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UNIVERSIDAD DE MURCIA
ESCUELA INTERNACIONAL DE DOCTORADO
Evaluación del Perfil Psicomotor con Alumnos de 2º Ciclo de Educación
Infantil de 3 a 5 Años
Dª Susana Imbernón Giménez
2020
UNIVERSIDAD DE MURCIA
Línea de investigación Enseñanza de la Actividad Fisica y el
Deporte
EVALUACIÓN DEL PERFIL PSICOMOTOR CON ALUMNOS DE 2º
CICLO DE EDUCACION INFANTIL DE 3 A 5 AÑOS
Tesis doctoral para la obtención del grado de doctora por: Susana Imbernón Giménez
Dirigida por:
Dr. Arturo Díaz Suárez
Dr. Alfonso Martínez Moreno
D. Arturo Díaz Suárez, Doctor por la Universidad de Murcia, Catedrático de Universidad
del Departamento de Actividad Física y Deporte de la Universidad de Murcia,
AUTORIZA:
La presentación de la Tesis Doctoral titulada: “EVALUACIÓN DEL PERFIL PSICOMOTOR CON ALUMNOS DE 2º CICLO DE EDUCACION
INFANTIL DE 3 A 5 AÑOS”
Realiza por Dña. Susana Imbernon Giménez, bajo la correspondiente dirección y supervisión, y que presenta para la obtención del grado de Doctora por la Universidad de Murcia.
En Murcia, a 6 de noviembre de 2019.
Fdo. Arturo Díaz Suárez.
D. Alfonso Martínez Moreno, Doctor por la Universidad de Murcia, Contratado Doctor
del Departamento de Actividad Física y Deporte de la Universidad de Murcia,
AUTORIZA:
La presentación de la Tesis Doctoral titulada:
“EVALUACIÓN DEL PERFIL PSICOMOTOR CON ALUMNOS DE 2º CICLO DE EDUCACION
INFANTIL DE 3 A 5 AÑOS”
Realiza por Dña. Susana Imbernon Giménez, bajo la correspondiente dirección y supervisión, y que presenta para la obtención del grado de Doctora por la Universidad de Murcia.
En Murcia, a 6 de noviembre de 2019.
Fdo. Alfonso Martínez Moreno.
Dedicatoria
A mi padre, ejemplo de honestidad, esfuerzo y superación. Quien protegió hasta su último día que sentirse vivo es mucho más importante que vivir la vida sin sentirla.
Agradecimientos
En estos instantes y después de haber acabado finalmente un proyecto
que se inicio hace años y que por fin ha finalizado, he aprendido que sentirme
acompañada en este camino ha sido mucho más importante que cualquier otra
cosa, y que, sin la ayuda de muchas personas y organismos, esta tesis doctoral
nunca hubiera podido realizarse.
Quiero mostrar mi agradecimiento a mi tutor y director de tesis Dr. Arturo
Díaz Suárez, quien me acogió desde el primer día sin apenas saber nada de
mí y confió incondicionalmente. Sin su ayuda y su orientación este proyecto no
hubiera llegado a su fin.
A mi codirector de tesis Dr. Alfonso Martínez Moreno, que siempre ha
respondido a mis dudas y me ha acompañado en todos los pasos a seguir.
Al Colegio “Samaniego” de Alcantarilla, Murcia, que ha hecho posible
que este proyecto se hiciera realidad aceptándome y prestándome su apoyo. Al
equipo coordinador de Infantil, a las maestras, a la dirección del centro, a los
padres y las madres de los alumnos, y por supuesto a los niños, objetos del
estudio, cuya energía y naturalidad han inspirado el día a día de la
investigación.
A los estudiantes de TAFAD, a los que sin su ayuda la investigación no
se hubiera podido realizar de la misma manera. A los profesores de TAFAD y el
equipo directivo por su colaboración.
A Silvia, mi alumna incondicional y gran apoyo en la intervención, quien
me dijo SI a prestarme su ayuda y acompañarme en todo momento. A Vero y
Bea, que también me ayudaron.
Agradecer a mi pareja Caba y mis hijas Rocío y Sofía, mi familia y mis
amigos, por la paciencia y la confianza depositada en mí para contribuir al
positivismo, el humor, el entusiasmo, la motivación y la estabilidad emocional y
constancia que este trabajo requiere.
A mi amiga y “hermana” Estefanía por haberme animado a conseguir un
proyecto que un día quise comenzar.
Por último, pero no menos importante, mi agradecimiento profundo a mis
padres, sin ellos mis inquietudes y sueños nunca se hubiesen hecho realidad.
Gracias a todos por estar ahí.
Sin movimiento no hay desarrollo ni pensamiento. Motricidad sin cognición es posible, pero la cognicion sin la motricidad no lo es.
(Da Fonseca)
INDICE
Indice
17
RESUMEN .................................................................................................................................... 21
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................... 27
CAPITULO II. ................................................................................................................................ 33
MARCO TEÓRICO ......................................................................................................................... 33
2. EN RELACIÓN CON LA PSICOMOTRICIDAD ...................................................................... 35
2.1. Qué es la psicomotricidad. Cronología del concepto ................................................... 35
2.1.1. Teorías más relevantes de la psicomotricidad ...................................................... 42
2.1.1.1. Teorías genéticas ............................................................................................ 43
2.1.1.2. Teoría psicoanalítica ....................................................................................... 45
2.1.1.3. Teoría psicopedagógica .................................................................................. 47
2.1.1.4. Teoría neuropsiquiátrica ................................................................................ 49
2.1.2. Psicomotricidad en el siglo XXI. Importancia en el desarrollo del niño ................ 51
2.1.3. Desarrollo psicomotor de los 3 a los 5 años.......................................................... 59
2.1.3.1. Componentes básicos de la psicomotricidad ................................................. 61
2.1.4. Importancia de la evaluación del desarrollo motor .............................................. 64
2.2. Primera infancia ........................................................................................................... 69
2.2.1 La Educación Infantil .............................................................................................. 70
2.2.2. Contenidos curriculares, 2º ciclo Educación Infantil. Reflexiones LOMCE ............ 74
CAPITULO III. MÉTODO................................................................................................................ 79
3.1. Objetivos del proyecto ................................................................................................. 81
3.1.1. Objetivos generales ............................................................................................... 81
3.1.2. Objetivos específicos ............................................................................................. 81
3.2. Justificación del proyecto ............................................................................................. 82
3.3. Hipótesis del proyecto .................................................................................................. 83
3.4. Los participantes de la investigación. La muestra ........................................................ 84
3.5. Instrumentos de medida .............................................................................................. 84
3.5.1. Descripción del instrumento de evaluación .......................................................... 84
3.5.2. Valoración de riesgos o dificultades en los menores ............................................ 87
3.5.3. Materiales de la escala e instrucciones generales de administración de las
pruebas ............................................................................................................................ 87
3.6. Fundamentación del estudio. Trabajo de campo......................................................... 89
3.6.1. Fases del estudio ................................................................................................... 90
3.6.1.1. Fase 1 pretest ................................................................................................. 90
3.6.1.2. La evaluación .................................................................................................. 91
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
18
3.6.2. Fase 2 Estimulación psicomotriz ........................................................................... 95
3.6.2.1. El programa de estimulación psicomotriz. Principios teóricos ...................... 96
3.6.2.2. El programa de estimulación psicomotriz .................................................... 103
3.6.2.3. Participación y estructura de las sesiones del programa ............................. 104
3.6.2.4. Los objetivos de la estimulación psicomotriz ............................................... 105
3.6.2.5. Los materiales de la estimulación psicomotriz ............................................ 107
3.6.2.6. Planificación y estructura temporal de la fase de estimulación psicomotriz
................................................................................................................................... 108
3.6.2.7. Recursos didácticos ...................................................................................... 108
3.6.3. Fase 3 postest ...................................................................................................... 113
3.7. Cronograma de la investigación ................................................................................. 113
CAPITULO IV. RESULTADOS ....................................................................................................... 115
4.1 Análisis de datos .......................................................................................................... 117
4.2. Comparación de los resultados pretest grupo control y experimental ..................... 118
4.3. Efecto de la intervención. Evolución de la motricidad fina y sus dimensiones.......... 119
4.4. Evolución de la orientación espacial .......................................................................... 122
4.5. Evolución de la motricidad gruesa y sus dimensiones ............................................... 123
4.6. Evolución de la puntuación directa ............................................................................ 124
4.7. Comparación de los resultados según el sexo ........................................................... 125
4.8. Comparación de los resultados pretest según la edad .............................................. 126
4.9. Percentil de desarrollo de los sujetos ........................................................................ 127
CAPITULO V. DISCUSION ........................................................................................................... 129
DISCUSIÓN ............................................................................................................................. 131
CAPITULO VI. CONCLUSIONES ................................................................................................... 135
CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 137
CAPITULO VII. LIMITACIONES .................................................................................................... 141
LIMITACIONES ....................................................................................................................... 143
CAPITULO VIII. FUTURAS LINEAS DE INVESTIGACIÓN ............................................................... 145
