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Revista Cultural La Tajea fruto de La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de San Miguel de Abona

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El Rincón

El Calvario. San Miguel-Casco

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EEdita:

Ilustre Ayto. de San Miguel de Abona

Ctra. a Los Abrigos, 30 - 38620

web: www.sanmigueldeabona.org

e-mail: [email protected]

Dirección y coordinación:

Concejalía de Cultura

Diseño e impresión:

Edición KA

Depósito Legal:

TF 937/2002

«La Tajea no hace necesariamente suyos las opinio-

nes y los criterios expresados por sus colaboradores.

Todos los derechos reservados. Esta publicación no

puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni

registrada en, o transmitida por, un sistema de

recuperación de información, en ninguna forma

y por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico,

electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia,

o cualquier otro, sin permiso previo por escrito de la

editorial (Concejalía de Cultura).»

EJEMPLAR GRATUITO

Introducción

Valentín E. González Évora - Tte. Alcalde y Concejal de Cultura

Tanto por sonsacar

María del Rocío Escobar- Área de Juventud

El Personaje: A Evelio

Francisco Javier González Méndez-Concejalía de Cultura

Flor de diciembre

Esther Marrero León-Área de Cultura

Satisfacción de un caminante

Álvato Toledo

Del camello al coche

Luisa De Peuter Fourmy-Archivo Municipal

¿Educación o empleo?

Mariano González Delgado

D. Manolo, historia de un cabrero

Área de Cultura

El Chaplón

Esther Marrero León-Área de Cultura

El corte y la costura en el recuerdo

Montse Alonso Díaz-Biblioteca Municipal

Carnaval, carnaval

Marian Tur Iglesias-Área de Juventud

Desde la oscuridad

María José Tacoronte

La oposición

Wladimiro Pareja

Ondas deportivas

Álvato Toledo

Como los novios de Hornachuelo

Wladimiro Pareja

Coleccionable de cocina

Umberto Marinoni Lapini

Coleccionable de alferería tradicional de San Miguel de Abona

Pedro Benítez Reyes

El Calvario. San Miguel-Casco

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IntroducciónIlustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2004

Hemos dejado atrás el 2003, no sin ciertas secuelas que sólo el paso del tiempo sabrá desvelar, y afrontamos un nuevo año con renovadas fuerzas para deshojar del calendario días y

más días, como si se tratara de la búsqueda de una combinación cuyo premio tan anhelado nos hubiera de tocar.

Nuestro reto, ya lo saben: seguir acercándonos a Ud. con nuestra Revista Cultural La Tajea. Ésta se asoma tímidamente, pero convencida de que muchos son los que la esperan. Eso nos respon-sabiliza ya que debemos cubrir las expectativas puestas en ella; inquietud y complicidad se con-funden como si fuera una paleta llena de colores y tonalidades que sólo el buen gusto y la sensibilidad son capaces de dar, llena de historias y argumentos por aprehender de la realidad, que por momentos se nos escapan de una forma irremediable junto a sus protagonistas.

Mientras intento escribir esta pequeña presen-tación, el silencio parece cubrirlo todo, pero no puedo, no puedo dejar de ver las imágenes que traspasan la pantalla de mi televisión, o las voces desesperadas que escucho a través de la radio y que nos inundan a diario a través de los medios de comunicación. Qué duro se hace ser mudos testigos por momentos de una trágica realidad que termina con la vida de muchos inocentes, en algu-nos de los casos porque la tierra caprichosamente se ha movido y los ladrillos y el adobe no han soportado más y han dejado sepultados tantas vidas, o cómo no mantener la mirada fija ante esos ojos ausentes llenos de miedo y frío, ¡...de mucho frío!; cuando aún la arena de cualquier playa se agarra a la mejilla, o cuando la violencia, la pobreza o la soledad no deseada, cubre en este invierno con su manto gélido cualquier “Calle Mayor” de nuestras ciudades, o en los accesos a cualquiera de esas grandes superficies que todo lo tiene. Mientras tanto, las notas fuertes y desga-rradas de una guitarra se oyen “... pues la vida es la vida y los hombres son hombres aquí y en la Calle Mayor” (1).

Son en esos momentos cuando más sientes la necesidad, salvando el pudor inicial que supone el

expresar las cosas, de escribir en definitiva. De ahí que el escribir puede ser, además de una invitación “interesada” (que hago a todos/as), una oportuni-dad inmejorable para que a través de la palabra escrita, y como medio nuestra revista La Tajea, se puedan expresar cosas, manifestar vivencias, investigar, contar historias más importantes o más simples; quizás su importancia estará en sacarlas del anonimato o del olvido. Esa, puede ser quizás nuestra tarea, ya que por nuestra proximidad y compromiso sólo nos corresponden a nosotros y a nadie más. Una oportunidad para dejar de ser un cómodo observador de nuestra realidad.

Junto a todas estas secuencias donde en oca-siones la tragedia es la protagonista surge, como si de una obra griega se tratara, la otra realidad, a máscara, la fiesta, EL CARNAVAL. Curiosa interpretación, realidad-ficción. El autor lo define como “Una fiesta que se supone que proviene de las saturnales antiguas, acudía todos los años a aliviar con su relajo durante unos pocos días la opresión de pautas sociales que a la larga podían sentirse como insufribles. Era un respiro; durante un breve lapso había licencia para abandonar la formalidad y entregarse a la francachela, y cada uno, más o menos oculto tras su antifaz, estaba autorizado a desvergonzarse impunemente” (2). Fiesta ésta que establece una “agradable pausa”, que nos viene desde nuestra niñez con imágenes con formas de “mascaritas” y sabor a “chochos”, y que se celebran ahora bajo la espectacularidad y el colorido propios de olor que tienen las cosas recién elaboradas (frescura de la calle), pero en todo caso como dice el autor, los carnavales son “una ocasión legítima al despliegue de la insensa-tez”, situación ésta tan poco considerada en “la normalidad” y en los momentos actuales.

En lo cotidiano o en la fiesta, siempre gracias por su acogida, que anima y compromete a todos los que hacen ésta, La Tajea, de todos.

Valentín E. González ÉvoraTeniente de Alcalde y Concejal de Cultura

“Una de las virtudes que hacen profundo un arte es su poder de identidad.

Lo característico es un formidable espejo donde nos vemosy nos sentimos parte de lo representado”.

Silvio Rodríguez(Dedicatoria CD. Liuba Mª Hevia “Alguien me espera”)

(1)Calle Mayor. (letra). Revolver.(2)El Jardín de las Delicias. El tiempo y yo. Francisco Ayala.

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TANTO POR SONSACAR¿Sobre qué tema podría escribir en la Revista La Tajea, revista del municipio de San Miguel de Abona?Imagino que el artículo debería estar contexualizado.Imagino que se podría hablar sobre la gente del lugar.También se podría escribir acerca de cómo se creo el pueblo,qué mitos se cuentan.Se podría expresar algo peculiar de la zona,algún plato típico de los lugareños,algún personaje más popular de la cuenta.Quizá se podría transcribir, por qué no, el resumen de tal libro escrito por cual ciudadano,Algún chascarrillo,

alguna particularidad que caracterice a los distintos barrios que conforman la villa.Se podría hablar de “el primer alcalde”,“el cura más admirado”,el barranco más visitado,alguna fuente reconocida por su finas aguas,algún sendero digno de ser recorrido por la expectación de sus paisajes,....Sobre esto y muchas más cosas se podría hablar.Pero esto es posible en cualquier lugar.No conozco San Miguel.¿Alguien se atreve a contar?¿Alguien se muestra tan valiente como para que mis dudas puedan quedar atrás?A vosotros, lectores fieles, os animo a que contéiscuantos recuerdos os vengan a la cabeza cada vez que cogéis en vuestras manos La Tajea.¡Participad en ella, es la expresión, la voz de todo sanmiguelero¡ (¿Por qué así es como se os conoce, no?¿Hay algún otro gentilicio para estos conciudadanos?)

María del Rocío Escobar DelgadoÁrea de Juventud

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El Personaje

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A EVELIO

Es fascinante dar vueltas alrededor de cualquier país, sumergirnos en los trabajos del arte que nos rodea, con él podemos detectar la historia y los grandes tesoros que nos transportan a épocas distantes, a

los talleres de los artistas. A ese mundo maravilloso donde realizan esos sueños que convierten en arte, a ese mundo artístico, loco y bohemio, a ese mundo donde se ignora la realidad y se sueña apoyados en la fantasía.

