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Guía sobre la colorimetría en el taller
ÍndiceIntroducción ····································································································· 3
1. La influencia del color en las personas ························································· 4
2. El color en la carrocería ················································································ 5
2. 1. Colores lisos o sólidos2. 2. Colores metalizados2. 3. Colores perlados o nacarados2. 4. Colores con efectos especiales
3. Factores que influyen en la percepción del color ········································ 9
3. 1. La luz y la fuente luminosa3. 2. El objeto3. 3. El ojo humano
4. Herramientas para comprobar el color ························································ 11
4. 1. Cartas de color impresas4. 2. Pastillas de color pintadas por el fabricante4. 3. Probetas de color pintadas por el pintor4. 4. Pistola de luz de día4. 5. Espectrofotómetro
5. Técnicas de igualación, ajuste e integración del color ································· 15
5. 1. Difuminado del color5. 2. Ajuste del color
5. 2. 1. Ajuste de colores cromáticos
5. 2. 2. Ajuste de colores acromáticos
5. 2. 3. Ajuste de los colores neutros
5. 2. 4. Ajuste de colores metalizados y perlados
6. Comprobación del color ············································································ 21
Conclusión ····································································································· 23
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De forma genérica, la colorimetría es la ciencia que estudia la medida de los colores y desarrolla métodos para cuantificar la percepción del color. Sin embargo, en el taller de carrocería, este concepto también hace referencia a la necesidad de valorar, ajustar e integrar la pintura de repintado con el color de la pieza que ha sido reparada.
Asimismo, la extensa gama de colores comercializada supone un reto para el profesional del taller, puesto que existen determinados factores, ajenos al propio operario, que hacen que un mismo color pueda presentar diferencias sustanciales de percepción.
Por tanto, el estudio de la colorimetría aporta al profesional del taller el co-nocimiento necesario para poder enfrentarse con éxito a los distintos de-safíos que se presentan en el taller de pintura en la igualación del color de repintado.
Introducción
El estudio de la colorimetría aporta al
profesional del taller el conocimiento necesario para poder enfrentarse con éxito a los distintos
desafíos que se presentan en el taller de pintura en
la igualación del color de repintado.
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El color es lo que percibe un individuo en su retina por la cantidad de luz que es capaz de reflejar y absorber un determinado objeto. Esta percepción es subjetiva y está influenciada por varios factores de los que hablamos a lo largo de esta guía.
El color influye significativamente en nuestras sensaciones y sen-timientos, por lo que es determinante en la valoración de un objeto. Así, el color puede determinar que un objeto guste más o menos, transmita tranquilidad o excitación, o provoque determinados comportamientos o es-tímulos en las personas. Por ello, el color es una potente herramienta de marketing, ya que, por ejemplo, la gama cromática elegida en un producto o una campaña puede influenciar significativamente en las ventas.
El sector del automóvil no es ajeno a ello. Así, los fabricantes de vehículos y de pinturas invierten una gran cantidad de recursos en innovación.
En el ámbito del taller, la aplicación de color sobre la superficie re-parada culmina el proceso de reparación. Por tanto, el resultado y el acabado final que presenta la pintura son factores que influyen de forma significativa en la satisfacción del cliente.
La influencia del color en las personas
El resultado y el acabado final que presenta la pintura son factores
que influyen de forma significativa en la
satisfacción del cliente.
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La pintura que aporta el color a la carrocería cumple distintas funciones entre las que destacan las siguientes:
• Función estética. El color embellece el vehículo y lo hace más atractivo. • Personalizar el vehículo a los gustos del consumidor.• Aportar efectos visuales que aumentan la vistosidad del vehículo.• Protección cuando se aplican acabados monocapa.
Los colores utilizados en automoción quedan clasificados del siguiente modo:
• Colores lisos o sólidos.• Colores metálicos.• Colores perlados o nacarados.• Colores con efectos especiales.
2. 1. Colores lisos o sólidos
Los colores lisos o sólidos fueron los primeros que se utilizaron en los au-tomóviles. Estos colores están formados por pigmentos opacos que aportan cubrición a la capa de película aplicada. Reflectan la luz por di-fusión y no presentan variaciones de color al verlos desde distintos ángulos, ya que no integran en su composición ningún tipo de pigmento destinado a generar efectos concretos. Por ello, son colores menos vistosos y llamativos (blanco, rojo, azul, etc.).
