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IIJ l II MHi.lllW^pipflrVH JL MUNW, SAN JUAN, P. R. MltRLULC3 3 tft UCIUBRC DC I99B. JL PAGINA HOGAR X mVLoLa JQiasda Un cuento breve DESILUSIÓN Por Jorge Felices Mr*, rruklia CIUDAD DE NUEVA YORK. —Esta columna por rareza aporta un tema de impor- tancia. Me doy demasiada cuenta de que no podria engañar a nadie haciéndole creer que tengo pretensiones literarias o la agudeza ne- cesaria para ser una escritora política. Hay momentos, sin embargo, en que aún anotan- do las cosas más triviales de la vida una de- be reconocer la seria importancia de la épo- ca en que una vive; No importa nuestra educación, no im- porta cuan egoístas seamos en nuestro deseo de que aquí en los Estados Unidos nos libre- mos de las dificultades porque atraviesan otros países, debemos darnos cuenta de que sentimos los resultados de lo que ocurra en el resto del mundo. Ya nos vemos como campo de batalla de ideas opuestas, y sa- bemos que muchas de nuestros dificultades económicas están unidas a las condiciones en otras tierras. Dorothy Thompson, en su interesante columna de esta mañana, señala lo que ha hecho la propaganda alemana prepa- rando al mundo para lo que ocurriría hoy, y asegura que los corresponsales extranjeros en Berlín y Praga han sido los res- ponsables de retener cierto balance en las noticias mundiales. Este es un hecho admirable y debemos agradecerlo, pero por el momento enfoquémonos nosotros mismos. Para hay un hecho de gran importancia. Que en nues- tro país encontramos una constante batalla entre aquellos de nosotros que' tememos a los comunistas, y aquellos que temen el fascismo. Por ejemplo, Checoeslovaquia, no siendo fascista, ha sido descrita como un campo de entrenamiento para los co- munistas. La verdad o la falsedad de esto puede importarnos, pero no tanto como nuestra propia situación. Raras veces se considera lo difícil que es ganar una bata- lla negativa. No podemos pelear contra algo, sino por algo. ¿Por qué no comenzamos una campaña positiva pro democra- cia? No temeríamos a ningún ismo si nuestra democracia lo- gra los objetivos para los cuales se estableció. Nuestra influencia en el mundo sólo puede ser valiosa si creemos en nuestras propias ideas y las hacemos funcionar tan bien que podamos convencer a otras naciones que el pueblo estaría mejor bajo nuestra forma de gobierno. Podemos pro- bar esto al mundo solamente si nos damos cuenta suficiente | P° d ' d f ° borr ** r d * •* men >*- ..... . i .. . _ —Hombre —mumuran—esas cor- para sacrificar los intereses materiales en bien de la paz, en un esfuerzo para llevar nuestra influencia hacia las formas económicas y sociales de aquellos pueblos de ideas opuestas los cuales creen que la fuerza y la propia glorificación son los úni- cos medios de mantener la nación contenta. Estos son los verdaderos problemas que debe atacar Es- tados Unidos hoy. No solamente sus políticos e intelectuales, sino usted y yo, los ciudadanos, los soldados de fila de la na- ción. SU SILUETA, SEÑORA Por Ida Jcan RAIN Durante varios días me poseyó la fiebre, y ni un momento se separó mi madre del lecho. Yo estaba ten- dido inmóvil; sentía como en un sueño las voces familiares de la casa que llegaban hasta mi como un murmullo, y mis o.ios se cerra- ban como si tuviera plomo en los párpados, pero su presencia se me revelaba indistintamente de una manera extraña. MI mundo exterior no existía sino muy lejanamente. Se me antotaha vago, difuso, perdi- do en la distancia. Sin- embargo, sentía sus pasos inquietos rondando la habitación, y algunas veces su hálito perfumado me rozó la me- jilla como una caricia.' Luego, con un esfuerzo, percibía frases y palabras. ¿—Usted cree, doctor...? —...cada media hora. Después de oír tenia alucinacio- nes, y las Imágenes se agrupaban veloces como caballos desbocados en mi cerebro calenturiento. Una» ve- ces marchaba sóle por un sendero largo que s* adentraba por la mon- tana y conduela hasta un árbol so- litario. Otras me azotaba la lluvia en la cara y me recorría todo el cuerpo un estremecimiento de frío. Asi hasta que me rodeaba un gran silencio, un silencio de oscuridad, y parecía sosegarme. Por último un dia desperté. Con los ojos extrañados miré a mi alre- dedor. Mi madre estaba allí envuel- ta en su bala, y noté que habla llo- rado. Kstaba pálida, macilenta, ren- dida de cansancio por las noches pa- sadas en vela Junto al enfermo. Después mi vista recorrió largamen- te la habitación cerrada, con su ventanal de cortinillas juguetonas y sus vigas prendidas al techo. Todo me parecía nuevo y sin em- bargo conservaba de* las cosas un recuerdo lejano, como eias perso- nas que han estado ausentes mu- cho tiempo y a la vuelta reconocen los objetos que la distancia no ha ECOS DE LA CORTE DE CASTILLA E". Comité Social de la Corle, in- tegrado por la señora Belén Pesca- r'or. Inés de Silva. Carlota Berre- teaga. Mercedes de Monserrat y JU presidente, señora