La familia y el sacerdocio están enraizadosdirectamente en el misterio de Dios, y se ha-llan mutuamente vinculados. Su vocación ysu misión consiste en transmitir la fe y, conella, la vida a las próximas generaciones.Estas dos células de la Iglesia están cada díamás cuestionadas y amenaza-das. Corren peligro de perder lavida de la fe y de la gracia parala que fueron creadas. Por eso laobligación actual es revitalizarla fe en ambas células.

Por esta razón convocó el Santo Padre,Benedicto XVI, el Año de la Fe, que co-menzará en octubre de 2012 y prolongará,en cierto modo, el Año Sacerdotal. Dehecho, la profundización de la fe está ín-timamente vinculada a la renovación delsacerdocio, pues los sacerdotes están lla-mados a ser mensajeros y mediadores dela fe. Y una familia que ora es la cuna dela vocación sacerdotal.

El Beato Juan Pablo II escribió, en sulibro Don y misterio, estos recuerdos im-

presionantes: “Yo tenía apenas 9 añoscuando perdí a mi madre. Después de sumuerte, me quedé solo con mi padre, unhombre profundamente religioso. Pudecontemplar diariamente su vida, que eramuy digna y austera. Era militar de profe-sión, y, al quedarse viudo, su vida se con-virtió en una constante oración. Sucedió a

veces que me desperté de noche y encon-tré a mi padre de rodillas sobre el suelo,como le veía siempre en la iglesia. De vo-cación al sacerdocio no hablamos nunca,pero su ejemplo fue para mí, en ciertomodo, mi primer seminario sacerdotal,una especie de seminario doméstico.”

Queridos amigos: Ustedes, con su oracióny sus donativos, hacen posible, en todo elmundo, a miles de seminaristas y sacer-dotes sin recursos, seguir a Jesús fiel-mente. Ustedes son su familia espiritual y

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les ayudan a creer en el sacerdocio. La úl-tima palabra de la Sagrada Escritura y laoración más corta que procede de lamisma raíz lingüística que la palabra fe,es el vocablo hebreo Amén. Lo decimosantes de recibir la Comunión. Significafirmeza, confianza y fidelidad por parte deDios hacia nosotros, pero también expresa

toda nuestra confianza en Diosy nuestra entrega a Él. Nuestro“amén” al Señor en la Eucaris-tía es también un “amén” almisterio del sacerdocio, al dela familia y al de la Iglesia, quees su Cuerpo. La pobreza

prueba la fe de muchos sacerdotes y mu-chas familias; ellos necesitan nuestraayuda para permanecer fieles a su voca-ción.

Les deseo una fiesta de Pascua llena degracia. Los bendigo a ustedes y a sus fa-milias de corazón.

P. Martin M. BartaAsistente espiritual

Una familia que rezaes la cuna de lavocación sacerdotal.

“El Orden sagrado y el Matrimonio, sedeben reconducir a la única fuenteeucarística. Los dos estados de vidatienen, en efecto, en el amor de Cristo

-que se da a sí mismo para lasalvación de la humanidad-, la mismaraíz; están llamados a una misióncomún: la de testimoniar y hacer

presente este amor.”

Papa Benedicto XVI

Células de la fe: un sacerdote chino,recién ordenado, bendice a su madre.

Evangelizar – siempre

y en todas partes (Benedicto XVI)

Nº 3 . Abril 2012

Aparece ocho veces al año

ED/6/2/27

www.aischile.cl

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Seminarista

s

Una de cada diez vocaciones vive de la ayuda de ustedes

Brasil:“Tú eres sacerdote eternamente”,pues, cuando Dios llama, es para siempre.

Siria:“Os perseguirán por mi causa ...”

Camerún: “... Enseñadles a realizar loque yo os he mandado”

Eslovaquia: “Quien no toma su cruz yme sigue ...”

“... En memoria mía”: a través delsacerdote, Cristo permanece presente.

El número de los candidatos al sacer-docio crece en África y Asia. Decreceen Europa y América. El Anuario Pon-tificio indica el número de 118.000,una leve subida de apenas un 1%.

