35
REPUBLICA BOLlVARlANA DE VENEZUELA ' LA UNIVERSIDAD DEL ZULlA ". i - , FACULTAD DE MEDICINA 1, RLC l.-" - #- .- DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS ' - " '--u' "PREVALENCIA DE TRASTORNOS DEL DESARROLLO DE LA LEC'TURA EN ESCOLARES ENTRE 7 Y 10 AÑOS DE EDAD, EN LA ZONA METROPOLITANA DE LA CIUDAD DE MERIDA, VENEZUELA, 1999" Autor: Yamily Mercedes El Fakih Rodriguez C.I.: V- 8.028.384 Médico Especialista en Psiquiatría Trabajo de Investigación presentado ante la División de Estiidios para Graduados de la Facultad de Medicina, La Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, para optar al Grado de DOCTOR EN CIENCIA!; MEDICAS. Tutor: Dra. Lilia Meléndez de Nucete C.I.: 1.668.794 Especialista en Psiquiatría Doctor en Ciencias Médicas L.U.Z. Maracaibo, Marzo 2000

LA UNIVERSIDAD DEL ZULlA i-, . 1, l ... - tesis.luz.edu.vetesis.luz.edu.ve/tde_arquivos/155/TDE-2012-03-28T08:55:56Z-2719/... · sociales; hay quienes defienden la tesis de correlatos

Embed Size (px)

Citation preview

REPUBLICA BOLlVARlANA DE VENEZUELA ' LA UNIVERSIDAD DEL ZULlA ". i - ,

FACULTAD DE MEDICINA 1, R L C l.-" - # - .-

DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS ' - " '--u'

"PREVALENCIA DE TRASTORNOS DEL DESARROLLO DE LA LEC'TURA EN ESCOLARES ENTRE 7 Y 10 AÑOS DE EDAD, EN LA ZONA METROPOLITANA

DE LA CIUDAD DE MERIDA, VENEZUELA, 1999"

Autor: Yamily Mercedes El Fakih Rodriguez C.I.: V- 8.028.384 Médico Especialista en Psiquiatría

Trabajo de Investigación presentado ante la División de Estiidios para Graduados de la Facultad de Medicina, La Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, para optar al Grado de DOCTOR EN CIENCIA!; MEDICAS.

Tutor: Dra. Lilia Meléndez de Nucete C.I.: 1.668.794 Especialista en Psiquiatría Doctor en Ciencias Médicas L.U.Z.

Maracaibo, Marzo 2000

"PREVALENCIA DE TRASTORNOS DEL DESARROLLO DE LA LECTURA EN ESCOLARES ENTRE 7 Y 10 AÑOS DE EDAD, EN LA ZONA METROF'OLITANA

DE LA CIUDAD DE MERIDA, VENEZUELA, 1999"

ii ... .

: < , L.' . Autor: Y - --- .-

--" .(.41;.:,5 ,. ' ,L . / ' -

Dra. Yamily M. El Fakih R.

C.I.: 8.028.384

Médico Especialista en Psiquiatría

Tutor Académico:

Dra. Lilia Meléndez de N~icete

C.I.: 1.668.794

Especialista en Psiquiatría Doctor en Cienoas Médicas L.U.Z. Profesora de Psiquiatría, L..U.Z.

Asesor Metodolbgico:

Dr. Edgardo Carrizo

C.1.: 4,703,956

Profesor de Metodología de Investigación, L U.Z.

A todos los niños, con padres o sin ellos; con escuelas o sin ella!;; pero con una hermosa sonrisa y un gran corazón.

AGRADECIMIENTOS

Queremos agradecer a la Jefatura de la Zona Educativa No. 12 del Estado

Merida por permitirnos visitar las escuelas. A los docen?es, por ;acogemos

cálidamente y hacernos partícipes de su valiosa labor. A los niños de las escuelas

por recibimos en su aulas de clases y mostramos la candidez y transparencia de

SUS corazones.

Muy especialmente agradecemos al personal de la Sacción de Salud

Mental del Niño, el adolescente y la Familia "Dra. Noma Sequera de Contreras"

del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes por el apoyo y

colaboración en la realización del estudio; en especial a la Lic. Wileyma Quintero

por su valiosa labor en la corrección de los instrumentos. A los profc?sores del

Postgrado de Lectura de la Facultad de Humanidades y Educacióri, quienes

colaboraron en el diseño y corrección de los instrumentos de evalual-,ión de la

lectura, especialmente a la Prof. Estela Serrano.

A las Profesoras Samira El Fakih de Rivera y Joana Collante!;, quienes

colaboraron en el proceso de entrenamiento de los docentes y aplicac.ión de los

instrumentos y en el análisis estadístico de los datos. A los Dres. Acrcin Habib y

Trino Baptista, por sus valiosas correcciones del manuscrito.

RESUMEN

El Fakih Rodríguez, Yamily M. PREVALENCIA DE TRASTORNOS DEL DESARROLLO DE LA LECTURA EN ESCOLARES ENTRE 7 Y 10 A~Jos DE EDAD, DE LA ZONA METROPOLITANA DE LB CIUDAD DE MERl"DA, 1999. Trabajo de Investigación presentado ante la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Medicina, La Universidad del Zulia, Maracaibo, Venez:uela, para optar al grado de DOCTOR EN CIENCIAS MEDICAS.

