La Grey Nº 25

La Divina Misericordia

Pág. 18

Semana Santa en fotografía

Págs. 12 y 13

Cerebros de creyentes y no creyentes son diferentes Pág. 5

Donde la Justicia y la Paz se abrazan Bs.F. 5,00 Del 17/04 al 23/04 de 2009 Año 1 / Nº25

Semanario de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo

BENEDICTO XVIEl Papa necesario

“Tú sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estás convencido. Predica el mensaje, insiste cuando sea oportuno y cuando no lo sea.

Convence, reprende y anima, enseñando con toda paciencia...”(2 Tim 3,14ss).

Pág 4

ZULIANA

Pág. 4Obispos... ¿Los malos?

2 Provincia Eclesiástica de MaracaiboMaracaibo 17-04 al 23-04 de 2009

In Ecclesia

ACI.- Durante la Misa Crismal que presidió en la Basílica de San Pedro, junto a centenares de sacerdotes, el Papa Benedicto XVI recordó un pasaje desconocido del día de su ordenación sacerdotal, cuando consultó la Sagrada Escritura para esperar un mensaje de Dios y descubrió que “la Ordenación Sacerdo-tal significa ser injertados en Él, en la Verdad”.

Este es un extracto de la homilía pronunciada por el Santo Padre en la mañana del Jueves Santo; para ubicar el texto íntegro pueden diri-girse a: www.aciprensa.com

“Queridos hermanos y hermanas:

En el Cenáculo, la tarde antes de su Pasión, el Señor oró por sus discípulos reuni-dos en torno a Él, pero con la vista puesta al mismo tiempo, en la comunidad de los discí-pulos de todos los siglos, «los que crean en Mí por la pala-bra de ellos» (Jn 17,20). En la plegaria por los discípulos de todos los tiempos, Él nos ha visto también a nosotros y ha rezado por nosotros. Escu-chemos lo que pide para los Doce y para los que estamos aquí reunidos: «Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me envias-

te al mundo, así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad» (17,17ss). El Señor pide nuestra santificación, la santificación en la verdad. Y nos envía para continuar su misma misión. Pero hay en esta súplica una palabra que nos llama la atención, que nos parece poco comprensi-ble. Dice Jesús: «Por ellos me consagro yo». ¿Qué quiere decir? ¿Acaso Jesús no es de por sí «el Santo de Dios», como confesó Pedro en la hora decisiva en Cafarnaún (cf. Jn 6,69)? ¿Cómo puede ahora consagrarse, es decir, santificarse a sí mismo?

Para entender esto, hemos de aclarar antes de nada lo

que quieren decir en la Biblia las palabras «santo» y «con-sagrar/santificar».

Con el término «santo», se describe en primer lugar la naturaleza de Dios mismo, su modo de ser del todo singu-lar, divino, que corresponde sólo a Él. Sólo Él es el autén-tico y verdadero Santo en el sentido originario. Cualquier otra santidad deriva de Él, es participación en su modo de ser. Él es la Luz purísima, la Verdad y el Bien sin mancha. Por tanto, consagrar algo o alguno significa dar en pro-piedad a Dios algo o alguien, sacarlo del ámbito de lo que es nuestro e introducirlo en su ambiente, de modo que ya no pertenezca a lo nuestro, sino

enteramente a Dios. Consa-gración es, pues, un sacar del mundo y un entregar al Dios vivo. La cosa o la persona ya no nos pertenece, ni pertene-ce a sí misma, sino que está inmersa en Dios. Un privarse así de algo para entregarlo a Dios, lo llamamos también sacrificio: ya no será propie-dad mía, sino suya. (…)

Sólo ahora podemos com-prender a fondo la súplica que el Señor ha presentado al Padre por los discípulos, por nosotros. «Conságralos en la verdad»: ésta es la inserción de los apóstoles en el sacerdo-cio de Jesucristo, la institución de su sacerdocio nuevo para la comunidad de los fieles de todos los tiempos. «Consá-gralos en la verdad»: ésta es la verdadera oración de consa-gración para los apóstoles. El Señor pide que Dios mismo los atraiga hacia sí, al seno de su santidad. Pide que los sus-traiga de sí mismos y los tome como propiedad suya, para que, desde Él, puedan desa-rrollar el servicio sacerdotal para el mundo. Esta oración de Jesús aparece dos veces en forma ligeramente modifica-da. En ambos casos debemos escuchar con mucha atención para empezar a entender, al menos vagamente, la sublime

realidad que se está operando aquí. «Conságralos en la ver-dad». (…)

(…) La víspera de mi Or-denación sacerdotal, hace 58 años, abrí la Sagrada Escri-tura, porque todavía quería recibir una palabra del Señor para aquel día y mi camino futuro de sacerdote. Mis ojos se detuvieron en este pasaje: «Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad». Entonces me di cuenta: el Señor está ha-blando de mí, y está hablán-dome a mí. Y lo mismo me ocurrirá mañana. No somos consagrados en último térmi-no por ritos, aunque haya ne-cesidad de ellos. El baño en el que nos sumerge el Señor es Él mismo, la Verdad en per-sona. La Ordenación sacer-dotal significa ser injertados en Él, en la Verdad. Pertenez-co de un modo nuevo a Él y, por tanto, a los otros, «para que venga su Reino». Que-ridos amigos, en esta hora de la renovación de las promesas queremos pedir al Señor que nos haga hombres de verdad, hombres de amor, hombres de Dios. Roguémosle que nos atraiga cada vez más dentro de sí, para que nos convirta-mos verdaderamente en sa-cerdotes de la Nueva Alianza. Amén.”

Jueves Santo

El Papa recuerda episodio del día de su ordenación sacerdotal

(VIS).-Al final de la au-diencia general, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa renovó su “cercanía espiritual a la querida comunidad de L’Aquila y de los demás pue-blos, duramente sacudidos por el violento fenómeno sís-mico de los pasados días, que ha provocado muchas víc-timas, numerosos heridos y enormes daños materiales”.

“La solicitud con la que las autoridades, fuerzas del orden, voluntarios y otros agentes están socorriendo a estos hermanos nuestros -continuó- demuestra qué

importante es la solidaridad para superar juntos pruebas tan dolorosas. Deseo decir una vez más a aquellas que-ridas poblaciones que el Papa comparte su pena y sus pre-ocupaciones. Espero venir a veros en cuanto sea posible. El Papa reza por todos, im-plorando la misericordia del Señor por los difuntos y el consuelo materno de María y la esperanza cristiana por los supervivientes y los fami-liares”.

Benedicto XVI saludó a continuación a 4.300 estu-diantes de 200 universidades

que participan esta semana en Roma en el Congreso in-ternacional UNIV, promovi-do por la prelatura del Opus Dei. “Queridos amigos -dijo el Papa-, os exhorto a respon-der con alegría a la llamada del Señor para dar un senti-do pleno a vuestra vida: en el estudio, en las relaciones con los colegas, en la familia y en la sociedad. “De que tú y yo -decía San Josemaría Escri-vá- nos portemos como Dios quiere, no lo olvides, depen-den muchas cosas grandes”, una enseñanza importante -subrayó- que es necesario meditar”.

Papa Benedicto XVI

Cercania espiritual con los afectados por el terremoto

Provincia Eclesiástica de Maracaibo 3Maracaibo 17-04 al 23-04 de 2009

In Ecclesia

ACI.- Miles de fieles y peregrinos estuvieron presentes en la Plaza de San Pedro para escu-char el mensaje Pascual y recibir la bendición “Urbi et Orbi” -a la ciudad y al mundo- del Papa Benedicto XVI, quien alentó a mante-ner siempre firme la es-peranza, pues es ese el sentido de la muerte y resurrección de Cristo: darnos esperanza.

Citando a San Agus-tín, el Papa dijo: “«Re-surrectio Domini, spes nostra», «la resurrec-ción del Señor es nues-tra esperanza». Con esta afirmación, el gran Obispo explicaba a sus fieles que Jesús resuci-tó para que nosotros, aunque destinados a la muerte, no desesperára-mos, pensando que con la muerte se acaba total-mente la vida; Cristo ha resucitado para darnos la esperanza”.

Respondiendo la pre-gunta sobre lo que sigue a la muerte, el Papa afir-mó “que la muerte no tiene la última palabra, porque al final es la Vida la que triunfa. Nuestra certeza no se basa en simples razonamientos humanos, sino en un

dato histórico de fe: Je-sucristo, crucificado y sepultado, ha resucitado con su cuerpo glorioso. Jesús ha resucitado para que también nosotros, creyendo en Él, poda-mos tener la vida eter-na. Este anuncio está en el corazón del mensaje evangélico”.

Así mismo enfatizó que, “desde la aurora de Pascua una nueva primavera de esperanza llena el mundo; desde aquel día nuestra resu-rrección ya ha comen-zado, porque la Pascua no marca simplemente

un momento de la histo-ria, sino el inicio de una condición nueva: Jesús ha resucitado no porque su recuerdo permanez-ca vivo en el corazón de sus discípulos, sino por-que Él mismo vive en nosotros y en Él ya po-demos gustar la alegría de la vida eterna”.

“La resurrección –prosiguió el Papa- no es una teoría, sino una realidad histórica re-velada por el Hombre Jesucristo mediante su «pascua», su «paso», que ha abierto una «nueva vía» entre la tie-

rra y el Cielo. No es un mito ni un sueño, no es una visión ni una uto-pía, no es una fábula, sino un acontecimiento único e irrepetible: Jesús de Nazaret, hijo de Ma-ría, que en el crepúsculo del Viernes fue bajado de la cruz y sepultado, ha salido vencedor de la tumba”.

El Santo Padre también habló de las realidades oscuras que amenazan nuestra exis-tencia: “Me refiero par-ticularmente al mate-rialismo y al nihilismo, a esa visión del mundo

que no logra transcen-der lo que es constata-ble experimentalmente y se abate desconsolada en un sentimiento de la nada, que sería la meta definitiva de la existen-cia humana”.

“En efecto-prosi-guió-, si Cristo no hu-biera resucitado, el «va-cío» acabaría ganando. Si quitamos a Cristo y su resurrección, no hay salida para el hombre, y toda su esperanza se-ría ilusoria. Pero, preci-samente hoy, irrumpe con fuerza el anuncio de la resurrección del Señor”.

En el contexto del año Paulino, el Papa se refirió también a la figu-ra de Pablo: “Fijémonos en este gran evangeli-zador, que con el en-tusiasmo audaz de su acción apostólica, llevó el Evangelio a muchos pueblos del mundo de entonces. Que su en-señanza y ejemplo nos

impulsen a buscar al Se-ñor Jesús. Nos animen a confiar en Él, porque ahora el sentido de la nada, que tiende a in-toxicar la humanidad, ha sido vencido por la luz y la esperanza que surgen de la resurrec-ción”.

“La resurrección de Cristo es nuestra espe-ranza. La Iglesia procla-ma hoy esto con alegría: anuncia la esperanza, que Dios ha hecho firme e invencible resucitan-do a Jesucristo de entre los muertos; comunica la esperanza, que lleva en el corazón y quiere compartir con todos, en cualquier lugar, espe-cialmente allí donde los cristianos sufren perse-cución a causa de su fe y su compromiso por la justicia y la paz; invoca la esperanza capaz de avivar el deseo del bien, también y sobre todo cuando cuesta”, conclu-yó el Papa.

Domingo de Resurrección

Jesús murió y resucitó para llenarnos de esperanza

“Sean Fuentes constantes de agua viva para el mundo”

En la emotiva liturgia de la Vigilia Pascual, el Papa Benedicto XVI llamó a los fieles a ser fuentes constantes de agua viva para el mundo, y aunque no se logre la estatura de los grandes santos de la historia, sí se alcance la santidad por medio de Cristo, de tal forma que el cristiano sea alternativa al “charco de agua putrefacta, o inclu-so envenenada”.

Durante la Vigilia Pascual, el San-to Padre recibió a cinco catecúmenos en la Iglesia por medio del bautismo, entre ellos una adulta de China.

Este es un extracto de la homilía del Papa, la cual puede leer en su versión completa en: www.aciprensa.com

“Queridos hermanos y hermanas:San Marcos nos relata en su Evan-

gelio que los discípulos, bajando del monte de la Transfiguración, discutían entre ellos sobre lo quería decir «re-sucitar de entre los muertos» (cf. Mc 9,10). Antes, el Señor les había anun-

ciado su pasión y su resurrección a los tres días. Pedro había protestado ante el anuncio de la muerte. Pero ahora se preguntaban qué podía entenderse con el término «resurrección». ¿Acaso no nos sucede lo mismo a nosotros? (…) En la Vigilia Pascual se nos in-dica el sentido de este día, mediante tres símbolos: la luz, el agua y el can-to nuevo, el Aleluya. La creación de Dios comienza con la expresión: «Que exista la luz» (Gn 1,3). Donde hay luz, nace la vida, el caos puede transformarse en cosmos,la luz es la imagen más inmediata de Dios. En la Vigilia Pascual, la Iglesia lee la na-rración de la creación como profecía. En la resurrección se realiza del modo más sublime lo que este texto describe como el principio de todas las cosas. Dios dice de nuevo: «Que exista la luz». La resurrección de Jesús es un estallido de luz. Se supera la muerte, el sepulcro se abre de par en par. El Resucitado mismo es Luz, la luz del mundo.

