1

MEDITANDO EL NUEVO TESTAMENTO “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra” Me he encontrado este domingo, Señor, Absorto y anonadado con tu Palabra. La he sentido muy adentro de mi alma E incluso he llegado a derramar lágrimas. Toda la Iglesia de san Antonio de la Playa Parecía un mundo de fe sentida Ante tu entrañable y viva Palabra. Al final de la Eucaristía vino gente Que algo les había dicho Que les había llegado al fondo de su alma. Y, ante estas palabras, Señor, tan sólo Me he dicho una cosa sencilla y calma: Vive siempre la Palabra de Dios abierto A su sabiduría y a su fina gracia. Tú, Señor, ocultas las cosas grandes A los soberbios de cuerpo y vacíos de alma... En cambio se las revelas a las personas humildes, Y a tus encantos abiertas como la mar Que a unos metros nos rodea y nos calma. A los extranjeros les he dicho dos ideas: Que vivan la alegría y el orgullo de su fe Con la humildad que pide la Palabra de Dios Que solamente se queda dentro y transforma A todos los que la sienten y la aman.

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¡COMO LLORABAS! Señor, Hay quien piensa torpemente Que tú sufriste porque quisiste Y de una forma poco adecuada. Que lean tu Evangelio santo Y se darán cuenta de tu dolor Por el hombre y su salvación. Pediste a tus amados discípulos Que te aguardaran despiertos. Ellos, dormidos se quedaron Antes deque fueras entregado A tantas penas y sufrimientos. Fuiste condenado, encarcelado, Traicionado y la muerte entregado. Tú, inocente y puro como los cielos, Fuiste al suplicio con la cruz y descalzado. La gente de hoy, Señor, te entrega igualmente A la muerte ignominiosa por unos euros, Unas drogas, un sexo animalesco, una injusticia Que clama al cielo a todas horas. Llorabas lágrimas de aflicción. Pediste ayuda al Padre Y éste te dijo que no. Era su voluntad y designio De que nos salvaras a todos Con tu muerte en la cruz, Árbol de donde nace la nueva vida Con toda pujanza y pulcritud.

3

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS Señor, Gracias a tu inmenso poder De ser Dios y de ser hombre, Hoy te seguimos por doquier Predicando tu santo nombre. Señor, Cada vez que leo tu resurrección, Me entran escalofríos en el alma Al ver tu gloria inmarcesible Que ha irrumpido en el corazón. Señor, Una vez más tuviste una gran delicadeza: Aparecerte por primera vez a la Magdalena. Para que digan después que no amabas A las mujeres: una madre fue la tuya, nazarena, Y otras tantas de todas las edades. Señor, Vestido de resplandor y de gloria Subiste para los cielos una mañana Dominguera a tu celeste morada y gloria. Señor, Pero lo que te importa es que te quedas En cada corazón que te quiere y te ama En cualquier país y continente que se entreguen A tus divinos mandamientos sin soberbia ni vanagloria. Tu Resurrección, Señor, da sentido a nuestra vida, A nuestra fe y a nuestra amada esperanza.

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EL SEÑOR ESTA CONTIGO Señor, Estoy ahora leyendo Tu Evangelio de Lucas. Paso horas y horas Meditando tus proezas A favor de la gente Que se muestra sencilla. Cuando tú, amigo Señor, Estás en la vida de alguien, Desaparecen las tristezas Como los vientos de la tarde, Cuando las brisas los calmen. Isabel y Zacarías, María y José Tuvieron la suerte inmensa De que entraras en sus vidas Como una fuerza intensa. Cada vez que tú actúas, Todo cambia en la vida. La pura e inmaculada Da a luz un Hijo divino Por estar en gracia plena. La vieja y rechazada Por su esterilidad, Concibe ya anciana A su hijo Juan el Bautista Por una gracia especial. ¡Ojalá estuvieses hoy con nosotros para dar vida a los demás!

5

CANTICO DE MARIA La respuesta de gratitud De María la Inmaculada Fue cantarte una canción Con su alma emocionada. Señor, Ella te alaba grandemente Por tu bondad magnificada, Y se reconoce sencilla y humilde Como una digna y buena esclava. Te ensalza diciendo que eres santo Para todos cuantos te buscan Con limpio y vacío corazón De impurezas y alharacas. Ella se reconoce muy feliz Por haberla elegido, Señor, Entre tantas jovencitas En aquel pequeño país. ¡Qué maravilla, Señor, que actúes siempre igual: fijándote en la gente humilde que en ti confía plenamente con su alma y corazón en paz! ¡Cantemos, hombre modernos, las alabanzas del Señor! Nuestra vida será distinta En las manos de Dios Creador.

6

GUARDABA TODO EN SU CORAZÓN Señor, Tuviste una suerte celestial En escogerte como madre a María, Una joven de corazón de cristal. Señor, Son las cinco de la tarde En la bahía de Palma. Tan a gusto estoy contigo Que he dejado, hoy, la playa. Intento, Señor, sólo intento, Fijarme en tu mirada amada, Conservar en mi débil corazón Todo cuanto tú me enseñas Desde tu divina palabra. Señor, Junto a María Auxiliadora, Quiero crecer en cuerpo y mente Hasta que flaqueen las fibras De esta vida que me has dado, Para entregarla a los demás, Mariana y salesianamente. Quiero conservarte en mi corazón Ahora y siempre, Señor, Cuando contemplo al atardecer La puesta de sol preciosa Por la playa blanca de Palma.

7

TENTACIONES DE JESÚS Señor, Date una vuelta Por la playa. Tú no te escandalizas De nada. Las tentaciones Que un día tú sufrieras, Siguen presentes en el mundo De una y mil maneras. Mira, Señor, Se anhela el poder para tener Y no para servir. La gente vive a su aire, Y tu palabra divina Queda arrinconada en sus vidas Como algo que se recuerda Pero que fácilmente se olvida. La gente que uno ve Por esta bahía de Palma, Adora la diversión desenfrenada, Como el elixir que todo lo cura, Sana y salva. Te ponen a prueba, Señor, Muchas gente de este mundo, Que vive alejado de ti.

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CONSAGRADO PARA DAR BUENAS NOTICIAS Señor, Tendrías que venirte A dirigir los informativos. Tan sólo nos dicen Noticias tristes, Para nuestros corazones Por ti tan ilusionados. Señor, No hay buenas noticias En los medios de comunicación. Tan torpes nos estamos haciendo Que nos olvidamos de comunicar Las alegrías del Señor. Jesús, El medio que hoy diera Buenas noticias a la gente, Se vería asaltado por multinacionales, Que, por desgracia, sólo piensan En atontar a las incautas mentes. Y me imagino, Señor, Que este nuestro tiempo Es un tiempo favorable Para darte a conocer a todos De forma bella y atrayente. Pero, Señor, ¿qué diría la gente que oyera que tú te haces presente?...

9

NINGUN PROFETA ES BIEN RECIBIDO EN SU TIERRA ¿Qué bien me lo paso contigo! Se pasan las horas y las horas Leyendo tu Evangelio vital Por estas abarrotadas playas. Si hoy me lanzara a hablar de ti A lo largo de esta playa, habría gente que me tomaría Por un loco y chiflado Si de ti hablara. Pasan jóvenes y jóvenes Anunciando discotecas. Nadie pasa anunciándote a ti, Origen y fuente de toda alegría Y de todas las cosas buenas. Son estos falsos profetillas Los que atraen la atención Ante este mundo tuyo, Señor, Que arde de superficialidad Y con ganas ciegas de consumición. Vente, Señor, un rato a conversar Por esta playa de Palma. ¿Oirías una conversación profunda entre tanta gente que viene buscando el sol, el agua y la suave calma?... Sin que les importe un duro. La indiferencia y la desidia Han hecho de ellos presa Y ya no piensan ni viven de ti. ¡Vaya tentación moderna! No pensar siquiera en ti.

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CONSAGRADO PARA DAR BUENAS NOTICIAS Señor, Tendrías que venirte A dirigir los informativos. Tan sólo nos dicen Noticias tristes, Para nuestros corazones Por ti tan ilusionados. Señor, No hay buenas noticias En los medios de comunicación. Tan torpes nos estamos haciendo Que nos olvidamos de comunicar Las alegrías del Señor. Jesús, El medio que hoy diera Buenas noticias a la gente, Se vería asaltado por multinacionales, Que, por desgracia, sólo piensan En atontar a las incautas mentes. Y me imagino, Señor, Que este nuestro tiempo Es un tiempo favorable Para darte a conocer a todos De forma bella y atrayente. Pero, Señor, ¿qué diría la gente que oyera que tú te haces presente?...

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NINGUN PROFETA ES BIEN RECIBIDO EN SU TIERRA ¿Qué bien me lo paso contigo! Se pasan las horas y las horas Leyendo tu Evangelio vital Por estas abarrotadas playas. Si hoy me lanzara a hablar de ti A lo largo de esta playa, habría gente que me tomaría Por un loco y chiflado Si de ti hablara. Pasan jóvenes y jóvenes Anunciando discotecas. Nadie pasa anunciándote a ti, Origen y fuente de toda alegría Y de todas las cosas buenas. Son estos falsos profetillas Los que atraen la atención Ante este mundo tuyo, Señor, Que arde de superficialidad Y con ganas ciegas de consumición. Vente, Señor, un rato a conversar Por esta playa de Palma. ¿Oirías una conversación profunda entre tanta gente que viene buscando el sol, el agua y la suave calma?...

12

QUIERO AUEDAR LIMPIO Señor, Podrías darte una vuelta Por este mundo de vacaciones. Encontrarías muchos leprosos Con las carnes podridas Y llagados sus corazones. Señor, No te exagero. Tú bien lo sabes. Se pagan de ser santos. No piden Nada. No se arrodillan pidiendo La curación. Ni siquiera se dan cuenta. Y eso sí que es malo, Señor. La escena del leproso curado Me llama mucho la atención. ¡Cuánta cosas buenas hiciste con el mundo de la marginación! Hoy hay marginados por todo sitios. Se buscan hospitales, nuevo invento, Para quitarles sus físicas dolencias. Mas aquellas que son del espíritu No se quitan con tantas recetas. Señor, Si hoy vinieras a tu mundo, Te hartarías de curar leprosos. Hay mucha gente podrida en uno y En mil negocios.

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JESÚS LLORA SOBRE JERUSALÉN Señor, A veces se dice Que tú no eras sensible. ¡Cuántas tonterías se hablan porque no te conocen en tu Evangelio, ni en las cosas que hiciste! Me conmuevo, Señor, Al verte llorar sobre Jerusalén. ¡Cuánto llorarías, hoy día, en muchas ciudades del planeta que no te quieren reconocer! Reconocerte en tu lenguaje bíblico Es tanto como tener experiencia De tu amor y de tu se. Hoy la gente se cree saber mucho Pero pasa olímpicamente, Señor, De amarte con todo el corazón, la mente Y el alma y con todas las fuerzas de su ser. Llorarías, te lo aseguro que sí, Si vinieras a cualquier ciudad. Todo es un laberinto de pasiones, Salvo las personas que a ti unidas Forman como remansos y oasis de paz.

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JESÚS ES LA LUZ Señor, Con la mirada alta y pura De tu evangelista Juan, Me detengo a meditar El profundo mundo de la luz, Cuando sobre Palma La luz del sol desaparece ya. Tú, Señor, Viniste para hablar Y para vivir en la luz. ¡Cuánta gente vive en tinieblas por mor de la pasión de esclavitud! La luz de la verdad de tu Reino Molesta a muchos, Señor. Por eso la rechaza y prefieren Vivir en la mentira, Y así se encuentran: vacíos Y frustrados de corazón. La luz es la lámpara de nuestra vida, Y si esta lámpara no arde contigo, Señor, Dime, ¿qué hacemos en esta vida oscura Y sin atisbos de renovada ilusión? Si la gente pensara, Señor, No andaría en tinieblas, sino Anclada en el faro de la luz Que alumbra el corazón.

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¿QUIÉN DICE LA GENTE QUE ERES? Señor, La pregunta que te hicieron Hace más de dos mi años, Está tan de moda hoy Como hace tantos siglos y antaño. Unos dicen que estás muerto Porque tus profetas han muerto. Otros dicen que eres reliquia De iglesias y museos. Otros dicen que fuiste guerrillero Contra el pueblo opresor, Hacedor de milagros entre gente Sencilla e ignorante..., Pero, hoy, ¿qué sentido tienes, Señor? Hay alguien que todavía cree En tu presencia divina en el mundo. Es la gente que, ante la tormenta, A ti acude con firme confianza En tu salvación, que tanto ayer como hoy, Sólo los pobres bíblicos los que te aceptan. Sigo afirmando por mi parte, Con plena y total firmeza, Que tú eres la salvación Para la humanidad entera.

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TU Y LA SAMARITANA Señor, Hoy está de moda Hablar de la mujer: De su igualdad con el hombre, De su derecho al trabajo, De la emancipación femenina... Y se olvidan que tú- antes que nadie- Diste al mundo un ejemplo De cómo hay que tratar a la mujer. Tu diálogo con la Samaritana Condensa un tratado de sicología De cómo a la mujer se trata Sin importarle la nacionalidad, Raza, sexo o condición, Que hoy por todo el mundo se airea Como emblema muchas veces sin ton ni son. En tu conversación con ella Fuiste derecho a sus necesidades; Que dejara la fuente del agua perecedera Y se acercara a la tuya que da vida Que al cielo llega imperecedera. Tú sabías de su moralidad oculta. Mas nada le reprochaste, Señor, Sino que la fuiste llevando a la reflexión De su persona, que necesitaba ser Más divina, más humana... ¡Cómo supiste tratar, Señor, a esta mujer que, de adusta al principio, pasó a ser clara y diáfana.

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SEÑOR, DANOS SIEMPRE DE ESE PAN Señor, Falta una hora justa Para celebrar tu Eucaristía. Los minutos se me hacen largos Esperando el encuentro contigo Y los fieles que en tu busca vienen Con el alma llena de alegría. Danos siempre de ese pan, Debería ser el deseo del mundo. Estaría menos ansioso de sed y de comer Si tú, amigo Señor, llenaras con tu pan Su persona y todo su ser. Pero, Señor, mira que la gente Ha cambiado mucho hoy en día. Se dan grandes banquetazos A cualquier hora de la noche o del día. Todo lo celebran con festines. Tú tan sólo para ellos quedas Para la misa del domingo Y otras sociales obligaciones. Si en tu Eucaristía, Señor, Repartieras muchos millones, No habría comulgatorios Por todas la naciones. Sin embargo, Señor, sigue dándonos El pan en quienes creemos en ti, Con todo el amor de nuestros corazones.

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LA MUJER ADULTERA Señor, Al igual que a la Samaritana, Nos das con la adúltera Firme y digno ejemplo. Los viejos y los no viejos Andaban con ganas de condenarla Por haber cometido adulterio. ¡Cómo estaban sus corazones por fuera y por dentro! Adúlteros y sin consideración Para con esta mujer condenada A morir a pedradas por este Su pecado, visto a las claras. Señor, ¡ qué valiente fuiste ante la autoridad y ante el gobierno! Salvaste lo condenado Por increparles y decirles Que todos tenían igual defecto. Jesús, a solas con ella, le dijo: Nadie te ha condenado. Tampoco yo. Quedas salvada.

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LAZARO, EL AMIGO DE JESÚS Señor, Tu amigo Lázaro estaba enfermo Según tus palabras divinas. Según sus hermanas dice, Estaba muerto. ¿Qué tendrá el amor de amistad que de la misma muerte libra a quienes se aman de verdad? Con razón decías, Señor, Que no estaba muerto tu amigo. Su muerte era simple apariencia Para que se manifestara tu gran gloria Y tu todavía no admitida tu divinidad. Al regresar esta noche del paseo, He leído esta escena evangélica. Te confieso, amigo Señor, Que me ha dado una alegría angélica. Durante mi paseo marítimo, a solas, Me he sentado en el acantilado. Las luces y sus reflejos maravillosos Me han hecho sentirme a tu lado. Gracias por la amistad, Señor, Y por cuantos la viven con amor A tu vera, siempre a tu vera.

20

LOSS JUDAS DE NUESTROS DÍAS Señor, Llevo ya días que empiezo Con tu palabra “kyrios”, Que significa glorificación. Y en contraste con tu nombre, ¡cuántos Judas hay por el mundo haciendo un daño inmenso con la injusticia, el paro, la droga, la profanación, la violación de los derechos humanos... y sigue tú enumerando, amigo Señor. Hay Judas por todas partes Que intentan bloquear tu mundo, Señor. Son los diablos vivientes a nuestro lado, Cada vez que procuran vivir como dioses Siendo falsos ídolos como son. Los Judas de nuestros días se visten De corderos y magnates, Señor. Siembran apariencias en todos Y tú, ¡cuán oculto quedas, Señor! ¡Ay Judas modernos, sin conciencia, sin luz y sin amor! Vais derramando por la vida joven Frustraciones, Por la vida adulta desilusiones Y por la vida de los niños Impureza y desolación. ¡Fuera!

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YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA Señor, Ante tantos interrogantes Como tiene el hombre de hoy, ¡qué bien le vendría pensar en las tres palabras que dices, para enseñarle a vivir centrado en su vida personal y trascendental. Señor, Hoy se buscan líderes deportivos, Políticos, juveniles, religiosos, Y abandonan los tres medios vivos Para conquistar las cimas de la humanidad. Señor, Somos fáciles en crearnos ídolos Que nos aguanten y sigan nuestros gustos, Antes que vivir de la dura y libre libertad. Señor, Buscamos por nuestra existencia Centenares y miles de caminos, Y nos olvidamos que tú eres El camino y la senda que llevan Hasta la propia eternidad. Señor, La vida se nos hace pesada Por la competencia, la deslealtad... Pero no acudimos a ti, amigo nuestro, En donde está la vida en su sentido cabal.

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ALEGRAOS CONMIGO Señor, En el capítulo 15 De tu evangelista Juan, Nos dices que vivamos Siempre alegres y unidos A la cepa de tu amor Y de tu exigente verdad. Señor, Nos dices que seremos Tus excelentes amigos, Si te amamos como la rama Ama al tronco de donde Le vine la savia de la vida, Para crecer en frutos De maduración y en dones De sabia espiritualidad. Señor, La gente no entiende Esta maravillosa unión, Si no se abren a tu Espíritu Con todas las puertas anchas De su corazón. Tu realidad, Señor, es honda Para vivirla al compás de una Vida que transcurre monótona Sin visos de tu amor y alegría, Carismas de exquisita unidad.

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YA NO SOIS DEL MUNDO Señor, Tú nos escogiste a los cristianos Para que, viviendo en el mundo, Con nuestro amor lo transformáramos. ¡Cuánto cuesta vivir de este modo siendo todos tan humanos! Mas tus exigencias de fe y de cariño Hacen que todas las personas y cosas Parezcan a tus ojos más llevaderas, Más cercanas, más atentas y humanas. Señor, Tú conocías bien nuestras debilidades. Y, a pesar de todo, nos dijiste con fe Que te amáramos y nos entregáramos. No somos del mundo viviendo en él. ¡Qué contrasentido para los paganos! No somos del mundo mirado como maligno. Pero sí somos de este mundo cuando lo vemos Como de tus manos, un solemne prodigio. Señor, Si hacemos el bien a ti unidos, Todo el mundo recobrará su designio Primitivo. ¡Ahí es nada, señor, confiar Al ser humano tan atrevido destino!

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PADRE, LA HORA HA LLEGADO Señor, A menudo tenías presente La hora y el momento. Es una constante de tu vida Para vivirla con total y eficaz Asentimiento y sentimiento. La hora, Señor. ¡Cuántas veces Nosotros la decimos al cabo del día Pero, por supuesto, no con la intención Con que tú la decías pensando en tu Reino. Es urgente sembrar tu Palabra Por todo el vasto universo. Palabra que no es verborrea, Sino actitud y acción ante el mundo, Que necesita de tu renovación Por fuera y por dentro. La hora, Señor. ¡Cuántos minutos, años, meses, semanas y siglos perdemos buscando la hora y su cumplimiento! Mas,¡ qué va a hacer el hombre Si le falta la unión contigo Y vivir en tu andamiento! Ha llegado la hora. Es ésta que amo, Convirtiéndola en hora de amor Por el hermano y por el Señor.

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ESTAN BORRACHOS Señor, Mira lo que nos ocurre A tus fieles seguidores: Nos tildan de borrachos Porque somos tus admiradores. Señor, A decir verdad tu mundo No es muy normal. ¿Por qué la gente critica a quien tiene un rico manantial de tu fe y de tu alegría?... Porque ellos son del mundo Y no comprenden las delicias Que del Espíritu provienen, Y que hacen a la persona Efusiva, comunicativa y rica. ¡Qué se le va a hacer! Nosotros ante ellos exclamamos: ¡Bendita nuestra borrachera, la borrachera de Jesús que a todos nos hace más tiernos y humanos! Señor, El mundo necesita borrachos de tu amor, Testigos de tu presencia en el mundo, Gente que sepa seguirte con fidelidad Y con todas las ganas de su corazón.

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DERRAMARÉ MI ESPIRITU Y HABLARAN DE MI PARTE Señor, No cabe duda de una cosa: Cuando tu Espíritu sopla, Se renueva toda criatura Y toda persona buena. En el día grande de Pentecostés, Todos hablaban el mismo idioma Desde un extremo del planeta Hasta nosotros que tenemos, Gracias a ti, la misma fe. Desde aquel día memorable, Todos los hombres hablan de ti: Unos para aceptarte Y otros, soberbios, para rechazarte. Tu Espíritu no quiere fuerzas externas, Sino dejarse permear por su ímpetu Que todo lo cambia, y hace nuevo Todo cuanto suena y toca. Señor, Cuando tu Espíritu nos entra, Nuestros corazones se llenan De gozo, alegría y vida nueva. Ven, Espíritu de Cristo, Y haznos criaturas vivas y nuevas.

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SALVAOS DE ESTA GENTE PERVERSA Señor, No vengo esta tarde calurosa Con quejas y desencantos. Vengo sencillamente a pensar En las palabras de Pedro Y en todo su hondo significado. Andando que te anda este verano Por la gran playa de Palma, He visto a gente perversa De España y de cualquier raza. Disfrutan haciendo el mal A la gente buena y sana. El cristiano y la cristiana, Sumidos en su tarea santa, Encuentran tantas dificultades Que, a veces, ensombrecen el alma. Señor, por eso esta tarde más que nunca Tiene sentido tu Palabra: Hacer caso a tu mensaje de salvación, Aunque la gente perversa nos anime A vivir al son que dicta la cizaña.

