Notas y crónicas para una historia de la Arqueología de Yecla

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Notas y crónicas para una historia de la Arqueología de Yecla.Martín Azorín Cantó.Revista de Estudios Yeclanos. Yakka Nº 1 (1989). Yecla, 1989. ISSN. 1130-3581. pp. 145-209.

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NOTAS Y CRNICAS PARA UNA HISTORIA DE LA ARQUEOLOGA DE YECLA (1974-1989)Martn Azorn Cant

I. INTRODUCCIN La Arqueologa yeclana ha experimentado un gran auge en las dos ltimas dcadas, acrecentando en la de los aos ochenta por la proliferacin de excavaciones arqueolgicas y por los hallazgos de varios yacimientos importantes. La actividad arqueolgica se ha centrado, principalmente en los siguientes aspectos: -Ampliacin y reestructuracin del Museo. - Hallazgos de yacimientos arqueolgicos. - Excavaciones arqueolgicas. - Publicaciones. - Jornadas de Historia de Yecla. - Cursillos y conferencias. La amplia gama de actividades ha estado, generalmente organizada y coordinada desde la Casa de Cultura. Cuatro directores, desde su creacin en 1958, han sido los artfices del esplendor actual: Miguel Ortuo Palao, Jos Ortuo Martnez-Quintani-

lla, Juan Blzquez Miguel y Liborio Ruiz Molina. Hay que resear que el estudio de la arqueologa en Yecla tiene un origen remoto: el desaparecido Colegio de Escuelas Pas. Los padres escolapios, en la segunda mitad del siglo XIX, forman una coleccin de obras arqueolgicas, entre las que destaca la estatuaria del Cerro de los Santos, y el padre Lasalde publica un estudio sobre el mencionado cerro. Una figura, que ha sido muy cuestionada por la arqueologa, el relojero Vicente Juan y Amat, inici las excavaciones en este cerro. Dos arquelogos insignes, Cayetano de Mergelina y Gratiniano Nieto, hijos adoptivos de Yecla, contribuyeron con sus excavaciones en parajes del trmino municipal y con sus publicaciones, a difundir el patrimonio histrico-arqueolgico local. En la dcada de los ochenta, jvenes yeclanos licenciados en Arqueologa, continuarn con esta loable tarea. Se trata de Liborio Ruiz, Francisco Muoz y Francisco Brotons. A stos, hay que aadir los nombres de otros muchos arquelogos e investigadores que, aun-

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que nacidos en otras poblaciones, han puesto su trabajo y su empeo, por medio de excavaciones, monografas o conferencias, en el estudio de esta localidad. Citaremos a algunos de ellos: Jos Snchez Meseguer, Javier Garca del Toro, Manuel Amante Snchez, Jernimo Escalera, Manuel Prez Rojas, Sebastin Ramallo, Mara de los ngeles Prez Bonet, Ana Mara Muoz Amilibia, Manuela Ayala, Juan Torres Fontes... La historiografa cuenta con varios autores que han publicado historias generales sobre la localidad. Pascual Gimnez Rubio, con la obra "Memoria de apuntes para la historia de Yecla", aparecida en 1865, es considerado el primer historiador local. Aporta multitud de datos de inters. Recoge mitos y leyendas. La primera gran "Historia de Yecla", exhaustiva y rigurosa, la public Fausto Soriano Torregrosa. Posteriormente, Miguel Ortuo Palao, escribi una "Historia de Yecla para escolares", compuesta por breves captulos, con neto sentido pedaggico, dirigida al alumnado de E.G.B. y B.U.P. recientemente, Juan Blzquez Miguel public "Yecla en su Historia", con un primer captulo, desde los primeros pobladores hasta la Edad Media, de Liborio Ruiz. Varios autores yeclanos tambin han escrito sobre la localidad, aportando datos valiosos. Cosme Gil lo hizo, en el siglo XVIII, con unos "Fragmentos histricos de la Villa de Yecla", inditos. Fausto Ibez es autor de la obra "Diser-

tacin histrica sobre la ciudad de Yecla", de 1900. Otros autores se han ocupado en sus trabajos sobre Yecla: Espinalt, en "Atlante espaol"; el cannigo Lozano, en "Historia de Jumilla" y en "Bastetania y Contestania del Reino de Murcia". Y ms recientemente, Zuazo, el abate Breuil, Burkitt, Cean Bermdez, Cristbal Belda, Morales Gil... Es de justicia aadir que gracias a numerosos estudiosos yeclanos, el panorama arqueolgico local se ha ampliado tanto cuantitativamente como cualitativamente en las ltimas dcadas, configurndose, paulatinamente, el Museo Arqueolgico que, junto al material de las excavaciones realizadas por tcnicos, ha recibido numerosos objetos encontrados por azar e, incluso, colecciones particulares. Son muchos los que, con su labor continuada o en alguna etapa de su vida, entre ellos Jos Santa Marco, Nicandro Albert Riquelme, Diego Vicente Carpena, Antonio Forte Muoz -uno de los artfices del Museo en la actual Casa Municipal de Cultura-, Toms Ruiz Cnovas, Fernando Martnez Marco, Salomn Fernndez Fernndez, Julio Castillo, Luis Ruiz Molina, Salvador Forte, Juan Muoz Gil y Antonio Prats Mart, han contribuido a su auge. Tambin, al menos en el aspecto de difusin, han contribuido la literatura y la pintura. Algunos parajes arqueolgicos han quedado reflejados en inmortales pginas de Azorn y Castillo-Puche. Y el periodismo ha comentado la actividad

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arqueolgica de la poblacin. La silueta mgica del monte Arab, los cerros prehistricos, las cazoletas y petroglifos han sido captados por los pinceles y la plumilla de Juan Ortuo y Amparo Glvez. Otros pintores -Pedro Disla, Puche Forte, Cati Azorn...- se han preocupado de plasmar aspectos arqueolgicos del trmino municipal. En este trabajo pretendemos reflejar, de forma breve, diversos acontecimientos de la arqueologa local de los ltimos quince aos 1974-1989, siguiendo las crnicas periodsticas publicadas por el autor, Azorn Cant, en los diarios "LNEA" y "LA VERDAD", de Murcia. II. AMPLIACIN Y REESTRUCTURACIN DEL MUSEO. El Museo Arqueolgico "Cayetano de Mergelina" est ubicado en la Casa Municipal de Cultura, que este ao cumple el treinta aniversario de su inauguracin. Esta tuvo lugar siendo Director General de Archivos y Bibliotecas Jos Antonio Garca Noblejas, y Secretario Tcnico Gratiniano Nieto Gallo. Sin embargo, comenzo a funcionar un ao antes, en 1958, bajo la direccin de Miguel Ortuo Palao, que estuvo al frente de la entidad hasta 1965. Desde este ao hasta 1977, fue director Jos Ortuo Martnez-Quintanilla, sucedindole Juan Blzquez Miguel hasta 1984. Posteriormente, ocup la direccin Liborio Ruiz Molina, que sigue al frente de la

entidad. En la Casa Municipal de Cultura estn ubicados, adems del Arqueolgico, los museos de "Rplicas del Greco" y de "Etnologa"; la Biblioteca, y los Archivos Histricos Municipales y de Protocolo. Cuenta con un amplio saln de actos, con sala de exposiciones de arte, con hemeroteca y con dos aulas para el alumnado de las Escuelas Municipales de Bellas Artes y de Costumbres Populares, respectivamente. Tambin celebran sus reuniones varias asociaciones y entidades. La Casa de Cultura tuvo su primer emplazamiento -1958/1983- en el antiguo edificio del actual Palacio de Justicia, situado en la cntrica calle de San Antonio. El Museo Arqueolgico estuvo colocado en la primera planta, en la que se instalaron varias vitrinas empotradas en la pared y se coloc la estatuaria ibrica del Cerro de los Santos. En esta primera etapa se llevaron a cabo numerosas actividades culturales: exposiciones de arte, conferencias, concursos literarios... y paulatinamente, fue creciendo el nmero de libros en la Biblioteca hasta la cifra de 11.000 volmenes en 1969, segn comenta Fausto Soriano Torregrosa en su "Historia de Yecla". Veinte aos despus, a principios de enero de 1989, el fondo bibliogrfico era de 30.040 volmenes, segn Liborio Ruiz. El da 9 de abril de 1983, sobre las doce horas y veinte minutos, se inaugur la nueva Casa de Cultura, en un acto multitudinario, con asistencia de autori-

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dades locales y provinciales. La inauguracin fue presidida por el titular de la Comunidad Autnoma de Murcia, Andrs Hernndez Ros; por el delegado del Gobierno en Murcia, Eduardo Ferrera; por el alcalde de la localidad, Francisco Guilln; por el consejero de Cultura, Pedro Guerrero, y por el director provincial de Cultura, entre otros. La Casa de Cultura est ubicada en la denominada "Casa de los Ortega", bello ejemplar arquitectnico del siglo XVIII, restaurada por el Ayuntamiento con gran acierto, con un presupuesto prximo a los cincuenta millones de pesetas. EL MUSEO ARQUEOLGICO El Museo fue montado por su director, Juan Blzquez Miguel, en colaboracin con Antonio Forte Muoz. Trece das despus de la inauguracin, el 22, lo describamos en un reportaje publicado por el diario "La Verdad" de Murcia, con el ttulo de "El Museo de Arqueologa, motivo de orgullo para Yecla". A continuacin insertamos, en gran parte, el texto: "El Museo ocupa el ala izquierda del edificio, suntuosa casa del siglo XVIII, denominada de "Los Ortega". Tambin se ha destinado como prolongacin del Museo una amplia sala construida en el patio. El Museo consta de cuatro secciones: prehistorica, ibrica, romana y medieval, y moderna". El director del Museo, Juan Blzquez, nos ofreci los datos pertinentes:

Los objetos se distribuyen cronolgicamente y por culturas en salas espaciosas, acompaados de calcos y fotografas en color de los yacimientos principales del trmino yeclano o de piezas existentes en el Museo Provincial de Murcia, pero encontradas en esta localidad. Igualmente, se han colocado algunas reproducciones de esculturas del Cerro de los Santos, junto a una treintena de las autnticas. SECCIN DE PREHISTORIA: La seccin de prehistoria consta de dos salas. La primera se basa, prcticamente, en la cultura argrica, debido a la gran riqueza de poblados de esta etapa existentes en el trmino municipal. Son corrientes las puntas de flechas y hachas de piedra. Diversos pedestales contienen restos, principalmente de molinos de mano. Grandes fotografas de color reproducen los yacimientos: Cerro de los Santos, El Castellar, Las Moratillas, Cueva de la Sierra del Cuchillo y el Arab en un atardecer. "Tambin hay que anotar los calcos de las pinturas rupestres del monte Arab... Representan los dos abrigos de "Los Cantos de la Visera" y a la "Cueva del Medioda". Segn Juan Blzquez, han sido realizados por Javier Garca del Toro, profesor de la Universidad de Murcia, y por Antonio Jos Moreno". "La segunda sala podra denominarse de los petroglifos. La preside una pieza nica. Se trata de un petroglifo que, al parecer, representa una estrella de ocho puntas y una figura antropomorfa, proce-

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Pinturas rupestres del monte Arab. Calco de Cabr, publicado por La Verdad.

