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Revista Oficial de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales Hematología del Galgo Español uti- lizando el analizador hematológico LaserCyte (IdExx) 205 Patología Clínica Endocarditis infecciosa canina 193 Cardiología AVEPA Actualidad CLÍNICA VETERINARIA PEQUEÑOS ANIMALES DE Año 2011 Volumen 31 Nº 4 Traumatología Estudio dinámico sobre la medición de la incongruencia radiocubital por medio de la artroscopia 209 Oncología Recaída neurológica en perros con linfoma tratados con quimioterapia: revisión de 13 casos 217

Pastor AlemanA4 traz.pdf 1 05/05/11 11:35 CLÍNICA ... · PEQUEÑOS ANIMALES DE Año 2011 Volumen 31 Nº 4 ... incongruencia radiocubital por medio de la artroscopia 209 Oncología

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Revista Oficial de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales

Hematología del Galgo Español uti-lizando el analizador hematológico LaserCyte (IdExx)

205

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Endocarditis infecciosa canina193

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Índice2011, Vol. 31, nº 4

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Editorial

Artículos de Revisión

Endocarditis infecciosa caninaG. Santamarina, A. González-Martínez, L. Espino, M. Suárez.

Artículos Originales

Hematología del Galgo Español utilizando el analiza-dor hematológico LaserCyte (IdExx)C. G. Couto, N. Bertolone, J. I. Couto, K. M. Couto, S. Hensley,

J. Slack, H. Kvitko, F. Clemente, P. Sanz, D. de Nicola

Estudio dinámico sobre la medición de la

incongruencia radiocubital por medio de la artroscopiaI. Prada-Areán, M. Gonzalo, J.A. Rodríguez-Altónaga

Recaída neurológica en perros con linfoma tratados con quimioterapia: revisión de 13 casosE.M. Martínez de Merlo, M Portero, J.M Costo, L. Arconada

Caso clínico de Etología

¿Cuál es tu diagnóstico?

AVEPA Actualidad

Tabla 1. Resultados de hemogramas usando el LaserCyte en Galgos Españoles normales. Los rangos de referencia son los proporcionados por el fabricante del equipo (IdExx). Valores expresados como media ±SEM.

PARÁMETRO GALGO (n=35) RANGO dE REFERENCIA

% Galgos fuera del Rango Ref.

Rango Propuesto para Galgos

GBs (X109/L) 8.34±0.47 5.5-16.9 10# 7.4-9.3

NEU (X109/L) 4.6±0.33 2-12 10# 1.9-2.6

LINF (X109/L) 2.26±0.18 0.5-4.9 3* 0.9-1.1

MONO (X109/L) 1.024±0.06 0.3-2 0 3.9-5.3

EOS (X109/L) 0.43±0.07 0.1-1.49 3* 0.3-0.6

HCT (%) 0.53±0.01 0.37-0.55 37* 0.50-0.55

RBC (X1012/L) 7.80±0.18 5.5-8.5 20* 7.4-8.2

HGB (g/L) 180.4±4.1 120-180 63* 176-192

RETIC (%) 0.47±0.04 0.4-0.6

RDW (%) 16.30±-.25 14.7-17.9 3* 15.8-16.8

VCM (fL) 67.86±0.55 60-77 3# 66.7-69.0

CHCM (g/dL) 34.78±0.30 30-37.5 6* 34.2-35.4

HCM (pg) 23.73±0.34 18.5-30 0 23-24.4

PLQ (X109/L) 200±15 175-500 37# 170-231

* Superior al rango de referencia del dispositivo; # inferior al rango de referencia del dispositivo.GBs, recuento de leucocitos; NEU, neutrófilos; LINF, linfocitos; MONO, monocitos; EOS, eosinófilos; HCT, hematocrito; RBC, recuento de eritrocitos; HGB, hemoglo-bina; RETIC, reticulocitos; RDW, distribución de los eritrocitos; VCM, volumen corpuscular medio; CHCM, concentración de hemoglobina corpuscular media; HCM, hemoglobina corpuscular media; PLQ, recuento de plaquetas.

191

193

205

209

217

225

231

235

Artículo de revisión.

Artículo original referidoa múltiples casos clínicos.

Artículo original referidoa un solo caso clínico.

OR

C

2011, Vol. 31, nº 4directorio

Publicación trimestral. La revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) no se responsabiliza de ninguna manera de los conceptos contenidos en todos aquellos trabajos firmados. Copyright 1991 AVEPA. Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publica-ción puede ser reproducida, transmitida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo las fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de almacenaje de información sin la autorización por escrito del titular del Copyright.

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Otras Publicaciones:

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Comité Editorial de la

Revista Oficial de AVEPA

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Realización editorial, impresión y distribución: Ice Salud & Vet. Mejía Lequerica, 12, 5º 4ª 08028 Barcelona [email protected] - www.icesaludvet.com ISSN. 1130-7064. depósito Legal. B-25.427-81

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NacionalA. Agut, J.Altimira, , I.Álvarez, M. Amat, S. Añor, J. Arus, A. Barreiro, E. Belda, J. Cairó, T. Camps, A. Chico, J. M. Closa, O. Cortadellas, N. Díez, O. Doménech, I. Durall, T. Fernández, M.J. Fernández del Palacio, J. Font, C. Fragio, C. Fraile, J. Franch, F. Ginés, A. Lloret, X. Lucas, A. Lujan, X. Manteca, S. Martí, E. Martínez, J. Martorell, R. Molina, A. Montesinos, A. Navarro, L. Navarro, J. Pastor, T. Peña , D. Pérez, J. Rodríguez, A. Rubio, A. Sainz, G. Santamarina, F. Simó, M. Soler, M. Vilafranca, M. Villagrasa, C. Yotti.

InternacionalJ.F. Gorostiza, J. Drapé, R. Köstlin, V. L. Fuentes, M. Simon, J. Sapienza, D. Carlotti, D. Grant, G. Couto, A. Vezzoni.

190

Editorial2011, Vol. 31, nº 4

191

Más de dos décadas de evolución de la Cardiología Veterinaria (1990-2011)

En los últimos años estamos asistiendo a una evolución importante de todas las áreas de la Medicina Veterinaria, lo que ha conllevado un gran interés en la especialización por parte de los profesionales. La cardiología veterinaria constituye un buen ejemplo de ello, puesto que ha conseguido consolidarse durante los últimos 20 años como

una de las especialidades con más prestigio a nivel internacional; ello es debido al trabajo clíni-co e investigación, tanto clínica como experimental, que vienen desarrollando los especialistas con los que cuenta.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen uno de los principales motivos de consulta en perros y gatos tanto en clínicas generalistas como en hospitales de referencia. Al igual que en medicina humana, se ha reducido mucho la mortalidad por estas causas debido a los avances en las ciencias de la salud; sin embargo, esto predispone a que la esperanza de vida de nuestras mascotas sea mayor y también a que aumente el diagnóstico de las cardiopatías más prevalentes en pacientes geriátricos, como ocurre con la enfermedad crónica de válvulas atrioventriculares (endocardiosis) en los perros.

El desarrollo de las técnicas de imagen y, especialmente la ecocardiografía, han supuesto un gran avance en el estudio de la anatomía y fisiopatología de las diferentes cardiopatías de forma no invasiva y con gran reproducibilidad en manos expertas. La incorporación en la clínica de las modernas modalidades ecocardiográficas ha contribuido a que la mayor precisión en los diagnósticos haya permitido la realización de estudios multicéntricos de gran relevancia sobre estrategias terapéuticas muy diversas. Esto, unido al avance de la especialización en cardiología, ha logrado que muchos procedimientos sofisticados aplicados a paciente humanos, tales como implantación de marcapasos o cateterismos para la resolución de estenosis valvulares, se lleven a cabo con éxito en Veterinaria.

El artículo de revisión que se publica en esta revista, sobre la endocarditis bacteriana (EB) en pequeños animales, constituye un ejemplo del elevado nivel de la especialización en cardiología veterinaria en nuestro país. La EB constituye una de las cardiopatías con más alta mortalidad y más difíciles de diagnosticar en pequeños animales en base a la presentación clínica de signos inespecíficos, de modo que, en la mayor parte de los casos, no son las manifestaciones cardiacas las que dominan el cuadro clínico. Ello hace que la verdadera prevalencia de la EB no se conozca con exactitud.

En este artículo se presenta una revisión muy amplia sobre EB que, sin duda, ayudará a los clínicos a un mejor conocimiento, diagnóstico y tratamiento de esta compleja enfermedad en pequeños animales.

Mª Josefa Fernández del PalacioDipl ECVIM-CA (Cardiology)

Departamento de Medicina y Cirugía AnimalHospital Veterinario Universidad de Murcia

Mª Josefa Fernández del Palacio

Dipl ECVIM-CA (Cardiology)Departamento de Medicina y Cirugía AnimalHospital VeterinarioUniversidad de Murcia

Caso clínico de

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2011, Vol. 31, nº 4

193

la enfermedad en sus estadios iniciales.1 El propósito de este artículo es ofrecer una revisión práctica de la endocarditis infecciosa canina, abarcando diferentes aspectos sobre la epidemiología, patogénesis, etio-logía, presentación clínica, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

Epidemiología

La prevalencia de la endocarditis infecciosa en un Hospital de referencia es baja, de 0,09% a 6,6%. Dada la dificultad diagnóstica, la inespecificidad de los signos clínicos y la falta de confirmaciones por necrop-sia, es probable que la incidencia real de esta enfer-medad sea mucho mayor. La mayoría de los casos son de edad media y mayores (> 4 años) y razas de tamaño medio o grande (la mayoría de los perros afectados,

Introducción

La endocarditis infecciosa, también conocida como endocarditis bacteriana o endocarditis vegetativa, es la inflamación de la superficie endotelial del cora-zón, generalmente valvular, causada por la invasión de un agente microbiano.1-3 La endocarditis es poco frecuente en perros y muy rara en gatos, pero suele tener graves consecuencias y a menudo es mortal. Los pacientes frecuentemente desarrollan fallo car-diaco congestivo, alteraciones tromboembólicas en riñones, bazo, corazón y cerebro y muerte súbita por arritmias cardíacas. Otras secuelas comunes asocia-das a las endocarditis son las enfermedades inmu-nomediadas como glomerulonefritis y poliartritis.2-4 El diagnóstico de la endocarditis es particularmente desafiante por su variedad de presentaciones clíni-cas, su rápida progresión y la carencia de técnicas diagnósticas que permitan confirmar definitivamente

Endocarditis infecciosa canina

G. Santamarina, A. González-Martínez, L. Espino, M. Suárez.Departamento de Ciencias Clínicas Veterinarias. Hospital Universitario Rof Codina. Facultad de Veterinaria.

Universidad de Santiago de Compostela.

Palabras clave: Endocarditis infecciosa, vegetaciones valvulares, válvula aórtica, válvula mitralKeywords: Infectious endocarditis, valvular vegetations, aortic valve, mitral valve.

Clin. Vet. Peq. Anim, 2011, 31 (4): 193-202R

Canine Infective Endocarditis

* Contacto: [email protected]

La endocarditis infecciosa es una enfermedad sistémica asociada a una alta morbilidad y mortalidad. Afecta fundamentalmente a perros de edad media

y mayores, sobre todo de razas grandes. La endocarditis bacteriana presenta un gran desafío con respecto a su diagnóstico y tratamiento eficaz. La

auscultación puede aportar indicios en relación a la implicación valvular, particularmente cuando está presente un soplo sistólico en la base izquierda

que se corresponde con la regurgitación aórtica. Las vegetaciones e insuficiencia de la válvula aórtica también pueden alterar las características del pulso

femoral. La ecocardiografía puede facilitar el diagnóstico, particularmente en las lesiones de la válvula aórtica, pero es menos específica a la hora de

distinguir entre pequeñas vegetaciones de la válvula mitral y lesiones tempranas de degeneración mitral crónica. Las lesiones vegetativas se desarrollan

principalmente a lo largo de los bordes de las válvulas aórtica y mitral y frecuentemente desprenden émbolos hacia bazo, riñón, cerebro y corazón.

Las consecuencias clínicas más comunes incluyen el fallo cardiaco congestivo, sepsis, arritmias e infartos orgánicos sistémicos. La terapia para tratar

las endocarditis infecciosas requiere la administración a largo plazo (6 a 8 semanas o más) de altas dosis de antibióticos bactericidas, y el manejo de las

complicaciones concurrentes.

Resumen

194

85%-90%, pesan más de 15 kg). Los machos enfer-man con mayor frecuencia que las hembras (ratio 2:1) y, razas como Pastor Alemán, Boxers, Golden Retriever y Labrador Retriever, parecen estar sobrerrepresenta-das en la mayor parte de los estudios. La mayoría de las lesiones afectan a la válvula mitral o a la aórtica con porcentajes prácticamente similares. La válvula tricúspide rara vez se ve implicada y la pulmonar casi nunca se ve afectada.1,3-6

En humanos, ciertas lesiones cardíacas preexistentes incrementan el riesgo de desarrollar endocarditis bacte-riana; se incluyen conducto arterioso persistente, regur-gitación aórtica, estenosis aórtica, regurgitación mitral y defecto de septo ventricular. En perros, varios estudios han mostrado que la estenosis subaórtica es un factor predisponente, pues crea un flujo turbulento capaz de dañar la superficie ventricular de las cúspides valvulares. Ninguna otra enfermedad cardíaca se ha demostrado es-tadísticamente que predisponga a los perros a padecer endocarditis, incluida la degeneración mitral crónica.5,6

Patogenia

Dos son los procesos fundamentales en el desarrollo de una endocarditis infecciosa: el primero es la aparición de una lesión endotelial que proporciona una superficie más receptora a la colonización bacteriana que el endo-telio sano; y el segundo es el depósito de microorganis-mos circulantes sobre este endotelio.

La bacteriemia, persistente o transitoria, es un requisi-to para que la endocarditis infecciosa se establezca. Esta suele tener su origen en un foco séptico o en una ma-niobra invasiva que traumatiza la piel y/o mucosas. Las fuentes de bacteriemia más comunes en perros incluyen discoespondilitis, prostatitis, neumonía, infecciones del tracto urinario, pioderma, enfermedades periodontales y catéteres venosos centrales de larga duración.6,7 La profi-laxis dental y los procedimientos odontológicos han sido frecuentemente descritos como factores predisponentes para el desarrollo de endocarditis infecciosa en perros, aunque no hay ninguna evidencia estadística que lo ava-le. Un estudio reciente, bien diseñado, no ha encontrado ninguna asociación entre la endocarditis infecciosa y las intervenciones dentales, cirugías orales o infecciones bu-cales realizadas en perros.8-10

El rol de la inmunosupresión como factor predisponen-te de la endocarditis infecciosa es controvertido. En un reciente estudio, solo 1 de 18 perros (5%) con endocar-ditis había recibido recientemente una terapia inmuno-supresora.11 Sin embargo, un trabajo anterior encontró que 17 de 45 perros (38%) con endocarditis infecciosa habían recibido corticoesteroides en algún momento du-rante el curso de su enfermedad.12

En cuanto a la capacidad de adhesión a la superficie endocárdica la mayoría de endocarditis, a diferencia de en humana, se desarrolla en válvulas “nativas”. Es posi-ble que en este tipo de endocarditis estén involucrados factores como la presencia de microtraumatismos en la superficie endotelial de las válvulas. De hecho, las lesiones de las endocarditis se desarrollan en la cara ventricular

de la válvula aórtica y la cara atrial de la válvula mitral, zonas donde la presión y velocidad del flujo sanguíneo puede producir daños más significativos. Ocasionalmen-te el daño valvular está provocado por alteraciones pre-disponentes identificables como estenosis subaórtica o cateterismos cardíacos.1,5,13 El daño endotelial causa la exposición de diversos factores tisulares que estimulan la agregación plaquetaria y la formación de coágulo sobre la superficie dañada. Este coágulo contiene fibrinógeno, fibrina y proteínas plaquetarias que se unen ávidamente a bacterias. Además, la inflamación local induce la expre-sión endotelial y plaquetar de integrinas y fibronectinas que también facilitan la adherencia bacteriana. Por su parte, ciertos organismos que comúnmente causan en-docarditis, como Staphylococcus spp y Streptococos spp, poseen receptores para las fibronectinas que les confieren mayor habilidad para adherirse a las válvulas dañadas. Es-tas bacterias virulentas estimulan a su vez la producción de más factor tisular e inducen una mayor agregación pla-quetaria. Las bacterias también excretan enzimas que con-ducen a la destrucción del tejido valvular y a la rotura de cuerdas tendinosas. Se produce así una lesión patológica característica denominada vegetación que conlleva la proli-feración de nuevo tejido y la destrucción del tejido valvular. Las vegetaciones son masas friables, de tamaño y formas variables, formadas por colonias de microorganismos in-crustadas dentro de una matriz compuesta por plaquetas, fibrina, glóbulos rojos y células polimorfonucleares (Fig. 1). La lesión vegetativa fibrinosa protege a las bacterias de la corriente sanguínea y de las defensas del huésped, y supo-ne un importante obstáculo para la penetración de los anti-bióticos. Algunas bacterias como el Staphylococcus aureus y Bartonella spp pueden internalizarse dentro de las células endoteliales y escapar así a la detección del sistema inmu-ne. Las vegetaciones suelen afectar a las hojas valvulares, pero pueden extenderse a las cuerdas tendinosas, endocar-dio mural y miocardio adyacente.1,13

La deformación valvular originada por el crecimiento vegetativo, y en casos más severos la necrosis y calcifi-cación valvular, son las responsable de la insuficiencia valvular y el soplo consecuente. La insuficiencia valvu-lar de la aorta o de la mitral puede ocasionar un fallo cardíaco congestivo izquierdo. Por su parte, grandes vegetaciones pueden llegar a provocar estrechamientos valvulares, coexistiendo de esta forma la insuficiencia y la estenosis. La función cardiaca puede además verse comprometida por daños miocárdicos directos (a veces causados por embolias coronarias sépticas a partir de fragmentos desprendidos de las lesiones vegetativas) que pueden ocasionar infartos y abscesos miocárdicos, o bien por afección del miocardio por continuidad dan-do lugar a miocarditis, con la consiguiente insuficiencia miocárdica y aparición de arritmias.5,6

La embolización de otras regiones corporales causa infartación o infección metastásica. Los émbolos pue-den ser sépticos o asépticos. Las embolias sépticas dan lugar a episodios de bacteriemias persistentes y fiebres re-currentes y producen focos de infección e inflamación. Los riñones y el bazo son los lugares más frecuentes de infarta-ción, pero el corazón, cerebro, intestino, músculo estriado

Santamarina et al. 2011, Vol. 31 nº4

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y otros órganos también pueden verse afectados (Fig. 2). Los problemas clínicos resultantes son efecto de la isquemia orgánica e incluyen insuficiencia renal, signos neurológicos, arritmias, cojeras, signos digestivos, dolor abdominal y pa-resia y dolor de extremidades posteriores (Fig. 3).1-4

A su vez, la bacteriemia persistente de la endocarditis in-fecciosa puede estimular tanto al sistema inmunológico ce-

lular como al humoral, provocando la formación de inmu-nocomplejos circulantes que pueden ocasionar glomerulo-nefritis, poliartritis y otras lesiones inmunomediadas.2-4

Agentes etiológicos

Las causas más comunes de endocarditis infecciosa incluyen por orden de frecuencia: Staphylococcus spp (aureus, intermedius, coagulasa positivo y coagulasa ne-gativo), Streptococos spp (canis, bovis y β–hemolítico) y E Coli. Otros agentes aislados han sido Pseudomona au-reginosa, Corynebacterium spp, Erysepelothrix rhusiopa-thiae, Enterobacter, Pasteurella y Proteus. Recientemente Bartonella spp. (B. vinsonii berkhoffi, B. clarridgeiae, B. wasohoensis) ha sido identificada como un agente cau-sal en casos de endocarditis con cultivos sanguíneos ne-gativos.1,4,7,14-17 En estudios recientes en los que se llevó a cabo identificación del agente etiológico, se confirmó la presencia de Bartonella spp entre el 20 y el 28 % de los casos. El diagnóstico de bartonellosis fue realizado por seroactividad antemortem y mediante técnicas de PCR postmortem. Destaca, como característica importante, que la válvula predominantemente afectada, cuando está implicada la Bartonella, es la válvula aórtica.7,11,18

Hallazgos clínicos

En cuanto a la presentación clínica, los signos cardía-cos pueden ser el motivo de la consulta; sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, las alteraciones cardíacas pueden verse enmascaradas por las anormalidades sisté-micas y, el proceso, simular más una enfermedad inmu-nomediada o presentarse para evaluación de un proceso febril. Los perros con endocarditis infecciosa suelen mos-trar una historia vaga, con signos de enfermedad sisté-mica extracardíaca no específicos.