FUTURAS LINEAS DE INVESTIGACIÓN ................................................................................... 147
CAPITULO IX. REFERENCIAS ....................................................................................................... 149
REFERENCIAS ......................................................................................................................... 151
CAPITULO X. ANEXOS ................................................................................................................ 169
ANEXO I. INFORME FAVORABLE COMISIÓN DE ÉTICA DE INVESTIGACIÓN DE LA UMU ...... 171
ESCALAS ................................................................................................................................. 175
APENDICES ................................................................................................................................ 179
Indice
19
Índice de tablas
Tabla 1. Ítems psicomotores de 3 a 5 años ................................................................................ 60 Tabla 2. Características del Estadio Preoperacional de Piaget (1969). Aportaciones para la
ejecución de las actividades ........................................................................................................ 98 Tabla 3. Características del Estadio del Personalismo de Wallon (1979). Aportaciones para la
ejecución de las actividades ........................................................................................................ 99 Tabla 4. Características del modelo de Le Boulch (1984). Aportaciones para la ejecución de las
actividades ................................................................................................................................. 101 Tabla 5. Características del modelo de Lapierre y Acoutier (1977). Aportaciones para la
ejecución de las actividades ...................................................................................................... 101 Tabla 6. Psicomotricidad, objetivos 3 años ............................................................................... 105 Tabla 7. Psicomotricidad, objetivos 4 años ............................................................................... 106 Tabla 8. Psicomotricidad, objetivos 5 años ............................................................................... 106 Tabla 9. Sesiones de Psicomotricidad de la clase de 3 años. 1º de Educación Infantil ........... 111 Tabla 10. Sesiones de Psicomotricidad de la clase de 4 años. 2º de Educación Infantil ......... 111 Tabla 11. Sesiones de Psicomotricidad de la clase 5 años. 3º de Educación Infantil .............. 112 Tabla 12. Descriptivo y comparativo variables demográficas según grupo .............................. 118 Tabla 13. Descriptivo y comparativo puntuaciones dimensiones de la escala según grupo
pretest. ....................................................................................................................................... 119 Tabla 14. Modelo de línea general (MLG): Medias (DT) y contrastes estadísticos entre grupos
en la motricidad fina y sus dimensiones ................................................................................... 120 Tabla 15. Modelo de línea general (MLG): Medias (DT) y contrastes estadísticos entre grupos
en orientación espacial .............................................................................................................. 122 Tabla 16. Modelo de línea general (MLG): Medias (DT) y contrastes estadísticos entre grupos
en la motricidad gruesa y sus dimensiones .............................................................................. 123 Tabla 17. Modelo de línea general (MLG): Medias (DT) y contrastes estadísticos entre grupos
en la puntuación total ................................................................................................................ 124 Tabla 18. Descriptivo y comparativo puntuaciones dimensiones de la escala según sexo pretest
................................................................................................................................................... 125 Tabla 19. Descriptivo y comparativo puntuaciones dimensiones de la escala según edad pretest
curso 1º ..................................................................................................................................... 126 Tabla 20. Descriptivo y comparativo puntuaciones dimensiones de la escala según edad pretest
curso 2º ..................................................................................................................................... 127 Tabla 21. Descriptivo y comparativo puntuaciones dimensiones de la escala según edad pretest
curso 3º ..................................................................................................................................... 127
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
20
Índice de figuras
Figura 1. Representación de las bases del desarrollo según Defontaine (1978) ....................... 51 Figura 2. Distribución alumnos según grupo ............................................................................... 95 Figura 3. Interacción de Grupo y Tiempo en la motricidad fina y sus dimensiones ................. 121 Figura 4. Interacción de Grupo y Tiempo en la orientación espacial ....................................... 122 Figura 5. Interacción de Grupo y Tiempo en la motricidad gruesa y sus dimensiones ............ 124 Figura 6. Interacción de Grupo y Tiempo en la puntuación directa .......................................... 125
RESUMEN
Resumen
23
RESUMEN
Esta tesis tiene como interés conocer el perfil psicomotor de los niños
que cursan el 2º ciclo de Educación Infantil. Parte de la idea de evaluar a todo
el alumnado de 2ª ciclo de Educación Infantil y en una segunda fase
administrar un programa de estimulación de habilidades motoras creando dos
grupos, uno control y otro experimental. El principal objetivo que se plantea es
conocer la psicomotricidad de los niños, valorar si esto es relevante a partir de
una evaluación psicomotriz mediante las escalas de evaluación que hay en la
actualidad y determinar la existencia o no de mejoras en el perfil psicomotor de
los niños sometidos al programa de estimulación (grupo experimental) con
respecto a lo que no han recibido dicha estimulación (grupo control). Además,
contrastar diferencias según el sexo y la edad diferenciando entre los nacidos
en el primer semestre o segundo del año. Para manifestar que es importante
tener un conocimiento real y coherente con respecto a la psicomotricidad
infantil y que ésta coincide con la fundamentación teórica que en la actualidad
sustentan las escalas de evaluación. También se pretende contrastar si la
psicomotricidad de los niños mejora significativamente cuando son sometidos a
una práctica motriz mayor que la que reciben habitualmente en sus clases
escolares con independencia del método que se utilice; validando así lo
importante y relevante que es tener un conocimiento previo de la motricidad de
nuestros menores y ayudando a establecer planes de intervención.
Se plantean como hipótesis las siguientes: i) ¿Es posible conocer el
perfil psicomotor de nuestros menores en la actualidad?; II) ¿Mejora
significativamente el desarrollo psicomotor cuando los niños son sometidos a
una estimulación continua a nivel psicomotriz con respecto a los que no reciben
estimulación con independencia de la metodología utilizada?; iii) ¿Coincide el
desarrollo psicomotor actual de los niños de 2º ciclo de Educación Infantil con
las escalas de evaluación del desarrollo motor?; iv) ¿Los resultados obtenidos
son relevantes para facilitar un plan de trabajo a los docentes que les ayude a
estimar áreas de mejora en el desarrollo de los menores?
La investigación se realizó a lo largo de un curso escolar con un pretest
en el primer trimestre del curso antes de comenzar las sesiones de
estimulación psicomotriz como primera parte. El pretest se ejecutó a toda la
muestra y tuvo una duración de dos meses. Una segunda parte en la que se
aplicó un programa de estimulación psicomotriz con una duración de 10
semanas durante el segundo trimestre del curso. En esta parte del estudio solo
participó el grupo experimental. La tercera parte esta dedicada al postest que
se realizó a toda la muestra en el tercer trimestre del curso y tiene una duración
de un mes. La cuarta parte esta destinada al análisis de datos y los resultados.
Para la recogida de datos se han aplicado las Escalas McCarthy de
Aptitudes y Psicomotricidad para Niños (MSCA, 2011). De dichas escalas se
han utilizado 6; 5 subescalas de la Batería McCarthy pertenecientes a la escala
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
24
motora que evalúan la motricidad gruesa y la motricidad fina: subescala
número 9, coordinación de piernas; subescala número 10, coordinación de
brazos; subescala número 11, acción imitativa; subescala número 12, copia de
dibujos y subescala número 13, dibujo de un niño. Y la 6ª escala es la número
8 del subtest orientación espacial, que se aplica con el objetivo de obtener
información de los conocimientos de derecha/izquierda de los niños. Los datos
han sido anonimizados siguiendo los criterios del Comité de Ética de la
Universidad de Murcia. El tratamiento de éstos ha sido llevado a cabo mediante
la aplicación del programa estadístico SPSS 23.0. Las variables
independientes que se han analizado son el sexo y la edad. Las variables
dependientes son la motricidad gruesa, la motricidad fina, la coordinación de
brazos, la acción imitativa, la copia de dibujos, el dibujo de un niño, la
orientación espacial y la coordinación de piernas.
La valoración de las aptitudes psicomotrices se realiza a toda la muestra
de la investigación en las dos tomas de datos. Para la participación de las
sesiones de psicomotricidad se repartió a los niños en dos grupos, un grupo
experimental y otro control, siendo el experimental las dos clases de mayor
número de consentimientos informados que se reclutaron y el grupo control el
resto de los niños. Las sesiones de psicomotricidad se han diseñado de forma
semiestructurada siguiendo los principios evolutivos de Piaget (1969) y Wallon
(1974, 1978, 1979), los principios metodológicos de Acoutier y Lapierre (1977)
y Le Boulch (1971) y la estructura de López (2017) y Vaca (2014. Se proponen
clases vivenciales donde se permite a los niños desarrollar su individualidad
con independencia de la previa estructuración de la sesión. Las clases se
imparten por los investigadores especialistas del proyecto.
La diferencia en las aptitudes motoras de los niños del grupo
experimental con respecto a los del grupo control después de la estimulación
determinará si es relevante conocer el perfil psicomotor de los niños y si éste
mejora cuando se somete a una estimulación continua con independencia de la
metodología utilizada. Los resultados obtenidos nos revelan que al someter a
los niños a un programa de estimulación psicomotriz cualquiera que sea el
método que se utilice, éste tiene un efecto significativo en el desarrollo de las
aptitudes psicomotoras. También se encuentran diferencias en el perfil
psicomotor global y en algunas habilidades de los niños según la edad. No se
encuentran diferencias según el sexo.