dente del paraje de Tobarrillas. La roca pesa unos 2.200 kilogramos. En las paredes figuran calcos de los principales petroglifos de este paraje, acompaados por fotografas en color". Posteriormente, fueron colocados moldes, a tamao natural, de varios petroglifos. DOS SALAS DE IBRICO: "En dos espaciosas salas se contienen los restos ibricos. La primera est presidida por una fotografa de unos nueve metros cuadrados, en color, del Cerro de los Santos con el monte Arab al fondo. La segunda sala tiene como fondo un mural de unos diecisis metros cuadrados, realizados por el pintor yeclano Jos Antonio Ortega. Representa, igualmente, el Cerro de los Santos y el Arab". Una treintena de esculturas del Cerro de los Santos (Montealegre del Castillo) enri-

quece el Museo, y es causa de algunas consultas y estudios". "Varias vitrinas contienen diversas vasijas de cermica y otros restos de esta poca, pertenecientes al paraje de los Torrejones y del cerro de los Santos: tambin hay restos de otros parajes iberoromanos: Castillo, Pulpillo, Marisparza y Carche". SALA ROMANA: "Est presidida por el mosaico del paraje de "Los Torrejones", que ha sido recientemente restaurado por Jernimo Escalera y por un equipo del Instituto de Conservacin y Restauracin de Obras de Arte de Madrid. El mosaico, geomtrico, se ha colocado en una pared. Delante hay tres fustes de columnas del mismo paraje". "Tambin, segn Juan Blzquez, se ha colocado un enterramiento tardo149

Sala de Ibrico. Museo Arqueolgico en 1983

romano, procedente del paraje del Pulpillo. Se encuentra en perfecto estado de conservacin, con su ajuar funerario". SECCIN MEDIEVAL Y MODERNA: "La sala est presidida por un mapa a escala del Marquesado de Villena. Entre los restos destaca un enorme jarrn rabe del paraje de "Los Torrejones". Igualmente, destaca, segn el director, tres donaciones de Camilo Piqueras: una interesante cabeza de len, procedente de una antigua casa; una redoma del siglo XVI, y un pestillo de pesar monedas de oro y plata del siglo XVII, que es una verdadera joya". El artculo periodstico ofrece una idea de la configuracin y contenido del Museo. EL MOSAICO DE LOS TORREJONES Desde su extraccin por Gratiniano Nieto del paraje de Los Torrejones, en la dcada de150

los cincuenta, hasta su colocacin definitiva en el Museo Arqueolgico, en 1983, el mosaico estuvo instalado en el patio de la anterior Casa de Cultura. El 26 de agosto de 1973, el diario "LNEA", de Murcia, public un artculo en el que se peda la proteccin del mosaico, ya que, en su ubicacin, se encontraba a la interperie. Algunas teselas haban saltado. Las causas que se aportaban podran ser la dilatacin del cemento, la lluvia y la descomposicin en su superficie de las hojas de los rboles. Se sugera que se cubriese el mosaico con una techumbre o que se colocase, como tantos otros, en una pared, protegido de la interperie. Se hizo lo primero. El 9 de julio de 1982, visit Yecla Mara Sanz Njera, jefe del departamento de Arqueologa y secretaria tcnica del Instituto de Conservacin y Restaura-

El mosaico romano de Los Torrejones

cin de Obras de Arte Arqueolgicas y Etnolgicas de la Direccin General de Bellas Artes. La visita gir en torno al mosaico romano, que sera trasladado a la cas de "Los Ortega". Unos meses despus se efectu el traslado, tras un magnfico trabajo dirigido por Jernimo Escalera, jefe del Departamento de Mosaicos del Instituto de Restauracin y Conservacin de Obras

Dibujo de un fragmento del mosaico de Los Torrejones

de Arte, de Madrid, y por su ayudante Irene Gmez Pardo. El mosaico, segn Jernimo Escalera, "se encontraba muy bien protegido por la techumbre colocada en su da, pero la consolidacin que se efectu al colocar el mosaico fu excesiva, ya que se realiz pensando en la perpetuidad. La dificultad que entraaba el despegar el mosaico, de una sola pieza, era muy grande". La restauracin del mosaico fue dirigida por Jernimo Escalera, interviniendo en ella Jos Vicente Luna Llopis. para su colocacin se incorpor Juan Agull Sempere. El mosaico, de tema geomtrico, tiene cuatro colores: amarillo, rojo, blanco y negro. En plena restauracin Jernimo Escalera nos manifest que "el mosaico correspondera a un saln de ms de cuarenta metros cuadrados, y que podra datar del siglo III, aunque la cronologa exacta la dara el estudio de las excavaciones". Para Jernimo Escalera, "el mosaico se fabricara in situ, con materiales propios de la zona -piedra caliza- y, posiblemente, aporvechando cantos rodados. La decoracin de peltas -nos dijoes muy tpica de los mosaicos de esta poca, y en Espaa hay bastantes ejemplos, como el de Malpica del Tajo y uno de Almenara de Adaja". En abril de 1983, Jernimo Escalera extrajo dos fragmentos de mosaico romano, que aparecieron en las excavaciones realizadas por Sebastin Ramallo en junio de 1982. El trabajo

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consisti en limpieza, extraccin y traslado al Instituto de Restauracin. Los dos fragmentos de mosaico, que Jernimo Escalera describe como parte de la greca del mosaico existente en la Casa de Cultura, se prepararon para su consolidacin en soportes aligerados de resina sinttica, para colocarlos junto al mosaico principal, "ya que en origen fueron parte del mismo, habindose podido identificar como ngulo de la banda de esvsticas que rodeaba el pavimento. Estos fragmentos tienen una superficie de 116 x 130 cms. y 146 x 65 cms., respectivamente". Para Jernimo Escalera la importancia de estos fragmentos estriba en la posibilidad de poder determinar las dimensiones generales, que superara los cuarenta metros cuadrados. La temtica de la decoracin repite los mismos elementos del fragmento de bandas que se conserva en la pieza principal. Jernimo Escalera aadi que "otro de los datos interesantes encontrados al levantar estos dos fragmentos ha sido el poder identificar un pequeo zcalo o rodapi semicircular de ocho centmetros de ancho por unos siete de alto, que bordeara toda la habitacin, cumpliendo la misma funcin que los rodapis actuales. Tambin se ha podido encontrar junto a los muros, que tenan una anchura de setenta centmetros, unos restos de argamasa de dos centmetros de grueso, que eran el reboque de las paredes, indicando por tanto que estuvieron enlucidas al

fresco y, posteriormente, decoradas con dibujos". Sobre el material del mosaico, Jernimo nos dijo que "estaba bastante deteriorado por el transcurso del tiempo, pero se podan apreciar todava restos abundantes de cal hidrhulica, que junto con la arena constitua la argamasa de agarre". Este mismo equipo del Instituto de Conservacin y restauracin, integrado por Jernimo Escalera Urea, Jos Vicente Luna, Mara Teresa Lpez Gordo e Irene Pardo, restauraron y limpiaron varios cuadros, reproducciones de El Greco, del pintro yeclano Juan Albert. EL PETROGLIFO, AL MUSEO En la Casa de Cultura, ocupando gran parte de una sala del Museo Arqueolgico, se encuentra, tal vez, el petroglifo ms significativo del paraje de Tobarrillas. Fue trasladado desde su lugar de origen al Museo, a principios de abril de 1983, coincidiendo con la inauguracin de la Casa de Cultura. LA IMAGEN GTICA DE NUESTRA SEORA DEL PORTAL, EN EL MUSEO. La imagen gtica de Nuestra Seora del Portal, esculpida en piedra, fue restaurada por Jernimo Escalera, en 1983. La imagen, que se encontraba en su hornacina en estado semirruinoso y semiabandonada a las inclemencias del tiempo, sin los cuidados pertinentes, con esta

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restauracin fue salvada de su progresivo como el manto, constituan unos adornos deterioro y asegurada su conservacin. con lneas que no coincidan en nada con La imagen est documentada. Cos- los fondos decorados que aparecan deme Gil Prez de Ortega, capitn de Infan- bajo. Otros dibujos y colores aparecieron tera, nos habla de ella en "Fragmentos de en las diferentes zonas investigadas, pula Historia de Yecla". Dice, refirindose diendo constatar mediante estas pequea la Iglesia de la Asuncin o Iglesia Vieja, as ventanas de visin, que la policroma que "otra puerta (que es la principal) sale primitiva es de una riqueza y belleza al Oriente, desde la que se deriva la calle superior a la que observamos en la actuade la Plaza. Sobre esta puerta curiosa- lidad. En algunas partes, como en el Nio mente a lo antiguo construda, se venera que mantiene la Virgen en su brazo izMara Santsima Nuestra Seora, con el quierdo, hay tres capas de pintura. Una de ttulo del Portal". Tambin aparece, con las pequeas calas permite ver que el pelo una fotografa en blanco y negro , en el de la Virgen estuvo dorado en un princilibro de "Historia de Yecla" de Fausto pio, en contraste con el color marrn Soriano Torregrosa. oscuro que se le puso posteriormente. La imagen, segn Jernimo Escalera, se encontraba sucia, con gran cantidad de polvo, que no permita ver su policroma; rojo, azul, dorado, rosa, blanco, verde y diversas tonalidades. Estaba totalmente craquelada y levantada la pintura, formando conchas que se desprendan con slo tocarla. Despus de efectuar la limpieza se fij la policroma, reavivando el color y dejndola preparada para la siguiente fase. El restaurador, segn nos dijo, observ que en ciertas zonas, al saltar la pintura, se apreciaba una policroma subyacente ms primitiva. En la investigacin realiz pequeas calas para observar esa policroma en las diferentes zonas de la imagen. De esta forma obserMunicipal v que tanto la orla del vestido Museo ArqueolgicoPortal, Siglo"Cayetano de Mergelina". Yecla (Murcia) Virgen del XV. (Iglesia de la Asuncin)153

Como complemento de este trabajo de investigacin, Jernimo reintegr pequeas zonas con una pasta coloreada a fin de hacer visibles las intervenciones en el rostro de la imagen -mejilla derecha y punta de la nariz-; en el Nio, la rodilla izquierda, y en la tnica de la Virgen, dos pequeos pliegues. El resto de prdidas y deterioro que sufra la imagen desde antiguo no se toc, siguiendo, segn Jernimo, el criterio de conservacin que se debe guardar en todas aquellas piezas de las que no se tiene una documentacin de la poca. El estudio realizado por Jernimo Escalera, segn palabras suyas, "nos permite, en primer lugar, situar la policroma en el mismo momento de la realizacin de la imagen; en segundo lugar, har posible ms adelante recuperar en su totalidad esta policroma, una vez que se hagan todos los estudios necesarios para retirar la capa superior". Igualmente Jernimo Escalera ha podido estudiar la tcnica seguida por el escultor, "que efectu un trabajo de realizacin como si en vez de ser el soporte de piedra, hubiese sido de madera. Esto es, realiz una policroma al temple, hizo el dorado con pan de oro fino sobre bol y, sobre todo, vaci la parte posterior de la imagen ahuecndola como si efectivamente se hubiese tratado de una escultura de madera. Otro detalle a considerar es la caracterstica de la mano izquierda de la Virgen -nica que se conserva- que por su perfeccin de talla y separacin de todos los dedos, incluso con calado por

debajo de los mismos, nos indica que este escultor ms que un maestro cantero era un tallista cuyo oficio principal sera la escultura en madera. No sera aventurado suponer que quiz hubiese sido este mismo personaje el autor del primitivo retablo gtico que existiese en el altar de la Iglesia Vieja antes de su desaparicin por ampliacin renacentista". Por ltimo, segn Jernimo, esta imagen, que se encontraba en la Iglesia Vieja en una hornacina a elevada altura, es del siglo XV, de una calidad excepcional, tal vez una de las mejores piezas gticas que se conocen en la regin murciana. Mide 136 centmetros de alta por 50 centmetros de anchura mxima. La imagen, junto con su hornacina, se expone en la casa de Cultura. LOS RESTOS ARQUEOLGICOS, EN EL MUSEO. El 13 de junio de 1983, en la Comisin Municipal Permanente del Ayuntamiento de Yecla, se aprob, por unanimidad, una resolucin para pedir que los restos arqueolgicos que se encuentren en el trmino municipal yeclano en excavaciones se queden depositados en el Museo Arqueolgico. As ha ocurrido con los materiales aparecidos en las campaas de excavaciones de los ltimos aos. PELCULA SOBRE CAZOLETAS Y PETROGLIFOS. A principios de marzo de 1983, se rod una pelcula sobre las cazoletas y