Los Trastornos del Aprendizaje (TA) son uno de los problemas más comunes en fa población escolar. Se han planteado múltiples teorías dirigidas a sxplicar la etiopatogenia y abordaje de los mismos. Actualmente, se considera que TA tienen un origen multifactorial en el cual intervienen elementos anatomo-fisiológicos, bioquímicos, genéticos, peri y postnatales, alimentarios, sociales, escolares y traumáticos entre otros. Los Trastornos de Lectura (TL) se incluyen dentro de la clasificación de TA junto con los Trastornos de la Escritura (TE) y del Cálculo Matemático (TC). Se ha reportado una importante comorbilidad con TL en niños y adolescentes; además de la patología asociada, la presencia de TC determina una dificultad para el adecuado cumplimiento de la actividad escolar del niño, con disminución de su autoestima y menor competencia social, lo que afecta el desarrollo. En las estadísticas de morbilidad de las Secciones de Psiquiatría Infanto-juvenil, a nivel nacional, TA se encuentran entre las cinco primeras causas de consulta, y entre ellos, TL son los predominantes. Sin embargo desconocemos la prevalencia de TL en nuestro país. Se propuso la realizaciin de un estudio para determinar la prevalencia de TL en la Zona Metropolitana de la Ciudad de Mérida. Para ello se seleccionó una muestra a través del método de Muestreo Bietápico Proporcional al Tamaño (PPT). Se diseñó un instrumento de evaluación. Se realizó la recolección de datos en 8 escuelas para un total de 1442 alumnos. Se excluyeron 41 por presentar CI < 70. El análisis de los datos permiti15 estimar la prevalencia de TL para nuestra población en 24,5% + 696, considerablemente mayor que la conocida en otros países (USA: 10% + 5%). Se encontró que la población más afectada son los varones entre 8 y 9 años de edad y pertenecientes a estratos sociales bajos. La presencia de TL se relacionó con las diversas escuelas estudiadas. Estos datos se consideraron estadísti-mente significativos para un valor de p < 0.05. Se concluyó que el problema de TL es mayor en nuestra población que en otras estudiadas; es más frecuente en varones entre 8 y 9 años de edad y de clase social baja y depende, significativarriente, de la institución escolar. Es necesario realizar nuevos estudios en busca de un mejor abordaje del mismo.

ABSTRACT

El Fakih Rodríguez, Yamily M. PREVALENCE OF READING DISABII-ITIES IN ELEMENTARY SCHOOL CHILDREN, AGED 7-10 YEARS, 1N THE METROPOLITAN AREA OF MERIDA C I N , 1999. Trabajo de Investigación presentado ante la División de Estudios para Graduados de la Facultad de Medicina, La Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela, para optar al grado de DOCTOR EN ClENClAS MEDICAS.

Learning Disorders (LD) area very common problem in elementary school children. Several theories have been proposed to explain their etiology and management. Currently, it is considered that LD is a multicausal phenomena involving factors as diverse as morphological, physiological, birth-related problems, nutritiorial, social, traumatic, and those related to school itself. Reading Disabilities (RD) are defined as LD, along with the Disorders of Written Expression and Mathematic Disorders. It has been reported an important comorbidity in children anci teenagei-S with RD. In addition to associated pathology, RD imposes a burden for proper academic achievement, along with impairment of self-steem and social competence, wtiich as a whole impairs development. In the morbidity statistics of the national child- adolescent psychiatry sections, LD are among the first five places, and RD display a prominent role. However, the prevalence of UD in Venezuela is unknown. Therefore, we conducted a prevalence study of RD in the Metropolitan area of Mérida City. A representative sample was selected according to the Bistep Sampling Size-Proportional Method. An assessment instrument was purposefully designed. Data was collected from 8 schooís, comprising 1442 childreri. forty one subjects were excluded because they had a CI < 70. The prevalence of RD was 24,5% + 6%, which is a value considerably higher than the observed in other countries such as the United States (10% + 5%). The frequency of RD was significantly higher in low social cíass males, aged 8-9 years. The freqtlency of RD was not uniform in the diverse institutions (p <0.05). It is conclucled that, as compared to other populations, RD is a very important problem in Mhida city. In addition, the disorder is more frequent in low social class males aged 8-9 years, and it correlates with the type of educative institution. Additional studies are warranted to improve the approach of this important problem.

Los Trastornos del Aprendizaje (TA) son uno de los problemas más

comunes en la población escolar y de mayor controversia en el ámbito científico

dadas las diversas áreas del conocimiento implicadas: Filosóficas, Pedagógicas,

Psicológicas, Neurofisiológicas, Médicas y Sociales. Las primeras manifestaciones

de TA se ponen en evidencia paralelamente a los procesos de aprencizaje de la

lecto-escritura y del cálculo matemático, sin que sea posible, muchas veces,

identificar los signos diagnósticos en etapas tempranas del desarrollo del niño

(Papalia y Wendkos, 1996; Peña y Rízquez, 1970; Reschly, 1996). Los TA

interfieren modificando el logro escolar y las continuas fallas inciden

negativamente en el desenvolvimiento del niño generando alteraciones tales como

baja autoestima e inseguridad, que posteriormente pueden gener131izarse al

contexto social y familiar dando origen a severos trastornos dv conducta, deterioro

del desarrollo, disminución de su competencia y consecuente estigmatización

(Kavale y Forness, 1996; Margalit, 1998; Sardi y Feldman, '1 971 ; SmiS:h y Nagle,

1 995).

En 1877, Kussmaul y en 1900 Hinshelwood, realizaron la:; primeras

descripciones de TA y estuvieron relacionadas con la lectura, utilizaron la

denominación de "ceguera congénita para las palabras". En 1887, Berlín introduce

el término "dislexia". Entre 1920 y 1940, se utiliza el término tlislexia en

investigaciones europeas y Orton propone los términos: "Incapacidad especifica

para la lectura", "Incapacidad especifica para la escritura" y "Estrefosimbolia" para

describir los trastornos de la lecto-escritura. A partir de la década de los cncuenta,

se introducen otros términos: "disgrafía" y "disortografía" y empieza a cobrar

interés la investigación de los procesos neurobiológicos que intervierien en el

desarrollo de la lecto-escritura y del cálculo matemático.

Los TA son comunes entre los niños en edad escolar. Actualmente, se

establece una etiología multifactorial: se mencionan alteraciones genéticas,

anormalidades estructurales y funcionales cerebrales, además de importantes

factores pedagógicos y psicológicos, lo que muchas veces dificulta la i~nificación

de los criterios diagnósticos, de clasificación y tratamiento (Beithmari y Young

1 997).