Evelio fue estrella del arte en los Estados Unidos, donde hizo su sueño realidad. Evelio Delgado Gómez, sanmigue-lero de nacimiento (1953), fue escultor y pintor. De carácter alegre y pícaro, desde niño mostró su amor por el arte pintando sus primeros cuadros. Pasó su infancia y juventud en San Miguel de Abona, dejándonos el bonito recuerdo de las artísticas carrozas en la fiesta del Patrón.

En 1970 se traslada a La Laguna para estudiar Pintura y Escultura en la Facultad de Bellas Artes, terminando la carrera y presentando su tesis: Escultura Griega-Michelan-

gelo y Thorualdsen; Columnas y Soportes Cristalinos. En 1972, obtuvo el Primer Premio de Escultura de la

Primera Semana de la Construcción. Tentó al destino en Estados Unidos y fue becado en 1983 por la Fundación Johnson Atleir en Treton (New Jersey) durante ocho años, hasta su muerte.

Entró en la Escuela de Arte Corcoran, siendo un perfec-cionista en su trabajo y amigo de sus amigos. Amaba la naturaleza, las cuevas, la nieve, los minerales y los fósiles. En su pequeño huerto cultivaba tomates y fresas orientales. Le gustaba la comida china y los paseos en bicicleta. En su taller realizaba sus sueños oyendo las canciones de Mª Dolores Pradera, Bob Dylan o Neild.

Ganó el Primer Premio de Escultura y el Segundo Premio Gráfico de la Muestra Anual de Beach Art en North (EE.UU.). También obtuvo el Primer Premio en la Muestra Artística de la Cape May Art League.

Sus amigos le describían como un ser natural, espon-táneo y que solucionaba los problemas de una forma ingeniosa. De su trabajo decían que todo lo que hacía emanaba serenidad.

En 1985 se alzó con el Primer Premio en el Concurso de Escultura James Wilbur Johnson que se celebraba anual-mente en Washington, bajo el patrocino de la Fundación del Arte para la Humanidad, la de mayor prestigio en Estados Unidos. Es el único escultor de nacionalidad española que ha obtenido hasta la actualidad este preciado premio.

Evelio fallece a los treinta y siete años en New Jersey (1991), donde desarrolló su labor artística, recibiendo sepul-tura en su pueblo natal y perdurando su arte en nuestra memoria.

San Miguel de Abona tiene un artista internacional, un artista que siempre que podía regresaba a su pueblo y, orgulloso, mostraba a sus amigos la máscara que está sobre el escenario del Casino; la única obra que el pueblo posee de nuestro genio, Evelio Delgado Gómez.

Francisco Javier González MéndezÁrea de Cultura

Al artista, al escultor, al pintor, al técnico innovador,Al que soñaba con un futuro de yeso y barro lleno de color.Al que con las manos emborralladas de pureza, seguras de embellecer, daba vida. Imaginaba fácil,creaba belleza, clásicos bustos, bellos desnudos... que adquieren expresión y esplendor, porque con tus manosen el barro, en el yeso o en un lienzo, soñabasy encontrabas la libertad.

Esta escultura ganó el Primer Premioen el Concurso Nacional de esculturade La Escuela de Arte de Washington.7-7-1975

Evelio terminando una escultura,“un buceador”, en el estudio taller

del artista en New Jersey, 1988

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Y ellas trabajaron.

Surge la idea en una esplendorosa mañana de sep-tiembre, cuando ansiosas por competir con los hombres del lugar (encargados de celebrar el Día del Santo Patrono) se dirigen al párroco del pueblo con el afán de organizar la mayor de las fiestas. Y daba igual cómo: con gigantes, con cabezudos, con carros alegóricos o con los finalmente aceptados Juegos Florales.

Así, el señor párroco, recordando a Sor Juana Inés de la Cruz, daba sin más la razón a las féminas. Radio y prensa se hacen eco de la noticia anunciando a los cuatro vientos una tal fiesta de Juego Florales en Honor a Ella, a la Santísima Virgen de la Inmaculada.

Muchos fueron los que no confiaron en el buen término de estos Juegos: aquellos hombres altaneros que con la cabeza erguida porfiaban del buen hacer de estas mujeres y de la dignidad de San Miguel de Abona merecedor o no de tan semejante evento. Dicho lo cual, fue don Miguel Hernández Gómez quien, en su momento, dio respuesta a tales cuestiones, asumiendo el alma, la belleza natural y la tradición de este pueblo, símbolo de gratos recuerdos, enseñanza en el presente y orientación en el porvenir.

Aclarado pues el tema, comenzaron a circular los anuncios de tan grandioso certamen: la Prensa Católica de Tenerife, Las Palmas, La Palma y hasta el ABC de Madrid y el Diario de Valencia.

(...)

Son las diez de la mañana de un 8 de diciembre de 1940. El tránsito se hace difícil en las calles de San Miguel de Abona. La parroquia luce sus mejores galas, la Imagen de la Virgen Santísima se levanta radiante; a sus pies la Flor Natural y los demás premios que en su nombre se repartirán en la Velada de la noche.

Cánticos y lágrimas son los protagonistas en el interior. En el exterior, la lluvia de flores rocía el aire con aromas y colores diversos, a excepción de las niñas y mujeres que desparramaban en su caminar el blanco de las mantillas.

El pueblo en peso se presenta en el templo para reco-ger la Flor Natural con el fin de pasearla hasta el Salón de Actos del Casino. Flores, flores y más flores decoran las paredes del recinto; éste repleto de gente. Se hace el silencio y comienza el Prólogo de la Velada en boca de don Miguel Medina Quesada. Una vez terminado se concede, por fallo del Tribunal, la Flor Natural al poeta don José Hernández Amador, eligiéndose como Reina de las Fiestas a la señorita Lala Ramos Gómez, vestida de encaje blanco y cauda de tisú.

Un trono para la Reina, un lugar para la Corte de Amor y el poeta de la Flor habló:

“Noble pueblo del Sur, hermosa tierrafecunda en frutos y en humanas flores,admiro tu región porque en ella encierraun remanso feliz, nido de amores...”

Esther Marrero LeónÁrea de Cultura

Flor de diciembre“En materia de caprichos no aconsejes nuncaa la mujer, porque después de oír tus consejos

hará siempre lo que quiera”

Sor Juana Inés de la Cruz

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Satisfacción de un caminante

Bueno, bueno. Todo esto va a cuento de que hace unos días tomé la decisión de darme una pateada, así que me trasladé hasta La Centinela para hacer

el trayecto de regreso por el antiguo camino real que antaño unía la comarca baja de Arona (Buzanada, Cabo Blanco y toda la zona agrícola de Guaza, Cho, las fincas de La Cañada, Bebederos, La Arenita y otras) con San Miguel, algo que me colmó de satisfacción al ver que el viejo, estropeado y casi intransitable camino, que no hace mucho tiempo fue una de las vías de comunicación más importantes de la zona, volvía a retomar un aspecto transitable, lo cual es de agradecer por parte de quienes como yo nos gusta patearlos.

Una vez finalizado el trayecto no pude, por más que quisiera resistirme a mis intenciones, dejar de hacer llegar a la Concejalía pertinente a través de este escrito mi agradecimiento por la labor hecha, pues pienso que ha sido muy acertada. La recuperación de los caminos reales por medio de unos cui-dados que los habilitan es fundamental para que puedan ser utilizados por los pocos simpatizantes canarios, además de por quienes nos visitan (que cada vez son más los que acuden a nuestra tierra en busca de poder disfrutar del turismo rural, el cual se está acentuando en las Islas Canarias).

De los caminos asentados en el municipio ya he recorrido varios, entre ellos destaco el sendero que conduce a La Fuente de Tamaide, la cual no visitaba desde 1968-69; aunque debo aclarar que no porque no quisiera, sino porque no se podía, pues no hace mucho lo intenté pero claro está, después de varios picotazos de los fron-dosos zarzales que se han apoderado del camino y de los alrededores, sonde también se le sumó la ayuda de pencas tintas y alguna que otra penquera, así

como otros arbustos de tipo matorral, hicieron que se me quitaran las ganas de intentarlo de nuevo. Hasta ahora que, junto con mi esposa, que recor-daba con cierta nostalgia cómo cuando siendo una chiquilla de diez años visitó por primera vez y última la Fuente de Tamaide, acompañada de un grupo de amigas del pueblo (Luisa Bello, Yaya, Chelo, Maribel, Juanita..., todas ellas de catequesis) que acudían a la entonces bien visitada fuente.

Nuestros mayores recordarán cómo hasta principios del siglo pasado la Fuente de Tamaide fue en cierta medida un lugar que, por las necesi-dades y las penurias de la época, hacía que fuera visitado en busca de agua para beber, tanto por los vecinos del barrio de Tamaide como por los de los alrededores.

