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 Filosofía del espacio y el tiempo Alegoría del Tiempo  , de Tiziano. La losofía del espacio y el tiempo  es la rama de la losofía que trata de los aspectos referidos a la  ontología, la epistemología y la na tura le za de l espacio y el tiempo, lo que se conoce también como cosmología filosóca. Si los proble mas vinculados al espaci o y al tiempo tradicio nal- me nte han si do ce ntr al es en los sistemas losó c os, de sd e los presocráticos  hasta  Bergson y  Heidegger, la llamada losofía analítica  o positivismo lógico, en ejercicio de su crítica del método cientíco y la metafísica tradicionales, los ha estudiad o con particular interés desde sus comien- zos. 1 Cue sti one s bás ic as Aunque no se limita a ellas, la losofía del espacio y el tiempo se ocupa de las siguientes cuestiones:  La posibilidad de que espacio y tiempo existan in- dependientemente de la mente.  La posibilidad de que existan independientemente uno del otro.  Cómo se expli ca el ujo incesante y unidirecciona l del tiempo (la echa del tiempo ).  Si existen otros tiempos aparte del mom ento actual.  Cuestiones sobre la identida d, particularmente rela- cionada con el tiempo. 2 Model os his tór ic os [1] 2.1 En la Antigüedad La concepción mítica característica de las culturas anti- guas, como la de los  incas,  mayas,  hopis, y otras tribus indígenas, además de los  egipcios, babilonios, los griegos antiguos , los hinduistas, budistas, el jainismo, y otras cul- turas, contempla la “rueda de tiempo”, que considera el mismo como cíclico o  circular , produciéndose una repe- tición incesante de edades y de entes, de nacimiento y extinción. El concepto judeocristiano, basado en la  Biblia, dene el tiempo, por el contrario, como  lineal , comenzando con el acto de creación por Dios. La visión cristiana contempla un principio y un nal del tiempo (el  fin del mundo). Los primeros lósofos, los griegos  presocráticos, opera- ron el trasvase o transformación del  mito en el  logos, es decir, de una visión de los fenómenos basada en la su- perstición y la fábula, a una concepción de los mismos fundada en el entendimiento y la  razón, primer antece- dente de la  ciencia moderna. Advirtieron en primer lugar que el mundo, o  physis, es una realidad diversa ( sustan- cia) que se halla en continua y perpetua transformación, lo qu e de al gun a f orm a ya pr egur a los mod ern os con ce p- tos de espacio y tiempo. Para dichos lósofos el problema del “espacio”, en concreto, se centró en la discusión en torno a «lo lleno» y «lo vacío», o, lo que es lo mismo, en torno al ser y al no ser. [2] Sobre el “tiempo”, distinguían entre lo intemporal, ligado al ser, y lo temporal, ligado al devenir. [3] Los pitagóricos in tro ducían en el pr oblema la abstracción, a través de un elemento nuevo: crearon la  metafísica del número. Si para  Tales de Mileto  el principio generador del universo era el agua y para  Anaximandro el  innito, para los pitagóri cos el número subyacía a toda  realidad. Heráclito  de Éfeso conside raba que todo se halla en per- petuo cambio y transformación; el  movimiento es la ley del universo, y su principi o, el fuego. «Todo uye », ar- maba, por lo que para él primaba el  tiempo o devenir so- bre el  ser . Parménides de Elea rep rese nta tradicio nalm ente la postu - ra cont raria . Ente ndía, por ejemp lo, la eternidad ,nocomo 1

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  • Filosofa del espacio y el tiempo

    Alegora del Tiempo, de Tiziano.

    La losofa del espacio y el tiempo es la rama de lalosofa que trata de los aspectos referidos a la ontologa,la epistemologa y la naturaleza del espacio y el tiempo, loque se conoce tambin como cosmologa losca. Si losproblemas vinculados al espacio y al tiempo tradicional-mente han sido centrales en los sistemas loscos, desdelos presocrticos hasta Bergson y Heidegger, la llamadalosofa analtica o positivismo lgico, en ejercicio de sucrtica del mtodo cientco y la metafsica tradicionales,los ha estudiado con particular inters desde sus comien-zos.

    1 Cuestiones bsicasAunque no se limita a ellas, la losofa del espacio y eltiempo se ocupa de las siguientes cuestiones:

    La posibilidad de que espacio y tiempo existan in-dependientemente de la mente.

    La posibilidad de que existan independientementeuno del otro.

    Cmo se explica el ujo incesante y unidireccionaldel tiempo (la echa del tiempo).

    Si existen otros tiempos aparte del momento actual.

    Cuestiones sobre la identidad, particularmente rela-cionada con el tiempo.

    2 Modelos histricos[1]

    2.1 En la Antigedad

    La concepcin mtica caracterstica de las culturas anti-guas, como la de los incas, mayas, hopis, y otras tribusindgenas, adems de los egipcios, babilonios, los griegosantiguos, los hinduistas, budistas, el jainismo, y otras cul-turas, contempla la rueda de tiempo, que considera elmismo como cclico o circular, producindose una repe-ticin incesante de edades y de entes, de nacimiento yextincin.El concepto judeocristiano, basado en la Biblia, dene eltiempo, por el contrario, como lineal, comenzando con elacto de creacin por Dios. La visin cristiana contemplaun principio y un nal del tiempo (el n del mundo).Los primeros lsofos, los griegos presocrticos, opera-ron el trasvase o transformacin del mito en el logos, esdecir, de una visin de los fenmenos basada en la su-persticin y la fbula, a una concepcin de los mismosfundada en el entendimiento y la razn, primer antece-dente de la ciencia moderna. Advirtieron en primer lugarque el mundo, o physis, es una realidad diversa (sustan-cia) que se halla en continua y perpetua transformacin,lo que de alguna forma ya pregura los modernos concep-tos de espacio y tiempo. Para dichos lsofos el problemadel espacio, en concreto, se centr en la discusin entorno a lo lleno y lo vaco, o, lo que es lo mismo, entorno al ser y al no ser.[2] Sobre el tiempo, distinguanentre lo intemporal, ligado al ser, y lo temporal, ligado aldevenir.[3]

    Los pitagricos introducan en el problema la abstraccin,a travs de un elemento nuevo: crearon la metafsica delnmero. Si para Tales de Mileto el principio generadordel universo era el agua y para Anaximandro el innito,para los pitagricos el nmero subyaca a toda realidad.Herclito de feso consideraba que todo se halla en per-petuo cambio y transformacin; el movimiento es la leydel universo, y su principio, el fuego. Todo uye, ar-maba, por lo que para l primaba el tiempo o devenir so-bre el ser.Parmnides de Elea representa tradicionalmente la postu-ra contraria. Entenda, por ejemplo, la eternidad, no como

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  • 2 2 MODELOS HISTRICOS[1]

    duracin innita, sino como negacin del tiempo: El sernunca ha sido ni ser, porque es ahora todo l, uno y con-tinuo. Opinaba que el movimiento es imposible, pues elcambio es el paso del ser al no ser o la inversa, del no seral ser. Esto es inaceptable, ya que el no ser no existe ynada puede surgir de l.Platn supone una especie de sntesis, es decir, la unino suma de estas dos doctrinas presocrticas contrapues-tas. Por un lado tenemos el mundo sensible, caracterizadopor un proceso constante de transformacin y, por otro,el mundo abstracto y perfecto de las Ideas, caracterizadopor la eternidad y la incorruptibilidad.

    Busto de Aristteles.

    Aristteles, discpulo de Platn, consideraba el mundocomo formado de sustancia, dotada a su vez de materiay de forma, pero no crea en la divisin platnica entremundo sensible y mundo de las ideas. Por otra parte, de-ni el tiempo como el nmero del movimiento segn elantes y el despus... Ahora bien, es imposible que se ge-neren o destruyan ni el movimiento (pues existe de siem-pre), ni el tiempo, ya que no podran existir el antes yel despus si no hubiera tiempo. Y ciertamente, el mo-vimiento es continuo como el tiempo, pues ste o es lomismo o es una afeccin del movimiento (Metafsica,IV,11).Zenn de Elea pensaba que ni movimiento ni tiempo niespacio eran reales, lo que trat de demostrar a travs desus conocidas paradojas (como la de Aquiles y la tortu-ga), las cuales muchas veces han sido consideradas sim-ples sosmas o falacias. Aristteles demostr su falsedad,sin embargo, los matemticos actuales tienden a exaltarla gura de Zenn, principalmente porque de sus plantea-mientos se derivara ms tarde el llamado clculo inni-tesimal.El espacio en s fue abstrado y descrito en sus elementosesenciales por el que se ha llamado padre de la geometra,Euclides de Alejandra, quien haba recogido el legado dePitgoras. Ms de 2000 aos ms tarde, Albert Einsteinprocedera, a travs de la Teora de la relatividad, a fun-dir por vez primera las categoras de espacio y tiempo,totalmente separadas desde Euclides, en lo que se ha de-nido como una geometrizacin de la fsica: el espacio-tiempo.[4]

    2.2 En la Edad Media y el Renacimiento

    La losofas cristianas patrstica y la escolstica de laEdad Media, conceptan el universo y el tiempo en tr-minos teolgicos, o de creacin.Para San Agustn, Dios es el creador de todo lo que existeen el tiempo, y tambin del tiempo mismo. Es clebre suproverbio: Qu es el tiempo? Si nadie me lo pregunta,lo s. Si quisiera explicrselo al que me lo pregunta, no los. Considera que el tiempo consiste en pasar desde unpasado, que ya no existe, a un presente cuyo ser consis-te en pasar al futuro, que todava no es. Concluye que eltiempo se da en el espritu o alma humana en cuanto capa-cidad de enlazar el pasado retenido en la memoria con laexpectativa del futuro en el presente, lo que es posible porla permanencia de la identidad subjetiva del alma. Sub-raya entonces el carcter subjetivo del tiempo, con unamentalidad avanzada de lo que ser en la Edad Modernala conciencia de Descartes.[5]