Papa Benedicto XVI en Solemne Vigilia Pascual


La presidenta del PSUV para la Región Occidental Zulia-Falcón, con respecto a los obispos venezolanos, señala que “están al lado de los malos” (Abrebrecha. Com, 09, 04,09). En una rueda de prensa trans-mitida por VTV, enfatiza que, como en las comiquitas, los obis-pos son los malos y no están con los pobres. Esto lo dijo en apoyo a las declaraciones que desde Ja-pón hiciera el Presidente: “Ese grupo de obispos que siempre salen me dan lástima…” Cree que los representantes de la Igle-sia, agrupados en la CEV, repre-sentan “a los más retrógrado del pensamiento humano” (El Dia-rio de Guayana, 8/4/09). Estos comentarios, obedecen a los señalamientos que con respecto a la situación nacional, fueron presentados por los prelados en el comunicado: Semana Santa: Reencuentro con Dios y con el prójimo. (CEV, http://www.cev.org.ve)

En torno a estas expresio-nes, cabe señalar que, pobre y gobierno no es lo mismo, es preciso reconocer que a pesar de algunas acciones que ha desa-rrollado el gobierno venezolano central, como las Misiones: Ba-rrio Adentro, Milagro, José Gre-gorio Hernández y otras, en su

forma, son un avance en el reconocimiento de los po-bres, pero eso no convierte al gobierno de turno en lo mismo que los pobres, y por ende, aquellas críticas que se hagan al gobierno, no son contra los pobres, sino contra la ineficiencia de los órganos públicos . Lo que sí va en contra de los pobres y es producto de lo que se critica es por ejemplo, la infla-ción, el IVA, el desempleo, la de-lincuencia desbocada, la agenda política permanente en lugar de la agenda social.

De tal manera que, quienes agreden a los pobres son quie-nes propician estas condiciones o quienes teniendo los recursos y el poder para solucionarlas, no lo hacen. Los hechos son los hechos, las palabras se las lleva el viento. Cabe señalar que es de vieja data, la existencia de quie-nes utilizan a los pobres como argumento para ocultar sus propios intereses, recordemos la lectura del lunes santo (Jn 12, 1-11), cuando María, la herma-na de Lázaro y Marta, derrama un perfume muy caro a los pies de Jesús, Judas el traidor dice “¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres? Pero,

no decía esto porque le preocu-paran los pobres, sino porque era ladrón y como tenía la bol-sa, se llevaba lo que echaban en ella”.

Por otro lado, llama pode-rosamente la atención, que se señalen a todos los obispos de Venezuela como equivocados en este tipo de juicios, pudiéra-mos ponerlos en duda, si fuesen el 10%, quizás el 50 %, dando la misma oportunidad de equi-vocarse y acertar, en paridad. Pero, !el 100 %! Es poco proba-ble que hombres tan formados y con tanta experiencia, dedi-cados desde su juventud al pue-blo de Dios, puedan ponerse de acuerdo en su totalidad… para equivocarse, los estudiosos de la epistemología y estadística saben que esto es imposible.

En cuanto a los obispos, debemos recordar que nuestra Iglesia es apostólica porque, en ellos, tiene continuidad con los

apóstoles, de este modo, Bene-dicto XVI (obispo de Roma) es sucesor de San Pedro y Mons. Ubaldo Santana y su auxiliar Mons. Oswaldo Azuaje, Mons. William Delgado y todos los obispos venezolanos, son suce-sores del resto de los apóstoles, quienes, individual y especial-mente de manera colegiada, llá-mese Conferencia Episcopal Ve-nezolana, están unidos al Papa, insertándose de esta manera, a la Iglesia Universal o Católica, de modo que sin obispos no te-nemos catolicidad. Por esta ra-zón, San Ignacio de Antioquía, consagrado obispo nada más y nada menos por el propio Pedro y Pablo (San Juan Crisostomo , Hom. in St. Ig.”, IV. 587 ), es-cribía sobre la conveniencia de tener con ellos un mismo sentir.

Los Obispos son los legítimos pastores, quienes junto al pueblo de Dios, conforman la Iglesia Católica y Apostólica. Atacarles es atacar a la Iglesia toda. Mu-chos de estas embestidas, no son novedosas, tienen 2000 años de historia y hacen recordar otra cita bíblica: “heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del reba-ño” (Mt 26,31. Za 13,7). Porque, es sabido que las ovejas sin pas-tor son presa fácil de los lobos.

Editorial

PresidentesMonseñor Ubaldo Santana SequeraMonseñor William Delgado Silva

Director GeneralDiácono Dr. César Montoya

Director de Mercadeo Diácono Neptalí Finol

EditorJosé Francisco León

Coordinadora de EdiciónMaralís Paz

ProducciónHenry Figueroa

Colaboradores y Redacción

Marcelo Rivas, Jorge Sanchez Me-leán, Ernesto García MacGregor, Maralís Paz, Josselyn Urdaneta, Gastón Pérez U., Luis Enrique Gó-mez, Andry R. Hernández, Miriam Hernández, Pbro Fernando Azua-je, Jairo Marquez L., Pbro. Laudi Zambrano, Tubalcaín Fuenmayor, Marianela García de F., Sergio G. Román, Pbro. José Palmar, Eddy Hernández, Ricardo Grzona, Pbro. Henry Tapia, Marcos F. Barrera, Pbro. José Gregorio Salazar, Guiller-mo Yépez Boscán, Nerio Méndez, Eddy Hernández.

Distribución: 10.000 ejemplares vendidos en todas las iglesias, parro-quias, organizaciones religiosas de la Diócesis de Maracaibo y Diócesis de Cabimas.

Impresión Impresiones News Printer

Receptoría OSUFICAAv. Bella Vista con calle 57, Nº

56-107 Telfs: (0261) 719.98.26 / 719.98.32

Semanario La Grey Calle 76 entre Avs. 16 y 17, Teléfono: (0261) 423.78.13

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La opiniones aqui emitidas son de exclusiva responsabilidad

de quien las subscribe.

Depósito Legal: pp200801ZU1276 Donde la Justicia y la Paz se Abrazan

Pastor y grey

Portada

En estas últimas semanas, se ha desatado un despiadado ataque en contra de la figura y de las actuaciones de nuestro Santo Padre Benedicto XVI. Proceden de poderosos impe-rios mediáticos, económicos, políticos y culturales, de cen-tros mundiales de poder que consideran que ha llegado el tiempo de deshacerse del yugo opresor de la doctrina y de la moral católica.

Una de los emblemas a destruir es el Papa. Molesta que en su magisterio y en sus declaraciones llame al pan, pan y al vino, vino. Nada de lo que afirma en realidad es nuevo. Está todo en el cate-cismo y en la tradición de la Iglesia que este Papa-teólogo conoce mejor que nadie. Pero ni el mundo ni los dictado-res de la opinión pública ni los nuevos gurúes del liberti-naje total están dispuestos a escuchar la verdad directa, transparente y sin acomoda-ciones que este Maestro de la fe expone en cada una de sus intervenciones públicas. Por

eso, Benedicto XVI molesta. Lo más triste es que tie-

ne detractores dentro de la misma Iglesia, dispuestos a sumarse a esa campaña con sus voces, sus plumas y sus razonamientos humanos para liquidar su pontificado. Con esos amigos ¿para qué enemigos? Que bien le caen a este Papa catequeta las ex-hortaciones de Pablo a Timo-teo: “Tú sigue firme en todo aquello que aprendiste, de lo cual estás convencido. Predi-ca el mensaje, insiste cuando sea oportuno y cuando no lo sea. Convence, reprende y anima, enseñando con toda

paciencia. Porque va a llegar el tiempo en que la gente no soportará la sana enseñan-za, más bien, según sus pro-pios caprichos, se buscarán un montón de maestros que sólo les enseñen lo que ellos quieren oír. Darán la espal-da a la verdad y harán caso a toda clase de cuentos. Pero tú, conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimien-tos, dedícate a anunciar el evangelio, cumple bien con

tu trabajo” (2 Tim 3,14-4,5). Benedicto XVI conoce

perfectamente cuál es su tra-bajo y está pagando el costo de su fiel cumplimiento. Ante esta despiadada andanada de ataques y denuestos, los pasto-res y los fieles católicos no nos podemos quedar ni indiferen-tes ni callados. El silencio y la pasividad son sinónimos de anuencia. Nos corresponde por consiguiente, manifestar-le en estos momentos al Vica-rio de Jesucristo, al sucesor de Pedro, a la cabeza visible de nuestra Iglesia, nuestro total apoyo, nuestra plena solida-

ridad. No debemos caer en la trampa de las comparaciones de este Papa con el anterior. Juan Pablo II fue sin duda un Papa grande, un Papa santo. Pero Benedicto XVI es el que tenemos ahora, el que nos ha sido dado por Dios para guiar la barca de Pedro en estas aguas tormentosas. Es el que necesitamos ahora y es a él a quien debemos seguir con fi-delidad y amor.

Por tal motivo, mis ama-dos hijos e hijas, los exhorto a todos, a promover, en nuestra Iglesia arquidiocesana, un vas-to movimiento de solidaridad y de adhesión al Santo Padre Benedicto XVI. El Santo Padre, en este momento, de grandes dificultades, necesita sentir a sus hijos y a sus hijas cerca de él. No lo dejemos solo. Invito a las Parroquias y Rectorías, al Presbiterio, al Colegio de Diáconos perma-nentes, a los estudiantes del Seminario Mayor, al Capítu-lo Zuliano de la Confedera-ción de Religiosos y Religio-sas de Venezuela, al Consejo

Arquidiocesano de Laicos, Al Equipo Arquidiocesano de Animación Pastoral, a los ins-titutos educativos agrupados en la Asociación Venezola-na de Educación Católica, a enviarle al Santo Padre un mensaje agradecido por su valiente ministerio, un cálido mensaje que le haga sentir el amor y la filial adhesión de esta Iglesia particular.

Ofrezcámosle el don de nuestras oraciones y de nues-tro respaldo a su magisterio. Hagámosle saber que puede contar con esta grey y que lo encomendamos al cui-dado amoroso y materno de nuestra Santísima Madre de Chiquinquirá. En el próximo mes de junio cuando, Dios mediante, vaya a verlo con el obispo auxiliar y todo el epis-copado venezolano, quiero poder decirle, en nombre de todos, que la Iglesia, en Ma-racaibo, está con él.

Benedicto XVI, el Papa necesario

Mons. Ubaldo Santana

Arzobispo de Maracaibo

Cesar Montoya

Diácono Permanente

Obispos… ¿los malos?


Yaiza Martínez

Las creencias religiosas ayudan a minimizar el es-trés ante nuestros propios errores y ante lo descono-cido, señalan los resultados de dos estudios realizados en la Universidad de To-ronto con participantes de diversas religiones y razas y también con personas no creyentes. La amígdala cin-gulada anterior del cerebro de los individuos que creen en Dios, se activa mucho menos cuando éstos come-ten errores que en el caso de los individuos no creyentes. Esta calma, sin embargo, puede ser contraproducen-te en algunos casos, advier-ten los científicos, porque la ansiedad ante nuestros fa-llos es lo que nos impulsa a cambiar o a mejorar nues-tro comportamiento.

Creer en Dios puede bloquear la ansiedad y mi-nimizar el estrés, señalan los resultados de dos inves-tigaciones realizadas en la Universidad de Toronto, en Canadá.

Según publica dicha Universidad en un comu-nicado, en ambas investiga-ciones, dirigidas por el pro-fesor de Psicología Michael Inzlicht, los participantes fueron sometidos a la deno-minada tarea Stroop.

Esta tarea es una prue-ba de control cognitivo, que se utiliza comunmente para estudiar la capacidad de control de las interferencias automáticas y para medir procesos cognitivos, como la atención selectiva y la fle-xibilidad. Mediciones con electrodos

Mientras los voluntarios realizaban la tarea Stroop, una serie de electrodos co-locados en sus cráneos mi-dieron la actividad de sus cerebros.

Así, se reveló que, com-parados con los no creyen-tes, los participantes religio-sos mostraron una actividad significativamente menor, durante la prueba, en la

corteza cingulada anterior del cerebro, un área que nos ayuda a modificar el comportamiento, señalan-do cuándo son necesarios el control y la atención, nor-malmente como resultado de algún hecho que nos produce ansiedad, como el cometer un error.

Cuanto más fuerte fue-ra el fervor religioso de los participantes y cuanto más creían éstos en Dios, menor actividad se detectaba en su corteza cingulada anterior, como respuesta a sus pro-pios errores en la prueba y menos cantidad de errores se cometían.

Según explica Inzlicht en el comunicado de la Universidad de Toronto, “se podría pensar que esta parte del cerebro es como una alarma cortical que suena cuando un individuo acaba de cometer un error o de experimentar una in-certidumbre”. Alarma cortical menos activa

Esta alarma, según han descubierto los investigado-res, funciona más levemen-te en el caso de las personas religiosas.

Así, dice Inzlicht, “lo

que hemos descubierto es que la gente religiosa, e incluso, las personas que simplemente creen en la existencia de Dios, mues-tran menos actividad en el cerebro en relación con sus propios errores. Estos indi-viduos sienten mucha me-nos ansiedad y se sienten menos estresados cuando cometen un error”.

Esta relación entre me-nor estrés y religiosidad se mantuvo intacta, incluso, al contemplar otras caracte-rísticas de los participantes, como sus habilidades cogni-tivas o su personalidad: in-dependientemente de ellas, los individuos religiosos cometieron menos errores en la taera Stroop que sus compañeros no creyentes. Efecto calmante

Esta constatación de-muestra que la fe tiene un efecto calmante en los cre-yentes, porque los hace sen-tir menos ansiosos frente a lo desconocido y ante sus propios errores.