Por otra parte, ya dado el paso por el Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona de limpiar los caminos del municipio, no estaría nada mal que se completara esta labor dándole la información precisa en cuanto a lon-gitud, dirección y dificultad; todo ello plasmado en un cartel informativo en los puntos de inicio y cruces del camino.

Nota: Este escrito, en ningún sentido va más allá de lo que es una reflexión de un ciudadano amante del senderismo.

Álvaro Toledo

Sí, sí... y digo caminante ya que lo de senderista suena a palabras mayores, pues debemos ser realistas y admitir que lo de salir a patear nues-tros montes, barrancos y caminos no son santo de devoción de los canarios de hoy en día; salvando las excepciones de algunos entusiastas que a la primera de cambio se echan al monte (entiéndase) en busca de la satisfacción que nos brinda la natu-raleza (de la que los canarios tenemos que estar muy contentos). Pues es en nuestra tierra donde tenemos todos los ingredientes positivos para

disfrutar de un deporte sano como lo es el sende-rismo, pues ya me dirán... con uno de los mejores climas del mundo, panorámicas de ensueño; claro está, que para verlos es muy importante bajarse del coche: montes de espesa vegetación y mato-rral, barrancos de difícil acceso donde sus laderas se convierten en verticales riscos, paisajes luna-res, playas paradisíacas (Antequera) y senderos de medianía, que por el mero hecho de caminarlos ya se convierten en pura satisfacción.

Nuestros mayoresrecordarán cómo hasta

principios del siglo pasado la Fuente de Tamaide fue en cierta medida un lugar que,

por las necesidades y las penurias de la época, hacía que fuera visitado en busca de agua para beber, tanto

por los vecinos del barrio de Tamaide como por los de los

alrededores.

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En 1.947, por ejemplo, existía un impuesto aplicado al trán-sito de animales por las vías públicas del municipio. Cada vecino, propietario de uno o

varios animales susceptibles de utilizar en algún momento la calle para despla-zarse, debía pagar una cantidad que variaba en función del tipo de animal y del número de ellos que poseyera. Los dueños de los 95 perros, 872 cabras, 11 ovejas, 153 camellos, 3 caballos, 8 mulas, 40 asnos y 77 vacas que había en nuestro pueblo ese año, pagaron a las arcas municipales la nada despre-ciable cantidad de 5.271 pesetas de las de entonces.

Y es que las bestias de carga y tiro eran las dueñas de las calles en esos años. Sólo 10 años antes, en 1.937, había en nuestro municipio nada más que 3 automóviles calificados como “de lujo” (un Opel, un Chevrolet y un Buick) y 2 camiones (un G.M.G. y un Diamont). Lógicamente, la adquisición de un vehículo estaba sólo al alcance de unos pocos; debido a los gastos de importación y a un costoso manteni-miento para el poco uso que se le daba, por comparación con la actualidad.

Esta situación era la típica de un municipio de economía agrícola, como lo era San Miguel de Abona en los años cuarenta del siglo XX. La gran cantidad de ganado, compuesto básicamente por cabras, vacas y ovejas, era el comple-mento lógico de la principal fuente de ingresos: el cultivo de la tierra. Los animales eran una herramienta más de trabajo, a lo que se unía su capa-cidad para transportar mercancías y personas. Su adquisición suponía una inversión que se amortizaba bastante bien, dada su polivalencia. El agricultor realizaba una de las inversiones más fuertes en su labor cuando compraba un camello. Estas bestias eran un como-dín en las labores del campo, puesto que ayudaban a arar, pero también a cargar los aperos y las diversas mercan-cías que era necesario transportar. Le seguían en importancia los burros, las mulas y los caballos. Los dos primeros, por su resistencia, eran también muy

apreciados en las faenas del campo y como medios de transporte.

Por tanto, dada la cantidad existente de animales, para las haciendas loca-les era una buena fuente de ingresos el pago de derechos, tanto por su pose-sión como por el uso que hacían de las calles. Ya desde mediados del siglo XIX, la posesión de animales estaba incluida en los repartimientos generales de uti-lidades de los municipios. En 1.853, había 1.450 cabezas de ganado (no se especifica de qué tipo) incluidas en el citado repartimiento.

Pero la economía de los municipios fue cambiando, y con el correr de los años la agricultura y la ganadería deja-ron de ser la principal fuente de ingresos. El aumento de vehículos obedeció a este cambio económico: los vecinos dejaron de cultivar la tierra para trabajar fuera del pueblo, y el coche se convirtió en un medio necesario de transporte, dentro de este nuevo proceso de diversifica-ción de la economía de los pueblos. En 1.965, en un censo de ganado y vehículos sujetos a requisición militar, sólo figuran ya, destinados a tareas agrícolas, 29 camellos, 11 asnos, 2 mulos y 3 caballos castrados. No existía tampoco por aquel entonces ningún tipo de carruaje de tracción animal; pero en el apartado de los vehículos a motor, el

panorama era bien distinto. Se conta-ban ya 33 coches llamados “ligeros”, 9 autobuses “especiales”, 6 furgonetas, 2 camionetas, 24 camiones, 1 motocicleta sin carro y 1 velomotor.

Hoy en día el acceso a un vehículo está al alcance de casi todo el mundo; mientras que la agricultura ha visto cómo la introducción de avances téc-nicos la hacía evolucionar. San Miguel de Abona ha cambiado, su economía y su paisaje también. Los coches han sustituido a los camellos y ya no se oyen esquilas, sino bocinas. Cosas del progreso...

Luisa De Peuter FourmyArchivo Municipal

BIBLIOGRAFÍA. Censo de ganado y vehículos suje-

tos a requisición militar, 1.965, A.M.S.M.A.

Padrón de patente nacional, 1.937, A.M.S.M.A.

Padrón de tránsito de animales, 1.947, A.M.S.M.A.

Repartimiento general de utilidades, 1853, A.M.S.M.A.

Del camello al cocheUna breve reseña sobre los transportes en San Miguel de Abona

Hoy en día no es raro para casi nadie caminar por las aceras de calles asfaltadas, por las que no paran de circular toda clase de coches, motocicletas y demás vehículos. Pero hubo un tiempo en que en San Miguel de Abona circulaban por las calles otra clase de medios de transporte.

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La educación y el empleo actual-mente van unidos de la mano. En esto no hay duda. Ya que si nos preguntamos para qué vamos a la escuela, la respuesta es sin

duda, buscar un futuro mejor. Futuro que viene asociado con la búsqueda de un buen empleo, incluso un buen status socio-económico.

Por lo tanto, cuando se entra en el sistema educativo, tanto los niños, como los padres de esos niños, buscan la clarividencia de un status superior. Los padres buscan que sus hijos estudien para que tengan un buen empleo. Esto, puede verse, tanto en las enseñanzas básicas, como en las superiores.

Sí hacemos un esfuerzo y no con poco valor, podemos observar desde que entramos en el sistema educativo, que las prácticas de leer, escribir y contar, son prácticas que, indudable-mente nos van a servir para cualquier trabajo que vayamos a desempeñar en el moderno sistema económico.

Así mismo, las escuelas preparan a los alumnos de manera concluyente, para que los niños sigan una especia-lización en las habilidades prácticas. Habilidades, que se requieren en los trabajos o empleos.

Mismamente, la forma que tiene de organizarse la escuela, (esto en algu-nos casos, no en todos) por ejemplo, las relaciones entre maestros y alumnos, o las calificaciones, (más conocidas como notas) o los colegios (cada vez menos) de niños por un lado y niñas por otro, son de un carácter socializador de normas, que el sistema económico entiende importantísimos para el desem-peño y el orden de los futuros trabajos que vamos a desempeñar.

Finalmente, el sistema educativo pro-porciona títulos o diplomas, para que los jóvenes entren a desempeñar unos trabajos u otros en el mercado laboral. A su vez, estos trabajos serán mejores para los jóvenes que hayan estudiado. En consecuencia, los jóvenes que estu-dien tendrán un buen trabajo a desem-peñar en el futuro, cosa que no ocurrirá con los jóvenes que no estudien. Así, teniendo en cuenta el factor anterior, si abogamos por una educación/empleo,

la lucha individual por conseguir títulos será despiadada. Donde las mínimas posibilidades del sentimiento humano desaparecen, e incluso entregando la educación al mercado de trabajo, las definiciones tales como democracia, libertad, etc.,ya no las da el sistema educativo sino el mercado de trabajo con todo lo que ello implica. Además recoger el papel educación/empleo dentro del sistema educativo trae con-sigo la lucha despiadada que citamos antes. Con lo cual y teniendo en cuenta que las clases sociales más favorecidas (tanto económica como culturalmente) tienen a favor el pasaporte de escala social, el resultado es que los únicos que lucharan de manera desarraigada para obtener un titulo, serán los hijos de las clases menos favorecidas o clases subalternas.

