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MHER, EL GIGANTE ARMENIO, BERNARDO DEL CARPIO, LOKI Y
EL FIN DEL MUNDO
Las siguientes páginas son apenas unas notas apresuradas, de las que no extraigo
conclusión alguna, en las que hago constar ciertas curiosas analogías entre las tradiciones de
Armenia, Escandinavia y Asturias. Sirvan estos datos para algún investigador posterior que les
saque más jugo.
Mher, en el folklore armenio, es un gigante de tamaño descomunal, totalmente
cubierto de pelo, que por una maldición de su padre fue condenado en tiempos remotos a
permanecer encerrado en la Peña Van, también llamada la Puerta de Mher, hasta el fin de los
tiempos, cuando el grano de cebada crezca hasta el tamaño del escaramujo y la tierra sea lo
bastante sólida para soportar los cascos de su caballo, cada uno de ellos grande como una
mesa. Una vez al año, en la fiesta de la Ascensión, se abren las puertas entre el cielo y la tierra
y Mher sale al mundo, montado en su potro Jalali. El gigante comprueba que la tierra todavía
no soporta a su caballo, pero antes de volver a su encierro en la roca Dios le envía maná del
cielo que le saciará durante todo un año, hasta la próxima fiesta de la Ascensión. El mortal que
se atreva a entrar en la roca mientras Mher está fuera, podrá hacerse rico con los inmensos
tesoros que guarda, pero muchos se dejan vencer por la codicia y terminan encerrados allí
para siempre.
890. Mher pone a prueba la inteligencia humana en un pastor.
Otro día un pastor en la noche de Ascensión ve que la Puerta de Mher está
abierta, va y entra temeroso; asoma a ver lo que puede descubrir: un hombre
gigantesco en esta roca y un caballo. Mher vio a este hombrecito nacido en la
tierra ante sí. Lo alzo y lo sujetó en la mano, luego se lo metió en el bolsillo. Lo
sacó y lo sostuvo en la palma de la mano. “¿Qué es esto?” Dijo para sí,
asombrado. “Tiene nariz y boca, ojos y cejas como yo, Manos, pies y todo igual
que yo y míralo, ¡Qué pequeño es! Y cabe en mi bolsillo”.
Preguntó al hombre. “¿Cómo vivís en el mundo con tales cuerpos?”
El hombre replicó: “Mediante la inteligencia. En vuestros tiempos vivíais de la
fuerza. En nuestros tiempos vivimos de nuestra inteligencia”.
“¿Qué eres tú, pues? ¿Qué será esa inteligencia tuya?”
“No, señor” dijo este pastor a Mher, “Somos mucho más inteligentes que tú”.
Mher cogió al hombre y lo puso en el suelo.
“Si tú”, dijo, “eres más inteligente que nosotros en este mundo, ve, levanta la
bolsa de mi caballo y pónsela alrededor de la cabeza”.
La bolsa del caballo estaba llena con cuarenta libras de molibdeno. El pastor se
acercó: ¿Qué hizo? Era incapaz de levantar la bolsa. Trató de arrastrarla por el
suelo pero fue incapaz de moverla. “Si”, dijo Mher, “No eres capaz de acercar
la bolsa hasta el caballo, ¿Cómo podrás ponérsela en la cabeza? Miró lo que
hacía el hombrecito. Él acercó el caballo hasta la bolsa, levantó las manos y tiró
del freno del caballo. “¡Levanta! ¡Levanta!” le dijo al caballo, los ojos de éste se
posaron en la bolsa.
El caballo vino y lanzó la boca hacia la bolsa, y el pastor le echó la cuerda
alrededor del cuello. Cuando el caballo levantó la cabeza, la bolsa quedó
colgando de su cuello. El hombre tiró de ella y la ató en su sitio.
“Así es nuestra inteligencia”, dijo; “Así es como vivimos en nuestro mundo”.
Mher vio que era cierto, un hombre que podía sostener en la palma de la
mano había resultado ser más inteligente que él.
“Éste”, dijo, “vivirá con más desahogo en el mundo de lo que hicimos nosotros.
Nosotros vivíamos mediante la fuerza y la lucha, gracias a su inteligencia ellos
vivirán más seguros”.
