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Tres  de cu  ^>  Libertarias Pro

Larrea López, Juan Félix - Modernismo y Teosofía.pdf

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  • Juan Flix Larrea Lpez

    MODERNISMO Y TEOSOFA

    VIRIATO DAZ-PREZ

    Tres de cuatro soles *&^> Libertarias/Prodh u i

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    El autor, tras estudiar la filosofa occidental, profundiza en la oriental desde el ao 1980 y ms aun despus de su estancia en el Instituto Bhandarkar y la Universidad de Poona (Bombay), con el profesor Thite. En este estudio aporta sus investigaciones filosfico-literarias sobre Oriente-Occidente en Espaa. Solo en una sntesis de todas las filosofas se pueden dar respuestas al hombre de hoy que como nunca busca un paradigma universal o en palabras de aquel padre del 98, Viriato: "Depuremos nuestros instintos, procurando que nuestros actos, aun los ms insignificantes, estn en armona con el anhelo secreto del universo". Viriato, antes que Pierre Loti, Hermann Hesse u Octavio Paz, encontr sta sntesis en los albores del Modernismo.

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    Juan Flix Larrea Lpez

    MODERNISMO Y TEOSOFA: VIRIATO DAZ-PREZ

    Tres de cuatro soles *^> LibertaTias/Prodh u / i

  • Todos los derechos reservados

    Primera edicin: Abril 1993

    Cubierta: / . Wanda

    Juan Flix Larrea Libertarias/Prodhu, S.A.

    C. Lrida, 80-82 28020 Madrid Tel.:571 85 83-5712161 Fax: 571 84 83 I.S.B.N.: 84-7954-122-9 Depsito Legal: M. 8.184-1993 Impreso en Espaa/Printed in Spain

    A mi madre

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    NDICE

    INTRODUCCIN

    CAPTULO I - ESPAA Y ORIENTE Espaoles y portugueses. La Inquisicin en la India. Yeats y Edi-son. Gandhi. Asia revitalizada. Transcendentalistas americanos. Nuevo Renacimiento. Tres perodos de la Teosofa en Espaa. El modernismo y las corrientes de desenmascaramiento. Relati-vismo del punto de vista mtico y moderno. Espaa. Rafael Dieste

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    CAPITULO II TEOSOFA Y SNSCRITO El snscrito en todas las universidades del mundo. Warren Has-tings. Hamilton. El indoeuropeo. Primer catedrtico de snscri-to en la Central en 1856. Estanislao Snchez Calvo. Sanscritis-tas, tesofos y la filosofa hind. Ratnavali

    CAPITULO III - VIRIATO EL TESOFO La masonera y teosofa en Viriato. Viriato pionero del moder-nismo: Ruskin, Nietzsche, DAnnunzio, Antero de Quental, Emer-son. Viriato periodista. Manuel Molano y Alfredo Rodrguez Al-dao. Trevio y Roso de Luna. Duquesa de Pomar. Primera en-trevista de Xifr con Blavatsky. Encuentro de Xifr y Montoliu. Estudios tesfcos. Jos Roviralta y Borrel. Said Armesto y Valle-Incln. Obra teosfica de Viriato comentada

    CAPTULO IV - LA ESCUELA DE TRADUCTORES DE SOPHIA

    Labor de los primeros tesofos. Primeras traducciones de Mon-toliu, Xifr, Roviralta, Viriato, Trevio, Federico Climent Terrer,

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  • Maynad, Melin. Rafael Urbano. Jos Plana y Dorca. Edmun-do Gonzlez Blanco. Pedro Gonzlez Blanco. Alfredo Rodrguez Aldao. Mario Roso de Luna

    CAPTULO V - FAMOSOS POLEMISTAS TESOFOS Xifr y Menndez Pelayo. Edmundo Gonzlez Blanco y el car-denal Sancha. Pedro Gonzlez Blanco y Arciniegas. Viriato Daz-Prez y el Seor Wilson de La Nacin

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    CAPTULO VI - INFLUENCIA DE SOPHIA Etapas de la revista Sophia. Cansinos Assens. Valera y Clarn. Hermanos Machado, Gonzlez Blanco y Molano. Rafael Urba-no. El Motn de Nakens. El tesofo Raja de Kapurtala en Ma-drid. Toms Doreste y el Ateneo. Rubn Daro colabora en Sop-hia. Roso de Luna y Adolfo Bonilla y San Martn. Ateneo y caf Gijn. Trevio y Roso de Luna con Viriato. Escritura automti-ca en Mabel Collins y Blavatsky. Jinarajadasa en Espaa. Satur-nino Torra Pala y Lorenzana 95

    CAPTULO VII EL MODERNISMO Y LA TEOSOFA Espaoles influyentes en Pars. El modernismo espaol redescu-bierto. Viriato, terico de la prosa modernista. El color y soni-do antes de 1894. Kandinsky. Besant y Leadbeater. Energa del lenguaje. Salvador Rueda creador del modernismo. Religiosidad sin dogmas de madrileos y catalanes. Modernismo ideolgico. Andrs Gonzlez Blanco y Cansinos Assens reivindican el pio-nerismo modernista de Rueda. Viriato testifica. El polaco Leo-nard y la consmovisin pitagrica de Rubn Daro. Trasvase en-tre Pars y Madrid. Introductor, paralelo a Proust, de Ruskin en Espaa. Viriato no es un segundn del modernismo. Viriato y Octavio Paz, dos espritus en una misma bsqueda. Viriato in-fluye en sus contertulios a travs de sus artculos y en las tertu-lias y paseos. Renacimiento de la filosofa hinda en el modernis-mo segn Cansinos Assens. El orientalista Nobel Octavio Paz y la profesionalidad y la conciencia planetaria. Psicologa trans-personal y Antonio Machado, Valle-Incln, Rubn Daro, Juan Ramn Jimnez, Unamuno. Tertulias de Viriato. Filomena. Ami-gos de Viriato. Alicia Daz-Prez 107

    CONCLUSIN 133

    APNDICE I - ARTCULOS TEOSFICOS 135 Cicern 135 Marte 142 Pitgoras 147 Teogonia inda 161 Datos de la antigua literatura inda 163 Reseas de El cisma universal en el siglo XIX y dogma propuesto a la democracia, de Francisco Cantagrel 171 Supersticiones de los indios filipinos, de W.E. Retana 181 Morsamor, de D. Juan Valera 193 La filosofa natural, de autor annimo 195 Notas sobre mitologa filipina 200 Notas sobre el misticismo musulmn 210 Procesos seguidos por la inquisicin de Valencia contra dos hechi-ceras en 1583 y 1653 222 El teosofismo del poeta portugus Anthero de Quental 228 Carta abierta a D. Juan Valera 233 Resea de Magia egipcia, de S.S.D.D 237 Necrolgica del padre de Viriato 241 Resea de El espiritismo en la Ha de la Filosofa, de V. Cel 242 Resea de II trionfo di G. Leopardi, de talo Giuffr 243 El mgico Don Illn de Toledo 244 Un Gnesis salvaje (indios Tupi) 256 Manuscritos rabes y aljamiados sobre ocultismo en la Biblioteca Nacional 260 Grasserie y su Psicologa de las religiones 265 En honor a Snchez Calvo 275 Resea de Ocultismo, de Dr. Encausse (Papus) 276 Una conmemoracin del hundimiento de la Atlntida? 278 La muerte de Alejandro Aksakof 278 Muerte del orientalista Weber 280 Resea de Indicador de varias crnicas religiosas y militares en Es-paa, de Juan P. Garca Prez 281 Resea de La resurreccin de los muertos en sus aspectos cientfico y filosfico, de Virgilio 281 Relaciones entre el tagalog y el tamil de la India 282 Karma 285 Supernaturalismo prctico 292 Resea de La norma mental, de Africano A. Spir 303 Resea de JVeuf Upanishads, de G.R.S. Mead 305 Dos nuevos estudios sobre Snchez Calvo 315

  • Recuerdos de la estancia en Espaa del presidente Olcott 318 Revista argentina Philadelphia 318 Ms all de la experiencia y del anlisis 320 Proyecto de una edicin crtica del Mahabharata 324 Augusto Gonzlez de Linares 324 Conferencia del Dr. Pascal enviada por Viriato desde Burdeos.... 326 Un libro interesante. (Resea de Rafael Urbano del libro con las con-ferencias del Congreso de Amsterdam con La mitologa filipina de Viriato 326 Nota de Trevio en la despedida de Viriato al Paraguay 327 Nota sobre Viriato, Jefe del Archivo del Paraguay 328 Recuerdo 329 Notas 334 Constancia 335 Teosofa en Paraguay 336 Resea de Alfredo Rodrguez Aldao sobre Leyendo a Veressaief, de Viriato Daz-Prez 337 La ceremonia del bautismo 338 Notas sobre Viriato Daz-Prez 342 El neo-pitagorismo 343 Acta fundacin de la rama teosfica en Paraguay 347 Los dos creyentes de Hierm 350 Para la historia de la Rama Madrid 352 Artculo indito para el Espasa del ao 1914 sobre Helena Petrona Hahn. Sin concluir 355 Etica de lo Aniversal 363

    APNDICE II - MSICA, COLOR Y SONIDO El Ideal, Madrid 4 de Diciembre 1894. (Artculo que anticipa la te-sis doctoral) 365 IMPRESIONES DE "TIERRA CALIENTE" El Globo, 23 Abril 1895. (Artculo del Director, D. Alfredo Vicenti, en que se habla por primera vez de Femeninas de Valle Incln).. 368

    FEMENINAS El Ideal. 30 Mayo de 1895. (Resea de Viriato Daz-Prez en que se habla por segunda vez de Femeninas) 378

    CARTAS ENTRE MARIO ROSO DE LUNA Y VIRIATO DAZ-PREZ Carta de Viriato a Roso el 24 Nov. 1903 381 Carta de Viriato a Roso el 7 Enero 1904 382 Carta de Viriato a Roso el 7 Sept. 1915 383 Carta de Roso a Viriato el 7 Oct. 1915 383 Carta de Viriato a Roso el 22 Febrero 1916 387 Carta de Roso a Viriato el 28 de Abril 1916 389 Carta de Viriato a Roso el 22 de Febrero 1922 390 Carta de Roso a Viriato el 25 de Marzo 1922 391 Carta de Viriato a Roso el 16 de Dic. 1930 392

    BIBLIOGRAFA 395

  • INTRODUCCIN Queremos en este libro estudiar el efecto de la Teosofa en el mo-

    dernismo espaol. Para ello hemos escogido la figura ms tpica de la Teosofa en el Madrid modernista, Viriato Daz-Prez (1875-1958). Viriato Daz-Prez y Martn de la Herrera hunde sus races en San-tander y Badajoz, extremeo y cntabro al par que madrileo. Su padre es cronista fecundo de Badajoz. Su madre es una de las pri-meras escritoras feministas. Viriato es el primer crtico en ocuparse de Juan Ramn Jimnez y Valle-Incln en Madrid. Perteneci a la generacin del 98 o mejor del modernismo. Periodista, filsofo, cr-tico reconocido ya en 1906 sale para la capital del Paraguay y ser profesor universitario de la Facultad de Filosofa y Letras. Colabo-r en las primeras revistas modernistas Helios, Juventud, Hojas se-lectas, Sophia. Es inmensa su labor en Asuncin durante 50 aos. Recibi la cruz de Don Alfonso X el Sabio por parte de Espaa y La Asuncin le concedi el doctorado Honoris causa antes de morir.

    La revista Sophia (1893-1914; 1923-1925) de la que fue director, es la obra ms importante de la Teosofa en Espaa. Despus ser Roso de Luna el tesofo ms representativo.

    La Teosofa no es una nueva religin. Contiene verdades que se encuentran en todas las religiones. Es ms bien una filosofa cient-1 fica de la vida. Aprovecha los conocimientos de civilizaciones anti-guas, Egipto, Caldea, Babilonia, India, China.