Por consiguiente, si el sistema educativo se asemeja a la ecuación educación/empleo, estará creando una imposición de desigualdad social.

Entonces lo que debemos hacer es contestar a nuestra pregunta, ¿EDUCA-CIÓN O EMPLEO? Pues ahora mismo, sin duda alguna, sí preguntamos a las personas nos contestaran que, ¿entonces para que estudiamos sino no es para obtener un trabajo mejor? Sinceramente uno de los problemas del fracaso escolar es ese. Los jóvenes no sabemos para que estudiamos, decimos que el estudiar no nos va a proporcionar

un buen trabajo (como si este fuese un problema que tiene que resolver la edu-cación) y este es el problema. Porque las condiciones de trabajo son tan pésimas (y cada vez más, citemos por ejemplo los contratos basura) que ni los mismos jóvenes se sienten identificados con la escurridiza idea de ascenso social que el sistema educativo nos promete.

Debemos meternos en la cabeza que no debemos estudiar para buscar un empleo. Debemos estudiar para for-marnos como personas, para no caer en cualquier injusticia, para ser más libre, para tener en cuenta que en la vida no podemos ser esclavos de nuestro tra-bajo, ni del dinero, ni de los prejuicios. Ni en definitiva de la ideología clasista de pensar que esta persona es buena por esto, o mala por lo otro, que es la ideología que domina a la educación y a todos nosotros.

Para terminar, decir que la actitud correcta, tal y como la hemos definido, será la de estudiar para nosotros y para los demás. Será, la de estudiar para que la sociedad sea más justa e igualitaria. Pues eso, la actitud correcta desde este punto de vista será la de estudiar para no caer en los brazos de una política equivocada y para recordar siempre que: Una persona que tenga una actitud correcta, honrará la tierra que pise.

Mariano González Delgado

¿Educación o empleo?La educación, junto con el empleo, son temas de preocupación general. Por esto no debemos tomar-nos a la ligera estas dos palabras que suelen rondar tanto las bocas de los ciudadanos de nuestro pueblo, como en las de cualquier persona preocupada con su entorno.

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“Desde que yo me acuerdo, siempre ha habido cabras en mi casa. A mi me deja-ron con ellas desde los

catorce años en el Llano Blanco, cuando mi padre enfermó; las cuide dos años y de allí me fui a trabajar. Me pesó después. No es que me pesara pero, mía tú, un chico de 16 años. Un día fui a Aldea y vi a José Alayón, Miguel Marrero y estos de Cha Claudina. Jose Donate, de mi misma edad, los domingos no trabajaban y yo siempre lidiando con las cabras; traté de venderlas y las vendí. Estuve trabajando por ahí y fui a tener a Cho cuidando el agua con D. Virgilio. Estando allí, D. Isidro, que era el encargado de la finca de D. Antonio Marrero, -ven pa’ ca’ a surcar unos tomateros- y eché unos días sur-cando tomateros y les fui diciendo como lo tenían que hacer.

El año siguiente vinieron a hablar conmigo para que les surcara la tierra y volví a echarles una mano, cogieron ese año una buena zafra y D. Isidro me decía que me fuera con él, pero yo ganaba unas perritas cuidando el agua, lo que tenía que estar noche y día. Me ofreció mil pesetas de sueldo y me fui con él; estuve dos años de medianero y a D. Antonio Marrero le gustaban las cabras como a mi. Yo tenia dos cabras y él tenía tres cabrillas ya parías. Le digo -si no fuera la escuela del chico (Tomás)- ajuntábamos las cabras pa’ hacer queso y comer; las ajuntamos y Tomás el pobre no volvió más a la escuela. Ese año hacíamos queso pa’ comer pero al año siguiente ya lo vendíamos.

Después de dos años me quedé de medianero con las cabras y estuve cuatro años más; el año en que me fui tenía treinta cabras, yo me dejé dos y D. Antonio se dejó tres, las otras veinticinco las vendí a...12.500 pesetas me dieron por ellas, y seguí allí de medianero, pero a mi me gustaban las cabras que da mieo. El encargado de Los Fondos era maestro Teófilo, me vio allí y me echó unas puntas,

yo ya sabía que el cabrero de ellos se iba a ir por que se había muerto el padre, que era Cho Faustino, y se quedó el hijo cuidándolas, y me dice maestro Teófilo -D. Luciano está buscando un cabrero- pero fui tan tolete que no caí. Como me decía él después: que el me echaba esas puntas a ver si yo le decía -pues si usted esta buscando un cabrero yo voy- Pero como te iba diciendo, vendí las cabras y a los pocos días fui a Granadilla a cobrar el cheque y vine por San Miguel a pagarle un manchón que le había comprado a D. Lucio, una laera allá en Cho, digo -¡ay mi madre, se entera D. Lucio que vendí las cabras y yo sin pagarle el manchón!-. Cuando salí de allí me encontré a Chano, mi cuñado, -entra y descansa- me dijo y dígole –no, que llevo prisa-. -Anoche te estuvimos nombrando porque D. Luciano me dijo que le buscara un Cabrero y le nombre a fulano a mengano y me mando al carajo. Me dijo que esos no eran cabreros-. Y yo le dije a Chano -pues si a mi me las da me voy con él-. Y mi cuñado habló con D. Luciano.

Al otro día por la tarde, una mujer de Los Fondos preguntando por mí: -dice D. Luciano que mañana a las 9 o las 10 estaba en Los Fondos para que se dejara ver con él-. Pos bueno, fui derecho a Los Fondos y cuando llegué me encontré con la mujer de maestro Teófilo, seña María, y me dice -entra pa’ acá que D. Luciano está parai debajo, el viene horita- Yo más bien me senté en la cocina medio escondío para que aquella gente no me viera mucho; al poquito llegó D. Luciano, dice seña María -aquí tiene a Manolo, D. Luciano-dice él –¡ah sí, pues que venga pa’ acá- Se metió en el cuarto de seña María y se le acostó en la cama y dice -vengo cansao como un perro- fui pal cuarto y me senté en una silla. Allí empezamos a conversar hasta que nos arreglamos, y fui de cabrero con él.

Estuve dieciseis años de carero en Los Fondos, catorce años con él y después de que él murió estuve dos años más. Allí los primeros años no tenía muchas cabras, sobre unas treinta, pero daban 14 kilos de queso. Tuve cuatro años unas cabras que no las tenía nadie, pero después se acabó el algodón y eran cabras como todas. Un año tenía unas cuarenta y Cho Antonio Rancel tenia ahí en Aldea Blanca ocehnta; y me decía Cho Antonio -pero esas cabras que tú tienes siempre están pisándoles las patas a las mías-, pero nunca me dijo cuántos kilos daban las de él, ni yo le preguntaba, a mí no me gustaba ser intruso. Yo siempre tenía

buenas y bonitas cabras y más cuando la época del tomate, pero no daban esa leche como cuando había algodón. Yo las ordeñaba en unos cubos de aluminio, ese año que te digo de mucha leche los ubres daba mieo, se me hincharon las manos que todavía estoy padeciendo. ¿Y tú sabes de lo que fue?, que acababa de ordeñar aquellas cabras con aquellos ubres y me iba a lavar las manos a la tajea que pasaba por detrás de la casa pa’ abajo, cuando me daba cuenta por las tardes los dedos no los podía cerrar; pero un día un nortero me dice -pero hombre, ¿qué le pasa a usted en esas manos?- y le dije... Díceme él -usted va a perder las manos, búsquese un fisco de vinagre macho y sal y meta las manos, y no se le ocurra meter más las manos en agua fría después de ordeñar-.

Después de Los Fondos estuve en Las Mesas (Montaña de Guaza) con una buena manada. Me sentaba a ordeñar a las doce del día y me levantaba a las cuatro de la tarde y cuando acababa de ordeñar tenía que pegar dieciseis cabras que tenían baifos. Cuando terminaba de pegar eran las cinco de la tarde, les abría la puerta y viraban pa’ abajo que la yerba daba regalo, trasponían por ahí pa’ abajo y llegaban sobre Malpaso, yo garraba y venía a almorzar allá a las cinco o las seis de la tarde y por la mañana me desayu-naba allá a las once de la mañana.

Perros tuve unos pocos, pero donde tuve un perro bueno fue en Los Fondos, buen perro coño, era como una persona pa’ las cabras. Una vez en Las Felipas

Don Manolo, Historia de un cabreroD. Feliciano Toledo Gómez, más conocido como D. Manolo, nació un 9 de junio de 1922, en La Montaña de El Pozo (Vilaflor). El texto que se presenta recoge una fiel transcripción de las palabras de D. Manolo a nuestro compañero de la Concejalía de Cultura, Francisco Miguel Donate González, durante una tarde del mes de diciembre en el barrio de Las Zocas, donde reside desde hace algunos años.