En la Décima Revisión de la Clasificación Internacional de los Trastornos

Mentales y del Comportamiento (CIE lo), se incluye un renglón denominado

Trastornos Específicos del Desarrollo del Aprendizaje Escolar en el cual se

agrupan: Trastornos Específicos de la Lectura (TL), Trastornos Espec.íficos de la

Ortografía (TO), Trastornos Específicos del Cálculo (TC), Trastornos Mixtos del

Desarrollo del Aprendizaje Escolar (TM) y Trastornos Específicos de la Expresión

Escrita (TE). Además se establece la siguiente definición: "Trastornos en los que,

desde los primeros estadios del desarrollo, están deterioradas las formas

normales del aprendizaje". Es importante, para su delimitación, precisar que su

aparición no se deba a la falta de oportunidades para el aprendizaje, a presencia

de Trastornos Profundos del Desarrollo (Retraso Mental, Psicosis), traum~itismos o

enfermedades cerebrales adquiridas.

Los TL, son los más ampliamente estudiados dentro de los Ti\ en los

Últimos 10 años. Sin embargo, el problema de la lectura está íntimamerite ligado

al tema del lenguaje y la comunicación; visto desde esta óptica, el estudio de los

TL, tiene mucho más tiempo de revisión e investigación. Es así como ya en el siglo

XIX, Jaime VI de Escocia, se interesó por el lenguaje innato del hombre.

Posteriormente tenemos los estudios de los conductistas, innatistas y

constructivistas, quienes plantean las diversas teorías que hasta nuestros días han

explicado los mecanismos de adquisición de la lectura, como parte del lenguaje en

el hombre. Dentro de esta misma línea, se considera al déficit del lenguaje como

elemento determinante en TL. Otros autores señalan factores heredofamiliares y

sociales; hay quienes defienden la tesis de correlatos de la función cerebral y

posibles factores genéticos (Riley, 1998; Tellería, 1996).

La relación existente entre TL y déficit verbal está fundamentada en la

teoría que defiende que el niño aprende a leer de la misma forma que adquiere la

lengua materna, suponiendo que la lectura es parte del lenguaje verbal. De tal

manera que la presencia de dificultades en la articulación o en la fonación

deberían condicionar la aparición de alteraciones en la lectura (Lyon, 1996; Riley,

1998; Schoenbrodt y col, 1997; Alexander y Pion, 1999). Más atin, se ha

relacionado la aparición de Trastornos en la articulación y TA con la historia de

Otitis Media a repetición en la primera y segunda infancia, lo que daría mayor

solidez a estos planteamientos (Lindsay y col, 1999).

En la última década se han hecho considerables progresos en la

concepción de lectura y déficit de lectura. Convergen evidencias de algunas líneas

de investigación en indicar que la habilidad de leer corresponde a un modelo de

distribución normal, un continuum entre la habilidad y la dificultad para leer; los

niños difieren en dicho continuum, en grado, mas no en esencia. Según este

modelo, el trastorno está relacionado con la normal habilidad para leer

(Schoenbrodt y col, 1997; American Academy of Pediatrics, 1998).

El niño en su desarrollo, cumple una serie de etapas, en la:; que va

construyendo un sistema que le permite establecer una interrelación entre el

código representativo del lenguaje y su uso en función de comunicarse; este

proceso se corresponde con las diversas etapas de desarrollo y maduración de su

Sistema Nervioso Central (SNC) y responde a procesos internos del individuo

mismo (Ferreiro y Gómez, 1982). Por tanto, leer requiere integridad anatómica y

funcional del SNC que permita una adecuada percepción y procesaniiento de

estímulos, además de su integración a experiencias previas derivadas del contacto

del individuo con el medio ambiente.

Se ha observado la presencia de TL en niños con alto riesgo perinatal, dado

por complicaciones durante el embarazo, prematurez, bajo peso al nacer,

traumatismos del parto y problemas de malnutrición del lactante. Estos eventos

pueden estar asociados a sufrimiento cerebral que determine la apariciiln de esta

patología en escolares (Ardila, 1997; Hill y col, 1998; Sommerfelt, 1998).

Los avances en el estudio de la Epilepsia han permitido relacionar,

frecuentemente, esta entidad clínica a TL. Se sugieren variables causales

neurofisiológicas relacionadas con alteraciones en los procesos cognoscitivos

visuoespaciales, deficiencias en la codificación y decodificación de símbolos,

trastornos congénitos de la organización del SNC, de patrones de níigración

neurona1 y mecanismos de cierre del tubo neural. En consecuencia hay deterioro

de las funciones corticales superiores con dificultades de la actividad cognoscitiva

del individuo e incapacidad para los procesos de análisis y síntesis fundamentales

en la generación de estructuras propias del lenguaje. Dentro de esta misma línea

anatomo fisiológica, hay hallazgos importantes a nivel de neurotransmisores que

relacionan la disminución de la relación acetilcolina 1 noradrenalina y TL también

se ha encontrado una lateralización hemisférica cerebral anormal y una

disminución del consumo de glucosa en el área temporoparietal izquierda en

sujetos con TA (Chase, 1996; Hannah y Brodie, 1998; Lucien y col, 1999).

Es frecuente encontrar grupos familiares con alta incidencia de 1-L. Niños

con historia de fracaso escolar, tienen padres con historia académica similar. En

función de estos hallazgos se han planteado estudios dirigidos a indagar

alteraciones cromosómicas heredadas sin resultados satisfactorios. Los estudios

de gemelos no han sido concluyentes (Serrín, 1998).

El niño, es un ser social, por lo tanto no podemos desinsertarlo del medio

en el que se desarrolla. Un grupo familiar poco continente y estimulante, con

padres no partícipes en las actividades de la escuela y una situación

socioeconómica deficitaria, son asociados a TL. Sin olvidar los aspectos

pedagógicos que pueden actuar en detrimento del rendimiento escolal* por no

proporcionarle las oportunidades y recursos para su desarrollo (Mc Millan y col,

1998; Reiff, 1998; Amercan Academy of Pediatrics, 1999). La situacióri escolar

propiamente dicha en relación a infraestructura, recursos pedagbgicos y

programas educativos, determinan elementos motivacionales y operacionales que

inciden en el proceso de adquisición de la lecto escritura y pueden favorecer, en

un momento dado, la presencia de TA (Ferreiro y Teberosky, 1979).