    Einstein tena La Doctrina secreta de Madame Blavatsky en su mesa (obra capital de la Teosofa), y se la recomend a Heisenberg. Hay una cultura que contiene en sus escritos toda la riqueza de la historia desde sus orgenes: la India. Por eso Mme. Blavatsky se cen-tr sobre todo en la India. Ya antes el hombre ha estudiado las reli-giones antiguas, los griegos descubren esta veta comn y as llega-

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    mos a Bhme, Swedenborg, etc. Pero nosotros estudiamos la Teo-sofa de Mme. Blavatsky, fundada en 1875 en Nueva York y rpida-mente extendida a todo el mundo.

    En la Teosofa no hay dogmas, no es un credo. Es la expresin de hechos descubiertos y comprobados por incontables generacio-nes de estudiantes en todas las pocas. Se exponen como hiptesis, hasta que el estudiante desarrolle en s mismo el poder de investigar su veracidad. La Teosofa sostiene que la verdad debe buscarse por el estudio, la reflexin sin sectarismo. La tolerancia elimina antago-nismos ideolgicos. No permite el proselitismo. Se ve cada religin como una expresin parcial de la Sabidura Divina. La paz es su consigna y la verdad su aspiracin.

    Sus tres objetivos son: 1. Formar un ncleo de la fraternidad uni-versal, sin distincin de raza, credo, sexo, casta o color. 2. Fomen-tar el estudio comparado de las religiones. 3. Investigar las leyes no explicadas de la Naturaleza, y los poderes latentes en el hombre.

    Entre las figuras mundiales de la Teosofa estn Madame Blavatsky, el coronel Olcott, Annie Besant, Jinarajadasa, Sinnet, Leadbeater, Mabel Collins, Hartmann, Krishnamurti, etc. En Espaa son Jos Xifr, Francisco Montoliu, Jos Roviralta y Borrel, Doreste, Jos Melin, Viriato Daz-Prez, Manuel Trevio, Plana y Dorca, Cli-ment Terrer, Rafael Urbano, los hermanos Edmundo y Pedro Gon-zlez Blanco, Mario Roso de Luna, etc.

    Elegimos a Viriato porque es el tesofo por antonomasia en el Ma-drid finisecular. Es entre los tesofos el que ms obra dej escrita no slo teosfica, sino literaria e histrica. Estudiaremos su Teoso-fa densa, no tan ampulosa ni tan abundante como la del gran teso-fo de la segunda poca, Mario Roso de Luna.

    Todos ellos son una lite que influye en el Madrid modernista en las revistas como Helios de Madrid o Luz de Barcelona.

    Iniciaremos el estudio examinando la relacin de Espaa con Oriente. En el segundo captulo analizamos el snscrito, frente a la Teosofa, y su descubrimiento, que revolucion la lingstica y a tra-vs de las ctedras de snscrito, se va introduciendo la cultura india en el mundo, pobremente en Espaa, debido a la obstruccin de una iglesia catlica, que no abandona su poder poltico. El captulo III, la vida y escritos teosficos de Viriato en Sophia, es nuestro tema central.

    En el captulo IV examinamos la gran labor de divulgacin de la Teosofa a travs de las traducciones de los tesofos espaoles, en-tre ellos Viriato. El captulo V nos lleva a los incisivos polemistas que nacen dentro de la escuela teosfica: la famosa polmica del cardenal Sancha con Edmundo Gonzlez Blanco, las polmicas de Viriato y Pedro Gonzlez Blanco, etc. En el captulo VI veremos la influencia de Sophia en el Ateneo de Madrid y la lite intelectual, para acabar en el modernismo y la Teosofa. Con Octavio Paz ve-mos hoy un nuevo renacimiento en la resurreccin de realidades enterradas que son como la reaparicin de lo olvidado o reprimido en cuarenta aos de dictadura y que viene a construir el alba de una nueva humanidad al final hoy de ese gran perodo que abre el mo-dernismo, trmino que incluye la ya discutible generacin del 98 y abarca toda la edad finisecular que vamos a examinar. En el Apn-dice I recuperamos la produccin teosfica de Viriato, no toda. El Apndice II incluye el fundamental artculo sobre color y sonido, que preludia su tesis doctoral y las dos primeras reseas sobre Fe-meninas de Valle-Incln. Igualmente algunas cartas entre Roso de Luna y Viriato.

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  • I. ESPAA Y ORIENTE Es evidente que Espaa tiene un directo contacto con la India, es-

    pecialmente desde los nuevos descubrimientos de portugueses y es-paoles durante la poca de las grandes exploraciones. Sin embargo en el siglo XIX nuestro camino a Oriente pasa por Alemania, Ingla-terra o Francia. Portugal o Espaa han sido siempre desde el prin-cipio los que han tenido la llave de Oriente a travs de sus navegan-tes. Vasco de Gama llega a la India en 1498. En Mozambique ya est la Agencia real de Portugal con su fortaleza en 1507.

    Qu ha pasado? Los britnicos se apoderan de Oriente. Los je-sutas o los misioneros son una especie de funcionarios del rey de Portugal.1 El primer objetivo de esta poltica es preservar el comer-cio de las especies lo ms lucrativo en el Asia portuguesa. Otro fin de la poltica real era el ampliar la influencia cristiana. Los ca-pitanes portugueses sin embargo posponen a veces estos intereses a los de enriquecerse en el mnimo tiempo. La bula de Alejandro VI en 1493 ha dividido el mundo en dos hemisferios, el portugus y el castellano.

    Martn Alonso de Sousa, gobernador de la India, oye que una flota espaola, bajo el mando de Ruy Lpez de Villalobos llega a Molu-cas en 1545 e inmediatamente ordena sean llevados a Goa a some-terse a la corona portuguesa.

    Ya Goa se form como dicesis en 1534, dicesis sufragnea de Funchal (Madeira) por Pablo III. En 1558 Goa cambia a archidi-cesis. S. Francisco Javier llega a Goa en Mayo de 1542 enviado por Juan III de Portugal, como legado o nuncio del papa, para visitar

    1 Monumento histrica societatis Jesu. Documenta Malucensia. Vol I

    (1542-1577) Ed. Hubert Jacobs. Roma: 1974.

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  • i

    a los cristianos. En 1549 S. Ignacio de Loyola nombra a Francisco Javier provincial de Goa.

    Los jesutas dependen de los portugueses y de los jefes nativos para su sustento. Los jesutas se balancean entre estos dos poderes. Al principio en 1546 le envan a Juan de Beira, cannigo de La Co-rana, nacido en Pontevedra y jesuta en 1544 en Coimbra. Tambin estn al principio Nuno Ribeiro y Nicols Nunes, los dos portugue-ses. Y Baltasar Nunes que siendo hermano de la Compaa deja la orden, segn parece.

    En 1557 hay un jesuta que es nativo de Goa, nacido en 1532, fil-ho da India, pero el nombre Melchor de Figueiredo nos hace su-poner quizs hijo de portugueses en la India.

    En la carta que escribe a los jesutas de Europa Francisco Javier recomienda a los que van a la China que se informen de las ceri-monias y costumbres que entre ellos se guardan, para por ellas se poder saber si son christianos o judos (p. 15). El veinte de Enero de 1548 este misionero, Francisco Javier, escribe al padre Iigo y jesutas de Roma informndoles del Rey de Molucas: El rey de Mo-lucas es moro y vasallo del Rey de Portugal..., desseava que yo fue-se su amigo, dndome esperancas que en algn tiempo se hara cris-tiano; quera que o amasse con esta tacha de moro, dizndome que christianos y moros tenamos un Dios comn, y que en algn tiem-po todos seramos unos... Prometime que hara uno de sus hijos christiano,... que depois de christiano fuesse rey de las yslas del Moro, (p. 40) Este rey no pens as por espritu ecumnico avant-la-lettre sino por estrategia poltica para asegurar el favor de los por-tugueses y controlar la regin del Moro.

    El 20 de Enero de 1548 enva carta al provincial, padre Rodr-guez de Portugal, pidindole mande a la India predicadores, y si no son predicadores que sean personas de mucha probacin en la Compaa y de muchas experiencias... y que no sean dolientes, por-que los trabajos de la India requieren tambin fuercas corporales, aunque sean ms necesarias las espirituales, (p. 43).

    El 20 de diciembre de 1548 el padre Antonio Gomes escribe una carta al provincial de Portugal pidindole 2.000 cruzados al Rey pa-ra convertir el colegio de San Pablo de Goa en universidad para to-da la India.

    Posteriormente por cartas de misioneros vemos que muchos de

    los cristianos, convertidos por S. Francisco Javier y otro misionero llamado Beira, reniegan y vuelven al Islam.

    Por una carta de 1576 vemos que en Molucas donde hay cinco jesutas y un hermano, viven, despus de convertir a cien mil nati-vos, cercados en una fortaleza con sus portugueses, desde hace cua-tro aos, ejercitndose ms en padecer que en hacer.

    Hoy todava podemos ver una ciudad portuguesa en Bassein, al norte de Bombay. All reside el Pretor portugus de la India desde 1549. Es una ciudad museo del siglo XVI, completamente abando-nado pero con todas las iglesias, tumbas y casas de piedra hidalgas, intactas. No estn demolidas, como hicieron los espaoles en M-xico y Per, con la cultura vencida y enterrada.

    En 1546, precisamente el 16 de Mayo, S. Francisco Javier enva desde Malaca una carta al Rey de Portugal y le dice:

    Sennhor 1. Por outra via tenho scripto a Vosa Alteza da muita nesecydade

    que a Yndia tem de pregnadores,... 2. A segunda nesecydade, que a Yndia tem pera serem bous christos

    os que nela vivem, h que mande Vosa Alteza a samta Ynquiziso.2 Nos preguntamos otra vez qu pudo pasar en este primer contac-

    to de culturas entre espaoles o portugueses y la cultura hind. Prcticamente la poca no estaba madura para echar ningn puente

    de entendimiento entre ambas culturas. Tiene que venir la coloniza-cin britnica para que se inicie en el siglo XVIII un acercamiento y una admiracin. Son como oleadas de apertura hacia lo oriental. Primero por la lingstica, a partir del descubrimiento del indoeu-ropeo de Bopp (1833), despus por la Teosofa (1875).

    Qu supone la teosofa? Cmo empieza? La Teosofa significa este momento cumbre despus del otro ins-

    tante lingstico. En Nueva York existe una sociedad hermtica, la Hermandad de Luxor. Viene a ser el rosacrucismo segn la versin del orador idealista americano P.B. Randolph, supremo gran maes-tro de los rosacruces americanos.

    2 Traduccin del portugus: Seor. 1. Por otra va he escrito a vuestra

    alteza de la mucha necesidad que tiene la India de predicadores. 2. La se-gunda necesidad que la India tiene para ser buenos cristianos los que viven en ella, es que mande vuestra alteza la Santa Inquisicin.

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  • El profesor de matemticas y egiptologa George H. Felt dar una charla de esta Hermandad de Luxor. Parece que Olcott y Madame Blavatsky pertenecan a esta hermandad, que influye al inicio en la orientacin de la Teosofa. George Felt habla sobre El canon per-dido de la proporcin en Egipto. Era en la casa de Madame Bla-vatsky, Irving Place, n 46, el da 17 de Septiembre de 1875.

    Asisten 17 personas. All estaban Madame Blavatsky, el coronel Olcott y William Judge, abogado. Al final en una pequea discu-sin el coronel Olcott pasa una nota a Judge. No sera bueno for-mar una sociedad para esta clase de estudios? Judge pasa la nota a Madame Blavatsky que asiente.

    As nace esta sociedad que va a ser germen de un gran movimien-to en todo el mundo. Algunos de ellos viajan a la India y Asia y van a ser fuente directa de informacin inapreciable, la teosofa po-pulariza las religiones de Asia.

    El centro de toda la controversia y admiracin en la Teosofa ser una misteriosa y fascinante mujef que atrae a Yeats, a Thomas Edi-son y a todo el que quedase atrapado por su enigma.

    El coronel Olcott, pionero en la agricultura cientfica y experi-mentador del sorgo y la caa de azcar, se declara discpulo de la gran mensajera. Olcott que es la persona que ms tiempo ha estado con Madame Blavatsky y es el que mejor la conoce, nunca se cansa de describir su infinita variedad, su temperamento, su lengua fina como la hoja de una cuchilla, sus trucos infantiles y caprichosos, su generosidad y su sabidura.