Preguntó al hombre: “¿Qué ha sido del mundo?”
“El mundo”, djio, “es así en nuestros días, han aparecido cañones y escopetas,
golpean a la caza desde lejos, hieren y matan hombres”.
“¿Y no hay arcos y flechas?” preguntó Mher.
“No”, djo este pastor.
Entonces Mher le levantó y dijo:
“Cuando entraron las armas de fuego, salió el valor”.
Luego le preguntó al pastor. “¿Se ha hecho el grano de trigo tan grande como
el escaramujo?”
“No”, dijo el hombre, “el trigo sigue siendo del mismo tamaño”.
“¿Cómo son de grandes los hombres? ¿Tienen el tamaño de una flecha? ¿Son
como Gog y Magog o todavía un poco más pequeños?”
“No, hombre”, djio el pastor, “Los hombres son ahora de la misma altura que
yo”.
Entonces Mher entendió que el mundo no había cambiado todavía.
Cogió a este hombre, le miró y lo puso en el suelo.
“Ve”, dijo, “vive libre mediante tu inteligencia”.
Entonces el hombre comprendió que era Mher.
Preguntó: “Mher, ¿Cuándo saldrás de tu cueva?”
“Cuando [un grano de] trigo sea grande como un escaramujo y el de cebada
grande como una ciruela, por la voluntad de Dios la roca se abrirá de nuevo”.
El pastor salió de la cueva, volvió al mundo y contó su historia.
(Boyle, J.A. 1976: 114, 115)
El poema concluye con Mher contemplando la Caxri Felek, la cual, da igual lo
que aquí signifique, es una corrupción de la expresión persa carx-i falak (que también
ha pasado a la lengua turca), literalmente “la esfera celeste” y metafóricamente
“destino” o “hado”
(BOYLE, J.A. 1975: 69).
892. Mher y la Caxri-Felek
Mher está allá, dentro de la cueva en la Peña Van. A esa cueva se la llama
también Puerta de Mher, una inscripción cuneiforme está tallada hondo en la
puerta de la Peña. El Caxri Felek gira dentro de esta puerta, es una señal del sol
que se remonta y gira día y noche, que, como un caballo ardiente, vuela más y
más alto. Esta es la rueda que se remonta del globo terrestre, y Mher está
siempre vigilándola. Cuando esta rueda se detenga un día y deje de girar, la
Puerta de Mher se abrirá. Ese día Mher será liberado y saldrá, y devastará el
mundo.
(Boyle, J.A. 1976: 115)
Dejando aparte de momento la cuestión de la identidad de Mher con la deidad
irania de su mismo nombre [Mitra], no tendremos dificultad en reconocer en su
historia una variante del extendido tema folklórico del rey o héroe, dormido en la
cueva de la montaña, que en la hora fijada emergerá de su escondite para salvar a su
nación o al mundo.
En Occidente la leyenda se ha vinculado con muchos personajes legendarios e
históricos, de los cuales los ejemplos mejor conocidos son Arturo de Britania – rex
quondam rexque futurus – y el emperador Federico Barbarroja. Tenemos tal vez una
versión mucho más antigua de la leyenda en el relato que hizo Demetrio, el amigo de
Plutarco, quien había sido enviado por el César de Roma a explorar las costas de Gran
Bretaña. En una de las islas más apartadas los habitantes hablaron a Demetrio acerca
de otra isla en la cual Cronos estaba prisionero, con Briareo vigilándole mientras
dormía, en tanto había a su alrededor muchas deidades, que le atendían como sus
esbirros y ayudantes. En Oriente, en Persia, tenemos ejemplos de tales salvadores
durmientes en el Keresaspa y en el último imán de los chiitas, el Mahdi. Sin embargo,
es en la misma Armenia donde encontramos el paralelo más cercano a Mher. Se nos
cuenta en la Historia de Moses de Khoren cómo Artavazdes, el hijo de Artaxia II, que
reinó hacia el 34 antes de nuestra era, es maldito por su padre muerto en los
siguientes términos:
Si tú cabalgaste en la persecución
En lo alto del noble Masis [Ararat],
Así los genios te atrapen
Y que te lleven
A lo alto del noble Masis
Para que allí te quedes
Y no veas más la luz.
