Unidad y lucha contra la dictadura del capital ¡No a la militarización del trabajo! ¡No a la reforma laboral! ¡No al aumento de la edad de jubilación!

Desde el último número de Ofensiva hemos podido ver multitud de nuevos ataques contra la clase trabajadora, y el PCPE y los CJC queremos responder de manera con-tundente. Durante los días 4, 5 y 6 de diciembre tuvo lugar en Ma-drid el 9º Congreso del PCPE, coincidiendo con la huelga de los controladores aéreos. Inmediatamente, el Partido emitió una resolución acerca del conflicto. Desde los medios de comunicación se nos ha repetido constante-mente que los controladores forman parte de la “aristo-cracia obrera”, y que por eso no tenían derecho a que-jarse. Miles de personas se habían quedado sin vacacio-nes, y el gobierno se vio “obligado” a decretar el estado de alarma. La militarización de las torres de con-trol fue inmediata. Los controlado-res fueron investigados bajo pre-sunto delito de sedición, y la situa-ción se normalizó. Sin embargo, quince días más tarde el congreso aprobó prorrogar el estado de alarma. ¿Acaso los con-troladores no son trabajadores? ¿Por qué recurrir al ejército para zanjar un conflicto laboral? En Aragón po-demos recordar la militarización de la General Motors para evitar la parada productiva. Como comunistas de-bemos exigir la retirada del estado de alarma y el apoyo a todos los trabajadores y trabajadoras. La lucha por nuestros derechos debe librarse en cada centro de tra-bajo. Por otra parte, tras aprobar la Reforma Laboral el go-bierno va a acometer el aumento de la edad de jubila-ción de 65 a 67 años. No puede haber trabajador que asista impasible al continuo ataque contra sus derechos. Desde la persona que ha trabajado toda su vida hasta el joven precario, desde el parado hasta el pensionista, todos debemos frenar cada paquete de medidas anti-obreras, y no solo eso. No podemos únicamente gritar ‘no’, sino que tenemos que plantear alternativas reales al sistema capitalista. El PCPE está trabajando con cinco medidas urgentes: ni una vivienda robada por los bancos por impago de hipoteca; empleo o subsidio de paro in-definido; eliminación de los gastos parasitarios (ejército, monarquía, iglesia); nacionalización de la banca (todo el

ahorro en manos del Estado); y salida de la OTAN y de la Unión Europea. Estas medidas son reales, alcanzables y razonables. Como comunistas, debemos plantear estas medidas a cada trabajador. La lucha por el socialismo deben librarla nuestros compañeros y camaradas, no los vende-obreros que hablan de nosotros atados con las correas del capital. Por si la situación en el estado español no bastase para comprender la realidad a la que nos enfrentamos, echemos un vistazo alrededor: los trabajadores griegos, aglutinados en torno al frente sindical de clase PAME y organizados una gran parte de ellos en el KKE, continúan

con las huelgas generales: la última, el 15 de diciembre. En Portugal, el PCP consiguió encabezar las movili-zaciones de la huelga general del 24 de noviembre. La situación en Ingla-terra y Francia sigue siendo crítica. Esto sólo en Europa. No podemos extendernos más, aunque nos gus-

taría. Queda demostrado que la crisis que atravesamos no es algo puntual, sino que se trata de una crisis estruc-tural del sistema capitalista. Existe una alternativa a la precariedad, a la represión, a los recortes, al paro: el socialismo. Como comunistas, debemos alzar la voz y demostrar que somos nosotros, los trabajadores, los que tenemos el poder: sin trabajadores no hay producción, y sin producción no hay beneficios. Paremos las máquinas, abandonemos nuestros puestos de trabajo y echémonos a la calle. Nuestra fuerza es la unidad, y la única manera de acabar con el capitalismo es organizándonos. ¡Hace falta ya otra huelga general! ¡Unidad y lucha!

Índice:

- Editorial .......................................... Página 1 - El parasitario caciquismo aragonés Páginas 2 y 3 - La sublevación de Jaca .................... Página 4 - Qué leer .......................................... Página 5 - Qué ver ........................................... Página 6 - Del PCE al PCPE ............................... Página 7 - Hoy como ayer, Revolución ............ Página 8

No podemos únicamente gritar ‘no’, sino que tene-mos que plantear alterna-tivas reales al sistema ca-pitalista.