Ilia O. de Dávi- la, celebraran un gran baile meji- cano con "floor show", amenizado por la Orquesta Caribben Kids. en el Club Católico de la Ciudad Uni- versitaria el día 11 del presente. Da,do a la novedad del acto, rei- na gran entusiasmo entre la Juven- tud. E! Comité de Caridad, dirigido r^r la distinguida dama señora Ro- ía Maria Rodríguez de Vilá, y por las señoras María T. FAhregas de Palacios. Idamis V. de Cerame y c'ras hermanas más. está atendien- do ron gran éxito un Kiosko en '.ti ->ena de la Plaza. * * » Nuestra activa y queridísima gran a nte, señorita Hermina Acev»- rio. hizo los honores a las Me rec- ríe la Corte, celebrando un ani- madísimo en la residencia de !a ngulda hermana Mercedes Mar- garida de García Veve. El acto CUMPLEAÑOS Con motivo de ser dia de su cum- pleaños, el Jove"ncito Ángel Manuel Vargas, tuvo la dicha de gozar de una hermosa fiesta celebrada por sus abuelos los señores Manuel Var- gas, conocido hombre de negocios de esta plaza, y la señora doña Herminia Rodríguez de Arresón. Los anfitriones obsequiaron con finos dulces, helados y cocktail», a un gran número de jóvenes, per- tenecientes a distinguidas familias no San Juan, los cuales después se entregaron al baile. En todo momento reinó gran alegría y a las siete de la noche dio fin la fiesta, todos los concurren» tes desfilaron satisfechos, expresán- doles a los señores Vargas-Rodti- Hiél de Arresón y al jovencito Án- gel Manuel su satisfacción por las cortesías que so les hablan dispen- sado. Ifarfo. estuvo muy concurrido. Nueslra Ixiena doña Ana hizo, con su acos- tumbrada delicadeza un fervoroso brindis que fué muy aplaudido. También hubo espléndidos regalos y felicitación?* para las agasaja- das. CRONISTA Lo que por mi COSAS QUE HACE LA CRUZ UOJA JUVEiML La "regla del pulgar" decidirá 1 cuestión sobre si usted posee o no una cintura que reúna los requisi- tos Indispensables de elegancia. Co- loque las manos en la cintura a ambos lados y pellizqúese. SI us- ted puede pellizcar más de media pulgada entre el pulgar-y el índi- ce, eso quiere decir que no posee lineas aerodinámicas. Mientras efectúa esta pequeña operación de pellizcarse en la cin- tura, mires,» al espejo y observe cuin elegante se verla sin esa pul- gada de más. Pues bien, ¿porque no eliminarla? El reducir la cin- tura es ridiculamente fácil porque los ejercicios de tensión, que no requieren mayor esfuerzo, hacen maravillas reduciendo a razón de una pulgada por semana. Comience sus ejercicios sencilla- mente levantando ambos brazos so- bre la cabeza como si tratara de colocar las palmas en el techo. Eso es más efectivo que doblarse para tocar el suelo sin doblar lai rodi- llas. Cuando sienta que no puede levantar más y siente un cosqui- lleo en loa brazos, trate de ejercer una mayor tensión en el estómago. Levante el estómago y sus múscu- los hasta que se "sienta" esbelta. Y para dar el toque final mueva los brazos despacio hacia atrás. Du- rante este ejercicio mantenga los brazos derechos y la barbilla alta. Cuando haya hecho toda la ten- sión que pueda, descanse y empie- ce otra vez. CONTRACT c<». JU,« BRIDGE asi c "" r SI N ni IMM oue eipeelfleera eutl es msyor IslU de lo» Jugadores comunas, contestarla que "lo pollón por lo inmediato . No «• eoál aa la ruara» que motive aro. pero aa Indiieutible que le ana- vori» da lo» Jutodoroa. no pueden de- jar potar una basa quo ee hallan en condlr'onrs de i»nar. He anuncio un» wdad profunda, a) teetr ge» »• aeelma bata »t Un »»llo»a como primer» o eegunde, y la mano do hoy ee nn ejemplo ewaUnw. Sud. dador. Amboa l»doa vulnerable». BM-T-4-1 V AM 3 K-Q-I-J é » I o Q-j.io-i l ¡SVg » •-« * J-19I-T e*»^ lf-1 l-T l-l I a A-Q J-1M-S * ST-I O * A l-l 4 NORTS I * 4 » I » paso asn paso P»'0 pasa P»«o ít remate: BTJD oesTa i * a » 4 * paao s * v paao » paao La íoolarMldn laterrogetlfa «o cu»- tro tréboles de Sud. It éié la sagatí- dad da quo Norte poaela al control da la segunda v*j»lta «*• trébol»*, t * •» da corasen. La repetición da de- claración interrogativa do etaee tra- bóles, loeallsó al control do la t* » vuelta de, trébol y da aoffvnd» de torsión, boopuea do oato ai alam pa- recía muy factible, i Ultima qu» el carteo do Sud no «tuviera a la al- tura 4o n remate) Ocote lnletO al Juago con ol rey da diamantee y el declaran»», después do cebar un» ojeada, falló, y eobre »1- rinoi triunfos. Su satisfacción des- veTAeiO prontamente, cuando, al m- vestitar ol palo do trébol aa encon- tré eos un» mal» distribución. So vto Nada que perder Mucho que ganar Mucho ma temo Que pocoi Jurado- rea hubieran sido capaces ds manejar do otro modo la» e«rUa da Sud. y ata ambarso lnutllld»d da pri- mer» lutada de Sud debiera resultar bien visible. Sud podía eonur seta basas do pique, doa da cocas o n. y. al calan bien loa tróboloa. euatro de trébol. Pueato quo no pod'-a aumentar el valor da sus triunfos fallando naa basa loa «dvertarwe ¿para q»4 ha-. eerloí Sud tonl» una perdedor» la- gura en