    En su diario escribe: Tanto porque no la conoc mejor que otros muchos, para m fue igual que para ellos un misterio... para m que tuve que cargar con los vulgares detalles de su diaria vida comn y verla en todos sus aspectos, fue desde el principio y continu has-ta el final un enigma insoluble.3

    El marqus de Xifr que la visit en Londres varias veces declara que tiene una confianza ciega en H.P.B. y sera capaz de ejecutar todas las rdenes que diera, an la de arrojarse por la ventana.

    Blavatsky, como todas las grandes personalidades de la historia, seguir estudindose. Ni sus adversarios pueden tumbar sus efectos

    3 Henry Steell Olcott. Od Diary Leaves. 1900, Adyar, Madras: Theo-

    sophical Publishing House, 1954 p. VIII. (Trad. ma).

    beneficiosos ni los admiradores negar sus contradictorias debilida-des. Sus poderes maravillosos estn ah. La fuerza actuando en la debilidad. La dialctica de su personalidad es incontrastable. Fue un ser que vino a cumplir una misin y la cumpli, pese a todo y a algunos.

    Blavatsky pedir a los indios que comparen las doctrinas del Rig-Veda con lo que han llegado a ser en manos de los brahmanes y vuelvan a las puras concepciones de la deidad enseada por los Ve-das, la inspiracin ms elevada que sea dable al hombre de la tierra, inspiracin repetida en la historia de la humanidad, y que, cuando es necesario, puede presentarse en cualquier cultura. Por supuesto sin pasar por el filtro de hermenuticas oficiales, tan amigas de ocul-tar los defectos. Esta mujer no tolera el grado de servilismo y de-gradacin en que las rutinas de los brahmanes postran a la mujer india y arrecia contra estas costumbres antifeministas. P.H.B. lu-char denodadamente contra todos los vicios de la religin hind. Su ltigo verbal no tendr compasin.

    Gracias a esta mujer se abren centros de teosofa en todas las ciu-dades. Los hombres educados occidentalmente, que se avergenzan del hinduismo y tienen dudas de su religin, sienten un nuevo entu-siasmo. As Gandhi es recuperado por la teosofa.

    La teosofa ejerci una inmensa influencia en Asia y una revitali-zacin del budismo e hinduismo. Condena a los misioneros occi-dentales como introductores imprudentes que critican las dos reli-giones ms grandes de la humanidad. Con la teosofa brotan al tiempo en Asia reformadores que desde dentro hacen resurgir de sus pro-pias cenizas sus esencias revitalizadoras. Olcott mismo promueve un catecismo budista. Annie Besant se convierte en una dinmica militante hind en la India y forma como Olcott escuelas que pro-mueven los ideales de la religin vdica. El mismo congreso indio la elige presidenta.

    Vemos que la teosofa empieza en el pas mejor preparado que existe en el mundo: Estados Unidos. Es un pas abierto por su plu-ralismo real. Los transcendentalistas han hecho populares avant-la-lettre las ideas de Madame Blavatsky. Ninguna religin predomina y todas se desarrollan. Con el apoyo de Europa se constituye una red que ha de prestigiar en los pases asiticos los movimientos de recuperacin de la cultura nativa.

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    Estados Unidos y Europa y a travs de stos todas las reas geo-grficas influenciadas por ellos se abren a estas sociedades que se forman en todo el mundo. El Parlamento de las religiones de Chica-

    \ go es otro triunfo de la teosofa, que irradia al mundo entero. Los libros de teosofa llegan a ser popularizados, publicndose hasta en cuentos y novelas. El Oriente es algo de la calle, con la boda del Raja de Kapurtala con una madrilea, como nos cuenta Iris Zavala en el Sendero del tigre.

    y Muchos de los movimientos que se inician posteriormente reci-ben influencia de la teosofa. El legado de Madame Blavatsky no dejar de trabajarse hasta que no desaparezca su necesidad. Mada-me Blavatsky tiene vigencia, como tiene vigencia Freud. Cada vez que las inquisiciones yugulen una parte de la historia vendrn pos-teriormente hermeneutas que recuperarn para la humanidad esa par-te trunca de la historia en forma de Freud o Blavatsky.

    Toda la historia es un legado de toda la humanidad. Octavio Paz habla tambin de un nuevo renacimiento hoy. Es la revolucin de hoy: el regreso a los orgenes. Asistimos hoy a la reaparicin de lo olvidado o reprimido, nos repite el poeta mejicano en los cursos de verano del Escorial de 1990.

    El ideal de Blavatsky desaparecer en la humanidad que traspon-ga la religin. La teosofa es una mstica racionalista. Un mundo dialctico de estados iniciticos y cadas, que provoca un dinamis-mo. Lo irracional o el alogon se introduce en la racionalidad que le da su sentido de coherencia.

    Pueden diferenciarse en el desarrollo de la teosofa tres perodos en Espaa. El primero desde el comienzo hasta la primera guerra mundial, dominado por lo intelectual: predomina en esta etapa la lectura de libros y las charlas de temas teosficos. En este perodo se impone la personalidad de H.P.B.

    Despus vendr la era de los magos, Krishnamurti, Roso de Lu-na, Gandhi. Ser la poca de Annie Besant.

    Despus de 1960 surgen todos los nuevos movimientos con nue-vas tcnicas de relajacin y nuevos estilos de vida, donde se descu-bre a Gurdief y Ouspensky. La fascinacin irresistible que ilumina la totalidad de la existencia se hace palpable en nuevos estilos de vida de muchos buscadores en los Estados Unidos y Europa.

    -

  • dnde estn los vuestros? No lo s. Sobre todo, como caballero, no podis negaros a discutir con la mujer que habis calumniado. (Sophia, Enero 1914, p. 35).

    La crisis del hombre moderno buscando la religin fuera de las vas teolgicas de la religin convencional, no es slo del siglo XIX, viene desde la Reforma. Despus llevados por la inquietud de bus-car las races de la religin y su entronque con la misma naturaleza y acorde con la ciencia durante el siglo de las luces, Vico y Hume contribuyen a la creacin de la ciencia del hombre que incluye, no excluye la religin. Hume realiza una crtica quirrgica de la reli-gin. La nueva ciencia de Vico es una reconstruccin de la historia desde sus orgenes. Por fin con Durkheim y Freud se abre una in-vestigacin social y cientfica de la religin.

    La crtica a toda religin de poder ser acerba a lo largo del siglo XIX. As, el joven Hegel de 30 aos escribe contra este positivismo de la religin cristiana: Cualquier doctrina, cualquier mandamien-to pueden convertirse en positivos con slo ser proclamados violen-tamente, reprimiendo la libertad. (G.W.F. Hegel, Escritos de ju-ventud, Mxico: F.C.E., 1984, 2o, p. 423).

    Con O. Paz tambin nosotros hacemos la afirmacin de un pasa-do anterior a Cristo y a las mquinas, el Tercer mundo es tambin voluntad de modernidad: tradicionalista, prisionero de costumbres milenarias ignora el valor y el sentido de su tradicin: modernista, oscila entre Buda y Marx, Siva y Darwin, Al y la ciberntica... El tercer mundo no sabe qu es excepto que es voluntad de ser... (Corriente alterna, p. 214).

    Ese pasado petrificado de todas las culturas ha podrido a sus dio-ses, prosigue Octavio Paz:

    Las ideas se comieron a los dioses los dioses

    se volvieron ideas grandes vejigas de bilis

    las vejigas reventaron los dioses reventaron

    pudricin de dioses.

    (Petrificada petrificante, p. 610)

    El mundo en que operan las religiones convencionales es el de la razn y entonces ese mundo inevitablemente resulta manipulado por el hombre. El mundo del subsconsciente, del ms all de la ra-zn, opera en un campo en que no cabe la manipulacin. Es donde lo Otro acta limpiamente. La religin que busca el poder abando-na la clarividencia y la limpidez.

    Desde la crtica de Hegel y Octavio Paz comprendemos mejor nuestra propia historia.

    Hoy da pedimos una confrontacin de todo el pasado con el pre-sente. El hombre salvaje vive una religin tan autntica como el ci-vilizado. En el libro de David Ingram, Habermas and the Dialectic of Reason, de Yale, 1987, se comparan los puntos de vista mtico y moderno para llegar a relativizar ambos requiriendo una confron-tacin crtica, desembocando no en un holismo teortico (Gadamer, Habermas y Ricoeur) sino en un holismo prctico (Heidegger). Es-

    y/u

    ,Al-&-^ * ta confrontacin libera al cristianismo del positivismo legal judai-/,,'' ,. co. El Protestantismo eliminar el fetichismo del culto catlico y , , , j ^ ia religin racional kantiana eliminar el dogmatismo de una fe sec-

    f ^

    taria. r**'i. El captulo 2 es muy aclarador. Ingram hace un estudio sobre lo

    mtico de cara a la visin moderna de la realidad comparando los puntos de vista de Habermas, Levi-Strauss, Evans-Pritchard, Winch, Jarvie, etc.

    Espaa no vive ajena a estos problemas. El pluralismo se impone aunque existan todas las inquisiciones y dictaduras del mundo. La libertad es un grito del hombre que no se puede matar, porque es el mismo hombre, o en versin de Viriato: las ideas no se matan.

    La teosofa en Espaa aportar un orientalismo tpico espaol. Es-paa tiene una larga y antigua tradicin que poco a poco se va recu-perando. La Cabala juda dar una riqueza esotrica a todo el me-dievo. El Zohar es una aportacin hispana a la mstica mundial en los primeros siglos. Es la rica vida espiritual musulmana de todos los msticos sufes: Algacel. Gracias a Gallangos, Codera, Asn Pa-lacios, se van recuperando estos mundos perdidos.

    Los tesofos espaoles reincorporan a Sophia todos los nuevos descubrimientos. As se acoge a Raimundo Lulio, Molinos y se acla-ran a la luz de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jess todos

    28 29

  • ' c

    No I

    :

    los nuevos estudios de los fenmenos parapsicolgicos. El teso-( fo tiene slo la frontera de la verdad. Y no tiene intereses que de-

    fender. Por eso el estudio comparado de las religiones es su cam-po. Si bucea en el campo parapsicolgico es porque dirige su ener-ga psquica ms all de los poderes analticos de la razn. Nos describe este proceso Octavio Paz: Recordemos la msica calla-da de San Juan o el "vaco es plenitud" de Laots. Los estados pasivos no son nada ms experiencias del silencio y el vaco, sino de momentos positivos y plenos: del ncleo del ser salta un chorro de imgenes. "Micorazn est brotando flores en mitad de la no-che", dice el poema azteca. La voluntaria parlisis no ataca sino a una parte de la psiquis. La pasividad de una zona provoca la ac-tividad de la otra y hace posible la victoria de la imaginacin fren-te a las tendencias analticas, discursivas o razonadoras. En nin-gn caso desaparece la voluntad creadora (El arco y la lira. p. 38).

    Muchos pasan procesos parecidos a los de Octavio Paz. Yo mis-mo, en el ao 1984 tuve la suerte de estar en la Universidad de Poo-na (Bombay). Inmerso en aquel universo pude advertir todo un mun-do que me retrotraa al origen de la religin, de la sociedad, del lenguaje. El Dios de la India sigue hoy inspirando todava. No es un proceso cortado sino permanente. La India hoy sigue todava a esos seres en taparrabos que a travs de su desnudez abrigan y dan calor a esos 850 millones de seres humanos. Es una religin como en el principio del Rig-Veda. /

  • do, para que no vuele... Desconfan de ti, Seor, te administran y te suministra...

    Esta crtica al positivismo de la religin cristiana no es slo del siglo XIX. A medida que el hombre va adentrndose en este mundo espiritual va tocando los lmites y experimentando en s mismo la parcialidad de todas las religiones positivas.