Pero Inzlicht advier-te que la ansiedad es un “arma de doble filo” que, en ciertas situaciones, nos ayuda y puede ser incluso necesaria.

“Obviamente, la ansie-dad puede resultar negativa si se padece demasiado; el miedo nos paraliza. Sin em-bargo, también resulta una función muy útil porque nos alerta cuando estamos cometiendo algún error. Si no experimentamos la ansiedad cuando comete-mos un error, ¿qué impulso tenemos para cambiar o mejorar nuestro comporta-miento y no repetir los mis-mos fallos una y otra vez?”, señala el científico. No depende de la afiliación religiosa

Según explican Inzli-cht y sus colaboradores en el artículo original de este estudio, que fue publicado por la revista Psychological Science, estos resultados su-gieren que las convicciones religiosas proporcionan un marco para la comprensión y las actuaciones dentro del entorno de cada individuo. Por eso, funcionan como un reductor de la ansiedad y minimizan la experimen-tación de los propios erro-res.

En la primera investi-gación, en la que se medía la relación entre el fervor religioso y la ansiedad, par-ticiparon 18 mujeres y 10 hombres, de diversas creen-cias religiosas: el 39% de los participantes eran cristia-nos, el 21% musulmanes, el 14% hinduistas, el 11% budistas, y un 15% eran de otras religiones o no religio-sos.

En la segunda investiga-ción, en la que se relacionó la fe en Dios con el grado de ansiedad en la prueba Stroop, participaron trece mujeres y nueve hombres de diversas etnias y razas: el 33% procedían de Extre-mo Oriente, otro 33% del sur de Asia, el 28% eran caucásicos y el 6% restante pertenecían a otras etnias y razas. En esta parte del estudio, no se registraron las afiliaciones religiosas específicas de cada partici-pante.

Con Libertad

Jorge Sánchez Meleán.

A los movimientos neototalita-rios, como el que existe en Venezue-la, les resulta imposible mantenerse en el poder, muy a su pesar, por la existencia de un nuevo orden mun-dial.

Por ello, el especialista venezo-lano Miguel Albujas, habla de un “momento totalitario”, al cual divi-de en cinco etapas:

1- La etapa pretotalitaria. 2- La etapa originaria. 3- La etapa de purga.4- La etapa de la hegemonía y 5- La etapa de la destotalitariza-

ción. En la primera (pretotalitaria) ocu-

rre una profunda crisis en el Estado. Se deslegitima el poder. Cuando se deteriora la sociedad democrática afloran dos elementos: a-surge un liderazgo carismático con acento religioso. Es un liderazgo mesiánico. b- se hace presente una masa, pro-clive a apoyar un régimen con vo-cación neototalitaria. Éste se frena o consolida de acuerdo al grado de adhesión o resistencia que ofrezcan las masas.

En Venezuela, afortunadamente, la masa en general no se ha manifes-tado dispuesta a apoyar al régimen. En la segunda etapa (originaria), se instala el movimiento neototalitario y surge la confrontación con los opo-sitores. La sociedad se divide en dos polos.

En Venezuela, lo observamos a partir del 2002. Chávez habló en-tonces de realistas y patriotas. En la tercera etapa (de la purga), se pro-duce una exclusión por dos vías: la de la oposición y la del propio mo-vimiento, a cuyos miembros se les exige entrega ciega y absoluta. Por esto, son muchos los cadáveres polí-ticos del chavismo.

Sólo ha resucitado Arias Cár-denas. Se estimula el odio. Sólo su-perviven los que juran ciegamente: “Patria, Socialismo o Muerte”. Con una oposición arrinconada y un mo-vimiento neototalitario depurado, se inicia la cuarta etapa, la de la hege-monía. Es la etapa del discurso ideo-lógico puro. De los cambios drásti-cos en la Constitución y la ley, aun por vía fraudulenta, para adecuarlas a un proyecto personal.

Es el momento de mayor fuer-za en el gobierno neototalitario. En Venezuela, de acuerdo al especialis-ta citado, el neototalitarismo de H. Chávez entró en la quinta etapa, denominada de la destotalitariza-ción, partiendo de un concepto de H. Arendt.

¿Cuáles son las características de esta etapa? ¿Está próximo el fin del régimen? ¿Qué debemos hacer los venezolanos que lo adversamos para recuperar la democracia y el estado de derecho?. ... Continuaremos la reflexión.

Ciclo del neototalitarismo del siglo XXI

Los cerebros de los creyentes y de los no-creyentes son diferentes

La fe en Dios y el fervor religioso reducen la ansiedad ante los propios errores


Pascua 2009

Nerio José MéndezCatequista

La gran Vigilia Pascual que hemos celebrado con gran gozo y alegría, nos remi-te al misterio más importante de nuestra fe: la Resurrección de Jesús, por la cual fue cons-tituido Señor (Kyrios, Dios) y Cristo (Mesías, Ungido). Dice el Credo de la Iglesia Católi-ca: “Y al tercer día resucitó de entre los muertos y subió al cielo y está sentado a la de-recha del Padre”.

Ahora bien, la importan-cia de esta noticia no es que Jesucristo haya resucitado hace más de 2000 años, sino que esa resurrección se hace presente hoy, para nosotros que estamos llenos de miedos, de egoísmos, de impotencia, para hacernos experimentar la vida, la gracia, el perdón de los pecados. Creer en la resurrección de Cristo no es fácil, como tampoco es fácil creer en el escándalo de la cruz. Quizás hemos llegado a convencernos de la resurrec-ción de Cristo en una forma racional, y eso nos puede dar una esperanza para el más allá. Pero la experiencia de la Iglesia cristiana primitiva es muy distinta: es una expe-riencia de potencia de vida.

Los apóstoles fueron a predicar por todas partes el Evangelio no porque hubie-ran visto a Jesucristo resuci-tado, sino porque habían re-cibido de Él su Espíritu que da poder sobre la muerte. Los apóstoles han conocido a Cristo resucitado que los ha transformado, que les ha dado la comunión entre ellos y les ha hecho mirar de otra manera la existencia. Enton-ces Jesús se manifestará a tra-vés de ellos por la predicación de la Buena Noticia, que hace que también los paga-nos resuciten, por el Espíritu vivificante que reciben al es-cucharla.

Esta Buena Noticia que predicaban los apóstoles es la certeza absoluta de que, precisamente ese hombre que fue crucificado como un malhechor, es el Señor, es Dios, como dice San Pablo: “Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás sal-vo” (Rom 10,9). Sin embargo, esto para los judíos era inad-misible, pues jamás podían creer que el Mesías, a quien esperaban como una nueva

y suprema manifestación de Dios que les iba a liberar y salvar del poder del enemigo,

tuviese relación alguna con la cruz, ni con un crucificado.

El hecho importante

es que Dios ha resucitado a Aquél que por amor se entre-gó a la muerte por nosotros.

Decía Jesús a sus discípulos: “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15,13). Por eso, uno de los frutos maravillosos de la resurrección de Jesús y por el cual nos distinguimos como discípulos suyos, es el don del amor, el amor en la dimensión de la cruz, el amor al enemigo, al que te hace mal: “En eso conocerán que son mis discípulos: si se aman unos a otros, como yo les he amado” (cf Jn 13,34-35)

Otro efecto de la Resu-rrección de Jesús es el don de la paz, pues el Señor ha hecho justicia de nuestros pecados y estamos en paz con Dios, por la fe en su nombre. Como dice San Pablo, “Cristo reconcilió a todos los seres consigo, tan-to a los de la tierra como a los del cielo, haciendo la paz por la sangre de su cruz” (Col l, 20). Y: “la paz de Cristo reina en nuestro corazones” (Col 3,15), gracias al Espíritu. Por ese don de la paz podemos vivir aquí en la tierra la vida eterna anticipada.

El que tiene el Espíritu de Cristo puede dar signos de justicia, sobre todo el de “la justicia de la cruz” (cf Ef 6,14), que no se resiste al mal, que lleva sobre sí los pecados de los demás. Esta es la acti-tud del Siervo doliente o Sier-vo de Yahvéh de Isaías (cf Is 53,11; Hch 3,14), que se deja juzgar por todos sin juzgar a nadie, que devuelve bien por mal, que carga con los defec-tos de los demás.

El que tiene el Espíritu de Jesucristo ama al malvado permitiendo que la injusticia caiga sobre él, y esto no por masoquismo, sino porque tie-ne la vida eterna y no tiene miedo a la muerte. Esto es revolucionario y escandaloso en el mundo en que vivimos hoy, un mundo “justiciero”, que pide venganza, que pide justicia social. Todos los san-tos mártires que han existido a través de los siglos hasta el día de hoy, han dado su vida perdonando al enemigo, orando a Dios por aquellos que le mataban.

En verdad, si en vez de condenar y devolver el mal, cargamos con los pecados de los demás remitiendo el juicio a Dios, estaremos contribu-yendo a que se detenga el mal a nuestro alrededor y se vaya consolidando una verdadera paz, aquella que tanto necesi-ta Venezuela y el mundo.

Resurrección, amor y paz


CEV

1. La Semana Santa, en la que celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, es un tiempo extraordinario de renovación espiritual que nos invita a asumir con mayor con-vicción los valores de la vida cristiana, que son fundamentales para construir la convivencia entre todos los habitantes de Venezuela.

2. Dentro de este ambiente de oración y de fe, los Obispos que conformamos la Pre-sidencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela, fieles a nuestra misión pasto-ral, queremos compartir con los católi-cos, los creyentes de otras confesiones y las personas de buena voluntad, algunas reflexiones sobre las situaciones que hoy vive nuestro país y que contradicen, de modo evidente, nuestra condición de pueblo cristiano.

3. Nos preocupa hondamente cómo se ha apoderado la violencia y la inseguridad de todo el territorio nacional, derraman-do la sangre inocente de nuestro pueblo. A pesar de las medidas adoptadas, el hampa, los secuestradores, los sicarios, los narcotraficantes y los contrabandis-tas siguen actuando impunemente. Los indefensos pobladores de ciudades, cam-pos y fronteras no saben a qué instancia acudir para conseguir protección eficaz. Tales atropellos son graves ofensas que claman al cielo y violan los derechos fun-damentales de los ciudadanos.

4. La promoción de un ambiente de agu-da polarización política, la exclusión por causas ideológicas, la descalificación moral de los adversarios, la eliminación de una positiva descentralización y la creciente concentración de poder en el Ejecutivo, deterioran el Estado de Dere-cho, despojan a las instancias nacionales, regionales y municipales de su legítima autonomía y ponen en grave riesgo de colapso el sistema democrático.

5. Exhortamos a todas las autoridades a dejarse interpelar por los reclamos de los diversos sectores de nuestra sociedad, a pedirle a Dios que les ayude a ejercer sus graves responsabilidades con justi-cia, libertad de conciencia, honestidad y transparencia, a poner en el centro de sus actuaciones el respeto sagrado a la digni-dad de la persona, sin dejarse arrastrar por intereses particulares o de una par-cialidad. Los que ejercen el poder judi-

cial, tienen la obligación de asegurarle a los detenidos, procesados y sentenciados, en cada fase del proceso, todas las ga-rantías contempladas en la Constitución Nacional, particularmente los derechos al debido proceso, a la defensa ante sus jueces naturales y a un juicio imparcial.

6. A todos nuestros hermanos y hermanas católicos, los invitamos a participar ac-tivamente, allí donde se encuentren, en las celebraciones de la Semana Mayor. Este tiempo es una oportunidad única para sacudir la apatía y la indiferencia, para renovar la fe, para colocar a Dios por encima de todo y ponerse al ser-vicio del prójimo, especialmente de los más pobres. Si queremos transformar nuestra sociedad, es imprescindible reto-mar aquellos valores que forman parte del patrimonio ético y moral de nuestro pueblo, tales como el respeto mutuo, la solidaridad y la tolerancia.

7. Manifestamos nuestra cercanía y oración a los secuestrados, a los detenidos, a los procesados y a los condenados, así como a sus familiares y amigos (Cf. Heb. 13,3). El Señor Jesús, que “fue entregado a la muerte para congregar en la unidad a los hijos de Dios que estaban dispersos” (Jn 11,51), nos atraiga a todos desde lo alto de su cruz (Cf. Jn 12,32), nos enseñe a perdonar de corazón (Cf. Mt 18, 21-35), a volvernos personas misericordiosas y tolerantes (Cf. Mt 5, 43-47) y a reencon-trar los caminos de la unión que hemos perdido.

Imploramos sobre todos, la bendición de Dios y la intercesión de la Santísima Virgen María. Les deseamos a todos y a todas las venezolanas y venezolanos unas Felices Pas-cuas de Resurrección.

Mons. Ubaldo R. Santana SequeraArzobispo de MaracaiboPresidente

Mons. Baltazar E. Porras CardozoArzobispo de Mérida1er. Vicepresidente

Mons. Roberto Lückert LeónArzobispo de Coro2do. Vicepresidente

Mons. Jesús González de ZárateObispo Auxiliar de CaracasSecretario General

Comunicado Presidencia de la Conferencia Episcopal VenezolanaSemana Santa: Reencuentro con Dios y con el prójimo

SC.- Monseñor Ovidio Pé-rez Morales aseguró este mar-tes que la posición de la Iglesia “no es de beligerancia, sino de anuncio y de denuncia, a fin de que el país se encamine, no desesperanzado, sino llaman-do la atención para el futuro que tenemos, se construya en paz y para todos los venezola-nos”.

Explicó que el comunica-do de la Conferencia Epis-copal es una manifestación de preocupación por la paz, por la unidad del país, por el progreso compartido, por el entendimiento, la fraternidad y el progreso de todos los ele-mentos positivos que constitu-yen la sociedad.

