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SEMINARIO MAYOR “SANTIAGO APÓSTOLUNIVERSIDAD DON BOSCO FACULTAD DE CIENCIA Y HUMANIDADES Homilía: la Creación del Hombre La Teología de la Creación en los Salmo y Sapienciales (1° parte) Melky Eliezer Rodríguez Avendaño Dolores Cerafin Nieto Lemus Asignatura: Libros Sapienciales Nivel: 2° de Teología Ciclo I-2015 Docente: Pbro. Alan Ventura

Homilia de Cardenal Raztigen y Resumen sobre la Teologia de la Creacion en los Salmos y Sapienciales

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un pequeño analisis sobre la homilia de Raztiger cuando era arzobispoy un resumen de una conferencia sobre la teologia de la creacion en los salmos y sapienciales

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Libros SapiencialesSEMINARIO MAYORSANTIAGO APSTOLUNIVERSIDAD DON BOSCOFACULTAD DE CIENCIA Y HUMANIDADES

Homila: la Creacin del HombreLa Teologa de la Creacin en los Salmo y Sapienciales (1 parte)

Melky Eliezer Rodrguez AvendaoDolores Cerafin Nieto Lemus

Asignatura: Libros SapiencialesNivel: 2 de Teologa Ciclo I-2015

Docente:Pbro. Alan Ventura

California, 10 de febrero 2015

Homila 3: La Creacin del HombreEl entonces Cardenal Ratzinger comienza la reflexin de esta homila con la pregunta: Qu es el hombre? Pregunta que se la hace cada generacin y cada hombre en particular. El ser hombre es una tarea para cada ser humano, una llamada a la libertad. Y por ello es necesaria la investigacin de nuevo del ser del hombre, para saber qu o quin quiere ser como tal. Y el texto del Gn 2,4-9 da una orientacin para acercarse al misterioso campo del ser del hombre. Y esto para comprender mejor el proyecto de Dios sobre el hombre.En la homila se presentan esta estructura:Ha surgido el hombre de la Tierra?Imagen de DiosCreacin y Evolucin

1. Ha surgido el hombre de la tierra?En esta primera parte, con esta pregunta se quiere decir que, se informa que Dios ha formado al hombre del limo de la tierra. El hombre no ha sido formado por poderes negativos, sino que ha sido creado por Dios de buena tierra. Y cuando se dice que todos los hombres son tierra, esto va ms all de cualquier diferencia, quiere decir que todos son lo mismo, formado de ella y destinado a volver a ella.As se ve la unidad de toda la especie humana. Todos procedemos de la misma tierra. Todos somos una humanidad, formada por Dios de la misma tierra. Esto va en contra de toda divisin de la humanidad.

2. Imagen de DiosEn esta segunda parte se da a conocer esa segunda cosa que se necesita para que el hombre sea creado, y esto es una realidad divina, es decir, el hombre no solo ha sido formado de la tierra, El hombre ha sido tambin creado a imagen y semejanza de Dios. Todos son imagen de Dios. En esto consiste la unidad ms profunda y grande de la humanidad, en que todos nosotros, cada uno de nosotros cumple el plan de Dios, y surge de la misma idea creacional de Dios. Y Esta es la razn ms profunda de la inviolabilidad de la dignidad humana. Para profundizar un poco ms, explica la esencia de una imagen. Que consiste en que representa algo. Y lo propio de una imagen consiste en que hace una referencia saltando sobre s misma, mostrando algo que no es en s mismo. As, ser imagen de Dios significa, que el hombre no puede existir cerrado en s mismo y que pone en movimiento al hombre hacia lo totalmente otro. El hombre cuando se sale de s mismo, cuando se es capaz de llamar a Dios, T. Ser imagen de Dios significa tambin que el hombre es un ser de la palabra y del amor.

La Sagrada Escritura nos permite dar un paso ms adelante. En el Nuevo Testamento Cristo es el nuevo Adn, llamado imagen de Dios (cfr. 2 Co 15, 44-48; Col 1, 15). Esto es: Slo en l se nos da en su plenitud la respuesta a la pregunta: Qu es el hombre? Slo en l aparece el profundo contenido de este proyecto. l es el hombre definitivo, y la creacin un pre-proyecto de l. As podemos decir: El hombre es el ser que puede llegar a ser hermano de Cristo. Es la creatura que puede llegar a ser uno con Cristo, y, por ende, con Dios mismo. Esta referencia de la creacin a Cristo, del primero al segundo Adn, significa que el hombre es un ser en camino, un ser en trnsito. An no ha llegado a ser l mismo, tiene que llegar a serlo de forma definitiva. Aqu aparece ya ante nosotros, en medio del pensamiento creacional, el misterio pascual, el misterio del grano de trigo que muere. El hombre tiene que transformarse en grano de trigo que muere con Cristo para poder levantarse de verdad, de verdad ponerse en pie y para, de verdad tambin, ser l mismo (cfr. Jn 12, 24). Al hombre no se le puede comprender nicamente desde su origen pasado o desde un aspecto aislado, que nosotros llamamos presente. Est referido a su futuro, pues slo ste permite que aparezca totalmente lo que l es (cfr. 1 Jn 3, 2).

