29
Nicolás Copérnico (Torun, actual Polonia, 1473-Frauenburg, id., 1543) Astrónomo polaco. Nacido en el seno de una rica familia de comerciantes, Nicolás Copérnico quedó huérfano a los diez años y se hizo cargo de él su tío materno, canónigo de la catedral de Frauenburg y luego obispo de Warmia. En 1491 Copérnico ingresó en la Universidad de Cracovia, siguiendo las indicaciones de su tío y tutor. En 1496 pasó a Italia para completar su formación en Bolonia, donde cursó derecho canónico y recibió la influencia del humanismo italiano; el estudio de los clásicos, revivido por este movimiento cultural, resultó más tarde decisivo en la elaboración de la obra astronómica de Copérnico. Fallecido el obispo en 1512, Copérnico fijó su residencia en Frauenburg y se dedicó a la administración de los bienes del cabildo durante el resto de sus días; mantuvo siempre el empleo eclesiástico de canónigo, pero sin recibir las órdenes sagradas. Se interesó por la teoría económica, ocupándose en particular de la reforma monetaria, tema sobre el que publicó un tratado en 1528. Practicó así mismo la medicina, y cultivó sus intereses humanistas. Hacia 1507, Copérnico elaboró su primera exposición de un sistema astronómico heliocéntrico en el cual la Tierra orbitaba en torno al Sol, en oposición con el tradicional sistema tolemaico, en el que los movimientos de todos los cuerpos celestes tenían como centro nuestro planeta. Una serie limitada de copias manuscritas del esquema circuló entre los estudiosos de la astronomía, y a raíz de ello Copérnico empezó a ser considerado como un astrónomo notable; con todo, sus investigaciones se basaron principalmente en el estudio de los textos y de los datos

Nicolás Copérnico

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Biografía

Citation preview

Page 1: Nicolás Copérnico

Nicolás Copérnico

(Torun, actual Polonia, 1473-Frauenburg, id., 1543) Astrónomo polaco. Nacido en el seno de una rica familia de comerciantes, Nicolás Copérnico quedó huérfano a los diez años y se hizo cargo de él su tío materno, canónigo de la catedral de Frauenburg y luego obispo de Warmia. En 1491 Copérnico ingresó en la Universidad de Cracovia, siguiendo las indicaciones de su tío y tutor. En 1496 pasó a Italia para completar su formación en Bolonia, donde cursó derecho canónico y recibió la influencia del humanismo italiano; el estudio de los clásicos, revivido por este movimiento cultural, resultó más tarde decisivo en la elaboración de la obra astronómica de Copérnico.

Fallecido el obispo en 1512, Copérnico fijó su residencia en Frauenburg y se dedicó a la administración de los bienes del cabildo durante el resto de sus días; mantuvo siempre el empleo eclesiástico de canónigo, pero sin recibir las órdenes sagradas. Se interesó por la teoría económica, ocupándose en particular de la reforma monetaria, tema sobre el que publicó un tratado en 1528. Practicó así mismo la medicina, y cultivó sus intereses humanistas. Hacia 1507, Copérnico elaboró su primera exposición de un sistema astronómico heliocéntrico en el cual la Tierra orbitaba en torno al Sol, en oposición con el tradicional sistema tolemaico, en el que los movimientos de todos los cuerpos celestes tenían como centro nuestro planeta. Una serie limitada de copias manuscritas del esquema circuló entre los estudiosos de la astronomía, y a raíz de ello Copérnico empezó a ser considerado como un astrónomo notable; con todo, sus investigaciones se basaron principalmente en el estudio de los textos y de los datos establecidos por sus predecesores, ya que apenas superan el medio centenar las observaciones de que se tiene constancia que realizó a lo largo de su vida. En 1513 Copérnico fue invitado a participar en la reforma del calendario juliano, y en 1533 sus enseñanzas fueron expuestas al papa Clemente VII por su secretario; en 1536, el cardenal Schönberg escribió a Copérnico desde Roma urgiéndole a que hiciera públicos sus descubrimientos. Por entonces, él ya había completado la redacción de su gran obra, Sobre las revoluciones de los orbes celestes, un tratado astronómico que defendía la hipótesis heliocéntrica.

El texto se articulaba de acuerdo con el modelo formal del Almagesto de Tolomeo, del que conservó la idea tradicional de un universo finito y esférico, así como el principio de que los movimientos circulares eran los únicos adecuados a la naturaleza de los cuerpos celestes; pero contenía una serie de tesis que entraban en contradicción con la antigua concepción del universo, cuyo centro, para Copérnico, dejaba de ser coincidente con el de

Page 2: Nicolás Copérnico

la Tierra, así como tampoco existía, en su sistema, un único centro común a todos los movimientos celestes.

René Descartes

(La Haye, Francia, 1596 - Estocolmo, Suecia, 1650) Filósofo y matemático francés. René Descartes se educó en el colegio jesuita de La Flèche (1604-1612), donde gozó de un cierto trato de favor en atención a su delicada salud. Obtuvo el título de bachiller y de licenciado en derecho por la facultad de Poitiers (1616), y a los veintidós años partió hacia los Países Bajos, donde sirvió como soldado en el ejército de Mauricio de Nassau. En 1619 se enroló en las filas del duque de Baviera; el 10 de noviembre, en el curso de tres sueños sucesivos, René Descartes experimentó la famosa «revelación» que lo condujo a la elaboración de su método.

Tras renunciar a la vida militar, Descartes viajó por Alemania y los Países Bajos y regresó a Francia en 1622, para vender sus posesiones y asegurarse así una vida independiente; pasó una temporada en Italia (1623-1625) y se afincó luego en París, donde se relacionó con la

mayoría de científicos de la época. En 1628 decidió instalarse en los Países Bajos lugar que consideró más favorable para cumplir los objetivos filosóficos y científicos que se había

fijado, y residió allí hasta 1649.

Los cinco primeros años los dedicó principalmente a elaborar su propio sistema del mundo y su concepción del hombre y del cuerpo humano, que estaba a punto de completar en 1633 cuando, al tener noticia de la condena de Galileo, renunció a la publicación de su obra, que tendría lugar póstumamente. En 1637 apareció su famoso Discurso del método, presentado como prólogo a tres ensayos científicos. Descartes proponía una duda metódica, que sometiese a juicio todos los conocimientos de la época, aunque, a diferencia de los escépticos, la suya era una duda orientada a la búsqueda de principios últimos sobre los cuales cimentar sólidamente el saber. Este principio lo halló en la existencia de la propia conciencia que duda, en su famosa formulación «pienso, luego existo». Sobre la base de esta primera evidencia, pudo desandar en parte el camino de su escepticismo, hallando en Dios el garante último de la verdad de las evidencias de la razón, que se manifiestan como ideas «claras y distintas».