“La capacidad de promover vocaciones ydesarrollarlas es signo de vitalidad en lasIglesias locales”, dijo el Papa Benedicto enel 48o Día Mundial de Oración por las Voca-ciones. Esto vale también para AIS. El SantoPadre pone su confianza en ustedes. Uno decada diez seminaris-tas en el mundopuede seguir su vo-cación gracias a uste-des. Su necesidad económica es muydiferente. En Perú, los 30 seminaristas de laprelatura de Chuquibamba necesitan ayudapara el sustento. Los gastos mensuales as-cienden a 2 millones 648 mil pesos , de loscuales siempre les queda algo a deber. Partede ello lo queremos saldar ahora con 1 mi-llón 446 mil pesos.EnMozambique, a los 134 seminaristas dela arquidiócesis de Nampula les faltan, sobretodo, libros. Su biblioteca, de la que se nutresu espíritu, tiene muchos anaqueles vacíos.Para enciclopedias y manuales -alimento es-piritual básico- hemos prometido 5millones346 mil pesos. Esto es muy urgente, porcuanto la diócesis se halla en una regiónmarcada por el islamismo. El saber y lacapacidad de argumentar son el pan coti-diano en el diálogo interreligioso. Algo se-mejante sucede con los 85 seminaristas, 16novicios y 40 aspirantes de los dominicos en

Vietnam. Su Provincia se halla bajo la pro-tección de la Madre de Dios y lleva el signi-ficativo nombre de “Reina de los Mártires”.En la Orden de Predicadores la formaciónsuele ser muy sólida. También debe sucederesto en Vietnam. Hemos prometido 63 milpesos para cada uno de los hermanos deOrden del Doctor Angélico, Santo Tomás deAquino. La petición de ayuda que nos llegade Sri Lanka se refiere al sustento y la edi-ficación. Después de la larga guerra civil, los83 seminaristas del seminario San Francisco

Javier de Jaffna nocuentan más que conla llamada de Dios ysu buena voluntad.

Para recomenzar carecen propiamente detodo. Con 94mil pesos para cada seminaristapodríamos atender a sus necesidades básicas,si ustedes colaboran. También en Angola,donde, tras 30 años de guerra, las Órdenes ylas diócesis tienen muchas vocaciones quepermiten prever unmejor futuro para la Igle-sia, muchos seminaristas esperan su ayudapara poder decir un alegre “sí” al Señor.Y algo semejante sucede en Brasil, Vene-zuela, Colombia y Europa Oriental: Ucrania,Rumanía, Lituania y Letonia. Todos los se-minaristas quieren servir a las gentes en nom-bre de Cristo, cabeza del Cuerpo Místico-como nos enseña el Concilio Vaticano II-mediante la administración de los sacramen-tos y la predicación de la palabra divina. Estono es posible sin ustedes. Por eso, la llamadaa ellos resuena también en nuestros oídos.Hagámonos eco de la misma con un espírituque anime y revitalice. •

Las vocaciones son un signode la vitalidad de la Iglesia.

Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia que Sufre.

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Para San Agustín, el amor es el “actoprimario de la voluntad”, la fuente dela existencia. En el matrimonio y lafamilia, cobra vida la realidad delamor. Por eso dice el poeta Novalis:“Los niños son el amor hecho visi-ble”. En ellos se renueva el misteriode la creación.

Esta relación entre el Creador, el amor y lanaturaleza del hombre se da en todas partes.Pero, actualmente, no se manifiesta a loshombres de manera inmediata. Tiene queser aprendida. En la diócesis de Bouar, enla República Centroafricana, el P. Mar-celo Bartolomei dirige por ello una “Es-cuela de vida y amor” para jóvenes, a fin deprepararlos para vivir un matrimonio cris-tiano. Tiene éxito. Faustina tenía problemas.“Mi hija se quedó embarazada involuntaria-mente. Mi marido me lo reprochaba y envió

a la hija con la suegra. Gracias a esos cursosmatrimoniales hemos vuelto a entendernosy hemos recobrado a la hija”. Caroline to-maba la píldora. “En el curso descubrí loque esto significa; ya no la tomaré más y se-guiré sólo métodos naturales. Ahora vivi-mos en armonía”. Tatiana descubrió en elcurso “su dignidad como ama de casa”. Ypara Daniel está claro: “Si encuentro unamujer que me aguanta nos casamos en laIglesia”. Ustedes hacen posibles estos cur-sos con 4 millones 528 mil pesos.

En la diócesis de Natitingou (Benin), elobispo Pascal N’Koué forma en cursos detres años a parejas que transmiten la doc-trina de la Iglesia sobre sexualidad, ma-trimonio y familia en sus parroquias. Los

Pakistán: “El matrimonio es la formamás íntima de la amistad” (P. Pablo VI).

África central:También el matrimoniocristiano ha de ser objeto de estudio.

India: Con la bendición de la Iglesiahacia la peregrinación de la vida.