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LOS PRIMEROS CRISTIANOS Señor, Siempre empiezo en estos días Mi plegaria con esta invocación. Pienso que los primeros cristianos La emplearon en toda ocasión. Después de ver la escena del restaurante, He pensado en tus discípulos Que todo lo compartían con buena fe. ¿Para qué sirve el dinero, Señor, a este ricachón del restaurante? Dentro de poco va a morir, y nada Se lleva a la otra vida, excepto Sus buenas obras y su alma elegante. Pero, Señor, así no piensa la gente Con la que he comido en el restaurante. Todos van a porfía para mostrar Que tienen más negocios y dinero Y quién se lleva la mejor parte. Señor, Somos gente rara tus cristianos Que intentamos vivir como tus seguidores, Repartiendo bienes y corazones Tan sólo porque tú nos amaste el primero.

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NO TENGO NI PLATA NI ORO Señor, Me asombra lo bien que enseñaste Tu vida a tus seguidores. No tenían dinero ni bienes. ¿Qué les diste para que estuvieran tan contentos y felices? Pedro, ante el cojo de la Puerta Hermosa, Se queda viéndolo con su mirada tierna. El pobre esperaba una buena recompensa. El apóstol le dice con tono humilde: “No tengo oro ni plata, ya lo sabes, pero a cambio te entrego algo más valioso: en nombre de Jesús de Nazaret, levántate y queda curado. El cojo alababa a Dios en el templo. Y toda la gente se llenaba de asombro. Señor, Es verdad. Si hoy te diéramos a conocer Como lo hiciera antes Pedro, La gente marcharía contenta Pensando en los cielos. Cristiano y cristiana: puede que no tengas Ni oro ni plata a montones. Mas tenéis unos corazones que, entregados, Ilusionan a los no creyentes, Y con los que testimoniáis vuestro trabajo Por el Reino de Jesús que satisface Los anhelos de vida en sus ilusiones.

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HABLABAN DE JESÚS EN EL TEMPLO Y EN LAS CASAS Señor, Estaban tus apóstoles entusiasmados Hablando de ti en toda ocasión. Cuando les zurraban en tu nombre, Quedaban satisfechos y llenos de emoción. ¿Qué fuerza les dabas, Señor? Es difícil en ciertos momentos Proclamar tu nombre en la reunión. Hay gente desatenta y pasa de todo, Y mucho más cuando alguien habla de Dios. Hay un desconcierto general respecto A tu mundo sagrado y humano, Señor. Los cristianos lo sentimos En lo hondo de nuestra de y corazón . Mas tú nos dices y nos urges A hablar de ti en el templo santo Y en nuestro trabajo y profesión. Creo que una señal de los nuevos tiempos Debe ser hablar de tu nombre No solamente en el templo, Sino en las casas particulares, Haya o no haya razón. Mientras los aviones vuelan Por los cielos de Palma, Mi imaginación a ti también vuela Buscando en ti valentía y calma.

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SEÑOR, RECOBE MI ESPIRITU Señor, Cuando la tarde cae Sobre la playa de Palma, Me encuentro leyendo El martirio de san Esteban Dando quietud a mi alma. Señor, Pusiste palabras de vida En la boca de tu santo. ¡Qué defensa de tu mundo ante los sacerdotes antiguos, que no veían en él el mundo nuevo que tú predicaste abiertamente en sinagogas y templos del mundo! Señor, Tanta fuerza tenía tu afamado mártir Que ante sus verdugos “religiosos” Decía espontáneamente como tú en la cruz: “Señor, en tus manos encomiendo mi espíritu. No les tengas en cuenta su pecado”. Señor, Hoy hay mártires que por ti mueren En cárceles y en prisiones Por cantar ante las autoridades Tu mundo y tu reino de amor. ¡Qué vivo y actual eres, Señor!

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SEÑOR, ¿QUÉ QUIERES QUE HAGA? Señor, Estaba tu apóstol Pablo Asustado ante tu presencia. Tú le hablabas claro y nítido Al lago de su conciencia. Una vez que le hablaste, Tuvo Pablo una actitud cierta: Preguntarte qué querías En aquella persecución sangrienta. Señor, ¿sabes una cosa? Hoy tendrías que aparecerte A mucha gente incrédula. Gente que anda a ciegas, Siendo tu luz tan clara Y para el alma seguridad plena. Hacen falta muchos Pablos Con fe y con entereza, Que te anuncien por el mundo Con ardor, vida y con entereza. Señor, ¿qué quieres que haga? Vivir la vida con fe y fuerza.

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LOS CREYENTES ESTABAN MUY CONTENTOS Y LLENOS DE TU ESPÍRITU Señor, Frecuentemente me hablo a mí mismo Y también a todos los demás, Que tu vida merece l pena vivirla Plenamente felices y contentos, Y llenos del Espíritu que da fuerza Para consolarnos y para luchar. Señor, No concibo una vida Sumida en el oscurantismo y falsa piedad, Tú nos enseñaste a todos que la creación Sufre dolores de parto Mientras no se vuelva a purificar. ¡Cómo se atreven a presentarte como a un Dios escondido en iglesias! El mundo es tu Reino creado Que necesitas que se salve Trabajando por el amor Y la cristiana convivencia. Lo que ocurre, Señor amigo, Es que la gente no está De tu Santo Espíritu llena. Y así anda tan mediocre Que a todos nos da mucha pena. Tu gente debe ser gente contenta. Quien no lo esté, Es que no te sigue de cerca y de veras.

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AL DIOS DESCONOCIDO Señor, Si en este mundo hubiera Tan sólo algunos Pabos, Tu mensaje y tu vida Los conocerían hasta los “sabios”. Me encanta su valentía En el Aerópago de Atenas. Ante la gente elegida Te proclamó con toda la fuerza Que hervía de fe en sus venas. Señor, ¡qué bien captó Pablo tu vida y tu mensaje salvador! A los sabios atenienses Les decía con ardor: “El Dios que hizo el mundo no vive en templos... El está en cada criatura Dándole vida, aire... Porque en Dios vivimos, nos movemos Y existimos”. Señor, La gente se empeña hoy en día En hacerte templos en la ciudad, Recordatorios en sus casas. Cruces en sus pechos... Pero tú, en el fondo, no te fías Mucho de estas actitudes. Tú quieres estar vivo en la vida Y en las costumbres.

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SIGUE PREDICANDO Y NO TE OLVIDES Señor, La mañana sin sol Me invita a meditar Tu divina palabra En mi sencillo corazón. Estoy en los Hechos De tus valientes apóstoles. Pablo, azotado e incomprendido, Viajaba de una a otra parte. Le urgía que te conocieran Los judíos de buena fe, Y los griegos que supieran Con su testimonio aceptarte. En una visión de noche Tú dijiste a Pablo: No tengas miedo de nadie Y sígueme predicando. Señor, Hoy que está la playa Casi vacía por el tiempo, ¡qué maravilla sería que la gente acudiera a conocerte, sea en casa, en la tertulia o en el templo! Señor, Danos valor para seguir Hablando de ti ahora Y en todo lugar y tiempo.

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¿QUIÉN SOY, SEÑOR? Señor, Mirando la gaviota Que sobrevuela por el cielo, Me he preguntado quién soy. Es curioso. Observándola Detenida, a ella me asemejo En esos vuelos libres Que van buscando los cielos Llevando tan sólo sus alas, Su boca para comer Y los acantilados en reposo. ¿Para qué más? Nos vamos juntando con cosas y cosas Que nos impiden volar ágilmente, Y ver el mundo en picado Y lo mal que anda la conciencia De mucha gente. Señor, Tú no tenías piso, ni lujos Y eras completamente feliz. En la medida en que nos desprendemos De cosas no necesarias vitalmente, Nos enriquecemos. Comprendemos Que la vida tiene su encanto fantástico Cuando menos cosas tenemos. Señor, ¿quién soy? Quiero ser gaviota. Gracias.

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SOIS LUZ PARA ESTE MUNDO Daba el sol fuertemente En la plata de Palma. Mis pensamientos volaban A cielos nuevos y tierras nuevas Donde habitara la calma. La luz que el día nos concede, Nos grita por todos sitios Que hemos de difundirla A todo ser viviente. A la hora en que el sol Estalla de calor por la playa, Mis ojos han visto cosas Que empañan su claridad Y su pura gracia. Dos amantes sesentones Se hacían carantoñas, Mientras la gente se reía De ridículo y estupor. Y ante esta escena chocante, Me vienen a la memoria cristiana Las palabras de Jesús sobre la luz, Que en esta mañana recobraban su sentido Primigenio, su resonancia y pulcritud.

38

GENTE QUE NO DICE NADA A las diez de la noche Parecía Palma un ascua viva. Las luces de la ciudad Invitaban a las gentes A salir a pasear. Mas no todo el mundo que pasea, Tiene en su alma comunicación. Muchas parejas de solteros y casados Llevan en sus rostros marcada La huella de la desilusión. ¡Cuántas parejas de extranjeros van solas y sin hijos! Ahora que son mayores, presiento, Añoran en sus relaciones La ausencia de hijos. Durante casi seis kilómetros He visto a gente y más gente Que paseaba tristemente, Mientras la luna les sonreía En su curato decreciente. Se sientan en las terrazas Para tomar una bebida. Mas la conversación no se asoma En sus labios, que, de aburrimiento, Se ajan y se marchitan.

39

MUSICAS Señor, Me voy al descanso Después de un día agotador. Por la noche de la Palma Se oyen músicas estruendosas Que llegan a romper el silencio De esta rato de oración. Señor, Recuerdo ahora Que cuando volvía de mi paseo, He oído algunos valses. Gentes de otros países Los bailaban con garbo Y al ritmo de compases. Es un alivio, Señor, Cuando la luna riela sobre el mar, Escuchar la melodía de los valses Entre el mundo moderno de la música Que atruena y no te deja comunicar. Señor, Tú eres la gran melodía ignota Para mucha de esta gente. Me imagino que tu apóstol Pablo Las comunicaría para que oyesen Que hay Alguien que lo sabe todo Y no se cansa de amar.

40

EL AVION El avión que raudo vuela Por los cielos de Palma, Lo miro con alegría Deseando a sus pasajeros Buen viaje en la lejanía. No quiero ser indiferente A todo cuanto de humano Por los cielos y por los mares Volando o surcando vaya. Quiero entablar con cada pasajero Una relación de amistad, Aunque sólo la conozca el Señor Y la oración que nunca falta. Escribir estos pensamientos Cuando la noche ya cabalga, Me parece tan bonito y humano Como cuando cae el sol por Palma. ¡Qué brío y qué fuerza llevas, amigo avión, cuando del aeropuerto despegas! ¡Ojalá que tu rumbo seguro lleve a estos pasajeros a sus casas y a sus hogares, al acabar sus vacaciones, en esta isla de ensueño.

41

CUANDO ORES Señor, He abierto esta mañana Tu Santo Evangelio. Cada palabra me alienta Y al mismo tiempo, amigo, Me deja perplejo. Tú nos enseñabas a orar En el cuarto cerrado, Para sentir tu presencia Por todo el cuerpo Y el espíritu de cosas despojado. Orar a solas al Padre, Que está siempre conmigo, Es para mi alma una consolación Entre este ruido de Palma Tan estridente e inaudito. Cuando t rezo y te hablo, Señor, No digo palabras vanas, Ni palabras abundantes... Tan sólo me quedo pensando En lo que me dices y me hablas A mi corazón que te anhela. Tú sabes lo que te digo En este nueve de julio, Cuando la mañana con brisa Nos trae tu saludo celeste A nuestro mundo de ti tan desnudo.

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NO AMONTONÉIS RIQUEZAS Señor, En esta mi oración matutina, Sigo tu Evangelio leyendo. ¿Qué tienes en tus palabras que siempre tienen un nuevo acento? Al dar mi paseo matinal Por la playa de Palma. Atónito me quedo, Viendo a mucha gente comprando Cosas y más cosas Venga o n o venga a cuento. Amontonan riquezas y cosas En sus casas y apartamento. Y, sin embargo, sus corazones Están vacíos de limpios valores Y puros sentimientos. La riqueza mejor acumulada Es la que se vive en tu Reino, Donde la polilla no corroe Ni la roban los ladrones, Sino que la lleva el viento Al mundo de tu divino cielo. Nuestro corazón en tu Reino Y tú, Señor, en nuestro pensamiento.

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NO JUZGUEIS A LOS OTROS Señor, Estoy en plena playa De la isla de Mallorca. Mis oídos van atentos Escuchando conversaciones De la gente que descansa. Hay mucha gente que habla Sin consideración ni gracia Sobre la vida de los otros Con injusticia y saña. ¿Por qué, Señor, será que la gente a criticar vilmente se entrega? ¿Habrán leído y meditado alguna vez tus palabras tan acertada acerca de no juzgar al prójimo ni siquiera una sola vez? La arena de la playa blanca Posiblemente les impida ver Los peñascos que tienen en sus ojos, Cuando enjuician a sus semejantes De una forma tan inhumana y cruel. Sus palabras se las lleva la brisa, Pero su maldad queda en sus corazones Como algo que les rebaja y tiraniza.

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MIRLOS BLANCOS Señor, es mediodía. El sol cae fulminante Sobre nuestras cabezas. Nuestros cuerpos se broncean Y nuestros ojos se recrean. Mas oyendo gritos de niños, Mi alma se despierta. Sus voces angelicales Desparraman por la playa Músicas de cielos, En medio de la vulgaridad Que atrozmente reina. Son estos niños y niñas Mirlos blancos en la playa, Voces de serafines Que dan a los adultos sensibles, El sentido de la vida Y de su infinita calma. Voces de niños inocentes Se oían por la playa. Angeles enviando pureza A los corazones anhelantes De pulcritud y transparencia.

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EXIGENCIAS DE JESÚS Señor, Vengo a tu playa. He conversado ampliamente Con gente que dice. Que tu exigencia de vida es muy alta. Pacientemente les he escuchado. Al cabo de un buen rato, Les he hablado y les he dicho: La exigencia de Jesús es tan alta Que, a medida que se vive Más intensa y vitalmente, Resulta más alentadora Y menos pesada. La exigencia de Jesús se basa En el simple y sencillo amor: Aquellos que lo viven, Ven todas las cosas con vida Y con una enorme ilusión. Tú bien claro que lo dijiste: “En mi reino y en mi mundo no caben las medias tintas: o se está conmigo en amor, o se está en contra y todo parece insoportable dolor.

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SENTIMIENTO DE PENA Señor, Estando esta mañana en la playa, He sentido una honda pena. Dos jóvenes nórdicas, bellas y rubias, Han sufrido el ataque de dos jóvenes De una forma sórdida y bajuna. El sol las estaba dorando A la hora del mediodía. Por sus cuerpos adolescentes Mil canciones aparecían. Los dos jóvenes hispanos, Pensando en su machismo, Les han dicho palabrotas Que no las resisten- pienso- Ni los mismo mares infinitos. ¿Por qué será, Señor, que muchos en ellas vean ansias de placer inmundo y no la comunicación sincera que enriquece nuestro mundo? Y pensando que te piensa He llegado a mi casa. Tu Evangelio estaba abierto Dándome sobre este tema Un luz intensa y clara.

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CON UNA BORRACHA Señor, Ayer antes de la Eucaristía, Vino a verme una mujer. Su aliento y sus formas Denotaban, desgraciadamente, Una terrible embriaguez. Cuando con ella hablaba No pensaba en rechazarla. Con amabilidad la escuchaba Pensando qué haría Jesús Con esta mujer embriagada. Pedíame que su hijita pequeña La primera comunión hiciera, Aunque no supiese ciertamente De qué se trataba. Con mis ojos fijos en ella Claramente yo le dije: amiga Con estas cosas no se jugaba. Después de una larga conversación En su idioma materno, La despedí con suavidad, Mientras por los pinares Soplaba la brisa y el viento.

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CASTILLOS SOBRE ARENA Señor, He visto con admiración Hacer unos castillos en la arena. Unos chiquitos, inquietos y vivos, Trayendo cubitos de la playa, Han hecho un bello castillo medieval, Mientras sus ilusiones se esparcían Por los admiradores del litoral. De pronto, Señor, Se ha levantado un fuerte levante, Y sus ilusiones infantiles Se han marchado por los aires. Ha sido un estupendo entretenimiento. Pero, estando como estoy, Señor, Meditando tu Evangelio, Me ha venido a la mente tu palabra Sobre quien construye Fuera de tu firme cimiento. ¿Qué es? Nada. Castillo sobre arena Que arrebata el viento.

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SEÑOR, SI QUIERES Señor, Si quieres ahora mismo Cuando la tarde cae Sobre Palma de Mallorca, Puedes limpiarme de mis Debilidades y enfermedades Interiores Antes de que la noche Sobre la isla venga. Soy un amigo tuyo Que ama la vida con denuedo, Y reconoce al final de cada día Todos tus delicados desvelos. Te digo, Señor, Como el enfermo del Evangelio: Quiero que me limpies De todo aquello que no sea Tu mundo, tu reino y sentimiento. Yo, Señor, al revés del curado Por ti en el Evangelio, Pregono con orgullo tu asistencia A lo largo de este día que pasa Por la Palma de mis anhelos.

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IRE A SANARLO Señor, Me encanta tu vida activa, Entregada a cada instante, A la causa del Padre Y a la de todo el mundo entero. Me imagino tu actitud, Señor, Ante el capitán romano Que te pedía la curación De su amado soldado. No fue una actitud pasota La que tuviste con el pagano, Sino una actitud de prisa Por ir a verlo y curarlo. Señor, No merecemos tantas atenciones. Tú, a pesar de todo, nos visitas En todas las ocasiones. El soldado quedó curado Gracias a la fe que puso en ti Y en tus dones divinos y humanos.

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JESÚS NO TIENE NADA Señor, Un maestro de la Ley, Sabihondo y en leyes versado, Se acercó una tarde a ti Con todo su ánimo emocionado. Quería seguir a Jesús. Y Cristo, mirándole a los ojos, Le dio una contundente respuesta: Mira: las zorras tienen cuevas, Las aves sus nidos, Los hombres normales sus pisos, Sus coches, sus electrodomésticos... Pero el Hijo del Hombre no tiene Siquiera una cama y una almohada Para descansar de sus fatigas Y de sus infinitas fatigas. Esta constatación de Jesús dejó Perplejo y anonadado al sabio En leyes, pero poco exigente y duro Para seguir a Jesús de cerca. Señor, Tus mundo es fascinante para los sencillos Que, entregados a tu saludable servicio, Miran tan sólo cómo vivirte y cómo agradarte.

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SEÑOR, SALVANOS Se ha levantado esta tarde Un fuerte viento de poniente. La gente ha dejado la playa Y se encamina a sus apartamentos Mientas el sol cae hiriente. Se me ha venido a la memoria La escena de tu Evangelio: Los apóstoles timoratos Y tú en la barca durmiendo. El miedo y la incomodidad Nos hacen a los hombres Echarnos fácilmente para atrás. Tu grito de recriminación, hoy, Sería impulsarnos a vivir la vida Con la fe que tiene poder de aplacar Los vientos de la comodidad, Los deseos del pasotismo Y las ansias de superficialidad. Tú, Señor, eres una clase de hombre Que hace falta en nuestros días, Que haga al hombre salir de su miseria Que le amenaza y le hunde en la tormenta De la mediocridad a todas las horas De la noche y del luminoso día.

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UN CONSAGRADO EN LA PLAYA DE PALMA Rayos de luna pura Se reflejan en el agua. Vuelos de gaviotas presurosas Revuelas por los mares. Pureza de miras altas Por las montañas se elevan. Signo de contradicción Por la bahía de Palma. ¿Qué pinta un consagrado aquí cuando todo el mundo ignora su entrega al Señor en pureza de corazón y en limpieza de alma? Signo de contradicción Para la gente sin mucha fe, Que se pasea airosa y festiva Por la amplia playa de Palma. Virginidad a Dios entregada Como señal y símbolo De un mundo nuevo que nos espera Y nos aguarda. ¿Qué entenderá la gente normal de brindad en el siglo XXI en la playa de Palma? Jesús sí que lo entiende Y con eso me basta y sobra.

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SIGUEME Señor, Son las once de la noche. Estoy sumido en tu palabra. Me admira la felicidad Que al hombre dices: Ven y sígueme. ¿Qué tienes en tu mirada para que quien te oiga te siga y todo deje para ganarte y vivir en ilusión? Dime, de verdad, Jesús, ¿qué fuerza tiene tu palabra para que siga atrayendo a la gente que tiene intenciones limpias y pureza de rectitud? Es admirable, Señor, Que a Mateo, por ejemplo, Le invitases a seguirte Siendo recaudador de impuestos. De verdad que sí, Señor. ¡Qué directo eres cuando llamas! No tienes en cuenta honores ni fama. Tan sólo buscas corazones y personas Que te amen y se entreguen con ganas. Sígueme. ¡Qué dulce invitación la del divino Maestro para vivir la aventura de la vida, con la vista puesta en el mundo entero.

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ANIMATE, HIJA, HAS SIDO SANADA PORQUE HAS CREIDO Señor, Buenos días. Empiezo una jornada de trabajo En esta parroquia de san Antonio De la Playa de Palma. Y la comienzo escribiendo Y haciendo oración Cuando todo está todavía en calma. Me he detenido en el pasaje Cuando curaste la hemorroísa. ¡Qué elegancia fue la tuya en dejar que aquella mujer tocara tu manto milagroso y quedase para siempre curada! Pero más que el hecho en sí, Lo que más me ha gustado, Han sido tus palabras tiernas: “Anímate, hija”. ¡Cuántas veces, Señor, a lo largo y ancho de nuestra vida, todos necesitamos la palabra de aliento para seguir caminando por esta tierra, que necesita de tu vida para que nunca se sienta marchita. Señor, buenos días, Cuando todavía está la mar tranquila Y el sol ya está calentando Esta agua limpias y nítidas.

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SI JESÚS VINIERA Sigo, Señor, haciendo oración Con tu palabra en mis manos. Curaste a muchos ciegos, Tuviste compasión de la gente Porque la veías afligida y desalentada. Si esta mañana vinieras, Señor, A recorrer la isla de Mallorca, Tendrías que hacer mucha curaciones Porque hacen mucha falta. ¡Cuántas personas, a pesar de su apariencia, andan afligidas y desanimadas! Sus espíritus padecen el oleaje Que le quita la paz y la calma. Giran en torno a sí mismos Como noria que saca agua. Las la noria consigue sus fines Y ellos no alcanzan nada. Hay rostros tristes y preocupados Por toda la playa de Palma. Mis ojos intuitivos no me engañan. Sé de sobra que muchos necesitan Tu curación instantánea, Pero no tanto en sus cuerpos Cuanto en el interior de sus almas.