Clásicamente la endocarditis infecciosa se presenta como un proceso febril de evolución variable, con mani-festaciones clínicas inespecíficas como depresión, debi-lidad, anorexia y pérdida de peso, en el que progresiva-mente pueden aparecer signos de insuficiencia cardiaca (como consecuencia de la destrucción valvular) y mani-festaciones distantes, provocadas por las embolizaciones o alteraciones inmunomediadas (fallo renal, cojeras). En una serie de 18 casos la cojera fue la queja más frecuen-te, presente en el 44% de los perros.11 Otros hallazgos menos comunes son las alteraciones neurológicas (23%) que incluyen ataxia, déficits propioceptivos, obnubila-ción y signos vestibulares.2,19 El riesgo de padecimiento de alteraciones tromboembólicas aumenta con las vege-taciones mayores de 1 cm (Fig. 4).2 En pocas ocasiones existe una historia de enfermedad anterior que pueda hacernos sospechar una bacteriemia o tener relación con el problema actual.

En cuanto a la exploración física, la auscultación de un soplo de reciente aparición en un perro febril y sin pro-pensión al desarrollo de degeneración valvular mixomato-sa, es altamente sugerente de endocarditis infecciosa. De hecho los soplos cardiacos están presentes en la mayoría de los perros (89-96%) con esta patología.2,11 Cuando las

Figura 1. Endocarditis infecciosa y vegetaciones valvulares en tres perros. A: Vegetación en la válvula aórtica con evidente destrucción del tejido valvular. B: Lesión vegetativa muy proliferante localizada en la válvula mitral. C: Gran-des lesiones vegetativas afectando a la válvula aórtica.

Santamarina et al. 2011, Vol. 31 nº4

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lesiones afectan a la válvula mitral provocan regurgitación valvular y un soplo sistólico en la región apical izquierda, cuya intensidad aumenta en función de la gravedad. Las vegetaciones en la válvula aórtica causan una insuficien-cia valvular más difícil de auscultar. Las endocarditis de la válvula aórtica clásicamente manifiestan un soplo diastó-lico de insuficiencia de baja intensidad, sobre la base iz-quierda. Con frecuencia este soplo diastólico coexiste con un soplo sistólico de eyección, provocado por la estenosis que causa la presencia de la lesión vegetativa. Además, el pulso femoral asociado con las endocarditis aórticas es típicamente hiperdinámico, reflejando la amplia diferen-cia de presión entre sístole y diástole (la presión diastólica disminuye por el retroceso de sangre a través de la insufi-ciencia aórtica, y la presión sistólica puede incrementarse debido a la sobrecarga de volumen).1,3,4,13

La auscultación pulmonar puede mostrar presencia de crepitaciones en aquellos pacientes en los cuales se desa-rrolla un cuadro congestivo (prácticamente en la mitad de los pacientes). Otros signos de afectación respiratoria que pueden mostrar estos pacientes son disnea marcada, tos y debilidad.

La mayoría de los perros con endocarditis infecciosa presentan pirexia o una historia de episodios febriles re-currentes. Sin embargo la fiebre puede estar ausente en el momento del diagnóstico, bien porque la bacteriemia sea de bajo grado o bien porque esté enmascarada por la administración previa de antibióticos o anti-inflamatorios.1,2,13

Alteraciones labo-ratoriales

Las alteraciones laborato-riales ponen en evidencia la presencia de procesos infla-matorios o isquémicos que afectan a varios órganos y suelen ser variables. La hema-tología suele mostrar un leuco-grama inflamatorio, con predo-

Los perros con endocarditis infecciosa

suelen mostrar una historia vaga, con

signos de enfermedad sistémica extracardía-

ca no específicosFigura 2. Embolias sépticas provocando infartación o infección metastásica en diferentes órganos. Los más frecuentemente afectados son riñón, bazo, cerebro y miocardio.

Figura 3. Imagen de necropsia de un paciente con endocarditis que mostra-ba una cojera manifiesta. Se advierte una grave lesión erosiva en la superficie condilar y troclear del fémur como consecuencia de una artritis infecciosa.

Santamarina et al. 2011, Vol. 31 nº4

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minio de neutrófilos con desvío a la izquierda en los casos agudos y neutrofilia madura y monocitosis en casos cróni-cos o avanzados. Muchos pacientes muestran algún grado de anemia que con frecuencia es no regenerativa. Cierto grado de trombocitopenia puede también estar presente como consecuencia del consumo o destrucción inmuno-mediada. Un estudio reciente indica que hasta un 50% de los pacientes con endocarditis muestran trombocitopenia y anemia, y prácticamente el 90% muestra leucocitosis.2

Es común encontrar bajos niveles de albúmina, relativa hi-poglucemia y elevación de la fosfatasa alcalina. La azoemia, proteinuria, hematuria y cilindruria pueden estar presentes e indican el compromiso renal. Es importante realizar culti-vos de orina pues puede ser el foco de la bacteriemia.13

El hemocultivo es la prueba que define una bacterie-mia y es, por lo tanto, una etapa fundamental para el diagnóstico y tratamiento. Deben ser tomadas de 3 a 4 muestras de sangre (5-10 ml cada una) en diferentes puntos de venopunción preparados asépticamente, con una diferencia de tiempo de extracción de al menos 1 hora, y remitidas para cultivo aeróbico y anaeróbico. Sin embargo, incluso realizado de forma adecuada, se ha visto que sólo un 50% de los pacientes afectados mues-tran cultivos de microorganismos compatibles con endo-carditis infecciosa.7 La falta de sensibilidad del método

puede venir explicada por bajas concentraciones bacte-rianas en sangre, presencia de nidos encapsulados, bac-teriemias intermitentes, bajo volumen de sangre (uno de los factores más importantes), mala técnica laboratorial, administración previa de antibióticos o ser debida la pre-sencia de organismos de crecimiento lento como Barto-nella. Estudios recientes muestran que Bartonella fue la causa de hasta un 45% de endocarditis en perros cuyas muestras resultaron previamente negativas en los cultivos convencionales.11 Los test serológicos son los principales métodos diagnósticos para determinar si existe una alta probabilidad de que una endocarditis infecciosa esté cau-sada por Bartonella. Una serorreactividad mayor a 1:1024 se considera un indicio suficiente para sospechar la impli-cación de este agente como causa de una endocarditis infecciosa.11,20,21

Electrocardiografía

El electrocardiograma puede ser normal o mostrar un patrón compatible con agrandamiento de cámaras iz-quierdas, evidencia de isquemia miocárdica; o revelar cier-tas arritmias como extrasístoles ventriculares, taquicardia supraventricular, alteraciones en la conducción (bloqueo de rama o atrioventricular) y fibrilación atrial. La aparición de arritmias es más frecuente cuando la válvula aórtica se encuentra afectada, observándose hasta un 60% de ca-sos de arritmias ventriculares. El bloqueo atrioventricular de tercer grado puede ocurrir por la formación de absce-sos perianulares secundarios a la infección de la válvula aórtica (Fig. 5).1,2,4,6,12,13

Radiografía torácica

Las radiografías torácicas suelen ser normales, pero en pacientes con afectación crónica puede aparecer, como consecuencia de la incompetencia valvular, un agranda-miento cardíaco progresivo; generalmente el más afectado y evidente es el agrandamiento de atrio izquierdo. De for-ma general se puede decir que la presencia de una silueta cardiaca normal, junto con la aparición de signos radiográ-ficos de fallo congestivo (edema pulmonar de distribución perihiliar, congestión de venas pulmonares) es altamente sospechoso de endocarditis infecciosa (Fig. 6).6

Ecocardiografía

La ecocardiografía es fundamental para el diagnóstico de endocarditis infecciosa y de gran utilidad cuando se identifican lesiones de tipo vegetativo (criterios mayores). La detección de vegetaciones, “masas ecogénicas osci-lantes”, sobre la válvula mitral o la válvula aórtica es muy sugestiva de la presencia de endocarditis. En el caso de la válvula aórtica, la presencia de vegetaciones es casi pa-tognomónica de endocarditis infecciosa, mientras que si estas afectan a la válvula mitral pueden ser muy difíciles de diferenciar de un engrosamiento degenerativo. Aun-que clásicamente las endocarditis vegetativas presentan

Figura 4. Vegetaciones valvulares (mitral y aórtica) de grandes dimensiones (>1,5 cm), lo que aumenta el riesgo de tromboembolismo.

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198

una apariencia más rugosa y desigual que las degene-rativas, deberá prestarse especial cuidado a la hora de establecer un diagnóstico de endocarditis infecciosa en pacientes con propensión al desarrollo de degeneración mixomatosa de la válvula mitral. La ecocardiografía per-mite también detectar posibles consecuencias o secuelas de la disfunción valvular, de gran interés cara al pronós-tico de la enfermedad: presencia de agrandamiento de cámaras por sobrecarga de volumen, disminución de la fracción de acortamiento, o rotura de cuerdas tendino-sas por implicación del aparato de sustentación. El modo Doppler color permite observar la presencia de regurgi-taciones por insuficiencia valvular, o flujos turbulentos sobre el tracto de salida del ventrículo izquierdo (conse-cuencia del desarrollo de estenosis aórtica) y, al tiempo, nos permite valorar la severidad de estas alteraciones hemodinámicas (Figs. 7 y 8).1,3,5,13

El seguimiento ecocardiográfico se recomienda du-rante el tratamiento, y se ha visto que el incremento de tamaño de la vegetación, o la aparición de nuevas vege-taciones durante el tratamiento antibiótico, predice una fase de cicatrización valvular prolongada y un mayor ries-

go de complicaciones embólicas.2

La ecografía abdominal es muy útil para tratar de iden-tificar focos infecciosos, así como infartos en diferentes vísceras (bazo, riñón, arterias ilíacas…) derivados de los procesos tromboembólicos y sus consecuencias (Fig. 9).

diagnóstico

El diagnóstico certero de endocarditis infecciosa es difí-cil de alcanzar, e incluye la presencia de anomalías clínicas compatibles con endocarditis, cultivos sanguíneos, evi-dencias ecocardiográficas de lesiones vegetativas oscilan-tes características e insuficiencia valvular. Un diagnóstico presuntivo puede basarse en la presencia de cultivos san-guíneos positivos, presencia de lesiones ecocardiográficas compatibles, soplo de reciente aparición y una aparición de fiebre en un perro con enfermedades cardíacas predis-ponentes previas (estenosis subaórtica) o evidencias clíni-cas de fenómenos embólicos.1,13

Algunos de estos criterios diagnósticos pueden es-tar ausentes y, por ello, se han desarrollado métodos protocolizados para el diagnóstico. En humana, los criterios modificados de Duke consisten en un sistema de puntuación que permite cuantificar si es altamente probable, o improbable, que un paciente esté sufrien-do una endocarditis infecciosa. Se han propuesto va-riantes de los criterios modificados de Duke adaptados a veterinaria que pueden ser útiles para la identificación de casos probables de endocarditis en perros. Recientemente se han añadido datos seroló-gicos específicos a este sis-tema, incluyendo también como criterio menor una serorreactividad >1:1024 para Bartonella (Tabla 1). Se establecerá un diag-nóstico definitivo de endo-carditis infecciosa en aquellos

Los criterios modificados de Duke

permiten cuantifi-car si es probable o improbable que un

paciente esté sufrien-do una endocarditis

infecciosa

Figura 5. Arritmias presentes en dos casos de endocarditis bacteriana. A: taquicardia ventricular paroxística. B: bloqueo atrioventricular de 3er grado.

Figura 6. Radiografia lateral del torax de un perro con endocarditis infec-ciosa aguda de la válvula aórtica con signos de edema pulmonar y ausencia de cardiomegalia.

A

B

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pacientes en los se cumplan dos criterios mayores, dos criterios menores junto con uno mayor o se evidencie la vegetación en la necropsia. Se considera un diagnóstico posible cuando se cubre un criterio mayor y uno menor, o tres criterios menores y, por otra parte, se rechazará la posibilidad de endocarditis en cualquier paciente en el que exista resolución del proceso en menos de cuatro días de comenzado el tratamiento, o en aquellos donde se haya diagnosticado una enfermedad consistente di-ferente a la endocarditis.4,11,13

Tratamiento

Los principios generales de tratamiento en pa-cientes con endocarditis infecciosa son eliminar los microorganismos infectantes y prevenir o tratar las consecuencias de la infección como arritmias, insu-ficiencia cardiaca o fenómenos embólicos. Asimismo es fundamental identificar y tratar cualquier foco po-tencial de infección, como abscesos, lesión bucal o genitourinaria.

La piedra angular de la terapia para las endocarditis infecciosas es el uso de antibióticos bactericidas a largo plazo seleccionados en base a los resultados del hemo-cultivo. En espera de los mismos se debe comenzar con una terapia empírica utilizando antibióticos de amplio es-pectro. Dado que la mayoría de las bacterias que causan endocarditis infecciosa tienen un patrón de sensibilidad predecible, no resulta difícil establecer recomendaciones iniciales (Tabla 2).4 Si se sospecha una posible localiza-ción del foco séptico original, la elección puede realizarse siguiendo las indicaciones dadas en la Tabla 3.1

En todo caso se necesitará utilizar antibióticos con adecuadas propiedades de penetración tisular e intrace-lular y alcanzar una elevada concentración sérica, con el fin de que puedan penetrar en la lesión vegetativa y matar las bacterias. Para lograr este objetivo las dosis de antibióticos utilizadas estarán siempre en el rango alto e inicialmente deberán ser administradas por vía endo-

Figura 8. Imágenes ecocardiográficas en un perro con endocarditis de mitral A: Imagen bidimensional en eje largo paresternal derecho mostrando las lesiones hiperecoicas irregulares y oscilantes a nivel de la mitral. B: Imagen bidimensio-nal apical paraesternal izquierda con la válvula mitral hiperecogénica, engrosa-da y rugosa. C: Doppler color sobre la válvula lesionada evidenciando un flujo de regurgitación mitral. D: Doppler espectral continuo del flujo transmitrálico que evidencia la insuficiencia mitral que padece el paciente.

Figura 9. Ecografía abdominal (corte longitudinal) en un perro con endocardi-tis mostrando una zona de infarto renal en el polo caudal del riñón derecho.

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Figura 7. Imágenes ecocardiográficas en un perro con endo-carditis aórtica A: Imagen bidimensional en eje largo parester-nal derecho mostrando las lesiones hiperecoicas irregulares a nivel de la aorta. B: Imagen bidimensional de eje corto a nivel de la válvula aórtica del mismo paciente. C: Doppler color so-bre la válvula aórtica lesionada evidenciando un flujo sistólico turbulento de estenosis. D: Doppler color mostrando ahora la insuficiencia de la válvula aórtica durante la diástole. E: Doppler espectral contínuo del flujo transaórtico que evidencia la insufi-ciencia y estenosis aórtica que padece el paciente.

A B

C D

A B C

D E

200

Tabla 1. Criterios sugeridos para el diagnóstico de endocarditis en el perro4

Criterios mayores

1. Evidencias de alteración endocárdica:a) Imágenes ecocardiográficas compatibles con endocarditis infecciosa.

Masa intracardiaca oscilante o en una válvula o estructura de soporte valvular (vegetación valvular).Absceso perianular (región ecotransparente adyacente al anillo valvular).

b) Insuficiencia valvular de origen reciente.2. Cultivo de sangre persistente positivo: dos cultivos separados de un microorganismo compatible con endocarditis infecciosa.

Criterios menores

1. Fiebre.2. Paciente mayor de 15 kg.3. Trastorno cardíaco predisponente: SAS4. Fenómenos tromboembólicos.5. Enfermedad inmunomediada.6. Poliartritis.7. Glomerulonefritis.8. Hemocultivo positivo pero que no satisface el criterio mayor.

diagnóstico de Endocarditis infecciosa

1. Definitivo:a) Dos criterios mayores.b) Un criterio mayor y dos menores.c) Evidencia histopatológica de la vegetación valvular.

2. Posible:a) Un criterio mayor y uno menor.b) Tres criterios menores.

3. Rechazado:a) Resolución tras 4 días de tratamiento.b) Diagnóstico de una enfermedad alternativa consistente.

Tabla 2. Agentes etiológicos y recomendaciones para el manejo de la endocarditis infecciosa4

Agente etiológico Antibiótico recomendado

Staphylococcus intermedius

Tratamiento inicial (1-2 semanas): Enrofloxacino 10 mg/kg IV /12h o amikacina 20 mg/kg IV /24h junto con fluidoterapia.Mantenimiento (6-8 semanas): Amoxicilina ácido clavulánico 20 mg/kg PO /8-12h o enrofloxacino 5-10 mg/kg PO /12-24h.

Staphylococcus aureus

Tratamiento inicial (1-2 semanas): Puede requerir vancomicina u oxacilina o cefazolina IV.Mantenimiento (6-8 semanas): Si no es meticilina resistente altas dosis de de una cefalosporina de primera generación.

Streptococcus canisTratamiento inicial (1-2 semanas): Ampicilina sódica 20-40 mg/kg IV /6-8h o ceftriaxona 20 mg/kg IV /12h.Mantenimiento (6-8 semanas): Amoxicilina ±ácido clavulánico 20 mg/kg PO /8-12h.

Escherichia coliTratamiento inicial (1-2 semanas): Amikacina o Imipenen-cilastatina sódica 10 mg/kg IV /8h.Mantenimiento (6-8 semanas): Imipenen-cilastatina sódica 10 mg/kg SC /8h.

PseudomonasTratamiento inicial (1-2 semanas): Amikacina o Imipenen-cilastatina sódica 10 mg/kg IV /8h.Mantenimiento (6-8 semanas): Imipenen-cilastatina sódica 10 mg/kg SC /8h o posiblemente amoxicilina ácido clavulánico 20 mg/kg PO /8-12h.

BartonellaTratamiento inicial (1-2 semanas): Amikacina 10 mg/kg IV /8h y timentin 50 mg/kg /6hMantenimiento (6-8 semanas): Beta-lactámicos PO. Doxicilina 5 mg/kg /24h o azitromicina 5 mg/kg /24 h durante 7 días y después cada 48 horas.

Cultivo negativo Tratamiento inicial (1-2 semanas): Amikacina 10 mg/kg IV /8h y timentin 50 mg/kg /6hMantenimiento (6-8 semanas): Amoxicilina ácido clavulánico 20 mg/kg PO /8-12h y enrofloxacino 5-10 mg/kg PO /12-24h.

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201

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venosa. Una vez obtenido el resultado del hemocultivo, podremos utilizar el antibiótico específico. Sin embar-go, cuando los cultivos sean negativos se recomienda continuar con la terapia inicial, que generalmente habrá sido una combinación de antimicrobianos de amplio es-pectro como por ejemplo ampicilina o una cefalosporina de primera generación combinada con aminoglucósidos (gentamicina o amikacina) o quinolonas.1,3,6,13

El tratamiento se mantiene a largo plazo, por lo gene-ral de 6 a 8 semanas; y si bien lo ideal es continuar con la terapia parenteral, esta se hace difícil de mantener du-rante tanto tiempo; por ello se recomienda una terapia intravenosa de corta duración, durante 1-2 semanas, y a continuación administración subcutánea u oral, lo que nos permite el manejo ambulatorio del paciente. Si se administra gentamicina o amikacina deben extremarse las precauciones, ya que ambos son nefrotóxicos. Siem-pre que sea posible el uso de estos antibióticos debe limitarse a 1 ó 2 semanas. Además la furosemida au-menta la toxicidad renal de los aminoglucósidos. En el caso de infecciones por Bartonella todavía no ha sido definido el tratamiento antibiótico ideal, pero se consi-deran elecciones aceptables el uso de doxiciclina, azitro-micina o fluoroquinolonas.4,11,13,17

Además del manejo antibiótico, en muchas ocasiones será necesario el tratamiento del fallo cardíaco. Si el pacien-

te presenta insuficiencia cardíaca aguda será precisa la ad-ministración intravenosa de furosemida a dosis e intervalos apropiados en función de la severidad del edema pulmo-nar, y una adecuada suplementación con oxígeno. Según la gravedad, en casos refractarios podrá ser además necesario añadir a la terapia un inotropo positivo (dobutamina) y un vasodilatador balanceado como el nitroprusiato.1, 13

El tratamiento a largo plazo del fallo cardíaco crónico im-plica, clásicamente, la administración de un diurético (furo-semida), un inhibidor del enzima convertidor de angiotensi-na y un inodilatador como el pimobendan. También puede ser necesaria una terapia antiarrítmica, especialmente si el paciente presenta arritmias ventriculares de alto grado. En función de las complicaciones pueden ser necesarios trata-mientos más agresivos; así en perros con insuficiencia aórti-ca severa o regurgitación mitral masiva, puede ser precisa la adición de un vasodilatador arterial como el amlodipino o la hidralazina. Cuando se utilizan estos agentes para reducir la postcarga, es esencial monitorizar de forma rigurosa la presión arterial del paciente.1,4

Actualmente no se recomienda el uso de anticoagu-lantes en estos pacientes, pues se ha observado, en per-sonas con endocarditis infecciosas tratadas con aspirina, una tendencia al aumento de episodios hemorrágicos y ausencia de beneficios en la resolución de las vegetacio-nes o de los eventos embólicos.4,13

Tabla 3. Elección del antibiótico en función de la fuente de bacteriemia1

Fuente de Bacteriemia Organismo probable Primera elección Segunda elección

Pioderma Staphylococcus sppCefalosporinas de primera o segunda generaciónTicarcilina+ácido clavulánico

AminoglucósidoQuinolona

Tracto gastrointestinal, peritonitis o tracto urinario

Escherichia coliAminoglucosidoSulfamidasQuinolona

Cefalosporinas de tercera generación

Urogenital, piel, aparato respiratorio

Streptococcus β-hemolítico spp

PenicilinasTicarcilina+ácido clavulánicoCefaslosporinas de primera generación

Cefalosporinas de segunda generaciónClindamicina

Enfermedad transmitida por vectores

Bartonella spp DoxiciclinaAzitromicinaQuinolona

Heridas crónicas, quemaduras

Pseudomonas sppAminoglucosidoQuinolona

TicarcilinaCefalosporinas de tercera generación

Abcesos. Cavidad oral, flora gastrointestinal, exudados de cavidades orgánicas

Bacterias anaeróbicas

PenicilinasTicarcilina+ácido clavulánicoMetronidazolClindamicina

Amoxicilina ácido clavulánicoCloranfenicol

Piel, membranas mucosas Corynebacterium spp.PenicilinasTicarcilina+ácido clavulánicoMacrolidos

Quinolonas

Cavidad oral Erysipelothrix tonsillarumPenicilinasTicarcilina+ácido clavulánicoCefalosporinas

Eritromicina

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Bibliografía

Infective endocarditis is a systemic disease associated with high morbidity and mortality. It primarily affects to middle-aged to older large-breed

dogs. Bacterial endocarditis presents many challenges with respect to diagnosis and effective treatment. Auscultation can provide clues regarding

valvular involvement, particularly when a diastolic left basilar murmur of aortic regurgitation is present. Aortic valve vegetations and insufficiency

may also alter the characteristics of femoral arterial pulse. Echocardiography may facilitate diagnosis, particularly with aortic valve lesions, but may

not be able to distinguish between small mitral valve vegetations and early chronic degenerative valve disease. Vegetative lesions develop mainly

along the edges of the aortic and mitral valves, and frequently embolize to the spleen, kidney, brain and heart. Common sequellae include conges-

tive heart failure, sepsis, arrhythmias and systemic organ infarction. Long-term therapy (6 to 8 weeks or longer) with high doses of a bactericidal

antibiotic is required to treat infective endocarditis, as well as control of concurrent complications.

