Parcial América III

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1) Los procesos de transiciones al capitalismo y de formacin de los Estados Nacionales en Amrica Latina estn estrechamente vinculados, por lo que las transformaciones que los conforman no deben analizarse de manera disociada

PAGE 1Schiappacasse, Julia Legajo 82022

1) Los procesos de transiciones al capitalismo y de formacin de los Estados Nacionales en Amrica Latina estn estrechamente vinculados, por lo que las transformaciones que los conforman no deben analizarse de manera disociada. Para estudiar estos procesos partiremos de la propuesta de Oszlak, para quien la existencia del estado presupone entonces la presencia de condiciones materiales que posibiliten la expansin e integracin del espacio econmico (mercado) y la movilizacin de agentes sociales en el sentido de instituir relaciones de produccin e intercambio crecientemente complejas mediante el control y empleo de recursos de dominacin.La emancipacin de las sociedades latinoamericanas tras los procesos de independencia de sus respectivas metrpolis del perodo colonial, no result en el pasaje inmediato de sociedades coloniales a Estados Nacionales. Para analizar las aquellas problemticas que formaron parte de los distintos procesos de formacin de los nuevos Estados desde los inicios de la Independencia, utilizaremos el modelo de Oszlak que identifica el proceso formativo de un Estado Nacin con la adquisicin de diferentes atributos de estatidad: capacidad del estado de externalizar su poder, institucionalizar su autoridad, diferenciar su control e internalizar una identidad colectiva.Con la independencia, las ex colonias hispanoamericanas transitaron un perodo de desmembramiento del espacio econmico -agravado por las guerras- y de fragmentacin del poder. Es decir, que siguiendo a Oszlak, no podemos hablar de estados constituidos en esta etapa inicial, ya que los intentos de construir poderes centrales estables fracasaron y las entidades polticas de esta etapa fueron de carcter regional e incluso local: no hubo una imposicin de una estructura de poder centralizada. Ms bien, esta etapa se caracteriz por una configuracin de alternativas estatales en constante disputa y movimiento. Como plantea Chiaramonte, es inapropiado hablar de Estado Nacin para designar realidades muy distintas gobiernos provisorios, alianzas transitorias, etc. En esta etapa estamos frente a una situacin de provisionalidad permanente, que une dbilmente a los pueblos soberanos, y no siempre a todos ellos. Para este autor, uno de los problemas fundamentales que se plantean estos pueblos americanos en este perodo es cmo sustituir la legitimidad de la corona espaola con nuevas entidades soberanas. Otro elemento caracterstico de esta etapa ser que frecuentemente la autoridad efectiva estar ms que en las instituciones formales, en la figura de caudillos locales y regionales. Aunque debemos destacar que los fundamentos del poder de estos caudillos en ocasiones excedan los mbitos regionales y locales, como base de su poder muchos contaban con el apoyo de los oficiales del ejrcito nacional () Algunos de los caudillos ms poderosos, como el general Antonio Lpez de Santa Anna de Mxico, contaban a la vez con el apoyo de algunas oligarquas regionales y con el cuerpo de oficiales.El caso de Brasil difiere de los ejemplos hispanoamericanos, debido a que la independencia no se da a travs de la guerra sino bajo la continuidad dinstica de un miembro de casa Braganza. Por ello, all no se plantea la problemtica de la legitimidad de una nueva entidad soberana, si no que debido a la continuidad monrquica la Formacin del Estado Nacional ser resultado de un proceso desarrollado hacia 1840 .Es a partir de la expansin de las economas -internas y externas- a partir de 1870, que comenzarn a consolidarse los nuevos estados nacionales y simultneamente se irn consolidando las diferentes transiciones a un capitalismo fuertemente dependiente del mercado mundial. Esta vinculacin al mercado mundial estar enmarcada en el crecimiento de la demanda mundial de las materias primas producidas por los pases latinoamericanos. La consolidacin de un comercio exterior planteado en estos trminos favorecer al fortalecimiento institucional de los nuevos estados que contarn as con una importante fuente de recursos fiscales. Los estados nacionales, a su vez, intervendrn con reformas econmicas que buscarn favorecer a los nuevos sectores dominantes ligados a la produccin de bienes exportables.Las transiciones al capitalismo en Amrica Latina que se consolidarn hacia fines del siglo XIX, se relacionan con los diferentes procesos de vinculacin al mercado mundial que se darn en los nuevos Estados Latinoamericanos. Estos procesos de cambio social culminarn en la conformacin de un nuevo orden colonial y constituyen diferentes formas de transicin al capitalismo dependiente.