El método cartesiano, que Descartes propuso para todas las ciencias y disciplinas, consiste en descomponer los problemas complejos en partes progresivamente más sencillas hasta hallar sus elementos básicos, las ideas simples, que se presentan a la razón de un modo evidente, y proceder a partir de ellas, por síntesis, a reconstruir todo el complejo, exigiendo a cada nueva relación establecida entre ideas simples la misma evidencia de éstas. Los

Page 3: Nicolás Copérnico

ensayos científicos que seguían, ofrecían un compendio de sus teorías físicas, entre las que destaca su formulación de la ley de inercia y una especificación de su método para las matemáticas. En 1649 aceptó la invitación de la reina Cristina de Suecia y se desplazó a Estocolmo, donde murió cinco meses después de su llegada a consecuencia de una neumonía. Descartes es considerado como el iniciador de la filosofía racionalista moderna por su planteamiento y resolución del problema de hallar un fundamento del conocimiento que garantice la certeza de éste, y como el filósofo que supone el punto de ruptura definitivo con la escolástica.

Isabel I de Inglaterra

(Greenwich, actual Reino Unido, 1533 - Richmond, id., 1603) Reina de Gran Bretaña e Irlanda (1558-1603). Hija de Enrique VIII y Ana Bolena, Isabel I de Inglaterra vivió desde niña las intrigas políticas y religiosas de las distintas facciones de pretendientes al trono. Tras la ejecución de su madre en 1536, el Parlamento la declaró ilegítima, pero le restableció sus derechos a la Corona ocho años más tarde, durante el reinado de su hermanastro Eduardo VI. A la muerte de Eduardo subió al trono María Tudor, hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, e Isabel fue encarcelada como parte de la campaña desatada contra los protestantes.

Al suceder a María I (a tenor del orden sucesorio establecido por el Parlamento en 1544), se rodeó de consejeros capaces, como Cecil, cuyo ministerio dominó gran parte de su reinado, conocido como la «época isabelina». Rechazó la oferta de matrimonio de Felipe II de España, y permanecería soltera durante toda su vida, lo que le valió sobrenombres como «la reina virgen», en absoluto justificados dadas las prolongadas relaciones que mantuvo con diversos amantes, en especial con los condes de Leicester y de Essex. Mientras la legitimidad de su coronación era cuestionada por los católicos escoceses, encabezados por los Estuardo, y la sucesión quedaba en suspenso ante la falta de herederos de Isabel, restableció el anglicanismo como religión de Estado. Lo hizo sobre las bases del Acta de Supremacía, dictada en su momento por Enrique VIII, que completó con el Acta de uniformidad de 1559 y los Treinta y nueve artículos de 1563. Establecido el cuerpo jurídico del orden religioso de su reino, Isabel I de Inglaterra emprendió la persecución tanto de católicos como de calvinistas. Además, para conjurar el peligro que representaban los católicos escoceses, apoyó, por el tratado de Edimburgo de 1560, al Partido Protestante de Escocia, cuya victoria, ocho años más tarde, conllevó la abdicación de María Estuardo, quien buscó refugio al lado de Isabel.

Page 4: Nicolás Copérnico

A pesar del tratado de paz firmado con Francia, apoyó bajo cuerda a los hugonotes y a los protestantes de los Países Bajos enfrentados a Felipe II de España. Preocupada por la hegemonía española en la colonización de América, ignoró el tratado de Tordesillas y autorizó la fundación de la colonia inglesa de Virginia. La tensión entre Inglaterra y España alcanzó su punto culminante en 1587, cuando las dos potencias se declararon la guerra. Ese mismo año Isabel I de Inglaterra, no sin reparos, hizo ejecutar a María Estuardo, ante el temor de que sus derechos sucesorios alentaran una conspiración católica. El triunfo de la flota inglesa sobre la Armada Invencible enviada por Felipe II al año siguiente dio a Inglaterra la supremacía marítima. Gracias a esta nueva circunstancia pudo afrontar la difícil situación de Irlanda, sanear las finanzas del reino, impulsar cierto desarrollo industrial y atender con leyes especiales las necesidades de los campesinos pobres. Durante su reinado, Inglaterra experimentó un notable renacimiento cultural y artístico, cuyos mejores exponentes fueron la proliferación de teatros populares y el altísimo nivel de la producción dramática. Así, en 1576 se construyó el primer teatro público de Londres, al tiempo que se daban a conocer autores de la talla de John Lyly, dramaturgo titular de la corte, Christopher Marlowe, Ben Johnson y William Shakespeare. En los últimos años de su reinado, Isabel fue perdiendo influencia en el Parlamento, principal fundamento de su autoridad desde que subiera al trono, merced a los avances de los calvinistas, favorecidos por la relajación de la Iglesia Anglicana.

Galileo Galilei

(Pisa, actual Italia, 1564-Arcetri, id., 1642) Físico y astrónomo italiano. Fue el primogénito del florentino Vincenzo Galilei, músico por vocación aunque obligado a dedicarse al comercio para sobrevivir. En 1574 la familia se trasladó a Florencia, y Galileo fue enviado un tiempo –quizá como novicio– al monasterio de Santa Maria di Vallombrosa, hasta que, en 1581, su padre lo matriculó como estudiante de medicina en la Universidad de Pisa. Pero en 1585, tras haberse iniciado en las matemáticas fuera de las aulas, abandonó los estudios universitarios sin obtener ningún título, aunque sí había adquirido gusto por la filosofía y la literatura.

En 1589 consiguió una plaza, mal remunerada, en el Estudio de Pisa. Allí escribió un texto sobre el movimiento, que mantuvo inédito, en el cual criticaba los puntos de vista de Aristóteles acerca de la caída libre de los graves y el movimiento de los proyectiles; una tradición apócrifa, pero muy divulgada, le atribuye haber ilustrado sus críticas con una serie de experimentos públicos realizados desde lo alto del Campanile de Pisa.