La tendencia actual en la definición y manejo de TL, se inclina a establecer

una etiología multifactorial de TL, en la que se conjugan aspectos neurobiológicos,

genéticos y socioculturales para dar origen a una patología de suma importancia

por sus repercusiones en el desarrollo del niño, en la escuela y en el meclio social,

familiar y económico.

Los TL y en general los TA, se han asociado, en forma significativa con

otras patologías psiquiátricas en la Infancia y en la Adolescencia, tales como:

Déficit Social Severo, Depresión y Suicidio, así como también con alteraciones del

humor y otras entidades nosológicas de aparición en la edad adulta y al final de la

vida del individuo (Cleaver y Whitman, 1998; Fischer y col, 1996; Handwerk y

Marshall, 1998; Khan y col, 1997; Larranguibel y col, 1991; Mc Bride y Siegel,

1997; Rock y col, 1997; Sardi y Feldman, 1971).

En Venezuela, no conocemos la prevalencia de TA en la población general.

Sin embargo, contamos con un estudio realizado en 1970 en el Hospital de las

Fuerzas Armadas Nacionales , donde se verificó que los TA representaban el 15%

de los Motivos de Consulta y en 1986, se estudió la morbilidad en Psiquiatría

lnfanto Juvenil, a nivel de los hospitales generales de todo el país, encon1:rándose

que TA ocupan el primer lugar. Contamos con numerosas institi~ciones realizando

investigaciones en el campo de la lectura, aunque no se ha logrado una

unificación de criterios diagnósticos y de tratamiento que nos permita eriprender

políticas eficientes para solucionar este grave problema que afecta a nuestra

población joven.

Los TL ocupan el primer lugar en las estadísticas de morbilidad de nuestra

Sección de Salud Mental del Niño, el Adolescente y la Familia, Uiiidad de

Psiquiatría del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes

(I.A.H.U.L.A.), Mérida. Con mucha frecuencia son referidos niños de las IJnidades

Educativas y de los Ambulatorios por TA, encontrándose posteriormente,

diagnósticos asociados de Trastornos Emocionales en la Infancia y la

Adolescencia, Trastornos de Hiperactividad y de la Atención eritre otras entidades

nosológicas. El conocimiento de la prevalencia de los TL en nuestro medio es un

paso preliminar en el inicio de estudios subsiguientes que permitan diseñar

estrategias de diagnóstico precoz dirigidas al desarrollo de un programa de

prevención, limitación del daño y rehabilitación de la población escolar en riesgo

en lo que a esta patología se refiere, manteniendo como objetivo final c'e nuestra

acción mejorar la calidad de vida de la población infanto juvenil.

11.1 .- Sujetos

Para la realización del estudio se buscaron los datos de matrícula escolar

para el año 1998-1999 según el Departamento de Registro y Estadística de la

Zona Educativa No. 12 (Estado Mérida) correspondiente a los planteles del Distrito

Libertador. Se seleccionó la población escolar de segundo, tercero y cuarto

grados para un total de 16.000 niños distribuídos en un total de 117 llnidades

Educativas (UE), de las cuales, fueron excluídas 78 por estar ubicadas en zonas

rurales y sub urbanas del distrito. El universo a estudiar se limi4ó a 7.298 alumnos

de 39 UE dentro de la zona metropolitana de la ciudad de Mérida.

Se realizó un estudio piloto en vista de la ausencia de datos de prcivalencia

de TL en nuestro país. Para el cálculo de la muestra piloto se realizó un inuestreo

al azar proporcional al tamaño del universo a estudiar; se evaluaron 561 alumnos

distribuídos en dos UE, obteniéndose una prevalencia del 3596 para TL en dicho

estudio. Partiendo de estos datos se procedió al cálculo de la muestra a evaluar, la

cual fue seleccionada a través de un procedimiento de Muestreo por

Conglomerados Bietápico Proporcional al Tamaño (PPT).

Posteriormente se procedió a la selección de los coriglomerados de la

primera etapa muestra1 (UE) con probabilidad proporcional al tamaño y se

~btuvieron nueve UE ubicadas en el área seleccionada para el estudio. En la

segunda etapa se definió una población muestra1 de 1.236 niños ubicadcis en las

UE seleccionadas y distribuídos en secciones al azar. En la selecci6n de la

primera etapa del muestreo, dos UE fueron seleccionadas dos veces, por lo tanto

se procedió a duplicar el número de secciones en las mismas.

11.2.- Evaluación

Una vez seleccionada la muestra se procedió a obtener autorizar,ión, por

parte de la Jefatura de la Zona Educativa No. 12 para la realización del estudio. Se

aplicó un instrumento compuesto por una hoja de registro del alumno, Test de

Inteligencia Infantil de F.L. Goodenough y una prueba de Lectura (Anexos).

11.2.1.- Test de lnteligencia Infantil de F.L. Goodenough

Esta prueba mide la lnteligencia Infantil a través del dibujo de la figura

humana. El test mide inteligencia general por el análisis de los pormenores de la

representación de una persona. Fue diseñada por la psicólogo estadounidense

Florence L. Goodenough. La consigna es única: "Dibuja una persona lo mejor y

más completa que puedas". Para ello se le suministra al niño una hola blanca

tamaño carta y un lápiz de grafito No. 2. Una vez realizado el dibujo, la evaluación

consiste en computar el número de detalles acertados que exhibe la figura

realizada, se convierte dicho puntaje en edad mental y ésta en Coeficiente

Intelectual. Se seleccionó la prueba por su sencillez de aplicación, posibilidad de

evaluar en grupo y su utilidad para realizar un descarte, a nivel poblacional, de la

eventual presencia de Retraso Mental ya que la misma es excluyente para el

diagnóstico de TL.

