La guerra de Troya no tendra lugar

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El mundo clasico en la Guerra de Troya no tendra lugar de Giraudoux.

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Mara Hernndez Prez

La configuracin del elemento clsico en el teatro moderno: 'La guerre de Troie n'aura pas lieu'En esta obra perteneciente al teatro francs del siglo XX, Giraudoux pretende trasladarnos al escenario de la ciudad de Troya, a tan solo unos das antes de que se desate la guerra.

Antes de comenzar a hablar de la obra, es conveniente que conozcamos un poco ms de cerca a su autor. Jean Giraudoux, nacido en Bellac en el 1882 es lo que consideramos una de la ms importantes figuras del teatro francs del siglo XX. Su poesa, siempre compleja, nos lleva a un universo donde la ternura, el amor, el miedo, la muerte y dems valores, estn constantemente presentes.

Giraudoux, aunque su juventud y su carrera han estado un poco alejadas de la literatura, dedicndose a esta ms bien como un pasatiempo, nunca la dej de lado, enviando constantemente textos breves a un gran nmero de revistas. El poderoso peridico Le matin le ofrece formar parte de su consejo de redaccin. Posteriormente conocer a Grasset, quien le publicar su primer libro: Provinciales, es aqu cuando se estrena como escritor. Podemos mencionar muchas de sus posteriores obras como las tres novelas cortas que componen La escuela de los indiferentes o la que escribe durante su estancia en la guerra: En Alsace o Cinq Reveils. Ms adelante, en 1939 podemos destacar sus Messages du Continental donde har una dursima crtica a la violencia del nazismo. Posteriormente podremos ver cmo nuestra obra est tremendamente unida al tema de la guerra. Sin embargo, dejaremos estas obras aparte y nos centraremos un poco ms en lo que es su produccin teatral. Ya desde su ms pronta juventud Giraudoux se sinti muy atrado por el teatro. En Crilly compuso breves sainetes y en Pars represent espectculos clsicos con sus primos. Es en este gnero donde vemos muy arraigado el elemento clsico en Giraudoux, con obras como Anfitrin.Es interesante, adems, conocer el contexto donde empez a surgir el teatro de Giraudoux para comprender un poco mejor 'La guerre de Troie n'aura pas lieu'. Sabemos que a inicios del siglo XX est presente el teatro de la burguesa, pero no ser este movimiento el que nos interese. Como respuesta a este tipo de teatro surgen: el movimiento realista-naturalista, ajenos a muchas de las convenciones del teatro. Este tipo de teatro no ser el que convenza a Giraudoux, poco amigo del realismo. Por otro lado tenemos el teatro simbolista. Sin embargo, aunque esta ltima corriente haya influido en Giraudoux, ni siquiera se apoyar por entero en este tipo de teatro. Por lo tanto, si tenemos que situar en alguna parte a Giraudoux ser en la estela que sigui Copeau: un teatro que ana lo popular y un teatro de calidad. Es en este contexto donde situaremos las obras de teatro de nuestro autor.

El teatro de Giraudoux, rompe con todo, podemos ver una constante mezcla en su representacin y no en menos medida en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu'. Nos encontramos, por tanto, con escenas tomadas de la pera, de la farsa, de lo real con lo fantstico. Todo este nuevo tipo de representacin tuvo un gran nmero de apoyos al igual que un gran nmero de crticas a la hora de representar sus obras. Giraudoux se niega a crear dos obras parecidas, por lo que vemos una gran variedad en su produccin teatral, por ejemplo 'La guerre de Troie n'aura pas lieu' es neoclsica, Ondina es un drama romntico, Judith una tragedia al modo bblico... etc. De esta manera, a lo largo de los distintos escenarios que nos va presentado en sus sucesivas obras vemos cmo expone sus puntos de vista, su ideologa, tal y como podemos apreciar en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu', donde Giraudoux se pronuncia en contra de la guerra.

Con todos estos recursos Giraudoux consigue crear un teatro que marca un parntesis en nuestro da a da, pero no lo hace con la intencin de evadirnos y de crearnos alguna ilusin, sino para que nos podamos plantear cuestiones propias de nuestra vida y existencia. Esto no slo lo vemos en su teatro, este estilo tambin nos puede recordar al empleado por Sartre o Camus.

Una vez entendemos un poco mejor el teatro de Giraudoux, pasamos a analizar el elemento clsico en la obra 'La guerre de Troie n'aura pas lieu', para ver qu uso har Giraudoux de el, cmo lo modifica llevndolo a su terreno o de qu manera tambin los respeta. El no ser ni el primer ni el ltimo autor que se servir de las grandes obras clsicas para confeccionar su trabajo, viendo este recurso en todo un elenco de autores como Sartre y sus Moscas o el Mito de Ssifo de Camus, todo esto lo veremos con ms detalle ms adelante.'La guerre de Troie n'aura pas lieu' fue redactada en el 1935, y es sin duda la obra ms conocida de Giraudoux. La obra est dividida en dos actos, y cada uno de ellos est representado en un escenario diferente. El primero desarrolla su accin en el palacio de Pramo, nos situamos a tan solo unos das de que estalle la guerra de Troya. En la primera escena vemos conversando a Casandra y a Andrmaca sobre este tema, de si va o no va a haber guerra. Tras un rato de dilogo se produce la vuelta de Hctor de otra guerra anterior. Cuando Andrmaca le cuenta que Paris ha raptado a Helena y que es inminente una nueva guerra, Hctor, que quiere la paz, va tratar de impedir una nueva guerra con el apoyo de su madre Hcuba y con su esposa.