    Para San Anselmo, las cosas creadas no podan procederde la materia, sino de la nada, a partir de la actividad di-vina; asimismo, la creacin es continua. Para Averroes,la eleccin de la creacin de Dios es eterna y constante, yno puede hablarse de un comienzo del mundo. San Alber-to Magno arm: El comienzo del mundo por creacinno es una proposicin fsica y no puede demostrarse f-sicamente. (Physica, VIII, 1, 4). Guillermo de Ockham,refutando la metafsica tradicional que parta de Arist-teles, admita la probabilidad de las cosas, as, la eterni-dad es altamente probable, dada la dicultad de concebirel comienzo del mundo en el tiempo.Los conceptos de universo, espacio y tiempo, tal y co-mo hoy los entendemos, tienen su origen en los grandespioneros de la ciencia surgidos en la poca renacentis-ta, los Kepler, Galileo y Francis Bacon, quienes abrieroncamino, con el sustento racionalista de Descartes, a losgrandes tericos de la materia en la Era Moderna.

    2.3 El siglo XIX

    Una de las aportaciones ms importantes realizadas alestudio del tiempo en el siglo XIX es obra de F. W.J. Schelling, una de las guras relevantes del llamadoidealismo alemn. La obra clave para el estudio de estacuestin en este lsofo es Las edades del mundo (DieWeltalter), un texto que no fue publicado en vida del au-tor y del que tenemos tres versiones muy similares (de1811, 1813 y 1815) aunque diferentes en algunos aspec-tos importantes. En este trabajo Schelling pretende cono-cer el tiempo premundano (vorweltlichen Zeit), es decir,el tiempo anterior a la creacin del mundo. Sin embar-go, esto no es posible porque no tenemos fuentes direc-tas; utiliza, por lo tanto, fuentes indirectas; estas consistenen el autoconocimiento del ser humano (mtodo antropo-morsta) y en discursos divinos revelados, bsicamenteen el Antiguo Testamento. Su investigacin le lleva a la

  • 3conclusin de que el verdadero pasado es el pasado ante-rior a la creacin del mundo y el verdadero futuro es elpostmundano.[6] Deende un concepto orgnico del tiem-po, donde cada ser posee su propio tiempo interno y cri-tica una concepcin objetivista de la temporalidad.[7] Suestudio del tiempo debemos situarlo dentro de una con-cepcin teolgica, ya que identica el pasado con el Pa-dre, el presente con el Hijo y el futuro con el Espritu;elabora, de esta forma, un sistema trinitario que se iden-tica con cada una de las manifestaciones de la divinidaddefendidas por la religin cristiana.

    2.4 El eterno retorno

    El concepto circular del tiempo, muy extendido, como seha visto, en todas las pocas y regiones, tiene sus races,por una parte, en las ideas de eternidad e inmortalidaddel Antiguo Egipto, donde el escarabajo era considera-do smbolo de la renovacin eterna de la vida. El modelode universo cclico es tambin muy importante dentro delas doctrinas orientales hinduista y budista, a travs de sunocin de la rueda de la vida o samsara, que representaun ciclo sin n de nacimiento, vida y muerte, del cual esnecesario liberarse.Estas ideas fueron retomadas en Occidente por los lso-fos pitagricos y estoicos, entre otros. En el Renacimientolos alquimistas representaban el ouroboros, el smbolopor excelencia de la eterna repeticin.La repeticin incesante fue esgrimida por pensadoresmuy posteriores como Giambattista Vico, con su teorade los cursos y recursos (ciclos) interminables de la his-toria, y Friedrich Nietzsche, con su concepto del eternoretorno de lo idntico, en el que, a diferencia de la visincclica del tiempo, no se trata de ciclos ni de nuevas com-binaciones en otras posibilidades, sino de que los mismosacontecimientos se vuelven a repetir en el mismo orden,tal cual ocurrieron, sin posibilidad de variacin.

    El pensamiento de que esta vida, tal comola hemos vivido, tendr que ser revivida otravez, y una cantidad innumerable de veces, queno habr nada nuevo y que tanto las cosas msgrandes como las ms pequeas volvern paranosotros en la misma sucesin y en el mismoorden, este pensamiento es tal que puede sumiren la desesperacin al hombre aparentementems fuerte. [y sin embargo] hay que alcanzarla voluntad de querer que retorne todo lo queya ha sucedido, de querer en lo sucesivo todolo que acontecer. Hay que amar la vida y a no-sotros mismos ms all de todo lmite para nopoder desear otra cosa que esta eterna y supre-ma conrmacin.[8]

    Cientcos actuales como John Richard Gott, con su teo-ra de los universos autogenerados, Roger Penrose, con

    su cosmologa cclica conforme, Peter Lynds que suponela repeticin innita del tiempo, y Henri Poincar, consu teorema de la recurrencia, contemplan, cada cual a sumanera, una visin circular e interminable del tiempo yel universo que viene a coincidir llamativamente, en lofundamental, con la de las culturas antiguas.

    3 Realismo y anti-realismoLa dualidad realismo-idealismo es heredera de algunas delas ideas mencionadas anteriormente. Una postura tradi-cional del pensador realista en ontologa es que el tiempoy el espacio tienen una existencia aparte de la mente hu-mana. El idealista, en cambio, niega o duda de la existen-cia de los objetos con independencia de la mente. Algu-nos anti-realistas que a pesar de serlo mantienen el puntode vista ontolgico de que los objetos fuera de la menteexisten, dudan sin embargo de la existencia independien-te del tiempo y del espacio.El lsofo idealista alemn Immanuel Kant, en su obracentral y ms conocida, Crtica de la razn pura, descri-bi el tiempo y el espacio como formas puras a priori dela sensibilidad: se trata no de conceptos, sino, en efec-to, de formas de sensibilidad que suponen condicionesapriorsticas, o necesarias, para cualquier posible expe-riencia, ya que posibilitan la percepcin de los sentidos.(Su funcin es complementada por las categoras, nocio-nes tambin a priori, como causalidad, sustancia, etc., quepermiten que comprendamos lo que percibimos con lossentidos.) Para Kant, ni el espacio ni el tiempo se conci-ben como sustancias, sino ms bien se trata de elementosde un armazn o estructura sistemticos que utilizamospara organizar nuestra experiencia. As, las medidas es-paciales se utilizan para cuanticar hasta dnde se en-cuentran los objetos separados, y las medidas temporalespara comparar cuantitativamente el intervalo entre (o laduracin de) los acontecimientos.Otros idealistas, tales como J. M. E. McTaggart, en sucontrovertida obra Unreality of Time (La irrealidad deltiempo) han mantenido que lo que entendemos por tiem-po es una simple ilusin (vase El ujo del tiempo, msabajo).Los autores propuestos aqu son en su mayor parterealistas en el sentido aludido. Por ejemplo, el l-sofo Gottfried Leibniz sostuvo que lo que l denominmnadas exista independientemente de la mente del ob-servador.

    4 Absolutismo y relacionismo

    4.1 Leibniz y NewtonLa gran discusin se establece a la hora de denir las no-ciones de espacio y de tiempo como objetos verdaderos

  • 4 4 ABSOLUTISMO Y RELACIONISMO

    por s mismos (absolutismo), o si su existencia dependede la de otros objetos reales (relacionismo o relacionalis-mo). Comenz entre los fsicos Isaac Newton (a travs desu portavoz, Samuel Clarke) y el mencionado GottfriedLeibniz, y se encuentra recogida en el archivo de la co-rrespondencia Leibniz-Clarke.

    Gottfried Wilhelm von Leibniz.

    Discutiendo contra la posicin del absolutismo, Leibnizpropone una serie de experimentos mentales a n de de-mostrar que es contradictorio armar la existencia de he-chos tales como localizacin y velocidad absolutas, conlo que se anticip en casi 250 aos a las tesis fundamen-tales de la fsica moderna. Estas discusiones tienen mu-cho que ver con dos principios centrales de su losofa:el principio de razn suciente y la identidad de indis-cernibles. El principio de razn suciente sostiene que decada hecho hay una razn que es suciente para expli-car de qu manera y por qu razn es tal cual es, y no deotra manera distinta. La identidad de indiscernibles indi-ca que si no hay forma de demostrar que dos entidadesson diversas entonces son una y la misma cosa (o dichode otra manera, dos objetos son idnticos, o el mismo, sicomparten todas sus propiedades).Leibniz propone en su ejemplo dos universos distintosubicados en el espacio absoluto. La nica diferencia per-ceptible entre ellos es que el segundo est colocado cincopies a la izquierda del primero. La posibilidad del ejemploslo tiene sentido si existe una cosa tal como el espacioabsoluto. Leibniz, sin embargo, la descarta, pues, si ununiverso se hallase ubicado en un espacio absoluto no ten-dra razn suciente, dado que dicho universo podra ha-berse hallado en cualquier otro lugar. Del mismo modose contradira la identidad de indiscernibles, por cuanto