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estaban cogiendo papas y yo con ellos, las cabras estaban tendidas en esos Garabatos y gárranse dos cabras a peliar allá fuera, salir el perro allá arriba y contra una y contra otra hasta que se separaban, y a comer tranquilas porque si no saben lo que le esperan. También en La Mesa tuve otro bueno, pero se me esconchó. Un día le mordió el ubre a una cabra y el año que partí las cabras al que me las compró se lo dejé, porque si me lo traía para Las Zocas lo tenía que tener amarrado y los chicos le iban a hacer coco y remuerde a un chico y no tenía necesidad, por eso no lo traje.

Bueno, como te iba diciendo tenía buenas cabras con collares y hierros no muy grandes. Cuando estuve en Los Fondos si me gasté las perras y tuve unos herrajitos muy buenos, traje del El Río unos doce, después compré a Machín otros pocos, des-pués los cambié por otros y así hasta que tuve sesenta hierros chiquitos muy buenos. Yo me acuerdo de ir a encerrar cabras a un corral en Aldea Blanca, que era de doña Edelmira, y ahí estuve encerando hasta que Dña. Ifigenia me arregló una casita en las Chafiras. Allí tenía las cabras y los machos; los tuve en un corra enLa Valeria, por ariba de la cueva del burro donde había puesto unos camellos. Al final es que los machos se me llenaron de unos bichos y se me murieron. Por debajo de La Valeria hay un corral de cabras de toda la vida, son dos cuevitas y un cercado de piedras y palos, yo me acuerdo de ver el corral lleno de cabras que no se podían ni mover. En las manadas de cabras dicen que era bueno tener una oveja, yo en los fondos tenía una que se la había regalado Dña. Ifigenia. La tuve unos años, luego la vendí y me quedé con la borrega que había, parido hasta que la vendí y tú crees que después de venderla se me empezaron a mancar todas las cabras que nunca se me habían mancado. Se la vendí a Miguel Rodríguez

porque D. Luciano me lo dijo cuando fui arreglar con lo que había vendido. Le dije a D. Luciano -ahí tiene el dinero de la oveja- y me dice -mi mujer te mata-, y yo le contesté -lo matará a usted que le dijo que la vendiera-.

Cuando las cabras parían yo escojía las baifas que me gustaran, a veces acertaba y a veces no. Siempre que las cabras daban leche les dejaba las baifas para que mamaran lo que quisiera, porque las baifas con la madre se crían más bonitas y las tenían más bonitas. Sin embargo, las baifas no las escogía mucho. Cuando dejé las cabras de media estaba con Doña Concha en La Mesa; tenía ochenta cabras, yo cogía mi libretita y a las que se morían las daba de baja, las que vendía el dinero era para el dueño y el queso era a partir para los dos. Me acuerdo que un año le dije a D. Santiago, que era el marido de Doña Concha -vamos a arreglar- y le di unas ciento y pico mil pesetas y aquello le gustó a él mucho, la forma de yo llevar el control. Arreglábamos cada seis meses, el último año arreglamos tres veces: él sacaba la cuenta con los vales y yo en mi libreta, y salían las cuentas. Se pagaban las raciones el millo y lo que quedaba se repartía.

Cuando ya me iba a ir, fui a arreglar con ellos a Santa Cruz y Dña. Concha me hizo llorar; ella es una persona muy buena y cariñosa. Ella estuvo cuando la guerra en esto que llamaban Auxilio Social ayudando a la gente y D. Santiago creo que era Capitán de las milicias. Después de dejar La Mesa me vine a vivir a Las Zocas donde tuve algunas Cabras que iba criando y después las vendía. Pasaron algunos años y las quité, ahora atiendo unos huertitos y unos pencones habaneros que dan higos picos que da mieo para entretenerme. Y esto es en resumido lo que estuve lidiando con cabras”.

En las noches de verano salía-mos al chaplón de la casa, sacábamos las sillas y las butacas y esperábamos a que las puertas de al lado empe-

zasen a abrirse de una en una echando fuera al resto de los vecinos. Escuchaba en silencio las historias que contaban los más viejos, intentando siempre expli-carme a mi misma el porqué de aquel empeño en hacernos cómplices de sus recuerdos.

Las primeras en salir, las mujeres, ataviadas con las batas más frescas y floridas de la temporada y portando en sus manos algún que otro quehacer para pasar aquel esperado momento. Las de arriba saludaban a las de abajo, las de abajo a las de más arriba, yo llego a tu chaplón, acércate tú al mío... y mientras tanto, el muchacherío se desparramaba por la calle armando el alboroto y jaleo de costumbre.

Perenquenes, mariposas en las farolas y hormigas formaban parte de aquel espectáculo; un espectáculo que, en las noches de calor intenso, quedaba envuelto por el aroma del

azahar que perfumaba la calle. Las puertas siempre quedaban abiertas, dejando pasar el aire caliente que invadía la noche y alguna que otra cucaracha que, colándose entre sus rendijas, caminaba rumbo a la oscu-ridad de aquellas casas que habían permanecido en penumbra durante tan largo rato. Yo nunca miraba hacia atrás, por aquello del miedo, prefería aprovechar los momentos de silencio para mirar al cielo.

En breve llegarían los hombres: algunos se unirían al ritual, otros simplemente se limitarían a decir “buenas...” y entrarían en casa seguidos por sus mujeres quienes, presurosas, recogerían el tenderete hasta la noche siguiente. Las más chismosas alargaban un poco más la velada hasta que el sueño se adueñara de ellas... El golpe de las puertas al cerrarse indicaba que la función había terminado; a partir de ahora, sólo los grillos asumirán el protagonismo en la oscuridad.

Esther Marrero LeónÁrea de Cultura

n las noches de verano salía-

El Chaplón

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El corte y la costura en el recuerdo

Nuestras madres y abuelas lo recuerdan, unas veces con cariño y otras con tristeza. Con cariño cuando en su juventud aprendían a coser unas con otras, y se reunían para darle los últimos retoques al vestido que lucirían en el baile del

Casino o en la fiesta de San Miguel. Y con una cierta tristeza cuando recuerdan las noches que pasaban a la luz de un quinqué de petróleo, remendando con esmero el pantalón del marido o los hijos, que llevarían a trabajar por la mañana.

La máquina de coser aliviaba el durísimo trabajo que durante tiempo las había estado esclavizando: la SINGER, ALFA o SIGMA, formaban parte del mobiliario de cualquier casa. Colocada en un lugar luminoso, casi siempre bajo la ventana, era la herramienta fundamental de muchas mujeres que se pasaban largas horas balanceando el pedal, cam-biando el carrete o tensando los hilos. Conservándolas hoy como un recuerdo de antaño.

Los utensilios de costura eran varios: la cinta métrica, el dedal, el lápiz, la regla, los alfileres y las agujas que se cla-vaban en el cojín, relleno de serrín o afrecho, el jabón para marcar, el maniquí y el papel para los patrones.

Aprender a coser no requería los consejos de una persona con un oficio especial, las mujeres aprendían juntas, era una labor que se pasaba de madres a hijas, y sólo a veces se reunían en la casa de la más amañada, para que les guiara sobre dónde hacer las pinzas del vestido o cuánto entrarle a la manga de la camisa. Hasta la llegada de los sistemas de enseñanza como el MARTI o en AMADOR, fue cuando las amas de casa pudieron aprender de una forma fácil y práctica, creando los diseños de moda que copiaban de las revistas de costura o figurines.

Se cosía de todo, desde las sábanas, hechas con la tela de cuatro sacos de azúcar de 50 Kg. procedente de Cuba (ECA), hasta las enaguas y justillos, la canastilla de los niños y el ajuar de las novias. Las telas más usadas eran el dril y el mahón (tejidos fuertes y gruesos) para hacer pantalones y chaquetas; la muselina (tela fina y poco tupida) para las sábanas; el vichy (tejido a rayas o cuadros) para los manteles; el olán o popelín (tela ligera) para las camisas, enaguas, etc.; y el percal y la cretona (paño grueso y estampado) para las colchas, las cortinas e incluso los vestidos. Sólo los más adi-nerados se podían permitir el tener prendas realizadas con tejidos de mayor calidad, como la seda, el lino o el hilo.

