peleas encontró di cil la vida en el seminario y se unió a los esuitas impulsi-vamente, haciendo grandes es uer os para no ser considerado piadoso . Su intención siempre era hacer lo m s di cil . Sin duda, esta obstina-ción lo ayudó cuando ue arrestado en usia en 19 , para comen ar sus largos a os de encar-celamiento. Su sue o hab a sido ser un sacerdo-te misionero en la usia soviética sin embargo, aprendió en la prisión de ubian a en Mosc la lección que me mantendr a activo en los pró i-mos a os la religión, la oración y el amor a ios no cambian la realidad, pero le dan es un nuevo significado .

    En otras palabras, Cis e no deb a escapar del ulag, sino e perimentar el milagro diario ordinario de la gracia ser fiel a la oración y con-fiar en que estaba en las manos de ios. Mo-mentos naturales de miedo y soledad los con-trarrestó pensando Crees que ios no sabe dónde est s Crees que l te ha protegido has-ta ahora y se acaba de olvidar de ti

    Sociedad. Iglesia en sociedad

    Libro Caminando por valles oscuros, que cuentas las memorias del P. Cis e en usia. Ed. Palabra.

  • 10 AVANZAR

    Espiritualidad. Ojos de mujer

    Estos d as pasados tuve un problema de sa-lud que ya se va recuperando. a sido un oca-sión para dar gracias a ios, porque el Se or me ha ayudado mucho.

    e hecho estoy contenta porque pienso que, ocurra, lo que nos ocurra, el Se or est muy cer-ca de nosotros y conoce todo lo que nos pasa.

    Esto me llena de esa alegr a que no nos la puede quitar nadie. o seguro es que l nos mira y nos ama y ese mirar y amar me re-cuerda una rase de los Cantares Soy morena pero hermosa, muchachas de Jerusalén, ... no os miréis mi te morena, pues el sol me ha bron-ceado . as tribulaciones me hacen temer que estoy mal, que l ya no me ama. Pero m s ade-lante, es el mismo Se or quien me anima mucho diciendo «me has robado el corazón con una sola mirada tuya .

    o cierto es que somos pescados por el Se or

    "Pescados", para "pescar"– por su amor,– por su misericordia,– por su ternura.

    Pero, a su vez, nosotros podemos «pescar» a los demás:

    – cuando sonreímos,– cuando miramos con amor,– cuando nos adelantamos,– cuando ayudamos,– cuando compartimos,– cundo amamos lo que nos venga,– cuando pedimos perdón de palabra y con

    obras

    Y cuando no podamos abrazar a alguien, ha-gámoslo con la oración.

    Que la Madre nos enseñe la «ciencia de la cruz».

    e todo cora ón,

    ▪ Rosario

  • 11AVANZAR

    Espiritualidad. Los Signos

    e aqu un gesto hermoso y de mucho valor. racias a ios, se ha generali ado m s y m s en-

    tre los cristianos.

    El gesto es muy antiguo, si se tiene en cuenta su uso en la liturgia. o hallamos ya en la tra-dición b blica. eamos algunos de estos gestos en el ntiguo y Nuevo estamento. (No doy las citas, solos los te tos y as puede uno verlos di-rectamente en la Biblia, y conocerlos me or).

    En el ntiguo estamento es un gesto de bendición en n ,1 1 . también es el signo de la trasmisión de un poder (Nm ,1 11.

    En el Nuevo estamento es a n mucho m s com n, por e emplo en Jes s y en los apóstoles. Se usa para bendecir (Jes s bendice a los ni os en Mc 1 ,16), para curar a los en ermos (Mc 6, ) o para transmitir y con erir un ministerio eclesial (2 m 1,6).

    En nuestra liturgia, se imponen las manos so-bre los catec menos, cuando se pide que ios los aco a como hi os o cuando se les bendice. En

    Imposición de manosla confirmación, el gesto de imponer las manos antes de la crismación, recuerda que este ue el primer gesto para e presar la donación del Esp -ritu. En la plegaria eucar stica de la misa, cuando se invoca el Esp ritu Santo para que trans orme el pan y el vino en el cuerpo y la sangre del Se-

    or es también el gesto para con erir la gracia del sacramento del orden las manos se impo-nen también sobre el penitente, al absolverlo, o sobre el en ermo, antes de ungirlo.

    ecordemos, también, que cuando se bendi-ce solemnemente al pueblo de ios se hace con las manos e tendidas sobre los fieles.

    En un trato m s personal e ntimo, orante, se puede imponer las manos sobre los hi os, los padres mutuamente, sobre el vientre de la em-bara a, sobre el en ermo, el triste o angustiado, etc. acerlo siempre con mucha humildad, reco-gimiento, e y confian a, e invocando al Esp ritu Santo para que obre en la persona necesitada y en uno mismo para gloria del Padre.

    § Gregorio Rodríguez, cpcr

  • 12 AVANZAR

    na de estas propuestas es el Congreso Na-cional de Misiones, un evento importante que la glesia espa ola ha organi ado de cara al Mes Misionero E traordinario que ue convocado por el Papa rancisco para este pró imo mes de octubre. e esta convocatoria ya os he hablado en alguna ocasión, pero ahora quiero recordar que, seg n desea el Papa, se pretende que este Mes Misionero E traordinario sea un tiempo de gracia intensa y ecunda para promover iniciati-vas e intensificar de manera especial la oración

    alma de toda misión , el anuncio del Evangelio, la re e ión b blica y teológica sobre la misión, las obras de caridad cristiana y las acciones con-cretas de colaboración y de solidaridad entre las glesias, de modo que se avive el entusiasmo mi-

    sionero .

    Por ello, en toda la glesia se vienen reali an-do diversos actos para tomar una mayor con-ciencia de la importancia que la misión espec -fica que llamamos ad gentes, es decir la misión con los que no conocen a Jesucristo, ha de tener en la vida personal, comunitaria y eclesial. Nues-tra glesia diocesana, con su especial sensibili-dad misionera, se ha sumado a este proyecto. Baste recordar los traba os de la elegación io-cesana de Misiones, el Simposio organi ado este mismo curso por el nstituto de Misionolog a de nuestra acultad y la propia Semana de Misiono-log a que celebramos a primeros de ulio. aho-ra, que tiene lugar en Madrid la convocatoria del Congreso Nacional de Misiones, deseamos también acudir con una amplia representación diocesana.

    Este Congreso tendr lugar del 19 al 22 de septiembre, con el mismo lema del Mes Misio-nero E traordinario Bauti ados y enviados la glesia de Cristo en misión en el mundo . Con

    este lema se quiere subrayar que el env o a la misión es una llamada inherente al bautismo y es para todos los bauti ados que todo cristiano,

    por el hecho de estar bauti ado e incorporado a la vida nueva que ios nos regala en el bau-tismo, est convocado a ser misionero, apóstol, evangeli ador, ya que la glesia, nacida del amor del Padre y gracias al env o del i o y del Esp ri-tu, es misionera por naturale a. odo cristiano es misionero en la medida en que se ha encon-trado con el amor de ios en Cristo... Si uno de verdad ha hecho una e periencia del amor de ios que lo salva, no necesita mucho tiem-po para salir a anunciarlo (E 12 ). dem s, de cara a la renovación misionera que la glesia necesita vivir hoy, importa mucho pensar que la tarea misionera no est solo en continentes le anos porque los que no conocen a Jesucris-to est n también hoy aqu , y hay que suscitar la cercan a y el testimonio personal de la e en cada circunstancia, por peque a que sea.