    existiran dos universos juntos y perceptibles en todas susformas e indiscernibles uno del otro, lo que es una con-tradiccin en s mismo.La rplica de Clark (y Newton) a Leibniz viene reejadaen el argumento del cubo (bucket argument): al llenar deagua un cubo colgado de una cuerda y dejarlo reposar, seobservar que la supercie del agua ser plana, pero si sehace girar el cubo sobre s mismo la supercie se volvercncava. Si se detiene el giro, el agua continuar girandolibremente en su interior, y mientras que las vueltas con-tinen la supercie seguir siendo cncava. Dicha super-cie cncava no es al parecer atribuible a la interaccindel cubo y el agua, puesto que el agua es plana cuando elcubo est quieto, llega a ser cncava cuando comienza agirar, y lo sigue siendo cuando el cubo queda inmvil.En esta respuesta, Clarke arma la necesidad de la exis-tencia del espacio absoluto para explicar fenmenos co-mo la rotacin y la aceleracin, los cuales no es posibleexplicar con argumentos puramente relacionistas. Clarkearguye que puesto que la curvatura del agua ocurre en elcubo que rota, as como en el cubo ya parado, eso slo esexplicable por el hecho de que dicha rotacin se produceen relacin con una especie de tercer espacio o circuns-tancia absolutos.Leibniz describe un espacio que exista solamente comomarco de relacin entre los objetos, y que no tiene exis-tencia alguna aparte de esos objetos. As, el movimientoexiste solamente como relacin entre esos objetos. Por suparte, el espacio newtoniano proporcion el marco de re-ferencia absoluto dentro del cual los objetos pueden mo-verse, pero en el sistema newtoniano el marco de referen-cia existe independientemente de los objetos en l conte-nidos. Estos objetos pueden describirse como movindo-se en relacin al espacio mismo.Durante varios siglos, la evidencia de esa supercie cn-cava del agua fue prueba de la autoridad de Newton.

    4.2 Mach

    Otra gura importante en esta polmica es el fsico de-cimonnico Ernst Mach. Este autor no neg la existenciade fenmenos como los descritos en el ejemplo del cubo,pero s la conclusin absolutista, ofreciendo una respues-ta alternativa a aquello respecto de lo cual rotaba el cubo.Mach sostuvo que eran las estrellas jas.Mach sugiri que un experimento mental como el argu-mento del cubo era problemtico. Si nos imaginramosun universo que contiene solamente un cubo, con arregloal ejemplo de Newton, este cubo podra hacerse girar enrelacin al espacio absoluto, y el agua en l contenida for-mara la caracterstica supercie curvada. No obstante,en ausencia de todo lo dems en el universo, sera difcildemostrar que el cubo estaba, de hecho, girando. En talcaso parece igualmente posible que la supercie del aguaen el cubo permaneciese plana.

  • 4.3 Einstein 5

    Ernst Mach.

    Mach arguy que, en efecto, en un universo distinto yvaco el agua seguira estando plana. Ahora bien, si otroobjeto fuese introducido en este universo, quizs una es-trella distante, en tal caso existira algo en relacin a locual el cubo se vera rotando. El agua dentro del cubopodra posiblemente mostrar una leve ondulacin. La ex-plicacin de la misma estara en el aumento del nmerode objetos en el universo, que hara aumentar a su vez laconcavidad en el agua. Mach aadi que el impulso deun objeto, ya sea angular o lineal, existe como resultadode la suma de los efectos de otros objetos en el universo(principio de Mach).

    4.3 Einstein

    Albert Einstein, uno de los fsicos ms importantes delsiglo XX, propuso que tales relativismos se hallaban ba-sados en el principio de la relatividad. Esta teora sostieneque las reglas de la fsica deben ser iguales para todos losobservadores, sin importar la localizacin del marco dereferencia que se utilice. La dicultad ms grande paraesta idea eran las llamadas ecuaciones de Maxwell. stasincluan la velocidad de la luz en el vaco, e implicabanque la velocidad de la luz era solamente constante conrelacin a lo que antiguamente se denominaba ter lumi-nfero.Einstein comprob que todas las tentativas de medir cual-quier velocidad con relacin a este ter haban fallado, delo que dedujo que en el universo no existe ningn marco

    Albert Einstein en 1920.

    referencial jo. La relatividad especial es una formaliza-cin del principio de la relatividad que no contempla unmarco de referencia inercial de ningn tipo, tal como elter o el espacio absoluto.Einstein instituy una relatividad ajena a todo marco dereferencia no-inercial. Alcanz esta premisa postulandoel principio de equivalencia, que indica que el impulsoexperimentado por un observador en un campo gravita-cional dado y el que sufre un observador en un marco dereferencia acelerado son indistinguibles. Esto condujo ala conclusin de que la masa de un objeto es capaz de cur-var la geometra del espacio-tiempo que lo rodea, segnaparece descrito en las ecuaciones de campo de Einstein.Un marco de referencia inercial es aquel que se halla si-guiendo una lnea geodsica del espacio-tiempo. Dentrode la relatividad general, los objetos se mueven sobregeodsicas. Las trayectorias geodsicas son generadas de-bido a la curvatura del espacio. Sin embargo, un objetopuntual movindose en el espacio no percibir la grave-dad pues se desplaza a lo largo de estas geodsicas, quedenen marcos de referencia inerciales. La nica posibi-lidad de medir la atraccin gravitacional es comprobandoms de una geodsica; de esta manera es posible compa-rar la aceleracin relativa entre ellas, que existir solo siel espaciotiempo est curvado. En este sentido, un obje-to que permanece en tierra experimentar una fuerza, yaque la supercie del planeta impide que el cuerpo siga latrayectoria natural impuesta por su geodsica.

  • 6 5 CONVENCIONALISMO

    Einstein apoya parcialmente el principio de Mach de quelas estrellas distantes explican la inercia, ya que propor-cionan el campo gravitacional contra el cual se mueven laaceleracin y la propia inercia. Pero contrariamente a latesis de Leibniz, este espacio-tiempo curvado constituyeparte integral del objeto, al igual que sus otras caracte-rsticas denitorias, tales como volumen y masa. Si unosostiene, en contra de la creencia idealista, que los obje-tos existen independientemente de la mente, dirase quedicho relativismo le obliga a la vez a sostener que espacioy tiempo son, en igual medida, independientes.

    4.3.1 Espacio y tiempo

    Su concepto de "espacio" arranca de la siguiente conside-racin metodolgica: Las preguntas sobre la esencia dealgo slo pueden intentar descubrir el carcter del con-junto de experiencias sensoriales al que se reeren losconceptos. En cuanto al problema del espacio, creo quele ha de preceder el de objeto material. (...) Creo que esteconcepto de espacio intermedio, generado por la eleccinespecial del cuerpo que lo rellena, es el punto de partidapara el concepto de espacio.[9] En su denicin, rela-ciona el concepto de "espacio" con los de "gravitacin","masa", "geometra" y "estructura", la cual sera relati-va a determinadas inuencias fsicas": Debido a que elcampo gravitatorio queda determinado por la congura-cin de masas y vara al variar dicha conguracin, la es-tructura geomtrica de este espacio depende tambin defactores fsicos. El espacio ya no es, pues, segn esta teo-ra exactamente como lo haba presentido Riemannabsoluto, sino que su estructura depende de inuenciasfsicas. La geometra (fsica) no es una ciencia encerradaen s misma, ms que la geometra de Euclides. (id. p.199)El concepto de "tiempo" en la relatividad especial, opues-to al tiempo absoluto newtoniano, se inspira en la impo-sibilidad de establecer la simultaneidad de sucesos quese registran en marcos de referencia distintos: una loca-lizacin temporal tiene solo sentido cuando se indica elmarco de referencia al que se remite. Para Einstein, todojuicio sobre el tiempo no es sobre el tiempo en s mis-mo (absoluto), sino sobre sucesos simultneos: Si porejemplo digo que Ese tren llega aqu a las 7 en punto,quiero decir algo como La posicin de la manecilla pe-quea de mi reloj en el 7 y la llegada del tren son eventossimultneos,[10] pero sin olvidar que tal simultaneidad,cuando no se da en reposo, es ilusoria.El concepto relativo o estructural de espacio, ya aludi-do, se explica mejor si tratamos de medir los cuerpos enl inscritos. Es decir, la relatividad de la simultaneidadde dos sucesos (magnitud temporal) se reeja tambinen la relatividad de las longitudes (magnitud espacial). Elproblema de la indenicin se repite cuando pretendenmedirse, simultneamente, los extremos de un cuerpo enmovimiento. La invariabilidad de las longitudes nueva-mente se produce solo en sistemas inmviles (relatividad

    galileana). La conclusin de Einstein fue que las medidasde los cuerpos en movimiento son relativas a su veloci-dad, por lo tanto tampoco son absolutas.[11]

    El fsico alemn dio un ltimo paso al determinar, me-diante la relatividad general, que esta relatividad del espa-cio y el tiempo, por razn de su indistinguibilidad (equi-parable a la de masa-energa), dependa igualmente dela materia, lo que dio origen al moderno concepto deespacio-tiempo: La ciencia del espacio y el tiempo, lacinemtica, ya no juega el papel de fundamento indepen-diente del resto de la fsica. El comportamiento geom-trico de los cuerpos y la marcha de los relojes dependenen mayor grado de los campos gravitatorios. Y stos, a suvez, estn generados por la materia.[12]

    La relatividad es una teora de unicaciones, de lamecnica con la electrodinmica y la termodinmica, porun lado, y del espacio y el tiempo, por otro. Segn el his-toriador de la ciencia Pietro Redondi, concebir la velo-cidad nita de la luz como nico medio de informacinable sobre los fenmenos signicaba que ya no era posi-ble separar la posicin de un cuerpo en el espacio (tro decoordenadas) de su posicin en el tiempo. Una estrella le-jana en el espacio lo est tambin en el tiempo. () ParaEinstein, tiempo y espacio estn inmersos en el universo,y no el universo en ellos.[13]

    Estas ideas tuvieron amplsima repercusin en to-dos los campos de la cultura, la ciencia y el pen-samiento, y se recogieron en diversas teoras -loscas: el convencionalismo, el eternalismo, elcuadridimensionalismo, etc.

