[ El pas ]

chner tena los Tambin cont que Kir Cristina era fumadora. a por tanto pucho. cho olor en la rop dedos amarillentos y mu

Carlos Menem es un fumador soc ial. Pero el da que firm el indulto a los militares de la dictadu ra, fum un cigarrillo tras otro.

Los polticos y el pucho

Hay humo en tu miradaAl promulgar la ley antitabaco, Cristina confes que en 1984 perdi un embarazo por fumar. Cmo es la relacin del poder con el cigarrillo: Evita lo odiaba, Pern lo amaba y Menem prenda uno tras otro en los momentos difciles.Escribe Santiago Casanello

ost aos vencer la resistencia de las empresas tabacaleras y de las provincias productoras de tabaco, pero finalmente se logr: el lunes 13 se promulg la estricta ley antitabaco nacional. Empieza con ella una era profundamente hostil para el cigarrillo en el pas y muy valiosa para la salud pblica: se termin el puchito en los ambientes pblicos cerrados, en cualquier tipo de publicidad y se limitan fuertemente los lugares de expendio, entre otras disposiciones. Durante el acto de promulgacin de la ley, la Presidenta Cristina Fernndez revel cul fue el lugar que ocup este vicio en su vida y qu consecuencias tuvo. No es una excepcin de la poltica argentina: encender, pitar e inhalar tabaco es una costumbre que atraves y atraviesa a los mayores dirigentes. Desde Pern hasta Ricardo Alfonsn. No fue nada fcil llegar a la flamante ley. Los anteriores proyectos fueron todos obstaculizados en la Cmara de Senadores hasta que perdieron estado parlamentario. Tanto los impulsados desde el Ministerio de Salud durante las gestiones de Gins Gonzlez Garca y de Graciela Ocaa como desde instancias legislativas. El freno lo ponan siempre los representantes en el Congreso de las provincias14

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tabacaleras Jujuy, Salta, Misiones y Corrientes y el efectivo lobby de las distintas cmaras empresarias relacionadas con el negocio del tabacalero. El avance de legislaciones antitabaco en distintas provincias y la gran evolucin que se dio en los ltimos aos en la toma de conciencia social sobre las consecuencias nefastas del tabaco en la salud terminaron doblegando al dique.

A Ral Alfonsn el mdico lo puso en aprietos. Una vez le dio a elegir: el cigarrillo o los discursos. El ex presidente eligi los discursos.El acto de promulgacin de la ley (redactada por el senador Daniel Filmus) mostr a una Cristina intimista que revel aspectos desconocidos de su vnculo con el cigarrillo. Cont que por fumar perdi un embarazo en 1984 y que dej el vicio el 31 de diciembre de 1988. Tambin mencion a Nstor Kirchner: Cuatro aos ms tarde dej de fumar l, que adems fumaba de una manera que no tragaba el humo, lo expela todo, entonces viva envuelto en una nube de humo, con los dedos amarillos y la ropa con olor por fumar cuatro atados de cigarrillos por da. Sus preferidos eran los Jockey Club.

El pucho dignifica? El gran lder justicialista, Juan Domingo Pern, tambin viva entre encendedores y humo. Disfrutaba mucho fumar negros marca Fontanares. Criollitos los llamaba. Durante el bombardeo de 1955, varios testigos relatan cmo logr calmar sus nervios, prendindose unos y exclamando frente a sus asesores creo que ste es un gran momento para unos criollitos. Lo primero que Pern pona en cualquier escritorio que ocupara era un cenicero. Esta costumbre irritaba mucho a Evita, que no fumaba y quera impedir que su compaero lo hiciera. Hay filmaciones en donde se ve claramente cmo durante actos en los que estaban los dos Evita le haca un gesto al General con los ojos y ste inmediatamente largaba el cigarrillo, cuentan en el Instituto Nacional Juan Domingo Pern. Igualmente, lo de Evita es polmico porque hay varias fotos en las que aparece con un cigarrillo entre los dedos. Pero esto se debe a que lo haca slo frente a las cmaras porque en aquellos aos quedaba bien y prestigiaba a las actrices. Ms ac en el tiempo, el otro ex presidente que fumaba mucho era Ral Alfonsn. Aunque dej al asumir su mandato en diciembre de 1983. Le gustaban los colorados y fum desde su adolescencia ms16 de junio de 2011

ba fumar a Pern, pero a veces Evita odiaba el cigarrillo y no lo deja aban. Era una especie de juego. encenda uno cuando la fotografi

Ricardo Alfonsn fue a un centro adventista para dejar el vicio. Fumaba un atado y medio por da. Ahora fuma slo si le convidan.

de dos atados diarios. A fines de los 70, preocupado por crecientes dificultades para respirar, un mdico le plante una disyuntiva terminante. Una de dos: olvidaba el cigarrillo o los discursos. Prefiri el primer sacrificio. Aunque tal vez esa advertencia haya llegado tarde, porque el primer presidente de la democracia muri de cncer de pulmn. Su hijo, Ricardo Alfonsn, hered esta daina adiccin. Tambin quiere dejarla atrs: el mes pasado se intern en un Centro Adventista de Entre Ros para lograrlo. Fumaba hasta antes de la internacin un atado y medio diario. Ahora, aseguran sus colaboradores, fuma slo si le convidan, si bien a veces es l el que pide. De los otros candidatos opositores: Li-

Lilita Carri fuma como chimenea, pero Eduardo Duhalde y Hermes Binner son abstemios. Carlos Menem es un gran amante de los habanos.lita Carri fuma como chimenea, pero Eduardo Duhalde y Hermes Binner son abstemios. Carlos Menem es un gran amante de los habanos. Fidel Castro le mandaba Cohibas que l luca al recibir visitas en Olivos. En cuanto a cigarrillos, el riojano fue un fumador social, slo pitaba si le daban. Sin embargo, hubo un da en que fum uno tras otro con fruicin y atormentado: el da que decidi el indulto a los militares. Fernando De la Ra fuma poco: le gustan slo los cigarritos delgados. >> Pern. Fumaba los negros Fontanares. Los llamaba criollitos. En su escritorio siempre haba un encendedor. 16 de junio de 2011

scasanello@elguardian.com.ar 15