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LECTURA OBLIGATORIA PARA EL CURSO: SECTORES: DISEÑO Y ORGANIZACIÓN DEL AULA Wurm P., Julianne WORKING IN THE REGGIO WAY. A beginner’s guide for American teachers Capítulo 2, Espacio y ambiente 2005, St. Paul, Readleaf Press Traductor: Lucía Bronzoni Se comparte este material con motivos únicamente formativos para la persona registrada en el cúrso. Se prohíbe la difúsion y/o útilizacion de este material para otros fines.

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LECTURA OBLIGATORIA PARA EL CURSO:

SECTORES: DISEÑO Y ORGANIZACIÓN DEL AULA

Wurm P., Julianne

WORKING IN THE REGGIO WAY. A beginner’s guide for American teachers

Capítulo 2, Espacio y ambiente

2005, St. Paul, Readleaf Press

Traductor:

Lucía Bronzoni

Se comparte este material con motivos ú nicamente formativos para la persona registrada en el cúrso.

Se prohí be la difúsio n y/o útilizacio n de este material para otros fines.

Trabajar en la forma de Reggio. Guía de principiantes para profesores americanos.

Julianne P. Wurm, Prefacio de Celia Genishi

Capítulo 2:

Espacio y Ambiente “Se ha dicho que el ambiente debería servir como una especie de acuario, que refleja

las ideas, ética, actitudes y la cultura de la gente que vive en él.

Esto es hacia donde queremos trabajar”.

Loris Malaguzzi

Al hablar sobre el espacio físico que rodea a los niños en las escuelas de Reggio Emilia

y en los programas inspirados en Reggio en los Estados Unidos, es necesario distinguir

entre dos aspectos de la misma cosa. Para mayor claridad estoy usando los términos

espacio y ambiente. El espacio se refiere a las características físicas e invariables del

lugar en el que uno vive y trabaja con niños: puertas, ventanas, acceso al exterior, y

así sucesivamente; y los valores inherentes sobre los niños y la educación que estas

características revelan. Reconozco que para muchos programas para la primera

infancia, el espacio es simplemente lo que está disponible, sin embargo, vale la pena

mirarlo con ojo crítico. El ambiente, por el contrario, es la forma en la que este espacio

físico se viste, se vive, se define y redefine con el tiempo: los matices, los recuerdos y

las sugerencias de los espacios que creamos para los niños; es la forma que se utiliza

el espacio, el ambiente vivido. Para entender la diferencia entre estos dos términos,

considere cómo sería visitar dos hogares con el mismo diseño de plano. Mientras que

las estructuras (los espacios) son exactamente los mismos, las formas en que se

vivieron (los ambientes de texturas, olores, mobiliario y detalles) pueden ser

completamente diferentes. Uno podría ser agradable, y el otro no tanto, dependiendo

de las opciones de elementos, artefactos y comodidades que definen la personalidad

del espacio; o ambos podrían ser agradables y acogedores pero en formas

completamente diferentes y para diferentes personas. El espacio en sí contribuye al

ambiente, pero el ambiente es mucho más que el espacio. Otra forma de pensar

acerca de este es concibiendo el espacio como formando el andamio o marco sobre

el cual creamos el ambiente.

Por favor, recuerde que nosotros utilizamos estas categorías para mirar los

aspectos de un proceso orgánico que no puede ser verdaderamente separado, pero

lo estamos haciendo para mayor claridad y eficacia. En este capítulo usted va a volver

a mirar su lista de valores sobre los niños y la educación, usándolos para analizar el

espacio físico en su programa. Va a ver cómo la mirada Reggiana del niño se refleja en

los espacios de las escuelas de Reggio y hará algunos planes sobre cómo adaptar sus

espacios para reflejar sus valores. Una vez que haya considerado el espacio en su

programa, pasará a pensar en el ambiente de Reggio y en el de su programa.

Espacio El espacio está compuesto de ventanas, puertas, pasillos y especialmente espacios

comunes, tales como los espacios de juego al aire libre, la puerta de entrada a la

escuela, los baños, la cocina y la zona del comedor para los niños. Los pensamientos

dedicados en la creación de este espacio son importantes y merecen ser examinados.

¿La escuela es construida prestando atención a la altura de las ventanas para que los

niños puedan pararse y mirar hacia afuera? ¿Hay mucha luz y aire fresco? ¿Es un

edificio con habitaciones conectadas a pasillos o habitaciones conectadas entre sí , lo

que crea un sentido más amplio de la comunidad? ¿Hay un espacio para que los niños

se reúnan? ¿Cuál ha sido el lugar creado donde los niños pueden comer? ¿Cómo es la

cocina?

Reflexionando sobre tu imagen del niño ¿Qué estás inconscientemente comunicando acerca de tus valores del niño basándote

en los espacios que creas? El espacio es el primer paso para incorporar la visión que

aclaraste en los ejercicios del capítulo 1. Las características físicas de un espacio para

niños inmediatamente comunican la imagen del niño y el valor atribuido a los niños y

su educación por la gente que ha creado el espacio. Por ejemplo, en el Nido de Bellelli,

las aulas tenían puertas corredizas que eran fáciles de abrir para los niños, mientras

que las habitaciones de adultos (sala de estar, comedor) tenían puertas que se abrían

y cerraban girándolas, más fáciles de abrir para los adultos que para los niños.

Tómese un momento para escribir algunas notas en su cuaderno sobre el

espacio físico para los niños que podría incorporar los valores sobre los niños y la

educación que se discutieron en el primer capítulo. Hágase preguntas como éstas:

¿Qué tipo de espacio es ideal para facilitar la exploración y el aprendizaje de

los niños pequeños ? Por favor descríbalo físicamente en detalle.

Ahora lleve esa pregunta aún más lejos. Si tuviera recursos ilimitados, ¿cómo

sería este espacio? ¿Se podría abrir el techo para traer el sol en el interior?

¿Habría una habitación para hacer y hornear proyectos de cerámica? ¿Tendría

una piscina de poca profundidad al aire libre para jugar en el agua? ¿Tendría

una cocina construida a nivel infantil para que los niños cocinen?

Asegúrese de considerar todos los detalles de este espacio. ¿Tendría pasillos?

¿Puertas corredizas o giratorias? ¿De qué estarían hechas las puertas? No se

olvide de incluir los baños, espacios de encuentro y aquellos al aire libre.

Piensa de nuevo sobre la imagen del niño que expresó en el capítulo 1. ¿Cómo

es esta mirada del niño representada en el espacio que usted ha descrito? ¿Hay

partes de sus valores acerca de los niños que aún no se expresan en el espacio?