Antiguamente los colores lisos se fabricaban con sistemas de pintura mo-nocapa, mientras que en la actualidad ya los desarrollan en sistema bicapa, especialmente en fábrica, donde la pintura monocapa ya no se utiliza.
El ajuste de estos colores suele ser más sencillo que los metalizados, naca-rados y los que presentan efectos especiales.
El color en la carrocería
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El color en la carrocería02
2. 2. Colores metalizados
Los colores metalizados se obtienen gracias a la inclusión de partí-culas metálicas en la pintura en forma de láminas o escamas. Esto permite realzar las líneas del vehículo y ofrecer un efecto de destello cuando la luz incide sobre ellas. Además, se fabrican partículas de distintos tama-ños (fino, medio y grueso generalmente) para incorporarlas a la pintura y conseguir un efecto más o menos marcado. Así, en caso de reparación, es importante elegir una variante de color que integre una partícula metálica similar que no provoque anomalías en la percepción del color.
Además, los colores metálicos pueden verse afectados por el efecto flop. Este efecto es provocado por una aplicación incorrecta de la pintura en la que las partículas metálicas no se han depositado horizontalmente sobre la superficie. Esta circunstancia hace que, una vez barnizada la pieza afectada, las láminas reflejan la luz en otra dirección, lo cual genera una variación de la claridad-oscuridad del color cuando la pieza es observada lateralmente.
Las partículas metálicas suelen mezclarse con colores lisos y nacarados para conseguir efectos y reflexiones de distintos colores y matices.
En caso de reparación, es importante elegir una
variante de color que integre una partícula
metálica similar que no provoque anomalías en la
percepción del color.
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2. 3. Colores perlados o nacarados
Los colores perlados o nacarados están formados por una serie de pequeñas escamas de mica (silicato de aluminio y potasio) y pig-mentos traslúcidos. Dependiendo del ángulo de incidencia de la luz, los pigmentos traslúcidos dejan pasar la luz para que se refleje el color de base, o no dejan que pase, para que incida directamente sobre la escama de mica y muestre unos efectos en forma de reflejos de distintos colores o to-nalidades. Asimismo, las escamas se pueden recubrir con óxido de titanio y/u óxido férrico o cromo a fin de obtener efectos más vistosos y variados.
Su baja opacidad permite que sean aplicados en capas distintas del color de base (acabado tricapa), o que sean integradas en pequeñas cantidades dentro de la formulación del color (acabados bicapa metalizados y/o perla-dos) o en la última mano de barniz.
2. 4. Colores con efectos especiales
Los colores con efectos especiales tienen una aplicación casi inexistente en pintados de fábrica, aunque sí son una opción más predominante cuando se habla de personalización de vehículos. Las variedades más extendidas de este tipo de colores son las pinturas con efecto camaleón, las pinturas cromadas y las pinturas efecto candy.
Los colores camaleón o “flip flop” producen un efecto similar al de los colores perlados o nacarados, pero, en este caso, son capaces de reflejar entre 2 y 5 tonalidades distintas en una misma pieza. Esto se consigue gracias a que una misma partícula tiene la capacidad de reflejar distintas tonalidades y colores según el ángulo desde el que se observe di-
Los colores perlados o nacarados están formados por una serie de pequeñas escamas de mica (silicato
de aluminio y potasio) y pigmentos traslúcidos.
Los colores camaleón o “flip flop” son capaces de reflejar entre 2 y 5
tonalidades distintas en una misma pieza.
El color en la carrocería02
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cha pieza. De este modo, son capaces de dejar pasar la luz para que incida sobre la escama situada por debajo de ella cuando se mira desde un de-terminado ángulo y, así, reflejar un color concreto, y de reflejar otro distinto cuando se cambia el ángulo de visión.
Las pinturas cromadas son pinturas grisáceas muy líquidas que no requieren dilución. Por lo general, se aplica sobre un fondo negro que se puede barnizar posteriormente. Este tipo de pinturas ofrecen un efecto espejo.