Asimismo, monseñor Pé-rez Morales afirmó que los poderes públicos parecen “su-cursales” del Ejecutivo. “Aquí no hay un genuino poder ju-dicial, ni electoral, realmente transparente e independiente; ni tampoco una Fiscalía que responda a la definición que dentro de un estado de dere-cho tiene de cuidado por la justicia; y la Defensoría del Pueblo es una defensoría de Miraflores”.

“Lo que se quiere es que nosotros los venezolanos no pensemos, no hablemos”.

Asimismo, el Secretario General de la Conferencia Episcopal Venezolana, mon-señor Jesús González Zárate, expresó su preocupación ante la violencia y delincuencia en el país y aseguró que se sigue actuando impunemente.

Dijo que a pesar de las me-didas adoptadas, el hampa, los secuestros, los sicarios, narco-traficantes y contrabandistas actúan impunemente pues “los indefensos pobladores de ciudades, campos y fronteras no saben a que instancia acu-dir para conseguir protección eficaz”.

Zárate leyó un comunica-do en representación de los obispos del organismo, en el

que aseguran, se evidencia en el país la producción aguda de la polarización política, pues se “despoja a los gobiernos municipales de su autonomía” poniendo en juego la demo-cracia.

“La labor de los gobernan-tes debe ser a favor de todos y no de una parcialidad. Pue-blo somos todos, hay que to-mar en cuanta la opinión de la mayoría y de la minoría”, señaló.

Pidió a los órganos juris-diccionales del Ministerio Pú-blico a que, con la “misma di-ligencia que resuelven “casos específicos”, lo hagan con el resto”.

“Que no se extienda la vio-lencia, no proliferen los delitos (...) que nos lleve a reflexionar en las cosas que tenemos, a arrepentirnos y cambiar lo que tengamos que cambiar”, dijo.

Exhortó al poder judicial a “cumplir con las garantías de los sentenciados” y reiteró su solidaridad y consideración con los funcionarios de la Poli-cía Metropolitana “detenidos, procesados y sentenciados” y con sus familiares.

“Es evidente que en este hecho hay cosas que no se han respetado, como las garantías de los que fueron procesados, empezando por la duración del juicio y por los hechos del 11 de abril, por no ponerse en evidencia la verdad de lo ocu-rrido”, apuntó.

El pasado domingo, el ar-zobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Sabino, conside-ró “terrible” la sentencia con-denatoria de 30 años de pri-sión para los comisarios Vivas, Forero y Simonovis. Aseguró que la decisión “no hace más que perpetuar la tragedia del 11 de abril” y que es sólo la conclusión de un juicio, pues aún faltan procesos por llevar-se a cabo, proceso en los que “incluso, están involucrados, militares”.

Monseñor Ovidio Pérez Morales:

“Toda disidencia es criminalizada” La Iglesia se pronuncia ante situación del País


Provincia

Mons. Cástor Oswaldo Azuaje Pérez - OCD. Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Maracaibo

El hermoso pueblo merideño de Timotes fue el lugar para el encuentro de Obispos de la Provincia Ecle-siástica de Maracaibo y Trujillo, el cual con-tó con la participación de los Obispos Mons. Ubaldo Santana, Ar-zobispo de Maracaibo, Mons. William Delga-do, Obispo de Cabi-mas, Mons. Oswaldo Azuaje, Obispo Aux. de Maracaibo, Mons. José Luís Azuaje, Mons. Ramiro Díaz, Vicario de Machiques y Mons. Vicente Her-nández.

Este encuentro provincial tuvo como objetivo hacer un re-cuento de la situación de las diócesis, prepa-rar la Asamblea Ge-neral Extraordinaria y aportes a la exhor-tación y ultimar los detalles de la Visita ad límina, próxima a realizarse por todos los Arzobispos y Obis-pos de Venezuela ante Su Santidad el Papa Benedicto XVI.Situación de las Diócesis

En el compartir, todos los obispos pre-sentes expusieron la realidad económica de cada una de las diócesis. Se constató un deterioro de las economías y la necesi-dad de la búsqueda de nuevos caminos que permitan una mayor autonomía y capaci-dad de autofinancia-miento. Nuestras igle-sias todavía dependen mucho de los aportes de la nación y las re-giones. La Provincia cuenta también con un buen número de instituciones educati-vas que reciben sub-sidios oficiales. La ac-tual crisis económica internacional y nacio-nal incide con fuerza. Nuestro futuro de-pende de las decisio-nes que tomemos en el presente, las obras

de la iglesia resultan cada vez más onero-sas en la medida que se eliminan los subsi-dios por parte de los organismos oficiales.

A nivel de Provin-cia, se consideró im-portante la realiza-ción de una Pastoral del diezmo, conforme a otras experiencias muy fructíferas que se realizan en otros paí-ses de Latinoamérica. La Arquidiócesis de

Maracaibo ha inicia-do el conocimiento de estas experiencias para poner en prácti-ca esta Pastoral.

Igualmente, se consideró necesaria la realización de cursos de actualización ad-ministrativa que per-mitan un mejor cono-cimiento y práctica de la recta administra-ción de recursos.Próxima Asamblea Extraordinaria

Con motivo de rea-lización de la Asam-blea Extraordinaria en Caracas, se trata-ron varios temas que se abordarán en esta oportunidad: la visita ad límina, la Misión Continental, la nue-va sede de la CEV, solidaridad con el Papa ante los últimos ataques desde varios flancos, a su persona, la organización de los secretariados y de-

partamentos, el plan trienal 2009-2012, exhortación sobre la situación del país. Las exhortaciones episcopales

En cuanto a la próxima exhorta-ción, los obispos de la Provincia de Ma-racaibo han manifes-tado su preocupación por la concentración de poder de parte del gobierno central y las violaciones de los de-rechos humanos en el país. También sigue preocupando la inse-guridad y el aumento de los asesinatos.

Cabe destacar que en este encuentro, se habló sobre la prepa-ración del próximo CAM4 en Maracaibo y sobre la necesidad de buscar una cabeza para el Instituto Na-cional de Pastoral.El Sínodo de Los Obispos, XIII Asamblea.

Ente los puntos tratados, también se

propusieron dos temas para la próxima asam-blea general extraor-dinaria del Sínodo de los Obispos, entre ellos la Bioética, en el cual se pueda contar con la participación de teólogos moralis-tas y científicos con plena conciencia cris-tiana sobre el valor de la vida. Este tema ha sido motivo de elec-ción debido a los pro-blemas morales que se derivan del perma-nente desarrollo de la genética, la medicina y la técnica biológi-ca, que en general, nos comprometen a buscar soluciones que preserven y hagan progresar la vida en

un sentido amplio y especialmente, la vida humana en todos los momentos que la mis-ma abarca.

La Iglesia tiene grandes desafíos en relación al origen de la vida, la manipulación genética, el respeto a la vida humana en to-dos los momentos de su existencia, desde que aparece hasta que concluye, el uso de la técnica en la medici-na y la manipulación de la naturaleza. La vida conyugal y la fa-milia están viviendo un proceso de trans-formación que exige respuestas nuevas. La Palabra de Dios ilumi-na, la tradición de la Iglesia responde a los permanentes retos, la teología moral procu-ra responder con fi-delidad a la Palabra y a la Iglesia. Otro tema de interés, es el papel de los medios de co-municación social en la era digital, con la participación de per-sonas especializadas en medios de comuni-cación social. Debido a la importancia de los medios masivos como vehículos del actual proceso de globaliza-ción. La evangeliza-ción es comunicación de un mensaje de sal-vación. Esto nos plan-tea la nueva evangeli-zación en un contexto muy diverso al de los comienzos. ¿Qué sig-nifican los medios de comunicación para la evangelización en el actual momento del mundo? ¿Cómo eva-luar la presencia y el rol de la iglesia entre los medios de comuni-cación?

En Timotes – Edo. Mérida

Encuentro de Obispos de la Provincia de Maracaibo y Trujillo


Compartir

María Teresa García

La Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios cele-bró “Cena Cuaresmal”, para recaudar fondos para la Campaña Com-partir 2009, que este año está dirigida a las más de 10.000 personas que solicitan refugio y protección internacio-nal en Venezuela.

Grupos de apostola-do, zonas parroquiales, vecinos, amigos, fami-liares y feligresía en general, de este templo chiquinquireño unieron esfuerzos y adquirieron las tarjetas de la “Cena Cuaresmal 2009” para, a través de ello, poder contribuir con los refu-giados de nuestro país.

La plazoleta de la Basílica desde muy tempranas horas de la tarde fue cercada para convertirse en un gran salón y recibir a las 600 personas que asistieron a la cena.

Es importante resal-tar que esta cena de pan y agua, que es costum-bre en muchas iglesias tiene una gran significa-ción dentro de nuestra cuaresma, puesto que a través de ella, podemos cumplir en mínima par-te con los pasos que nos llevan a la pascua que son: el ayuno, la limos-na y la oración. Pero, la Basílica le puso un toque personal a ésta y la realizó de pan y sopa, dándole así un poco de sabor al agua.

La velada se inició a las siete de la noche, con las palabras de bien-venida de los jóvenes Daniela Díaz y Yerwin Hernández, quienes explicaron que la Cam-paña Compartir de este año lleva por lema “Refugiados tendiendo puentes desde la fe” y es un llamado de con-ciencia a cada uno de nosotros, para salir de sí mismos y entrar en el mundo del que sufre.

Seguidamente, el párroco de la Basílica, Pbro. Eleuterio Cuevas agradeció a todas las personas que estaban presentes por haber co-laborado con tan noble causa y los incentivó a

que sigan contribuyen-do con los más necesi-tados de nuestra Iglesia. De esta manera, dio ini-cio a la cena bendicien-do los alimentos.

A través de pantallas distribuidas alrededor de las mesas, los asis-

tentes pudieron disfru-tar de la proyección de la película sobre la vida del profeta Jeremías, quien cuando era muy joven, fue llamado por Dios a ejercer la misión profética y dedicó toda su predicación a lograr

que Israel tomara con-ciencia de sus pecados y a denunciar la mentira, la violencia, la injusticia con el prójimo y la du-reza de corazón.

Los anfitriones es-tuvieron divididos uno por mesa, quienes se encargaron de distri-buir los utensilios y los alimentos a cada una de las personas allí pre-sentes. Fue así como los asistentes pudieron dis-frutar, desde sus asien-tos, de una hermosa velada.

Las personas se mostraron complaci-das y muy alegres por haber colaborado con la Campaña Compar-tir de este año, esperan que muchas personas se vean beneficiadas con este pequeño aporte.

También manifestaron que disfrutaron de una gran Cena Cuaresmal, de una linda noche y una buena atención.

En el marco de la Cuaresma, la Conferen-cia Episcopal, a través de Cáritas de Venezue-la, promueve la Cam-paña Compartir, que es una acción solidaria de todos los obispos de Venezuela a favor de las poblaciones más nece-sitadas del país, se en-marca dentro de lo que, a nivel internacional, se ha denominado “cam-pañas de la solidaridad o de comunicación de bienes” de la iglesia Ca-tólica.

También se pudo co-nocer que más de 10.000 personas en Venezuela, solicitan refugio y pro-tección internacional, ya que tienen temores que en su país de origen no le garanticen la vida o por que son persegui-dos debido a su raza, religión, nacionalidad, por ser miembro de un determinado grupo so-cial o por su opinión política.

Para Monseñor José Luis Azuaje, presidente de Cáritas de Venezuela “la campaña Compartir 2009”, que lleva como lema, “Refugiados Ten-diendo Puentes desde la Fe”, cuyo contenido es un “llamado a la con-ciencia y voluntad para salir de nosotros mismos y entrar al mundo del

que sufre”, esta campa-ña se afincará en “sensi-bilizar a la población en torno al tema de ayudar a estos hermanos nece-sitados y en la necesidad de que cada creyente se anime a participar”.

Señala Azuaje que, la Campaña nace de la necesidad de incidir “social y políticamente en las instancias nacio-nales y regionales para la solución de este fla-gelo y crear una cultura de solidaridad con los más necesitados ante la situación de peligro y de inseguridad que viven estas personas y cuya fi-nalidad es que, los más necesitados tengan vida en abundancia, no im-portando para su aten-ción y servicio, la confe-sión religiosa, la raza, el género o la etnia, lo que le interesa a Cáritas es la persona humana y su desarrollo integral”,

Agregó que la Cam-paña también preten-de crear una matriz de opinión alrededor de este tema y es que “los refugiados merecen una atención especial y no-sotros desde la Iglesia, por años, trabajamos con estas personas y cada vez que ayudamos a uno de estos despla-zados, nos hace ver en ellos, la situación que vivió Jesús cuando tuvo que dejar Jerusalén y re-fugiarse en Egipto”.

Para mayor informa-ción, acudir a la parro-

Cena Cuaresmal Basílica 2009


Grey viva

Monseñor Luis Guillermo Vilchez, junto al Padre Ángel Leonardo Villalobos, en la Parroquia Santísimo Cristo, realizaron la bendición de las palmas el Domingo de Ramos.

La feligresía de Santísimo Cristo recorrió las calles del municipio San Francisco, como muestra de fe a Jesús, Rey de Reyes

El Padre Ángel Leonardo Villalobos, junto a la comunidad, realizaron la tradicional procesión de las palmas, el Domingo de Ramos.

La Parroquia La Resurrección del Señor se vistió de gala para mostrar la grandeza de Jesús Sacramentado,

recreando el Jardín de la creación, donde Dios es el Rey y Señor.