    El Congreso quiere ser una e periencia ecle-sial que nos vaya trans ormando y ayudando a la conversión misionera de personas y estructuras pastorales. abr diversas ponencias y comuni-caciones que pro undi ar n en el lema. ambién mesas redondas sobre la e periencia misionera contada por obispos misioneros, la aportación de las nuevas realidades eclesiales y la visión que tiene el mundo de tantos misioneros, que est n por lugares le anos entregando su vida a la comunicación del Evangelio por amor a ios y a todas las personas. Se avorecer un clima eucar stico y oracional al igual que estivo y l di-co entre los participantes. partir de ah , cada diócesis elaborar diversas actividades para in-tensificar este octubre misionero.

    En nuestra diócesis quiero se alar que el pró imo d a 1 tendremos una celebración en las MM. Salesas para potenciar la oración con-templativa en avor de la misión de la glesia. , por supuesto, como os digo en mi reciente

    Carta Pastoral, nos convocamos a un renovado compromiso misionero que habr de nacer del

    Nuevas realidades eclesiales que están evangelizando

    Espiritualidad. Ejemplos de evangelización

    El de oviem re se cumplir n los a os de la carta apost lica Ma imum illud del apa enedicto , so re la di usi n de la e cat lica. Con esta ocasi n an sur ido al unas propuestas,

    de una de las importantes in ormamos a nuestros lectores.

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    Espiritualidad. Ejemplos de evangelización

    CASA CRISTO REY“un lugar para el encuentro”

    4 capillas, 90 habitaciones, salones, comedores, parking, personal de servicio

    Ejercicios espirituales, retiros, acogida de grupos, convivencias, congresos, celebraciones, peregrinaciones, etc.

    [email protected] ▪ 91.352.09.68

    encuentro con el Se or, de la escucha de su Pa-labra, de de arnos cuestionar por l, de la ora-ción y de la Eucaristía. Porque la e periencia del encuentro con Jes s es para ser comunicada en

    ese mundo plural que nos rodea con la dulce y con ortadora alegr a de evangeli ar (E , 1 ).

    ▪ ACI prensa

  • 14 AVANZAR

    Espiritualidad. El encuentro personal con Cristo

    na de las preguntas m s comunes que ha-cen a un seminarista es cómo se te ha ocurri-do entrar en el Seminario .... Pues mi historia vocacional es de lo m s normal y corriente, no hay ninguna visión ni ning n suceso e traordi-nario.

    Ciertamente, la palabra vocación significa llamada, y en el caso de la vocación sacerdotal significa la llamada que ios hace para servirlo a l y a los hermanos desde el ministerio sacer-dotal. Esto es cil de entender, pero la pregunta del millón es cómo llama ios de qué orma

    l se hace sentir o que est claro es que ios no se va a comunicar por hatsapp, ni por ace-boo , ni por t i er. ampoco se va a mostrar en una visión no, as no suelen ocurrir las cosas. M s bien, la e periencia muestra que cuando

    ios quiere comunicar algo grande, l tiende a ba ar su tono de vo , es decir, que se necesi-

    ta ayuda para poder entender lo que el Padre ios tiene reservado para uno. igamos que ios se sirve de mediaciones para ir comunican-

    do sus designios.

    En mi caso, la primera de estas mediaciones ue mi amilia, por mostrarme que es posible

    vivir de orma cristiana. Me acuerdo per ecta-mente, siendo m s peque o, de re ar el rosario en amilia. Mis abuelos y mis padres me lleva-ron siempre a catequesis. Con ra ón, el Concilio

    aticano considera a la amilia como el pri-mer seminario . ambién tengo varios amiliares sacerdotes (aunque muchos ya han allecido y solo los cono co por otos) que me ayudó a ver la figura del cura como algo normal y posible.

    espués de la Primera Comunión, mi vida transcurrió como la de cualquier ni o recuer-do que me gustaba mucho el b dminton. Pronto tocó empe ar la catequesis de Confirmación, y recono co que empecé a ir porque tocaba ir , como los dem s óvenes de mi edad. Sin embar-go, cuando empecé a ser monaguillo, la ilusión por ir a catequesis y a Misa los domingos ue cada ve mayor. Creo que para m esto ue muy importante, porque adem s de ver al sacerdo-

    te como un re erente, uno mismo comien a a cuidar y querer las cosas de ios y, sobre todo, acercarse a ios.

    oy en d a, pasados los a os, me doy cuenta de que otra de las mediaciones de las que ios se sirvió para indicarme el camino del sacerdo-cio ue alg n pro esor del instituto yo siempre estudié ciencias, y alg n pro esor cuestionaba la relación de la religión con la ciencia, y la mayor a de las veces la religión sal a perdiendo (si hoy viese a este pro esor le dar a las gracias, porque me ayudó a hacerme preguntas y buscar res-puestas). nte esta situación, y como la mayor a de los óvenes, me empecé a preguntar si creer en ios ten a sentido, si eso que hab a aprendi-do en catequesis era algo til en definitiva, la cuestión antes de saber si lo m o era o no ser cura, redundaba en saber si realmente val a la pena ser cristiano.

    Me ayudó mucho la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid del 2 11, donde miles de óvenes est bamos reunidos en torno al Papa

    para celebrar la e y compartir la alegr a de ser cristiano. h es donde pude descubrir que eso de ser cristiano no era de bichos raros . e esta JMJ conservo como un tesoro el catecismo para óvenes que nos regaló Benedicto a todos

    los que participamos, el oucat lo tengo todo subrayado porque all encontré una ayuda para responder a las preguntas que aquel pro esor cuestionaba. S , realmente ten a sentido creer en ios.

    Es a partir de entonces cuando surge con uer a esa inquietud por el sacerdocio (estar a

    yo cursando de ES , m s o menos), y como continuaba siendo monaguillo, alg n semina-rista que ven a de pastoral a mi parroquia me invitó a los Encuentros ocacionales que orga-ni aba, y organi a, el Seminario Mayor. Por eso que al decidir entrar en el Seminario, éste ya era para m un lugar conocido.

    Me hace mucha gracia cuando escucho al-g n comentario diciendo que la religión no es

    MI VACÍO SÓLO PODÍA SER OCUPADO POR ALGUIENEn la revista Diocesana de alicia arca de Santia o se pu lic este testimonio en mar o .

  • 15AVANZAR

    Espiritualidad. El encuentro personal con Cristo

    compatible con los óvenes. a uventud es la edad del amor y el Evangelio nos dice precisa-mente que ios es mor. En estos a os me ui dando cuenta de que el poder, el placer y el po-seer que o erta el mundo solo de an en nosotros un inmenso vac o interior y tal vac o sólo pod a ser ocupado por lguien también inmenso, que me llenara de elicidad y que diera sentido a mi vida ios.

    ambién, estando en 1 de bachiller, me invi-taron a unos E ercicios Espirituales para óvenes que organi aba la elegación de Pastoral oca-cional los recuerdo per ectamente y me ayu-daron mucho sobre todo porque el sacerdote que dirig a los E ercicios me di o que buscase un director espiritual, con el cual con esarme habi-tualmente y consultar dudas. o as lo hice, aun-que sin saber mucho por aquel entonces que era eso de un director espiritual . Pero ahora me doy cuenta de que gracias a ello estoy escribien-do este testimonio.

    legados a este punto, t , el lector de Barca de Santiago, me puedes preguntar y esto tan sencillo, Javier, te sirvió para saber que ios te llamaba al sacerdocio a respuesta a esta pre-gunta es cil actualmente en el Seminario Ma-yor de Santiago somos 19 seminaristas, y estoy segur simo de que el testimonio vocacional de uno ser a totalmente di erente al de otro. uie-ro decir con esto, que ios no tiene una orma programada de llamar a óvenes al Seminario,

    no e iste un vocacionómetro para saber si uno tiene o no vocación. Simplemente hay mediacio-nes de las que ios se sirve para iluminar el ca-mino de cada persona, con entera libertad. o no soy e emplo de nada ni e emplo para nadie, solo espero que todo esto que acabo de escribir te sirve para saber que ios, hoy en d a, sigue llamando a personas para una especial consa-gración.