Por su parte, las pinturas efecto candy o caramelo son pinturas transparentes que requieren que se aplique un primer fondo blanco o ne-gro y, a continuación, otro con efecto metalizado o perlado. Sobre ellos se pinta con la pintura candy para obtener colores profundos y luminosos.
Para conseguir un efecto cromado de color, se le puede añadir al barniz tinte concentrado candy. Con ello, se personaliza el efecto cromado y se le da más vistosidad.
Por último, señalar que existen muchos otros tipos de pinturas especiales como las holográficas, las fosforescentes, las fluorescentes, las que reac-cionan con la luz ultravioleta, o las termocromáticas, entre otras. En este enlace se pueden ver todas ellas.
El repintado de estos colores con efectos especiales presenta pro-blemas de igualación, por lo que se requiere experiencia en su aplicación para conseguir los mejores resultados.
El color en la carrocería02
https://www.pruebaderuta.com/la-creatividad-se-toma-la-pintura-automotriz.php
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Factores que influyen en la percepción del color
Como ya se ha mencionado anteriormente, un mismo código de color pue-de presentar variaciones dependiendo de ciertos factores ajenos al profe-sional del taller. A esta dificultad, se añaden otros factores, como la percep-ción de la luz, el objeto y el ojo humano, que también se han de tener en cuenta en el momento de elegir la variante del color.
3. 1. La luz y la fuente luminosa
La luz es un tipo de energía que se transmite en forma de onda a través del espacio y que se manifiesta en forma de radiación. Para medir y cuantificar la radiación, se utiliza una unidad de medida denominada longitud de onda, la cual determina el “tamaño” de la radiación. Así, dependiendo de la lon-gitud de onda de la luz el color será o no será percibido por el ojo humano. Es por ello por lo que existen luces imperceptibles, como la luz ultravioleta (por poseer una longitud de onda demasiado corta) o la infrarroja (por tener una longitud de onda demasiado larga).
El problema surge cuando, ante colores idénticos, se aprecian matices dife-rentes según el tipo de fuente luminosa que incide en él (artificial, natural o fluorescente), ya que el tipo de fuente luminosa repercute en la percepción del color. Este fenómeno es conocido como metamerismo y se hace pa-tente cuando el profesional del taller comprueba un color en la cabina de pintura con luz artificial y parece correcto, pero bajo la luz natural se aprecia el cambio de tonalidad. Esto hace que el color de las piezas repintadas muestren una diferencia con respecto a las originales, lo que afecta a la calidad de la reparación y a la satisfacción del cliente.
Actualmente, los fabricantes de pinturas y anexos disponen de herramien-tas para subsanar este problema que se explican en el quinto apartado de esta guía.
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El tipo de fuente luminosa repercute en la percepción
del color. Este fenómeno es conocido como
metamerismo.
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Factores que influyen en la percepción del color03
3. 2. El objeto
El objeto es el elemento que posee el color, aunque en realidad el co-lor que se aprecia es obtenido gracias a la capacidad de este para absorber y reflectar la luz que recibe, es decir, el objeto por sí mismo no tiene color hasta que la luz incide sobre él.
Así pues, el color percibido por el ojo humano depende del tipo de luz que incide sobre el objeto, de su capacidad de absorción y reflexión, de su aspecto superficial y de la posibilidad de que surja el fenómeno del metamerismo.
Cuanta más luz absorbe el objeto, menos refleja y, por tanto, más oscuro se aprecia el color. La reflexión y transmisión de la luz se ven condicionadas por el acabado superficial del objeto:
• Una superficie rugosa o con irregularidades hace que la luz se reflecte en direcciones distintas a la de incidencia de la luz (reflexión difusa), lo cual resta brillo al color y, por tanto, produce un efecto mate.
• Una superficie lisa reflecta la luz en la misma dirección en la que incide (reflexión especular), lo cual acentúa el brillo del color.
Por tanto, para evitar problemas de brillo sobre piezas pintadas, es nece-sario realizar una preparación de fondos exhaustiva que permita que los productos de relleno y aparejos queden bien lijados y afinados, con la finalidad de dejar la superficie lo más lisa posible.
3. 3. El ojo humano
El ojo humano es el encargado de visualizar el objeto y su color para enviar la información al cerebro. Dentro del ojo se encuentran los conos, las células fotosensibles encargadas de percibir los colores cromáticos y los bastonci-llos, los cuales detectan los colores acromáticos o neutros, y la luminosidad del objeto.