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El parasitario caciquismo aragonés Desde la invasión de la Península Ibérica por las huestes romanas hace 2000 años, la comunidad ibérica del Valle del Ebro y sus aledaños, el Pueblo aragonés, viene sien-do privado de su soberanía, de su incuestionable capaci-dad para organizarse humana y estructuralmente como territorio histórico y diferenciado, para participar, deci-dir y controlar sobre sus inalienables derechos, intereses políticos, económicos, sociales y culturales, sobre sus irrenunciables aspiraciones como comunidad, como pueblo peculiar, independiente y soberano, sin perjuicio de sus vinculaciones libres y fraternales con el resto de los Pueblos ibéricos. La subsiguiente invasión de nuestra península por las hordas bárbaras, godas y visigodas, principalmente en connivencia con los ocupantes romanos, supuso un nue-vo y férreo yugo de opresión, expolio y explotación del Pueblo aragonés. Todo ello acentuado por el surgimien-to omnívoro y opresor del feudalismo, amparado intere-sada y cerrilmente por el clericalismo católico. Por si todo esto fuera poco, sobrevino más tarde la invasión y el consiguiente predominio ára-be. La mal llamada reconquista por parte de los magnates y nobles cristianos, con la consiguiente instauración y generalización del feudalismo, amparado y coparti-cipado por la predominante jerarquización religiosa, los cuerpos armados, los con-ventos y las magistraturas al servicio de los señores feu-dales y grandes terratenientes, consagraron el caciquis-mo rural como forma bárbara de dominación, opresión y explotación de la creciente clase trabajadora, formada básicamente por campesinos pobres, jornaleros y arte-sanos. A finales del siglo XIX, tras la superación de las graves consecuencias de la Guerra de la Independencia, con el resurgimiento de Zaragoza como principal ciudad de Aragón, al socaire de una naciente industria y actividad comercial, el caciquismo aragonés empezó a resentirse, pues buena parte del campesinado pobre y los jornale-ros realizaron un éxodo o emigración hacia Zaragoza, donde encontraban, más que menos, un trabajo fijo asalariado. De esta manera, al comienzo del siglo XX, Zaragoza ya contaba con más de 100.000 habitantes, 50.000 más que medio siglo antes, siendo el 60% población asalaria-da.

Asimismo, buena parte de los descendientes de caciques y campesinos ricos, atraídos por las profesiones libera-les, el comercio y la industria, se fueron desplazando a Zaragoza para ejercer como funcionarios, comerciantes o empresarios, llevando consigo sus prejuicios, heren-cias y comportamientos caciquiles. Así es que la mayor parte del empresariado aragonés aún adolece de tales vicios, tratando a un asalariado con formas y métodos caciquiles, por lo que su condición de empresarios deja no poco que desear, provocando de forma desmesurada la precariedad y el desarraigo labo-ral, que afecta actualmente a cerca del 40% de los trabajadores asalariados.

Para colmo, en Aragón está es-tablecida la General Motors, que actúa como un cacique todopo-deroso, sometiendo a buena parte del capital financiero y del Gobierno de Aragón, a quienes chantajea, exigiéndoles créditos, avales, subvenciones… a lo que

estos responden con una servidumbre desproporciona-da y abusiva. De esta manera, el Pueblo Trabajador aragonés se en-cuentra sometido a la dictadura caciquil del empresaria-do y la banca, a la dictadura capitalista, lo cual genera, además, otros graves sometimientos como el cultural y el lingüístico, que nuestro Pueblo sufre desde tiempos inmemorables. La cultura popular aragonesa siempre ha sido menos-preciada por las clases dominantes de una y otra época, desde los amos del modo de producción esclavista hasta los empresarios del actual modo de producción capitalis-ta, pasando por los señores del modo de producción feudal. Asimismo, todas y cada una de las invasiones imperialistas que ha sufrido nuestro territorio, siempre ejecutadas por esas mismas clases dominantes de uno y otro territorio del mundo, han supuesto la destrucción paulatina de nuestra cultura histórica propia, la de los trabajadores y las trabajadoras aragoneses/as.

La mayor parte del empresa-riado aragonés aún trata al asalariado con métodos ca-ciquiles, provocando preca-riedad y desarraigo laboral.