    ▪ Javier Carballo Mouzo, Seminarista

  • 16 AVANZAR

    Congregación. Conociendo la Casa Cristo Rey

    El Hermano Antonio

    ▪ Entrevista reali ada por Mayte Montero

    En este n mero entrevistamos al no. ntonio, ermano Cooperador, ue reside en la Casa

    Cristo Re , aun ue durante unos a os orm parte de la comunidad de Rosario en r enti-na. El no. ntonio es un aut ntico enamorado del Se or, vive su e de una orma mu caris-m tica.

    . Siempre as sido un om re de e

    . Con nueve a os, hice mi primera comu-nión y pude sentir el calor de ios, descubr que

    ios me estaba amando a través de este sacra-mento, ue un d a memorable.

    C mo a sido tu vida de e

    Soy de licante, all viv amos en la huerta, donde ayudaba y también asistía al colegio que estaba a dos ilómetros de casa, bamos y ven a-mos andando todos los d as. espués me mar-ché de casa para hacer el servicio militar, con una ilusión tremenda. ll , en el cuartel, algunos amigos soldados y yo, nos reun amos para leer el Evangelio. espués continué una vida normal y corriente, con probabilidad de novia, aunque realmente buscaba un amor que me llenara plenamente. Por esa época iba a la adoración nocturna, de los ueves y sentía mucho el amor de ios. En el a o 1972 con 23 a os, un ami-

    go me invitó a hacer un cursillo de cristiandad, estaban muy en auge ese momento. El segun-do d a del cursillo, me preguntaron los rollistas qué me parec a el cursillo y ante esa pregunta me sentí inundado internamente, de una lu , de una persona que es el Esp ritu Santo, que est vivo, que viene a resucitarnos con su presencia viva. Me sentí tan embargado que enseguida de emoción, me puse a llorar. partir de ah mi vida cambió totalmente. ue volcarme en el aposto-lado, en la misa y comunión diarias.

    En tu amilia c mo vieron este cam io

    l principio no ue cil, mis padres eran de e y practicantes pero no hab an tenido esta e -

    periencia vital. Para m ue como un rio de agua viva que se lleva todo lo vie o, casi sin darme cuenta, la nica opción de mi vida era ios.

    C mo conociste a los ermanos coopera-dores

    n no hab a transcurrido un a o, un amigo me invitó a venir a hacer E ercicios Espirituales en el a o 73, en la antigua Casa de Cristo ey, en Po uelo de larcón, donde est ahora el ayunta-miento. a vine con ios pero, en los E ercicios en el silencio de la habitación, a solas con Jes s en relación con ios, me encontré en el para so. Empe amos un omingo de amos y termina-mos un S bado Santo, después de comer, enton-

  • 17AVANZAR

    Congregación. Conociendo la Casa Cristo Rey

    ces ios sabe la gracia que yo recib y sal con la decisión de consagrarme. ablé con varios padres cooperadores y me di eron que bamos a seguir en comunicación e ir amos viendo. l a o siguiente, en el mes de ebrero, estuve un mes conviviendo en comunidad, un mes antes de los E ercicios de Semana Santa. o estaba decidido, me quemaba por dentro y quer a so-lucionarlo ya. Me di eron vuélvase a su casa, se tiene que serenar . as ue. En abril mandé una carta pidiendo el ingreso. Me dieron echa el 6 de agosto del a o 7 . Mis padres pensaban que hablaba de broma, no pensaron que iba a perseverar. Empecé mi noviciado de dos a os y ya en el primero, me pusieron a traba ar en las tandas de soldados.

    C mo si ui tu vida de consa rado

    as cosas ueron viniendo, hice dos o tres Mariapolis y después me hablaron de la eno-vación Carism tica, que es todo el principio y undamento de San gnacio, alabar y bendecir al

    Se or. ios no se harta de regalarnos su gracia, no se cansa de amarnos. o ten a un problema de dolor de cabe a por causa de cervicales y el doctor me di o que no ten a remedio, yo le ped esta gracia a ios, ios sanador. En una misa ca-rism tica, sentí el paso sanador de ios Esp ri-tu Santo. ios entra y sientes cómo te cambia y cómo te vas despo ando de algo vie o. olv al médico, me hi o hasta dos radiogra as para comparar con la anterior y no daba crédito, esta-ba curado. El ala ar endecir al se or es una sanacion, te vi ori a, es una uer a unitiva con dios, una potencia salvadora ue te li era.

    En u consiste la vida de un ermano cooperador

    En la comunidad hay padres y hermanos, todos tenemos los mismos votos menos el sa-cramento del orden sacerdotal, en lo dem s, es la misma vida ordinaria.

    or u decidiste consa rate como erma-no no sacerdote

    o ten a mis estudios primarios, ten a orma-ción pero a m sólo me importaba amar y servir. a vocación es descubrir para lo que uno est

    llamado, ya sea matrimonio o consagración re-ligiosa. Es en la comunidad donde ios nos ha unido donde nos santificamos untos. o me he reali ado, soy eli y estoy contento con lo que yo haya podido hacer en las tandas de E ercicios, para loria de ios.

    Siempre as estado en esta casa

    No, estuve 12 a os en rgentina, all uve la suerte de dedicarme al apostolado y recorrer parte de rgentina, preparando semanas de espiritualidad. ambién estuve en Santiago de Chile. Estuve en una parroquia con laicos lo que me dio una mayor amplitud. ace dos a os tuve que volvera Espa a por motivos de salud.

    C mo es tu actualmente tu d a a d a

    Me levanto 6 1 me aseo y después entro en oración hasta la hora de misa a las .1 , aqu est lo principal, la comunión con Cristo. es-pués la con esión cada 1 ó 12 d as. Para tener una vida espiritual, hay que tener un ambiente interior y renunciar a muchas cosas que no son de ios y entonces ios se derrama y te llena de gracia.

    ara terminar, a al o m s ue te ustar a decir a nuestros lectores

    os E ercicios Espirituales me han ormado, tanto moral como espiritualmente, me han or-mado en el hombre nuevo, del que San Pablo tanto habla en sus cartas, porque se crece en el conocimiento de ios, en el amor salv fico que

    ios te o rece de manera gratuita y ios es la uente que nos sacia en los E ercicios. Por eso

    invito a nuestros lectores a que hagan unos bue-nos E ericios Espirituales.

  • 18 AVANZAR

    Congregación. Alianza de Amor

    ENCUENTRO INTERNACIONAL DE “PAZ SIN FRONTERAS”

    ras varios encuentros en diversos pa ses para promocionar la a , la Comunidad San E idio en Es-pa a la rc idi cesis de Madrid an puesto en marc a uno con amplia convocatoria, con el lema

    a sin ronteras

    El domingo 1 tuvo lugar en el Palacio Municipal de Congresos ( EM ), la sesión inaugural que ue dirigida por la presidenta de la Comunidad

    San Egidio en Espa a scar Esp gares. El Car-denal r obispo de Madrid Carlos soro Sie-rra dio la bienvenida a todos los presentes en nombre de la rchidiócesis de Madrid, le siguió la Ministra de e ensa Margarita il obles en representación del gobierno espa ol. uego le siguieron mensa es de entre otras, las siguien-tes personalidades ndrea iccardi, undador de la Comunidad San Egidio ilippo randi,

    lto Comisionado de las Naciones nidas para los e ugiados. El presidente de la ep blica Centroa ricana, austin rchange ouadéra. l evento asistieron l deres de la iglesia católica, cristianismo protestante, uda smo, islam, bu-dismo, hinduismo y personalidades del mundo de la cultura, la pol tica y la acción social. El acto tuvo traducción simult nea (con auriculares) en 7 idiomas.

