La Alquimia del Amor - Un vistazo a la vida del renombrado místico Rayab´Alì Jaìîât - Muhammad Ray Shahrì

8/6/2019 La Alquimia del Amor - Un vistazo a la vida del renombrado mstico RayabAl Jat - Muhammad Ray Shahr

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La alquimia del amor

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso


Un vistazo a la vida del

renombrado mstico

Rayab Al Jait

Muhammad Ray Shahr


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Muhammad Ray Shahr

Ttulo: La alquimia del amor

Autor: Muhammad Ray Shahr

Traduccin: Shaij Feisal Morhell

Editor de la versin original impresa:

Centro de Investigacin Dr Al-Hadz.P O Box 4468 / 37185 Qom Repblica Islmica de Irn


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Introduccin

La primera pregunta respecto a esta biografa que escrib res-pecto a ese siervo probo de Dios e integro mstico como lo fueYenbe Shaij Rayab Al Jait, que puede surgirles a los lectores, yespecialmente a los discpulos de ese gran hombre, es: El autornunca vio a Yenbe Shaij, y su rama de trabajo e investigacin no esla biografa de personalidades, entonces, por qu y con qu moti-vo se dispuso a realizar este trabajo?.

La atraccin de las palabras de Yenbe Shaij

Se narra que el Imam Al (P) expres:

Por cierto que sobre toda realidad hay una realidad (su-

perior), y sobre todo buen acto hay una luz1

A principios de mi adolescencia, y en un encuentro fortuito enla Mezquita de Yamkarn de la ciudad sagrada de Qom con uno delos adeptos de Yenbe Shaij Rayab Al, comenc a apreciar a esa


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-que al principio del camino de la vida necesita intensamente algocomo ello.

Sin lugar a dudas, si alguno de los discpulos de Yenbe Shaij,de entre aquellos expertos escritores, se hubiera ocupado de tal pre-ciada y constructiva tarea, hubiese tenido lugar hoy una obra mu-cho ms completa que la presente, pero por la razn que fuera, ellono se realiz, y el caso es que ya fallecieron muchos de los discpu-los de Yenbe Shaij y aquellos que le acompaaron en su vida, quepodran haber desempeado un provechoso papel en la elaboracinde tal compendio.

Hace unos aos sent que la oportunidad estaba desaparecien-do de a poco, y que, si en este perodo no se recopilaban las memo-rias de los adeptos de Yenbe Shaij que an se encuentran con vida,tal vez despus ya no hubiese sido posible compilar su vida llena deenseanzas, y as, los sedientos de la verdad se hubieran visto pri-vados de poder familiarizarse con las realidades alcanzadas por este

hombre celestial.As, coment el tema con uno de los hermanos en la fe y le ped

que, tomando como punto de partida los temas bsicos que yo ha-ba preparado respecto a Yenbe Shaij, se entrevistara con sus adeptosy grabara sus recuerdos en cinta magntica.

Ello se llev a cabo y luego las entrevistas se trasladaron alpapel, y con la ayuda del Centro de Investigacin de Astane QudsRadawi, fue ordenado e impreso con el nombre de Tands Ijls (LaImagen de la Sinceridad) en el mes de Jordad del ao 1376 H.S.


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luz puntos sorprendentes de la conducta espiritual y mtodo de auto-desarrollo de Yenbe Shaij. Esta vez, a pesar de la presin de mu-chos trabajos, por diferentes motivos tom la decisin de ordenaryo mismo este compendio de forma que pudiera hasta cierto puntorevelar la personalidad espiritual y el secreto del desarrollo y auto-formacin de ese peregrino espiritual que alcanz lo procurado. Por

la gracia divina, el resultado de esa decisin fue el libro que ahorase encuentra en vuestras manos bajo el nombre de La alquimia delamor. A este respecto hay varios puntos que son dignos de consi-derar:

El mtodo de redaccin

Para compilar este libro, primeramente se procedi a revisar yponer en papel nuevamente todas las entrevistas que se realizaron

con los adeptos de Yenbe Shaij Rayab Al. Despus, se extrajeronlos puntos importantes y educativos contenidos en esas entrevistasy se distribuyeron a lo largo de cuatro partes: Sus particularida-des; La transformacin especial; La auto-formacin; y Sufallecimiento. Luego de ello, comenz la tarea principal de distri-buir las secciones y ordenarlas.

Un punto importante que diferencia a la biografa de YenbeShaij de otras, es el haber usado textos islmicos para confirmar lasrecomendaciones de Yenbe Shaij y el hecho de cotejarlos con al-


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Mucho ms que una biografaDe esta manera, este libro sobre el fallecido Yenbe Shaij, ms

que una biografa suya, lleg a ser un libro que indica el camino dela auto-formacin y la manera de alcanzar el sublime objetivo de lahumanidad, e incluso un remedio para el auto-desarrollo, que pue-

de guiar al peregrino espiritual por el camino del Libro Sagrado y laTradicin de los Inmaculados, hacia la categora de la gente de laVerdad.

El Imam Jomeini -que Allah est complacido de l- en la intro-duccin de su libro La explicacin del hadz:Los ejrcitos del

intelecto y de la ignorancia, a la vez que pone nfasis en la inefi-cacia de los libros que tratan sobre la moral en forma acadmica yfilosfica, y la necesidad que tiene la sociedad de libros de moral deeste estilo, escribe lo siguiente:

A mi humilde modo de ver, la moral acadmica e histri-

ca, asimismo la explicacin literaria y cientfica y el co-mentario de los hadices realizados de esta manera, es des-viarse del objetivo y de lo propuesto y alejarse de lo yacercano. Lo importante en la ciencia de la moral y la ex-plicacin de los hadices relacionados a ello, o en la ex-gesis de las benditas aleyas que se refieren al tema, es que

el escritor fije en las almas cada uno de sus propsitosmediante las albricias, la advertencia, la amonestacin,el consejo, la recordacin y llevar a la reflexin.

En otras palabras: un libro de moral debe ser una amo-


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pura se purifica y la tenebrosa se ilumina, y ello se dacuando el sabio a la vez que orienta, encamina, y a la vezque muestra el remedio, tambin es un curador y el libroconstituye por s mismo un remedio para la dolencia y noes una simple receta.

Las palabras de un mdico espiritual deben ser consisten-

tes para que sirvan de remedio, y no tener el juicio de unamera receta. Esos libros mencionados, conforman slo unareceta y no un remedio, e incluso me atrevera a decir quees dudoso que muchos de los mismos conformen siquierauna receta, pero es mejor no entrar en ese tema3.

El apreciado lector comprobar que este libro sobre la vida deYenbe Shaij, no es solo una receta que prescribe el remedio, sinoque en realidad tiene el juicio de un remedio y cura las dolenciasdel corazn, amansa los corazones y acerca al peregrino espiritualun poco ms hacia el objetivo.

La consistencia de las fuentes de referencia

Tal como hemos sealado, las fuentes de referencia de esta bio-grafa de Yenbe Shaij, las conforman las conversaciones que se

realizaron con sus discpulos y adeptos, y excepto algunos raroscasos, todo lo registrado fue narrado de Yenbe Shaij sin interme-diario, y todos los narradores, ya sea que sus nombres hayan sidomencionados o que por alguna razn no se hubieran mencionado,


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presiones, y por hacer las menos correcciones de estilo y gramati-cales posibles.

Los grados de la gente de la mstica

La mayor cualidad de Yenbe Shaij es haber alcanzado la al-quimia del amor a Dios. l era especialista en esa prctica 4 y poreso mismo su biografa lleva el nombre de La alquimia del amor.Haciendo uso de dicha alquimia, Yenbe Shaij alcanz la realidaddel tawhd. En la Tercera Seccin de la Tercera Parte leern que

Yenbe Shaij dijo:La realidad de la alquimia es alcanzar a Dios mismoEl amor a Dios es el ltimo grado de la servidumbre aDios El eje de referencia del valor de las acciones, es elamor a Dios, Glorificado Sea, que posee aquel que reali-za tales acciones

Pienso que cada persona que lea la historia de la vida de YenbeShaij, podr verificar que en verdad lleg a alcanzar la alquimia delamor a Dios. Mediante el amor a su Creador, logr estados de per-feccin y posiciones espirituales que no slo son difciles de imagi-nar para nosotros, sino que incluso es imposible.

Tal vez sucediera que el hecho de no alcanzar a comprender laposicin de la gente de la mstica, provoque que personasdesinformadas lleguen a negar ello. Por eso, el fundador de la Re-pblica Islmica de Irn el Imam Jomeini que la complacencia de


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Y en sus consejos a la esposa de Hayy Ahmad, dijo:No pretendo declarar puros a los que invoquen ello, pues-to que cuntos mantos de ascetas hay que merecen el fue-go. Lo que quiero es que no niegues el fundamento de laespiritualidad. Esa misma espiritualidad que es mencio-nada en el Libro Sagrado y en la Tradicin, y que los de-tractores no toman en cuenta, o se ocupan del tawhd delcomn de la gente. Yo te aconsejo en primer lugar, salirdel grueso velo de la negacin, lo cual impide todo desa-rrollo y paso positivo. Ese paso no conforma la perfec-cin, pero si abre el camino hacia ella

En cualquier caso, mediante el espritu de la negacin nose puede encontrar el camino hacia la espiritualidad. Aque-llos que niegan la posicin de los msticos y los grados delos peregrinos espirituales, desde que son eglatras y va-nidosos, no consideran como parte de su ignorancia aque-llo de lo que no tienen conocimiento, para no hacer mellaen su vanidad y engreimiento6.

Personas que no son factibles de llegar a conocer

Los grados de las gentes de la mstica, constituyen estados deperfeccin que no son factibles de ser descriptos y explicados parala mayora de la gente. A este respecto se ha narrado un bello hadzdel Imam As-Sdiq (P) en el que expres:


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esencia de los atributos del Imam (P), tampoco puedenentender la esencia de los atributos del creyente7.

Cuando el ser humano alcanza el grado de la aniquilacin enDios, se convierte en su califa y representante en el mundo de laexistencia. Es en esa situacin que no es posible analizar y describir

sus estados de perfeccin. A este respecto, tal como lo vimos en laspalabras del Imam As-Sdiq (P), no hay diferencia entre el Mensa-

jero (PBd), el Imam (P) y el creyente. Segn esto, no ser sorpren-dente si decimos que la posicin y grados de perfeccin de perso-nas como Yenbe Shaij no son factibles de ser descriptos.