coreada y entenoea. i por qu4 no «tratarla al prlaolploT Tramos la Inmensa diferencia qua Implicaba as- ta Jugada. rey do diamanto» hubiera fañada primera basa ea la anal ol decía-. ranta hubiera podido daeeajWr un eoreión. ntenoee Oeete podría poaar I a rola» do oorksóa —cita juiad» hubiera tenida ol mlaaa» resultado quo •tr» eoeJqoler». Al ganar ol aa del muerto, ol declarante hubiere podi- do correr todo» aua triunfos, asid hu- biera oonaervado mi austro tréboles y aa eoraada bajo, y ol muerta ai revdoe do ooraaóa y el rey-reine tres do trébol. tQné podrí» guardar Oes- te quedándole elnee cartea* No ha- blera podido conservar iu atole de trébol sino a expensae del atoja da co- raron y vtceveria. Rete "aqu'eae" al Jugador Oeste, aunque no vialble. or» un» Justa reeo'npenaa teento» del decía rente. Hubiera hecho una Ju- gada en la cual habría mucha gao csrvar y nada qu» perder. LA MANO DS MAÑANA tinas siguen ahí donde yo las dejé, y aquel jarrón con sus flores, y el cuadro de la Virgen colgado en el mismo sitio. No fu* hasta el dia siguiente que la estancia recobró su vida latente en mi recuerdo. Y sin saber por qu* me invadió una alegría intensa, un bienestar dulcísimo que me hizo llo- rar y reír a la vez. —Ya estoy bien, ¿verdad?-- pre- gunte. —Ya no te mueres, hombre—me contestó el buen don Sabino, aquel mediquillo de pueblo que tenia más de bueno que de sabio—y cuidado que diste candela, ¡caray!, hasta yo mismo llegué a dudar. Se mesaba la barba tembloroso, porque ya la edad vencía su natu- raleza fuerte de hombre sano, y daba vueltas en derredor como un chiquillo en dia de fiesta, con una sonrisa perenne que el arrugaba el rostro bonachón. —Vaya, vaya—murmuró, m I e n- tras cruzaba el dintel de la puerta. Don Sabino era asi. Se alegraba tanto o más que los familiares de sus enfermos cuando éstos mejora- ban. Mi madre me contó entonces que dia y noche habla luchado el buen viejo por arrebatarme a la muerte, como si su bondad le pres- tara fortaleza y su cariño por mi nuevos bríos para combatir la en- fermedad. I.ueg» vino mi convalecencia. Días ¡ Ahora haga la tensión hacii el llenos de tedio en que permanecía ' ledo. Póngase de pie pegada a la las horas muertas mirando por la El ejercicio demoatrado parece sen- venTana abierta el paisaje siempre | cilio, y lo ea. Y al mismo tiempo ell- verde. Allá lejos se alzaban los ce- rros tlel Pardillo, con sus crestas dentadas como serruchos taladran- do las nubes.» Más cercanos, los campos de la hacienda, sembrados de caña. A la derecha, un platanal de los Carvajal que se extendía co- mo una mancha ceniza cuando el sol se comía con su luz las hojas lurgas y muertas. A veces cruzaba un hombre con su andar reposado y daba una gran voz que repercutía claramente en mis oídos: —Toñoooo... trae la mantaaaa... I.a manta era una frisa gorda que se llevaban los peones de la casa cuando Iban a pasar la noche en despoblado. —SI yo pudiera - pensaba— si yo pudiera hacer eso mismo. Pero yo tenia que estarme quie- to en mi sillón, esperando que ca- ria hora se presentara mi madre a engullirme. Con una sonrisa deposi- taba sobre la mesa el azafate de lista dorada en el cual traía un vaso de leche y pasta de guayaba. —No tengo gana. —Tómalo, estás débil, necesitas ahora fortalecerte. Pacienzudamente l e v amaba en I.orralne Krueger, de la RKO, de- muestra aquí MUS parte del ejer- cido que hemos descrito arribe. , No prueba ella que tales ejer- cicloa de tensión non beneficiosos T pared y trate de llegar arriba, le- vantando el brazo pegado al muro hasta que iv*nta el esfuerzo en los músculos del estomago. Deicanse y repita cinco veces, volviéndose entonces del otro lado para hacer el mismo ejercicio. Para fortalecer loa músculos del estómago cuando trata de reducir la cintura, párese frente a la pa- red levantando ambos brazos y "le- vantando" también los músculos del tronco. Termine esta parte del ejercicio parándoye con la espalda a la pared y tratando de tocarla con la espalda mientras su cuerpo está en tensión. Puede disciplinar la tensión £00 la ayuda de una vera, si quiere eslar segura de que realmente lie- ne algún efeclo el ejercicio. Aga- rre la vara por los extremos, con las manos separadas una de otra, luego inclínese a un lado y otro. Póngase otra voz en tensión y há- galo del olio lado. No deje qu» ol estómago se «agn protuberante cuando se dobla asi. Esto hace que algunas veces el estómago abulte más, y estos eior- ctclOS eliminarán la pulgada ele más que usted tiene. Si los hace todos los días, en muy poco tiempo no- Por María L. Valentino Presidenta Comité de Catafio. El 8r. Rafael Saca relio, miem- bro del Comité de Campaña de 7o Cruz Roja Juvenü, rea- 7i:ó una enauenta entre aque- lla» purxonu* que tienen a su ¡ cargo la» actividade» aociale» lie dicha inetitución y ¡<a ob- tenido el relato de alyuno» Lotta Solmson * Se encuentra fin Puerto Rico, de visita en el hogar de la familia Such, la señorita Lolta Solmson, figura