    El lunes 16, comen aron de orma simult nea en diversos lugares del centro de Madrid las mesas redondas con una tem tica espec fica.

    amchandani y S ami amesh arananda asis-tieron a la mesa redonda de Econom a y Justicia Social que se celebró en la sala de conferencias del nstituto Cervantes. ema de vital importan-cia para la humanidad en general y de especial sensibilidad para la cosmovisión del hinduismo. os ponentes ueron Nicolas ondra , director

    de asuntos internacionales de la multinacional energética otal en rancia. Massimo apucci, presidente del Centro de la undación Europea con sede en Bruselas. Patri io Pagano, director e ecutivo del Banco Mundial en Estados nidos.

    andana Shiva, filoso a, activista medioambien-tal y directora de la undación para la nvesti-gación de la Ciencia, ecnolog a y Ecolog a, con sede en ehradun, la ndia. as intervenciones ueron muy interesantes y luego se dedicó un

    tiempo a responder preguntas del p blico. l

  • 19AVANZAR

    Congregación. Alianza de Amor

    final del acto, amchandani y S ami i tuvieron un encuentro con andana Shiva y le dieron la bienvenida y o recieron respetos en nombre de la ederación ind de Espa a y le invitaron a que visite en un uturo el Campus de unda-ción P en E tremadura, que cuenta con hotel, restaurante vegetariano y sala de con erencias todo ello equipado con la m s avan ada tec-nolog a en cuanto a energ as limpias y ecolog a sostenible. andana agradeció la invitación y du-rante un rato hi o varias citas de las escrituras sagradas del hinduismo en re erencia a la tem -tica tratada.

    En la sesión de la tarde, amchandani y S ami i asistieron a la mesa redonda titulada a ora-ción en la ra de la pa que se celebró en la

    niversidad Eclesi stica San maso. lgunos de los ponentes ueron Jean Pierre elville, obispo católico de Bélgica. rie olger, rabino e e de la Con erencia de abinos Europeos con

    sede en ustria. erhard lrich, obispo de la

    ederación Mundial uterana con sede en le-mania. Jacques Mourad, mon e católico sirio que ue secuestrado por el grupo terrorista S S. Sadhvi Bhag ati Saras ati, mon a renunciante hind , directora de asuntos interreligiosos del Parmath Ni etan shram de ishi esh, ndia.

    espués del acto, la delegación de la E se re-unió con Sadhvi i para organi ar la ceremonia y meditación del grupo hind . ambién hubo un rato para dialogar con los miembros del oro nterreligioso nternacional ranscendence (del

    que amchandani y S ami i son miembros un-dadores) integrado por el Padre icente Collado y las hermanas osa y racia de la orden de las Bedrunas que se hab an despla ado desde a-lencia para asistir al encuentro.

    a segunda ornada ue muy interesante con una gran variedad de contenidos y ponentes de pri-mer nivel. a E participo de orma activa, vi-suali ando el hinduismo y dialogando con otras tradiciones religiosas del planeta.

    AL ENCUENTRO DEL SEÑOREJERCICIOS ESPIRITUALES

    CASA CRISTO REYC/ Cañada de las carreras oeste 2.

    Pozuelo de Alarcón. Madrid.

    [email protected] 91.352.09.68

    cpcr.es.

  • 20 AVANZAR

    Congregación. Actividades

    HACER MISIÓN EN VERANO

    Este pasado verano, representando a la Casa Cristo Re a la undaci n Cooperaci n Misi n, a reali ado una e periencia misionera. En primer lu ar aime uiance, estuvo un mes en o ot , Co-lom ia, junto con la sociaci n Misioneros de la uventud. durante el mes de a osto, se incorpor

    a al rupo ue ue a ru ua r entina, junto con el . Enri ue.

    continuaci n o recemos los testimonios sus e periencias en esta misi n.

    Nunca me hab a planteado ir a Colombia, es m s, ni siquiera estaba en mi c rculo de posi-bilidades la opción de conocer el pa s, pero los planes de ios son sorprendentes y per ectos, y el d a menos pensado estaba llegando al aero-puerto de El orado, en Bogot .

    El recibimiento por parte de la Central de Ju-ventudes ue tan amiliar y cari oso que parec a que a n segu a en Espa a. No tardaron mucho en agasa arme con una buena habitación y con suculenta comida como gesto de bienvenida.

    En los d as sucesivos me llevaron a di erentes partes de Bogot para que conociera la ciudad, su gente y sus costumbres. isitamos el Jard n Bot nico, di erentes museos, el casco histórico, varias universidades y sus respectivas pastora-les uveniles, centros comerciales, emisoras de radio, Monserrate Conocimos también di e-rentes regiones del pa s como Boyac , Cundina-marca, Bucaramanga, Monter a y Chiquinquir , donde pude empaparme de la cultura y costum-bres propias de la gente de all . ubo una entra-

    able visita obligada a illapin ón, pueblo natal

    de uis le andro orres, el colombiano que vino a Espa a, y que al igual que yo ue pionero en este mismo proyecto. Pasamos un fin de sema-na en su hogar compartiendo con su amilia.

    Mi compa era Jessica y yo, uimos invitados al Congreso Nacional de Pastoral ocacional que se impartió a lo largo de d as, y donde hubo la oportunidad de dar testimonio y compartir con óvenes de di erentes partes del pa s. Poco después de que acabara este congreso, me alo é unos pocos d as en la casa Na aret, al abrigo de la asociación Misioneros de la Juventud, donde compartieron testimonios e impresiones di e-rentes seminaristas conmigo.

    Mi estancia en esta casa ue breve, ya que el 6 de ulio comen aba la Escuela de deres

    niversitarios n mero 6 (E 6) en la que yo participaba. uimos algo menos de 6 óvenes de di erentes pa ses hispanohablantes, entre los que se inclu a Mé ico, Puerto ico, Ecuador, Espa a, y el pa s anfitrión, por supuesto, Colom-bia. lo largo de dos semanas todo se convirtió en una e periencia vivencial que de an huella

    Jaime, arriba a la derecha, con los óvenes de la Central de Juventudes.

  • 21AVANZAR

    Congregación. Actividades

    en la vida de una persona. Cada ve que yo pre-guntaba que bamos a hacer (al parecer con m s recuencia de la que deber a) me respond an

    é ate sorprender

    Me gustar a hablar de lo que all se vivió, pero creo que no har a honor a esos dos verbos que tanto me repetían. Cada d a hab a preciosas e inesperadas sorpresas que ahora recuerdo con cariño y que demuestran la excelencia de la Cen-tral de Juventudes en materia de ormación de, y cito, auténticos l deres cristianos .

    l terminar E , dispuse de dos semanas para conocer los ltimos lugares que visitar a de Colombia, pero lo m s emocionante que recuer-do de esos quince d as, es que cuando celebra-mos una eucaristía (la ltima a la que asistir a en Colombia), conoc a a casi todas las personas que all estaban, y no éramos pocos. En la Central de Juventudes me recibieron con tanto cari o y con tanto amor que enseguida me sentí uno m s, pero aquella sensación en la eucaristía, al ampa-ro del sagrario, me hi o constatar el enorme re-curso con el que cuenta la Central, las personas.

    uien pudo, estuvo ah para ayudarme y para acompa arme.