Cada persona posee una sensibilidad visual determinada, lo que hace que la percepción del color de un mismo objeto pueda diferir. Además, un de-fecto o patología ocular puede provocar problemas para percibir ciertos colores (el daltonismo es un ejemplo de ello).
El color percibido por el ojo humano depende del tipo de luz que incide sobre el objeto, de su capacidad de absorción y reflexión, de su aspecto superficial y de la posibilidad de que
surja el fenómeno del metamerismo.
Cada persona posee una sensibilidad visual
determinada, lo que hace que la percepción del
color de un mismo objeto pueda diferir.
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Cada vehículo viene de fábrica con su correspondiente código de pintura. Esto puede hacer pensar que repintar una pieza que se ha reparado no supone mayor problema. No obstante, la realidad es que los colores pre-sentan una serie de matices y pequeñas variaciones que hacen que, en muchos casos, la tarea de repintado no sea tan sencilla. Estas variacio-nes vienen dadas por una serie de factores ajenos al profesional del taller:
• La diferencia entre el tipo de pintura suministrada a las fábricas y a los talleres.
• Multitud de marcas que suministran a los talleres. Cada fabricante de pintura tiene sus propias variantes.
• Tonalidades o matices que adquiere un lote de vehículos concre-to como consecuencia del pintado en fábrica (debido al sistema de pintado empleado, espesor de la película resultante, problemas en la línea de pintado, distintos proveedores de pintura, etc.).
• Repintado de piezas en los que, por error humano, la variante del color no estaba bien formulada y/o mezclada.
• Forma particular de cada trabajador de aplicar la pintura cuando se repinta una pieza dañada o sustituida (distancia de aplicación, pre-sión del aire, etc).
• Deterioro de las pinturas y barnices con el paso del tiempo, es-pecialmente cuando se trata de pinturas monocapa o barnices de baja calidad que tienden a amarillear en exceso.
• Complejidad de igualación mostrada por algunos colores, sobre todo aquellos que presentan efectos (metalizados, perlados, cromados, efecto camaleón, etc.).
Herramientas para comprobar el color
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Herramientas para comprobar el color04
Debido a todo ello, los fabricantes de pinturas disponen de distintas herra-mientas para que el profesional de taller pueda efectuar la comprobación entre el color de origen y las variantes de ese mismo color que suministran ellos mismos:
• Cartas de color impresas
• Pastillas de color pintadas por el fabricante
• Probetas de color realizadas por el pintor
• Pistolas que proyectan luz de día para comprobar las pastillas de co-lores
• Espectrofotómetros
4. 1. Cartas de color impresas
Las cartas de color impresas son la herramienta de comprobación más an-tigua del mercado y la que ofrece una menor fiabilidad. Se trata de una serie de láminas en las que quedan impresos los distintos colores y variantes de cada fabricante de vehículos.
Al tratarse de impresiones no efectuadas con pintura real, la representación de los colores y variantes mostradas es menos ajustada a la realidad. Estas cartas las suelen suministrar los fabricantes de pinturas sin ningún tipo de coste adicional y las van actualizando a medida que se desarrollan nuevos colores y variantes.
Al tratarse de impresiones no efectuadas con pintura real, la representación de
los colores y variantes mostradas es menos ajustada a la realidad.
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4. 2. Pastillas de color pintadas por el fabricante
Las pastillas de color pintadas por el fabricante son una herramienta similar a la anterior, aunque, en este caso, la pintura empleada es la misma que la utilizada para el pintado de las carrocerías. Por ello, la fiabilidad de las mismas es mayor, lo que repercute en un menor riesgo de que tras el pintado se aprecien cambios de color o tonalidad.
Asimismo, para cada color y variante se asigna una pastilla específica, lo que permite que la superficie pintada sea mayor y facilite el proceso de comprobación. No obstante, su principal inconveniente es el elevado coste que puede suponer para el taller el disponer de esta herramienta.
De igual forma que las cartas de colores, los fabricantes actualizan los colo-res para que el profesional del taller pueda disponer de todos ellos.