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    II. TEOSOFA Y SNSCRITO Conectado con la Teosofa aparece el snscrito. En Espaa ha existido una tensin que desconocemos en otros pa-

    ses del rea europea. El snscrito es fomentado por todas las insti-tuciones culturales, sobre todo las universidades. Tras las grandes aportaciones del lingista alemn Bopp, no hay universidad que no tenga el snscrito, tan importante como el griego para entender nues-tra cultura occidental, indoeuropea. En 1757 la compaa de las In-dias Occidentales manda a Basrah (Irak) a estudiar el persa a un empleado. En 1765 el Gobernador de Bengala, Warren Hastings, es el primero que inicia la recuperacin del snscrito mandando reco-pilar a los brahmanes el cdigo de Manu. William Jones' funda la sociedad asitica de Bengala en 1784, y siguiendo su ejemplo se fun-dan estas sociedades en todo el mundo. Ve ya la relacin del griego, latn con el snscrito y traduce al ingls Sakuntala. Lorenzo Hervas y Panduro en Catalogo delle lingue conociute e notizia della loro affinit e diversit, de 1784, ve la relacin tambin de muchas len-guas entre s. Los alemanes se haban introducido en esta temtica. Por ejemplo, W. Humboldt haba hablado de la innere Kraft (fuerza interna) para explicar el lenguaje y vio ya la palabra como el primer elemento del fluido lingstico. Leibnitz antes haba descubierto como atributo de la substancia la energa o el pensamiento y tiene un en-sayo sobre Brevis designatio meditationum de originibus gentium ductis potissimum ex indiciis linguarum.

    Colebrooke y Wilkins son de los primeros sanscritistas. Pero des-pus de las recientes investigaciones de Rosane Rocher, profesora

    1 S.V. Mukherjee. Sir William Jones: a study in 18th century British at-

    titudes to India. Cambridge: Cambridge University Press, 1968.

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  • de la Universidad de Pensilvania (Filadelfa), ya no hay duda sobre quin es el primero que ensea snscrito en Europa, Alejandro Hamilton2. Alejandro Hamilton est con W. Jones en la sociedad asitica en Bengala, y, aunque no figura como fundador, colabora desde el primer nmero. Es el sanscritista del grupo. Ya antes del 1 de Abril de 1803 se encuentra Hamilton en Pars. Hamilton im-partir clases de snscrito a Federico Schlegel, en la calle Clichy, 19. Como consecuencia de su rpido entusiasmo publicar Federico Schlegel Uber die sprache und Weisheit der Indier, de donde conta-giar su entusiasmo a los sabios de Europa. Por este libro Bopp va a Pars a estudiar snscrito. El hermano de Schlegel, Guillermo Schlegel ser el primer profesor de snscrito en Alemania (Bonn) y escribe en 1819 Erst seit fnf jahren habe ich angefangen das sans-crit zu erlernen... (desde hace 5 aos he comenzado a aprender snscrito). Bopp ensear snscrito a Guillermo Schlegel. Antoine Lonard de Chzy3 aprendi snscrito por s mismo despus que Hamilton abandona Pars en 1806. En su lectura del 16 de Enero de 1815 ocupa la primera ctedra de snscrito en Europa en el Cole-gio de Francia. Hamilton en 1806 es profesor de snscrito por indi-cacin de Wilkins en el Colegio de las Indias Occidentales en Lon-dres. All ensear bengal, hindi, persa, snscrito y marati. En 1810 traduce el Hitopadsa para uso de sus estudiantes. Wilkins ya le ha-ba empezado a traducir en 1787. El Hitopadsa es el primer libro que se imprime en caracteres snscritos (devanagari) en 1804 en la India y en 1810 en Europa por Hamilton. Bopp, que tiene relacin con Hamilton en 1819 imprime el segundo libro impreso en snscri-to, Nalus.

    2 Rosane Rocher. Alexander Hamilton. 1762-1824. New Haven: Ameri-

    can Oriental Society, 1968. 3 Dice la mujer de Chzi que empieza a estudiar suivant toute appare,

    vers 1803, par les relations que ses functions a la Bibliothque nationale lui donnrent avec un savant anglais, qui marchent, comme les Colebrooke et les Wilkings, sur le trace du William Jones... en 1806 il commence tudier sanscrit au moyen des faibles recours que lui offraient les ouvrages du pre Paulin de Saint-Barthlemy, jsuit (sic). Segn la profesora Ro-cher, Paulino de San Barthelemy no saba snscrito. Consultando su ma-nual se aprecia rpidamente. Este padre no era jesuta sino carmelita des-calzo segn Alphabetica indica.

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    Rusia tiene una historia oriental interesantsima. Ya Nikolaj Ka-ramzin, preceptor de Pushkin, tradujo en 1792 el Sakuntala y escri-bi en su prlogo El espritu no existe slo en Europa, es un ciuda-dano del universo. San Petersburgo tiene lenguas orientales desde 1818 y Lebedev funda su museo asitico. Seguir Pars en 1822 y Londres en 1829. En 1840 se abre el de Alemania. En Madrid Al-fonso XII inaugurar el Museo de Etnologa el 29 de Abril de 1875. Es donacin del famoso doctor Pedro Gonzlez de Velasco. Nosce te ipsum reza en el frontispicio. Antes existi el Museo de Anti-gedades, que compr en 1856 al Sr. Jos Ignacio Mir el impre-sionante retablo a la diosa Durga y en 1856 tambin el Sr. Van-Rees don las siete figuras del culto hinduista de la Isla de Bali.

    En 1833 Francisco Bopp publica su gramtica comparativa, de don-de nace el indoeuropeo. Isaac Northeimer es el primer profesor de snscrito en la Universidad de Nueva York en 1836. Despus ser Yale en 1841. En Madrid inicia el santanderino Manuel Assas y de Ereo en la Universidad Central el curso acadmico el 12 de Octu-bre de 1856 con su discurso de apertura sobre literatura snscrita. Es el primer catedrtico de snscrito en Espaa. En Espaa siem-pre han existido intelectuales que conocen algo de snscrito desde que Europa se conmueve con el descubrimiento del indoeuropeo, hecha por Bopp. En la conocida tertulia de Dolores Arrez de Lle-d, el profesor de griego de la Universidad de Granada, Leopoldo Eguilaz Yanguas, lee en 1857 por primera vez el episodio snscrito de Yachnadatta con pretensiones de traduccin directa, aunque ms tarde Juan Gelabert (catedrtico de snscrito) demuestra que sigue la traduccin del francs Chzy. Lo importante es que en 1861 Leo-poldo Eguilaz publicar esta traduccin en Granada. Ya en 1860 Pas-cual de Gayangos ha demostrado la penetracin de la cultura india en Espaa a travs de los rabes en su prlogo a Calila e Dymna. Antes en 1845 D. Fermn Gonzalo Morn en Revista de Espaa, In-dias y el Extranjero hace una recensin de la Biblioteca Orientalista de Theodor Zenker impresa en Leipzig en 1840. El profesor de la Central de griego, Lzaro Bardn, conoca el snscrito tambin. Igualmente Anacleto Longu. Francisco Garca Ayuso publica va-rias obras snscritas. Entre ellas, el Sakuntala. Traduce la Historia de la Antigedad, de Mximo Duncker en 1875. Igualmente Las re-ligiones y los idiomas de la India de Cust. Dedica a Juan Valera su

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  • amigo, La filologa en su relacin con el snscrito, Madrid, 1871. Imprime en Viena en 1877 su Gramtica comparada donde aporta sus conocimientos bajo la direccin del profesor Martn Haug. El gran mrito de Francisco Garca Ayuso es haber aportado a Espaa toda la investigaacin de habla alemana del momento, aunque su es-trechez religiosa le impeda dar algo ms de una lectura formal. Un sabio que inicia el estudio de una raz ber, como posible causas del lenguaje, es el profesor de la Universidad de Oviedo, Estanislao Snchez Calvo. Los franceses seguirn esta lnea de investigacin

    abierta por este avilesino que estudia snscrito y caldeo. Santayana en 1880 asiste a las clases de snscrito de Paul Deussen en Berln. Alfonso XII crea en Marzo de 1877 la ctedra de snscrito de nue-vo, a la cual acude Francisco Rivero que escribe en 1881 una gra-mtica snscrita, copia de Mller y Williams. Pero El manual de lengua snscrita de Juan Gelabert y Gordiola es la mejor gramtica que se ha escrito en Espaa, Madrid, 1890. Esta gramtica es im-presa en Bonn, por perfeccin tipogrfica.

    Pedro Roca, discpulo de Juan Gelabert, indica en la traduccin del Hitopadsa de Jos Alemany y Bolufer que Juan Gelabert dej discpulos cultivadores esotricos. (Entre los que se tiene que re-ferir a Viriato Daz-Prez, conocido en aquel Madrid provinciano). En 1895 gana las oposiciones de snscrito Mario Daza de Campos. Se presentaron tambin Alemany y Soms. Actu de presidente del tribunal Francisco Fernndez Gonzlez. Debi de ser muy discuti-da la decisin del tribunal pues todava en 1897 escribe Francisco Garca Ayuso, que form parte del tribunal, una rectificacin y r-plica: Las oposiciones de snscrito por varios aficionados al estu-dio del snscrito. Creo que el snscrito ha sido castigado en Espa-a por los inquisidores de la Ortodoxia. An hoy Espaa no cuenta con una ctedra de snscrito como el resto de Europa. Entre los te-sofos espaoles, Francisco Montoliu, Roviralta, Xifr, Doreste, Vi-riato Daz-Prez conocan el snscrito.

    Oriente se abre en la Amrica en que influyen estos tesofos pri-meros y sobre todo Roso de Luna que en 1909 recorre Amrica. La filosofa hind ha ampliado la imaginacin; aumentado el nmero de categoras, hecho posible la nueva lgica, revelado muchas sensacio-nes, 'conducido a la mente a sus orgenes y a nuevas posibilidades. El nuevo investigador americano es imposible de entender sin este enriquecimiento oriental. Slo desde esta perspectiva amplia se puede comprender la historia actual de los Estados Unidos. Un precedente y una admonicin para esa Europa que se est construyendo ahora. Slo cuando Europa supere su visin provinciana, podr emular a esta gran nacin de emigrantes, que fue y sigue siendo Estados Unidos.

    En Espaa la penetracin del snscrito fue menos eficaz. Barce-lona se ha adelantado a Madrid en el modernismo. Los catalanes han estado muy atentos siempre a todos los movimientos europeos. Han dado eminentes tesofos y sanscritistas, Jos Xifr y Francisco Montoliu. As Jos Alemany y Bolufer, que traduce el Bhagavad Gita en 1896. La edita en Granada donde era profesor de griego. Aunque Bonilla y San Martn, gran admirador de Roso de Luna, admira es-ta nica versin directa que existe en castellano, no est escrita ms que desde ua visin puramente literaria. Est sacada del texto sns-crito de V. Cockburn Thomson, Hertford, 1855. Las versiones de los tesofos Climent Terrer y Roviralta tienen la ventaja de darnos tambin la riqueza espiritual oriental desde dentro.

    H

    l 36 37

  • Jos Alemany tradujo tambin el Hitopadsa en 1895 en Grana-da, En la dedicatoria de Jos Alemany a D. Pedro Roca manifiesta: A ti que liberal y graciosamente me enseaste la gramtica de la lengua snscrita en la ciudad de Barcelona. Se vale del texto sns-crito editado por Francisco Johnson en Londres, 1847. Jos Alemany, fuerte temperamento, ret al tribunal y al que gan la oposicin de snscrito en el Ateneo. Igualmente increp agriamente en las oposi-ciones de Granada de griego a Ganivet, que tambin estudiaba sns-crito. Esto hizo cambiar a la Diplomacia al granadino. Jos Ale-many estudi snscrito mientras era soldado en Barcelona y asista a las clases de la Universidad. Le daba clases el sanscritista Pedro Roca, individuo del Cuerpo de Archiveros, bibliotecario y anticua-rio que prologa su Hitopadeza. Jos Alemany tambin hizo entre otras traducciones, El cdigo de Manu, Ei Panchatantra, un episo-dio de Ramayana Vizvamitra y un poema de Kalidasa, Rkusamhara.