    Me gusta saber que he hecho amigos de por vida, y que tengo las puertas de Colombia abier-tas, como insistieron en hacerme entender. oy gracias a ios y a todas esas buenas personas por esta e periencia inolvidable.

    ▪Jaime Guiancé

    continuaci n, los testimonios de la misi n en ru ua r entina, o recidos por varios misioneros.

    LA VIDA ES UNA MISIÓN

    ▪ Por eresa stolfi

    Este verano quer a salir de la toalla de la playa. a ra ón na invitación que no pod a recha ar. simple vista, la invitación pod a no resultar muy atractiva r o de invierno, madru-gones, agenda e igente, condiciones di ciles Pero hab a algo en la invitación de mi querido amigo, el Padre Enrique Martín Baena, que me dec a que ser a un verano inolvidable. as res-pond a la llamada, mientras escuchaba en la toalla de la playa la m sica de Ennio Morricone para la pel cula a Misión , decid salir en cami-no, tirar las cargas de mi vida e ir en busca de la llamada del Señor.

    Es cierto que la misión empie a en tu casa con tu amilia, en tu traba o, en tu d a a d a. Pero a veces, es bueno salir de tu propio entorno para tomar perspectiva sobre tu vida y poder plan-tearte pro undamente Cu l es tu vocación

    Cu l es tu misión ué da sentido a tu vida esde aqu , quiero animar especialmente a to-

    dos los óvenes que den ese paso adelante, que digan s a intentar ser til a los dem s y que vivan el esp ritu de la misión.

    En los ltimos die a os he cumplido mi sue-o de traba ar por Espa a y de intentar ser til

    a los dem s. Siempre he tenido una pro unda vocación social y de servicio p blico. Por lo que salir a la calle, puerta a puerta, y visitar colegios, hospitales, centros de mayores, casas no me era nada e tra o. ampoco me era a ena la coo-peración al desarrollo después de haber traba a-do en el Ministerio de suntos E teriores, pero esta misión no era un proyecto de ayuda huma-

    21AVANZARAVANZAR

  • 22 AVANZAR

    Congregación. Actividades

    nitaria, ni al desarrollo en s mismo. Esta misión consistía en salir de campa a en nombre del Se or. qué bendición hacerlo

    a gu a b sica de conducta con la que ten a-mos que misionar ten a que ser la de escuchar.

    ste es el primer paso para acilitar el camino de la e. Escuchar antes de hablar. Escuchar con amor y paciencia hacernos pró imos. No u gar. ener empatía para ponerte en el lugar del otro

    y abra ar su cora ón testimoniar. No podemos quedarnos mir ndonos a nosotros mismos. ay que salir a contar la alegr a del Se or, que se re-sume en un mensa e de amor y esperan a.

    El equipo constaba de un grupo de sacerdo-tes y de misioneros. Estuvimos rodeados de mu-ch simos sacerdotes que nos asistieron en todo momento. El alma de todo era el Padre Enrique, que estuvo acompa ado por otros obispos y sa-cerdotes locales (el Cardenal Sturla, el ar obispo Eduardo Eliseo, el bispo eriberto, el Padre Suncho, el Padre alter, el Padre Paco, el Padre

    redy, el ermano amón y ermano oque...). Por cierto, qué suerte tuve de compartir habi-

    tación con la ermana Mar a Melissa prend much simo. El equipo ue la primera pie a clave de la misión. No nos conoc amos de nada, cada uno con sus distintas historias, pero comen a-mos untos un camino de crecimiento personal y espiritual que en seguida nos convirtió en her-

    manos. Para m , esta parte del desarrollo perso-nal y espiritual compartido ha sido uno de los grandes regalos de lo vivido. dem s, Nunca me hubiese imaginado que en una misión una se puede re r tanto y pasarlo tan bien

    Nuestro primer destino ue ruguay, consi-derado el pa s m s laico de mérica atina ( de católicos apro imadamente).Empe amos en Montevideo y continuamos hasta reinta y res.

    ll pudimos comprobar que apenas e iste la a-milia como n cleo vertebrador de la sociedad, muchos ni os y ancianos est n abandonados, los óvenes no se casan, alta la libertad, hay mo-vimientos de masas para organi ar y en rentar a la sociedad como reba os por etiquetas, ba o premisas de valores como la ideolog a de gé-nero, el matrimonio homose ual, el eminismo, el aborto, los temas de Ne ge, el consumo legal de drogas, etc. a mayor pobre a de todas es la de esp ritu y robarle esa libertad interior al pueblo uruguayo y en rentarlo entre s pue-de destro ar vidas. os que caminan por este mundo sin sentido se terminan convirtiendo en

    ombis . vi claramente que ruguay puede ser el laboratorio social que algunos preten-den traer a Espa a.

    Continuamos por rgentina en Concordia y osario. ll , nos adentramos en la vida de la comunidad de Mar a eina. na ona de narco-

  • 23AVANZAR

    Congregación. Actividades

    tr fico que destruye y amena a vidas humanas. racias al héroe, Padre Suncho, se construyó

    un puente camino al Cielo desde la Parroquia hasta el colegio que consiguió trans ormar el barrio y doblegar a los narcos. Porque él se en-rentó a ellos, poniendo en riesgo su propia vida

    para de ender a los suyos, cuando le pidieron que de ara su labor pastoral ba o la amena a de una pistola en el pecho y con tiros en la glesia. Confieso que pasé mucho miedo mientras reco-rr a el barrio, pensando que en cualquier esqui-na o casa podr a cru arme con un narco o unos disparos de uego, pero pronto me di cuenta de que Mar a eina, ya no era territorio comanche. El Padre Suncho supo bien en quién puso su con-fian a y, como l der de almas, con su uer a y e consiguió poner a ios en el cora ón de todos.

    Pero nada de esto hubiera tenido sentido sin las comunidades que misionamos y que, sin duda, nos misionaron a todos nosotros. Porque lo que no esper bamos es que la misión nos re-galara ese e ecto boomerang . Pude compro-bar la presencia de ios en muchos rostros que me encontré por el camino en la uer a del per-dón de ngel en la dignidad de Mar a postrada en una cama sin un solo diente y con su lumino-sa sonrisa en la uer a de superación para com-partir una sola galleta para la cena de 9 ni os de Julio y de osario en la esperan a tras el aban-dono de la anciana Nadia y el ni o Marcos en la confian a de hian tras haber su rido abusos se uales en el cora e de Elisa en el hospital tras su rir violencia de género en la alegr a de adeo con s ndrome de sperger al bailar en clase en el poder de la reconciliación de Pablo para man-tener la unidad de su amilia tras la pesadilla de la droga en la uer a del amor de Mari y Martín tras perder un hi o con c ncer y esperar un nue-vo bebé No acabar a nunca

    Sin embargo, un sentimiento de impotencia me invad a de vuelta al cru ar el r o de la Plata al pensar que desgraciadamente no pod a cambiar la realidad de ninguna de las personas que me encontré en la misión. Porque al irnos, los ni os y ancianos iban a seguir abandonados, los en-ermos en sus camas, algunas amilias sin nada

    que comer, otras destro adas Pero volv a casa habiendo amado y servido. Con la alegr a en el cora ón y la pa interior de que nuestra misión habr de ado un susurro de amor y de esperan-a. Ese susurro de ios que se e pande como las

    ondas en el agua cuando tiras una piedra.