La Parroquia San Pablo Apostol adoró al Señor Sacramentado en un ambiente de profunda oración.

El Centro Bíblico Santo Tomás Moro, recreó El Santuario del Señor. El grupo Cristo Sacerdote, junto a su Rector, el Padre Laudi Zambrano, edificó idealmente la Casa del Señor, de manera que los creyentes pudieran entender con sumo provecho, el contenido de la “Carta a los Hebreos”, donde se expone el “Nuevo Sacerdocio de Cristo”.

La Parroquia Nuestra Señora de Fátima, recreó La Comunión de los Santos. Somos todos una misma Iglesia cuya cabeza es Cristo, que con su Sangre preciosa ha dado vida al caminar comunitario hacia la unidad de todos los fieles en la caridad y la misericordia de Dios, Asi lo expresó Gladys J. Torres de Pirela, quien se inspiró en el catecismo para realizar este monumento.

Envienos la actividad de su

parroquia, textos breves y

fotos a la siguiente dirección.:

[email protected]


Grey viva

La Parroquia San Antonio María Claret, permaneció en oración al frente del Monumento a Cristo Sacramentado, a ejemplo de los Santos, quienes son modelo perfecto de adoración perpetua y amor profundo por Jesús en la Hostia Consagrada.

Con efecto de luces y sombras, la Rectoría La Trasfiguración del Señor elevó sus oraciones a Jesús Sacramentado, piedra angular, quien encuentra su trono en la cruz y la gloria en la salvación de los hombres.

La parroquia Santísimo Cristo recreó a Jesús pescador de hombres, quien a través de la Eucaristía rescata al hombre del pecado y de la muerte.

El Viacrucis viviente en cada parroquia y la adoración de la cruz de Cristo, son la

cita del viernes Santo para todos los creyentes.

Monseñor Ubaldo Santana, Arsobispo de la Arquidiócesis de Maracaibo, preparando el santo Crisma junto a los diáconos, presbiteros, acólitos y miembros de la iglesia local.

Monseñor Ubaldo Santana recibe la contribución de las parroquias destinadas a la campaña compartir. Este año ha sido dedicada a los refugiados, migrantes y desplazados.

Los obispos de la Arquidiócesis comparten el jubilo de Cristo Sacerdote


Coleccionable


Misericordioso


Diócesis de Cabimas

Danny Marín Briceño.

De diferentes partes de la Costa Oriental del Lago, 52 jóvenes se concentraron en el Seminario Menor El Buen Pastor de Cabimas, donde celebraron la XI Pascua Ju-venil Diocesana del 08 al 12 de abril, bajo el lema “Joven: escucha, vive y anuncia”.

Distinguidas personalida-des del clero local fungieron de facilitadores en, al menos cinco temas de formación que se impartieron en la ac-tividad. Los jóvenes, con acti-tud de disposición y entrega, interactuaron con los invita-dos especiales.

Una voz que decía: “Des-de hoy comenzamos a revivir la Pasión, Muerte y Resurrec-ción de Cristo, encarnándolo en todos los sentidos, para po-

de r morir y resucitar

con Cristo”. Tras estas indi-caciones, los jóvenes abrieron oídos, alma y cuerpo en cada uno de los momentos especia-les, cara a cara con Jesucris-to.

E l día jueves, los

jóvenes recordaron en carne propia la Cena Judía. Con el gesto del lavatorio de los pies, resaltaron el amor para con sus hermanos. Hasta la me-dianoche estuvieron a pie del altar orando con Jesucristo, como en el Huerto de Getse-

maní.Para el

viernes, se d i s p u s i e -ron cuatro momentos e s p e c i a l e s que condu-cían a los participantes a recordar la muerte de Jesús. Con el c o m p r o m i -so de morir a una vida vieja, los jóvenes llo-

r a r o n a los pies de la cruz, en el momento culmen del día.

Un colorido festín fue el momento central del día sá-bado, cuando los participan-tes revivieron para la eterni-dad con Cristo Resucitado.

Con una velada que culminó con las experiencias vividas durante los días santos, su puso fin a la jornada diaria.

Para el éxito de la activi-dad fue necesaria la oración, en primer lugar y la presencia del presbítero Andrés Monte-ro, encargado del Seminario Menor. Un seminarista y la presencia de un equipo de 20 coordinadores para diferen-tes servicios, sirvieron en todo momento a los participantes.

Todos, bajo la asesoría del presbítero Noel Martí-nez, encargado de la Pastoral Juvenil, y la aprobación de nuestro pastor local William Delgado. En su alocución se dirigió a los jóvenes para in-vitarlos a vivir de acuerdo a los mandatos del Señor y de-jándose guiar por el Espíritu Santo.

Más de 50 jóvenes de la COL vivieron la XI Pascua Juvenil Diocesana

Cáritas Cabimas

En todos estos días se or-ganizaron en las parroquias eclesiales los “Vía crucis” comunitarios. En las calles de las comunidades, sectores, veredas de Cabimas y los mu-nicipios de la Costa Oriental, se ilustraron las estaciones y las simbologías de las situa-ciones que rodearon a Jesús en su camino al calvario. Los recorridos se hicieron con en-tusiasmo por parte de la feli-gresía y causaron en los me-nos creyentes, curiosidad por lo que estaba aconteciendo en ese momento, acercándo-se al espacio, con la admira-ción de que algo nuevo pasa en el barrio. Quizás antes no habían tenido la oportunidad de estar en contacto con este acontecer, que desde hace ya un buen tiempo se ha retoma-do en nuestras comunidades. A ellos, los curiosos, van estas reflexiones.

Muchas veces preferimos

seguir adelante y rehuir estos buenos momentos que nos reserva nuestro Señor Jesús, para hacer contacto con no-sotros. También Él tuvo la oportunidad de salir adelan-te y huir a la responsabilidad de su hablar y su actuar, pero no lo hizo, prefirió el camino de la condena, asumiendo una actitud de transparen-cia, de justicia, de compro-miso por los marginados, pobres, oprimidos, abusados y engañados en provecho de privilegios, lujo y dominio de unos pocos sobre los mu-chos. Al igual que ayer, hoy es un tiempo extraordinario de renovación espiritual que nos invita a asumir con ma-yor convicción los valores de la vida de Jesús Crucificado, que son fundamentales para construir la convivencia en-tre todos los habitantes de nuestras comunidades, nues-tros barrios, nuestros parce-lamientos campesinos. No podemos hacernos de la vista

gorda, ante tanto problema que padecen nuestros her-manos. El viacrucis lo pade-cemos todos los días y si es-tamos alejados de Dios, mas difícil será afrontarlo. Diaria-mente se presentan situacio-nes familiares, comunitarias y en el país, que requieren de ese curioso, hombre o mujer, que se acercó a la Estación para escuchar esas hermosas últimas frases de Jesús, tan vigentes hoy, en cualquier cir-cunstancia en la cual nos en-contremos… Me persiguen a mí, los perseguirán también a ustedes….sino hacemos nada ante la violencia y la inseguridad a las cuales esta-mos sometidos diariamente por el hampa, los secuestros, la droga, el contrabando. Es necesario dejar la apatía y la indiferencia y volvernos personas misericordiosas y tolerantes para reencontrar los caminos de la unión que se han perdido. Es necesario que nos vamos a las calles

de nuestras comunidades a anunciar que lo acontecido a Jesús, estuvo lleno de injusti-cia, como también es injusto lo que hoy acontece, cuando una mujer es violentada por sexo, cuando un niño duer-me sin una comida en su es-tómago, cuando un joven de nuestro barrio se hace delin-cuente, cuando a un padre lo dejan sin trabajo, cuando se violenta el derecho a la vida, al estudio y a la verdad...

Pasar de largo en este mo-mento de crisis, es no pen-sar en lo que le dejaremos a nuestros hijos, ni a los hijos de ellos. Es necesario retomar el sentido de la entrega de Nuestro Señor, Jesús de Na-zaret, durante su camino al calvario, para que imponga la justicia, el amor a nuestros hermanos, la solidaridad en-tre los pueblos y la paz.

Muchos laicos mártires de ambos sexos: jueces, periodis-tas, activistas sociales, sacer-dotes, etc., fueron persegui-

dos, torturados y ejecutados por haberse dejado llevar por el mismo espíritu de amor de Jesús de Nazaret. Hoy, la his-toria de los perseguidos, des-plazados se repite y no hay que ir a otros países a tomar ejemplos…aquí, en nuestras propias comunidades, se ex-cluye a los que no pertenecen a un determinado partido político, cuando se trata de recibir los beneficios sociales que se destinan a los habitan-tes de los sectores populares, eso sucede entre hermanos, entre familiares, entre veci-nos y vecinas. La exclusión es una forma de ser perse-guido. Construyamos Juntos, el camino en nuestras comu-nidades, no permitiendo ni dejando pasar las injusticias, que son las estaciones de los viacrucis diarios que nos to-can vivir y que le tocarán a nuestros hijos y a los hijos de ellos. Que la Paz sea contigo.

El vía crucis


Diócesis de Cabimas

Ing. Luis Enrique GómezDiácono Permanente

Este pasado Martes San-to, el clero de Cabimas en conjunto con todos los fieles, celebró la Eucaristía llamada “Misa Crismal”, dado que en ella se bendicen y consagran los óleos santos, en especial el Santo Crisma. Es una Euca-ristía de Comunión plena de todo el clero con el Obispo, donde los presbíteros renue-van sus promesas sacerdotales y donde se exalta el papel del sacerdote dentro de la vida de la Iglesia.

Fue recibido el Obispo por una delegación presidida por Monseñor Francisco Gil, Vicario General de la Dió-cesis y párroco de Catedral, quien acompañó al Obispo, Monseñor William Delgado Silva hasta el Sagrario para adorar a Cristo en la Hostia Consagrada. Seguidamente, se dio inicio a la celebración eucarística, que estuvo ani-mada en los cantos por el Lic.

Franklin Conhil y su coro.

La homilía del Obispo estuvo centrada en el funda-mento del sacerdocio, que no es más que vivir el mismo sacerdocio de Cristo, quien se entregó por cada uno de nosotros. El sacerdote debe mostrar en su vida a Cristo, Maestro y Servidor, e incor-porarse plenamente a su vida para hacerse igual a Él.

Se dio la oportunidad tam-bién en esta Misa, de bende-

c i r los óleos san-

tos que ayudan a los fieles a vivir la pleni-tud de los sacramen-tos: el óleo de los enfermos, el cual está bendecido para ayudar a éstos a obtener su sanación. Es usado también en los casos extremos, donde la Unción se da, para asegu-rar que el moribundo obten-ga el descanso de su alma y su consecuente santificación.

Otro de los óleos bendeci-dos es el óleo de los catecú-menos, que se utiliza en el sa-

cramento del Bautismo, para ungir en el pecho a aquellos que logran adherirse a Cris-to por medio del sacramento. Y finalmente, se consagra el Santo Crisma, óleo perfuma-do que se utiliza para consa-grar a los bautizandos e incor-porarlos a Cristo Sacerdote, Profeta y Rey; también éste óleo es usado para consagrar las manos del neopresbítero, y para ungir en la cabeza a los nuevos Obispos.

En definitiva, una cele-bración muy emotiva, llena de muchos simbolismos y en especial, de una gran devo-ción de los fieles por compar-tir con todos sus sacerdotes y con su Obispo.

En la gráfica adjunta se tiene el momento en que el Obispo insufla el Crisma, pi-diendo al Espíritu Santo que consagre al mismo.

Santa Misa Crismal en Cabimas

Fernando AzuajePresbítero

Pascua del SeñorEl pagano de la an-

tigüedad trató ya de po-nerse en comunicación con la vida divina; para eso celebraba sus fiestas. Pero, por sus propios medios, no podía ele-varse por encima de las fuerzas humanas. Gra-cias a Cristo, fue posible, por vez primera, tener acceso a la vida divina del Dios que existe eter-namente y se oculta a nuestros ojos.

Cada uno de los cris-tianos tiene que volver a experimentar en sí mis-mo, lo que experimentó antes su Señor. Indu-dablemente, no le es posible, por sus propias fuerzas llevar la cruz de esta vida hasta la vic-toria final, pero puede hacerlo con el poder de Cristo victorioso. El medio para unirnos a su Pasión y vida es la participación, por la fe, en los Misterios de Cris-to. Pues el Señor quiere que su acción redentora sea accesible a cada uno de sus fieles a través de

los siglos, razón por la que la depositó en los Misterios de su Iglesia.La Cruz, puerta de Acceso a la Vida en el Padre

“Antes de la fiesta de la Pascua, viendo Jesús que llegaba su hora de PASAR AL PADRE, habiendo amado a los suyos...” (Juan 13,1). La Pascua cristiana es, primero para el mismo Señor, mas también para los que le siguen, el paso de este lugar de tinieblas al Padre, a la vida de Dios, al día eterno. La Pascua es la gloriosa puerta de en-trada a la vida divina. La Pascua del Señor se ha convertido en Pascua nuestra y la vida eterna del Señor resucitado en el seno del Padre ha ve-nido a ser nuestra vida. Por la fe penetramos en los Misterios de Cristo y participando en ellos, tomamos parte, como miembros de Cristo que somos, en todo lo que nuestro Señor pade-ció y experimentó por nuestra causa. En con-secuencia, nuestra vida

en santidad se apoya en la gracia del Señor, no conseguida por nosotros mismos, sino don gra-tuito de Dios, pero que actúa vitalmente en no-sotros.En las Manos del Glorificado (la Ascensión de Cristo)

Gloriarse es expre-sión suprema de vida, es un grito de alegría que bro-ta de la fuer-za vital que se desborda. En cambio, la cruz es la supresión de toda vida y por lo tanto, de todo gozo; es tristeza, dolor y muerte. En ese tronco duro e inerte muere toda vida. Y a pesar de eso, la Iglesia canta: en nuestro Señor Jesucristo cru-cificado están nuestra salva-ción, nuestra vida y nuestra resurrección. Es aquí, donde ve-mos que la Igle-

sia es, verdaderamente, una realidad celeste. La Iglesia está en el cielo, desciende y nos grita: ¡En la Cruz están la sal-vación, la vida y la resu-rrección! Porque estas palabras no se pueden comprender más que desde el cielo, desde las profundidades de Dios, desde su sabiduría; vis-

tas desde la tierra, esas palabras son locura y absurdo.