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petroglifos de Tobarrillas para la Casa de Cultura. Esta pelcula, con explicacin incorporada a cargo de Antonio Forte y Juan Blzquez, fue proyectada en numerosas ocasiones. CRECE EL MUSEO ARQUEOLGICO. En septiembre de 1983, se instal en el Museo Arqueolgico, una vitrina fabricada en Crdoba. Se dedic a los hallazgos del Cerro de la Campana, depositndose materiales de las campaas de 1956, 1976 y 1983. Paulatinamente, el Museo fue creciendo mediante la incorporacin de materiales de excavaciones y de hallazgos fortuitos, entre ellos los donados por Diego Vicente Carpena. A principios de 1986, el director del Museo, Liborio Ruiz, en colaboracin con Francisco Muoz, ampli el muestrario de utensilios prehistricos y realiz varias innovaciones, concretamente en las salas de prehistoria y romano. En las vitrinas de prehistoria se coloc un muestrario de fragmentos de cermicas del bronce y se ampli el de huesos trabajados. Igualmente, quedaron expuestos dos cuencos eneolticos, procedentes del paraje de "La Ceja". Y se mont una hoz con dientes de slex y, al mismo tiempo, se enmang un hacha de piedra. En la sala de romano se remodel una vitrina con la colocacin de otros materiales. Tambin se introdujo un nuevo panel con materiales de construccin. De los materiales expuestos en los lti-

mos aos, destacan los mrmoles grabados y el torso togado de mrmol blanco de "Los Torrejones". VASIJAS ENEOLTICAS PARA EL MUSEO. En mayo de 1984, dos vasijas de pequeo tamao, eneolticas, fueron donadas al Museo Arqueolgico "Cayetano de Mergelina". Los materiales procedan de una cueva, ubicada en el monte de Los Secos, a unos trece kilmetros en direccin sureste del casco urbano de Yecla. Segn Liborio Ruiz, pertenecen, cronolgicamente, al Neoltico (cermica cardial). En el cerro, que tiene 700 metros de altitud sobre el nivel del mar, existen dos cuevas. "En el trmino de Villena -manifest el arquelogo e investigador- nunca me ha aparecido en cueva. Sin embargo, s he hallado cermica cardial en llano, en los yacimientos villenenses de "El Arenal de la Virgen" y "Casa Lara". Ni siquiera en la cueva del Lagrimal he encontrado cermica cardial". Por otra parte, Liborio Ruiz enumer los materiales del Monte de los Secos que se exhiben en el Museo: "un fragmento de cermica cardial, cinco cuchillos (cuatro melados y uno gris), dos cuentas de collar y un hueso decorado". MILES DE VISITANTES EN EL MUSEO. Arquelogos, investigadores, polticos, artistas y multitud de personas han

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visitado, desde 1983, el Museo Arqueolgico. No disponemos de cmputos totales, aunque s sabemos que se contabilizaron, tras la inauguracin, varios miles de personas en pocos das. Despus, en varias ocasiones, sus directores nos dieron cifras de visitas en algunos periodos. Durante el mes de agosto de 1983, ms de mil quinientas personas visitaron el Museo, segn Juan Blzquez. Tras la remodelacin del Museo, de nuevo, hubo aluvin de visitas. Los cmputos de los dos ltimos aos, segn Liborio Ruiz, suele de ser de unas mil personas al mes. Alumnos de Colegios y de Institutos visitan con frecuencia el Museo. REESTRUCTURACIN DEL MUSEO. Los arquelogos Francisco Muoz Lpez y Manuel Amante Snchez, coordinados por el director del Museo, Liborio Ruiz Molina, llevaron a cabo un trabajo exhaustivo de ordenacin y catalogacin de los materiales existentes en los fondos, durante 1987, y, seguidamente, se dedicaron a la remodelacin del Museo. En 1988, tras los trabajos de reorganizacin y reestructuracin, el Museo qued de nuevo abierto. Est dedicado a cuatro grandes periodos culturales con claras incidencias en el trmino municipal, segn su director. Son: prehistoria, mundo ibrico, mundo romano y periodo medieval. Y se ha establecido un cdigo de colores para acentuar esta divisin

cronolgica. Liborio Ruiz nos manifest, en una entrevista para el diario "LA VERDAD", de Murcia, publicada el 16 de marzo de 1988, que a travs de una veintena de paneles se da "una informacin clara, grfica y con textos variados de las diversas culturas y manifestaciones arqueolgicas del entorno local". Los materiales se han seleccionado, entre ellos "algunos que haban permanecido almacenados en los fondos del Museo. En las vitrinas se presentan monedas, materiales de hueso y mrmol romano de Los Torrejones, materiales de yacimientos recientemente descubiertos y estudiados, as como procedentes de los parajes eneolticos del Monte de Los Secos y de La Balsa, o de la cueva-santuario ibrica de la Zorra, adems de grandes recipientes cermicos medievales del cerro del Castillo". Destaca la seccin dedicada al Cerro bronce de la Campana. "A travs de seis paneles se reconstruye el modus vivendi en sus ms variadas manifestaciones: soporte econmico, proceso de transformacin y produccin, vivienda, creencias religiosas... de las gentes que habitaron el lugar hacia la mitad del segundo milenio antes de Cristo". Segn Liborio Ruiz y los arquelogos "1a actual remodelacin del Museo, con una orientacin pedaggica, es buena muestra de nuestros intentos de ensear al pblico su pasado, ponerlo a su alcance y mostrarle que sus races y sus seas de identidad estn bien marcadas y definidas".

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La reestructuracin del Museo llev siete meses de trabajo, ya que reorganiz y catalog los fondos y se confeccion una gua, entre otras cosas. El estudio ha sido amplio y exhaustivo. "Se han estudiado materiales de treinta y cinco yacimientos. En el Museo se exhiben muestras de diecisiete de ellos". Destaca la coleccin escultrica del Cerro de los Santos -paraje arqueolgico de Montealegre del Castillo-, mrmoles labrados y un tesorillo de monedas de bronce de "Los Torrejones", un amplio muestrario cermico de diferentes culturas, petroglifos... Tanto el director como los arquelogos conciben el Museo "bajo dos supuestos bien diferenciados: a) el Museo Arquelogico es un centro de documentacin especializada. Ello viene definido por un correcto inventario de sus fondos, un adecuado catlogo de yacimientos, topogrfico del Museo, archivo fotogrfico y grficos (dibujos) y las condiciones necesarias para la conservacin de los diferentes materiales depositados en l. b) El Museo debe ser un centro de divulgacin, enseanza e informacin dirigido a nuestros conciudadanos. Esto se traduce en seleccin estricta de materiales en exposicin, informacin impresa apropiada al nivel general de nuestros ciudadanos para la reconstruccin histrica de nuestro pasado no inmediato y trabajos de divulgacin en dos niveles: general y especializado. Incluimos en este apartado la gua del Museo, monografas sobre materiales especficos, catlogos

de yacimientos, master de piezas..." DISUELTO EL PATRONATO MUNICIPAL DE CULTURA. El Patronato Municipal de Cultura de Yecla qued disuelto tras ms de treinta aos en funcionamiento, para dar paso a la creacin del Instituto Municipal de Cultura, que aglutina a ste, y al Patronato de Universidad Popular, que igualmente qued disuelto. El Patronato Municipal de Cultura celebr, en la Casa de Cultura, el 9 de mayo de 1989 su ltima reunin. El concejal de Cultura, Luciano Palao Rico, agradeci pblicamente la colaboracin prestada a estos patronatos por personas y asociaciones. Actualmente, las asociaciones de ambos patronatos funcionan dentro de un Consejo Asesor en el nuevo organismo. Dependiente de este Instituto se ha creado una Comisin de Patrimonio Histrico-Artstico. LIBORIO RUIZ, VOCAL DEL CONSEJO ASESOR DE ARQUEOLOGA. Liborio Ruiz Molina, director de la Casa de Cultura y del Museo Arqueolgico "Cayetano de Mergelina", fue nombrado en el mes de junio de 1989 vocal del Consejo Asesor Regional de Arqueologa, a propuesta del director general de Cultura. El nombramiento, segn una comunicacin de la Consejera de Cultura, Educacin y Turismo de la Comunidad

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Autnoma de Murcia, se debe "a los mritos y circunstancias que concurren en su reconocida actividad". III. HALLAZGOS DE YACIMIENTOS ARQUEOLGICOS. Numerosos descubrimientos arqueolgicos, algunos de ellos de gran importancia, acontecen en la dcada de los ochenta. La casualidad y el empeo de los estudiosos yeclanos, que recorren asiduamente el trmino municipal, es la causa de que, paulatinamente, avance el catlogo de yacimientos. De los treinta y cinco yacimientos catalogados que enumera la "Gua del Museo Arqueolgico Municipal Cayetano de Mergelina", la mitad se conocen desde hace menos de quince aos. Dejando aparte el Arab, que es el yacimiento ms conocido del trmino municipal por la existencia de las pinturas rupestres, vamos a enumerar los yacimientos por culturas, siguiendo el catlogo establecido en "La Gua". NEO-ENEOLTICOS.- De los cinco yacimientos catalogados, nicamente se tienen noticias de su existencia antes de 1980 de la Cueva de la Sierra del Cuchillo. Los yacimientos de Monte de Los Secos, Las Atalayas, La Balsa y La Ceja se conocen desde hace unos aos. BRONCE.- De los catorce yacimientos catalogados, se conocen tradicionalmente los del Arabilejo, Monte de Felipe, Umbra del Fator, Cerro de la Campana y Castellar. Los dems, se des-

cubrieron, paulatinamente, desde hace un par de dcadas: El Pulpillo, las Tobarrillas, Los Rincones, Cerro J. Molina, La Chimenea, Casa de los Snchez, Cerro de la Magdalena, El Serral y el Portichuelo. IBRICOS y ROMANOS.- Son conocidos tradicionalmente Marisparza, Pulpillo, Torrejones, Casa de la Ermita, Las Pansas, Casas de Almansa y Venta de los Hitos. En la dcada de los ochenta aparecen la Hoyica del Ro, Cueva de la Zorra, la Fuente del Pinar y la Casa de las Cebollas. Hay que resear que en Tobarrillas existe un yacimiento con restos ibero-romanos, que, en breve, se estudiar desde el Museo. Y que cerca del denominado "Pocico Lisn" hay restos de otro yacimiento, con abundante cermica, tambin por estudiar. MEDIEVALES.- Cerro del Castillo, Iglesia Vieja, Ermita de la Magdalena y calle de Abad Jos Sola. Habra que aadir tambin que hay indicios de la existencia de Paleoltico en el Arab y Cerro de la Fuente. A continuacin, basndonos en las crnicas que publicamos desde 1981, primero en "LNEA" y, despus, en "LA VERDAD", vamos, de forma breve, a referir las primeras impresiones de algunos de los hallazgos. Hay que aadir que estos hallazgos, en algunas ocasiones, fueron recogidos por peridicos nacionales. Siempre se comunicaron a la Casa de Cultura y hay constancia de la preocupacin de los organismos regionales y locales en la conservacin y proteccin