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Entendemos que la cultura, como parte de la sociedad, se encuentra en continuo desarrollo y cambio. Decir lo contrario nos haría caer en posturas contrarias al mate-rialismo dialéctico e histórico, defendidas habitualmente por sectores nacionalistas. Pero esto no significa que no debamos actuar y posicionarnos en los temas referentes a la cultura y los rasgos característicos de un territorio, nacionales o no. Los marxistas-leninistas hemos de ser los primeros en analizar el desarrollo y cambio de la cultura, y criticar activamente que este desarrollo se ejerza en virtud de los intereses de las clases dominantes. Así es que, en estos momentos, critiquemos la invasión cultural del imperialismo yanqui y del nacionalismo español, que pretenden destruir los valo-res culturales propios del Pueblo aragonés. La cultura de un Pueblo es reflejo de las condiciones objetivas en las que este se desarrolla: sus relaciones económicas internas y externas, su geografía, su clima. No sería correcto afirmar que el Pueblo aragonés es un pueblo homogéneo en su composición. Al contrario, el Pueblo aragonés tiene una composición heterogénea reflejo de sus variadas realidades objetivas: no existe un único clima en todo Aragón, las formas geográficas son muy diversas, etc. y también debido a la invasión cultu-ral castellana. Pero esto no impide que reconozcamos una cultura popular aragonesa, fruto de esa realidad cultural plural y de una identidad colectiva más que asumida por el Pueblo de Aragón. Y es que la pertenencia del Pueblo aragonés a una iden-tidad nacional castellano-española puede ser criticable, y encontraríamos dispares posiciones al respecto, algu-nas más acertadas que otras. Pero lo que no es critica-ble, lo que no entra en crítica alguna, es que la identidad aragonesa no exista. Nadie cabal en Aragón se cuestiona si es o no es aragonés o aragonesa. Es una identidad más que asumida por el Pueblo.

La cultura popular aragonesa es una parte sustancial de cada trabajador o trabajadora de nuestro territorio. Es su psicología y su forma de actuar. La tarea de los co-munistas y las comunistas aragoneses/as es cambiar la realidad de opresión económica que sufre la clase traba-jadora aragonesa por parte de la clase empresarial bajo el modo de producción capitalista, para que la cultura popular de nuestra Patria quede así liberada de sus ca-denas y pueda desarrollarse en toda su plenitud. La dictadura capitalista, ejercida sobre la clase obrera aragonesa, urbana y rural, tanto económica como cultu-ralmente, solo podrá ser erradicada con la lucha tenaz y consecuente del Pueblo aragonés por su soberanía y

dignidad, por la República Popular Socialista.

Miguel Galindo y Adrián Jota

El PCPE y los CJC

queremos desearles un próspero año nuevo

de lucha, organización y unidad obrera

La cultura de un Pueblo es reflejo de las condiciones objetivas en las que este se desarrolla.

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La sublevación de Jaca El pasado domingo, 12 de diciembre de 2010, los repu-blicanos de Jaca, junto al Círculo Republicano de Huesca “Manolín Abad”, el Ateneo Republicano de Binéfar y republicanos de otras localidades de Aragón, celebra-mos el 80 aniversario de la Sublevación de Jaca, llevada a cabo por los capitanes Fermín Galán, Ángel García y Sediles en diciembre de 1930. Durante el acto se leyó el bando republicano ya leído por Fermín Galán 80 años atrás: “Como delegado del Comité Revolucionario Nacional, a todos los habitantes de esta ciudad y demarcación hago saber: Artículo único. Aquel que se oponga de palabra o por escrito, que conspire o haga armas contra la república naciente, será fusilado sin formación de causa. Dado en Jaca a 12 de diciembre de 1930. Fermín Galán.”

Posteriormente, la comitiva republicana se trasladó a la localidad de Ayerbe y luego a Huesca, localidades donde se volvió a leer el bando republicano. En la capital oscense también se celebró una comida de her-mandad y una visita al cementerio de Huesca para homenajear a Fermín Galán y García Hernández, que allí yacen enterra-dos. Fue un día para recordar a los pioneros que hicieron posible la proclamación de la II República meses después. Una república que tantas esperanzas trajo al Pueblo y que, desgraciadamente, se vieron truncadas por una cruel Guerra Civil y cuatro décadas de dura e inmiseri-cordiosa dictadura fascista, ejercida por Francisco Fran-co. Dice un dicho que los Pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla. Fermín Galán se impacientó con las dudas del Comité del Pacto de San Sebastián (1). La sublevación se inicia en Jaca, pero se topa con una serie de contratiempos y dificultades como un transporte defectuoso o inexisten-te; o el no cortar las líneas de telégrafos, con lo cual el gobierno del General Berenguer (2) consiguió tener co-nocimiento de la sublevación y cursar órdenes a la V Región Militar, sita en Zaragoza, para mandar tropas que sofocasen la sublevación. La columna republicana logró llegar hasta Ayerbe, donde proclamó la República y repartió armas entre los civiles. Desde allí tomó rumbo hacia Huesca, pero a la altura de Cillas, debido principalmente a la lenta marcha de los vehículos, tuvo un desastroso y violento encuentro con