11.2.2.- Pruebas de Lectura y Escritura

Para la evaluación de TL se utilizaron dos diseños de pruebas. El primero

es el realizado por los profesores del equipo del Proyecto "Leer y escribir en la

escuela" desarrollado en el Postgrado de Lectura de la Facultad de Humanidades

y Educación de la Universidad de Los Andes, debidamente estandarizado y

utilizado en la evaluación de la lecto-escritura en UE de nuestra ciudad. Este

modelo fue utilizado con los niños de segundo y tercer grado y consiste en la

presentación del texto de un cuento adecuado y recomendado para el nivel de

instrucción de cada grupo de niños; posteriormente se presentan tres preguntas

que el alumno debe responder y que permite evaluar la comprensión lectora. El

segundo diseño utilizado, es el método Cloze que desde 1953 es aplicado a nivel

mundial y en nuestro país, desde 1972, el Ministerio de Educación ha promovido

su uso con la finalidad de evaluar la lecturabilidad de los textos utilizadcs a nivel

escolar y como una herramienta útil en la evaluación del proceso (le lecto-

escritura (Tellería y Angeli, 1992). Este método se utilizó en la evalur2ción de

cuarto grado. Igualmente aplicado por el docente del aula, previo entrenrmiento y

utilizando el mismo procedimiento de corrección que las pruebas ariteriores.

(Anexos).

11.2.3.- Nivel socioeconómico

Para la evaluación del nivel socioeconómico de la población estudiada se

utilizó el método de Estratificación Social de Graffar modifcado por Méndez

Castellano (Méndez y Méndez, 1986). Este método permite clasificar un grupo

familiar en clases según elementos sociales, demográficos, educativos y

económicos. Se recogen una serie de datos a los cuales se asigna un valor, la

sumatoria de estos valores arrojan un resultado entre 4 y 20 que permiten la

clasificación en estratos sociales. A mayor puntaje mayor estrato social y más bajo

el nivel socioeconómico de la familia. De acuerdo con este metodo, ampliamente

utilizado en nuestro país, se establecen cinco estratos sociales: Estrato 1, clase

alta; Estrato II, clase media; Estrato III, clase media débil; Estrato IV, C.lase con

pobreza relativa; Estrato V, Clase con pobreza crítica.

11.3.- Evaluadores

La aplicación del instrumento fue realizada en las aulas de clases de las

secciones seleccionadas por los docentes de cada aula, después (le haber

recibido el entrenamiento para la aplicación del mismo, de asta manera no se

perturba el normal desenvolvimiento de las actividades escolares ni se rnodifican

las condiciones de hábitos y disciplina establecidos por cada maestro.

La corrección del Test de Inteligencia Infantil de Goodenough fue realizada

por la Licenciada en Psicología adjunta a la Sección de Salud Mental del Niño, el

Adolescente y la Familia del I.A.H.U.L.A. La corrección de las pruebas de lectura

fue realizada por el autor previo entrenamiento por los expertos del Postgrado de

Lectura de la Universidad de Los Andes.

11.4.- Análisis de los datos

Los datos fueron almacenados en la base de datos Excel 2000 de

Microsoft y el análisis se realizó mediante el paquete estadístico SPSS 8.0. Las

variables dicotómicas se estudiaron mediante "chi cuadrado" y el "test exacto de

Fisher". Se consideró estadísticamente significativo un valor de p < 0.05. Se

señalan los intervalos de confianza del 95% para la media de 10:s valores

obtenidos.

111.- RESULTADOS

111.1.- Descripción de la Muestra

Fueron evaluados 1.442 escolares con edades comprendidas entre 6 y 11

años de edad los cuales se dispusieron en tres grupos etarios. Se excl~~yeron 41

niños por presentar Coeficiente Intelectual menor de 70, para un total de 1.401

alumnos analizados. El grupo etario con mayor representación en la muestra, fue

el de 8 - 9 años, con un total de 878 alumnos; le sigue el grupo de 6 - 7 años con

41 7 y el grupo de 10 y más años con 106 (Tabla 1 ).

TABLA 1

CARACTER~ST~CAS DE LOS SUJETOS ESTUDIADOS SEGÚN GRUPOS E.TARIOS Y SEXO

Grupos Etarios Masculino Femenino Total No. % No. % No. %

6 - 7 años 196 47.1 22 1 52.9 41 7 29.8 8 - 9 años 467 53.2 41 1 46.8 878 62.6

10 - más años 61 57.5 45 42.5 1 Cl6 7.6 Total 724 51.7 677 48.2 1401 100~00

Fuente: Instrumento diseñado para el estudio.

La muestra estudiada se distribuyó, según el sexo, en dos grupos: 724

varones y 677 hembras; fueron clasificados en cinco estratos sociales de acuerdo

con el estudio de Graffar modificado por Méndez-Castellano. Se eliminaron 123

instrumentos por no tener los datos completos para determinar el nivel

socioeconómico. Los estratos con mayor representación, en el estudio, fueron el III

con el 38.5% y el IV con el 35.5% de la población. En relación a la distribución por

sexo y clase social, se aprecia un mayor número de varones en los estratos III y

IV, en I y II hay predominio de hembras, probablemente, porque entre las UE

evaluadas, resultó seleccionada la UE La Presentación, privada y sólo de niñas,

generalmente de estratos sociales altos. Las cifras del V son muy bajas tanto para

varones como para hembras (Tabla 2).

TABLA 2

CLASlFlCAClON DE LA MUESTRA SEGÚN SEXO Y ESTRATO SOCIAL

Estrato Social Masculino Femenino Total No. YO No. YO Ns. %

I 18 34.6 34 65.4 52 4.1 I I 132 43.7 170 56.3 302 23.6

111 270 54.8 223 45.2 493 38.5 IV 237 55.8 188 44.2 425 33.3 V 2 33.3 4 66.7 6 0.5

Total 659 51.6 61 9 48.4 1278 100.0 Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. 1: Clase l. Il: Clase ll. Ill: Clase lll. IV: Clase IV. IV: Clase V.