La mayoría de las telas contenían algodón, ya que el

tergal (fibra sintética) se usaría más tarde. Por lo que, cuando se compraba el tejido se ponía de remojo la noche anterior, por la mañana se tendía, y cuando estuviera seco se plan-chaba. Así ya estaba listo para coser, de lo contrario se corría el riesgo de que una vez hecha la prenda, encogiese al lavarse.

El sistema de medida que se empleaba era la bara y la kuarta. Una bara equivalía a unos 83 cm, y una kuarta era 1/4 de bara. De ahí que para una camisa se necesitaran unas 3 baras, y para unos pantalones 2 baras y media aproximadamente.

El simple hecho de pensar en todas las horas de trabajo y dedicación que se empleaban en la costura, nos hace ver esta labor muy atrás en el tiempo, hoy en día ya no se cose por necesidad, sino por placer. Y de la paciencia y el esmero en la intimidad del hogar se ha pasado al consumismo com-pulsivo de las grandes superficies.

Montse Alonso DíazBiblioteca Municipal

BIBLIOGRAFÍA

AFHA; Método práctico de Corte y Confección. Barcelona, AFHA, 1972.

AMADOR DUARTE, Tomás; Corte y Confección: Sistema Amador. Valencia, Guerri, 1969.

CALERA, Ana María; “Coser y Bordar”, en Labores. Barcelona, Bruguera, 1970.

CORRALES ZUMBADO, Cristóbal; Tesoro léxicográfico del español de Canarias. Canarias, Viceconsejería de Cultura y Deportes, 1996.

1 Tomás Amador Duarte; “Prólogo”, en Corte y Confección: Sistema Amador. Valencia, Guerri, 1969.

“Es una ciencia y es un arte” 1, o por lo menos lo era. Así es como se definía la costura hace ya algunos años, cuando el hecho de aprender a coser se reservaba como una labor femenina, que cualquier mujer realizaba en su vida doméstica, sin necesidad de ser costurera.

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Carnaval, carnavalEl trotamundos Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2004

Lentejuelas, pelucas, máscaras, algarabía, colorido, música, teatralidad.... comienza el Carnaval, fiesta pagana que precede la llegada de la Cuaresma, en la cual el baile, la diversión son obligatorias y la vergüenza

queda archivada en un cajón.

Me van a permitir que, aunque vivamos en una isla donde esta fiesta adquiere su máximo esplendor, me adentre por otros Carnavales del mundo; New Orleands, Río de Janeiro, Londres..., son algunos de ellos, que quizás por sus caracte-rísticas son dignos de conocer.

El Carnaval de Norteamérica por excelencia es el de New Orleands, ciudad del Jazz. Durante esos días, plazas, calles y pubs se llenan de turistas provenientes de lugares muy dis-pares y de su música, mezclada con las propias del carnaval. El día principal y que atrae más público es el llamado Fat Tusday; en torno a la estatua de Louis Asmstrong (famoso trompetista), carrozas engalanadas ocupadas por “reyes o reinas” y sus correspondientes cortes, son los encargados de arrojar cualquier tipo de joyas de fantasía, monedas de latón o cualquier otra baratija, en respuesta a los gritos del público que con un Mister throw me something le reclaman.

Siguiendo por el nuevo continente, hacemos una parada en la isla de Trinidad en las Antillas. Colorido, temperatura primaveral y un alto mestizaje, hacen que el visitante se sienta integrante de esta fiesta. Es en su capital, Puerto Plata donde al son del Calipso, corren fiestas que compiten entre sí; la más sonada es la del “Martes de la carne”, nombre que se dio en el medievo, cuando el gremio de los carniceros eran los encargados de organizarla. Maratón de bandas, disfraces de harapos y embadurnados en lodo, predominio del sonido de Pan, instrumento oficial de este país, elaborado a partir de los barriles que almacenan el petróleo, anillos metálicos de llantas de camiones y maderas.

Samba, cuerpos de escándalos, sensualidad, todo esto adobado con la bebida nacional del país, la Caipiriña, hacen del Carnaval de Río de Janeiro, uno de los mais grande do mundo; símbolo de identidad nacional junto con el fútbol. La expresión más alta de la fiesta carioca está en el Sambódromo, gigantesca pasarela dónde todas las Escolas de Samba, compiten entre sí, exhibiendo sus cuerpos en movimiento, canciones, coreografías, vestidos, timbales..., espectáculo preparado a lo largo de todo el año.

En el viejo continente y fuera del calendario tradicional de Carnaval, nos encontramos con el de Londres o, mejor dicho, Carnaval de Notting Hill. Es en el mes de Agosto cuando este barrio exclusivo de la capital Británica se transforma en un gran Carnaval; calipso, samba, suenan en las calles junto con conciertos de los más famosos artistas del momento.

Hablar del Carnaval más refinado del mundo, es hablar de el de Venecia, impresionante colorido, misterio, fantasía y teatralidad, majestuosidad en sus trajes y máscaras, que no tienen nada que ver con otros que se desarrollan en el resto del mundo. Grandes fiestas tanto públicas como privadas que se realizan en los palacios que rodean esta ciudad anti-quísima. Es en la Plaza de San Marcos, punto neurálgico de la ciudad, dónde el turista se impregna de la belleza, de las damas de alta alcurnia, de los caballeros con pelucas blancas, lunares y polvos de tocador y de majestuosas máscaras y vestidos que la cultura francesa y el rococó han dejado de herencia en este Carnaval veneciano.

En el fondo, el Carnaval no deja de ser una gran “mas-carada”, bajado el telón la magia se acaba, y nos devuelve a la realidad.

Marián Tur IglesiasÁrea de Juventud

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Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2004

Desde la oscuridadY qué es lo que tengo que decirte

yo en estos momentos. Ahora que me necesitas, de verdad y en serio, dime: qué quieres

que te diga.“Que no te preocupes, que todo

pasará. Que no sufras, que el tiempo lo cura todo”. No puedo. Porque sé que esto no te sirve de nada.

Sinceramente, no sé por qué razón cuando tienes que consolar a alguien no te salen las palabras. Quizá sea porque lo más importante se siente en el cora-zón. Me encantaría pensar que es así. Y saber que tú también lo sabes. Porque ahora mismo no sé que decirte.

Si pudiera, sabes que me haría dueña de tu dolor. Sin pedir nada a cambio. Sólo y únicamente por no verte sufrir. Porque, en el fondo, eso es querer a alguien. Y yo te quiero. Por eso no me gusta verte así. O mejor dicho, no puedo escucharte hablar de esta manera.

Los papeles no se pueden cambiar así de golpe. No sé si lo sabes. Tu siem-pre eres la que extiende la mano para ayudarme a salir del pozo. Por eso no puedes resbalar. Tienes que ser fuerte y seguir apoyándome. No me hagas esto por favor.

Porque yo no sé estar arriba. Yo no sé lo que hay que decir para alentar a alguien y animarlo. Yo no tengo ese

don que tienes tú para hacer que cual-quier problema o pena se convierta en alegría. No poseo la virtud de mirar siempre todo lo positivo.

Ese siempre ha sido tu papel. Desde que nos conocimos. Y no podemos cam-biarlos ahora. Tú siempre eras, eres y serás la “protagonista”. Además, me duele verte sufrir. No lo puedo evitar. Ojalá pudiera cobijarte en un enorme caparazón para que nada te hiciera daño. Sin embargo... todas estas soluciones tienen su lado negativo: no aprenderías que las heridas son el precio de la vida. Y te alejaría de muchas otras cosas preciosas que con-lleva el respirar y estar vivo.

Me encantaría poder estar a tu lado en estos momentos. Por lo menos, para abrazarte o darte mi mano. Pero como te dije una vez, siempre estoy contigo, aunque en la distancia. No obstante, como afirmamos constantemente, la distancia existe si uno quiere. Porque a veces el olvido se equivoca.

Recuerda en estos momentos la historia de las estrellas. No hace falta verlas para saber que están allí. Lo importante es que permanezcan. No por brillar más son más bonitas. Real-mente, lo extraordinario es saber que siguen en su sitio aunque no sea de forma visible.

Y así es como yo estoy en estos momentos. A tu lado. Desde la oscu-ridad.

Por eso te digo, amiga: que no pretendas que te dé aliento desde arriba. No esperes que te ofrezca mi apoyo desde la distancia. Simplemente, cógeme con fuerzas y arrástrame a tu lado. Aunque sea al fondo del pozo. Ya encontraremos la manera de salir. Lo único importante es que estemos juntas.

María José Tacoronte

Se celebró en Madrid hacia el año 1915-1920. Eran entonces las oposiciones de los recomendados, lo mismo de siempre. Si no el último de la lista de admitido, sí uno de la cola final, sacado por los pelos. Vino destinado a San Miguel sin saber lo que

era una guagua, un baifo, un perenquén, ni una retranca que las jóvenes ponían a su pareja si se acercaba demasiado durante el baile.