El Señor, en su As-censión, lleva consigo la Cruz al cielo y sólo des-de el cielo se nos puede revelar su verdadera significación. La Cruz está suspendida entre el cielo y la tierra. Está profundamente hincada

en la tierra, pero toca el cielo. Unió el cie-lo y la tierra cuando el Hijo del Hombre estuvo suspendido de ella y se ofreció en sacrificio por la humanidad separada del cielo. La Cruz es siempre el poste lindero entre Dios y el mundo (reino del pecado).

La Cruz en el Año Litúrgico

Reflexiones acerca de la vivencia del misterio de la Cruz (V)


La Palabra

Para tener presente: como acabamos de ver en el Evangelio de Juan el Espíritu Santo es enviado por Jesús el mismo día de la Resurrección. En la doble obra lucana, particularmente el Libro de los Hechos de los Apóstoles, el envío del Espíritu Santo se da 50 días después de la Pascua, en la antigua fiesta de Pentecostés (cfr. Hch 2,1ss). Esta diferencia temporal responde a las características literarias de cada autor y no representan ninguna dificultad dado que lo esencial del mensaje es el mismo: Jesús envía su Espíritu y lo hace en el marco posterior a su muerte y resurrección.

Otros textos bíblicos para confrontar: Mc 16,14-18; Lc 24,36-49; Lc 1,45; Hch 1,8.

Para proseguir la profundización de estos temas se puede mirar en el Índice Temático de La Biblia de Estudio. Dios habla hoy, la voz “Pascua”.

Domingo 19 de ABRIL de 2009

Domingo 2º Pascua del Ciclo B

Año Jubilar Paulino 2008-2009

Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quién vive en mí (Ga 2,20)

TEXTO BÍBLICOJn 20,19-31

Jesús aparece a sus discípulos19 En la noche de ese mismo

domingo, los discípulos se reunieron en una casa. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, porque los discípulos tenían miedo de los líderes judíos. Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo: «¡Que Dios los bendiga y les dé paz!»

20 Después les mostró las heridas de sus manos y de su costado, y los discípulos se alegraron de ver al Señor. 21 Jesús los volvió a saludar de la misma manera, y les dijo: «Como mi Padre me envió, así también yo los envío a ustedes.»

22 Luego sopló sobre ellos, y les dijo: «Reciban al Espíritu Santo. 23 Si ustedes perdonan los pecados de alguien, Dios también se los perdonará. Y si no se los perdonan, Dios tampoco se los perdonará.»

Jesús y Tomás24 Tomás, uno de los doce

discípulos, al que le decían el Gemelo, no estaba con los otros cuando Jesús se les apareció. 25

Cuando Tomás llegó, los otros discípulos le dijeron:

—¡Hemos visto al Señor!

Pero él les contestó:

—No creeré nada de lo que me dicen, hasta que vea las marcas de los clavos en sus

manos y meta mi dedo en ellas, y ponga mi mano en la herida de su costado.

26 Ocho días después, los discípulos estaban reunidos otra vez en la casa. Tomás estaba con ellos. Las puertas de la casa estaban bien cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos, y los saludó diciendo: «¡Que Dios los bendiga y les dé paz!»

27 Luego le dijo a Tomás:

—Mira mis manos y mi costado, y mete tus dedos en las heridas. Y en vez de dudar, debes creer.

28 Tomás contestó:

—¡Tú eres mi dueño y mi Dios!

29 Jesús le dijo:

—¿Creíste porque me viste? ¡Felices los que confían en mí sin haberme visto!

La razón por la que se escribió este libro30 Delante de sus discípulos,

Jesús hizo muchas otras cosas que no están escritas en este libro. 31

Pero las cosas que aquí se dicen se escribieron para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que así, por medio de su poder reciban la vida eterna.

1 - LECTURA

¿Qué dice el texto?

Pistas para la lectura

Queridos amigos:

El texto de este Domingo tiene tres partes bien diferenciadas, pero profundamente conectadas entre sí.

Jesús se aparece a sus 1. discípulos en una casa.

Incredulidad de Tomás y 2. respuesta de Jesús.Motivo por el cual se 3. escribió el Evangelio de Juan.

Veremos sucintamente cada una de las partes.

En la primera parte, vemos otra vez la realidad de la oscuridad-tiniebla tan presente en el Evangelio de Juan. Es de noche y los discípulos se reúnen con las puertas bien cerradas por temor a los judíos. En este contexto, irrumpe Jesús dando el saludo tradicional de bendición y paz. No se trata de un simple saludo “protocolar”, formal o de un deseo para los destinatarios. Jesús, como Mesías Resucitado, realmente pueda darles a sus discípulos la bendición y la paz para sus vidas. Luego de esto, realiza un gesto llamativo: muestra sus heridas. ¿Por qué hace esto Jesús? Quiere marcar con claridad que es Él mismo, que no es un “fantasma”. Hay continuidad entre el Jesús de la historia y el Cristo resucitado. Es la misma persona que ahora está plenamente glorificado. Repite el saludo mesiánico y con la fuerza de la Pascua, envía a sus discípulos a la misión. Así como Él fue enviado por el Padre, ahora Cristo envía a los suyos para que continúen su misión en el mundo. Para cumplir la misión necesitarán una fuerza especial: la del Espíritu Santo. El Señor “sopla” y reciben el Espíritu. Y les da una última recomendación: perdonen a los pecadores así Dios los perdonará a ellos y a todos los que somos, de una u otra forma, también pecadores.

En la segunda parte del relato aparece en escena Tomás. Este discípulo no estaba con los otros cuando se apareció el Señor. Cuando sus hermanos le cuentan que han visto al Señor, él los desafía diciendo que no creerá nada hasta que vea “físicamente” o haga “experiencia sensible” de la resurrección del Señor. A la semana siguiente, Jesús se aparece y Tomás está con los hermanos en la comunidad. El Señor responde al desafío de Tomás invitándolo a ver y tocar directamente las heridas del Resucitado. También


La Palabra

lo incita a ser un hombre de fe: a no dudar y creer. Lo interesante es que Tomás va a hacer profesión de fe, sin necesidad de hacer “experiencia sensible” de las heridas de Jesús. Ante el misterio de Dios que redescubre en su vida, dirá esa frase tan profunda que aquí se traduce como “Tú eres mi dueño y mi Dios”, pero que, literalmente, es una exclamación de fe que suena así: “Señor mío y Dios mío”.

Los últimos dos versículos del relato nos cuentan que los hechos de Jesús fueron muchos y que por eso no están todos relatados en el Evangelio. Sin embargo, lo que está escrito tiene un objetivo fundamental: creer que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y así, tener vida eterna.

Preguntas para la lectura

¿Qué elementos temporales •nos brinda el texto?¿Dónde están reunidos los •discípulos?¿Cómo están las puertas? •¿por qué?¿Qué hace Jesús? ¿qué les •dice?¿Qué les muestra Jesús? •¿qué otra cosa les dice?¿Qué significa que sople •sobre ellos?¿Qué recomendación les da •luego del envío del Espíritu Santo?¿Dónde estaba Tomás •cuando Jesús se aparece a los discípulos?¿Cómo reacciona Tomás •cuando le cuentan que se ha aparecido el Señor?¿Qué ocurre ocho días más •tarde?¿Qué le dice Jesús a Tomás?•¿Cómo reacciona Tomás •ante la propuesta de Jesús?¿Qué frase repite Tomás?•¿Cuáles son las últimas •palabra del Señor para Tomás?¿Cómo culmina el relato?•¿Por qué no se pueden •contar todos los acontecimientos de la vida de Cristo?¿Para qué el autor del •Evangelio ha realizado sus escritos?

•

2 - MEDITACIÓN

¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?

Preguntas para la meditación

¿Vivo con las “puertas” de •mi vida cerradas por temor? ¿Me abro a los demás? ¿Dejo que el miedo cierre mi corazón, me paralice y no me deje crecer?¿Qué implica para mí hoyn •que Jesús me bendiga y me dé su paz? ¿Es un simple saludo de palabras o capto que me está ofreciendo los bienes mesiánicos de la bendición y la paz?¿Descubro que el mismo •Señor crucificado es el Resucitado? ¿Capto la continuidad entre el “Viernes Santo” y el “Domingo de Pascua”?¿Dejo que Jesús “sople” •en mi vida para darme su Santo Espíritu? ¿En qué cosas lo percibo y me doy cuenta?¿Me siento enviado por •Jesús? ¿Me siento su discípulo misionero? ¿A qué me envía Jesús? ¿A quién o quiénes?¿Soy capaz de perdonar a •mis hermanos?¿Ejercito el perdón en la •vida cotidiana?¿Qué puede haber del •“primer” Tomás en mi corazón? ¿Hay alejamiento de la comunidad, tristeza, duda, falsa autosuficiencia, soberbia, desafío al mismo Dios…?¿Cómo recibo la invitación •de Jesús para hacer experiencia de las marcas de la crucifixión? ¿Sigo empecinado o me abro al camino de la fe?¿Quiero ser como el •“segundo” Tomás y decir con el: “Señor mío y Dios mío” (o “Tu eres mi dueño y mi Dios”)?¿Acepto la propuesta de •Jesús de confiar en Él sin haber visto sensiblemente sino con los ojos de la fe?

¿Busco acercarme a la •Palabra de Dios para orar y para conocer cada día mejor la vida de Cristo?¿Encuentro en la Escritura •a Jesús el Mesías, Hijo de Dios que me da la vida eterna?

3 - ORACIÓN

¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?

Puede iluminar nuestro paso de la oración un texto del Documento de Aparecida, que sintetiza muy bien los diversos elementos que hemos meditado en el texto de este Domingo.

Aparecida 18Conocer a Jesucristo por la fe es nuestro gozo; seguirlo es una gracia y transmitir este tesoro a los demás, es un encargo que el Señor, al llamarnos y elegirnos, nos ha confiado. Con los ojos iluminados por la luz de Jesucristo Resucitado, podemos y queremos contemplar al mundo, a la historia, a nuestros pueblos de América Latina y de El Caribe, y a cada una de sus personas.

Está presente la fe en Jesucristo, el seguimiento, la misión de contar a los demás… todo bajo la luz del Resucitado.

4 - CONTEMPLACIÓN

¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?

Para interiorizar la Palabra de este encuentro podemos tomar alguna de las frases de Jesús, de los discíulos o de Tomás y repetirlas, como hacemos siempre, de manera rítmica, acompañando nuestra respiración y con los ojos cerrados para suscitar el don de la contemplación…

“¡Qué Dios •los bendiga y les dé paz!

“Reciban el Espíritu •Santo…“¡Hemos visto al Señor!”•“¡Señor mío y Dios mío!”•“¡Felices los que confían sin •haberme visto!”

5 - ACCIÓN

¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

Propuestas personales

Hacer una lista con los •“miedos” y “temores” que tengo en la actualidad.Comprometerme, •sostenido por el Señor, a no dejarme intimidar ni paralizar en mi crecimiento humano y espiritual por esos “miedos” y “temores”.

Propuestas comunitarias

Teatralizar el episodio de •Tomás con la comunidad y con Jesús, agregando elementos de la vida actual de los jóvenes. Hacer, en definitiva, una teatralización pero actualizada a nuestro tiempo y nuestra cultura.Conversar en tu grupo •de jóvenes sobre el envío misionero. ¿A quiénes y a dónde hoy, los puede estar enviando el Señor?


Conoce tu Fe

EWTN. Especial de la Misericor-dia

Una devoción especial se comenzó a esparcir por el mundo entero a partir del diario de una joven monja polaca en 1930. El mensaje no es nada nuevo, pero nos recuerda lo que la Iglesia siempre ha enseñado por medio de las Sagradas Es-crituras y la tradición: que Dios es misericordioso y que perdona y que nosotros tam-bién debemos ser misericor-diosos y debemos perdonar. Pero, en la devoción a la Divina Misericordia, este mensaje toma un enfoque poderoso que llama a las personas a un entendimien-to más profundo sobre el Amor ilimitado de Dios y la disponibilidad de este Amor a todos – especialmente a los más pecadores.

El mensaje y la devoción a Jesús, como la Divina Mi-sericordia, están basados en los escritos de Santa Ma-ría Faustina Kowalska, una monja polaca sin educación básica que, en obediencia a su director espiritual, escri-bió un diario de alrededor de 600 páginas, que relata las revelaciones que ella re-cibió sobre la Misericordia de Dios. Aún antes de su muerte en 1938, se comenzó a esparcir la devoción a la Divina Misericordia.La Devoción a la Divina Misericordia

Tener devoción a la Di-vina Misericordia requiere de una total entrega a Dios, como Misericordia. Las prácticas devocionales pro-puestas en el diario de Santa Faustina están en completo acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y su raíz está firmemente en los Mensajes de los Evangelios de nuestro Señor Misericordioso. Estos, propiamente comprendidos e implementados, nos ayu-dan a crecer como genuinos seguidores de Cristo.