    El padre Fita tambin estudia snscrito, el que se opuso a la cte-dra de Historia de las Religiones para Roso de Luna, porque era tesofo. Este perodo en que Espaa, al ritmo de los dems pases cultos del entorno europeo, tiene esta ctedra de snscrito, culmina en la soberbia traduccin de Ratnavali4, obra del autor Crftiarsa. Esta obra es traducida por el catedrtico de mtrica y estilstica lati-na de la Universidad de Madrid, D. Pedro Urbano Gonzlez de la Calle, despus de la guerra profesor de snscrito en el Colegio de Mxico. El catedrtico de snscrito, Mario Daza de Campos, en el proemio traza un amplio estudio de la gramtica de la India Anti-gua. Se publica en Madrid en 1934. No conocemos ninguna traduc-cin de Mario Daza, aunque se dedic de por vida al snscrito, des-de que gan las oposiciones en 1896.

    4 Como se sabe estos manuscritos indios se escriban sobre corteza de

    abedul, equivalente al papiro egipcio. Los personajes bajos hablan en ro-mance (pacriti) y los nobles en snscrito (lengua noble). El texto snscrito est tomado de la crestomata de Bhtling-Garbe que la sac de seis ma-nuscritos, dos bengaleses y cuatro en devanagari. Cotej la versin inglesa de Saradarnjan Ray.

    38

    III. VIRIATO, EL TESOFO Ao 1990. Una retrospeccin a todo el siglo XX nos arroja tres

    fuerzas que inician su camino a principios de siglo y una que se yergue como vencedora. La va americana, rusa y alemana. La dic-tadura rusa acaba en la Perestroika, el nazismo alemn en la locura hitleriana y la democracia invade primero Amrica, despus Euro-pa y ahora el mundo. Aunque hay brjulas desnortadas en la socie-dad moderna pluralstica hay ya muchas brjulas que marcan el ca-mino para que nadie pierda el tiempo en sociedades dictatoriales o teocrticas. La democracia por la que lucha como nadie Nicols Daz-Prez y su hijo Viriato se yergue como nico paradigma vi-viente en la sociedad moderna.

    El 31 de Agosto de 1837 Emerson se dirige a los estudiantes de Harvard: Hemos escuchado demasiado tiempo a la musa europea. El espritu americano se ha vuelto tmido, imitador. Las consecuen-cias son trgicas. Cul es el remedio? Caminemos por nuestro pro-pio pie. Trabajemos con nuestras propias manos. Expresemos nues-tras propias ideas. Nuestra alma es inspirada por el mismo espritu que inspir a todos los hombres1. Cuando el pueblo americano de-ja de mirar a Europa y busca su propio camino, encontr ese espri-tu que ha movido la democracia.

    Viriato Daz-Prez es un empedernido lector de Emerson. (Se ha escrito sobre Nietzsche en Espaa o Renn pero falta este padre de la modernidad). Igual que su padre Nicols ha ledo todo lo que ha cado en sus manos sobre Emerson y algunos americanos. El, como los estudiantes de Harvard, ha aprendido la leccin. Ya desde su

    1 Selections from R.W. Emerson. Ed. Stephen E. Whicher. Boston: Ri-

    verside Press, 1957. (Trad. ma).

    39

  • primer trabajo sobre Cicern ve con esos ojos agrandados que la historia espiritual no empieza en Occidente, como se ha hecho ver al espaolito de a pie. Es un mito de la dogmtica del siglo XII. Viriato asume la medida de la humanidad total, diremos con Jas-pers. La historia se inicia cuando el hombre empieza a usar la pala-bra, dursima escala de la evolucin nos dice Viriato en su tesis doctoral, manifiesto del modernismo, ya anticipado en un artculo de 1894 en El Ideal de Emilio Prieto.

    Ha descubierto a los padres de la civilizacin griega, la sabidura india y china. Estos son los padres del Occidente. Sin la India no se dara Grecia. Para Viriato los esquemas clsicos se han roto. La masonera y la teosofa le han abierto los ojos. Cada pueblo tiene que contar con su propio dinamismo para actuar no mimticamen-te. Los pueblos tienen, como los hombres, su propia energa. La teosofa le ha situado en el cosmos y le da un rumbo seguro. De esta veta diazpereciana han brotado vastagos como Roa Bastos y no est de ms que el espaol actual reexamine la historia en la obra de este gran escritor espaol, de la generacin ms incisiva y de protesta que ha producido Espaa, el 98.

    Hay en Viriato unas posturas que recuerdan a toda la generacin de americanos que dejaron de ver la cultura desde los ojos europeos y como Emerson, rompiendo con el caduco y viejo mundo, se arro-jaron a lo nuevo. Viriato se ha adelantado a la generacin del 98. Es ms universal por tesofo y masn. Es ms humano por intui-cin mstica. Es un pensador que no descansa en sistemas, es un intuitivo que basado en sus experiencias metafsicas, vive la perma-nente dialctica del instante cambiante. Propugna la prctica de la tolerancia, de la bondad y del altruismo tendente a lo perenne. Para l todo es nuevo constantemente. Viriato experimenta y vive pro-fundamente y desde esa profundidad le brota todo su pensamiento. Pensamiento verificado, cuando no creativo. Descubre a Ruskin, Nietzsche, Poe, D'Annunzio, Anthero de Quental muy tempranamen-te.

    Emerson y otros decidieron dar la espalda a todo el pensamiento europeo. Esta postura provoc toda una avalancha de nuevas ideas que posibilitaron el nuevo imperio americano. Igualmente, parece decir Viriato, Espaa debe hacer ese mismo esfuerzo, dejarse de su pasado y tener las agallas de empezar desde s mismo, desde lo que

    40

    cada uno descubre, no de lo que dicen o han dicho, sino desde la irreemplazable experiencia propia. Viriato parece prevenirnos: To-do lo que es institucin ata, es un lastre que hay que tirar. Seamos consecuentes y tiremos todos los artilugios inservibles por muy sa-grados que sean, pero que ya no son.

    Viriato fue consecuente como buen extremeo al anotar: Emer-son ha llegado a decir que nuestra edad era retrospectiva y el hecho es que tena razn pues no somos creadores sino apenas crticos.2 El pensamiento de Viriato es ms positivo y total que el de su amigo Unamuno.

    Vemos que Viriato se escapa de la cosmovisin ambiental. Espa-a es un pas catlico. Se recibe la religin como el idioma. Algo parecido a Marruecos. El marroqu es musulmn porque habla ra-be. Cmo se escapa Viriato de este cerco que imponen las religio-nes? Indudablemente al Viriato no bautizado le ha ayudado la peda-goga, la reciedumbre y la lucidez de Nicolasn, como se llama a aquel republicano clsico, su padre. Despus desde muy^nio la fre-cuencia de la logia y la redaccin de Sophia donde trabajar muy duro, como nos dice Cansinos Assens repetidamente, le ir trans-formando.

    Es uno de esos raros espaoles que se da cuenta de que, adems de la verdad de l, existen otras verdades. De que la realidad es dia-lctica, nunca es un sistema. Su experiencia metafsica le hace a Vi-riato vivir al filo de la navaja toda su vida. Como Descartes tuvo aquella experiencia metafsica desde la que construye toda su vida, Viriato construye a partir de sus primeras experiencias todo su vi-vir. Es un elegido de los dioses. Y por eso su vida estar llena de las consecuencias, o de las leyes que rigen esta vida, el sufrimiento y la bsqueda.

    Nos interesa saber el inicio de esta cosmovisin. Cmo se fra-gua su gnesis? Viriato escriba a veces pequeas notas-diario don-de recordaba experiencias interiores. Inicia con un YO grande por lo que intuimos que se trata de algo que ha tocado su ser. Siendo muy nio, antes de los 6 aos, yendo a Lisboa, a ver a su padre exiliado por republicano, se perdi en la estacin. Cuando me per-

    2 Viriato Daz-Prez. John Ruskin y sus siete lmparas de la arquitec-

    tura. Palma de Mallorca: Imprenta Mossen Alcover, 1974, p. 64.

    41

  • di por la espesura de la estacin y encontr el camino ca sobre la tierra y la bes. Ms adelante anota: Me despert siempre cantan-do de pequeo. Ms adelante: Jams he rezado. Mi alegra es un rezo porque me siento "santo" cuando estoy alegre3. Se ve aqu algo natural, no adulterado por ninguna cosmtica.

    Tenemos otro testimonio de su carcter en la crnica de un ami-go: El 29 de Diciembre de 1884 el periodista Julin Troncoso, ami-go de Nicols, describe en un peridico de Madrid la cena de Navi-dad en casa de Nicols. Estn tambin invitados el famoso poeta de la Corte Antonio Grilo y Tristn Medina, junto con el popular novelista Manuel Fernndez y Gonzlez. El cronista anota, es la casa de nuestro amigo un templo donde se rinde ferviente devocin a la familia y a la amistad. Y ms adelante, Viriato, el hijo mayor, que por su nombre y carcter ya se ve que no estudiar para cantar misa, es la inocencia personificada de un nio criado para hacer la dicha de sus padres4.

    En 1899 otra vez el YO nos narra un sueo que anticipa lo que va a suceder despus. Otra experiencia parapsicolgica. Una ma-ana cit a un amigo a casa temprano. Cuando lleg estaba durmiendo pero no necesit me lo dijeran al entrar a mi cuarto a despertarme. No haca apenas nada haba estado soando que le vea y hablba-mos y de antemano le deca casi todo lo que luego tuve que decirle, ya se comprender que no por mi gusto sino porque la conversacin fue por aquel camino5. Se llamaba este amigo Gutirrez. En unas hojas donde Viriato anotaba las asignaturas y el tiempo que les de-dica a las actividades en Ateneo, Logia, Teosofa, etc., anota en una esquina hay elementales en mi cuarto. Sabemos que a Viriato le suceden hechos que estudia la parapsicologa. Por otra parte el fe-nmeno deja vu le sucede frecuentemente (el subconsciente va ms rpido que el consciente). Percibe lo que va a suceder y lo relata rpidamente a la mente consciente. Viriato no es un joven que con-fe en cualquier cosa. Ya a los 18 aos es un hombre maduro, res-ponsable en su carrera profesional. A los 20 aos se ha conseguido

    3 Archivo familiar. (Intacta biblioteca del Modernismo del Madrid fini-

    secular). 4 Archivo familiar. (Recorte de peridico sin ttulo).

    5 Archivo familiar. Diario.

    un nombre como periodista y puede subsistir econmicamente. No es el clsico estudiante espaol calavera y bohemio. Trabaja pro-fundamente en las asignaturas no para aprobar sino para saber. Lle-va ya una disciplina frrea que le ayuda a superar la crisis que rodea a su generacin. Tendr problemas como todos, pero l mismo ir solventndolos. La teosofa y la masonera le han ayudado y le han impreso una direccin.

    El primer artculo que escribe a los 18 aos, que firma Viriato Daz de la Herrera, es de un intelectual. Vemos ya el fruto y orgu-llo de una madre sensible y exigente. Es indudable que aquel carc-ter slo se puede forjar con el cuidado de aquella mujer culta, tra-bajadora, excepcionalmente abierta y consciente de las necesidades de aquella sociedad madrilea, con proyeccin internacional. La casa de Nicols siempre ha estado abierta al mundo entero. Fruto de esta conciencia surge esa rama prometedora, enrgica, Viriato. Este jo-ven es capaz de comprometerse y seguir en una marcha ascensional en aquel Madrid tan minado por las crisis de Cuba y Filipinas que dejan aquella sociedad sin fuerzas, pero que resurgir de sus pro-pias cenizas. La generacin del 98 asumir esa tarea histrica. Rom-per con ese pasado de ricos venidos a menos, de glorias fantasma-les, de etiquetas de la picaresca seudorreligiosa e hipcrita. A pesar de toda la presin ambiental social y religiosa, tan distinta de Euro-pa, su generacin se pondr a tono con Europa y el mundo.

    Con el inicio del siglo su generacin tomar la direccin que no ir marcada ms que por el paso rudo y viril que imprimen a Espa-a hasta el 36. Han hecho posible que el aire ptrido, enrarecido se higienice y haya voces que inhalen un espritu nuevo. Espaa ya no es la corte de los milagros. La ciencia y la sociedad espaola han echado un pulso a Europa. Se pretende un nivel europeo. Es una generacin que quedar sealada en el curso de este pas, mar-cada por la genialidad y por la diferencia. Viriato es uno de ellos. Vemos al joven Viriato con experiencias parapsicolgicas que le in-troducen de sopetn en un mundo que no esperaba. La lucha polti-ca del padre le ha marcado su infancia. Aunque ya en 1875 Nicols est en Madrid, Calle Manzana 21 3o, su brega por la repblica ha-ce vivir en tensin a toda la familia.