Summary

Seguimiento

En los pacientes con un cultivo positivo inicial (de san-gre u orina), deben repetirse los cultivos a las 1-2 sema-nas de iniciar la antibioterapia, y 2 semanas después de finalizarla. Se debe realizar una ecocardiografía a las 2, 4 y 6 semanas de iniciado el tratamiento y 2 semanas después de acabarlo, con el fin de valorar el tamaño de las lesiones vegetativas y la severidad de la insufi-ciencia valvular. En pacientes afectados con Bartonella debe repetirse la serología al mes del tratamiento para comprobar la reducción de los títulos. Si éstos perma-necen persistentemente elevados, será necesario añadir un antibiótico diferente.13

Pronóstico

El pronóstico de los perros con endocarditis bacte-

riana es grave. Un estudio retrospectivo reciente so-bre 71 casos reportaba un índice de mortalidad del 56%, con una media de supervivencia de 54 días.2 Las endocarditis que afectan a la aórtica presentan peor pronóstico que las que implican a la válvula mitral. De igual modo, los perros con endocarditis causada por Bartonella presentan tiempos de super-vivencia más cortos, pues casi siempre se ve afectada exclusivamente la válvula aórtica.2,11

Uno de los motivos de la poca supervivencia es la dificultad para esterilizar las lesiones vegetativas.3 In-cluso cuando se logra la eliminación de los gérmenes, las alteraciones valvulares provocan una regurgitación significativa, sobrecarga de volumen y fallo cardíaco congestivo, que determina un mal pronóstico a largo plazo. El desarrollo de secuelas no cardíacas, como complicaciones renales y tromboembólicas, también contribuyen al pobre pronóstico.2

Santamarina et al.

203

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4º55’18.16”W), utilizando un analizador hematológico LaserCyte (IDEXX Laboratories, Westbrook, ME, USA). Los perros fueron considerados sanos en base a la exploración clínica, y se les consideró jóvenes-adultos en base a la dentición. El Director del refugio autorizó el estudio, como parte de un plan de saneamiento general que incluía evaluación serológica para enfermedades transmitidas por vectores.9

Además de una exploración clínica normal, todos los perros tenían serología negativa para Leishmania (SNAP Leishmania Test, IDEXX Laboratories, Westbrook, ME); y para Ehrlichia canis, Anaplasma phagocytophilum, y Borrelia burgdorgferi; y eran negativos para antígeno de Dirofilaria immitis (Canine SNAP 4Dx Test, IDEXX Laboratories, Westbrook, ME); los perfiles bioquímicos estaban dentro de los rangos normales.

Todas las muestras fueron obtenidas en EDTA de las venas yugulares y analizadas dentro de las 4 horas tras haber sido obtenidas. Se realizaron frotis de sangre inmediatamente; los frotis fueron teñidos con Wright-

Introducción

Los perfiles hematológicos de los Greyhounds y otros lebreles difieren de los de perros de otras razas. Los Greyhounds tienen hematocrito (HCT), recuento de eritrocitos (GR), y concentración de hemoglobina (HGB) más alta que los perros de otras razas.1-8 Tienen también un número más bajo de plaquetas, leucocitos y neutrófilos.1,4,6

Hilppö (1986) describió que los Afganos, Salukis, y Whippets de Finlandia también tenían HCT, GR, y HGB más altos, similares a los de los Greyhounds; sin embargo, los Irish Wolfhounds tienen valores hematológicos similares a los de perros de otras razas.7

Material y métodos

Hemos evaluado hemogramas completos en 35 Galgos Españoles normales (17 machos y 18 hembras) alojados en una Sociedad Protectora en Medina del Campo, Valladolid (Scooby Medina, 41º18’29.46”N,

Hematología del Galgo Español utilizando el analizador hematológico LaserCyte (IdExx)

Palabras clave: Lebreles, eritrocitosis, plaquetas, leucocitos.Keywords: Sighthounds, erythrocytosis, platelets, leukocytes.

Clin. Vet. Peq. Anim, 2011, 31 (4): 205-207

C. G. Couto,1,2,3 N. Bertolone,1 J. I. Couto,1 K. M. Couto,1 S. Hensley,1 J. Slack,1 H. Kvitko,1 F. Clemente,4 P. Sanz,5 D. de Nicola6

1 Departamento de Ciencias Clínicas Veterinarias. 2 Centro Médico Veterinario, Colegio de Medicina Veterinaria. 3 Centro de Oncología Comparada de OSU, The Ohio State University, Estados Unidos. 4 Clínica Veterinaria Merced, Calpe,

Alicante, España. 5 Studio Veterinario Bisio-Sangiorgio-Tagliabue, Genova, Italia. 6 Laboratorios IDEXX, Westbrook, ME, Estados Unidos

O

Haematology of the Spanish Greyhound using IdExx LaserCyte Haematology Analyser

* Contacto: [email protected]. Poster presentado en el 45 Congreso Nacional de AVEPA, Barcelona, 2010

Los Greyhounds tienen valores hematológicos y bioquímicos diferentes a los de perros de otras razas, incluyendo alto hematocrito (HCT), recuento de

eritrocitos, concentración de hemoglobina (HGB), aumento de la viscosidad sanguínea y bajo recuento de leucocitos y plaquetas. Estas diferencias se

han atribuido a la propia idiosincrasia de la raza, ya que están presentes en individuos normales. El objetivo del estudio era determinar si esta diferencia

en los valores hematológicos se presenta en el Galgo español para poder establecer un rango de referencia para esta raza. Evaluamos hemogramas de

35 Galgos Españoles normales utilizando un dispositivo diagnóstico (LaserCyte, IDEXX). El HCT, recuento de eritrocitos, y HGB tendían a ser más

altas y el recuento de plaquetas más bajo que los valores de referencia del dispositivo.

Resumen

206

Giemsa y evaluados por un Patólogo Clínico (DdN) sin conocimiento de los valores numéricos del hemograma. El número de plaquetas fue evaluado de manera semicuantitativa (ej; número de plaquetas por campo de inmersión X 20=plaquetasX109/L) y comparado con el recuento obtenido con el LaserCyte utilizando coeficiente de correlación de Pearson.

Los intervalos de referencia fueron generados utilizando el percentil 5 y 95; los parámetros de los glóbulos rojos (GR), blancos (GB), y plaquetas (PLQ) se evaluaron para verificar o no una distribución normal usando el método de D’Agostino. Los resultados entre las hembras y los machos fueron comparados usando una prueba de t-Student, con significancia a p<0,05 usando el programa GraphPad Prism (GraphPad Software, San Diego, CA).

Resultados

Los resultados de los hemogramas, expresados como media ± SEM, y los rangos de referencia propuestos están resumidos en la Tabla 1. Los Galgos tienen HCT, GR, y HGB más alta que los valores de referencia del LaserCyte. El 37% de los Galgos tenía HCT y el 63% la HGB, superiores a los valores de referencia (Tabla 1). Los índices eritrocitarios (ej; VCM, volumen corpuscular medio; CHCM, concentración de hemoglobina corpuscular media; HCM, hemoglobina

corpuscular media) estaban dentro de los rangos de referencia para perros de otras razas. Sólo el 10% de los Galgos tenían recuentos de GBs y neutrófilos (NEU) inferiores al rango de referencia, y aproximadamente un tercio tenía PLQ por debajo del rango de referencia. No hubo diferencias significativas para ninguno de los parámetros entre machos y hembras.

La evaluación semicuantitativa de las plaquetas tuvo excelente correlación entre varias evaluaciones por el mismo individuo (r2=0.94). El recuento de plaquetas tuvo buena correlación con la evaluación semicuantitativa (r2=0.65). Ocasionalmente un recuento de plaquetas bajo se correlacionaba con agregados plaquetarios en el frotis.

discusión

A pesar de que hay varios artículos que detallan las características hematológicas de los Greyhounds y otros lebreles,1-8 no hemos encontrado ninguna publicación sobre las características hematológicas de los Galgos Españoles. Los Greyhounds y los Galgos son semejantes fenotípicamente; sin embargo, los primeros se utilizan principalmente para carreras de corta duración (“velocistas”), mientras que los Galgos se utilizan para cacería (“carreras de larga distancia”).

En estudios previos,1,2,4-6 el HCT, GRs, y HGB fueron

Tabla 1. Resultados de hemogramas usando el LaserCyte en Galgos Españoles normales. Los rangos de referencia son los proporcionados por el fabricante del equipo (IdExx). Valores expresados como media ±SEM.

PARÁMETRO GALGO (n=35) RANGO dE REFERENCIA

% Galgos fuera del Rango Ref.

Rango Propuesto para Galgos

GBs (X109/L) 8.34±0.47 5.5-16.9 10# 7.4-9.3

NEU (X109/L) 4.6±0.33 2-12 10# 1.9-2.6

LINF (X109/L) 2.26±0.18 0.5-4.9 3* 0.9-1.1

MONO (X109/L) 1.024±0.06 0.3-2 0 3.9-5.3

EOS (X109/L) 0.43±0.07 0.1-1.49 3* 0.3-0.6

HCT (%) 0.53±0.01 0.37-0.55 37* 0.50-0.55

RBC (X1012/L) 7.80±0.18 5.5-8.5 20* 7.4-8.2

HGB (g/L) 180.4±4.1 120-180 63* 176-192

RETIC (%) 0.47±0.04 0.4-0.6

RDW (%) 16.30±-.25 14.7-17.9 3* 15.8-16.8

VCM (fL) 67.86±0.55 60-77 3# 66.7-69.0

CHCM (g/dL) 34.78±0.30 30-37.5 6* 34.2-35.4

HCM (pg) 23.73±0.34 18.5-30 0 23-24.4

PLQ (X109/L) 200±15 175-500 37# 170-231

* Superior al rango de referencia del dispositivo; # inferior al rango de referencia del dispositivo.GBs, recuento de leucocitos; NEU, neutrófilos; LINF, linfocitos; MONO, monocitos; EOS, eosinófilos; HCT, hematocrito; RBC, recuento de eritrocitos; HGB, hemoglo-bina; RETIC, reticulocitos; RDW, distribución de los eritrocitos; VCM, volumen corpuscular medio; CHCM, concentración de hemoglobina corpuscular media; HCM, hemoglobina corpuscular media; PLQ, recuento de plaquetas.

Couto et al. 2011, Vol. 31 nº4

207

más altos en Greyhounds que en perros de otras razas, y superiores a los valores de referencia del equipo utilizado. Este estudio confirma que los Galgos Españoles tienen valores hematológicos similares a los de otras razas de lebreles, particularmente en relación a los eritrocitos y las plaquetas.2,6,8,10 En este estudio no encontramos la macrocitosis descrita originariamente en Greyhounds;1 todos los Galgos tenían VCM dentro de los valores de referencia para el perro. A pesar de que los Greyhounds y otros lebreles tienen recuentos de leucocitos y de neutrófilos por debajo de los valores de referencia,1-4, 8 ese no fue el caso en los Galgos.

En un estudio previo, los autores proponían que los Greyhounds (y otros lebreles) tienen HCT alto y recuento de plaquetas bajo debido a competición de células pluripotenciales en la médula ósea.2 Otra teoría atribuye el HCT alto a las características atléticas de estas razas; sin embargo, nuestro grupo12-13 y otros investigadores2 han demostrado que los Greyhounds y los Galgos tienen hemoglobina con alta afinidad por el oxígeno, lo cual

puede llevar a una eritrocitosis compensatoria.1, 4-5

Los resultados de nuestro estudio son semejantes a los reportados en otras razas de lebreles, incluyendo el Greyhound Inglés y Americano, el Afgano, el Saluki, y el Whippet.8 Sin embargo, no todos los lebreles tienen esas características hematológicas; por ejemplo, los Irish Wolfhounds tienen HCT semejantes a los de perros de otras razas.7

Segun los resultados obtenidos podemos concluir que los Galgos Españoles tiene HCT, GRs, y HGB más altas y PLQs más bajas que los valores de referencia proporcionados por el dispositivo diagnóstico, por lo que se recomienda un rango de referencia específico para esta raza.

Agradecimientos

Agradecemos la financiación parcial de los Laboratorios IDEXX y la Savannah and Barry French Poodle Memorial Fund.

Couto et al. 2011, Vol. 31 nº4

1. Porter J, Canaday W: Hematologic values in mongrel and Greyhound dogs being screened for research use. J Am Vet Med Assoc 1971; 159,1603–1606.

2. Sullivan P, Evans H, McDonald T: Platelet concentration and hemoglobin function in Greyhounds. J Am Vet Med Assoc 1994; 205: 838–841.

3. Fayos M, Couto CG, Cline Iazbik C, Wellman M: Serum protein electrophoresis in retired racing Greyhounds. Vet Clin Pathol 2005; 34,397-400.

4. Heneghan T.: Haematological and biochemical variables in the Greyhound. Vet Sci Commun 1977; 1,277-284.

5. Shiel R, Brennan S, O’Rourke L, McCullough M, Mooney C: Hematologic values in young pretraining healthy Greyhounds. Vet Clin Pathol 2007; 36,274-277.

6. Steiss J, Brewer W, Welles E, Wright J: Hematologic and serum biochemical reference values in retired Greyhounds. Compen Cont Educ 2000; 22,243-248.

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8. Hilppö M. Some haematological and clinical-chemical parameters of sight hounds (Afghan Hound, Saluki, and Whippet): Nord Vet Med 1986; 38,148-155.

9. Couto CG, Lorentzen L, Beall MJ, Shields J, et al: Serological study of selected vector-borne diseases in shelter dogs in central Spain using a point-of-care assay. Vector Borne Zoon Dis 2010; 10,1-4.

10. Lara García A, Couto CG, Iazbik MC, Brooks M: Postoperative bleeding in retired racing Greyhounds. J Vet Intern Med; 2008; 22:525-533.

11. Idexx LaserCyte Operator´s guide, 2004. Idexx Laboratories,Westbrook, ME.

12. Zaldivar-Lopez S, Chisnell HK, Couto CG et al. Blood gas analysis and cooximetry in retired racing Greyhounds. J Vet Emerg Crit Care 2011 21:24-8.

13. Zaldívar-López S, Ruano-Barneda R, Couto CG. Blood gas analysis in a Spanish sighthound breed (galgo Español). Vet Rec e-pub ahead of printing, Marzo 17, 2011

Bibliografía

Greyhounds have unique hematologic features, such as high hematocrit (HCT), red blood cell count (RBC), hemoglobin concentration (HGB), and

blood viscosity; and lower white blood cell (WBC), neutrophil (NEU), and platelet counts than non-Greyhound dogs. These differences have been

interpreted as breed specific idiosyncrasies, since they are present in healthy subjects. The goals of the study were to determine if the hematologic values

in Spanish Greyhounds were outside the reference range for dogs, and to propose a reference interval for the breed. Complete blood counts from 35

healthy Spanish Greyhounds were evaluated using a point-of-care analyzer. The HCT, RBC, and HGB tended to be higher, and the platelets lower

than the canine reference intervals for the instrument.

Summary

208

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209

EMPRESA ESPECIALIZADAen comunicación veterinaria

a conclusiones poco convincentes. Así, mientras algunos au-tores consideran que la artroscopia infravalora la IA,16 otros en cambio apuestan por esta técnica como el mejor método de valoración y medición de la IRC.13, 17

La artroscopia es una técnica fiable que sirve tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de multitud de pa-tologías intraarticulares. Sin embargo, es una técnica que presenta ciertas peculiaridades técnicas a la hora de reali-zar la exploración, de analizar e interpretar las imágenes, así como en cuanto a la manifiesta dependencia de esta técnica en la destreza requerida por parte del operador, por ello, el objetivo de este estudio se propone verificar la precisión y las limitaciones que puede llegar a tener está técnica en la rea-lización tanto de valoraciones métricas mediante variaciones dinámicas del radio respecto al cúbito como a la hora de di-ferenciar una articulación congruente de una incongruente.

Material y Método

Para realizar este estudio se han utilizado 9 cadáveres fres-cos de perros a los cuales se les realizó la eutanasia por cau-sas ajenas a este estudio y con el previo consentimiento de sus propietarios. Los animales no presentaban ninguna altera-

Introducción

Una articulación es incongruente cuando hay una ausen-cia en la relación natural de las superficies que la forman. Sin embargo, en las articulaciones complejas y compuestas donde hay más de un hueso involucrado, esta definición puede llegar a causar una cierta confusión.

La incongruencia de la articulación (IA) del codo se refiere al mal alineamiento de los tres huesos que forman parte de ésta articulación.1-8

Dentro de dicha articulación se pueden encontrar, a parte de la IA fisiológica mencionada por Eckstein y col.9 en 1995, otros dos tipos de IA patológicas:

Por una parte la que se refiere al crecimiento desigual entre el radio y el cúbito o IRC, incluyendo en este grupo al cúbito corto (CC) o también denominado IRC negativa y al radio corto (RC) o IRC positiva. Por otra parte se da una segunda forma de IA que es la forma elíptica de la incisura troclear del cúbito (Fig. 1.).

Para el análisis de la IRC por artroscopia se evaluaron los distintos tipos de IRC que podían desarrollarse de forma ex-perimental. Previamente ya se habían llevado a cabo otros estudios similares, en los que se había estimado la IRC por medio de distintas técnicas de diagnóstico por imagen,7,8,10-15

obteniendo cierta disparidad en los resultados que llevaron

Estudio dinámico sobre la medición de la incongruencia radiocubital por medio de la artroscopia

Palabras clave: Incongruencia articular, codo, perro, artroscopia.Keywords: Articular incongruity, elbow, dog, arthroscopy.

Clin. Vet. Peq. Anim, 2011, 31 (4): 209-215

I. Prada-Areán,1 M. Gonzalo,2 J.A. Rodríguez-Altónaga2

1 Vetpets veterinarios. www.vetpets.es2 Departamento de Medicina, Cirugía y Anatomía veterinaria de la Facultad de Veterinaria

de León. Universidad de León.

O

Measurement of Radioulnar Incongruence through Arthroscopy: A dynamic Study

El estudio consistió en evaluar la Incongruencia radiocubital (IRC) mediante artroscopia. Ésta técnica es fiable tanto para el diagnóstico como para

el tratamiento de multitud de alteraciones intraarticulares, aunque presenta ciertas peculiaridades técnicas. Por ello, se propuso verificar la precisión

y las limitaciones que puede tener esta técnica en la realización tanto de valoraciones métricas mediante variaciones dinámicas del radio respecto al

cúbito, como para diferenciar articulaciones congruentes de incongruentes. Así, nuestros resultados aseguraron la elevada sensibilidad y especificidad

de esta técnica para diferenciar una articulación congruente de otra incongruente. Además, dentro de los tipos de IRC (tanto positiva como negativa),

estos elevados porcentajes estadísticos se confirmaron (salvo excepciones) en los casos de IRC negativa. En cambio, en la IRC positiva, las mediciones

fueron complicadas de realizar. Asimismo, al ampliar el margen de error en la medición de la IRC, se observó que se incrementaron las sensibilidades

y especificidades de la IRC negativa, manteniéndose constantes las de la positiva. Por todo ello se concluyó que la artroscopia es un buen método para

el diagnóstico de la incongruencia radiocubital y la valoración y medición de la IRC negativa; sin embargo, no resulta tan adecuada al tratarse de una

IRC positiva.