El segundo acto se desarrolla en la parte exterior del palacio, con vistas al mar, por donde peligrosamente se acercan los griegos. A lo largo de toda la obra se nos hacen constantes alusiones a las puertas, motivo principal de todas las discusiones entre los personajes, esto se debe a que las puertas cerradas van a representar la paz, y las puertas abiertas todo lo contrario. Por lo tanto, vemos cmo a lo largo de toda la obra la tenue luz de la paz cada vez va apagndose ms y ms hasta llegar a la ms absoluta oscuridad cuando, a causa del fanatismo del poeta Demokos, se confirme lo que todos temen que es que habr guerra en Troya.

Hasta aqu el argumento de la obra. Sin embargo, lo verdaderamente interesante aqu es cmo Giraudoux us este tema mtico. No es la primera vez que Giraudoux utiliza temtica helena para componer sus obras as como tampoco es la primera vez que hace uso de Homero. Lo que pretende hacer Giraudoux en esta obra es presentarnos un prefacio de lo que sucedi das antes de que se declarara la guerra, sin embargo todo expuesto desde un punto de vista de los perdedores de la guerra, tal y como ya sabemos por lo que nos cont Homero.

Giraudoux, situ su obra en un escenario de la Grecia clsica, con personajes pertenecientes a la mitologa clsica, sin embargo, poco podemos comentar del paralelismo, aunque lo hay, con los personajes que se nos presentan en la Ilada y mucho ms podemos decir de sus diferencias o de la evolucin que presentan de la mano de Giraudoux. A pesar de que sabemos esto, sera interesante poder ver cuales son los personajes que nos aparecen en la obra y observar como se nos han presentado aqu y as poder presenciar lo diferentes que son con respecto a su original Homrico.

Est claro que lo que Giraudoux hace es rescatar a los personajes de la guerra de Troya, sin embargo nunca perdemos de vista la actualidad a pesar de que el escenario propuesto nos lleva a cientos de siglos atrs. Giraudoux pretender encubrir a travs de este escenario, uno mucho ms actual, quiere darnos a entender que esos personajes enfrentados en la cuestin de si habr guerra o no habr guerra son el pueblo de los aos actuales en los que se represent la obra. Esto lo consigue, casi sin que nos demos cuenta a travs de anacronismos o ironas. As es como nos va dando pistas y a su vez hace que la obra adquiera un punto de humor que de alguna manera nos falta en la solemnidad de obras como los trgicos Eurpides o Sfocles o el mismo Homero.

Es a travs de estos personajes cmo Giraudoux se hace escuchar, cmo podemos darnos cuenta de cual es su forma de pensar antes muchas cuestiones propias de la vida como pueden ser desde el tema principal de la propia guerra, la poca esperanza que hay hoy da para la paz o cmo se puede llegar a comenzar una guerra a travs del argumento ms trivial que nos podamos imaginar. Todo esto lo hace poniendo en boca de sus propios personajes principales lo que piensa, ya lo vemos por ejemplo en Hctor, quien desea y lucha para que la guerra de Troya no tenga lugar. Es especial ese momento en el que Hctor-Giraudoux describe cmo uno puede llegar a sentirse casi un dios a la hora de combatir, sin embargo, cuando todo ha acabado vuelve a recordar la locura que es una guerra. (El cuerpo, las armas tiene otro peso, otra aleacin. Te invade, te inunda una ternura, () eres tierno porque sientes sin piedad. Debe de ser as la ternura de los dioses).

Siguiendo con el tema de la guerra, podemos preguntarnos qu significaba la guerra en s para Giraudoux y lo que significaba para Homero. En este caso se presenta una clara diferencia, lgica, si pensamos en todos los aos que les separan. Para Homero, podemos decir que la guerra era una forma de vida, de poder distinguir lo que es bueno o malo, para l lo que prima es el honor de los hombres y prima adems la importancia del cumplimiento de las leyes divinas, as por ejemplo vemos como el hroe Aquiles no trata de ir en contra de las leyes divinas cuando accede a entregar a Pramo el cadver maltratado de su hijo Hctor. Homero, por tanto, nos ofrece una cara primitiva de la guerra, del actuar de los hombres, en donde Aquiles es el modelo de hroe, alguien que rene las cualidades de guerrero griego perfecto, tales son la valenta y la fuerza. De todas formas, la guerra de Troya en Homero era un simple fondo para situar la verdadera historia y tema de la obra que es la clera de Aquiles.