3. Creacin y evolucinEn esta parte el Cardenal Ratzinger introduce el tema de la creacin y evolucin, y manifiesta que no se pueden excluir una cosa de la otra, que la frmula correcta tiene que ser: Creacin y evolucin, pues ambas cosas responden a dos caminos. La historia de la tierra y del aliento de Dios, que cuentan su origen ms ntimo; explican el proyecto que hay tras l. Y en el desarrollo del pensamiento de los ltimos siglos, ayuda a una nueva comprensin de la unidad interna entre creacin y desarrollo, entre fe y razn. Pertenece a una de las especiales concepciones del siglo XIX el haber comprendido la historicidad, el llegar-a-ser de todas las cosas. Y Jacques Monod que es un cientfico y decisivo enemigo de la fe en la creacin, puede servir de testigo nada sospechoso. Al Cardenal Ratzinger le parecen importante dos precisiones que Monod ha resaltado. La primera dice: En la realidad, slo existe lo necesario. En el mundo no hay slo necesidad, sino casualidad -dice Monod-. La otra precisin que es que indica que hay dos realidades especiales, que no deberan existir. Una, de ellas es la vida. Lo otro que podra existir, pero que no debera hacerlo es ese misterioso llamado hombre. Nosotros somos dice Monod una casualidad. Con su esttico lenguaje expresa de otra manera lo que la fe de los siglos haba denominado contingencia y que se haba convertido en oracin para la fe: No tengo por qu existir, pero existo, y t, oh - Dios, me has querido. Ahora pone Monod el azar en el lugar de Dios; la lotera que es la que nos ha hecho surgir. El Cardenal Ratzinger a ello sostiene que, slo si sabemos que hay alguien ah que no ha jugado a ciegas a la lotera, que nosotros no somos producto de la casualidad, sino de la libertad y del amor, podremos decir nosotros, que somos los no-necesarios, que ser hombre es un regalo.Seguidamente el Cardenal Ratzinger, introduce la cuestin de la evolucin y de sus mecanismos. En esta cuestin la microbiologa y la biologa cada vez se acercan ms al profundo misterio de la vida. Y han llegado a conocer que un organismo y una mquina pueden ser muy bien comparados entre s de varias maneras.Ambos tienen en comn el poder realizar un proyecto, un plan razonablemente preconcebido, que en s mismo es lgico y funcional. Y Su funcionamiento se debe a una construccin proyectada con precisin y capaz de ser reconstruida mentalmente. Junto a esas semejanzas estn estas diferencias: La primera: el proyecto de un organismo es incomparablemente ms inteligente y audaz que la mquina ms refinada. La segunda: el proyecto de un organismo se mueve a s mismo, desde dentro, y no como una mquina, que debe ser accionada desde fuera por alguien.La tercera: el proyecto de un organismo tiene la capacidad de la reproduccin, por la que entra en la existencia una nueva y perfecta vida.Aparece aqu algo que Monod denomina como el aspecto platnico del mundo. Quiere con ello significar que no slo hay un proceso, en el que todo se transforma, sino que hay algo permanente. Un tal organismo -como dice Monod- tiene una constitucin conservadora. Se reproduce a s mismo exactamente. Monod quiere encontrar, segn esto, el camino de la evolucin constatando que durante el proceso de reproduccin del proyecto se dan fallos de trasmisin. Y como la naturaleza es conservadora, estos fallos, una vez aparecidos, se reproducen, sumndose unos a otros, por lo que puede surgir algo nuevo de esta suma de fallos. De esta manera es cmo ha surgido toda la biosfera; as es cmo ha surgido tambin el hombre, como producto de fallos azarosos. As es como concluye sorprendentemente Monod.Y ante esto el Cardenal Ratzinger responde: Pertenece a la ciencia de la naturaleza explicar por medio de qu factores se reproduce en cada individuo el rbol de la vida, apareciendo nuevas ramas. Esto no le corresponde a la fe. Pero nosotros tenemos y podemos tener la valenta de decir: Los grandes proyectos de la vida no son producto ni del azar ni del error. Los proyectos de la vida nos remiten a una razn creadora y por eso podemos decir: S, el hombre es un proyecto de Dios. El hombre puede descubrir en s mismo, que le interpela a decir: S, Padre, t me has querido.Para terminar la homila, el Cardenal Ratzinger responde a la pregunta con la que inicio de esta manera: En el Jess maltratado podemos leer en l y en su amor doloroso por nosotros la respuesta de Dios: S, ste es el hombre, el amado por Dios hasta morder el polvo, el as amado por Dios que lo sigue hasta el ltimo escarnio de la muerte. La pregunta: Qu es el hombre? Encuentra su respuesta en el seguimiento de Jess.