destacada en los circuios ele- gunles de Baltimore. Ana Mari* Hernán- dez de Gonzilex Atendiendo a su hijo Ramón, qu* sufre un ataque de paludismo, se encuentra en Salinas la dlstínguL da dama Ana Maria Hernández de canon que $on tipleo» de la ía-l González, esposa del prominente bor que realixa 7o CVi/g Roja , financiero señor Manuel Gonzá\ez. JiM-etiií en Puerto Rico. F.m. Milagros Benet pezatno» a publicar Tiot/ e»to» '• . ,- Hi-*«- de Mewton relato». En un rinconcito de Catafio, en l i más desesperada situación eco- nómica y sanitaria, vivía una po- bre viejecila enferma y desvalida que tenia a su cargo dos nieteci* tas; dos ppbrea niñas'enfermizas, desnutridas y sobre todo, cumpli- doras de sus deberes escolares, I.a wienria era de lo más tris- te que puede Imaginarse; un ruar- tito que apenas media 8 pies de largo por 6 de ancho, con las ta- blas rotas y las vigas caldas: con agujeros en el techo, por donde / filtraba el agua cuando llovía. Por muebles habla una sola ca- ma con un gran agujero en el col- chón, en donde dormían las tres personas. Recordad que la abue- En el vapor "Borinquen" regresó e! Iunes"de ctta semana a nuestra capital la señora Milagros Benet da Mewton. presidenta del Capitu- lo de Puerto Rico la Asociación Panamericana de Mujeres. I.a señora Benet de Mewton ae encontraba en Estados Unidos, don- de visitó principalmente la ciudad de Washington, asistiendo a la con- ferencia de Mujeres Panamerica- nas celebrada recientemente en el edificio de la Unión Panamericana. Nuestra compatriota trae las me. jores impresiones del Continente y especialmente de I a s asociaciones feministas r.ue allí se alientan. Pura G. de Colón La semana pasada fué operada lita estaba enferma, oadeciendo i oon « ran * xi, ° « *' Hospital Pr.«s- de un mal contagioso. En el mis- mo ruertilo se cocinaba cuando habla que cocinar, en unos ca- charos que eran loa únicos uten- silios oue tenían. Habla una me- sita coja y sucia donde se coloca- ba el pequeño anafre. I.a vieje- clta tenia una hamaca donde dor- mir la siesta y pasar aua fiel,res ardientes, y sus grandes necesida- des. ; Que* triste situación! No te la puedes Imaginar, lector, pues habría que ver para creer! Por única alimentación tenían aauellas criaturas el almuerzo que recibían en el "Comedor Es- colar", esa noble Institución que calma tantos sufrimientos a los niños desvalidos. Fuera de eso... lo que la caridad pública podía biteriano la señora Pura G. de Co- lón, de la alta sociedad de Cavey. I.a delicada operación fué practi- cada por el ronocido especialista doctor Jenaro Suárez. Narciso Estrella Moise El día primero de este mes fa- lleció en au residencia de Santur- ce, a la avanzada edad de ochen- ta años, quien fuera respetable ca- ballero muy estimado en nuestra comunidad don Narciso Estrella Molse. I .a sensible pérdida ha llenado de luto un honorable hogar portorri- queño. Llegue la expresión de nues- tra condolencia a los familiares y amigos todos del extinto, especial- mente a sn viuda dofia Luisa Fras- auerl y a sus hijos Narciso. Félix, ofrecerles, pues los vecinos eran. | Guillermo, Armando, Luisa, Pepita e Isabel. Esposos Font-Casalduc El doctor J. II. Font y su esposa Celeste Casalduc de Font, miem- bros -prominentes de la alta socie- dad de San Juan, se encuentran en Flladelfia. a donde fueron con el objeto de internar a su hijo Jal. me en la Academia Militar de Vnl- ley Forge. El doctor Font visitará en estos días la ciudad de Washington con el propósito de asistir a la Con- vención Anual de la Academia Ame minar* una pulgada de au cintura. 1 larA la diferencia. TÓPICOS MÉDICOS . . Ñolas sobre patología digestiva Por .1 Dr. JAIME VELA ¡* más o menos, de las mismas con- diciones económicas; aquello era ur antro de miseria y desespera- ción. En ese ambiente de pobreza v falta de higiene y ventilación ad- quirió una de las niñas una gra- ve enfermedad de la vista." Ya la Cruz Rola Juvenil hahla acudido en su auxilio con alimentos, me- dicinas, ropa, etc. pero...el caso era de someterlo a un especialis- ta en enfermedades de la vista y acudimos al Comité Central para que nos ayudara. Inmediatamen- te y con un Interés digno de en- comio el Comité Central nos ayu- haciéndose cargo del caso y sometiendo la niña a un examen con el mejor especialista en estas enfermedades. El Comité Local «le ¡la Cruz Roja Juvenil de Catafio sufragó los gastos del tratamiento | cariñoí/imenle por Pepin. ron la que* era costoso, dada la natura-1 seílorlta Rosa Julia Rivera, pertene- leza del caso, y«ronsiguiú los aef> I dente a una respetable familia de vicios de una enfermera para que . .tmo. se ocupara de ponerle las inver,» Fueron padrinos de la enamorv cíones Indicadas a la pequeña r»P •'« partja don José Rodríguez Bros- cienle y hacerle las curas er. I.t '"bi y la señora María López viuda visia. Pero, con todo, la nif*.