    5 ConvencionalismoLa posicin del convencionalismo indica que no se puedeprobar una relacin verdadera entre la materia y la geo-metra del espacio y del tiempo, sino que aquella es de-cidida por mera convencin. El primer defensor de talpunto de vista fue el matemtico francs Henri Poincar,quien sostuvo que los axiomas en geometra deberan seradoptados de acuerdo con los xitos que alcanzan, no consu aparente coherencia dentro de la intuicin humana deluniverso fsico. Reaccionando a los avances de la nuevageometra no euclidiana, arguy que la geometra aplica-da a un espacio era decidida por la convencin, puestoque diversas geometras describirn un sistema de obje-tos con idntica coherencia, cada una basndose en suspropios principios.Esta opinin fue desarrollada y puesta al da para incluirconsideraciones de la fsica relativista por Hans Reichen-bach. El convencionalismo de Reichenbach, aplicndoseal espacio y al tiempo, se centra en la idea de la denicincoordinativa. La denicin coordinativa muestra dos ca-ractersticas importantes. La primera tiene que ver con lacoordinacin de unidades de longitud con ciertos objetosfsicos. Esto es motivado por el hecho de que no somos

  • 6.2 Invarianza contra covarianza 7

    capaces de aprehender objetivamente la longitud. En vezde esto, elegimos un cierto objeto o magnitud fsicos (co-mo la unidad metro estndar de la Ocina Internacionalde Pesos y Medidas, o la longitud de onda del cadmio),los cuales acordamos establecer como nuestra unidad delongitud.La segunda caracterstica se ocupa de los objetos sepa-rados uno de otro. Aunque somos capaces, presumible-mente, de probar de un vistazo la igualdad de la longitudde dos barras medidas cuando se encuentran una al ladode otra, no podemos descubrir dicha igualdad cuando lasbarras se hallan distantes. Incluso en el supuesto de queparezcan iguales es imposible asegurarlo. De ah que lalongitud haya de jarse mediante una denicin. Tal usode la denicin coordinativa, basada en Reichenbach, seencuentra, en efecto, en la Teora General de la Relativi-dad, donde se asume que la luz demarca distancias igualesen tiempos iguales. La denicin coordinativa, por tanto,ja una geometra del espacio-tiempo. El convenciona-lismo de Reichenbach conoce tanto defensores como de-tractores.

    6 La estructura del espacio-tiempoA partir de los citadas teoras y de las implicaciones dela relatividad de Einstein en todo ello, se ha desarrolladoun intenso debate en cuanto a la estructura del espacio-tiempo y la losofa de la fsica, especialmente en lo quese reere a la relacin materia-energa, y en cmo ambasinteractan.Se ofrece una breve lista de cuestiones:

    6.1 La relatividad de la simultaneidad

    Esta idea es uno de los pilares sobre los que se sustenta larelatividad especial. Segn sta, cada punto en el universopuede contener una determinada red de acontecimientosque componen su actual momento. Para el lsofo PalleYourgrau, de aqu se sigue que lo que se identica como elahora relativo a un punto o marco referencial concreto,diferir del ahora en otro marco distinto, siempre queambos marcos se encuentren en movimiento relativo unodel otro. Por lo tanto no existe nada equivalente a un esta-do presente del universo entero,[14] negndose as el tiem-po absoluto que predicaba Newton. Esta nocin se ha uti-lizado en la discusin de Rietdijk-Putnam para demostrarque la relatividad predice un universo de bloque (llamadoa veces eternalismo) en el cual los acontecimientos estnjados en cuatro dimensiones inalterables (el futuro, porejemplo, por as decir, estara ya aqu). Con arreglo a di-cho universo de bloque, el tiempo de alguna manera nouye, lo que se contrapone a la visin tradicional de ununiverso de tres dimensiones que son moduladas por elpaso del tiempo.

    6.2 Invarianza contra covarianza

    Aplicando las consecuencias que se siguen de la discu-sin absolutismo/relacionismo a las herramientas mate-mticas de gran alcance inventadas en los siglos XIX yXX, Michael Freedman establece una distincin entredos conceptos de la estadstica: la invarianza (o simetra,concepto matemtico que designa aquello que no cambiasometido a un conjunto de transformaciones; hacerlo ro-tar, o trasladarlo, por ejemplo) y la covarianza, cuando sse produce esa variacin.La invarianza, o simetra, se aplica a los objetos, es de-cir, deniendo qu grupo de caractersticas de los objetosson invariables o absolutos, y cules son dinmicos o va-riables.La covarianza se aplica a las formulaciones de teoras, esdecir, en qu rango o grupo de sistemas de coordenadasse sostienen las leyes de la Fsica.Esta distincin puede ser ilustrada regresando al experi-mento mental de Leibniz, en el cual el universo se trans-forma en otro a cinco pies de distancia. En este ejemplo,la posicin de un objeto no se ve como propiedad de di-cho objeto, es decir, la localizacin no es invariante. Deigual modo, la covarianza para la mecnica clsica sercualquier sistema de coordenadas obtenido de un cam-bio de posicin u otro tipo de traslacin permitidos porla transformacin de Galileo.En el caso clsico, el grupo de invarianza, o simetra, yel de covarianza coinciden pero, curiosamente, partien-do de procedimientos relativsticos. El grupo de simetrao invarianza en la relatividad general incluye todas lastransformaciones diferenciables, es decir todas las carac-tersticas de un objeto que sean dinmicas, de lo que sededuce que no existen objetos absolutos. Las formulacio-nes de la relatividad general, a diferencia de la mecnicaclsica, no comparten un estndar, es decir, no hay formu-lacin nica asociada a las transformaciones. Como tal, elgrupo de covarianza de la relatividad general es justo elgrupo de covarianza de cada teora.

    6.3 Estructuras histricas

    Otra aplicacin de los mtodos matemticos modernos,vinculada con la idea de los grupos de la invarianza y co-varianza, viene representada por el intento de interpreta-cin, en matemtica moderna, de los modelos histricosdel espacio y del tiempo.En estas traducciones, una teora del espacio y el tiempose considera como una variedad (matemtica) apareja-da a un espacio vectorial; cuantos ms vectores ms he-chos discernibles en esta teora. El desarrollo histrico delas teoras del espacio-tiempo ha partido siempre de po-siciones en las cuales se incorporaban a las mismas msy ms fenmenos o propiedades de los objetos, y a me-dida que progresaba la historia ms y ms estructuras se

  • 8 7 LA DIRECCIN DEL TIEMPO

    iban deduciendo. Por ejemplo, la teora de Aristteles delespacio y del tiempo sostiene que no slo existe algo talcomo una posicin absoluta, sino que hay lugares especia-les en espacio, tal como un centro al universo, una esferade fuego, etc. El espacio-tiempo newtoniano contemplauna posicin absoluta, pero no posiciones especiales. Elde Galileo acepta la aceleracin absoluta, pero no la po-sicin o velocidad absolutas. Y as sucesivamente.

    6.4 Burbujas de vaco y vaco cunticoCon la relatividad general, la discusin tradicional entreabsolutismo y relacionismo se ha trasladado a la de si elespacio-tiempo es o no una sustancia (si el espacio exis-te con independencia de los procesos que se dan en suinterior), puesto que la relatividad descarta en gran me-dida la existencia, por ejemplo, de las posiciones absolu-tas. El llamado argumento del agujero[15] crtico con estasustancializacin, o sustantivismo, ya fue enunciado porEinstein en 1913, como parte de la relatividad general.Posteriormente otra crtica de gran alcance contra la sus-tancializacin del espacio-tiempo fue la formulada por ellsofo John Earman.Habra que considerar el espacio-tiempo como repleto demateria, salvo en un lugar que llamaramos agujero o bur-buja de vaco. Dicho agujero, como toda otra entidad,discurre en el tiempo, por lo que, llevado en su transcur-so, dejar de existir de una posicin a otra. De aqu seconcluye que los puntos del espacio-tiempo, caso de exis-tir, se trasladarn simultneamente, dejando de ser enel momento anterior, por lo que un universo sustancial(conformado por puntos o posiciones jas) deja de tenersentido. Por lo tanto, el espacio-tiempo slo es compren-sible cuando est lleno de materia ajena a l. Las posicio-nes espacio-temporales, por s mismas, no tienen sentidoen la relatividad general.[16]

    En la actualidad, sin embargo, muchos lsofos, pese aapoyar las posibles interpretaciones relacionales de cier-tos modelos altamente restringidos de la relatividad ge-neral, admiten que, en el fondo, stos requieren estructu-ras espaciotemporales sustancialistas. As, el llamado sus-tancialismo sosticado postula la existencia del espacio-tiempo como una entidad independiente.[17]

    Reviste gran inters vincular esta perspectiva sustancia-lista con la teora del falso vaco o la del vaco cuntico,dentro de la teora cuntica de campos. Dichas teorasniegan la existencia de un vaco absoluto en el espacio.El propio espacio estara conformado por una especie detextura energtica indeterminada uctuando permanen-temente con enorme rapidez.[18]