    La vida de Viriato nio es dura. El mayor de la familia tendr que cuidar de la familia, de su hermanita Alicia y de Trajano des-

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  • pues. Sertorio nace cuando Viriato tiene 10 aos pero muere a los 3 aos. Es el primer golpe que le depara la vida. De los 10 a los 15 va al Instituto Cardenal Cisneros, casi enfrente de casa y practica francs con la madre, presentada por el periodista Troncoso en la Navidad del 84 declamando a Vctor Hugo.

    Este joven es consciente de su misin en la vida. Las tareas no van a ser inferiores a las de su padre. Ha tenido la suerte de tener dos padres privilegiados. La vida para ellos no ha sido fcil. Viriato ha de ayudar a sacar la casa adelante. Todava tendr que mandar dinero a Trajano desde Paraguay. Es un hermano algo retrasado pe-ro al fin se casar. No sabemos ms de l. Parece le manda dinero para ir a Paraguay pero casado se queda ya en Espaa. Viriato no abandon a su hermano, como atestiguan las cartas del archivo fa-miliar.

    Su madre le ensea francs, el francs que aprendi en Bjar del profesor Don Nicols Mellado. El conocido Don Nicols Mellado fue discpulo y amigo de Mesmer. La madre tambin inicia al hijo en el magnetismo animal, descubierto por Mesmer. Igualmente con-servaba Viriato en su biblioteca de Asuncin el libro del Dr. M. Otero Acevedo, Lombroso y el espiritismo. Viriato como Montoliu y casi todos los primeros tesofos ha sido antes espiritista., Viriato mismo publica varios artculos en 1897 en la reviste espiritista La Irradia-cin. Viriato sigue las experiencias de William Crookes que gracias al helimetro de Greenwich pudo fotografiar los cuerpos celestes y por la espectroscopia descubre el talio, cuarto estado de la mate-ria. Sigue al eminente criminalista italiano Lombroso y al lingista escritor ruso, consejero secreto de Alejandro III, Aksakof.

    En esta rica biblioteca de Viriato, quizs una de las mejor conser-vadas del modernismo espaol, vemos tambin la traduccin al fran-cs de El mundo oculto de Sinnet de 1887. Era de Manuel Molano con notas del mismo conocido bohemio, amigo adinerado de Villaes-pesa y dems chuppteros. Fcilmente en un viaje a Pars le trae a Madrid y posiblemente le leeran ambos. Viriato tiene amigos te-sofos en la Logia. Molano estaba todos los das en casa de Viriato, segn nos cuenta este bohemio en su diario, enteramente testimonio de la real bohemia finisecular de un Madrid que quiere imitar al Pars cosmopolita.

    Cmo conoce Viriato la teosofa? Alfredo Rodrguez Aldao acu-

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    de a su Logia, Comuneros de Castilla, quien conoce a Montoliu. En el archivo familiar se conserva una carta de Montoliu a Aldao. Aunque ms bien parece que D. Jos Xifr introduce a Viriato en la Teosofa. Una cosa es cierta. Viriato es miembro de la Teosofa el 29 de Octubre de 1892.

    Para estudiar los comienzos de la Teosofa he hablado con un dis-cpulo de D. Manuel Trevio, D. Jos Talavera y otro discpulo de Roso de Luna, el Doctor Eduardo Alfonso. Adems el presidente de la Rama Rakoczy, D. Fernando Prez, me da un documento pre-cioso en francs, la reunin de la Rama Ananta de Pars en que Xi-fr cuenta su primer encuentro con Madame Blavatsky.

    Sin embargo la primera espaola que est en contacto con Mada-me Blavatsky es Mara Mariategui o Duquesa de Pomar. Rene Gu-non en su libro El Teosofsmo habla de ella, simpatizando mucho con todo lo cristiano, aunque despus se hace suf. La crtica de Gu- _ ' f r . non no tiene el amplio espectro de los crticos americanos, ms do-" jwi'fa cumentados. Es casi una crtica jesutica. La duquesa de Pomar, ms ' * tarde lady Caithness es una figura popular en Madrid entre 1850-1860. ,. Cas con el general, duque de Pomar, en Madrid y cuando ste m u - ^ ^ ^ ri se fue a Inglaterra con su hijo. All cas con el Duque de Caith- i*

  • t

    .

    sager de la Paix. Publica numerosas obras La Quadruple Constitu-tion (1883), Une visite noctume a Holyrood (1884), Thosophie boud-histe (1886), Thosophie chrtienne (1889), Spiritualism dans la Bi-ble (1894), El secreto del Nuevo Testamento, Fragmentos de teosofa oculta de Oriente, La teosofa semtica, Interpretacin esotrica de los libros sagrados, Antiguas verdades a una nueva luz, El levanta-miento de los sellos, Revelaciones de lo Alto sobre la ciencia de la vida, El misterio de los siglos, Cartas serias a amigos confidenciales.

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    Mara Mariategui ya es en 1876 miembro de la sociedad teosfi-ca. En 1884 funda la Teosofa en Pars e imprime una creciente acti-vidad publicitaria a la teosofa publicando la revista Le Lotus bleu con Madame Blavatsky. Es la primera que usa la palabra logosofa, cristianismo esotrico o teosofa cristiana inspirada en Boehme y Swedenborg.

    Madame de Pomar se llama Presidenta de la sociedad teosfica de Oriente y Occidente y no se opone ni compite con Madame Bla-vatsky. Esta espaola es amiga de Madame Blavatsky y un espritu muy semejante. Pomar es una de las campeonas del feminismo in-ternacional dando profundidad a este movimiento con su defensa bu-dista del cerebro femenino. A su vez Blavatsky ampla esta visin a niveles ms profundos con la diosa madre suplantando al dios so-lar masculino. Besant aportar su dinmica socialista-feminista. Y por fin con Alejandra David-Neel la Teosofa dar un decisivo em-puje al feminismo internacional.

    Las visiones de la Duquesa de Pomar era ya algo conocido en el Madrid de 1860. Las tertulias o salones no aristocrticos, pero muy entonados y a la moda que nos describe el amigo de Nicols Daz-Prez, Eusebio Blasco, abundaban en el Madrid tambin de 1866. Haba bailes y soires en casa de Casaas, en la calle de San Agus-tn, en casa de Doa Paz Mariategui, familia burguesa liberal que viene frecuentemente en las crnicas de sociedad.

    La Duquesa de Pomar es bien conocida entre los tesofos euro-peos del primer momento. Todava, cuando el coronel Olcott asiste en Pars al congreso teosfico europeo consagra un carioso recuerdo a la Duquesa. Recuerda el ao 1884 cuando asiste en Pars con Ma-dame Blavatsky y los dems iniciadores de la Teosofa en Francia a la fundacin de la Sociedad Teosfica. En efecto sabemos que la Duquesa acogi en su palacio Tiranti en Cimiez, Niza, a H.P.B. y a Olcott, despus de desembarcar en Marsella, cuando Madame Bla-vatsky, muy enferma, se retira de la India.

    El segundo espaol que tratar con madame Blavatsky ser Don Jos Xifr y Hamel, banquero e industrial que nunca usa sus ttu-los. Xifr naci en Pars en 1855 y muri el 27 de Septiembre de 1920 en Pars. Su padre tena plantaciones en Cuba y barrios ente-ros en Barcelona. Jos Xifr sigui trabajando en la banca y la in-dustria aunque no era muy calculador de sus gastos, debido a la enor-

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  • me fortuna que heredara de su padre. Cas con Mara Chacn y Silva, condesa de Campo Alegre y marquesa de Isasi. Se educ en Pars con el joven Alfonso XII. Acuda a palacio con frecuencia, hasta que el rey (instigado por la iglesia) le dijo que se haba entera-do que segua inclinaciones ocultistas y le insinu que deba esco-ger entre seguir su inclinacin o frecuentar el palacio. Xifr no vol-vi al palacio. Pero vemos que la vida social de Xifr sigue igual en Madrid como en Pars. Damos alguna nota de sociedad para co-nocerle mejor. Por ejemplo vemos a los Xifr en la crnica del Mar-qus de Valdeiglesias en el peridico La poca, de Madrid. Es la fiesta de todos los jueves en la casa de los marqueses de San Carlos del Pedroso, en la avenida Friedland de Pars. Se rene la alta so-ciedad en Diciembre de 1878: La seora de Xifr. Aunque parece la ms joven del baile, no se lo digis, porque se puede enfadar. Es una seora casada, es decir, toda una persona formal, y adems ma-dre de familia. Pero es igual: es una preciosa madre de familia, es una interesante seora casada, es una encantadora persona for-mal.6

    El 25 de Febrero de 1884 en el Palacio de la calle de Santa Isabel los duques de Fernn Nez, como acontecimiento de la corte, con asistencia de Alfonso XII y Mara Cristina, dan una fiesta de disfra-ces. Arlequina (la seora de don Francisco Silvela) tena por ca-ballero a un esbelto Arlequn (don Jos Xifr), de negro y plata vestido. La Ballerina (seora de Xifr), con traje blanco y oro y suelta la hermosa cabellera, iba con Ficheto (don Enrique Croo-ke), cuyo ropaje algo se pareca al de un halconero de la Edad Media.

    Extractemos primero el acceso de Xifr a la teosofa: En el mes de Septiembre de 1910 el Sr. Trevio firma un artculo

    en Sophia titulado Recuerdos. Era por el ao 1884, cuando el Sr. Xifr y su ntimo amigo Doreste, llevados por su aficin a los estudios filosficos y orientales, marchaban como atrados por una corriente especial hacia lo que luego supieron se llamaba teosofa. Tenan la impresin de que exista una verdad nunca perdida que se conservaba desde muy remotas edades. Dirigieron sus miradas hacia la literatura de la India.

    6 La sociedad espaola vista por el marqus de Valdeiglesias. 1875-1949.

    Madrid: Biblioteca Nueva, 1957, p. 30.

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    Para conocer aquellos sagrados libros de Oriente era necqsario poseer el snscrito. Xifr se traslada a Pars, ciudad en que naci el ao 1855, donde podra estudiar aquella lengua. Efectivamente, en la primera ocasin tom el Sr. Xifr como profesor a Jacolliot, y las lecciones que le daba este sanscritista, entonces muy en boga, se las transmita por correo a su amigo Doreste, cerebro privilegia-do, publicista y poltico con Moret. La labor era pesada, el estudio requera muchos aos, y no bien empezaban a dar sus primeros pa-sos en el conocimiento de la gramtica devanagari, cuando el Sr. Xifr tuvo que regresar a Espaa. Ninguno de los dos decay en su afn, ni se aminoraron sus deseos por proseguir los estudios que les haban de conducir al conocimiento ambicionado.

    Ya era ms que mediado el ao 1888, cuando Don Jos Xifr en-contr en una librera de Barcelona un nmero de una revista que, con el ttulo de Le Lotus publicaba en Pars Mr. Dramard, y cuya lectura le sedujo. Se apresur a comunicar el hallazgo a su amigo Doreste, consagrndose los dos al estudio de la teosofa; se puso en comunicacin con H.P Blavatsky de quien ya haca tiempo ha-ba odo hablar.

    Continuamos extractando de Annie Besant, la que fue presidenta

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  • de la Sociedad Teosfca:7 La primera visita de D. Jos Xifr a H.P.B. fue en Agosto de 1889. Mme. Blavatsky le escribi una de-dicatoria en francs a su reciente libro La clave de la teosofa, que traducir Xifr en 1893. Y aqu nos sirve de enlace la sesin ex-traordinaria del viernes 8 de Mayo de 1896 de la logia Ananta de Pars bajo la presidencia del Sr. Gillard. Presentes, la secretaria, seorita Rolly, la seora Savalle de Baker, Seores Renard, Xifr y de Baker. Inicia la sesin el Sr. Gillard, etc. Pero vamos a traducir slo la intervencin de Xifr:

    .. .despus de esta lectura, el Sr. Gillard anima al Sr. Xifr a ha-blar de la Seora Blavatsky, pues es el nico de los presentes que la ha conocido personalmente.