Page 5: Nicolás Copérnico

En 1592 pasó a ocupar una cátedra de matemáticas en Padua e inició un fructífero período de su vida científica: se ocupó de arquitectura militar y de topografía, realizó diversas invenciones mecánicas, reemprendió sus estudios sobre el movimiento y descubrió el isocronismo del péndulo. En 1599 se unió a la joven veneciana Marina Gamba, de quien se separó en 1610 tras haber tenido con ella dos hijas y un hijo. En julio de 1609 visitó Venecia y tuvo noticia de la fabricación del anteojo, a cuyo perfeccionamiento se dedicó, y con el cual realizó las primeras observaciones de la Luna; descubrió también cuatro satélites de Júpiter y observó las fases de Venus, fenómeno que sólo podía explicarse si se aceptaba la hipótesis heliocéntrica de Copérnico. Galileo publicó sus descubrimientos en un breve texto, El mensajero sideral, que le dio fama en toda Europa y le valió la concesión de una cátedra honoraria en Pisa. En 1611 viajó a Roma, donde el príncipe Federico Cesi lo hizo primer miembro de la Accademia dei Lincei, fundada por él, y luego patrocinó la publicación (1612) de las observaciones de Galileo sobre las manchas solares. Pero la profesión de copernicanismo contenida en el texto provocó una denuncia ante el Santo Oficio; en 1616, tras la inclusión en el Índice de libros prohibidos de la obra de Copérnico, Galileo fue advertido de que no debía exponer públicamente las tesis condenadas. El Santo Oficio abrió un proceso a Galileo que terminó con su condena a prisión perpetua, pena suavizada al permitírsele que la cumpliera en su villa de Arcetri. Allí transcurrieron los últimos años de su vida, ensombrecidos por la muerte de su hija Virginia, por la ceguera y por una salud cada vez más quebrantada. Consiguió, con todo, acabar la última de sus obras, los Discursos y demostraciones matemáticas en torno a dos nuevas ciencias, donde, a partir de la discusión sobre la estructura y la resistencia de los materiales, demostró las leyes de caída de los cuerpos en el vacío y elaboró una teoría completa sobre el movimiento de los proyectiles. El análisis galileano del movimiento sentó las bases físicas y matemáticas sobre las que los científicos de la siguiente generación edificaron la mecánica física.

Juan Sebastián Elcano

Navegante español que completó la primera vuelta al mundo (Guetaria, Guipúzcoa, 1476 - océano Pacífico, 1526). Las primeras noticias que se tienen de él le presentan como un marino vasco con amplios conocimientos náuticos, que participó en la expedición de Cisneros a Argel (1509) y en las campañas de Italia del Gran Capitán.

Page 6: Nicolás Copérnico

En 1518 conoció en Sevilla al navegante portugués Magallanes, que preparaba una expedición al servicio de España para buscar la ruta a las Indias navegando hacia el Oeste. Elcano se enroló en la expedición, que partió de Sanlúcar de Barrameda en 1519 y exploró el Río de la Plata y la Patagonia; allí ayudó Elcano a sofocar un primer motín, pero participó en un segundo intento contra Magallanes, el cual le perdonó la vida, sea por no hallarle culpable o por considerarle imprescindible para continuar el viaje (1520).

Con Elcano reducido a un papel secundario, la expedición descubrió el paso del Atlántico al Pacífico por el sur del continente americano, así como las islas Marianas y las Filipinas. Cuando Magallanes murió en un combate con los indígenas de las isla filipina de Mactam (1521) la expedición quedó bajo el mando, sucesivamente, de varios de sus capitanes que se disputaban el poder, mientras continuaban explorando las islas, entablando relaciones con los jefes locales y buscando denodadamente la ruta a las Molucas.

Este último viaje fue una hazaña difícil y peligrosa, pues a las dificultades propiamente marítimas (como la de doblar el cabo de Buena Esperanza) se añadía la necesidad de cruzar el Índico y bordear el continente africano sin hacer escalas, por miedo a ser capturados por los portugueses, que ya habían enviado una flota para hacer fracasar el empeño de Magallanes.

Elcano consiguió dominar la impaciencia de la tripulación, ansiosa de bajar a tierra desde que pasaran ante las costas de Mozambique; pero la falta de víveres le obligó finalmente a repostar en las islas de Cabo Verde, donde varios tripulantes fueron apresados por el gobernador portugués y el resto hubo de huir apresuradamente. Allí descubrió Elcano que en su cuenta del tiempo llevaban un día de menos, consecuencia de haber dado una vuelta completa al mundo. Por fin, la expedición llegó a Sanlúcar de Barrameda en 1522, con sólo 18 hombres de los 265 que habían partido de allí mismo tres años antes.

El emperador Carlos V recibió a Elcano en audiencia, aunque no fue muy generoso en las recompensas por su hazaña. Su viaje constituyó un éxito, tanto desde el punto de vista geográfico (pues confirmaba experimentalmente la esfericidad de la Tierra) como económico (ya que la venta de las mercancías en Amberes sufragó sobradamente los costes de la expedición).

Las expectativas de negocio así abiertas hicieron que se fundara en La Coruña una nueva Casa de Contratación destinada a especializarse en el comercio de las especias. Desde allí salió una segunda expedición, costeada por los Fugger y mandada por Loaisa (un aristócrata, para evitar nuevos problemas de insubordinación); Elcano viajaba, a pesar de sus protestas, como piloto mayor. Pero aquella expedición, que salió de La Coruña en 1525, fracasó por la muerte de Loaisa y de Elcano sucesivamente (1526).

San Ignacio de Loyola

(Íñigo López de Recalde) Fundador de la Compañía de Jesús (Loyola, Guipúzcoa, 1491 - Roma, 1556). Su primera dedicación fueron las armas, siguiendo la tradición familiar. Pero, tras resultar gravemente herido en la defensa de Pamplona contra los franceses (1521),

Page 7: Nicolás Copérnico

cambió por completo de orientación: la lectura de libros piadosos durante su convalecencia le decidió a consagrarse a la religión.

Se retiró inicialmente a hacer penitencia y oración en Montserrat y Manresa, donde empezó a elaborar el método ascético de los Ejercicios espirituales (1522). Luego peregrinó a los Santos Lugares de Palestina (1523). De regreso a España comenzó a estudiar (ya con 33 años) para poder afrontar mejor su proyecto de apostolado, en las universidades de Alcalá de Henares, Salamanca y París.

Las primeras actividades de San Ignacio de Loyola difundiendo el método de los ejercicios espirituales le hicieron sospechoso de heterodoxia (asimilado a los «alumbrados» o a los seguidores de Erasmo): en Castilla fue procesado, se le prohibió la predicación (1524) y hubo de interrumpir sus estudios.