Estas transformaciones econmicas y sociales presentan una gran diversidad regional y en ellas puede diferenciarse, en lneas generales, dos tipos de procesos que marcarn estas transiciones en funcin del tipo de sociedad que analicemos. En aquellos pases que, como Brasil, se caracterizaban desde el perodo colonial por unas estructuras sociales basadas en el predominio de las formas esclavistas, el problema de las transformaciones destinadas a la expansin de las actividades exportadoras se relacionar fundamentalmente con la abolicin de la esclavitud. En cambio, en aquellas sociedades en las cuales predominaba desde la etapa colonial un fuerte componente indgena -como Mxico, Per y Bolivia- la problemtica principal se centrar en los intentos de crear una oferta de tierras y de mano de obra.En el caso de las sociedades con predominio del trabajo esclavo, para analizar las transformaciones propias del proceso de transicin, analizaremos las posibles causas que llevaron a la abolicin y cules fueron las fuentes alternativas de mano de obra que se fueron desarrollando a partir de ese proceso. Para ello tomaremos como ejemplo los cambios que en esos aspectos se fueron dando en Brasil. Entre 1870 y 1930, las exportaciones brasileas llegan a su apogeo: la ms importante de ellas es la produccin de caf. Otros productos de exportacin eran el caucho natural, el azcar, el cacao y el algodn, entre otros. En el marco del desarrollo de la economa exportadora podemos advertir la presencia del estado en funcin de la movilizacin de agentes sociales en el sentido de instituir relaciones de produccin e intercambio crecientemente complejas mediante el control y empleo de recursos de dominacin. Como ejemplo de ello podemos mencionar el papel del estado en la estabilizacin de los precios del caf a travs de las medidas de valorizacin, que buscaban beneficiar a los plantadores frente a los impactos negativos de la depresin mundial de precios de finales del siglo XIX.El debate respecto de los distintos factores que influyeron en la abolicin de la esclavitud aborda aspectos como la viabilidad econmica del sistema esclavista y las presiones exteriores ejercidas por las potencias europeas encabezadas por Gran Bretaa. Cardoso y Brignoli, toman en cuenta varios factores explicativos cuando afirman que en Brasil y en Cuba, la abolicin fue un proceso muy lento, vinculado a la vez a las presiones britnicas contra la trata, y a la prdida gradual de importancia y viabilidad del sistema esclavista () debido a cambios estructurales ocurridos en las regiones o los sectores econmicos ms dinmicos. Warren Dean, por el contrario, niega que la esclavitud en Brasil haya sido poco lucrativa y afirma que mientras fue posible fue una inversin productiva. Sin embargo, en ambos casos coinciden en afirmar que frente a la disminucin de la trata, los plantadores esclavistas recurrieron a la trata interna, relocalizando a la mano de obra esclava de unas regiones productivas a otras.Las transformaciones en cuanto a las fuentes alternativas de mano de obra desde la reduccin de la trata hasta la abolicin definitiva de la esclavitud en Brasil en 1888, constituyen un aspecto central del proceso de transicin al capitalismo. Debemos destacar que de ninguna manera la progresiva disminucin de la utilizacin de mano de obra esclava y la abolicin definitiva significaron la generalizacin del trabajo asalariado como forma de trabajo dominante. Debemos analizar aqu distintas fuentes de mano de obra alternativas de tipo transicional que difieren tanto de las formas esclavistas como de las formas especficamente capitalistas de trabajo asalariado.Cardoso y Brignoli identifican patrones similares entre las sociedades en las que haba predominado la esclavitud respecto de las alternativas de mano de obra que se utilizan a partir de la abolicin. La primera de esas similitudes es una tendencia a la expansin de la economa campesina, aunque para el caso de Brasil el alcance de esta alternativa se vio limitado por la gran concentracin de la tierra en manos de los grandes terratenientes. Adems, estos autores subrayan la presencia de formas de trabajo que implican distintos grados de dependencia personal como el arrendamiento y la aparcera. Localizan tambin diversidad entre las regiones de Brasil, como la particular importancia que tuvo en el sur el flujo de trabajadores inmigrantes provenientes de Europa. Warren Dean destaca tambin esta importancia de la inmigracin, identificndola con las regiones cafetaleras en las que los plantadores ofrecan a estos inmigrantes contratos que incluan un