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SIN FRONTERASMIÉRCOLES 31-12-2008 Y JUEVES 1-1-2009
ONG CON TIENDA EN ALICANTE PRESENTAN ALGUNOS PRODUCTOSDIFERENTES PARA REGALAR DURANTE LA ÉPOCA NAVIDEÑA
➤ Página 5
«He oído el contar de muchosaños y muchos años tendrían queatestiguar un cambio. La pelotaque arrojé cuando jugaba en elparque aún no ha tocado el suelo»
ora tras hora con la vistaabsorta en la pantalla del
maldito ordenador que tanto ayu-da y acompaña, y la ardua tareade intentar contar una aventura
ya mil veces relatada.Así es la vida. Dura, turbadora,
simple, jodida y apasionante. Esuna puta mierda pero hay que sa-ber –y disfrutar de– estar vivo yno tenerle miedo. Igual quenuestra querida África. El África
que duele, que padece, que te ha-ce pensar en la suerte que tienespor tu billete de ida y vuelta. ElÁfrica que huele, raspa al tragar ysucumbe a nuestro olvido. El delos mutilados. El de regimientosde huérfanos por la enfermedad.
El de los niños lisiados que arras-tran sus miserias por el polvo-riento suelo en nuestra querida ytantas veces visitada Misión Ca-tólica de Don Orione. El de las fi-las de ciegos y más ciegos encualquiera de las improvisadas
consultas de nombres difíciles depronunciar e imposibles de olvi-dar: Borgou, Lotougou, Ghando,Mandurí, Korbongou, Nadjoundio Kondjouare...
Recuerdos. Siguen acudiendolos recuerdos. Radiografías de loabsurdo. Fotografías del pánico,del caos, del horror. Ojos ausen-tes que se aparecen en sueños.Manos deformes que anhelan ca-ricias. Labios partidos en busca
ANTONIO ARAGÓN RENUNCIO
H
LA RESPONSABLE DE GESTIÓN DEL CENTRO DE COOPERACIÓN DE LAUMH EXPLICA EL PROYECTO DE FORMACIÓN DE MÉDICOS EN RUANDA
➤ Página 6
PABLO VALERO: «EN UNA EMERGENCIA COMO LA DE HAITÍ, ALPRINCIPIO NO TIENES TIEMPO DE VER LO QUE ESTÁ PASANDO»
➤ Página 8
➤➤
A L I C A N T E
Reportaje gráfico: ANTONIO ARAGÓN RENUNCIO
Un paciente de oftalmología en la consulta de la ciudad de Mango, en Togo, durante la última expedición sanitaria realizada entre los meses de octubre y noviembre
Recuerdos. Momentos pasados, vividos,bien vividos. Aprovechados. Másrecuerdos... Y ahora, largas horas de
solitario avión de regreso a un inciertohogar al otro lado del mundo. Pegado ala mesilla minúscula de un asiento azul y
gris que me estrangula y en el fondoapasiona. Fasten Seat Belt WhileSeated. Life Vest Under Your Seat.
El equipo médico multidisciplinar del Vinalopóregresa de su décima expedición a Togo y Benin
21 gramosRecuerdos de una pelota en una escuela africana
SIN FRONTERAS2 Miércoles 31-12-2008 y jueves 1-1-2009
de su beso robado. Miradas per-didas por la oncocercosis, la ce-guera de los ríos. Más y más cie-gos.
Y así día tras día. Paciente traspaciente. Año tras año. Ya cum-plimos dos quinquenios de expe-diciones ininterrumpidas a estadeprimida zona del Golfo deGuinea. A Togo, Benin y Ghana.Tres extraños nombres que difí-cilmente ubicábamos como na-ción y en los que este grupo defacultativos ya ha realizado másde 14.000 consultas oftalmológi-cas, 1.300 traumatológicas, 1.530cirugías de cataratas, 162 de trau-ma (114 en menores de 14 años),2.300 tratamientos directos con-tra el tracoma –considerada porla Organización Mundial de Sa-lud (OMS) una de las principalescausas de ceguera «evitable» enel mundo, con 600 millones depersonas viviendo en zonas endonde el tracoma es endémico,con más de 150 millones de ellasafectadas (en su mayoría niños) ycon 6 millones de ciegos a conse-cuencia de dicha patología– ymás de 2.000 gafas entregadas aesas gentes que se encuentran enel más absoluto de los olvidos.Eso ya es mucha dedicación, mu-cha pasión, mucho amor y, porsupuesto, mucho curro.
21 Gramos21 gramos es el peso exacto queperdemos en el momento mismo
de morir. Eso he leído. No sé siserá cierto –aunque debería– yalguien se ha molestado en me-dirlo, pero la verdad es que suenabien.
Aparentemente, esos míseros21 gramos son la frontera quenos separa de estar vivos o crian-do malvas. El alma, dirían los
más creyentes. Puede ser, aun-que no creo que todo ronde lamisma cifra. Sería mucha casua-lidad. Y en esas ya no creo dema-siado.