„ no ''•* Godreau. madre del novio, mejoraba, pues el ambiente no A la recepción aúpela 1 ., que *<i ayudaba. Seguimos atendiéndola celebró en la residencia del novio d«- todo lo que necesitaba y ha-' p " ' Barriada Marianl de esta ciu- eiéndole los reconocimientos re-1 <'*d. asislió un grupo Inlimo de fa- queridos. Por fin el doctor rOCO-1aslUaraa y amigos do loa de>S|*Oa*stdoa. ricana de-Oftalmología y Otof logia. Paco Juan Garay Font El dia 2 ('.« este mes fué ¿Vre- blada una alegre fiesta en Iat3|a- sldencla de doña Juila Jlméneiilju- da de Font, en Barranqurtas/'wn motivo del cumples ños de su nie- to Paco Juan Garay Font, hijo de los esposos Mateo Garay y Luisa Font de Garay. Un grupo jubiloso de niños y ni- nas, familiares y amigos del afa* sajado, concurrió a la fiesta. Re- cordamos a Gladys y Sylvla "Ramí- rez. Teddy y Lotehy Colón, Cutui Vázquez. Paquita y Marta Garda, July y Nelly Font, Celso y Modes- to Torres, Ique y Cheo Rojas, Mlc- key Santini, Luisa Rodríguez, ír- r.eslo y Guillermo Santlnl, Roberto Rodríguez, Violeta Gradanl, Con- chita Colón, Gladys Ortlz, Gloria Rodríguez. Laura Colón, Cateca Casellas Font y Joe Font. Dofia Julia es la señora madre del distinguido médlcto doctor J. II. Font, quien estaba representa- do en la fiesta por au hijo Joe. Carmen Delfín de Santiago En el Puerto Rico Snnatorlum ha sido operada con éxito halagador- la distinguida señora Carmen Del- fín de Santiago, esposa del señor Carlos Antonio Santiago, alto em- pleado en la oficina de Tesorería Federal en Puerto Rico. Esposos Roger- r n López Pérez El lunes de esta semana regre- saron a Puerto Rico los señores S. Roger y Maria Luisa Lopes Pérez de Roger, de la sociedad de San Juan. Loa esposos Roger-López Peres vienen encantados de su Viaje ñtt asueto por los sillos más Interesan- tes de Kstados Unidos. Elenita Rengel Rivera Fué operada de apendicltls en la Clínica Pereira leal, en Rio Pie» (Continúa en la página 13 col. 2) rrp Acabe con el supiicio de cada mes, lio.la en Sania Isabel PONCE. octubre 8— En la veci- na población «le Santa Isabel cón- icajo nupciaa el sábado último el joven Joxé N. Godreau. conocido sud. dador. Mingan lado valaoraMo e 15 o r-o-J-i Q 7 1 M i * A-l » a-OJ-4 O 10 •-*! * J-l-l-l •*e * J-10 » e l-e '-S 1 O A-S * a ie-4 i u O O-T-OV .-«-i-va SK una» rt£*i ¿s,a¿ -¿a» —*»'- amblo M aafumo. .Como sea» ¡•.. r Sao n «aírate _j euawo pleae* i eisl del rey oaresont la vesícula biliar, ji'unstituyen la en i i i medial más co- mún de todo el i paralo digestivo. tEs la p>incipal causa conocida, de los disturbios dis pépticos de que su- ífren muchos indi vlduos. En sus manifestac iones clínicas, puede ase mejar una enfer- medad del cora eón. como la an glna de pecho. ür. Jaime vila\_.c°ntunde al lnex- tío al vaso coímaVh^'suTos'bo P er, ° Rl i?*!!* s ' n,oma " f imi |r des con la crema rica de las bestias.' rM a ,os de una ulcera del esto separada especialmente para a? *•» ° ^'duodeno. Su trata- Después, sorbo V sorbo, me lomaba miento o extirpaemn. a veceg pro aquel liquido cuajado de nata ama- dllc « la «'Uraclun d e pn estado reu r |¡| t> mútico persistente, la desaparición —Es demasiado—deda. de un * nefritis, el alivio de los sin Cuando ella se retiraba volvía la lomas del cardiaco. rista al panorama habitual. Una E " los c ** sos út dispepsia crónl tarde me sorprendió columbrar a '*. «¡empre es necesario pensar en la distancia una caravana de jine- !a posibilidad de una enfermedad tea. Por el vestir se conocía que de la wucula biliar. Las MdJOgra no eran peones. Mi madre entró co- fias en muchos casos establecen »l rriendo a la habitación, ávida de diagnóstico, pero en otros dejan !a ser la primera en Informarme. duda, y es entonces cuando el e\a —Vienen a verte, hijo. Van tle men microscópico de la bilis oh pasada para el baile de la Virgen tenida por Intubación duodenal, es en el pueblo. ¡Alégrale, hombre, no el único medio seguro de establecer te quedes tan soso! e| diagnóstico. ¡Tantos planes que habla yo he- El examen del contenido de <a cho para aquel baile! "Ella" me ha- vesícula billar es tan necesario en bla prometido Ir. Ahora, mientras !as enfermedades del hígado y de bailaba con los demás, yo me. esta- sus vías de excreción,, como lo es ría muy quieto en la habitación. ' el de la orrna 'en las enfermedades enlazando las horas lenta» con mi [de las vías urinarias. Es necesa- bostezar aburrido." Ella, la muy...'rio Investigar la posible préaencla. No se habla presentado en mi en- , de células de pus, mucosldad exce fermedad. Pero su recuerdo amado siva, grupo de células de las vías estaba latente .en mi. aiempre. Y- * , poseído de un súbito desconsuelo le pbr' la'mentira, pero ley* en mis grité a mi madre: _. t oJos y, se marchó.sin decir nada, VeeknÜ bUUu: Las anomaKas de bajare», y vá^viaimenie los p^num —¡Qué no pasen! DI les que he vuelto a ponerme malo, cualquier cosa, pero no quiero verlos. Ella hizo un gesto de desagrado impotencia. cerrando la puerta traa de si. Luego salté de rm sillón y me tendí sobre el lecho, casi llorando de rabia, de lo.