salario en dinero y el derecho de los trabajadores de realizar algunos cultivos de subsistencia. Este autor utiliza la variable de las formas de tenencia de la tierra en las distintas regiones para sealar las formas de trabajo predominante en cada una de ellas: aparcera en las zonas donde la mayor parte de la tierra era de propiedad privada (haciendas y minifundios) y mano de obra ocasional en regiones en las que los trabajadores libre ocupaban tierras pblicas. En cuanto a los ex esclavos, seala que muchos de ellos se emplearon en las haciendas como asalariados o aparceros. En funcin de lo descripto anteriormente, debemos concluir que la abolicin no generaliz el trabajo asalariado sino una variedad de formas entre las que predominan aquellas que implican relaciones de dependencia: Aunque la abolicin de la esclavitud colocara a la mano de obra ms o menos dentro de un mercado, mejorara su movilidad y monetizara hasta cierto punto su retribucin, este perodo debe ser considerado como transitorio con respecto al rgimen anterior basado en la coaccin fsica. Las condiciones sociales de gran parte del Brasil rural se acercaban bastante a las del servilismo.Ahora abordaremos las problemticas referidas a los pases con fuerte presencia de un componente indgena, donde la creacin de un mercado de tierras y de un mercado de trabajo fueron los aspectos centrales de la transicin. Es en las medidas destinadas a realizar esos objetivos en detrimento de las comunidades indgenas y campesinas donde podemos observar el accionar de los estados nacionales que se estn consolidando y ampliando en sus funciones. Cardoso y Brignoli analizan que esta forma de transicin al capitalismo dependiente se da a travs de las reformas liberales que apuntan a eliminar todo vestigio de organizacin comunal y a despojar a las comunidades de sus tierras para convertirlas en objeto de apropiacin privada de los grandes terratenientes dedicados a las producciones de exportacin. En el caso de Mxico los autores identifican a la clase beneficia por la legislacin liberal que buscaba la disolucin del patrimonio eclesistico y de las comunidades como una burguesa que aceptaba conscientemente la ubicacin en el sector primario que le asignaba la divisin internacional del trabajo . Ejemplos de esa intervencin en este proceso del Estado en consolidacin es la Ley Lerdo de 1856. El resultado de estas medidas en la sociedad mexicana fur el fortalecimiento del latifundismo. El proceso peruano esta marcado por el auge de la exportacin costera del guano en la dcada de 1840 que se sustentar en al importacin de mano de obra china, luego de la abolicin de la poco viable esclavitud- que proveer al Estado de recursos financieros que le permitirn fortalecerse. La ofensiva de los terratenientes sobre las tierras comunales fue resultado de la abolicin del tributo indgena. El auge costero impulsar en la sierra peruana una expansin de las haciendas que explotarn a comunidades, pequeos propietarios y arrendatarios.

La particularidad del caso de Bolivia es la supervivencia de las comunidades indgenas, mucho mayor que en los pases anteriormente analizados, pero articuladas con las actividades econmicas ligadas a las haciendas y al auge de la minera. El avance sobre las tierras comunales impulsado con las reformas liberales tuvo el objetivo de liberar mano de obra para la actividad minera.2) Los procesos de reformas liberales en los Estados Latinoamericanos durante el siglo XIX se relacionan con su consolidacin, con las transformaciones econmicas y sociales derivadas de las transiciones al capitalismo y de las vinculaciones al mercado mundial. Uno de los principales problemas que atravesar este perodo ser el de la construccin de un Estado Nacin moderno, lo que en el plano poltico se manifestar en las disputas por construir nuevas formas de identidad en torno al concepto de ciudadana y legitimar la nueva fuente del Derecho. En las sociedades en las que la poblacin contaba con el predominio de un componente indgena los objetivos principales que llevaran a las elites liberales a intentar diversos procesos de reformas se relacionarn con los intentos de destruir toda supervivencia de estructuras comunales y de atacar aquellas formas de propiedad comunal as como tambin eclesistica-que impedan el surgimiento de un mercado de tierras y un mercado de trabajo. Otra problemtica que estar ligada a estos intentos de reformas ser la integracin de las poblaciones indgenas a la nueva nacin en formacin y construir otras formas de identidad ligadas a la figura de ciudadana. Comenzaremos analizando