En cambio en París (1528-34), donde se graduó como maestro en Artes (aunque no terminó los estudios de Teología), San Ignacio de Loyola consiguió reunir un grupo de seis compañeros a los que comunicó sus ideas y con los que sembró el germen de la Compañía de Jesús, haciendo juntos votos de pobreza y apostolado en la Cueva de Montmartre. Ante la imposibilidad de marchar a hacer vida religiosa en Palestina, por la guerra contra los turcos, se ofrecieron al papa Pablo III, quien les ordenó sacerdotes (1537).

En los años siguientes se dedicaron al apostolado, la enseñanza, el cuidado de enfermos y la definición de una nueva orden religiosa, la Compañía de Jesús, cuyos estatutos aprobó el papa en 1540; San Ignacio de Loyola, cuyo fervor y energía inspiraban al grupo, fue elegido por unanimidad su primer general.

Aquejado de graves problemas de salud, San Ignacio de Loyola alcanzó a ver, sin embargo, en sus últimos años de vida, la expansión de la Compañía por Europa y América, con una fuerte presencia en la educación de la juventud y en el debate intelectual, en el apostolado y en la actividad misionera (destacando la labor en Asia de Francisco Javier). Muerto Ignacio, le sucedió como general de los jesuitas su más estrecho colaborador, el castellano Laínez. Fue canonizado en 1622 por Clemente XV.

Santo Tomás Moro

(Sir Thomas More; Londres, 1478-id., 1535) Humanista y político inglés. Hijo de un magistrado, estudió en la Saint Anthony School antes de entrar al servicio del cardenal-

Page 8: Nicolás Copérnico

arzobispo de Canterbury. Entre 1492 y 1494 realizó estudios superiores en la Universidad de Oxford, y luego, tras regresar a Londres, estudió derecho en el Lincoln's Inn. Alternó una brillante carrera profesional y política con su interés por la literatura, y su vasta cultura humanística le valió la admiración de Erasmo de Rotterdam, con quien le uniría una gran amistad.

En 1509 fue nombrado miembro del Parlamento, y ese mismo año contrajo matrimonio con Jane Colet, a cuya muerte, dos años más tarde, se casaría en segundas nupcias con Alice Middleton. Entró al servicio de Enrique VIII de Inglaterra en 1518, y ese mismo año escribió Historia del rey Ricardo III.

Dos años antes había publicado su célebre Utopía, en la que proponía una organización racional de la sociedad, de base comunal, que situaba en una isla imaginaria del mismo nombre que el título. Tras establecer las normas que regirían esta sociedad ideal, entre las que se hallaban la enseñanza universal, la libertad religiosa y la subordinación de todo interés individual al beneficio común, pasaba a criticar las estructuras todavía feudalizantes de la Inglaterra de su época. La obra, convertida en un clásico del humanismo, ejercería una duradera influencia, desde Bacon hasta George Orwell.

Todavía al servicio del rey, Moro defendió públicamente la libertad de culto y de palabra. En 1521 fue nombrado vicetesorero del reino y recibió el título de caballero. En 1523 escribió Responsio ad Lutherum, obra en la que se enfrentaba al luteranismo, y tres años después empezó el conflicto con el rey que habría de costarle la vida: Enrique VIII, casado con Catalina de Aragón, quería el divorcio para poder asegurarse descendencia masculina. Tomás Moro se opuso tajantemente a este divorcio, y en 1532 renunció a la cancillería del reino, cargo al cual había accedido en 1529.

Page 9: Nicolás Copérnico

Tras haberse negado a asistir a la coronación de la nueva reina, Ana Bolena, fue acusado de corrupción, juzgado y condenado a la pena capital. En 1935 fue canonizado por la Iglesia Católica.

Rembrandt

(Rembrandt Harmenszoon van Rijn; Leiden, Países Bajos, 1606 - Amsterdam, 1669) Pintor holandés. Nacido en el seno de una acomodada familia de molineros, Rembrandt recibió una esmerada educación y llegó a ingresar en la Universidad de Leiden, donde estudió un curso, ya que por entonces decidió dedicarse a la pintura. De los dos maestros que tuvo, uno en Leiden y otro en Amsterdam, fue este último el que más influyó en el artista y el que le transmitió las tendencias italianizantes en boga. De hecho, sus primeras creaciones (como la Lapidación de san Esteban) manifiestan una evidente influencia del estilo de Pieter Lastman.

En 1625, considerándose ya formado, abrió taller en Leiden junto con Jan Lievens (quien después siguió una trayectoria muy distinta), y no tardó en contar con una amplia clientela. Durante los años de Leiden, el arte de Rembrandt evolucionó desde unos inicios de colores brillantes y gestos grandilocuentes hacia una creciente afirmación del claroscuro. El sabio empleo que hizo el artista de esta nota tan típica del Barroco es lo que confiere a su obra una fuerza y una personalidad indiscutibles. Ya en época temprana, hacia 1630, el claroscuro se convierte en el más poderoso medio de expresión del pintor, tal como evidencian obras como Sansón traicionado por Dalila y La presentación de Jesús en el templo.

En 1630, a raíz de la muerte de su padre, se trasladó a Amsterdam, donde se asoció con el marchante Hendrick van Uylenburgh, con cuya hija, Saskia, se casó. Comenzó entonces para él una etapa de prosperidad económica y de vida mundana, que se truncó repentinamente en 1642, año de la muerte de su esposa. Los reveses económicos se sucedieron, hasta que en 1656 se vio obligado a subastar todas sus pertenencias (casa, colecciones de arte, etc.). El consuelo le llegó de la mano de Hendrickje Stoffels, que entró a su servicio para hacerse cargo de su hijo Tito y con quien mantuvo una relación sentimental, sin llegar a casarse con ella para no perder la herencia de Saskia.

A Rembrandt se le recuerda, de hecho, sobre todo por sus magistrales retratos de grupo, absolutamente alejados de los convencionalismos al uso. La maestría compositiva, la perfecta caracterización de los personajes, el detallado estudio de los ademanes, la agudeza

Page 10: Nicolás Copérnico

de los rostros, hacen de sus tres grandes creaciones de este género (La lección de anatomía del doctor Tulp, La ronda de noche y Los síndicos del gremio de pañeros) unas obras llenas de vida y de genio.