-, ¿ iu, c. lála.i*-, i u.» .i JI. . .tviicia aun fiiUcjU inequívoca vMJ ijuC CXiS leu iHUCUtoa oi..uio», uuu no ue UHMÜMOiOd poi una IU.IU üe visuu lilMCloa tauío^raiica üe la vesicu la. ..a c\tiiv*cion despáadada ae tu \u.cu.u Lo.iur aut uttr tiempo a que ei tu.-.uio recua la aleación ex ,ici.u uei aayteiajagtg, es un t¿rave MfTOf que moa la.i.e liaom ue »U- Utt ei pácteme, pues mientras ui apeuuice BUOuS aet 1 ramo», 100 en lu uu ni o.lien, o ->iii cOiiSvcu-Hela u.^u au, ya que no se ¿u.>c nusiu a.io m pala que aVsTVO, U VsWCUia oa.ill ue..e iuuv..tas lUtiCMOes 4i».u.ogiva.- que cumpla-, y .>u enieíaioeia.i ua i.iiiiiuua ucua.uae& uu oeuMi, a; [ au (tacto ue unecciuaé» y piuccsu» paluio¡£. jm> en distintos silioa uei cuerpo, ¿a que se ha üemoairudv j que los microbios pueden negar nuata »u iiiier:or por DMilM de >a saogrOi ia circulación i.niátua, su- bir ueade el uuoueuu o pasar sus petredas por laieoríuoes preetintea ea. wi„uno* iiu¿acenies. 1.a veabrtl la Miau* pireue eniermar a cual quifi' cu.au, desde .a inluncia lias la la edad avaii/.aua, lo HUMIIO <*n iiKiuorcs que ea niujc-res. t.i estre UUaaMllto, IOS amúlalos irracioua- les, y ei au.n'iiiu de .a* ocupacio lie» •tnicuia-.a.v contribuyen al es- tancamiento Rulas*) con iu ooaal ijuieiite eme uifUad. . V. En el tra'aniieutu de la vesicu ¡a aiiiar en'erma, usamos la* die las modernas, loa aondajea duode- nales, la eliminación de locos sis- icmicuí y colónicos, la fisioterapia, 1*4 nuevas drogas colagoga» y co- Icitlicas, y el régimen Indrómina ral y de bigenización. N»tudo» de. diuirca. En el trata- miento de las diarreas persistentes en'un enfermo, una vez eliminados los estados neurogénicos o psico- génicos, en que el individuo sufre de estados emocionales, ansiedad extrema, trastornos nerviosos, etc., (Continúa en la pág. 13 col. 2) mendó su ingreso en el Hospital para Niños Tuberculosos en Guay- nabo, donde, con la ayuda del Co- milé Central, ingresó la niña des- de hace un afto. lia recuperado su salud,' ya no perderá su vista A. A.Q. Cómo conducirse Por l'hyllut RelmoHt y está gruesa y fuerte. Pronto (a darán de alta y vol- verá a su pueblo, pero no a vivir con su alnielita, pues esta dejó de exislir h a e algunos rnrees. Vendrá a vivir con una tía y In Cruz Roja Juvenil .seguirá s I e n- «••i su madre de adopción aaeniias haya necesidad de ello. KM a y mili-has obras más son las obras que realiza la Cruz Ko- la Juvenil con tus diez centavos, lector. Cítele hoy mismo a núes- Ira cruzada de alud. —I y pensar que ese sufri- miento es innecesario! Si es ustoil do aquellas que ea sus días de indisposición natural tienen que su frir torturantes dolores do cabeza o do rintura; nerviuaidad, irritabilidad, aba- timiento, siga el ejemplo de las ene pasan esos dias sin perder so sonrisa habitual porque en luarar do engañara» ron raimantes se ayudan con al tonteo que es pura y exclusivamente para, la mujer, el Compuerta Vegetal do Lydia I'., i'iiikliuiii. A»i*te a la naturales»para que cumpla sus funcione» normalmente y a la vez vieuriz» el organismo y en-' tu na el sistema nervioso. El Compuesto Vegetal de LyrHa t. Pinkhum ea un tónico bueno, segare, sano, hecho con hierbas y ralees nata- rales. Millones de mujeres de todo el mundo ae han beneficiad» con 41 y lo re- comiendan a su» amigas parientes. Usted tam- lén hará ln mismo cuando lo pruebe. i lomput&líoúarJe Lydia Ee Pinkham Distribuidores: Caslagnet & Castillo Co., San Juan LA EXPERIENCIA DE : a ^MUCHOS ANOS Y DE MUCHÍSIMAS MADRES lía? varias ocasiones en que e caballero debe preceder a la dama. Por ejemplo, en un grupo numero- so de pgrsonas. él debe Ir delan'e , de ella para hacerle expedito el camino y protegerla. Tamh'én j desmontar del tranvía, el caballero ; debe bajar primero. Kn el cine. »¡ | no está a la mano el acomodador, I él en!;a primero para buscar ll- tina. Si los conduce un acomodador, entonce* ella erttra primero. ÑO PERMITA; QUE UN CUTIS BARROSO LO AISLE SOCIAIMENTE Si por causa de sus leo> oarroK., espinillas, fc/ema. acné. Uña o man- chas de .o piel se siente usted de- primido i soclalmente inl't-i mi no sufra un momento más. DKRMOS1N : es la fórmula de un médico y des- ti-uye los gérmenes causantes de estos males Se garantiza que le limpiará MI cutis en pocos dias ayu- - dándolo a vencer su. complejo de! inferioridad DERMOSIN limpiará su piel o ne. le costará nada. Pídalo a tu farmacéutica demuestra que el niño progresa magnificamente con leche de vaca de buena cal id id modificada con Cebada 'Patent' de RÜ3INSON. El incon. veniente de indigestos grumos en el tierno estómago se evita efec tivamente mediante el empleo de la Cebada "PateW de Robi/ison. PiaUaee VoleeJ u* e|oaaatlM oto obra " MI LISIO " gratis, guia rempleta ale la alimenlaeie» de aiaeo. J.M.llANCO,INC,IANJUA.N,F.t. "PATENT* & LOBINSÓN tN -«0 BlNS0 * ¿aC»*-** <A " iiaiin "•*" **. "T^is.HeatATaaf •c~— *f_ *tT0.4*4 O** 1 '*"&>: , •-iss^irtsniíii'fi