como se expres esta problemtica en Mxico a partir de la ofensiva liberal que durante el perodo de la Repblica Restaurada gener transformaciones de la sociedad mexicana, a travs de una serie de reformas impulsadas por fracciones de la burguesa agraria, minera, comercial y ferrocarrilera.Es en la segunda mitad del siglo XIX cuando la legislacin emanada del Estado mexicano tuvo como objetivo consolidar la propiedad privada de las tierras que en buena medida todava permaneca en manos de grupos comunales y para ello intento destruir la personalidad jurdica y los derechos comunales de estos grupos. Pero este proceso de desamortizacin de las tierras se encontr con la oposicin de variadas formas de resistencia por parte de los grupos subalternos. Entre las formas de resistencia que identifica Romana Falcn podemos mencionar las tcticas evasivas y las medidas dilatorias para evitar el avance modernizador en las que los pobres del campo reformaron sus costumbres segn las muchas variaciones ideolgicas, institucionales, polticas y legislativas en un pas an en pleno y difcil proceso de transformacin. Un peso importante tuvieron las demostraciones de inconformidad cotidiana como cuando campesinos e indgenas fingan desconocer la nueva legislacin o simplemente no acataban el reparto liberal. Como haban hecho ya desde la poca colonial, los pobres del campo utilizaban a su favor las instancias legales e institucionales que estuvieran a su alcance, como el amparo judicial o distintos tipos de peticiones. Se ampararon tambin en los nuevos municipios que reemplazaban a los antiguos pueblos de indios, para a partir de all combinar las tradiciones coloniales de gobierno local con las nuevas formas jurdicas. En ocasiones utilizaron la violencia como estrategia de resistencia, pero no bajo la forma de grandes insurrecciones sino como amenaza, forma de presin y a veces, revuelta.A continuacin analizaremos las formas que adoptaron las reformas liberales y las resistencias que generaron en Bolivia, que constituye otro ejemplo de una sociedad con una fuerte presencia indgena, con la particularidad de ser el pas latinoamericano en el cual las comunidades indgena lograron sobrevivir ms que en ningn otro. Aunque las reformas liberales que siguen al proceso de independencia incluyeron la abolicin del tributo indgena, este ser reimplantado en 1826. La consecuencia ms importante de este perodo inicial de reformas ser un aumento de la concentracin de la tierra en manos de los grupos terratenientes. La segunda oleada de reformas liberales ser impulsada por aquellos sectores de la elite boliviana que intentaran asegurar sus beneficios con auge minero que se dar a partir de la segunda mitad del siglo XIX e integrar la economa del pas al mercado mundial. En la etapa previa a esta nueva oleada de reformas, los indgenas nucleados en los ayllus haban desarrollado mltiples estrategias para proteger sus tierras y su jurisdiccin comunal. La nueva ofensiva liberal contra las tierras comunales impulsada por los sectores latifundistas vinculados con el comercio y la minera de exportacin, como los decretos confiscatorios de Melgarejo de 1866, desataron la resistencia indgena hasta alcanzar una fuerte ola de violencia entre 1769 y 1871. Estas resistencias tambin se expresaron en lo que Larson denominaba la militancia tnica de las comunidades: cuestionamientos cotidianos a las leyes de tierras y otras formas de violencia indgena como las guerras de guerrillas por los linderos y pastizales que disputaban las comunidades aimaras. El avance fundamental contra la integridad de las comunidades como entidades jurdicas que podan poseer tierras fue la Ley de Exvinculacin de 1874, que conceda la posibilidad de la propiedad de la tierra a los indgenas pero de manera privada e individual. Sin embargo, la fuerte resistencia indgena hizo retroceder al rgimen conservador cuando este acept que las comunidades indgenas legitimaran la posesin de sus tierras si presentaban ttulos coloniales, lo que desat entre los campesinos comunales una bsqueda permanente de dichos ttulos. Otra de las formas que adopt la resistencia indgena fue la bsqueda de alianzas con sectores polticos liberales que se oponan al gobierno del partido conservador: ejemplo de ello es la coalicin liberal indgena encabezada por Pando y Zrate Willka en la Revolucin Liberal de 1899. Como corolario de estos procesos, desde el punto de vista ideolgico de las elites dominantes la construccin de la nacin boliviana implicaba, hacia fines del siglo XIX, la necesidad de que se redefiniera a los indios, de grupo