Pregúntese específicamente cómo puede el espacio dar soporte a las

cualidades que has descrito y desarrollar tu descripción hasta que estés seguro

de que todos los aspectos de tus valores están representados en el espacio.

Mientras escribes, fíjate en dónde te sientes incómodo o qué barreras creas

automáticamente. ¿Cuáles son tus propios límites, por ejemplo, en términos de

seguridad, control, organización, para crea un espacio de este tipo? ¿Las puertas sin

pestillos serían muy libres? ¿Una piscina de poca profundidad sería muy riesgosa?

Mirando tu espacio Con estas ideas en mente, dibuja un mapa del espacio en el que trabajas actualmente.

Este será el punto de partida desde el cual vas a examinar tu propio espacio y

ambiente en las páginas siguientes. Asegúrate de incluir todos los detalles.

Puertas

Ventanas

Tablero de anuncios

Tomas eléctricas

Fuentes de agua

Paneles de Documentación

Áreas del aula (juego de la casita, música, biblioteca, bloques, etc.)

Baños

Entrada principal

Espacios al aire libre

Este plan de piso básico lo harás más detallado más adelante.

A medida que trabajas en tu plan de piso, considera preguntas como éstas, y

apuntar algunas notas sobre ellas en tu diario:

¿Qué espacios componen tu clase?

¿Estás satisfecho con lo que está ofreciendo? ¿Porqué sí, porqué no?

Por favor haz una lista de algunas posibilidades para involucrar a los niños en

cada espacio. Esas pueden estar basadas en cómo tu ves a los niños usando el

espacio, u otras posibilidades que te puedas imaginar.

¿Cómo es que el espacio refleja los valores que has establecido para tu

escuela? ¿Qué experiencias crees que los niños tienen el derecho a explorar?

¿Cómo sería posible rotar la existencia de algunos espacios particulares

durante el año escolar? Entre las muchas posibilidades son la música, la

construcción, el juego dramático, el juego de la casa, lectura, escritura, mesas

de juego y el espacio para reuniones grupales. ¿Tienes que tener todo esto

todo el tiempo? Recuerda que la decisión en cuanto a lo que los niños tienen

derecho a explorar debería impulsar la organización del espacio, que luego

será seguido la preparación del ambiente.

El espacio en Reggio Después de haber trabajado en Reggio durante varios meses, me tomé un

tiempo lejos de mi escuela, Pablo Neruda, y me fui a un nido. Los nidi representan el

componente de cero a tres años del proyecto educativo. El Nido Bellelli, donde me

pusieron, es una de las cuatro escuelas que siguen el mismo plano. Estas escuelas

fueron diseñadas en colaboración por los profesores y arquitectos para apoyar la

visión educativa de las escuelas de Reggio. El edificio fue planeado para facilitar la

comunicación y la creación de un espacio que podría vivido y cambiado. Los maestros

habían articulado una serie de cosas sobre el espacio: que no tenga pasillos, un

montón de ventanas, la luz natural, la capacidad sentiré el exterior mientras que se

está en el interior. Los maestros y arquitectos prestaron especial atención a tener

habitaciones que se conectan entre sí, en lugar de los pasillos, para mantener la

sensación de apertura en toda la escuela. Todas las habitaciones se abren frente a la

piazza, o plaza, que se utiliza como espacio de encuentro común y es el corazón de la

escuela. Además, las ventanas son grandes y están instaladas a la altura adecuada

para los niños pequeños; se abren deslizándolas horizontalmente para traer

literalmente el exterior al interior. La escuela está tan bien organizada que su proyecto

educativo se adapta perfectamente al espacio. El proyecto educativo condujo la

definición original del espacio, y el proyecto y el ambiente se mantienen coordinados

entre sí con el tiempo.

Las cuatro escuelas incorporadas a este plan tienen su propia personalidad y

sensación, pero todas ellas son parte de un mismo proyecto educativo y florecen de

la misma visión. Por ejemplo, los baños fueron construidos con los mismos retretes de

tamaño infantil, pero en el Nido Bellelli hay un espejo colgado del techo por encima

del cambiador para que los niños pudieran verse e involucrarse mientras que sus

pañales están siendo cambiados. En Arcobaleno, uno de los cuatro nidi similar a

Bellelli, los maestros no cuelgan espejos de esta manera. El espacio en Arcobaleno se

vive de manera diferente.

Una vez, mientras llevábamos una delegación en un recorrido por el Nido

Arcobaleno, nos detuvimos en el dormitorio de los lattanti. En lugar cunas, había

cestini, canastas tejidas y forradas con relleno y cubiertas de tela para la comodidad

de los niños. A un lado de los cestini había una brecha que era cerca de 8 pulgadas de

diámetro y creaba una especie de puerta a la canasta. Mientras mirábamos esta sala,

uno de los visitantes señaló que los niños podrían salir de los cestini con la puerta en

un lado. Mi colega italiano sonrió y respondió que ¡ese era el punto! Si los niños se

despertaban podían moverse, socializar con otros, o podrían buscar a los adultos en

lugar de estar confinados en sus cunas y llorando cuando estén listos para levantarse,

lo cual despertaría a los otros niños. Los cestini se utilizan en más de un nido, pero en

esa gira que proporcionaron un fuerte contraste con el ambiente del Nido Bellelli. Al

observar esta habitación y recorrer el resto de la escuela era difícil reconocer que el

plano del suelo subyacente era idéntico al del Nido Bellelli. El ambiente vivido era tan

diferente que parecía como si uno fuera un edificio totalmente distinto.

En Reggio todas las escuelas son diferentes. Algunos están en casas antiguas,

otros en construcciones más recientes. Sin embargo, cada escuela tiene estos

elementos:

Atelier

Cocina

Un lugar de encuentros y reuniones grupales que podría ser también el

comedor o área de descanso

Una entrada principal, por más pequeña que sea

Cada clase tiene estos elementos:

Área de construcción

Área de arte, sea un mini-atelier o mesas que se pueden usar para otra cosa

Juego de la casa, disfraces

Área de lectura, librería

Mesas para juegos

Tableros de anuncios

En varias escuelas cada clase también tiene computadoras.

En Reggio, el espacio esta hecho para responder a cada grupo de niños y

maestros. Paola, una de mis maestras mentoras, me dijo una vez que el espacio

perfecto podría ser totalmente redefinido y no limitado por el espacio o el mobiliario.