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ELECCIÓN DE TUS APÓSTOLES Señor, Me dejas sorprendido Y no lo puedo remediar. Esta mañana he hablado con una azafata Y de todas las cosas que le exigen Para poder en el aire trabajar. ¡Cuántas cosas, Señor! Y he aquí que entro después de desayunar, Y me encuentro con la elección de los tuyos: No les exiges títulos, ni idiomas... Tan sólo que te sigan y nada más. Nuestro mundo ha perdido El verdadero sentido de la humanidad. Se busca la competencia infrahumana En pos de unos ideales de lucro, Que enriquecen los cuerpos, Y atontecen los nobles deseos De trascendentalidad. La azafata estaba nerviosa. Tenía pronto que volar. ¡Qué prisa la de este mundo cuando todo lo encamina y dirige a la búsqueda de la materialidad!

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NO LLEVEIS NADA Señor, Cada día me llamas más la atención. Me pregunto qué sentido tienen hoy Tus palabras de Mateo: “No llevéis nada”. Suenan a escándalo. Pero, ¿pueden ser verdad? ¡No levar nada! ¡Qué locura! Estoy en el aeropuerto. Centenares de maletas. Cada uno lleva media casa a cuestas. Y tú recomiendas que llevemos tan sólo Una túnica y unas sandalias. ¡Qué tontería! Ni oro, ni plata, ni tanto calzado... Pero siento interpelado, Señor, Porque en seguida dices a los tuyos: “Llevad la paz”. Creo que justamente has dado en el clavo. Si nos habituáramos a viajar Con el alma abierta y el corazón Totalmente lleno de paz, Harían falta menos cosas Porque cada encuentro con los demás, Sería un mundo abierto sin fronteras, Y todos prestos a ayudar. Mas esto, Señor amigo, Sabe a estupidez para este mundo. ¿No es verdad?

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LISTOS COMO SERPIENTES = INOFENSIVOS COMO PALAOMAS ¡Qué cosas tienes, Señor. Eres admirable. Sabías muy bien a lo que exponías A tus seguidores. ¡Vaya que si lo sabías! Y frente a la chusma incontable, Tú les dices a los tuyos dos cosas: Que sean tan listos como serpientes. Esto me gusta, me cae bien. Un apóstol tuyo no es un tonto Ni un encerrado en el templo. Todo esto me parece muy bien. Pero, Señor, recomendarnos Ser inofensivos como palomas Frente a los que nos fastidian, Esto, ¿quién lo entiende? Bueno, he seguido meditando Tu Evangelio. Y más adelante afirmas: “No tengáis miedo. El Espíritu de vuestro Padre Estará con vosotros”. Señor,¡qué grande eres Y cómo supiste hablar a la gente, Que, con amor y visión de tu Reino, Te sigue viviendo y anunciando En este mundo que se jacta de vivir En el dinero y el placer solamente.

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NO HE VENIDO A TRAER LA PAZ AL MUNDO Es la hora de la siesta, Señor. Enamorado de tu palabra Estoy en san Mateo a las diez. No te entiendo a simple vista. Es difícil, de verdad, comprender Tus divinas palabras, Señor. ¡Qué se le va a hacer! Dices que no has venido s traer La paz a los hombres. Y hoy, he hablado con un alto señor De la escala internacional. Me cuenta que todas sus preocupaciones Por traer al mundo la paz, Le cuesta muchas reuniones Y no sirven para mucho más. De pronto tú, Señor, Me dices que no has venido para traer Al mundo la paz, sino la guerra. Me he parado unos minutos para pensar En tu sagrada palabra. ¡Ya sé! La paz que tú nos propones no se adquiere con tratados ni con el papeleo de la burocracia mundial. La paz que tú nos das, Señor, Se fragua únicamente en el altar Del humano corazón. Y la paz que éste pide, Es esfuerzo de cada día por sembrar Entre los hombres la unión y la igualdad.

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SIGUE VIVA LA ESPERANZA Los discípulos de Juan Fueron corriendo el Maestro. Estaban aturdidos y perplejos. ¿Sería Jesús el enviado para todos los pueblos? Y Jesús, al ver su poca fe, Les dijo estas palabras Que condensan todo su mensaje Como la claridad del alba. “Id y decidle a Juan lo que estáis viendo y oyendo. Los ciegos ven, los cojos andan, Los leprosos quedan limpios, Los sordos oyen, los muertos Resucitan, los pobres Son salvados... Felices los que no se desilusionan Por mí. ¡Vaya mensaje, Señor, el de tu Evangelio! De cumplirlo los hombres Habría otro distinto universo. ¡Enhorabuena, Señor, por enamorarte de los que el mundo no puede ni ver y para ti, sin embargo, son los primeros.

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LA INDIFERENCIA Las seis de la tarde Del diez de agosto, Señor. Estoy esperando bautizar A una niña, y mientras tanto, Sigo meditando tu vida, Señor. Por las tardes abro la puerta De tu templo. Hay gente que vine A verte y a visitarte. Otra gente pasa indiferente. Te imagino hablando con ellos y ellas Y diciéndoles: “¿Qué vinisteis a ver? ¿Un veraneante más en la isla? Es mucho más que un veraneante. Es aquel profeta que denuncia la injusticia, Que provoca la división entre los pueblos Que viven mal. Y yo, el profeta de Dios, Jesús de Nazaret, No me caso ni me uno con la maldad. Indiferencia, Señor. Estoy en tu templo hablando contigo Y oyendo música de órgano. Y miro A la gente que pasa indiferente. Te ve Como algo pasado, de otros tiempos. ¡Anda que están apañados! Señor amigo, No te enfades. Hay otra gente, Española y extranjera, que vienen A verte. Ya no es todo indiferencia.

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MI MADRE Y MIS HERMANOS Señor, Es totalmente natural Que la gente ande preocupada Por su familia y ambiente normal. Así, Señor, de verdad. Y, sin embargo, vienes tú Ye les hablas a tus discípulos De que hermanos y hermanas, Padres y madres Son los que hacen la voluntad de Dios. ¡Qué raro y difícil esto, Señor! La gente no puede entenderlo. ¿Será por eso por lo que tu lenguaje resulta duro y chocante? Creo que sí. Pero en esto está tu gloria Y tu gran exigencia. Cualquiera que hace la voluntad de tu Padre, Vive en armonía tal consigo mismo y con los otros, Que la humanidad entera resulta Una simple y auténtica fraternidad. No es simplemente lo carnal y sanguíneo Lo que debe al hombre unir. No. Debe ser la lucha empedernida por sembrar En el mundo la sed de la unidad y hermandad. Así entiendo tu mensaje, Señor, Cuando en mi habitación, a solas, Contemplo y medito tu desnuda verdad.

64

SEMBRADORES He vuelto de dar un paseo Por el mundo de la playa. ¡Cuánta gente anda sola y sin que nadie les diga nada! Hablando con una familia Que me encontré en la playa, La señora me habló de Jesús Y de su madre María Como una verdadera iluminada. Hay gente, Señor, que necesita De tu palabra y de tu semilla Que, aunque no la creamos, Sigue fructificando en corazones Y en la tierra de su abonada alma. Tenemos que ser sembradores De la verdad de tu Evangelio. ¿Por qué vamos a ir con miedo siendo esta siembra la liberación interior y exterior del universo? Hacen falta sembradores de tu palabra, Encarnada y adaptada en exigencias En este raro y difícil mundo nuestro. La gente tiene una imagen de ti, Señor, Que no se asemeja a tu verdad Ni tampoco a tus sentimientos.

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TESORO ESCONDIDO Las Cuevas del Drach, Con su misterio encantador, Me han traído esta tarde La imagen del tesoro escondido De que habla el Señor. ¡Cuántos tesoros ocultos andan recónditos en el corazón! Cuando alguien los descubre, Tiene a su alcance el cielo, La tierra, el firmamento, Las estrellas, los bosques, Los animales, los pájaros y todos Los encantos que nos ha dado Dios. Esos rubios y rubias centroeuropeos Que se tuestan al sol, Tienen en su vida un tesoro Que solamente se descubre acercándose A ellos y ellas en el nombre del Señor. Los tesoros no descubiertos, ¿para qué sirven, Señor? La urgencia en descubrirlos Nos alienta en la tarea, Señor. Todo el mundo es un gran tesoro. Ten fuerza en descubrirlo y te darás cuenta De que has encontrado al Señor.

66

JUAN BAUTISTA, MUERTE POR CAUSA DE JESÚS Señor, Me imagino que los comensales Del banquete del tirano Herodes, Se quedarían de una pieza al ver La muerte del inocente Bautista, Por denunciar valientemente, Señor, El adulterio de estos dominadores En el baile adúltero y su fiesta. Señor, El que vino antes que tú a este mundo, Muere antes que tú también, para testimoniar Ante la autoridad tu verdad y su sucio mundo. Los seguidores de Juan, como después los tuyos, Enterraron su cuerpo virgen e inocente Delante de la presencia de aquellos romanos verdugos. Tú mismo, Señor, Tuviste lágrimas de consuelo y pena Por la muerte de tu profeta. Pero, en lugar de quedarte sumido en llanto, Te bajaste del barco y curaste a mucha gente Con tu poder tan divino y santo. Mártires de Dios. Benditos seáis ahora y siempre.

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LO QUE HACE IMPURO AL HOMBRE Tradición o vida, He ahí la cuestión. Para los fariseos Era una vida alta, Y para el Señor Una traición. Para el dador de la vida No tenía sentido vivir Esclavizado a unas normas, Que en nada purifican Al humano corazón. La tradición de Jesús En ningún sitio aparece Hablada o escrita. El vino a traernos la vida Y ésta no se encasilla En tradiciones que mueren. La gente honraba a Dios Con la boca y la vestidura. Los discípulos de Jesús Honran a Dios con la fe Y con la divina ternura. Eran unos ciegos los fariseos Siguiendo tanta tradición. Los fieles de Cristo Amamos, y éste es el signo Que sigue vivo en nuestro amor.

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INTERPRETAR LAS SEÑALES DE ESTOS TIEMPOS Señor, Me he divertido leyendo Tu respuesta a los fariseos. Lo debiste pasar muy mal Pero los dejaste turulatos. Querían pedirte unos signos Para creer en tus misterios. Y tú le dijiste a todos Que miraran a otros tiempos. Conocían la lluvia, el viento, El sol o el tiempo del día siguiente, Mas tenían un velo que les impedía Leer tu tiempo en ellos presente. Señor, Quisiera leer los tiempos modernos A la luz de tu Evangelio. ¡Cuán distintos serían si pasaran por tus santos y divinos misterios! Para interpretar los signos de hoy, Basta con leer los evangelios: Si hay amor auténtico, estamos En los cierto. Si hay rencillas y guerras, Estamos en lo incierto.

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TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR Señor, Tienes en tu vida Unos hermosos hechos, Que nos dejan aturdidos Y al mismo tiempo asombrados. El día de tu Transfiguración, En lo alto del monte, Diste pruebas fehacientes De tu poder y ejemplo Para todos los habitantes. Nuestra postura, Señor, Al igual que los que llevaste, Es una postura cómoda Y totalmente reconfortante. La voz del cielo venida Proclamaba por el mundo Tu procedencia divina. Los discípulos se atemorizaron Al verte transfigurado Y de una belleza tan reluciente, Excelsa y magnífica. Tú nos dijiste entonces: No temed a nadie ni a nada. ¡Levantaos! Iros de aquí. Dad testimonio de mí.

70

IMPORTANTE EN EL REINO DE LOS CIELOS Señor, Los hombres anhelamos el “poder” Como la forma más extraordinaria De tener y de crecer. Y tú, sin embargo, Señor, Ante la pregunta que te hacen Acerca del maldito poder, Te pones en medio de niños Y, haciéndote como uno de ellos, Nos contestas: mi Reino es solamente Para aquellos que tengan el alma De pequeños: inocente, sencilla, Humilde y sin engaños ni aliños. Cualquiera que me siga, ayer, hoy y mañana, Habrá de recibirme como estos niños Que me aclaman con sus voces infantiles Y con sus corazones de armiño. El niño es el ejemplo viviente De quien te quiere seguir. En tu mundo no valen los prepotentes, A no ser que quieran hacerse como niños Y, en sus almas de cristal, Brille la imagen de Cristo Como la estrella firmamental.

71

SI QUIERES SER PERFECTO La juventud se acercaba Al divino Maestro. ¡Qué maravilla que ésta en él encuentre ayer y hoy su más firme sustento! Mas las exigencias de Jesús Ante la gente que le sigue, No se andan por las ramas De la empatía y similitud. Si quieres ser perfecto, Le dice al joven Jesús, Vende todo cuanto tienes Y vente conmigo al Reino De la perfección y pulcritud. El joven, frunciendo el ceño, Dijo que eso era demasiado Para seguirle con rectitud. ¡Cuánto atraen las riquezas de este mundo que nos atormenta y nos da duros golpes! Mas hay gente que esto prefiere Antes que vivir la experiencia De estar cerca y feliz con Jesús.

72

El QUE QUIERA SER GRANDE Señor, Eres desconcertante. Dices que en tu Reino Vale quien sirve Y no quien manda u oprime. ¡Qué distinto a los poderosos que nos humillan y tiranizan! Aquí entre nosotros, amigo Jesús, Lo que cuenta y lo que medra Es acumular riquezas y bienes Que nos den ganancias, prestigio Ante los ojos del mundo Y de los otros a quienes convertimos En la más amarga esclavitud. En tu Reino es primero Aquel que más sirve con amor A todos los necesitados. Tienes, por suerte, amigo Jesús, Legiones de gente que te sigue, A pesar de las dificultades, Que es servirte en este universo, Tan pagado de sí mismo, Y tan alejado de tus caminos Del servicio y de la rectitud. Tu vida y tu palabra tienen eco Supermoderno entre tantos hombres Que padecen miseria y esclavitud.

73

MI CASA ES CASA DE ORACIÓN Señor, Me gustó la forma valiente De cómo entraste en el templo. La gente lo había convertido En tiendas de intercambio Y de sucio comercio. Si hoy vinieras a tus templos, Verías que algunos o muchos cristianos No venden ni compran nada de tu rico Mandamiento. Van a cumplir con la Ley Pero no a encontrarse contigo, A reavivar su fe e ilusión En seguir tus exigencias duras De vivir en paz y en amor. Me imagino que si hoy entrases, Tendrías un trabajo inmenso. Verías a gente bien vestida Pero, a lo mejor, podrida por dentro. Hay gente, Señor, que va al templo Mas no saca fuerzas vivas para vivir A tu lado y según tus criterios. Hay mucha gente que va al templo. No muchos, Señor, que vivan tu misterio.

74

MALDICE Señor, Esta tarde e sábado Voy a pedirte una cosa: Sé que es imposible conseguirla. Sería que maldijeses a la gente Que viene a tu templo vacía, Y que no saca fruto ni alimento. Señor, Yo sé que esto que te digo Es un atrevimiento. Tú buscas que el hombre Se encuentre contigo En cualquier momento. Señor, También sé que no estamos En tiempos de escarmientos. Pero, mira, quizá en algunos Surtiría su efecto. El templo es casa de oración, Casa de oxigenación y vida Para vivir la intimidad De tu mundo y universo. Señor, Nuestra fe en tu mandamiento Sigue para nosotros vigiendo. No nos maldigas. Espera que nos Convirtamos cuando llegue el momento.

75

¡POBRES DE VOSOTROS! En el capítulo 23 De tu evangelista Mateo, Hay duras frases Contra los maestros de la ley, Que sólo viven de los robos Ye de sus repugnantes rezos. Son guías ciegos Que creen estar en la verdad, Y sólo dicen falsedades Para quedar bien ante los demás. Se creen inteligentes Interpretando las Escrituras, Y tan sólo son unos pobres necios. Tienen en cuenta que se cumplan Los 213 mandamientos. Mas olvidan a mala conciencia Que se actúe con rectitud, Fe y misericordia Y con el corazón lleno de afectos sinceros. Pobres hombres modernos Que luchan por tener más y más A costa de “ser” menos y menos.

76

QUE NADIE OS ENGAÑE Señor, Estabas preparado para tu fin. A la pregunta de tus discípulos Les contestaste que nadie os engañe. Es verdad. Han venido y seguirán arribando Profetas falsos en tu nombre. Anuncian calamidades y profecías Que van contra tu Reino De gloria, bondad, verdad y renombre. ¿Quién les hará caso? ¡Ay qué pena! Hay muchos. Prefieren las buenas palabras Y la lisonjas más estúpidas, Antes que oírte a ti, Señor. No les aventuras nada agradable A sus fieles seguidores. Ahí está tu fuerza y atracción Para los que te sigan con voluntad, Y audacia en su noble corazón. Señor, Es difícil seguir firme hasta el final Como tú dices en tu Evangelio. Hay tantas cosas que nos atraen Y contra las cuales no parece, A simple vista, que haya fácil remedio.

77

LAS DIEZ CHICAS Señor, Me encanta tu anuncio final. Has elegido una metáfora preciosa Que tiene, hoy, resonancias y eco De una forma viva y actual. Son diez jóvenes: cinco chicas Comprometidas con tu Reino, Al que tanto aman, que esperan A cada instante su advenimiento. Son las chicas que viven de ti, Aferradas a tu santo Evangelio. Chicas que han comprendido que Servirte es su más alegre empeño. A cada momento esperan a su novio, Siempre reluciente, guapo y fresco: El divino Maestro, el divino joven, Les ama con amor que es eterno. Hay otras chicas descuidadas Que marchan “pasotas” por todos Los instantes y tiempos. Esperan Al primero que salga, para pasar Con él un fructuoso placer, Señor, Instantáneo y del momento. Señor, las unas viven y están despiertas. Las otras sueñan dormidas el transcurrir Placentero del tiempo.

78

JESÚS ES AGRADECIDO Señor, Muchas veces se habla De tu vida tan austera. ¡Qué pocas veces he oído hablar de tu sensibilidad y amor por las cosas tiernas! Leyendo y meditando, Señor, La mujer que te unge con aceite, Te he captado y sentido Con todo tu mundo sensible Tan querido y transparente. En premio a su gesto educado, Amoroso y sentido, Tú nos has pronunciado unas palabras Que me han dejado conmovido. Ante la gente egoísta Que piensa en el dinero Y en el maldito y tonto derroche, Tú a todos nos has dicho que su gesto Sería predicado y con oído Por todo el mundo y el universo. Señor, ¡qué educado fuiste con la mujer cuando todos los que la rodeaban, hablaban mal de ella por la noche y por la mañana!

79

CON NOSOTROS PARA SIEMPRE Señor, Ha llegado tu hora final. Reúnes a tus amados en una cena Sencilla, fraterna pero trascendental. No era un gran banquete de trabajo Como se llama hoy. Fue juntarte Con tus amados para decirles Que con ellos quedabas para siempre. Con ellos, Señor, a todos nos invitaste A tu comida de presencia celeste. Cada vez que la comamos con dignidad Tú te haces en ella presente. Te imagino aquella tarde en Jerusalén Cuando el sol doraba las torres del templo Desde orienta a poniente. Había silencio sagrado por las colinas Que rodean la ciudad, Tú celebrabas La cena de perpetuidad Para todos tus amados discípulos Y los millones de creyentes que vinieran detrás. El pan y el vino desde entonces Para el mundo cristiano tienen El recuerdo y la revivencia De tu permanente presencia. Gracias, Señor, por tu cena Tan divina, sencilla y celestial.

80

ANIMANDO A LOS CREYENTES Señor, Está suavemente lloviendo Sobre la bahía de Palma. ¡Qué bien estas gotas de agua después de tanto calor y de una bochornosa calma! Y sigo con tu palabra divina En esta mañana de lluvia, Que me permite meditar En tu mensaje y palabra santa. Pablo, tu apóstol querido, Tuvo intuiciones divinas Que me dan ganas de escribir En esta hora matutina De tanto silencio interior. Por todos los lugares que iba, Pablo animaba a los creyentes. ¿Por qué será, amigo Señor, que tus sacerdotes de hoy, algunos, se dedican en tus templos a asustar y amedrentar a la gente? Creo que no tienen razón: mirando A tu amado Pablo, deben entusiasmar Al creyente en su fe y oración. Pero hoy gusta hablar mucho De calamidades y de maldición.

81

APOLOS PREDICA EN EFESO Señor, Cada vez que leo La actitud de Apolos, Me quedo entusiasmado De su valentía y amor. Señor, Apolos estaba instruido En tus palabras divinas. Conocía tus Escrituras De manera elocuente, Atractiva, humana y altísima. Pero me he asombrado Al ver que predicaba, Y de ti hablaba con entusiasmo. Hay predicadores de tu Reino Que más que atraer a la gente, La aburren y huyen de espanto. Hay que amarte mucho, Señor, Para anunciarte a todos Con pasión, claridad y amor. No se puede predicar un rollo Sin antes prepararlo y vivirlo. La gente capta pronto al predicador Y su verborrea sin sentido. Apolos tuvo razón: hablar de ti A todo el mundo con apertura Sobre tu vida entregada Por nuestra salvación.

82

NI MI PROPIA VIDA VALE NADA PARA MI Señor, Cuando una persona creyente Se ha entregado de veras a ti, Su vida le importa bien poco Con tal de anunciarte y vivir Totalmente unida a ti. Así es, amigo Señor, Cómo las palabras de Pablo Recobran hoy su sentido pleno: Correr por la vida a la aventura De darte a conocer con el gozo Y la alegría que proporciona Tu conocimiento, experiencia y placer. Señor, Deberíamos ser en nuestros días Imitadores de Pablo, Sumergidos en tu santo amor: Dar al mundo la buena noticia De que tú sigues vivo y derrochando Vitalidad, gozo y amor. Pablo se despedía contento De sus fieles creyentes de Efeso, Diciéndoles que partía feliz De haber anunciado el plan de Dios Sin cobardías ni traiciones Por todo el mundo entero.

83

ALBOROTANDO NUESTRA CIUDAD Señor, El día 15 de agosto Ha amanecido nuboso. Las aguas están tranquilas Y se presenta un día hermoso. Sería el momento oportuno Para lanzarse por la calle, Anunciando tu Buena Nueva A la gente que a ella sale. Pienso que habría reacciones Para todos los gustos: quién sabe Si las autoridades al orden llamarían, Quién sabe si alguien oiría tu palabra, Quién sabe si algunos se convertirían Ante tu mensaje de salvación... Pero, Señor, henos aquí que nada hacemos Y mucho menos anunciarte- como dice la gente- Con rollífero sermón... Pablo y Silas fueron tildados De alborotadores por comunicarte En Macedonia y en todos los lugares. Cuando fueron castigados y encarcelados, Oraban y cantaban himnos a Dios. Tu presencia Siempre alborota, Señor, Porque denuncia la pasión Y ensalza la rectitud del corazón .