corporativo histrico a raza biolgica inferior, que viva en las margenes de la nacin y la civilizacin. De este razonamiento se desprenda que la poblacin indgena deba ser no slo econmica sino polticamente subordinada.3) A continuacin intentaremos dar cuenta de las distintas interpretaciones acerca del proceso de Revolucin Mexicana y a partir de ello, identificar cul es el papel desempeado por el campesinado segn cada uno de los autores abordados. En base a ello buscaremos establecer similitudes y diferencias entre las diferentes interpretaciones.Para Fernando Mires, la Revolucin mexicana es la primera revolucin social del siglo XX y en contexto social en el que se desarrollo tiene que ver con la forma que asume durante el rgimen porfirista la vinculacin de Mxico al mercado mundial: esta vinculacin ser edificada sobre la base de la superexplotacin de los sectores sociales ms vulnerables, fundamentalmente sobre el campesinado. Esto se relaciona con la forma especfica que asume el desarrollo del capitalismo si hay un pas donde el capitalismo dependiente alcanz un grado de desarrollo ms violento que otros, ese es tambin Mxico. El principal aporte que reconoce al campesinado en relacin al curso que adopta el proceso revolucionario es haber transformado una revolucin que era de un carcter esencialmente poltico la oposicin al rgimen de Daz a partir del movimiento nucleado alrededor de la figura de Madero- en una revolucin social. Esto habra comenzado a expresarse en la incorporacin de denuncias sobre la situacin del campesinado en el Plan de San Luis elaborado por Madero y a partir de la incorporacin de las masas agrarias al movimiento opositor al porfirismo, comenzara a cristalizar el carcter social de la revolucin. En cuanto a las caractersticas de las distintas fracciones revolucionarias encabezadas por Zapata y Villa, Mires distingue la composicin social de ambos movimientos zapatismo y villismo- en relacin a las diferentes estructuras sociales del sur y del norte y a partir de las reivindicaciones especficas que surgirn en cada uno de los grupos insurgentes. Los caracteres distintivos de la situacin del campesinado en el sur de Mxico son una mayor cantidad de poblacin sin tierras que trabajaba en las haciendas pero viva en aldeas comunales y la supervivencia de la tradicional idea de comunidad, que no haba desaparecido con la expropiacin de las tierras. En el norte, en cambio, el movimiento encabezado por Villa era ms heterogneo y no estaba marcado por tradiciones agraristas como las que predominaban en el zapatismo. La poblacin no viva en aldeas sino dispersa en las grandes haciendas y sus reivindicaciones no eran tanto de propiedad como de mejores condiciones laborales. Cuando analiza el villismo Mires destaca que el reclutamiento de tropas no tendra lugar en base a programas, sino por medio de relaciones de adhesin o de clientela.Arnaldo Crdova, contrariamente a lo que afirma Mires, niega que la Revolucin mexicana halla tenido el carcter de un revolucin social. Caracteriza a la revolucin mexicana y al rgimen que de ella surge como populistas. Considera adems que tanto el porfirismo como la revolucin que se desencadena en contra de su rgimen no difieren en su proyecto ms general, al que el autor identifica como la consolidacin y el desarrollo del sistema capitalista. La revolucin mexicana no es una revolucin social en tanto no se propone abolir los privilegios del sistema de propiedad ni la sustitucin de un poder poltico por otro. La dimensin populista se vincula con la utilizacin y manipulacin que de las masas populares hicieron los revolucionarios que se apoyaron en ellas para derribar al rgimen porfirista y hacerse del poder poltico.En cuanto al papel del campesinado en el proceso revolucionario, Crdova caracteriza que las masas populares lucharon por su supervivencia, pero que los lmites de sus movimientos estuvieron dados por su carcter localista y por la ausencia de proyectos de reconstruccin nacional que tuvieran en cuenta la necesidad de la toma del poder poltico. En relacin al movimiento zapatista, identifica que su objetivo principal era la lucha por las tierras, en el marco del reclamo de los derechos violados en relacin a los ttulos de los pueblos. Subraya que la lucha en los trminos planteados por el zapatismo tena como principal obstculo el hecho de que este movimiento no se planteaba la toma del poder poltico y que de esta manera su papel consisti, esencialmente, en empujar a la revolucin nacional, la de los constitucionalistas, hacia el agrarismo. Por otra parte, distingue entre el villismo