Resumen

* Contacto: [email protected]

210

ción relacionada con el codo. Todos los animales eran adul-tos, contando con un total de 5 machos y 4 hembras, con un peso medio de 16,8 kg (rango de 8,6 kg a 26,4 kg). Las razas de los 9 animales quedan reflejadas en la Tabla 1, y no eran predispuestas a la displasia de codo (DC). De ellos, a 7 se les realizó una exploración de uno de los dos codos escogidos de manera aleatoria y a los otros 2 se les realizó una exploración bilateral (Tabla 1).

El dispositivo utilizado pertenece al modelo Tele Pack® Vet de Karl Storz, con un cabezal de cámara Telecam® SL zoom Parfocal. Además, para homogeneizar todas las artrosco-pias, se utilizó una óptica de 1,9 mm de diámetro, 30° y 10 cm de longitud, de la marca Hopkins® (Storz), con vaina y trocares acordes a dicha óptica.

Para la realización de las mediciones se utilizó un gancho explorador o palpador del cual se conocían las medidas.

El material empleado, tanto para la realización tanto de la ostectomía y elongación del radio como para el control de la angulación de la articulación, incluye un dinamizador externo monotubo triax de Stryker® con 4 abrazaderas, 4 agujas autoperforantes de 3mm de diámetro, barras co-nectoras de 4mm, rótulas de Meynard de 3x4 mm, taladro Makita® 6019D adaptado, con Jacobs, sierra oscilante Fein®

Multimaster Msx 315 con adaptador y hojas de sierra, sepa-radores Gelpis, elevador de periostio, pinzas de reducción y goniómetro.

Para determinar la precisión de la artroscopia en la medi-ción de la IRC se llevó a cabo, por una parte, la colocación de un distractor a través del cual se efectuaron las elonga-ciones y acortamientos del radio necesarios y, por otra, el protocolo para la toma de mediciones.

En la colocación del distractor, en primer lugar se realizó un abordaje craneomedial a la diáfisis radial. Posteriormente se fijó el distractor con dos agujas tanto proximales como distales al abordaje. A continuación se hizo una ostectomía de 1 cm, y se comprobó radiográficamente la ausencia de alteraciones articulares (Fig. 2).

Después se colocó un fijador externo transarticular tipo I medialmente con dos agujas, una proximal al húmero y otra distal al radio, que fijaban la extremidad en una angulación de 145º. Finalmente se procedió a la realización de la artros-copia de forma rutinaria (medialmente) (Fig. 3).

Para valorar la precisión artroscópica en la valoración de la IRC se compararon las medidas obtenidas por un observa-dor mediante artroscopia, con las mediciones reales genera-das a través del distractor ubicado anteriormente. Para ello, se modificó la longitud de la extremidad en 9 posiciones distintas que iban desde un acortamiento de 4mm a una elongación de -4mm. Para no influir en los resultados, un ayudante cambiaba estas distancias aleatoriamente sin el conocimiento del observador que realizaba las valoraciones artroscópicas.

Las mediciones se obtenían artroscópicamente mediante un gancho palpador en la base del proceso coronoides, y los datos se recogieron en su tabla correspondiente.

Dichas tablas estiman el comportamiento de la artroscopia al precisar, en mayor o menor medida, la distancia a valorar.

Tabla 1. Características de los animales utilizados. Artroscopias realizadas y si han sido unilatera-les o bilaterales.

RAZANúmero animales

Artroscopias realizadas

SExO ARTROSCOPIAS

Macho Hembra Unilateral Bilateral

Podenco 1 1 1 1

Galgo 2 3 1 1 1 1

Cocker Spaniel 1 1 1 1

Mestizo 3 4 2 1 2 1

Pointer 1 1 1 1

Fox Terrier 1 1 1 1

TOTAL 9 11 5 4 7 2

Figura 1. Representación de las diferentes formas de incongruencia: 1. Congruencia articular con un espacio articular paralelo. 2. Incon-gruencia articular debida a la forma elíptica de la incisura troclear (zona amarilla); 3. Incongruencia articular debida a radio corto, con salto en-tre cubito y radio (zona verde); 4. Incongruencia articular debida a cú-bito corto, con salto entre radio y cúbito (zona naranja). H: Húmero, R: Radio, C: Cúbito, Asterisco: Incisura troclear

Prada-Areán et al. 2011, Vol. 31 nº4

211

Para ello, de las 99 valoraciones realizadas en las 11 artros-copias se registraron los resultados en las tablas correspon-dientes (Tablas 2 y 3), donde por una parte se clasificaron las medidas de IRC inducidas experimentalmente y, por otra, las medidas se agruparon en tipos o grados de IRC, donde cada tipo englobaba un intervalo de medidas (Tabla 4)

El protocolo llevado a cabo para la toma de mediciones se desarrolló, previamente a dicho ensayo, con la realización de otras 5 artroscopias independientes a las de este estudio y siguiendo lo indicado en otras investigaciones.13, 15 Sin em-bargo, debido a las dificultades encontradas, se optó por adaptar y ajustar el protocolo a nuestro estudio.

Dentro de las limitaciones observadas en la protocoliza-ción de dicho estudio cabe destacar:

• El posicionamiento del animal y del gancho palpador en la medida de la IRC pueden condicionar la medición obtenida.• Las dificultades encontradas a la hora de valorar las IRC positivas; por lo que, en nuestro caso, se consideró la po-sibilidad de agrupar las mediciones para la IRC positiva en dos intervalos diferentes: por un lado, aquellas compren-didas en medidas hasta 1 mm, creando el grupo “1mm”; y por otro lado, las superiores a 1 mm (de 2, 3 y 4 mm), encuadrándolas dentro del segundo grupo considerado bajo el término de “Radio Corto” o RC.• Tanto las alteraciones cartilaginosas (por condromala-cia y erosiones cartilaginosas) que influyen en su grosor, como un déficit en el ajuste de los huesos que conforman la articulación, pueden llegar a dificultar la toma de me-didas exactas, sobre todo cuando se trata de alteraciones mínimas y sutiles.• A pesar de tratar de estandarizar los portales y zonas de valoración, es inevitable que la mera introducción del artroscopio en la articulación provoque leves diferencias que influyen en la visualización, lo que puede afectar la percepción de las zonas donde se obtienen habitualmen-te las medidas. Esto, junto con la magnificación produci-

Prada-Areán et al. 2011, Vol. 31 nº4

Figura 3. Posibles observaciones y valoraciones de los distintos tipos de IRC (IRC positiva y negativa, comparada con una articulación congruente y realizadas en la base, punta y con la ayuda de un gancho palpador). R: Radio; C: Cúbito.

Figura 2. Colocación del distractor y del fijador externo tipo I, realización del abordaje para la ostectomía de radio, mostrando el fragmento, y ano-tación de los portales utilizados en el ensayo 4.

RR

R

R

R

R R R

C CC

CCC

C C C

212

da, puede inducir incorrecciones en la interpretación de la imagen18 y en la toma de medidas.• Además, tanto la medición a realizar como los movi-mientos artroscópicos se realizan en una zona tridimen-sional. Sin embargo, las imágenes son proyectadas en una pantalla de forma bidimensional.19

Para calcular los distintos valores estadísticos (sensibilidad, especificidad) en función de los datos obtenidos se hizo uso del programa estadístico Win Episcope 20.2

De estos valores estadísticos se omitieron los valores pre-dictivos tanto positivos como negativos, debido a que estos dependen de la frecuencia en que se produce la enfermedad y, debido a que la patología valorada ha sido creada experi-mentalmente, no de forma natural, los resultados obtenidos pueden ser contradictorios y no valorables.

Resultados

Los resultados obtenidos en las 99 mediciones de las 11 artroscopias realizadas se plasman en las Tablas 2 y 3, donde se toman como referencia tanto las medidas reales en una tabla como los intervalos marcados en la otra.

Los datos estadísticos alcanzados muestran que la artros-copia tiene una buena sensibilidad para la detección de la IRC (Tabla 5), con una seguridad, sensibilidad y especificidad del 97%, 90,9% y 97,7%. Por otro lado, la baja sensibilidad de la IRC negativa en la medida -3mm, con un 54,5%, con-trasta con la sensibilidad del resto de las IRC negativas, que cuentan con valores por encima del 90% (Tabla 6).

Dentro de las valoraciones en la IRC positiva, los mejores resultados se obtuvieron en la IRC positiva de 1mm y el resto obtuvo una buena disposición para diagnosticar el radio corto sin realizar mediciones (Tabla 5).

Los porcentajes de sensibilidad y especificidad aumentan notablemente al incrementar los rangos o intervalos de medi-ción (Tabla 7), es decir, al disminuir la precisión de medición.

discusión

Mediante este estudio dinámico se pretende observar el comportamiento del artroscopio en la valoración de la IRC. Por lo tanto, el protocolo utilizado en nuestro estudio se modificó en base a las limitaciones mencionadas previamen-te, lo que permitió realizar una valoración y clasificación re-lativamente fiable de la IRC mediante artroscopia siguiendo nuestros propios criterios.

Los resultados obtenidos en nuestro estudio indican que se puede realizar una buena apreciación de la IRC mediante artroscopia. En efecto, con un 90,9% y un 97,7% de va-lores de sensibilidad y especificidad respectivamente, la ar-troscopia sería una buena técnica para la detección de IRC, coincidiendo con los hallazgos de otras investigaciones.13,15 Asimismo, esta sensibilidad podría incluso haberse incre-mentado si, además de la valoración realizada, se hubieran añadido también las distintas manifestaciones intraarticula-res visualizadas en las articulaciones incongruentes.21

Curiosamente, en el cálculo de las medidas de la IRC posi-tiva, los porcentajes estadísticos disminuyeron radicalmente. De esta manera, a pesar de los buenos resultados obtenidos

Tabla 4. Clasificación de la IRC por artroscopia realizada para el estudio experimental amplian-do los rangos de valoración de 1 a 2 mm en la IRC negativa.

TIPO dE IRCINTERVALO MEdIdA dE LA IRC

IRC negativa marcada Entre menos de -2 y -4 mmIRC negativa media Entre menos de 0 y -2 mmSin IRC 0IRC positiva leve Entre más de 0 y 1IRC positiva alta Más de 1 mm (RC)

IRC (Incongruencia radio-cubital). RC* (Radio corto).

Tabla 2. Tabla resumen de los resultados de las es-timaciones artroscópicas de la IRC en los 11 casos del grupo experimental.

Medida de IRC creada (mm)

-4 -3 -2 -1 0 1 RC*

Med

idas

art

rosc

óp

icas

o

bse

rvad

as (

mm

)

-4 10 3 13

-3 1 6 7

-2 2 10 12

-1 1 11 1 13

0 10 2 12

1 3 1 4

RC* 6 32 38

11 11 11 11 11 11 33 99

IRC (Incongruencia radio-cubital). RC* (Radio corto). Los números en negrita muestran el número de aciertos artroscópicos dentro de las IRC inducidas ex-perimentalmente.

Tabla 3. Tabla resumen de los resultados de las estimaciones artroscópicas de la IRC en los 11 ca-sos del grupo experimental dentro de los rangos de intervalos marcados.

Medida de IRC creada (mm)

-3/-4 -1/-2 0 1 RC*

Med

idas

art

rosc

óp

icas

o

bse

rvad

as (

mm

)

IRC (-) marcada 20 20

IRC (-) media 2 22 1 25

0 10 2 12

IRC (+) leve 3 1 4

IRC (+) alta 6 32 38

22 22 11 11 33 99

IRC (Incongruencia radio-cubital). RC* (Radio corto). Los números en negrita muestran el número de aciertos artroscópicos dentro de las IRC inducidas ex-perimentalmente.

Prada-Areán et al. 2011, Vol. 31 nº4

213

a la hora de diferenciar entre un codo normal, un cúbito cor-to o un radio corto, la dificultad surgió a la hora de realizar las mediciones, especialmente las de IRC positiva. En efec-to, la técnica resultó relativamente compleja al tener que calcular las distintas valoraciones en una posición continua de unos 145º, sin poder realizar determinados movimien-tos (supinaciones, pronaciones, etc.) para una mejor visua-lización (debido al fijador transarticular que estabilizaba la articulación). Por ello, la clasificación como “IRC positiva” resultó sencilla mediante artroscopia, pero una vez identifi-cada, el cálculo del tipo de incongruencia, o su valoración como “leve” o “alta”, ha sido muy compleja de llevar a cabo, al poder realizarse únicamente valoraciones de míni-mos acortamientos (únicamente hasta 1 mm), obteniéndose una sensibilidad de tan sólo 27,3%, con una especificidad del 98,9% (Tabla 5). Además, hay que tener en cuenta que los datos para este grupo de IRC positivas, fueron de las mejores valoraciones que se pudieron extraer, mientras que del resto de IRC positivas, sólo se pudo llegar a la conclusión de que se trataba de un RC con una sensibilidad del 97% y una especificidad del 90,9% (Tabla 5), sin poder realizar las mediciones de manera concreta.

En este ensayo, se realizaron un total de 99 mediciones en los 11 codos evaluados, con intervalos de IRC de 1 mm entre una medición y otra. Al realizar una primera valoración de los datos obtenidos con estos intervalos, se encontró que en el 36,4% de las artroscopias realizadas en los 11 codos, se obtuvieron un 100% de aciertos en las distintas valoracio-nes. En cambio, en el 63,6% restante, se cometieron fallos en alguna de sus valoraciones, con una media de 1,6 fallos en las 9 valoraciones realizadas por artroscopia. A pesar de

Tabla 6. Valores estadísticos obtenidos para las medidas de la IRC negativa.

Parámetro a valorar

-4 mm IC: 95% -3 mm IC: 95% -2 mm IC: 95% -1 mm IC: 95%

Seguridad 96% LI LS 94% LI LS 97% LI LS 97% LI LS

Sensibilidad 90,9% 73,9 100 54,5% 25,1 84 90,9% 73,9 100 100% 100 100

Especificidad 96,6% 92,8 100 98,9% 96,6 100 97,7% 94,6 100 97,7% 94,6 100

IRC (Incongruencia radio-cubital); IC (Índice de correlación); LI (Límite inferior); LS (Límite superior).

Tabla 5. Valores estadísticos obtenidos para las medidas de la IRC positiva y articulación congruente. Parámetro a valorar

0 mm IC: 95% 1 mm IC: 95% RC IC: 95%

Seguridad 97% LI LS 91% LI LS 93% LI LS

Sensibilidad 90,9% 73,9 100 27,3% 1 54 97% 91,1 100

Especificidad 97,7% 94,6 100 98,9% 96,6 100 90,9% 84 97,8

IRC (Incongruencia radio-cubital); IC (Índice de correlación); LI (Límite inferior); LS (Límite superior).

ello, el 89% de todas las valoraciones realizadas fueron acer-tadas en la toma de medidas (Tabla 2).

En cuanto al tipo de errores obtenidos, 7 de los 11 fallos to-tales se produjeron como consecuencia de haber sobreestima-do las medidas, mientras que los 4 restantes se deben a haber infravalorado las incongruencias que tenían las articulaciones. Con los datos obtenidos, no se puede afirmar si el uso del artroscopio incrementa o disminuye las medidas tomadas, ya que las variaciones entre una medición y otra no fueron nunca excesivas, si bien la mayor tendencia fue a la sobrevaloración de dichas mediciones. De hecho, nuestros resultados parecen indicar también que todos los fallos encontrados en las medi-das de los radios cortos se deben a una medición por encima del valor real, por lo que cabe tener en cuenta que la ten-dencia general de las valoraciones de las mediciones mediante artroscopia en los radios cortos, suele ser a la sobreestimación. De forma similar, y de acuerdo con los resultados de nuestro ensayo, los fallos de las incongruencias negativas no serían valorables, al haberse hallado un 50% tanto de sobrevalora-ciones como de infravaloraciones en las mediciones, y por lo tanto no se pudo determinar qué tipo de fallo predominó en la valoración de este tipo de incongruencia.

Los errores cometidos en las mediciones no superaron nunca 1 mm, produciéndose siempre entre grupos adyacentes (Tabla 2).

Considerando cada grupo de forma individual, y analizando la sensibilidad y especificidad obtenida en cada una de ellas, encontramos que todas ellas lograron valores satisfactorios, salvo en el caso del grupo de “IRC negativa -3 mm”, cuyas mediciones alcanzaron una sensibilidad del 54,5%, a pesar de que su especificidad siguió siendo alta (98,9%) (Tabla 6). Una situación muy similar se observó en los casos de IRC positiva,

Tabla 7. Valores estadísticos obtenidos para la clasificación de IRC donde los grupos anteriores de IRC negativa se agrupan en intervalos de “IRC negativa (-) media y marcada”Parámetro a valorar

IRC (-) media(<0/-2mm)

IC: 95%IRC (-) marcada(< -2/-4mm)

IC: 95%

Seguridad 97% LI LS 98% LI LS

Sensibilidad 100% 100 100 90,9% 78,9 100

Especificidad 96,1% 91,8 100 100% 100 100

IRC (Incongruencia radio-cubital); IC (Índice de correlación); LI (Límite inferior); LS (Límite superior).

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para el grupo de “1 mm” como se comentó previamente (Ta-bla 6). En nuestro estudio, la valoración de RC fue muy com-pleja, no obstante el diagnóstico de RC ofreció unos datos estadísticos muy buenos, con una sensibilidad y especificidad del 97% y 90,9%, respectivamente (Tabla 5).

Con respecto a lo anterior, a pesar de que nuestros hallaz-gos han proporcionado unos datos estadísticos muy satisfac-torios, sobre todo en el caso de la valoración de la IRC negati-va (salvo en el grupo de 3 mm), también hemos comprobado que, al ampliar los rangos de medición de la IRC de 1 a 2 mm, creando así distintos grados de incongruencia (Tabla 4), los datos estadísticos mejoraron y los errores disminuyeron nota-blemente, con un descenso desde el 63,6% a un 36,6% de las artroscopias realizadas (Tabla 3). Por ello, tras establecer unos intervalos de 2 mm a partir de la congruencia, y tenien-do en cuenta que la mayoría de los errores que se siguieron cometiendo se debieron al RC, los fallos obtenidos para la IRC negativa sólo supusieron el 2% de todas las valoraciones realizadas, y los porcentajes de sensibilidad y especificidad en cada uno de los nuevos grupos aumentaron notablemente, minimizando así los inconvenientes que caracterizaban la va-loración del grupo de IRC negativa en el grupo anterior de medidas encuadrado en “-3 mm” (Fig. 4).

Por ello, mientras el grupo de -3 mm mostraba una sen-sibilidad y especificidad del 54,5% y el 98,9% respectiva-mente (Tabla 6), se decidió ampliar dicho conjunto, creando un nuevo grupo denominado “IRC negativa marcada”, que englobaba a los grupos de IRC negativa tanto “-3 mm” como al de “-4 mm”, obteniendo entonces una nueva sensibilidad y especificidad del 90,9% y el 100%, respec-tivamente (Tabla 7 y Fig. 4), mejorando notablemente los resultados estadísticos, a costa de reducir algo la precisión en las medidas.

Este estudio ha sido realizado sobre medidas estandarizadas y creadas de forma experimental, por lo que, dado que se ob-serva que los errores disminuyen a medida que aumentan los intervalos en los que se encuadran la IRC, sería lógico pensar, en función de los resultados obtenidos, que estos mismos fa-llos aumentarían al tratar de obtener una medida más precisa de la IRC padecida por la articulación en los casos clínicos.

En efecto, en este estudio, cabe destacar que, a pesar de dar medidas exactas, existe siempre un margen entre medida y medida de 1 mm (considerado como “margen de error”). Por ello, el cálculo de una medida concreta re-sultaría complejo de realizar, debido a todo lo mencionado anteriormente, y la toma de medidas de menos de 1 mm podría incrementar el número de errores.

Las ventajas que nos ofrece el artroscopio a la hora de la toma de medidas de la IRC consisten en la visualización de la articulación y de sus estructuras intraarticulares,22 princi-palmente de las superficies cartilaginosas, lo que no podría valorarse mediante otras técnicas diagnósticas.

En cambio, los únicos inconvenientes que podrían desta-carse de la artroscopia son los posibles daños iatrogénicos que esta técnica puede originar.22-25 Para paliar estos de-fectos, cabe resaltar el uso del artroscopio de 1,9 mm, que minimiza el daño iatrogénico producido.