4. 3. Probetas de color realizadas por el pintor
Las probetas de color son una opción similar a la anterior, con la ventaja de que la probeta ha sido pintada por el propio pintor siguiendo su forma de aplicar la pintura (distancia de aplicación, caudal de pinturas, etc.). Esto permite que la probeta obtenida muestre fielmente el color que aporta el fabricante.
Estas probetas integran algún dibujo o pictograma que es utilizado como referencia para verificar que las manos de pintura aplicadas aportan la opa-cidad necesaria para cubrir los parches reparados. Además, son de un ma-yor tamaño para facilitar la comprobación sobre el vehículo.
Su principal inconveniente es el tiempo invertido en generar estas probetas, especialmente en talleres genéricos en los que existe mucha variedad de marcas.
Herramientas para comprobar el color04
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4. 4. Pistola de luz de día
Una de las innovaciones de los últimos años es la pistola de luz de día. Su cometido es el de proyectar una luz con una longitud de onda igual a la de la luz natural durante el día para evitar el metamerismo.
Con esta luz, se aprecian mejor los matices y tonalidades de los dis-tintos colores, así como los efectos que pueda presentar el color. Además, permite detectar mejor los defectos de pre y pospintado, especialmente aquellos producidos por falta de cubrición, por telas arena o marcas de lija, principalmente. Su principal inconveniente es el coste de la herramienta.
4. 5. Espectrofotómetro
El espectrofotómetro es un aparato que ya lleva años en el mercado, pero que recientemente se está utilizando de forma más usual en los talleres de carro-cería. Su cometido es medir la longitud de onda de la zona del coche que más interesa para ofrecer la formulación del color que más se le aproxima.
Gracias a la base de datos que integra, rastrea el color que más se le parece y devuelve la lectura del mismo y el grado de compatibilidad que presenta. Dependiendo de esta lectura, es el pintor el que decide si efectúa una pro-beta para asegurarse de la idoneidad del color o si se arriesga a pintar sin efectuar otras comprobaciones.
Su principal limitación es que su efectividad depende del tipo de color. Por ejemplo, para colores comunes, como los plateados o negros, el espec-trofotómetro aporta resultados óptimos. Sin embargo, para otros colores menos usuales, como los colores “champagne” o el verde pistacho, los resultados que ofrece son más limitados.
Gracias a la base de datos que integra el espectrofotómetro,
rastrea el color que más se le parece y devuelve la lectura del mismo y el grado de compatibilidad
que presenta.
Herramientas para comprobar el color04
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Las técnicas de igualación, ajuste e integración del color solo se emplean cuando se realizan pintados al corte, la variante escogida no concuerda fielmente con el color del vehículo y se sabe que va a existir una diferencia lo suficientemente perceptible como para que se aprecie a simple vista. Las técnicas más utilizadas son las siguientes:
• Difuminado del color
• Ajuste del color
5. 1. Difuminado del color
El difuminado del color es una técnica que consiste en aplicar el color únicamente sobre la zona reparada y sus inmediaciones mediante la degradación progresiva de la pintura hasta conseguir que quede totalmente integrada con el color original sin que se aprecien cortes, diferencias de tono o sombreados.
Con la aplicación de esta técnica se consigue minimizar al máximo, e incluso eliminar el riesgo (cuando se difumina lejos de los bordes de la pieza), de que el color de repintado muestre diferencia con el de origen. Asimismo, el consumo de pintura es menor, no es necesario ajustar el color y los tiempos de aplicación son menores, factores que aumentan la rentabilidad de la tarea.
El difuminado del color se realiza tanto dentro de la misma pieza afectada como en los componentes contiguos. Así pues, se pueden dar las siguientes situaciones:
• Difuminar dentro de un mismo componente cuando no es necesario llegar con la pintura a sus extremos.
• Difuminar dentro de la misma pieza y en el elemento adyacente cuando el daño se sitúa sobre los extremos de cada pieza que quedan paralelos entre sí.
Técnicas de igualación, ajuste e integración del color
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Con la aplicación de esta técnica se consigue
minimizar al máximo, e incluso eliminar el
riesgo de que el color de repintado muestre
diferencia con el de origen.
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Técnicas de igualación, ajuste e integración del color
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• Difuminar sobre las piezas adyacentes cuando se ha efectuado un cambio completo de pieza, por ejemplo de puerta o de aleta.