La muestra estudiada se distribuyó en ocho UE: dos colegios privados y

seis escuelas públicas ubicadas en la zona metropolitana de la Ciudad de Mérida.

En las UE Rafael Antonio Godoy y UE Colegio La Salle se evaluó una población

alta debido a que fueron seleccionadas para el estudio piloto y sus datos se

incluyeron en el estudio final. De las UE seleccionadas para la muestra, UE

Colegio Seráfico y UE Humberto Tejera tienen una población mayor porque se

contaron dos veces en la primera etapa del muestre0 realizadcl para la

investigación. (Tabla 3).

TABLA 3

DISTRIBUCIÓN DE ALUMNOS EVALUADOS POR UNIDADES EDUCATIVAS Y SEXO Alumnos

Unidad Educativa Masculino Femenino Total No. % No. % No. %

R. A. Godoy (pb) 245 57.6 180 42.4 425 30.3 .. .

La Salle (pr) 62 54.9 51 45.1 113 8.1 Seráfico (pr) 148 66.7 74 33.3 222 15.8 G. Camevali (pb) 59 50.0 59 50.0 118 8.4 La Presentación (pr) - - 119 100.0 119 8.5 H. Tejera (pb) 99 50.0 99 50.0 198 14.1 E. López C. (pb) 63 53.8 54 46.2 117 8.4 J. Ruíz F. (pb) 48 53.9 41 46.1 89 6.4

Total 724 51.7 677 48.3 1401 100.0 Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. (pr): Colegio privado. (pb): Escuela pública.

En el proceso de recolección de datos, se realizaron visitas a las UE, las

cuales tuvieron como objetivos: 1) sensibilizar al personal directivo y docente para

la realización del estudio; 2) entrenar a los maestros en la aplicación del

instrumento y 3) observar las instalaciones educativas y la dinámica escolar

En relación al personal educativo encontramos una gran receptividad y

colaboración; los docentes manifestaron la necesidad de recibir asesoría, por

parte de un equipo multidisciplinario de expertos, en relación al área de salud

escolar y detección precoz y manejo pedagógico de la morbilidad psiqi~iátrica que

entorpece el desarrollo adecuado de la actividad acadéniica. Se excluyó del

estudio una UE, en donde, por dificultades técnicas, no se pudo aplicar el

instrumento.

En cuanto a las características físicas de las escuelas, los hallazgos son

dignos de mencionarse. Las condiciones de estructura física, iluminacióri, dotación

de baños y áreas externas, son las establecidas en la normativa de edificaciones

escolares; sin embargo, pudimos observar que, en las instituciones privadas, el

mantenimiento de las mismas es el adecuado, pero en las públicas se adolece de

las mínimas condiciones de higiene que requiere un ambiente escolar a excepción

de la UE Eleazar López Contreras, cuyas instalaciones lucen limpias y

acogedoras. Estas observaciones resultan interesantes, por cuanto los niños

requieren de un ambiente saludable y agradable para hacer de la escuela el lugar

adecuado para el aprendizaje.

En relación a la dinámica escolar, pudimos apreciar dificultades en el

manejo grupa1 y disciplinario por parte de los docentes, lo que eritorpece el

cumplimiento de las actividades académicas planificadas. Estas observaciones

nos dejan la inquietud de nuevas investigaciones que nos permitan evaluar las

condiciones escolares en cuanto a su estructura física y clinámica escolar y su

relación con la presencia de TL.

111.2.- Trastornos de Lectura

Los TL se presentaron, con más frecuencia, en el grupo etario de 8 - 9

años, tanto en varones como en hembras, con 62.2% y 58.3% respectivamente.

Mientras que en los restantes grupos de edad, la presencia de TL fue menor. El

análisis estadístico de las variables dio un valor de x2 (2) = 19.5 cifras

estadísticamente significativas para el estudio ( ~ ~ 0 . 0 5 ) . En relación a la

distribución de TL de acuerdo al sexo, observamos que se presentan, con más

frecuencia en varones que en hembras en todos los grupos etarios, para un

porcentaje total de niños evaluados con el diagnóstico de TL de 57.1 % varones y

42.9% hembras. El análisis estadístico de estos datos arrojan x2 (1) = 6.1 cifras

estadísticamente significativas para el estudio (p = 0.01 3).

TABLA 4

DISTRIBUCI~N DE LA MUESTRA POR EDAD, SEXO Y TRASTORNOS DE LECTURA

Grupos Etarios Trastorno de Lectura Ausente Presente

Masculino Femenino Masculino Fckmenino No. % No. % No. % No. Yo

6 - 7 años 144 28.4 171 33.3 52 24.0 !50 30.7 8 - 9 años 332 65.5 316 61.5 135 62.2 !35 58.3 10 - más arios 31 6.1 27 5.3 30 13.8 ,18 11.0

Total 507 100.0 514 100.0 217 100.0 163 100.0 Fuente: Instrumento disefiado para el estudio.

En cuanto a la distribución de la población estudiada de acuerdo al nivel

socieconómico, el mayor porcentaje de niños con TL se encontró en el estrato IV

con un 28.8% y el más bajo en los estratos I y V. Para efectos del análisis

estadístico, se agruparon los estratos IV y V por representar la clase social pobre.

13 valor de la relación fue: x2 (3) = 10.20; la correlación entre -rL y estrato social

-'ue estadísticamente significativa; a menor nivel socieconómico, mayor presencia

de TL (p = 0,017) (Gráfico 1 ).

D~STRIBUC~ON DE LA POBLACIÓN SEGÚN NIVEL SOCIC)ECONÓMICO Y TRASTORNOS DE LECTURA

Trastorno de

I u s e n c i a

m ~ r e s e n c i a

Lectura

Estrato l Estrato lll

Estrato II Estrato N y V

Graffar Agrupado

Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. Recuento : Datos en cifras absolutas.