La Teologa de la Creacin en los salmos y sapiencialesLa teologa de la creacin en el AT, en sus varias perspectivas diversas, pero convergen, sin ms se puede delinear cinco tradiciones principales.Tradicin mosaicaTradicin del pacto real.Tradicin sapiencialTradicin sacerdotalTradicin profticaEl canto del mar de Es 15 constituye un punto de partida ideal para delinear el tema de la creacin en el AT, esto por ser uno del texto ms antiguo s de la biblia, tambin porque celebra el paso del mar y tambin por la liberacin de Egipto.La tradicin real seala el pasaje del pacto con el pueblo (Es 24) al pacto con el rey (2 Sm7), hijo de Dios y su representante sobre la tierra a garanta del orden creado.La tradicin sapiencial muestra fuerte afinidad con la institucin del rey, dato que muy probablemente el movimiento naci de los sabios.La tradicin sacerdotal, delinea un proyecto histrico de dimensiones csmicas que conecta la creacin inicial con el hecho de la humanidad y del pueblo elegido a lo largo de la historia.Tradicin proftica es importante el Deutero-Isaias que repropone con fuerza la fe en Dios Creador para sostener la esperanza de los desterrados y anuncia una nueva creacin.

1. Perspectiva de los sapiencialesLa fe en el creador es la base de la sabidura bblica. Y el movimiento de sabios de Israel surgi probablemente en apogeo a la naciente monarqua de Israel.La conciencia de fondo de la sabidura bblica se puede distinguir dos: una que llega directamente a Cristo sabidura encarnada, la otra llega a los cristianos pueblo real por creacin y por fe.La Seora Sabidura personifica toda cualidad positiva. La relacin Dios-sabidura durante la creacin bien delineado en modo en parte diverso en Gb 28. El objetivo de este poema es mostrar que solo Dios conoce plenamente la sabidura, la cual es presentada en el mundo pero permaneces evasiva en lo profundo y ninguna creatura de ella tiene pleno conocimiento o posedo.La relacin Dios- Sabidura viene retomada algunos siglos ms tarde (III-II a.C.). En su esplndida reconstruccin de Pr 8 y de Gb 28. Donde la seora sabidura se presenta bajo varios aspectos, y despus de haber hablado en primera persona, Ben Sira la identifica expresamente con la ley de Moiss y de ella enumera los beneficios.Son dos elementos que deben ser subrayados en el trayecto de la sabidura personificada: de un lado se encuentra, en siracides se encuentra por la primera vez la identificacin de la sabidura con la ley de Moiss, y de otro lado Ben Sira habla como Seora Sabidura (personificada), esto para comprender la homogeneidad de la Sabidura bblica.Cerca del I siglo a.C en el libro de la sabidura la figura de la Sabidura se precisa todava. No solo es primognita, salida de la boca de Dios, pero es tambin imagen de Dios; no solo es conocida nicamente por Dios tambin conoce el mundo.La trayectoria de la sabidura llega hasta el nuevo testamente y se vuelve completa in Jess Maestro de Sabidura y Sabidura en Persona2. Semntica de la creacin, unin entre Sapienciales y SalmosUna segunda direccin en la concepcin de la sabidura bblica, ms all de aquella apenas sealada sabidura de Dios vertida en la creacin a la sabidura encarnada en Jess Hijos unignito de Dios. Se puede delinear a partir de la semntica de la creacin, en particular de los verbos utilizados para indicarla en sus varios aspectos.Junto a los verbos propiamente con que el AT indica la creacin, crear, hacer, formar, comparecen otros verbos ligados a otros campos semnticos como apacentar.Sal 95,6-7 Sal 100,2-4Basta esta afirmacin para evidencia que es un campo semntico amplio. De acuerdo al uso del verbo en relacin al sujeto u objeto.Se dira que hay una unin especial entre los salmos y los sapienciales del AT. Una base pequea pero significativa de esta unin es constituida por hwq, un verbo polidrico al combinarlo con otros indica crear, generar y tambin liberar. En los libros sapienciales este mismo verbo tiene un relieve particular en algunos casos se refiere a la sabidura en General (Pr 4,7), a la Seora Sir 36, 29/24; y tambin a la Sabidura personificada Pr 8,22. Confrontando estas formulaciones se deduce que al principio Dio ha adquirido la sabidura. Aqu se delinea el modelo del joven sabio, que debe al inicio comprar la sabidura, que trae los valores mayores y que inicia con el temor de Dios.Las similitudes entre la obra de Dios, que es la creacin, y la del hombrey de la mujer, que es la familia, y una vida ordenada en la sociedad,tambinse muestrapor el hecho de que los trminos "sabidura" y "construir", al lado otros verbosde negocios, se aplican tanto a Dios y a su sabidura otras cosas, que la mujer y al hombre. En el libro de los proverbios leemos los textos significativos.Dios: Pr 3,19-20 (fundo la tierra)Sabidura: Pr 9,1; (ha construido su casa)Mujer Pr 14,1 (ha construido su casa)Hombre Pr 24,3-4 (ser construida la casa) (del Hombre)El hecho de aplicar un lenguaje similar al de otras entidades indica semejanza de actividad.Dios en su sabidura ha creado y ordenado el mundo;Sabidura personificada ha construido su casa;con la sabidurase edificar la casa. Este lenguaje similar indica no solo una comunidad de actividad a travs de los diversos agentes. Pero tambin la dignidad de la actividad del ser humano rey delo creado, un aspecto que es evidenciado en modo maravilloso en el libro de la sabidura y que llega a cumplirse en el NT.