84

MÁS FELIZ ES EL QUE DA QUE EL QUE RECIBE Señor, Cuando Pablo se despedía De sus amigos de Efeso, Les recordaba tus palabras Que, hoy día, tienen todavía Un profundo y divino eco. Señor, Si hoy hay tantas frustraciones, Se debe a que la gente huye de dar A los que más lo necesitan, El calor y la vida de tu verdad. La gente se lo “monta” bien A su estilo y manera: Modo que, alejado de ti, No tiene sentido ni cabida En cualquiera que te quiera. Señor, En el santuario de nuestra vida Has erigido tu vivo templo: La única forma de servirte Es entregarte los tesoros De nuestro amor por ti, Señor, A todo el mundo entero. Señor, Métenos en la cabeza esto: Es más feliz quien comparte Lo mucho o poco que tiene.

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NOS ARRODILLAMOS Y ORAMOS Señor, Tu amigo e infatigable Pablo, Cuando partía de Efeso, Sentía la separación de sus fieles Con todo el amor que llevaba dentro. Señor, Hincado en tierra con los tuyos, Hizo una ferviente oración. ¡Qué modo tan bonito de despedirse en el nombre y amor del Señor! Hoy, cuando nos despedimos, Tan sólo decimos palabras, Promesas de escribirnos cartas- E-mail-, Y a lo mejor – ya es mucho- De visitarnos por Pascua. La oración, Señor, se va perdiendo Y con ella la oxigenación del espíritu. Así nos luce nuestra vida cristiana: Aburrida, cultual, ritualista Y hecha, no pocas veces, de mala gana. Arrodillarse y orar ante ti, Señor, Es la muestra más perfecta que tenemos De manifestar nuestra fe y amor sin fin.

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YO NO ME AVERGÜENZO DEL MENSAJE DEL EVANGELIO Señor, Cuando una tormenta cae Sobre la isla de Mallorca, Empiezo a leer y meditar La carta de san Pablo A los fieles de la bella Roma. Y ya desde el principio, Mi alma se queda meditando Tranquila y a solas: Pablo no se avergüenza del Evangelio, Para él su vida, su pasión y su gloria. Señor, Si hoy los millones de fieles Anunciaran tu Evangelio Con poder de salvación y gloria, El mundo del cristiano sería Una batalla continuada por darte A conocer tanto en el mundo pagano Como en la llamada cristiana Roma. Señor, Pero hay muchos fieles tuyos Que se avergüenzan de tu Evangelio. Parece mentira que en este mundo pluralista Haya gente que tiene miedo a confesarte. Pero la hay, Señor. ¡Vaya tontería ¡

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PENSAR EN COSAS SIN VALOR Señor, Pablo en su carta a los Romanos Les dice que la culpa de no conocer A Dios, viene de parte de los humanos. Señor, Es verdad. Si miramos tu creación Hecha con tus sabias manos, ¿quién no se atreve a creer en tu poder eterno y en tus designios santos? Señor, Pero tú bien conoces las flaquezas De todos los seres humanos. Prefieren pensar en cosas sin valor Antes que entregar su corazón A tus divinos planes de salvación. Señor, Por eso hay tanta oscuridad y maldad En el variopinto mundo de los humanos. No quieren conocerte, Señor, Para dorar a falsos ídolos y dioses Fabricados con su dinero y sus manos.

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NINGUNO QUE CREE EN EL, QUEDA DEFRAUDADO Señor, Cada vez que pienso en tu amor, Entregado por completo a la humanidad, Me entran unas ganas inmensas de llorar. Sí, Señor, Es una vergüenza que estando contigo Y tú con nosotros, No andemos buscando la paz de los hombres Y todos sus bellos tesoros. Señor, Nos apegamos a nuestras propias cosas. Nos cansamos de ellas. Nos desilusionan. ¿Por qué será? La razón la dices en san Pablo: Quien cree en mí no quedará desilusionado. Señor, La explicación a tanta frustración Como cunde hoy por el mundo hodierno, Se encuentra para el creyente En que no hay mucha gente que crea firmemente En tu salvación, en tus dones admirables De paciencia, perdón y compasión. Seamos gente ilusionada Por el amor del Señor.

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EL QUE NO TIENE EL ESPIRITU DE CRISTO, NO ES DE CRISTO Señor, Después de la lluvia mañanera, Ha vuelto a salir el sol. He ido a dar una vuelta a la playa Y la gente estaba animada en su baño Para quitarse este sofocante calor. Señor, Llevo dos días con dolor de cabeza. No he podido ir a la playa, Aunque tú sabes que eso me cuesta. A la vuelta de este rápido paseo, Me he introducido en el capítulo 8º De san Pablo a los Romanos, De tan profundo contenido, divino y humano. Señor, Es totalmente verdad. Quien no tiene Tu Espíritu no puede vivir en verdad. Tener tu Espíritu es difícil ciertamente. Supone ver y enjuiciar todas las cosas Con la óptica con que tú lo harías. Solamente de este modo a ti unidos, Podremos adquirir la vivencia de tu Espíritu. Si no, Cristo Señor, no somos tuyos Ni poseemos tu Espíritu. O con tu Espíritu Y estamos vivos, o sin tu Espíritu y estamos Por la vida vegetando y prácticamente dormidos.

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EL REGALO QUE DIOS NOS DA Señor, Andamos muchas veces Meditabundos y serios. No acertamos a comprender Del Nuevo Adán sus méritos. Nos consumimos en discusiones, Sean filosóficas o teológicas: Mas tú bien sabes, Señor, Que tan sólo vale la discusión Que nos lleva a creer en ty y en tu amor. Señor, Si tan sólo por educación Pensara el nombre de tu regalo, No habría más filosofía y teología Que enamorarse de tu Hijo Jesús, De tus cielos, el gran regalo. Pero no. El hombre anda erre que erre Buscando sustitutos a tus desvelos, Y a tu entrega por amor al hombre Que nos ha dado nueva vida y resucitado. Señor, No somos los hombres agradecidos contigo. Somos los cumplidores de la sociedad Que no pensamos en tu divino regalo.

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DIOS NO FRUSTRA NUNCA Señor, Echando una ojeada al mundo, Se observa una gran desilusión. La gente está en paro, La gente consume droga, La gente consume alcohol, La gente cae en depresión. Es gente- mucha de ella-, Que vive sin Dios. Así le van las cosas, Así les va el amor. Señor, En ti todo tiene sentido, En ti todo tiene explicación: Desde el sufrimiento asumido Hasta el más fuerte y duro dolor. Señor, Nos falta mucha más relación contigo, Mucha mayor entrega a tu amor. El hombre anda triste y cabizbajo Porque se ha apartado de Dios. ¿Cómo es posible todo esto siendo tú la pura e inmarchitable ilusión?

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OFRENDA VIVA, CONSAGRADA Y AGRADABLE A DIOS Señor, Buenos días desde que me levanto A tan pocos metros de tu mar. Buenos días a todo el mundo Que hoy comienza a amar. Ofrenda viva es nuestra vida En el templo de la humanidad, Ofrenda consagrada en el bautismo Para tu alabanza y sacralidad. Consagrados estamos los hombres Por tu Redención y Amabilidad, Hijos tuyos por este mundo incierto Por el que caminamos a veces a oscuras, Cuando no caemos en la cuenta De nuestra dignidad de seres creados. Señor, Tenemos que ser a tus ojos, agradables Para vivir en sintonía con tu Creación. Venir a las orillas de la vida y del mundo Con tu eterno mensaje de fidelidad y amor. Señor, Haz que seamos todos agradables Para vivir en armonía y expectación. Esperando tu venida que consagre Nuestra vida en tu Reino de amor.

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DIOS HA SIDO BUENO CONTIGO Señor, En este hermoso día De la Virgen del Carmen, He leído en tu apóstol Pablo Esta frase que medito En mi mente y en mis carnes. ¡Ay Señor, si le hombre se diera cuenta de tu exquisita bondad, no haría estupideces y estulticias por su vida y en su caminar! El hombre es terriblemente débil. Tú lo sabes como nadie, Señor. Su entrega a ti no es constante, Ero la tuya para él es siempre Inalterable en tu creación d amor. Cuando el hombre no bebe Del manantial de tu bondad, Todo se cambia en amargor Y en falta de luz y de fulgor. ¡Pobrecillo el hombre que se guía tan sólo por las luces de la razón! Llega a ser tan frío como un témpano, Y no gusta de los encantos y delicias De tu bondad y de tu fino amor!

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DIOS LOS HIZO ESPIRITUALMENTE INSENSIBLES Señor, A los hombres de dura testuz Tú no los admites En tu Reino de excelsitud. Esto que antiguamente dijeras A los hombres israelitas, Bien se puede aplicar a los de hoy, De cabezas como piedras graníticas. Se han hecho insensibles A las finuras de tu amor. Por eso sus corazones andan Vagando en busca de amor. Tienen ojos que no ven, Oídos que no oyen. Señor, Es la pura y simple verdad. ¡Cuánto más atesoran de materia, más torpes se vuelven para el mundo de tu dulce espiritualidad! Señor, Que el resto que todavía queda, Nunca se haga insensible. Haz que por tu mediación Sus corazones se tornen más humanos, Más abiertos y asequibles.

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SERVID AL SEÑOR CON CORAZÓN ARDIENTE Señor, He tomado una cerveza En los bares de la playa. Me he quedado admirado De la atención de los barmans En servir agradablemente Cuanto la gente les reclamaba. Señor, El mundo esa sí. Se paga para servir Con elegancia ya porfía. Sin embargo, el hecho de ser tus hijos, Y de servirte con prontitud y alegría, Ha quedado reducido a la clausura. ¡Vaya estupidez, Señor mío! Si el hombre se diera cuenta De a quién sirve y cómo paga, Tú estarías servido para siempre Con la mayor elegancia y prestancia. Pero muchas veces no es así, Señor. La gente busca la recompensa inmediata. Y tus cosas no se ven a primera vista, Aunque sí en el interior del alma. Señor, Haz que las familias, los hijos, los niños Te sirvan con fuerza y ardor, En un mundo ya creado, y con proyección A una vida que se premia con el amor.

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TENEOS AMOR SINCERO LOS UNOS A LOS OTROS Señor, En plena mitad del mes de julio, Estoy en contacto vital con tu palabra. Cada sílaba me deja animado y contento, Cuando la gente comienza ya a salir a la playa. Iré dentro de unos minutos Cuando haya meditado tu Palabra Y escrito cuanto me sugiere En esta mañana del Carmen, Tan calurosa y de tanta calma. Y mira por dónde que he leído “teneos amor sincero los unos a los otros”. Y ahora que voy a verlo por el mar Y por la amplia playa, Pienso que voy a encontrar agradables formas, Alejadas de la sinceridad de que tú hablas. Señor, Hay muchas muestras de falso y ridículo amor. Las personas- muchas- buscan lo tangible, Lo instintivo, lo pasional, lo epidérmico... Pero no el amor sincero que enriquece al hombre Y a ti te agrada, Señor. El amor sincero supone respeto, dignidad, Aceptación, diálogo... y esto no existe, Señor, En mucha gente que dice amarse... Pero es de palabra y nada más.

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VIVID ALEGRES EN LA ESPERANZAQUE TENÉIS Señor, ¿por qué será que a medida que aumentan las riquezas, disminuye la alegría sana y la flor de la santidad? Es, pienso, muy fácil de explicar. El hombre pierde la esperanza De alcanzar algo que no sea “pasta”(dinero) y buena prosperidad. Señor, Cuando todo se ha logrado En este mundo de consumo, La persona es un vil objeto-a veces-, Que solamente vive pensando En el último producto que sale Al comercio de esta alocada sociedad. La gente no vive alegre, profundamente, En su vida psicológicamente e interior. Se pagan de apariencias sociales, Y ahí no es posible tu entrada, Señor. La alegría es un don divino Que no se adquiere con el dinero. La alegría es un fruto imperecedero De tu espíritu sempiterna. Alegría y esperanza: he ahí dos notas Del cristiano que vive afincado En la vida y en el misterio.

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VENCE LO MALO POR MEDIO DE LO BUENO Señor, Vengo esta tarde a tu presencia Con una oculta pena. Los cristiano- algunos- que visitan Tu casa y templo, Vienen con quejas y malas profecías De cómo anda el tiempo. Viven de chismes y chismorreos Por las cosas que se ven por todas partes Y no hacen nada por enmendarlo. Pienso que leyendo tu frase En la carta a los Romanos, Esta gente quejica no es cristiana, Aunque rece y diga plegarias frecuentes y...ante el mal que ve, se cruce de brazos. El mal existe en el mundo Desde el principio del mismo. Mas el cristiano ha de luchar Para que, en lugar del mal, El mundo se inunde con el aroma de tu bondad. Señor, Que no hay gente conformista. Es que mientras la haya, el mal Avanza y no hay quien lo resista.

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SI VIVIMOS, VIVIMOS PARA EL SEÑOR Señor, ¡qué verdad tan grande y cuánto nos cuesta asimilarla y vivirla profundamente! Del Señor viene la vida, Y hemos de emplearla Como una donación divina. Luego, Señor, Si es un regalo tuyo, Hemos de entregártelo Como un homenaje puro. Nos olvidamos de vivir En armonía con tu amor, Con tus planes de salvación, Con tus designios sobre cada uno Y sobre todos, Señor. Cuando se vive para ti, Todo recobra su sentido primigenio: No hay divisiones ni rencillas, Sino una vida en lo auténtico. Quien vive unido a ti, Señor, Es un ser que vive la vida Plenamente en tu seno: alegre Y entregado a todo el universo.

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EL MENSAJE DE LA CRUZ ES PODER DE DIOS Señor, Hay riesgos que cuestan la vida. Pero en ellos va un premio humano. El riesgo de morir en la cruz Es una ofensa y un baldón incalificable A los ojos de los mundanos. Señor, ¿cómo escogiste el madero para dar vida auténtica al mundo? Es una pregunta que no sabemos responder Desde nuestra visión de “poder”, Desde nuestra óptica terrenal A tus deseos divinos y santos. Señor, ¡mira que decir que tu mensaje descansa en la cruz!... siendo así que a nosotros nos parece un fracaso rotundo de esclavitud!... Pero justamente ahí, Señor, Descansa tu poder transformador: Hacer que de tu muerte en el madero Dependa nuestra gloria y esplendor. En la cruz tú has demostrado Tu poder divino y humano. En el árbol del madero Tú has devuelto la vida Al género humano entero.

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DIOS HACE CRECER LA SEMILLA Señor, Ha amanecido algo nublado Por la playa de Palma. La gente sale poco Esperando que el sol reluzca, Y venga de nuevo la calma. Y mientras que esto sucede, Sigo meditando tu Palabra En la carta a los Corintios, Del apóstol de las gentes Una bella y profunda manifestación de fe En tu vida que nos salva. Sí, es verdad, Señor. Tú eres el buen sembrador Que en nosotros siembra la buena palabra. Tú nos animas y nos inspiras Los cuidados que hemos de tener Para que la semilla produzca frutos De sabiduría, santidad, paciencia y pureza En el interior de nuestra alma. Señor, Que nuestra vida sea una tierra Que con el abono de tu palabra, Produzca el ciento por uno En nuestra existencia que, a ti mira, Como contempla la gente al sol en la playa.

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¿NO SABÉIS QUE SOIS TEMPLOS DE DIOS? Señor, Parece mentira que de este nuestro cuerpo, Tú hayas hecho tu templo vivo, Templo en el que habitas Con oraciones, inciensos, sacrificios Y toda clase de ritos divinos. Señor, Cuando estoy en la playa Contemplo muchos cuerpos: Hay unos arrugados por la edad avanzada, Otros relucientes en su juventud, Otros como retoños recién nacidos De su entraña maternal. Y pienso en lo que nos dices: Nuestro cuerpo es tu templo. ¿Qué sería de nosotros si meditáramos en esta pequeña divinidad que forma nuestro débil cuerpo? En él habita Dios como su hermoso templo. ¡Cuántas veces, Señor, lo maltratamos con desventuras sin cuento! No caemos en la cuenta de que toda la creación Es de tu permanencia entre nosotros, El mejor y lindo monumento y templo. Gracias, Señor, Por habitar en este nuestro pequeño Y débil cuerpo.

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LA SABIDURÍA DE ESTE MUNDO ES NECEDAD PARA DIOS Señor, He llegado de tomar café en el bar, Vengo por la ribera de la mar Pensativo por cuanto he oído a la gente. Todos estaban hablando de política, Todos querían imponer sus opiniones Fuera como fuera, a los demás. Era difícil seguir la conversación, Ya que todos hablaban al mismo tiempo Tuvieran o no tuvieran razón. Así es nuestra sabiduría: gritar más Que los otros. Y si tú no participas, Te toman por necio o loco. Y al llegar a casa, leo a Pablo. Nuestra sabiduría es una necedad ante ti. Te doy, Señor, toda la razón. Nuestra sabiduría humana es sólo un reflejo De la tuya que, sin gritar, nos dices la verdad Sin tapujos, sin acritud, sin vanidad. ¿Por qué será, Señor, que no te miramos ni en ti pensamos cuando hablamos a lo humano, siendo tú la certeza de nuestra ciencia, y la sabiduría que nos hace gustar tu mundo, que es tan divino y tan humano?

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OS HABLO DE ESTAS COSAS POR EL BIEN VUESTRO Señor, Estoy preparando unas palabras Para la celebración del domingo. Tú nos hablas de la maldita cizaña Que hay metida en el trigo de la persona Ayer, hoy y mañana por todo el amplio mundo. Señor, A niveles muy interiores a los de Pablo Intento cada día en la Eucaristía, Hablarles a tus fieles de tus cosas Para su bien humano y espiritual. Hay gente buena en el mundo que te oye, Que te sigue y está dispuesto a dar vida Por entero a los demás. Señor, Hay gente, sin embargo, que no oye tu palabra. Vive de los falsos profetas Que halagan sus gustos y apetencias, Aunque vayan contra su propia alma. Tus palabras son para nuestro bien. Pero no acertamos a digerirlas Para que se conviertan en vida de nuestra vida, Y en alimento de nuestro espíritu fiel. Señor, Todo nos lo has entregado. Haz que sirva Para nuestro bien.

105

SOMOS UN ESPECTÁCULO PARA LA GENTE QUE NOS VEA Señor, Ciertamente que, puesto esta mañana En contacto con tu palabra, Me he quedado absorto y meditando En sus exigencias y en sus entrañas. Después de darme unos baños refrescantes Por la playa de la gran Palma, He pensado al ver tantas parejas, Qué hacía allá un consagrado a tu servicio En cuerpo y alma. ¿Y sabes lo que he sentido? Lo que tú dice tu apóstol Pablo: Que somos un espectáculo para la gente Que ni te conoce ni te ama. Puede que sea un necio para la gente Por causa de tu nombre y de mi consagración Que no entienden, Señor, aunque se lo digas En la claridad y misión que me diste y me embarga. Ellos son los fuertes, yo el débil. Yo el despreciado. Ellos los alabados. Mas no me importa, Señor, ser un espectáculo En medio de la gente que se amontona en la playa.

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EL REINO DE DIOS NO ES CUESTION DE PALABRAS Señor, Heme aquí de nuevo contigo. Estoy muy contento. No sé por qué tu palabra Está siendo mi guía y fuerza Durante este mes que paso trabajando En la gran playa de Palma. Esta mañana, antes de salir a la playa, Estoy meditando tu palabra divina Que a ti me acerca y a la gente que veo Por la calle, la ciudad y la bahía de Palma. Cuando tú, Señor, hablas a nosotros, No te quedas en simples palabras. Tú actúas en nosotros al hablarnos Porque tu palabra esa activa como la ola Que se mueve, se acerca y se marcha a los mares Una vez que nos ha visto en la playa. Señor, No está tu mundo sacrosanto en decir muchas Y bellas palabras. Tu mundo está en que te vivamos En todo cuanto vemos y hacemos en esta naturaleza Que nos brinda sus encantos, su pureza y su alma.

107

NO DEBEIS TENER NADA CON LOS QUE VIVEN EN INMORALIDAD SEXUAL. Señor, ¡qué bien sabía tu apóstol Pablo fustigar a quienes vivían entregados a la inmoralidad sexua! No les recomendaba que saliesen De este mundo en el que viven, Sino que no tuviesen trato con ellos, Porque adoran su propio cuerpo desviado Por la avaricia, la codicia, el chisme, La borrachera y toda falta de auténtica Humanidad que debe vivir en espíritu Y pensando en su vida sobrenatural. ¡Ay, Señor, si echases hoy un vistazo a la conducta de tu gente, en materia sexual, te llevarías una sorpresa al ver tanta inmoralidad! Lo malo de esta gente es que ante El cuerpo sagrado y en templo convertido, Todo lo que hacen lo ven natural. De nada nos escandalizamos, Señor, Pero todas esas cosas que hacen Desdicen de su vida consagrada E indican su falta de amor.

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HONRAR A DIOS CON EL CUERPO Y CON EL ESPIRITU Señor, Después de leer el capítulo seis De la Carta a los Corintios, Flota por mi mente una idea., Que me hace pensar en muchos asuntillos. Hay gente que dice que te honra Con sus ritos, oraciones y plegarias. Pero su cuerpo anda hundido en afanes De riqueza, inmoralidad e impureza Que ahuyentan de su vida toda gracia. Señor, Todavía hay quien concibe Esta dicotomía entre cuerpo y alma. No saben que es nuestra persona entera La que va a recibir el premio o la desgracia. Señor, El hombre debe saber- es tan sabio-, Que solamente en la armonía perfecta Entre su cuerpo y su alma, Llegará a ser persona completa e integrada En el Reino de los cielos, Mansión donde toda la vida es sagrada. No dualidad entre cuerpo y alma. Sí una persona armonizada.

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EL AMOR NOS HACE CRECER ESPOIRITUALMENTE Señor, No sé cuántas veces aparece En tu sagrado libro la palabra amor. Innumerables. San Pablo, hablando a los Corintios, Les dice que el conocimiento Mal empleado no les lleva a crecer En la más estulta vanidad. Aquel que, por el contrario, Vive en la más profunda humildad, Vive a ti unido y creciendo sin cesar, En el único crecimiento que no acaba Nunca, y jamás de crecer en el amar. He visto esta mañana A gente joven muy vieja y a gente vieja Muy joven. Depende si la miramos bajo el carisma De que san Pablo nos habla. Si los jóvenes no crecen en el amor, Van lentamente envejeciendo por la vida, Sin sentido, pasional y con mucho dolor. Si los viejos- jóvenes en el espíritu- Van creciendo en amor y a ti unidos, Son jóvenes de espíritu que nunca muere, Hace que se tengan años en abundancia Pero, en el Señor, elegantemente vividos. Señor, Está visto. Si queremos crecer espiritualmente, Hemos de alimentarnos de tu amor.