    La fsica explica este fenmeno con arreglo al llamadoprincipio de incertidumbre de la mecnica cuntica, elcual establece la imposibilidad de conocer con exactitudel valor de las magnitudes fsicas, contemplando asimis-mo la existencia de partculas virtuales: As pues, en elespacio vaco el campo no puede estar jo en un valor

    exactamente cero, porque entonces tendra a la vez unvalor preciso, cero, y un ritmo de cambio preciso, tam-bin cero. En su lugar, debe haber una cierta cantidadmnima de incertidumbre, o uctuaciones cunticas, enel valor de su campo. Estas uctuaciones pueden consi-derarse como pares de partculas de luz o de gravedadque aparecen juntas en cierto instante, se separan y lue-go se juntan de nuevo y se aniquilan mutuamente. Estaspartculas se denominan virtuales () no pueden obser-varse directamente () sin embargo, sus efectos indirec-tos, como cambios pequeos en la energa de las rbitaselectrnicas y los tomos, pueden medirse.[19]

    Sobre este particular son llamativos los ltimos descubri-mientos acerca del llamado campo de Higgs, que hacenpensar en el espacio como en un ilimitado campo de fuer-za que se despliega a todo lo largo y ancho del universo(Brian Greene lo denomina ocano de Higgs). Esta teo-ra tiene puntos en comn, curiosamente, con la antiguaconcepcin cosmolgica que entenda el espacio repletode ter luminfero (portador de luz), cuya existenciafue contradicha por la relatividad de Einstein.[20]

    La teora ms novedosa sostiene que los objetos bsicosno son partculas, cada una de las cuales ocupa un solopunto en el espacio, sino cuerdas, que tienen longitud yninguna otra dimensin, y ocupan una lnea de espacioen cada instante del tiempo, de modo que su historia enel espacio-tiempo es una supercie bidimensional llama-da hoja de universo por contraposicin a la lnea deuniverso que describe la historia de las partculas.[21] Es-ta teora postula la existencia de otras dimensiones en elespacio, aparte de las conocidas, es decir, longitud, an-chura, profundidad y la dimensin temporal. Se calculael nmero total de las mismas entre diez y veintisis.[22]

    Las otras grandes cuestiones a dilucidar por la cienciason, por un lado, la existencia de la energa oscura y lamateria oscura, las cuales, en conjunto, se dice que con-forman el 95% de la masa total del universo. Por otro, laformulacin de la llamada teora del todo, que aspira asintetizar la mecnica cuntica con la teora de la relati-vidad.

    7 La direccin del tiempoEl problema de la direccin del tiempo se nos presenta apartir de dos hechos irresolublemente contradictorios:

    1. Los fenmenos estudiados por las leyes f-sicas fundamentales son reversibles en el tiem-po. Esto es, cualquier cosa que pueda moversehacia delante en el tiempo puede hacerlo igual-mente hacia atrs. O, dicho mediante un ejem-plo, a los ojos de la fsica, no habra distincin,en trminos de posibilidad o verosimilitud, en-tre aquello que sucede en una pelcula, ya seproyecte la pelcula adelante o al revs.

  • 7.3 Solucin de la no simetra 9

    2. En segundo lugar, en el nivel macroscpi-co, nuestra experiencia del tiempo, contraria-mente, presenta la caracterstica fundamentalde su irreversibilidad. La taza de porcelana quese cae de la mesa se rompe contra el suelo, sinregresar volando nunca a recomponerse sobrela mesa. Tenemos recuerdos del pasado, perono sabemos nada del futuro. De igual modo,sentimos que podemos cambiar el futuro, peronunca el pasado.

    7.1 Solucin de la causalidad

    Una solucin a este problema adopta un punto devista metafsico, ms concretamente partiendo de lacausalidad, la cual, se observa, presenta una netaasimetra (relacionada con la citada irreversibilidad) enel tiempo. El motivo de que sepamos ms del pasado esque los elementos del pasado son en realidad las causasde los efectos que vemos en el presente. El motivo de queno est en nuestra mano afectar al pasado y s el futuro,es porque no podemos afectar el pasado y s el futuro.Hay dos dicultades importantes con esta visin. Primeroest el problema de distinguir la causa del efecto de unamanera no arbitraria. El uso de la causalidad al construirun orden temporal poda llegar a ser fcilmente circular.El segundo problema no radica en la consistencia de es-ta visin, sino en su poder esclarecedor. El ejemplo dela causalidad puede explicar algunos fenmenos asim-tricos en el tiempo, como la percepcin y la accin, sinembargo no es capaz de explicar cabal y estrictamentemuchos otros, como la simple taza rota aludida ms arri-ba.

    7.2 Solucin de la termodinmica

    La segunda gran solucin del problema de la asimetra yla irreversibilidad (que no es otro que la echa del tiem-po, descrita en 1927 por Arthur Eddington), es la que,en gran medida, ha generado ms literatura. La direc-cin del tiempo estara relacionada con la naturaleza dela termodinmica.La respuesta de la termodinmica clsica indica quemientras que nuestra teora fsica bsica es, a partir de lafundacin de la mecnica cuntica, reversible o simtricaen el tiempo, no lo es as la termodinmica. En concreto,la segunda ley de la termodinmica indica que la entropaneta de un sistema cerrado nunca disminuye, lo que expli-cara por qu vemos tan a menudo romperse la porcelana,sin que vuelva a recomponerse nunca ella sola.Pero en mecnica estadstica las cosas son ms compli-cadas. Por un lado, la mecnica estadstica es de lejossuperior a la termodinmica clsica, en que el comporta-miento termodinmico, el romperse la porcelana, se pue-de explicar por las leyes fundamentales de la fsica con-

    juntamente con su postulado estadstico. Pero la mec-nica estadstica, a diferencia de la termodinmica clsi-ca, explica tambin fenmenos reversibles en el tiempo.La segunda ley de la termodinmica, tal como se pre-senta en mecnica estadstica, simplemente establece quees abrumadoramente probable que la entropa neta au-mente (que la taza permanezca rota), pero dejando claroque esto no es una ley absoluta.Las soluciones termodinmicas actuales al problema de ladireccin del tiempo apuntan a encontrar una demostra-cin o caracterstica especial de las leyes de la naturalezacapaces de explicar esta discrepancia.

    7.3 Solucin de la no simetra

    Un tercer tipo de solucin al problema de la direccindel tiempo, aunque mucho menos refrendada por la cien-cia, apoya que las leyes fsicas no son reversibles en eltiempo. Por ejemplo, ciertos procesos en mecnica cun-tica, referentes a la fuerza nuclear dbil, no son reversi-bles, teniendo presente que al ocuparse de reversibilidadtemporal, la mecnica cuntica abarca una denicin mscompleja.Pero este tipo de solucin es insuciente, porque, 1) losfenmenos temporalmente simtricos en mecnica cun-tica son demasiado escasos para explicar la uniformidadde la asimetra macroscpica, y 2) se basa en la presun-cin de que la mecnica cuntica es la descripcin nal ocorrecta de todos los procesos fsicos.Un defensor reciente de esta propuesta es Tim Maud-lin, quin arma que, adems de fenmenos cunticos,nuestra fsica bsica del espacio-tiempo (sustentada en larelatividad general) presenta una asimetra reversible enel tiempo. l niega las deniciones, en exceso complica-das, que subyacen a las simetras temporales, armandoque son las propias deniciones las que ofrecen su aspectoproblemtico a la direccin del tiempo.

    8 El ujo del tiempoEl problema del ujo del tiempo, tal y como se ha tratadoen la losofa analtica, debe su origen a un artculo escri-to por el lsofo idealista J.M. E.McTaggart: TheUnrea-lity of Time[23] (La irrealidad del tiempo, 1908). En dichoartculo McTaggart trata de demostrar: 1) que nuestrapercepcin del tiempo es una ilusin, y 2) que el tiem-po mismo es meramente una abstraccin sin existenciareal.Para ello propone dos series temporales que son capi-tales en nuestra comprensin del tiempo. La primera se-rie, llamada Serie A, trata de explicar nuestra intuicincotidiana de las propiedades del tiempo y del cambian-te presente. La Serie A ordena los acontecimientos conarreglo a su pertenencia al pasado, presente o futuro, y

  • 10 12 BERGSON Y EL EXISTENCIALISMO

    uno con respecto a otro. La Serie A reeja las posicio-nes que discurren desde el pasado ms remoto hasta elms cercano, llegando al presente, y del presente al fu-turo ms prximo y al ms lejano. La Serie B eliminatoda referencia al presente y las modalidades asociadasde pasado y futuro, ordenando los acontecimientos sim-plemente mediante los trminos anterior a o posteriora.Habra una tercera serie, la Serie C, que no es temporal,ya que no supone ningn cambio, sino simplemente unorden de acontecimientos, por ejemplo, D, M, O, PMcTaggart concluye en su trabajo que el tiempo es irrealporque la Serie A es inconsistente, pese a su aparen-te descripcin formalizada del tiempo (pasado-presente-futuro), y la Serie B no es capaz de explicar la naturalezadel tiempo por s misma.A partir de esta teora se han ofrecido dos soluciones. Laprimera, Teora A, trata de construir la Serie B a partirde la A, ofreciendo la explicacin de que los sucesos Bhan partido de los A. La segunda, Teora B, al contra-rio, toma como denitivos los argumentos de McTaggartcontra la Serie A y trata de construir sta a partir de la B,por ejemplo mediante indicadores temporales.

