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La reformade Lutero y la nueva Europa Las tesis del fraile agustinoy sobre todo de Calvino, exaltando el trabajo duro, la dedicaci6n al mundo de los negocios y bendiciendoel pr~stamo con interns ayudarona extender el capitalismo POR FRANCISCO CABRILLO E N 2017 SE CUMPLEN los quinientos afios de uno de los acontecimientos mils importantes de la historia mo- derna, la rebelidn de Martin Lu- tero contra la Iglesia de Roma, que sentd las bases de la re- forma protestante. En octubre de 1517 Lutero, un fraile agus- tino profesor de la universidad de Wittenberg, con una sdlida formacidn en teologia y sagra- das escrituras, expuso sus fa- mosas 95 tesis, en las que no sdlo atacd la venta de indulgen- cias para financiar la reforma de la basilica de San Pedro en Roma, sino que puso tambidn en cuestidn muchas de las ideas generalmente aceptadas en la 6poca sobre la salvacidn del alma y el papel de la Iglesia. E1 objetivo principal de Lutero era demostrar que cualquier cris- tiano arrepentido tiene derecho a la remisidn plena de su culpa y que para ello no precisa com- prar cartas de indulgencia (tesis 36). En su opinidn, ningfin ted- logo podria ensalzar al mismo tiempo la venta de indulgencias y la verdad de la contricidn (te- sis 39). La doctrina de que tan pronto como suena la moneda en la caja, el alma sale volando hacia el cielo era, para 61, insos- tenible; y afiadia que es vana la confianza en la salvacidn por medio de una carta de indulgen- cia (tesis 27, 52 y 76). No se opo- nia, desde luego a que los cris- tianos dieran dinero a la iglesia y a que adquirieran indulgen- cias; pero tal compra deberia ser voluntaria y no constituir obligacidn (tesis 47). Y, tras re- chazar con argumentos teoldgi- cos el valor de las indulgencias para la salvacidn del alma, lan- zaba un ataque directo al pa- pado: zpor qu6 el Papa, cuya for- tuna era mils abundante que la de los ricos mils opulentos, no construia la basilica de San Pe- dro con su propio dinero, en lu- gar de hacerlo con el de los cre- yentes? (tesis 86) Para dar mayor dramatismo a la narracidn, la leyenda cuenta que Lutero clav6 estas tesis en la puerta de la iglesia del pala- cio de Wittenberg para que todo el mundo pudiera leerlas. Pocos historiadores piensan, sin em- bargo, que los hechos fueran asi realmente. En primer lugar, por- que no tenemos dato fiable al- guno que indique que las tesis fueran clavadas en la puerta de aquella iglesia. Y, mils impor- tante atin, la idea de que fueron expuestas para que todo el mundo las leyera tiene muy poco sentido dado que la mayo- ria de la poblacidn no sabia leer y, ademils, el texto estaba es- crito en latin, que no era preci- samente la lengua que hablaban los habitantes de una pequefia ciudad alemana de la ~poca. No; parece que lo que realmente su- cedi6 fue que las tesis fueron enviadas al arzobispo de Ma- guncia. Y las cosas habrian po- dido, seguramente, arreglarse si no se hubiera dado mucha difu- sidn posteriormente al texto y la discusidn se hubiera centrado en un debate entre tedlogos, que era lo que, al parecer, Lutero de- seaba. Pero la situacidn se fue complicando cada vez mils; y, tras la excomunidn de Lutero y la reafirmacidn de 6ste en sus principios en la Dieta de Worms, se rompi6 toda posibili- dad de diillogo. Cada rey y cada principe jug6 sus cartas en un mundo que ya nadie era capaz de controlar. La reforma protestante cambi6 Europa. ¥ no de forma pacifica. A la rivalidad de dinastias y ambiciones tradicionales se uni6 el conflicto religioso en una larga serie de guerras que devastaron varios paises del continente. Y harian falta siglos para borrar las huellas de un enfrentamiento en el que las dos partes dieron ejemplos de intolerancia. Pero, ~tuvo la re- forma, como se ha afirmado en muchas ocasiones, efectos sobre el progreso econdmico de las di- versas naciones europeas? MAX WEBER. NO resulta filcil dar una respuesta totalmente con- vincente a esta pregunta. No po- cos historiadores han defendido la idea de que el protestantismo ofrecia un sistema de principios y creencias que promovian el ahorro y la acumulacidn de ca- pital, que serian las bases del capitalismo mercantil de la Eu- ropa de los siglos XVI al XVIII. E1 socidlogo y economista ale- mfin Max Weber fue quien, hace un siglo aproximadamente, for- mul6 de forma mils precisa esta idea. zSeria posible, entonces, for- mular la hipdtesis de que las re- sis de Lutero de 1517 abrieron el camino hacia el capitalismo y la prosperidad de Europa? Me El Espectador Incorrecto SECCIÓN: E.G.M.: O.J.D.: FRECUENCIA: ÁREA: TARIFA: PÁGINAS: PAÍS: REVISTA 60000 15078 Anual 1219 CM² - 215% 22790 € 68-70 España 1 Abril, 2017