¿O es que los dos ojos opacos yciegos de Tandjoare (de sieteaños y veinte kilos de peso, yaque parece que en esta era toca
● Ya cumplimos dos
quinquenios de
expediciones
ininterrumpidas a
esta deprimida zona
del Golfo de Guinea
A L I C A N T E
El doctor Pablo Vélez pasa consulta en busca de tracoma en la consulta médica de la ciudad de Korbongou
El doctor Javier Sanz Reig explora a una niña en la consulta traumatológica de Bombuaka
➤➤
Un hombre ciego y dos niños con tracoma en la consulta de Mango
Pacientes operados en el Hospital Nuestra Señora de la Bien Aparecida de Dapaong; ahí pasaban la noche hasta la revisión al día siguiente
● Ojos ausentes que se aparecen en sueños.
Manos deformes que anhelan caricias.
Labios partidos en busca de su beso
robado. Más y más ciegos
acotar bien las medidas) perdidospor el endémico y omnipresentetracoma —o la pierna de TamiMagnime (de escasos seis años)con la tibia rota saliendo puru-lenta desde ha-ce más de unmes cuando secayo de un ár-bol y que am-putamos a la al-tura de la rodi-lla para salvarlela vida; el peda-zo de comisuraque le faltaba aKora Nassira-ton (de dosaños y siete ki-los) en su des-estructurado la-bio leporino; elsegmento decráneo ausente–osteomielitisfrontoparietales su acepciónmédica exacta.Con ese pedazonombre segurono puede sernada bueno– en Kamlanfei Mi-deline (de dos años y seis kilos) yque dejaba a la suerte de los ele-mentos (y les aseguro que esoselementos allá, en la sabana, sonmuy cabrones) sus pequeñas me-
ninges y que este año estaba per-fectamente (no se puede imagi-nar la fortuna que tuvo) tras laoperación que le realizaron los«traumas», a suerte o a muerte,
el año pasado;las sobrecoge-doras cataratascongénitas deSambiani Kom-bate (de cuatroaños y doce ki-los) que le habí-an privado delsentido de lavista desde quenació; el huecodejado por elojo eviscerado(extraído, saca-do, vaciado porel equipo dedoctores comoúnica soluciónpara evitar eldolor horrible einsoportable,gracias a una«Ptisis Bulbi»por la dichosaoncocercosis)
en Nakovan Po (de cinco años ytrece kilos) — tienen apenas elpeso, riguroso eso sí, de 21 gra-mos?
O, mirando al otro lado delprisma –siempre hay dos, no lo
olviden– ¿veintiuno es el algorit-mo que mejor representa losmás de mil kilómetros recorridos(ya ni me acuerdo de los totalesen estos años) por el equipo Bpara tratar a los pacientes de lasaldeas más distantes; las doce ho-ras diarias de trabajo a destajo delos oftalmólogos, anestesistas,optometristas y cooperantes ennuestro querido Hospital «Nues-tra Señora de la Bien Aparecida»de Dapaong (Togo) y de los«traumas» en el de «San Juan deDios» en Tanguieta (Benin); la
● Allá no afecta la
crisis inmobiliaria,
la caída de la
Bolsa, los
divorcios de
famosos o las
medallas de los
muertos de Irak
● Togo, Benin y
Ghana. Tres
extraños nombres
que difícilmente
ubicábamos como
naciones
SIN FRONTERAS 3Miércoles 31-12-2008 y jueves 1-1-2009
Una niña en el centro Don Orione para niños con deficiencias físicas y psíquicas
A L I C A N T E
➤➤
consultas óptico-oftalmológicas(1.055 del equipo itinerante endiferentes poblados de Togo).
intervenciones quirúrgicas decataratas en Dapaong (Togo).
intervenciones de cataratasdurante los 8 años (10expediciones en total) de labor.
consultas oftalmológicas, tanto enDapaong como en poblacionescercanas a Togo, Ghana y Benin.
casos de tracoma tratados, milesde kilos de medicinas y materialsanitario donados
gafas entregadas a pacientes.
consultas de traumatología.
intervenciones quirúrgicas (22 enniños) con deformidades enrodillas y pies, quemaduras,úlceras y malformacionescongénitas, en los países de Togoy Benin.
consultas entre los años 2003 y2008 y 162 cirugías, de ellas 112en niños.
1.290
32
108
Más de 2.000
Más de 2.300
Más de 14.000
1.500
130
2.400LOS DATOS
convivencia con el dolor, el sufri-miento y los pinchazos fortuitos;el trabajo de todo un año en bus-ca de financiación, tocando puer-tas, mostrando los increíbles re-sultados obtenidos en todo estetiempo, dando la «chapa»; los es-fuerzos, la «guita» y la confianzadepositada en el proyecto de losantes patrocinadores y ahoraamigos; los miles de ciegos querecuperaron disfrutar los coloresde la naturaleza por un trabajobien hecho; las incomodidadesde un viaje matador pleno demosquitos, polvo y calor; las ani-madas conversaciones en armo-nía durante las preciosas nochesestrelladas tras la batalla médica;el aroma de la solidaridad, elcompromiso y la amistad...?