No le gustó San Miguel, demasiado pequeño para los amplios horizontes que traía de la capital. Así que a la semana de llegar cursó una instancia pidiendo traslado, y suplicó a su familia, al parecer influyente, para que pulsaran los timbres, resortes y enchufes para que lo sacaran de la isla cuanto antes.

Conoció a una joven que él llamó Circe, la bruja, por tener los ojos verdes, bellos y mágicos. En un año este hombre conoció el amor y la sincera amistad. Fue entonces cuando surtió efecto la petición de traslado.

Esta romántica historia parecerá

una narración inventada, pero fue absolutamente real. Volvió a su tierra el hombre y allí se desenvolvió su vida entre influencias, resortes, enchufes, presiones...; en un abrir y cerrar de ojos cumplió la edad reglamentaria en la cumbre de la Administración. Cuando le faltaban dos meses para jubilarse, vino al pueblo a despedirse.

Seguía soltero, su máximo amigo, el que le había abierto las puertas y los brazos, se había suicidado en un instante de enajenación. Circe, la bruja de los ojos verdes, seguía en San Miguel, pero estaba tan mayor que prefirió no verlo y que la siguiera recordando como había sido.

En los sótanos del Casino estaba el viejo piano de manu-brio a cuyo son tantas veces había sido feliz. Tocó unas cuantas teclas sin que el piano hiciera nada para sonar; dio unos quejidos y calló para siempre.

El Ayuntamiento de San Miguel puso un coche a disposi-ción de este hombre para ayudarlo a marchar, lo acomodó en el avión..., y cuando el hombre ya se alejaba y pasaba

volando sobre el pueblo, un pañuelo insignificante se agitó despidiéndole.

Wladimiro Pareja

La Oposición

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Ondas DeportivasDeportivasDeportivasIlustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2004

DeportivasIlustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2004

DeportivasRealidades: campo y circuitoAscensos: C.D. San Miguel y Las Zocas de féminasFútbol: C. D. El Roque, C.D. San Miguel, Las Zocas, Guar-

gacho, U.D. Las Zocas féminasLucha Canaria: C. Rojoce Chimbesque.Profesionalidad: Cristo Marrero (Las Zocas) y Roberto

Delgado (El Roque)Automovilismo: Escudería Motor AbonaMotociclismo: Moto Club Abona

Realidades: Durante el pasado año se crearon dos nuevos recintos deportivos, además de algún proyecto, donde valoro en su medida el nuevo campo de fútbol de El Roque, actual-mente de tierra pero con muchas posibilidades de que en fechas venideras pase a engrosar la gran lista de sintéticos.

Por una parte ha despertado mucho interés el nuevo recinto de Moto Cross ubicado en lo que fue la antigua montaña de Jureña. Hoy en día lo que ha quedado de ella, después de las extracciones de áridos donde, aprovechando el enclave, lo han convertido en el mejor circuito de moto cross de toda Canarias y uno de los mejores de España. Tal ha sido la aceptación por parte de la Federación Española que le dan todas las posibilidades de albergar el Campeonato de España por Autonomías, a celebrarse en el 2005, lo cual haría historia, ya que sería la primera vez que se realizara en Canarias.

Ascensos: El histórico ascenso del San Miguel a 3ª División después de una dura pugna dentro de la Preferente, logrando en extremis el tan ansiado ascenso. Y por otra parte el retorno a la liga nacional de féminas de la Unión Deportiva Las Zocas en una temporada donde se mostró muy superior al resto, llevado de la mano de Zeben González.

Fútbol: En cuanto a la competición en curso, las cosas no pintan como se quisiera ya que el año lo finalizaban el San Miguel en su estreno y El Roque en Segunda Regional, que se comieron las uvas en puestos de suspenso. Mientras, el Guargacho en Primera Regional y Las Zocas, en Tercera, han llegado a fin de año en una posición intermedia, al igual que el cuadro femenino de Las Zocas que compite en categoría nacional, donde el Rayco y el Unión Viera por Las Palmas y el Perú, Tacuense y Fasnia Canarias por Tenerife son los que marcan las pautas.

Lucha Canaria: El Chimbesque, que limita en la máxima categoría, no pasa por un buen momento, donde intentan arreglar el nefasto inicio liguero.

Profesionalidad: El carismático jugador zoquero Cristo Marrero, fue el primero en dar el paso a la profesionalidad, secundado por Roberto Delgado, actualmente jugando en

el Lazio italiano, donde se ha ganado la simpatía y cariño de los transalpinos.

Automovilismo: En el mundo del volante, la Escudería Motor Abona se está ganando un nombre muy importante, ya que cuenta con pilotos de mucha valía en su nómina. El pasado año llevó a cabo lo que fue la XII Edición de la Subida a San Miguel en el mes de noviembre, lo que supuso un rotundo éxito en toda su amplitud (organización, ejecu-ción, participación y valoración) en una prueba que está catalogada como la mejor puntuada de Canarias. Como pilotos locales se encuentran, entre otros, a Cheché Brito, que participa con Peugeot 306 Maxi Kircar, haciendo un meritorio papel, así como su hermano Miguel Brito, que fue tercero en la Copa Toyota Yarys. En la modalidad de barquetas, Víctor Martín se encuentra entre los cinco primeros, algo que premió su esfuerzo y coraje.

Los hermanos Jonathan y Momo Morales (Aldea Blanca) destacaron dentro de sus categorías a pesar de no realizar un campeonato completo. Continuando con el asfalto, tenemos al veterano Ricardo Ledesma el cual, con la participación en una sola prueba, se ganó el reconocimiento en su máxima expresión de la prensa acreditada.

Por otra parte, no podemos dejar en el tintero a otros pilotos que corren fuera del municipio en Rallys y Slaloms, donde destacamos a Romay, el cual logró un tercer puesto en la general del Campeonato Provincial de Kar Cross, además de ostentar una tercera posición dentro del Campeonato

DeportivasDeportivasResumen del Año 2003

En esta ocasión me tomo la libertad de dejar volar mis pensamientos en busca de recuerdos deportivos con los que zanjar un resumen de lo que fue el pasado año 2003 que, así a la ligera, se me antoja marcado de eventos y logros que por lógica marcarán un antes y un después en la tra-yectoria deportiva municipal de algunos sanmigueleros, dejando estela en el municipio que nos ha tocado vivir.

Circuito de Moto Cross

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Regional de Slaloms de Tierra, así como Óscar Gutiérrez, quien ocupó la cuarta posición de la misma modalidad. En el apartado de la clase 3 Antonio Brito lideró el Campeonato Regional de Rallys de Tierra.

Motociclismo: San Miguel de Abona es, por su historia, la cuna del moto cross en el sur de la isla, pues si nos remonta-mos en el tiempo nos daríamos de frente con la mítica figura del que fuera todo un campeón, Óscar González. Mucho ha llovido desde que el inolvidable Óscar nos abandonara en un desgraciado accidente cuando participaba en una prueba. Hoy en día, la cuna del moto cross vuelve a la élite después de muchos años donde, por falta de un recinto adecuado, el cross había abandonado el municipio instalándose en Las Galletas, regresando de forma muy tímida a un circuito ubi-cado en Las Chafiras y contando ahora de forma definitiva con un circuito emblemático y una cantera que parece tener buena salud, donde destacamos a Jonathan Hernández Gopar de sólo 7 años, que obtuvo en el pasado ejercicio un primer puesto en el Provincial, en 65 cc y el tercero en la Regional en Infantiles, así como David González Delgado, de la misma edad, que ocupó la cuarta posición en el Pro-vincial y la quinta en el Campeonato Regional. En cuanto al ejercicio actual, los dos jóvenes sanmigueleros participaron en tres pruebas del Campeonato de España. En cuanto a los más veteranos, Rigo Cabrera es cuarto y Ricardo de la Cruz sexto en la categoría G.P. En cuanto al Club, disfruta

por tener en sus filas a Mamel, miembro del equipo Canario de Enduro (campo a través) que finalizó sexto.

En el año 2004, el nuevo circuito sanmiguelero albergará a 8 pruebas (4 del regional y 4 del Provincial, en las cilin-dradas de 65, 80, 125 y 250)

El Moto Club Abona, dirigido por unos entusiastas, como José L Cabrera, Sergio González y otros, mantienen una creciente actividad en una modalidad que parece tener más adeptos cada día.