El difuminado requiere que se siga una preparación de fondos con-creta y se utilicen productos específicos para integrar colores com-plejos (aplicación sobre húmedo). También es necesario seguir la técni-ca más adecuada según el tipo de color con el objetivo de evitar la aparición de aureolas o sombreados:
• Técnica de barrido. Se ejecuta mediante un movimiento oscilatorio con la muñeca desde el interior del parche hasta el exterior. Esta técnica se utiliza para colores poco complejos como los lisos o metalizados/perla-dos oscuros.
• Técnica de recogido. Se realiza describiendo un movimiento oscila-torio con la muñeca desde los alrededores del parche reparado hacia el interior del mismo. Este movimiento permite eliminar o reducir las aureolas generadas por colores metalizados/perlados claros.
5. 2. Ajuste del color
El ajuste del color permite retocar la pintura para conseguir que el color aportado por el fabricante sea lo suficientemente parecido al color del vehí-culo y conseguir que no se aprecie ninguna diferencia.
Para proceder al ajuste, el profesional del taller debe valorar los siguientes aspectos:
• El tipo de color: cromático, acromático o neutro. Dependiendo del que sea, el ajuste del color se lleva a cabo de una u otra forma.
• El tamaño de partícula metálica o perlada que pueda integrar.
• La tonalidad, es decir, el matiz o reflejo que se percibe de otro color distinto al que se aprecia a simple vista. Un azul puede tener una tona-lidad verdosa o avioletada, por ejemplo.
• La altura del tono determina lo claro u oscuro que es un color. Por ejemplo, un rojo puede presentar una mayor o menor claridad u oscu-ridad.
• La vivacidad o pureza del color hace referencia a lo nítido que es un color, es decir, que no se muestra como sucio o indefinido.
Para proceder al ajuste, el profesional del taller
debe valorar: el tipo de color cromático, el tamaño
de partícula, la tonalidad, la altura del tono i la
vivacidad o pureza del color.
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Asimismo, conviene tener en cuenta las siguientes consideraciones:
• Realizar los retoques del color utilizando los básicos presentes en la formulación del color, excepto para la corrección de los colores acromáticos que si se pueden utilizar otros. Si es necesario, se pueden mezclar entre ellos para obtener otros colores no presentes en la fórmu-la (por ejemplo para obtener el verde se puede mezclar el amarillo con el azul de la fórmula). Si se utilizan colores básicos que no están en la fórmula existe el riesgo de obtener un color con tonalidades distintas ( lo que se conoce como metamería).
• Ajustar la tonalidad, a continuación, la altura del tono y, por últi-mo, la vivacidad.
• Añadir poco a poco el color básico de retoque y siempre en pe-queñas cantidades, especialmente cuando presente un marcado po-der de tintado.
• Comprobar el resultado obtenido tras el ajuste para volver a va-lorarlo y reajustarlo si es necesario.
5. 2. 1. Ajuste de los colores cromáticos
Técnicas de igualación, ajuste e integración del color
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Corrección y ajuste de tonalidad
Color original Desviación del color de repintado Corrección
AzulTonalidad verdosa Añadir básico violeta
Tonalidad avioletada Añadir básico verde
AmarilloTonalidad verdosa Añadir básico naranja
Tonalidad anaranjada Añadir básico verde
NaranjaTonalidad amarillenta Añadir básico rojo
Tonalidad rojiza Añadir básico amarillo
RojoTonalidad anaranjada Añadir básico violeta
Tonalidad avioletada Añadir básico naranja
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5. 2. 2. Ajuste de los colores acromáticos
Los siguientes consejos son aplicables para colores blancos, grises y platas específicamente.
Técnicas de igualación, ajuste e integración del color
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Corrección y ajuste de la altura del tono: claridad/oscuridad
Desviación del color de repintado Corrección
Demasiado claro
Para oscurecerlo, se pueden utilizar estas tres opciones:• Añadir todos los básicos de la fórmula,
excepto el blanco, respetando las proporciones de cada básico.
• Añadir alguno de los básicos oscuros de la fórmula.
• Añadir negro, aunque tenderá a suavi-zar el color.