Otro tópico revisado en el estudio fue la procedencia de los niños; se

distribuyó la población en dos grupos según la ubicación de su vivienda, dentro o

fuera del área metropolitana. Encontramos un ligero incremento, no sigr ificativo,

en los porcentajes de niños con TL, en los grupos etarios de 8 -- 9 años ((52.2%) y

10 - más años (15.9%), cuyas viviendas se encuentran fuera del área

metropolitana en relación con aquellos cuyas viviendas se encuentran clentro del

área metropolitana ( 60.1 % y 1 1 .7% respectivamente). Los valores estadísticos de

esta relación fueron: x2 (1)=0.24, la presencia de TL es independiente de la

ubicación de la vivienda, dentro o fuera del perímetro del área metropolitana

(p=0.62) (Tabla 5).

TABLA 5

DISTRIBUCI~N DE LA POBLAClON POR EDAD, TRASTORNOS DE LECTURA Y PROCEDENCIA

Grupos Etarios Procedencia A. M. F.A.M.

T.L. (-) T.L.(+) T.L.(-) T.L. (+) No. % No. % No. % No. %

6 - 7 años 250 30.8 84 28.2 65 31.3 18 22.0 8 - 9 años 519 63.8 179 60.1 129 62.0 .51 62.2

10 - más años 44 5.4 35 11.7 14 6.7 13 15.8 Total 813 100.0 298 100.0 208 190.0 i32 100.0 Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. Ubicación de la vivienda: AM: Dentro del área Metropolitana.

FAM: Fuera del área Metropolitana.

Se calculó la distribución de TL por UE resultando la mayor en la UE Rafael

Antonio Godoy (38,4%) y en orden decreciente: UE Gladys Lobo de Carnevali

(35,6%), UE Colegio La Salle (31,9), UE Eleazar López Contreras (30,8), UE

Humberto Tejera (19,2%), UE Colegio Seráfico (18,9%), UE Juan Ruíz Fajardo

(13,5%) y UE Colegio La Presentación (9.2%). La diferencia de TL entre las

diferentes UE fue estadísticamente significativa con x2 (7) = 74.94 (p = 0.0001)

(Gráfico 2).

DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR UNIDADES EDUCATIVAS Y TRAS8TORNOS DE LECTURA

Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. Datos porcentuales.

La prevalencia de TL estimada para la población general fue de 24.5% con

un error de estimación del 6% y un nivel de confianza del 95%. Es decir, que en

nuestra población, uno de cada cuatro niños, que asiste a la escuela, presenta TL.

Finalmente, encontramos que de los 1401 niños evaluados, 3 dl3 cada 10

utilizan anteojos (31.0%). Sin embargo no se pudo establecer una relación

estadística significativa entre presencia de déficit visual y TL (p>O.OE;). Para el

presente estudio utilizamos Déficit Visual para señalar los niños que usan

anteojos. No incluímos, en este estudio, una evaluación audrtiva de la población

escolar estudiada. (Tabla 6).

TABLA 6

DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN POR DÉFICIT VISUAL Y TRASTORNOlS DE LECTURA

Déficit Visual TL Ausente Presente Total No. % No. O h No. %

Niños sin DV 949 73.6 341 26.4 1290 93.7 Niños con DV 60 69.0 27 31.0 87 6.3 Total 1009 73.3 368 26.7 1377 100.0 Fuente: Instrumento diseñado para el estudio. TL: Trastornos de Lectura. DV: Déficit visual.

La estimación de la prevalencia de TL depende, particularmente, de la

definición de los mismos. Partimos, para el presente estudio, de la utili;zada en la

Décima Revisión de la Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y

del Comportamiento. De acuerdo con los parámetros establecidos para realizar el

diagnóstico de TL procedimos a eliminar de la muestra las evaluaciones de los

niños con CI menor de 70; la presencia de niños con Retraso Mental Leve en las

Unidades Educativas evaluadas, responde a las políticas actuales dir,gidas a la

integración del niño con dificultades al Sistema Regular de Educación Básica,

ampliando el margen de oportunidades para su desarrollo.

En cuanto a la presencia de TL en la muestra estudiada, encontramos una

prevalencia de 24,5%, considerablemente mayor que la reportada en estudios

realizados en los Estados Unidos: 4 + 2% (Silver y Hagin, 1980); 10 - 15%

(Scheffel, 1997). En las estadísticas nacionales de salud, ya ericontramos

información que apuntan en esta dirección. Los TA se encuentran entre las

primeras causas de consulta a las secciones de Psiquiatría Infanta-juvenil de

algunas regiones del país. Se realizaron estudios en el área Metropolitana de la

Ciudad de Caracas, encontrándose TA como primera causa de consulta (Montero,

1986). En el Estado Zulia se hizo una revisión de la Asistencia Psiquiátrica Infantil

y TA ocuparon el tercer lugar (Meléndez, 1986). Ponce, en 1986, encoritró que TA

es la quinta causa de consulta en Psiquiatría Infantil, en el oriente del país. Sin

embargo, ninguno de los estudios mencionados, revisa la prevalencia de TL en la

población general que nos permita realizar comparaciones con nuestros

resultados.

En estudios anteriores, se ha observado una preponderancia del sexo

masculino sobre el femenino en la población de niños con TL, condición

encontrada también en nuestro estudio, aunque la población de niñas es mayor

que la de varones. Bownds en 1999 plantea la existencia de una mayoi- conexión

de fibras interhemisféricas a nivel del cuerpo calloso y la comisura anterior,

además de presentar, estas estructuras, un mayor tamaño en individuos del sexo

femenino con relación al sexo masculino. Estos hallazgos descritos, se traducen

en una mayor conectividad entre los hemisferios de la mujer, lo que explicaría la

mayor fluidez verbal femenina y soporta la relación que existe entre sexo

masculino y alta incidencia de TA y por ende de TL.