    ▪ estimonio de Fernando Mora-Figueroa

    Partiendo del hecho de que esta ha sido mi primera e periencia de misión, todo lo vivido en ella sea probablemente m s impactante por ser la primera ve . qui s no, porque cada misión es, seguro, genuinamente di erente. En reali-dad, me encantar descubrirlo.

    Mi e periencia de misión ha sido ascinante desde un punto de vista interior. Me ha servido para conocerme mucho me or interiormente, para entender mis limitaciones y miserias per-sonales, para vivir en directo el e ecto de la e y la esperan a en la vida del ser humano y, sobre todo, para e perimentar y comprender una di-mensión del amor que no conoc a.

    Si bien, la misión duraba desde el 6 de agos-to hasta el 31, yo, por motivos personales sólo me quedé hasta el 2 , no participando en la l-tima semana en la ciudad de Salto ( ruguay). Pero como el Se or es tan sabio, organi ó (a tra-vés del Padre Enrique Martín Baena uique ) un grupo tan diverso como complementario, divertido y humanamente rico. ramos die , con al menos un representante de cada década des-de los veinte hasta los setenta y con representa-ción de Colombia, rgentina y Espa a. Si sobre el papel este grupo pudiese ser sospechoso de tendencias divisorias por ra ones de edad y, por tanto, de di erencias de inquietud, nada pudo estar m s le os de eso. El grupo es lo primero que quiero resaltar de la misión como e perien-cia e cepcional en s . Si gente tan distinta pu-diese generar con ictos en un grupo, cilmen-te, por la sola ra ón de sus obvias di erencias, imaginaos lo que puede ser, al contrario, cuando esa diversidad se alinea en positivo... Cuando el amor de ios esta en medio, las di erencias se convierten en diversidad raternal, el interés individual se diluye y ocurre el enómeno de la convivencia eli , que es una e periencia de amor maravillosa de principio a fin. Este grupo hi o de mi misión, una parte muy especial, don-de (gracias al divino instrumento del Se or el Padre uique y sus sabios e ercicios de oración compartida) me encontré a m mismo abriendo (qui s a n en dosis peque as) partes de mi co-ra ón que nunca antes abr a los dem s y tenien-do la suerte de acceder a esos mismos rincones del alma de los dem s miembros del grupo. Esto ue una de las partes m s destacables de

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    Congregación. Actividades

    mi e periencia de misión, en lo espiritual y en lo cotidiano, en la pro undidad de la oración y en las risas de lo anecdótico y, el Padre uique el maestro de esta maravillosa orquesta que sonó afinada de principio a fin.

    a otra parte de la misión, que, a rontada con el grupo descrito, convirtió la e periencia en algo inolvidable, ue el trato con las comu-nidades locales de Montevideo, reinta y res, Charqueadas, Concordia, osario y Salto (esta

    ltima donde no tuve la suerte de estar). Ser a muy largo describir cada e periencia en cada una de las comunidades, porque cada una ue distinta y genial en s misma, as que intentaré resumir esta parte de la manera m s usta posi-ble. Esta no ue una misión de ayuda a las nece-sidades sicas de las comunidades locales, ue m s una misión espiritual, de llevar el mensa e de Cristo y el Evangelio, de acompa ar espiri-tualmente a todo el que quisiese o necesitase escucharnos o admitirnos, siquiera por un ratito a su lado. En todos los lugares siempre ten amos dos grupos distintos de relación la comunidad parroquial (siempre con un sacerdote al rente y algunos voluntarios incansables. En el caso de reinta y res tuvimos la suerte de tener al obis-

    po de Melo Mons. eriberto Bodeant un par de d as con nosotros) que es el pilar de a glesia Católica en esa comunidad y que era nuestro so-porte local y la propia comunidad laica, a la que bamos a misionar. isitamos barrios humildes,

    casas de gente golpeada por el lado duro de la vida, hospitales, casas p blicas de acogida de

    mayores, colegios, e incluso alguna institución como el consulado de Espa a en osario y, en Montevideo, nos recibió el Cardenal Mons. Stur-la.

    Si se trataba de llevar el mensa e de Cristo a esas comunidades locales, eso ue lo que trata-mos de hacer de la manera m s humana posible pero siempre con el mensa e claro de que el ca-mino de Jesucristo es un camino de esperan a, de esperan a de me ora del nimo y, por ende, de la propia e periencia de vida, porque su men-sa e supremo es el amor y, éste no necesita e -plicarse cuando pone una sonrisa en tu cara. s , cuando hubo que dedicar una mañana a charlar con un ancianito abandonado o sin amilia, lo tratamos de hacer con alegr a. cuando hubo que misionar en barrios, llam bamos a las puer-tas de la gente de dos en dos (por lo general) y la timide inicial del uno, el otro la supl a con su alegr a. en todos estos eventos, tratamos de llevar el mensa e de Jes s intentando abrir una puerta de esperan a a través del amor. Sin embargo, en cada contacto con el pró imo de all , en cada intento de consolación, hab a una historia heroica de supervivencia, o de gran-de a espiritual de tal orma que, a pesar de las dure as con las que te encontrabas que ésta o aquella amilia hab a tenido que lidiar, te reci-b an con una sonrisa, o te hablaban ellos de la grande a del amor de ios, o te abra aban agra-decidos, sólo por estar con ellos una miserable hora de tu vida. m nadie me di o que aqu ha-b a gato encerrado, que hab a otra cara de esta

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    Congregación. Actividades

    moneda y, es que El Se or ten a preparada esta sorpresa para nosotros. Cuando, al terminar el d a, sientes que en realidad tu alma rebosa de alegr a, acabas por darte cuenta que te est s llevando m s de lo que das, te das cuenta que el misionado eres t . uimos misionados tanto por las comunidades parroquiales locales, que son auténticos misioneros en su tierra cada d a, porque siguen all cuando nosotros nos vamos, como por el resto de comunidad laica que vive un drama constante que nosotros considerar a-mos de nivel tr gico, pero que de alguna manera convierten, milagrosamente en alegr a para tu alma. ll los que no conocen la e, por lo gene-ral nos hicieron sentir bienvenidos y los que la conocen, la llevan con una uer a tan e emplar, que a veces te hacen preguntarte si El Se or no te ha llevado all para que en realidad seas t el que se convierta. En mi caso personal, yo ui a la misión porque (gracias a la maravillosa dirección espiritual del Padre uique) entend que mi vida espiritual era demasiado superficial y necesita-ba una reconversión esta misión no sólo me ha ense ado el camino de esa reconversión, sino que me ha hecho inmensamente feliz durante veinte cortos d as. Mi reto ahora es mantener el camino en mi rutina diaria, pero al menos ya sé dónde est la br ula . racias Padre uique y todos los dem s miembros de esta maravillosa misión.

    ▪ estimonio de Chacha Scha er

    C M D R R C S

    Cuando me preguntaron si iba a participar de esta misión di e un gran s inmediatamente.

    ue significó esta misión pidiendo la gracia de ser glesia en salida, al encuentro, donde nos han convocado, desde nuestro cora ón traspa-sado por el encuentro con ios y ser provoca-dores de encuentro con el se or de la vida y con Mar a reina y madre, sintiéndonos glesia.

    icen que la e es un salto al vac o y as sentí que lo vivimos. odo un desa o, porque entre los misioneros salvo algunos, no nos conoc a-mos. Por eso gracias por esos d as de conviven-cia en Montevideo, porque bamos como glesia, en comunidad con entrega y desprendimiento confiado, para vivir lo que desde el camino se presente, y libres de lo que hemos de ado atr s.