Los problemas de tipo técnico surgidos durante la realiza-ción de esta técnica, que han impedido la realización de de-terminadas mediciones, no se observaron en otros estudios al respecto,15 si bien en su caso, el grado de incongruencia generado fue menor, lo que pudo haber reducido de por sí los inconvenientes mencionados anteriormente, sobre todo en los casos de IRC positiva. Estos hallazgos parecen sugerir que la artroscopia es una técnica que requiere de un personal especializado, lo que hace inevitable que la interpretación de las valoraciones dependa también de un cierto factor hu-mano. Por ello, quizás habría que optimizar aún más el uso adecuado de esta técnica para este procedimiento, si bien tampoco se puede descartar que quizás las propias limitacio-nes anatómicas de la articulación, o bien del propio aparato de artroscopia, puedan impedir la correcta valoración de este tipo de mediciones (principalmente las de la IRC positiva), a pesar de que el protocolo sea el adecuado. Por ello, para tra-tar de paliar estas posibles limitaciones sugerimos la opción de realizar esta medición a través del abordaje craneolateral previamente descrito por Bardet.23 Además, para tratar de mejorar la disminución del espacio articular, sugerimos tam-bién incorporar en las articulaciones un distractor articular, que podría asemejarse al distractor articular de rodilla de Rovesti,26 y que es utilizado para ampliar el espacio articular de la articulación de la rodilla sin alterar la valoración de las distintas patologías. Esta sugerencia tendría que ser tenida en cuenta en sucesivos estudios para la valoración tanto a nivel experimental como a nivel clínico.

Conclusiones

La artroscopia ha resultado ser una buena técnica cuan-do se trata de diagnosticar la Incongruencia radiocubital, ya que permite diferenciar entre la positiva y la negativa de una forma muy precisa. Sin embargo, los resultados no han sido tan satisfactorios a la hora de medir la Incongruencia radiocubital positiva, debido a que la valoración métrica fue difícil de realizar, encontrándose complicaciones técnicas al aplicar el protocolo previamente estandarizado para este tipo de mediciones. Además, la incongruencia a nivel de la incisura troclear resultó complicada de detectar mediante artroscopia.

Figura 4. Gráfica que representa los valores estadísticos (seguridad, sen-sibilidad y especificidad) obtenidos en los distintos grupos formados en las distintas tablas utilizadas para dicho estudio. En ésta, el grupo -4, -3, -2, -1, pertenecen al grupo de IRC negativa. El grupo 0, se corresponde con una articulación congruente. El grupo 1 y RC corresponden a la IRC positiva y la IRC negativa media (que incluye al grupo IRC negativa -1 y -2) y la IRC negativa marcada (que incluye al grupo de IRC negativa -3 y -4) corresponden a los intervalos de IRC negativa.

Prada-Areán et al. 2011, Vol. 31 nº4

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Bibliografía

The study involved the evaluation of the radioulnar incongruence (RUI) through arthroscopy. This technique is as reliable for the diagnosis as for the

treatment of the multiple intra-articular alterations, even though it may involve some technical peculiarities. This is why we need to check the precision

and the limitations of this technique during the metrical evaluations through dynamic variations of the radius regarding to the ulna, and to differentiate

between congruent and incongruent articulations Our results showed a reasonably high sensitivity and specificity for this technique to distinguish

a congruent articulation from an incongruent one. Furthermore, within the different types of RUI (both positive and negative) the high statistical

percentages were confirmed in cases of negative RUI – unless otherwise instructed. However, positive RUI measurements were pretty difficult to carry

out. Likewise, when the margins of error of the RUI measurement were extended, the sensitivity and the specificity of negative RUI increased, whereas

positive RUI’s specificity and sensibility remained constant. As a conclusion, arthroscopy is an excellent diagnostic method for radioulnar incongruence

and the evaluation and measurement of the negative RUI, but it doesn´t seem to be so suitable in cases of positive RUI.

Summary

Prada-Areán et al. 2011, Vol. 31 nº4

Agradecimientos

Éste trabajo es un trabajo realizado en equipo, y aun-que los autores del artículo seamos tres, hay multitud de personas que han trabajado en la sombra. Los aquí men-cionados han aportado su granito de arena y su ayuda fue fundamental tanto en el trabajo experimental, como

en la recogida de datos y también en la organización estadística de los mismos; sin ellos no hubiera sido po-sible la realización de este trabajo. Por ello, y aunque no están incluidos como autores, creemos pertinente mencionar sus nombres: Laetitia Delgado Perrier, Esther del Rio Ovejero, Noemí Andrés Lambás, Carmen Tanarro, Carlos Huelva, Jose Rial.

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XI Congreso de Especialidades

Veterinarias

gta 2012

Córdoba24 de Marzo de 2012

Facultad de Veterinaria - UCO

LAS INSCRIPIONES SE ABRIRÁN EN ENERO 2012

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dos los tumores y el 11% de los malignos en la especie canina.

Existen cuatro formas anatómicas en función de su lo-calización:1,3

− Multicéntrica, caracterizada por linfadenopatía ge-neralizada con posible afectación hepática, esplénica o de médula ósea. En el HCVC representa el 71,2% de todos los linfomas caninos.

− Mediastínica, caracterizada por linfadenopatía me-diastínica con o sin infiltración pulmonar. Es una forma muy poco frecuente en el perro; en el HCVC sólo se ha diagnosticado en el 2% de los casos.

− Digestiva, caracterizada por una infiltración del teji-do linfoide del tracto gastrointestinal, con posible linfa-denopatía intraabdominal. La incidencia en el HCVC es del 14,7%.

− Extranodal, con afectación a cualquier órgano o te-

Introducción

El linfoma o linfosarcoma es una neoplasia maligna originada en células de origen linfoide; por ello, los órganos más frecuentemente afectados son aquellos constituidos por tejido linfoide (ganglios linfáticos y bazo, médula ósea). Sin embargo, puede implicar prác-ticamente cualquier tejido del organismo; de ahí que, independientemente de su localización principal, el lin-foma deba considerarse siempre como una enfermedad sistémica.

El linfoma canino es la neoplasia más frecuente del sistema hemolinfático (83%); la bibliografía describe una incidencia de 13 a 24/100.000 perros-año, consti-tuyendo entre el 7 y el 24% de todos los tumores cani-nos (15% de los malignos).1

En el Hospital Clínico Veterinario Complutense (HCVC), el linfoma tiene una prevalencia de hospital de 66,86/100.000 perros-año;2 constituye el 7% de to-

Recaída neurológica en perros con linfoma tratados con quimioterapia: revisión de 13 casos

Palabras clave: Cáncer; canino; terapia de rescate; razas braquicéfalas; líquido cefalorraquídeo.Keywords: Cancer; canine; rescue therapy; brachycephalic breeds; cerebrospinal fluid.

Clin. Vet. Peq. Anim, 2011, 31 (4): 217-224

E.M. Martínez de Merlo,1,2 M Portero,2 J.M Costo,2 L. Arconada1,2

1 Departamento de Medicina y Cirugía Animal 2 Hospital Clínico Veterinario Complutense

Facultad de Veterinaria (UCM). Avda. Puerta de Hierro s/n 28040 Madrid

O

Neurologic relapse in dogs with lymphosarcoma treated with chemotherapy: a review of 13 cases

Se realiza un estudio retrospectivo de 13 casos de perros tratados con quimioterapia por linfoma que sufren recaída con afectación del sistema

nervioso central o periférico, con el fin de describir los hallazgos encontrados y respuesta al tratamiento de los mismos. No se ha encontrado

correlación estadística entre sexo, edad, estadio clínico o forma de presentación de la enfermedad neoplásica con la aparición de signos neuro-

lógicos. Sin embargo, se ha demostrado una predisposición racial a desarrollar recaídas neurológicas en perros de raza pura, y un riesgo mayor

si pertenece a razas braquicéfalas. La localización neuroanatómica fue mayoritariamente intracraneal (7 casos), con menor representación de

afectación medular (3 casos) o multifocal (3 casos). Los signos clínicos más frecuente fueron convulsiones, alteración de comportamiento y

debilidad del tercio posterior, seguidos de dolor toracolumbar y parálisis bilateral del nervio trigémino. El análisis del líquido cefalorraquídeo

se realizó en 6 pacientes; en todos ellos el diagnóstico fue de afectación secundaria del linfoma. Algunos de los casos fueron tratados frente al

cuadro neurológico con diferentes alternativas, obteniendo en todos ellos una excelente respuesta inicial; pese a este dato, no se consigue un

control duradero del cuadro clínico (el tiempo de remisión medio fue de 50 días).

Resumen

* Contacto: [email protected]

218

jido. Supone un 10,1% en el HCVC. Con diferencia, la forma extranodal más frecuente en el perro es la cutá-nea (73% de los casos).

El linfoma neurológico es poco frecuente en la especie canina. Puede aparecer como linfoma extranodal (8,3% de todos los linfomas extranodales en el HCVC) o en el curso de un linfoma multicéntrico. Cursa con una am-plia variedad de signos neurológicos dependiendo de la localización y extensión de la neoplasia. En general, se distinguen tres formas clínicas:3

− Linfoma epidural aislado, que cursa con cuadros de compresión medular, más frecuentes en la zona toraco-lumbar.

− Linfoma del sistema nervioso central (SNC), tam-bién conocido como linfoma verdadero o neurópilo. Se caracteriza por la infiltración (única o multifocal) de meninges o encéfalo. Los signos de infiltración pueden asociarse a los secundarios al aumento de presión intra-craneal.

− Linfoma de nervios periféricos: aunque menos fre-cuente, se han descrito casos de linfoma que afectan al sistema nervioso periférico (plexo braquial, raíces de nervios dorsales y ganglios de raíces dorsales), con o sin afectación del SNC.

Además de la infiltración primaria en SNC del linfo-ma,4-6 se han descrito casos en los que los signos neu-rológicos aparecen como recaída aguda de linfomas multicéntricos en remisión tras el tratamiento quimio-terápico.7-10

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reco-mendado un sistema de estadificación del linfoma en perros en función de su extensión, diferenciando cinco estadios clínicos (Tabla 1).

Debido a la naturaleza sistémica de esta enfermedad, el tratamiento quimioterápico constituye, en la mayoría de los casos, la única opción. Se diferencian distintas fases en el tratamiento del linfoma:1 inducción (trata-miento intensivo que pretende producir una rápida re-misión de la enfermedad), mantenimiento (con el fin de

conseguir que la remisión sea lo más duradera posible; su empleo en el tratamiento del linfoma es controverti-do) y reinducción (volver a iniciar el tratamiento cuando se produce una primera recaída).

Existen numerosos protocolos descritos en la biblio-grafía para la inducción de remisión del linfoma1,3; en el HCVC, los más utilizados son el protocolo Wisconsin-Madison (basado en administración de vincristina, ciclo-fosfamida, doxorrubicina y prednisona durante 17-25 semanas) y el protocolo COP (utiliza vincristina, ciclofos-famida y prednisona durante 8 semanas). El tiempo de supervivencia medio esperado varía entre ambos: 12 y 6 meses, respectivamente.1

En segundas o siguientes recaídas, para tratar de evitar los fenómenos de resistencia de las células tumorales,11,12 se re-comienda el empleo de terapias de rescate basadas en el em-pleo de agentes no usados hasta el momento. En el HCVC, habitualmente, se emplean mitoxantrona o lomustina

El tratamiento médico de la infiltración neoplásica del linfoma en el SNC, al igual que en otros tumores sólidos primarios o secundarios, es limitado, ya que la barrera hematoencefálica (BHE) no es permeable a la mayoría de los fármacos quimioterápicos empleados.

La BHE es una estructura histológica y funcional que protege al SNC, y tiene una importancia vital en el man-tenimiento de la homeostasis de las neuronas y las cé-lulas gliales y en el bloqueo del acceso de sustancias tóxicas endógenas o exógenas. El endotelio capilar que constituye la BHE es permeable a sustancias necesarias para el metabolismo cerebral, como oxígeno, glucosa y aminoácidos esenciales. Un determinante básico para que una molécula pueda penetrar la BHE es su solubili-dad en lípidos; de esta forma, los compuestos altamente liposolubles la atraviesan fácilmente, mientras que no lo hacen las sustancias con baja liposolubilidad o unidas al-tamente a proteínas.13

En medicina humana se describen múltiples fármacos capaces de cruzar la BHE, como lomustina, carmustina, cisplatino, carboplatino, temozolomida, metotrexato o ci-clofosfamida. Sin embargo, las dosis utilizadas en medici-na veterinaria no pueden garantizar el paso de la mayoría de los fármacos descritos; la lomustina, carmustina (agen-tes liposolubles) y la citarabina (agente con escasa unión a proteínas) son las únicas opciones que han demostrado capacidad para atravesar la BHE intacta y alcanzar concen-traciones citotóxicas adecuadas en el SNC.14-17

El objetivo de nuestro estudio es describir los hallazgos clínicos y respuesta al tratamiento del linfoma neuroló-gico que se desarrolla como recaída en pacientes trata-dos con quimioterapia por otras formas anatómicas de linfoma.

Material y métodos

Se propone un estudio retrospectivo de pacientes, in-cluidos en el registro hospitalario de tumores de la con-sulta de oncología del HCVC, desde 1991 hasta 2010. Se identifican y seleccionan 13 pacientes caninos diagnosti-cados de linfoma que desarrollaron signos neurológicos durante o posteriormente al tratamiento de quimiote-

Tabla 1. Estadios clínicos del linfoma canino según la OMS

Estadio Características clínicas

IAfectación de un único ganglio linfático o del tejido linfoide de un único órgano (excluyendo médula ósea)

IIAfectación de varios ganglios linfáticos, pero en un único lado del diafragma (craneal y caudal)

IIIAfectación generalizada de todos los ganglios linfáticos

IVEstadio III junto con hepatomegalia y/o esplenomegalia

VCualquier estadio junto con afectación de médula ósea u órganos de otros sistemas

Cada estadio se subdivide en a) sin signos clínicos asociados y b) con signos clínicos asociados.

Martínez de Merlo et al. 2011, Vol. 31 nº4

219

rapia. Los criterios para la inclusión fueron ausencia de cuadro clínico neurológico en el momento del diagnósti-co y ser pacientes tratados con algún protocolo quimio-terápico descrito.

Se recogen datos de la reseña de cada animal (raza, sexo y edad), datos referentes a la enfermedad neoplásica (forma anatómica y estadio clínico inicial del linfoma, pro-tocolo de tratamiento administrado y tiempo de super-vivencia final), datos de la relación entre la enfermedad primaria y el desarrollo de los signos neurológicos (tipo de respuesta y fase del protocolo de quimioterapia en que se encuentran los pacientes en el momento de aparición del cuadro neurológico y tiempo trascurrido desde diagnósti-co) y datos específicos de la enfermedad neurológica (sig-nos neurológicos, localización neuroanatómica, pruebas diagnósticas, tratamiento y respuesta obtenida, tiempo de supervivencia desde el diagnóstico de la misma).

Se realiza el estudio estadístico con el SPSS, versión 19 (SPSS Inc, Chicago, IL, USA). Tras la realización de un estu-dio estadístico descriptivo (tablas de contingencia) para la obtención de medias, rangos y porcentajes, se realizó una comparativa de diferencias en la población mediante una prueba de (c2) chi-cuadrado de Pearson, considerando va-lor estadísticamente significativo para p < 0,005.

Resultados

Los 13 pacientes que cumplían los criterios de inclu-sión suponen un 5,2% del total de casos de linfoma ca-nino tratados con quimioterapia (n=247) en el periodo de estudio. Los datos referentes a la reseña del paciente y al tumor primario se exponen en la Tabla 2.

La media de edad fue de 7 años (rango: 3-12 años), con un 38,5% de animales con edad inferior a 5 años (5/13). La distribución por sexos es homogénea con seis hembras y siete machos. Un 54% pertenecen a razas braquicefálicas (7/13).

La mayoría de los pacientes fueron diagnosticados de linfoma multicéntrico (11/13), frente a dos casos con la forma cutánea. La estadificación según la OMS de los

Martínez de Merlo et al. 2011, Vol. 31 nº4

Figura 1. Prevalencia de los signos clínicos de localización intracraneal.

Alteracióncomportamiento26%

Convulsiones26%

Signos vestibulares 16%

Signos cerebrales8%

Parálisispar V8%

Ceguera8%

Parálisisfacial8%

Tabla 2. Características de los pacientes y del tumor primario

Caso Raza SexoEdad (años)

Forma anatómicaEstadio clínico

Protocolo de tratamiento

1 Bulldog Inglés H 8 MC III WM2 Bulldog Francés H 3 MC IV WM3 Basset Hound M 10 MC III COP4 Mestizo H 5 MC V WM5 Cocker Spaniel H 7 MC IV WM6 Cocker Spaniel M 4 MC III WM7 Carlino H 5 MC III WM8 Boxer H 12 C COP9 Dogo Burdeos M 5 MC IV WM

10 Pittbull M 8 MC III WM11 Bulldog Inglés M 8 MC V WM12 Cocker Spaniel M 7 MC V WM13 WHWT M 10 C WM

H= Hembra; M= Macho; WHWT= West Highland White Terrier; MC= Linfoma Multicéntrico; C= Linfoma Cutáneo; WM= Wisconsin- Madison, COP (ciclofos-famida, vincristina, prednisolona)

linfomas multicéntricos mostró 5 casos en estadio III, 3 casos en IV y 3 en estadio V (los tres por uveítis de origen neoplásico, sin implicación de médula ósea).

La mayoría de los casos (11/13; 85%) se trataron con el protocolo de inducción de Wisconsin-Madison.

El momento de aparición de los signos neurológicos y su relación con la fase de tratamiento y el estado clínico del paciente se exponen en las Tablas 3 y 4.

Los pacientes se encontraban en diferentes fases del tratamiento (3 casos en inducción, 4 en reinducción, 3 en mantenimiento y 3 en rescate), con diferentes tipos de respuesta en el momento de la aparición de los signos neurológicos (completa: 5 casos; parcial: 2; enfermedad estable: 2; enfermedad progresiva: 4).

El tiempo medio de supervivencia desde el diagnós-tico de linfoma hasta la aparición de los signos neu-rológicos fue de 334,23 días, con un rango entre 35 y 1288 días.

220

Los signos clínicos neurológicos desarrollados por los pacientes se muestran en las Tablas 5 y 6. La neu-rolocalización más frecuente fue la intracraneal (7 de 13 casos) seguida de la medular (3 casos) y multifocal (3 casos).

De los siete casos con localización intracraneal (Fig. 1, Tabla 6), en uno de ellos (caso 1) fue únicamente de tronco encefálico. El resto de los casos presentaron signos compatibles con lesión cerebral (casos 2, 3, 6, 9, 10 y 13). De estos 6 casos, uno de ellos presentó, además, afecta-ción de tronco encefálico (caso 9) y otro afectación con-junta cerebral, cerebelar y de tronco encefálico (caso 2).

En 6 casos se realizaron pruebas diagnósticas que con-firmaron el diagnóstico de linfoma neurológico (Tabla 6). La técnica diagnóstica empleada en todos estos casos

Tabla 3. Situación del linfoma primario en el momento de aparición de los signos neurológicos, tratamien-to administrado y respuesta al mismo

Caso Raza Fase CicloSituación Linfoma

Tratamiento (nº dosis)

Respuesta tratamiento

1 Bulldog Inglés Inducción EP Lomustina (2) RC2 Bulldog Francés Reinducción EE - -3 Basset Hound Reinducción EE - -4 Mestizo Rescate EP - -5 Cocker Spaniel Rescate RP Vincristina (1) RC6 Cocker Spaniel Mantenimiento RC - -7 Carlino Inducción EP Citarabina (1) RC8 Boxer Mantenimiento EP - -9 Dogo Burdeos Inducción RC Lomustina (3) RC

10 Pittbull Reinducción RP Citarabina (1) RC11 Bulldog Inglés Reinducción RC Lomustina (1) RC12 Cocker Spaniel Rescate RC Mitoxantrona (2) RC13 WHWT Mantenimiento RC Citarabina (2) RC

WHWT= West Highland White Terrier; RC= Respuesta completa; RP= Respuesta parcial; EE= Enfermedad estable; EP= Enfermedad progresiva

Tabla 4. Tiempo de aparición de los signos neurológicos y tiempo de supervivencia final

Caso Raza T1 (días) T2 (días) TS (días)1 Bulldog Inglés 75 45 1202 Bulldog Francés 240 2 2423 Basset Hound 240 8 2484 Mestizo 476 2 4785 Cocker Spaniel 305 39 3446 Cocker Spaniel 600 8 6087 Carlino 75 135 2108 Boxer 370 4 3749 Dogo Burdeos 35 65 9010 Pittbull 220 16 23611 Bulldog Inglés 49 23 7212 Cocker Spaniel 364 44 40813 West Highland White Terrier 1288 32 1320

Tiempos medios supervivencia 334,23 32,53 367,77

TS= tiempo total de supervivencia; T1= tiempo de aparición signos neurológicos; T2= tiempo de supervivencia tras aparición signos neurológicos

fue el análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) (Figs. 2 y 3); sólo en un paciente (caso 10) se realizó una resonan-cia magnética. En el resto de pacientes, los propietarios rehusaron realizar pruebas diagnósticas.

Cinco pacientes fueron eutanasiados inmediatamen-te después del diagnóstico; en 8 pacientes, los pro-pietarios optaron por tratamiento quimioterápico con lomustina (3 casos), citarabina (3 casos), vincristina o mitoxantrona (1 caso). Todos ellos mostraron respuesta completa al tratamiento, con desaparición de los signos neurológicos.