las tropas gubernamentales, que provocó su derrota y detención. El capitán Sediles consiguió pasar a Francia, García Hernández fue detenido en Cillas y Fermín Galán, aun-que en un primer momento logró huir, decidió entregar-se posteriormente a las autoridades civiles (3) en Bisca-rrués. En la madrugada del 12 a 13 de diciembre, se produjo un rápido juicio en el cual Fermín Galán se declaró único responsable de todo lo sucedido, excluyendo toda res-ponsabilidad a sus hombres, alegando que estaban bajo sus órdenes. Fue inútil. En apenas 40 minutos, Fermín Galán y García Hernández quedaron condenados a muerte y el resto de prisioneros a cadena perpetua. El 14 de diciembre, Fermín Galán y García Hernández fueron fusilados. La monarquía, con este acto cruel, cometió un fatal error. Dio a los republicanos dos héro-

es, dos mártires, lo cual contribuyó a la adhesión en masa por parte del Pueblo español a la causa republicana, motivando la victoria de las candidaturas republicanas en abril de 1931. Gracias a esta victoria, Alfonso XIII y toda la familia real partieron al exilio vía Cartagena y se proclamó la II República en las primeras horas del 14 de abril de 1931, en Eibar, pero ésa es otra historia. Quiero dejar constancia de las palabras de Antonio Moles, hijo del último supervi-viente de la Sublevación de Jaca, de igual nombre, miembro del Ateneo Republicano

de Binéfar y camarada del PCPE. Dicen así: “Hoy homenajeamos a Fermín Galán y García Hernán-dez, que están enterrados aquí, pero son héroes. Y los héroes nunca mueren mientras el Pueblo los tenga en el recuerdo.

Viva la República”

Solo me queda añadir: ¡Viva la República Popular De-mocrática Confederal y Socialista Española!

Miguel Larraga

(1) Nombre que proviene de la ciudad donde tuvo lugar la reunión clandestina para preparar una sublevación contra la monarquía corrupta de Alfonso XIII.

(2) También llamado como la dictablanda de Berenguer. (3) En ausencia del alcalde, se entregó al secretario del

Ayuntamiento, que hizo llamar a la Guardia Civil para su detención.

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¿Qué leer? Libros recomendados para la formación comunista

Reforma o revolución por Rosa Luxemburgo

Reforma o Revolución es una obra escrita por Rosa Luxemburgo, concluida en 1899. Está dedicada a criticar y desmantelar las teorías revisionistas de Eduard Berns-tein recogidas en su libro “Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia”, que ponían en cues-tión el objetivo final de la social-democracia para llegar al socialismo. Rosa Luxemburgo (1871-1919) nació en Polonia, aunque ya adulta emigraría a Alemania, donde pronto empezar-ía a militar en el Partido Social-demócrata Alemán (SPD). Aunque pasó numerosos días de su vida en la cárcel, siempre se mantuvo fiel a los principios del marxismo dentro del SPD, llevando a cabo una crítica implacable a las teorías revisionistas de Bernstein e intentando corre-gir la desviación y conformismo del SPD en el Parlamen-to alemán, al cual cada vez le importaban más los esca-ños que la representación y defensa de la clase obrera alemana. En la Primera Guerra Mundial, cuando las tesis revisio-nistas habían triunfado prácticamente en el seno del SPD al apoyar la guerra, Rosa Luxemburgo y otros mili-tantes críticos con la política llevada por el partido lleva-ron a cabo diversas actividades en contra de la Guerra y el Gobierno, por lo que sería encarcelada.