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ME HE HECHO ESCLAVO DE TODOS PARA GANAR MÁS PERSONAS A CRISTO Señor, Me gusta empezar cada impresión Que tu Evangelio en mí provoca, Con esta bella invocación: ¡Señor! Creo que el apóstol Pablo, Hablando a los Corintios, Se sentía de ti enardecido Con un amor fino y exquisito. Tenía clara su misión en la vida: Anunciarte por todo el mundo, Ganar para tu causa de salvación A cuantas personas pudiera. ¡Qué linda esclavitud! Trabajar sin paga en tu Reino actual Por toda la gente que escuchara tu mensaje Y que, cumplido, les lleva a la eternidad. Señor, Hay cristianos de puro nombre: Ni te sientan ni te viven. Cumplen contigo los domingos Y no hacen nada más. ¡Vaya apóstoles! Cuando un cristiano asimila y ama Tu mensaje y tu persona, Al día le faltan horas para trabajar Por tu reino y por tu gloria. Luego, Si no se glorían por ganar para tu Reino a las personas, ¡vaya cristianos de perragorda!

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EL AMOR NUNCA MUERE Señor, Creo que la página más bella Escrita sobre el amor, Es la que escribió tu apóstol Pablo En un día de auténtica revelación. Está en el capítulo 13 De la primera a los Corintios. ¡Qué maravilla si viviéramos tal como lo refleja san Pablo! Habría paciencia, bondad, alegría, Cercanía a todos los hermanos! Hoy vive mucha gente sin amor: Hay envidiosos, engreídos, presumidos, Orgullosos, groseros, encenegados Por vivir como las bestias Siendo el hombre divino y humano. Señor, Viendo lo mal que alguna gente se comporta, Es fácil deducir que no hay amor. Discuten, se acaloran, se pelean, se critican Y llegan hasta perder el propio honor. Señales claras son de que no hay amor. Señor, La persona a ti abierta En esta corriente de amor, Nunca muere ni fracasa Ya que tú eres su Creador.

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ORACIÓN DE ACCION DE GRACIAS Señor, Me doy cuenta cada día De que la gente reza pidiendo. Tiene en cuenta lo que tú dijiste Un día en tu santo Evangelio: Pedir y recibiréis. Pero hay otros muchos textos En los que tú hablas de la oración De agradecimiento. Pienso, humildemente, Señor, Que esta segunda oración Es mucho más bonita, ya que en ella Te hablamos con el corazón esponjado Y lleno de gratitud. La oración de acción de gracias Nos hace crecer espiritualmente. Tú llegas a estar presente En nuestra vida y en nuestra mente. Señor, Hemos de ser como personas maduras En el mundo de tu Reino: Somos como niños en cuanto que pedimos, Pero poco adultos porque no agradecemos nada. Y una gran manera de madurar Es hacer la oración de acción de gracias Sin pensar en nada más.

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SI CRISTO NO RESUCITO, LA FE NO VALE DE NADA Señor, Cuando por la playa Comienza a salir el sol, Las olas se iluminan De su luz y de su color. El mar no sería mar Sin su continuo movimiento. Tampoco nuestra vida de fe Tiene sentido sin tu divina Resurrección. ¡Qué ilusos seríamos si creyéramos en un muerto! Mas tú resucitaste a los cielos Dando a nuestra sencilla fe Su firme asentimiento. No te hemos visto, ¡qué pena!, Pero te creemos y te seguimos Por los apóstoles que de ti dieron Pruebas de su fe con el martirio, Su testimonio y convencimiento. Tuve la suerte, Señor, de ver la losa En la que estuvo unas horas tu cuerpo. Impresionado me quedé aquel día Al saber que no habías muerto, Sino que resucitaste a los cielos Como cabeza de tus creyentes Que te siguen y en ti creen con todo Amor y sentimiento.

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COMAMOS Y BEBAMOS QUE MAÑANA MORIREMOS Señor, Es precioso estar aquí A solas contigo. La gente n o ha venido todavía A la playa para armar mucho ruido. Y mientras contemplo las olas Que llegan espumándose junto A la arena de tu playa dorada, Pienso en las palabras de pablo Y mi alma permanece anonadada. Señor, Hay gente adulta y joven empeñadas En seguir la filosofía de esta sentencia Totalmente anticristiana. Viven la vida al día siguiendo Sus instintos y apetencias. La van desgastando Día tras día en orgías y francachelas. ¡Qué distinta es, Señor, tu concepción de la vida: vivirla unido a ti, aunque todo parece que muere en este mundo que sin tu presencia no tiene sentido ni mucho menos transparencia! Nosotros, como afortunados creyentes, Decimos todo lo contrario: vivamos La vida de Jesús, ya divina, entre los humanos.

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DIA DEL SEÑOR Señor, Hoy apenas h tenido tiempo Para escribir este diario. Tus cosas y las Eucaristías Me han tenido en quehaceres pastorales En tu sobrio y sagrado santuario. Gracias te doy, Señor mío, Por hablar varios idiomas. Después de tu celebración Ha venido una escocesa, llorando, Con problemas del corazón. La lengua ha sido el vehículo Para darle paz y consolación. ¡Qué maravilla la de tu fe que a todos nos une en la Eucaristía y en la más ferviente oración! Después de los días de Levante El viento se ha puesto de poniente. Todo está más tranquilo y calmado En la playa y en la ciudad. La gente extranjera vuelve a la orilla A comprar el sol y el tiempo bonancible Que no encuentran en su país natal. Gracias, Señor, Por las cuatro eucaristías Celebradas el domingo. Ellas me han acercado a ti de alma y corazón.

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BUENOS DIAS, SEÑOR Señor, Antes deque empiece Mi actividad pastoral, Quiero saludarte con cariño Cuando el día comienza a asomar. Hoy, de temprano, está la playa Sola y tranquila. La gente se despierta Muy tarde después de una noche De diversiones llenita. Hoy nos hablas en tu santo Evangelio Que debemos ser buen trigo Que almacenemos en nuestro granero. Vivimos en medio de cizaña Y esto nos impulsa a ser más buenos. Quemar la cizaña sería todo un acierto Para nuestros cálculos humanos, Pero no para tus sentimientos. La actitud es la de la paciencia Esperando a que las personas Se transformen y cambien de vida Aunque naturalmente les cuesta. Señor, Seamos sano trigo en esta tierra Y déjanos vivir con fuerza En medio de tanta impureza, cizaña y maleza.

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CON CRISTO, EL MENSAJE SIEMPRE RESULTA VERDAD Señor, Esta mañana, después de la Eucaristía, He sentido una honda y profunda alegría. Algunos españoles y extranjeros han venido Contentos a decirme: su palabra la hemos entendido Y nos ha inquietado a vivir la semana De una forma vital y nueva. Señor, En ti me glorío y a ti doy las gracias Por precisar tu palabra aquí en la isla Con tanta fuerza y convicción Que toda la gente, nacional y extraña, La comprende y se entera. Señor, Esta humana satisfacción A ti quiero comunicártela Con fe viva e ilusión. Los aviones van volando por los aires Llevando y trayendo turistas A esta isla de descanso, convivencia Y consolación. Cada vez que te predicamos, Siempre la verdad aparece. Gracias, Señor, por este domingo, Que a mi alma tanto consuelas, A pesar del mucho trabajo Y por todo cuanto sucede.

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QUEREMOS AYUDAROS A TENER MAS GOZO Señor, De la Carta a los Corintios esta tarde Me quedo totalmente prendado. San Pablo les escribe una carta Para animarlos a vivir la vida Con un gozo plenamente glorificado. Señor, Hay gente que cree que la vida tuya Es una vida de aburrimiento. No te han entendido nada, Señor, Y por eso la vida se les hace Un estéril paso sin horizontes, Sin metas y sin pensamientos. Sin embargo, a lo largo y a lo ancho De todo tu bello Evangelio, Repites continuamente que vivamos En alegría y esparcimiento. Creen que vivir en tus mandamientos Es una carga de duro peso. Mas a medida que se viven, Cuestan menos y dan al alma Un fino y sutil contentamiento. Señor, La humanidad necesita tener más gozo Y mucho menos apesadumbramiento.

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EL MENSAJE DE CRISTO: UN OLOR QUE SE ESPARCE POR TODOS SITIOS Señor, Ayer me contaban unos amigos De la cercana floristería, Que las flores que ellos venden Tiene un perfume que dura varios días. Y, una vez que los he dejado, He leído tu frase a los Corintios. Me ha venido al pelo para reflejar, En este diario veraniego, Que tu perfume y esencia dura y durará Mientras existan los años y los siglos. Señor, La esencia de tu mensaje Tiene tantos olores variados Que cada vez que uno se acerca a olerlos, De todos ellos se queda uno enamorados. Empezaste de la nada con 12 apóstoles Y hoy, Señor, tu fama y tu olor se ex tiende Por todas las personas que a ti se acercan Con el alma perfumada y engalanada. Señor, Que el cristiano, sea joven o sea adulto, Despida siempre el olor de tu amor Todavía para algunos oculto.

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SOIS UNA CARTA ESCRITA EN NUESTRO CORAZON Señor, Hay gente que a veces dice Que tus consagrados no aman. No tienen mujeres ni hijos Y sus corazones están muertos, Enfriados a ateridos Por falta del calor de la llama. ¿Qué pensar de esta frase? Nada mejor que irse a los Corintios Y ver el gran corazón de Pablo, Que tanto ama a sus fieles que, animado, les dice que son Como una carta de amor escrita Con toda la fuerza de su alma. ¿Cómo no van a mar, Señor, tus almas a ti consagradas? ¡Ay, Señor, la gente no entiende nada más que de tejas para abajo cuando del amor hablan. Escritos llevan los consagrados En la página de sus vidas, Todas las personas a las que aman. ¡Menuda lista de amores que hasta a los cielos llegan envuelta de oraciones y plegarias!

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EL NUEVO PACTO: NO UNA LEY, SINO UNA VIDA DEL ESPIRITU Señor, A medida que los hombres Nos vamos haciendo comodones, Preferimos unas leyes que nos rijan Y las cumplamos en todas sus líneas y renglones. Es la grave tentación de estar situados, Institucionalizados, cronometrados... Cumplidores de unas reglas, aunque los espíritus Estén totalmente apagados y esclerotizados. Seor, Pienso que hay que educar a la gente A que sea creativa y vitalista. Tu Espíritu No crea armas, sino que impulsa a vivir la vida Con un sentido profundo, humanista y trascendentalista. Pero no. Es más fácil medir a la gente Por lo que hace más que por lo que siente. Es más fácil mirar sus cultos y cumplimiento Que los afanes apostólicos que le lanzan Desde dentro, para dar a conocer el mensaje Del Espíritu que no tiene regla ni fingimiento. Señor, Danos fuerza y coraje para que entendamos Que en tu nuevo pacto con los hombres No hay ley, ni regla, sino un intenso amor por dentro.

122

AUNQUE TENEMOS PROBLEMAS, NUNCA DESESPERAMOS Señor, Haría falta hoy tu fe Más que nunca. La gente anda preocupada, sin Horizontes...porque les falta Tu fe que sabe afrontar las preocupaciones Pero sin llegar a desesperación alguna. Señor, El cristiano es un ser perseguido, Un ser malentendido, Un ser criticado y vilipendiado. Todo lo que la gente quiera. Pero, Señor, Viviendo de tu fe nunca se siente abatido. Podrán pegarle, encarcelarle, azotarle... Pero en todo tiempo llevará la señal clara De que el cristiano está formando cuerpo contigo. Señor, Tu vida aparece en sus cuerpos mortales Como testimonio de vida Que todos conocen y saben. Por esa fe recia en tu amor, El cristiano combate y lucha, Aunque pueda caer en la batalla Combatiendo con valentía y ardor. Haz que confiando en tu fe divina, El cristiano no se desanime nunca.

123

EL QUE ESTA UNIDO A CRISTO ES UNA NUEVA PERSONA Señor, Deberíamos comprender Que estar unido contigo, Es la más bella forma De humanizarnos y crecer. Tú tienes resortes tan grandes Enviados por tu Espíritu, Que basta seguirlos fielmente Para sentirnos divinos. Mas el hombre busca otras uniones Fuera de tu Evangelio Y de tu proyecto de vida, Que todos- de vivirlo- Darían luz y consuelo. Una persona nueva Somos unidos a ti. Persona que vislumbra los acontecimientos De la política, de la sociología... Con la óptica de tu misterio Que no tiene principio ni fin. Mas el hombre, a veces, prefiere Seguir siendo viejo y achacoso Antes de unirse y vivir de ti.

124

AHORA ES EL TIEMPO FAVORABLE Señor, Cuando amanece esta mañana de lunes Percibo de tu obra infinita, Lo que tantas veces he oído De tu tiempo favorable. Escucho en mi derredor conversaciones Que angustian y dan pena. Esta mañana, dando un vistazo ala prensa, Todo son noticias tristes de asaltos, Robos, asesinatos, violaciones De una y mil maneras. Y sin embargo, Señor, este tiempo Que nosotros todos tenemos, Es un tiempo favorable para tus divinos Designios, y mensaje a para nuestros tiempos. Ayer mismo, Señor, hablando con una azafata, Me di cuenta de la vida profunda que lleva Por los cielos por ti creados Y que a ella le encantan. Es para ella un trabajo que a ti le une, Un trabajo que le da las fuerzas de vivir En alegría, servicio y transparencia, A pesar de tanta relación con la gente, Y de naciones tan distintas y diversas. Nuestro tiempo es siempre favorable.

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USAMOS LAS ARMAS DE LA RECTITUD: PÁRALE ATAQUE Y LA DEFENSA Señor, Buenos días sinceros Cuando el alba da paso Al día que ahora despierta. Me pongo en contacto contigo A través de tu palabra, Y me siento reconfortado Y de muy buenas ganas. Nos enseñaste, ayer y ahora, Que tus fieles seguidores Deben emplear armas De rectitud de conciencia, Tanto cuando nos ataquen Como cuando nos hagan el mal. Señor, ¡qué difícil es tu enseñanza y qué contraria a los modelos que vemos! Mas tú nos das la fuerza Para defendernos y acometerlos. Pero vale la pena, Señor, Emplear tus argumentos: la recitud Y la verdad aún en medio de los tormentos.

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SE DIERON A SI MISMOS Señor, En este veinte de julio Estoy sumido en la carta Segunda a los Corintios. Paso muy buenos ratos Meditándola, y de ella Escribiendo cuanto se Me viene a la mente y A mi sensible corazón. Hoy me he quedado admirado Ante las palabras de Pablo. ¡Cuántas veces, Señor, en la obra de la educación, vale mucho más darse a sí mismo que dar sólo ciencia o la moneda al joven que desea adquirir la auténtica maduración. Es mucho más difícil, Señor, Darse a sí mismos que dar Pedazos de riqueza, regalos externos Al interior del corazón. Tú te diste a ti mismo: Por eso sigues vivo y palpitante En el humano y fervoroso corazón.

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HACER LAS COSAS CON ENTUSIASMO Señor, Empiezo hoy un nuevo día Gracias a tu infinita bondad. Espero saber aprovecharlo Con elegancia y verdad. No entiendo cómo tus fieles No te transmiten con entusiasmo: Se les ve apagados y tristes (algunos) Y como si tuvieran desengaños. Esto no tiene sentido, Señor, Siendo tú nuestra aspiración, Y nuestra meta más feliz A la que se encamina nuestro corazón. Si hay gente que trabaja Con verdadero entusiasmo Por unos cuantas monedas, Tu cristiano ha de ser un líder En conquistas del espíritu Que no se compran ni se estropean. Señor, Hablemos siempre con alegría Y verdadero entusiasmo De tu reino de verdad y justicia Por todos los campos humanos.

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SENTIRSE ORGULLOSO DEL SEÑOR Señor, ¡qué gozada es ver a Pablo en su carta a los Corintios! Sus palabras parecen de hoy, Para la persona de nuestros días Que se engría y enorgullece De sí misma, de su posición... Y se olvida de que el orgullo Más fino y elegante reside En gloriarse en ti, amigo Señor. El hombre de nuestro tiempo Se ensoberbece de mil maneras: El cristiano que a ti te sigue, Se siente dichoso y feliz Viviendo de tu amistad y cariño Adonde quiera que fuera. Sufre hoy la humanidad entera Una gran falta de identidad: Temen decir en quién creen Por vergüenza a los demás. Hay cristianos- ¡vaya cristianos!- Que se avergüenzan de hablarte Y de definirse claramente ante El mundo que les rodea, Por temor a ser mal considerados Y a tildados de trasnochados. Y yo les digo: ¡Bendita consideración la vuestra Porque me lleva a Cristo, mi orientación Y mi dicha completa!

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MI AMOR ES TODO LO QUE NECESITAS Señor, Está san Pablo hablando De sus visiones celestiales. Tiene la suficiente cordura Como para decir que él está orgulloso De esas sublimes visiones. Mas su confianza está totalmente Puesta en tus manos. ¡Qué maravilla, Señor, que, al empezar el 21 de julio, todas mis cosas y pensamientos los deposite en tus manos, manos divinas, manos sagradas, manos creativas, manos tiernas y manos que ayudan y consuelan. Pero, al igual que san Pablo, Junto a tan altas visiones, También le diste un fuerte dolor Para que se purificase, Señor, De sus humanas inclinaciones. Tu amor es cuanto necesitamos Para vivir la vida dignamente. Concédenos en este día, Señor, Mucha atención a tu amor Y que se desborde a torrentes Por nuestros corazones.

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ME ALEGRO DE SER DÉBIL. ASÍ SE MUESTRA EN MÍ EL PODER DE DIOS Señor, La carta de san Pablo A los fieles de Corinto, Es una gozada de lectura Y de honda meditación Por su valor infinito. Nosotros nos consideramos fuertes Porque tenemos fuerza y dinero. Dos cualidades que el mundo Aprecia por encima de todo valor, De todo camino, de todo sendero. Por eso, en ellos tú no entras Porque se bastan a sí mismo. Tú prefieres trabajar y actuar En gente sencilla y débil, Para que se vean tus dones divinos. Señor, Te lo digo de verdad: si hoy vinieras A esta ciudad de tanto turismo, Te darías cuenta de cuánto necesitan De tu poder y de tu bondad. Andan despistados y atolondrados. Pasan por tu templo, lo visitan y... Para ya de contar. No han experimentado Tu amor y tu fuerza para darles a su vida El sentido de plenitud que no encuentran En sus placeres y en su vida de bienestar.

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NO BUSCO LO QUE TENÉIS, SINO A VOSOTROS MISMOS Señor, Estamos hartos en esta vida De ver a tanta gente que busca Las cosas de la otra persona: Sus bienes, su riqueza, su posición social... Y no tenemos en cuenta su propia dignidad. Esto causa, a la postre, Señor amigo, Un sentimiento de honda manipulación. Se va a la corteza de la persona Y no a lo profundo de su corazón. Durante estos días en Palma Me estoy dando cuenta, Señor, De que la gente necesita Que se le hable de tu amor. Lo he hecho por las calles y playas Con gente que en la misa he conocido. Agradecen esta atención y reconocimiento Más que cuatro invitaciones A unas copas de cerveza o vino. Señor, Tú bien sabes que no he buscado Su dinero, su mundo social: tan sólo les he comunicado abiertamente Tu mundo y su interna verdad. Señor, Ayúdanos a que busquemos a las personas Y que no nos importe su mudo de riqueza.

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TENGA YO QUE LLORAR POR VOSOTROS Señor, Está tu apóstol Pablo Terminando su carta a los Corintios. Teme visitarles de nuevo Por miedo a que hayan crecido En sus vicios y egoísmos. Me encanta la actitud de Pablo: Hombre y apóstol sensible A sus fieles de Corinto. Tendrá que llorar por ellos Por haberse entregado, No a las cosas predicados Acerca de Dios y de su Señor, Sino a sus vicios inmorales Por muchos conocidos. Señor, Llorar: ¡cuántas lágrimas habría que derramar Si Pablo visitara esta mañana, Esta tarde o esta noche, Cualquier ciudad entregada A sus planes y clanes de vicios Y desenfrenos sin límites En estos momentos en que vivimos. Mas nada de lamentaciones: intentemos Como Pablo escribir y remediar Estas situaciones de desatinos.

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DIOS NO JUZGA POR LAS APARIENCIAS Señor, En esta mañana que nace de nuevo Por la naturaleza por ti creada, Me detengo en la frase de Pablo Tantas veces oída y poco meditada. Y en este día que he tratado Varios y duros problemas con la gente, Noto que recobra su auténtico valor Esta frase por ti revelada. Sí, Señor amigo, Hoy cuando vas por la calle, Cuando vas a la iglesia, Cuando vas a la clase, Cuando vas incluso a la playa, Hay gente que se fija en todo, Que de todo habla, que de todo entiende, Que de todo juzga a los demás... Y esto resulta molesto, Señor, Y es injusto verse juzgado por las Apariencias y no por la verdad. ¿Quién conoce el corazón del hombre? ¿Quién sabe de sus secretas intenciones?... Nadie. Pero se juzga, se vilipendia, Se critica por las simples apariencias. Señor, la gente no debe juzgar, y si Alguna vez juzgara, que se ponga En tu presencia y sus juicios serían de verdad.

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LE REPRENDI EN SU PROPIA CARA Señor, Hay gente que cree Que tus cristianos Deben ser buenecitos Y quedarse quietecitos En sus iglesias y sacristías, Y no meterse en líos. Así nos consideran, Señor. ¿Qué te parece? No han entendido nada De tu Evangelio, de tu mensaje Tan limpio y transparente. Tenemos el ejemplo de Pablo Reprendiendo a Pedro en Antioquia, Reprendiéndole en la cara, Y no por detrás como hay gente Que lo hace con falsía. Hay muchas quejas, Señor, De gente que se halla molesta Porque una cosa le dicen por delante Y otra muy distinta cuando por detrás la juzgan, La menosprecian y la critican. Son, en el fondo, Señor, Unos cobardes que se esconden Ante la verdad que se dice, O debe comunicarse a la persona interesada, Para que se corrija de su defecto Y camine por la santa senda trazada.