El tiempo medio transcurrido desde el diagnóstico del cuadro clínico neurológico hasta el fallecimiento del pa-ciente fue de 33 días. El tiempo medio de supervivencia de los pacientes tratados fue de 50 días (23-135 días).

Martínez de Merlo et al. 2011, Vol. 31 nº4

221

discusión

En la literatura se encuentran referencias bibliográficas que describen la afectación secundaria del sistema ner-vioso en el curso del linfoma canino. 7-10,18,19 Sin embargo, en conocimiento de los autores, este es el estudio más extenso que refleja recaídas neurológicas en animales en tratamiento quimioterápico por linfoma en los últimos 25 años.

La mayoría de los trabajos publicados describen recaí-das de linfoma multicéntrico con afectación neurológica, pero sólo se conoce un caso en la bibliografía de otra presentación clínica (linfoma cutáneo epiteliotrópico).19

En nuestro estudio once casos (84,6%) fueron diagnosti-cados de la forma multicéntrica, frente a dos casos con la forma cutánea (15,3%), ambos de tipo epiteliotrópico. A pesar de que el inmunofenotipo del linfoma se considera un importante factor pronóstico,1 en la mayoría de nues-tros pacientes no se determinó dicho parámetro, lo que no ha permitido establecer una posible correlación entre el desarrollo de los signos neurológicos y el fenotipo.

En nuestro estudio, una amplia mayoría de casos per-tenecen a razas puras. Comparando nuestro tipo de paciente con la población general de perros con linfo-ma del HCVC, observamos diferencias estadísticamen-te significativas (p < 0,001) en la distribución racial. Es significativo que en la población general, un 20,7% co-rrespondan con mestizos, mientras que en este estudio, sólo un paciente (7,7%) no pertenece a una raza pura. Otro hallazgo significativo es que las razas braquicéfalas constituyen un 21,5% de la población general (siendo la raza Bóxer la de mayor incidencia, con un 8,6%, mien-tras que el 12,9% corresponde al total de resto de razas), pero en nuestra serie de casos, la población braquicéfala diferente al Bóxer constituye un 46,2%. Ambos hechos parecen indicar una predisposición racial a sufrir recaídas neurológicas secundarias al linfoma en perros de raza pura y un mayor riesgo de padecerlas si pertenece a una raza braquicéfala. No hemos encontrado diferencias sig-nificativas respecto a otras razas. En la literatura no se incluyen referencias a estos hallazgos.

Respecto a la edad, un 17,3% de la población gene-ral de pacientes con linfoma en el HCVC son animales menores o iguales a 5 años; la media es de 8,5 años. En nuestro estudio, la media de edad es ligeramente in-ferior (7 años) con un porcentaje superior de animales relativamente jóvenes (38,5%), aunque no existen dife-rencias estadísticamente significativas (p < 0,074). No se han encontrado referencias de una elevada incidencia de presentación de afectación neurológica secundaria al lin-foma en animales jóvenes, aunque uno de los estudios sí describe un elevado número de casos de linfoma neu-rológico primario en perros de edades inferiores a cinco años.7

En las series de casos de linfoma de SNC presentadas por Rosin en 19827 y Couto en 1984,8 se describen va-rios casos de perros con infiltración neurológica a los 4, 10, 12, 16 y 18 meses de iniciar el tratamiento quimio-terápico en pacientes sin afectación neurológica en el

Martínez de Merlo et al. 2011, Vol. 31 nº4

Tabla 5. Signos clínicos asociados a afectación se-cundaria neurológica en el curso de linfosarcoma

SignosNúmero de

casosConvulsiones 4

Debilidad extremidades posteriores 4

Alteración del comportamiento 4

Parálisis bilateral par V 3

Dolor toracolumbar 3

Síndrome vestibular 2

Parálisis par XII 2

Ceguera 1

Signos cerebelares 1

Parálisis facial 1

Dolor cervical 1

Figura 2. Imagen citológica del LCR del caso 4; se observan abundantes hematíes, tres células mononucleares activadas a macrófagos y un linfo-blasto, célula de núcleo redondeado y citoplasma intensamente basófilo. (May Grünwald Giemsa x 100)

Figura 3. Imagen citológica del LCR del caso 5; se observan numero-sos linfoblastos, uno de ellos en mitosis (zona central). Es frecuente que los linfoblastos en LCR presenten núcleos lobulados o en trébol. (May Grünwald Giemsa x 40).

222

Martínez de Merlo et al.

Tabla 6. Signos clínicos y localización del problema neurológico. Resultados de las pruebas diagnósticas

Caso Raza Signos LocalizaciónLCR

PT (mg/dl)LCR

RCN/μl y (%)IRM Histopatología

1Bulldog Inglés

Parálisis bilateral par V

Intracraneal (TE)

ND ND ND ND

2Bulldog Francés

Temblor intencional Hipermetría

Síndrome vestibular Convulsiones

Intracraneal(C+ TE+CB)

ND ND ND ND

3Basset Hound

Depresión Adinamia

Desorientación Pressing

Ceguera cortical

Intracraneal(C)

30

15,5 cels/μl(70-80% linfobl)

Mitosis atípicas numerosas

ND

Infiltración neoplásica perivascular

multifocal a nivel cerebral

4 Mestizo Dolor lumbar Medular 100

Hematorraquis180 cels/μl

(25% linfobl) Mitosis atípicas

ocasionales

ND

Masa epidural constituida por células linfoides con osteolisis de la 5ª vértebra

lumbar

5Cocker Spaniel

Parálisis bilateral par V

Parálisis par XIIDebilidad EEPP

Paraparesia NMI

Multifocal(TE +

Medular)ND

10.240 cels/μl(90% linfobl)

Mitosis atípicas numerosas

ND

Infiltración difusa SNC por

linfoblastos neoplásicos

6Cocker Spaniel

Agresividad Intranquilidad

Intracraneal(C)

30

708 cels/μl(80% linfobl)

Mitosis atípicas numerosas

ND

Manguitos perivasculares en

SNC infiltrados por células linfoides

tumorales

7 CarlinoMonoparesia

Debilidad EEPPMedular ND ND ND

ND

8 BoxerDolor cervical

Dolor toracolumbar Convulsiones

Multifocal(C + Medular)

ND ND ND ND

9Dogo

Burdeos

AtaxiaNistagmo

Síndrome Vestibular Parálisis facial Agresividad

Intracraneal(TE + C)

301cel/μl(100 % linfobl)

ND ND

10 Pittbull ConvulsionesIntracraneal

(C)ND

Abundantes linfobl

Realce meningeo

ND

11Bulldog Inglés

Parálisis bilateral par V

Parálisis par XII Debilidad EEPP

Multifocal(TE+ Medular)

ND ND ND ND

12Cocker Spaniel

Dolor lumbarDebilidad EEPP

Atonía anal

Medular ND ND ND ND

13West

Highland White Terrier

ConvulsionesIntracraneal

(C)ND ND ND ND

SNC= Sistema Nervioso Central; EEPP= Extremidades posteriores; CB= Cerebelo; TE= Tronco encefálico; C= Cerebral; NMI= Motoneurona inferior; LCR PT(mg/dL) = Líquido cefalorraquídeo. Proteínas totales (mg/dL); LCR RCN/μl – (%)= Líquido cefalorraquídeo. Recuento células nucleadas/ μl – porcentaje; IRM= Imagen resonancia magnética; ND= No disponible

223

Tabla 6. Signos clínicos y localización del problema neurológico. Resultados de las pruebas diagnósticas

Caso Raza Signos LocalizaciónLCR

PT (mg/dl)LCR

RCN/μl y (%)IRM Histopatología

1Bulldog Inglés

Parálisis bilateral par V

Intracraneal (TE)

ND ND ND ND

2Bulldog Francés

Temblor intencional Hipermetría

Síndrome vestibular Convulsiones

Intracraneal(C+ TE+CB)

ND ND ND ND

3Basset Hound

Depresión Adinamia

Desorientación Pressing

Ceguera cortical

Intracraneal(C)

30

15,5 cels/μl(70-80% linfobl)

Mitosis atípicas numerosas

ND

Infiltración neoplásica perivascular

multifocal a nivel cerebral

4 Mestizo Dolor lumbar Medular 100

Hematorraquis180 cels/μl

(25% linfobl) Mitosis atípicas

ocasionales

ND

Masa epidural constituida por células linfoides con osteolisis de la 5ª vértebra

lumbar

5Cocker Spaniel

Parálisis bilateral par V

Parálisis par XIIDebilidad EEPP

Paraparesia NMI

Multifocal(TE +

Medular)ND

10.240 cels/μl(90% linfobl)

Mitosis atípicas numerosas

ND

Infiltración difusa SNC por

linfoblastos neoplásicos

6Cocker Spaniel

Agresividad Intranquilidad

Intracraneal(C)

30

708 cels/μl(80% linfobl)

Mitosis atípicas numerosas

ND

Manguitos perivasculares en

SNC infiltrados por células linfoides

tumorales

7 CarlinoMonoparesia

Debilidad EEPPMedular ND ND ND

ND

8 BoxerDolor cervical

Dolor toracolumbar Convulsiones

Multifocal(C + Medular)

ND ND ND ND

9Dogo

Burdeos

AtaxiaNistagmo

Síndrome Vestibular Parálisis facial Agresividad

Intracraneal(TE + C)

301cel/μl(100 % linfobl)

ND ND

10 Pittbull ConvulsionesIntracraneal

(C)ND

Abundantes linfobl

Realce meningeo

ND

11Bulldog Inglés

Parálisis bilateral par V

Parálisis par XII Debilidad EEPP

Multifocal(TE+ Medular)

ND ND ND ND

12Cocker Spaniel

Dolor lumbarDebilidad EEPP

Atonía anal

Medular ND ND ND ND

13West

Highland White Terrier

ConvulsionesIntracraneal

(C)ND ND ND ND

SNC= Sistema Nervioso Central; EEPP= Extremidades posteriores; CB= Cerebelo; TE= Tronco encefálico; C= Cerebral; NMI= Motoneurona inferior; LCR PT(mg/dL) = Líquido cefalorraquídeo. Proteínas totales (mg/dL); LCR RCN/μl – (%)= Líquido cefalorraquídeo. Recuento células nucleadas/ μl – porcentaje; IRM= Imagen resonancia magnética; ND= No disponible

El examen del LCR es fundamental en el protocolo diagnóstico de un gran número de enfermedades neu-rológicas del SNC y en algunas del periférico. En diversos procesos patológicos (entre los que se incluye el linfoma) se producen alteraciones en la composición del LCR a ni-vel celular y proteico.20

En 6 de los 13 casos descritos (casos 3, 4, 5, 6, 9 y 10) se realizó un estudio del LCR mediante punción en cis-terna magna y en todos ellos se observó la presencia de linfoblastos (Figs. 2 y 3) y aumento de proteínas, lo que confirmó el diagnóstico. Este hecho hace que el examen de LCR sea una prueba básica en pacientes que padezcan linfoma con sospecha de afectación neurológica secun-daria.

La vincristina es un alcaloide de la vinca usado habitual-mente en el tratamiento de neoplasias y enfermedades inmunomediadas en humanos y animales. Estos agentes quimioterápicos pueden causar una polineuropatía axonal supeditada a la dosis. Los signos clínicos observados son indicativos de una neuropatía sensorial o sensitivo-motora; la cual, en algunos casos, se acompaña de disfunciones en el sistema nervioso autónomo.

Estos efectos neurotóxicos son habituales en medicina humana, pero poco frecuentes en medicina veterinaria; de hecho, en la bibliografía sólo hay dos casos confirma-dos de neurotoxicidad asociada al uso de vincristina en el perro.21,22

Los trece casos expuestos en el presente artículo recibie-ron en alguna etapa del protocolo quimioterápico la admi-nistración de vincristina. Todos los casos, excepto uno, (caso 13) desarrollaron signos neurológicos incluidos dentro de los posibles efectos neurotóxicos de la vincristina descritos en medicina humana. La confirmación diagnóstica de infil-tración neoplásica en el sistema nervioso en 6 de ellos (ca-sos 3, 4, 5, 6, 9 y 10) descarta que los signos neurológicos fuesen originados por el tratamiento con vincristina. Así mismo, la resolución completa de los signos neurológicos tras la administración de lomustina o citarabina (agentes quimioterápicos que atraviesan la BHE) en los casos 1, 7 y 11 hace poco probable que estos signos sean derivados del uso de vincristina, aún cuando no disponemos de con-firmación diagnóstica de la afectación neurológica. La res-puesta favorable de los casos 5 y 12 al tratamiento con vin-cristina y mitoxantrona, respectivamente, indica también que es poco probable que los signos neurológicos sean ocasionados por la propia vincristina.

La integridad de la BHE justifica que el SNC se defina como un “santuario” para las células tumorales, ya que la mayor parte de los fármacos quimioterápicos emplea-dos en el tratamiento del linfoma no la atraviesan, lo que explica el desarrollo de recaídas neurológicas en perros con linfoma en remisión durante el tratamiento.

En nuestro estudio, seis perros fueron tratados con lomustina o citarabina, fármacos capaces de atravesar la BHE intacta y alcanzar concentraciones citotóxicas ade-cuadas en el SNC; todos presentaron una respuesta ini-cial favorable al tratamiento, lo cual asegura que ambas opciones son una buena alternativa terapéutica.

La integridad de la BHE puede verse alterada en si-tuaciones de hipoxia, isquemia, traumatismo craneo-

2011, Vol. 31 nº4

momento del diagnóstico, por lo que se apunta a que un largo tiempo de supervivencia favorece el desarrollo del cuadro neurológico. Nuestros casos presentan una gran variabilidad respecto al momento de presentación del cuadro neurológico. Siete casos (54%) igualan o ex-ceden el tiempo de supervivencia medio establecido para su protocolo terapéutico, lo que coincide con lo descrito en los artículos mencionados; pero en seis casos (46%) el cuadro neurológico aparece en fases iniciales de trata-miento (en algunos casos en protocolos de inducción) al poco tiempo del diagnóstico. Consideramos significativo que este último grupo esté constituido por las razas bra-quicefálicas diferentes al Bóxer. No se han encontrado referencias en la bibliografía que describan este hecho.

Los signos clínicos neurológicos observados con mayor frecuencia (Tabla 5) son convulsiones, alteraciones del comportamiento y debilidad del tercio posterior, seguidos de dolor toracolumbar y parálisis bilateral del trigémino. En el estudio de JM Snyder,17 en el cual se analizan 177 ca-sos de perros con neoplasias intracraneales secundarias, 21 secundarias a linfoma, el signo clínico más frecuente fue convulsiones, lo que coincide con nuestra serie; este hecho también se confirma en estudios anteriores.7,8 Sin embargo, el resto de los signos descritos en los estudios antes citados, incluido el de Snyder, no muestran con-cordancia con lo hallado en nuestros casos. En dichos estudios, se observa síndrome vestibular, alteraciones del comportamiento y ceguera cortical; en nuestros casos, las alteraciones del comportamiento sí se encuentran entre los signos más frecuentes, pero no el síndrome vestibular ni la ceguera. Sin embargo, si consideramos sólo los casos con localización intracraneal, como en el estudio de Snyder, podemos observar que los signos más frecuentes presentes en la localización intracraneal son las alteraciones del comportamiento y las convulsiones, seguidos de signos vestibulares, de forma similar a los estudios antes descritos. Sin embargo, la ceguera cortical junto con parálisis facial, parálisis bilateral par V (parálisis del trigémino) y signos cerebelares (hipermetría y temblor de intención) son los signos neurológicos menos frecuen-tes (Fig. 1).

De los tres casos que presentaron alteraciones a nivel medular, uno de ellos (caso 4) sólo presentó dolor lumbar, otro (caso 7) solo debilidad del tercio posterior y el terce-ro (caso 12) presentó ambos signos conjuntamente (dolor lumbar y debilidad tercio posterior) unido a atonía anal.

En cuanto a los signos neurológicos de los pacientes con localización multifocal cabe destacar que, dos de los tres casos (caso 5 y 11), presentaron los mismos signos clínicos de tronco encefálico y alteración medular (pará-lisis bilateral del trigémino, parálisis del nervio hipogloso y debilidad del tercio posterior). El caso restante presentó signos clínicos cerebrales y medulares (convulsiones y do-lor cervical y toracolumbar).

Aunque no todos los propietarios autorizaron la reali-zación de pruebas que confirmasen la sospecha clínica de afectación neurológica secundaria al linfoma, la respues-ta favorable al tratamiento administrado en dichos casos nos permite considerar altamente probable el diagnósti-co presuntivo.

224

A retrospective study of 13 cases of dogs treated with chemotherapy for lymphosarcoma that suffered relapse with central or peripheral nervous

system involvement was performed in order to describe findings and response to treatment . No statistical correlation was found between sex,

age, clinical stage or presentation of neoplastic disease with the onset of neurological signs. However, the study indicates a racial predisposition

to suffer neurologic relapse in pure breed dogs, and an increased risk in brachycephalic breed. Neuroanatomical location was mainly intracra-

nial (7 cases) whereas spinal cord involvement (3 cases) and multifocal location (3 cases) occur less commonly. The most common presenting

neurological signs were seizures, abnormal behavior and hind limb weakness, followed by thoracolumbar pain and bilateral trigeminal nerve

paralysis. Cerebrospinal fluid analysis was performed in 6 patients; all of them were diagnosed of secondary involvement lymphoma. Some

cases were treated with specific therapheutic agents for neurologic symptoms and all of them had an excellent initial response; despite this fact,

long-lasting control of symptoms is not achieved, with an average remission time of 50 days.

Summary

1. Vail DM y Young KM: Canine lymphoma and lymphoid leukemia. En Withrow and MacEwen’s Small Animal Clinical Oncology, Saunders, 2007; 699-733

2. Pérez Díaz, C.: Análisis del registro de tumores del Hospital Clínico Veterina-rio de la UCM (1991-2003).- Tesis doctoral, UCM, 2005

3. Couto GC: Linfoma en perros y gatos. En Nelson RW y Couto GC: Medicina Interna de Pequeños Animales, Mosby, 2010; 1174-1186

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10. Pfaff AD, March PA y Fishman C: Acute bilateral trigeminal neuropathy associated with nervous system lymphosarcoma in a dog. J Am Anim Hosp Assoc, 2000; 36: 57-61

11. Moore AS, Ogilvie GK, Ruslander D et al: Evaluation of mitoxantrone for the treatment of lymphoma in dogs. J Am Vet Med Assoc, 1994; 204:1903-1905

12. Moore AS, London CA, Wood Ca et al: Lomustine (CCNU) for the treat-ment of resistant lymphoma in dogs. J Vet Intern Med 1999; 13:395-398

13. Ballabh P, Braun A, y Nedergaard M: The blood-brain barrier: an overview: structure, regulation and clinical implications. Neurobiol Dis 2004 ;16: 1-13

14. Scott-Moncrieff JCM: Plasma and cerebrospinal fluids pharmakinetics of intravenous ARA-C (cytosine arabinoside) in the dog (thesis), West Lafayette, Indiana, 1989, Purdue University.

15. Cook JR: Chemotherapy for brain tumors. Vet Med Rep 1990; 2:391

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17. Fulton LM, Steinberg HS: Preliminary study of lomustine in the treatment of intracranial masses in dogs following localization by imaging techniques, Semin Vet Med Surg 1990; 5:241

18. Snyder JM, Liptiz L, Skorupsky KA, Shofer EF y Van Winkle TJ: Secondary intracranial neoplasia in the dog: 177 cases (1986-2003). J Vet Intern Med 2008; 22:172-177

19. Czasch S, Risse K y Baumgärtner W: Central nervous system metastasis of a cutaneous epitheliotropic lymphosarcoma in a dog. J Comp. Path 2000; 123: 59-63

20. Lorenz MD, Coates JR, Kent M: Handbook of Veterinary Neurology , Elsie-ver Saunders, 5ª Edición, 2011 ; 81-85

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Bibliografía

encefálico, procesos inflamatorios, procesos degenera-tivos y neoplasias. Esta pérdida de integridad origina un aumento de la permeabilidad que permite el paso de moléculas que en condiciones normales no podrían hacerlo, aunque su distribución y su efectividad son im-predecibles.23

Un dato relevante es la respuesta satisfactoria de los casos 5 y 12 a la administración de vincristina y mi-toxantrona, respectivamente. Ambos son fármacos con alta unión a proteínas (75% y 78%), incapaces de atravesar la BHE íntegra. Es probable que el aumento de permeabilidad producido por la propia infiltración neoplásica explique su efecto inesperado.

Aunque todos los pacientes tratados experimentaron una resolución completa del cuadro neurológico, los tiempos de remisión son extremadamente cortos (me-dia de 50 días, rango 23-135). Este dato coincide con

los aportados por la bibliografía, donde los tiempos de remisión son breves.8,10

Finalmente se puede concluir que el linfoma neuroló-gico, como recaída de otras formas de linfoma en trata-miento quimioterápico, es un proceso poco frecuente, pero que implica un pronóstico muy negativo (indicador de mortalidad temprana). Se observa una predisposición en razas puras, fundamentalmente braquicefálicas, que son las que desarrollan los cuadros de forma más agu-da y grave. En otras razas, suele manifestarse cuando se consiguen largos periodos de supervivencia. El estu-dio del LCR constituye una herramienta esencial para el diagnóstico de la infiltración neoplásica del sistema nervioso. Aunque la respuesta inicial al tratamiento con fármacos capaces de atravesar la BHE es favorable, los tiempos de remisión y, por tanto, de supervivencia, son muy cortos.

