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La importancia de las pequeñasy medianas empresas

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Page 1: La importancia de las pequeñasy medianas empresas

Un i v e r s i t a r i aGaceta

13 16 de marzo de 1998 •

Centro Universitario de Ciencias Económico AdministrativasEMPRESA

La importancia de las pequeñas y medianas empresasMaría del Rosario Cota Yáñez

Este artículo pretende vislumbrar la importan-cia que han cobrado las pequeñas y medianasempresas (Pymes) en México.

Importancia de las Pymes

Las Pymes siempre han figurado a lo largo detoda la historia como entidades relacionadascon la vida cotidiana, aunque es hasta haceapenas dos décadas que se les empieza a darla importancia requerida, puesto que tanto enlos países industrializados, como en los queestán en vías de desarrollo han fortalecido suspolíticas de apoyo como parte integral de losplanes de crecimiento nacional. Esto es debidoa que se ha comprobado que ante circunstan-cias difíciles, las Pymes pueden amortiguar deforma positiva la caída del empleo y la produc-ción, además de que ayudan al progreso de lasregiones.

Ejemplo de ello es el predominio numéricode las Pymes en el mundo: Alemania 86 porciento, Estados Unidos 91 por ciento, Italia 94

por ciento, Suecia 96 por ciento, Japón 98 porciento y México 98 por ciento. Así se comprue-ba lo que manifiesta la Conferencia de Indus-trias Británicas, que dice que en los paísesindustrializados, de 60 a 80 por ciento del totalde establecimientos corresponden a las Pymesy 90 por ciento o más en los países en desarro-llo, cifra que se incrementa cada día.

La importancia de las Pymes radica en queconstituyen el primer eslabón de una larga ca-dena productiva que se observa desde que elcomercio constituía un factor de comunicaciónimportante. Y es a partir de la Revolución In-dustrial cuando se empiezan a vislumbrar estu-dios sobre los factores socioeconómicos en ellas.

Conceptualización de las Pymes

Al hacer comparaciones a escala mundial, nosenfrentamos con el problema de que no existeuna clasificación única para designar a las pe-queñas y medianas empresas, puesto que cadapaís hace la propia y, por ende, no asumen losmismos criterios. Por ejemplo, en Estados Uni-dos es considerada como pequeña y mediana

empresa aquella que tenga hasta 500 trabaja-dores, en Japón menos de 300, en Méxicomenos de 250.

Entre las características de las Pymes des-tacan una especialización reducida en la admi-nistración, vínculos personales estrechos, difi-cultades para obtener créditos; implantar téc-nicas de crecimiento y procesos tecnológicos yde capacitación; cultura empresarial insuficien-te, lo cual les dificulta el ingreso a las cadenasproductivas, lo que aunado a las políticas defomento no acorde con las características pro-pias de cada uno de los sectores, frena nota-blemente su avance. Sin embargo, cabe acla-rar que no todas las Pymes presentan estasparticularidades, ya que también existen mo-dernas y tradicionales.

En Jalisco existe un predominio numéricode las Pymes, en donde se da una estructuraindustrial polarizada por un estrato de grandesempresas que tienen mayor valor agregado ymuchas microempresas que presentan nivelesmínimos.

Debido a que el valor agregado se relacio-na con el tipo de actividad, el promedio de éste

en Jalisco en una empresa micropequeña en1988 era de 4, 600 dólares, una cuarta partemenos del generado por las grandes (16, 000dólares). Si multiplicamos estos resultados porel número de empleos promedio en cada unode los estratos, se obtiene un total de 35, 880dólares anuales (3, 000 dólares mensuales), can-tidad mínima necesaria solo para la subsisten-cia.

Conforme con lo anterior, podemos decirque además de los problemas señalados, elvalor agregado representa uno de los más im-portantes. ¿Y por qué sucede esto? principal-mente por el tipo de actividad al que se en-cuentran orientadas y para solucionarlo es ne-cesario que las Pymes se modernicen en susprocesos productivos, y una forma de poderlogralo es que las grandes empresas las apo-yen y a su vez podrían servirles de proveedo-ras, mediante la capacitación de nuevas for-mas de producción, de transferencia de tecno-logía, registros de patentes, ya que muchasPymes tienen diseños y productos novedososque podrían patentarse, pero en muchos casosno saben cuál es el mecanismo para ello.

Las reformas académicas requieren también académicos nuevosB. Noemí Silvia Gutiérrez

Un primer momento en la implantación de cam-bios substanciales en las instituciones educati-vas consiste en el establecimiento de nuevasestructuras para la organización de la vida aca-démica. Sin embargo, esto no es suficiente, yaque no garantiza las transformaciones en elquehacer fundamental, es decir, en la acade-mia.