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de los yacimientos, como puede comprobarse, por ejemplo, en el cercado del aljibe del camino de Los Torrejones y en los restos arquitectnicos subterrneos de este paraje. POBLADO DE LAS MORATILLAS: Un poblado de la cultura del Bronce, totalmente indito, fue descubierto en 1981, en el paraje de las Moratillas por el grupo de Arqueologa local y por Jernimo Molina. El yacimiento recibi el nombre de "Jernimo Molina". RESTOS ROMANOS EN EL CAMINO DE SAX: En junio de 1982, Diego Vicente Carpena comunic a la Casa de Cultura que, junto al Camino de Sax, aparecan restos romanos, principalmente ladrillos, mezclados entre montones de piedras sacadas de los bancales. CUEVA DE LAS ATALAYAS: El 2 de septiembre de 1982, publicbamos en el diario "LNEA" la siguiente crnica: "Un importante descubrimiento arqueolgico, segn fuentes fidedignas, ha sido realizado, por casualidad, por un padre de familia, Juan Ramn Prez, que con sus dos hijos de corta edad buscaba insectos en el monte". "Se trata de una cueva de una veintena de metros de profundidad, situada a unos doce o trece kilmetros del casco urbano, en cuyo interior, en superficie, aparecen huesos humanos y cermica tosca, sin tornear. Por las apariencias podra tratarse de un enterramiento prehistrico colectivo". Como medida de proteccin, el Ayuntamiento orden tapiar la estrecha

boca de la cueva. El tres de septiembre se desplaz a Yecla, Javier Garca del Toro, profesor de la Universidad de Murcia, con el fin de visitar la cueva de "Las Atalayas", descubierta hace unos das por Juan Ramn Prez Gmez. El hallazgo arqueolgico, salvo sorpresas ("LNEA",4-IX-1982), puede ser de gran importancia. Javier Garca del Toro, que recorri la veintena de metros de la cueva, recogiendo unas muestras de cermica y un raspador eneoltico, nos dijo que, en principio, sus impresiones eran buenas y que se trataba de un enterramiento colectivo eneoltico. En el interior de la cueva, donde se halla el yacimiento, en superficie, aparece un crneo humano magnficamente conservado y otros huesos diversos. El seor Garca del Toro tambin nos coment que esta cueva era ms grande que cualquiera de las excavadas en la provincia con enterramientos colectivos eneolticos y que, al contrario que las otras, la Cueva de "Las Atalayas" est intacta, requisito muy importante para su estudio. La visita a la cueva se llev a cabo desde Yecla, acompaando a Javier Garca del Toro y a su esposa, Juan Blzquez Miguel, director de la Casa de Cultura; Salomn Fernndez Fernndez y Toms Ruiz Cnovas, miembros del grupo de arqueologa local; Pedro Herrero, arquitecto tcnico municipal; Luis Miguel Alonso, espelelogo, y Manuel Serrano. Un oficial de albailera procedi a destapar la boca de la cueva y, posteriormente, una

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vez visitada, a taparla, como medida de seguridad hasta que, en breve, se inicien las excavaciones. DESCUBRIMIENTOS DE CAMPOS DE CAZOLETAS Y PETROGLIFOS. El inicio de la larga cadena de descubrimientos apareca el 7 de septiembre de 1982 en el diario "LNEA". Era una crnica breve, en la que recogamos las impresiones del descubridor: "Un nuevo descubrimiento arqueolgico, al parecer de suma importancia, se ha efectuado en el paraje yeclano de Tobarrillas, situado a unos catorce kilmetros del casco urbano. Julio Castillo Martnez, mientras pateaba el terreno en busca de caza, y su sobrino, Manuel Castillo Carballo, hallaron un campo de cazoletas de unos quinientos metros cuadrados". "Segn el descubridor hay representaciones de constelaciones: la Osa Mayor y el Trapecio, se distinguen perfectamente. Igualmente, hay una especie de laberinto, que tiene una forma irregular de corazn, y la silueta de una cabeza humana. Tambin hay cazoletas concntricas, generalmente circulares, y una rectangular. Sobre una veintena de cazoletas estn comunicadas". Acudimos inmediatamente al paraje, acompaando a Antonio Forte -que public en colaboracin con Juan Blzquez, el libro "Las cazoletas y petroglifos de Yecla (Murcia)"-, Inmaculada Sanchs Vizcano, Salomn Fernndez Fernndez y el pintor Juan Ortuo.

En la crnica de "LNEA" del da 9, escribamos "el paraje, en pleno monte bajo, rodeado de carrascas y pinos, tiene su dificultad de acceso, tras dejar la carretera. Un par de caminos, el ltimo de ellos semiabandonado y sin trfico, erosionado y cruzado de vez en cuando por races, nos llev a una casa vieja, donde es imprescindible dejar el vehculo. Desde aqu, con una buena orientacin, cruzando una rambla con sedimentos de arena fina y abundancia de slex, penetramos, tras un breve recorrido entre carrascos y vegetacin diversa, en el campo de cazoletas: inmenso, desbordando todo lo dicho en la anterior crnica, aparecen las cazoletas: unas solitarias, del tamao de un plato y mayores; otras, pequeas. Y, por supuesto, cazoletas concntricas, comunicadas o con formas de extraos dibujos". "Algunos conjuntos de cazoletas comunicadas con sus respectivos canalillos, nos hacen pensar en posibles representaciones de constelaciones: la Osa Mayor y el Trapecio nos parecieron bien ejecutadas. Un laberinto, de gran tamao, con una posible forma humana en su encabezamiento, motiv, las ms dispares observaciones de los expedicionarios. Ortuo, mientras las primeras sombras oscurecan el abrupto paraje, realizaba con rapidez los apuntes de las cazoletas y dibujos". "Mientras tanto, ya en la semioscuridad seguimos pateando el terreno. La mano humana prehistrica, a nuestro juicio, est patente en muchas de las cazoletas (orificios excavados en la roca). Una

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de ellas, rectangular, est magnficamente ejecutada. En algunas rocas aparecen signos raros que parten de la cazoleta (representaciones de una cabeza?); incisiones discontnuas, como puede observarse en un dibujo de Ortuo. Las cazoletas y grabados aprovechan la superficie plana de la roca y la cada y corte vertical de sta. Una estampa impresionante. A la vuelta, se agitaban las aves al paso del vehculo, mientras que algn que otro conejo cruzaba la llanura, perdindose entre los pinos carrascos del monte bajo. La historia y el misterio revivan en el paisaje, anclado en el pasado". El hallazgo despert gran inters y se sucedieron las visitas. Jernimo Molina y Jernimo Escalera, as como Juan Blzquez, recorrieron el paraje y confirmaron su importancia. En las diversas visitas a Tobarrillas aparecieron nuevos petroglifos, como el que se encuentra en la Casa de Cultura. Igualmente, es digno de destacar una cabeza en altorrelieve y otra incisa. Santiago Broncano, tcnico arqueolgo de la subdireccin general de arqueologa del Ministerio de Cultura de Madrid, visit Yecla para ver los petroglifos. CAZOLETAS Y PETROGLIFOS DE "LOS ATOCHARES": Tras los hallazgos de Tobarrillas, pocos meses despus se descubri un nuevo campo de cazoletas y petroglifos, ubicado en el trmino municipal de Yecla, en el paraje

de Los Atochares, a trescientos metros aproximadamente de la Casa de los Snchez y a unos quinientos metros de la Casa Nueva, prxima al Cerro de los Santos. El descubrimiento fue realizado por Francisco Bernal Serrano, y varios familiares de ste, que conocan la existencia de los hallazgos desde haca cierto tiempo, siendo comunicado al Museo Arqueolgico local a raz de los descubrimientos de Tobarrillas y de su difusin. El 29 de julio de 1983, se realizaron los primeros estudios por Antonio Forte y Antonio Martnez, que manifestaron que el campo arqueolgico tiene una extensin de unos dos mil metros cuadrados, existiendo la hiptesis de que, al igual que en Tobarrillas, las atochas de esparto tapen a algunas cazoletas y petroglifos. Los estudios seran completados por Antonio Forte y por el director del Museo Arqueolgico, Juan Blzquez. El conjunto, segn Antonio Forte y Antonio Martnez, est formado por cinco petroglifos. Sobresale, entre todos, la talla de una cara rodeada por una aureola de seis centmetros de altura. La figura aparece en una roca arenisca de nueve por cinco metros. En la cara se aprecian perfectamente los dos ojos, la nariz algo achatada y la boca en posicin de tristeza. A dos metros setenta centmetros en direccin oeste aparece una cazoleta ovoide, de la que parte un canalillo de veintiocho centmetros de largo. El conjunto ms importante, segn estimacin de Antonio Forte y de Antonio Martnez, se halla a unos quince me-

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tros de la cara, en direccin sur y "est compuesta de tres cazoletas, unidas por canalillos que oscilan entre dos y seis centmetros de ancho, con una profundidad de cuatro y medio". Los otros tres conjuntos son cazoletas cuadradas, en las que nuestros informadores destacan la perfeccin en la talla. Una de ellas contiene tres canalillos, de los cuales uno desemboca en una cazoleta totalmente redonda. Esta ltima se encuentra cerca del montculo. (De "La Verdad", 2 de agosto de 1983). NUEVO PARAJE DE PETROGLIFOS: En 1985 se descubri un nuevo campo de cazoletas y petroglifos, ubicado en una zona amplsima del trayecto del camino de la Venta de los Hitos a la carretera de Almansa. El descubrimiento fue dado a conocer por Miguel Conejero a Antonio Forte, que nos manifest que el paraje consta de siete grupos de petroglifos, entre los que sobresalen unas figuras cruciformes inditas en los dems parajes conocidos hasta la fecha en el trmino yeclano. En la tarde de Sbado Santo, Antonio Forte nos ense el paraje. Amplios campos de vides descarnadas homenajeaban a Baco, mientras enormes manchas verdes presagiaban la antigua importancia del cereal. Cazadores, pastores y agricultores conocan el paraje. Ellos, como en tantas otras ocasiones, tal vez habran observado cientos de veces los signos mgico-religiosos incisos en la roca. En un altozano de un amplsimo

bancal, de difcil acceso, en forma de una islita montaraz, se encuentran los petroglifos. Estn realizados en roca arenisca, en una zona que sirve de pedregal al bancal. Se encuentra, segn Antonio Forte, "en una zona telrica, en la que abunda el slex. Estas figuras no aportan nada nuevo sobre las investigaciones llevadas a cabo sobre los petroglifos, a excepcin de las figuras cruciformes". A continuacin, describimos los siete grupos, segn Antonio Forte: - Primer grupo: cazoleta aislada, cuadrada, de quince por doce centmetros. Est comunicada por un canalillo en forma de T mayscula. - Segundo grupo: aparece en una losa, de 120 cms. por 160. En el centro hay una cazoleta en forma de pala, con un rabo de 20 cms., comunicada con otra cazoleta rectangular, con un ancho canalillo que, a su vez, la une con una semicircular. - Tercer grupo: el ms interesante. Como las dems, est ejecutado en roca arenisca, de 280 cms. de larga, fragmentada en la mitad, y de unos 220 cms. de anchura mxima. En el centro, un canalillo de 160 cms. de largo desemboca en una gran cazoleta totalmente cuadrada, de 9 cms. de profundidad. Esta cazoleta, a su vez, tiene tres canales que la rodean. En la misma piedra se aprecian cuatro cazoletas sueltas y una serie de canalillos en forma de cruz. - Cuarto grupo: situado a 280 cms. del tercero. Se encuentra ejecutado en una gran losa suelta. Tiene una cazoleta

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Dibujos de Juan Ortuo, representando varios de los petroglifos.