Pastoral fam

iliar

Por nada menos que el futuro del mundo

“La familia es el núcleo de todoorden social” (Benedicto XVI)

Para la mayoría de los medios escomo un fantasma. De cuando encuando un ataque sangriento,muchosmuertos, después silencio.Pero la persecución de los cristianos en elnorte de Nigeria existe realmente: cientos demuertos desde Navidad, 10.000 refugiados encamino hacia el más seguro sur. Los semina-ristas de Jos permanecen allí. Como SanPedro, exclaman: “Señor, ¿a quién iremos? Tútienes palabras de vida eterna” (Jn. 6, 68).Ellos siguen allí, como los creyentes que, apesar del terror del grupo islamista Boko

Haram, quieren seguir cultivando sus camposy vivir con los musulmanes. Sólo que la pe-queña colecta de la que viven se ha hecho to-davía más escasa. “Las amenazas de BokoHaram son una cruz dura para nosotros”, es-cribe el obispoDashe, y añade humildemente:“Estaríamos muy agradecidos si ustedes pu-dieran ayudarnos”. Ellos permanecen en Jos,pues el Señor los ha llamado, aquí en Nigeria.Aquí celebrarán la Pascua, la Resurrección, lasuperación de la muerte. En comparación,nuestra ayuda (15 millones 723 mil pesos)casi nos parece demasiado pobre. •

Los seminaristas de Jos

cursos tienen muy buena acogida. “Lasparejas se sienten entusiasmadas -escribe-al descubrir las mentiras con las cualeslos medios dividen a nuestras familias”.Ustedes ayudan al obispo con 5 millones346 mil pesos cada año. Pero no sólo co-laboran en África a clarificar la verdad dela doctrina católica sobre el matrimonio y lafamilia. También en Latinoamérica, Asia yEuropa apoyan programas, cursos e iniciati-vas conforme a la frase de Juan Pablo II:“El futuro del mundo y de la Iglesia pasa porla familia”. •

Meditar la Palabra de Dios:Seminaristas de Jos (Nigeria)

Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia que Sufre.

JohannesFreiherrHeereman,Presidente Ejecutivo

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SolidaridadMi hermana siempre ayudó a Ayuda a laIglesia que Sufre. Murió en 2008, y yosentí que debía continuar la ayuda en sulugar. Desde entonces mando donati-vos; poco, pero de corazón. Les envío1.000 reales y quisiera también com-prar algunos de sus libros. Las noticiasdel Boletín me han sensibilizado mucho.Pido a Dios con fervor que envíe más ymás bienhechores pues es una Obra deDios muy bella.

Una bienhechora de Brasil

Ampliación del horizonteSu actividad en favor de la Iglesia ne-cesitada enciende una vez y otra la luzde Cristo. Prestar atención a los cris-tianos perseguidos y amenazados signi-fica para cada creyente una importanteampliación del horizonte.

Una señora de Austria

Difundir la feSoy un católico de Ghana y quisiera fe-licitarles por el buen trabajo que reali-zan. Tengo un ejemplar del pequeñocatecismo "Yo creo", y esto me ayuda aexperimentar lo que es la Iglesia. Mi feen el Señor se ha hecho realmente másfuerte. Y he sentido en mí una profundapaz y un gran amor. Agradezco a todosustedes que sean mensajeros de la ver-dad del Señor y de su Iglesia. ¡Que Diosles bendiga!

Un señor de Ghana

Un vuelcoEn la autopista volcó mi remolque. Creímorirme. Gracias a Dios, no pasó nada.Envío a Ayuda a la Iglesia que Sufre1.000 Fr. en agradecimiento y esperopoder así aliviar la necesidad de quie-nes ven limitada la práctica de su fe.

Un empresario de Suiza

Necesidades, amor y agradecimiento. Sus cartas

El Padre Febian PikitiMulenga, rector delseminario de Lusaka(Zambia) “se asustó”cuando vio la suma ensu cuenta. “Esto debehabérnoslo transfe-rido alguien equivoca-damente”, dijo a suscolaboradores, y pidióa la Hermana Luzia“arreglar eso”. Cuálno sería su alegría cuando la Hermana Luzia le indicó que todo estaba en ordenporque esa cantidad de 15 millones 723 mil pesos procedía de Ayuda a laIglesia que Sufre. Su reacción espontánea fue una oración de agradeci-miento. Pues el dinero llegó en el momento en el que el rector ya no sabíacómo podía llegar al final del semestre con sus 162 seminaristas. La caja es-taba vacía. Ahora les agradece, “con un corazón aliviado”, esa ayuda tanoportuna, también en nombre de los estudiantes y profesores del seminario.Ustedes son para todos ellos “una bendición y un incentivo” para aplicarsemás en el estudio.