Y Moses añade:
Las viejas cuentan de él que está prisionero en una cueva, atado con cadenas
de hierro; y dos perros están constantemente royendo las cadenas y él está
tratando de escapar y provocar el fin del mundo. Pero las cadenas, dicen, se
fortalecen con el sonido del martillear de los herreros. Por esto, incluso en
nuestros días muchos herreros, cumpliendo con la leyenda, golpean en sus
yunques tres o cuatro veces en domingo de modo que, según dicen, sus
cadenas se vean fortalecidas.
Eznil de Kolb cuenta una versión distinta de la leyenda según la cual los genios
de la montaña mantienen prisionero a Artavazdes para impedirle que socorra a su
pueblo; al final, sin embargo, él se liberará y salvará a su país y nación. En opinión de
Melkonian – Minassian, es ésta la leyenda en la que se basa la historia de Mher el
Joven. Proporciona una tabla comparativa de las correspondencias entre la leyenda y
la épica, de las cuales la más asombrosa es la maldición paterna impuesta tanto a
Mher como a Artavazdes.
Un elemento extremadamente interesante en la historia de Mher es la
intervención del cuervo que le guía hasta la roca. El cuervo como guía o explorador es
un rasgo familiar del folklore y la mitología. Dejando aparte al pájaro que Noé envió
desde el arca y que “fue por aquí y por allá, hasta que las aguas se hubieron secado
sobre las aguas”, podemos mencionar a Hugin y Muninn de Odín, los cuales “vuelan
sobre el mundo cada día” y los tres cuervos de Bügü Khan, el rey legendario de los
Uighur, “que conocían todas las lenguas; y siempre que él tenía un asunto pendiente
los cuervos iban y hacían de espías y le traían noticias de vuelta”. Del cuervo como guía
podemos citar los ejemplos en la literatura clásica de los cuervos que guiaron el
ejército de Alejandro Magno hasta un oasis en el desierto de Libia. En Occidente al
menos el cuervo parece haber estado asociado con el Héroe Durmiente. Barbarroja,
perturbado en su reposo, `pregunta al intruso si los cuervos vuelan todavía alrededor
de la Kyffhäuser. En cuanto a Arturo, se creía en Cornualles, y quizás en tiempos en
otras partes de Gran Bretaña, que había sido transformado por encantamiento en un
cuervo y que se mantendría bajo esa forma a lo largo de los siglos hasta que
finalmente volviese para recuperar su trono y su reino. El paralelo más cercano al
cuervo de Mher es, sin embargo, como el Dr. Gershevitch ha sugerido, el pájaro
karsiptar, el cual, de acuerdo con el Vendidad, llevó la religión Mazdeísta hasta la
fortaleza de Yima, siendo esta sugerencia más atractiva si cabe ante el hecho de que
Gershevitch identifica la palabra karsiptar como el término avéstico para “cuervo”
(BOYLE, J.A. 1975: 69-72).
Me gustaría detenerme un momento en la maldición de Artavazdes. En la mitología nórdica
nos enconramos con algunos ejemplos idénticos, en los que un dios o monstruo primigenio
queda sujeto, al principio de los tiempos, pero será inexorablemente liberado cuando llegue el
Fin del Mundo para devastar la tierra. En la descripción del Ragnarök también se anotan
algunas curiosas supersticiones que los antiguos nórdicos practicaban para retrasar el fin.
Según la Wikipedia:
Los dioses llenos de ira por la muerte de Baldr comenzaron a buscarlo y Loki se refugió
en una montaña. Allí construyó una casa con cuatro puertas para poder vigilar en
todas las direcciones. A veces durante el día se transformaba en salmón y se escondía
en las cascadas de Fránangr; pensó en la forma en que podrían atraparlo y tejió una
red de pesca de lino. Cuando vio que los Æsir se encontraban cerca, ya que Odín le
había divisado desdeHliðskjálf, quemó la red, se transformó en salmón y se arrojó al
río.