Podría volverse a hacer en cualquier momento para incluir elementos como la música,

el arte o el juego físico, en función de las necesidades y deseos de los niños y de los

maestros. Su clase podría usar una habitación para la construcción, mientras que el

siguiente grupo que vivirá en el espacio encuentre que esa área sirve mejor para jugar

casa o el teatro. Por esta razón, las consideraciones que entraron en la construcción

real del espacio fueron críticas. En su aula, si no hubiera muebles, uno podría ver un

sinfín de posibilidades. Al igual que con la mayoría de los salones de clase, hay pisos

de madera, muchas ventanas y paredes sencillas, limpias y blancas. En un inicio, las

habitaciones me impactaron claramente de alguna manera. Pero con el tiempo llegué

a apreciar las líneas sencillas y a comprender la calma de las habitaciones. La escuela

en sí no saltaba hacia los niños, sino que ofrecía un lugar para que los estudiantes

cuelguen su experiencia. El aula se servía como un lienzo sobre el cual los estudiantes

y los profesores pudieran crear sus propias obras de trabajo.

Los maestros y pedagogisti de Reggio Emilia han contribuido en gran medida

del pensamiento en los espacios educativos, que vale la pena investigar para su

posterior dirección. El trabajo de Vea Vecchi, la atelierista durante muchos años en

Diana, es particularmente interesante. La signora Vecchi ha sido fundamental en el

desarrollo del Enfoque Reggio, habiendo servido como la primera atelierista. Trabajó

directamente con Loris Malaguzzi y fue la atelierista en la escuela Diana por más de

veinticinco años. Ella ha definido y redefinido literalmente muchos elementos del

enfoque a través de su práctica en la escuela Diana. Signora Vecchi ha trabajado con

el desarrollo de ambientes y espacios en los que el aprendizaje de los niños pequeños

se produce, usando su experiencia en los centros preescolares para fomentar el

debate sobre las posibilidades de estos entornos. Para ver ejemplos de la obra de la

señora Vecchi, consulte “Niños, Arte, Artistas” (Reggio Emilia, Italia: Reggio Children,

2004) o “Telón del teatro: El anillo de las Transformaciones” (Reggio Emilia, Italia:

Reggio Children, 2002), que discute un proyecto en el cual la Signora Vecchi fue la

atelierista.

Echemos un vistazo a uno de los componentes del espacio de Reggio y

tratemos de comprender cómo el espacio expresa la mirada subyacente del niño la

cual impulsa el programa. En los Estados Unidos, los baños para los niños pequeños

son probablemente los espacios menos pensados, más descuidadas, en las escuelas

que he visitado. Cuando dejamos de lado los baños, ¿qué comunica esto acerca de la

forma en que vemos los niños, especialmente a los niños? En Reggio Emilia, por el

contrario, los baños son espacios bien cuidados que facilitan las conexiones y la

construcción de relaciones entre los niños. Paola me dijo que los baños son lugares de

encuentro para que los niños puedan cultivar relaciones y explorar en un entorno

pequeño y cómodo. El cuarto de baño de su escuela es completamente favorable a

los niños, con las cosas que usan los niños hechas a su tamaño: por ejemplo, bajaron

el lavamanos para que esté a su alcance, espejos inclinados para que los niños

pudieran ver a sí mismos desde su altura. El cuarto de baño es otro lugar para estar,

otra parte de la sala de clase. Del mismo modo, en la clase para cuatro años de edad,

el baño tiene la documentación en las paredes, a la altura del niño; una colección de

conchas para las pequeñas manos; y un gran sillón para sentarse con amigos y leer.

Hay plantas y espejos y un lavamanos que los niños pueden alcanzar sin la ayuda de

un adulto o un taburete. Algunos estudiantes entran en los puestos en pares.

Los baños son donde pasamos gran parte del tiempo, y su organización

comunica mucho a los niños acerca de las actividades que se llevan a cabo allí. Muchas

veces nos preguntamos por qué los niños van al baño a portarse mal. ¿Podría ser

porque les hemos comunicado que éstos son espacios descuidados y ocultos?

Creando el cambio en Reggio Nido Bellelli es un espacio educativo creado por profesores para profesores y niños,

aún así, el edificio tiene más de veinticinco años de edad. Como resultado del paso del

tiempo, las necesidades de las familias y los maestros han cambiado. Mientras estuve

allí, los maestros estaban trabajando en un proyecto para examinar los baños. Le

pregunté a Lucía por qué se estaba haciendo, pensando a mi modo americano "¿Van

a renovar?" "Están llegando nuevos inodoros?" "Han cambiado las leyes?"

En cambio, Lucía me dijo que este proyecto era para redefinir el espacio. Fue

una oportunidad para que los maestros trabajen juntos en un proyecto como

profesionales. Se propusieron trabajar de la misma manera que le pedían a los niños.

No había punto final o un objetivo particularmente tangible aparte del propio proceso.

Para empezar, los profesores del Nido Bellelli se preguntaron, "¿Qué es

nuestro cuarto de baño ahora?" ¿Cómo se utiliza? "" ¿De qué manera funciona, y

cómo no funciona tan bien?" Lucía y sus colegas buscaron como grupo definir estaba

funcionando el cuarto de baño en ese momento antes de que empezaran a pensar en

la forma en que podría ser cambiado. A pesar de la naturaleza amistosa y centrada en

el niño del cuarto de baño del Nido Bellelli, evidente al ojo americano, en cierto modo

el baño no estaba funcionando bien para la comunidad de los niños, las familias y los

maestros en la escuela en ese momento .

Una vez que los maestros habían definido el baño en cuanto a los colores,

almacenamiento, espacios, y el aire fresco, entre otros factores actuales, se

trasladaron a las siguientes preguntas que dieron forma al proyecto: "¿Qué es lo que

queremos que sea" y "¿Cuáles son las posibilidades de un cuarto de baño para los

niños pequeños?". Para este componente, nuevamente se preguntaron a sí mismos,

así como casualmente a los padres a la hora de dejar y recoger a sus niños, lo que

pensaban de los baños. Consultaron arquitectos y libros para ayudar a entender y

explorar las posibilidades. Era el primer lugar donde los padres llegaban para dejar a

sus hijos en la mañana, y necesitaba ser funcional y acogedor. Ellos exploraron muchas

posibilidades. ¿Se convertiría el baño en un parque acuático? ¿Cómo iban a apoyar el

juego de agua sin dejar de tener un espacio funcional para el uso de los maestros y

padres de familia? ¿Qué era importante para la funcionalidad del baño y al mismo

tiempo atractivo para un niño pequeño? No se había hecho ninguna decisión final

cuando me fui de Reggio. Cuando le pregunté por el resultado, Lucía se rió y me dijo

que quizás nada ocurra nunca, pero que estaban usando la investigación para retarse

a sí mismos como profesionales. El cuarto de baño había sido simplemente el vehículo.