En las creaciones de los últimos años (El hombre del yelmo de oro, Jacob bendice a los hijos de José o La novia judía), el pintor eleva todas sus conquistas al plano de la madurez, del estilo conseguido a base de años y de esfuerzo, y manifiesta un absoluto dominio de las técnicas y de los efectos.

Rembrandt fue también un gran dibujante y un grabador genial, que dejó cerca de 1.500 dibujos y alrededor de 400 grabados. Tanto los dibujos como los aguafuertes son obras plenamente barrocas, dominadas por la acción, el dramatismo y un realismo derivado de la observación del mundo circundante muy característico del arte de Flandes y de los Países Bajos. En todo ello se asemejan a las pinturas del artista, de las cuales se diferencian en la mayor importancia que en dibujos y grabados tiene la línea sobre el claroscuro.

Infanta Isabel de Castilla

(1519? - 1565?) Aristócrata española, hija ilegítima del emperador Carlos V y de la reina Germana de Foix. De la mucha descendencia ilegítima que dejó el emperador Carlos, Isabel de Castilla es la más desconocida de todas ellas, ya que en las crónicas y de documentos de la época se silenciaron todos los datos referentes al nacimiento de Isabel, al ser el fruto de una relación incestuosa entre el joven rey español y la segunda esposa de su abuelo.

El encuentro entre sus padres se produjo en Valladolid, en 1517. Carlos de Gante era un joven príncipe de 17 años y la reina Germana, que había enviudado el año anterior, tenía 29 y aún era una hermosa dama. Es posible sospechar que Carlos, en una corte extraña y rodeado de gentes que no hablaban su lengua materna, encontraría acomodo pronto en la viuda de su abuelo, que sí hablaba francés. De hecho, la gran mayoría de los cronistas destaca la excelente relación existente entre Carlos y Germana, aunque la mayoría de las fuentes silencian tratos más afectivos que los obvios, ya que el testamento del Rey Católico hacía especial referencia a que el heredero de sus reinos debía preocuparse por el futuro de la reina viuda.

Durante su primera estancia en Castilla, Carlos residió principalmente en Valladolid, en uno de los palacios de la villa, mientras que la reina Germana residía, junto a otras damas

Page 11: Nicolás Copérnico

de la corte, en el palacio contiguo. Un cronista flamenco contemporáneo, Laurent Vital, autor del Primer voyage de Charles-Quint en Espagne, describe que el emperador mandó construir un puente entre ambos palacios "hecho para el disfrute de las gentes de bien, y sobre todo para los enamorados, ya que fácilmente podían pasar por él para visitar a sus amantes y damas". En una de estas idas y venidas entre palacios, parece que el futuro emperador se extralimitó un tanto en las disposiciones testamentarias de su abuelo para con la viuda de éste.

Teniendo en cuenta que la reina Germana volvió a contraer matrimonio en junio de 1519 con el marqués de Brandemburgo, el nacimiento de Isabel de Castilla debió de acontecer en Valladolid durante el año de 1518 o en los primeros meses de 1519. Como el devenir de Germana se alejó de Castilla, pues figura como virreina de Valencia desde 1523, no se sabe cuál fue el futuro de la infanta. En el testamento de Germana, efectuado en 1536, figura la donación de un valiosísimo collar de perlas para una casi desconocida "Isabel de Castilla, hija de la Majestad del Emperador".

Por otra documentación se sabe también que tanto el último esposo de Germana de Foix, el duque de Calabria Fernando de Aragón, como la propia emperatriz Isabel, esposa legítima de Carlos V, conocían la existencia de Isabel de Castilla. En 1537, Isabel tendría unos dieciocho años y es de suponer que sería una de las muchas damas de la corte imperial y que residiera en la misma hasta su muerte, acontecida en fecha incierta.

Johannes Gutenberg

Johannes Gutenberg, de nombre verdadero Johannes Gensfleisch zur Laden, era hijo de un patricio de Maguncia, orfebre de profesión y director de la Casa de la Moneda de esta ciudad, que se casó, en segundas nupcias, con Else Wilse, de extracción burguesa, cuya familia aportó como dote una mansión llamada Zum Gutenberg, en la cual nació el célebre impresor, entre 1394 y 1399.

En el hogar familiar, el joven Johannes fue tempranamente iniciado en el arte de la orfebrería y en las técnicas de acuñación de monedas. Además de su padre, muchos de sus parientes trabajaban en estos oficios, y es posible que allí se le presentara la oportunidad de grabar punzones y de asistir a la fabricación de los moldes de arena que empleaban los fundidores.

Page 12: Nicolás Copérnico

Así transcurrieron los primeros treinta años de su vida, hasta 1428, cuando Maguncia, como tantas otras ciudades renanas, empezaba a sufrir las terribles consecuencias de una violenta agitación social y política entre comunidades enfrentadas, y al imponerse el partido de los gremialistas al de los patricios, al cual pertenecía Gutenberg, éste tuvo que huir de su ciudad natal. Nada se sabe de él durante los cuatro años siguientes. Sin embargo, los archivos de la ciudad de Estrasburgo confirman su presencia allí a partir de 1434. Algunos de estos documentos son reconocimientos de deudas contraídas, una constante de su vida. Existe también una denuncia formal, por ruptura de promesa matrimonial, presentada contra él por una tal Emelin zu der Yserin Tür. Gutenberg residió en las afueras de la ciudad, en el suburbio de Saint-Arbogast, cerca del convento del mismo nombre, a las orillas del Ill. Gutenberg vivió para ver cómo su invento se extendía rápidamente por toda Europa, empezando por las ciudades situadas a lo largo del valle del Rin. A ello contribuyó, sin duda, la violenta ocupación de Maguncia en 1462 por Adolfo II de Nassau, el cual entregó la ciudad al saqueo y pillaje de sus tropas. Numerosos habitantes huyeron, entre ellos Peter Schöffer, que se instaló en Frankfurt y fundó allí un nuevo taller de artes gráficas. A la muerte de Gutenberg, no menos de ocho ciudades importantes contaban con talleres de impresión, y en las décadas siguientes, aquella técnica revolucionaria era conocida desde Estocolmo hasta Cracovia, pasando por Lisboa. En España, la imprenta fue introducida por los alemanes, y se sabe que en 1473 funcionaban talleres en el reino de Aragón. Se considera que el primer libro español impreso que ha llegado hasta nosotros es Obres et trabes en lohors de la Verge Maria impreso en Valencia en 1474.

Jean-Jacques Rousseau

(Ginebra, Suiza, 1712-Ermenonville, Francia, 1778) Filósofo suizo. Huérfano de madre desde temprana edad, Jean-Jacques Rousseau fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador, quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728.