Es relevante conocer el perfil de nuestros menores antes ser sometidos
a un programa de estimulación. La información aportada ayuda a establecer
planes de intervención y/o trabajo para ayudar en la mejora del desarrollo en
los menores.
PALABRAS CLAVE: psicomotricidad, intervención, metodología, infancia,
habilidad psicomotriz, desarrollo motriz, destreza motriz, evaluación,
neurociencia.
Resumen
25
ABSTRACT
The main aim of this thesis is to know the psychomotor profile of children
who are studying the 1st, 2nd and 3rd years of pre-school education. On the
one hand, the research evaluates all pupils studying pre-school education and
on the other hand, in a second phase, the research aims to put into practice a
motor skill stimulation program, creating two groups, one control and one
experimental.
The main objective is to know the psychomotor skills of children, to
assess whether this is relevant from a psychomotor evaluation through the
evaluation scales currently available and to determine the existence or not of
improvement in the psychomotor profile of children undergoing the stimulation
program with respect to those who have not received such stimulation.
To state that it is important to have a real and coherent knowledge
regarding child psychomotor skills and that it coincides with the theoretical
foundation, it has been essential to contrast the differences between gender
and age (students born in the first or second semester of the year). Moreover,
this research also intends to demonstrate that the psychomotor skills of children
improve significantly when they are sometimes subjected to a motor practice
that is more intense than the practice they receive in their classrooms
regardless of the method used; validating in this way, how important is to have
a prior knowledge of the motor skills of our children and helping to establish
intervention plans.
The research raises the following hypothesis: i) is it possible to know the
psychomotor profile of our children today? ii) Does psychomotor development
significantly improve when children are subjected to continuous stimulation at
the psychomotor level compared to those who do not receive stimulation? iii)
Does the current psychomotor development of pre-school children coincide with
the assessment scales of motor development? iv) Are the results obtained
relevant to facilitate a work plan for teachers to help them estimate areas for
improvement in children’s development?
The research has been carried out throughout a school year with pretest
in the first term before starting the psychomotor stimulation sessions. The
prettest has been executed for the entire research sample and lasts for two
months. Secondly, a psychomotor stimulaction was applied for 10 weeks during
the second term of the school year. In this part of the study only the
experimental group participates.
The third part was dedicated to the posttestaround that is carried out
through the entire sample of the study in the third term for one month. Finally,
the fourth part is devoted to the analysis of data and results.
McCarthy scales of Aptitudes and Psychomotor skills for children (MSCA,
2011) have been applied for data collection. 6 of these scales have been used;
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
26
5 subscales (belonging to the motor scale) that evaluate gross motor and fine
motor: subscale number 9; leg coordination; subscale number 10, arm
coordination and subscale 11, imitative action, subscale number 12, copy of
drawings and subscale number 13, drawing of a child. The sixth scale is the
number 8 of the spatial orientation subtest, which is applied in order to obtain
information about right and left orientation in children. The data has been
anonymised following the criteria of the Ethics Committee of the University of
Murcia.
The treatment has been carried out through the application of the
statistical program spss 23.0. The independent variables that have been
analysed are gender and age. Dependent variables are gross motor and fine
motor, arm coordination, imitative action, copy of drawings, drawing of a child,
spatial earing and leg coordination.
The assessment of psychomotor skills is carried out on the entire
research sample during the two data collections. For the participation of the
psychomotor sessions, the children were divided into two groups. On the one
hand, an experimental group and on the other hand a control group. The
experimental group being the two classes with the highest number of informed
consents and the control group the rest of the children.
Despite the previous organisation of the session, experiential classes are
proposed where children are allowed to develop their individuality. The
psychomotor sessions have been designed in a semi-structured way following
the evolutionary principles of Piaget (1969) and Wallon (1974, 1978, 1979), the
methodological principles of Le Boulch (1971) and Acoutier and Lapierre (1977)
and the structure of Vaca (2014) and López (2017).
The classes are taught by the specialist researchers of the project.
The difference in the motor skills of children in the experimental group
with respect to those in the control group after stimulation will determine
whether it is relevant to know the psychomotor profile of children and if this
profile improves when they undergo continuous stimulation regardless of the
methodology used. Whatever the methods used, the results reveal that by
subjecting children to a psychomotor stimulation program has a significant
effect on the development of psychomotor skills. Differences are also found in
the overall psychomotor profile and in some children's abilities according to age.
No differences are found according to gender.
It is relevant to know the profile of our children before being subjected to
a stimulation program. The information provided helps to establish intervention
and / or work plans to help improve the development of children.
KEY WORDS: psychomotor skills, intervention, methodology, childhood,
psychomotor skills, motor development, motor skills, evaluation, neuroscience
CAPITULO I.
INTRODUCCIÓN
Introducción
29
INTRODUCCIÓN
Los profesionales del área de la salud y las ciencias de la educación:
psicólogos, pedagogos y docentes, utilizan la evaluación como una
herramienta para recoger información. A partir de ahí elaboran, analizan y
toman decisiones sobre qué plan de trabajo y qué objetivos darán los
resultados y las conclusiones.
Una evaluación puede utilizarse con diversos propósitos: guiar la
planificación de un tratamiento, registrar progresos, medir la eficacia de una
intervención, comparar, discriminar entre individuos y/o proporcionar a las
familias información objetiva a través de los resultados obtenidos.
En la etapa de los 3 a los 5 años, que se corresponde con el 2º ciclo de
la Educación Infantil en España, edad que concierne esta tesis doctoral, a nivel
psicomotor sucede un avance en la maduración del sistema muscular, nervioso
y la estructura ósea de los niños (Cañizares y Carbonero, 2016). Es una etapa
importante en el desarrollo de las habilidades motrices del niño. Los músculos
mayores se desarrollan de manera notable, para dar paso a otras aptitudes
mas precisas como son la coordinacion de musculos menores y la coordinación
viso-manual. Por todo esto el curiculum señala la importancia de trabajar con el
niño con actividades que tengan como objetivo el ejercicio de la motricidad. De
esta forma se contribuye al desarrollo de las competencias necesarias para el
aprendizaje instrumental.
Herón-Flores, Gil-Madrona y Sáez-Sánchez (2018) afirman que
“independientemente de la edad, la psicomotricidad incide en el desarrollo de
las personas, por lo que es un aspecto de interés para profesionales de la
salud, la rehabilitación, la educación y los servicios sociales” (p.75).
Aunque existe gran información de los cambios que se dan en el niño de
3 a 5 años, es insuficiente el conocimiento real de su perfil en la actualidad y la
madurez de éstos en el área psicomotriz. Este aspecto es indispensable, base
en el desarrollo cognitivo y de la personalidad, pues es en esta etapa que se
corresponde con el 2º ciclo de Educación Infantil cuando tiene lugar el
asentamiento de los aspectos necesarios en el desarrollo personal y social del
ser humano. Además, de que se interiorizan los aprendizajes que supondrán la
base para lograr las competencias básicas.
Se entiende por competencia “una combinación de las habilidades
prácticas, conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes, emociones y
otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan
conjuntamente para lograr una acción común” “las competencias, por tanto, se
pueden definir como el saber hacer”, (LOMCE, 2013) Ley Orgánica 8/2013, de
9 de diciembre, para la mejora de Calidad Educativa.
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
30
Cuesta, Prieto y Gil (2016), resaltan la importancia de trabajar las
habilidades motrices y las habilidades sociales en conjunto en niños de
Educaión Infantil con el objetivo de proporcionar a éstos una base que ayude a
consolidar patrones motores en interaccion con otras personas fuera del
entorno familiar.
Cremades (2015), afirma que poder creer en el niño como ser único y
original que posee todas las potencialidades para llegar a ser, ese ser humano
que solo él puede ser, es un prinicpio que se enuncia fácilmente.
La educación psicomotriz es necesaria en la clase de Educación Infantil.
Diversos autores, Lagrange (1986), Mora y Palacios (1991), más reciente
Comellas y Perpinyá (2003) afirman que es en estas edades cuando se
desarrollan las estructuras de la persona relacionadas con lo anatómico y lo
fisiológico, además de las afectivas e intelectales. Estas estructuras se
desarrollan a la par, ya que juntas configuran una unidad. De esta forma,
cuando se tiene como fin conseguir una formación integral del niño, es
imprescindible no prescindir de un trabajo psicomotriz sobre todo en las clases
de Educación Infantil, que tenga en cuenta ambos aspectos, lo anatómico-
fisiológico y lo afectivo-intelectual.