    9 Dualidades en fsica

    Los modelos de la teora cuntica de campos han demos-trado que es posible la equivalencia de dos teoras de en-tornos diferentes sobre el espacio tiempo, como son lacorrespondencia AdS/CFT o la Dualidad T.

    10 Presentismo y eternalismo

    De acuerdo con el llamado presentismo, el tiempo es unaordenacin de realidades diversas. En cierto momento al-gunas cosas existen y otras no. sta es la nica realidadde que podemos dar evidencia, por lo que no nos cabearmar, por ejemplo, la existencia del poeta Homero, yaque no tiene una existencia vericable en el presente.El eternalismo, por su parte, sostiene que el tiempo es unadimensin de la realidad enlazada con las tres dimensio-nes espaciales, y por lo tanto que todas las cosas, pasadas,presentes y futuras, han de considerarse tan verdaderascomo las cosas presentes. Segn esta teora, por tanto,Homero realmente existe ahora; si bien debemos emplearun lenguaje especco al hablar de alguien que existe enun momento distante del actual. Pero de igual modo loutilizamos al hablar de algo que se halla distante en elespacio. Ese es el motivo de que usemos muchas veceslas mismas palabras para ambos usos, espacial y tempo-ral: antes, cerca, lejos, aqu", posterior, sobre,por debajo, etc.

    11 Endurantismo y perdurantismoLas posturas acerca de la persistencia de los objetos sevinculan con las anteriores.El endurantismo o durantismo es una doctrina de la per-sistencia y la identidad. Sostiene que para que algo per-sista en el tiempo debe hacerlo a travs de los distintosperiodos de su existencia, los momentos que estimamoserrneamente separados entre lo previo y lo futuro. Portanto, el individuo, tridimensional, persiste a lo largo deltiempo como un todo coherente.El perdurantismo, por su parte, segn muchos lsofos,se acomoda mejor a la relatividad de Einstein. Sus defen-sores opinan que para que una realidad exista en el tiempoha de hacerlo como una realidad en continuo cambio, yque cuando consideramos dicha realidad como un todo loque vemos en realidad es un conglomerado de todas suspartes temporales o lapsos de existencia.El endurantismo se ve como el punto de vista convencio-nal que parte de nuestra intuicin natural (si hablo con unapersona pienso que lo hago con alguien que es un todo, yno con un conjunto de piezas en proceso), pero los per-durantistas, como David Lewis, han atacado esta postura.Un argumento muy simple que utilizan es que su visinlos capacita para ofrecer una explicacin del cambio enlos objetos, y no slo de su conguracin.De todo ello se sigue que puede establecerse una equiva-lencia entre presentistas y endurantistas, as como entreeternalistas y perdurantistas, pero no hay una conexinnecesaria entre unos y otros. Cabra armar, en resumen,que el ujo del tiempo indica una serie de realidades or-denadas, pero que los objetos dentro de esas realidades dealgn modo existen, como un todo, fuera de la realidad,incluso aunque las realidades, como todos, no se encuen-tren vinculadas entre s. Sin embargo, tal punto de vistaha sido raramente adoptado.

    12 Bergson y el existencialismoEl existencialismo, losofa irracionalista de corte huma-nstico (el existencialismo es un humanismo, armSartre), al igual que el lsofo francs Henri Bergson,adopta una suerte de visin antropocntrica de los grandestemas estudiados, y ms concretamente del tiempo. Es-ta postura se aleja considerablemente de los paradigmas yel rigor cosmolgico que acaban de verse, ya que, por en-cima de las grandes magnitudes fsicas, sita como prin-cipal foco de atencin al hombre y a su conciencia.[24]

    No en vano, tanto Bergson como el existencialista ale-mn Martin Heidegger fueron duramente criticados porlos adalides del positivismo; el primero, por ejemplo, porBertrand Russell, el segundo por Rudolf Carnap. Para elexistencialismo, en general, la angustia de la tempora-lidad del hombre arrojado al mundo supone una de las

  • 11

    Henri Bergson.

    preocupaciones fundamentales. La losofa trata de laasendereada existencia humana, que no de la esencia delas cosas; de la relacin, en suma, hombre-mundo.A caballo entre el siglo XIX y el siglo XX, el espiritualistaBergson, profundo conocedor, por cierto, de la teorade la relatividad, puso muchas objeciones al ya aludidopositivismo, corriente dominante en su tiempo, tratandode llamar la atencin sobre los lmites del conocimientocientco. Para Bergson el tiempo escapa al dominio delas matemticas y la fsica. Se propuso como primer ob-jeto de meditacin la conciencia en continuo devenir; loque l llam la duracin real.Por su parte, Heidegger, a travs de su metafsica funda-da en la fenomenologa anterior y plasmada en su obracapital, Ser y tiempo, aporta a la discusin del tiempo unaperspectiva novedosa, como es la de valorar su dimensindel futuro por encima del pasado y el presente: El fen-meno fundamental del tiempo es el futuro.[25] La exis-tencia, tomada ahora desde un punto de vista histrico,est orientada hacia lo por venir, y fundamentalmente anuestra mortalidad; la vida supone una continua tensinhacia delante, y el verdadero, o nico, sentido del mundono es otro que el de ser utilizable por el hombre.

    13 Otras teoras inuyentesAparte de las concepciones recogidas hasta aqu, se handesarrollado otras importantes teoras en el campo de lacosmologa losca o cientca, as como de otras dis-ciplinas, a cargo de los siguientes autores:

    13.1 Henri PoincarEl artculo La medida del tiempo (1898), delmatemtico francs Henri Poincar, debe interpretar-se como el punto de inexin entre la nueva fsica deEinstein y la losofa de Ernst Mach, que discuta la ideade un tiempo verdadero, sustituyndolo por la idea de unconjunto de operaciones de medida.[26] Poincar, refu-tando al lado de Bergson el tiempo pretendidamente ob-jetivo de la ciencia, sostiene que sta cometi el error dedotar de realidad a un concepto matemtico. Era precisa-mente la conciencia del tiempo la que indujo a la ciencia alanzar la hiptesis grosera de Newton de un tiempo realy medible.[27] El tiempo no viene denido por los relojes,y tampoco por el movimiento de la Tierra. Por tanto, re-sulta problemtico tratar de denir tanto la simultaneidadde dos sucesos, como el antes y el despus de los mismos.La primera se ha instituido como estrategia de la fsicapara obtener leyes universales, y el antes y el despus es-t viciado por la causalidad: por el tiempo denimos lacausa, lo que supone una peticin de principio, especial-mente dado que las causas pueden ser o bien simples oinnitamente complejas.[28] Todas estas deniciones noson ms que fruto del oportunismo inconsciente,[29] ar-ma Poincar.En su artculo, el matemtico se pregunta de dnde pro-cede el sentimiento de que entre dos instantes cualquierahay otros instantes. Sabemos quiz que tal hecho es an-terior a tal otro, pero no en cunto le es anterior. Porotra parte, se puede transformar el tiempo psicolgico,cualitativo, en tiempo fsico cuantitativo? El asunto secomplica cuando entran en juego dos conciencias, cadauna sustentadora de un tiempo propio. Dos fenmenospsicolgicos se verican en dos conciencias diferentes;cuando armo que son simultneos, qu quiero decir conello? Concluye el matemtico que la intuicin de la si-multaneidad, del orden de sucesin de los fenmenos yde la igualdad de dos duraciones no es ms que una aluci-nacin, resultado del citado oportunismo inconsciente.Escogemos, pues, estas reglas, no porque sean verda-deras, sino porque son las ms cmodas.[30] Con la de-terminacin de estas reglas o convenciones, Poincar seinscribi en la corriente losca del convencionalismo,de la que fue uno de sus primeros pilares (Cfr. seccinConvencionalismo).

    13.2 Kurt GdelKurt Gdel, lgico ymatemtico austraco, basndose co-

  • 12 13 OTRAS TEORAS INFLUYENTES

    mo Poincar y Elias en la Relatividad de Einstein, dio unpaso ms all en 1949. Si el fsico alemn (gran amigo,por cierto, de Gdel) haba transformado el tiempo enuna dimensin ms del espacio, Gdel, a travs de nuevasmodicaciones de las ecuaciones de campo de Einstein,lo hizo desaparecer.[31]

    Gdel crea que la relatividad de Einstein haba acaba-do vericando el idealismo losco kantiano acerca delespacio y el tiempo.[32] El tema central de las conversa-ciones de ambos fue la Relatividad general,[33] pero paraGdel haba una incongruencia entre la teora de Einsteiny la creencia cotidiana de que el tiempo, a diferencia delespacio, pasa o transcurre.[34]

    Esto lo argument desde el punto de vista, primero, de larelatividad especial: Cada observador tiene su conjuntode ahoras, y ninguno de estos sistemas diversos de ca-pas puede reclamar la prerrogativa de representar el lapsoobjetivo del tiempo, de lo que deriv que la relatividadespecial era inconsistente con la realidad del tiempo in-tuitivo, el tiempo experimentado como real. Para negarel tiempo se bas, en segundo lugar, en la relatividad ge-neral, aplicndole su propia teora de los universos en ro-tacin, en los que las curvas de espacio-tiempo se doblansobre s mismas hacia atrs, tanto que vuelven al puntode partida, lo que posibilitara nada menos que el viaje enel tiempo. Aunque, si demostrablemente se puede volvera visitar el pasado, ste todava existe; pero si el pasa-do todava existe, qu es del presente? La consecuen-cia lgica de todo ello es la negacin de la existencia deltiempo.[35] El tiempo deca Gdel, tal como nos lopresentamos a nosotros mismos, simplemente no enca-ja con los hechos. Llamarlo tiempo subjetivo es solo uneufemismo.[36]