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  • IIJ l II MHi.lllW^pipflrVH

    JL MUNW, SAN JUAN, P. R. — MltRLULC3 3 tft UCIUBRC DC I99B. JL

    PAGINA HOGAR X

    mVLoLa JQiasda Un cuento breve DESILUSIÓN

    Por Jorge Felices

    Mr*, rruklia

    CIUDAD DE NUEVA YORK. —Esta columna por rareza aporta un tema de impor- tancia. Me doy demasiada cuenta de que no podria engañar a nadie haciéndole creer que tengo pretensiones literarias o la agudeza ne- cesaria para ser una escritora política. Hay momentos, sin embargo, en que aún anotan- do las cosas más triviales de la vida una de- be reconocer la seria importancia de la épo- ca en que una vive;

    No importa nuestra educación, no im- porta cuan egoístas seamos en nuestro deseo de que aquí en los Estados Unidos nos libre- mos de las dificultades porque atraviesan otros países, debemos darnos cuenta de que

    sentimos los resultados de lo que ocurra en el resto del mundo. Ya nos vemos como campo de batalla de ideas opuestas, y sa- bemos que muchas de nuestros dificultades económicas están unidas a las condiciones en otras tierras.

    Dorothy Thompson, en su interesante columna de esta mañana, señala lo que ha hecho la propaganda alemana prepa- rando al mundo para lo que ocurriría hoy, y asegura que los corresponsales extranjeros en Berlín y Praga han sido los res- ponsables de retener cierto balance en las noticias mundiales. Este es un hecho admirable y debemos agradecerlo, pero por el momento enfoquémonos nosotros mismos.

    Para mí hay un hecho de gran importancia. Que en nues- tro país encontramos una constante batalla entre aquellos de nosotros que' tememos a los comunistas, y aquellos que temen el fascismo. Por ejemplo, Checoeslovaquia, no siendo fascista, ha sido descrita como un campo de entrenamiento para los co- munistas. La verdad o la falsedad de esto puede importarnos, pero no tanto como nuestra propia situación.

    Raras veces se considera lo difícil que es ganar una bata- lla negativa. No podemos pelear contra algo, sino por algo. ¿Por qué no comenzamos una campaña positiva pro democra- cia? No temeríamos a ningún ismo si nuestra democracia lo- gra los objetivos para los cuales se estableció.

    Nuestra influencia en el mundo sólo puede ser valiosa si creemos en nuestras propias ideas y las hacemos funcionar tan bien que podamos convencer a otras naciones que el pueblo estaría mejor bajo nuestra forma de gobierno. Podemos pro-

    bar esto al mundo solamente si nos damos cuenta suficiente |P°d'df° borr**r d* •* men>*-

    ..... . i .. . ■ _ —Hombre —mumuran—esas cor- para sacrificar los intereses materiales en bien de la paz, en un esfuerzo para llevar nuestra influencia hacia las formas económicas y sociales de aquellos pueblos de ideas opuestas los cuales creen que la fuerza y la propia glorificación son los úni- cos medios de mantener la nación contenta.

    Estos son los verdaderos problemas que debe atacar Es- tados Unidos hoy. No solamente sus políticos e intelectuales, sino usted y yo, los ciudadanos, los soldados de fila de la na- ción.

    SU SILUETA, SEÑORA Por Ida Jcan RAIN

    Durante varios días me poseyó la fiebre, y ni un momento se separó mi madre del lecho. Yo estaba ten- dido inmóvil; sentía como en un sueño las voces familiares de la casa que llegaban hasta mi como un murmullo, y mis o.ios se cerra- ban como si tuviera plomo en los párpados, pero su presencia se me revelaba indistintamente de una manera extraña. MI mundo exterior no existía sino muy lejanamente. Se me antotaha vago, difuso, perdi- do en la distancia. Sin- embargo, sentía sus pasos inquietos rondando la habitación, y algunas veces su hálito perfumado me rozó la me- jilla como una caricia.'

    Luego, con un esfuerzo, percibía frases y palabras.

    ¿—Usted cree, doctor...? —...cada media hora. Después de oír tenia alucinacio-

    nes, y las Imágenes se agrupaban veloces como caballos desbocados en mi cerebro calenturiento. Una» ve- ces marchaba sóle por un sendero largo que s* adentraba por la mon- tana y conduela hasta un árbol so- litario. Otras me azotaba la lluvia en la cara y me recorría todo el cuerpo un estremecimiento de frío. Asi hasta que me rodeaba un gran silencio, un silencio de oscuridad, y parecía sosegarme.

    Por último un dia desperté. Con los ojos extrañados miré a mi alre- dedor. Mi madre estaba allí envuel- ta en su bala, y noté que habla llo- rado. Kstaba pálida, macilenta, ren- dida de cansancio por las noches pa- sadas en vela Junto al enfermo. Después mi vista recorrió largamen- te la habitación cerrada, con su ventanal de cortinillas juguetonas y sus vigas prendidas al techo.