Uno de los discpulos de Yenbe Shaij, que es una persona porla cual siento un profundo aprecio desde hace muchos aos, y dequien se ha transmitido numerosas veces a lo largo de este libro,expresa lo siguiente respecto a la posicin de Yenbe Shaij:

Un da Yenbe Shaij me dijo: Fulano! En este mundonadie me conoci, pero ser conocido en dos oportunida-des. Una cuando el doceavo Imam -que Allah apresure sumanifestacin- se presente, y otra en el Da de la Resu-rreccin.

As, vemos que hacer conocer en su forma real los estados deperfeccin espiritual de Yenbe Shaij, no conforma una tarea queeste libro u otros semejantes puedan realizar, pero el mayor efectoque la compilacin de un libro sobre Yenbe Shaij puede llegar a


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de que se llegar a conocerle en forma general despus de su muer-te, tal como transmitiera su hijo, respecto a que l una vez expres:

Nadie me conoce. Y es despus de mi muerte que me co-nocern.

Muhammad Ray Shahri

22 de abril de 1999


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Primera Parte


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Sus particularidades

Su vida

Este virtuoso siervo de Dios, Rayab Al Nikgin, conocidocomo Yenbe Shaij o Shaij Rayab Al Jait, naci en la ciu-dad de Tehern, en el ao 1262 de la hgira solar (1883). Su padre,Mashhad Bqer, era un simple obrero. ste falleci cuando RayabAl tena doce aos, dejndolo as completamente solo, puesto que

no tena hermanas ni hermanos.Yenbe Shaij Rayab Al tuvo cinco hijos y cuatro hijas, una de

las cuales muri en la niez.

La casa de Yenbe Shaij

La humilde casa de ladrillos de Yenbe Shaij, que hered de supadre, estaba ubicada en la Avenida Maulaw, en la calle Siah -actual Shahd Muntadzar. Vivi hasta el final de su vida en estamodesta casa.


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Otro de los hijos de Yenbe Shaij dice: Cuando mi nivel devida mejor le dije a mi padre: Querido padre! Tengo cuatrotumanes, y podemos vender esta casa de ladrillos a diecisis tumanes.Deme su autorizacin para que compremos una casa nueva enShahbz. Yenbe Shaij respondi: Cuando as lo desees, ve y cm-prala para ti. Para m est muy bien aqu.

Contina el hijo de Yenbe Shaij: Despus que me cas, pre-paramos las dos habitaciones del piso de arriba de la casa y le dije ami padre: Querido padre! Personas de alta categora vienen a vi-sitarlo a usted, as pues, disponga que las visitas y reuniones selleven a cabo en estas habitaciones. Dijo: No! Todo el que quiera

visitarme que venga a esta habitacin y se siente sobre los retazosde telas. A m no me hace falta.

Esta habitacin era muy pequea, alfombrada con una moque-ta de lanilla grosera y burda, sobre la cual haba una vieja mesa decostura.

Un punto sorprendente es que muchos aos despus, YenbeShaij alquil por veinte tumanes al mes una de las habitaciones desu casa a un taxista llamado Mashhad Iad-ullah, hasta que la espo-sa de ste dio a luz una nia, a la cual el mismo Yenbe Shaij lepuso el nombre de Masmah. Mientras haca el adhn y el iqmahen los odos de la recin nacida, coloc uno o dos tumanes bajo lamantilla y dijo: Seor Iad-ullah! Ahora sus gastos seincrementaron, desde este mes solo deme dieciocho tumanes y noveinte.


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vez que se coloc la capa para agradar a otros, fue reprobado en elmundo espiritual. El mismo Yenbe Shaij narra esta historia de lasiguiente manera:

El alma es un extrao fenmeno. Una noche vi que tenaun hiyb8 y no poda concentrarme como antes. Busqu el

origen de ello. Mediante ruegos desesperados me percatde que en la tarde del da anterior, en la que haba venidoa verme una honorable personalidad de Tehern, ste dijo:Deseara rezar la oracin del ocaso y de la noche enforma comunitaria con usted. Yo, para complacerle, mecoloqu mi capa sobre los hombros al rezar!

La comida de Yenbe Shaij

Yenbe Shaij no procuraba las comidas deliciosas, la mayorade las veces coma comidas simples, tales como papas yferen9. Al

momento de comer se sentaba sobre el piso, de rodillas y dirigidohacia la qiblah, y coma inclinado. De vez en cuando tambin to-maba el plato con las manos y siempre coma cuando realmentetena apetito. A veces colocaba parte de su comida en el plato dealgn amigo que estuviese ms cerca de l. Cuando coma no ha-blaba, y por respeto a l los dems tambin hacan silencio. Si al-

guien le haca una invitacin para comer, atentamente, la aceptabao rechazaba, sin embargo la mayora de las veces no rechazaba lainvitacin de los amigos.


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Su trabajoLa sastrera es uno de los trabajos encomiables en el Islam.

Luqmn, el sapiente, eligi esta labor para s11. En un hadz el En-viado de Dios (PBd) dijo:

El trabajo de los hombres bienhechores es la sastrera, yel de las mujeres bienhechoras es la hilandera12.

Yenbe Shaij, para administrar su vida, opt por este trabajo, yde esta manera fue conocido como Shaij Rayab Al Jait (el sas-tre). Es de hacer notar que la sencilla y humilde casa de YenbeShaij, tambin conformaba su taller de costura.

Uno de los hijos de Yenbe Shaij dice al respecto: Al princi-pio mi padre tena una habitacin en una posada, donde cosa. Cier-to da el dueo de la habitacin vino y le dijo: No estoy satisfechocon que te quedes aqu. Mi padre, sin cuestionarle nada, y sin re-clamarle derecho alguno, al da siguiente trajo la mquina y la mesa

de costura a casa, y de esta manera desocup aquella habitacin y laentreg. Desde entonces utiliz una habitacin de nuestra casa queest cerca de la puerta de entrada como taller de costura.

Diligencia y dedicacin al trabajo

Yenbe Shaij era muy eficiente y aplicado en su trabajo y seesforz hasta los ltimos das de su existencia por administrar suvida con el fruto de su propio esfuerzo. A pesar de que sus ntimosy sinceros amigos estaban dispuestos con todo su corazn a finan-i ill id l i t ll


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encuentran en procurar lo lcito14.

Uno de los amigos de Yenbe Shaij dice: No olvido aquel dade verano, en que vi a Yenbe Shaij en el mercado, en tanto que dela debilidad su color se haba tornado amarillento. Despus de ha-ber comprado algunos implementos e instrumentos de costura, sediriga a su casa. Le dije: Seor! Descanse un poco, usted no estbien!. Dijo: (En ese caso) que hara con mi familia y mis hi-

jos?.

En un hadz, el Enviado de Dios (PBd) dijo:

A Dios Altsimo le agrada ver a su siervo cansado por

procurar lo lcito (del sustento)15

.Tambin de l (PBd):

Maldito sea! Maldito sea! Quien haya descuidado aquienes tiene la obligacin de mantener16.

La justicia al cobrarYenbe Shaij era muy justo al momento de percibir el pago de

su trabajo. Cobraba exactamente lo equivalente al trabajo que ha-ca. No estaba dispuesto de ninguna manera a recibir de su clientems de lo que le corresponda. De este modo, si alguien le deca que

le permitiera darle algo ms, no aceptaba.Yenbe Shaij conclua su convenio con el cliente sobre las ba-

ses del mtodo, costumbres y leyes de transaccin en el Islam17,pero desde que no quera tomar del cliente ms de lo que le corres-


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costara cuarenta tumanes!. Dijo: Pens que me llevara dos dasterminar todo, pero solo me tom un da.

Otra persona dijo: Le ped que me cosiera un pantaln. Lepregunt cunto deba pagarle; dijo: Diez tumanes. En ese mis-mo momento le di el dinero, pero cuando fui a buscar la ropa, vi quehaba colocado dos tumanes sobre la misma y me dijo: Su costo

fue de ocho tumanes.

El hijo de Yenbe Shaij dice: Una vez, en que haba fijado conun cliente el precio de una capa a treinta y cinco riales, lleg elcliente y se llev la capa. Cuando ya se haba alejado un poco vique mi padre corra tras l. Tras alcanzarlo le devolvi cinco riales

y le dijo: Pens que esta capa me tomara ms tiempo pero no fueas.

La recompensa de ser honesto y justo

La honestidad y justicia en todos los actos, en especial en la

transaccin con el comprador, se cuenta entre los asuntos importan-tes respecto a los cuales hizo hincapi el Islam. Encontramos en unhadz del Imam Al (P):

La justicia es la mejor de las virtudes18.

Y tambin:

La mayor recompensa es aquella de la justicia19.


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A pesar de que ganaba muy poco con su trabajo de sastre, YenbeShaij, en medio de la privacin, gozaba en gran medida de la virtudde la generosidad. En realidad, los relatos de sacrificio y generosi-dad de este hombre divino son sorprendentes y llenos de ensean-za.

Sacrificio y generosidad con relacin a un vecino en bancarrotaUno de los hijos de Yenbe Shaij narra: Una noche mi padre

me despert y tomamos dos sacos de arroz de la casa. Uno lo lleva-ba yo y otro mi padre. Lo llevamos a la casa de la persona msadinerada de nuestro barrio. Mientras los entregaba al dueo de la

casa le dijo:Hermano! Recuerdas cuando los ingleses se llevarona la gente a su embajada y les dieron arroz, y a cambio decada grano se apropiaron de un puado y todava no de-jan de incautarles?.

Con esta broma le entregamos el arroz y regresamos a casa.Esa misma maana me llam y me dijo: Mahmd! Ve a comprarun cuarto de arroz picado y dos riales de aceite de cebo de corderoy dselos a tu madre para que cocine arroz al vapor para el almuer-zo.

En esos momentos estas actitudes y comportamiento de mi padreresultaban incomprensibles y difciles para m. Por qu le dio todoel arroz que haba en casa a la persona ms rica y adinerada dellugar en tanto que debamos comprar arroz picado para nuestro al-

?!


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tena era quince tumanes. Me dio un poco de ello para que compra-ra arroz y llevara a unas cuantas direcciones. Al final, quedaronslo cinco tumanes de ese dinero, y eso tambin me lo dio a m!

Me dije a m mismo: En la noche de Ao Nuevo volver acasa con las manos vacas?. En ese entonces su hijo se haba abier-to la rodilla. Por eso mismo puse el dinero en una gaveta y escap.