Me gusta ese veintiuno. Si tu-viera pasta –por desgracia no cre-ce en los árboles– y me gustarajugar a la ruleta en el casino,siempre apostaría por él. A partirde ahora será mi numero favori-to.
(...)Esta abatida región de África a
la que cada año, sin interrupción,vuelve este grupo de médicos«locos» para ayudar a la gentepobre que tanto padece, es así.Allá no afecta la crisis inmobilia-ria, la caída de la Bolsa, los divor-cios de los famosos de Hol ly -wood o las medallas a los muer-tos de Irak. No saben qué es laPlay Station, el iPod, el Face -book, la webcam o el Dow Jonesni puñetera falta que les hace.Allí lo único realmente importan-te, es un maquiavélico númerode dos cifras con todo lo que con-lleva.
21 gramos.
El suelo de la escuelaEl mundo no desaparece cuandocierras los ojos. ¿O será justa-mente lo contrario? La infravalo-rada imaginación es útil y nece-saria a partir de cierta hora deldía, o mejor dicho de la noche,en algunas latitudes. En la nues-tra, por ejemplo. Y eso si se usapara visualizar, como alguienuna vez me dijo, un mundo sinenfermedad y sufrimiento. Unatierra en paz.
Para el resto, para los condena-dos a la noche perpetua de lassombras, es una gran putada. Ypara colmo, evitable.
Hoy tomo prestada una sabia ylinda frase para regalarles (rega-larle): Si abrieras realmente losojos, y vieras, verías tu imagenen todas las imágenes. Y si abrie-ras tus oídos para oír, oirías tu
propia voz en todas las voces. Laspalabras por sí mismas no signi-fican nada. Aunque bien junta-das encierran conocimiento ver-dadero.
Así que espero que esa pelotaque algunos arrojaron mientrasjugaban en el parque de la escue-
la nunca toque el suelo. Ese áridosuelo que nos sedujo de nuestraamada, soñada y tantas nochesrecordada África a la que por su-puesto –anhelo nos ayuden aconseguirlo–, seguiremos regre-sando.
Recordar es bonito y en cierta
manera obligado. Vivir, un regalode los dioses. Soñar, un ejercicioapasionante. Hacer esos sueñosrealidad –la riqueza que uno po-see está en lo que da a los otros–(seguid así mis queridos amigos)es muchísimo más, que ni sepuede ni me apetece explicar.
SIN FRONTERAS4 Miércoles 31-12-2008 y jueves 1-1-2009
● No saben qué es
la Play Station, el
iPod, el
Facebook, la
webcam o el
Dow Jones, ni
puñetera falta que
les hace.
A L I C A N T E
➤➤
El doctor José Manuel Vélez Lasso –en la imagen, con Cristina Sánchez en Lotougou– ha coordinado la expedición de oftalmología, con 24 especialistas
Niña en la consulta oftalmológica de Nadjundie
ANTONIO ARAGÓNRENUNCIO
Santander, 1971Fotógrafo, periodista y viajero
Siempre ha estado relaciona-do con el medio fotográfico–profesor de fotografía en va-rias universidades, fotógrafofreelance para diversas agen-cias internacionales de noti-cias, editor general de la re-vista centroamericana Xplo-rer– y la cooperación –presi-dente de la alicantina ONGDOasis–. Actualmente vive enNicaragua.
EL PERFIL
Oftalmólogos
¬ José Manuel Vélez Lasso¬ José N. Fernández del Cotero
Muñoz¬ M. Alicia Rezola Aragón¬ Guillermo Porras Pastor¬ Pablo Vélez Lasso
Ópticos
¬ Enrique Vélez Lasso¬ Goyo Fernández Castillo¬ Juan B. Fluviá Peiró¬ María A. Hierro López de Arbina¬ María L. García Wonemburger¬ Carmen Monsalve Sánchez
ATS
¬ Elia Justamante Bellod¬ María Dolores Martínez Robles¬ M. Virginia Muñoz Escuder¬ María Dolores Delgado Urbina¬ Beatriz C. Gómez Hernández
Anestesista
¬ María Teresa Ibáñez Martí
Cooperantes
¬ Antonio Aragón Renuncio¬ José Luis Gil Roldán¬ Juan Carlos Gil Gil¬ Antonio R. Obrador Medina¬ M. Cristina Sánchez Martínez¬ Rafael Madrid Matrán¬ J. Miguel Acosta Berrueco
Cirujanos ortopédicos
y traumatólogos
¬ Javier Sanz Reig¬ Miguel Sarceda Bruzos¬ Juan José Domínguez Garrido
Cirujano plástico
¬ Eduardo Álvarez Carretero
Anestesista
¬ María José Pujante Tortosa
Auxiliar
¬ Concepción Andreu Jorquera
Patólogos
¬ Jesús de Sus Ruiz¬ Ana Teruel del Valle
Fisioterapeutas
¬ Yolanda Millán González¬ Laura Martín Rodríguez¬ Alberto Álvarez Carretero
Cooperante
¬ Rafael Madrid Matrán
EQUIPO OFTALMOLOGÍA
EQUIPO OASIS
Rotary Club Elda-Vinalopó, ONG Ruta de la Luz,Obra Social de Caja Mediterráneo, Diputación deAlicante; ayuntamientos de Elda, Novelda, Ontinyenty Sax; Colegio de Farmacéuticos de Alicante,Trefilerías Hispanotologesas de Gandía, Sesabatad S.