Fue entonces acogido bajo la protección de la baronesa de Warens, quien le convenció de que se convirtiese al catolicismo (su familia era calvinista). Ya como amante de la baronesa, Jean-Jacques Rousseau se instaló en la residencia de ésta en Chambéry e inició un período intenso de estudio autodidacto.

Page 13: Nicolás Copérnico

En 1742 Rousseau puso fin a una etapa que más tarde evocó como la única feliz de su vida y partió hacia París, donde presentó a la Academia de la Ciencias un nuevo sistema de notación musical ideado por él, con el que esperaba alcanzar una fama que, sin embargo, tardó en llegar. Pasó un año (1743-1744) como secretario del embajador francés en Venecia, pero un enfrentamiento con éste determinó su regreso a París, donde inició una relación con una sirvienta inculta, Thérèse Levasseur, con quien acabó por casarse civilmente en 1768 tras haber tenido con ella cinco hijos.

Rousseau trabó por entonces amistad con los ilustrados, y fue invitado a contribuir con artículos de música a la Enciclopedia de D’Alembert y Diderot; este último lo impulsó a presentarse en 1750 al concurso convocado por la Academia de Dijon, la cual otorgó el primer premio a su Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de su fama.

En 1754 visitó de nuevo Ginebra y retornó al protestantismo para readquirir sus derechos como ciudadano ginebrino, entendiendo que se trataba de un puro trámite legislativo. Apareció entonces su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, escrito también para el concurso convocado en 1755 por la Academia de Dijon. Rousseau se enfrenta a la concepción ilustrada del progreso, considerando que los hombres en estado natural son por definición inocentes y felices, y que son la cultura y la civilización las que imponen la desigualdad entre ellos, en especial a partir del establecimiento de la propiedad, y con ello les acarrea la infelicidad.

En 1756 se instaló en la residencia de su amiga Madame d’Épinay en Montmorency, donde redactó algunas de sus obras más importantes. Julia o la Nueva Eloísa (1761) es una novela sentimental inspirada en su pasión –no correspondida– por la cuñada de Madame d’Épinay, la cual fue motivo de disputa con esta última.

En Del contrato social (1762), Rousseau intenta articular la integración de los individuos en la comunidad; las exigencias de libertad del ciudadano han de verse garantizadas a través de un contrato social ideal que estipule la entrega total de cada asociado a la comunidad, de forma que su extrema dependencia respecto de la ciudad lo libere de aquella que tiene respecto de otros ciudadanos y de su egoísmo particular. La voluntad general señala el acuerdo de las distintas voluntades particulares, por lo que en ella se expresa la racionalidad que les es común, de modo que aquella dependencia se convierte en la auténtica realización de la libertad del individuo, en cuanto ser racional.

Finalmente, Emilio o De la educación (1762) es una novela pedagógica, cuya parte religiosa le valió la condena inmediata por parte de las autoridades parisinas y su huida a Neuchâtel, donde surgieron de nuevo conflictos con las autoridades locales, de modo que en 1766, aceptó la invitación de David Hume para refugiarse en Inglaterra, aunque al año siguiente regresó al continente convencido de que Hume tan sólo pretendía difamarlo.

A partir de entonces Rousseau cambió sin cesar de residencia, acosado por una manía persecutoria que lo llevó finalmente de regreso a París en 1770, donde transcurrieron los últimos años de su vida, en los que redactó sus escritos autobiográficos.

Page 14: Nicolás Copérnico

Cristóbal Colón

Descubridor de América (Génova?, 1451 - Valladolid, 1506). El origen de este navegante, probablemente italiano, está envuelto en el misterio por obra de él mismo y de su primer biógrafo, su hijo Hernando. Parece ser que Cristóbal Colón empezó como artesano y comerciante modesto y que tomó contacto con el mar a través de la navegación de cabotaje con fines mercantiles.

En 1476 naufragó la flota genovesa en la que viajaba, al ser atacada por corsarios franceses cerca del cabo de San Vicente (Portugal); desde entonces Colón se estableció en Lisboa como agente comercial de la casa Centurione, para la que realizó viajes a Madeira, Guinea, Inglaterra e incluso Islandia (1477).

Luego se dedicó a hacer mapas y a adquirir una formación autodidacta: aprendió las lenguas clásicas que le permitieron leer los tratados geográficos antiguos (tomando conocimiento de la idea de la esfericidad de la Tierra, defendida por Aristóteles); y empezó a tomar contacto con los grandes geógrafos de la época (como el florentino Toscanelli).

De unos y otros le vino a Cristóbal Colón la idea de que la Tierra era esférica y de que la costa oriental de Asia podía alcanzarse fácilmente navegando hacia el oeste (ya que una serie de cálculos erróneos le habían hecho subestimar el perímetro del Globo y suponer, por tanto, que Japón se encontraba a 2.400 millas marinas de Canarias, aproximadamente la situación de las Antillas). Marineros portugueses versados en la navegación atlántica le informaron seguramente de la existencia de islas que permitían hacer escala en la navegación transoceánica; e incluso es posible que, como aseguran teorías menos contrastadas, tuviera noticia de la existencia de tierras por explorar al otro lado del Océano, procedentes de marinos portugueses o nórdicos (o de los papeles de su propio suegro, colonizador de Madeira).

Con todo ello, Colón concibió su proyecto de abrir una ruta naval hacia Asia por el oeste, basado en la acertada hipótesis de que la Tierra era redonda y en el doble error de suponerla más pequeña de lo que es e ignorar la existencia del continente americano, que se interponía en la ruta proyectada. El interés económico del proyecto era indudable en aquella época, ya que el comercio europeo con Extremo Oriente era extremadamente lucrativo, basado en la importación de especias y productos de lujo; dicho comercio se realizaba por tierra a través de Oriente Medio, controlado por los árabes; los portugueses llevaban años

Page 15: Nicolás Copérnico

intentando abrir una ruta marítima a la India bordeando la costa africana (empresa que culminaría Vasco da Gama en 1498).

Colón ofreció su proyecto al rey Juan II de Portugal, quien lo sometió al examen de un comité de expertos. Aunque terminó acepando la propuesta, el monarca portugués puso como condición que no se zarpase desde las Canarias, pues en caso de que el viaje tuviera éxito, la Corona de Castilla podría reclamar las tierras conquistadas en virtud del Tratado de Alcaçobas. Colón encontró demasiado arriesgado partir de Madeira (sólo confiaba en los cálculos que había trazado desde las Canarias) y probó suerte en España con el duque de Medina Sidonia y con los Reyes Católicos, que rechazaron su propuesta por considerarla inviable y por las desmedidas pretensiones de Colón.