    Muchos aos ms tarde, el fsico Stephen Hawking, me-diante un artefacto terico que denomin conjetura deproteccin de la cronologa, trat de demostrar que lateora de Gdel era una falacia,[37] opinin que la fsi-ca actual en general sustenta. La tesis propiamente dichade Hawking, sin embargo, no ha recibido muchas adhe-siones desde su publicacin, pues, segn el lsofo PalleYourgrau, su carcter ad hoc la delata.[38]

    13.3 C. G. JungEl psiclogo suizo C. G. Jung, en su estudio del elusivofenmeno de la sincronicidad (coincidencias de fenme-nos en el tiempo aparentemente no relacionadas causal-mente entre s), arroja una luz claramente relativista so-bre los conceptos de espacio y tiempo. Para l, en efecto,las casualidades encadenadas no representan fenmenosde causalidad, sino de mera coincidencia en el tiempo, desimultaneidad": Por esa caracterstica de la simultanei-dad he elegido el trmino sincronicidad, para designar conl un factor de explicacin hipottico que sea equiparablea la causalidad.[39]

    Ms adelante identica la sincronicidad como una rela-

    cin entre tiempo y espacio psquicamente condicionada.[En determinados experimentos psicolgicos] el tiempoy el espacio se comportan respecto a la psique, en cier-to modo, elsticamente, ya que aparentemente puedenser reducidos a voluntad. [] es decir, parece como siel tiempo y el espacio guardaran relacin con las condi-ciones psquicas o como si, en s mismos, no existieran yslo estuvieran establecidos por la consciencia. De loque deduce: El tiempo y el espacio, segn la visin pri-mitiva [] son algo sumamente dudoso. Slo en el cursode la evolucin espiritual se han convertido en conceptosjos, y ello gracias a la introduccin de la medicin.En s mismos, el tiempo y el espacio no constan de nada.[] Son, pues, esencialmente, de origen psquico [subra-yado del autor], seguramente la razn por la que Kant losinterpret como categoras a priori.Esta relativizacin es de tipo einsteiniano: Espacio ytiempo son propiedades aparentes de los cuerpos en mo-vimiento engendradas por la necesidades de inteleccindel observador.[40] Segn Jung, por ejemplo, los casosasombrosos de orientacin espacial de algunos animalespodran ser explicados a partir de esta relatividad psqui-ca espacio-temporal.[41]

    13.4 Norbert EliasEl socilogo alemn Norbert Elias estudia el tiempo par-tiendo asimismo de la concepcin relativista de AlbertEinstein, negadora de la objetividad del mismo: C-mo puede medirse algo que los sentidos no pueden per-cibir? Una hora es invisible.[42] Para Elias el tiempo esen realidad un fenmeno social, un smbolo, que se uti-liza fundamentalmente como instrumento de orientacinen el ujo incesante del acontecer, y tambin para regu-lar la conducta humana.[43] Critica el tiempo objetivo deNewton y el idealista de Kant. El innatismo de este l-timo, sus a prioris, los contrapone a una visin social ehistrica del espacio y el tiempo. Conceptos como tiem-po, espacio y causalidad pretenden dar la impresinde lo instintivo e inmutable, lo que es indefendible, segnElias.[44] As, Kant haba aprendido a usar el concep-to de tiempo con el signicado que, en aquella fase, leotorg sobre todo el progreso de la Fsica y de la tcnica,concepto relativo a su poca que l calic de innato.[45]

    Los relojes y calendarios son una forma de aprehenderlo que no es simultneo sino sucesivo. El hombre nece-sita las determinaciones del tiempo, por ejemplo por te-mas de organizacin y puntualidad y, tanto ms cuantoms avanzadas son las culturas. Es ms, En un mundosin hombres y seres vivos, no habra tiempo y, por tan-to, tampoco relojes ni calendarios.[46] El reloj agrega alacontecimiento cuadridimensional en el espacio y el tiem-po, una quinta dimensin, de naturaleza simblica, que escaracterstica de la comunicacin humana. Solo en la vi-vencia humana se dan las importantes lneas divisoriasentre pasado, presente y futuro, caractersticas dela aludida quinta dimensin.[47]

  • 13.6 Stephen W. Hawking 13

    En cuanto al antes y el despus, tampoco se ree-ren propiamente al tiempo sino a la causalidad fsica olosca. No son ms que manifestaciones de la facul-tad humana de representarse juntamente lo que no sucedeal mismo tiempo.[48]

    Pero el tiempo, como concepto, tambin evoluciona deun estadio a otro. De manera que, en su actual estadiode desarrollo es, como se ve, una sntesis simblica de al-to nivel con cuyo auxilio pueden relacionarse posicionesen la sucesin de fenmenos fsicos naturales, del aconte-cer social y de la vida individual.[49] El objeto principaldel libro de Elias Sobre el tiempo[50] es la coaccin deltiempo, coaccin que paulatinamente va incrementn-dose por exigencias de la compleja vida moderna, cuan-do durante miles de aos el hombre ha sobrevivido sinnecesidad de relojes ni calendarios.[51]

    Por ltimo, Elias estudia largamente el intento de con-ciliar el carcter sinttico y simblico del tiempo con sudimensin fsica, objeto de la ciencia, en un universode cinco dimensiones donde el tiempo parece llevar unadoble existencia.[52]

    13.5 Ilya Prigogine

    El qumico belga Ilya Prigogine, contradiciendo la teorade la relatividad, parte de una fuerte conciencia de larealidad del tiempo en tanto que algo objetivo: Comorecuerda a menudo Popper, el tiempo no puede ser unailusin porque sera como negar Hiroshima.[53]

    Por otra parte, tiempo y eternidad son dos conceptos di-ferentes. El tiempo no es la eternidad, ni es el eterno re-torno. La estructura del espacio-tiempo est ligada a lairreversibilidad, pero el tiempo no es solamente irrever-sibilidad, devenir y evolucin. En contra de la opinin demuchos de sus colegas, arma Prigogine que el tiempo,como la entropa, tiene una funcin creadora.[54]

    Segn Prigogine no podemos hablar de un nacimiento deltiempo (en referencia a su libro El nacimiento del tiempo),pero s de un nacimiento de nuestro tiempo, as como deun nacimiento de nuestro Universo. Existen varios tiposde tiempo: el tiempo astronmico, el tiempo de la din-mica, el tiempo qumico interno, el tiempo biolgico in-terno, que es la inscripcin del cdigo gentico que pro-sigue a lo largo de miles de millones de aos de la vidamisma, el tiempo musical, etc. Es una convencin huma-na contar el tiempo a partir de un acontecimiento, comopor ejemplo, el nacimiento de Cristo.El nacimiento de nuestro tiempo no es el nacimiento de eltiempo porque en el vaco uctuante preexista un tiempoen estado potencial. El tiempo potencial es un tiempo queest ya siempre ah, en estado latente, pero que requiereun fenmeno de uctuacin para actualizarse. El tiempono ha nacido con nuestro Universo: el tiempo precede a laexistencia y podr hacer que nazcan otros universos.[55]

    Por otra parte, en su teora sobre el origen del Universo,

    la relacin entre espacio-tiempo por un lado y materiapor el otro, no es simtrica. El espacio-tiempo se trans-forma en materia cuando la inestabilidad del vaco se co-rresponde con una explosin de entropa,[56] lo cual resul-ta en un fenmeno irreversible. La materia sera, por lotanto, para Prigogine, una especie de contaminacin delespacio-tiempo.[57] El tiempo, como se ha visto, precedeal Universo, que es el resultado de una transicin de fase(proviene de otro estado fsico) a gran escala.[58]

    Es decir, el Universo que conocemos sera el resultadode una transformacin irreversible de otro estado fsico:cuando el tiempo se transform en materia. La rupturade la simetra, en el espacio, es consecuencia de una rup-tura en la simetra temporal, es decir, de una diferenciaentre el pasado y el futuro.[59] En consecuencia lo quees fundamental, sera la materia, por su propia esen-cia, la que explicara la direccin de la echa del tiem-po. Prigogine analiza detalladamente en este contexto losconceptos de irreversibilidad y de estructura disipativa,fundamentales en su doctrina.Las lneas nales del libro, a modo de conclusin, estndedicadas a explicar el incesante aumento de la com-plejidad en la Naturaleza: Los desarrollos recientes dela termodinmica nos proponen por tanto un universoen el que el tiempo no es ni ilusin ni disipacin, sinocreacin.[60]

    13.6 Stephen W. HawkingLa obra Historia del tiempo. Del Big Bang a los aguje-ros negros, del fsico britnico StephenW. Hawking, tuvouna enorme repercusin en los ltimos aos del siglo XX.En este libro, Hawking trata de responder a las ms im-portantes preguntas que se han planteado tradicionalmen-te sobre el cosmos: la naturaleza del tiempo y del espacio-tiempo, si el tiempo tuvo un principio y tendr un nal,si el espacio es innito o tiene lmites, la echa del tiem-po, el signicado de los agujeros negros en relacin contodo ello... A tal objeto repasa las ms importantes ideasdesde Aristteles hasta Einstein y la mecnica cuntica,tratando de vislumbrar una teora unicadora, que, segneste cientco, deber consistir en una teora cuntica dela gravedad.Hawking parte en sus premisas del tiempo relativista deEinstein, que describe ampliamente en las primeras pgi-nas del libro, y del espacio no del todo vaco, sino sujetoal principio de indeterminacin cuntico, como se ha vis-to en anterior epgrafe.[61] Por otra parte, no tiene senti-do hablar de tiempo antes del principio del universo, perotampoco existe la necesidad fsica de un principio.[62]