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LOS QUE CREEN SON BENDECIDOS POR DIOS Señor, Quisiera esta mañana Que antes de irme a playa, sintiera tu presencia en mí Como la presencia más amada. Señor, Hay gente incoherente Que no siente la dicha De tener en ti su fe. ¡Qué pena de gente insensata que, habiendo oído tu mensaje, no se adhiere a él con coherencia cueste lo que cueste. Ayer tuve una conversación Con una persona de Holanda. No cree en la Religión Porque dice que ve en la vida A muchos cristianos incoherentes. ¿Tiene mi amigo razón? Creo que no. Pero muchos cristianos, Con su conducta vacía e incoherencia, Le están dando la razón. Señor, ¡qué maravilla es que no sintamos bendecidos por tu amor! Si esta realidad viviéramos, Cambiaría nuestro corazón.

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QUE LA FE NOS HAGA VIVIR EN AMOR Señor, Cuando mucha gente nos acusa A los cristianos de pasivos, Deberíamos tener presente Este texto sin paliativos. La fe no es una adormidera, Ni una simple evasión; La fe es una firme fuerza Que nos lanza a cada instante Al trabajo y a la acción. Señor, La fuerza más intensa y extensa Que tú nos has dado en la vida, Es la fuerza del amor Que a todos nos impulsa a vivirla, A transformarla, divinizarla En el hogar de tu amor. Señor, La fe en tu divina vida Es el mejor acicate que tenemos, Para tener coraje y gran valor Ante la gente que envilece el corazón. La gente cristiana es una gente Que ama la dicha, dicha que viene Del amor que en ti, a cada momento, Nos irrumpe y nos da fértil vida.

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NO DEBEMOS CANSARNOS DE HACER EL BIEN Señor, Siempre que leo tu Evangelio, Me quedo muy impresionado Con la frase que de ti dicen Tus amados evangelistas: “pasó por la vida haciendo el bien”. Y absorto esta mañana veraniega En tu divina palabra, Pienso que nunca te cansaste, Ni te cansarás de seguir, Señor, Haciendo el bien a nuestro corazón. ¡Alerta, cristiano! Si de verdad te consideras Un buen seguidor de Jesús, Haz que tu vida florezca Con buenas acciones limpias Como el radiante cielo azul. Quien se cansa de hacer el bien, Es porque no es ni humano, Ni sabe el placer que se mete en el alma, Cuando pasamos y actuamos en la vida, Movidos por Dios siéndole fiel. Señor, Sea nuestro epitafio éste: “pasamos por la vida haciendo el bien”

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PIDO A DIOS PADRE QUE OS DÉ UNA SABIDURÍA ESPIRITUAL Señor, Pienso que en este día La humanidad entera, Debería postrarse ante ti Para darte cuenta de una cosa: Apreciar la sabiduría Que tu mensaje encierra. Señor, Hay gente despistada Por esta bendita tierra. Jóvenes que no saben qué hacer En sus almas de desilusiones llenas. Adultos que viven la vida Con amargura y con pena. Ancianos que no ven otra cosa Que la muerte ya muy cerca. Señor, Y no es así: Lo importante es que aprendamos A tener sabiduría de tus cosas, Que iluminan tanto las humanas Como las divinas y eternas. Esta sabiduría no es simple conocimiento, Sino una experiencia de ti Que nos plenifica sin cuento.

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DIOS NOS HA CREADO PARA QUE HAGAMOS BUENA COSAS EN CRISTO JESÚS Señor, Sé cierto una cosa: Tú nos has creado Para que hagamos buenas obras. Mas, ¡cuánto cuesta, Señor, Dedicarnos a hacer el bien En medio de este mundo Que apetece, a veces, sólo el placer! Tan apegados vivimos A las cosas de cada día, Que no acertamos a ver Tu inmensa alegría. Mas tu alegría y felicidad No están basadas en nuestra mediocridad: Exigen esfuerzos humanos y divinos Para vivir en dignidad. Señor, Hoy se vive a la pata la llana Y sin pensar en nada más. Así nos van las cosas: Amarguras, peleas, intranquilidades Y una caterva de cosas, Que nos atormentan cada día más y más. Te tenemos a ti, nuestro Maestro y buen Señor, Como modelo y ejemplo: Pero nos cuesta seguirte En todo instante y momento.

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ESTAD COMPLETAMENTE LLENOS DE DIOS Señor, En su carta a los Efesios, San Pablo- tu fiel amigo-, Tiene palabras reveladas Que nos llenan de regocijo. Hablando a sus amigos, Le dice con palabras Tan claras y contundentes: Si no sois felices totalmente, Es porque la vida de Dios No ha entrado plenamemte En vuestra vida corazones. Señor, Creo ciertamente que es la pura verdad. La gente está llena de muchos temas: Política, discotecas, bares, ropas, modas... Pero están vacía de ti Y, desgraciadamente, así les van las cosas. Señor, La porfía y la lucha Que todo buen cristiano debe hacer, Es buscarte todos los días Y ver qué le falta, sinceramente, Para llegar a conocerte, Y contigo sentir la alegría y el placer.

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NO DIGAS MALAS PALABRAS Señor, Buenas tardes calurosas Son las que hace en este momento. Tumbado en la playa, Escucho muchas palabras Que son ofensivas al oído E incluso al alma. Señor, ¡qué se le va a hacer! Ha entrado la manía De estropear el vocabulario Con el mal uso de las palabras. Tanto la gente joven Como la adulta, Se precian de decir palabrotas Que, en sus mentes y corazones, Creen que es una liberación Y un catarsis para el alma. ¡Vaya gente equivocada, la gente que dice malas palabras! Dan muestras de su poca educación, Y de la falta de sensibilidad En este mundo de comunicación.

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SOMOS PROPIEDAD DE DIOS Señor, Al leer esta tarde veraniega Estas tus divinas palabras, Me quedo emocionado Al pensarlas y meditarlas. Si el hombre de nuestros días Pensara en la actualidad Que encierran estas palabras, Viviría de otro modo En sus relaciones consigo mismo, Con las otras personas, Con toda la naturaleza Que nos da la belleza del alma. Somos gente orgullosa Si vivimos tus palabras: Somos tu propiedad En medio de mucha gente Que ni te aprecia ni te alaba. Gracias, Señor amigo, Por convertirnos- sin saberlo-, En la herencia más rica y hermosa: Ser hijos de tu propiedad En esta tierra en que vivimos Y en la otra que nos aguarda.

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DESHACEOS DE TODO DISGUSTO Señor, La gente con la que trato En estos días veraniegos Y en los normales del año, Noto que hay muchos disgustados En casa, con los hijos, los abuelos, Las mujeres, los maridos Y con muchos compañeros. Y tú, Señor, Que vas a contracorriente, Nos dices en los Efesios Que huyamos de los disgustos, De los mediocres y los sustos. ¿Por qué será, Señor amigo, que hay tanta gente incoherente que ha dado un sí al amor, a toda la familia, a sus amigos y viva de forma tan disgustada y balbuciente? Son niños que no han madurado Ni en su fe ni en su consciente.

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PORTAOS COMO GENTE QUE PERTENECE A LA LUZ Señor, Heme aquí contento En tu carta a los Efesios. Al llagar en mi meditación Al versículos octavo, Me quedado un rato pensándolo, Admirándolo y sintiéndolo. Señor, Tienes toda la razón del mundo. Si te hemos dado un sí a tu fe, Tenemos que actuar y vivir a la luz Que de nosotros exige un alma fiel. Cuando vivimos iluminados por tu luz, Damos frutos de bondad, verdad, cariño, Amor y una vida de rectitud. El que vive en la luz, Señor, No hace tontadas ni bobadas, Pues solamente piensa en hacer Lo que a su corazón enriquece A la luz de la noche y de la mañana. Señor, Quien vive en la luz del Evangelio, Tiene una vida tan fuerte Que se alumbra a sí mismo Y a todo el mundo entero.

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CON EL TIENO AMOR DE JESUCRISTO Señor, Hay gente que cree solamente En el amor que se besa y palpa. Rechaza todo otro amor Que tenga esferas más altas. Lo que me irrita y me da pena, Es que haya gente que se ría, Y todo esto le cause gracia. Mas comprendo que tu amor Es tan puro, entregado y fino, Que no es fácil entenderlo De no tener un espíritu divino. Señor, A lo largo de toda tu vida, Nos has dado pruebas abundantes De que nos quieres con un cariño Auténtico, y con un amor tan tierno Que escapa a muchas muestras de amor Que nosotros prodigamos a cada instante Sin más finalidad que la simple pasión. Danos, Señor, Un sexto sentido a los hombres de hoy Para que nos percatemos de que tu amor No es algo etéreo ni volátil, Sino algo cordial humano y sutilmente divino.

146

CADA VEZ QUE ME ACUERDO, DOY GRACIAS A MI DIOS Señor, He vuelto de dar un paseo Por la orilla del mar. Las olas estaban quietas Y todo respiraba suavidad. Iba la gente buscando discotecas. Yo, absorto en la belleza natural, Me ha bastado mirar las estrellas Y el lucero refulgente del alba Que, dentro de unas horas amanecerá. Y dándole vueltas a mi cabeza Y orando por la humanidad, He llegado algo cansado. Me he puesto a leer a los Filipenses En esta hora en que sólo se oye, Señor, El murmullo de la gran mar. Y en estos precisos momentos, Mi alma que quiere ser de fino cristal, Reza por todas las criaturas, A las que amo con el olor de tu santidad. Al acordarme de ellos y de ellas, Te doy gracias por su amabilidad. Y las uno en mi oración nocturna A tu amor de gratuidad.

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SIEMPRE PIDO GON GOZO POR VOSOTROS Señor, Una de las cosas más bellas Que estoy descubriendo en tu Evangelio, Son las palabras sentidas De tus amados apóstoles entregados A tu difícil y atrayente Reino. La realidad más sublime Que e mi lectura descubro, Es la alegría desbordante De todas tus páginas, escritas Con tacto exquisito y sumo. Me imagino que estarás cansado De tanta gente que mal te reza: Oran sólo pidiendo, Convenga a tu reino o no convenga. Señor, Pedir con gozo como Pablo Supone una gran delicadeza: Delicadeza de alma limpia Como flor blanca en tu naturaleza. Señor, Cuando la noche cae, Pido por todos los hombres Con gozo y delicadeza. Gracias, Señor, Aunque lo haga con mucha torpeza.

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SABED SIEMPRE ECOGED LO MEJOR Señor, ¡qué agudo fue san Pablo escribiendo a los Filipenses: les recomienda que supieran algo muy importante en la vida: escoger siempre lo mejor! Esto resulta altamente difícil En este mundo pluralista: unos creen Creen en tu Evangelio y en tu santa vida. Otros dicen que ya pasaste Y que tu mundo es incomprensible Porque no les aporta dicha. Señor, Quiero en esta noche que da paso al día, Decirte las cosas que siento vivamente En el santuario de mi corazón: Mira, la gente no escoge lo mejor, Sino aquello que se adapta mejor A las insinuaciones de la pasión. Lo he visto hace unas horas Cuando paseaba a solas por el mar Y el cercano aeropuerto. La gente no pensaba lo que escogía: Todo se lo daban hecho las agencias A la medida de sus necesidades materiales, Sin pensar- por supuesto- para nada En las santas y espirituales.

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TENED UNA VIDA LIMPIA Señor, Parece que estás hablando Con palabras del siglo XXI. La limpieza es una virtud Que a todos nos llama a la conquista De las cualidades sublimes En las que brille tu excelsitud. Señor, Hoy día todos necesitan Llevar una vida pulcra. La vida de la tecnología Aumenta el confort material, Pero no la intensa dicha. La gente política y de la Administración Se preocupa grandemente de la salud De todos los ciudadanos, de sus playas, De sus jardines, de su ecología... Pero, ¿da esto la tranquilidad de conciencia Y el sentido de su pulcritud? Pienso que no. El hombre no es sólo apariencia. Es una conciencia abierta al mundo divino Y a la vida humana, vivida en rectitud.

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ESTOY PRESO POR SEGUIR A JESÚS Señor, Buenos día en el 22 de julio, Fiesta de María Magdalena, La mujer que por seguirte de cerca Dejó su mala vida Y te siguió con gran entereza. En esta mañana, amigo Señor, Me fijo en tu apóstol Pablo, Encarcelado por anunciarte Entre los judíos y paganos. ¡Qué maravilla de coherencia seguirte paso a paso! Los filipenses, al ver a su profeta Perseguido y azotado, Se animaron a anunciar el mensaje Con un coraje denodado. Señor, Hoy hace falta que los cristianos Sean más vivos y entusiasmados. Se les nota a algunos alicaídos Y con los brazos semicruzados. Deben estar dispuestos a seguirte En casa, en el colegio, en el trabajo Y en todos los lados. Sufrir por amor tuyo Si eso fuera necesario.

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SE VEA EN MÍ LA GRANDEZA DE CRISTO Señor, Sigo en estos buenos días Con el tiempo algo nublado, Y los aviones por los cielos Me anuncian que hay vida y trabajo Por todos los lados. En todas las cosas naturales Se ve tu grandeza, Señor mío. Basta tener ojos sensibles Para apreciar toda tu lindeza. Señor, Tus seguidores fieles Están dando al mundo pruebas De que tú tan sólo los quieres. Mira esos jóvenes que hablan de ti Sin vergüenza por las calles, Que vienen a tu templo a rezarte Cuando salen a las playas; A esos extranjeros que con fe Vienen a visitarte todas las noches, A esas madres que casi todos los días Traen flores a tu altar... NO se avergüenzan, Señor, De anunciarte y proclamar ante todos Que tú eres su vida, su grandeza, Y que en ti confían de verdad.

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ALEGRARME MÁS EN VUESTRA FE Señor, Está tu infatigable apóstol Pablo Hablando de su vida a los filipenses. ¡Qué profundo sentimiento lo mantiene unido al Señor al que tanto quiere, que le alienta en la obra de evangelizar a todo el que quiera ser creyente! Señor, ¿por qué será que tus fieles, algunos, no se sienten gozosos y felices cuando vienen los domingos a celebrarte y alabarte con todos los demás creyentes? Les falta la dimensión de la alegría Expresada en las celebraciones dominicales. Parece que vienen a cumplir simplemente Y no a experimentar la alegría de la misma fe Con tantos y tantos creyentes. Pablo, creyente convencido, Les escribe una carta a los filipenses Con el corazón de gozo enternecido. Señor, Nuestras reuniones cristianas Deberían ser más festivas, Más alegres, meditadas y efusivas.

153

LUCHANDO TODOS JUNTOS POR LA FE QUE VIENE DEL MENSAJE DE SALVACIÓN Señor, Sigo en esta mañana nubosa Meditando tu vida en san Pablo. Y ante la frase que encabeza Esta corta meditación, Pienso que muchos cristianos No te han entendido casi nada, Señor. Piensan que contigo basta cumplir. No está del todo mal. Pero tú quieres a tus fieles seguidores, que sean unos valientes luchadores por vivir la fe y darte a conocer a ti. Si todo el mundo cristiano se uniera En defender los valores del Evangelio, El mundo explotaría de una vez para siempre En frutos de amor, paz y consuelo. Pero he ahí a tus cristianos, a muchos, Que no luchan ni combaten por el mensaje De tu divina salvación. Se han hecho acomodaticios con su misa Y con su particular oración. Lo fácil, Señor, está al alcance de cualquiera. Mas tú quieres a todos guerreros Defendiendo tu bandera.

154

HACEDLO TODO SIN QUEJAS NI DISCUSIONES Señor, Estamos viviendo una época Que tiene un factor común: Discutir de todo, hablar de todo Y hacer pocas cosas juntos, Unidos pos tu Evangelio y tu vida Que debe ser nuestra gran misión. Pero, ¡qué le vamos a hacer! Esa es la exclamación de mucha gente Para escudarse en no hacer nada. ¡Qué le vamos a hacer! Bonita manera de quejarse y no mojarse Con el Evangelio y su mensaje exigente, Tanto hoy como ayer. Señor, Hoy sobran palabras en los medios De amplia cobertura de comunicación. Y faltan personas que actúen Con fuerza y cohesión. Está bien discutir de cosas... Con tal de que se pase a la acción. Es también muy bueno que se dialogue Pero que después haya más respeto y unión. Pero, ¡¡no!!, muchas veces lo que se oye Son quejas en un mundo, el del Evangelio, Que necesita ser anunciado en amor y comunión.

155

SED HIJOS DE DIOS SIN MANCHA EN MEDIO DE LA GENTE MALA Y PERVERSA Señor, Tus palabras tienen hoy Un eco infinito. Tenemos que ser hijos tuyos Sin mancha ni falta En medio de este mundo Que nos tienta y nos atrae Con señuelos desmedidos. ¿Por qué negarlo o ser ciego? Hay gente mala que no sigue Tus dictámenes tan divinos. Prefieren vivir a sus anchas Y no según tus mandamientos. Dicen que los tiranizan y esclavizan Según sus criterios mundanos. ¡Anda que están buenos! No te han entendido una palabra De tus amores tan tiernos y tan llenos De sublime cariño. Señor, Sí, es verdad, que tenemos que ser Gente inmaculada luchando con esta gente Perversa y aviesa que nos quiere En el vicio de no hacer nada. Por eso, es más atractivo tu Evangelio: Porque no está hecho para gente vulgar.

156

VOSOTROS BRILLAIS COMO ESTRELLAS ENTRE ELLOS Señor, Tienes una fe indecible En el corazón del hombre. Le animas a que sea estrella Y no un “estrellado” en este mundo Que ansía por conocerte de verdad Entre los que todavía no te conocen. La misión más bonita y atrevida Que has puesto en nuestra alma, Es ser estrellas rutilantes Desde que nace el sol Hasta que amanece el alba. Señor, Nos cuesta mucho ser estrellas En este mundo que anda en oscuridad, Mas con tu anhelo y ayuda, Llegaremos el mundo a transformar. Y no hay transformación más brillante Que lucir en él como estrellas, Estrellas de virtud y elegancia Por esta tierra soñada. Gracias, Señor, por darnos Vivir y alumbrar como estrellas.

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NO TRABAJAMOS NI CORREMOS EN VANO Señor, Estoy leyendo tu palabra Con gran sentido humano-cristiano. Tu vida es un dulce canto A los esfuerzos que hacemos Por darte a conocer entre aquellos Que se sienten con el corazón atribulado. Me doy cuenta de que tu palabra Rezuma alegría por todas partes. ¡Ay de la gente que cree, sin saberlo, que tú eres un embaucador para la gente sencilla, ignorante y patana! Lo cierto es que tu palabra, Señor, Nos anima a cada momento A seguir trabajando con ilusión Por ti y tu santo Evangelio. Sabemos a ciencia cierta Que nuestro trabajo por tu reino, No cae en terreno baldío. Tú nos das a todos el premio Que nos hemos merecido. ¡Qué gran placer, Señor amigo, saber que corremos por este mundo hacia una meta nos tienes prometida que nos alienta a vivir desde ahora en el cielo.

158

TODO LO CONSIDERO PERDIDA CON TAL DE GANAR A CRISTO EL SEÑOR Señor, Tus palabras resuenan con elegancia En medio de este mundo consumista. ¡Qué encanto encierran cada una cuando nos invitas a vivir la vida en sus fundamentos que no se acaban! Mira por dónde, Ahora que llego a la playa, He podido apreciar el enorme consumo Que la gente hace ante tus limpias aguas, Que los mares vienen a darnos refrigerio Y, en estos días de calor, tranquilidad, Frescura y ansiada calma. Señor, Tu apóstol Pablo una vez más, Sumerge mi alma por él admirada, En una meditación vitalista Que toma conciencia verdadera De que todas las cosas son finitas Y que sólo sirven para ganarte a ti, La ganancia más amada e infinita. Señor, Métenos muy adentro del corazón que nos agarremos a cosas que no perezcan dentro de tu reino de amor.

159

OLVIDARME DE LO QUE QUEDA ATRÁS Y ESFORZARME POR LO QUE QUEDA POR ALCANZAR POR DELANTE Señor, ¡cuánto me gusta esta frase paulina meditada por la tarde cuando el sol ya se inclina! Hay gente, sin embargo, que el mundo De su realización personal, Tan sólo busca lo que ha hecho Y olvida lo que queda por conquistar. No son gente evangélica, La gente mira para atrás. Hay tantas cosas Que hacer y conseguir en la vida porque mirar atrás es ir dando pasos atrás. ¡Cuánto queda en tu divino reino por alcanzar y perfeccionar! ¿Cómo es posible que la gente viva conforme con lo que todavía le queda por perfeccionar? Quien en este mundo de tu Evangelio avanza, Retrocede y no hay que darle vueltas a la cabeza Para darse cuenta de que hay que caminar con la frente Bien erguida en busca de tu alto ideal. Señor, Te pido esta tarde soleada Que tu gente cristiana sea una gente Que trabaja mirando al futuro de buena gana.

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SU DIOS SON SUS PROPIOS APETITOS Señor, Parece mentira pero es verdad: En pleno siglo veintey uno ya avanzado Hay gente que camina y vive Apegada a sus instintos Y no ven por encima de sus mentes Que hay toda una eternidad. ¡Qué se le va a hacer! ¡Allá ellos y ellas con su mundo de pecado y de liviandad! ¿Por qué, Señor, esta gente no se acerca a beber en la fuente de tu santa espiritualidad? Es muy sencillo: les basta que su apetencia instintiva Y les sobra todo lo demás. Cuando de sus apetitos se han satisfecho, Sólo les queda la frustración horrenda Y al monótono aburrimiento. Así andan muchos por la vida: atontados Y sin camino cierto. Su dios es su apetito desordenado. ¡Pobrecillos! ¡Qué dios se han buscado tan pequeño e incierto!

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MATRIMONIO: AMAD A VUESTRAS ESPOSAS COMO CRISTO AMA A SU IGLEIA Señor, He estado esta mañana en Palma En un matrimonio civil. La caras de la gente estaban expectantes Ante esta pareja que iba al juzgado A ratificar ante sus testigos Su unión ¿permanente? y feliz. Tengo la impresión de que la gente, alguna, Va al matrimonio atraída por el cuerpo, Por el bienestar social, económico... Y menos por el lazo de unión en el sacramento. Los resultados son evidentes A todo el mundo entero. ¿Qué parejas aman la vida en común como tú amas a tu Iglesia, tu esposa? Tú, Señor, cuando hablas del matrimonio Dices que ambos deben amar como tú amas A la Iglesia: purificándola, consagrándola Y enriqueciendo su mundo interno. Mas muchas parejas de nuestros días Van buscando otros fines y soluciones Que dicen muy poco de transformación comunitaria Y de vida interior intensa por largo tiempo. El matrimonio de esta mañana en Palma Es un matrimonio que a tus ojos es una unión Sin vitalidad y sin horizontes comunes de duración.