Queridos amigos,Sólo llevo unos cuantos meses enmicargo y ya he aprendido mucho. In-numerables encuentros con carde-nales y obispos de Oriente Medio,Asia, África, Sudamérica y Europaoriental me han enseñado una cosa:la denominación de dignatarios seajusta muy bien a estos pastores, noporque ostenten un alto rango, sinoporque asumen la dignidad deCristo, consistente en entregar lavida por los más pobres. Para aliviarlas necesidades espirituales y corpo-rales de las gentes a ellos confiadasasumen tremendos trabajos, riesgosy esfuerzos.¡Qué regalo es poder ayudar a estaspersonas con los donativos de losbienhechores y con nuestra volun-tad de servicio! De todo esto se de-riva para nosotros la obligación deadministrar demodo eficiente y aus-tero los donativos que ustedes nosconfían. A esto se añade la correctaselección de los casi 7.000 proyectos-de los cuales, lamentablemente,sólo pueden ser aceptados unos dostercios-, una administraciónmínimay una supervisión de la aplicación delos donativos de ustedes. Día a díanos esforzamos por cumplir estasexigencias, a fin de que la generosi-dad de ustedes preste su ayuda allídonde las necesidades de la Iglesiason mayores.

Redacción: Jürgen LiminskiEditor Responsable: Kirche in Not –Director Ejecutivo AIS-Chile:Gabriel García Brahm – Los bienhecho-res reciben la revista gratis por un año –De licentia competentis auctoritatisecclesiasticae – Printed in Chile

www.acn-intl.org

Los donativos pueden enviarse a: Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS)Román Díaz 97, Providencia, Santiago, Chile.Teléfono: (2) 246 9060; Fax: (2) 246 9061;E-mail: ais@aischile.cl; www.aischile.cl

Banco Santander, cta. 11175-9 a nombre deAyuda a la Iglesia que Sufre, RUT 73.537.400-1En el sobre adjunto puede enviarnos su aporte,

sus sugerencias o pedidos

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El obispo Salas confía en MaríaPasto

ral familiar

“La familia que reza unida, perma-nece unida”. Este sabio lema nos loconfió Juan Pablo II en su CartaApostólica sobre el Rosario. Ydonde se ora se sigue el camino dela paz.

Este sabio lema lo sigue el obispo de Es-pinal (Colombia), Pablo Emiro Salas An-teliz. Edifica sobre él su pastoral familiar.La idea básica es sencilla: en su diócesishay un número sorprendente de niños. Sehallan amenazados. Las escuelas estáncompletamente abandonadas, los edificiosresquebrajados, los techos agujereados, yel sistema educativo no es mejor. Además,los rebeldes secuestran constantemente ajóvenes, los fuerzan a tomar las armas ylos utilizan en sus frentes como “carne decañón”. Casi cada familia tiene algunavíctima que lamentar. Contra estos peli-

gros sirve de ayuda la unión de la familiay de la parroquia, así como el amor, la for-mación y la oración. Pues una formaciónintegral en sentido cristiano conduce a lajusticia y a la paz.

Justamente esto lo dijo el Papa Bene-dicto XVI en su mensaje en la JornadaMundial de la Paz 2012. Para los jóvenes

de hoy es “más que nunca ineludibleaprender el valor y el camino de la convi-vencia pacífica, del respeto mutuo, deldiálogo y la comprensión”. Esto requiereuna “sólida formación de la conciencia”.Ésta los “prepara para luchar confiandosiempre en la fuerza de la verdad y delbien. Esta formación comienza en la fa-

milia y continúa luego en la escuela”.Bien formados, podrán llegar a ser hom-bres y mujeres “verdaderamente amantesde la paz y creadores de paz”. Esta es lameta. Los medios para ello los recibe elobispo Pablo Salas de AIS en forma deBiblias del Niño, del librito del Rosariopara niños y del pequeño catecismo Yocreo. Le ha interesado, sobre todo, el li-brito del Rosario. Y no es extraño: su dió-cesis es especialmente mariana. De las 56parroquias, más de 50 están consagradas ala Madre de Dios, y la misma catedralestá consagrada a “Nuestra Señora delSanto Rosario”.