    Todo me parecía nuevo y sin em- bargo conservaba de* las cosas un recuerdo lejano, como eias perso- nas que han estado ausentes mu- cho tiempo y a la vuelta reconocen los objetos que la distancia no ha

    ECOS DE LA CORTE DE CASTILLA

    E". Comité Social de la Corle, in- tegrado por la señora Belén Pesca- r'or. Inés de Silva. Carlota Berre- teaga. Mercedes de Monserrat y JU presidente, señora Ilia O. de Dávi- la, celebraran un gran baile meji- cano con "floor show", amenizado por la Orquesta Caribben Kids. en el Club Católico de la Ciudad Uni- versitaria el día 11 del presente.

    Da,do a la novedad del acto, rei- na gran entusiasmo entre la Juven- tud.

    • • • E! Comité de Caridad, dirigido

    r^r la distinguida dama señora Ro- ía Maria Rodríguez de Vilá, y por las señoras María T. FAhregas de Palacios. Idamis V. de Cerame y c'ras hermanas más. está atendien- do ron gran éxito un Kiosko en '.ti

    ->ena de la Plaza. * * »

    Nuestra activa y queridísima gran ante, señorita Hermina Acev»-

    rio. hizo los honores a las Me rec- ríe la Corte, celebrando un ani-

    madísimo té en la residencia de !a ngulda hermana Mercedes Mar-

    garida de García Veve. El acto

    CUMPLEAÑOS ■ Con motivo de ser dia de su cum- pleaños, el Jove"ncito Ángel Manuel Vargas, tuvo la dicha de gozar de una hermosa fiesta celebrada por sus abuelos los señores Manuel Var- gas, conocido hombre de negocios de esta plaza, y la señora doña Herminia Rodríguez de Arresón.

    Los anfitriones obsequiaron con finos dulces, helados y cocktail», a un gran número de jóvenes, per- tenecientes a distinguidas familias no San Juan, los cuales después se entregaron al baile.

    En todo momento reinó gran alegría y a las siete de la noche dio fin la fiesta, todos los concurren» tes desfilaron satisfechos, expresán- doles a los señores Vargas-Rodti- Hiél de Arresón y al jovencito Án- gel Manuel su satisfacción por las cortesías que so les hablan dispen- sado.

    Ifarfo.

    estuvo muy concurrido. Nueslra Ixiena doña Ana hizo, con su acos- tumbrada delicadeza un fervoroso brindis que fué muy aplaudido. También hubo espléndidos regalos y felicitación?* para las agasaja- das.

    CRONISTA

    Lo que sé por mi

    COSAS QUE HACE LA

    CRUZ UOJA JUVEiML

    La "regla del pulgar" decidirá 1 cuestión sobre si usted posee o no una cintura que reúna los requisi- tos Indispensables de elegancia. Co- loque las manos en la cintura a ambos lados y pellizqúese. SI us- ted puede pellizcar más de media pulgada entre el pulgar-y el índi- ce, eso quiere decir que no posee lineas aerodinámicas.

    Mientras efectúa esta pequeña operación de pellizcarse en la cin- tura, mires,» al espejo y observe cuin elegante se verla sin esa pul- gada de más. Pues bien, ¿porque no eliminarla? El reducir la cin- tura es ridiculamente fácil porque los ejercicios de tensión, que no requieren mayor esfuerzo, hacen maravillas reduciendo a razón de una pulgada por semana.

    Comience sus ejercicios sencilla- mente levantando ambos brazos so- bre la cabeza como si tratara de colocar las palmas en el techo. Eso es más efectivo que doblarse para tocar el suelo sin doblar lai rodi- llas. Cuando sienta que no puede levantar más y siente un cosqui- lleo en loa brazos, trate de ejercer una mayor tensión en el estómago. Levante el estómago y sus múscu- los hasta que se "sienta" esbelta. Y para dar el toque final mueva los brazos despacio hacia atrás. Du- rante este ejercicio mantenga los brazos derechos y la barbilla alta. Cuando haya hecho toda la ten- sión que pueda, descanse y empie- ce otra vez.

    CONTRACT cincipal causa conocida, de los disturbios dis pépticos de que su-

    ífren muchos indi vlduos. En sus manifestac iones clínicas, puede ase mejar una enfer- medad del cora eón. como la an glna de pecho.

    ür. Jaime vila\_.c°ntunde al lnex-

    ■tío al vaso coímaVh^'suTos'bo™ Per,° Rl i?*!!* s'n,oma" fimi|r des con la crema rica de las bestias.' rM a ,os de una ulcera del esto separada especialmente para a? ■*•» ° ^'duodeno. Su trata- Después, sorbo V sorbo, me lomaba miento o extirpaemn. a veceg pro aquel liquido cuajado de nata ama- dllc« la «'Uraclun de pn estado reu r|¡|t> mútico persistente, la desaparición

    —Es demasiado—deda. de un* nefritis, el alivio de los sin Cuando ella se retiraba volvía la lomas del cardiaco.

    rista al panorama habitual. Una E" los c**sos út dispepsia crónl tarde me sorprendió columbrar a '*. «¡empre es necesario pensar en la distancia una caravana de jine- !a posibilidad de una enfermedad tea. Por el vestir se conocía que de la wucula biliar. Las MdJOgra no eran peones. Mi madre entró co- fias en muchos casos establecen »l rriendo a la habitación, ávida de diagnóstico, pero en otros dejan !a ser la primera en Informarme. duda, y es entonces cuando el e\a

    —Vienen a verte, hijo. Van tle men microscópico de la bilis oh pasada para el baile de la Virgen tenida por Intubación duodenal, es en el pueblo. ¡Alégrale, hombre, no el único medio seguro de establecer te quedes tan soso! e| diagnóstico.

    ¡Tantos planes que habla yo he- El examen del contenido de :

    , •-iss^irtsniíii'fi