    El Sr. Xifr recuerda cmo fue llevado a la teosofa por la lectura del Loto rojo dirigido entonces por Gaboriau, despus por las obras de H.P.B. Seducido por la profundidad de visin que descubri se puso en contacto con su autora. Le pidi una entrevista. Madame Blavatsky le respondi como si le conociera haca tiempo, dndole oportunidad de ello en Londres.

    El Seor Xifr se extiende con tal inters en los detalles con H.P.B. que la secretaria cree de inters apuntar todo en el proceso verbal, tanto ms cuanto que todo lo que toca a esta personalidad descon-certante tiene un inters apasionante para los tesofos. El Seor Xi-fr recuerda que apenas entr en el saln de H.P.B., ella le llam por su nombre, sin que se le fuera presentado y le dijo le haba visto embarcarse y llamar a su puerta. Ella le pregunta qu desea de ella y cul es la razn que le ha llevado a ella, y si quiere ver fenme-nos. El Seor Xifr declara inmediatamente que la curiosidad no entra para nada en su viaje, que no desea ver fenmenos y que slo se interesa por el aspecto metafsico y cientfico de la teosofa.

    El Seor Xifr estaba despus cerca de una mesa pequea sobre la cual haba puesto un bloc de notas. Queriendo cogerle al cabo de unos instantes, no le encontr ms y creyendo haberle metido maqui-nalmente en uno de sus bolsillos los registr todos pero intilmente. H.P.B. cayendo en la cuenta de sus movimientos le dejaba buscar. Al fin termin por decirle. Qu buscas? El bloc de notas, que yo haba dejado encima de esta pequea mesa y que no encuentro.

    Le habr dejado sin duda en el abrigo sin darse cuenta. Al mismo tiempo llam al Sr. Mead y le pidi que buscara el bloc de notas hacindoles observar que no le gustaba que pasaran estas cosas en su casa.

    Mead busc por el suelo y no encontr nada. Algunos instantes despus el Seor Xifr advirti un objeto flotando en el aire como si viniera del techo y terminando por caer sobre sus rodillas. Era el famoso bloc de notas. El Seor Xifr dijo entonces a H.P.B. que estos fenmenos no le interesaban, que no haba venido para eso, que l saba muy bien que era capaz de producirlos y an ms sor-prendentes. H.P.B. respondi que le crea y que estaba convencida que era sincero.

    El Sr. Xifr continuando sus interesantes comunicaciones nos afir-ma que se qued cerca de H.P.B. durante once das sin sentir nece-sidad de comer. Ella le dijo que comiera con ella y la mayora de las veces la comida no era ms que una taza de t. Otro da el Seor Xifr estando con H.P.B. tuvo que salir un momento para ir a sus asuntos y parti prometiendo volver lo ms pronto posible. Su ausen-cia dur poco tiempo, pero lo bastante para que H.P.B. no cesara de lamentar lo largo de su ausencia. As cuando volvi le exager su tardanza. El Sr. Xifr respondi que no haba hecho ms que ir y volver en coche.

    H.P.B. guard entonces silencio y continu pacientemente comen-zando a fumar sus eternos cigarrillos. De repente se volvi hacia l dicindole: No se preocupe de ello. Yo s que ha recibido una carta que le ha afectado mucho, pero no tema, todo se arreglar. En efecto, el Sr. Xifr encontr en su hotel una carta que le haba sumido en una desolacin profunda y entonces H.P.B. le dict pa-sajes enteros.

    Ella le dio otras pruebas de su clarividencia describindole su ca-sa de Madrid y despus el Sr. Xifr declara que tiene una confianza ciega en H.P.B. y sera capaz de ejecutar todas las rdenes que die-ra, aun la de arrojarse por la ventana.

    El Sr. Gillard da lectura a una carta que le haba dirigido perso-nalmente Madame Blavatsky en 1880.8

    Theosophist. Mayo 1921. On the Watch Tower. ra 8 Debo al presidente de la Rama Rakoczy de Madrid, Fernando La-

    , esta sesin de la Rama Ananta de Pars.

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  • Continuamos con Annie Besant en la cita anterior: Animado por H.P.B., por quien haba concebido una profunda y amorosa reve-rencia volvi a Espaa y con otro noble y joven espaol empezaron pausadamente a hablar de la Sabidura divina entre sus amigos y conocidos y a traducir al espaol la escasa literatura que entonces haba.

    Prosigue Viriato Daz-Prez en Sophia, Agosto de 1924, corri-giendo a Trevio: Correspondi al preclaro hermano D. Jos Xi-fr, el elevado destino de soportar la responsabilidad mxima del movimiento teosfico en Espaa, a cuya empresa ardua sacrific for-tuna, bienestar y elevada posicin social. Fue l quien recibiera en-seanzas directas de boca de la misma H.P.B. quien iniciara con el inolvidable y malogrado Marqus de Montoliu y el meritsimo D. Jos Melin, la propaganda teosfica en Espaa y por ende en His-panoamrica; fue l quien arrancara de su patrimonio el caudal ne-cesario para la publicacin de obras como La doctrina secreta, Isis, La clave de la teosofa que l mismo tradujo y tantas otras; l quien sostuvo de su propio peculio durante 22 aos da por da, la gran revista SOPHIA que difundi las ideas de H.P.B. por el mun-do dilatado de habla espaola...

    Prosigue D. Manuel Trevio en Sophia, Recuerdos9. En tan-to, otro teosofista abnegado trabaja slo, sacrificando su porvenir y sus ocios en pro de la Teosofa, y traduciendo trabajosamente la primera obra fundamental de H.P.B. Isis sin velo.

    D. Francisco Montoliu no conoca ni tena relacin alguna con los amigos Xifr y Doreste. El tambin, vido por la verdad, vibr de igual modo en Enero de 1888 al descubrir la revista francesa en una librera de Madrid, y escribi a H.P.B. pidiendo su ingreso en la Sociedad Teosfica y autorizacin para traducir sus obras al cas-tellano.

    D. Jos Xifr nos cuenta en Estudios teosfcos en la segunda se-rie, p. 250: H.P.B. escribi al Sr. Xifr, Quin es un tal Francisco Montoliu que acaba de traducir Isis sin velo? Veinticuatro horas des-pus de haber ledo la carta de H.P.B. y averiguando el domicilio del que habra de ser mi mejor amigo, mi hermano, me present en su casa...

    Sophia. Ao XVIII (1910), p. 439.

    En el momento de entrar en el modesto cuarto que ocupaba en la calle de Jacometrezo, 58 estaba traduciendo, segn su costum-bre, y observ que, mirndome con marcada desconfianza, guard en su armario el libro y los papeles que sobre su mesa haba. Qu lejos estaba l entonces de pensar que el que vena a visitarle era el amigo y hermano destinado por la gran ley de karma a ayudarle en su obra! Que ambos unidos por la comunidad de creencias, por nuestro entusiasmo por el viejo Oriente, por esas mil circunstancias imposibles de definir, pero que se sienten internamente, habamos juntos de dar el principio a la obra que nuestro karma nos destina-ba!...

    Ambos tuvimos el honor de ingresar al mismo tiempo en la S.T...! En 1889 se publica Qu es la Theosophia? Lo traduce Nemo, seu-

    dnimo de Francisco Montoliu. Xifr y Montoliu estaban en con-tacto con los tesofos de Pars, la rama Hermes, que se hace res-ponsable de la publicacin, costeada por los dos ya ntimos amigos. Este ao de 1889 pidieron la carta constitutiva y formaron el Gru-po especial de la sociedad teosfica. Se desligan de la Rama fran-cesa y H.P.B. encarg al Sr. Xifr del movimiento; pero ste, por razones privadas y por sus constantes ausencias, deleg en el Sr. Montoliu.

    A continuacin en 1890 Nemo traduce Guide to theosophy, pu-blicado por Tukaram Tatya de la sociedad teosfica de Bombay, con el ttulo de Theosophia. En 1891 Nemo traduce Ecos de Oriente de William Judge. En 1892 traduce del ingls Luz en el sendero de Ma-bel Collins. En 1892 Montoliu traduce tambin La voz del silencio, o libro de los preceptos de oro, libro traducido y anotado por H.P.B. En Barcelona sale la revista Estudios teosfcos. (Serie primera. Fe-brero a Octubre de 1891. 16 nmeros. Serie segunda. Octubre 21 de 1891 a 7 de Septiembre de 1892. 14 nmeros. Serie tercera. 7 de Octubre a 7 de Diciembre de 1892. 3 nmeros).

    El Dr. Roviralta Borrell ha ayudado en Barcelona con el Dr. Pla-na a Montoliu. Es necesario conocer los estilos diferentes de estos primeros tesofos, Xifr y Montoliu. Aquel hombre, Montoliu, acusa en sus artculos un lenguaje cientfico, preciso, eficiente. Se ve mo-delado por la ingeniera. El rigor de la bsqueda y la seriedad del tratamiento le cie esquemticamente a un lenguaje justo, apropia-do. No se parece al lenguaje de Xifr o de Roso de Luna o de Viria-

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    to o Roviralta. En este hombre (se ve en la crtica que hace a la teo-sofa francesa, que pierde el tiempo en chismes) se dibujan ya los objetivos claros, traducir las principales obras teosficas, fin prio-ritario de los tesofos espaoles. Montoliu es un huracn dirigido por el espritu. El carcter de Xifr complementa el grupo. Xifr en el artculo Karma y reencarnacin de la serie 13, nmero 13 que firma con el seudnimo Vina, domina un lenguaje filosfico, histrico. Combina con gran equilibrio lo religioso y literario. Es un intelectual con un conocimiento elevado del estado de la ciencia en el momento, Bouiller, Mller, Hartmann, Stahl, Tyndall. Domi-na la teologa catlica, religiones comparadas. Aboga por la unin de las grandes verdades de Oriente y Occidente. Se ve una gran per-sonalidad que se proyecta en la teosofa.

    En los Estudios teoso fieos colabora Florencio Pol, que conoce am-pliamente el mundo bblico, aportando su saber a la primera teoso-fa espaola. Antes colabor en la revista de los espiritistas, La Irra-diacin. Al principio hay colaboracin con los espiritistas. Tambin se colabora con los tesofos de Pars. Francisco Montoliu hace alu-sin el 7 de Marzo de 1892 al artculo de Amaravella en el Lotus bleu de Pars de Septiembre de 1891 en que se explica qu es la teo-sofa. Con seudnimo de Philadelphe viene un artculo de fondo so-bre el amor, dedicado a los tesofos espaoles y al cual responde otro de Montoliu a los tesofos franceses.

    Se ve la estrecha dependencia entre Madrid y Pars en el nmero del 8 de Mayo de 1892. Pars y Madrid son ua y carne. Luego, con motivo de la crisis de los tesofos de Pars, los madrileos les ayudarn. Tambin Montoliu siente lo mallorqu y comenta una fuen-te tan querida para l como El libro del amigo y del amado de Rai-mundo Lulio, suf, como anota Francisco Montoliu. Vuelve a citar este texto querido en el que su abuelo le inici. En advertencia final aade: Cito en este artculo el texto de la admirable edicin de las obras de Ramn Llull que se publica actualmente en Palma de Ma-llorca: los que se toman un trabajo tan mprobo merecen los plce-mes de todas cuantas personas se interesan por las letras patrias; pero en el Llibre d'amich e d'amat es verdaderamente triste ver c-mo se falsea el texto en la traduccin castellana, aadiendo frases enteras que no se hallan en el texto lemosn, tan slo para aplicarlo a la ortodoxia reinante. Afortunadamente, como la mayor parte del

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  • fe'

    Llibre no pueden entenderlo los que lo publican, su falsificacin se mantiene dentro de ciertos lmites, de lo que nos alegramos.