Por ms que Yenbe Shaij me llam no me volv. Luego de llegar acasa me percat que an me estaba llamando y con severidad medijo: Por qu no tomaste el dinero!. Y con insistencia me lo dio.

Su adoracin

La conducta espiritual de Yenbe Shaij presentaba una diferen-cia esencial con la de aquellos que sostienen marchar en la tariqah.l no aceptaba a ninguna de las sectas del Sufismo. Su mtodoconsista en obedecer absolutamente las enseanzas de Ahlul Bait,los Inmaculados de la descendencia del Profeta, con ellos sea lapaz. De esta manera, no solo daba importancia a los preceptos obli-gatorios (wyib) de la religin, sino tambin a los preferibles(mustahabb).

Generalmente l ya estaba despierto en el sahar21. Tras la sali-

da del sol descansaba alrededor de media hora a una hora. A vecestambin descansaba en las siestas.

A pesar de que Yenbe Shaij perteneca a la gente de la con-templacin e iluminacin espiritual sola decir:


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Si es que secundis (la causa de) Dios, l os secundar yconsolidar vuestros pasos22.

Y deca:

Dios es Innecesitado. Secundar a Dios significa llevar acabo Sus preceptos y aferrarse a la tradicin de Su Profe-

ta (PBd).Y tambin sola decir:

No hay nada ms efectivo para el desarrollo y elevacindel ser humano, como actuar de acuerdo a los preceptosdivinos.

Yenbe Shaij repeta continuamente que:

La religin de la verdad es esa misma que se pregonasobre los plpitos, pero a sta le faltan dos cosas: prime-ro, sinceridad y exclusividad para con Dios (Ijls), y se-gundo, el amor a Dios Altsimo. stas dos deben ser agre-

gadas a los temas de los discursos.

Y deca:

Las acciones de las personas puritanas son buenas, soloque deben sustituir su propio yo por Dios.

Sola decir tambin:Si los creyentes dejasen de lado su egolatra llegaran aalgo.


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religin se refiere, Yenbe Shaij segua los dictmenes del AiatullahHuyyat -unMarya' Taqld23 contemporneo suyo-, y respecto a sueleccin de imitar a esta personalidad erudita, dijo:

Fui a la ciudad de Qom, vi a los Maryi Taqld, y el msaustero era el Aiatullah Huyyat.

Y segn otra versin, dijo:Vi que su corazn estaba vaco de ambicin de posiciny jefatura.

Yenbe Shaij adverta a sus amigos respecto a los grupos quese desviaron de este mtodo y prctica. Uno de sus amigos dice:

Le pregunt respecto a una de estas cofradas24. Yenbe Shaij res-pondi:

Estaba yo en Karbal cuando vi que se aproximaba unade estas cofradas. Shaitn tena en sus manos la brida dela persona que marchaba delante de ellos. Pregunt qui-

nes son ellos?. DijeronYenbe Shaij estaba convencido de que quienes se hallan dis-

tanciados del mtodo de Ahlul Bait (P) en su proceder espiritual,an cuando por efecto del ascetismo, desde el punto de vista de lafuerza espiritual logren llegar a elevadas posiciones y a obtener

ciertas facultades, las puertas de la sabidura real les son cerradas.Uno de los hijos de Yenbe Shaij narra: Habamos ido a la

montaa Bb Shahr Bn25. En medio del camino, nos encontra-mos imprevistamente con un asceta. Ante los alegatos y pretensio-


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para Dios?.

Al escuchar estas palabras, el asceta se ech a llorar.

El valor de trabajar por Dios

Uno de los amigos de Yenbe Shaij transmite de l que dijo:

Sola yo sentarme durante las noches en la Mezquita (delas oraciones) del Viernes de Tehern, y correga a la gen-te la lectura de la Sra Al-Hamd y la otra sura (que serecita en el rezo). Cierta noche dos nios estaban pelean-do. Uno de ellos, que haba sido vencido, para evitar queel otro lo golpeara, vino a sentarse a mi lado. Yo aprove-ch la oportunidad y le pregunt el Hamd y la sura, y estaaccin de aquella noche, me tom todo el tiempo. A lanoche siguiente, se present ante m un derviche y me dijo:Poseo el conocimiento de la alquimia, la magia blanca,la astrologa y la nigromancia, y vine a ensertelos, con

la condicin de que me cedas la recompensa de tu accio-nar de anoche.

Le respond: No! Si todo eso hubiese servido de algo nome lo daras.

Oposicin al ascetismo ilegtimo segn la religin

Yenbe Shaij estaba convencido de que si alguien acta real-mente segn los luminosos preceptos y leyes del Islam, alcanzatodas las perfecciones y posiciones espirituales. l se opona

d l i b i i l


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el Shaij me vio, sin prembulos me dijo:

- Quieres que lo diga?.

Yo agach la cabeza, y tras ello el Shaij me advirti:

- A qu viene esa conducta tuya en relacin con tu espo-sa a quien tienes abandonada?... Deja de lado ese asce-tismo y recuerdos. Compra un paquete de masas dulces yve junto a ella. Reza tus oraciones en su tiempo con lassplicas que es meritorio hacer tras ellas.

Luego el Shaij se refiri a los hadices que enfatizan que sialguien actuara sinceramente durante cuarenta das, bro-taran vertientes de sabidura de su corazn26, y dijo:

Segn estos hadices, si alguien, durante cuarenta das,llevase a cabo sus obligaciones religiosas, categricamenteencontrar una luz especial.

Aquella persona, siguiendo los consejos de Yenbe Shaij aban-don el ascetismo y volvi a su vida normal.

Pagar elJums27

El Dr. Hamd Farzm28 -uno de los alumnos de Yenbe Shaij-dice al referirse a su adoracin: Yenbe Shaij reuna en s lashariah, la tarqah y la haqqah29, y no como aquellos derviches

que pisotean la shariah. La primera palabra que me dirigi fue:Ve y paga tu jums.Me envi ante el fallecido Aiatullah ShaijAhmad shtian -que la misericordia de Allah sea sobre l- en lazona de Gudharqal y dijo: Debes ir ante l. Y qu hombre era


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sereno y educado. Siempre se sentaba en el suelo, de rodillas, y nose apoyaba en ningn respaldo, sino que siempre se sentaba un pocoalejado del mismo. No era posible que le diera la mano a alguien(para saludarlo) y quitara su mano primero que aquel. Era muy tran-quilo y sosegado. Al momento de hablar generalmente estaba son-riente. Raramente se enfadaba, y su enfado sobrevena cuando

Shaitn y el ego se le presentaban en su alma. En ese momento,signos de ira se manifestaban en su ser, ante lo cual sala de su casa,y solo cuando subyugaba a su ego volva ya sosegado.

Un punto importante que atraa la atencin de Yenbe Shaij enlo referente a las virtudes y respecto a lo cual aconsejaba a los de-

ms tambin, era que el ser humano debe tener buen carcter y com-portarse bien con la gente por Dios. Al respecto deca:

La modestia y el buen carcter deben ser para Dios, nopara atraer a la gente hacia uno o por ostentacin.

Yenbe Shaij hablaba muy poco. Sus movimientos y proceder

daban claras seas de que se encontraba en estado de reflexin,recuerdo y atencin a Dios. El principio y el final de sus palabrasera Dios. Observarlo a l llevaba al hombre a conocer a Dios. Cadavez que alguien lo miraba recordaba al Creador. Cuando a veces lepreguntaban: Dnde estabas?. Responda: Inda malkin

muqtadir!(En presencia de un Soberano Omnipotente!)30.

En las reuniones que se realizaban para hacer splicas llorabamucho. Cada vez que se lean las poesas de Hfedz o del Tqedscaan lgrimas de sus ojos. Al mismo tiempo que lloraba poda son-

li l t d i b


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portamiento con los dems; siempre habra l mismo la puerta de sucasa y permita a la gente ingresar. A veces, nos llevaba a su tallerde costura, donde se encontraba su mquina de coser.

Cierta vez, en invierno, trajo ante nosotros dos granadas. Medio una a m y me dijo: Come, querido Hamd!, sin ninguna arro-gancia y de muy buena gana. Si es que aconsejaba algo, lo haca

con intencin de guiar, orientar y cumplir con su deber. Siempre sesentaba cerca de la puerta de su casa y cortsmente invitaba a entrara todo el que pasaba.

Otro de los alumnos de Yenbe Shaij cuenta: Cuando se en-contraba en compaa de sus amigos no ingresaba (a los lugares)

primero que ellos.Otro alumno dice: Habamos ido a la habitacin de Yenbe

Shaij en Mashhad. Nos dirigamos hacia elHaram del Imam Ar-Rid (P), cuando Haidar Al Muyezeh -hijo del fallecido MirzAhmad Murshid Chelo31- frenticamente se arroj ante los pies de

Yenbe Shaij y le requiri que colocara sus pies sobre sus ojos!Dijo: Desvergonzado! No desobedezcas a Dios, y avergn-

zate de lo que ests haciendo! Quin soy yo?.

Reconciliar entre las personas

Uno de los importantes asuntos morales a los que Yenbe Shaijdaba gran importancia, era mediar entre las personas para reconci-liarlas. Invitaba a las personas que se encontraban distanciadas yenemistadas y valindose del Sagrado Corn y las narraciones


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Shaij, estaba acostumbrado a fumar el narguile. A pesar de queYenbe Shaij no acostumbraba fumar, para que el Seied no se sin-tiera incmodo, en el momento en que le preparaba el narguile enprimer lugar l acercaba el tubo del mismo a sus labios y simulabaaspirar el humo. Tras ello se lo ofreca al Seied.

Uno de los amigos de Yenbe Shaij comenta: Cierto da de

invierno, que me encontraba con l, me dijo: Acompame a unode los barrios antiguos de Tehern.

Fuimos juntos. En uno de los antiguos callejones haba unatienda en ruinas, donde viva un respetable anciano seiedque erasoltero. Pasaba all las noches y se dedicaba a la venta de carbn.

Supimos que la noche anterior su kurs33 se haba prendido fue-go y se haban quemado sus ropas y otras de sus cosas. La condi-cin en la que viva este hombre era tal, que mucha gente no estabadispuesta a presentarse en tales lugares. Yenbe Shaij, con totalhumildad, fue ante l, y tras preguntarle sobre su estado tom sus

ropas sucias para llevarlas consigo a remendar y lavar. El ancianole dijo: Seor! Mi capital se acab y ya no puedo vender car-bn. Ante esto, Yenbe Shaij me dijo: Dale algo para que sea sucapital de trabajo.