rectangular, de cuyos vrtices parten cuatro canalillos, y un quinto del centro de uno de los lados cortos. - Quinto grupo: aparecen dos formaciones diferentes, que parecen figuras estilizadas, formada por una cazoleta redonda, unida a otra cuadrada por un canalillo, imitando a las aparecidas cerca de la Casa de Don Felipe. -Sexto grupo: pequeas cazoletas, al parecer, naturales, ocupan toda la superficie de una roca. -Sptimo grupo: representa dos cruces catlicas y una cazoleta rectangular de poca profundidad. Las cazoletas y petroglifos siguieron apareciendo en otros parajes como en la Casilla de Almansa, HALLADOS DOS YACIMIENTOS IBEROROMANOS. Dos yacimientos ibero-romanos fueron descubiertos en agosto de 1983 en el trmino municipal de Yecla por miem-

bros del grupo de arqueologa local: Francisco Santa, Rafael Polo, Jos Ramn Santa y Antonio Ortuo, que realizaban una marcha por la zona Norte visitando los yacimientos conocidos. Los yacimientos estn ubicados en la Fuente del Pinar y en la Casa de las Cebollas. En la Fuente del Pinar, a unos quince kilmetros del casco urbano, se recogieron, como muestra, en superficie, fragmentos de cermica ibrica pintada y Terra Sigillata, pondus, fusayolas, un instrumento inciso de hierro y otros objetos. En la Casa de las Cebollas se recogi en superficie, cermica ibrica pintada y Terra Sigillata. En este yacimiento, relativamente prximo al de la Fuente del Pinar, encontr Diego Vicente Carpena, en superficie, a principios de noviembre de 1985, un amuleto flico. Sobre este amuleto de la Casa de las Cebollas, han publicado un estudio

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Liborio Ruiz y Francisco Muoz, que sitan cronolgicamente, en la segunda mitad del siglo I despus de Cristo, basndose en los materiales cermicos y numismticos. POBLADO DEL BRONCE EN EL SERRAL. Un poblado de la Edad del Bronce se descubri en la Sierra del Serral, a pocos metros de la cspide de una de sus crestas. El descubrimiento fue realizado, en 1983, por Diego Soriano mientras andaba por los abruptos y empinados roquedos. Se percat de un enorme caldern y observ que en sus alrededores haba abundante cermica a mano e, incluso, algunos huesos. El hallazgo lo comunic a la Casa de Cultura. El poblado se encuentra en una zona estratgica y empinada de la sierra, defendido por una muralla natural de roca de varios metros de altura, que le separa de la cima y le resguarda de los vientos del oeste. Est ubicado hacia el medioda y su acceso encierra una relativa dificultad. Dista de

la urbe unos doce kilmetros. ALJIBE O SILO EN LOS TORREJONES. En diciembre de 1983, en el transcurso de unas labores agrcolas, al desfondar un bancal en el paraje de Los Torrejones, apareci un aljibe o silo antiguo, probablemente de origen romano. El aljibe, cuya boca es estrecha, se ensancha considerablemente. Tiene el aspecto de una enorme tinaja empotrada, de las que hace dcadas se destinaba a almacenar vino o aceite. Constitua el cuarto aljibe diferente aparecido en los ltimos quince aos, que conozcamos, a consecuencia de la realizacin de tareas agrcolas. Todos fueron tapados y no queda constancia oficial al no realizarse investigaciones. Esta ltimo aljibe estaba ubicado a unos ochenta o cien metros de las excavaciones arqueolgicas efectuadas en el sector II. POBLADO DEL BRONCE CERCA DE LA CASA DEL CONDE. En abril de 1984, Antonio Forte Muoz descubri un yacimiento de la poca del Bronce. Se trata de un pequeo poblado, situado en un cerrillo de escasa elevacin, distante unos diecisis kilmetros del casco urbano y a unos tres del monte Arab, cerca de la carretera de Fuente-

Caldern para almacenamiento de agua. (El Serral). Foto Diego Vicente.

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Cerillo con restos del Bronce. Foto Diego Vicente.

lamo y del paraje denominado Casa del Conde. Aparecen restos de cermica a mano y utillaje de slex. RESTOS PREHISTORICOS EN EL MADROO. Diego Vicente Carpena descubri un yacimiento arqueolgico prehistrico, sin determinar con exactitud su cronologa, en el paraje de El Madroo. Los restos aparecen en un cerro defendido por farallones naturales en toda su vertiente Norte y Oeste. RELIEVE EN MRMOL DE LOS TORREJONES. Un relieve de poca romana, en mrmol blanco, con irisaciones, fue descubierto, en diciembre de 1984, por Pedro Martnez, a unos doscientos cincuenta metros de las excavaciones arqueolgicas que diriga Manuel Amante en el paraje de Los Torrejones. El relieve, hallado en superficie, es de gran belleza. El director de las excavaciones nos mostr la pieza "de 26 cms. de

larga por 175 cms. de ancha, con una orla alrededor de dos centmetros en la parte larga y dos y medio en la ancha. En sta, separa la orla del relieve un canaliIlo de medio centmetro". El dibujo, segn Manuel Amante, presenta unas ramas con hojas y frutos de bellota, y un pajarillo en el lado izquierdo, en una de las ramas. Para el arquelogo el relieve es bastante plano 02 o 03 centmetros- lo que sugiere una fecha tarda dentro de la cultura romana, an por determinar. DESCUBIERTO UN SILO. A consecuencia de las tareas agrcolas en diciembre de 1984, se descubri en Los Torrejones un posible silo en la misma pieza donde el ao anterior apareci otro, que ya est tapado. Este silo, excavado en el suelo, tena una boca estrecha, ensanchndose paulatinamente hasta unos cuatro metros. RESTOS ROMANOS EN EL PULPILLO. En marzo de 1985, aparecieron importantes restos de varias tumbas de una necrpolis tardo-romana, ubicada en el paraje ibero-romano de El Pulpillo, al realizar faenas de una cantera. Los restos, algunos de ellos destrudos, formados por grandes lajas de cermica y numerosos huesos humanos, quedaron en superficie, segn Liborio

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Ruiz, director del Museo Arqueolgico, que pidi imnediatamente la realizacin de unas excavaciones de urgencia. El paraje de El Pulpillo es conocido desde antiguo por su riqueza arqueolgica, con restos que datan desde la prehistoria. YACIMIENTO IBERO-ROMANO EN EL MONTE ARAB. En noviembre de 1985, un nuevo yacimiento arqueolgico, al parecer de importancia por la abundancia de cermica observada en superficie, segn Liborio Ruiz, fue hallado en el monte Arab. Este yacimiento fue descubierto por un grupo de personas relacionadas con el Museo y, rpidamente lo comunicaron a su director. "El yacimiento es de importancia -segn Liborio Ruiz- a juzgar por el abundante material existente en superficie. Aparece Terra Sigillata Hispnica en superficie, cermica ibrica pintada y cermica comn iberoromana. Tambin hay muestras ostensibles de trabajo en piedra, probablemente utilizada para la fabricacin de molinos. La extensin es amplia y existen vestigios de muros". Este yacimiento confirma las fuentes que hablan de hallazgos romanos en el Arab. YACIMIENTO ENEOLTICO EN LA BALSA. A principios de 1987 se descubri un importantsimo yacimiento arqueol-

gico en el paraje de La Balsa, perteneciente a la cultura eneoltica. Un par de hachas de piedra pulimentada, de diferentes tamaos; dieciocho fragmentos de hachas, noventa y tres piezas de slex, treinta y tres fragmentos de cermica, nueve huesos, una concha y once molinos de la cultura eneoltica fueron hallados en superficie, en un terreno cultivado de vides. Las circunstancias del hallazgo hicieron que, durante varios das el nio Miguel ngel Molina, de sexto nivel de E.G.B., y su profesor, Diego Vicente Carpena, acapararan la atencin de diversos medios de comunicacin. Todo comenz un da en que Diego Vicente explicaba una leccin de Prehistoria. Miguel ngel, entusiamado, se acord de que su padre haba encontrado "martillos" de piedra en el campo, mientras podaba, y revolucion a toda la clase contndole el descubrimiento. El paraje se encuentra en una amplsima llanura, situado a unos 8 kilmetros del casco urbano, que se extiende desde la urbe hacia la Sierra Salinas y altozanos paralelos. Tierras ocres y pardas, de gran fertilidad. De trecho en trecho, un melanclico casern de paredes desconchadas, o el prosaico chalet con su piscina veraniega. Vides, manzano y cereal alternan principalmente, la sucesin ininterrumpida de bancales. En el fondo, recortadas en un cielo de presagios, la Sierra de Salinas, los Cerricos del Campo y la del Serral, que encierran, entre roquedos, culturas milenarias.

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Paraje de La Balsa. Foto Diego Vicente.

Yen un lugar, perdido en la llanura inmensa, entre vides, durmiendo el secreto de los siglos, confundidas con el ocre del terreno y los sarmientos, aparecen por doquier fragmentos de cermica, tiles de slex, hachas de piedra, molinos... El nio y el profesor visitaron el paraje y se quedaron de piedra, atnitos, cuando vieron que en la superficie afloraban decenas de piezas que recogieron para su inmediata entrega al Museo Arqueolgico. Diego Vicente present una ponencia sobre este yacimiento en las II Jornadas de Historia de Yecla. LA CUEVA DE LA ZORRA. La Cueva de la Zorra, situada en el Cerro del Castillo, hallazgo fortuito de Jos Manuel Rodrguez, un muchacho de la localidad, podra ser un yacimiento arqueolgico de inters, por tratarse posiblemente, de una cueva-santuario ibrica, segn Liborio Ruiz, autor de un

estudio sobre la misma, presentado a las II Jornadas de Historia de Yecla. La cueva, ubicada en una zona de difcil acceso, tiene una profundidad de cerca de tres metros, con idntica anchura, en forma casi circular, y dos metros de altura. Entre los materiales hallados destacan, segn Liborio Ruiz, "un vaso caliciforme de cermica ibrica, sin decorar, de superficie muy bruida, de color marrn oscuro, y unas dimensiones de 6 centmetros de altura por 6 de anchura mxima, en la boca. Tambin se encontr un fragmento de otro vaso caliciforme ibrico, de superficie y pasta anaranjada, sin decorar; numerosos fragmentos de cermica gris, de factura muy tosca, y la mitad de un plato ibrico, decorado con bandas y motivos geomtricos". Los materiales, segn el arquelogo, datan del siglo V al IV antes de Cristo y "se relaciona, posiblemente, con el fenmeno de las cuevas-santuario ibricas tan desarrollado en el Pas Valenciano y estudiado por Gil Mascarell". Liborio Ruiz Molina piensa que al tratarse de un hallazgo en superficie, no se puede dar una visin global del mismo, siendo necesaria una limpieza de la cueva, lo que podra aclarar definitivamente si se trata de una cueva-santuario ibrica.

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LA ERMITA DE LA MAGDALENA, DE ORIGEN MEDIEVAL. La ermita de la Magdalena, ubicada a un par de kilmetros del casco urbano de Yecla, en la ladera de la sierra del mismo nombre, tiene su origen, con toda probabilidad, en la Edad Media. As nos lo ha manifestado el historiador Juan Blzquez Miguel, basndose en documentos del siglo XVI. Tradicionalmente se ha credo afirma el historiador- que fue edificada por los franciscanos en 1565. Apenas sabemos nada de su historia anterior, pero lo que s es cierto es que ya a principios del siglo XVI era una ermita antigua. Y esto lo sabemos porque en casi todos los testamentos de principios del siglo XVI (entre 1520-30) se hace continua referencia a la "antigua ermita" de la Magdalena, pues era costumbre dejar cuando se falleca, una pequea cantidad de dinero para mantenimiento de la misma".