Martínez de Merlo et al.

225

Caso clínico de2011, Vol. 31, nº 4

ETOLOGÍACaso clínico deP. Hernández, S. de la Vega, M. Arias

Etología Veterinaria. Madrid. Historia

Se pone en contacto con Etología Veterinaria una socie-dad protectora de animales de Madrid, a propósito de un perro macho castrado cruce de Pitbull, de unos 5 años de edad y 22 kg de peso que fue adoptado por una pareja, con la que ha convivido durante un mes y medio, y que ha sido devuelto al albergue por un problema de destructividad en la vivienda cuando el animal estaba solo en casa.

En el momento de contactar con nuestro servicio, el pe-rro llevaba en el albergue unos diez días, y el motivo de la consulta era que la pareja con la que había convivido iba a disponer de un periodo de vacaciones de tres semanas en un plazo de un mes, y querían intentar que el animal pu-diera convivir con ellos de nuevo sin presentar el problema por el que había sido devuelto, ya que vivían en régimen de alquiler y tendrían problemas con el arrendador.

* Contacto: [email protected]

La historia previa del perro es muy escasa. Sólo se sabe que el animal fue recogido de la calle, ya adulto, y que permaneció en el albergue alrededor de unos dos años hasta que esta pareja lo adoptó. No existe más informa-ción acerca de los antecedentes del animal hasta la llegada al albergue.

Respecto al problema que ha motivado la consulta, lo único que saben en la protectora de animales por la infor-mación recibida de los propietarios, es que unas cinco se-manas después de haber sido adoptado, el animal provocó destrozos en objetos de la casa (Fig. 1) y en las puertas de la vivienda (Figs. 2 A y B) sin haber presentado conductas destructivas previamente. Los dueños comentaron que los días previos había habido niños en las proximidades de la casa y el animal se asustó mucho de ellos.

Preguntas:

1. ¿Cuál sería el proceso a seguir en este caso para poder llegar a un diagnóstico correcto? ¿Cuáles serían los diagnósticos diferenciales?2. ¿Qué tratamiento se debería proponer a los propietarios en este caso? 3. ¿Cómo se podría haber prevenido la aparición de este problema?

Sección patrocinada por

Figura 1. Sofá roto por el perro. Figura 2 . Destrozos en puertas de la vivienda. (A) principal (B) habitaciones

A B

Caso clínico de

226

2011, Vol. 31, nº 4

habían percibido, presentaba un estado de salud ade-cuado.La lista de diagnósticos diferenciales para un problema de destructividad incluye los siguientes:1,2

• Conducta exploratoria inapropiada.• Juego social.• Búsqueda de atención.• Agresividad territorial.• Frustración por barrera.• Ansiedad por separación.• Fobias a los ruidos.• Disfunción cognitiva.

Con los datos obtenidos durante la primera consulta, y teniendo en cuenta la edad del animal, que era el único animal en la vivienda, el tipo de destrozos provocados, los momentos en que aparecían los signos y la evolu-ción de los mismos, el abanico de problemas se redujo considerablemente, quedando como diagnósticos más probables, por orden de mayor a menor probabilidad:

• Ansiedad por separación.• Fobia a ruidos ambientales (petardos, tormentas, etc.).• Conducta exploratoria inapropiada.• Agresividad territorial.

Sin embargo, los dos últimos problemas se descarta-ron ya que, aunque el animal presentaba una conducta agresiva (muy probablemente territorial) hacia perso-nas, la localización de los destrozos (Fig. 3) no era com-patible con una conducta destructiva relacionada con dicho problema y, por otro lado, si se tratase de una la conducta exploratoria inapropiada, los signos deberían haberse producido (al menos inicialmente) en presen-cia de los propietarios. No es infrecuente que el animal asocie el castigo recibido por destrozar algún objeto con la presencia del propietario y, para evitar dicho cas-tigo, modifique la forma de presentación, apareciendo únicamente cuando se queda solo en casa. Pero, en este caso, los propietarios nunca observaron la conduc-ta problemática en su presencia y, por ello, no necesita-ron recurrir al castigo como manera de eliminar dicho comportamiento.

1. ¿Cuál sería el proceso a seguir en este caso para poder llegar a un diagnóstico co-rrecto? ¿Cuáles serían los diagnósticos di-ferenciales?Las dificultades particulares de este caso para intentar llegar a un diagnóstico presuntivo con el cual empezar a establecer medidas terapéuticas previas a la readop-ción del animal, nos hicieron proponer al personal de la protectora realizar una primera visita en el domicilio de los propietarios sin la presencia del perro.En esa primera consulta, los dueños refirieron que el problema no comenzó de manera súbita como se informó en un primer momento. Después de los pri-meros días de estancia en la vivienda, los propietarios comenzaron a observar que, de manera intermitente, el animal había movido objetos (sillas), cogido pren-das de ropa, robado comida de la basura y provocado destrozos en otros objetos de la vivienda (altavoces, sofá, etc.) únicamente cuando estaba solo en casa (Fig. 1). Observaron que dichos comportamientos eran más habituales en el horario de trabajo, por las mañanas. En ningún momento refirieron problemas de elimina-ciones o vocalizaciones inapropiadas, ni salivación ex-cesiva, asociados a la conducta destructiva.Una semana antes de devolver el perro a la protecto-ra de animales, en una salida habitual, el perro des-trozó de forma importante la puerta de salida de la vivienda (Fig. 2A), otras puertas de la casa (Fig. 2B) y los picaportes de varias de ellas. Al día siguiente, los propietarios dejaron al perro en un transportín en una salida no habitual. Como ese día no observaron con-ductas inapropiadas, repitieron la acción al siguiente día laborable, pero en esta ocasión, el perro destrozó el transportín y se lesionó. Ante esta situación decidieron devolver el perro al albergue al día siguiente.Al preguntarles sobre sucesos que hubieran podido motivar la conducta del animal, los propietarios co-mentaron que si el perro veía a niños jugando en el jar-dín de la urbanización, se ponía nervioso y les ladraba y gruñía. No sabían identificar la postura adoptada por el perro en esas circunstancias, pero refirieron que los niños habían empezado a aparecer en las zonas comu-nes de la urbanización al abrir la piscina comunitaria unos días antes.Respecto a la relación con los propietarios, éstos des-cribieron al perro como apegado, especialmente en los últimos días de estancia en la casa, muy demandante de atenciones, que les seguía insistentemente, pero que toleraba quedarse separado cuando ellos estaban presentes en la vivienda.No refirieron conductas compulsivas ni problemas de miedo significativos a ruidos ambientales; pero, en cuanto a la conducta social, el animal mostraba una actitud miedosa con otros perros en la calle y había ladrado a algunas personas al entrar en la vivienda.Por lo demás, el perro convivía con un matrimonio en un piso bajo con patio, sin otros animales en la vivien-da, paseaba tres veces al día y, por lo que los dueños Figura 3. Plano de la vivienda donde las cruces rojas indican puntos

de destructividad.

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Caso clínico de2011, Vol. 31, nº 4

Por tanto, los diagnósticos posibles para este problema quedaban reducidos a ansiedad por separación o fobia a ruidos ambientales. Aunque la fobia a ruidos debería presentarse indistintamente en presencia y ausencia de los propietarios, puede ocurrir que se den dos circuns-tancias que alteren este patrón: por un lado la presencia del dueño puede proporcionar seguridad al perro, de manera que no muestre una conducta evidente de an-siedad y/o miedo cuando está acompañado y, por otro, algunos animales pueden asociar los ruidos con el he-cho de estar solos en la vivienda y mostrar los signos únicamente en ausencia del propietario.Aunque no había una certeza absoluta, apoyados en los signos de apego hacia los propietarios, los destrozos provocados, la ausencia de signos de miedo o ansiedad ante ruidos ambientales en presencia de los dueños y a que, en los días en que se manifestó el problema, no había constancia de que se hubieran producido tormen-tas o se hubieran lanzado petardos o fuegos artificiales, nuestro diagnóstico más probable fue de ansiedad por separación.Durante el tiempo que el perro permaneció en la pro-tectora hasta la readopción se recomendó al personal veterinario del albergue (para descartar patologías que pudieran estar implicadas en el problema) que realizara un examen clínico exhaustivo del animal, así como un análisis de sangre completo (hematología, bioquímica general y T4 total). El resultado de la exploración y de la analítica fue completamente normal. Para poder establecer un diagnóstico definitivo, se con-certó una segunda visita pocos días después de que el perro hubiera vuelto a la vivienda (sin que en esos días dejaran solo al animal para evitar nuevos destrozos), du-rante la cual se realizó una grabación en video dejando solo al animal en la casa. El video mostró signos evi-dentes de ansiedad con deambulación continua, lloros y gemidos, rascado de la puerta de salida, y un estado importante de alerta y falta de descanso durante buena parte de la grabación, confirmando con mucha probabi-lidad el diagnóstico de ansiedad por separación.

2. ¿Qué tratamiento se debería proponer a los propietarios en este caso?Actualmente, el tratamiento para la ansiedad por sepa-ración combina tres aspectos: la terapia conductual (in-cluyendo la educación del propietario, la modificación de conducta y el manejo ambiental), el uso de feromona apaciguadora canina y la utilización de psicofármacos.1

La elección entre estas tres opciones de tratamiento viene determinada por factores como la gravedad del cuadro clínico, la necesidad de una intervención a muy corto plazo, la economía de los propietarios y la dispo-nibilidad de tiempo de los mismos.En el caso que nos ocupa y debido a las limitaciones de tiempo para lograr una mejoría evidente, se decidió em-pezar a intervenir antes de llevar de vuelta el animal a la vivienda. Así, después de la primera visita y de realizar el examen clínico y los análisis ya mencionados, y para

conseguir un efecto terapéutico antes de que el perro fuera reubicado con los propietarios, se recomendó al personal de la protectora empezar a medicarlo con fluoxetina a dosis de 1 mg/kg cada 24 horas durante 15 días, incrementando posteriormente la dosis a 2 mg/kg cada 24 horas. Así mismo, y aunque el efecto probable-mente sería muy limitado y el diagnóstico de ansiedad por separación no estaba completamente confirmado, se les recomendó que, en la medida de lo posible, no respondiesen a las muestras de afectividad del perro y sólo interaccionaran con él por iniciativa del personal. No se recomendó el uso de feromona apaciguadora ca-nina debido a las características del mantenimiento del animal en el albergue.Durante la primera visita y después de haber estableci-do como diagnóstico más probable el de ansiedad por separación, se les explicó detenidamente a los dueños el problema que padecía el animal, incidiendo en las motivaciones del mismo y en el seguimiento adecua-do de las pautas recomendadas (resumidas en la Fig. 4). Adicionalmente se les propuso empezar a realizar un protocolo de salidas graduales con señal segura a partir de la primera semana de estancia del animal en la vivienda, así como la utilización de trazodona a do-sis iniciales de 2,5 mg/kg cuando fuera necesario dejar solo al perro en la casa.En la segunda visita, realizada tres días después de la readopción del perro, los dueños describieron un es-tado de miedo en el animal que no habían observado anteriormente. Esta actitud de miedo no se relacionaba con ningún estímulo evidente, aparte de algún contac-to con la mujer del matrimonio. Debido a que estas reacciones pueden aparecer con el uso de fluoxetina se decidió reducir la dosis a 1 mg/kg cada 24 horas.Para confirmar la correcta evolución del tratamiento, se llevó a cabo una tercera consulta unos días antes de que los propietarios volviesen a la rutina de trabajo habitual. Durante las semanas previas habían ido observando una reducción en las conductas de apego del animal y habían sido capaces de dejar al perro solo usando las salidas gra-

Figura 4. Protocolo general para modificación de conducta en APS (An-siedad Por Separación).

Caso clínico de

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2011, Vol. 31, nº 4

duales con señal segura durante periodos de tiempo de media hora aproximadamente. Sin embargo, algunas de las actitudes miedosas que refirieron en la visita anterior se mantenían. Debido a esto se recomendó realizar un cambio gradual de fluoxetina a clomipramina a dosis de 3 mg/kg cada 12 horas.Aproximadamente al mes de haber vuelto al trabajo los dueños, la evolución del caso era adecuada. No se obser-vaban signos de ansiedad en las grabaciones realizadas por los propietarios, las actitudes miedosas habían des-aparecido y los dueños describían al perro como mucho más independiente. Para garantizar una correcta respues-ta, la dosis de trazodona había sido incrementada hasta los 7,5 mg/kg y se mantenía la dosis de clomipramina. Seis meses después del inicio del tratamiento los propieta-rios habían completado el protocolo de salidas graduales y el problema continuaba en remisión. Se había comen-zado la reducción progresiva de clomipramina (50% de la dosis cada 15 días) hasta retirarla completamente, aun-que se recomendó mantener el uso de trazodona para las salidas no rutinarias y las pautas recomendadas durante la primera consulta.

3. ¿Cómo se podría haber prevenido la apari-ción de este problema?La mejor opción para evitar la aparición de un problema de ansiedad por separación en un perro adulto recién ad-quirido, del cual desconocemos su historia clínica previa, sería establecer un periodo en el que, al menos algún miembro de la familia, pudiera permanecer de manera continua con el perro en la vivienda y durante el cual se siguiesen pautas para no fomentar un estado de apego excesivo, de modo que el animal se fuese habituando a quedarse solo en la casa por periodos de tiempo progre-sivamente más largos. La monitorización de estas salidas graduales es esencial, ya que una realización inadecuada puede dar lugar a una sensibilización en lugar de una ha-bituación, provocando la aparición de los síntomas. De hecho, éste es probablemente el fallo más habitual a la hora de seguir un protocolo de salidas graduales. Muchos propietarios, o bien comienzan con tiempos de ausencia excesivamente largos para lo que es capaz de tolerar el perro, o bien avanzan demasiado rápido sin tener en cuenta la reacción del animal al proceso.Si se siguen estas recomendaciones, en muchos casos no es necesario el uso de medicación. Sin embargo, la fero-mona apaciguadora canina (en forma de difusor, habi-tualmente) puede ser una ayuda importante que facilite la adaptación del animal al nuevo entorno. A este res-pecto, la utilización de un número adecuado de difusores (según el tamaño de la vivienda), la colocación correcta de los mismos y su mantenimiento durante un tiempo su-ficiente son indispensables para lograr el efecto deseado.

discusiónLa ansiedad por separación es uno de los problemas de comportamiento más habitual en el perro. Según algunos estudios, la prevalencia podría oscilar entre el 15 y el 20%

de la población de perros en USA y Reino Unido.1,2

Es un problema que involucra a varios actores, ya que su-pone una alteración de la relación entre el dueño y el pe-rro, pero también puede ocasionar molestias a otras per-sonas (vecinos) y, además, provoca una falta de bienestar muy importante en el animal. Como ocurre en la gran mayoría de las alteraciones de conducta, la ansiedad por separación es un problema mul-tifactorial con una etiología muy compleja. En el origen del problema se pueden encontrar desde factores indivi-duales, pasando por las experiencias tempranas que haya tenido el animal, hasta algunos aspectos relacionados con el tipo de vida que llevan los propietarios.1

Un factor que ha sido implicado con frecuencia en la aparición de la ansiedad por separación es la proce-dencia del animal. Así, algunos autores han relaciona-do una mayor probabilidad de padecer el problema en aquellos perros que son adoptados de una protectora o albergue de animales.3,4 No se sabe qué puede provocar ese aumento en la prevalencia, pero se ha postulado que podría deberse a que estos animales pudieron lle-gar al albergue, precisamente, porque ya presentaron el problema anteriormente y sus dueños decidieron des-hacerse de ellos.La ansiedad por separación se diagnostica fundamen-talmente por la historia clínica y los signos observados por el propietario al regreso a la vivienda. Estos signos suelen ser una combinación de conductas destructivas inapropiadas, eliminaciones en la vivienda y/o vocaliza-ciones en ausencia del dueño.Sin embargo, hay otros signos de ansiedad que no son tan visibles y que pueden darnos una información adicio-nal muy valiosa para llegar al diagnóstico correcto, espe-cialmente en casos como el presentado en los cuales no hay una historia previa de la vida del animal. Estos signos (deambulación, inquietud, jadeos, etc.) sólo pueden ser observados mediante la grabación en vídeo del animal cuando se queda solo en casa. Por ello, resulta muy re-comendable pedir al dueño que realice esta grabación o realizarla durante la consulta de comportamiento. Los tratamientos empleados para la ansiedad por sepa-ración en el perro han sufrido pocas modificaciones en los últimos tiempos, a excepción de avances en el tra-tamiento farmacológico (que han supuesto un control mejor y más rápido de los síntomas) y la aparición de la feromona apaciguadora canina y algunos nutracéuticos que pueden aliviar la situación, especialmente en casos ligeros, o ayudar a prevenir la aparición del problema.En un estudio multicéntrico se demostró que los ani-males que recibían clomipramina a dosis de 1-2 mg/kg cada 12 horas., en combinación con un tratamiento de modificación de conducta, controlaban más rápi-damente las conductas destructivas y mejoraban en-tre 1,5 y 3 veces más rápidamente que aquellos otros que sólo eran tratados con pautas de modificación de conducta.5 Posteriormente se han realizado estudios con fluoxetina en los cuales este fármaco, a dosis de 1-2 mg/kg cada 24 horas (combinado también con la terapia conductual) mejoraba los síntomas en un por-

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Caso clínico de2011, Vol. 31, nº 4

portante de lesiones para el animal, quejas y denuncias de los vecinos, etc.) y las benzodiacepinas no funcio-nan adecuadamente. Las dosis deben ser aumentadas progresivamente hasta alcanzar los efectos deseados, ya que la administración de una alta dosis inicial puede provocar alteraciones gastrointestinales.7 El éxito del tratamiento para la ansiedad por separación depende en gran medida del seguimiento por parte de los propietarios de las pautas recomendadas. Los por-centajes de mejoría que se ofrecen en la mayoría de los trabajos realizados se sitúan en torno al 70 u 80%, considerando en este grupo a todos aquellos animales que experimentan algún grado de mejoría, desde muy importante, hasta simplemente ligera.

1. Sherman BL, Mills DS. Canine fears and phobias: an update on separation anxiety and noise aversions. Vet Clin North Am Small Anim Pract 2008; 38: 1081-1106.

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Bibliografía

centaje significativamente mayor de perros.6 Estos dos fármacos son los únicos aprobados por la FDA para su uso en los trastornos de ansiedad por separación en perros.Recientemente, un estudio ha puesto de manifiesto las ventajas de utilizar un antidepresivo atípico, trazodo-na, en problemas de ansiedad. Utilizado en un amplio rango de dosis (1,7 a 19,5 mg/kg día) en diferentes regímenes y en asociación con otros antidepresivos, parece lograr mejorías, especialmente en casos resis-tentes a otros tratamientos, con una buena toleran-cia.7 Su uso, según la experiencia de los autores, ha supuesto un avance importante en casos en que es necesario un control rápido de los síntomas (riesgo im-

Canine atopic dermatitis

Eukanuba Veterinary Diets® Clinical Nutrition Symposium

Barcelona, Spain

October 2nd 2011

Recent advances in our understanding of its pathogenesis, diagnosis and management

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diagnóstico2011, Vol. 31, nº 4

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S. Monteagudo, C. Santaúrsula, S. BoveriServicio de Diagnóstico por Imagen.

Hospital Clínico Veterinario Universidad Alfonso X el SabioVillanueva de la Cañada (Madrid)

Historia clínicaUna hembra de 6 años de edad, de raza Bóxer, se pre-senta en la consulta con una historia de vómitos persis-tentes, anorexia y pérdida de peso desde hace 5 días. La frecuencia de los vómitos aumentó tras arrojar un trozo de tela. La paciente presentaba historia clínica previa de Leishmaniosis con glomerulonefritis secundaria a la misma. El examen físico reveló dolor abdominal, mu-cosas pálidas, incremento del tiempo de relleno capilar y deshidratación de un 6%. Los análisis indicaron una elevación de la creatinina (10.92 mg/dl; valor de refe-

Sección patrocinada por

• describa las alteraciones radiográficas observadas. (Figs. 1 A y B) • Enumere los diferentes diagnósticos diferenciales. • ¿Qué otras pruebas recomendaría para confirmar el diagnóstico?

¿CUÁL ES TU dIAGNÓSTICO?

* Contacto: [email protected]

Figura 1. (A) Radiografía lateral derecha y (B) ventrodorsal del abdomen.