Cuando miramos a la imagen de nuestro Salvador Misericordioso, o dejamos lo que estamos haciendo a las tres de la tarde, o rezamos la coronilla de la Divina Mi-sericordia – son estas cosas que nos están llevando más cerca a la verdadera vida sa-cramental de la Iglesia y de-jamos que Cristo transforme nuestros corazones? ¿O sólo se han convertido en hábi-tos religiosos? ¿En nuestras

vidas diarias, estamos con-virtiéndonos más y más en personas de Misericordia? ¿O sólo estamos honran-do la Misericordia de Dios con los labios?. Viviendo el mensaje de la Misericordia, las prácticas devocionales reveladas a Santa Faustina nos fueron dadas como “ins-trumentos de misericordia”, por medio de los cuales el amor de Dios es derramado sobre todo el mundo, pero no son suficientes por sí so-las. No es suficiente que no-sotros colguemos la imagen de la Divina Misericordia en nuestros hogares, que recemos la Coronilla todos los días a las 3 de la tarde y recibamos la Comunión el domingo después de la Pascua. Nosotros, debemos mostrarnos misericordiosos con nuestro prójimo. ¡Poner la Misericordia en acción no es una opción de la devoción a la Divina Misericordia, sino un requisito!La Imagen

El primer elemento de la Devoción a la Divina Mise-ricordia que fue revelado a la Hermana Faustina fue la Imagen, el 22 de Febrero del 1931. Jesús se le aparece con rayos de luz irradiando des-de su Corazón y le dice:

“Pinta una imagen según el modelo que ves y firma: “Jesús, en ti confío” Deseo

que esta imagen sea vene-rada, primero en su capilla y luego, en el mundo ente-ro”. (Diario 47) “Los dos ra-yos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simbo-liza el Agua que justifica las almas. EL rayo rojo simbo-liza la Sangre que es la vida de las almas…Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi miseri-cordia, cuando Mi Corazón agonizando fue abierto en la cruz por la lanza”. (D. 299).

“A través de esta imagen concederé muchas gracias a las almas, ella ha de recordar a los hombres las exigencias de Mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil”. Diario (742)La Fiesta

Durante el transcurso de las revelaciones de Jesús a la hermana Faustina sobre la Divina Misericordia, Él le pidió en diversas ocasiones que se dedicara una fiesta a la Divina Misericordia y que esta fiesta fuera celebrada el domingo después de la Pas-cua. Los textos litúrgicos de ese día, el segundo domingo de Pascua, conciernen a la institución del Sacramento de Penitencia, el Tribunal de la Divina Misericordia, de manera que van perfec-tamente con las peticiones de nuestro Señor.

La Divina Misericordia

La Coronilla de la Divina MisericordiaSe utiliza un rosario común de cinco decenas y se ini-

cia con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo.Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre

Nuestro) decir:

“Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo,Nuestro Señor Jesucristo,para el perdón de nuestros pecados y los del mundo entero”.

En las cuentas pequeñas del Ave María:

“Por Su dolorosa Pasión,ten misericordia de nosotrosy del mundo entero”.

Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tresveces:

“Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero”.

Según el diario de Santa María Faustina Kowalska

“Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado... Quien la recite recibirá gran mise-ricordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su últi-mo refugio de salvación. Aun si el pecador mas empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimagi-nables a aquellos que confían en Mi Misericor-dia”.


A Tu SaludBuen Vivir

Dr. Tubalcaín Fuenmayor

Mi intención original fue resaltar algunas propiedades de la manzana, una fruta co-nocida desde la antigüedad; entonces, recordé aquello de que “por comerse Adán una manzana, perdimos el Paraíso” y ese pensamiento me llevó a la analogía “ por comerse….. los puertos y ae-ropuertos, perderemos la libertad”.

Salvando la distancia en-tre las dos imágenes, ¿qué hay de similitud en ellas?, en ambas algo se come: la manzana, los puertos y ae-ropuertos; el comensal está claramente definido y las consecuencias: en la pri-mera, el hombre pierde las condiciones para su máximo desarrollo y su relación con su Creador; en la segunda, los venezolanos perdemos la libertad, fundamento para tener las condiciones máxi-mas y desarrollarnos como nación democrática.

La pérdida de estas máximas condiciones, por experiencia de la primera, no nos conduce al “mar de la felicidad”, sino a todo lo contrario, porque aunque algunos de los venezolanos no queremos ver, estas ten-dencias reiteradas y cada vez más audaces, ante nuestra pasividad, son un abuso del poder de quienes nos gobier-nan y por lo tanto, son una violación descarada de uno de los derechos básicos de la persona humana: la libertad de elegir su forma de vida.

No dejará de haber entre nosotros, quienes argumen-ten los beneficios que este abuso traerá para los vene-zolanos, por supuesto, de cara al llamado socialismo del siglo XXI ¿?. Pero, es eso lo que quiere el venezolano, como Nación democrática?

Ahora bien, como buena práctica maracucha, después de este rodeo volvamos a la idea original, cuáles son los beneficios para nuestro orga-nismo al consumir esta fruta, rodeada de tanto misterio.

Hace miles de años que se recolecta esta fruta, se cree que ya existía en la prehistoria, pero con segu-ridad ya en el siglo XII a.C el manzano era cultivado en los fértiles valles del Nilo, en tiempos del faraón Ramsés III. En la mitología griega, la manzana de oro que París le entregó a la diosa Venus y que provocó la enemistad entre Atenea y Hero, pasó a la historia como “la manza-

na de la discordia”. En el si-glo XVI, los conquistadores españoles extendieron el cul-tivo de la manzana al nuevo mundo y cien años después, desde Iberoamérica, el man-zano emigró a América del Norte y posteriormente, a África septentrional y Aus-tralia.

La manzana es una fruta que llama la atención en los mercados, porque se puede encontrar casi todo el año en magníficas condiciones de calidad y lista para ser consumida. Esto es posible, gracias a las buenas prácti-cas de manipulación y con-servación del alimento que existen hoy en día. Después de su recolección, a las man-zanas que van a ser almace-nadas se les aplican diversos métodos de conservación, como el enfriamiento rápido de la fruta, el almacenaje en cajas con películas plásticas y la refrigeración controlada, las cuales reducen la pérdida de agua y evitan que la piel de la manzana se arrugue. La sabiduría popular siem-pre le ha atribuido virtudes saludables

Es la fruta por excelen-cia, ya que es bien tolerada por la mayoría de personas y combina sin problemas con cualquier otro alimento. En su composición nutritiva no hay nutrientes que desta-quen especialmente, por lo que resulta difícil imaginar las extraordinarias propie-dades dietoterápicas. Hoy, se sabe con certeza de la exis-tencia y la función de algu-nos de los componentes de esta fruta que le confieren su carácter antioxidante y la doble particularidad de ac-tuar como alimento astrin-

gente o laxante, según como sea consumida.

Las propiedades antioxi-dantes de la manzana se deben a los elementos fito-químicos que contiene, más abundantes en la piel, en concreto, polifenoles (quer-citina, flavonoides). Los an-tioxidantes neutralizan los radicales libres, reduciendo o incluso, evitando parte de los daños que estos provocan en el organismo. Los radica-les libres aumentan las peli-grosas acciones del colesterol LDL, que puede dar lugar a la formación de aterosclero-sis, al acumularse en los va-sos sanguíneos; pueden pro-ducir una alteración genética y dañar proteínas y grasas corporales, reduciendo la funcionalidad de las células y contribuyendo a aumen-tar el riesgo de cáncer. Por tanto, dada su composición en sustancias antioxidantes, las manzanas están especial-mente recomendadas en die-tas de prevención de riesgo cardiovascular, enfermeda-des degenerativas y cáncer.

Por otra parte, el conteni-do moderado en potasio de las manzanas las convierte en una fruta diurética, reco-mendada en el tratamiento dietético de diversas enfer-medades cardiovasculares, como la hipertensión arterial u otras enfermedades aso-ciadas a retención de líqui-dos. No obstante, el aporte de este mineral está restrin-gido en caso de insuficiencia renal, por lo que el consumo de manzanas en estos casos se ha de tener en cuenta.

Pero quizá, la propiedad más conocida de la manzana sea su acción reguladora in-testinal. Si la comemos cruda

y con piel es útil para tratar el estreñimiento, ya que se aprovecha la fibra insoluble presente en la piel, que esti-mula la actividad intestinal. Igualmente, la manzana es una fruta muy rica en pecti-na, fibra soluble. Solamente una quinta parte de la pecti-na de la manzana se encuen-tra en la piel de la fruta, el resto en la pulpa, por lo que al pelarla se pierde una pe-queña cantidad. La pectina tiene la particularidad de re-tener agua y se le atribuyen efectos benéficos en caso de diarrea ya que hace más len-to el tránsito intestinal. Ade-más, la manzana es, después del membrillo, una de las frutas más ricas en taninos, sustancias con propiedades astringentes y antiinflamato-rias. Algunas de las acciones de los taninos son secar y desinflamar la mucosa intes-tinal (capa que tapiza el inte-rior del conducto digestivo), por lo que resultan eficaces en el tratamiento de la dia-rrea. No obstante, los tani-nos aparecen cuando se deja oscurecer la pulpa rallada de una manzana pelada. De manera que podemos decir que la manzana cruda y con piel es laxante, es decir, útil para tratar el estreñimiento y si la manzana se consume pelada, rallada y oscurecida tiene el efecto contrario en nuestro organismo, resulta astringente.

Por todos estos beneficios personales que obtendremos es por lo que nos provoca comernos una manzana, aunque cause discordia. Re-cordemos que es útil para el estreñimiento (vienen tiem-pos difíciles) o para la dia-rrea (pérdida de libertad).

La manzana de la discordia Importancia de la vitamina A

Prof. Marianela García de Fernández Escuela de Nutrición y Dietética

La vitamina A, también conocida como carotenoi-de, es esencial para el creci-miento y desarrollo normal del individuo; ésta mejora la visión nocturna, contribuye al desarrollo normal de los huesos y dientes, mantiene una piel sana, además de actuar como un gran an-tioxidante.

La carencia de esta vita-mina puede provocar la ce-guera nocturna, infecciones, malformaciones de los hue-sos y dientes, disminución del crecimiento y desarrollo del individuo, sequedad de la piel, enfermedades respi-ratorias y diarreicas.

Entre las fuentes alimen-tarias de la vitamina A se encuentran las siguientes: hígado, riñón, margari-na, yema de huevo, frutas y hortalizas de color verde oscuro y amarillo intenso, tales como mango, lechosa, zanahoria, auyama, entre otras, las cuales a su vez son ricas en fibras, esenciales para el buen funcionamien-to intestinal. Estas frutas y vegetales son de fácil acce-so, debido a sus bajos costos y pueden emplearse en va-riedad de preparaciones.

Por lo tanto, al momen-to de consumir tus comidas diarias, debes incluir ali-mentos ricos en esta vitami-na y así, podrás mantener un buen estado de salud.


Heroes

18 de Abril

2 de Abril

21 de Abril

En el siglo V, un santo sacer-dote llamado Zózimo, un día vio por Judá una figura humana, que más parecía un esqueleto que una persona robusta. Se le acer-có y le preguntó si era un mon- j e y recibió esta respuesta : “Yo soy una mujer que he venido al de-sierto a hacer penitencia de mis pecados”.

Según la tradición, aquella mujer le narró la siguiente his-toria: Su nombre era María. Era de Egipto. Desde los 12 años llevada por sus pasiones sensuales y su exagerado amor a la libertad se fugó de la casa. Cometió toda clase de impurezas y hasta se dedicó a corromper

a otras personas.

Y sucedió que al llegar de paseo al Santo Sepulcro, mientras los de-más entraban fervorosos a rezar, ella sintió allí en la puerta del templo que una mano la detenía con gran fuerza y la echaba a un lado. Y esto

le sucedió por tres veces, cada vez que ella trataba de entrar al santo tem-plo. Y una voz le dijo: “Tú no eres digna de entrar en este sitio sagrado, porque vives esclavizada al pecado”.

Ella se puso a llorar y ante la Virgen María exclamó: “Madre, si me es permitido entrar al templo santo, yo te prometo que dejaré esta vida de pecado y me dedicaré a una vida de oración y penitencia. Y le pareció que la Virgen Santísima le aceptaba su propuesta. Trató de entrar de nuevo al templo y esta vez sí le fue permitido. Allí le pareció que una voz le decía: “En el desierto más allá del Jordán encontrarás tu paz”.

María Egipciaca se fue al desierto y allí estuvo por 40 años rezando, meditando y haciendo penitencia. Se alimentaba de dátiles, de raíces, de langostas y a veces bajaba a tomar agua al río. San Alfonso de Ligorio y muchos otros predicadores narraron muchas veces y dejaron escrita en sus libros la historia de María Egipciaca, como un ejemplo de lo que obra en un alma pecadora, la intercesión de la Sma. Madre del Salvador.

San Francisco SolanoMisionero (año 1610)

Francisco Solano, llamado “el Tauma-turgo del nuevo mundo”, por la cantidad de prodigios y milagros que obtuvo en Sudamérica, nació en 1549, en Montilla, Andalucía, España.

Estudió con los Jesuitas, pero entró a la comunidad Franciscana porque le atraían mucho la pobreza y la vida tan sacrificada de los religiosos de San Francisco. Los primero años de sacer-docio los dedicó a predicar con gran provecho en el sur de España.