En Giraudoux, como es lgico, tiene un concepto totalmente distinto de lo que es la guerra, vemos a travs de Hctor y las mujeres que lo apoyan, las reflexiones de Giraudoux; para l la guerra siempre est presente y los hombres no pueden escapar de ella porque el propio hombre est destinado a ella. Esta historia la compuso teniendo en cuenta la situacin de esa poca en 1935, cuando tras una Primera Guerra Mundial el mundo tema la llegada de una segunda guerra mundial. El panorama que ofrece Giraudoux aqu es a la par que realista, teniendo en cuenta el desenlace de la obra, pesimista, ya que despus de muchas idas y venidas la historia concluye con el comienzo de la guerra. Para presentar esta Europa occidental, el dramaturgo traslada el escenario a una poca alejada del presente. Al igual que Ulises y los griegos, quienes en comparacin con la Ilada pierden presencia, dejndose ver solamente durante el ltimo acto, pero a la vez su importancia en el desarrollo de la obra es vital, ya que aunque no estn se escucha constantemente su inminente llegada para iniciar la guerra. Esta situacin podemos interpretarla como un paralelo a lo que estaba sucediendo en la poca de Giraudoux, donde el pueblo, al igual que los Troyanos, lo nico que podan hacer era esperar y esperar para ver si la amenazas de guerra se cumplan o pasaban otro da ms con la frase de que no va a ver guerra. Como todos sabemos, en la realidad tambin el desenlace fue trgico al igual que en la obra de Giraudoux y finalmente la guerra s que tuvo lugar.

Giraudoux no es el primer ni el ltimo autor que utiliza el mito clsico para exponer una idea sobre la guerra. Tambin tenemos el caso de Las Moscas de Sartre. En esta obra de teatro Sartre nos traslada a Argos para recrearnos de nuevo el mito de Orestes, el joven que veng a su padre matando a su madre y al marido de esta por el asesinato de su padre Agamenn. Sin embargo, tal y como vemos en Giraudoux, se vuelve a usar el mito slo como un puro escenario. En su caso, para Sartre esa Argos asolada por la moscas es la Francia de 1943 ocupada por la alemania nazi. La guerra, tal y como podemos ver es un tema que preocupa mucho a los dramaturgos del siglo XX, es algo comprensible ya que muchos vivieron de lleno toda la Segunda Guerra Mundial. Y es ms que evidente que a Francia le toc una de las peores partes en esta guerra. Por lo tanto, es lgico que tanto a Sartre como a Giraudoux quieran denunciar esta situacin, an arriesgandose a represalias.

El de la guerra no es el nico tema que tienen en comn estos dos artistas. Tanto Sartre, como Giraudoux o Camus, utilizan los mitos para poder hablar de temas tan complejos como la libertad. Los dramaturgos pretenden presentarnos obras como la que estamos estudiando, en forma de una representacin sobre un escenario simple y prximas a la condicin humana. Sin embargo dentro de esta aparente sencillez se encuentran una serie de reflexiones, que sin embargo los hombres tienen la libertad de tomar o no. Para mostrar todas estas ideas, para los dramaturgos franceses del siglo XX no hay mejor escenario que el de las tragedias clsicas, as pues, estamos ante un importante renacer de la tragedia griega, reescrita de una manera que no habamos visto hasta ahora.

Para poder tocar el tema de la libertad humana no solo en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu' si no en otras obras que veremos slo por encima, no slo se sirvieron de las tragedias sino de las intervenciones de los dioses ya que slo se poda afirmar la libertad del ser humano si se pasaba por encima de las leyes que imponan los dioses. Apreciamos este elemento en escritores como Giraudoux, Camus, Sartre, Cocteau o Gid.

Es interesante tener en cuentta otra manera de exponer el mito, como lo vemos en Anouilh quien va a trasladar los mitos clsicos a la actualidad. Tal y como podemos ver en su Eurdice, obra en la que recrea el mito de Orfeo y Eurdice en la Francia de esa poca. Como vemos, hay distintos modos de utilizar el mito para crear sus obras, pero estos recursos no se descartan o se oponen los unos a los otros sino que es una manera de complementarse. Lo que s es seguro que compartirn todo estos dramaturgos es el constante conflicto entre los dioses olmpicos y los seres humanos y su lucha con ellos. En estas luchas la libertad ser la clave principal; los seres humanos gozan de una falsa libertad que est sometida al peso de la fatalidad y del destino, por lo tanto viven en una mentira. El hombre, en su constante bsqueda de la libertad, querr romper esas cadenas impuestas por lo dioses o por una fuerza mayor. Vemos esta idea de la lucha del ser humano por conseguir la libertad rompiendo esa cadena que nos une a los dioses en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu' o en la obra Edipo de Gid. Este autor recupera el mito que ya nos contaba Sfocles en su saga de la Edipo rey y Edipo en Colono. En la obra del autor frances Edipo tiene una lucha con el adivino Tiresias sobre la innecesidad que hay de mantener esa relacin de dependencia que tenemos con la divinidad, y la obligacin del ser humano de ser libre e individual. De esta manera Edipo lo que logra es acercarse al poder divino, convirtendose el en una quasi divinidad. Sin embargo, esta situacin da un giro cuando Edipo se da cuenta del mal que inconscientemente ha hecho. Es ah cuando vuelve a implorar a los dioses.