Respeto por toda la gente

Yenbe Shaij no slo respetaba a los seied, sino que a toda lagente tambin. Si alguien se equivocaba, no lo menoscababa enpresencia de los dems. No le reprochaba los errores a nadie, y lot t b h fi


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Yenbe Shaij a pesar de lo humilde y sencillo que era en pre-

sencia de la gente dbil y necesitada, sobre todo en presencia de losseied, era completamente indiferente en relacin con las autorida-des del gobierno y otras personalidades mundanales. Cuando stosse presentaban en su casa deca:

Vinieron hacia m a buscar a la anciana34. Estn en pro-

blemas y requieren de splicas tienen enfermos su si-tuacin est mal

El hijo del Shaij dice: Uno de los Oficiales en Jefe del Ejrci-to que tena devocin por Yenbe Shaij, me dijo una vez: Sabespor qu yo quiero a tu padre? Cuando me present por primera vez

ante l, estaba sentado cerca de la puerta de la habitacin. Lo saludy me dijo: Ve y sintate!. Fui y me sent. En ese instante lleg unciego. Yenbe Shaij se puso de pie, y con todo respeto lo abraz ybes y lo hizo sentar a su lado. Yo estaba observando qu estabapasando en la casa, hasta que el ciego se irgui para irse. Vi queYenbe Shaij acomod sus zapatos frente a l, le dio diez tumanes yste se fue. Pero cuando yo quise despedirme no se puso de pie, ydesde aquel mismo lugar en el que se encontraba sentado, me dijo:Adis!.

La moral en el viaje

A lo largo de su bendita y luminosa vida, Yenbe Shaij realizviajes a Mashhad, Kshn, Isfahn, Mzandarn y Kermanshah35.Su nico viaje al extranjero fue el que hizo a Irak para visitar lossantos sepulcros de los Imames Inmaculados (P). Quedaron mu-


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parte de los gastos del viaje.

En espera de la manifestacin del Imam (P)

Una de las particularidades ms exponentes de Yenbe Shaij,

era su devocin especial por el Imam de la poca -que nuestrasvidas sean sacrificadas por l- y esperar la manifestacin del Mahdi(P). Sola decir:

La mayora de la gente alega amar al Imam de la poca-que las bendiciones de Allah sean sobre l- ms que a s

mismos, siendo que no es as, puesto que si en realidad loquisiramos ms que a nosotros mismos, deberamos tra-bajar para l, no para nosotros mismos. Suplicad todospara que Dios quite los impedimentos para la aparicindel Mahdi, y para que unifique nuestros corazones con elsuyo.

Un importante anhelo de Yenbe Shaij

Uno de los amigos de Yenbe Shaij, narra: Durante los aosque estuve con l, no percib que tuviera algn anhelo importantems que la manifestacin del Imam de la poca -que Dios Altsimo

apresure su aparicin-. Aconsejaba tambin a sus amigos no reque-rir nada a Dios excepto la aparicin del Mahdi (P). El estado deespera de Yenbe Shaij era tan intenso, que si alguien hablaba res-pecto a la aparicin del Imam de la poca -que Allah apresure su


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Mientras atravesaba el desierto, el Profeta David (P) vio

una hormiga cuyo trabajo consista en coger tierra cons-tantemente de un monte y volcarla en otro lugar. Requiria Dios que le informara sobre el secreto del accionar dela hormiga sta profiri palabras y dijo: Tengo unamado que puso como condicin para llegar a l que tra-

jera toda la tierra de ese monte a este lugar.David dijo: Con este cuerpo pequeo, t hasta cundopodrs trasladar la tierra de esta enorme colina a aquellugar! Acaso te alcanzar el tiempo de vida que te res-ta?.

La hormiga dijo: Ya s todo eso, pero ser feliz si es quemuero mientras realizo este trabajo, puesto que habrmuerto por amor a mi amado.

Ante esto, el Profeta David (P) se impresion y compren-di que este suceso constitua una leccin para l.

Yenbe Shaij continuamente insista en que:Esperad la aparicin del Imam de la poca -que Allahapresure su aparicin- con todo vuestro ser, y acompaadel estado de espera con la voluntad del Creador.

Hazle llegar mis saludosUno de los discpulos de Yenbe Shaij dice: l siempre tena

puesta su atencin en el Imam de la poca (P). Cuando deca salu-taciones al Profeta (P) siempre agregaba al final y apresura su


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El retorno de un grupo que estuvo a la espera

Yenbe Shaij tena la creencia de que, quienes realmente for-man parte de aquellos que esperan al Imam de la poca (P), luegode su muerte y cuando se manifieste el Imam (P), retornarn a lavida y le acompaarn.36 Entre aquellos de la gente de la espiritua-lidad que l mencionaba como que retornarn en la poca de la

Manifestacin del Imam (P), estn: Al Ibn Yafar, quien se en-cuentra sepultado en el cementerio Dare Behesht en la ciudad deQom, y Al-Mirza Al-Qumm, sepultado en el Cementerio Shaijnde Qom.

Un zapatero en la ciudad de Ray

Uno de los discpulos de Yenbe Shaij dice: Cierto da meencontraba con l y estbamos hablando de la manifestacin delImam de la poca (P) y de las caractersticas que debe tener laespera. Expres:

Haba un zapatero en la ciudad de Ray -creo-, llamadoImamal. Era turco-parlante y no tena ni esposa ni hijos.Creo que su casa la conformaba la misma tienda que te-na. Se narran de l estados espirituales impresionantes.No tena en su vida ms anhelo que la manifestacin delImam (P). Test que se le enterrara a los pies de la monta-

a de Bibi Shahr Bn -en los alrededores de la ciudad deRay-. Cada vez que diriga mi atencin a su tumba veaque el Imam (P) se encontraba all37.


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das lloraba.

Se senta muy atrado por el Maznav Tqeds y sola decir:

Si en toda la ciudad hubiera habido un solo ejemplar dellibro Tqeds de Mulla Ahmad Narq, hubiese dadotodo lo que hubiera tenido y lo hubiera comprado38.

El Dr. Abul Hasan Shaij, quien conoci de cerca a Yenbe Shaij,dice: Yenbe Shaij era un buen conocedor de Hfedz y explicabamuy bien las poesas de ste.

Respecto a la opinin de Yenbe Shaij sobre la poesa y lospoetas, en especial Hfedz, el Dr. Hamid Farzm expresa lo siguiente:

Desde el ao 1333 H.S. (1954) que por medio del Dr. Gi tuveacceso a Yenbe Shaij, pocas veces fueron las reuniones en las queno escuchara sus buenas y adecuadas poesas. l realmente se sen-ta cautivado y atrado por Hfedz e incluso yo le pregunt: Porqu usted se siente tan atrado por Hfedz?. A lo que respondi:

En lo referente a lo espiritual, en verdad que Hfedz noobr con descuido ni negligencia, y lo que era necesarioque se explicase respecto a las realidades espirituales ylas aptitudes msticas se encuentran en sus poesas.

Yenbe Shaij se senta ms atrado por Hfedz que por el resto

de los poetas, y citaba sus poesas, e incluso si quera darle unaleccin a alguien o bien advertirle, recitaba versos de Hfedz.39

Yenbe Shaij siempre se refera a la vida mundanal como la


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ciana, y pocos son los que pueden verse libres de la mis-

ma.

Esto lo deca a modo de broma y sonriendo. Como prohibicina la vanidad recitaba los siguientes excelentes y sutiles versos:

La vanidad y el egosmo conforman incredulidad paralos derviches.

Ciertamente que el dictamen es Tu dictamen, y la orden esTu orden.

La lectura de poemas con buena voz

El Dr. Farzm dice a este respecto: El fallecido Yenbe Shaijlea las poesas con un buen tono y armona. Por ejemplo a vecesrecitaba versos del fallecido Faid Al-Kshn, como los que rezan:

Pido perdn a Dios por todo lo que no es l. Pido per-dn a Dios por toda existencia simblica,

Y si transcurre un instante sin el recuerdo de Su Faz pidoincontable perdn a Dios por ese instante.

l lea estos versos y los presentes se conmovan. Un da a latarde nos encontrbamos con Yenbe Shaij en casa de uno de susdiscpulos. La casa tena un gran saln. Yenbe Shaij se sent cercade la entrada y ley un famoso poema de Hfedz, que comienza conlos versos siguientes:

Quin es aquel que nos ser leal actuando con magnifi-cencia,


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Este hombre ya fallecido dijo: Qu lstima! Usted conoci

tarde a Yenbe Shaij. En otros tiempos l tena una voz que, cuandolea este tipo de poesas con un estado mstico, Dios es testigo!haca estremecer las paredes y puertas.

La opinin de Yenbe Shaij respecto a Mowlav

Yenbe Shaij consideraba a Hfedz de entre los awlia o santosde Dios, e informaba acerca de su elevado estado en el Barzaj40.Pero respecto a Mowlav tena otra opinin y deca:

l se encuentra con problemas en el mundo del Barzaj.

Uno de los discpulos de Yenbe Shaij cuenta que l expres:

Yo quera leer el libro Maznav y en el mundo de loespiritual vi una persona delante de m y otra por detrs,y una le deca a la otra: No lo dejes dormir. Al escucharesas palabras me dije a m mismo: Por qu cuando yoleo el Sagrado Corn no dicen: No lo dejes dormir? Es

por eso que dej ese libro de lado.

Aiatullah Buryerd y Mowlav

Similar a este develamiento mstico le ocurri al gran Faqh yreferencial religioso, el Aiatullah Buryerd -que Allah est com-

placido de l:El Aiatullah Sf Golpign, uno de los referenciales religio-

sos contemporneos, en una entrevista ocurrida en el mes de Bahmndel ao 1377 H S (Febrero de 1998) durante una visita suya al


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hombre ha perdido el camino41. Bien escuch esas pala-

bras cerr el libro y lo dej en el suelo, y despus de ellono volv a estudiarlo. En ese mismo momento me ocup enestudiar el libro Uddat Ad-D que se encontraba ami lado.

Le dije al Aiatullah Sf: Algunos narran de l que expres:

Luego de escuchar esa voz, para estar seguro que ello fue unainspiracin del mundo de lo oculto, sal de la casa y mir en la calley no haba nadie all.

El Aiatullah Sf respondi: l no tuvo ninguna duda de queaquello haba sido una inspiracin divina.