Murray en 1991 y Crow en 1996, hacen referenc~a a las diferencias

anatómicas y funcionales entre las estructuras cerebrales de varones y hembras

que predisponen a los primeros a presentar Trastornos del Desarrollo: Dislexia,

Autismo y Retraso Mental, con mayor frecuencia. Mencionan iina mayor

vulnerabilidad de los varones a presentar anormalidades cere~rales y

complicaciones pre y perinatales. Según estos autores, el desarrollo cerebral en el

sexo masculino es más lento que en el femenino, esto lo hace más susceptible a

las agresiones del medio ambiente y durante un período mayor, miertras que la

mujer alcanza la maduración cerebral más precozmente.

En relación a los grupos etarios, encontramos una prevalencia mayor en los

escolares entre 8 y 9 años, cursantes, en su mayoría, de 3ero. y 4to. grados de

Educación Básica. Es importante resaltar que, en los dos primeros ni\reles de la

Primera Etapa, la lecto-escritura es un proceso que está en inicio y al que se le

dedica gran tiempo de la jornada escolar, mientras que en el último grado de la

primera etapa y los de las etapas subsiguientes, se asume que esta destreza está

perfectamente adquirida y se parte de ella para el aprendizaje (le nuevos

conocimientos teóricos contemplados en los programas educativos. Qiieda claro,

entonces, que los alumnos con déficit en la lecto-escritura, presentarán gran

dificultad para el éxito académico. Sin embargo esta diferencia entre grupos

etarios aún no está clara en cuanto a su etiología.

Se ha relacionado bajo nivel socioeconómico con la presencia de TL. En

nuestro estudio encontramos que el Estrato IV de Graffar fue el de mayor

representación en la población de niños con TL. Un bajo nivel socioeconómico se

traduce en condiciones deficitarias a nivel de satisfacción de necesidades básicas;

se ha reportado una estrecha relación entre deficiencias alimentarias, mala higiene

personal, mayor incidencia de enfermedades infectocontagiosas y accidentes y la

presencia de TA en la edad escolar. Por otra parte, una supervisión adecuada de

la actividad escolar y el acceso a material escrito es menor en niveles

socioeconómicos bajos (Mc Milla y col, 1998; Reiff, 1998; American Academy of

Pediatrics, 1999). Por tratarse de un estudio de prevalencia, sólo mencionamos la

relación estadística encontrada entre nivel socioeconómico y TL, dejando la

revisión más profunda de esta asociación para nuevos estudios.

El diagnóstico de TL no puede realizarse en niños no escolarizados, lo que

nos permite dar el justo valor a la escuela en el proceso de adquisición y

desarrollo de la lecto-escritura. Las condiciones halladas a nivel de las

Instituciones Educativas, en lo que a infraestructura, mantenimiento y normativas

de funcionamiento se refiere, nos dan un argumento de gran valor para explicar la

alta prevalencia hallada en nuestro estudio. Si bien encontramos docentes

motivados en la búsqueda de soluciones al problema de TL, también es cierto que

las condiciones en las que se trabaja diariamente en las escuelas no scin las más

adecuadas. Aulas con gran número de alumnos y un solo docente;

desconocimiento de herramientas para el manejo de grupos, lo que se traduce en

graves condiciones de indisciplina que dificulta el desenvolvimiento de la jornada

escolar; carencia de material didáctico suficiente y adecuado, enc;ontramos

disponibilidad de material de lectura en el aula, solamente en dos instituciones;

instalaciones descuidadas en relación al mantenimiento y limpieza. Estcs factores

son un argumento de valor para las teorías multicausales de TL.

Partiendo del análisis de los datos, podemos señalar que la prevalencia de

TL estimada para nuestra población, es considerablemente maycir que la

reportada en otras latitudes. Sabemos que en América Latina, la lecto-escritura,

ha ocupado un lugar importante en la preocupación de los educadores.

Conocemos también los múltiples ensayos de estrategias pedagógicas dirigidas a

la atención de un gran número de niños con dificultades en esta área. La

importancia que tiene la lectura en la determinación del fracaso escolar que va

acompañado de deserción, impidiendo el logro de al menos, un nivel mínimo de

instrucción en nuestros niños ha sido una inquietud institucional; en 1985, Montero

reportó una deserción escolar del 40% de toda la población escolarizada. Sin

embargo, a pesar de todos estos esfuerzos, nuestras cifras se mantienen altas.

Debemos considerar, además, la situación social de nuestro país,

coherente con la del resto del continente latinoamericano. La coyuntura económica

por la que atraviesa nuestra nación, además de generar una gran dificultad dentro

de la familia, también afecta directamente al sistema educativo; se hace más difícil

contar con los recursos adecuados para impartir una enseñanza integral. A nivel

del hogar, el abandono escolar y la distracción de las tareas académicas hacia las

económicas, determinan una disminución de la motivación, del niño y sus padres,

por la escuela.

Resultaría interesante, partiendo del presente estudio, plantear nuevos

diseños de investigación orientados hacia la búsqueda de los factores que

determinan la alta prevalencia de TL hallada, con el fin Último de reestructurar

nuestras estrategias de abordaje del problema.

V.- CONCLUSIONES

1 .- Por cada cuatro niños que asisten a la escuela, uno presenta TL.

2.- Los TL son más frecuentes en varones, entre 8 y 9 años de edad y

pertenecientes a estratos socieconómicos bajos.

3.- Las características particulares de las escuelas, son un factor

relacionado con la presencia de TL.

4.- La ubicación de la vivienda, dentro o fuera del área de influencia de la

escuela, no interviene en la presencia de TL.

5.- Tres, de cada diez niños escolarizados necesitan anteojos.

VI.- RECOMENDACIONES

1 .- Estimar la prevalencia de TL en otras áreas del territorio iiacional y

establecer comparaciones.

2.- Investigar los factores de riesgo que determinan la alta prevalencia de

TL en nuestra población.

3.- Precisar la comorbilidad de TL en nuestra población.

4.- Evaluar, objetivamente, las condiciones actuales del sistema educativo y

medir su influencia en la alta prevalencia de TL encontrada en nuestro estudio.

5.- Medir la efectividad de las estrategias actuales en la prevención y

tratamiento de TL.