Este tema tambin lo vimos en la obra de Las Moscas de Sartre, en donde vemos a Orestes, una vez acometida su venganza contra su madre Clitemnestra y su marido Egisto, discutir sobre este mismo tema con Jpiter. El dios no quiere que la gente se de cuenta de que el pueblo es libre, ya que est en una posicin muy cmoda disfrutando de la adoracin y el sentimiento de remordimiento por parte del pueblo. Por esa razn le pide a Orestes que se arrepienta y a cambio le dar el trono de Argos. Pero Orestes est convencido de lo que ha hecho, y no tiene duda, proclamandose as un igual ante los dioses y un hombre libre. Aqu vemos, por tanto, un ejemplo ms de la liberacin de nuestros hroes.

Ligado al tema de la libertad, fue tambin muy tratado e interesante el problema de la fuerza que tiene el destino en la vida de los hombres. Esta idea no es algo novedoso, desde siempre ha estado presente la idea de que los acontecimientos acaecidos al hombre estn condicionados por fuerzas mayores, lo que imposibilita al ser humano ser capaz de controlar su propia vida. Pues bien, este tema ya est presente en la antigua Grecia, pero para ellos esta fuerza mayor de la que hablamos est representada por lo dioses; es la divinidad la que es duea del destino de los hombres, los que juegan con ellos, podramos incluso decir. Esto se ve claramente en los mitos. Un ejemplo interesante lo tenemos en la figura del rey Creonte, quien al querer ir contra la voluntad divina negndose a darle sepultura al hermano de Antgona, est alterando el orden y de alguna manera est decidiendo por encima de la voluntad de los dioses. Sin embargo Antgona restablece ese orden divino al echar tierra en el cuerpo de su hermano fallecido y Creonte posteriormente pagar su merecido castigo por haber querido ir en contra de esa fuerza divina. O sin ir mas lejos, el propio Edipo tambin es un ejemplo ideal, ya que se le profetiz a Layo que morira en manos de su hijo y en un giro pattico del destino, fue finalmente su hijo Edipo quien le dio muerte.

Por supuesto, este tema del fatum divino tambin los vemos en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu', se ve muy claro en el momento en el que Andrmaca est pidindole a Helena que ame a Paris. En ese instante, aparece Iris quien comunica que los dioses son conocedores de esta contienda, y dice que cada uno de los dioses tiene su postura: primero cuenta que Afrodita, como diosa del Amor apoya a Andrmaca debido a la importancia que le concede esta al amor, por lo tanto Iris comunica: Os prohbe a los dos, Hctor y Ulises, que separeis a Paris de Helena. O ser la guerra; luego da el mensaje de Palas, quien apoya a Helena, ya que es partidaria por encima de todo de la razn, por lo que declara: y os ordena, Hctor y Ulises, que separeis a Helena de ese Paris de cabellos rizados. O ser la guerra. Por ltimo transmite el mensaje de Zeus, quien es partidario de que tanto ambas diosas como ambas mujeres han de llegar a un acuerdo, pero que este asunto era cosa de Hctor y Ulises, por lo que en este caso Zeus deja a los hombres resolver la contienda o de lo contrario habr guerra. Por lo tanto esto ya es el colmo de la burla ya que Jpiter quiere separarlos pero sin separarlos: se dirige a Hctor y Ulises para que separen, sin separarlos, a Paris de Helena. Y a los dems les ordena que le alejen, y dejen frente a frente a los negociadores. Y que estos se las arreglen para que no haya guerra. O de lo contrario os jura () que habr guerra. A pesar de todas estas advertencias, est claro que todos los dioses desean la guerra. Pero a pesar de ello, ninguno de los dioses son aqu el movil de la guerra. Puesto que ni Afrodita ni Atenea dejan de ser mas que simples constatadores de las consecuencias de opiniones enfrentadas, mientras Zeus ni siquiera parece estar interesado en el tema. Por lo tanto, volvemos a lo que decamos anteriormente: los hombres son slo marionetas dirigidas por designios, pero en este caso, si no podemos relacionar estos acontecimientos con los dioses, con quin lo haremos?, la respuesta no est clara. Por ejemplo Ulises hace responsable de los hechos al Universo omnisciente. Tenemos otras respuestas, como el Destino, al que Casandra definir como una forma de acelerar el tiempo, otra puede ser el porvenir e incluso se le atribuye la responsabilidad a la propia guerra, quien casi nos aparece como un personaje ms al igual que aparece la paz. Esto lo vemos, por ejemplo, cuando Hctor le dice a Ulises que no quiere la guerra y este le responde: pero estoy menos seguro de sus intenciones, las de la guerra digo. Por lo tanto, vemos presente en la obra al Destino, como un elemento que cobra vida propia, que pasa ante los ojos de los hombres con tanta rapidez, que casi no pueden ni verlo ni reaccionar ante el, es algo a lo que no hay que acercarse, de lo que hay que huir.