Usted puede utilizar el mismo proceso reflexivo de la investigación para crear un

cambio en sus espacios para que reflejen mejor su mirada de los niños y la educación.

Examinando tu espacio Saque el plano de su salón de clases o de la escuela que ha creado

anteriormente, y mire lo que se ofrece en su escuela. Hágase preguntas como

éstas:

¿Qué opciones se presentan a los niños a través de la organización del

espacio ? ¿Hay suficientes opciones? ¿Hay demasiadas?

¿Los niños moverse fácilmente a través de la escuela?

¿Cómo son los niños que utilizan la habitación tal como existe? ¿Cómo

ayuda la estructura del espacio su exploración? ¿Cómo la interfiere?

¿Cómo podría el espacio en sí abrir posibilidades a los niños?

¿Los niños pueden proyectar sus ideas en las habitaciones, o son pre-

organizadas, dejando poco espacio para la reinterpretación?

A veces menos es realmente más, especialmente al comienzo. Siempre

puedes añadir a tu espacio. En este punto quieres asegurarte de que es limpio

y ordenado lo suficiente como para comenzar a desarrollar el ambiente que lo

habitará.

Cambiando tu espacio Después de haber reflexionado tanto sobre lo que existe en tu espacio, así como en lo

que ofrece, elige una cosa para cambiar. Esto puede ser algo tan simple repintar a un

tono más neutral o mover un área de salón de clases de un lugar a otro para apoyar la

forma en que observas que los niños utilizan la sala. En este punto, es posible que

desees hacer una lista de varios cambios que puedan realizarse, pero elige uno en el

cual comenzar a trabajar. Cambiar tu espacio es un proceso evolutivo y un cambio

puede dar lugar a otros que no pueden ser anticipados actualmente o puedan resolver

otras necesidades en la lista. Las primeras cosas que pienses pueden ser demasiado

grandes para cambiar inmediatamente (por ejemplo, la colocación de puertas y

ventanas) o que necesiten ser pensadas a través de lo largo del tiempo (por ejemplo,

un cambio que afectará no sólo tu espacio pero otros alrededor de éste, o que va a

tener más de un efecto en tu espacio). Debe estar satisfecho con hacer una lista corta

y, a continuación, dirija su atención a lo que está en el espacio, lo cual constituye el

ambiente.

Asegúrese de tener en cuenta que cambiar la forma de pensar acerca de su

espacio es un proceso. Hacer esta lista es sólo el comienzo. Una vez que comience a

hacer preguntas, será difícil limitar las posibilidades. Permítase hacer cambios en el

tiempo, no todos a la vez. Pruebe una cosa, observe cómo afecta el flujo del día y siga

desde allí.

Acercarse a la organización del espacio de esta manera crea un espacio que se

vive y se respira que ofrece un sinfín de posibilidades para los niños y adultos por igual.

La clave está en hacer pequeños cambios, reflexionar sobre ellos, y tal vez hacer otros.

Como pequeñas tortugas vamos a avanzar hacia nuestros objetivos lentamente, pero

con pasos consistentes en el tiempo.

Ambiente Ahora que has considerado el espacio físico de su programa, es el momento de mirar

al segundo factor, el ambiente vivido. La palabra ambiente (environment) traducida

directamente del inglés al Italiano se convierte en ambiente. En Inglés, una palabra

más cercano sería ambientación, lo que significa algo un poco diferente de ambiente.

Sin embargo, éstos están más cerca del significado en italiano. Aunque hablamos del

ambiente en términos de los materiales, equipos y mejoras que lo crean, lo que

estamos tratando de crear es menos tangible que las piezas que utilizamos para

crearlo. Es la forma en que una habitación se siente en su totalidad, cómo se ve, pero

también la forma en que huele y suena, la forma en que el aire se mueve a través de

él, si es caliente o frío, si nos invita a relajarnos o nos anima a atravesarlo rápidamente.

Cuando piensas en el término ambiente, tal como se utilizará en este texto, es posible

que desee mantener la palabra ambientación en su mente. En este libro hablo del

ambiente como el escenario en el que los niños crean sus mundos e historias. Crear

un ambiente involucra a los olores, el movimiento del aire y la luz, y la disposición de

los muebles. Voy a utilizar las palabras ambiente y el entorno de manera

intercambiable en esta sección para tratar de transmitir todas estas asociaciones.

El entorno prepara el escenario para la vida de los niños en la escuela, como la

experiencia estética primaria. Al entrar en ella, una escuela en Reggio Emilia comunica

la esencia de la vitalidad. Está abierta, ventilada y limpia. Cuando recorrí las escuelas,

los materiales estaban a la altura de los niños y eran atractivos: coloridos, ordenados

y accesibles. Esto comunicaba de inmediato el valor implícito de los niños e

incorporaba la imagen del niño y la visión declarada de las escuelas de Reggio. Todos

los ambientes comunican la mirada sobre los niños y la educación de manera explícita

o no. El ambiente hace explícitos tus verdaderos valores.

Tómese un momento para reflexionar sobre su ambiente y la forma en que

está arreglado. ¿Estás tratando de proteger a los niños de meterse las cosas en la boca

al tener sólo grandes objetos a disposición de los más pequeños? ¿Las puertas están

cerradas cuando los niños están en la clase para evitar que puedan rondar por ahí?

Estas son preocupaciones válidas, pero no las que deben dar forma a un proyecto

educativo. Me fui de mi experiencia en Reggio Emilia comprendiendo que era posible

ayudar a los niños a descubrir y respetar los peligros inherentes en todos los

ambientes y a eestar al tanto de éstos para su propia protección. En Reggio esto

ocurrió sin un montón de "¡No! ¡No! ¡No!"