    Siento gratitud por lo que se nos ha confia-do, por la capacidad de abrirnos y ser auténti-cos desde la historia de cada uno. Por saber que no bamos ni como predicadores, pro esores, maestros bamos solo a compartir la vida, y que nos pasó, que l nos cambió la vida.

    uimos abiertos a la escucha, al asombro por el paso de ios por las vidas de quienes ve a-mos, a compartir esperan as, a dar gracias por la vida. Nos preguntarnos untos sobre la vida, las vocaciones, el caminar en e y todo lo que ue surgiendo

    racias por cada uno de los sacerdotes pas-tores que nos llamaron, que abrieron las puer-tas de sus comunidades, hicieron de puente y nos cuidaron. Monse or eriberto Bodeant, nuestro tan cercano Monser or Beto, obispo de Melo. l P. alter y P. redy, en 33 ruguay. l P. Juan Pablo Suncho de Mar a eina, en osario

    rgentina. l P. Enrique Martín, por cuidarnos tanto a cada uno de los misioneros. la comu-nidad CPC de tima donde nos alo amos. o-dos como dice el Papa rancisco Sacerdotes con olor a ove a.

    Siento mucha gratitud, porque como siem-pre el misionero es el m s misionado por la mis-ma comunidad de misioneros, y por descubrir y compartir las realidades de e de cada comuni-dad donde nos hemos encontrado. Por su capa-cidad de vivir la e m s all de las dificultades, de los l mites, de las soledades en algunos lugares, de los desa os de las pobre as y realidades muy duras, siendo siempre fieles al Se or.

    uardo como regalo precioso y bendición cada encuentro, cada casa abierta, cada comu-nidad, cada mate y comida compartida, cada pregunta, las escuchas, las canciones, las risas, el caminar, los en ermos, los ancianos, los óve-nes los ni os, los evangeli adores. antos ros-tros y nombres que nos ha regalado el ir por los caminos. Cada Eucaristía y cada doración ,los momentos de oración y re e ión entre los mi-sioneros.

    Como no darte gracias si en cada misión nos invitas a anunciar el eino, a dar testimonio de que el eino est entre nosotros y a nacer de nuevo desde esta vivencia.

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    Congregación. Actividades

    M R D

    ▪Por Santiago Aguirre

    mor y ida es ese el premio recibido al ponerme en camino, el camino que ios escoge para los que elige. Porque vuelvo lleno del amor de ios que me han regalado con su vida aque-llos a con los que compartí la e, mis compa e-ros misioneros, el P. uique y todos aquellos que el camino nos dio.

    as gracias que el Se or derramó sobre to-dos los misioneros son de pro undo calado en nuestras almas, pero, para m , la gracia primera ue decir S , sin m s preguntas, sin saber cual

    era el destino ni preguntar a qué era llamado.

    uego all , con un grupo desconocido entre s , llegó la gracia del amor de ios entre noso-tros, una corriente de amor que se suscitaba a cada momento desde la alegr a de la incerti-dumbre de lo que nos deparar a ese d a, de las personas que conocer amos y de qué de ar a todo ello en nuestras vidas.

    En la Ciudad de reinta y res quedaron tris-te a y pena por la situación de un pueblo ale a-do ciertamente de ios, pero, sin embargo, nos llevamos los signos de e m s e presivos y ricos del ruguay, con las risas y la alegr a de unos fieles que re an en todo momento y se daban

    en completa hermandad a aquellos que hab an de ado atr s sus vidas para ir a anunciar la bue-na noticia en tierras le anas también con los PP.

    alter y redy, unos sacerdotes entregados a su ministerio, sumidos en una di cil realidad pero fieles a su ministerio y e emplo para los que all vivimos con ellos la e, que sin embargo no mer-maba siquiera aun poco su entusiasmo. Pare-ciera que poco de bamos all y qui s poco nos llev bamos salvo el inmenso cari o recibido.

    Pero cuando, camino de la rgentina, recala-mos apenas unas horas en la ciudad de Concor-dia, el P. uique celebró la Eucaristía nada m s llegar y ue entonces cuando comprend a qué hab a sido llamado en esa misión y que no era ni m s ni menos que a un encuentro personal con el Se or. anto hab a de ado la gente de rein-ta y res en m en esa primera semana ab a sido llamado a encontrarme con Jes s en otras personas, en otros lugares al fin se me hab a re-velado .

    En osario, nuestra segunda escala, encon-tramos una de las parroquias m s ricas en hu-mildad que yo haya visto am s, Mar a eina, donde todos los que la llenan de alegr a entre-gan su vida a ios en Comunidad, pivotando entorno a un p rroco entregado a su ministerio con un entusiasmo, arro o y e di ciles de supe-rar, el P. Juan Pablo, Suncho para su gente.

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    Congregación. Actividades

    Ejercicios Espirituales para siete personas ue diri ieron el . ern n ereda cpcr D. ntonio Car-ajo, sacerdote de Cuenca, mu li ado con los C CR. Cola oraron con ellos el no. ntonio cpcr

    Mari Carmen Manso, administradora de la Casa.

    EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 28 DE AGOSTO AL 1 DE SEPTIEMBRE

    all han sido muchos los momentos que me han hecho conmoverme ante el inmenso amor de Jesucristo a los hombres. Pero me gustar a dar testimonio de dos en concreto que me han revelado el verdadero sentido del encuentro al que hab a sido llamado a esta misión.

    no, el de encontrarme con el dolor y la pena, que también es amor, de una anciana pa-re a, uis y ntonia, que hab an abandonado la iglesia en un desencuentro con su p rroco déca-das atr s, con la pérdida del ideal del sacerdocio y la abrupta toma de conciencia del ser humano que hay tras sus manos consagradas. Pero, tan solo unas palabras de acercamiento, un tono y un mensa e raterno y la imagen de la irgen Mar a en nuestras manos bastaron para lograr una escucha a nuestras palabras un ca é ya en su hogar, una oración cogidos de las manos y una bendición entre nosotros para escuchar de uis Cu nta Pa de an en esta casa con vo

    quebrada y l grimas en sus o os. El domingo si-guiente ueron a Misa.

    El segundo, ya en el d a de Mar a eina, tras la penitencial y la Eucaristía ue cuando se me pidió que cantara el canto del esucitó. cuan-do me encontraba en el ambón cantando que Jesucristo ive llegó el Se or en su custodia en manos del P. Juan Pablo ue tal la gracia que se derramó sobre todos los que all est bamos que ca mos de rodillas y tras el canto y la vuelta del Se or al sagrario, todos nos abra amos con l -grimas y risas, unos con otros, sin conocernos, con un amor raterno que nunca hab a e peri-mentado antes.

    Son muchos m s los momentos vividos du-rante este mes misión que de o para otra oca-sión pero, en este final quiero dar gracias a los Cooperadores y al P. uique a los que nunca podré agradecer suficiente la oportunidad que ha supuesto este encuentro con el otro, con Je-sucristo.

  • 28 AVANZAR

    MINISTERIOS EN CALDES

    Congregación. Actividades

    EJERCICIOS DEL 28 AL 30 DE JUNIO 2019

    racias inmensas por haberme hecho sa-ber la e istencia de los e ercicios espirituales.