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La reforma de Lutero y la nueva EuropaLas tesis del fraile agustino y sobre todo de Calvino, exaltando el trabajo duro, la dedicaci6n al

mundo de los negocios y bendiciendo el pr~stamo con interns ayudaron a extender el capitalismo

POR FRANCISCO CABRILLO

E N 2017 SE CUMPLEN losquinientos afios de uno delos acontecimientos mils

importantes de la historia mo-derna, la rebelidn de Martin Lu-tero contra la Iglesia de Roma,que sentd las bases de la re-forma protestante. En octubrede 1517 Lutero, un fraile agus-tino profesor de la universidadde Wittenberg, con una sdlidaformacidn en teologia y sagra-das escrituras, expuso sus fa-mosas 95 tesis, en las que nosdlo atacd la venta de indulgen-cias para financiar la reformade la basilica de San Pedro enRoma, sino que puso tambidn encuestidn muchas de las ideasgeneralmente aceptadas en la6poca sobre la salvacidn delalma y el papel de la Iglesia. E1objetivo principal de Lutero erademostrar que cualquier cris-tiano arrepentido tiene derechoa la remisidn plena de su culpay que para ello no precisa com-prar cartas de indulgencia (tesis36). En su opinidn, ningfin ted-logo podria ensalzar al mismotiempo la venta de indulgenciasy la verdad de la contricidn (te-sis 39). La doctrina de que tanpronto como suena la monedaen la caja, el alma sale volandohacia el cielo era, para 61, insos-tenible; y afiadia que es vana laconfianza en la salvacidn pormedio de una carta de indulgen-cia (tesis 27, 52 y 76). No se opo-nia, desde luego a que los cris-tianos dieran dinero a la iglesiay a que adquirieran indulgen-cias; pero tal compra deberiaser voluntaria y no constituirobligacidn (tesis 47). Y, tras re-

chazar con argumentos teoldgi-cos el valor de las indulgenciaspara la salvacidn del alma, lan-zaba un ataque directo al pa-pado: zpor qu6 el Papa, cuya for-tuna era mils abundante que lade los ricos mils opulentos, noconstruia la basilica de San Pe-dro con su propio dinero, en lu-gar de hacerlo con el de los cre-yentes? (tesis 86)

Para dar mayor dramatismo ala narracidn, la leyenda cuentaque Lutero clav6 estas tesis enla puerta de la iglesia del pala-cio de Wittenberg para que todoel mundo pudiera leerlas. Pocoshistoriadores piensan, sin em-bargo, que los hechos fueran asirealmente. En primer lugar, por-que no tenemos dato fiable al-guno que indique que las tesisfueran clavadas en la puerta deaquella iglesia. Y, mils impor-tante atin, la idea de que fueronexpuestas para que todo elmundo las leyera tiene muypoco sentido dado que la mayo-ria de la poblacidn no sabia leery, ademils, el texto estaba es-crito en latin, que no era preci-samente la lengua que hablabanlos habitantes de una pequefiaciudad alemana de la ~poca. No;parece que lo que realmente su-cedi6 fue que las tesis fueronenviadas al arzobispo de Ma-guncia. Y las cosas habrian po-dido, seguramente, arreglarse sino se hubiera dado mucha difu-sidn posteriormente al texto y ladiscusidn se hubiera centradoen un debate entre tedlogos, queera lo que, al parecer, Lutero de-seaba. Pero la situacidn se fuecomplicando cada vez mils; y,

tras la excomunidn de Lutero yla reafirmacidn de 6ste en susprincipios en la Dieta deWorms, se rompi6 toda posibili-dad de diillogo. Cada rey y cadaprincipe jug6 sus cartas en unmundo que ya nadie era capazde controlar.La reforma protestante cambi6

Europa. ¥ no de forma pacifica.A la rivalidad de dinastias yambiciones tradicionales seuni6 el conflicto religioso enuna larga serie de guerras quedevastaron varios paises delcontinente. Y harian falta siglospara borrar las huellas de unenfrentamiento en el que lasdos partes dieron ejemplos deintolerancia. Pero, ~tuvo la re-forma, como se ha afirmado enmuchas ocasiones, efectos sobreel progreso econdmico de las di-versas naciones europeas?