Mullah Ahmad Narq y Mowlav

El Faqh y renombrado poeta, el fallecido Mulla Ahmad Narq,en su libro Maznav Tqeds, tambin hizo crticas a Mowlavdesde una perspectiva acadmica, all donde dice:

Este es el significado del intelecto, oh amigo espiritual!Dile esto a Mowlav

Suponiendo que diferencia entre lo bueno y lo malo,

Sabe diferenciar entre el camino al Paraso y el caminoal Infierno?

Qu puede hacer? Su desgraciada alma es rebelde

Se precipita a s misma, aunque sea en el Fuego

Bien saba lo procedente y lo inadmisible


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tad de su alma.

Puesto que no dominas tu propia alma

Entonces, para qu le sirve diferenciar lo bueno de lomalo?

Desde cundo slo conocer el serkangabin42

es suficiente para evitar la biliosidad? oh mi querido!

Aunque conozcas bien la dulzura del azcar

oh muchacho! cundo es que tu paladar se endulza-r?

Cabe mencionar que la crtica a Mowlav requiere de otra opor-

tunidad y el autor de estas lneas no emite ninguna opinin ni posi-tiva ni negativa, y mi propsito al mencionar el develamiento ms-tico de Aiatullah Buryerd y las poesas del fallecido Narq esnicamente para hacer notar que Yenbe Shaij no estaba slo en loque sostena de Mowlav, sino que personalidades estudiosas y so-bresalientes concuerdan con l.

Una poesa de Yenbe Shaij y un recuerdo

Aparentemente tambin a veces el mismo Yenbe Shaij com-pona algunos versos. Cuando le pregunt sobre Shaij Rayab AlJait a uno de los referenciales religiosos contemporneos, que fue

uno de los alumnos del gran Faqh y mstico, el fallecido AiatullahQd -quien a su vez fue maestro de Allamah Tabtab, autor deTafsrAl-Mizn-, ste expres: Lo vi en la ciudad de Nayaf, en unareunin con el Aiatullah Qd. En esa reuni l recit unos versos


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las que se podan expresar las gracias divinas y el agra-

decimiento a l, hasta que en Sahfah As-Sayyadiah metop con la frase que dice: Mi agradecimiento a Ti formaparte de Tus mercedes44.

La polticaYenbe Shaij no estaba en el mundo de la poltica, pero se opo-

na fuertemente al rgimen odiado de los Pahlev y a los polticosgobernantes. l no slo se opona al Shah y a sus secuaces, sino quetampoco aceptaba a Mosaddeq45. En cambio elogiaba a Aiatullah

Kshn y deca:

Su interior es como el agua cristalina.

Dos predicciones polticas

Uno de los hijos de Yenbe Shaij dice: El 30 de Trdel ao1330 H.S. (21 de Julio de 1951), cuando Yenbe Shaij entr en lacasa comenz a llorar y expres:

El Seor de los Mrtires -el Imam Husein, con l sea lapaz- apag este fuego con su capa y detuvo esta catstro- fe. Ellos tenan pensado matar a muchos este da. El

Aiatullah no tendr xito, pero hay un Seied que luegovendr y lo lograr.

Tras un tiempo, se supo que con un seied se refera al Imam


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En el verano de 1358 H.S. (1979), cuando era yo funcionario de

Inteligencia de los Guardias Revolucionarios, tenamos un informede que Shariatmadari46 en la ciudad de Mashhad haba dicho: Fi-nalmente yo declarar la guerra al Imam Jomeini.

Fui con el Imam y mientras le mostraba el informe tambin le

notifiqu lo mencionado. El tena la cabeza gacha mientras escu-chaba. Cuando dije esa frase levant la cabeza y dijo:

Pero qu dicen esos! Nuestra victoria fue aseguradapor Dios. Nosotros triunfaremos. Estableceremos aqu ungobierno islmico y entregamos la bandera a su portaes-

tandarte original (esto es, al Imam de la poca, con l seala paz).

Le dije: Usted mismo la entregar?.

El Imam permaneci en silencio y no dio respuesta.

Naseruddn Sha en el mundo delBarzaj

En relacin con la situacin de Naseruddn Sha Qyr en elmundo delBarzaj, uno de los discpulos del Yenbe Shaij transmiteque el Shaij dijo:

Su alma es liberada los das viernes y a la noche al co-menzar el sbado es empujado para volver a su lugar. lcon llanto suplica a los encargados y les dice: No melleven!. Cuando me vio me dijo: Si hubiera sabido que

i l t l id d l h bi id


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Nosotros no sabamos que l se haba puesto de acuerdo con

los asesores norteamericanos para ir a EE.UU. Hace aproximada-mente veinticinco aos48, un da mi hijo lleg y dijo: Quiero via-

jar al extranjero! Ya dispuse todo para ello y saqu mi pasaporte. Apesar de que hicimos todo lo posible no pudimos hacer nada paradetenerle. Luego de que fue a Norteamrica nos escribi: Mi espo-sa no puede tener hijos as que dadle el divorcio. Desde ese enton-ces hasta el da de hoy ha sido causa de nuestros disgustos.

L l d l


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Segunda Parte

M h d R Sh h


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Su transformacin espiritual

La instruccin divina

No es necesario explicar el rango y los aspectos de perfeccinespiritual de Yenbe Shaij a aquel que lo conoci de cerca, o bien aaquel que tuvo la oportunidad de platicar con aquellos que le cono-cieron.49

La pregunta principal en cuanto a la vida de esta gran persona-

lidad espiritual es: Cmo es que pudo alcanzar ese elevado gradohumano? Cmo es que alguien que no tuvo la formacin clsicade las escuelas religiosas, ni instruccin universitaria, pudo llegar aun grado que no slo las personas de la calle y el mercado, sino queincluso los estudiosos de las escuelas religiosas y las universidadesse beneficiaron de las bendiciones de su orientacin? Dicho en otras

palabras: Cul es el secreto de la transformacin y xito de YenbeShaij? En la escuela de cul maestro recibi su formacin, y quinfue su instructor espiritual?

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Isfahn51, fueron sus maestros.

Asimismo, Yenbe Shaij se benefici de las clases de dos gran-des sabios como lo son Seied Al Mufasser y Seied Al Garaw -exgeta e Imam del rezo comunitario de una mezquita en el barrioSalsabil de Tehern-.

Como resultado de esa formacin no-clsica, se familiarizcompletamente con el Sagrado Corn y las narraciones del Islam, yen las reuniones que realizaba traduca y explicaba el Corn, loshadices y las splicas, exponiendo significados sutiles, que otrosno tomaban en consideracin.

Segn esto, la familiarizacin de Yenbe Shaij con los conoci-

mientos islmicos, es producto de haberse beneficiado de estos gran-des sabios y otros como ellos, pero se debe buscar en otro lado laraz de su transformacin espiritual, la cual conform un punto deinflexin en la vida llena de experiencias de Yenbe Shaij, y si bienl mismo dijo: Yo no tuve maestros, con ello se refera precisa-

mente a ese punto de inflexin.Uno de los adeptos de Yenbe Shaij narra que l expres:

Yo no tuve maestros, pero particip en las reuniones delfallecido Shaij Muhammad Taq Bft52, que se realizabanen las noches en el Santuario de Hadrat Abdul Adzm -

que Allah est complacido de l- y l pronunciaba discur-sos. Fue una persona vinculada a lo espiritual. Una no-che observ a los presentes en la reunin y dirigindose am dijo: T vas a llegar a algo.


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El mismo Yenbeb Shaij cont detalladamente esa historia en

un encuentro con esa gran personalidad y con el Aiatullah SeiedMuhammad Al Miln (hijo del Aiatulalah Muhammad HdiMiln) que tambin estuvo presente en ese encuentro, y ste lti-mo relata la historia transmitindola de boca del mismo YenbeShaij55:

En los das de mi juventud una joven muchacha encanta-dora y hermosa de la familia, se sinti atrada por m, yfinalmente en una oportunidad nos vimos a solas en unacasa. Me dije a m mismo: Rayab Al! Dios puede pro-barte en abundancia. Vamos y pon una vez a prueba t aDios! y deja de lado por causa de Dios este acto pecami-

noso ya dispuesto y placentero!. Luego me dirig a Diosdiciendo: Dios mo! Yo dejo de lado este pecado por Tucausa. Ahora T frmame por Ti.

Entonces, valerosamente, tal como Jos (P), resisti al pecadoy se abstuvo de verse contaminado huyendo rpidamente del peli-

gro.Este acto de refrenarse y abstenerse del pecado, causa que se

abra su visin interior. Se le clarifica la visin del barzaj y puedever y escuchar lo que otros no pueden, de forma que, al salir de sucasa observa a algunas personas en su aspecto real y se le revelan

algunos secretos.56

Se narra de Yenbe Shaij que dijo:

Un da fui a la interseccin de la calle Mowlav por la



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en la vida espiritual de ese joven dichoso, que las personas

insubstanciales y de visin superficial no pueden comprender. Conesta transformacin, Rayab Al en una sola noche hizo un recorri-do de cien aos y se convirti en Yenbe Shaij Rayab Al Jait.Como dijo el poeta Hfedz:

Mi querido que no ingres a escuela alguna, ni escribi

palabra alguna,Pero que, con una indicacin, se convirti en instructorde cien maestros.

Como primer paso de la formacin divina, se abrieron los ojosy odos de este joven, y en los reinos del mundo de lo existente

poda ver cosas que los dems no podan ver, y escuchar voces queotros no podan or. Esta experiencia oculta ocasion que YenbeShaij tuviera la certeza de que el Ijls o sinceridad, causaba quese abrieran los ojos y odos del corazn, y enfatizaba a sus discpu-los que:

Si alguien realiza una obra por Dios, los ojos y odos desu corazn se abren.

Los ojos y odos del corazn

Aqu, se presenta esta pregunta: Acaso el corazn tiene ojos y

odos? Y acaso el ser humano puede ver y escuchar con algo msque los ojos y odos externos?

La respuesta a esta interrogacin es que: As es. Las narracio-nes islmicas -transmitidas tanto por shitas como por sunnitas- brin-

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y

lo bueno para un siervo, le abre los ojos que se encuen-

tran en su corazn, y ve mediante los mismos aquello quele prometi del mundo de lo oculto, y as mediante con-templaciones de lo oculto cree en lo oculto58.

En otro hadiz se narra tambin de l (PBd) lo siguiente:

Si no fuera por vuestros corazones que se encuentrandivididos y por vuestro abundante hablar, escucharais loque yo escucho59.