Juan Blzquez asegura que "lo que los franciscanos hicieron fue acondicionarla y ampliarla, o quiz reedificarla totalmente". Blzquez aade que "se conoce la Real Cdula otorgada por Felipe II el 26 de mayo de 1565, autorizando la fundacin del convento franciscano y durante los seis aos que dur su construccin el Consejo aport 50.000 maraveds para las obras". RESTOS DE UNAS TERMAS ROMANAS, EN MARISPARZA, EN 1987. Unas termas privadas, de poca romana, fueron descubiertas en el paraje arqueolgico de Marisparza, segn se desprende "del hallazgo de restos pertenecientes a las piscinas del caldarium, al haber aparecido ladrillo "bessalis", que podemos relacionar con las columnillas del hipocausto", segn Francisco Brotons Yage, que ha dirigido los trabajos patrocinados por la Direccin Regional de Cultura. El hallazgo tuvo su origen en los trabajos de remocin agrcola realizados en un viedo del citado paraje. Segn Francisco Brotons, "1a finca haba sido adquirida recientemente y su propietario desconoca la existencia de dicho yacimiento. Al hacer los trabajos, afloraron diversos materiales. De ello se apercibi

Paraje de La Magdalena. Foto TANI.

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Toms Ruiz Cnovas y me lo comunic. La Direccin Regional de Cultura crey conveniente la realizacin de unos trabajos urgentes de prospeccin". El yacimiento de Marisparza es conocido desde hace varios siglos, por los hallazgos fortuitos acaecidos, principalmente a causa de las labores agrcolas o de alumbramiento de aguas. Diversos historiadores se han ocupado del paraje. Incluso el escritor Richard Ford escribi en el "Manual para viajeros por los reinos de Valencia y Murcia y lectores en casa", publicado en Londres en 1845, que "la zona fue poblada por los romanos y todava se encuentran vestigios de sus edificios en Marisparza, que ahora es una granja en la que salen a la luz constantemente antigedades, las cuales, con la misma constancia, son abandonadas y destrudas". Adems de los restos de las termas, Brotons valor detalladamente el valioso conjunto estudiado por l: "teniendo en cuenta las limitaciones que impone un estudio superficial, muchos de los datos obtenidos tendrn que ser corroborados posteriormente con una excavacin. Sin embargo, podemos sealar la probable existencia de un cornisamiento de orden jnico de piedra arenisca decorado con hojas de agua, toro con perlas y disco y escocia. El motivo del toro tiene una presencia muy dilatada en el tiempo, y por lo tanto no admite una cronologa concreta". Igualmente, dijo que "aparece un bloque cbico decorado en una de sus caras con dos frisos de arcos en bajorre-

lieve. El motivo es tardo e incluso se extiende por el mundo visigodo. Ambos restos aparecen en la misma rea del yacimiento. En otra ha sido hallado un fragmento arquitectnico moldurado, que bien podra tratarse del sillar de esquina de un arquitrabe del edificio de orden jnico o corintio, o del sillar de esquina del basamento de un edificio. Lo podemos considerar como un Kyma lsbico". Tambin afirma que aparece gran nmero de restos de muros, tejas y fragmentos de cermica. "Abunda la cermica comn, aunque es bastante importante la de lujo, que se reduce a la denominada Sigillata y a la de tradicin indgena". La cermica de lujo le ha permitido fechar el yacimiento "con dos periodos cronolgicos diferenciados: siglo II, representado por un 3486% de los fragmentos; primer cuarto del siglo V, por un 4128 % del total. Dentro de ste ltimo, destaca un gran nmero de fragmentos muchos de ellos quemados, lo que nos hace suponer la destruccin violenta de la villa por las invasiones brbaras". La villa puede fecharse "desde mitad del siglo I hasta los inicios del VI". Se trata de una villa rural, en la que "la zona de la prospeccin coincide posiblemente, con la parte de la zona residencial y parte de la industrial". En la villa destaca, segn Francisco Brotons, "la importante actividad industrial, que debi desarrollarse en torno a la fundicin de hierro, quiz para aperos agrcolas, posiblemente con una amplia difusin por la proximidad de la

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calzada romana de los "Vasos Vicarello". Hay gran cantidad de escoria en todo el yacimiento. Por otra parte, aparece a flor de tierra, en las reas prximas, minerales de hierro (lirnonita y olegisto)". Tambin la actividad econmica, segn los estudios realizados por Brotons, deba apoyarse en una explotacin agrcola de las tierras circundantes. "Cpridos y vacunos constituan la cabaa ganadera, como demuestran los restos seos encontrados. Se explotaron canteras de arenisca y aprovecharon los recursos forestales del entorno. La confeccin de tejidos debi ser otra de las actividades de la villa, documentada en los restos". (De "La Verdad", 30 de octubre de 1987). PINTURAS FIGURATIVAS EN UNA ERMITA RURAL. Las ermitas del campo yeclano, ubicadas por doquier, encierran un arte sencillo que, en algunas ocasiones ha pasado inadvertido. Esto ocurre en varias, cuyas paredes interiores aparecen con pinturas policromadas, de tipo geomtrico o figurativo. En enero de 1988, en una de ellas, al parecer documentada en el siglo XVIII, aparecieron pinturas figurativas al desconcharse la cal que cubra su pared interior. Estas pinturas, muy deterioradas, podran ser centenarias. El hallazgo ocurri en la Venta de los Hitos, en las fiestas navideas, cuando Jos Puche Forte, pintor costumbrista, y Juana Martnez Yago, directora de la Escuela Municipal de Artes y Costumbres Populares, se apercibieron de ello.

Inmediatamente, lo comunicaron al director de la Casa de Cultura, Liborio Ruiz, y ste y Puche Forte realizaron un informe para la Consejera de Cultura, al considerar que las pinturas pudieran revestir cierta importancia. YACIMIENTO ARQUEOLGICO, CERCA DEL POCICO LISN. Junto a la Sierra del Puerto y enfrente de la Magdalena, cerca del denominado Pocico Lisn, se descubri en diciembre de 1988 un yacimiento arqueolgico que, segn los primeros estudios, se extiende por una superficie de varios miles de metros cuadrados, en los que aparece gran cantidad de restos cermicos. El yacimiento se encuentra en un paraje de leyenda, a unos ocho kilmetros del casco urbano. Su descubrimiento fue realizado, por casualidad, por Toms Ruiz Cnovas, investigador de la arquitectura rural del trmino yeclano, cuando estaba estudiando esta zona de caserones. El hallazgo fue puesto en conocimiento del director de la Casa de Cultura, Liberio Ruiz, que inmediatamente acudi al paraje. El hallazgo se encuentra en las inmediaciones de una casa de labranza en semirruina, en medio de unas tierras pobres, que por lo que parece, antao debieron emplearse para espartizales y pastos, pero que debieron tener un gran valor estratgico en su tiempo. Una red de caminos, algunos ya casi intransitables,

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comunican este paraje con caserones y fincas de vides. En opinin de los seores Liborio Ruiz y Ruiz Cnovas, este yacimiento arqueolgico "se extiende por una superficie de varios miles de metros cuadrados. En toda esta extensin aparecen gran cantidad de restos cermicos que, en principio pueden adscribirse a periodos culturales que abarcan desde la poca tardoromana, hasta los siglos medievales. Todo el material, sin embargo, se encuentra envuelto entre cermicas de los ltimos siglos". Este yacimiento, al parecer de importancia, se encuentra "en una zona de vaguada; en concreto, en un paso desde la Meseta Sur hacia Levante-Sureste". Muy cerca de all, una casona en ruina, tal vez centenaria, se levanta sobre la zona en la que cuenta la tradicin que se refugi San Pascual Bailn para hacer oracin, segn ha recogido de la tradicin oral el estudioso yeclano Antonio Forte. NUEVO YACIMIENTO MEDIEVAL EN EL CERRO DEL CASTILLO. En febrero de 1989 nos apercibimos de una nueva rea de ocupacin humana en el Cerro del Castillo, de poca medieval, ubicada en la zona del Medioda, que puede ampliar el conocimiento de la antigua patria de Ibn Shal Al-Yakkani. Segn Liborio Ruiz aparece gran cantidad de cermica, que cubre los siglos XI, XII, XIII.

Hasta hoy, segn Liborio Ruiz, "se admita la existencia de un ncleo incipiente de poblacin en la parte media del cerro, en su cara Norte, al abrigo de la fortaleza construda en la cima a finales del siglo XI, en el periodo almorvide. Igualmente, y por la misma poca, durante los siglos XI y XII, debi construirse -segn los indicios arqueolgicos- un cinturn de defensa, cerrando el acceso a la fortaleza por la nica cara accesible, que era la Norte. Durante el periodo almorvide, este emplazamiento tuvo un valor puro y estrictamente militar, quiz como punto de apoyo de las campaas almorvides sobre el rea valenciana". En funcin de los restos cermicos, "los mayores porcentajes nos sitan en la primera mitad del siglo XIII, lo que nos ha hecho pensar, aadiendo a ello las referencias escritas, que en la obra de Ibn Said Al Magrebi, titulada "Libro de los bosques acerca de los adornos de la fortaleza de Yakka", donde se cuenta que existe un hisn o fortaleza llamada Yakka, a cuarenta y cinco leguas de Murcia, que la primera mitad del XIII supone el momento de mayor esplendor de esta zona en la poca rabe, aadiendo el antiguo valor estratgico, una relativa importancia econmica". Esto se corrobora, segn Liborio, con la constatacin, por el momento, de dos "qarya" o alqueras, que son pequeos asentamientos de marcado carcter agrcola, ubicados en dos antiguos emplazamientos iberoromanos: Los Torrejones y el Pulpillo.

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El nuevo hallazgo "ampla notablemente la visin, siempre en espera de futuras excavaciones arqueolgicas. Lo observado en varias prospecciones superficiales en la zona del Medioda, entre la Molineta y el Santuario del Castillo, indican grandes posibilidades de un asentamiento urbano permanente". Sobre el Cerro del Castillo se asienta Yecla y su origen prximo est, indudablemente, en estos restos que aparecen diseminados por la Cara Norte, en la que alternan los pinos con los chalets; en la fortaleza que hay en la cima y en el posible asentamiento medieval de la zona del Medioda. La leyenda habla de un santuario ms antiguo que la fortaleza, pero, como manifiesta Liborio Ruiz, "mientras no lo confirme la arqueologa, no podemos pronunciamos". Hay que resear que este origen se refleja en el libro "El Cerro del Castillo. Estudio preliminar sobre el origen de Yecla. Aspectos histricos-biogrficos y arqueolgicos", del director del Museo. Por ltimo, hay que tener en cuenta que las prospecciones superficiales han aportado materiales cermicos ibricos y que Liborio Ruiz ha estudiado una cueva-santuario ibrica, ubicada en este cerro. RED DE CANALIZACIN MEDIEVAL EN LOS TORREJONES. Una importante red de canalizacin de aguas, al parecer de poca medieval, ha sido descubierta en este ao de 1989, tras prospecciones superficiales,

en el extenso paraje de Los Torrejones, por Liborio Ruiz Molina. Hasta la fecha -segn el arquelogo- nos encontrbamos con un problema que resolver con respecto al emplazamiento de la zona excavada, de poca romana, en razn a su ubicacin en el lugar propicio para las inundaciones. Esto nos haca suponer la existencia de un sistema de drenaje y conduccin de agua de cierta consideracin en funcin de las propias estructuras exhumadas". Por otra parte, en el rea excavada en el denominado "Sector II", "topamos con una balsa de opus signinum romana, que haba sido transformada en poca medieval, entre los siglos XII y XIII, en un aljibe, cubriendo dicha balsa con una bveda de medio punto, de aparejos similar al aljibe o naveta situado al inicio del camino de Los Torrejones, a unos dos kilmetros y medio de distancia". Esto hizo que Liborio Ruiz pensase en una posible conexin y realiz varias prospecciones superficiales, "dando como fruto el hallazgo de un tramo de acequia construido con materiales similares al de los dos aljibes". El trazado conservado, nos manifiesta, es de "unos setenta metros de longitud, aproximadamente, en direccin Este, desembocando en un pozo circular de 080 centmetros de dimetro, que pone en contacto la acequia con una estructura subterrnea perceptible por desprendimientos". Sin embargo, aade Liborio, que la estructura subterrnea, relacionada con

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Las prospecciones tambin se han llevado a cabo, segn Liborio, "con intencin de demarcar con precisin, las zonas de inters arqueolgico, con el fin de que el Ayuntamiento las incluya en su plan general de proteccin, sobre el que ha mostrado la corporacin gran sensibilidad".El aljibe del camino de Los Torrejones. Foto TANI.

la acequia, "es difcilmente explicable mientras no se practique un trabajo de limpieza y excavacin que pueda posibilitarnos el dilucidar si el trazado contina a nivel superficial o por el contrario se efecta con canales". El arquelogo piensa que pueden encontrarse ante "el primer paso para el estudio de los sistemas de riego medievales, que pudieron muy fcilmente seguir el trazado romano. El sistema, parece obedecer, desde la cabecera del camino de Los Torrejones a la distribucin de una sucesin de aljibes o navetas de bvedas de medio punto a lo largo de ms de tres kilmetros, con el objeto de almacenar agua para el riego". Se constatan, hasta el momento, cuatro aljibes; la procedencia del agua, sin lugar a dudas, de la fuente principal, que actualmente abastece a la urbe, quedando por prospectar el espacio existente entre el primero de los aljibes y la propia fuente, con el objeto de asegurar esta distribucin".