MAX WEBER. NO resulta filcil dar

una respuesta totalmente con-vincente a esta pregunta. No po-cos historiadores han defendidola idea de que el protestantismoofrecia un sistema de principiosy creencias que promovian elahorro y la acumulacidn de ca-pital, que serian las bases delcapitalismo mercantil de la Eu-ropa de los siglos XVI al XVIII.E1 socidlogo y economista ale-mfin Max Weber fue quien, haceun siglo aproximadamente, for-mul6 de forma mils precisa estaidea.

zSeria posible, entonces, for-mular la hipdtesis de que las re-sis de Lutero de 1517 abrieronel camino hacia el capitalismo yla prosperidad de Europa? Me

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temo que tal idea planteachas dudas, al menos por dosrazones. La primera, que los ori-genes del capitalismo mercantilde la Europa Moderna son muyanteriores a la reforma protes-tante y no se encuentran en elnorte, sino en el sur de Europa.En efecto, ya en las rep~blicasitalianas de la baja edad mediay el primer renacimiento sepueden encontrar pr~ctica-mente todos los elementos queconformaron el capitalismo ensus fase comercial y financiera.Poco tendrian que aprender, enefecto, los banqueros y comer-ciantes florentinos y genovesesde las pr~cticas mercantilesque, a~os m~s tarde, se desarro-llarian en el norte del conti-nente. La segunda, que, aunquela tesis de Weber se presentacomo una relaci6n entre el pro-testantismo y el capitalismo --ysu principal libro sobre lateria pareceria confirmarlo, yaque se titula "La ~tica protes-tante y el espiritu del capita-lismo"-- lo queen realidad rela-cionaba el pensador alem~n conel sistema mercantil no era elprotestantismo como tal, sinouna de sus ramas m~s impor-tantes, el calvinismo.

Las ideas de Calvino erancho m~s radicales que las deLutero con respecto a laforma del cristianismo; pero,adem~s, ofrecian una visi6n dela sociedad en la que se combi-naban el rigor religioso y moral

con la dedicaci~n al trabajo.Creia Calvino en la predestina-ci~n, de acuerdo con la cual esDios quien elige al hombre parala salvaci~n; pero el ~xito per-sonal en la vida es una sepal deque su alma vapor el buen ca-mino. Por ello el trabajo duro -expresamente recomendado porsu doctrina- se convirti~ en unode los principios b~sicos de lascomunidades calvinistas. ¥enotro aspecto sus ideas contribu-yeron a sentar las bases de unasociedad capitalista. Durantesiglos los te61ogos habian dis-cutido sobre la licitud del pr~s-tamo con interns. Los criticos de~ste, con una vision tradicionalde la actividad econ~mica, ne-gaban que el dinero pudieraproducir dinero por si mismo;mientras otros te~logos acepta-ban la existencia de tipos de in-ter~s moderados, que conside-raban algo similar a la remune-raci~n del trabajo. En estepunto Calvino fue muy claro ydio un paso decisivo hacia laaceptaci6n plena del pr~stamocon interns. ¥ esta linea de pen-samiento prevaleci~ en algunasde las iglesias protestantes mu-cho m~s que en la doctrina ca-t~lica. ¥ no es casualidad que laque se considera la obra cl~sicaen defensa del interns fueracrita por un protestante, Salma-sius, un siglo m~s tarde.

Diferente era, sin embargo, elpensamiento de Lutero. Era ~steun hombre conservador en su

vision de la sociedad, yen suobra siguen presentes muchasideas que lo ponen en relaci~nm~s con el mundo de la edadmedia tardia que con la Europadel renacimiento. Su modelo desociedad tiene, en efecto, muchom~s de agrario que de mercan-til. ¥ en el debate sobre el inte-rns se mantuvo siempre en unapostura intermedia, bastante enlinea con la escol~stica tradi-cional.