L., residencia El Paular, empresa Gaviota Simbac deSax, Sellens y Fundación Fernández del Cotero deSantander, que ha facilitado la utilización delquirófano modular de Dapaong. Varios especialistashan aportado fondos particulares al proyecto.
AGRADECIMIENTOS
La asociación de lucha contra lalepra Fontilles, en la asamblea ge-neral de asociados celebrada enValencia recientemente, presentóel presupuesto para 2009 y el in-forme elaborado por la Junta deGobierno de la asociación quecontiene la planificación de activi-dades para dicho ejercicio, en laque destaca el especial impulso alos ámbitos de formación y, sobretodo, de cooperación internacio-nal.
Así, tal como se informó a losasociados durante la asamblea,en 2009 se destinarán 1.736.000euros a cooperación internacio-nal, lo que supone un aumentodel 68% respecto a 2008.Actualmente Fontilles realiza 34
proyectos de cooperación en 22países y, en 2008 los beneficia-rios directos de estos proyectosfueron 9.353.058 personas. Se
trata de proyectos de cooperaciónsanitaria centrados en la lepra yotras enfermedades ligadas a lapobreza.
En la asamblea se hizo unamención especial sobre el Cente-nario del Sanatorio San Franciscode Borja de Fontilles, en la Vallde Laguar, efeméride que tendrálugar el próximo 17 de enero y pa-ra la que están previstos diversosactos conmemorativos, como lacelebración de una exposición, deun simposio internacional y lapublicación de un libro sobre lahistoria de Fontilles. Con motivode esta celebración se ha realiza-do el documental «Detrás de laPiel», presentado recientemente.
Es una tierra inhóspita, cruel,vengativa, pero ahí están, si-lenciosos, los que siguen
siendo, moralmente, nuestros com-patriotas.
Hace 33 años los despojamos detodo y los abandonamos a su suer-te. Los entregamos a cambio de na-da, como se deja a una oveja por lanoche, en la puerta del mataderode manera indigna.
Muchos han muerto. En cárceleshorribles, torturados o desapareci-dos, pero en silencio. O en el des-ierto, en campos de refugiados, yen silencio.
Un silencio que no lo rompenatentados terroristas, como hacenotros pueblos masacrados, alegan-do legítima defensa. Los saharauisnunca han recurrido al terrorismopese a su sufrimiento y su desespe-ranza. Quizá también por eso hayese silencio indigno.
Son el símbolo de la resistencia,del orgullo, de la nobleza, y tam-bién de la rabia contenida por déca-das. Pero nadie les mira. Sólo a ve-ces se les ve, y España aparta la vis-ta para no sonrojarse, para no sen-tir la indignidad de nuestro pasadocercano y de nuestra permanenteinacción. Ni una palabra firme de
apoyo oficial a sus justas reivindica-ciones. Porque esa palabra tendríaque estar seguida de algo más quepalabras; de mucho más que pala-bras.
Organizaciones no gubernamen-tales ayudan a este pueblo; les lle-van comida, calzado, ropa, algo conlo que subsistir, con lo que seguirviviendo. Otras, ayudan a que ni-ños de ese desierto, vengan a pasarsus vacaciones con familias espa-ñolas. Y con ello, lavamos nuestraconciencia nacional.
Hablamos de los derechos delpueblo kurdo, y de la lucha de lospueblos indígenas por mantener sucultura y su forma de vida, o de losgenocidios en los Balcanes o delimperialismo ruso con los pueblosex soviéticos. Todo ello produce ra-bia, indignación y solidaridad paratodo bien nacido.
Pero para ellos, para los saha-rauis que un día la gloriosa Españaentregó a Marruecos, como se sa-crifica un Isaac a un Dios absurdo,y sin que ningún sentimiento devergüenza nacional detuviera lamano de aquél Abraham agonizan-te, solo hay silencio indigno.
También aquí, a este lado, hay si-lencio. Silencio oficial al incumpli-miento sistemático por parte deMarruecos, de las resoluciones deNaciones Unidas. Silencio a la des-obediencia del Gobierno marroquí,a la Corte Internacional de Justiciade la Haya; silencio al genocidio delpueblo saharaui, refugiado en eldesierto más terrible, como si estu-viera cumpliendo condena pornuestro pecado.