Demasiado oscuro Para aclararlo, añadirle blanco.
Corrección y ajuste de la vivacidad
Desviación del color de repintado Corrección
Demasiado vivido o nítidoPara ensuciarlo y restarle nitidez, se debe añadir negro con un poco de blanco para no variar la altura del tono.
Demasiado sucio
Para reavivarlo y volverlo más nítido, se aña-den todos los básicos de la fórmula, menos el negro, respetando la proporción de cada uno de ellos.
Corrección y ajuste de la tonalidad
Desviación del color de repintado Corrección
El color muestra reflejos de otro color excesivos o incorrectos
Para corregir la desviación, se utilizan colores opuestos en el círculo cromático (se pueden emplear colores que no están en la fórmula).Ejemplo: para rebajar una tonalidad rojiza se utiliza el verde; para una amarillenta, se emplea el violeta.
Corrección y ajuste de la altura del tono: claridad/oscuridad
Desviación del color de repintado Corrección
Demasiado claroAñadir todos los básicos de la fórmula, excepto el blanco, respetando las propor-ciones de cada básico.
Demasiado oscuro Para aclararlo, añadirle blanco.
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5. 2. 3. Ajuste de los colores neutros
Para ajustar los colores marrones y beiges se siguen los siguientes consejos:
Técnicas de igualación, ajuste e integración del color
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Corrección y ajuste de la altura del tono: claridad/oscuridad
Desviación del color de repintado Corrección
Demasiado vivo o nítido Para ensuciarlo y restarle nitidez, se deben añadir los básicos más sucios de la fórmula.
Demasiado sucioPara reavivarlo y volverlo más nítido, se deben añadir los básicos más nítidos de la fórmula.
Corrección y ajuste de la tonalidad
Desviación del color de repintado Corrección
Tonalidad verdosa Añadir el básico rojo de la fórmula para neutralizar la tonalidad verdosa.
Tonalidad rojiza
Añadir el básico amarillo de la fórmula y el verde para neutralizar la tonalidad rojiza (se puede obtener por mezcla de un básico verde, ya que no se está presente en la formulación de estos colores).
Corrección y ajuste del tono: claridad/oscuridad
Desviación del color de repintado Corrección
Demasiado claro Para oscurecerlo, añadir el básico negro de la fórmula.
Demasiado oscuro Para aclararlo, añadir el básico blanco de la fórmula.
Corrección y ajuste de la vivacidad
Desviación del color de repintado Corrección
Demasiado vivo o nítidoPara ensuciarlo añadir el básico negro de la fórmula con un poco de blanco para no variar la altura del tono.
Demasiado sucio
Para reavivarlo y volverlo más nítido se añaden todos los básicos de la fórmula, excepto el negro, respetando sus propor-ciones.
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5. 2. 4. Ajuste de los colores metalizados y perlados
Por último, cabe reseñar la necesidad de hacer probetas de muestra del co-lor tras un proceso de corrección de color, especialmente cuando se trabaja con acabados tricapa. Las probetas realizadas para acabados tricapa se han de dividir en varias franjas para que sobre cada una de ellas se aplique un número determinado de manos (una franja con dos manos, otras con 3 y así sucesivamente). Con ello el profesional de taller puede observar de for-ma precisa el comportamiento del color según el número de manos que se apliquen, ya que algunos colores como los perlados blancos y rojos pueden variar considerablemente.
Al pintar un blanco nacarado y aplicar un número mayor de manos, el efecto conseguido es más marcado pero también existe una tendencia a limitar el paso de la luz hacia la pintura de base, lo que genera que el color blanco se refleje amarilleado. Sin embargo, al pintar un rojo, la tendencia es a oscure-cerse a medida que le aplican más manos de pintura.
Corrección y ajuste de la tonalidad
Desviación del color de repintado Corrección
Demasiado claro
Para oscurecerlo, se añaden todos los básicos de la fórmula en su proporción ade-cuada, prescindiendo del básico metálico plateado. También hay que tener en cuenta que una aplicación incorrecta de estos co-lores puede hacer que el color se oscurezca o aclare de forma incontrolada, lo que se conoce como efecto flop.
Demasiado oscuro
Para aclararlo añadirle el básico plateado de la fórmula o un plateado con partícula metálica más gruesa, con el riesgo que ello conlleva.