Asimismo dice el Imam As-Sdiq (P):

Por cierto que el corazn tiene dos odos: el espritu de

la fe le susurra lo bueno, y Satans le susurra lo malo, ycualquiera que triunfe sobre el otro predomina sobre l60.

Las asistencias del mundo celestial

En "Nahy Al-Balgah" leemos que el Imam Al (P) expresaque Dios, Glorificado Sea, a lo largo de la historia tiene siervosntegros con quienes habla en sus ideas e intelecto. Las palabras delImam (P) son las siguientes:

Dios, engrandecidas sean Sus mercedes, en cada pero-

do despus de otro, y en los tiempos en los que no hayprofetas, siempre tiene siervos a quienes se les dirige re-servadamente en sus pensamientos y habla en lo profundode sus intelectos y de esa manera sus ojos odos y cora



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q

cretamente y l actu para Ti manifiestamente62.

El joven sastre, luego de verse libre de la trampa del almaincitadora al pecado y de Satans, y luego de habrsele abierto losojos y odos del corazn, se dispone en la fila de esos siervos justosde Dios, y a partir de ah, a veces en sueo y otras veces en vigilia,es beneficiado mediante las inspiraciones constructivas del mundo

de lo oculto, y las orientaciones especiales que son exclusivas delos rectos combatientes por la causa de Dios.63

Esa gua fue explicada en los hadices del Profeta (PBd) de lasiguiente manera:

Si Allah quiere lo bueno para un siervo, lo instruye en la

religin, y le inspira su rectitud64.

Sancin por un pensamiento reprobable

Una de las valiosas bendiciones de la gua divina para aquellosque se han dispuesto bajo la formacin particular de Dios, es cono-

cer los propios defectos. En un hadiz del Profeta (PBd) leemos:Si Allah quiere lo bueno para un siervo, le instruye en lareligin, le torna desapegado de la vida mundanal, y leotorga visin respecto a sus propios defectos65.

Fue tras disponerse bajo la formacin particular divina, que el

joven sastre se vio beneficiado de esas inspiraciones.

El Aiatullah Fahr66, narra que Yenbe Shaij le dijo:

Un da me dirig al bazar para hacer algo Pas por mi

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nacin: Dios mo! Qu fue eso?.

En el mundo de lo espiritual se me dijo: Eso fue resultadode aquel pensamiento que tuviste.

Dije: Pero yo no llegu a cometer ningn pecado!.

Dijeron: La patada de ese camello tampoco lleg aasestarte!67.

La amenaza de tener el destino de Balam Br

Una de las personas que se vieron atradas por l fue el AiatullahAg Mrz Mahmd -Imam de la Oracin del Viernes en la ciudadde Zanyn-, quien fue una persona virtuosa y uno de los alumnos

de Mrz Nan. Un hombre con tantas virtudes se vio atrado porla pureza y esplendor de ese ser humano ntegro que no tuvo losconocimientos de la enseanza clsica.

Yenbe Shaij dijo un da:

El Imam de la Oracin del Viernes de Zanyn y un grupo

de personas respetables de -aparentemente- Tehern vi-nieron aqu. l present a sus acompaantes y

A causa de esos encuentros me sobrevino un estado (comosi me dijera a m mismo): Llegu a tal grado que las per-sonalidades vienen a verme y.

Una noche, me sobrevino un extrao estado. Me encon-traba deprimido. Con humildad, lamentos y expresandomi condicin de necesitado a Dios, Glorificado Sea, vol-vi mi integridad interior. Me sum en el pensamiento de



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do nada de la otra vida.

Ese suceso pas. Los das viernes tenamos reuniones yun da la reunin se prolong y se acerc el momento delmedioda. El dueo de la casa y los presentes dijeron: Al-morzad aqu mismo!. Nosotros aceptamos. La semana si-guiente nuevamente la reunin se prolong hasta el me-

dioda y otra vez fue servida la comida. Naturalmente, estavez la comida era ms variada que la semana anterior.Ese suceso se repiti por unas cuantas semanas. En unade las reuniones en la que la comida era muy variada,estaba dispuesta una excelente mantequilla en medio delmantel, la cual atrajo la atencin de todos. Me vino a la

mente que: esta comida es por m. La reunin misma, y elresto de los presentes tambin es por m que fueron invita-dos, as que yo tengo prioridad para comer esta mante-quilla.

Con ese pensamiento llegu a cortar un pedazo de pan, y

al momento de extender la mano para levantar un poco deesa mantequilla, vi a Balam Br que se estaba rien-do de m en un rincn de la habitacin!, por lo que rpi-damente retir mi mano.

T ests saciado mientras tu vecino pasa hambre?!

Uno de los discpulos de Yenbe Shaij cuenta: Escuch de lque dijo:

Una noche en el mundo de los sueos vi que fui sealado

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bre. Se me dijo: Pobre de ti! T ests saciado por la

noche y tu vecino con hambre?. En ese momento yo tenaguardados tres abbas(moneda que rega en ese entoncesen Irn). Rpidamente le ped prestado un abbas al due-o de la tienda del barrio y le di eso a mi vecino pidindo-le perdn, y le solicit que cada vez que estuviera sin tra-bajo y no tuviera dinero me lo informara.

Procura hijos para Dios!

Una noche vi que tena un velo espiritual y no poda ac-ceder al Amado. Analic para ver de dnde proceda esevelo. Luego de procurar la intercesin divina y mucho es-

cudriar me di cuenta de que eso era resultado de un sen-timiento de cario que el da anterior tuve al mirar el as-pecto bello de uno de mis hijos. Se me dijo: Debes que-rerlo por Dios! As que ped perdn

El velo producido por la comida!

Uno de los adeptos de Yenbe Shaij narra lo siguiente respectoa l: Una noche en una de las reuniones que se realizaban en casade uno de los amigos de Yenbe Shaij, antes de que comenzara suspalabras l se sinti dbil y pidi una pedazo de pan. El dueo decasa trajo la mitad de una hogaza de pan. l lo comi y luego co-

menz la reunin.

La noche siguiente expres:

Anoche envi mis palabras de saludo a los Imanes (P) y



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Las perfecciones espirituales

Hay un famoso hadz que entre los expertos es conocido comohadz qurb an-nawfil (hadiz de la aproximacin de las accionesmeritorias).

Este hadiz es narrado del Mensajero de Dios (PBd) tanto por

shitas como por sunnitas, con ligeras diferencias, y su texto es comosigue:

Dijo Dios, Imponente y Majestuoso: No se acerca aM un siervo con algo ms amado por M que realizandoaquello que le he preceptuado. Y ciertamente que l se

acerca a M mediante las acciones meritorias (nfilah)hasta que es amado por M. Cuando es amado por M,entonces soy su odo con el cual escucha, soy su visincon la cual ve, soy su lengua con la cual habla, y soy sumano mediante la cual golpea. Si Me ruega le respondo ysi Me pide le concedo69.

El propsito de nawfil en el hadiz qurb an-nawfil, son todasaquellas acciones buenas y adecuadas que, despus de las obligato-rias, apresuran la marcha de la persona en direccin a la perfeccinabsoluta y al propsito ltimo de la condicin humana.

En base a estos hadices, mediante la realizacin de buenas ac-ciones por Dios la persona puede acercarse paso a paso a la perfec-cin absoluta, y en el culmen del sometimiento, llegar a un puntoque sus ojos slo vern por Dios sus odos slo escucharn por


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Unicidad Divina. l estaba sumido en la Unicidad Divina.

El grado de aniquilacin en la Divinidad

El Dr. Hamd Farzm, quien por muchos aos se benefici dela presencia de Yenbe Shaij, lo describe de la siguiente manera:Yenbe Shaij Rayab Al Nikgin -que Allah tenga misericordia

de l- fue un mstico consumado y vinculado a Dios, que debido ala purificacin de su alma y a su pureza interior alcanz el grado defan wa baq fillah o aniquilacin y permanencia en Dios, y porgracia de actuar en conformidad con la sharah o ley islmica ypor su peregrinaje espiritual en los grados y estados de la tarqah, yasimismo por la gracia y asistencia del Creador, se uni a la morada

de la haqqah.

Apasionado por Dios

Otro de los discpulos de Yenbe Shaij, al describirle dice: Elfallecido Yenbe Shaij fue de aquellos cuya existencia estuvo so-

metida a Dios. l no poda ver nada fuera de Dios. Todo lo que lvea era como si viera a Dios. Todo lo que deca lo deca por Dios.Su primera y ltima palabra era Dios, puesto que era un apasionadode Dios. l era un apasionado de Dios y de Ahlul Bait (P). Todo loque deca lo transmita de ellos. El muqaddas (fervoroso practican-te) es diferente del sheq (apasionado). Yenbe Shaij Rayab l

era un apasionado. Su caracterstica era amar a Dios y actuar porDios. Aquellos que en lo espiritual son apasionados tienen una se-al en los ojos. Sus ojos no eran corrientes, era como si no viera

d Di

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produce el acercamiento a Ti, y por toda ocupacin que

no sea la de encontrarse en Tu obediencia73.Otro de los discpulos de Yenbe Shaij, bosqueja de la siguien-

te manera el amor de Yenbe Shaij a Dios, Glorificado Sea: YenbeShaij era tan apasionado de Dios que no estaba dispuesto a que ensu presencia se pronunciaran palabras que no se refirieran a suAmado, a menos que fuera necesario. A veces ejemplificaba con lahistoria de Leyla y Maynn (el Loco), donde el Loco no estabadispuesto a escuchar nada que no se refiriera a Leyla. Dicen: AlLoco mer le preguntaron si la verdad estaba con Al (P) o conUmar. Respondi: La verdad esta con Leyla!.

l deca:

Aunque esta historia no es verdadera, an as es ade-cuada para acercar la realidad a la mente humana.

La mayor categora!

La intensidad del amor a Dios y la total sinceridad hicieronllegar al joven sastre a la mayor posicin y al ms elevado objetivo.As, tal como nos lo expresa el hadiz, l alcanz a transitar un sen-dero fuera de los conocidos para alcanzar la perfeccin y los gradosde la gente de la mstica:

Por cierto que los dotados de intelecto son aquellos queobraron en base al pensamiento hasta que obtuvieron elamor de Dios -hasta que dice-: Cuando alcanza esa ca-tegora dispone sus deseos y amor en su Creador. Cuando



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los sinceros obtuvieron la sinceridad mediante el someti-

miento y la adoracin prolongada74.