3. Salmo, o alabanza de Dios creador del cosmos y tambin salvador de Israel.La caracterstica general de los salmos es que celebran la obra de la creacin y la obra de la salvacin, como dos aspectos de la nica potencia Divina. Consideramos el ejemplo de los salmos; 136 y 135, dos comparaciones pararalelas, ambos se abren a la alabanza de Dios. 135, 1-5136, 1-3

Glorificar a Dios porque es bueno.

Porque es eterna su misericordia.

La alabanza a Dios concierne al hecho de la creacin

235, 6-7 136, 4-9

Todo lo ha hecho el Seor; el cielo y la tierra, el mar y el abismo. l ha hecho el cielo con inteligencia, las grandes luces. El sol que gobierna el da. La luna y las estrellas que gobiernan la noche.

Luego la obra de la salvacin

135, 8-114136, 10-24

l ha vencido a los primognitos de Egipto. Ha hecho seales y prodigios en medio de Egipto, contra el Faran y todos sus ministros. Ha hecho salir a Israel de en medio de ellos, con mano fuerte y con brazo extendido.

Los salmos terminan con una alabanza a Dios conclusiva

135, 19-21136,26

Casa de Israel bendice al Seor, casa de Aron bendice al Seor.Darle la alabanza al altsimo del cielo

La caracterstica del salmo 135, respecto al 136 es que utiliza fe en Dios creador y salvador no solo como motivo de alabanza sino que tambin va en contra de los dolos, este desarrollo es caracterstico de la fe antigua, del deutoroisaias, (Is 40), que obr durante el exilio de Babilonia. El profeta reafirm la fe en el nico Dios que ha creado el cosmos y gobierna todas las naciones. Aunque en otros salmos las dos grandes alabanzas a Dios son: La creacin La redencin Viene cebradas la una cerca de la otra. Salmo 19,2-7: a) creacin, vv. 8-11. B), ley del Seor dos argumentos yuxtapuestos.

Salmo 89, 4-5: b) redencin, vv. 6-5. A) obra de la creacin. El resto del salmo, b) pacto con la ley.

Salmo 111, 2-4: a) creacin, vv. 5-11. B) redencin. V.11. a) sabidura y temor del Seor.