Para Andrmaca, por ejemplo, todos los hombres deben de estar siempre atentos a lo que el destino les va a reservar, siempre recordando que el destino no es ms que designios divinos, simplemente capricho de los dioses. De este modo, si la guerra va a suceder por causa del destino, lo nico que se puede hacer para enfrentarla, aparte de aceptarlo, es intentar ir lo menos posible en contra de ese destino. Por lo tanto, tal y como estaba designado, la guerra de Troya s que tendr lugar, por muy en contra que estn Hctor y Ulises de que haya guerra, puesto que la fuerza de la voluntad de los dioses estar por encima de todo.

Esta fuerza de la voluntad divina es una idea que podemos constatar no se ha perdido desde la poca de la mitologa clsica. Esto ya se vean en la Ilada de Homero, donde tambin la voluntad divina est por encima de todo, cumplindose tambin los designios divinos. Incluso los propios dioses intervenan personalmente para que se cumpliera su voluntad. Como es el caso de Atenea, protectora de los dioses como Odiseo, o Afrodita, quien tambin intervena para poder proteger a su hijo Eneas, participante de la guerra de Troya.

Por otro lado las fuentes de Giraudoux no slo sern los clsicos; reconocemos en su obra la sombra de Ronsard que en sus sonetos de Les amours compara a Helena de Surgres con la Helena de la antigedad. Tambin rescata al personaje de Troilo de la tragedia de Sheakspeare Troilus and Cressida. Giraudoux, por tanto recoge a todos estos personajes clsicos para presentarnos un argumento donde la seriedad y la irona estn en la justa medida presentes en la escena, consiguiendo de esta manera un equilibrio entre el desenfado y la solemnidad y seriedad que vemos en los antiguos mitos clsicos. Tal y como hemos podido ver con el breve repaso a las distintas obras de los dramaturgos franceses de este siglo, Giraudoux no es el nico que intent la modernizacin de las grandes figuras mitolgicas en el teatro francs, pero s que podemos decir que fue el que mejor supo ilustrar estos personajes neoclsicos, alejndolos del clasicismo y otorgndole ciertos toques de humor, irona y anacronismos.

No cay en la seriedad y el arcasmo cultivado por Suars en la Tragdie d'Electre o en su obra Cressida, tampoco le interes el surrealismos de Cocteau en el Testamente de Orfeo.

Una vez hemos hablado de la temtica de la obra as como las intenciones del autor y tras haber establecido un paralelismo no solo con respecto al mundo clsico sino con respecto a los dramaturgos contemporaneos, vamos a pasar a preocuparnos por lo que es la escenografa en s, as como de los personajes, tratando de localizar la sombra de Giraudoux en cada uno de ellos.

El decorado en esta obra es importante, el primer acto se desarrolla en la terraza de las murallas y el segundo acto en la plazoleta junto a las puertas de la Guerra. Sin embargo, aunque el drama se desarrolle en el interior, es decir en el palacio de Pramo, la accin dramtica se desplaza hacia el exterior, no slo nos estamos refiriendo hasta Grecia, teniendo en cuenta que la guerra que se debate es contra los troyanos sino tambin hasta el mismo Olimpo, ya que tal y como hemos dicho los dioses son un factor muy importante para que la guerra ocurra. Este mismo escenario ya lo veamos en la Iliada aunque Homero siempre situ la escena ms en el campo de batalla. Comprendemos la diferencia si tenemos en cuenta que Homero nos narra la guerra en su dcimo ao, adems de que el autor griego le da en todo momento ms importanca a lo blico. Sin embargo en la obra francesa la escena principalmente se centra en los interiores, puesto que an no hay guerra, slo existe un sentimiento de incertidumbre al no saber si esa guerra suceder de verdad o no. Que los personajes estn como prisioneros dentro de los interiores tambin nos confirma el indicio de que los personajes son verdaderos prisioneros rodeados por las armas de los griegos.

Con los personajes, por otra parte, hablando de ellos como un colectivo, tenemos una diferencia significativa con respecto a Homero. El poeta griego, en su Iliada pone como protagonistas a los griegos como sititadores de los troyanos; por el contrario, Giraudoux centra su obra en el bando contrario, el de los troyanos, limitndose a otorgar un mnimo protagonismo, en comparacin con el que tienen en la Iliada a los griegos. De esta manera, en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu', el peso griego estar solamente representado por Ulises, quien tan slo aparece casi al final de la obra, con una importante intervencin a pesar de su brevedad y a travs del hroe Ayax, de esta manera deja el debate entre Ulises y Hctor para el final de la obra.