Solís-Gutiérrez, Chávez, López, Carrillo-Prado y García-Martínez (2019) indican:
El neurodesarrollo, va en consonancia con el desarrollo infantil. Estos
procesos dinámicos se expresan a través de la interacción entre el niño y
el medio que le rodea; como resultado, se obtiene la maduración del
sistema nervioso con la consiguiente adquisición de las habilidades de las
diferentes áreas: motoras gruesa y fina, la del lenguaje, sensorial y
socialización, estas habilidades se obtienen a través del aprendizaje, la
práctica y la experiencia (p.45).
Previamente a iniciar cualquier programa en educación, se recomienda
hacer una valoración sobre el estado de las aptitudes en los alumnos en los
ítems de dicho programa. El desarrollo humano es un proceso largo y gradual
que requiere de la superación de etapas para poder dar paso a otras. Para
conseguir o facilitar un desarrollo integral, global, armónico, hay que conocer
primero el nivel de desarrollo del niño, el momento evolutivo y la etapa en la
que se encuentra. De esta forma cualquier programa educativo se realizará de
una forma objetiva y coherente, aumentando las posibilidades de éxito. En el
caso del desarrollo psicomotor esto es prioritario, ya que no se puede
conseguir una destreza si a priori no se ha superado la que antecede
(permanecer de pie, andar, saltar, etc.).
Desde el inicio de la psicomotricidad diversos autores hablan de la
importancia del desarrollo psicomotor para el ser humano y la implicación que
tiene en las áreas cognitiva, afectiva y personal de las personas (Ajuriaguerra,
Introducción
31
1983; Aucoutier y Lapierre, 1985; Berruezo, 1995; Gessell, 1981b; Le Boulch,
1962; Piaget, 1969; Pic y Vayer, 1969; Wallon, 2000). En consonancia con esto
Aliaga y Figueroa (2018) defiende que la evaluación permite y aporta una
imprescindible información acerca del sujeto evaluado. Es una herramienta que
orienta a los profesionales y a los docentes en el proceso terapéutico o de
enseñanza.
Según Cobos (2007) se entiende por desarrollo psicomotor la
interrelación de factores internos y externos, así como el proceso de
maduración del sistema nervioso central. Estos aspectos implican las
relaciones que el sujeto establece con el contexto, entendiendo éste como su
realidad en el ambiente, las características sociodemograficas, demográficas y
el aprendizaje.
Conociendo el perfil psicomotor de los menores, los docentes pueden
obtener una información de calidad del nivel de desarrollo de sus alumnos, así
como de estados, que en la etapa de Educación Infantil son igualmente
importantes. Nos referimos a los aspectos donde los niños presentan retraso o
desfase. Conocer esto, permite estimar la posibilidad o no de factores de riesgo
en el desarrollo de los menores. Para de esta forma poder diseñar un plan de
trabajo en el que se encuentren actividades adecuadas enfocadas a la
madurez de los rasgos mas inmaduros para poder posteriormente avanzar en
otros diferentes. A través de esta propuesta ayudaremos al proceso madurativo
y/o reforzaremos programas de rehabilitación en aquellos niños que las
necesite, facilitando en última instancia el desarrollo de sus competencias
cognitivas y de aprendizaje.
Este es el motivo por el que existe un creciente interés en la actualidad
por comprender cada vez mejor al niño y su desarrollo psicomotor, y como la
evaluación de la psicomotricidad en los menores se hace indispensable. Son
insuficientes los estudios que aportan datos del perfil motor de niños de 3 a 5
años. Lo novedoso de esta investigación es ofrecer información real y
actualizada de la madurez psicomotriz de estos niños, ya que el desarrollo
psicomotor es de crucial importancia para estas edades en la maduración de
otros aspectos del desarrollo. Se pretende además valorar la mejora de los
datos encontrados en caso de recibir estimulación de las habilidades motrices y
ayudar a los profesionales y las familias a establecer un plan de acción que
favorezca el desarrollo de los niños.
Cipollone (2018) defiende que la psicomotricidad tiene como
característica especifica la consideración especial que le otorga al cuerpo en el
sujeto, como un espacio. Donde se articulan todas sus producciones en
relación con los otros y los objetos, y donde dichas producciones son la suma
de sus conocimientos, sentimientos y afectos, es decir, el cuerpo como medio
de relación y expresión. “Sin movimiento no hay desarrollo ni pensamiento.
Motricidad sin cognición es posible, pero la cognición sin la motricidad no lo es.
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
32
Por alguna razón el desarrollo adecuado de la motricidad constituye una vía
para el adecuado desarrollo intelectual” (Da Fonseca, 1988).
El presente estudio se divide en varios apartados. En la primera parte se
realiza una revisión de la literatura relacionada con la psicomotricidad,
incidiendo en los aspectos fundamentales que están relacionados directamente
con el objetivo de la investigación, para fundamentarla y determinar así las
conclusiones. Se profundiza en las diferentes definiciones de la psicomotricidad
desde su origen, las teorías más relevantes y sus interrelaciones. La
psicomotricidad en el desarrollo de los menores, la actualidad en
psicomotricidad en el siglo XXI, su importancia en el desarrollo del niño,
herramientas de evaluación psicomotriz, desarrollo evolutivo psicomotor del
niño de 3 a 5 años, concepto y objetivos de la educación infantil, y sus
contenidos curriculares en relación con la psicomotricidad.
La segunda parte comprende el estudio observacional de cohortes, en el
que se exponen los objetivos, las hipótesis y la metodología utilizada. Se
explica el número de muestra del estudio, criterios de inclusión, el
procedimiento, las fases del estudio y herramientas de evaluación utilizadas.
Un breve resumen de las sesiones de estimulación que se realizaran en el
estudio, así como el análisis de datos.
La tercera parte se dedica al análisis de los resultados obtenidos. Se
define la relación entre las variables del estudio. Las primeras relaciones se
hacen entre los datos referidos al pretest de los grupos y los resultados
obtenidos en el postest. El segundo cruce de variables se realiza entre los
resultados del postest de los sujetos sometidos a las sesiones de estimulación
con los obtenidos por el grupo control. El tercer cruce se lleva a cabo entre los
sujetos varones y los femeninos. Un cuarto y último cruce entre los nacidos a
primeros de año con los nacidos a finales de año.
La quinta parte dedicada a la discusión en referencia a estudios de
objetivos anteriores relacionados con la temática.
La sexta parte refleja las conclusiones del estudio.
La séptima parte presenta las limitaciones encontradas en la
investigación.
Y por último, la octava parte, engloba propuestas para próximas
investigaciones.
CAPITULO II.
MARCO TEÓRICO
Marco teórico
35
2. EN RELACIÓN CON LA PSICOMOTRICIDAD
Teniendo en cuenta que el objetivo principal de esta tesis doctoral es
conocer el perfil psicomotor de alumnos de 2º ciclo de Educación Infantil de 3 a
5 años, y valorar de esta forma la posibilidad de percibir riesgos o dificultades
en su desarrollo. Concretamos el término psicomotricidad y su importancia en
el desarrollo de las personas, con el fin de justificar de una forma detallada este
trabajo de investigación. Comenzamos por algunas reflexiones sobre el
concepto psicomotricidad, teorías más relevantes, la actualidad en
psicomotricidad en el siglo XXI, etapas evolutivas desde el punto de vista de la
motricidad. Para continuar con los componentes básicos de la psicomotricidad,
importancia de la evaluacion del desarrollo motor, 1ª infancia, la Educaion
Infantil y contenidos curriculares del 2º ciclo de Educación Infantil.
2.1. Qué es la psicomotricidad. Cronología del concepto
La palabra psicomotor fue designada por primera vez en 1872, cuando
el neurólogo Landois, tratando problemas de histeria, una patología que limita
el movimiento de la persona que está afectada, descubrió y nombra mediante
la palabra psicomotricidad un área cortical que al ser estimulada eléctricamente
crea movimiento en una parte del cuerpo (citado en Rigal, 2006).
Más tarde, a primeros del siglo XX, Tissié en 1901, aseveraba que
cuando se transformaban los movimientos de una actividad global de manera
sistematica se podía modificar la voluntad de las personas. De esta forma
encontró una manera de paliar la histeria, los tics, las enfermedades mentales
de tipo nervioso y los espasmos. Asimismo, decia que podía hacer que
desaparecieran los trastornos mentales.
El término psicomotricidad tal y como lo conocemos no nació hasta que,
en Francia, Dupré (1925) estableciera la relación entre actividad psíquica y
actividad motriz después de años de estudio de los desórdenes mentales.
Cuanto más se estudian los desórdenes motores en los psicópatas, más
se llega a la convicción de las estrechas relaciones que hay entre las
anomalías psíquicas y las anomalías motrices, relaciones que son la
expresión de una solidaridad original y profunda entre los movimientos y
el pensamiento. (Dupré, 1925, p.66).
