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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA.
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITECNICA DE LAS FUERZAS ARMADAS.
EL VIGIA, EDO – MERIDA.
Integrante:
Kelly Ramírez
CI: 24190300
Introducción
Es realmente importante que obtengamos conocimientos sobre lo
importante que es la relación entre el servidor de salud y la comunidad, es de
suma importancia que aprendamos a colaborar y a darle participación a la
comunidad en el tema de salud, ya que esta dicha relación puede he incluso
salvar vidas.
Echemos un vistazo a este importante rol de llevar la salud a la
comunidad, es importante destacar que cualquier persona puede llevar salud a
las comunidades, pero no todas las personas pueden aplicar la salud en las
mismas.
Conozcamos un poco sobre este importante tema y súmate a las labores
en las comunidades. Siguiendo los parámetros existentes
Relaciones en el personal de Salud y la Comunidad
La Salud es una profesión. El término “profesión” tiene dos significados
distintos que están estrechamente relacionados: una ocupación que se
caracteriza por la dedicación al bienestar de los demás, altos estándares
morales, un conjunto de conocimientos y experiencia y un alto nivel de
autonomía y todas las personas que practican esta ocupación. La “profesión
médica” puede significar la práctica de la medicina o los médicos en general.
El profesionalismo médico no incluye solamente la relación entre un
médico y su paciente, como se explica en el capítulo II, y las relaciones con
colegas y otros profesionales de la salud, lo que se abordará en el capítulo IV.
También implica una relación con la sociedad. Esta relación se puede
caracterizar por un “contrato social” en el que la sociedad otorga a la profesión
privilegios, incluidos la exclusiva o principal responsabilidad de la prestación de
ciertos servicios y un alto grado de autorregulación, a cambio la profesión
acepta utilizar estos privilegios principalmente en beneficio de los demás y sólo
en segundo lugar para beneficio propio.
La medicina hoy, más que nunca antes, es más bien una actividad social
que algo estrictamente individual. Se lleva a cabo en un contexto de gobierno y
organización corporativa y de financiamiento. La medicina depende de la
investigación médica pública y corporativa y de la fabricación de productos para
la base de sus conocimientos y tratamientos. Necesita instituciones de salud
complejas para muchos de sus procedimientos y trata las enfermedades tanto
de origen social como biológico.
La tradición hipocrática de la ética médica no ofrece mucha orientación
sobre las relaciones con la sociedad. Para complementar esta tradición, la ética
médica actual aborda los problemas que se presentan fuera del marco de la
relación médico-paciente y proporciona criterios y procedimientos para
enfrentarlos.
Al hablar de carácter “social” de la medicina surge de inmediato la
siguiente pregunta: ¿qué es la sociedad? En este Manual el término se refiere
a una comunidad o nación, no es sinónimo de gobierno; los gobiernos deben
representar los intereses de la sociedad, aunque con frecuencia no lo hacen,
pero incluso cuando los representan están actuando para la sociedad y no
como sociedad.
El médico tiene varias relaciones con la sociedad. Puesto que la
sociedad y su entorno físico son factores importantes para la salud de los
pacientes, tanto la profesión médica en general como cada médico tienen
funciones importantes que cumplir en la salud pública, la educación de la salud,
la protección del medio ambiente, las leyes que afectan la salud o el bienestar
de la comunidad y el testimonio en los procedimientos judiciales. La
Declaración de la AMM sobre los Derechos del Paciente estipula lo siguiente:
“Cuando la legislación, una medida del gobierno, o cualquier otra
administración o institución niega estos derechos al paciente, los médicos
deben buscar los medios apropiados para asegurarlos o restablecerlos.” El
médico también está convocado a cumplir una función importante en la
asignación de los escasos recursos de salud de la sociedad y a veces tienen el
deber de evitar que los pacientes accedan a servicios a los que no tienen
derecho.
La implementación de estas responsabilidades puede producir conflictos
éticos, en especial cuando los intereses de la sociedad parecen entrar en
conflicto con los del paciente.