162

SOMOS CIUDADANOS DEL CIELO Señor, Por mucho que lo medito, Rezo y pienso, Tu frase a los filipenses Me deja atónito y boquiabierto. ¡Somos ciudadanos del cielo! ¡Vaya frase profunda y atrevida para quienes te seguimos, Señor, en medio de tantos peligros..., y de una sociedad que se jacta de pasar de tu vida y mandamiento! Sin embargo, Señor, amigo, Cuando tú dijiste estas palabras, Sabías de qué barro estamos hechos. Somos débiles y desconsiderados. Pecadores y desalentados... Y no pensamos que somos nada más y nada menos: Que ciudadanos del cielo. ¿Qué significa todo esto, Señor? Significa que nuestra conducta de vida Ha de brillar con cualidades y carismas Que provengan del cielo.

163

QUE TODOS OS CONOZCA N COMO PERSONAS BONDADOSAS Señor, Cuando revelas en tus divinas palabras, Parece que hablaras a gente comprometida Con tu Evangelio, y con toda su enorme carga De valor y coraje sin cuento. Mas observando la realidad en la que uno se mueve, Es fácil detectar que la bondad como virtud, Es cosa que no atrae ni conmueve. La gente, alguna, por lo menos, Se ha hecho insensible e impermeable A tu clamor de virtudes que atraen A la gente selecta que quiere perfeccionarse En la bondad que dimana de tu divina fuente. Señor, A pesar deque haya gente que no se distingue Por la bondad que ablanda los corazones, Hay, sin embargo, otra tanta que se siente identificada Con esta virtud de la bondad que dulcifica la vida Y siembra en todos los corazones La semilla de tu palabra ferviente. Señor, La bondad no es pasotismo ni tontada, Sino una virtud que solamente posee aquel Que se hace por tu causa un cristiano valiente.

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PENSAD EN LO RECTO, BUENO, PURO, AGRADABLE... Señor, En esta tarde que tiene sabor a añoranza, Quiero meditar esta frase a los filipenses De tanta actualidad en este mundo que pasa. Pienso que una persona llega a su adultez Cuando ha vivido y experimentado en su vida La belleza de la rectitud de conciencia, La bondad y el placer de hacer el bien a todos, La insondable riqueza de la pureza de corazón Y la virtud de la amabilidad, flor y perfume Que exhala el cultivado y humano corazón. Ya veis, amigos human os y cristianos, los frentes De vuestro incansable trabajo: vivid de tal manera Que todo el mundo que os vea, os conozca de veras Por estas virtudes que embellecen el alma De todo aquel o aquella que lucha y las posea. ¡Cuánta gente, Señor, piensa en todos los demás para sacarles los defectos que les afean! Tú, sin embargo, Señor,, nos animas y nos dices Que vivamos en armonía con nuestra conciencia, Cultivando estas flores que le den gloria y esplendor A tus cristianos y a las personas que con ellas Las cultivan y las hermosean.

165

ESTOY CONTENTO CON LO QUE TENGO Señor, Acabo de tener una conversación Con un matrimonio amigo. ¡Qué pena que los dos lleven tan diferentes caminos! Ella trabaja para tener dinero Descuidando a sus hijos. El se ve atribulado porque la mujer No le quiere, y pone en su contra a sus hijos. Señor, El maldito dinero hace pedazos a las familias. Hijos, personas que, al fin y al cabo, Son sus seres queridos. ¡Con lo fácil que es estar contento con lo que se es aunque se tenga menos dinero y menos ingresos en los bancos españoles y suizos! Pero,¡qué va! La gente anhela instalarse y obtener cuantiosos beneficios! Van siendo una piltrafa de personas A costa de tener dineros y dineros Sin ser ellos mismos, ellos mismos.

166

QUE NADIE OS ENGAÑE CON PALABRAS ATRACTIVAS Señor, Hay gente que habla tan bien Que a veces, quienes les oyen, No saben discernir lo que es recto Y lo que no está bien. El mundo de hoy se precia De decir muchas palabras. Ríos de páginas aparecen cada día En la prensa, en la TV, en la radio, Y en las conversaciones mantenidas Con estulticia unas veces Y otras con humor y alegría. Señor, El creyente en tu divina palabra No debería estar callado nunca, Ya que posee tu espíritu para discernir Lo que es sustancia y lo que no es nada. La única palabra que no engaña, La única palabra atractiva Es la de tus profetas verdaderos Y la de tu Evangelio provengan y salgan. Cuidémonos muy bien de las falacias.

167

YA QUE HABEIS RESUCITADO CON CRISTO, BUSCAD LAS COSAS DEL CIELO Señor, Por mucho que el hombre piense En el significado de la resurrección, No llegará a captar su realidad viva A no ser que tenga abierto el corazón. Sí, Señor, Hay que descubrirse ante el hecho clave De nuestra fe cristiana. Tu resurrección es el fundamento de que sigamos Luchando por la mejora de este mundo que sufre todavía Los embates del enemigo y de la maldición. Pero leyendo esta mañana junto a tu playa la carta de san Pablo a los de Colosa, percibo una fuerza interna que me hace sentir la vida altamente hermosa. Es verdad, Señor. ¿Quién puede arrebatarnos de ir creciendo en el espíritu de tu resurrección? Nadie. Absolutamente nadie. Pues cada vez Que luchamos por sembrar en nosotros La semilla de tu resurrección, Estamos fructificando en cosas celestiales Que son a las que nos llamas, Señor.

168

NO OS DIGAIS MENTIRAS UNOS A OTROS Señor, buenos días. Quiero presentarte Mi saludo verdadero y transparente. ¡Qué roñosa y vulgar es alguna gente que para hablar con los otros necesita, sentir y decir la mentira a tontas y a locas para comunicarse y entenderse! ¡Cuánta hipocresía hay, Señor, por este mundo donde vive la gente; gente apegada a la mentira como algo ya en ellos natural y hasta algo complaciente! En las relaciones de tus creyentes Todo ha de ser agradable, humano, Verdadero y transparente. Sólo así serán siempre libres Quienes te siguen con su corazón y su mente. Hay mucha falsedad, Señor, Metida en mucha gente. Disfrutan haciendo el mal, Hurtando la verdad a los otros Con tal de quedar bien, No ante sí mismos y ante ti, Sino ante su propia y mentirosa gente.

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CUALQUIER COSA QUE HAGAIS, HACEDLA DE BUENA GANA Señor, Buenos días. Ha salido el sol. La gente se prepara para irse al baño Y disfrutar unas horas En tu mar maravillosa Y ante el sol en su esplendor. ¿Por qué no haremos, Señor, todas las cosas con buena gana? Nos sobrarían tantas cosas Que nos atormentan y no nos acarrean De provecho para el alma, nada de nada. Hay gente que por sistema Hace as cosas a desgana: los estudiantes, estudiar, Los trabajadores en su trabajo, Las amas de casa, en casa. ¿Por qué tiene que ser así? Y la respuesta es bien sencilla: No aman lo que hacen con placer Y todo les sabe a duro, pesado Y a cosa banal.

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VUESTRA CONVERSACIÓN DEBE SER AGRADABLE Y DE BUEN GUSTO Señor, Hay alguna gente que cree Que tus seguidores son fanáticos. Otros creen que viven en el cielo Y no se comportan como humanos. ¡Qué tonterías se oyen, Señor, hablando de tus creyentes! San Pablo, en su carta a los de Colosa, Les dice y dicta un humanismo cristiano Que sobrepasa toda cosa. Por ejemplo: en una de las cosas más comunes, Que es la conversación, El apóstol dice al creyente Que ha de comportarse con mesura y discreción. La conversación humanista, Señor, De cualquiera de tus creyentes, Es una conversación que rezuma Lo agradable y el buen gusto del corazón. ¡Y qué difícil es ser agradable!. Tener buen gusto en el trato con los otros, Cuando se nota y se ve por todas partes Tan mala y baja educación. Pero ahí está tu creyente, Señor, Dando pruebas de tu amor.

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NO TRATAMOS DE AGRADAR A LA GENTE, SINO A DIOS Señor, Inmerso en tu mundo evangélico, Tengo que reconocer humildemente Que me siento contento y profético. El creyente en tu persona y en tu Reino, Es una persona que trabaja con vigor, Buscando agradarte a ti, Señor, Y no a la gente con lisonjas Que adulan el corazón. La fe que en ti tenemos, Señor, No se basa en tontadas: Se basa en tu persona divina Que en todo nos hace sentirnos Agradables con la gente Por ti, que nos ayudas y nos salvas. ¡Qué necedad sería, Señor, trabajar en grupos cristianos por agradar y quedar bien ante la gente! Los frutos de tu salvación No correrían por el alma como su fuente. Vivir la vida agradando a Dios. He ahí nuestra mejor suerte.

172

DIOS NOS HA LLAMADO A VIVIR CONSAGRADOS A EL Y NO EN LA IMPUREZA Señor, Acabo de venir de dar una vuelta Por la orilla de la playa. La gente anda tomando el sol A todo lo largo y ancho De esta preciosa bahía de Palma. Y en medio de toda esta barahúnda, Tú nos invitas, Señor, a vivir consagrados A tu vida y a tus sentimientos Con gozo, alegría y buen humor. Sí, Señor, Eres maravilloso siendo exigente Con tu gente cristiana. Sabes de sus posibilidades Ahora, en este momento, y siempre Que sientan por tu Evangelio La entrega y la más valiente audacia. Señor, Es cierto una cosa: Cuando vivimos apegados a ti, De nosotros desaparecen todas las impurezas, Tontadas, críticas y desganas. ¿Por qué anda alguna gente tan despistada? ¿No será porque les faltas tú a la pureza de su alma?

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QUEDAOS CON LO BUENO ¡Hola, Señor!, muy buenos días. Esta mañana te saludo, amigo Señor, Con mi corazón esponjado d alegría. Sí, es verdad. Me he encontrado Con algunos fieles amigos tuyos, Y me han animado a proseguir Mi trabajo pastoral. Se encuentran contentos y dichosos Con la forma de anunciar tu mensaje. ¡Qué bonito es, Señor, sentir que tu palabra no cae en saco roto! Te doy las sinceras gracias por tu amistad Y tu comunión con la gente A la que amo con sumo gozo. El cristiano es así: mira todo, observa todo, Escudriña todo..., pero al final, en su alma, Se queda con lo bueno y con lo hermoso. Perdona, Señor, a la gente que no te siente Con pleno sentimiento en su corazón! Quizá no han experimentado las delicias Que tú proporcionas al que a ti se entrega Con la limpieza de su vida y de su amor.

174

LAS MUJERES SE ADORNEN DE BUENAS OBRAS Señor, En tu carta de Pablo a Timoteo, Hablas a las mujeres con respeto, Y con un cariño e intuición Que encierran un trato todo don divino. Hay mujeres, Señor, Que son santas y estupendas. Han consagrado su vida a tu servicio Y piensan en cosas santas, No se adornan con prendas Y preciosas perlas. ¿Es que está mal que la mujer se adorne? Nade de eso. Lo que sí entiendo es que deben adornarse Con las buenas obras que le dan elegancia, Prestancia y estilo Ante este mundo y el tuyo que nos espera Celestial y de bienes enriquecido. Señor, Una mujer bautizada en tu nombre, Ya está a ti consagrada. ¡Menudo honor y excelsa gracia! Por eso, sobran muchas perlas Y falta más pureza de alma.

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LA MUJER SE SALVA CUMPLIENDO SUS DEBERES DE MADRE Señor, Siempre me dirijo a ti De la misma manera. Es magnífico hablar contigo Con toda la confianza de creyente Y de esta sencilla manera. Mi saludo esta tarde Va a hablarte de la mujer. Es bella, preciosa, bonita Y dulce como el alba En el claro amanecer. Señor, Todo esto no son simples palabras. Es la pura verdad, y mucho de lo que Entraña el ser de mujer. San Pablo a Timoteo le dice Que la mujer se salvará cumpliendo Sus santos deberes de madre, Hoy, mañana y ayer. Pero, mira por dónde, Señor, Hoy la mujer quiere liberarse Abandonando sus quehaceres de madre Y ser simplemente mujer.

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NO HAGAS CASO DE CUENTOS MUNDANOS Y TONTOS Señor, Cuando san Pablo escribe a Tito, Lo hace con mucha psicología. Su palabra escrita hace tantos años, Hoy nos parece a nosotros recién hecha Y también para nosotros escrita. Hoy hay mucha gente charlatana Que habla mucho y no dice nada. De esos hemos de huir Porque son necios y muchas veces Se muestran como gente torpe y casquivana. Sea en las plazas, en la radio, la TV o la prensa, Hay gente que escribe páginas y páginas Sin decir nada que merezca la pena. Son gente bien pagada, eso sí, Aunque no diga nada. Son gente mundana que se gloría De vivir la vida sin hacer nada. Los cristianos, ante ellos, Han de tener- no miedo- pero sí Mucha vigilancia y guardia. Porque no dicen nada.

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EL EJERCICIO DE DIOS NOS TRAE PROVECHO PARA TODO Señor, Buenas tardes. Leyendo a Pablo tu apóstol En su carta primera a Timoteo, Me quedo pensando estas palabras Que me tornan alegre y con el corazón Totalmente a ti abierto. Señor, Si los hombres nos dedicáramos A pensar y hablar más de ti, Nos pasaríamos la vida contando Tus proezas a favor de ellos Ayer, hoy y aquí. Nuestra gozada más fina y elegante Sería hablar siempre de ti. Estaríamos más animados en tu vida, Al fin y al cabo, nuestra meta y nuestro fin. ¿Qué ejercicio, Señor, nos puede reportar más provechoso que vivir prendido de ti? Ninguno. Todos los humanos acaban. El ejercicio de vivir y de hablar de ti Nunca acaba, Señor. Bueno, sí, acaba En tu Reino de paz, de luz y siempre feliz.

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EVITA QUE TE DESPRECIEN PORQUE ERES JOVEN Señor, Cuando tu apóstol Pablo Escribe a su discípulo Timoteo, Le dice que le respeten, Aunque sea joven, Por su conducta en el hablar, Por su amor, espíritu cristiano, Con la pureza de su vida Y por todo legítimo deseo. Hoy, Señor, A muchos jóvenes se les desprecia Tan sólo por el hecho de serlo. A otros, sin embargo, se les sublima Por sus vidas descarriadas, Sus escándalos y sus vanos anhelos. Y de éstos es de quien se habla En los medios de comunicación social. De los jóvenes que viven como Timoteo, No se habla nada porque no llaman la atención. ¡Vaya mundo, Señor!

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NO REPRENDAS A UN ANCIANO Señor, San Pablo en su carta a Timoteo, Joven discípulo y obispo discreto, Le recomienda vivamente Que no reprenda a los ancianos, Sino que les aconseje como si fueran sus padres. También le dice que a los jóvenes Los trata como hermanos. Es todo un plan de vida, Señor. ¿Quién hay, hoy, que trate a los anciano con el amor exquisito que requieren todos sus cuidados? Ellos han gastado su vida ayudando A sus hijos y a los humanos. Hay gente, Señor, hoy en día Que desprecia a los ancianos. Son un estorbo en familia, No producen beneficios Y, encima, son una molestia y un latazo. No reprendas al anciano. Tú llegarás a serlo. ¿Te gustaría ser Maltratado? ¿Es que es pecado se viejo? ¿Es que ser joven es un valor aquilatado?

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ALEGRATE DE LO QUE QUEDA POR HACER Señor, Hay gente adulta y a veces joven Que dice que ya lo han hecho todo. Son gente que se ha aviejado muy pronto, Porque no le ha dado a su vida nueva Un verdadero y auténtico sentido. San Pablo cuando le escribe a Tito, Con palabras reveladas y sagradas, Le dice que se alegre inmensamente Por todo cuanto le queda por hacer. Creo que es una excelente dinámica Para que no se apague nuestro ser. Señor, Esto suena a “chino” a mucha gente Que piensa que, jubilada, no tiene nada Que inventar ni que hacer. ¡Qué pena la de esta gente, Señor amigo, que no vean horizontes a sus vidas hasta el último suspiro de su ser! La vida a ti unida como la estuvieron Las de Tito y la de su maestro san Pablo, Son vidas gastadas y quemadas hasta el final Por tu Reino y Persona tan sentidos y amados. Hay que alegrarse siempre en el mundo de Dios.

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NO SER TERCO NI DE MAL GENIO Señor, Buenos días en este 24 de julio, Día en que conmemoramos el 24 de mayo, De nuestra Auxiliadora de los cristianos. En este día, Señor, cuando empieza, Me detengo unos momentos a meditar Tu palabra junto a la mar y su acantilado, Tan fuerte, erosionado y negruzco. Te veo de día en día aguantar Las embestidas de la mar furiosa O cuando está calmada y serena. Señor, Hay gente que tiene todo el día mal genio En sus palabras y facciones. ¿Qué les pasa para estar tan insoportables? Posiblemente que no han madurado nunca En su persona con buenas acciones. Son gente intolerante para con los otros. Piensan que tienen toda la verdad. Por eso, Señor, son tan intolerantes y tercos. Tu apóstol Tito, por ti tan amado, Actuó en su vida con integridad. Y en ella no cabe el mal genio, la intolerancia Ni la estúpida creencia de poseer toda la verdad.

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HAY QUE TAPARLES LA BOCA ¡Vaya palabras, Señor, las que escribe Pablo a Tito! Algunos timoratos se escandalizarían Si pensaran que son por ti reveladas Y de un valor humano e infinito! Que se escandalicen los de cortas miras. ¡Allá ellos que no saben ver más que lo que alcanza su escasa y estrecha mirada! Cuando escucho que tu Reino Es de bondad- para algunos concebida como pasividad-, Me enrabio con la gente diciéndoles Que tu Reino padece violencia interna Y que sólo lo alcanzan los que se matan Por vivir en tu activa y mordiente verdad. Pablo, sin remilgos, le dice a Tito Que todos cuantos engañan a la gente, Hay que taparles la boca por sus tonterías Y malas intenciones que van en contra del mensaje Que acepta mucha gente sencilla y buena. Señor, Te doy las gracias esta mañana por indicarme Que hay que partirse el pecho por ti Y por la fe que en ti tiene mucha gente.

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PARA LOS QUE TIENEN LA MENTE LIMPIA, TOFDAS LAS COSAS SON LIMPIAS Señor, Hace un buen rato que me he levantado. He dado una vuelta por la calle y la playa Y todo parece limpio y encantado. Cuando pasen unas horas, todo estaré sucio Porque la gente, alguna, nada respeta Cuando piensa que no es suyo. Pero esto que se observa en el exterior, También es fácil detectarlo en el interior. Cuando se va por la playa, me gusta ver A toda la gente. ¡Cómo siguen con la mirada La belleza escultórica de alguna joven Que refleja su belleza ante la playa De una forma sana, bonita y excelente! Mas, ¿por qué será, Señor, que alguna gente Vaya pensando mal en su mente, de estas criaturas Tan lindas, hermosas y lucientes? Es lo que dice san Pablo a Tito: Los que tienen la mente sucia, Sólo ven lo sucio. Los que tienen la mente limpia, Todo lo ven limpio.

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YO TE HE DADO VIDA HOY Señor, Acabo de empezar la meditación De tu carta a los Hebreos. Y en seguida me he quedado pensativo En una de las primeras frases Que dices respecto de tu Hijo: “Yo te he dado vida hoy”. Le he dado vueltas a mi mente, Y he amado estas palabras En mi sensible corazón. ¡Qué contento me siento al darme cuenta, hoy, de que sigo vivo gracias a tu amor, que me sostiene en esta vida, perla y tesoro preciosos para que los siga descubriendo, Señor. ¡Te he dado la vida hoy! ¡Vaya llamada a la responsabilidad de pasar estas horas del día en tu compañía y con la gente del mundo entero! Me has dado la vida hoy para que la entregue Al bien personal, al bien del Reino, Al bien de los hermanos que, aquí y allá, Están muriendo o sufriendo. Gracias, Señor, por seguir viviendo Por esta vidas que me has dado Para vivirla por los demás.

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POR ESO EL HIJO DE DIOS NO SE AVERGÜENZA DE LLAMARLOS HERMANOS Señor, Durante este día Del apóstol Santiago, No he tenido tiempo De rezar escribiendo Contigo. He estado todo el día Ocupado religiosamente En tu santo servicio. He llegado, ya de noche, Al despacho parroquial. Una alemana perturbada, Cuando iba a cerrar la capilla, Señor, No quería salir del templo Y molestaba con sus gritos A todos los demás. ¡Pobre chica llorando a las 11 de la noche! Tu Carta a los Hebreos Viene a decirme que todos Somos hermanos. La he tratado con amabilidad. Pero, al estar turbada, No hacía caso a nadie Y era hora de cerrar. Antes de que la policía llegara Se fue fue por el bulevar. Pobre gente hermana, Molestando a los demás!

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LAS JÓVENES EXTRANJERAS Señor, ¡cómo relucía su belleza a la caída de la tarde, cuando vinieron a visitarte y, reconcentradas en el templo, rezaban como dos ángeles junto a tu altar florido! Hoy, Señor, Hay quien piensa que la juventud Está de ti alejada. No es verdad. Todos los días Veo y siento que hay muchos Y muchas que vienen a verte Y con ganas de hablarte De sí mismos y de los demás. Las jóvenes eran escocesas Y rubias como la arena De la cercana mar. ¡Con qué fervor hacían sus oraciones cuando la noche con sus rumores estaba ya ensombreciendo la tierra, el cielo y el mar.

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AQUÍ ESTOY CON LOS HIJOS QUE DIOS ME DIO Señor, En este día de Santiago Y a la vuelta del paseo, Me ha saludado una señora Con cariño y buen deseo. Estaba a la puerta del hotel Con sus siete hijos nuevos. Hablamos dela juventud Que, siguiendo el Evangelio, Está dando al mundo, hoy, Un bello ejemplo de Jesús. Yo me he acordado, Señor, De tus frase a los Hebreos. Estaba feliz la señora Con sus siete hijos Que tú le había dado. ¡Cuántas otras parejas se ven por las playas y por las calles sin hijos! Otras tienen uno o dos Y esto es ya lo sumo. Se ha perdido la generosidad En tu obra de la Creación. Hay gente que piensa en la economía Y no en las leyes del corazón.