Aunque hay estudios previos a Dupré, como es la teoría naturalista de la
educación de Rousseau (1762), que ya defendía la actividad expresiva y
espontánea a través del juego del niño como una primera y principal manera de
desarrollo. El termino psicomotricidad no se definió hasta que Dupré fue capaz
de determinar la relación entre lo físico y lo psíquico. Desde entonces hablar de
psicomotricidad suponía un rechazo al dualismo de Descartes, quién
diferenciaba cuerpo y mente como dos elementos completamente distintos e
independientes uno del otro, sin relación alguna entre ellos. De este modo, con
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
36
la llegada del concepto de Dupré sobre la psicomotricidad, se abrió un nuevo
enfoque a esta técnica.
Desde entonces la psicomotricidad se ha definido de muchas maneras y
se le ha tratado de diversas formas: como un proceso de rehabilitación o
terapéutico con el objetivo de sentir el cuerpo y las relaciones que
establecemos con nosotros mismos, con los demás y el medio que nos rodea,
pedagógico para favorecer el desarrollo de la inteligencia, o como método de
reeducación para establecer el control motor voluntario.
Veamos algunas definiciones del concepto de psicomotricidad del siglo
pasado:
Ajuriaguerra (1970), hablaba de la reeducación psicomotriz como una
práctica por la que a través del movimiento y el cuerpo se puede dirigir al ser
en su globalidad. Este autor defendía que el objetivo de la psicomotricidad era
el permitir al ser humano sentirse mejor, y así, teniendo el cuerpo preparado,
podía posicionarse en el tiempo y en el espacio, como en el mundo real de los
objetos, conseguir establidad y armonía cuando estableciera relación con los
demás.
Ramos (1979), entendía la psicomotricidad como una correspondencia
bilateral entre lo motriz y lo psíquico. Afirmaba que, a pesar de que el elemento
incial de la psicomotricidad es el movimiento, éste no es solo un hecho motor,
sino que en él también existe de forma consciente una actividad psíquica que
viene provocada por momentos motrices. Habla de psicomotricidad como una
mezcla deseos y haceres que se manifiestan en el movimiento. Mediante lo
psíquico el movimiento se hace intención, significado, gesto (en Fernández
2007, p.3).
Aucoutier y Lapierre (1985), pusieron en común sus experiencias y
puntos de vista incidiendo en la acción, la relación de esta acción con el niño,
con el adulto o con el grupo. Para estructurar en una nueva teoría que
comparase múltiples experiencias y diese aportaciones de distintas corrientes
que confrontasen con su práctica y organizasen nuevamente su teoría y la
remodelasen. De esta forma, para estos autores, nada era definitivo, sino que
estaba en continua construcción a partir de las diferentes posibilidades de la
acción motriz y sus teorías. En revisión constante con los diferentes puntos de
vista, valorando los puntos comunes y llegando a un núcleo común el cual
llaman el Yo profundo. Íntimamente ligado a las experiencias del cuerpo, a la
carga afectiva del movimiento y la situación del cuerpo con el otro y el objeto.
Es lo que estos autores definieron como psicomotricidad.
Defontaine (1978), hablaba de la psicomotricidad como: “una técnica
que tiende a favorecer por el dominio corporal la relación y la comunicación
que el niño va a establecer con el mundo que le rodea” (en Seisdedos 1998,
p.18).
Marco teórico
37
Ballesteros (1982), consideraba que la psicomotricidad permitía la
adaptación de las personas al día a día y lo hacía por medio de conductas
automatizadas. Defendía que es una pieza importante en psicomotricidad
educar el esquema corporal, ya que el cuerpo supone el elemento que las
personas utilizan para adaptarse y éste debía conocerse para poder manejarse
con eficacia. Definía la psicomotricidad como “un conjunto de técnicas que
instaurando en el sujeto el dominio sobre su cuerpo van a hacer posible la
relación con el mundo que le rodea” (p.181).
Para Seisdedos (1998), era una técnica reeeducativa, terapéutica ó que
incide en la toalidad del ser a través de los movimientos que no va solo al
desarrollo de las capacidades motoras, sin también al desarrollo de habilidades
afectivas, sociales e intelectuales (p.18).
Por otro lado, Mora y Palacios (1991), dispusieron como fin en el
desarrollo motor cuando se es capaz de controlar el cuerpo de tal forma que
esto supone mostrar todas las posibilidades de expresión y acción de cada
uno. En ese proceso esta implicado el componente interno, dirigido al
simbolismo y la representación mental del movimiento, y el componente
externo dirigido a la acción.
Bobath y Bobath (1992), afirmaban que el aprendizaje esta basado en el
desarrollo sensoriomotor y el niño solo podía usar lo que experimentó antes.
Para este autor el niño logra aprender la sensación del movimiento, pero no el
movimiento en sí mismo, puesto que aclaraba que no se puede crear un hábito
si antes no se realizan numerosas prácticas de ello.
Berruezo (1995), hablaba de la psicomotricidad como aquella técnica
cuyo objetivo es desarrollar en los alumnos las posibilidades de expresión,
creación y motricidad a través del cuerpo para ofrecer un recurso cuyo centro
sea la actividad motriz desde el punto de vista terapéutico o educativo.
Da Fonseca (1996), afirmaba que desde siempre la psicomotricidad ha
estado relacionada equívocamente con la educación física como una técnica
para trabajar con niños anormales confundiéndose con gimnasia correctiva y
quinesoterapia, ya que para este autor la psicomotricidad es indispensable en
la educación integral del niño normal. Definía al movimiento como el medio a
través del cual las personas se comunican y cambian el mundo que les rodea.
“La base de la ejecución del gesto no es un conocimiento anatómico
mecanicista sino el sentido global del comportamiento humano” (p.17).
En consonancia a estas definiciones de la psicomotricidad, ya en este
siglo, en 2007 Fernández cita a Vigotski (1987):
La acción es considerada la base de la elaboración de las relaciones yo-
mundo, donde el niño inicia su acción a partir de sus percepciones. Así,
gracias a su actividad motora y a la síntesis perceptiva que la controla, el
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
38
niño construye en su sistema nervioso, una imagen objetiva de la
realidad que lo rodea” (p.1).
Como se puede ver la definición del término psicomotricidad desde su
origen está ausente de un único enunciado que lo defina. La Psicomotricidad
es una disciplina difícil de definir debido a la diversidad de autores que han
trabajado o investigado, los cuales y cada uno de ellos, la delimita
conceptualmente según sus intereses profesionales o la metodología utilizada.
La psicomotricidad se inicia desde la creencia de la actividad humana
como una totalidad motriz. Tiene como origen el desarrollo de distintos
sistemas del Ser como son: fisiológicos, anatómicos, sociales, históricos y
psicológicos. Entre todos se crea una interacción única y compleja que será la
que fijará la individualidad de cada uno en su forma de sentir, estar, ser.
En 1992, la Real Academia Española (RAE) definió la psicomotricidad
como la facultad de moverse que nace en la psiquis, como primera definición;
la unificación de lo psíquico y lo motriz como segunda, y las técnicas que
permiten coordinar estas funciones como tercera definición. Por lo tanto, para
la RAE, “la psicomotricidad estaba asociada a diversas facultades
sensoriomotrices, emocionales y cognitivas de la persona que le permiten
desempeñarse con éxito dentro de un contexto y contribuye al desarrollo de su
personalidad y capacidad cognitiva”.
El desarrollo del niño comienza desde su cuerpo y es a partir de ahí
como a través de los sentidos, de lo físico, va desarrollando las diferentes
parcelas de su ser. Autores como Acoutier (1977), Le Boulch (1971), Piaget
(1969) y Wallon (1979) hablaban del conocimiento del Yo corporal como la
base de la personalidad del ser humano.
El cuerpo supone el nexo entre el mundo interior de las personas y el
mundo exterior. Todo contacto que ejercen las personas se hace a través de su
propia realidad corporal. Esto se materializa en los movimientos que comienzan
a conocerse por medio de las percepciones y las sensaciones.
Para Ballesteros (1982) el esquema corporal tenía un carácter evolutivo.
Desde que el niño nace se forma lentamente hasta cumplir los once o doce
años. Depende del proceso madurativo del sistema nervioso y las relaciones
que el niño establece con su medio, sin olvidar el tono afectivo y la
representación mental de la realidad del mundo y de uno mismo.
Al hablar de esquema corporal no podemos hacerlo solo como un objeto
motriz. El cuerpo es además mediador en la relación y la comunicación y el
conocimiento de emociones. Es por ello importante estudiar la relación entre el
esquema corporal y otras caracteristicas del niño, como las emocionales, las
sociales y las cognitivas (Camps 2002, p.355). El esquema corporal se va
constituyendo lentamente y lo hace según madure su sistema nervioso, su
Marco teórico
39
propia acción y la relación del niño con su medio y la representación que haga
de ello. Pasa de la idea de cuerpo total, a una cada vez más precisa,
alcanzando lentamente a conocer sus límites, sus partes y su estructura.
Comellas y Perpinyá (2003) hablaban del cuerpo como un elemento
interlocutor en el medio que requiere de una flexibilidad y un equilibrio que
permite la realización de movimientos necesarios para una tarea determinada,
facilitando a través de este elemento la relación con el medio. Afirmaban que el
dominio motor favorece la socialización (p.34).