Los dioses encontraron la casa de Loki y viendo las cenizas de la red de pesca,
comenzaron a tejer una y se dirigieron al río. Allí Loki les evadió saltando sobre la red,
pero los dioses se dividieron en dos grupos para atraparlo. Loki cuando estuvo cerca
del mar decidió arriesgarse una vez más y saltar sobre la red, pero en esta oportunidad
Thor le atrapó de la cola.
También atraparon a los dos hijos que tuvo con Sigyn, Narfi y Váli (no confundir
con Vali, el hijo de Odín y Rind). Los dioses transformaron a Váli en un lobo que se
volvió contra su hermano y lo mató. Luego usaron las vísceras de Narfi para atar a Loki
a tres bloques de piedra, convirtieron las ataduras en hierro y Skaði colocó una víbora
sobre su cabeza de modo que el veneno de esta goteara sobre su cara. Sigyn se sienta
junto a él y recoge el veneno de la serpiente en un cuenco de madera, pero cuando se
llena debe arrojar el veneno, y en esos momentos el veneno cae sobre el rostro de
Loki. El dolor es tan terrible que se retuerce provocando temblores de tierra. Su
castigo durará hasta el ocaso de los dioses.
La muerte de Baldr es un evento que precipitaría el Ragnarök. Loki estará atado hasta
ese momento. Cuando finalmente llegue el Ragnarök, Loki se liberará haciendo
temblar la tierra. Navegará hacia Vigrid en un barco que también transporta a Hela y a
todos los habitantes de Helheim. Avanzaran sobre el puente de Bifröst y luego este se
romperá. Se dirigirán a Vigrid el lobo Fenrir y la serpiente Jörmungandr; luego Loki y
Hrymr con todos los gigantes. Los campeones de Hel también seguirán a Loki; así como
los hijos de Múspell.
Una vez en el campo de batalla se enfrentará a Heimdall y ninguno de los dos
sobrevivirá al encuentro. […]
De Wikipedia, artículo sobre el Ragnarök, el Fin del Mundo en la mitología escandinava,
obsérvense las dos tradiciones que supuestamente retrasan el apocalipsis nórdico:
Las aguas inundarán la Tierra, pues la Serpiente del Midgard se revolverá con furor de
gigante y saltará a la tierra. Se soltará entonces el barco Nafglari, hecho con
las uñas de los muertos (por eso se evita que un muerto sea enterrado sin cortarle
las uñas, para no dar fuerza a ese barco y retrasar el Ragnarok). Su piloto es el gigante
Hrym.
Fenris abrirá su boca hasta tocar cielo y tierra, y saldrá fuego por ella. La serpiente
escupirá veneno y se encrespará por los aires haciendo compañía al lobo.
Los Ases y los Einherjard, los guerreros del Valhalla, vestirán sus armas y cabalgarán
hasta el llano. Primero irá Odín, con su yelmo y su coraza de oro, y su lanza Gungnir, y
lo atacará el lobo Fenris, y Thor no le podrá ayudar pues tendrá que enfrentarse a la
serpiente de Midgard, Jormungand. Frey luchará contra Surtur, mas morirá por no
tener la espada que le dio a Skirnir. Entonces soltarán al perro Garm, el más horrible
de los monstruos, que está atado ante Gripahell, y luchará contra Tyr y se matarán los
dos. Thor dará el golpe de muerte a la serpiente de Midgard y entonces retrocederá
nueve pasos y morirá por el veneno de la serpiente. El lobo se tragará a Odín, y así
morirá el Padre de Todos. Pero Vidar pisará la mandíbula de Fenris con su zapato
hecho de las suelas que los hombres desechan (lo cual es bueno, pues ayuda a los
Ases) y se la romperá al tirar de la mandíbula superior. Loki luchará con Heimdall y los
dos morirán. Entonces Surtur arrojará fuego sobre la tierra y quemará todos los
mundos.