He aquí una historia para ilustrar esto desde mi estancia en Nido Bellelli con

los lattanti. Fue el primer cumpleaños de Jiacomo, y su madre había traído pastelitos

a la escuela para celebrar la ocasión con sus compañeros de clase. Organizamos a los

niños en sillas alrededor de la mesa donde usualmente comían. A Jiacomo se le dio

una torta con una vela en el centro, y se prendió cuando empezamos a cantar “Tanti

auguri a te” ("Feliz cumpleaños a ti"). Mientras cantábamos y mirábamos, Jiacomo

extendió la mano para tocar la llama de la vela. Bárbara, una de las profesoras le dijo

que no, una vez. Continuó a alcanzar la llama, y su madre nos dijo que le dejáramos

tocarla, pues tendría que hacerlo sólo una vez para aprender que se quemaría. Así que

con el dedo índice y el pulgar se pellizcó la llama e inmediatamente se alejó y comenzó

a llorar. Su madre lo asistió y le besó los dedos mientras terminamos de cantar y

servimos el pastel para todos los niños.

Jiacomo no había sufrido ningún daño permanente y bajo la atenta mirada de adultos

se le había permitido experimentar y aprender.

Mis propios límites en cuanto al control y la libertad se extendieron desde mi

primer día en Pablo Neruda, los profesores americanos que quieren trabajar con niños

en la forma de Reggio tienen que estar preparados para este nivel de incomodidad. Le

pregunté a Paola y Patty cómo mantenían tanta calma. Paola explicó que, desde su

experiencia, los niños eran inteligentes y seguros. La única vez que un niño se había

lastimado en su clase, ella había estado cerca. Su punto era que no había manera de

prevenir completamente accidentes. En lugar de limitar las posibilidades en términos

de materiales, lenguajes y experiencias, trataron de hacer que los niños tomen

conciencia de su propio bienestar y ayudarlos a tomar responsabilidad por ello. Piensa

lo diferente que es de nuestra actitud americana de que todos los accidentes de niños

se deben ¡evitar! ¿De qué manera este valor sobre los niños y la educación da forma

al ambiente en nuestras escuelas? ¿Cómo controla eso el acceso que permitimos que

los niños tengan?

No hay atajo para crear un entorno atractivo. Es como tu hogar, un lugar donde

pasas una gran cantidad de tiempo. Así como en tu casa eliges los muebles y las

decoraciones con más atención que solo a la durabilidad y la facilidad de limpieza,

otras consideraciones deben guiar la creación de un ambiente que da la bienvenida y

estimula los niños. Al igual que en el espacio se discutió previamente, tu visión y

opinión del niño se refleja en el ambiente. En la segunda mitad de este capítulo

comenzarás a avanzar hacia la congruencia entre tus valores sobre los niños y el

ambiente que creas para ellos. Examinarás componentes de las aulas de Reggio en las

que trabajé. Entonces revisarás tus valores sobre los niños, y te pediré que examines

el entorno en el que actualmente trabajas para pensar en cómo se reflejan o no

reflejan esos valores.

Reflexionando sobre tu mirada del niño Piensa en lo que recuerdas de tus experiencias en la escuela. Piense en tu profesor

favorito o tu clase favorita de la escuela primaria, ¿cómo era? ¿Puedes recordar los

olores y la sensación de la clase? Yo pienso en la señora Souza en cuarto grado. Su

aula parecía ser una extensión de ella. Era cálida y tenia un aroma acogedor. Tuvimos

escritorios tradicionales, pero también nos podíamos sentar en grandes cojines y pufs

en un rincón, lo cual creó privacidad para leer o tener conversaciones secretas.

Teníamos la libertad de hacer sopa instantánea en el momento de refrigerio. El sabor

de la sopa de fideos de pollo en polvo aún me lleva de vuelta a cuarto grado.

En tu cuaderno, escribe algunas frases sobre ese profesor y aula favoritos.

Usando esto como su punto de partida y mirando lo que escribiste en el capítulo 1,

responde algunas de las siguientes preguntas:

¿Qué tipo de sentimientos quieres dar a tus estudiantes?

¿Qué crees que necesitan y merecen?

¿Cómo deberían sentirse tus estudiantes cuando llegan a la escuela?

¿Cómo te gustaría que ellos vivan sus días: moviéndose libre, cómoda e

independiente? ¿Teniendo acceso a las cosas que les interesan? ¿Pueden ir al

baño si lo necesitan?

¿Cómo es cambia la escuela en un día soleado o en un día de tormenta? ¿Tus

estudiantes se sienten seguros dentro y fuera?

Mirando tu Ambiente Con tus respuestas frescas en tu mente, mirar alrededor de tu escuela de nuevo. ¿Qué

ves cuando miras con atención los detalles? ¿Es un entorno para niños y adultos?

¿Tanto los niños como los adultos viven bien allí? ¿Es atractiva? Utilizando tu mapa,

haz notas para ti mismo acerca de lo que hay en cada una de las áreas de tu clases.

¿Qué tipo de juguetes, juegos y libros están ahí? ¿Los elementos del aula son utilizados

con cuidado y cariño? Regularmente limpiados y organizados?

Tómese su tiempo para dar cuerpo a su mapa con los detalles: ¿Cómo está

creada el área del juego de la casa? ¿Hay mesas de juego? ¿Hay un área de

construcción sólida, una área de lectura, un lugar para el tiempo en grupo y lugares

para el tiempo individual, un atelier o un mini-atelier, espacio al aire libre, un lugar

para la música, paneles de documentación, una tarjeta de identidad de clase, un

tablero de anuncios para los padres? Yo sé que pensar en la creación de todas estas

características pueden plantear cuestiones económicas; sin embargo, en Reggio había

muchas cosas donadas por familias o recicladas y usados en la escuela. Los materiales

eran sencillas pero reales.

Ambiente en Reggio En Reggio Emilia las necesidades de los niños son el discurso principal. He aquí una

historia del momento en que yo trabajaba como intérprete para una delegación

estadounidense en el Nido Bellelli. Llegamos a la sección de los lattanti y piccoli, los

niños más pequeños de la escuela. Cada grupo de niños tenía su propio salón de

clases, y había una piazza compartida, donde los niños se encontraban y jugaban

juntos. Al lado de esto, un pequeño jardín con una pared de vidrio que permitía que

la luz inunde la zona de juegos común y creaba un espacio cálido y luminoso en las

mañanas. Un móvil fue colgado cerca de la pared de cristal bastante alto en el aire,

por encima del alcance de los niños, cerca de la altura de los ojos de los adultos. Un

miembro de la delegación preguntó: "¿Por qué eso está colgado tan alto si los niños

aquí son los más pequeños y no pueden verlo o apreciarlo?" Lucía, una educadora

reflexiva y amable, respondió con una sonrisa: "Cuando el sol sale por las ventanas

por la mañana, los cristales en el móvil crean un espectáculo de luces en el piso para

los niños". Lucía luego extendió la mano y le dio al móvil un giro, indicando con un

gesto el espacio en el piso con la luz extendida. Esto ha permanecido en mi mente

como un buen ejemplo del pensamiento y la atención que se presta a lo que se coloca

en el ambiente para mejorarlo para los niños. Este móvil fue añadió cuidadosamente

a la clase como una sutil provocazione de los niños. Invitó asombro, curiosidad e

investigación.