Con esta accin Giraudoux logra conceder ms importancia al debate que se produce entre los propios troyanos sobre si debe haber o no guerra. Dentro de la misma Troya encontramos distintas posiciones entre los personajes ya que una parte de ellos quieren la guerra y otra parte estn en contra de la guerra. Los que quieren la guerra estn representados por el poeta Demokos y por el contrario los que no desean la guerra estn desde un primer momento encabezados por Hctor. Los que apoyan a Demokos son los hombres hechizados por la belleza de Helena, y en el otro extremo estn las mujeres. De esta manera tambin nos queda claro el papel de los coros. Detenindonos un momento, conocemos el importante papel que los coros jugaban tanto en la tragedia como en la comedia griega, sin embargo, no debemos sealar aqu una deuda de Giraudoux con el coro de la tragedia griega ya que parece que en este caso le debe ms a la pera. De esta manera vemos dos posiciones enfrentadas a lo largo de toda la obra donde se desarrollar el centro de las discusiones sobre si ha de haber o no guerra.

Una vez tenemos esto claro, ser interesante analizar uno a uno a los personajes ms importantes de la obra. Podemos empezar primero con el ms interesante, Hctor. El Hctor Homrico se nos presenta como todo un hroe troyano, hijo de Pramo y Hcuba y esposo de Andrmaca. Cumple con todas las caractersticas propias que deba de tener un hroe en la antigedad: valenta, audacia, fuerza y adems logr alcanzar la gloria durante la lucha contra los griegos. Aunque es la anttesis de Aquiles, hroe ms visceral. Al contrario que el, Hctor no se deja llevar tanto por los impulsos como el hroe griego.

Por lo tanto, el Hctor de la Ilada tiene las cualidades ms positivas que puede tener un hroe, cumpla como soldado, es decir, era fuerte y valeroso, como marido tambin era devoto y como hijo tambin cumpla con los estndares.

Con los dioses, los cuales ya hemos dicho que gozan de una gran importancia, Hctor tambin se mostraba respetuoso hacindoles sacrificios, con estos uno poda asegurarse la proteccin por parte de la divinidad. En su caso, su protector era Apolo. De alguna manera, cuando se enfrenta contra Aquiles se sacrifica a s mismo por su patria ya que al ser un hroe su principal objetivo es alcanzar la gloria, prefiriendo morir con honor que vivir con verguenza.

El Hctor que nos encontramos en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu' no difiere mucho del Hctor que nos propone Homero. Sigue siendo un hombre sabio, y junto a Andrmaca el ms razonable de todos los personajes. Desde el primer momento no quiere la guerra. As pues, tambin el Hctor de Giraudoux es un hombre valeroso, no solo lo demuestra en la guerra, puesto que cuando vuelve a Troya viene de una guerra sino que tambin demuestra que tiene valenta al luchar por que no se produzca una nueva guerra contra los griegos por causa del rapto de Helena. l es ms interesado en que esa guerra no se produzca y eso se explica porque, a diferencia de los hombres que quieren la guerra como es el caso de Demokos, el sabe lo que es padecer la violencia y el sufrimiento que implica una guerra y tiene, por esta razn, un concepto distinto de la vida. Esto es muy importante porque hay una gran diferencia entre lo que Hctor y los que apoyan la guerra entienden por vida: para Hctor la vida no necesita ningn propsito, para el la vida ya est justificada de por s; sin embargo para el bando contrario, Helena y lo que representa les hace tener un propsito para vivir y no lo quieren perder, tal vez por eso apoyan la guerra. Por lo tanto es el ms interesado en que las puertas de la Guerra se cierren, as que para poder alcanzar ese objetivo necesita hacer despertar de ese ensueo representado por Helena a los hombres que piden la guerra. Cuando Hctor mira a Helena, el ve toda esa ilusin y belleza que ven sus hombres, pero la experiencia de la guerra le dice que es todo un engao, es como si estuviera viendo el futuro que le aguarda a su pueblo y a su hermano si no logra detener ese engao.

Cuando se va acercando el momento de decidir qu hacer, Hctor se va llenando de desesperacin ante la urgencia de mandar de vuelta a Helena con los troyanos para poder evitar esta guerra. A pesar de todos lo esfuerzos que pone Hctor para que la guerra no suceda, incluso soportando ser golpeado por Ayax, ya sabemos que no lo lograr y la mxima irona est en que no lo lograr a causa de uno de los suyos, Demokos.

Es importante tambin revisar el papel de la esposa de Hctor, Andrmaca. Ella, al igual que su marido, tambin en la Ilada se nos presenta como el paradigma de buena esposa. Es curioso que incluso en la obra de Homero tambin presenciemos un intento por su parte de que Hctor no participe en el enfrentamiento con Aquiles, al igual que en la obra de Giraudoux le pide que haga lo posible para que no haya guerra. Andrmaca sabe que si Hctor muere tanto ella como su hijo quedarn solos y sin nadie que los defienda. As pues, esta caracterstica de esposa modelo la volvemos a ver en la obra de teatro. El papel de Andrmaca es importante en el sentido de que ella nos dar la clave para justificar por qu no debe haber guerra. Ella junto a Hctor representan el amor, son la nica pareja en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu' que verdaderamente se profesa amor y es por esa misma razn por lo que se da cuenta de que Helena no ama ya a Paris. Es muy importante el dilogo que sobre esto mantienen Andrmaca y Helena. Defiende Andrmaca que la guerra ya no tiene sentido porque el principal motivo de la guerra es el amor de Paris y Helena y si este ya no exite entre ellos no tiene ningn sentido hacer la guerra, desmontando as las creencias de los que defendan la guerra. Andrmaca le pide a Helena que ame a Pars para que as la guerra adquiera algn sentido:Entonces, Helena, te lo ruego. Estoy aqu, pegada a ti como si te suplicara amor. No. Ama mejor a Paris! O dime que estoy equivocada! Dime que te mataras si l muriera! Que aceptaras que os desfiguren el rostro para que l viva!... La guerra, en tal caso, ser slo un azote, no una injusticia. Intentara soportarla.