Nuestros Garzones encausandictadores y defienden pueblosoprimidos. Y es justo que lo hagan.Pero para el sátrapa cercano, mediorey y medio dios, dueño, señor yamo del país vecino y de sus súbdi-
tos, que ocupa ilegalmente lo quehace 33 años era provincia españo-la, que ha convertido en apátridas alos que hace 33 años tenían Docu-mento Nacional de Identidad espa-ñol, que ha construido en el ex Sa-hara Español muros como los dePalestina, que ha sembrado el exSahara español de minas antiperso-na como en Vietnam o en Cambo-dia, que ha hecho desaparecer per-sonas como en el Chile de Pinocheto la Argentina de Videla, que hatorturado y asesinado como en laSerbia de Milosevic, para este pro-tegido de la administración Bush,no hay un Garzón que lo encauseen defensa de la dignidad nacionalespañola.
En los campos de refugiados deTinduf, en el Oeste de Argelia, cer-ca de la frontera de lo que es su tie-rra, hay miles, decenas de miles,centenares de miles de saharauisque siguen hablando en español yque esperan que alguno de los polí-
ticos que han ido allí a hacerse lafoto, hagan algo más que utilizarlosde carne de propaganda.
¿Quizá esperan que se reconozcaoficialmente y para todos ellos, queademás de saharauis, son tambiénespañoles como lo fueron antes deentregarlos a Marruecos?
¿Quizá esperan que la Españaque les dejó sin tierra, al menos re-conozca como país libre e indepen-diente, a la República Árabe Saha-raui Democrática, como debió ha-cer España como potencia colonialhace 33 años?
La historia de un país no puedeasumir y dejar sin resolver parénte-sis de legalidad. La dignidad de unpaís no puede justificar indignida-des porque las hicieran gobiernosanteriores, aunque fueran de otrorégimen. España debe reparar losdaños causados, con los mediosque pone a su disposición el Estadode Derecho: reconocer la RASD ydevolver la nacionalidad de oficio aaquellos que fueron españoles y asus descendientes.
España, esta obligada, por su his-toria, a satisfacer la deuda de honorque tiene con el pueblo saharaui, yla deuda de dignidad que tiene con-sigo misma. ❏
l «Regalo azul» de Unicef ola campaña «Algo más que
un regalo» de Intermón Oxfamson algunas de las propuestas dife-rentes que las ONG ofrecen en es-tas fechas y que contribuyen a ali-viar la situación de los más empo-brecidos por la crisis mundial.Quien todavía no haya decidido suregalo de Reyes puede visitar lastiendas de varias organizacionesen Alicante o sus páginas web en
internet para decantarse por rega-los más solidarios.
Amnistía Internacional, contienda encima de Fnac Bulevar,ofrece desde 39 € un desayuno es-pecial con productos de comerciojusto y artículos con diseño de Ma-riscal y Kukuxumusu.
Unicef (Ruperto Chapí, 1) pro-porciona en su oficina la posibili-dad de comprar tarjetas navideñasy juguetes y dispone del «Regaloazul», con el que por 11 € se pue-
de enviar mil lápices a una escue-la, vacunar a 40 niños contra la po-lio por 15 € o proporcionar comi-da a 50 niños con 49 €.
Intermon-Oxfam (Segura, 13)proporciona toda su gama de pro-ductos de comercio justo y mantie-ne la campaña «Algo más que unregalo», con la que enviar 8 galli-nas a Mauritania por 16 €, un mi-crocrédito para 15 mujeres en In-dia por 93 € o el sueldo de un pro-fesor en Mozambique por 273 €.
SIN FRONTERAS
AGENDA5Miércoles 31-12-2008 y jueves 1-1-2009
A L I C A N T E
Reyes solidariosONG con tienda en Alicante ofrecen productos
diferentes para regalar en estas fechasA. PRADO
E
RAFA ARJONES
Socias de Unicef en Alicante sostienen un calendario de la organización durante la presentación del «Regalo azul»
BERNABÉ RODES BIOSCAMiembro de Unión Progreso y Democracia
Una deuda dedignidad nacional
SIN FRONTERASA L I C A N T E
se publica el primer jueves de cada mesCorreo electrónico:[email protected]
Fontilles aumenta un 68%la ayuda a cooperaciónLa asociación destinará 1,7 millonesa proyectos internacionales en 2009
REDACCIÓN
■
SIN FRONTERAS6 Miércoles 31-12-2008 y jueves 1-1-2009
uando llegas en avión auna gran ciudad, pronto se
ve una multitud de luces que cu-bre toda la superficie que sobre-vuelas, pero en esta ocasión sóloun conjunto de luces tenues y es-parcidas se ofrecían a nuestramirada. Estábamos en Kigali, lacapital de Ruanda. Cuando elavión aterrizó en la única pistautilizable, lo abandonamos comosi de un autobús se tratase y an-dando por mitad de las pistas nosdirigimos a recoger las maletas.
Después vinieron los consabi-dos trámites, calcula una horalarga con suerte, y es aquí cuan-do te das cuenta de que la medi-da del tiempo esdiferente. Comole dijeron a micolega Jordi,nosotros los eu-ropeos somoslos dueños delos relojes peroellos son losdueños deltiempo. Tienesque cambiar elchip y no deses-perarte, las co-sas sucederáncuando tenganque suceder...