Pasemos ahora al folklore asturiano:
Otro arquetipo frecuente en la Céltica es el del guerrero durmiente que espera
ser despertado para luchar por su patria. Gracias a Juan Lobo que recopiló esta historia
en 1931 conocemos una interesante leyenda de Bernardo del Carpio1. En ella se nos
cuenta que en la montaña asturiana un pastor perdió un ternero y al ir tras él lo
encontró en una cueva donde había un hombre gigantesco y barbudo que le comunicó
que era Bernardo del Carpio, y que llevaba años allí sin hablar con nadie esperando ser
llamado para pelear por el país igual que había combatido contra los franceses en
Roncesvalles. El gigante pidió al pastor que le estrechase la mano para comprobar lo
fuertes que eran los hombres de aquel entonces, pero el pastor atemorizado acercó el
cuerno del ternero en lugar de su mano. En el apretón el cuerno quedó reducido a
polvo. El pastor huyó y Bernardo del Carpio se lamentaba del poco valor de los
1 VV. AA. “Los maestros asturianos, costumbres, historias de los hijos ilustres, instituciones
escolares, poesías, folclore y excursionismo”
hombres que ya no eran como los asturianos que le habían acompañado a matar
franceses.
Hasta aquí la historia asturiana de tradición oral. La figura de Bernardo del
Carpio aparece en varios romances enfrentándose y dando muerte al mismísimo
Roldán, sobrino del emperador Carlomagno. Sus aventuras son descritas por los
primeros cronistas de los siglos XII-XIII como el Tudense (Legionense), el Toledano o
por el propio Alfonso X el Sabio, haciéndole sobrino del Rey asturiano Alfonso II.
Resulta interesante comprobar cómo aparecen otros héroes durmientes, en otros
lugares, por ejemplo en Cornualles es el Rey Marko el que espera pacientemente. En
Sewing Shields, en Nortumbría, cerca de la Muralla de Adriano, es el Rey Arturo el que
duerme acompañado de la Reina Ginebra y su séquito. Un pastor de ovejas entra en el
túmulo siguiendo un ovillo de lana que se le había caido y le descubre, contempla la
mesa donde están, con una espada y un cuerno de caza, se atreve a cortar la jarretera
y desenvainar la espada pero al hacerlo Arturo y sus hombres se mueven y el pastor
huye aterrorizado no sin antes oir decir a Arturo: “Maldito sea el día en que nació el
necio que cortó la jarretera, sacó la espada y no tocó el cuerno de caza”. Si el pastor
hubiese tocado el cuerno de caza los despertaría definitivamente. En Richmond, existe
una historia similar y es un tal alfarero Thompson el que encuentra a Arturo en una
cueva. Otro guerrero durmiente es el Conde Fitzgerald, en Mullaghmast. En Irlanda el
guerrero que espera es Fin Mac Cumhal y sus fenianos. Todos ellos duermen en la
Roca del Herrero, en la Isla de Skye, para despertarlos es preciso hacer sonar un silbato
de madera tan grande que parece un bastón. El hombre que los descubre no se atreve
a seguir soplando porque los gigantes se mueven y huye. Fin mac Cumhal le recrimina:
“Peor nos dejaste que cuando nos encontraste”. Otro guerrero durmiente bajo el
castillo de Kronborg (al norte de Copenhage, en Dinamarca) es Holger el Danés, uno de
los doce paladines de Carlomagno, que aparece en la épica francesa como Ogier le
Danois, se decía que había vivido doscientos años con el Hada Morgana del ciclo
artúrico y al igual que el asturiano Bernardo del Carpio espera despertar algún día
para defender el país de los enemigos.
(Álvarez Peña, A. 2007: 249, 250)
BIBLIOGRAFÍA
ÁLVAREZ PEÑA, ALBERTO: “Elementos de la Antigüedad Celta en la Tradición
Oral Asturiana”, en Pasado y Presente de los Estudios Celtas, Fundación
Ortegalia, A Coruña, 2007 pp 243-258
BOYLE, JOHN ANDREW: “Raven`s Rock: A Mithraic Spelaeum in Armenian
Folklore?” en: Duchesne-Guillemin (ed.), Études Mithriaques, Actes Du
2e Congrès International, Téhéran, Du 1er Au 8 Septembre 1975, pp. 59-
73.
BOYLE, JOHN ANDREW: “Mher in the Carved Rock” en Journal of Mithraic
Studies, Vol 1 nº2 (1976), pp 107-118