    No tenemos ms remedio que admirar este comentario de Mon-toliu, digno de figurar en las mejores antologas de comentarios de texto. Es un comentario amplio, de un esteta que saborea gustos ae-jos de su infancia luliana. Es su ltima aportacin pues el nmero 11 de la serie segunda del 7 de Junio de 1892 se abre con la necrol-gica de Francisco Montoliu y Togores. A los 31 aos ha muerto Fran-cisco Montoliu de fiebres tifoideas. Naci, segn dice Estudios teo-sficos el 9 de Febrero de 1861 y muri el 10 de Mayo de 1892 a las 6,23 de la maana. No podemos seguir los inseguros datos de la breve biografa de su hermano Manuel Montoliu que public en Tarragona el ao 1958 con el ttulo Memorias de infancia y adoles-cencia. Nos da la versin catlica del hermano. As no se puede ha-blar de la vida de este gran buscador.

    Nemo es el seudnimo de Francisco Montoliu. Primognito de los Marqueses de Montoliu quiso estudiar para marino, entusiasta del capitn Nemo de Julio Verne. Tuvo un pariente ministro de Ma-rina tambin. El quiso estudiar la carrera de Marina pero su padre se opuso y acab en Madrid derecho e ingeniera agrnoma. Gan las oposiciones de profesor de la Escuela Central Agrnoma de la Moncloa, de la cual fue director.

    El marqus de Montoliu fue iniciado en un camino esotrico por (su abuelo, gran admirador y seguidor del esotrico Ramn Llull. El joven Montoliu a quien no le satisface el catolicismo, inicia un caminar heroico, como el de su hroe Capitn Nemo. Culmina en el conocimiento y total reconocimiento de todas sus aspiraciones y bsqueda en la teosofa blavatskyana. En sus ltimos aos en la tie-rra pioneramente va a ser sumergido en un huracn mstico que nos recuerda la vida de Llull o Roso de Luna. Traducir en una activi-dad febril lo ms importante del movimiento teosfico, lo bsico. Traduce tambin otra novela esotrica, La raza futura del Barn Lytton.

    Montoliu tuvo varios hermanos que fueron casi tan brillantes co-mo l. El crtico y profesor de Literatura espaola de la Universi-dad de Barcelona, D. Manuel Montoliu. Otro hermano, Cipriano Montoliu, traducir en 1902 a Ruskin. Igualmente har aportacio-nes valiosas al Modernismo cataln.

    Xifr edita en Madrid en ,1893)larevista Sophia) que va a influir en el Ateneo y todo el ambiente intelectual espaol. Sophia es el rgano desde el cual se activa toda la labor de los tesofos espao-les que con la direccin de Xifr habr de traducir lo ms impor-tante de la teosofa mundial y empezarn a descubrir las aportacio-nes espaolas a la teosofa mundial. Los trabajos de Codera y Asn Palacios se llevarn al comentario teosfico. Colabora tambin el secretario del Sr. Xifr, don Manuel Trevio, hombre capaz de tra-ducir chino, japons o los jeroglficos egipcios, cuyo manual publi-car en 1909 en autografa, pues no existan los signos egipcios en imprenta. Don Jos Xifr en 1893 traduce La clave de la teosofa de H.P.B., que le haba dedicado en 1889 en su primer encuentro con esta dedicatoria: A mon ami et Frre M. Jos Xifr M.S.T. du S.E. avec les sentiments occultes de l'auteur. Londres 1889. H.P. Blavatsky. Don Jos Talavera guardaba esta joya en su casa.

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  • decidieron hacer de nuevo toda la traduccin, que publicaron en 1895 y 1898. (Talavera conservaba el aprovechado borrador de esta pri-mera traduccin de Montoliu). Climent Terrer publicar en 1911 el tercero y ltimo tomo en la Biblioteca Orientalista de Ramn May-nad. Viriato traducir Historia de una maga negra de Mabel Co-llins y Algunos problemas de la vida de Annie Besant para Ramn May nad.

    P A L A C I O D E 3CIFH

    Desde Enero de 1893 los tesofos catalanes y madrileos trabajan aunadamente en Sophia. Esta revista informa del Parlamento de las religiones con motivo de la Exposicin universal de Chicago. Slo Valera y Clarn informan en la prensa nacional. La teosofa dinami-z y aport su joven sabia al Parlamento de iglesias protestantes, rabinos judos, catlicos, budistas, brahmanes, confucionistas.

    El 2 de Agosto de 1893 el Presidente mundial de la sociedad teo-sfica enva a la Argentina una carta notificando que D. Alberto de Das (Conde de Das) haba sido expulsado de la teosofa, como ano-t Estudios teoso fieos nmero 14, correspondiente al 7 de Septiem-bre de 1892. Los escndalos de Das en Blgica con su estableci-miento hipnoterpico, metaloterpico, as como en Madrid donde la Regente doa Cristina (en la democratizacin de la monarqua)

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    dio su visto bueno a las zambras de hipnotismo por los salones de palacio... para los gentilhombres gotosos y las ricahembras tetica-ducas antes de vadear airosamente la frontera con los gendarmes en las nalgas10.

    Hablo del reexpulsado Conde de Das porque este haba sido com-paero de Viriato en la logia Comuneros de Castilla con el nom-bre de Scrates en el ao 1891." Amalia Armesto de Aldao est en la misma logia el 1891-1892. Tambin Vctor Said Armesto, el cr-tico del tema del don Juan y estudioso de la poesa lrica gallega del XIII y XIV Viriato y Vctor prepararn la segunda edicin de Femeninas de Valle Incln. Vctor deja parte de la biblioteca que hereda de su to Indalecio en casa de Viriato. Esta rica biblioteca se conserva actualmente en Pontevedra. Anota Viriato tambin c-mo algunas noches iba con Vitio a saludar al abuelo Constanti-no, senador y gobernante que fue de Orense, Alicante, Crdoba y San Sebastin al casino de Madrid. La madre de Vctor Said Ar-mesto era hija del senador Armesto y de Carmen Aldao y Sarmien-to. Hermana de esta carmen es la madre de Alfredo Rodrguez Al-dao Aymerich o Enediel Sahiah, compaero de Viriato en el movimiento Ismouka (palabra rabe de origen persa), anterior a su entrada en la teosofa. Vemos tambin en la misma logia que diri-ga Nicols Daz-Prez a Antonia Aldao y Sarmiento y Alfredo Ro-drguez Urbe de Aldao en 1891. Este grupo influir en Valle In-cln.

    Damos a continuacin toda la obra teosfica de Viriato. Pero an-tes queremos dejar bien claro que lo que importa a Viriato, ms que la figura de Madame Blavatsky, es todo ese mundo que est detrs de sus obras, que es toda la metafsica oriental. Viriato como Xifr y Montoliu y todos los tesofos del mundo son conscientes de todo este universo oriental vetado por la ortodoxia ./La India es como un resumen para Viriato de todo este mundo perseguido por todas las inquisiciones romanas de todos los tiempos. Para Viriato ninguna religin tiene la exclusiva de la verdad. Slo comparando, analizan-

    10 Fernando Snchez Drag. Gargoris y Habidis. Una historia mgica

    de Espaa. Barcelona: Argos Vergara, 1982, p. 355. 11

    F. Mrquez, C. Poyan, T. Roldan, M.J. Villegas La masonera en Ma-drid. Madrid: Avapies, 1987, p. 226.

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  • do, en la comprensin y en la tolerancia, formando una fraternidad, el hombre llega a encontrar respuesta.

    En otro momento daremos los nervios de construccin general de la Teosofa espaola. Damos aqu un slo rbol, para que no se nos oculte el bosque. Vemos slo la obra de Viriato Daz-Prez, no slo tesofo sino modernista importante de los que forjaron el mo-dernismo espaol. La obra periodstica, filosfica, la crtica de este joven de 31 aos no es nada liviana, comparada con la mayora de ellos. La obra de este modernista ha sido injustamente preterida por ser masn y tesofo.

    El lector tiene a continuacin una sntesis de los artculos por te-mas y por aos. Estarn recopilados en el Apndice I.

    Ao 1984 Cicern Ao 1895 Marte

    Pitgoras Ao 1897 Teogonia inda

    Datos de la antigua literatura inda, (traducido al checo) Ao 1899 Notas sobre filosofa y ocultismo

    Reseas sobre 1. El cisma universal en el siglo XIX y dogma propuesto a la democracia, de Francisco Canta-grel. 2. Supersticiones de los indios filipinos. W.E. Retana. 3. Morsamor, de D. Juan Valera. 4. La filosofa natural, de autor desconocido.

    Ao 1900 Notas sobre mitologa filipina (Congreso de Amsterdam) Ao 1901 Notas sobre el misticismo musulmn.

    Procesos seguidos por la inquisicin de Valencia contra dos hechiceras en 1583 y 1653. El teosofismo del poeta portugus Anthero de Quental. Carta abierta a D. Juan Valera (publicada en Gente Vie-ja).

    Ao 1902 Una obra interesante para los egiptlogos (resea del li-bro Magia egipcia, de S.S.D.D.)

    Ao 1902 Bibliografa (sobre II trionfo di G. Leopardi, de talo Giuffr).

    Ao 1903 El mgico don Illn de Toledo Un gnesis salvaje (indios tupi)

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    Manuscritos rabes y aljamiados sobre ocultismo en la Biblioteca Nacional. Grasserie y su Psicologa de las religiones En honor a Snchez Calvo. Bibliografa (resea de Ocultismo del Dr. Encausse (Pa-pus)). Varias reseas y comentarios.

    Ao 1904 Karma Supernaturalismo prctico (Congreso de Pars) La norma mental, de Africano A. Spir Notas Ms all de la experiencia y del anlisis.

    Ao 1905 Notas Por los libros y revistas

    Ao 1906 Nota de Trevio en la despedida de Viriato al Paraguay. Ao 1909 Nota sobre Viriato, jefe archivo Paraguay

    Recuerdo (sobre Ruskin) Ao 1910 Notas

    Constancia Teosofa en Paraguay Leyendo a Veressaief, de V.D-P (resea de Alfredo Ro-drguez Aldao)

    Ao 1911 La ceremonia del bautismo Notas sobre Viriato Daz-Prez

    Ao 1912 El neo-pitagorismo Ao 1913 Acta fundacin rama teosfica en Paraguay.

    Los dos creyentes de Hieran. Ao 1917 tica de lo Aniversal. Ao 1924 Para la historia de la Rama Madrid

    Helena Petrona Hahn (artculo indito preparado para Espasa Calpe)

    El 7 de Enero de 1893 haba escrito Viriato un artculo Cicern publicado en Sophia el ao 1894, pp. 152-156. Nuestro joven de 18 aos fehacientemente demuestra un vasto dominio de la adivinacin en Cicern. Admiramos el encuadre del contexto cultural, el anli-sis no slo De Divinatione sino de toda la obra ciceroniana, la serenidad de forma, la persistencia de la metafsica india con el nom-

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  • bre de existencias post-mortem y vida futura. Hay un ritmo de frase modernista, con una cadencia suave cindose al tema musicalmente. Es un traductor avezado a la prosa cadenciosa del orador romano.

    Viriato con paso seguro, lento se entraa ms y ms con la em-presa que le merece crdito. Efectivamente, el ao 1895 vemos va-rios trabajos de Viriato: Marte, Pitgoras, adems de mltiples notas sin firmar pero adivinamos por el estilo ser de Viriato. en este joven adivinamos algn exceso puritano que nos pinta su amigo Can-sinos Assens en sus intuitivas memorias, por donde se cuelan a ve-ces inexactitudes, supongo de la mano que censur ms que del mis-mo Cansinos. (Con razn le deca Viriato que tuviera cuidado del bohemio Manuel Molano, que tambin sabe observar en su diario. La pupila fotogrfica, algo superficial, del lrico Cansinos, a veces no captaba la panadera barojiana de los dems caracteres.12 Mo-lano, el bohemio nos dej su diario donde queda retratado Cansinos Assens y otros personajes).

    El 16 de Febrero de 1895 (Viriato siempre databa sus trabajos), tiene ya 20 aos casi y escribe sobre Marte. Su descripcin del pla-neta es precisa. Siempre se remonta Viriato a la ms remota anti-gedad, en este caso de los hindos y persas para enunciar su rica simbologa. Recoge del Libro de los preceptos de oro los datos ms antiguos donde Marte es llamado el ojo (astrologa hinda). Las teo-ras astronmicas de los indios tan avanzados es un he