y el zapatismo dos maneras diferentes de concebir la cuestin agraria, lo que se expres en las reivindicaciones distintivas de la ideologa de cada movimiento: Si el sueo de Zapata se cifraba en devolver sus tierras a los campesinos de Morelos, profundamente arraigados en sus pueblos, el de Villa era dar la tierra a los desarraigados del norte, que sin dejar de ser soldados le confirieran un nuevo sentido a la patria.Arturo Warman, a diferencia de Crdova, analiza la propuesta tanto desde el punto de vista de su programa como de su accin concreta- del movimiento zapatista, resaltando que era un proyecto coherente de transformacin de la sociedad y del Estado mexicano. Otra divergencia respecto de la interpretacin de de Crdoba, podemos localizarla en que para este ltimo la intencin del zapatismo se limitaba al cumplimiento de los derechos de los habitantes de Morelos sobre las tierras, mientras que Warman niega que la esencia del movimiento haya sido meramente defensiva. Considera adems, que lo que diferenci al zapatismo del villismo es que este ltimo movimiento no se configur como un carcter marcadamente de clase. En cambio el movimiento nucleado en torno a zapata y los campesinos de Morelos si lo era y ello fue lo que ejerci una fuerte influencia en su poltica de alianzas. En resumen, lo que define al zapatismo es que este gener un proyecto poltico radical y coherente para la transformacin global de la sociedad compleja desde una posicin de clase.Por ltimo, consideraremos la interpretacin de John Tutino, quien diferencindose de propuestas que hacen hincapi principalmente en la influencia del desarrollo del capitalismo para explicar los motivos que originan los levantamientos rurales que podemos identificar, aunque con diferencias entre s, en interpretaciones como las de Mires y Crdova- y propone un modelo explicativo de las bases del descontento agrario. Para que se produzcan un descontento que pueda llevar a los campesinos a la insurreccin, es necesario que se produzcan una serie de agravios sobre las condiciones de vida del campesinado. La posibilidad de que los campesinos puedan considerar la alternativa de la insurreccin se puede dar cuando se producen cambios que afecten sus condiciones materiales de vida, su autonoma, su seguridad y/o su movilidad. Este tipo de cambios puede producirse por transformaciones surgidas del desarrollo del capitalismo, pero este no necesariamente es el nico origen posible de estos agravios a las condiciones de vida campesinas. Ahora bien, estos agravios extremos no conducen necesariamente al campesinado a optar por la insurreccin. La Revolucin mexicana es una demostracin de ello. En relacin al surgimiento del proceso revolucionario a partir de la etapa porfirista, Tutino niega que los agravios a los campesinos se originaran a partir de la ofensiva de este rgimen aqu podemos localizar una diferencia respecto del anlisis de Mires- sino que por el contrario la poltica y los programas econmicos de Daz tan slo pueden explicar la prolongacin e intensificacin de una violencia rural que ya estaba difundida en Mxico hacia 1876. La particularidad de este perodo que dio a los campesinos la oportunidad de la insurreccin fue que la lite se hallaba profundamente dividida en sus intereses. Adems, la posibilidad de la insurreccin se enmarc en que los resentimientos agrarios haban superado el marco regional y se haban hecho ms extensos. Los agravios a las formas de vida campesina que dieron origen al descontento agrario se caracterizaron por la rpida prdida de la autonoma y el cambio forzado a la inseguridad subordinada. En cuanto al papel del campesinado en relacin al curso del proceso revolucionario, la politizacin de los movimientos rurales les permiti interactuar con otros actores polticos y producir cambio en la sociedad mexicana, siendo particularmente exitosos los movimientos basados en la organizacin comunal, como el zapatismo. Lo ms destacable, para Tutino, en relacin a los aportes de los campesinos organizados en estos movimientos agraristas fue que su tenacidad ante el repetido fracaso acab por llevarlos a una victoria limitada: la destruccin de la lite terrateniente y el reparto en masa de tierras en comunidades ejidales. Es decir, que las luchas del campesinado dejaron su impronta en la nueva configuracin de la sociedad mexicana que se desarroll a partir de este proceso revolucionario. OZSLAK, Oscar, Formacin histrica del Estado en Amrica Latina: elementos terico-metodolgicos para su estudio, Bs. As, CEDES, 1984, pp. 9-10

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