Con la guerra ya casi perdida por Alemania, Rosa Luxemburgo saldría de la cárcel y fundaría junto a Karl Liebknecht la Liga Espartaquista, la cual sería partícipe y alentadora de la Revolución alemana de 1919 que final-mente se convertiría en el Partido Comunista de Alema-nia (KPD) tras adherirse al Komintern. Traicionados por el SPD revisionista, atacados por el ejército y fuerzas paramilitares finalmente sería ejecuta-da junto a Karl Liebknecht en 1919. En contra de Bernstein y los revisionistas, que preveían un capitalismo organizado, pacífico y planificado, Rosa Luxemburgo anuncia la inevitabilidad de las crisis económicas y el gran alcance que iban a adquirir, por lo que defiende que el desplome de todo el sistema capita-lista es inevitable. La socialdemocracia siempre había pensado que el socia-lismo llegaría con una "crisis general y aniquiladora", que el capitalismo acabaría "por sí solo y víctima de sus propias contradicciones". Rosa Luxemburgo rechaza el argumento de que se pue-da llegar al socialismo a través de una reforma paulatina del capitalismo. Ella demuestra que la táctica revisionis-ta supone una aceptación del sistema capitalista.

Arturo Montesinos

Juanjo Serrano, militante de la organización catalana del PCPE (PCPC) y miembro de su Comité Central y dos miembros de los CJC (JCPC), pendientes de un juicio en el que se les solicita tres años y diez meses de cárcel a cada uno de ellos a consecuencia de un claro montaje policial tras la manifestación en Barcelona en protesta por la muerte del joven antifascista Carlos Palomino. Por falta de pruebas se ha pospuesto el juicio hasta el 14 de febrero de 2010. Desde el PCPE Aragón y los CJC Aragón hacemos un llamamiento de apoyo a los camaradas catalanes y pedimos el sobreseimiento del caso, reconociéndolo como un montaje encaminado a aplastar la resistencia antifascista. ¡VIVA LA LUCHA DE LOS COMUNISTAS CATALANES! ¡VIVA EL PCPC Y LOS JCPC!

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¿Qué ver? Películas para hacer pensar y reflexionar

Jakob, el Mentiroso (Jakob, der Lügner), de Frank Beyer, 1969, estudios DEFA, RDA Del mismo director que la inolvidable «Desnudo Entre Lobos» (de la que hablé en el anterior número de Ofensi-va), recomendaré esta también inolvidable película de los estudios DEFA. Está basada en la novela del mismo nom-bre del autor polaco-alemán Jurek Becker de 1969. (quien por cierto, acabó abrazándose en las manos de la disidencia anti-RDA, pero es algo que nos compete ahora mismo analizar) Esta es también una película sobre prisioneros nazis, en este caso el guetto de Lodz en Polonia, donde Jakob Heim, uno de los prisioneros y residentes, es llamado a presentarse en las oficinas de los oficiales del guetto por saltarse según ellos el toque de queda cuando todavía no había dado la hora. Aun siendo Jakob soltado después de que fuera una broma de mal gusto, consigue escuchar la radio al asomarse a una de las habitaciones de las ofici-nas, cosa que estaba prohibida para judíos. Ahí consigue escuchar noticias del frente de guerra, y basándose en esas noticias hará creer a sus compañeros que tiene una radio y se inventará fantasiosas noticias sobre la inminente liberación del guetto. Esto hace a algunos esperanzarse y a otros ser presas del pánico, debido a que la tenencia de una radio por un judío su-ponía la muerte inminente y el envío de sus compañeros a campos de exterminio. Las mentiras cada vez serán más creativas, todo dentro de la extrema dureza de la vida bajo ese régimen, y la cosa irá poniéndose cada vez más complicada para todos los habitantes del guetto. Podría explayarme con escenas, ejemplos o contar el final, pero no creo que deba hacerlo.

Esta película fue un hito en el cine alemán, tanto que fue incluso nominada en 1976 al Oscar a Mejor Pelí-cula Extranjera. Su protagonista es el actor checoslo-vaco Vlastimil Brodský, y también participa como uno de los personajes principales el inolvidable Erwin Geschonneck, que también participó en «Desnudo entre Lobos». La música es bastante minimalista, pero acompaña perfectamente, uno se acuerda bastante de ella una vez escuchada. La ambientación es sobria, sin alardes técnicos, evitando lo barroco y haciendo que la dure-za de la película se vea en su guión, en los persona-jes, en el conjunto, sin sobrecargar de dramatismo los escenarios, a diferencia de la versión estadouni-dense de 1999, protagonizada por Robin Williams. Esta vez, por el año, la película es a color pero ello no le resta dramatismo. Como «Desnudo Entre Lobos», y realmente la gran mayoría de las películas de la factoría DEFA, «Jakob El Mentiroso» es una película poco conocida en la ac-tualidad y muy difícil de encontrar, excepto por una edición remasterizada en DVD que se puede conse-guir en el extranjero o por los subtítulos que incluso en castellano han subido a Internet entusiastas del cine alemán y de los países del Este. Si la encontráis, creo que merecerá la pena.