¿Qué se requiere entonces para abordar eltrabajo académico de una forma nueva? Lasrespuestas a esta pregunta pueden tener múlti-ples vertientes, entre ellas: que las decisionessobre las funciones y procesos académicos lastomen cuerpos colegiados, en los cuales partici-pen los directamente vinculados con la activi-dad académica, y entre los que no solo exista larepresentación de aquellos que por antigüedadhan obtenido las categorías académicas supe-riores. Es necesaria también la participación yreconocimiento de académicos que a pesar deuna corta trayectoria poseen una formacion aca-démica sólida, así como una actitud y sensibili-dad para atender los requerimientos actuales delas instituciones educativas inmersas en proce-sos de cambio.

Se hace indispensable a la vez, la acepta-ción de fortalezas y debilidades de los cuerposacadémicos; otorgar el crédito que correspon-de a la experiencia, pero también, las dificulta-des y resistencias al cambio y establecimientode nuevas formas de entender y aplicar el tra-bajo académico.

Es fundamental, de igual forma, establecerprioridades para el desarrollo e integración delas funciones sustantivas de la Universidad, uno

de los fundamentos principales de las reformasacadémicas. Reconocer no solo a quienes hanlogrado una superación individual importante,sino a quienes se esfuerzan por mejorar e im-primir calidad a su trabajo y además muestranevidencia de ello.

Establecer nuevos mecanismos de evalua-ción del trabajo académico que vayan más alláde los aspectos cuantitativos o de las alianzasentre grupos, y evaluar la calidad del trabajoen sus distintos ámbitos.

Apoyar sectores fundamentales de la supe-ración académica, como fortalecer grupos deinvestigación en los diferentes departamentos,particularmente en los que existe potencialidadpara ello; y considerar estos aspectos como unainversión fundamental para el futuro inmedia-to, y evaluar avances y resultados por mediode la participación de académicos de induda-ble capacidad y experiencia en el campo deestudio. En este sentido, reconocer el trabajode los grupos de investigación de reciente crea-ción, y no solo aquellos creados a partir de afi-nidades políticas.

El campo de la formación de profesoresconstituye asimismo un núcleo fundamental, elcual depende principalmente del fomento denuevas actitudes, ante lo cual, el padecimientoprincipal se muestra como una parálisis queconstituye el obstáculo principal para avanzarconforme a las exigencias de los propios estu-diantes y los compromisos establecidos por lasuniversidades en sus procesos de cambio.

¿Cómo se puede salir de esta parálisis si nose reconocen las características de la plantadocente de las instituciones de educación su-perior? ¿Cómo pueden tener éxito los enfoques

centrados en el desarrollo de aprendizajes sig-nificativos y procesos autogestivos? ¿Qué senecesita hacer para que fluya en el cuerpo deacadémicos una nueva concepción del apren-dizaje y el compromiso ante la educación su-perior?

La formación de académicos es un ele-mento clave en las transformaciones acadé-micas, por lo que no se debe convertir soloen la repetición de aspectos didácticos quereproducen esquemas referidos a una visiónpedagógica centrada en la figura del profe-sor. Deberá asumirse una posición inversacentrada en el estudiante. Alejada del enfo-que tradicional de la didáctica y centrada enla matética, es decir, en el aprendizaje y noen la enseñanza.

Sin embargo, ¿qué sucede en nuestras uni-

versidades?, ¿quiénes son los académicos ac-tuales y cuál es su visión sobre la docencia y suvinculación con la investigación?, ¿quiénes ybajo qué paradigmas toman las decisiones aca-démicas?, ¿por qué no es posible la evaluacióndel trabajo docente o de investigación sobre eldesempeño directo de estas funciones?

Las respuestas a estas preguntas debe-rán surgir de los propios académicos y de laposición crítica de quienes se encargan dedirigir el rumbo de las universidades. Dejarde lado estos aspectos significa mantenerseen la simulación, y desaprovechar la opor-tunidad que ofrecen los planteamientos so-bre las reformas académicas en la educaciónsuperior. v

El pasado 24 de noviembre, Javier Orozco Alvarado,investigador del INESER y jefe del Departamento deMercadotecnia y Negocios Internacionales, sustentósu tesis doctoral sobre "La apertura comercial y lacrisis económica en México en la década de los no-ventas", en la Universidad de Barcelona, España.

El sustentante obtuvo el grado de doctor en cien-cias económicas y empresariales, con especialidaden comercio internacional y desarrollo económico,obteniendo la distinción de "Apto Cum Laude".

Al esfuerzo desarrollado, se suma el apoyoinstitucional del Conacyt y los programas de apoyoa la formación de recursos humanos de nuestraUniversidad, en particular, a la Rectoría de este cen-tro universitario.

Reconocimiento

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