Así vemos que el niño no nace con su esquema corporal configurado,
sino que lo va construyendo en su interacción consigo mismo, con los demás,
con los objetos y con el medio que le rodea. Dependiendo de numerosos
factores como la maduración de su sistema nervioso y sensoriomotriz. El
vínculo emocional con las figuras parentales entre otros, y como no, con la
integración global de informaciones interoceptivas, propioceptivas y
exteroceptivas. Esto es: con sus sensaciones y percepciones, consigo mismo y
con el exterior.
La psicomotricidad es una técnica que ha evolucionado. Hablar de
psicomotricidad no solo se refiere al movimiento corporal, sino que en su
término confluyen distintos sistemas del ser humano como son el anatómico,
fisiológico, psicológico, sensorial y afectivo (Palacios y Mora, 1991).
Para Limiñana (2004) la psicomotricidad no tenía solo como objeto de
estudio el movimiento o el cuerpo, sino el acto motor, el cual él entendía como
“expresión y manifestación vital del ser humano”, ser humano que actúa e
interactúa, que se mueve {...} y se conmueve: “cuerpo, movimiento, espacio del
movimiento, relación, interacción, gesto, actitud y palabra {…}” (p.2).
Hasta ahora todas las definiciones de psicomotricidad citadas ponen en
relieve la importancia del cuerpo y el movimiento como elemento indispensable.
Todo ello, unido a lo cognitivo, a lo experimental y a lo afectivo, son la base del
desarrollo global y el aprendizaje del ser humano y el medio de relacionarse y
conocer el mundo interior y exterior.
Lázaro (2000), en su artículo sobre la psicomotricidad, expone como en
un intento de dar una única definición del término de psicomotricidad, el Forum
Europeo de Psicomotricidad, en 1995; donde tras reunirse representantes de
15 países, crea una definición del término psicomotricidad que se definió así:
Basada en una visión global del ser humano, de la unidad del cuerpo y
el espíritu, el termino psicomotricidad integra las interacciones
cognitivas, emocionales, simbólicas y corporales en la capacidad de ser
y actuar del individuo en un contexto psicosocial. La psicomotricidad así
definida, desempeña un papel importante en el desarrollo de la
personalidad humana. Partiendo de estos datos, en los diferentes países
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
40
y regiones de Europa, se desarrollan prácticas específicas (de
mediación corporal). Estas encuentran su aplicación, cualquiera que sea
la edad y según los países y regiones, en los ámbitos preventivo,
educativo, reeducativo y terapéutico, (Berruezo, 2000, pp.28-29).
Berruezo (2000), habla de que tan generalizado era el interés de dar una
única definición de psicomotricidad que esto despertó al igual que en otros
países interés en España. Donde después de participar en reuniones
internacionales se planteó la necesidad de crear una federación que hiciera
una unidad y unificara la psicomotricidad en nuestro país. Se comenzó a
trabajar desde el primer encuentro celebrado en Zaragoza en 1996, hasta
constituir dicha federación en Santa Cruz de Tenerife en 1998 formada por
asociaciones: Asociación de Psicomotricistas del Estado Español, Asociación
Profesional de Psicomotricistas, Asociación Canaria de Psicomotricidad,
Asociación para el Desarrollo de la Practica Psicomotriz, Asociación Española
de Psicomotricistas, Asociación Profesional Castellanoleonesa de
Psicomotricidad.
Esta asociación matizó la definición de la psicomotricidad del Forum
europeo creando la siguiente:
Basado en una idea total de la persona, la psicomotricidad configura las
interacciones emocionales, sensoriomotrices y cognitivas en la
expresión del ser en un contexto psicológico y social. La
psicomotricidad, así definida, juega un importante papel para el
desarrollo armónico de la personalidad. A partir de este concepto se
crean diferentes maneras en la intervención psicomotora que encuentran
su utilidad en cualquier edad ó ámbito (educativo, reeducativo,
preventivo y terapéutico. Estas prácticas psicomotrices han de conducir
a la formación, a la titulación y al perfeccionamiento de profesionales y
constituir cada vez más el objeto de investigaciones científicas (en
Berruezo, 2000, p.29).
En 1997, Muniain clasificó las diferentes definiciones de psicomotricidad
introducidas por varios autores e instauró una que abarcaba tanto las
orientaciones como los rasgos comunes de las corrientes principales. Este
pedagogo y psicomotricista definió la psicomotricidad como:
Una disciplina educativa/reeducativa/terapéutica, concebida como
diálogo, que considera al ser humano como una unidad psicosomática y
que actúa sobre su totalidad por medio del cuerpo y del movimiento, en
el ámbito de una relación cálida y descentrada, mediante métodos
activos de mediación principalmente corporal con el fin de contribuir a su
desarrollo integral (p.57).
Más tarde Munain (2001), después de su primera definición acerca de la
psicomotricidad propuso la “Psicomotricidad de Integración” (PMI), como un
Marco teórico
41
proceso vital que contemplaba la presencia de cada una de las dimensiones de
la persona.
Por su parte, Pastor (2005) utilizó las definiciones de Basquin, 1995;
Fernández, Palomero y Aranda en 1988; García, 1995; Lagrange, 1976 y
Morales y Garcia, 1994, las sistematizó y estableció distintas formas de
comprender el concepto y lo que contiene la noción de Psicomotricidad:
Como rama del conocimiento. Incuye un extenso sector de autores
incluyendo a Le Boulch, cuando identifica que la Psicocinética pretende
delimitar la Psicomotricidad como una ciencia claramente diferenciada
de otras áreas del conocimiento para llegar a crear la necesidad de unos
estudios universitarios de Psicomotricidad que puedan servir como
referente para delimitar un espacio profesional propio (Fernández,
Palomero y Aranda, 1988, citado en Pastor 2005).
Como proceso evolutivo, de adaptación y estructurante, que interviene
en la modelación del cuerpo y de su manera de estar en el mundo y es
base para el desarrollo de otras funciones (Basquin, 1995, en Pastor
2005, p.27). También se considera como un proceso de ayuda que
acompaña al niño/a en su propio itinerario reeducativo que va desde la
experiencia motriz y el movimiento hasta el acceso a la capacidad de
descentración (García, 1995, citado en Pastor 2005).
Como una técnica o conjunto de técnicas que tienden a influir en el acto
intencional o significativo, para estimularlo o modificarlo, utilizando como
mediadores la actividad corporal y su expresión simbólica (Morales y
García Núñez, 1994, citado en Pastor 2005, p.10).
Como proceso educativo, como una educación global que al accionar los
potenciales intelectuales, afectivos, sociales, motores y perceptivos del
niño, le da una seguridad, un equilibrio y permite su desenvolvimiento al
organizar de manera correcta sus relaciones con los diferentes medios
en los que debe evolucionar. Es una preparación para la vida de adulto
(Lagrange, 1976, citado en Pastor, p.43).
Todas las definiciones parten de un núcleo común. Según Franc (2001)
y Llorca (2002) el hecho de suponer a la persona como un elemento
psicosomático que engloba un ser global y se expresa a través del movimiento
y el cuerpo, crea un fin principal el cual es poder desarrollar tanto las
competencias motrices como las cognitivas, las sociales y las afectivas.
Por otra parte, para Rigal (2006), “El objetivo central de la
psicomotricidad es el de estructurar el conjunto de la personalidad del sujeto, a
favorecer la evolución y la adaptación de los comportamientos motores,
afectivos, sociales y cognitivos de cada persona con su entorno en la dialéctica
sujeto-cuerpo-entorno” (p.35). Esta dialéctica se apoya en postulados bio-
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
42
psico-sociales, psíquicos y motrices asi como el cuerpo en relación con uno
mismo y con los demás. Todo ello, con la finalidad una vez mas de desarrollar
competencias cognitivas, motrices y afectivas.
“Somos nosotros quienes vivimos las relaciones con nuestro entorno
social y físico” (Rigal 2006, p.35).
Tras la retrospectiva de las diferentes definiciones del concepto de
psicomotricidad desde su origen, vemos que todas coinciden en que la
psicomotricidad parte de un conocimiento previo del esquema corporal y es el
elemento inicial del desarrollo global del niño. Permitiendo la aparición, del
lenguaje, la adaptación al medio, la sociabilidad, la anticipación y resolución de
problemas y finalmente el desarrollo de la personalidad de los menores.
Desde estos términos queda claro que la psicomotricidad es un
elemento base en el desarrollo de los niños, de modo que no sería extraño
presumir que cualquier dificultad o impedimento que el niño encontrase en este
periodo de evolución psicomotriz podría condicionar su desarrollo en algunas
de las áreas, ya sea en el área personal-social, adaptativa, del lenguaje,
cognitiva o en el desarrollo de su personalidad. “Un núcleo común de las
diversas definiciones de la psicomotricidad lo encontramos en su concepción
de la persona como un ser global, entendido como una unidad psicosomática
que se expresa a partir del cuerpo y el movimiento” (LLorca, 2002, p.143). “El
desarrollo de las personas es un hecho global, que baraja tanto los aspectos
físicos como los de orden psíquico” (Sánchez, 2002, p.275).