Después meesperaba un lar-go trayecto poruna de las doscarreteras queatraviesan Ruanda y a una veloci-dad máxima de 60km/hora, lími-te permitido.
Si sobrepasas esta velocidad esposible que te pare la policía. Yo,muy ingenuamente, pregunté sihabía radares y Mariano se rió,claro. Entonces me contó queuna vez le paró la policía y dijoque llevaba exceso de velocidad.A la pregunta de cómo lo habíandetectado, la respuesta fue clara:«Usted ha pasado haciendoffffffiiiiiuuuuuuu, en vez de arrrrrrruuuuuuuunnnn».
Bueno, como vemos, hay toda-vía muchos sistemas manualesen Rwanda y queda espacio parala llegada de las nuevas tecnolo-gías.
Las carreteras no sólo sirvenpara que se desplacen los coches.Siempre están abarrotadas, vanlas bicicletas, motos... y lo másimpresionante es que son utiliza-das por la gente para trasladarsede un lado a otro andando, tienesque tener mucho cuidado condu-
ciendo, no están delimitadas y seutilizan también para poner pe-queños puestos y vender algunasfrutas y verduras.
Cuando llegué a la residenciarealmente me quedé fascinada alver lo que habíamos logrado des-de la Universidad Miguel Her-nández con la ayuda de la Gene-ralitat. Se han construido ya dosedificios para alojar a los estu-diantes que acuden a recibir for-mación superior, más dos aulastotalmente equipadas para lasclases.
Realmente es como un peque-ño campus ruandés.
En el caso de la última residen-cia construida, se ha aprovechado
la estructura deun antiguo con-vento y así he-mos conseguidoaumentar nues-tra capacidad pa-ra dar aloja-miento a un ma-yor número dealumnos. En elmomento actualdisponemos de22 habitacionesindividuales pa-ra alumnos ycuatro habitacio-nes para profe-sores.
Hay que teneren cuenta que esmuy difícil, porno decir que en
muchos casos es imposible, quelos participantes en los cursos sepuedan trasladar para ir a dormira sus casas. No llegaría nadie, te-niendo en cuenta que para hacer20 kilómetros puedes tardar per-fectamente una hora.
Como soy muy dormilona,cuando viajo, lo primero queecho en la maleta es el desperta-dor, pero realmente en Nembano me llegó a hacer falta. Todaslas mañanas me despertaba conlos tambores y cánticos que mellegaban desde la parroquia, dadoque el edificio es colindante conel nuestro.
Es impresionante ir a una misaen estas tierras. La iglesia siem-pre está abarrotada de niños y detoda la familia que los acompaña.Las misas son un punto de en-cuentro para todos, donde semezclan las antiguas danzas gue-rreras y los cánticos africanoscon la misa tradicional católica.
Éste ya es el tercer año que ha-cemos los cursos de formación
● Me esperaba un
largo trayecto
por una de las
dos carreteras
que atraviesan
Ruanda, a 60
kilómetros/ hora
A L I C A N T E
Murakaza Neza (Bienvenida). Esto es lo primero queescuché cuando llegué a Ruanda, después de dos añostrabajando en proyectos de cooperación al desarrollodesde un despacho de la Universidad MiguelHernández. Por fin iba a ver con mis propios ojos todo loque se había estado gestando desde la oficina. Miprimera impresión fue justo antes de aterrizar. Me dicuenta de que aquel lugar iba a ser diferente.
RAQUEL MARQUINA GONZÁLEZ
C
UMH
Arriba, Raquel Marquina rodeada de niños a la salida de una misa en la iglesia de Kampanga; abajo Mariano Pérez Arroyo en el hospital de Nemba
para personal sanitario (médicosy enfermeros). Esta formaciónespecializada, que se imparte ba-jo la dirección del profesor de laUniversidad Miguel HernándezMariano Pérez Arroyo, es muyimportante, ya que en Ruanda nohay especialidades médicas, sólomedicina general, y estamos ha-ciendo cursos de Neumología,Cardiología, Ecografía, Neurolo-gía, Psiquiatría y Psicología.
Casi un tercio de los médicosruandeses ya han pasado por launidad de formación de la Uni-versidad Miguel Hernández deElche.
Tenemos que agradecer el es-fuerzo que han hecho todos losprofesores que han acudido co-mo voluntarios a dar estos cur-sos. Dado que, además de las cla-ses que han impartido, han teni-do que adaptar los contenidos delos cursos a la realidad del país.Un médico ruandés no puedeservirse de los modernos apara-tos de diagnóstico de los que dis-pone un hospital español y sólose puede basar en lo que toca yen lo que ve. La formación clíni-ca tradicional es la base de la for-mación.