Por otra parte, el ltimo personaje que nos interesa destacar del bando que no quiere la guerra, es el de Casandra. Casandra es hija de Pramo y Hcuba, si hay dos cosas interesantes de este personaje es primero que es una adivina cuyos vaticinios no son credos, puede que por eso Andrmaca luche contra la prediccin de Casandra cuando esta dice que es muy probable de que s haya guerra. El segundo elemento interesante de Casandra es su virginidad, Giraudoux tena preferencia por colocar en sus obras a doncellas para representar su inocencia y su libertad.

Precisamente por estas habilidades de predecir el futuro, Casandra es la nica que puede hablar con entes invisibles como es la Paz, la cual aparece en su peor estado: se presenta plida, con ropas andrajosas...Todo esto es un smbolo de cun dbil estaba la paz en Troya en ese momento. Este mal aspecto de la Paz constrasta con la belleza de Helena que representa la guerra. Esto simboliza la fuerza y vivacidad que ostenta la guerra en Troya.

El protagonismo de Helena en la obra es crucial. Las diferencias entre la Helena homrica y la Giraudiana son bastante interesantes. Desde la antiguedad, la figura de Helena ha sido muy trabajada y comentada por muchos autores, los cuales han ido introduciendo variaciones dependiendo del matiz que quisieran darle a su versin del mito. Es la hija de Zeus y Leda, casada con el rey de Esparta Menelao. En un viaje de Paris a Esparta, estando ausente Menelao, ve a Helena y se enamora perdidamente de ella. Es por este motivo por el que la guerra de Troya ocurre. Helena es un personaje muy complejo. As pues, una manera de describir al personaje esa travs de dicotomas: sobre la dicotoma culpable/inocente, para algunos es inocente puesto que ella no tena otra opcin ms que marcharse con Paris ya que haba sido voluntad de Afrodita, esta es la postura de Homero, por ejemplo. La postura contraria la tenemos, por ejemplo en Eurpides, otro incluso dice que es inocente puesto que ella nunca fue a Troya. Otra dicotoma es aceptarla como una mujer casada o eterna amante; sabemos que est casada con Menelao, pero Paris al raptarla es como si se volviera a convertir en casadera. Al casarse con ella vuelve a formar parte del lado del matrimonio.

Tenemos en la antiguedad varias caras de Helena. Concretamente en la Iliada de Homero, aunque ella es la causa de la guerra, no tiene demasiadas intervenciones, y en algunos pasajes la escuchamos lamentarse de su culpa por la guerra.

Ahora bien, lo que nos encontramos en Giraudoux, es una Helena que tiene en comn la principal caracterstica que tena en Homero y en la mitologa clsica: la belleza, es precisamente esta belleza lo que hechiza a todo hombre y lo que finalmente hechiza a los troyanos. Ella es presentada como una mujer joven, hermosa y saludable, justo como estaba la guerra en la obra de Giraudoux, en su mas pura vitalidad. Es por esa belleza precisamente por lo que se justifica que parte de los troyanos entre los que incluimos a Demokos y al propio rey Pramo el hecho de que quieran la guerra. Para Paris, Helena representa lo nuevo, lo inesperado, sabe que ella es la fuente de placer inacabable que estaba buscando, es por esa razn principalmente por lo que no quiere dejarla ir. Es algo parecido a lo que sucede con Paris lo que le ocurre a los dems hombres: para ellos Helena es la fuente que necesitan de juventud. Hctor es el nico que no cae en esos encantos porque aunque ve esa brillantez y belleza y es encandilado, a la vez es capaz de ver el futuro trgico que le espera a su pueblo, es por eso por lo que siempre vuelve a la realidad. No est dispuesto a que nadie, ni siquiera, el encanto de Helena le arrebate la tranquilidad conseguida despus de tanto sufrimiento. As pues cada uno ve en Helena un encanto especial: Pramo ve el encanto de las musas, Dmokos ve en ella inteligencia. Priamo describe muy bien esto en uno de los pasajes:Querido hijo, mira slo a la muchedumbre y comprenders lo que significa Helena. Una especie de absolucin. A esos viejos que ves al acecho, con sus canas en el frontn de la ciudad; al ladrn; al traficante de mujeres; al que err su vida, a todos les est haciendo ver que, en el fondo de s mismos, tenan una reivindicacin oculta: la belleza () Helena es su perdn, su revancha, su futuro.