Cuatro maneras de pensar sobre el ambiente afectan a todas las escuelas de

Reggio y son útiles para que los profesores estadounidenses las considerar. (Por favor,

recuerde que estas categorías surgieron de mis observaciones y notas, y no

necesariamente se consideran focos por los adultos en las escuelas de Reggio.)

El Ambiente como el tercer maestro

Continuidad y cambio

Espacio público versus espacio privado

Cuidado y limpieza

AMBIENTE COMO EL TERCER MAESTRO

"El ambiente como tercer maestro" se usa casi como un eslogan por los profesores

que hablan de las escuelas de Reggio, pero no es tan examinado a menudo para ver

lo que realmente significa, tanto en Reggio y en los Estados Unidos. Tómese un

momento para escribir sus pensamientos en su cuaderno sobre esta declaración.

¿Qué podría significar la idea del ambiente como el tercer maestro?

Yo no entendía completamente lo que significaba esta frase hasta bien entrada

mi experiencia como pasante. Por supuesto, el primero y más obvio significado es la

forma en que los estudiantes son apoyados por el ambiente para que puedan

perseguir sus intereses y exploraciones sin la interacción o la dirección de un maestro.

Pero parecía tener matices más sutiles de significado también.

Por ejemplo, echemos un vistazo a cómo el ambiente apoyó el trabajo de

Fabio, un nuevo estudiante que vino a Pablo Neruda a los cuatro años y se unió a la

clase un par de semanas empezado el segundo año. En este punto los niños de cuatro

años habían estado juntos ya un año. Después de la asamblea de la mañana, los

estudiantes empezarían a trabajar cada uno en cualquier proyecto que era de interés

para ellos. Ellos habían comunicado esto a los profesores al final de la asamblea,

mientras que los profesores negociaron el número de niños por proyecto y escribieron

quién hizo qué. Durante este tiempo, por toda su primera semana Fabio estaba

literalmente corriendo, corriendo, corriendo de una sección a otra y de un proyecto a

otro, aparentemente tratando de consumir todas sus opciones y su nueva libertad

todo a la vez.

Fabio se me acercó al final de su primera semana agitada y me preguntó: "Julie,

¿Qué se supone que haga?" Le respondí: "Bueno, Fabio, ¿qué quieres hacer?" Él me

miró con los ojos muy abiertos y me dijo: "¡Yo no sé!" Cuando le conté esta anécdota

a Paola, ella se rió y dijo que había visto esto antes. Ella me dijo que el tener tantas

opciones que se presentan al estudiante en el entorno hacían las cosas difíciles para

alguien que no estaba acostumbrado a esa libertad, pero Fabio se ajustaría y se

calmaría. Paola señaló que era mucho más difícil para los estudiantes de manejar sus

propios intereses cuando se les presenta una serie de opciones, de lo que era para

nosotros manejar estas cosas para los niños. Es mucho más fácil que te digan qué

hacer y tener tu tiempo programado para ti que hacerlo por tu cuenta, sobre todo a

los cuatro años. El ambiente estaba creado y organizado, sin embargo, para que sea

más fácil para los niños de perseguir sus intereses sin la necesidad de que los adultos

manejen a los niños, el espacio o el tiempo.

Así como dijo Paola, Fabio llegó a aceptar y vivir en su ambiente con calma

unas semanas más tarde. Al principio, era como si estuviera suelto en una tienda de

dulces con cinco minutos para tomar todo lo que podía. Pero cuando se dio cuenta

que no había prisa y que él podía tomar su tiempo con las opciones a su alrededor, lo

hizo. Esto ilustró en mí en qué medida los niños

en esta clase se habían desarrollado en términos de gestión de sus intereses y las

opciones que se les presentaban por el ambiente, y las formas en que el ambiente

apoyaba ese proceso.

En Reggio se entiende que el ambiente debería apoyar el trabajo y el interés

de los niños sin la guía constante de un adulto y su intervención. Los niños trabajan en

los espacios y mientras los adultos están presentes, los niños construyen sus historias

allí. El ambiente está configurado con suficiente provocación para alimentar los

mundos y las mentes de los niños.

CONTINUIDAD Y CAMBIO

Los conceptos de continuidad y cambio están presentes en las escuelas de Reggio

desde las propias aulas a los paneles de documentación, a los árboles y juegos de los

equipos en el patio. Los miembros de la comunidad escolar hacen un esfuerzo para

dejar los proyectos realizados por grupos de estudiantes o equipos donado por grupos

de padres. Al mismo tiempo, se presta atención a lo que necesita ser empacado con

el fin de dejar espacio para los nuevos estudiantes a vivan allí. Siempre hay posibilidad

de redefinición y cambio.

Por ejemplo, cuando Paola y Patty se movieron arriba a la clase de los cinco

años de edad, había una pequeña habitación abierta, fuera de la puerta de la clase,

que había sido utilizada para los instrumentos musicales por el grupo de niños que

había ocupado el espacio el año anterior. Para Paula y Patty esto se convirtió en la

zona de los libros y la lectura. Ellas lo cubrieron con bufandas y pusieron almohadas,

así como una selección de libros bien ordenados para crear un espacio cálido,

acogedor donde los niños lean.

Cuando llega el momento de que las clases roten a sus nuevos hogares, la

noción de crear tracce, o huellas, se introduce para que los estudiantes comiencen a

habitar su nuevo espacio. Hay pistas notables de estudiantes de anteriores en toda la

escuela en forma de proyectos y de sus productos, que aún habitan en la escuela. Por

ejemplo, en Neruda, un avión de seis pies de largo realizado por los niños unos seis o

siete años antes aún colgaba en el aula de los cuatro años de edad, así como paneles

de documentación que podría datar de varios años atrás. Habían representaciones de

muchos niños que actualmente vivían en los espacios y que habían pasado a través de

los espacios en tiempos pasados.