En las aulas a veces tambiénutilizamos herramientas muy«rústicas»… como puede ser unpalo largo de madera para seña-lar en la pantalla, ¡claro! Se locontaba a mi compañera María
José, de prensa de la UMH, y enseguida me regaló un puntero lá-ser, con toda su buena intención,pero ya sabemos que en cuantose acabe la pila de litio, en Ruan-da no la encontraremos y volve-remos al palo.
Este año pon-dremos en mar-cha el «proyectode la carpinte-ría», con laconstrucción deun centro de ca-pacitación profe-sional de carpin-tería dependien-te de la parro-quia de Nemba.Este centro ten-drá la posibili-dad de autoges-tionarse, dadasu capacidad co-mercial y de au-tonomía.
En Ruanda el90% de la manode obra es ab-sorbida por la agricultura de sub-sistencia, la cual se caracterizapor niveles muy bajos de produc-tividad y por una muy baja capa-cidad de respuesta ante fenóme-nos climatológicos adversos.
Existe la necesidad de impulsarla economía de Ruanda hacia lossectores secundarios y terciarioscomo única forma de salir de la
pobreza y conseguir el desarrollodel país. Con la carpintería inten-taremos educar y formar a susciudadanos en técnicas y habili-dades superiores a las propias deuna agricultura de supervivencia.
El centro será capaz de generarproductos acabados que permiti-rá la formación de estudiantes endicha especialidad profesional.
Cuando regrese el año que vie-ne espero que la hija de Crhisti-ne ya no llore al verme, tiene 2añitos y cada vez que me veía co-rría detrás de las piernas de sumadre aterrorizada. ¡Claro! An-gelique, me explicó que era nor-mal, dado que nunca había vistoun «umusunbu», es decir, unblanco, y temía por el monstruo
descolorido quese le acercaba.
Este año he te-nido la oportu-nidad de poderir a Ruanda y hasido una expe-riencia inolvida-ble el poder co-nocer otras cul-turas, otras his-torias tan dife-rentes a las vivi-das por unomismo. Tam-bién he podidovisitar las casasdonde vive lapoblación local yhe visto de for-ma muy directacuáles son las
condiciones en las que están. Hevisto con mis propios ojos que to-dos los proyectos que formula-mos toman forma real, tienenuna continuidad y una gran acep-tación en la población local.
Sé que esto es un granito dearena pero… ya sabemos que conmuchitos granitos se formó eldesierto.
● Casi un tercio de
los médicos
ruandeses ya
han pasado por
la unidad de
formación de la
UMH de Elche
SIN FRONTERAS 7Miércoles 31-12-2008 y jueves 1-1-2009
A L I C A N T E
Un granode arena enlos Grandes
Lagos Una de las responsables delcentro de cooperación de la
Universidad Miguel Hernándezrelata su primer viaje a Ruanda
● He visto con mis
propios ojos que
todos los
proyectos que
formulamos toman
forma real y tienen
gran aceptación
UMH
Clases en la unidad de formación de medicina que la Universidad Miguel Hernández desarrolla desde hace años en Ruanda, junto a otra imagen de alumnos en las sesiones prácticas
Entrega de títulos de la UMH a los participantes en los cursos de formación, con la presencia de las autoridades ruandesas
RAQUEL MARQUINAGONZÁLEZ
Responsable de gestión delCentro de Cooperación al
Desarrollo y Voluntariado dela Universidad MiguelHernández de Elche
EL PERFIL
ablo Valero, alicantino de30 años, estaba concluyen-
do un curso de ERU (Equipo deRespuesta Urgente) que los coo-perantes de Cruz Roja realizanpara intervenir en situaciones deemergencia cuando se produjo elpaso de huracanes en Haití el pa-sado mes de septiembre. Encuestión de unos días, pasó deanalizar este ejemplo en clase avivirlo en primera persona des-plazándose hasta Gonaives, la se-gunda ciudad mayor de Haití, co-mo coordinador de un proyectode saneamiento masivo de agua.
En el país ya trabajaba un equi-po de desarrollo de Cruz Rojajunto con vo-luntarios loca-les de esta en-tidad y de laCruz Roja do-minicana; tam-bién había en-trado ya unad e p u r a d o r amóvil que esta-ba potabilizan-do agua, peroPablo recuerdael caos existen-te al aterrizaren uno de lospaíses más po-bres del plane-ta: «Yo entréen helicópteroy la ciudad es-taba colapsadacon muchasONG allí quese iban asen-tando sin saber muy bien pordónde empezar. Había muchagente sin casa, agua estancada enmuchos sitios y palmo y mediode fango. Todo el sistema deabastecimiento de agua estabaroto por las inundaciones. Al ha-ber muchas organizaciones, nosrepartimos la ciudad entre losdistintos actores y nosotros nosasentamos en la parte norte,montamos un campamento basede tratamiento de agua por don-de pasaba un río para llegar a ha-cer unos 250.000 litros al día,que luego había que distribuirentre la población. Nosotrosacordamos con otra ONG (Ac-ción contra el Hambre) hacerloen unos puntos y ellos, en otros.No sólo había que generar aguapotable, sino hacer que llegara encondiciones buenas a sus domi-cilios, con cubas y bolsas de10.000 litros por familia».