El acceso a todos los mundos!

Uno de los adeptos de Yenbe Shaij que por muchos aos tuvoreuniones privadas con l, dice lo siguiente respecto a las perfec-

ciones espirituales de Yenbe Shaij: Como resultado de la intensi-dad del amor a Dios, Glorificado Sea, y a Ahlul Bait (P), no habavelos entre l y Dios, y tena acceso a todos los mundos. Hablabacon las almas de los fallecidos que se encontraban en el Barzajdesde el inicio del mundo hasta el presente. Con slo desearlo vealo que a cada uno le haba acontecido en las etapas de su vida y

mencionaba indicios de ello75.

La observacin de los reinos de los cielos y la tierra

La observacin de los reinos de los cielos y la tierra mediantela visin del alma, conforma un preliminar para alcanzar un estadio

superior de certeza y contemplacin, o ain al-iaqn (la certeza mis-ma).

Y as mostramos a Abraham los reinos de los cielos y latierra, y para que sea de los que poseen certeza76

Dice el Mensajero de Dios (PBd) en un hadz:

Si no fuera que los demonios circundan los corazones delos hijos de Adn (P), stos hubieran observado los reinosde los cielos y la tierra77.

Muhammad Ray Shahr


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Uno de los discpulos de Yenbe Shaij narra que: Pregunt al

fallecido Hayy Muqaddas79

si es cierto el hadz del Profeta (PBd)que dice:

Si no fuera que los demonios circundan los corazones delos hijos de Adn (P), stos hubieran observado los reinosde los cielos y la tierra.

El me respondi: As es.

Dije: Usted vio los reinos de los cielos y la tierra?.

Respondi: No. Pero Yenbe Shaij Rayab Al Jait los ve.

Yenbe Shaij a los sesenta aos

Se narr del fallecido Shaij Abdul Karm Hmid que: A lossesenta aos Yenbe Shaij tena un estado que poda entender todolo que quera80.

A dnde queda nuestro conocimiento en comparacin con el

suyo?!El Dr. Hamd Farzm cuenta: Generalmente las noches del

viernes yo tena el honor de visitar a Yenbe Shaij y de participar enlas reuniones de rezo y splicas, hasta que una vez me surgieronpreguntas que deba planterselas en forma privada. Por ello, se me

ocurri visitarle a mitad de semana.A la tarde de un da lunes fui a verle para plantearle algunas

preguntas. Era un buen da, ya que en la reunin de Yenbe Shaij se



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Shaij y sal tras el Dr. Muhaqqeq. Ya en el callejn lo llam y dije:

Me gustara conocerle ms. Me dijo: Mi nombre es Muhaqqeqy mi trabajo es la docencia. Le dije: Yo debo venir ante YenbeShaij para beneficiarme en algo, pero por gracia de Dios usted notiene necesidad de ello (mi intencin era ver qu me responda).Dijo: No es as seor! Los conocimientos que nosotros tenemosson como un libro impreso, del tipo de conocimiento que se memo-

riza, en cambio vaya donde Yenbe Shaij y observe lo que sucedeen su caso. Yenbe Shaij alcanz tal grado que directamente obser-va muchas cosas. A dnde queda nuestro conocimiento en com-paracin con el suyo?!.

Dije: Cmo es eso?!.

Manifest: La primera vez que vine a verlo, luego de los salu-dos pertinentes, me pregunt sobre mi trabajo. Le dije: Soy maes-tro. Dijo: Y fuera de la funcin de maestro?. Dije: Soy profe-sor de la Universidad y doy clases.

Dijo: No me refiero a eso! Veo que usted est relacionado aalgo en forma de globo.

Me qued perplejo y dije: As es! Hace aos que por unacuestin de subsistencia fabrico globos terrqueos pero nadiesaba eso!.

El Dr. Farzm, al continuar sus memorias corrobora al Dr.Muhaqqeq agregando: Esos casos fueron muchos. Si los quisira-mos nombrar a todos, ello nos llevara toneladas de papel. Comoresultado de la purificacin del alma y la pureza interior sin que -

Muhammad Ray Shahr


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Ms abajo cito unas cuantas narraciones de este tipo

Ayuda a un esforzado trabajador

A: Un trabajador esforzado y honesto llamado Al Quzati,oriundo de Azerbaiyn, trabajaba en las casas de los vecinos delbarrio y a veces en nuestra casa y reciba sus honorarios. Vesta

tanto en invierno como en verano un traje largo de militar. YenbeShaij nunca antes lo haba visto. Un da sin ningn prembulo medijo:

Aquel hombre de alta estatura que viste una ropa de sol-dado y a veces va a su casa y le ayuda, es una persona confamilia y necesitado. Debe ayudarle ms!.

Rpido te escapas del campo de batalla!

B: Un da jueves yo sal de mi casa encontrndome disgustado.Cuando a la noche fui donde Yenbe Shaij para rezar con l, losdems estaban reunidos y Yenbe Shaij se encontraba sentado en

un rincn de la habitacin. De repente sus ojos se posaron en m yme dijo: Rpido te escapas del campo de batalla!, mientras mo-va su cabeza en seal de sorpresa, y a continuacin ley los si-guientes versos de Hfedz:

Se debe marchar al son de la espada de la congoja,

Y quien fuera muerto por Su causa, habr tenido un buenfinal.

V b ll b b t bl



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tornan blancos.

Aparentemente tambin dijo:

Alcanzar una edad entre setenta y ochenta aos.

Hoy en da, por gracia de Dios, tengo ms de setenta aos.

Para resumir, de aqu en ms dejar de lado algunos sucesos

similares y me ocupar de mencionar asuntos que van ms all,como el hecho de poder observar cosas del mundo de lo oculto.

Vincularse a las almas de los padres del Dr. Farzm

D: Alrededor del ao 1337 HS (1958), o sea al final de su noble

vida, se haba dispuesto que yo ira a una Universidad de Lahore enPakistn para ensear idioma y literatura persa. Un da a la tarde,fui a hacerle una consulta. Dije: Yenbe Shaij! Vine ante ustedpara consultarle si voy a Pakistn o no. Sera posible que consulteusted con mis padres a este respecto?.

Yenbe Shaij dijo: Bendiga al Profeta tres veces!.Luego comenz a hablar con ellos y al final se puso a llorar. Yo

me sent incmodo y dije: Si hubiera sabido que usted se incomo-dara y llorara, no le hubiese pedido que hablara con mis padres.Dijo: No es as! Yo les pregunt a ellos sobre la manifestacin delImam de la poca -que Allah apresure su manifestacin- y mi llan-to fue por ello.

Luego me dio seales del aspecto de mi padre y dijo: Tu ma-dre llevaba un chador que le cubra el rostro y hablaba en dialecto

Muhammad Ray Shahr

S S


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El motivo por el cual el Dr. Shaij se vincul a Yenbe Shaij Rayab

AlEl hijo de Yenbe Shaij Rayab Al cuenta que: El fallecido Dr.

Abl Hasan Shaij81 manifest lo siguiente respecto a cmo se cono-ci con Yenbe Shaij: El motivo por el que conoc a Yenbe ShaijRayab Al Jait, fue por el asunto de la desaparicin de mi esposa

durante algunos meses. Por ms que busqu no la encontr. Fui aver a muchos videntes pero fue sin resultado. En el culmen de mipreocupacin, una persona me dio la direccin de la casa de YenbeShaij Rayab Al y por primera vez me present ante l. Cuando mevio me prest atencin y dijo: Tu esposa se encuentra enNorteamrica, y volver dentro de dos semanas. No te preocupes.

As mismo fue. Mi esposa se encontraba en Norteamrica yvolvi.

Despus de este suceso, la mayora de los das en que termina-ba mi trabajo en la Universidad, iba a la casa de Yenbe Shaij yluego me diriga hacia la ma.

El autobs est bien! Muvete!

Cuenta el Dr. Zubt: Un da Yenbe Shaij, junto con el seorMirz Seied Al y el seor Akbram, tenan el propsito de ir aBb Shahrbn82. Los viajeros eran muchos en la parada del au-

tobs. Cuando lleg el primer autobs Yenbe Shaij dijo:

- No nos tocar viajar en este autobs.

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S di l b ll l h d b


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Sucedi que el tercer autobs lleg y otra vez la muchedumbre

se abalanz sobre el mismo y Yenbe Shaij y sus acompaantes nopudieron subir, pero el autobs no se encendi por ms que el con-ductor quiso hacerlo! Finalmente les dijo a los viajeros: El veh-culo se ha estropeado. Descended todos!, y los viajeros se bajaron.

Yenbe Shaij les dijo a sus acompaantes: Subid!. l y sus

acompaantes se subieron y el chofer le dijo: Seor! El vehculoest estropeado. No se mueve!. Yenbe Shaij le dijo:

- No es as! Est en perfecto estado. Vamos, muvete!.

El conductor se sent al volante y accion el encendido. Elautobs se encendi. Cuando el vehculo se encendi el resto de los

viajeros tambin subi y emprendimos la marcha. En medio delcamino, cuando estaba recogiendo el importe del viaje no nos que-ra cobrar el pasaje, cosa que nosotros no aceptamos. Pero final-mente dijo: Yo no cobrar el pasaje a una persona -sealando aYenbe Shaij-!.

Un pedido aceptado

El Hayy Seied Ibrhm Msaw Zanyn83 narra: En los pri-meros das del mes de Bahmn de 1333 H.S. (ltimos das de Enerode 1954), viaj a Irak con mi familia como Secretario de la Oficinade Pasaportes de Irn en Bagdad. Dos das antes de la revolucin en

Irak volv a Irn junto con mi familia; slo mi madre y mi hijohaban permanecido en Kdzimain. Dos das despus los medios decomunicacin anunciaban la revolucin en Irak. Las fronteras se

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Me dijo: Mi primo esto es el Hayy Agh Diuddn tiene un


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Me dijo: Mi primo, esto es, el Hayy Agh Diuddn, tiene un

hijo que tiene pensamientos comunistas y por esta razn l lo mal-dice despus de cada oracin.

En cuanto a la aceptacin del pedido de intercesin de lo cualme dio albricias Yenbe Shaij, dos das despus, cuando me dirig ala Embajada de Irak, apenas me vio el funcionario responsable me

dijo: Dame tu pasaporte para que lo selle!. Me puso el mismosello real del anterior gobierno y simplemente tach el trmino rei-no y escribi encima repblica. Este accionar del funcionario dela Embajada caus el asombro del resto de los solicitantes, y final-mente luego de recibir la autorizacin, emprend la marcha haciaBagdad. Despus se supo que antes que yo slo un periodista norte-

americano haba logrado entrar a Bagdad.