    Su tesis cosmolgica fundamental, que no ha variado sus-tancialmente hasta el da de hoy, viene recogida en el ca-ptulo 8 de la obra. A las dos posibilidades clsicas (1:el universo ha existido desde un tiempo innito y, 2: tu-vo un principio en una singularidad, el Big Bang), aa-de, partiendo de la teora cuntica siempre sustentada en

  • 14 15 NOTAS

    la relatividad, una tercera: Es posible que el espacio-tiempo sea nito en extensin, y que, sin embargo, notenga ninguna singularidad que forme una frontera o unborde. El espacio-tiempo sera como la supercie de laTierra, solo que con dos dimensionesms. La teora cun-tica de la gravedad ha abierto una posibilidad en la queno habra ninguna frontera del espacio-tiempo y, por tan-to, no habr ninguna necesidad de especicar el compor-tamiento en la frontera. [...] El universo estara comple-tamente autocontenido y no se vera afectado por nadaque estuviera fuera de l. No sera ni creado ni destruido.Simplemente sera.[63] Pero, puntualiza ms tarde Haw-king: Me gustara subrayar que esta idea de que tiempoy espacio deben ser nitos y sin frontera es exactamen-te una propuesta: no puede ser deducida de ningn otroprincipio.[64]

    Por ltimo, y este es un tema recurrente en Hawking, to-das estas ideas tienen tambin profundas implicacionessobre el papel de Dios en los asuntos del Universo. []Qu lugar queda, entonces, para un creador?.[65]

    14 Referencias(Versin ampliada en:wik.: )

    Abbagnano, Nicols: Historia de la Filosofa - To-mos I y III, Montaner y Simn. Barcelona, 1973.ISBN 84-274-0526-X (obra completa).

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    Horwich, Paul: Asymmetries in Time. MIT Press(1987).

    Jung, C. G.: La dinmica de lo inconsciente (volu-men 8 de obra completa). Ed. Trotta -Madrid, 2011.ISBN 978-84-8164-586-6

    Lucas, John Randolph: A Treatise on Time and Spa-ce. London: Methuen (1973).

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    Prigogine, Ilya: El nacimiento del tiempo. Tusquets,2005. ISBN 84-7223-292-1

    Redondi, Pietro: Historias del tiempo. Gredos.(2010). ISBN 978-84-249-0380-0

    Reichenbach, Hans:The Philosophy of Space and Ti-me. Dover (1958).

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    Whitrow, G. J.: The Natural Philosophy of Time.Clarendon Press - Oxford, 1980.

    Yourgrau, Palle: Un mundo sin tiempo. El legado ol-vidado de Gdel y Einstein. Tusquets - Barcelona,2007. ISBN 8978-84-8383-020-8

    15 Notas[1] 1. Abbagnano, Tomo I. - 2. Artculo Wik. Aristteles.

    [2] Denicin de espacio en The Free Dictionary

    [3] Denicin de tiempo.

    [4] Whitrow, G. J.: The Natural Philosophy of Time. Claren-don Press - Oxford, 1980 p. 4

    [5] Llegar a armar: Si enim fallor, sum (si me equivocoes porque existo), que recuerda el cogito ergo sum deDescartes.

    [6] Ese sistema de los tiempos consiste en el pasado premun-dano, en el presente y en el futuro postmundano; y stosseran el verdadero pasado y futuro, no el pasado y el futu-ro del tiempo humano, que simplemente se limita a repetiren el presente el esquema del sistema de los tiempos (Ro-berto Augusto, La genealoga del tiempo y del espacio enDie Weltalter de Schelling, en: Pensamiento. Revista deInvestigacin e Informacin Filosca, Universidad Pon-ticia de Comillas, vol. 64, 2008, n. 241, p. 502).

  • 15

    [7] Ninguna cosa tiene un tiempo exterior, sino que cada co-sa slo tiene un tiempo interior, propio, innato e inherentea ella (SCHELLING, F. W. J., Las edades del mundo.Textos de 1811 a 1815, Akal, Madrid, 2002, p. 97).

    [8] cita Abbagnano a Nietzsche, su entregarse al anillo de losanillos, en referencia al espritu dionisaco: op. cit. tomoIII, p. 326

    [9] Einstein, p. 189 y ss.

    [10] citado en Redondi, p. 269

    [11] Redondi, p. 267

    [12] Einstein, p. 166

    [13] Redondi, p. 267

    [14] Yourgrau, p. 159

    [15] Univ. de Stanford Planteamiento, en ingls.

    [16] Astroseti Explicacin sencilla.

    [17] www.tdcat.cesca.es Alternativa sustancialista.

    [18] Walter Dittrich & Gies H (2000). Probing the quantumvacuum: perturbative eective action approach. Berlin:Springer. ISBN 3540674284.

    [19] Hawking en La teora del todo, 74

    [20] El bosn de Higgs: una casi nada que lo explica casi todoArtculo en El Pas - Acceso 10/07/2012.

    [21] Hawking en La teora del todo, 128-129

    [22] Ibd., p. 131

    [23] The Unreality of Time Artculo en ingls.

    [24] Abbagnano, Tomo III.

    [25] Heidegger, p. 47

    [26] Redondi, 248

    [27] Ibd., 248-9

    [28] Ibd., 257-8

    [29] Ibd., 249

    [30] Texto citado en Redondi, 249-261

    [31] Yourgrau, 19

    [32] Ibd., 32

    [33] Ibd., 35

    [34] Ibd., 159

    [35] Ibd., 170-173

    [36] citado en Yourgrau, 176

    [37] Ibd., 21

    [38] Ibd., 175

    [39] Jung, 430

    [40] Ibd., 430-1[41] Ibd., 432[42] Elias, 11[43] Ibd., 12[44] Ibd., 48 y ss.[45] Ibd., 72[46] Ibd., 22-23[47] Ibd., 93[48] Ibd., 93[49] Ibd., 26[50] Elias, Norbert: Sobre el tiempo. Fondo de Cultura Econ-

    mica, 1989. ISBN 84-375-0292-6[51] Ibd., 34[52] Ibd., 44[53] Prigogine, 22[54] Ilya Prigogine (2012). El nacimiento del tiempo. Buenos

    Aires, Fbula Tusquets editores. ISBN 978-987-670-087-0.

    [55] Prigogine (Tusquets, Barcelona), pp. 76-7[56] Ibd., 65[57] Ibd., 72[58] Ibd., 69[59] Ibd., 39[60] Ibd., 98[61] Hawking en La teora del todo, 74[62] Hawking en Historia del tiempo, 26-27[63] Ibd., 180-81[64] Ibd., 182[65] Ibd., 186-87

    16 Vase tambin Espacio-tiempo Cosmologa Flecha del tiempo Viaje en el tiempo Endurantismo Presentismo Perdurantismo Eternalismo Universo de bloque

  • 16 17 ENLACES EXTERNOS

    17 Enlaces externos La genealoga del tiempo y del espacio en Die Wel-talter de Schelling, de Roberto Augusto.

    En ingls

    Stanford Encyclopedia of Philosophy: "Time", artculo de Ned Marlosian; "Being and Becoming in Modern Physics" deSteven Savitt;

    "Absolute and Relational Theories of Spaceand Motion" de Nick Huggett y Carl Hoefer.

    Internet Encyclopedia of Philosophy": "Time" deBradley Dowden.

    Brown, C.L., 2006, "What is Space?"Aproximacinwittgensteiniana a la cuestin 'qu es el espacio?'.

    Rea, M. C., "Four Dimensionalism" en TheOxford Handbook for Metaphysics. OxfordUniv. Press. Se describen el presentismo y elcuadridimensionalismo.

    CEITT, Time and Temporality Research Center,"Time and Temporality".

  • 17

    18 Text and image sources, contributors, and licenses18.1 Text

    Filosofa del espacio y el tiempo Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa%20del%20espacio%20y%20el%20tiempo?oldid=77918339 Colaboradores: Digigalos, GermanX, BOTpolicia, Pinar, Rastrojo, Rosarinagazo, JAnDbot, Muro de Aguas, Commons-Delinker, MONIMINO, Nioger, Srrell, Muro Bot, Bigsus-bot, BOTarate, Aleposta, Mutari, Quijav, Eduardosalg, UA31, Abajo estaba elpez, LucienBOT, Fernando H, Yone Fernandes, Luis Felipe Schenone, Jkbw, Eschenmayer, D'ohBot, MAfotBOT, FAL56, Sermed, Jero-wiki, Tarawa1943, Jorge c2010, Savh, Grillitus, MercurioMT, Kleingordon, Cordwainer, MerlIwBot, KLBot2, Jaluj, UAwiki, Invadibot,Elvisor, DLeandroc, Jb 88, Taxus2000, LeoBoca, Lourdes Sada, Celesteeazurzuyy y Annimos: 61

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    Cuestiones bsicas Modelos histricos*[1] En la Antigedad En la Edad Media y el Renacimiento El siglo XIX El eterno retorno

    Realismo y anti-realismo Absolutismo y relacionismo Leibniz y Newton Mach Einstein Espacio y tiempo

    Convencionalismo La estructura del espacio-tiempo La relatividad de la simultaneidad Invarianza contra covarianza Estructuras histricas Burbujas de vaco y vaco cuntico

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