La intervención se extendíatambién a las comunidades de laperiferia, con distribución depastillas para la cloración delagua donde no podía llegar el ca-mión, promoción de higiene pa-ra prevención de enfermedades ylimpieza de centros escolares pa-ra recuperar cuanto antes la esco-laridad.
«Era la primera vez que salíade emergencia y se vive todomuy intensamente, al principiono tienes tiempo de parar y ver loque está pasando –explicaPablo–. Ves la tensión de la gen-te, que les sobrelleva la situaciónporque tienen que empezar decero, y tienes que dar lo máximo
para hacer tutrabajo. Todoes súper ur-gente y a vecesno eres cons-ciente de si loque haces tie-ne repercu-sión. Nuncasabes lo que tevas a encontraren una emer-gencia y pormucho que tepreparen enun curso, lue-go la realidades otra».
Este joven de30 años habíatrabajado ante-riormente du-rante cincoaños como bió-logo en la de-
puración de aguas residuales endistintas plantas de la provincia,«pero un día decidí cambiar, meapetecía viajar y buscar otras co-sas y me tomé un año sabático.Me fui dos meses a Nepal y Tíbety luego oposité para agente fores-tal, pero no llegué a aprobar y unamigo me habló del trabajo deCruz Roja».
Desde entonces, trabaja en eldepartamento de teleasistenciade esta organización y es volunta-rio en áreas de cooperación, dro-godependencias y VIH. Despuésde su primera experiencia sobreel terreno en Haití, tiene claroque su destino es la emergencia,por su intensidad: «Te generauna adrenalina brutal, en tres dí-as estás en cualquier país delmundo en una situación total-mente extrema. Desde que lle-gas, son 12 horas de trabajo,complicaciones y cosas que van
cambiando. En muy poco tiempotienes que hacer mucho y adap-tarte a la situación y también pla-near estrategias de salida paraque tu trabajo tenga continuidad.Yo estuve mes y medio, pero lasensación fue mucho mayor».
Esa tensión, señala, también lavive al inicio la población afecta-da, que observa con incertidum-bre cómo llegan las ONG, «alprincipio se genera un poco deconfusión, cada uno con camise-tas con un logo distinto, pero conel tiempo la gente ve que las co-sas se van solucionando, ven queempiezan a tener agua, que lascalles se van limpiando y ya esconsciente de que de algo sirveque estén allí».
Pablo, que se estableció fuerade la ciudad, tuvo la suerte decompartir su estancia en una po-blación más pequeña «y ahí meimplicaba más con la gente, paséde ser el blanquito que les lleva-ba agua a jugar partidos de fútboly a que la gente te llamara por tunombre y reconociera tu trabajo.Era imposible aislarte porque ca-da dos metros te paraban para sa-ludarte», apunta el cooperante,que recuerda la caja impresio-nante de panes que le ofrecieroncomo agradecimiento los respon-sables de un orfanato al que su-ministraban el agua.
El joven, que ha estado a puntode partir a Zimbawe reciente-mente, confiesa que desde queregresó de Haití estuvo un mes«soñando que aún estaba allí yque tenía que hacer cosas, cuestaasimilar la experiencia y tienesque tomarte un tiempo para po-ner todo en orden». Pese a las si-tuaciones dramáticas que afirmahaber vivido, Pablo consideraque «tienes el orgullo o la enso-ñación de que estás ahí por algoque merece la pena. A mí sí queme aporta este trabajo y es unaforma de romper la rutina y sen-tirte bien porque haces algo a es-cala mundial y, por otra parte, teenfrentas a una aventura».
Para formar parte de un equi-po de respuesta urgente de CruzRoja, los aspirantes deben pasarun curso de formación especial yentre los requisitos figura tenermás de 25 años, saber idiomas,disponer de un perfil profesionaly, añade Pablo, «tener cierta ma-durez y flexibilidad, capacidad deadaptación y saber que vas a unasituación que te va a llevar al lí-mite y donde no sirve de nadaperder los papeles».
«En unaemergencia
apenas tienestiempo de verlo que estápasando»
Biólogo de profesión, Pablo Valero se tomó un añosabático y decidió cambiar el rumbo de su vida.Trabajador y voluntario de Cruz Roja, este joven pudoaportar su experiencia en saneamiento de aguas enHaití, devastado en septiembre por los huracanes.
ÁFRICA PRADO
P
«Al principio se
genera un poco de
confusión con tantas
ONG pero la gente
ve que con el tiempo
las cosas se van
solucionando»
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«Vives situaciones
dramáticas pero
tienes el orgullo de
que estás ahí por
algo que merece la
pena»
“PABLO VALERO
COOPERANTE DE EMERGENCIAS DECRUZ ROJA
SIN FRONTERAS8 Miércoles 31-12-2008 y jueves 1-1-2009
La fraseJOSE NAVARRO
Pablo Valero, en la asamblea provincial de Cruz Roja de Alicante