os primeros años del siglo XXI han sido losde la irrupción y gran auge de las nuevastecnologías, que curiosamente coincide con lamayor crisis comercial de la indutria discográfica,favorecida, como todos sabemos, por la ventade copias ilegales, abuso de la radio formula yla difusión de nuevos medios de distribución.Aunque esta crisis parecía confirmar la caída delmodelo comercial, la música española ha luchadopor mantener la “calidad de sus productos”.Contodos los datos que ahora empezaré a mostraros,descubriréis que pese a que ahora escuchamosen lugar del añorado vinilo, nuestras cancionesfavoritas en el móvil, mp3, psp.... y un sinfín denomenclaturas que seguro que no os habéisparado a pensar ni qué significan, lo importanteestá EN EL FONDO, “LA MÚSICA”.

En el panorama internacional, el descensode ventas de discos (aquí quiero introducir todoslos formatos) cayó un 7,6% en el 2006, segúnfue divulgado por diversas entidades. En España,este descenso acumulado en este siglo ha sidode un 20%, un desastre total para la industriadiscográfica, que veía afectada hasta su existenciapor culpa de la piratería, ¿o por culpa de la propiaindustria?(vamos a reflexionar cinco minutossobre el tema..............tiempo!!!) Pues en parteun poco la culpa ha sido de todos. Por una partetenemos la piratería en todas sus formas (ventailegal, comparto de datos, descargas P2P....) queno pretenden hacernos ningún favor personal,buscan, como todos, lucrarse gracias a los abusosque en mi humilde opinión, realizan losintegrantes de las discográficas,(manager, directorde marqueting, director de campaña, impresores,editores, y hasta el que le retira con la mayordelicadeza posible el polvo a la caja del cd) quetodos tienen que sacar el maximo posible de las20.000 copias de su artista de moda en ese

momento, que es el que saca menos tajada dela venta de discos. Qué curioso, los grandes sellosse han preocupado más de protestar ante lasinstituciones (que aportan su granito de arenasacándonos a todos lo que pueden con susimpuestos en determinados productos) que enbuscar soluciones reales, como primar la fidelidaddel comprador, concienciarnos y por qué no!!!bajar los precios. Así, posiblemente conseguríanque nosotros, que tenemos nuestra parte deculpa, compremos cd´s originales, con sus bonitose interesantes folletos de información, con suscanciones, créditos, fotos...(hora no sé por quéme estoy acordando del último cd de Shakira....).Y pensar que si el grupo “The Punktillas” (queson de aquí, y además buenísimos), después dela producción de su posible futuro disco (entre50 y 100 euros la hora de estudio, que senecesitan muchas y sacar el máster) “solo”tendrían que pagar 1 euro por cada copia a partirde 2000, que si no los vendieran supongo quequedarían muy bien para decorar sushabitaciones. (Siempre nos quedará su directo).

Se me ocurren varias soluciones...liquidaciónpor cierre, supensión de pagos, dedicarse a otracosa, incluso tocar las palmas en casa. Pues no,cómo vamos a vivir sin música.

La solución que buscaron las discográficas,como reducir costes creando pequeños sellosdiscográficos, vender la música por internet,reduciendo costes, etc, que arreglaron un poquitoel tema, dio paso a lo que yo voy a denominar“La Ruleta Musical”. ¿Quién podría pensar queun programa de televisión, que no recuerdo ono quiero recordar el nombre, con el hago lagala y vendo una revista de poco precio regalandoel cd con temas de unos músicos que seguropasaron semanas buscando el resultado, cantadospor unos muy buenos imitadores, daría como

Investigación y Experiencias Educativas

La música de consumo española en el Siglo XXIcambia la forma, no el fondo

Pepe Burgos

Jefe del Departamento de Música

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resultado fenómenos como Bisbal, Bustamante,Soraya,etc, que incluso no tienen quepreocuparse por los resultados inmediatos, porquesi te llamas Juan Amador, siempre te puedescambiar el nombre y BINGO, ¡cómo venden!,(véase el caso de May Meneses, de la segundaedición de ese concurso, que poniéndose NenaDaconte no veas cómo canta ahora, antes no)?

Hasta aquí lo negativo, gracias a pequeñasproductoras, somos testigos de una buenísimarevolución en el nuevo pop, o si no a quién sele podría ocurrir crear, no imitar, que para lo queestá inventado siempre están nuestros genios,Alejandro Sanz, Manolo García, Orozco, ymuchos más que tenemos en la música española,que no son pocos (para otra ocasión dejamos alos internacionales, que esa es otra historia).Volviendo a la creación, u originalidad, llámesecomo quiera, incluso buena música, hemosconocido en el siglo XXI, Flamenco fresco eirónico como el de Los Delincuentes, Mártiresdel Compás, Fenómenos sociológicos comoJoaquín Sabina, ritmos étnicos como los deMacaco, Bebe, Muchachito Bombo Infierno,Ojos de Brujo, y Funky y R&B “Andaluz” conletras comprometidas como Las Niñas,O´Funk´illo y el maravilloso Rock alternativo deExtremoduro, Fito, etc, en algunos casos (yo diríaen todos los citados), con mucho compromisosocial en sus letras.

Con esto, que no quiero alargarme más,decíos a todos para que podamos disfrutar de lamúsica unas sencillas indicaciones que voy allamar “Los Mandamientos del Buen ConsumidorMusical”.

1. No te dejes influenciar por lo que te digan,escucha lo que quieras.

2. Busca en cualquier sitio, y cuandoencuentres lo que quieres cómpralo, siempre esmejor.

3. Pásate por las tiendas de discos, puedesalucinar con las ofertas (en ocasiones mejor quela manta)

4. Asiste a todos los conciertos y festivales(aunque sean gratis), te puedes sorprender cómocambia la música en directo.

5. (Este es opcional) Escucha los grupos quete cito en este artículo, son la bomba.

¡¡¡NOS VEMOS EN LOS CONCIERTOS!!!

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