Es interesante, por otra parte,su actitud hacia los judios.Como es bien conocido, Luteroera profundamente antisemita.En su famoso libro "Sobre losjudios y sus mentiras" defendi6abiertamente que habria queprender fuego no s~lo a sus si-nagogas, sino tambi~n a sus es-cuelas y a sus libros de plega-rias y escritos talm~dicos. Perohizo, adem~s, una propuestaque refleja su forma de entenderla actividad econ~mica. Sugiri~en su obra que se prohibiera alos judios el pr~stamo con inte-rns y recomend~ poner unaazada, una pala, una rueca o unhuso en manos de los judios ylas judias j6venes y fuertes"para que coman el pan con elsudor de su frente, como se im-puso a los hijos de Aden".

DESORDEN SOCIAL. La reforma fuepronto mucho m~s all~ de loque Lutero habia pensado ini-cialmente y desencaden~ un de-sorden social que tuvo que sor-

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(Viene de la pS~na anterior)prender profundamente , y deforma desagradable, al antiguofraile agustino. No habiantranscurrido siete afios desde lapublicaci6n de sus tesis cuandosurgieron en diversas partes deAlemania insurrecciones campe-sinas contra el poder temporalde los principes y el desigual re-parto de las riquezas. Tal reac-ci6n no carecia de sentido. SiLutero criticaba el poder delPapa y sus f6rmulas para obte-ner dinero delos creyentespara financiarsu corte deRoma, zno ocu-rria lo mismoen los princi-pados alema-nes, en los queuna pequefiaclase domi-nante vivia acosta del tra-ba3o de loscampesinos?Entre 1524 y1525 una seriede guerras de-vastaron mu-chos territoriosdel viejo SacroImperio Ro-mano Germ~-nico hasta quelos principesaplastaron de-finitivamentelas revueltas,que -se estima-dejaron m~s decien rail muer-tos. En esta di-ficil situaci6n Lutero no dud6 enponerse del lado de los podero-sos y lleg~ a escribir un folletotitulado expresivamente "Contralas hordas asesinas y ladronasdel campesinado" en el queexhortaba a los principes aaplastar sin contemplaciones lasublevaci~n. Pero las cosas noterminaron con la derrota de loscampesinos, ya que surgieronmovimientos en favor de un co-munismo primitivo, cuyos prin-cipales representantes fueron

los anabaptistas; y cuyo liderm~s relevante fue un antiguodiscipulo de Lutero, ThomasiVI(intzer. Se desarroll5 asi unacuriosa doctrina, que defendiauna sociedad basada, simult~-neamente en la ley de Dios -ensu peculiar interpretaciSn- yenla propiedad comfin de los bie-nes, mujeres incluidas en algfincaso.

Es dificil, por tanto, hacer deLutero un factor determinantedel nacimiento de la nueva eco-

nomia burguesa que cobrariafuerza en los siglos siguientes ydesembocaria en la revoluci6nindustrial. Pero no deberia olvi-darse que su obra ayud5 a estedesarrollo al menos en dos as-pectos. E1 primero, como hemosvisto, el nacimiento de iglesiasprotestantes que exaltaron eltrabajo duro y la dedicaci6n almundo de los negocios. Sin elprecedente de Lutero, en efecto,no habrian existido el calvi-nismo ni otras iglesias simila-

res. E1 segundo se menciona conmenos frecuencia, pero tambi~nfue importante. En las doctrinasprotestantes se defiende abier-tamente la lectura de la Biblia ysu interpretaciSn por los pro-pios fieles. Por ello, una de lasgrandes obras de Lutero fue tra-ducir la Biblia al alem~n, en untrabajo considerado extraordi-nario, que contribuiria mucho ala unificaciSn de los numerososdialectos alemanes en una len-gua comdn. Pero, para leer la Bi-

blia, hay antes que aprender aleer; y, una vez conseguido esto,las posibilidades de adquirirnuevos conocimientos crecen deforma sustancial. Una sociedadalfabetizada no s61o es m~sculta; tambi~n es m~s produc-tiva que otra en la que la mayorparte de sus miembros son anal-fabetos. Y no cabe de duda deque muchos protestantes apren-dieron a leer gracias alas ideasde Lutero.Francisco Cabrillo es catedr~tico de Economia de la UCM.

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