Pidió a sus superiores que lo en-viaran de misionero al Africa y no le fue aceptada su petición. Pero poco después, el rey Felipe II pidió a los franciscanos que enviaran misioneros a Sudamérica y entonces sí fue enviado Francisco a extender la religión por estas tierras. Fue una gran alegría para su corazón.

Fray Francisco Solano recorrió el continente americano durante 20 años predicando, especialmente a los indios. Francisco llegaba a las tribus más guerreras e indómitas y aunque al principio lo reci-bían al son de batalla, después de predicarles por unos minutos con un crucifijo en la mano, conseguía que todos empezaran a escuchar-le con un corazón dócil y que se hicieran bautizar por centenares y miles.

El Padre Solano tenía una hermosa voz y sabía tocar muy bien el violín y la guitarra. Y en los sitios que visitaba divertía muy alegre-mente a sus oyentes con sus alegres canciones.

San Francisco Solano misionó por más de 14 años por el Chaco Paraguayo, por Uruguay, el Río de la Plata, Santa Fe y Córdoba de Argentina, siempre a pie, convirtiendo innumerables indígenas y también muchísimos colonos españoles.

Por orden de sus superiores, los últimos años los pasó Fray Fran-cisco en la ciudad de Lima predicando y convirtiendo pecadores. Entraba a las casas de juegos y hacía suspender aquellos vicios y llevaba a los jugadores a los templos.

En mayo de 1610 empezó a sentirse muy débil. Los médicos que lo atendían se admiraban de su paciencia y santidad. El 14 de julio, una bandada de pajaritos entró cantando a su habitación y el Padre Francisco exclamó: “Que Dios sea glorificado”, y expiró. Desde lejos las gentes vieron una rara iluminación en esa habitación durante toda la noche. San Francisco Solano: pídele a Dios muchas bendi-ciones para América.

San Anselmo Arzobispo. Doctor de la Iglesia(1109)

Anselmo significa: Dios en mi defensa.

Nació en Aosta del Pia-monte (Italia). De noble fami-lia lombarda, su padre quiso educar-le para la política, por lo que nunca aprobó su temprana decisión de hacerse monje.

De jovencito lo llevaron a los Padres Benedictinos y éstos, por me-dio de la bondad y de la alegría lo transformaron en un estudiante ale-gre y entusiasta. Más tarde, Anselmo dirá: “Mis progresos espirituales, después de Dios y mi madre, los debo a haber tenido unos excelentes profesores en mi niñez, los Padres Benedictinos”.

Ha muerto la mamá y no se entiende bien con el papá. Anselmo huye del hogar y se va para Francia donde, según le han contado hay un monje famoso, muy sabio y muy amable que sabe dirigir mara-villosamente a la juventud. Ese monje se llama Lanfranco. El joven Anselmo tiene 27 años y sale de su país acompañado solamente de un burrito que lleva sus pocas pertenencias. Va a hacerse monje be-nedictino.

Todos los ratos libres los dedicaba a estudiar y a escribir, llegando así, a ser uno de los autores más leídos en la Iglesia Católica. Durante siglos, los maestros de teología han leído y citado las enseñanzas de este gran sabio que escribió dos libros muy famosos: El Monologio y el Prosologio, y fue el verdadero precursor de Santo Tomás, el escritor que más unió las dos grandes ciencias, la Filosofía y la Teología (El dice que Monologio significa: manera de meditar en las razones de la fe). Fue el mayor teólogo de su tiempo. Gran sabio.

San Anselmo murió el 21 de abril del año 1109.

Santa María egipciaca Penitente(siglo V)


Pastoral familiar

En el siglo XXI, el matri-monio parece que no está de moda, es más, se dice a veces que es la tumba del amor y para contrarrestar esta ten-dencia se ha celebrado en el Auditorio del Instituto Juan Pablo II de la Universidad La-teranense de Roma, el Con-greso Internacional sobre “El Matrimonio, según el Apóstol Pablo”.

En pleno Año Jubilar Pauli-no, se han tratado temas como el matrimonio en la sociedad en la que vivimos, el cansan-cio entre los esposos, el amor y la subordinación en la rela-ción de pareja. Los escritos de San Pablo siguen siendo textos antiquísimos, pero con una ac-tualidad que perdura con los siglos. Y con ideas positivas.

“Se trata de textos que ins-pirados por el Espíritu Santo y custodiados y vividos por la Iglesia, nos llegan como el tes-timonio de una verdad profun-da, toda ella válida hoy y es un mensaje permanente para cada cristiano”.

Actualmente, el porcenta-je de divorcios se ha elevado considerablemente, en algu-nos lugares son muy pocos los matrimonios que se celebran y los jóvenes ya no buscan un “Sí, quiero” para toda la vida. Algo está cambiando.

Continuamente, hay men-sajes que hacen creer que la vida humana es solitaria o que está en continuo cambio. Cambia pareja, cambia situa-ción y respecto a la antigua broma según la cual el matri-monio es la tumba del amor, hoy se va más allá y es mucho peor.

Las mismas imágenes pu-blicitarias no presentan nunca familias. Las películas no pre-sentan nunca familias norma-les. La televisión muestra todo lo contrario a lo normal.

Así que creo que esta at-mósfera tan negativa y de-primente, realmente tiene un peso en las personas, incluso en aquellas que comienzan con las mejores intenciones.

Porque luego llega la pri-mera dificultad y dificultades hay siempre y entonces, se cree que la solución es aquella que todos proponen.

En primer lugar, se tiene que aceptar al otro tal y como es, porque en ocasiones, al principio del matrimonio tal vez se dice: “pero, no importa. Si hay cosas que no me gustan en el otro, después cambiará o yo podré hacerle cambiar”. En cambio, se tiene que acep-tar realmente al otro como es.

“Pienso en el hecho de perdonar al otro por las cosas que me han herido, que me han hecho daño, esto permite siempre recomenzar desde el principio y el hecho del sacra-mento y de la reconciliación, de recibir este perdón de Dios, me ayuda después también a perdonar a mi marido”.

P. Sergio G. Román

México

Cuando pedía ejem-plos de fortaleza para es-coger uno, una joven me dijo: “Todas las mamás son admirablemente fuer-tes; ponga que todas ellas tienen fortaleza”, y es cier-to. La responsabilidad y, a final de cuentas, el amor, dan la fortaleza para ven-cer las adversidades. La fortaleza es la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien en los momentos difíciles (Cfr. CEC 1808) y es un valor muy impor-tante porque apoya a los demás valores. Para los católicos es, también, una virtud de las llamadas car-dinales y uno de los siete dones del Espíritu Santo.La fortaleza en la vida diaria

El dolor puede ser tan fuerte que nos abruma, nos anula y hasta nos hace renunciar a la vida misma. Los que se dejan vencer por el dolor caen en la des-esperanza y están venci-dos. Ya no se puede contar con ellos, se han escapado de la vida, se convierten en carga para quienes los aman. Los que superan la adversidad, en cambio, están llenos de fortaleza y saben reconstruir, restau-rar, consolar y consolarse.

¿Son diferentes unos de otros? ¿Unos son súper hombres y los otros son po-bres mortales desposeídos de entereza y valentía?

De ninguna manera. Entre nosotros no hay sú-per hombres, todos somos iguales, pero, ciertamen-te, unos tienen fortaleza y otros carecen de ella.¿De dónde viene la fortaleza?

Los cristianos decimos que todo lo bueno viene de Dios, pero aún hablando humanamente, este valor viene de un gran amor a la vida y de una seguridad de que tenemos un lugar den-tro de ella.

Los que aman y son amados, los que se sienten necesarios, los que se valo-ran y se aman rectamente, sabrán sacar fuerzas de su flaqueza y seguir luchando a pesar de la adversidad.

L o s egoístas, los

aislados, los que no aman a nadie, los que sólo se preocupan por su propio beneficio, no sienten la ne-cesidad de luchar, de resis-tir, de vencer. Para ellos, es más fácil dejarse vencer.Las pruebas más difíciles

La guerra, el hambre, el terrorismo, los cataclis-mos, ponen a prueba la fortaleza de la humanidad. A todas ellas se sobrepone no sólo el hombre indivi-dual, sino la sociedad mis-ma. De las cenizas resurge el hombre fortalecido por el fuego del dolor.

La muerte de un ser querido, la enfermedad

propia y la de los seres amados, el desempleo, la miseria, la cárcel, la vio-lencia, las adicciones, son las pruebas que se nos pre-sentan todos los días y de las que tenemos que salir fortificados a pesar de las heridas. Tener fortaleza no es ser indiferente al dolor, sino saber seguir adelante a pesar de él.

Reconstruir una vida no es fácil, ni se puede ha-cer sin la ayuda de los de-más. No es falta de forta-leza, saber pedir o aceptar esa ayuda para sanar de las heridas físicas y sicoló-gicas.

La Fortaleza

Para ser fuerte…Sé fuerte con la fuerza de Dios.No te pongas triste como los que no tienen esperanza.

Conoce tus debilidades.Confía en ti mismo.Siéntete seguro de que amas.Sé consciente de tus lazos familiares.Eres necesario para los que te aman

y de ti dependen; ellos cuentan contigo.A pesar de todo… ¡la vida es bella!

El matrimonio, ¿está de moda?


Misericordia

Gelvis J. Fuenmayor C.

Sor Faustina, es una monja polaca, a quien nues-tro Señor Jesucristo escogió como su mensajera, para re-galarle a la humanidad una gracia especial del Cielo, el derramamiento de su Divina Misericordia.

Dice el Señor: “Las al-mas mueren a pesar de Mi amarga pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi Divi-na Misericordia. Si no ado-ran mi misericordia morirán para siempre”. (Diario, 965)

En la página 12 del Dia-rio de Santa María Faustina Kowalska, leemos: El esbozo de la imagen le fue revelado a Sor Faustina en la visión del 22 de febrero de 1931, en su celda del convento de Plock. “Al anochecer, estando yo en mi celda, escribe en el dia-rio, vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca.

Tenía una mano levan-tada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de

la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido. Después de un momento, Jesús me dijo: “Pinta una imagen según el modelo que ves y firma: Je-sús, en Ti confío (Diario, 47). Quiero que esta imagen sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrec-ción; este domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia (Diario, 49).

Cito de la página 13 del referido diario: La imagen no presenta solamente la Misericordia de Dios, sino que también es una señal que ha de recordar el deber cristiano de confiar en Dios y amar activamente al pró-jimo. En la parte de abajo,

según la voluntad de Cristo, figura la firma: “Jesús, en Ti confío”. “Esta imagen ha de recordar las exigencias de mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil” (Diario, 742).

El Señor Jesús dicto una oración a la monja referida, la cual llamo “La Coronilla a la Divina Misericordia”, como una oración para aplacar la ira divina (Vea el Diario, 474-476).

“Cuando la coronilla es rezada junto al agonizante, dijo el Señor Jesús, se apla-ca la ira divina y la insonda-ble misericordia envuelve al alma” (Diario, 811).

En la página 15, del dia-rio de Santa María Faustina Kowalska, leemos textual-

mente lo siguiente, cito: “La promesa general es la si-guiente: Quienes recen esta coronilla, me complazco en darles todo lo que me pi-dan (Diario, 1541), (…) si lo que me pidan está conforme con Mi voluntad” (Diario, 1731).

“Por el rezo de esta co-ronilla, dijo Jesús en otra ocasión, me acercas a la humanidad (Diario, 929). A las almas que recen esta co-ronilla, Mi misericordia las envolverá (…) de vida y es-pecialmente a la hora de la muerte” (Diario, 754).

La Hora de la Misericor-dia: De la pagina 16, del dia-rio de Sor Faustina, citamos: En octubre de 1.937, en unas circunstancias poco aclara-das por la monja referida, el Señor Jesús encomendó, adorar la hora de su muerte: “Cuantas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y especialmente, para los pobres pecadores, ya que

en ese momento, se abrió de par en par para cada alma”. (Diario, 1572).

En las paginas 16 y 17 del referido diario, leemos: dice Jesús: “A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia, las protejo du-rante toda su vida como una madre cariñosa a su hijo re-cién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas el Juez, sino el Salvador Mise-ricordioso” (Diario, 1075).

La esencia del culto a la Divina Misericordia consis-te en la actitud de confianza hacia Dios y la caridad ha-cia el prójimo. El Señor Je-sús exige que “sus criaturas confíen en El” (Diario, 1059) y hagan obras de misericor-dia: a través de sus actos, sus palabras y su oración.

“Debes mostrar miseri-cordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo, ni excu-sarte, ni justificarte” (Diario, 742). Cristo desea que sus devotos hagan al día, por lo menos, un acto de amor ha-cia el prójimo.

La Misericordia de Dios es infinita

“Deseo, dijo el señor Jesus a Sor Faustina, que la fiesta de la misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores”. (Diario 699)


Entretenimiento

Ponle color al dibujo 1. En que libro esta el titulo “todo es vanidad” A. EclesiastésB. Proverbios

2. ¿Cuántos años reinó David en Jerusalén? 1Reyes 2:10-12A. 40 Años B. 33 Años

3. ¿Cual es el quinto mandamiento?? Exodo 20:1-17A. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que YAVE Dios te da B. No tomarás el nombre de YAVE tu Dios en Vano.

Adivinanzas Cristianas

1=a 2=b 3=a

Donde la Justicia y la Paz se abrazan Bs.F. 5,00 Del 17/04 al 23/04 de 2009 Año 1 / Nº25

Semanario de la Provincia Eclesiástica de Maracaibo

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La Grey Nº 25