UNA VEINTENA DE ALJIBES CIMBRADOS. Una veintena de aljibes centenarios, cimbrados, que poseen un halo romntico en su vetusta arquitectura, ubicados cronolgicamente, al parecer en el medievo, existen en el trmino municipal de Yecla. Estos aljibes cimbrados en algunos parajes siguen en uso, restaurados en ocasiones para evitar su ruindad, pero hay ejemplares que permanecen en una completa dejadez, con la cimbra hundida, secos o semillenos de cieno y escombros. Se encuentran en las antiguas veredas o paso de ganado trashumante y todava hoy, algunos de ellos, se utilizan para el consumo humano y abrevadero de ganado. Su capacidad es variable: el de la Venta las Quebradas puede albergar cien mil cntaros y los del paraje El Espinar, donde existen dos aljibes anexos y comunicados, trescientos mil litros cada uno. Los aljibes cimbrados se extienden a lo largo y ancho del trmino municipal. Los encontramos en los ms diversos parajes:

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Aljibe cimbrado de El Espinar. Dibujo de Cati Azorn.

en el camino de Los Torrejones, en la Boquera del Carche o en la Rambla Tomate. Se yerguen junto a grandes caserones de labranza, por supuesto ms modernos, o al lado de antiguas ventas o, incluso solitarios, junto a las veredas. Segn Liborio Ruiz, "se propondr, en breve, a la Comisin Local de Patrimonio Histrico, la proteccin de los aljibes ms interesantes, con un cercado y apoyo para su conservacin y limpieza". Uno de los aljibes tpicos, el del camino de Los Torrejones, se limpiar prximamente para ver su estructura y encontrar una cronologa definitiva que, en principio, Liborio Ruiz ubica en el siglo XIII. Actualmente (agosto de 1989) se est elaborando, desde el Museo Arqueolgico, por Liborio Ruiz y Azorn Cant un trabajo de investigacin y clasificacin de estos aljibes.

IV. EXCAVACIONES ARQUELOGICAS. Con anterioridad a 1982, las excavaciones arqueolgicas practicadas en el trmino municipal de Yecla fueron escassimas, distanciadas cronolgicamente y carentes de continuidad. La bibliografa habla de la aparicin de diversos restos en algunos parajes -Torrejones, Marisparza, Tobarrillas, Pulpillo, Arab...-, hallados por casualidad o al practicar labores agrcolas o construcciones hidrulicas. Se conocen dos excavaciones realizadas en Los Torrejonesen el siglo XIX y una dcada de los cincuenta del actual, por medio de la cual, Gratiniano Nieto extrajo el mosaico. Antes de esta dcada tambin se llevaron a cabo excavaciones en el Cerro de la Campana -una de ellas por Fausto Soriano-, Arabilejo y Sierra del Cuchillo. La primera de las excavaciones de los ao ochenta se realiz en Los Torre-

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vacin fueron comentados por Garca del Toro en el transcurso de una conferencia, cuya crnica de "La Verdad" publicamos en el correspondiente captulo. EXCAVACIONES EN EL PULPILLO. En la primavera de 1985, Liborio Ruiz, director del Museo Arqueolgico de Yecla, curs a las autoridades pertinentes una peticin de excavaciones arqueolgicas de urgencia en el paraje de El PulpilIo, donde, a causa del trabajo en unas canteras, aparecieron restos de varias tumbas tardorromanas. Las excavaciones, realizadas en mayo de 1985, estuvieron dirigidas por Angel Iniesta, arquelogo de la Comunidad Autnoma, y por Liborio Ruiz y Francisco Muoz, arquelogos yeclanos. Apareci un cuenco de Terra Sigillata Hispnica completamente intacto, de 13 x 17 centmetros de dimetro, por 61 de altura, y ms de 100 pequeos clavos de remache de hierro en una de las cinco tumbas excavadas, segn Liborio Ruiz. Las tumbas, tardorromanas, se hallaron en una cata de cuatro por cuatro metros. En las excavaciones, segn Liborio "se han cumplido los objetivos. Se ha delimitado lo que era la necrpolis y tambin, al mismo tiempo, en el llano, la zona de mayor riqueza arqueolgica, de

Cueva de la Sierra del Cuchillo.

jones, en el mes de junio de 1982. EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE LAS ATALAYAS. Se efectuaron en septiembre de 1982, dirigidas por Javier Garca del Toro. La cueva, situada a unos trece kilmetros del casco urbano, fue descubierta, por casualidad, por Juan Ramn Prez Gmez. En las excavaciones se hallaron fragmentos de cermica a mano y objetos de slex eneolticos. Igualmente, piezas tipolgicamente, del Paleoltico Medio. Los resultados de esta exca-

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gran inters porque creemos que en ella tes abiertos en el llano, Liborio Ruiz nos aparecern los hornos ibro-romanos". manifest que se realizaron "con el objeAcerca de los clavos aparecidos, tivo de ver si continuaba la necrpolis, Liborio aadi que "tengo la creencia de comprobndose que no. Se realizaron que pertenecan a un tipo de correaje que varias prospecciones superficiales para se sepult con el individuo". Los clavos delimitar la riqueza arqueolgica y los estaban situados en una capa superior al probables hornos, con resultados positicuenco, por lo que el arquelogo cree que vos a juzgar por los materiales que se est relacionado con algn tipo de rito encuentran en superficie". funerario. La extensin de la necrpolis, en lo que queda salvado, "en principio es YACIMIENTOS DONDE SE HAN REALIZADO EXCAVACONES una franja de seis Mapa basado en la Gua del Museo Arqueolgico Municipal "Cayetano de Mergelina". Yecla (Murcia) metros de anchura por ms de doscientos de longitud. Esto no excluye la posibilidad de su prolongacin en la parte alta de la loma. Las fuentes fidedignas de que disponemos, corroboran esta idea". Sobre la cronologa de la necrpolis, piensa que en funcin al cuenco de Terra Sigillata Hispnica 1 Arabilejo tarda, se podra 2 Atalayas 3 Sierra del Cuchillo ubicar, posible4 Monte de los Secos mente, entre los si5 Cerro de la Campana 6 Los Torrejones glos III y IV. 7 Iglesia Vieja Por ltimo, 8 Castillo sobre los dos cor-

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HALLADA UNA NECRPOLIS MEDIEVAL. Una necrpolis excavada en roca arenisca muy blanda, probablemente de poca medieval, y varias estructuras arquitectnicas de inters han aparecido en las excavaciones arqueolgicas llevadas a cabo en el antiguo cementerio de Yecla, anejo a la Iglesia Vieja. El material, abundante e interesante, data, segn Liborio Ruiz,"desde los siglos XV-XVI hasta principios del XIX, que es cuando se traslada el cementerio hasta el lugar que ocupaba el militar". Las excavaciones, que han durado un mes (julio de 1986), han sido dirigidas por Liborio Ruiz, Francisco Muoz y Manuel Lpez. Se han realizado tres cortes, con tres sectores en uno de ellos. El material cermico, segn Liborio Ruiz, "es variado y data de los siglos XV-XVI al XIX, aunque han aparecido varios fragmentos de cermica rabe, decorada. Por otra parte, se han hallado nueve monedas, que cronolgicamente se ubican desde los Austrias y marcan una sucesin estratigrfica. Tambin han aparecido numerosos adornos variados, entre ellos de pasta vtrea". El objetivo de las excavaciones "era localizar la necrpolis medieval. Por lo pronto, ya se ha dado el primer paso, que se confirmar en futuras excavaciones. Hemos hallado una necrpolis excavada en arenisca muy blanda. Las posteriores limpiezas creemos que rebajarn la cronologa". Las excavaciones han demostrado

que en la entrada primitiva a una de las criptas, que se supone del siglo XVIII, segn manifestaciones de Liborio Ruiz, se remonta a los primeros tiempos de ocupacin del cementerio, al descubrirse que dicha entrada estaba excavada con anterioridad, en la misma roca, y que el cementerio contina ms all de su conocida ubicacin aneja a la Iglesia Vieja, a travs de las calles paralelas. En un futuro, "se limpiarn las capas de relleno, que sobrepasan los dos metros de profundidad, para seguir estudiando el cementerio excavado en la roca, con el fin de confirmar de forma categrica la existencia de la necrpolis medieval". ("La Verdad", 2 de julio de 1986). CAMPO ARQUEOLGICO EN EL CERRO DEL CASTILLO. En el mes de julio de 1986, se celebr en el Cerro del Castillo un campo de trabajo arqueolgico de carcter nacional. Estuvo dirigido por los arquelogos Liborio Ruiz, Francisco Muoz y Manuel Lpez, y patrocinado por la Consejera de Juventud de la Comunidad Autnoma de Murcia, y por las concejalas de Cultura y Juventud de Yecla. El campo de trabajo, segn Liborio Ruiz, tuvo por objeto la limpieza, acondicionamiento y documentacin de la fortaleza rabe. En sta, situada en la cspide del cerro, conocida popularmente como Calvario, slo quedan lienzos de murallas, que en algunos casos, levantan varios metros del suelo. Tambin se conservan los restos de un posible aljibe y a lo

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largo y ancho del cerro, aparecen fragmentos de cermica y otros restos que indican el asentamiento humano, al menos desde poca ibrica. En el campo de trabajo participaron veinte jvenes procedentes de diversas provincias espaolas: Madrid, Guadalajara, Asturias, Crdoba... Por la maana desarrollaron su labor en el recinto de la fortaleza, y por la tarde realizaron actividades diversas, como un cursillo de fotografa. Y se programaron diversas visitas y actividades deportivas. Por lo que respecta a los trabajos en el Cerro del Castillo, "se abrieron tres sectores de excavacin. Uno en la torre Noroeste y otro en la del Este, con el objeto de limpiarlas y delimitar sus estructuras. En el centro de la fortaleza se marc un sector de limpieza para averiguar las estructuras internas de sta". Apareci material revuelto, destacando la cermica. EXCAVACIONES EN EL CERRO DE LA CAMPANA. Las excavaciones en este cerro, ubicado a unos tres kilmetros del casco urbano, se reanudaron en julio de 1983. Desde 1976 no se praticaban excavaciones en este cerro del Bronce, cuya cronologa radiocarbnica es de 13601370 antes de Cristo, segn el trabajo publicado en el libro resumen del XVI Congreso Nacional de Arqueologa, por Gratiniano Nieto y Jos Clemente Mart, basado en las excavaciones realizadas

por el Departamento de Prehistoria y Arqueologa de la Universidad Autnoma de Madrid, precisamente en este ao de 1976. Sin embargo, sus autores dicen textualmente: "Sobre el problema del comienzo y fin del poblado, somos conscientes que las fechas radiocarbnicas slo son vlidas para una pequesima parte del hbitat (la vivienda destruda) y no podemos hacerla extensiva a otras partes del cerro...". Se realizaron tres excavaciones -1983, 84 y 85-, dirigidas por Gratiniano Nieto Gallo y Jos Snchez Meseguer, del Departamento de Prehistoria y Arqueologa de la Universidad Autnoma de Madrid. CAMPAA DE 1983 (Crnica de "La Verdad", de 26 de julio de 1983): Interesantes y positivas estn resultando las excavaciones arqueolgicas del Cerro de la Campana, segn su director, Gratiniano Nieto, "con respecto, ms que nada, a los datos histricos que aportan". stas, que estn a punto de concluirse, tendrn una duracin de veinte das. El Cerro de la Campana, ubicado a unos tres kilmetros del casco urbano de Yecla pertenece, arqueolgicamente, a la cultura del Bronce II. En las excavaciones, adems de su director, Gratiniano Nieto, intervienen el Sr. Meseguer, codirector de las mismas, cinco profesores de la Universidad Autnoma de Madrid, una veintena de alumnos de la misma universidad y ocho obreros que ha aportado el Ayuntamiento de Yecla.