Álvaro Toledo

En Hornachuelos (Extremadura) se pretendió celebrar una boda de conve-niencia, concertada por los padres de los contrayentes sin que éstos siquiera se conocieran. Se cuenta que la novia rompió a llorar cuando vio cuán feo era el novio, pero cuando éste levantó el velo para darle el primer beso dio un grito de espanto al ver que ella le ganaba en fealdad, así que los dos huyeron en direcciones opuestas. No obstante hay un dicho popular que afirma que “no hay novia fea”.

Los novios de antes, para que no anduviesen solos y sintiéndose ten-tados, eran acompañados por una “carabina”, algún pariente de ella, generalmente femenino: una prima, sobrina, tía, la propia madre... Empero “La Carabina de Ambrosio” es otra cosa bien diferente: no servía para nada. En un tiempo se creyó que fue una creación popular, luego se afirmó, hacia el siglo XIX, que hubo en Sevilla un labriego que se hartó de los aperos para labrar la tierra que no le daba más que para soñar con hartarse de

lo que fuera, comer hasta reventar. Así que lo abandonó todo y se echó al monte. Se construyó una carabina de palos y cañas. Cuentan que la primera víctima a la que asaltó, lo reconoció y lo tomó como si fuera una broma, y así ocurrió con el resto de los caminantes, ya que Ambrosio era muy conocido. La carabina, pues, no servía para nada, ni siquiera para asustar.

El heliotropo es una flor que simbo-liza el amor en la mitología griega. Una ninfa se enamoró de Apolo, el sol, y no hacía sino verlo desde que surgía en el

alba hasta que se ponía, sin dormir ni comer. Los dioses la bautizaron Helio-tropo (la flor que mira siempre hacia el sol).

El hombre ha vivido en estrecha relación con la naturaleza porque en ella late siempre el universo.

Wladimiro Pareja

Como los Novios de HornachuelosEste dicho se emplea cuando dos personas no se avienen en un negocio por desconfianza o por ofrecer éste un aspecto negativo que hace surgir dudas e impedir contraer un compromiso serio.

El heliotropo es una flor que simboliza el amor en la mitología griega. Una ninfa

se enamoró de Apolo, el sol, y no hacía sino verlo desde que surgía en el alba hasta que se

ponía, sin dormir ni comer.Los dioses la bautizaron

Heliotropo (la flor que mira siempre hacia el sol).

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El Cocinar es un Arte

COLECCIONABLE

Umberto Marinoni Lapini

Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2004

Ingredientes:200gr. de Bubango, alguna hojitas de mentafresca, 1 diente de ajo, 1 vaso de vinagre, 400grde espaguetis, aceite, zumo de limón, sal.

Preparación:Prepara los Bubango cortándolos en rodajas finas.

Fríelos en abundante aceite dorándolos por ambos lados. A medida que vayan estando listos, escurre las rodajas y ponlas en un cuenco. Pica después el ajo y las hojas de menta. Repártelos sobre los Bubango, espolvorea con sal y cúbrelos con el vinagre. Déjalos reposar al fresco 1 hora, tapado con un papel trasparente de cocina Pon al fuego un caldero con abundante agua con sal: cuando rompa a hervir echa los espaguetis, una vez cocido escúrrelos. Condiméntalos con un poco de aceite de oliva y un poco de zumo de limón. Remuévelo y déjalo enfriar. En el momento de servirlos añade los Bubango preparado antes, escúrrelo del jugo de maceración y remueve los espaguetis para repartir bien todos los ingredientes.

Decora con hojitas de menta y sírvelos bien frío

Espaguetis fríoscon bubango

Parece como si la fe verdadera tuviese desviaciones que a veces se confunden con ella misma. La superstición es ir a buscar la causa de los fenómenos de la naturaleza

y creérselo durante mucho tiempo, desde épocas lejanas hasta la actualidad.

Uno no cree que aún hoy a muchas personas les cuesta pasar bajo una escalera puesta contra la pared, cruzarse con un gato negro, quedarse indiferente ante el espejo que acaba de hacerse pedazos. Para evitar el daño de la escalera basta hacer la señal de la cruz, o cruzar los dedos hasta ver pasar un perro, escupir por encima del hombro o hacerlo tres veces por entre los escalones. Se suponía que el triángulo formado por una escalera apoyada era un triángulo divino y que se interfería al pasar bajo de ella.

Mucha gente sabe que las manchas blancas de las uñas, albugos, salen por las mentiras que se dicen.

No es ninguna trola afirmar que la magia de la escoba y del espejo están empatadas en importancia, pues mientras una era el vehículo preferido de las brujas, los espejos eran empleados por los magos para sus hechizos, afirmándose que eran ventanas abiertas hacia lo ignoto. La adivinación por medio del espejo se llamaba

catoptromancia, es muy antigua, originaria de Persia, y se practicaba mediante espejos de metal bruñido, cobre, plata, oro..., no se sabe si era debido al estatus del consultante, porque un patán no va a mirarse en espejo de oro, ni un jerarca en otro de cobre.

La superstición por las velas la tenemos hoy en día clavadas y encendidas en las tartas de cumpleaños, donde es necesario apagarlas de un soplo para obtener lo que se haya pedido. Si se apagaran dos o más veces, puede que el pedido no sea completo. Soñar con una vela es un nacimiento. Si se sueña con varias, no es un parto múltiple, sino todo lo contrario: una defunción. Me dijeron en San Miguel que un amigo quería escribir un libro titulado “Filosofía del hombre rural”, lo que me atrajo poderosamente porque ésta tendría que ser de la naturaleza más honda, sincera breve. Me pregunto su no sería un simple refrán. Nikolski decía que el refrán “más sabe el diablo por viejo que por diablo” era de una carga filosófica enorme.

Ya la revista La Tajea se ocupó de algunos refranes y publicó una extensa relación. Creo que los proverbios y las supersticiones son también elementos de la creencia y del habla popular.

Wladimiro Pareja

Antiguas Creencias

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Coleccionable de alfarería tradicionalde San Miguel de Abona

COLECCIONABLE

Ilustre Ayuntamiento de San Miguel de Abona - Enero/Febrero 2004

Por Pedro Benítez Reyes

CENTRO CULTURAL EL FRONTÓN

~FOLCLÓRE CANARIO (CUERDA Y CANTO)

CENTRO CULTURAL EL ROQUE

~FOLCLÓRE CANARIO (CUERDA Y CANTO)

~TALLER DE MÚSICA MODERNA

~BAILE INFANTIL MODERNO ( GRUPO

DE BAILE BEANKY)

CENTRO CULTURAL LAS ZOCAS

FOLCLÓRE CANARIO (CUERDA Y CANTO)MANUALIDADES Y PINTURA EN TELA

CENTRO CULTURAL GUARGACHO

~FOLCLÓRE CANARIO (CUERDA Y CANTO)

~MANUALIDADES Y PINTURA EN TELA

~BAILE INFANTIL MODERNO

CENTRO CULTURAL ALDEA BLANCA

~FOLKLÓRE CANARIO (CUERDA Y CANTO) CENTRO CULTURAL DE EL CHORRO

~MANUALIDADES Y PINTURA EN TELA

CASA JUVENTUD

~YOGA

~ESCUELA MUNICIPAL DE BARRO

~FOLCLÓRE CANARIO (CUERDA Y CANTO)

CENTRO CULTURAL DE TAMAIDE

~COCINA

~FOLKLÓRE CANARIO (CUERDA Y CANTO)

~CENTRO ESTANCIAS DIURNAS (PLANTA BAJA)

~ALFARERÍA TRADICIONAL CANARIA

Una vez dado por terminado el coleccionable de Plantas Medicinales, desde La Tajea se ha creído conveniente hacer un recorrido por todas y cada una de las piezas tradiciona-les con las que cuenta la alfarería de San Miguel de Abona. En este número que nos ocupa nos referiremos a una de las piezas más emblemáticas de este municipio.

El Bernegal.Se usaba para el acarreo y almacenamiento del agua.

Esta pieza de San Miguel de Abona se diferencia de las de otros lugares por ser más panzuda, de baja calidad en el

almagre (color), poca simetría en la construcción y con borde bastante redondeado, así como

con manchas oscuras y a veces negras a causa del guisado. En su mayoría no tienen decoración, pero se han loca-lizado algunos con ondas a la altura de la panza, y por los conocimientos que tenemos creemos que sean los más

antiguos. Se colocaban en los poyos de las flores, debajo de destiladeras y en

otros muebles. También debemos tener en cuenta que al estar las fuentes lejos de las casas,

se utilizaba otra pieza de mayor capacidad también para el almacenamiento del agua, recibiendo ésta el nombre de tinaja.

Más información en el teléfono 922 70 00 00 Ext. 225. Concejalía de Cultura, Juventud y Fiestas.

CURSOS 2004Concejalía de Cultura, Juventud y Fiestas