    Nunca pensé que pod a re encontrar, sen-tir, palpar, vivir, respirar, el amor tan inmenso de

    ios por nosotros No me lo pod a creer...

    n ios tan Bueno, Misericordioso, Cari-oso que hace de Padre y Madre a la ve para

    todos nosotros hi os pródigos que queremos ser abra ados por su infinita bondad.

    Mis e pectativas ueron superadas por la realidad que viv y que no pod a creer o no logra-ba entender con la ra ón, pero si con el cora ón.

    racias de nuevo y o al m s gente de la Parroquia pudiera pasar por una e periencia tan pro unda, es una carga de energ a incre ble, es como sumergirse en un mar de amor infinito que abra a, consiente, purifica, enamora, orti-fica, llena, limpia, inunda todos los rincones de nuestro ser.

    Estos d as han sido un regalo privilegiado. Sólo conoc a de o das los E ercicios ignacianos. Estoy muy agradecida por ellos, coinciden muy bien con mi car cter, la necesidad de ormación, de oración, de descanso Siempre me costó mucho ver a ios cercano, sólo era lguien a quien hab a de rendir cuentas, ante quien deb a portarme superbién. Era per eccionista y s per responsable en un universo di erente al de ios. Estos d as me han ayudado a ba ar m s al cora-ón, darme cuenta que soy hi a de ios. En la

    relación entre El y yo hab a como un muro que ha ca do ambién la maternidad me ha ayudado

    a entender m s a ios y a la irgen Mar a cons-tato que por muy desastres que sean mis hi os los sigo amando.

    a hace varios a os que vengo y no hay dos tandas iguales. Cada a o el Se or me revela su

    ostro de di erentes ormas y me va sanando poquito a poquito, descubriendo cada ve m s el rostro del Padre. Mi voluntad humana siem-pre se resiste a venir, pero cada a o care co de una alternativa me or y sé que siempre me hace mucho bien. oy la canción que nos despertó resum a bien lo que he ido comprendiendo es-

    EJERCICIOS ESPIRITUALES DEL 29 DE JULIO AL 2 DE AGOSTO

  • 29AVANZAR

    Congregación. Actividades

    El pasado mes de Junio tuvo lugar la Jornada de puertas abiertas en la casa de espiritualidad Mare de éu de Montserrat de las ermanas

    Cooperatrices Parroquiales de Cristo ey de Caldes de Montbui, Barcelona, y no pudimos re-

    e arlo en el n mero anterior, por lo que o re-cemos la noticia.

    El ob etivo de esta ornada ue dar a conocer las actividades que se llevan a cabo en esta Casa

    donde as hermanas vienen reali ando su mi-sión aqu en Caldes desde los a os 7 sobre todo, a quienes desconoc an su e istencia y la labor que en ella se reali a. Se trataba también de reunir los grupos de e ercitantes y amigos de esta congregación, comprometidos en la e, en la evangeli ación y en el encuentro personal con Cristo. partir de esta motivación se empe ó a mover el engrana e. El grupo organi ador estu-vo ormado por voluntarios de Caldes y de otras localidades as , entre todos, se concretó la or-nada. eb amos poder o recer a los asistentes,

    de cualquier edad, algo que les hiciera entrar en la Casa ese domingo.

    esarrollo de la Jornada de puertas abiertas isita guiada a la Casa y al precioso ard n dónde

    se encuentra una imagen de la irgen. alleres an a contemplativa y Meditación cristiana. im ana para todos. Comida de con raternidad. a a uencia de visitantes, amilias en su mayor

    parte, a lo largo de toda la ma ana ue constan-te, se calcula que pasaron m s de trescientas personas. Se pudo apreciar el interés y el cari o hacia las hermanas y a esta Casa de espirituali-dad.

    ue una ornada muy emotiva de encuentros y reencuentros, as como de testimonios de e. os ob etivos propuestos ueron ampliamente

    cumplidos. inali amos el d a con la celebración de la Misa para dar gracias a ios.

    tos d as enedle paciencia a tu barro, y con-fian a a mis tiempos Mi determinación en estos E ercicios es elegir a ios.

    Estoy muy agradecido a una ermana que me ha conducido aqu . Me sorprendió mucho el clima de silencio, tan propicio para pensar en

    ios, en ti, abrir e el cora ón, sentir su acerca-miento. El porqué de las cosas era para m muy importante ahora hay muchos porqués que se me han derrumbado. e descubierto un mun-do nuevo, una nueva manera de orar, de leer, de dis rutar con el amor de ios

    No hace mucho que abracé la é católica. Esta ha sido una hermos sima e periencia que me ha dado mucha pa . engo mucha gratitud en el cora ón. Me ha llegado mucho la cuestión que el sacerdote nos invitaba a hacernos delan-te de las cosas Esto me har m s santo

    Salgo agradecido a ios y a esta casa que me ha ayudado tanto en mi vida. Cada ve que vengo recibo un subidón de amor, esp ritu, me voy siempre cargado. Sólo espero no derrochar todo el amor que me llevo

    PUERTAS ABIERTAS DE LA CASA DE CALDES DE MONTBUI

  • 30 AVANZAR

    Congregación.Familia Espiritual

    INTENCIONES DE LA RED MUNDIAL DE LA ORACIÓN DEL PAPA

    C RE

    Por la evangeli ación Para que el soplo del Esp ritu Santo suscite una nueva primavera mi-sionera en la glesia.

    EM RE

    niversal ara ue en el Cercano riente, donde los di erentes componentes reli iosos-comparten el mismo espacio de vida, na ca un esp ritu de di lo o, de encuentro de reconci-liaci n.

    etiro de sanación para mu eres el 11 de agosto 2 19 en osario ( rgentina). racias Se or por las maravillas que obras en cada cora ón .

    El P. ern n ha reali ado un via e a sus or -genes, en rgentina, para celebrar sus a os de vida y los de ordenación sacerdotal. an-to como con su amilia, como las comunidades CPC de osario y Salto, ha celebrado la Euca-ristía en acción de gracias por todos estos a os, y presidido algunos momentos estivos en su honor.

    CELEBRACIONES DEL P. HERNÁN

    RETIRO EN ARGENTINA

    25 AÑOS DE VOTOS

    El d a 12 de octubre, los PP. Enrique Mar-tín y avier Sanuy, celebraron los 2 a os de la pro esión de los votos temporales. El P. avier es superior de la Comunidad de inshasa ( . . Congo), as que coincidiendo con su presencia en Madrid, se celebró una Eucaristía en acción de gracias, contando con la presencia de ambos padres.

  • ACTIVIDADES 2019Más información

    Casa de Ejercicios Cristo Rey

    Cañada de las carreras oeste, nº 2

    28223 Pozuelo (Madrid)

    Tel. 91.352.09.68658.563.270

    [email protected]

    web: cpcr.es

    Casa de Ejercicios Mare de Deu de Montserrat

    Passeig del Remei s/n 08140. Caldes de Mont-

    bui (Barcelona)

    Tel 93.865.44.96697.840.559

    [email protected]

    noviembre

    Domingo 3, Retiro matinal,

    para todos.

    Miércoles 13 a domingo 17Ejercicios Espirituales

    para mujeres

    Sábado 23, Solemnidad de

    Cristo Rey.

    diciembre

    Domingo 1Retiro matinal

    para todos

    Sábado 14, Retiro de adviento

    ▪ Jueves 26 a domingo 29, Ejercicios Espirituales

  • EJERCICIOS ESPIRITUALESEN NAVIDAD

    DICIEMBREjueves 26 a domingo 29

    CASA CRISTO REY 658.563.270 Mª. Carmen

    [email protected]

    CONTEMPLANDO EL MISTERIO

    Portada oct19 web