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Segn Gratiniano Nieto, en 1969 se realiz una exploracin somera, de tres o cuatro das de duracin. En 1976, se llev a cabo una campaa importante desde el punto de vista cientfico. Se recogieron elementos que permitieron datar por medio del carbono catorce, la cronologa, aproximadamente del mil quinientos antes de Cristo. Entre el material se recogieron diversos fragmentos de cermica, molinos de mano, trigo, puntas de flecha, etc. Sobre esta campaa se present una comunicacin en el Congreso Arqueolgico Nacional de Murcia, que aparecer publicada en breve. La campaa actual goza de una subvencin de la Direccin General de Bellas Artes a travs de la Subdireccin General de Arqueologa. En sta, segn Gratiniano Nieto, se han realizado doce cortes de cuatro metros por cuatro, y los alumnos estn trabajando con un entusiasmo extraordinario. El material aparecido en esta campaa -hasta la entrevista con Gratiniano Nieto- tambin es interesante. Fragmentos de cermica, una punta de flecha de bronce y otra de hueso, un esqueleto infantil, una torta de fundicin, un mortero y cerca de un centenar de molinos, lo que hace que el director de las excavaciones lo considere como un yacimiento de bastante importancia dentro de esta cultura. Todo el material encontrado quedar depositado en el Museo Arqueolgico de Yecla. La importancia de este yacimiento estriba, segn Gratiniano Nieto, en que

"se encuentra en una zona que sirve de jaln para enlace de la cultura argrica, del bronce de Murcia, de Valencia y de Albacete y La Mancha. Este ltimo, a su vez, enlaza con la Meseta Central". El Cerro de la Campana est relacionado -nos dijo Gratiniano Nieto- con una serie de yacimientos de la misma poca situados en el trmino municipal de esta localidad, lo que supone una cierta importancia en el bronce yeclano. Igualmente est relacionado con yacimientos de Villena. Entre las actividades de los pobladores del Cerro de la Campana debi tener importancia la agricultura. El director de las excavaciones nos manifest que conocan el trigo, cebada, avena, aceituna, frutos de bellota, etc. Con respecto a la cermica, "dos tipos fundamentales: mamelones, de decoracin bastante tosca, y otra fina. Usaban desgrasante de mica". Sobre la necrpolis del Cerro de la Campana, Gratiniano Nieto nos dijo que "normalmente se da debajo de la vivienda. No tenemos por el momento datos para definirnos en este sentido". El 30 de julio, "La Verdad", volva a publicar otro reportaje sobre las excavaciones del cerro, ya finalizadas. Entre otras cosas, deca que en los ltimos das han aparecido nuevos e interesantsimos objetos. El profesor Meseguer, co-director de las excavaciones, seal que se han recogido una serie de objetos que aparecen en el Bronce, predominando la cermica y los molinos, unos doscientos

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aproximadamente en esta campaa, que plantean problemas de interpretacin. En cuanto al material de bronce, se ha encontrado una torta, un horno, y escoria de fundicin, un punzn y una punta de flecha de pednculo y aletas. Igualmente ha aparecido una pesa de telar, que sugiere la existencia de una posible industria textil de fibra vegetal y animal y objetos de ornamentacin de hueso, marfil y piedra, y de conchas de moluscos perforadas. Se estima que el poblado pudo estar habitado hace tres mil quinientos aos por dos centenares de personas, que desarrollaran una gran actividad comercial a juzgar por los objetos encontrados cuyas materias primas proceden de lejos: marfil, cobre, rocas duras propias para el pulimento (se ha encontrado, entre otras cosas, un hacha dediorita), etc. Tambin han aparecido restos de una casa con muros ligeramente redondeados apoyados en la roca virgen. Junto con la agricultura tambin debi de tener importancia la ganadera. El profesor Meseguer nos coment que han aparecido numerosos huesos de animales domsticos -ovicpridos, cerdos y posiblemente, quidos- y animales silvestres -jabal, ciervo, liebre, conejo, etc-. Sobre el esqueleto de nio nos coment que se encontraba en una sepultura en fosa pequea y que podra tener menos de dos aos, justificable entre otras cosas, por no estar completa la erupcin dentaria. La cermica sugiere diversas formas: vasos de perfil ondulado, cuencos

de casquete, esfricos y semiesfricos y pithos. Escasean las formas carenadas que son tpicas del bronce argrico o de La Mancha. CAMPAA DE 1984: El 16 de julio de 1984 se inici una nueva campaa de excavaciones en el Cerro de la Campana, que duraron dos semanas. Se realizaron cinco cortes de cuatro por cuatro metros, atendiendo principalmente la cara Sur. En ellas trabajaron una veintena de personas: estudiantes de la Universidad Autnoma y ocho obreros subvencionados por el Ayuntamiento de la localidad. La campaa dej al descubierto, segn Meseguer, restos de media docena de casas. Katia Galn, del Departamento de Prehistoria y Arqueologa de la Universidad Autnoma de Madrid, seal que las casas debieron ser de dos formas: circular, con muro de zcalo de piedras trabadas con barro, o de forma irregular, aprovechando la cada de la roca e, incluso, recortndola. En la roca virgen se notan perfectamente los agujeros para sostener los postes, que sujetaran una techumbre de ramajes o madera. En cuanto a la cermica, es variada: bruida, espatulada, alisada, con existencia de mameln. Hay pocas asas y pocas formas carenadas. Igualmente, hay un mameln perforado. Los restos cermicos indican una abundancia de cuencos y pocas ollas. Como desgrasante usaron mica, cuarzo y arenilla. En esta campaa aparecieron tam-

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bin veinticinco molederas, abundancia de punzones de hueso y de dientes de hoz de slex. Con respecto a los objetos de metal, dos fragmentos de punzn y una posible punta de flecha de cobre o aleaciones (el cobre, segn la campaa del 83, lleva aleaciones de plomo y arsnico). Tambin se encontr un botn de hueso circular con dos perforaciones, conchas de moluscos perforadas con incisiones, un colgante de caracol perforado, esptulas de hueso, una posible punta de flecha de hueso, machacadores, etc. (De "La Verdad", 12 de agosto de 1984). En julio de 1985, se realiz la ltima campaa de excavaciones en este cerro, con una participacin de treinta personas, alumnos generalmente, de la Universidad Autnoma de Madrid. En la presentacin del libro de las I Jornadas de Historia de Yecla, Snchez Meseguer habl sobre el Cerro de la Campana. "La Verdad", public una crnica nuestra sobre el acto, recogida en el captulo de las jornadas. EXCAVACIONES EN LOS TORREJONES. En junio de 1982, se realizaron excavaciones arqueolgicas en Los Torrejones por el Departamento de Arqueologa de la Universidad de Murcia, y dirigidas por Sebastin Ramallo. Las excavaciones, que duraron dos semanas, se realizaron en dos sectores: en un pequeo altozano de un bancal de vides y en el entorno de un complejo

arquitectnico subterrneo, cercado para su proteccin, ambos con estructuras y materiales romanos. En el captulo de conferencias figuran las declaraciones del director de las excavaciones. VARIAS CAMPAAS: Desde 1984 hasta 1988 se han realizado varias campaas, dirigidas por Manuel Amante Snchez, Liborio Ruiz Molina, Francisco Muoz Lpez y Mara de los ngeles Prez Bonet. Las excavaciones se realizaron en dos sectores con restos romanos, con subvencin econmica de la Consejera de Cultura de la Comunidad Autnoma de Murcia y del Ayuntamiento de Yecla. En diciembre de 1984, se realizaron dos cuadrculas: una, en el conjunto arquitectnico subterrneo, de dos por dos metros; la otra, en superficie, junto al cercado que protege los restos arquitectnicos, de seis por cuatro metros. En octubre de 1985, continuaron las excavaciones, que duraron quince das. Se abrieron dos cortes, de ocho por cinco y ocho por cuatro metros, respectivamente, distanciados unos ciento cincuenta metros, en terrenos de cultivos separados por un camino. Uno de ellos, en la zona de la estructura arquitectnica subterrnea, que recibi el nombre de Sector I; el otro, ubicado en la zona de excavaciones que realiz en 1982 el doctor Ramallo, en un altozano de un bancal de vides. Por vez primera y nica nos negaron informacin durante las excavaciones,

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porque, al parecer, no podan hacer declaraciones. Las excavaciones ofrecieron un abundante material cermico, numerosos trozos de estuco policromado, dos monedas y dos agujas para sujetar el cabello, entre otras cosas. La Gua del Museo Arqueolgico "Cayetano de Mergelina", dice textualmente que "en el Sector I se han podido distinguir una serie de momentos anteriores y posteriores a la implantacin del mosaico". NUEVA CAMPAA: El 30 de diciembre de 1985 se inici otra campaa. En ella trabajaron una veintena de obreros merced a los acuerdos establecidos con el INEM. En el transcurso de estas excavaciones, dirigidas por Manuel Amante, Liborio Ruiz y Francisco Muoz, apareci un torso togado, en mrmol blanco; un fragmento de unas piernas, tambin en mrmol blanco; diversos relieves de la misma piedra, agujas de hueso, lienzos de muros, cermica, estuco policromado... Las excavaciones, que duraron un mes, se realizaron en dos sectores: en una construccin subterrnea conocida desde antiguo, donde han aparecido dos pozos gemelos de un metro de dimetro y dos de profundidad aproximadamente, y en un bancal de vides. En este ltimo sector se abrieron seis cortes de seis por cuatro metros cada uno. Segn fuentes del Museo Arqueol-

gico Municipal, "se ha continuado con el trabajo de la campaa de octubre pasado, con unos resultados excelentes, que sitan este yacimiento entre los ms importantes del Sureste peninsular. Las estructuras de muros, de gran potencia y de riqusimo aparejo, que alcanzan hasta un metro diez de altura, dan idea de la gran riqueza que en su tiempo debi tener este emplazamiento". Esta importancia est corroborada por los magnficos relieves en mrmol que se han hallado, y por las piezas escultricas incompletas tambin en mrmol: "Un busto togado, sin cabeza, con claro estilo clsico, y un fragmento de escultura, probablemente del dios En (relacionado con el culto mitraico), en opinin de Antonio Gonzlez Blanco, Catedrtico de Historia Antigua de la Universidad de Murcia. Tambin, entre los objetos aparecidos, destacan varias agujas de hueso, abundante cermica de Terra Sigillata (Hispnicas claras) y cermica comn romana. Especial inters tiene el abundant