2.1.1. Teorías más relevantes de la psicomotricidad
Hoy día no podemos decir con rotunda certeza que haya una relación
unidireccional entre el psiquismo y lo motor, pero si una interdependencia o
colaboración. Desde Dupré, esta técnica se ha definido de muchas maneras,
refiriéndose a ella como técnica, actividad, reeducación o terapia. En los años
60 existen diversos factores que influyen en el auge de la psicomotricidad,
como son los progresos de la psicología genética, con Piaget y Wallon, las
teorías psicoanalíticas, la pedagogía y la perspectiva neuropsiquiátrica de
Ajuriaguerra entre otros. A pesar de esto la psicomotricidad carece de
fundamentación teórica que apoye y dé seguridad en este aspecto a los
profesionales que trabajan con ella de alguna manera, y es difícil encontrar una
teoría que unifique la idea global del término de psicomotricidad. Aún así, cada
una de sus teorías resaltan la relevancia del papel que el cuerpo y el
movimiento tienen en el desarrollo del niño dando lugar a la importancia que la
psicomotricidad tiene en el desarrollo de la persona y la estructuración de la
personalidad infantil, la relación con el niño mismo, los demás y su apertura
con el medio exterior. En consonancia con esto, Arnaiz (1986), defendía que la
apertura hacia el mundo exterior es importante en el niño con desarrollo
normal, pues cuanto más importante lo es con un niño insuficiente e
Marco teórico
43
incompleto. Este postulado ha sido subrayado por diversos investigadores de
diferentes ramas científicas: psicológicas, psiquiátricas, pedagógicas y
neurológicas que detallaremos a continuación.
2.1.1.1. Teorías genéticas
Desde el punto de vista genético y teniendo como autores relevantes a
Piaget (1969) y Wallon (1974, 1978, 1979) la psicomotricidad trata de la
actividad corporal o el movimiento que opera como un canal para el desarrollo
de las competencias cognitivas de la persona.
Wallon (1979), da mucha importancia al papel de la psicomotricidad en
el desarrollo del niño, destacándola como aquello que conecta la parte psíquica
y la parte motriz de la persona. Le dió importancia al movimiento por su papel
en el desarrollo del niño en el proceso de crecimiento de su imagen corporal y
su psiquismo. Para él, “el psiquismo y la motricidad representan la expresión de
las relaciones del sujeto con el buen desarrollo”. El niño decía, se crea a través
del movimiento. “Su desarrollo va del acto al pensamiento, de lo concreto a lo
abstracto, de la acción a la representación, de lo corporal a lo cognitivo”.
Para Wallon (1974), el movimiento altera la importancia de sí mismo en
el desarrollo psicológico del niño. Sus trabajos están basados en el elemento
psicobiológico del ser humano; donde motricidad y psiquismo, expresan las
interacciones reales del ser con el medio, no siendo dominios diferentes.
Para este autor existen dos tipos de actividad motriz: una que tiene que
ver con los movimientos propiamente dichos, cuyo objetivo es el mundo
exterior y que él llama actividad cinética; y otra es la responsable de mantener
el músculo en tensión teniendo su base en las actitudes, las posturas y la
mímica, es la llamada actividad tónica. Desde la perspectiva de estas dos
actividades motrices, Wallon (1978), le da al tono en la postura un lugar
principal, siendo la unidad imprescindible en la vida relacional y afectiva y en la
psicológica. Según la forma en la que este autor entendía la actividad motriz, el
movimiento anticipa las diferentes direcciones de la actividad psíquica y se
expresa de tres formas:
1) Exógena, llamada también pasiva. En esta forma de dirigir la actividad
psíquica Wallon hablaba de los reflejos necesarios para el equilibrio y
las reacciones contra la gravedad.
2) Los movimientos autógenos, también llamadas activos. Estos se
refieren a los desplazamientos del cuerpo y están relacionados con la
locomoción, el agarre y el mundo exterior.
3) El lenguaje corporal, la mímica, los gestos, las actitudes.
https://es.wikipedia.org/wiki/Henri_Wallon_(psic%C3%B3logo)
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
44
A través de estas formas de movimiento establece sus estadios del
desarrollo psicomotror del niño hasta los tres años:
Estadio de impulsividad motriz. Este estadio se da en los primeros
meses después del nacimiento. Es un estadio de impulsividad pura, donde el
movimiento del bebé es un simple reflejo o automatismo.
Estadio emotivo: En este estadio se despiertan por primera vez las
emociones más básicas o primarias a través de la postura ó el tono muscular ó
la función. Las situaciones en este estadio llegan a conocerse por la reacción
afectiva que producen dándole un papel importante a la afectividad.
Estadio sensoriomotor: sucede una coordinación de las diversas
percepciones y sensaciones que luego el niño expresará a través del
movimiento (lenguaje, marcha).
Estadio proyectivo, en el que el movimiento del niño es intencionado y
persigue un fin u objetivo.
Estos primeros estadios dan lugar a los siguientes. A partir de los tres y
hasta los seis años, aparece el estadio del personalismo, cuya característica
principal es la toma de conciencia del yo, su utilización y su afirmación. Es, en
este estadio cuando la evolución psicomotriz más importante se centra en
tomar conciencia del propio cuerpo, y se afirma la dominancia lateral. El niño
creará una imagen de su cuerpo que constiturá un elemento importante para el
desarrollo de su personalidad, el cual culmina en torno a los 6-7 años.
Por otra parte, Piaget (1969), desde su teoría de la evolución de la
inteligencia en el niño, revelaba que tanto la actividad motriz como la psíquica
crean un contiguo funcional que configura la base del desarrollo intelectual.
Refería que a través del movimiento el niño era capaz de pensar, aprender,
crear y afrontar los problemas. Para este autor, la actividad motriz es el punto
de partida del desarrollo de la inteligencia del niño. Indica que durante los dos
primeros años de vida que se corresponden con el periodo sensoriomotor, los
objetos reales se organizan. Es apartir de esta organización, como los
esquemas intelectuales del niño construyen las categorías reales de la acción
como son: el objeto permanente, el espacio, el tiempo y la causalidad, todas
con capacidad de adaptación al medio. Afirmaba también que el niño en su
primer año de vida opera con las cosas, las manipula y trama su influencia en
ellas, pero sin el objetivo de representar la realidad en sí misma. El
conocimeinto de objeto que alcanza en la etapa sensorio-motriz es esencial y
básico. Compone un resultado de la inteligencia práctica la cual es previa a la
que en años posteriores el niño alcanzará (inteligencia abstracta).
La manera en la que el niño crea esquemas de representación de la
realidad de los objetos se va configurando en el proceso de manipulación y
agarre de éstos, orientadas a la forma y el tamaño del objeto. En relación con
Marco teórico
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el estadio primero de Piaget, refiere Cruz (2001), que el primer estadio de
permanencia del objeto se solidariza con la estructuración de las nociones
espaciales que son dependientes de la acción visual y práctica que durante los
dos años primeros el niño desarrolla.
En el resto de los estadios de la inteligencia, según Piaget (1969), en el
segundo el cual él llama estadio de la inteligencia representativa preoperatoria,
el niño es capaz de crear estructuras organizadas de lo estático y las acciones
a los 4 años y realizar organizaciones de las funciones representativas de
formas mentales semirreversibles a los 5 años. En los estadios posteriores, a
partir de los 6-7 años, en el denominado estadio de la inteligencia concreta, el
niño ya es capaz de hacer operaciones simples, concluir sistemas de conjuntos
coordinados, construir números, objetos y hacer sus primeras leyes de la
causalidad. El último estadio de desarrollo de la inteligencia supone para
Piaget el Estadio de las operaciones lógicas y formales (7-11 años).
De esta forma Piaget evidencia como va configurándose la inteligencia
del niño, pero teniendo siempre presente y sin olvidar que la base de estos
estadios intelectuales es el estadio sensoriomotor, donde el movimiento, la
acción y la relación del niño con los objetos, suponen el paso previo al
desarrollo intelectual.
Con respecto a la formación del esquema corporal, Piaget (1969) se
plantea como inicio si la imitación, resultado de la imagen y la acción, es el
verdadero comienzo del conocimiento del propio cuerpo. Piaget fue pionero en
dar importancia al papel de la percepción en el desarrollo del niño, refiriéndose
a la somatognosia, la cual permite un vinculado de datos perceptibles que se
admiten sobre un espacio para integrarlos en un todo funcional creado de las
posturas, los gestos y las percepciones de uno mismo. Este es el motivo por el
que se entiende que la somatognosia no implica solamente una relación con el
propio cuerpo, sino también un referente continuo del conocimiento del cuerpo
de otros.
Para autores como Piaget (1969) y Wallon (1974, 1978, 1979) el
movimiento compone un agente absoluto en el desarrollo del niño a nivel
psíquico debido al significado de éste en la relación con otros. Porque supone
un condicionante para la conducta habitual, ya que de esta forma ayuda a que
la personalidad se estructure.