Durante una visita con Giovanni, el atelierista en La Villetta, yo pregunté acerca

de un proyecto con los números que se habían completado hace años. En este

proyecto, las huellas de pisadas y los números secuenciales se habían colocado en

cada escalón, bajo una especie de cinta adhesiva o laminado que permitió caminar en

ellos y limpiarlos por años. Los números comenzaron en el primer piso y se

incrementaron a medida que se fueron arriba. Giovanni indicó que las huellas y los

números se quedarían el tiempo que les gustaba, siempre y cuando se ajusten con los

niños y el ambiente de la escuela. Podría venir un grupo de niños que quisiera ampliar

o volver a explorar algún elemento del proyecto. En ese caso podría ser revisado. De

lo contrario, podría permanecer hasta que ya no funcionara en el espacio y esto sería

determinado por una conversación en el futuro. Esto me pareció ser un ejemplo

perfecto de las pistas y huellas de los niños que dejan dentro de una escuela.

ESPACIO PUBLICO VERSUS ESPACIO PRIVADO

En Reggio también hay una pequeña división, implícita entre el espacio público y

espacio privado. Los niños tienen casilleros que se consideran como su espacio

privado, el lugar para poner los juguetes de casa o cosas para llevar a casa. Este

espacio es de ellos de forma individual y privada. Si sus cosas salían de los casilleros,

por lo menos en las aulas donde he trabajado, entraban en el dominio público y

tendrían que ser compartidos. Esta idea también es común en los preescolares

estadounidenses. Sin embargo, ya que estos niños están todavía aprendiendo acerca

de lo público y privado, las escuelas de Reggio establecieron una estructura de

andamiaje para las ideas de lo público y lo privado para que los niños pudieran

empezar a reconocer que no todo estaba en su dominio. Por ejemplo, hay por

supuesto lo que yo llamo "bandidos de casilleros," que son niños que asaltaban los

casilleros de los demás. Cuando esto sucedió con los niños de cuatro años, la situación

fue llevada a cabo en el foro público de debate por toda la clase. Los niños aprenden

lo que significa tener su propio espacio privado y respetar el espacio privado de otros

a través de la investigación y el debate. ¿No es esto lo que queremos hacer como

escuelas, ayudar a los niños a experimentar con el mundo, construyendo de esta

manera un conjunto de herramientas y de estrategias que podrán utilizar más

adelante? Me hace pensar en la afirmación de John Dewey: "La experiencia es la

educación", un concepto simple pero profundo que se practica en Reggio Emilia.

CUIDADO Y LIMPIEZA

Al final de mi año de tiempo completo como pasante, nos quedamos en la escuela

durante una semana después de que los niños se fueron. Yo no tenía tan claro por qué

hasta llegar el lunes por la mañana después de que los niños habían terminado la

escuela. Tomamos café y luego fui reclutada para enrollarme las mangas y trabajar

con el personal la limpieza de fin de año. Mudamos cada pieza de mobiliario, lavamos

todos los juguetes a mano, limpiamos cada superficie, dio una nueva definición para

el término de ¡limpieza de primavera! El mobiliario se apilaba a un lado para que los

pisos pudieran ser pulidos durante el resto del verano.

La forma en que la escuela se cuida tanto durante el año escolar y sobre todo

al final causó una impresión en mí. No es una cuestión de simplemente empacar cosas

para que sean atendidas en agosto; la escuela es despojada y limpiada. Podría haber

esperado algo así teniendo en cuenta la manera en que se mantiene la escuela

durante el año escolar. Es limpia, libre de polvo, cuidada. Las hojas de las plantas se

espolvorean, las superficies son lavadas, la ropa de cama lavada semanalmente. La

escuela es tratada como uno lo haría el propio ambiente de casa. Esto se relaciona

directamente a la mirada Reggio de los niños y el tipo de ambiente que merecen.

Revisitando tu Ambiente Al pensar en el ambiente en el que trabajas, haz una lista de algunas cosas que no

están funcionando bien para los niños, a pesar de que estén o no estén funcionando

bien para ti. Escribe cinco adjetivos que describen tu ambiente. Luego, escribe cinco

palabras que describen lo que te gustaría que fuera. Por ejemplo, tal vez las sillas son

de tamaño infantil pero son incómodas y los niños prefieren sentarse en el suelo. Tal

vez los niños necesitan la ayuda de adultos para tener acceso al papel, lápices, u otros

materiales de arte. Tal vez ellos no son capaces o no tienen permitido abrir el caño de

agua por sí mismos.

Después de pensar y reflexionar sobre las respuestas a las preguntas

planteadas en las páginas anteriores, ahora puedes realizar cambios en el ambiente

en el que se trabajas. Al hacer estos cambios, presta atención a la visión expresada al

principio y, si es necesario, revisa y vuelve a copiar tus respuestas.

Mientras piensas en la creación del ambiente dentro del espacio de tu escuela,

considera lo siguiente:

Mobiliario (de tamaño infantil, acogedor, atendido)

Herramientas (instrumentos de la vida real para el juego de la casa y de

disfrazarse, piezas de madera y metal para la construcción)

Iluminación (uso de la luz natural, iluminación tenue, luz de color)

Provocaciones (ver capítulo 4; triángulo de espejo, mesa de luz, prismas,

juguetes, animales colgando de elásticos directamente desde el techo)

Espejos

Sonidos (piano u otros instrumentos musicales, música, artistas músicos)

Coberturas para ventanas

Escenarios para el trabajo de los niños (por ejemplo, una base de madera para

que así el trabajo tiene un marco)

Telas, bufandas

Colores

Esta lista es sólo una introducción a los tipos de consideraciones que vas a

utilizar para crear el ambiente de vida de acuerdo a tu gusto, a tu mirada de los niños

y de la educación.

Trata de responder a las siguientes preguntas a medida que repiensas tu

espacio:

¿Cómo está sirviendo el ambiente para los niños como el tercer maestro?

¿Los niños son capaces de comprometerse con el ambiente sin un adulto de

intermediario?

¿Es provocante?

¿Estimula a los niños individualmente y en grupo? ¿Cómo?

¿El entorno fomenta o limita la interacción social? ¿Cómo?

Creando un Cambio en Reggio Cuando empecé en la sección de los cuatro años de edad, Paola y Patty estaban

descontentas con la forma en que los niños estaban utilizando el espacio de

construcción. Comenzaron con una simple pregunta: "¿Cómo es que los niños están

utilizando el espacio ahora?" Después de una cuidadosa consideración y toma de

notas por unos días, ellas respondieron que principalmente los chicos estaban

usándodolo, en forma individual y en grupos pequeños, y que era transitado durante

cortos períodos de tiempo en vez de que lo fuero por períodos más largos.