Salva Perugorría

¿Quiénes son los Cinco?

Cinco jóvenes profesionales que decidieron dedicar sus vidas, lejos de su patria, a la lucha contra el terrorismo en la ciudad de Miami, centro principal de las agresiones contra Cuba.

Sus nombres son Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González.

EEUU los mantiene presos por oponerse al terrorismo

Más información:

www.antiterroristas.cu

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Del PCE al PCPE Capítulo III Roma, verano del 76 Durante la década de los 70, y tras la realización del VIII Congreso del PCE, la camarilla carrillista, intuyendo que el régimen franquista se acercaba a su fin, se empleó a fondo en la propagación del eurocomunismo y el anti-sovietismo, despojando así al Partido Comunista de Es-paña de sus incuestionables principios ideológicos, polí-ticos y orgánicos, es decir, del marximo-leninismo. Al mismo tiempo, renegaba y ocultaba las grandes gestas y el heroísmo derrochado por la militancia del PCE duran-te la dictadura de Primo de Rivera, el periodo republica-no, la guerra civil (nacional-revolucionaria) y durante la Segunda Guerra Mundial contra el nazismo. Tras la muerte del dictador Francisco Franco, Santiago Carrillo y sus acólitos se afanaron en la destrucción total del PCE y, en consiguiente, del movimiento obrero y popular, en virtud a las exigencias que le iba marcando tanto la CIA como los círculos evolucionistas y oportunis-tas del régimen franquista. La vergonzosa pretensión de Carillo era ganarse la con-fianza de la oligarquía financiera y terrateniente, del Ejército y de la Iglesia, facilitando así la evolución favo-rable para la clase dominante, que pretendía un fran-quismo sin Franco. Para tratar de impulsar y asegurar esta deriva hacia un franquismo sin Franco, se convocó una reunión especial del Comité Central, en el verano de 1976, en Roma, bajo los auspicios y hospitalidad de Enrico Berlinguer, a la sazón Secretario General del Partido Comunista de Italia y destacado impulsor del eurocomunismo. En dicha reunión, Carrillo y compañía se emplearon a fondo para avanzar en el desmantelamiento ideológico, político y orgánico del PCE pues, entre otras medidas anti-partido, impusieron la desaparición de la organiza-ción celular, que a partir de entonces pasaría a denomi-narse “agrupacional”, a modo y manera de cualquier organización política socialdemócrata, reformista opor-tunista o populista. También, de manera arbitraria y oportunista, se cooptó a Ramón Tamames, en calidad de miembro del Comité Central y del Comité Ejecutivo. Asimismo, se acordó en dicho Comité Central, de manera sorpresiva, el sacar a la luz y darnos a conocer públicamente a todos los miem-bros del Comité Central en nuestros respectivos lugares de residencia y trabajo en el interior de España, a modo de desafío ante la policía político-social

En cumplimiento de tal acuerdo, Vicente Cazcarra y yo, al día siguiente de regresar a Zaragoza, convocamos una rueda de prensa, que fue publicada ampliamente y, en particular, por el periódico El Noticiero, de pensamiento católico. Al día siguiente, ambos fuimos citados por la Brigada Político-Social, la cual se comportó de manera vacilante y desconcertante, acusándonos de utilizar documenta-ción falsa para salir y entrar a España, lo cual era un delito grave que se pagaba con 6 años de cárcel más otros 20 años de prisión por nuestra condición de miembros del Comité Central del PCE. A la policía le aconsejamos que consultara con los jefes de Madrid y seguidamente fuimos puestos en libertad sin cargos. Así en lo sucesivo pudimos actuar libremente. Mientras tanto, Santiago Carrillo, Felipe González y Adol-fo Suárez, con el beneplácito de los altos cargos milita-res, la jerarquía eclesiástica y los jueces franquistas, se afanaban en convocar los Pactos de la Moncloa, que más que pactos resultaron ser una componenda, un contubernio de mafiosos y traidores; en particular por parte de Santiago Carillo y de Felipe González, pues se plegaron a las perversas e inmorales exigencias del fran-quismo agonizante. De esta manera, los intereses vitales y las justas aspiraciones del Pueblo Trabajador, de la clase obrera, de los campesinos y de los sectores popu-lares y sociales, resultaron abandonadas y vulneradas, con la falacia y cantinela de que se iniciaba un proceso de transición hacia la libertad, la democracia y la justicia social. En verdad, como lo evidencia la actual realidad política, económica y social que padecemos los trabajadores, los Pactos de la Moncloa no supusieron ni la libertad ni la democracia ni la justicia social, sino la legalización del franquismo.