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JESÚS HA SIDO FIEL A DIOS Señor, Buenos días. Este domingo tendré mucho trabajo Con tu querido servicio En tu sagrado templo. Cuatro encuentros con tu Eucaristía, El más importante de tus Sacramentos. He venido una cantidad inmensa De tus fieles a tu templo. La homilía la he basado en tus parábolas Sobre el sentido de la perla y el tesoro Que es nuestra vida cuando la habitas por dentro. Señor, No he tenido tiempo este domingo De leer tu divina palabra Fuera del sacramento: cuatro misas, Dos bautizos que han alegrado el cielo. ¡Cuántas cosas tiene que hacer tu ministro durante su vida en tu santuario y en tu sagrado templo! La gente, si te abres, viene a ti en busca De confesión, conversación y participación En tu santo sacramento.

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SACERDOTE: DIOS LLAMA Y DA ESTE HONOR Señor, Tú escoges al sacerdote Entre los hombres, Lo nombras para representar a tu pueblo Delante de ti. Ofrece sacrificios por los pecados De los hombres que se separan de ti. Señor, El sacerdote es un hombre, Débil como los demás. Por eso ofrece sacrificios por sus pecados Y por los de todo el pueblo. Nadie, sin verdadera vocación, Puede hacerse sacerdote. Tú lo eliges libremente Para darle este honor y responsabilidad. Señor, Hoy el sacerdote entre nosotros No es bien visto por algunos. Su celibato y su entrega a tu servicio No lo entiende la gente. Le parece Poco humano y natural. Esa es la palabra: Sin la fe en ti no se entiende dejar familia Propia, y seguirte a ti en pobreza y castidad. Gracias, Señor, por el honor que le das a los sacerdotes: Honor para servir al pueblo y a ti en el altar, Ofreciendo sacrificios por sí mismo y por los demás.

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SIGAMOS FIRMES EN LA ESPERANZA DENUESTRA RELIGIÓN Señor, Buenos días. En este lunes del 27 de julio, Me encuentro de nuevo contigo: En tu Carta a los Hebreos, De un denso contenido, Y de un canto enaltecido A tu sacerdocio divino. El autor de la Carta Invita a la persona de nuestros días, A seguir firme en la fe, A pesar de las asechanzas que sufre En cada momento en su más íntima alegría. Hay mucha gente que propala Otras religiones y manifestaciones. ¿Para qué seguirles, Señor, si está en ti nuestra ilusión y el amor de nuestra alma? Hay afán de modernidad En este final y comienzos de milenio. Por doquier surgen profetillas De una nueva religión y mandamientos. Señor, Nosotros seguimos firmes En la esperanza de tu religión, Pues en ella está la salvación.

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FIJEMOS NUESTRA MIRADA EN JESÚS Señor, He llegado meditándote Al capítulo 12 de los Hebreos. Allí dices esa frase Que colma mis deseos. Señor, Estamos hartos los hombres de hoy De fijar nuestras miradas En mucha cosas que no nos dicen nada Y empobrecen nuestro corazón, Tan turbado por los acontecimientos De la “figurilla” de idolátricas de hoy. Es una solemne tontería Observar y poner nuestra atención En las personas que nada dicen Al corazón y a la alegría Del joven y del hombre de nuestros días. Pero, a veces, es mucho más halagador Poner nuestras miradas en cosas y en personas Que agradan nuestra ilusión. ¡Qué torpes somos, Señor!

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DIOS NOS CORRIGE PARA NUESTRO PROVECHO Señor, Hay gente que se molesta Por la más mínima corrección. Viven tan orgullosos de su perfección Que no toleran que alguien les corrija La más pequeñita imperfección. Son seres destinados, desgraciadamente, A la infancia humana y espiritual. Cuando el padre o la madre o el profesor Nos corrige es por nuestro bien. ¡Y nada más! Señor, Cuando tú nos corriges, amablemente, De nuestros pecados y desvaríos, Lo haces pensando en que seamos perfectos Como tu Padre celestial que habita En nuestros corazones Y en lo profundo de nuestro pecho. Señor, Aceptar la corrección Que mira a nuestro bien personal, Es la alabanza más hermosa Que los demás nos pueden dar.

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SIN LA SANTIDAD NADIE PODRA VER A DIOS Señor, Tu mandato es claro y evidente: Hay que hacerse santos Para verte en esta vida Y en la celeste y omnipotente. Hay gente, Señor, que confunde La bienaventurada santidad Con el pietismo y palabrería constante, Siendo tú tan exigente y atrayente. La santidad es un estado dinámico Que impulsa a la persona a vivir La vida con rectitud y en tu presencia. Señor, ¡qué claro lo dices en tu Carta a los Hebreos! Aquel o aquella que no me sigue, No puede conseguir la perfección Y culminar sus infinitos deseos. ¡Gracias, Señor amigo, por permitir que, humildemente, camine por la senda de la santidad, aunque con muchos baches, corregidos y deshechos.

194

MO AMEOS EL DINERO Señor, Si tú vinieras a nuestro mundo Y predicaras no amar el dinero, Te tacharían de loco por no amar Lo que da la felicidad, el confort, El prestigio, la arrogancia, el poder Y todo prestigio basado en este vil metal. Sí, Señor, Tal como te lo digo esta tarde Que, contento, vuelve de la Calobra y de Sóller. Tú nos mandas que amemos al hermano, Que amemos las cosas que no mueren, Y, sin embargo, todo nuestro mundo apetece Las cosas y el dinero que con él se adquieren. ¡No amar el dinero! ¡Vaya tontada, Señor, para una gente sumido en el consumo! Tú, Señor, quieres que de dinero usemos Pero que a él no nos apeguemos Como valor supremo. La vida es siempre corta y hemos de aprovecharla Y adquirir para la vida eterna Valores consistentes y excelsos. Señor, Amemos siempre tu amor Y nunca los metales preciosos.

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SENTIOS CONTENTOS CUANDO TENGAIS PRUEBAS Señor, Empieza tu apóstol Santiago Saludando a la humanidad. ¡Qué palabras de aliento las suyas cuando les dice que en las pruebas demuestren su unidad! Hoy, Señor amigo, Vivimos en un mundo de lamentos. Cuando no es la economía, los asaltos, Los actos de terrorismo... Son los sufrimientos. Y el hombre se queja de todo. El hombre no tiene fe Y así, Señor, las pruebas de la vida Se convierten en tareas ingratas. Haría falta que se unieran A tu obra santificadora En el mundo en el que viven Para transformarlo en una familia Esclarecida y santa. Mas prefieren oír los consejos De tener y tener cosas y más cosas Que no les sirven de nada.

196

SIN DUDAR EN NADA Señor, Buenos días Cuando el mes de julio acaba. Buenos días, alegres y felices, Porque tú siempre nos hablas. Me quedo esta mañana reluciente Con tu palabra en el alma. No dudar de la fe Que nos has entregado gratis Entre penas y sufrimientos Que nos dejan a nosotros en calma. Hoy se tiene la manía de dudar De todo y no creer en nada. ¡Vaya la vida de esta gente que no cree en ti pero sí en la cosas que aprisionan el alma!. Nuestra confianza y fe en ti, Señor, No puede ser como la ola de la mar Que se acerca a la orilla, Y se pierde en la inmensidad del agua. Nuestra fe y adhesión a ti Es una acantilado que resiste los embites Que del mar y de los vientos nazcan. Gracias, Señor, por no dudar De tu fe y de tu gracia.

197

LA RELIGIÓN PURA ES AYUDAR Y NO MANCHARSE DE LO MALO Señor, ¡cuántas veces uno oye que tu religión o vida aliena! Posiblemente lo diría una gente Que no había entendido Toda tu verdad simple y plena. ¿Dónde puede haber alineación u opio cuando se ve a tus cristianos luchando por un mundo en el que implanta la justicia, la ayuda a los necesitados. Y toda la verdad completa? Pero al hombre, Señor, Le gusta más hablar de todo Sin haber experimentado la delicia Que tu mundo entraña y encierra. ¿Qué persona puede estar alienada si da su vida a los otros con una voluntad decidida en servir a este mundo en la gente marginada, en las viudas y los pobres..., viviendo ya en esta tierra libre de mancha que contamina, empaña el alma y la condena? Nadie, Señor. Tu gente somos personas de ti llenas Y no alienadas como algunos piensan.

198

LA FE POR SI SOLA ES ALGO MUERTO Señor, Buenos días, contento y dichoso, De saludarte esta mañana Cuando todo parece tan hermoso. Cada día, en mi encuentro con tu palabra, Percibo tu respiración vital En este día que ahora empieza, Y que tú me entregas para vivirlo En tu tarea y misión que me encomiendas. Tarea y misión luchadoras por una vida Que se apaga y queda- muchas veces- En intelectualidades vanas. La fe que en ti tenemos, Señor, No es una fría entelequia. Tú nos dices claramente que la fe Vida sin obras y sin testimonio, Es una fe que muere por inanición Como el agua que se pierde sin su acequia. La fe en ti, Señor, Es una invitación continuada A una lucha por perfeccionar Este Reino que tú un día comenzaste, Y que a nosotros nos has dejado La tarea de culminarlo Con nuestra acción apostólica Y tu firme confianza.

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LA LENGUA ES UN FUEGO Señor, Estamos en pleno verano. La TV recomienda en sus anuncios Que cuidemos la naturaleza. ¿No te parece que tendría que haber otro anuncio intimista que indicara la educación de la conciencia? Sí, Señor, Porque, al fin y al cabo, lo que falla Es la conciencia pura y recta. Tu apóstol Santiago dice En su carta sencilla y bella Que la lengua es un fuego Que abrasa a las personas Cuando anda frívola y suelta. ¡Cuántos bosques humanos se queman por mor del mal uso de la lengua! Mas a estos no se presta atención Porque no arruinan la ecología Ni la ya esquilmada naturaleza. Lengua limpia y pura. Lengua de dulzura. Así no habrá Personas quemadas En esta bendita tierra.

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DONDE HAY ENVIDIAS, ALLI HAY MALDAD Señor, Buenos días sinceros y agradecidos Desde el mundo de la verdad. ¡Qué bella es la vida, Señor, cuando se vive en transparencia de conducta y en la claridad de tu Verdad! ¿Quién no ha experimentado en su cuerpo el azote de la mentira, que, como dardo envenenado viene a turbar el lago del quien vive en la verdad? Hay gente envidiosa que tira a los otros Porque envidia sus cualidades Y no las quiere imitar. Es gente bajuna, rastrera, envidiosa Que, en lugar de perfeccionarse En su mundo personal, Se glorían y se ensañan Haciendo el mal a los demás. Señor, Hay maldad en este mundo Porque siempre cuesta vivir y decir la verdad.

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GRACIAS A ÉL AHORA Y PARA SIEMPRE Señor, Bueno9s días. Acabo de leer las dos cartas densas De tu apóstol Pedro. Repite muchas cosas de san Pablo Con mayor sencillez y el mismo acierto. Leyendo su segunda carta, Me he quedado sorprendido al final. ¡Qué elegancia la del apóstol Pedro cuando te alaba tan bien y tan delicadamente al final de su carta, él mismo, e invitando a los demás. Señor, Nosotros, gracias a ti, somos hoy Ese pueblo consagrado, ese sacerdocio real. Por esto te damos gloria, ahora y comienzos del siglo, Y siempre, Señor, porque eres grande y bondadoso Como la inmensidad y la misma mar. Es un orgullo para nuestras vidas Alabarte siempre y sin cesar. ¡Qué podemos hacer de más excelso que alabar al Creador y Padre en todas sus obras magníficas y en su amor para con toda la humanidad!

202

DIOS ES LUZ Y NO HAY NADA DE OSCURIDAD EN EL Señor, Buenos días cariñosos Al saludarte esta mañana. He empezado la carta primera De tu apóstol amado Juan. Me he encontrado con la palabra “luz”, y me he quedado asombrado ante su significado y excelsitud. Sí, Señor amigo, ¡qué maravillosa es la vida anclada, enfocada y centrada en tu mundo, en el que brilla siempre la más atrayente virtud! Hay gente que anda en tinieblas Y solamente ve la maldad. Aquellos que te aceptan, sin embargo, Viven inmersos en tu verdad. Aquellos que están unidos a Dios Jamás navegan por el mundo de la sombra, Ya que El les da una luz tan intensa, Que saben ver todas las cosas y personas Con elegancia, pulcritud y sin sombras. Señor, Danos el vivir continuamente en tu luz amorosa.

203

EL QUE AMA A SU HERMANO VIVE EN LA LUZ Señor, Tú bien sabes lo que cuesta amar. La palabra más vilipendiada En nuestro mundo actual Es, sin duda, la palabra amor. En los cantantes y en sus canciones, En las conversaciones y en la radio, La palabra más hablada y oída Es la que nos dejaste como mensaje Para que viviéramos en luz y en unión Todos los seres tuyos amados. Amar al hermano, el se humano, Sea de la raza o condición que sea, Es vivir en tu luz admirable Sin engaños ni cosas, Señor, Que se le parezcan. Si uno ama al otro ser humano, Señor, Su amor crece de día en día más y más En el mundo de su corazón. Si, por el contrario, lo odia o maltrata, No ama ni está en tu santa verdad. Amemos sinceramente al hermano Y dejémonos de tontadas que a nada conducen, Sino es a vivir una vida en ruindad y maldad.

204

OS ESCRIBO A VOSOTROS JÓVENES. SOIS FUERTES, HABEIS ACEPTADO LA PALABRA DE DIOS Y HABEIS VENCIDO AL DIABLO Señor, Cada vez que leo estas palabras En la carta primera de san Juan, Me quedo meditándolas contento Por su contenido y su verdad. Si los jóvenes de nuestros días Se dedicaran más todavía a Jesús, Se darían cuenta de que su fortaleza Interior, radica en Dios, en que han aceptado Su palabra, y por eso vive, Con elegancia, finura, amor y gracia En medio de este mundo que vive en pulcritud. Hay gente que acepta y vive o vegeta Entregando la vida al diablo; Diablo que aparece de mil formas En su vida, en la sociedad, en la política, En la misma religión a veces... Pero este mudo del diablo no tiene Sentido, y l persona marcha a lo loco Y sin horizontes que la animen a vivir Con coraje, valentía y rectitud. Están entregados al diablo, y en su mundo Hay astucia, pero nunca la virtud.

205

NOS LLAMA HIJOS DE DIOS Y LO SOMOS Señor, Muchas veces en nuestra vida Si pensáramos lo que somos, Viviríamos de otra forma En nuestras actitudes y actos. Pero somos olvidadizos, Señor, De estas realidades que no palpamos. Nos gusta lo tangible y sensible, Y de nuestra realidad divina Bien pronto nos olvidamos. El timbre de mayor gloria Que por este mundo ostentamos, Es ser hijos tuyos amados Por encima de riquezas y placeres Que nos proporcionan los humanos. Tomar conciencia de hijos tuyos Es la meta a la que aspiramos: Vivir en sintonía contigo, Señor, Con todas las fuerzas que tenemos En nuestro corazón y en nuestras manos. Soy hijo de Dios, ¡qué sublime realidad que cuán pronto la olvidamos!

206

YO SOY EL QUE VIVE Señor, Así te revelaste un día A tu amado apóstol Juan. Desde entonces y desde toda La inmensa eternidad, Tú sigues siendo el Viviente Para nuestra fe en tu misericordia, Y para nuestro amor creciente En caridad, buenas obras y bondad. Señor, ¡cuánto amamos la vida los peregrinos de este mundo! Menos mal que, a pesar de sus altibajos, Tú nos sostienes como ninguno. La gran idea vital Que nos da san Juan, Es que nuestra vida aquí abajo, - aún siendo mortal-, - no acaba aquí, Señor, - sino en tu trono de felicidad.

Todo cuanto hacemos, sufrimos y amamos, Va sellado con tu sello de amor Y con tu dimensión celestial. Menos mal, Señor amigo. ¿Qué sería nuestra vida sin tu eternidad?

207

SE QUE NO ERES NI FRIO NI CALIENTE Señor, Estoy ahora de lleno En el libro del Apocalipsis. Libro difícil y profético Pero que, al fin y al cabo, En casi nada difiere de los evangelios, Ni de otra doctrina vital Que tú nos transmitiste. Es cierto, Señor amigo, Que no se debe ante tu Reino, Estar entre las dos peligrosas aguas De actuar contigo por el mundo de la paz, De la verdad, de la justicia y del amor Y tener, simultáneamente, la vista puesta En las cosas que perjudican, Arruinan y manchan el corazón. Bien que lo dijiste en tus evangelios: O sí, sí, o no, no. Mas de nada de acomodaciones políticas o sociales Que en esas ni está tu Espíritu Ni tu propio YO. Señor, Que seamos coherentes con tu mundo Siendo valientes y calientes en defender Tu verdad, pues en ella va nuestro honor.

208

YO REPRENDO Y CORRIJO A TODOS LOS QUE AMO Señor, Hace 21 siglos Que dijiste esto en el Apocalipsis. La gente no ha cambiado en sus actitudes, Y sigue consintiendo a veces el mal De los propios hijos Antes que corregirles. Es la postura más cómoda: nada de complicaciones Cuando los problemas de los hijos asoman. Dejad que hagan, ya se estrellarán; Que vayan a las discotecas, Que consuman drogas, Que ya lo pagarán. Les cuesta corregir a muchos padres Con verdad y autoridad. Quieren o dicen ser amigos de sus hijos Consintiéndoles que falten a su dignidad. Y no saben que tú dices, siempre eres actual, Que a quienes amas- como a nosotros- No cesas de corregirnos para que marchemos Por los senderos de la rectitud y la verdad. Gracias, Señor, por amarnos Y corregirnos de nuestros errores Que nos pueden apartar de tu Reino celestial.

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YO ESTOY LLAMANDO A TU PUERTA Señor, Buenos días cordiales Ahora que el día empiezo. Buenos días sentidos Ahora que a mi puertas llamas Cuando la luz ya ha salido. Me gusta, Señor, Que siempre estés de nuestra parte, Llamando a nuestra puerta Para que te hagamos un lado. Estar contigo es una delicia, Mas una delicia exigente, Que nos hace progresar por la vida Con amor a los demás entregado Por tu Reino y por tu gente. Hay quienes, Señor, cuando tú les llamas No te abren sus puertas. Temen tu presencia en sus actos Que ni son humanos ni coherentes. Termino este encuentro contigo, Señor, Renovando mi acción de gracias Por la visita que me haces, tan temprano, Cuando ya se ha ido el alba.

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ALABANZA, GLORIA, SABIDURÍA, GRATITUD, HONOR, PODER Y LA FUERZA DE NUESTRO DIOS Señor, Hay palabras que en tu revelación Del libro del Apocalipsis, Que se repiten con frecuencia Y que tienen un verdadero sentido Ahora y cuando las dijiste. Nuestra vida concreta, Señor, Peregrinando por esta tierra, Debe ser una alabanza tierna, Debe ser una alabanza continuada A tu honor, gloria, gratitud y fuerza. Mas nosotros, los hombres, te olvidamos Y no entregamos y afanamos En muchas cosas que son de tejas para abajo, Y no pensamos en honrarte, alabarte, Tributarte los honores de fe y amor Que tú, gratuitamente, nos has dado Con tu luz, muerte y resurrección. Y la nota dominante de nuestra existencia Debería ser, Señor, Cantarte como los ángeles en el cielo Por tantas cosas buenas como haces en nuestro favor.

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FELICES LOS MUERTOS QUE MUEREN CREYENDO EN EL SEÑOR Señor, Buenos días. Me acabo de enterar De que un amigo ha muerto De repente en el hotel. Y envuelto en una gran pena, He llegado a tu santuario Para hacer oración por él, Y aliviar de sus familias Tantas afligidas lágrimas. Sin embargo, Señor, Eres tremendamente original. Dices que felices los muertos Que creyeron en ti hasta el final. Luego, Señor, Si sabemos que después de nuestra muerte, Seremos por siempre felices, ¿por qué lloramos amargamente por nuestros seres queridos y amigos? Y la razón es bien sencilla: No tenéis fe suficiente como para trasponer Las fronteras entre el cielo y la mar, La tierra y todos sus límites. Danos, Señor, ser fieles hasta el fin Para que en el cielo seamos felices.

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YO HAGO NUEVAS TODAS LAS COSAS Señor, Buenos días cariñosos Desde el interior de mi alma. Hoy comienzo la aventura de la vida Con nuevos bríos y mejores ganas. Estoy terminando mi meditación De tu palabra sagrada. Y san Juan en su Apocalipsis Detiene mi pensamiento y amor En esta nubosa mañana. Señor, De sobra sé que haces nuevas Todas las cosas y todas las criaturas Que pueblan la tierra desde que tú la creaste. Admiro tu originalidad, Señor, Cada una distinta, irrepetible Gracias a la novedad con que tú las creas Y las mantienes en esta morada santa. Nosotros, sin embargo, Señor, Pronto caemos en la rutina: Nos falta la creatividad Porque no estamos unidos a tu obra, Tu imagen viva entre nosotros. Gracias, Señor, por hacer todas las cosas Vivas, nuevas y santas.

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LA CIUDAD BRILLABA CON EL ESPLENDOR DE DIOS Señor, En la visión divina Que san Juan tiene De la Jerusalén celeste, Me he quedado pensativo Al ver que nuestras ciudades En nada se le parecen. En nuestras ciudades brilla el esplendor De la riqueza y de su arte. Mas tú, Señor, su autor, Estás bastante ausente De sus habitantes Poco humana y cristiana De vivir y comportarse. ¡Qué diferentes seríamos, Señor, si los hombres peregrinos. Hiciéramos de nuestras ciudades De tu gracia estandarte y baluartes! Pero, ¡qué va! Nos hemos habituado a embellecerla Con lámparas de mi colores En las noches de las diversiones; Hemos hecho de ellas, Señor, Inmensos escaparates en los que todo Se vende, excepto el amor Que tú creaste.

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FELIZ EL QUE HACE CASO DEL MENSAJE DEL SEÑOR Señor, He estado durante 25 días Haciendo oración a través De las páginas del Nuevo Testamento. Y ya, en el capítulo 22 del Apocalipsis, Que quedo contento y satisfecho. ¡Qué buenos ratos he pasado meditando tu palabra! Me sabe a vida nueva, A realidad actual, Cada verdad que entraña. Me encuentro feliz, Señor, En contacto con tu palabra. La gente anda predicando Quejas, infelicidad y patrañas. Señor, yo ante tu palabra, Y ante tu presencia que nos envuelve, Me predico a mí mismo la alegría Que nace del manantial fecundo De tu palabra, acción, vividas en nuestras vidas Con la mayor coherencia exigente y santa. Señor, Gracias por hacernos felices En este mundo que, muchas veces, No escucha ni medita tu palabra. Gracias por haberme o habernos enseñado El mensaje de salvación que nos da para vivir Ilusiones nuevas y alas santas.

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