La humildad con las criaturas por causa de Dios

Uno de los discpulos de Yenbe Shaij narra que: Uno de susadeptos cont que: Cuando colocaban en la tumba el cuerpo de

Agh Shaij Murtad el asceta, Yenbe Shaij dijo:Inmediatamente de parte de Dios lleg una orden a Nakiry Munkir (los dos ngeles encargados de las preguntas dela tumba) que deca: Dejadme este siervo a M que Yome ocupe de l. No hagis nada con l. l en su vida fue

humilde con las criaturas por M. No tuvo ni el ms mni-mo sentimiento de soberbia.

Hablar con las plantas

Muhammad Ray Shahr

Un da me trajeron de regalo un pequeo ventilador Vi


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Un da me trajeron de regalo un pequeo ventilador. Vi

en el infierno -del barzaj- que haba un ventilador delantede su inventor.

Este develamiento mstico confirma el sentido de las narracio-nes que indican que: si bien los incrdulos no irn al paraso, sirealizaron buenas obras no quedarn sin recompensa. Nos llega en

un hadz del Profeta (PBd) que dijo:No hizo una buena obra un bienhechor, ya sea ste mu-sulmn o incrdulo, sin que Dios le recompense. Se ledijo: Cul es la recompensa del incrdulo?. Dijo: Sifortaleci los vnculos de parentesco, o dio alguna limos-na, o hizo una buena accin, Dios le recompensar con lariqueza, hijos, salud y lo que es similar a ello. Se le dijo:Cul ser su recompensa en el Ms All?. Dijo: Unaminimizacin del castigo. Y ley: Haced ingresad a la

familia del Faran en el peor castigo84.

La respuesta a una splica condicionadaUno de los amigos de Yenbe Shaij cuenta: Uno de sus disc-

pulos no poda tener hijos. Se haba dirigido a muchos lugares ygolpeado muchas puertas pero ello no tuvo resultado. Hasta que lerequiri a Yenbe Shaij una solucin en una reunin en la que yo

me encontraba. Dijo: Quiero un hijo que luego de mi muerte seafruto de m.

Yenbe Shaij dijo: Despus te dar la respuesta.


Dije: Cmo es eso?


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Dije: Cmo es eso? .

Dijo: Me hizo comprometerme a que todos los aos en el dadel cumpleaos de la criatura yo llevara un ternero a la aldea delImam Zadeh Hasan -una aldea en los alrededores de la ciudad deRay- y lo sacrificara y repartira su carne entre la gente del lugar. Yste es el primer ao que cumplo con ello.

Eso continu por siete aos. El octavo ao el padre se encon-traba fuera del pas y no hizo aquello a lo que se haba comprome-tido, y ese mismo ao la nia muri!

Luego de ese suceso, l quedo abatido. Un da que quise ir a lasreuniones de Yenbe Shaij le dije: Quieres ir esta noche a la casa

de Yenbe Shaij?. Dijo: S. Fui primero que l, y al llegar le dijea Yenbe Shaij: Fulano no se encuentra bien por la muerte de suhija. Yenbe Shaij dijo: Qu puedo hacer? Acaso la primeracondicin del musulmn no es cumplir con lo convenido? l nohizo aquello a lo cual se comprometi.

Luego lleg nuestro amigo. Yenbe Shaij brome un poco conl y luego le dijo: No ests afligido. Dios te ha concedido a cambiotres palacios en el paraso. Solamente ten cuidado de no estropear-los.

Ayuda a una vctima de robo

Luego de la muerte de Yenbe Shaij, una persona le cont auno de sus hijos que: Yo haba vendido mi casa y quera poner eldinero en el banco pero al llegar, el banco ya haba cerrado. Llev el

Muhammad Ray Shahr

Dije: Por mi abuelo -o sea el Profeta (PBd) ya que la familia


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Dije: Por mi abuelo o sea el Profeta (PBd), ya que la familia

de este hombre descenda de l- que no lo voy dejar. Yenbe Shaijpens un momento y luego me llev dentro de la casa. Entonces medijo:

Vaya usted a la regin de Varamn, a la casa de fulano,en tal aldea. Hay dos habitaciones intercomunicadas. En

la segunda habitacin se encuentra su dinero todava com-pleto en un pauelo de seda rojo cerca de un pequeohorno. Tome su dinero y salga. Ellos le invitarn a tomarun t pero usted salga rpidamente.

Fui a esa casa -que perteneca a mi propio empleado domsti-co-. El dueo de casa pens que yo haba llegado acompaado porla polica. Fui a la segunda habitacin y el dinero se encontrabaexactamente donde Yenbe Shaij me dijo y lo tom. El dueo decasa me ofreci un t, pero yo le grit algo y sal.

En totalidad la suma de dinero eran unos cien mil tumanes.Llev la mitad de eso ante Yenbe Shaij y sollozando y suplicando

lo dispuse delante suyo, pero l no lo acept.

Tras mucho insistirle vi con placer que haba apartado veintemil tumanes, pero no eran para l. Me los devolvi y dijo:

Voy a darte el nombre de unas cuantas familias necesita-

das cuyas hijas necesitan ajuar de casamiento. No debesencargarle ello a nadie ms sino que t mismo debes ir acomprar lo que les haga falta y entregrselos en sus ca-sas.


Abdillah Al-Husain (P)!.


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Abdil lah Al Husain (P)! .

Dio unos cuantos pasos y dijo: No percibes un aroma?.

Dije: No. Qu aroma?.

Dijo: No percibes el aroma a manzana roja?.

Dije: No!.

Fuimos ms adelante y llegamos hasta donde se hallaba el res-ponsable del cementerio. Yenbe Shaij le pregunt: Acaso hoyhan sepultado aqu a alguien?.

Respondi: S, han enterrado a alguien, y nos llev a unatumba reciente. All todos percibimos el aroma a manzana roja. Pre-

guntamos: A qu se debe este aroma?.

Yenbe Shaij dijo: Cuando enterraron a este siervo de Diosen este lugar, se present el alma del Seor de los Mrtires (Al-Husain, con l sea la paz), y as, a causa de esta persona se le levan-t el castigo (de la tumba) a la gente del cementerio.

La recompensa de abstenerse de la mirada ilcita

Otro narr: Conduca yo un taxi por la plaza Sepah -actual-,cuando vi a una mujer alta con chadory muy hermosa que estabaparada. Volv mi rostro hacia otro lado y luego de pedir perdn a

Dios, la hice subir y la llev a destino.Al da siguiente que me present ante Yenbe Shaij -era como

si hubiera presenciado esta escena de cerca-, me dijo: Por esa mu-

Muhammad Ray Shahr

Todos los intentos del mago fueron en vano y no pudo hacer nada.


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g y p

Finalmente se percat de que yo era el que le impeda que siguieracon su tarea y me rog dicindome: No me impidas ganarme elpan. Luego me obsequi una pequea alfombra de gran valor comoregalo.

Yo llev la alfombra a casa, y cuando mi padre la vio pregunt:

Quin te dio esa alfombra de la cual veo que se desprende humoy fuego? Ve rpidamente a devolvrsela a su dueo!.

El tocadiscos que se descompuso

Uno de los hijos de Yenbe Shaij cuenta que: Junto a mi padrefuimos a una fiesta de casamiento de uno de nuestros parientes.Cuando el anfitrin vio que llegaba Yenbe Shaij pidi a los jve-nes que apagaran el tocadiscos. Nosotros ingresamos a la fiesta ylos jvenes vinieron a ver quin era aquel por cuya causa no debanseguir utilizando el tocadiscos. Cuando les sealaron a Yenbe Shaijdijeron: Ser posible que por l dejemos de usar el tocadiscos?!.

Y fueron a encenderlo nuevamente. Yo ni siquiera haba comido lamitad de mi helado cuando mi padre me toc y dijo: Levntate yvamos!.

Yo que no me daba cuenta cul era el asunto le dije: Peropap an no he comido mi helado!.

Mi padre dijo: Est bien. Levntate!.Escuch que apenas nosotros atravesamos la puerta de salida

el tocadiscos se quem. Trajeron otro y tambin se quem. Este


caba al Imam (P) jurando por su madre.


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j p

Yenbe Shaij me dijo: Ve y dile: Todo se arregl, vete!.

Fui y se lo dije. El joven agradeci y se fue. Le dije a YenbeShaij: De qu se trata?.

Dijo: Este joven est enamorado de una muchacha y quierecasarse con ella, pero no se la daban en matrimonio. Vino y pidi laintercesin del Imam Ar-Rid (P). El Imam (P) dijo: Se arregl.Puedes irte!.

No te enojes!

Uno de los discpulos de Yenbe Shaij cuenta: Un da en elbazar mantuve un dilogo religioso y acadmico con una personacreyente. Por ms que le ofreca pruebas no quera aceptarlas y meenoj un poco. Luego de una hora me present ante Yenbe Shaij ybien me vio me ech una mirada y dijo: Acaso le hablaste fuertea alguien?.

Le cont lo sucedido y dijo: En este tipo de casos no debesenojarte. Sigue el mtodo de los puros Imanes de Ahlul Bait (P). Sives que no aceptan, djalos.

Qu te importa su barba?

Narra uno de los discpulos de Yenbe Shaij: Una noche in-gresamos a una reunin Se haba hecho un poco tarde y Yenbe

Muhammad Ray Shahr

La respuesta a los susurros de Satans


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El hijo de Yenbe Shaij cuenta que: Un da iba en compaade mi padre. Vi a dos mujeres maquilladas y sin hiyb (vestimentaislmica de la mujer). Una iba por un lado de mi padre y la otra porel otro costado. Cada una tena en la mano un espiral. Ellas le dije-ron a mi padre: Yenbe Shaij. Mira nuestros espirales. Cul davueltas mejor?.

Yo era pequeo y no poda decir nada. Mi padre no las tom encuenta; tena su cabeza bajada y sonrea. Nos siguieron unos pasospero de pronto desaparecieron! Le pregunt a mi padre: Quineseran ellas?.

Mi padre dijo: Las dos eran demonios.


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La Alquimia del Amor - Un vistazo a la vida del renombrado místico Rayab´Alì Jaìîât - Muhammad Ray Shahrì