Miguel Galindo

- Continuará en el próximo número de Ofensiva -

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Hoy como ayer, Revolución Reseñas sobre la historia del socialismo

Aniversario de la creación de la URSS La URSS llenó de esperanzas a la clase obrera mundial. Después de que el Pueblo ruso de-cidiera su marcha hacia el socialis-mo con la Revolución obrera y cam-pesina de 1917, en diciembre de 1922, hace 88 años, se firmó el tra-tado a través del cual se creó ofi-cialmente la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), for-mada inicialmente por la RSFS de Rusia, la RFSS de Transcaucasia, la RSS de Ucrania y la RSS de Bielorru-sia. El resplandor socialista de la Unión Soviética duró hasta la déca-da de los años 90, cuando el reformismo establecido de-ntro del PCUS, proveniente de antaño y escenificado principalmente desde el XX Congreso del Partido, y los constantes ataques por parte del imperialismo, acabaron por hundir lo que tanto les costó edificar a los obreros, las obreras, los campesinos y las campesinas soviéticos/as. La URSS fue una inmensa fuente de esperanza para la humanidad, en su mayoría situada aún bajo el yugo del capitalismo. Las conquistas sociales logradas por la URSS son innegables, demostran-do la superioridad del sistema so-cialista planificado frente al capita-lismo. El Pueblo Trabajador soviéti-co tenía derecho a una sanidad gratuita y, en gran parte, fue gracias

a la calidad de esa sanidad gratuita que la esperanza de vida se duplicó y la mortalidad infantil se redujo a una novena parte con respecto a antes del socialismo; también tenía derecho a una educación universal de alto nivel, uno de cada tres tra-bajadores era cualificado, y casi el 100% de los hijos de trabajadores tenían acceso a la universidad; la jornada laboral era de 6 horas dia-rias y 30 días de vacaciones paga-

das; el acceso a la vivienda era prácticamente universal, existían alquileres fijados en alrededor del 6% de los ingresos mensuales; el desarrollo científico-técnico obteni-do gracias al socialismo le llevó a situarse como una superpotencia mundial, todo ello teniendo en cuenta que se vio obligada a salir de la devastadora 2º Guerra Mundial; y otros muchos aspectos que de-

muestran la superioridad del socia-lismo y que hicieron posible la Paz y el Bienestar de la clase obrera y el campesinado de los Pueblos sovié-ticos. Casi 90 años después de la edifica-ción de la Unión de Repúblicas So-cialistas Soviéticas, los y las comu-nistas seguimos considerando a la URSS como un claro ejemplo de lo que supone la toma de poder por parte de la clase obrera, el ejercicio de la dictadura democrática del

proletariado y el desarrollo de una economía planificada, aprendiendo de sus muchos aciertos y también de sus errores, para poder construir un mañana más justo para los oprimidos y las oprimidas del mundo. Los muchos logros sociales, económicos y políticos de la URSS deben servirnos como ejemplo, hoy más que nunca, para darnos cuenta de que

hay salida a este devastador siste-ma capitalista, antagónico con los intereses de la clase trabajadora y abocado objetivamente a su propio derrumbe, y esa salida es y será siempre la socialista. ¡Viva la URSS!

Gonzalo Peña

OFENSIVA Maquetación: Claudia Lorente

Edita: PCPE en Aragón y CJC de Aragón Redacción: Miguel Galindo, Gonzalo Peña, Adrián Jota, Claudia Lorente, Salva Perugorría, Arturo Montesinos, Miguel Larraga, Antonio Moles

Contacto: aragon@pcpe.es aragon@cjc.es Web: www.comunistasdearagon.org