4. Un caso particular: el salmo 104, alabanza a Dios creador solamente.El salmo 104 es singular al interno del salterio en cuanto a la alabanza a Dios por la obra de la creacin y no nombra la obra de la salvacin, a esto se suma el hecho de que el salmo 104 al hablar de la creacin se parece a un famoso himno Egipcio al dios Aton, escrito en el curso de la XVIII dinasta, a continuacin de una revolucin religiosa aprobada en Egipto del faran Amenofi IV Akchenato, (1365- 1349). El cual abandono el culto de Amon- Ra, el dios dinstico que haba en su tiempo. En el ato Egipto introduce el culto al sol en cierto modo ms espiritualizada, es decir el disco solar (Aton). Akhenaton construyo un nuevo templo en una nueva capital en un lugar virgen del medio Egipto, dice hoy: Tel el- Amarna. El salmo 104, no solo es nico en el salterio, sino que tambin lo avecina a la sabidura del A.T, por un anlogo inters por la creacin y la apertura hacia eterno. Las correspondencias de motivos sea de lxico o de frases entre el himno y el salmo se pueden indicar as:Himno de AtonSalmo 104

24. Cuando reposo en el occidente,25. la tierra era oscuridad y en estado de muerte, la tierra estaba en silencio, cuando su creador reposaba en su horizonte. 27. Es por su vida que tu as surgido. 19. Si tu escondieras tu rostro, sern extraviados, si retiraras tu su espritu perecern y al polvo volvern.

31. Todos los leones salen de sus guaridas, todas las serpientes, muerden. 21. Leones jvenes rugen por la presay piden a Dios su comida.

71. como numerosas son tus obras. 24. Como son grandes tus obras Seor.

Un elemento caracterstico del salmo 104 en particular de los versculos 27-30, es la idea de la creacin continua, es decir la voluntad divina de venir al encuentro de los necesitados nutrirlos cada da y renovar la creacin a travs del ciclo de la vida. Esta idea se compara al himno de Aton, en un paso realmente notable, complejo y esplendido, (lin 87-93), segn el cual el nico dios Aton pone de manifiesto el Nilo del inframundo, crea su curso para hacer vivir continuamente la creatura que l ha hecho. Observamos por ultimo en la conclusin del salmo 104, hace una seal a los pecadores, en el cual el salmista reza que: desaparezcan dela tierra, mientras que el malvado no existir ms, (V.35). Por otra parte el himno Egipciano termina proclamando que el dios sol, entrega al faran, su hijo y su novia a un mundo en el que cada maana se renueva la vida. El salmo 104 no es as como el himno de Aton la transicin del dominio de Dios a la del rey, que Israel habra sido el rey davdico hijo del seor y garante de la creacin.

5. Eclesistico, o la creacin como un motivo para la reflexin, la alabanza y disfrute junto a la historia de la salvacin

Para Ben Sira la creacin es motivo de reflexin sobre el sentido de la alabanza a Dios y sobre aquel que es el creador del hombre. La creacin es objeto de bsqueda, de norma de comportamiento y de motivo de alabanza.Sir 16,24-18,14 es una instruccin sobre la bondad del Seor en la creacin y la respuesta que espera del hombre. - a) introduccin con una invitacin: "Escucha, hijo [...] manifiesta con exactitud mi doctrina" (16,24-25);- b) exposicin: el orden de la alabanza a de Dios fue establecido desde el principio (16,26-28);Entonces Dios llen la tierra de sus dones, y con todo ser viviente, que a la tierra volvern. (16,29-30).- a ') invitacin: "Regresa al Seor [...] ora," su misericordia es grande, los hombres son polvo y ceniza (17,20-27); b) la exposicin: el viviente ha creado todo, nadie puede decirle que trabaja; el hombre es de corta duracin, por este Dios es paciente con l. (18,1 a 14).Es un himno a las obras de Dios y a su gobierno divino del mundo, con una invitacin a escuchar y alabar a Dios. (39.12-15). Esto es parte de la trama. (39,12-16.32):Despus de haber meditado, le dir, / porque estoy lleno como la luna llena. Odme, los nios santos, y la floracin /como rosal plantado a lo largo de la corriente de agua. Como incienso que expande su perfume/ y hacis flores como azucenas. Levanta tu voz y canta la cancin / y bendecir al Seor por todas sus obras.Leemos una parte de la introduccin (42,22-25) y la conclusin (43,27-33):Introduccin (42,22-25) "Qu hermoso son todas sus obras! Todas las cosas viven y permanecen para siempre / en todas las circunstancias y todos le obedecen. Conclusin (43,27-33):Quin lo ha visto y podr contarlo y quin le puede magnificar lo que es?"Hay muchas cosas que podramos decir y no llega a la final / y la sntesis de las palabras:" l lo es todo.Es de destacar que Ben Sira establece un paralelismo entre la alabanza de Dios por las obras de la creacin (42,15-43,33) y la alabanza de Dios por las obras de la salvacin, (44,1-50,29).

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