Después, se preguntaron a sí mismas cómo querían que sea utilizado. Querían

que se transitado por más chicas, por grandes grupos de niños y por períodos más

largos de tiempo. La idea era optimizar el espacio para los niños que vivían allí

actualmente en lugar de continuar con el espacio y la definición de este espacio que

había trabajado con otros grupos de niños en el pasado. Esto también ejemplifica la

forma en que los maestros trabajan es la manera en que piden que los niños trabajen:

haciendo preguntas, hipótesis, pruebas, y después de ver los resultados.

Paola y Patty entendieron que para utilizar el espacio de construcción de otra

manera, tendrían que cambiarlo. Paola tuvo la idea de proyectar escenas de la

naturaleza en la pared como panorama de fondo detrás de la construcción. Este fue

su punto de partida. Después de que empezamos a proyectar las escenas de la

naturaleza, nos dimos cuenta de que los niños estaban construyendo de manera

diferente. Habían comenzado a construir verticalmente sus estructuras utilizando las

escenas como panorama y trataron de llenar la altura del espacio creado por la luz. A

partir de esta observación, Paola trajo en un proyector de diapositivas que cambiaba

el fondo con mayor frecuencia y observó cómo esto afectaba a la construcción de los

niños. Paola también señaló que los grupos de chicas estaban construyendo juntas en

respuesta a los árboles y las flores proyectadas en la pared, y que los niños estaban

ocupando el espacio por períodos más largos de tiempo.

Este proceso fue un poderoso ejemplo de cómo un pequeño cambio influye en

el trabajo de los estudiantes. También demuestra el modelo de Reggio del profesor

como investigador, utilizando el método de consulta con los niños y entre sí.

Cambiando tu Ambiente Después de haber hecho una lista de cambios para el espacio, usa tu mapa y, mirando

atentamente a tu ambiente, piensa en lo que podría ser cambiado para que avances

más a lo largo del camino de la práctica inspirada en Reggio.

¿Hay cosas que se pueden hacer al mover muebles o replanteando el

almacenamiento?

¿Podrías desechar los materiales que podrías utilizar "algún día"?

¿Cómo están viviendo los niños en el aula?

¿Hay sectores de la clase que rara vez se utilizan?

¿Hay áreas utilizadas principalmente por niños o por niñas?

¿Hay algunas zonas utilizadas principalmente por grupos de niños, y otras más

principalmente de manera individual? ¿Cuáles? ¿Por qué crees que eso

ocurre? ¿Cambia en diferentes momentos del día?

Elija un área del ambiente, y, usando las preguntas anteriores, pasa tres o

cuatro días viendo cómo tus estudiantes viven en la zona. Tome abundantes notas

sobre el marco de tiempo, el género, los estudiantes específicos que frecuentan la

zona. Hágase la pregunta simple que Paola y Patty se preguntaron acerca de su área

de construcción, y no asumas que ya sabes la respuesta. Mira con ojos nuevos para

ver lo que realmente está sucediendo.

Al mismo tiempo, piensa en cómo el ambiente puede empezar a ser o llegar a

servir como el tercer maestro para sus alumnos. ¿Sería posible organizar los

materiales para que los estudiantes puedan interactuar de manera más

independiente? Tienes que estar preparado para tu propia resistencia. A pesar de que

muchos profesores americanos sinceramente creen que los niños deben y pueden

funcionar de manera independiente, a menudo desconocemos cuántas restricciones

les imponemos. Esto viene de nuestra cultura. Debes ser consciente de esta tendencia

a medida que avanzas.

Poco después de regresar a los Estados Unidos, me pidieron visitar una escuela

y dar retroalimentación sobre el ambiente. Me llevaron a un recorrido por las aulas y

discutimos la manera en que las cosas estaban arreglaron y colgadas Cuando llegamos

a la habitación para los niños, todo estaba almacenado en gabinetes altos en las

paredes, con la parte inferior de la pared desnuda de cualquier decoración o foto. Tal

vez lo más sorprendente fue el cuarto de baño. Tenía una puerta dividida en la que la

parte superior de la puerta se abría por separado de la parte inferior. El baño en sí era

bastante pequeño y limpio, con una pequeña ventana, un inodoro y un cambiador.

Me di cuenta de que la parte inferior de la puerta dividida se mantenía cerrada con

una gran tira de cinta adhesiva. Cuando pregunté por qué esto era así, uno de los

profesores explicó: "Bueno, la puerta se cierra cuando los niños la abren y la cierran

repetidamente".

Continuamos la conversación con delicadeza. "¿Por qué no pegarla de manera

abierta con la cinta así no se cierra de golpe y los niños tienen acceso al baño, por el

cual muestran curiosidad?" Yo pregunté. La resistencia en la sala era palpable. Con los

Reggiani en mente, hemos hablado de si sería posible tener la puerta abierta

asegurada con un espejo colocado estratégicamente para ver el cuarto de baño,

incluso cuando los profesores estaban muy lejos de la puerta, así los niños podían

tener la libertad de entrar y salir, pero bajo la mirada de un adulto. Al hacer un par de

preguntas de sí mismos, los maestros comenzaron a participar en la revisión de su

entorno para reflejar su mirada establecida.

Continuando a Pensar en tu Ambiente Una vez que hayas creado tu lista de posibles cambios, mantenla disponible, pero no

trates de revolucionar tu escuela de la noche a la mañana. Recuerde que las escuelas

de Reggio Emilia comenzaron después de la Segunda Guerra Mundial. Han tenido una

gran cantidad de tiempo para llegar a donde están. Con esto en mente, anda despacio

y reflexivamente, observando cuidadosamente los efectos que los cambios iniciales

crean. Por ejemplo, al mover el área de la construcción, quizás veas que la forma en

que se vive el resto del ambiente cambia significativamente. Esto podría significar que

la lista de cosas que quieres cambiar en tu ambiente es repentinamente obsoleta. Es

importante permanecer presente en el ambiente que los niños habitan, y observar

regularmente y reflexionar sobre si funciona o no hacia la creación de tu mirada

educativa. A medida que su mirada cambia, el ambiente debe cambiar también. Trata

de hacer un registro mensual de chequeo tomándote un momento para salir de la vida

de todos los días y observar cómo se vive esta vida en el ambiente que has

proporcionado, luego haz uno o dos pequeños cambios. Si continúas con esta

reflexión regular, el ambiente se convertirá refinado con el tiempo para plasmar tu

visión con más precisión.