Finalmente, la reina Isabel aprobó el proyecto de Colón por mediación del tesorero del rey, Luis de Santángel, a raíz de la toma de Granada, que ponía fin a la reconquista cristiana de la Península frente al Islam (1492). La reina otorgó las Capitulaciones de Santa Fe, por las que concedía a Colón una serie de privilegios como contrapartida a su arriesgada empresa; y financió una flotilla de tres carabelas -la Pinta, la Niña y la Santa María-, con las que Colón partió de Palos el 3 de agosto de 1492.

Navegó hasta Canarias y luego hacia el oeste, alcanzando la isla de Guanahaní (San Salvador, en las Bahamas) el 12 de octubre; en aquel viaje descubrió también Cuba y La Española (Santo Domingo) e incluso construyó allí un primer establecimiento español con los restos del naufragio de la Santa María (el fuerte Navidad). Persuadido de que había alcanzado las costas asiáticas, regresó a España con las dos naves restantes en 1493.

Colón realizó tres viajes más para continuar la exploración de aquellas tierras: en el segundo (1493-96) tocó Cuba, Jamaica y Puerto Rico y fundó la ciudad de La Isabela; pero hubo de regresar a España para hacer frente a las acusaciones surgidas del descontento por su forma de gobernar La Española. En el tercer viaje (1498-1500) descubrió Trinidad y tocó tierra firme en la desembocadura del Orinoco; pero la sublevación de los colonos de La Española forzó su destitución como gobernador y su envío prisionero a España.

Colón había descubierto América fortuitamente como consecuencia de su intuición y fuerza de voluntad. Aunque fracasó en su idea original de abrir una nueva ruta comercial entre Europa y Asia, abrió algo más importante: un «Nuevo Mundo» que, en los años siguientes, sería explorado por navegantes, misioneros y soldados de España y Portugal, incorporando un vasto imperio a la civilización occidental y modificando profundamente las condiciones políticas y económicas del Viejo Continente. Aunque los vikingos habían llegado a América del Norte unos quinientos años antes (expedición de Leif Ericson), no habían dejado establecimientos permanentes ni habían hecho circular la noticia del descubrimiento, quedando éste, por tanto, sin consecuencias hasta tiempos de Colón.

Luis XIV

(Luis XIV, llamado el Rey Sol; Saint-Germaine-en-Laye, Francia, 1638 - Versalles, id., 1715) Rey de Francia (1643-1715). Primogénito de Luis XIII y Ana de Austria, quien influyó decisivamente en su carácter y fue, al parecer, la responsable de su mediocre

Page 16: Nicolás Copérnico

instrucción («Ni siquiera le enseñaron a leer y escribir correctamente», afirmaba el duque de Saint-Simon en sus memorias), subió al trono cuando tenía cinco años y durante su infancia reinó bajo la tutela de su madre y el gobierno de Mazarino.

Al morir éste, en 1661, asumió por completo sus funciones regias; de su padre había heredado el prurito de su grandeza y la idea del carácter divino de su poder. Un año antes, en 1660 había contraído matrimonio con la infanta española María Teresa, lo cual no le impidió tener varias amantes, entre ellas La Vallière, Montespan y Madame de Maintenon, con quien, tras enviudar, casó en secreto en 1680.

Instalado primero en Saint-Germain y más tarde en el imponente marco del palacio de Versalles, se rodeó de dóciles cortesanos, redujo a la nobleza, restó poder al Parlamento y el clero y centralizó la Administración pública mediante un complejo aparato burocrático.

Su ministro de Finanzas, Colbert, fue el artífice de la organización administrativa del Estado monárquico. Para hacer frente a los ingentes gastos de la corte, el rey controló la producción agraria y manufacturera y el comercio exterior, y aplicó una dura política impositiva. Todas las fuentes de recursos fueron orientadas hacia la hacienda pública. Al mismo tiempo, sus ministros Louvois y Le Tellier se ocuparon de reorganizar el ejército en un cuerpo regular, y Vauban, de construir un sistema defensivo basado en nuevas fortificaciones.

En el interior, la política del monarca se basó en la consolidación del absolutismo, identificando a la monarquía con el Estado. En el exterior, su máxima preocupación fue mantener el prestigio de Francia, por lo cual entró en la guerra de Devolución (1667-1668), sobre la base de los derechos que le correspondían a su esposa sobre Flandes, obteniendo Lille, y en la guerra de los Países Bajos (1672-1679), que afianzó la hegemonía francesa en Europa.

Su sueño de crear un bloque francoespañol bajo el dominio borbónico que terminara con el poder de los Habsburgo, principales rivales de Francia en Europa, desembocó en la guerra de Sucesión española (1700-1714), con motivo de la instauración de Felipe V, nieto de Luis XIV, en el trono español. Frente a sus aspiraciones se formó la Gran Alianza, integrada por Gran Bretaña, los Países Bajos y el Imperio Austríaco, que apoyaban las pretensiones del candidato Carlos de Austria al trono español.

Page 17: Nicolás Copérnico

El final de su reinado estuvo marcado por los primeros síntomas de decadencia del régimen y de la corte, el declive de la hegemonía francesa en el continente, el fracaso de su política colonial y el inquietante malestar social surgido de las hambrunas que padecía el pueblo bajo. Sin embargo, el monarca, llamado vicediós por el obispo Godeau, siguió fiel a sí mismo y confiado hasta el día de su muerte en su voluntad como único motor de la vida del reino y de sus súbditos.

CARLOS V

Carlos, hijo de Felipe I, llamado como Felipe el Hermoso, y Juana de Castilla, conocida como Juana La Loca, era nieto, por parte paterna, del emperador Maximiliano I (de Habsburgo) y de María de Borgoña, y por parte materna, de Fernando V de Aragón e Isabel I de Castilla, conocidos como los Reyes Católicos. Nació en Gante, en los Países Bajos, el 24 de febrero de 1500.

En 1506, a la muerte de su padre, heredó los Países Bajos, Luxemburgo, Flandes, el Franco Condado, el Artois, Charlois y Borgoña. En 1515 fue declarado mayor de edad y se hizo cargo del gobierno de los Países Bajos.