Corrección y ajuste de la vivacidad
Desviación del color de repintado Corrección
Demasiado vivo o nítido Para ensuciar el color se añaden los básicos negro y metálico de la fórmula
Demasiado sucioPara reavivar el color se añaden todos los básicos en proporción, a excepción del negro.
Es necesario hacer probetas de muestra del
color tras un proceso de corrección de color, especialmente cuando
se trabaja con acabados tricapa.
Técnicas de igualación, ajuste e integración del color
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El proceso de comprobación del color que se debe seguir no es complejo, pero debe realizarse de forma concienzuda. Para evitar valoraciones inco-rrectas, conviene seguir estos pasos:
1. Localizar el código de color del vehículo en cuestión. El código puede ser numérico, alfanumérico o una combinación de letras. Suele estar inscrito en la placa del constructor, en adhesivos pegados sobre algún galce del habitáculo o tapa de maletero, escritos en las torretas de suspensión o en pegatinas en el piso del maletero, entre otros. En caso de duda o dificultades para encontrar su ubicación, los softwares facili-tados por el fabricante de la pintura indican el lugar donde encontrarlo.
2. Buscar la carta, pastilla o probeta de color relativa al código encon-trado, así como sus variantes.
3. Seleccionar la zona del vehículo que se va a utilizar como referen-cia para la comprobación y, a continuación, limpiarla y pulirla. Con ello, se evitan valoraciones equivocadas. Siempre que se vaya a realizar un pintado al corte, la comprobación se debe realizar en la pieza colin-dante. De esta forma, se garantiza que el tono del color sobre la zona de aplicación de la pintura se corresponde con el de la pieza anexa.
Proceso de comprobacióndel color
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Siempre que se vaya a realizar un pintado al
corte, la comprobación se debe realizar en la pieza
colindante.
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Comprobación del color06
4. Contar con una buena iluminación en caso de no disponer de una pistola de luz diurna.
5. Realizar la comprobación de las variantes disponibles con las he-rramientas escogidas o existentes. La comprobación se realiza colo-cando la pastilla sobre la superficie de comprobación a fin de valorar la concordancia entre ambas superficies. Para ello, es necesario obser-varlas a cierta distancia, tanto de frente como lateralmente.
6. Acceder al software de pintura del fabricante de pinturas tras es-coger la variante y teclear el código para obtener la formulación del color.
7. Iniciar el pesaje de cada uno de los básicos indicados en la fór-mula. Para evitar variaciones de color o de tonalidad, es fundamental respetar las cantidades indicadas. Si alguna de ellas se sobrepasa, es conveniente retirar parte del básico añadido mojando un trocito de pa-pel enrollado sobre dicho básico. Si el básico sedimenta en el fondo del vaso de mezcla o se ha ha añadido una cantidad excesiva, es necesario reformular la mezcla nuevamente por ordenador.
8. Remover la pintura para que todos los básicos se mezclen y que-de un color homogéneo. Durante el proceso, se han de rebanar las paredes del bote para evitar que se quede pintura sin mezclar.
9. Realizar la dilución (en bases bicapa y monocapas) y/o la cataliza-ción (solo en bases monocapas).
10. Se recomienda hacer una probeta de prueba cuando para la com-probación no se han utilizado probetas de color pintadas por el propio operario. De esta forma, se sabrá con total certeza los matices del color escogido. Si se trata de un bicapa será necesario barnizar la probeta para poder comprobarla, mientras que si es un monocapa se cataliza una pequeña parte y se pone con un pincel sobre la superficie de com-probación. Cuando haya secado se puede apreciar si el color encaja o no correctamente.
11. Aplicar una de las técnicas de igualación, ajuste e integración que se han detallado en el punto anterior si el color no es correcto.
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La colorimetría está presente en cualquier reparación efectuada en el ta-ller de carrocería, con lo cual, es fundamental que el profesional del taller conozca los factores que influyen en la percepción del color, así como las variables y técnicas que permiten el ajuste, la igualación y la integración del color. Asimismo, contar con las herramientas adecuadas es un apoyo indiscutible para obtener unos resultados óptimos, respetando el color y la tonalidad de las piezas reparadas.
Conclusión
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