Asignación de recursos
En cada país del mundo, incluso en los más ricos, ya existe una gran y
creciente brecha entre las necesidades y deseos de los servicios de salud y la
disponibilidad de recursos para proporcionar estos servicios. Debido a esta
brecha, se requiere que los recursos existentes sean racionados de alguna
manera. La racionalización de la salud o la “asignación de recursos”, como se
le llama comúnmente, se practican a tres niveles:
• Al más alto nivel (“macro”), los gobiernos deciden cuánta cantidad del
presupuesto general se debe destinar a salud, qué tipo de atención médica se
entregará sin costo y cuál necesitará un pago ya sea directamente de los
pacientes o de sus planes de seguros médicos; dentro del presupuesto de
salud, cuánto se dará a la remuneración de los médicos, enfermeras y otro
personal de la salud, a gastos capitales o de funcionamiento para hospitales y
otros establecimientos, a la investigación, a la educación de los profesionales
de la salud, al tratamiento de enfermedades específicas, como la tuberculosis o
el sida, etc.
• A nivel institucional (“medio”), que incluye los hospitales, las clínicas,
establecimientos de salud, etc., las autoridades deciden cómo distribuir sus
recursos: qué servicios proporcionar; cuánto gastar en personal, equipo,
seguridad, otros gastos de funcionamiento, renovaciones, ampliaciones, etc.
• A nivel de cada paciente (“micro”), el personal de salud, en especial los
médicos, deciden qué exámenes prescribir, si se necesita enviar al paciente a
otro médico, si el paciente debe ser hospitalizado, si es necesario un
medicamento de marca registrada en lugar de uno genérico, etc. Se ha
calculado que los médicos son responsables de iniciar el 80% de los gastos de
salud y a pesar de la intromisión cada vez más grande de la atención
administrada, todavía son muy discretos en cuanto a qué recursos los
pacientes tendrán acceso.
Las medidas que se toman a cada nivel tienen un componente ético
principal, ya que están basadas en valores y tienen consecuencias importantes
para la salud y el bienestar de las personas y las comunidades. Aunque las
personas se ven afectadas por las decisiones que se toman en todos los
niveles, están más involucradas en el nivel micro. Por consiguiente, este será el
enfoque de lo que sigue.
Como se dijo con anterioridad, tradicionalmente se esperaba que el médico
actuara sólo por el bien de sus pacientes, sin considerar las necesidades de los
demás. Los principales valores de compasión, competencia y autonomía
estaban dirigidos a satisfacer las necesidades de sus propios pacientes. Este
enfoque individualista de la ética médica sobrevivió a la transición entre el
paternalismo del médico y la autonomía del paciente, en la que la voluntad de
cada paciente se convirtió en el principal criterio para decidir qué recursos debe
recibir. Sin embargo, últimamente otro valor, la justicia, se ha transformado en
un factor importante en la toma de decisiones médicas.
Este implica un aspecto más social de la asignación de recursos, el que
considera las necesidades de otros pacientes. Según este enfoque, el médico
no sólo es responsable de sus propios pacientes, sino que en cierta medida de
los demás también.
Esta nueva interpretación de la función del médico en la asignación de
recursos está expresada en los códigos de ética de muchas asociaciones
médicas nacionales y también en la Declaración de la AMM sobre los Derechos
del Paciente que estipula: “En circunstancias cuando se debe elegir entre
pacientes potenciales para un tratamiento particular, el que es limitado, todos
esos pacientes tienen derecho a una selección justa para ese tratamiento.
Dicha elección debe estar basada en criterios médicos y debe hacerse
sin discriminación.”
Este tema es fundamental, pues es claro que no todo el equipo de un
establecimiento, logra acceder a una capacitación o a material educativo
relacionado con procesos de adecuación cultural. El personal necesita mayor
información al respecto, pues no cuentan con facilidades de capacitaciones
externas y es parte de lo que debe tenerse dentro de los programas de
comunidades saludables, en el marco de la promoción de la salud. Refieren
que las capacitaciones recibidas son mínimas y muy centralizadas, y los
niveles de réplicas no se dan en la medida que desearían.
“Sería factible, no, dar a conocer o sea más difusión, más capacitación
descentralizada al personal de salud para que todo el personal tenga al menos
conocimiento de lo que es una adecuación cultural para que vaya a su punto de
trabajo ya conociendo estos aspectos” . (CS Obas) “…ver experiencias
exitosas quizás de otros establecimientos o micro redes que ya lo están
poniendo en práctica con mayor énfasis, entonces de este modo como
tenemos una experiencia todavía vaga no está bien, bien determinada como
debe ser la interculturalidad”. (PS Yápac)
Para el personal de salud, este tema de la adecuación es importante y
debe ser ampliamente desarrollado. Queda sobreentendido su importancia en
función a mejorar la comunicación con la población y, de esta, manera lograr
un acercamiento que permita generar una mayor confianza en el servicio y por
consiguiente mejor resultado en la atención del parto y sus complicaciones.