Es por toda la ilusin hacia el futuro que representa Helena, por lo que los hombres estn dispuestos a que haya guerra, ya que no quieren que esa ilusin se pierda. Lo ms curioso de la figura de Helena en 'La guerre de Troie n'aura pas lieu', sin embargo, no esto, sino que tras una conversacin que tiene con Hctor en donde este quiere convencerla para que se marche con los griegos, ella responde que le da igual quedarse o irse, ya que no est enamorada de Paris, es de esta manera como nos encontramos aqu con una Helena totalmente fuera de lugar en comparacin con lo que la mitologa clsica nos ofrece. Nos encontramos con una Helena que no siente empata por nadie, no le importa nada, hasta el punto de darnos la sensacin de que estamos ante un personaje frvolo y egoista. Es esta la razn por la que Andrmaca dice que la guerra no tiene sentido, ya que no hay nada ya que justifique la guerra. Es de esta manera como Giraudoux no solo elimina la justificacin que hay para la guerra, sino que desmitifica este mismo motivo. De hecho, Giraudoux, modifica el mito cuando al final de la obra los troyanos estn apunto de entregar a Helena a los griegos. Sin embargo, eso no importa, porque si no es ese el motivo de la guerra, ya habr otro ms o menos poderoso que el anterior, por lo tanto el peligro de la guerra no se acaba ah. Con esto el autor lo que quiere decir es que la guerra es inebitable porque siempre habr algn argumento para declarar la guerra, aunque este se absurdo.

Ese motivo del que estamos hablando lo da Dmokos. Antes de que esto suceda, Hctor y Ulises mantienen una batalla dialctica, esto nos demuestra que Giraudoux conserv esta cualidad de la elocuencia propia de Ulises que ya pudimos ver tanto en la Iliada como en la Odisea, de hecho, Hctor es consciente de que el no tiene nada que hacer en una batalla dialectica contra l. Sabemos que Ulises tampoco quiere la guerra y que tan solo se conformar con que Helena sea devuelta. En este interesante dilogo ambos se describen tal y como se ven: Hctor como un joven entregado a su esposa y futuro hijo; Ulises como un hombre entregado tambin a su esposa e hijo. Finamente llegan a un dilogo sobre la guerra, el cual concluye con un acuerdo entre los dos. Hctor cree que ha tomado la decisin de paz por la nobleza que lo caracteriza como hroe, pero Ulises responde que lo ha hecho por la mirada de Andrmaca, que es igual a la de su esposa. Con esto Giraudoux logra romper todas esas creencias de la forma de actuar de un hroe, y lo atribuye a una causa, que podramos decir, est mas por debajo de lo que se espera de un hroe. El Ulises de Giraudoux, por tanto, es un personaje brillante, lleno de vivacidad y elocuencia, tal y como veamos en la mitologa clsica, aunque con un toque de sarcasmo e irona propio de la poca.

Llegando al final, parece que la conviccin por parte de Hctor de sus ideales da fruto y en principio no habr guerra. Pero tal y como hemos dicho ms arriba, Demokos no tarda en crear una nueva razn de comenzar la guerra cuando en un momento de confusin acusa a Ayax de haberlo asesinado, cuando sucede esto la turba de gente se levanta y las puertas se empiezan a abrir. Despus de todo la guerra s tendr lugar.

La obra no poda cerrar con una frase ms genuina y brillante. Casandra cierra la obra diciendo:El poeta troyano ha muerto... tiene la palabra el poeta griego.

Es de esta manera como Giraudoux le da paso a Homero, concluyendo que la historia al final la escribirn los vencedores.

A modo de conclusin, est claro que Giraudoux en algunos momentos respet ms el mito original que en otros momentos, con Hctor mantiene su imagen de hroe respetable y noble, amante de su mujer; igual pasa con Andrmaca que juega el papel de esposa debota. Sin embargo, con Helena no nos sucede igual, ya que rompe totalmente el mito del amor de Helena y Pars confirmndonos el desenamoramiento de ambos.

Est claro tambin, que los personajes que construye Giraudoux en la obra de teatro ganan ms complejidad en su carcter si los comparamos con la mitologa clsica. Todo esto vale para crear a partir del mito una obra que sutilmente aluda a la situacin que el mundo est viviendo en ese momento y de paso tratar de lograr que el espectador razones sobre ideas tan complejas como la libertad o el destino. Este ser uno de los objetivos principales, no solo de Giraudoux, sino de muchos dramaturgos de este siglo.REFERENCIASLa guerra de Troya no tendr lugar Jean Giraudoux. Ctedra, 1996. Edicin y traduccin: Francisco Torres Manuel y Guy Teissier.De la cruel voluntad del destino y la libertad humana Anales de Filologa Francesa n 21, 2013.Theme and Motif in La guerre de Troie n'aura pas lieu Frank, Eugene H. The Tulane Drama Review, 1959.El tema de Ulises WB Stanford. Clasicos Dykinson.