Tras la muerte de Isabel I, la demencia de Juana (por la muerte de su esposo Felipe) y la regencia de Fernando V, a los 16 años, Carlos fue proclamado soberano de España (Aragón, Castilla, Nápoles, Sicilia, Cerdeña y las colonias españolas de América).

Sin embargo, faltaba el reconocimiento de sus reinos. Por ello, en 1517 viaja a España. Tras su llegada, una serie de reivindicaciones políticas da lugar a levantamientos (como el de los Comuneros) y sublevaciones, entre 1520 y 1524, todas la cuales fueron resueltas en batalla, a favor del rey.

Su lucha religiosa

A Carlos V también le correspondió, como emperador de Alemania y como defensor de la cristiandad, enfrentar a los protestantes y su reforma religiosa.

Así, intentó solucionar el problema por la fuerza de las armas, logrando inicialmente un gran triunfo en Mühlberg (1546) sobre la Liga de Esmalcalda (formada por los príncipes protestantes). Mientras tanto tenía lugar el Concilio de Trento, cuyo objetivo era parar el avance protestante y reforzar el catolicismo y en el cual Carlos V se presentaba entonces como abanderado de la Contrarreforma católica. Sin embargo, un recrudecimiento paralelo del enfrentamiento contra los franceses, los protestantes y los otomanos, obligó al emperador a reconocer al protestantismo germánico en la paz de Augsburgo, en 1555.

Sus últimos días

Cansado de luchar en tantos frentes y consciente de la imposibilidad de lograr la unidad imperial, Carlos V abdicó en 1556 en favor de su hijo Felipe II, a quien dejó las posesiones españolas, y de su hermano Fernando, a quien cedió los dominios imperiales germánicos.

Page 18: Nicolás Copérnico

Luego se retiró a la paz del monasterio extremeño de Yuste, donde falleció dos años más tarde, el 21 de septiembre de 1558.

Martín Lutero

Teólogo alemán cuya ruptura con la Iglesia católica puso en marcha la Reforma protestante (Eisleben, Turingia, 1483-1546). Contrariando la voluntad de sus padres, Martín Lutero se hizo monje agustino en 1505 y comenzó a estudiar Teología en la Universidad de Wittenberg, en donde se doctoró en 1512.

Siendo ya profesor comenzó a criticar la situación en la que se encontraba la Iglesia católica: Lutero protestaba por la frivolidad en la que vivía gran parte del clero (especialmente las altas jerarquías, como había podido contemplar durante una visita a Roma en 1510) y también el que las bulas eclesiásticas -documentos que teóricamente concedían indulgencias a los creyentes por los pecados cometidos- fueran objeto de un tráfico puramente mercantil.

Las críticas de Lutero reflejaban un clima bastante extendido de descontento por la degradación de la Iglesia, expresado desde la Baja Edad Media por otros reformadores que se pueden considerar predecesores del luteranismo, como el inglés John Wyclif (siglo XIV) o el bohemio Jan Hus (siglo XV). Las protestas de Lutero fueron subiendo de tono hasta que, a raíz de una campaña de venta de bulas eclesiásticas para reparar la basílica de San

Page 19: Nicolás Copérnico

Pedro, decidió hacer pública su protesta redactando 95 tesis que clavó a la puerta del castillo de Wittenberg (1517).

La Iglesia hizo comparecer varias veces a Lutero para que se retractase de aquellas ideas (en 1518 y 1519); pero en cada controversia Lutero fue más allá y rechazó la autoridad del papa, de los concilios y de los «Padres de la Iglesia», remitiéndose en su lugar a la Biblia y al uso de la razón.

En 1520, Lutero completó el ciclo de su ruptura con la Iglesia, al desarrollar sus ideas en tres grandes «escritos reformistas»: Llamamiento a la nobleza cristiana de la nación alemana, La cautividad babilónica de la Iglesia y Sobre la libertad cristiana. Finalmente, el papa León X le condenó y excomulgó como hereje en una bula que Lutero quemó públicamente (1520); y el nuevo emperador, Carlos V, le declaró proscrito tras escuchar sus razones en la Dieta de Worms (1521). Lutero permaneció un año escondido bajo la protección del elector Federico de Sajonia; pero sus ideas habían hallado eco entre el pueblo alemán y también entre algunos príncipes deseosos de afirmar su independencia frente al papa y frente al emperador, por lo que Lutero no tardó en recibir apoyos que le convirtieron en dirigente de un movimiento religioso conocido como la Reforma.

Lutero defendió la doctrina del «sacerdocio universal», que implicaba una relación personal directa del individuo con Dios en la cual desaparecía el papel mediador de la Iglesia, privando a ésta de su justificación tradicional; la interpretación de las Sagradas Escrituras no tenía por qué ser un monopolio exclusivo del clero, sino que cualquier creyente podía leer y examinar libremente la Biblia, para lo cual ésta debía ser traducida a idiomas que todos los creyentes pudieran entender (él mismo la tradujo al alemán, creando un monumento literario de gran repercusión sobre la lengua escrita en Alemania en los siglos posteriores).

Al rechazar la autoridad centralizadora de Roma, Lutero proclamó la independencia de las Iglesias nacionales, cuya cabeza debía ser el príncipe legítimo de cada Estado; la posibilidad de hacerse con el dominio sobre las Iglesias locales (tanto en su vertiente patrimonial como en la de aparato propagandístico para el control de las conciencias) atrajo a muchos príncipes alemanes y facilitó la extensión de la Reforma. Tanto más cuanto que Lutero insistió en la obediencia al poder civil, contribuyendo a reforzar el absolutismo monárquico y desautorizando movimientos populares inspirados en su doctrina, como el que desencadenó la «guerra de los campesinos» (1524-25).

La extensión del luteranismo dio lugar a las «guerras de religión» que enfrentaron a católicos y protestantes en Europa a lo largo de los siglos XVI y XVII, si bien las diferencias religiosas fueron poco más que el pretexto para canalizar luchas de poder en las que se mezclaban intereses políticos, económicos y estratégicos. El protestantismo acabó por consolidarse como una religión cristiana separada del catolicismo romano; pero, a su vez, también se dividió en múltiples corrientes, al aparecer disidentes radicales en la propia Alemania (como Thomas Münzer) y al extenderse el protestantismo a otros países europeos en donde aparecieron reformadores locales que crearon sus propias Iglesias con doctrinas teológicas diferenciadas (como en la Inglaterra de Enrique VIII o la Suiza de Zuinglio y Calvino).