“…es muy importante que el personal de salud se apodere en esto, que
respete, es cuestión de entender a la personas, a veces mucho personal de
salud cree que nosotros tenemos la total verdad, hasta cierto punto tenemos
que entender a la otra persona de repente podemos tener la verdad completa
pero debemos de saber cómo enseñarlo o cómo hacer que la otra persona
entienda, no asumir que tiene que asumir porque es lo más obvio, nosotros
podemos entender que es obvio pero esas otras personas no lo entienden
así…” (PS Pueblo Nuevo)
Como ya se ha revisado, el concepto de adecuación cultural es conocido
por el personal de salud en la medida que entiende la necesidad de mejorar la
empatía con la comunidad, brindarle una alternativa ajustada a sus propias
necesidades y expectativas, es decir, un mayor acercamiento. Entienden que la
comunidad merece un trato de acuerdo con su cultura, y el proceso de
adaptación es necesario para mejorar el entendimiento entre las dos culturas.
“…que la comunidad lo sienta propio, que no se sienta extraño en un
establecimiento de salud, que cuando vaya se sienta familiarizado con cosas
de su zona, Percepciones sobre la adecuación cultural 152 Rev Peru Med Exp
Salud Pública. 2009; 26(2): 145-60.de su lenguaje, con sus costumbres para
que cuando aparezca no haya un divorcio entre el servicio de salud y la
comunidad. En pocas palabras, que el comunero lo entienda, que es parte de
él, o sea nosotros somos parte de su comunidad y también entendemos sus
costumbres, respetamos sus necesidades, sus creencias sin decir que el
servicio de salud es así de una forma occidental, todo blanco, todo exquisito,
bien limpio si no entras así no te atiendo, uno tienen que adaptarse… quiera o
no quiera… al entorno que lo ha rodeado”. (CS Auca yacu)
Sin embargo, no es muy claro el tema de esta adecuación relacionada
con los derechos humanos por ejemplo, pues existen casos donde la gestante
rechaza una atención y se inician implicancias médico legales, que pueden
afectar tanto a la gestante como al personal de salud.
“…la adecuación cultural es una redundancia, una forma específica de respetar
sus creencias y claro dentro de la norma legal uno tiene que respetar todas las
normas que tiene el paciente, si no quiere yo no puedo obligar a un paciente
que no quiere, algo que si voy a criticar del MINSA es que nos obliga casi al
servilismo en materia de gestante, hay veces, por ejemplo, si una paciente
decide no atenderse está en su derecho y no por eso tengo que castigar a la
0bstetriz o al médico por que simplemente la paciente no quiso, lo mismo
sucede con las pacientes que son testigo de Jehová, no te aceptan que les
pongas sangre se mueren y están en su derecho.
Conclusión
La Salud es una profesión. El término “profesión” tiene dos significados
distintos que están estrechamente relacionados: una ocupación que se
caracteriza por la dedicación al bienestar de los demás, altos estándares
morales, un conjunto de conocimientos y experiencia y un alto nivel de
autonomía y todas las personas que practican esta ocupación. La “profesión
médica” puede significar la práctica de la medicina o los médicos en general.
La medicina hoy, más que nunca antes, es más bien una actividad social
que algo estrictamente individual. Se lleva a cabo en un contexto de gobierno y
organización corporativa y de financiamiento. La medicina depende de la
investigación médica pública y corporativa y de la fabricación de productos para
la base de sus conocimientos y tratamientos. Necesita instituciones de salud
complejas para muchos de sus procedimientos y trata las enfermedades tanto
de origen social como biológico.
En cada país del mundo, incluso en los más ricos, ya existe una gran y
creciente brecha entre las necesidades y deseos de los servicios de salud y la
disponibilidad de recursos para proporcionar estos servicios. Debido a esta
brecha, se requiere que los recursos existentes sean racionados de alguna
manera.
Las medidas que se toman a cada nivel tienen un componente ético
principal, ya que están basadas en valores y tienen consecuencias importantes
para la salud y el bienestar de las personas y las comunidades. Aunque las
personas se ven afectadas por las decisiones que se toman en todos los
niveles, están más involucradas en el nivel micro. Por consiguiente, este será el
enfoque de lo que sigue.