2.1.1.2. Teoría psicoanalítica
El psicoanálisis también ha sido una corriente que ha dado valor al
cuerpo. Desde el carácter libidinal, asi como en el del lenguaje. Gessell (1979),
defendía que el movimiento y el cuerpo tenían mucha importancia en la teoría
psicoanalítica. Debido a que éstos influían de forma considerada en las
relaciones interpersonales, por lo que son de una significativa relevancia en el
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
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desarrollo afectivo del niño. Esta teoría explica la notabilidad del cuerpo en la
libido de las personas y se fija en diferentes zonas corporales las cuales se
conocen como zonas erógenas, dando importancia en el movimiento del
cuerpo que se crea a partir de ellas al desarrollo motor, en el desarrollo de la
estructura de la personalidad.
Freud (1924), descubrió la relación entre el movimiento y los códigos del
lenguaje en el niño. Sus trabajos estaban centrados en la importancia en la
educación de los menores del desarrollo afectivo. Refería que el modo en que
se vive lo corporal ayuda a crear el yo de forma personalizada.
En el primer año de vida del niño, la comunicación es enteramente
emocional. Los primeros seis meses de vida, la comunicación que se establece
entre la madre y el niño depende de la simbiosis afectiva madre-hijo. Los
cambios en el tono muscular, el contacto físico, la mímica, el tono de voz, la
mirada, suponen el medio de comunicación. Terminando el primer mes de vida,
en el niño surge el complejo de animación, que supone una reacción emocional
positiva a la presencia del adulto y que se expresa en mayor proporción por
medio de movimientos generalizados de las manos, los pies, los ojos, las
sonrisas y los sonidos guturales. Esto es, desde que nace, las emociones se
expresan de manera tónica, y es entonces cuando el movimiento se convierte
en lenguaje y comunicación.
Durante el segundo semestre de vida, en el niño se desarrolla un
lenguaje de mímica y expresividad que configuran la base de lo que en un
futuro será el lenguaje oral y que solo podrá aparecer cuando el niño haya
madurado una vivencia concreta.
Según Rota (2013), Winicot decía que todas estas conductas que el niño
lleva a cabo como jugar o no, mostrar su angustia, simbolizar etc., se hacen a
través del movimiento y de la acción del cuerpo. Evolutivamente hablando
podemos decir que esto supone la primera forma de lenguaje en el niño donde
expresa sus inquietudes y necesidades. Posteriormente y en la medida en la
que el niño va alcanzando la capacidad de simbolizar podrá expresarse de
otras formas más elaboradas como es el lenguaje. Si esta capacidad de
simbolizar no se desarrolla de manera suficiente, el niño siempre podrá
disponer del lenguaje corporal para seguir expresando su realidad interna. Para
Winnicot (1965), la madurez en el niño esta relacionada con la vinculación
afectiva, la identificación personal, la separación y el acceso a la autonomía.
Para este autor hablar de autonomía suponía el proceso de separación y
distinción de las figuras de apego.
Winnicot (1968), afirmaba que el proceso de alcance de la autonomía
nunca acaba, puesto que siempre estamos destinados a diferenciarnos de los
otros. Esto, en el niño, crea una cierta angustia la cual mantiene el deseo y la
pulsión que se expresan a través de la expresividad motriz. Si esta
Marco teórico
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identificación no se hace de forma armónica, aparece una expresividad motora
excesa. Este exceso esta destinado a suplir la angustia de esa relación que no
está lo suficientemente segura. Se conocen dos etapas en el período de
maduración psicológica del niño: la etapa presimbólica y la etapa simbólica. La
capacidad simbólica es entendida como la capacidad de referir cosas sin que
estén presentes. Desde el punto de vista de la psicomotricidad, en esta etapa
están incluidos las actividades y juegos del niño en las que la presencia del
adulto es obligada para que puedan adquirir su significación. No es hasta más
adelante y siempre que el niño haya alcanzado la capacidad simbólica, cuando
sus juegos están dirigidos a la identificación con personajes que no están
presentes en el lugar físico de su juego.
“El niño solo no existe. En el siempre está el otro” (Winnicot, s.f).
2.1.1.3. Teoría psicopedagógica
La teoría psicopedagógica pone el énfasis en la relación del desarrollo
psicomotor con el rendimiento académico, desde esta perspectiva se conocen
relevantes los estudios de Picq y Vayer (1969). Fué a partir de que estos dos
autores crearan una psicomotricidad que partía de sus propios objetivos y
medios para normalizar el comportamiento de niños con dificultades a los que
se referían como niños inadaptados y no con retraso mental.
Picq y Vayer (1969), determinaron que para tener un esquema corporal
bien integrado es necesario: i) la percepción y el control del propio cuerpo, ii)
un equilibrio postural económico, iii) una lateralidad bien definida, iv) La
independencia de los segmentos en relación con el tronco y la independencia
de los segmentos entre ellos, v) el control y el equilibrio de las pulsaciones o
inhibiciones estrechamente asociadas al esquema corporal y al control de la
respiración. Precisando en sus teorías dos conceptos que están en relación
con el esquema corporal: la imagen corporal y el eje corporal.
Para Vayer (1977), en todas las situaciones están el niño, los objetos y
los demás. El desarrollo del niño y su evolución supone el resultado de estos
tres datos. “Cuando estos datos son favorables, el niño se desarrolla
normalmente”, si esto no es así, pueden aparecer problemas relativos a cada
uno de ellos, pudiendo encontrarnos problemas relativos al niño consigo mismo
ó con su cuerpo, que vienen de alteraciones sensoriales o neurológicas que
afectan a la relación con las cosas o los demás. También problemas que
vienen del mundo de los objetos caracterizado por un contexto poco
estimulador que no favorece ejercer el Yo, o problemas que tienen su origen en
los demás como puede ser el rechazo paterno, hospitalizaciones, etc. Vayer
decía que el Yo Corporal es la base de la personalidad del niño. “Únicamente
el niño que domina el uso de su cuerpo puede aprender los elementos del
mundo de su entorno y establecer relaciones entre ellos, es decir, desarrollar
su inteligencia” (p.4). Defendía que diversos problemas de inadaptación en los
Evaluación del perfil psicomotor con alumnos de 2º Ciclo de educación Infantil de 3 a 5 años
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menores procedan de donde procedan, estaban íntimamente ligados a
problemas motores o psicoafectivos. Por ejemplo, citaba a niños disléxicos
cuya dificultad venía de problemas en la atención perceptiva que viene ligada a
alteraciones en la respiración. El niño débil caracterizado por desequilibrio en el
desarrollo psicomotor, la ansiedad en el niño que tiene fallo en la percepción y
el control de su respiración, ya que su cuerpo rechaza cualquier posibilidad de
atención, al igual que sucede con los niños violentos que no controlan su
cuerpo.
Otra de las corrientes también influyentes en esta perspectiva
psicopedagógica de la psicomotricidad es la Educación Física, cuyo autor más
relevante es Le Boulch (1984), quien conociendo los avances de los métodos
de Pic y Vayer (1969), incluye en los suyos los progresos de las ciencias
biomédicas y psicológicas dando lugar a la psicomotricidad. En su método
utiliza el movimiento humano en todas sus formas como un medio pedagógico
de educación. Le Boulch (1962), habla de tres etapas en el desarrollo del
esquema corporal:
1. Etapa del cuerpo vivido (hasta los tres años). En esta etapa el
movimiento es global, con reacciones intensas de corte emocional mal
controladas. Este autor defiende la capacidad del niño a los tres años mediante
la conducta motora y su relación con el adulto de conquistar el sostén de un yo.
2. Etapa de discriminación perceptiva (de tres a siete años). Es en
este periodo de desarrollo cuando se afianza la lateralidad y la orientación del
esquema corporal. Finalizando esta etapa se aprecia la capacidad del niño de
dirigir su atención a todo su cuerpo y cada uno de sus segmentos.
3. Etapa del cuerpo representado (de siete a doce años). Supone la
última etapa de la evolución del esquema corporal y se corresponde con el
nivel intelectual y el estadio de las operaciones concretas de Piaget. El
esquema de la acción, por medio de la cual el niño es consciente de su
motricidad, tiene un papel relevante.
Le Boulch (1984), afirmaba que cuando un esquema corporal no se
define adecuadamente, tiene como consecuencia relaciones deficitarias entre
la persona y el exterior. Que se manifestaran en dificultades de coordinacion
corporal, en la estructura espaciotemporal y en los patrones de relación con el
otro.
Aucoutier y Lapierre (1985), siguiendo los pasos de Le Boulch y Vayer,
hablaban de la necesidad para el desarrollo global de la organización tanto del
Yo como del mundo que nos rodea a partir de los contrastes entre estos dos
elementos. Para ellos, los contrastes son polos opuestos como alto-bajo,
delante-detrás, delgado-grueso. A estos contrastes los llaman átomos del
pensamiento, y los describen como “nociones primarias que no pueden ser
descompuestas en nociones más simples