Tantas familias como sea posible debenrecibir una Biblia del Niño, un librito delRosario y un pequeño catecismo. El cate-cismo ha de ayudar, sobre todo, a las jó-venes parejas a preparar su matrimonio.Muchos de estos jóvenes ejercen luego decatequistas en la parroquia. La mayoría deellos se encuentran una vez al mes pararezar por la paz y la unidad de las fami-lias. “La educación necesita espacios”,dijo el Papa Benedicto XVI en su Alocu-ción al Cuerpo Diplomático. “El primeroes la familia, fundada sobre el matrimonioentre un hombre y una mujer. No se tratade una simple convención social, sino másbien de la célula fundamental de toda lasociedad”. El obispo Pablo Salas tieneesto muy presente en su pastoral familiar.Confía en María y hace en su diócesis unaaplicación práctica de las palabras delSanto Padre. Y ustedes le ayudan a elloscon sus oraciones y generosidad. •

Muchos niñosestán amenazados.

El obispo Pablo Emiro Salas Anteliz:concede la primacía a la pastoral familiar.

El obispo y su equipo, y los medios que ustedes les ponen en la mano.

La educación necesitaespacios: la familia y laIglesia los ofrecen enEspinal (Colombia).

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Su abuela le enseñó a rezarRusia

Nada en su biografía indicaba queDavid seguiría algún día el caminohacia el sacerdocio. Su padre no escristiano; su madre está bautizada,pero no es creyente. Hoy el azer-baiyano tiene 29 años y es un se-minarista en San Petersburgo.

Sólo 400 católicos viven en Azerbaiyán.La mayoría de ellos son extranjeros. Sólouna pequeña parte procede de ese país ma-yoritariamente musulmán. “Uno de ellossoy yo”, dice David con orgullo. El Pa-drenuestro lo aprendió ya desde niño. Suabuela se lo había enseñado, cuando eratodavía pequeño. “Era una mujer muy cre-yente”, nos cuenta él. Sólo ella le hablabade Dios. Entonces, lo que más le gustabaera leer la Biblia del Niño. No entró enuna iglesia católica sino muchos años mástarde, cuando, más de diez años tras elhundimiento de la Unión Soviética, se edi-ficó en Baku la primera iglesia católica.

Cuando en 2003 recibió el bautismo cató-lico, sus padres se enfurecieron. “Reac-cionaron de manera muy negativa,abiertamente agresiva”, nos dice. Tambiénsus amigos recibieron fríamente esta de-cisión. Hasta hoy no le hicieron fácil sucamino.

Ya antes de su bautizo, se interesa por lavida de los monjes y los sacerdotes. Leeávidamente libros sobre este tema y hace

constantes consultas a los Padres Salesia-nos de su parroquia. Pero le cuesta com-prender cómo y porqué alguien es llamadopor Dios. Hoy lo sabe: “No hay a este res-pecto una respuesta concreta. Un día tedas cuenta sencillamente de que Dios tellama”.

Reconoce la llamada de Dios en un viajea Bélgica. Desde el autobús de línea ve derepente una gigantesca estatua de laMadre de Dios con el Niño Jesús en bra-zos. Esto lo conmueve y no sabe bien loque le pasa: en la próxima parada sale delautobús sin saber dónde se halla. Anda endirección a la estatua y llega al patio de ungran edificio antiguo. Llama a todas laspuertas, pero están cerradas. Sólo se hallaabierta una pequeña puerta. Entra por ellay llega a una capilla antigua. Ante el Ta-bernáculo brilla una luz. David se arrodi-lla y reza con una facilidad e intimidad

como nunca antes. Las lágrimas bañan surostro. Cuando, tras una larga oración,sale de la capilla, encuentra a un ancianocon el hábito de monje. Le cuenta la ex-periencia que acaba de vivir. “En este mo-nasterio, construido hace 700 años,advertí que Dios me ha llamado a dejarlotodo y consagrarle mi vida entera”.

Hoy se prepara en el seminario de San Pe-tersburgo para el sacerdocio. En 1918, elseminario fue requisado por los comunis-tas. Muchos sacerdotes fueron encarcela-dos; algunos se fueron al extranjero. Huboque esperar a 1995 para que este semina-rio católico fuera reabierto en San Peters-burgo.

Así como David, también Igor, Denis,Ivan, Orentas y Daniil y otros han oído lallamada de Dios. Cada uno tiene su pro-pia historia. Cada un procede de una partedistinta de la antigua Unión Soviética. Losha unido la conciencia de estar llamadosal sacerdocio. No podemos explicarlo.Pero podemos experimentarlo en San Pe-tersburgo, en el seminario “María, Reinade los Apóstoles”. •

Eva-Maria Kolmann

Entonces, lo que más le gus-taba era leer la Biblia del Niño.

“Algún día te das cuenta sencillamentede que Dios te llama”: Seminaristas enla capilla, en oración.

En ellos se alberga mucho futuro:los seminaristas de San Petersburgo.

“María, Reina de los Apóstoles”: el patiointerior del seminario en San Petersburgo.

Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia que Sufre.