B

A

rencia 0.4-1.4 mg/dl) y de la urea (230 mg/dl; valor de referencia 4.67-27.10 g/dl), hipoalbuminemia (2 g/dl; rango de referencia 2.4-3.9 g/dl) e intensa pro-teinuria (300 mg/dl). Se realizaron radiografías de la cavidad abdominal.

diagnóstico 2011, Vol. 31, nº 4

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diagnóstico2011, Vol. 31, nº 4

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describa las alteraciones radiográficas observadas En la proyección lateral se observa una masa de opacidad tejido blando, de aproximadamente 6 cm x 4 cm, en la zona ventral del estómago correspon-diente a la zona del píloro (Fig. 2 A). En la proyec-ción ventrodorsal se observa la parte izquierda del estómago ocupada por una masa de opacidad teji-do blando, la cual presenta en su interior un área de opacidad gas a nivel de la onceava costilla izquierda (Fig. 2 B). El antro pilórico no es visible en ninguna de las dos proyecciones. La paciente presenta una

¿Cuál es tu diagnóstico?pobre condición corporal, lo que conlleva una pér-dida del detalle abdominal. En la columna lumbar, a nivel intervertebral ventral, se observan neofor-maciones óseas de forma generalizada.

Enumere los diferentes diagnósticos diferenciales- Caquexia y espondiloartrosis vertebral. - Masa gástrica ocasionada por probable invagina-ción del píloro o del duodeno en el interior del lu-men gástrico. No se puede excluir masa de origen neoplásico, ni un cuerpo extraño no radiopaco.

¿Qué otras pruebas recomendaría para confirmar el diagnóstico? Para evaluar todas las partes del estomago se hu-biera podido realizar una proyección lateral izquier-da y una dorsoventral, pero se optó por practicar una ecografía abdominal que confirmó el diagnós-tico de intususcepción duodenogástrica. En el corte transversal del estómago se visualizó una imagen de capas alternantes hipo e hiperecogénicas que se correspondía con la presencia de un segmento de duodeno en el interior del estómago (Fig. 3) y, además, se observó un severo engrosamiento de la pared gástrica (2.3 cm). Ambos riñones mostraron alteraciones ecográficas (aumento generalizado de la ecogenicidad y del grosor cortical de la cortical) que, junto con la intensa proteinuria reflejada en la historia clínica, son compatibles con una glo-merulonefritis. El animal fue eutanasiado y en la

Figura 2. (A) Radiografía lateral derecha y (B) ventrodorsal del abdomen. Ob-sérvese la pérdida de detalle abdominal ocasionada por la falta de tejido graso intrabdominal. En la proyección lateral, la flecha indica el área donde debería situarse el antro pilórico. En la proyección ventrodorsal, el gas presente en el lumen gástrico (flechas) produce contraste intraluminal. La masa cavitada (cabezas de flechas) puede observarse a nivel del fundus gástrico.

B

A

Figura 3. Imagen ecográfica de un corte transversal del estómago, don-de se observa la presencia de capas alternantes hipo e hiperecogénicas correspondientes a un segmento de duodeno en el interior del estómago. La pared gástrica está engrosada. D: derecha, I: izquierda.

d I

diagnóstico 2011, Vol. 31, nº 4

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Bibliografía

necropsia se observó un engrosamiento y edema de la pared originado por el compromiso vascular ocasionado por la invaginación (Fig. 4).

ComentariosUna intususcepción se define como la invaginación de una parte del tracto gastrointestinal dentro del lumen de un segmento adyacente.1-3 La intususcep-ción puede ser la consecuencia de cualquier cambio en la motilidad normal intestinal. Al contrario de lo que ocurre en las invaginaciones intestinales, aque-llas que se producen en el estómago ocurren en el sentido antiperistáltico.2 En este paciente, considera-mos que la presencia de un cuerpo extraño favoreció la intususcepción. En los cinco casos revisados en la literatura por los autores, las radiografías no fueron concluyentes,1-5 mientras que la ecografía lo fue en dos casos y la laparotomía exploratoria en tres.1,5 Los autores consi-deran que en este paciente existían signos radiográ-ficos que podrían sugerir la invaginación duodeno-gástrica, debido a la cavitación que presenta la masa en la radiografía ventrodorsal, aunque estos hallaz-gos deberían contrastarse con un número mayor de

casos de similares características. En estas situaciones debería plantearse la realización de una proyección radiográfica lateral izquierda, ya que el antro pilóri-co tomará una posición dorsal que inducirá el movi-miento del gas gástrico intraluminal hasta esta locali-zación, con la consecuente mejora del contraste y la visualización de la luz pilórica.

BFigura 4. Imagen macroscópica del estómago. El píloro se encuentra dentro del lumen gástrico y el duodeno en el interior del área pilórica.

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Actualidad2011, Vol. 31, nº 4

AVEP

A

Serv

icios

Un distintivo que certifica a tus clientes tu pertenencia a avepaAVEPA ofrece a todos sus socios la im-presión personalizada para su clínica de un distintivo que informa a sus clientes su pertenencia a la Asociación.Impresos en seco, con un ligero relieve del logo de AVEPA, utilizando un papel especial de efecto rústico de 250 gr/m2, en formato DIN A4 y montado en ma-terial foam de 5 milímetros, estos carte-les de pertenencia a AVEPA vienen ya preparados con un sencillo enganche colocado en el reverso que permite su colocación en una pared de la zona de recepción del centro veterinario. Como socio de AVEPA puedes solicitar dicho distintivo a través de la página Web de AVEPA, y en unos 10 días reci-birás por mensajería directa tu distinti-vo de pertenencia a AVEPA, dentro de un sobre reforzado con base de cartón.El precio de dicho servicio (producción personalizada del distintivo, embalaje especial y envío por una empresa de mensajería directamente a la dirección del centro veterinario), es de 30€, cu-bre el coste de producción y de envío, y su pago se efectúa a la empresa de men-sajería en el momento de la entrega.El objetivo de esta acción, es incremen-tar el valor de pertenencia a AVEPA mediante la comunicación directa a nuestros clientes de este hecho, poten-ciando a la vez el valor de los servicios ofrecidos a nuestros clientes.

publicidad dirigida a los dueños de las mascotasEsta campaña de imagen AVEPA se va a reforzar mediante la comunicación di-recta a propietarios, con la presencia de banners publicitarios en distintas webs, o revistas del sector, dirigidas a los pro-pietarios y clientes de nuestros centros. Con esta acción daremos a conocer AVEPA a nuestros clientes directos, de manera que identifiquen nuestro cen-tro con el alto nivel científico y profe-sional de sus veterinarios.Los banners, colocados estratégicamen-te en las webs comentadas, transmitirán el siguiente mensaje a los propietarios de animales de compañía:

- Busca en tu clínica habitual el certi-ficado de pertenencia a AVEPA (Aso-ciación de Veterinarios Españoles Es-pecialistas en Pequeños Animales).- AVEPA es una Asociación de pro-fesionales veterinarios con objetivos dirigidos a la formación científica y humana de sus miembros, y a la defen-sa del bienestar animal a través de la excelencia profesional del veterinario y el servicio al cliente.

El propietario del animal de compañía, al clikar en estos banners accederá directamente al servicio “Buscador de Clínicas Veterinarias AVEPA”, que per-mite localizar los centros veterinarios

AVEPA más cercanos a una determina-da dirección postal del propietario.Puedes a la vez consultar esta base de da-tos o “Buscador de Clínicas Veterinarias AVEPA”, en la página Web de AVEPA, donde encontrarás un formulario para la actualización de los datos de tu centro veterinario.

Asociación de Veterinarios EspañolesEspecialistas en Pequeños Animales

Centro Veterinario Mascotas

MISIÓN DE AVEPA: Ofrecer a los veterinarios y sus colaboradores la mejor formación científica y humana,

persiguiendo la excelencia profesional, y contribuirde este modo a la mejora del bienestar animal.

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Papel_especial.ai 12/12/11 18:19:17

ESTEVE acaba de organizar su I SIMPOSIO ESTEVE Ve-terinaria en Leishmaniosis canina para dar a conocer los resultados de sus avances de investigación durante 10 años en esta enfermedad que sigue considerándose la más importante del arco mediterráneo.Efectivamente, la Leishmaniosis canina es una enferme-dad de ámbito mundial, endémica en muchos países, en-tre los que se encuentran todos los de la cuenca medite-rránea. Provocada por un protozoo flagelado del género Leishmania, la Leishmaniosis canina está causada por la misma especie que produce Leishmaniosis humana, es decir Leishmania infantum. El perro se considera el prin-cipal reservorio de la enfermedad, y por tanto la lucha contra la Leishmaniosis canina, tratamiento de animales enfermos, diagnóstico precoz y prevención, es conside-rada clave en el control de la Leishmaniosis humana.Desde hace décadas se conocía la diferente evolución de la Leishmaniosis en los perros, sin embargo, los últi-mos avances sobre prevención y tratamiento de la Leish-maniosis determinan que la respuesta inmunitaria es cla-ve en el tratamiento de la enfermedad. Estos son algunos de los temas abordados en el I SIMPO-SIO ESTEVE Veterinaria en Leishmaniosis canina celebra-dos en Barcelona 27 Octubre y Madrid 17 Noviembre.

La respuesta inmunitaria, cLaVe en La eVoLución de La infección por LeishmaniaCuando un agente infeccioso entra en el cuerpo, hay dos principales vías de combatirlo: producir anticuerpos o desa-rrollar una respuesta inmune celular. Las diferentes respues-tas, celular y humoral dependen de complejas regulaciones del sistema inmunitario de cada individuo. En el caso de la leishmaniosis, si la respuesta es predominantemente celu-lar, la infección suele controlarse, mientras que en el caso de respuestas de tipo humoral, la infección suele acabar en la enfermedad clínica.

Según Lluís Ferrer, profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona, “La base genética con-diciona el 60% de la respuesta que tendrá un animal después de la infección. Esta decisión en el perro hace que o bien se active la respuesta de curación, o bien se escoja el camino de producción de anticuerpos que no eliminarán el parásito” Sin embargo, según apunta el Dr. Ferrer “el factor genético no es el único decisivo. Existen también otros factores más ambientales o circunstanciales. Aun así, la gran mayoría de perros, alrededor del 70%, tienen tendencia a desarrollar respuestas eficientes y tan solo el 30%, se decanta por la respuesta humoral no eficaz. Además cabe tener en cuen-ta que hay razas que son más resistentes que otras, sobre todo las autóctonas de la zona mediterránea. El principal problema ahora es que últimamente hay una gran cantidad de razas importadas que son más sensibles a desarrollar respuestas ineficaces y enfermar.”

preVenir ayuda a combatir La Leishmaniosis El periodo de incubación de la enfermedad hasta la apari-ción de los signos clínicos es muy variable y puede ir desde 3 meses hasta 7 años. La seroconversión, cuando aparece, lo hace entre 1 y 22 meses después de la infección, con una media de 5 meses.En este sentido Jordi Alberola, Licenciado en Veterinaria y en Biología y Dr. en Veterinaria, Director del Departamen-to de Farmacología, de Terapéutica y de Toxicología de la Universitat Autònoma de Barcelona, apunta que “si de-tectamos un animal infectado y la infección es importante, lo recomendable seria tratarlo, aunque no presente ningún tipo de síntoma. Si la infección es muy elevada es más di-fícil que su respuesta inmunitaria sea la adecuada. Puede suceder que en aquel momento parezca la adecuada, pero en un mes los síntomas pueden volver a aparecer. Así que si hacemos un tratamiento preventivo y lo tratamos antes de que aparezcan los síntomas, tenemos más posibilidades de éxito. Una carga parasitaria elevada, es un mal síntoma a nivel clínico, e indica que la enfermedad empieza a expan-dirse por todo el organismo, por eso, es sumamente impor-tante el papel de la detección precoz porque ayuda a evitar que la infección sea más intensa e incluso puede revertir la respuesta inmune ante la infección. Así, disminuyendo la carga parasitaria se puede reconducir esta respuesta inmu-ne hacia una adecuada”.

La detección precoz es La mejor soLuciónDe entrada se podría pensar que quizás la forma más direc-ta de diagnosticar la infección es mediante la demostración de la presencia del parásito. Estas técnicas directas tienen una sensibilidad muy baja, y por tanto muchos falsos ne-

ilustración 1: interacción entre las respuestas th1 y th2 en perros infectados con Leishmania.

Simposio ESTEVE Veterinaria en Leishmania

avances en el diagnóstico, prevención y tratamiento de la Leishmaniosis canina

pubLirreportaje

gativos, o un coste elevado. Por otro lado, la detección del parásito, especialmente usando las técnicas más sensibles (PCR), no necesariamente nos indicará que el animal está sufriendo una Leishmaniosis clínica. Esto nos indica que, aunque dispongamos de técnicas de diagnóstico direc-tas muy sensibles como es la PCR, las técnicas indirectas y que por tanto detectan anticuerpos (ELISA indirecto, IFI, DAT…), siguen siendo las que mejor nos detectan la pre-sencia de infección en el perro.Según el Doctor Alberola “Muchas veces no podemos saber que un perro está enfermo sencillamente porque aunque hay muchos perros infectados, la mayoría no de-sarrollan la enfermedad y no muestran síntomas. Otro in-conveniente con el que nos encontramos es que tampoco podemos saber cuántos de estos perros infectados termi-narán realmente desarrollando la enfermedad. Así pues, actualmente lo único que podemos hacer es intentar de-tectarla a tiempo. La detección precoz de la enfermedad consiste en realizar regularmente los test de diagnóstico, mínimo una vez al año. De esta manera, como mucho, la enfermedad estará latente un año. Siendo la Leishmaniosis una enfermedad no aguda y de aparición indolente, cróni-ca y de subida gradual de síntomas llegaríamos a tiempo a hacer un buen tratamiento.” En lo referente al diagnóstico de la infección, todos los ex-pertos apuntan como elemento clave el diagnóstico sero-lógico. En este punto, aunque la técnica de Inmunofluores-cencia Indirecta (IFI), ha sido hasta hace muy poco la más utilizada, la publicación de diferentes trabajos valorando las sensibilidades y especificidades de las diferentes opciones disponibles, ha hecho que se empiece a dudar de su valor como técnica de referencia. Según indica Jordi Alberola: “Las técnicas más habituales que ofrecen los laboratorios son las técnicas de PCR cuantitativo y las téc-nicas de detección de anticuerpos. Entre estas últimas las más habitua-les son las que denominamos ELISA. Una técnica ELISA es una técnica que determina de forma cuantitativa la concentración de anticuerpos con-tra un determinado componente, en este caso contra Leishmania. Las técnicas basadas en ELISA son las que tienen un rendimiento superior y detectan la enfemedad en el menor tiempo y por tanto más precozmen-te.. Al ser de tipo cuantitativo es más fácil ver una tendencia en resultados sucesivos y ver cuál es la evolución de los anticuerpos”. En colaboración con Laboratorios Hipra, ESTEVE ha iniciado la comer-cialización de un kit Elisa con la ma-

yor discriminación del mercado, un 98% de sensibilidad y un 100% de especificidad. Así pues, LEISCAN® Leishmania ELISA Test es, la mejor prueba comercial para detectar in-dividuos infectados por Leishmania infantum.

La preVaLencia de La Leishmaniosis en zonas enzoóticas.La vía de transmisión habitual de la Leishmaniosis canina es mediante la picadura de un mosquito flebótomo. Tanto los perros sintomáticos como los asintomáticos son potencia-les transmisores de la enfermedad, aunque los sintomáti-cos tienen un potencial de infectividad mayor.Probablemente la Leishmaniosis es la enfermedad canina más importante del mediterráneo. Existen más de 2,5 mi-llones de perros infectados en Europa meridional y se está observando un aumento generalizado de la prevalencia. En España se observan diferentes grados de prevalencia llegando a localizar hasta más de un 40% de incidencia de la infección. Desde el punto de vista de la epidemiología, existen en la actualidad dos conceptos a tener en cuenta. El primero, que la infección en las áreas enzoóticas es ex-tensa, pero no todos los animales infectados desarrollan la enfermedad. Estudios utilizando técnicas de PCR han de-mostrado que la prevalencia de la infección en perros es mucho mayor que la proporción que realmente desarrollan enfermedad clínica. En los animales infectados se dan dos patrones de progresión de la enfermedad: en algunos pe-rros, aparecen signos clínicos severos al poco tiempo de darse la infección. En cambio, la mayor parte de perros, permanecerán infectados de por vida pero evitarán la apa-rición de signos clínicos a no ser que algún factor, enferme-dad, medicamentos, haga despertar la infección latente.El segundo concepto es que en condiciones favorables,

Simposio ESTEVE Veterinaria en Leishmania

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imagen del simposio esteve Veterinaria en Leishmania celebrado en barcelona

altas densidades de perros o de flebótomos, la enferme-dad es capaz de transmitirse rápida y eficazmente por toda la población canina. Como ejemplo de esto, en al-gunas zonas de España hasta el 40% de los perros están infectados por Leishmania, si bien no todos desarrollan la Leishmaniosis.Estos dos conceptos nos muestran que la Leishmaniosis clínica en las zonas enzoóticas, es sólo la punta del ice-berg, y que los animales infectados son la mayoría de la población. Aunque los flebótomos son los únicos vecto-res adaptados a la transmisión de la Leishmaniosis, se han planteado otras posibles vías de transmisión como pue-den ser las picaduras de garrapatas y pulgas.

detección cLínica: síntomas principaLes de La LeishmaniosisLa Leishmaniosis canina es una enfermedad multisistémi-ca con una gran cantidad y variedad de signos clínicos. Muchos de los síntomas que produce la Leishmaniosis son visibles externamente. Habitualmente provoca alte-raciones cutáneas, como pérdida de pelo que se localizan básicamente alrededor de los ojos, orejas y pies. Las lesio-nes a nivel dérmico, dermatitis exfoliativa no pruriginosa, dermatitis ulcerativa, dermatitis nodular focal o multifocal y dermatitis pustular. Estas lesiones aparecen entre un 81 y un 89% de los animales afectados y suelen complicarse con infecciones secundarias por Staphylococcus.Sin embargo, un problema muscular también puede ser causado por la Leishmaniosis, así como también fiebre o alteraciones gastrointestinales. El crecimiento de las uñas puede alterarse y en los estados más avanzados de la enfermedad, las lesiones cutáneas pueden evolucio-nar a nódulos que producen pruritos y úlceras o costras. Otros síntomas derivados de la leishmaniosis se pueden observar a través de lesiones oculares como uveítis an-terior, conjuntivitis, queratoconjuntivitis seca, blefaritis o una combinación de las anteriores. Aparecen en un 16-81% de los animales, siendo el único signo clínico en un 16% de pacientes. Además los riñones están afectados en prácticamente todos los animales que sufren Leishmanio-sis avanzada, y en algunos casos la enfermedad renal es la única anomalía aparente. Así, entre el 78% y el 91% de los animales afectados sufren alguna alteración renal.

eL camino correcto hacia eL medicamento eficazExisten en la actualidad varios medicamentos para el tratamiento de la enfermedad que permiten mejorar los signos clínicos temporalmente o curar clínicamente, pero ninguno de ellos elimina la infección. La mayor parte de autores están de acuerdo en que en la actualidad la pri-mera línea de prevención pasa por la utilización de in-secticidas tópicos para evitar la picadura por flebótomos. Existen diferentes opciones de las que la más extendida

es el uso de collares de deltametrina, aunque también se dispone de pipetas spot-on para este uso.El desarrollo de vacunas frente a la Leishmaniosis, ha sido muy complicado debido a la complejidad y variabilidad an-tigénica del parásito. Según el Dr. Pablo Gómez, Lcdo. y Dr. en Vet. por la Uni-versidad de Zaragoza y Prof. Facultad de Veterinaria de Zaragoza, “aunque la genética es uno de los condicionan-tes en la respuesta inmune del perro frente a la infección, la inmunidad sigue siendo la clave de la enfermedad, por ello hay que evitar tratamientos que generen resistencias y centrarnos en fármacos específicos sobre la inmunidad del perro”. Su tesis doctoral sobre los efectos de la Domperidona en el sistema inmune mereció el Premio nacional e internacio-nal a la mejor tesis doctoral.El Dr. Pablo Gómez junto al equipo de I+D de ESTEVE ve-terinaria, tras más de 10 años de trabajo, han desarrollado el primer fármaco eficaz tanto para la prevención como el tratamiento de la enfermedad. Se trata de LEISGUARD® una galénica especial de Domperidona desarrollada y pa-tentada para la especie canina, que ahora está finalizando su fase de registro en los 5 países mediterráneos más afec-tados por la Leishmania (España, Italia, Portugal, Grecia y Chipre) y que se comercializará en breve. El empleo de este fármaco junto con LEISCAN® Leishmania ELISA Test para el diagnóstico precoz de la enfermedad constituyen una aportación definitiva en el control de la enfermedad.

Para más información, contactar con:Olga Cajal Ricard FrancoComunicación Esteve Grupo InforpressTel. 609 803 747 Tel. 93 419 06 30 [email protected]

Simposio ESTEVE Veterinaria en Leishmania

• La Leishmaniosis es una de las enfermedades que más preocupan tanto a propietarios de mascotas como a ve-terinarios en los países mediterráneos• En algunas zonas de España hasta el 40% de los perros están infectados por Leishmania, si bien no todos desa-rrollan la Leishmaniosis• Una diagnóstico precoz, una prevención adaptada a cada situación y un tratamiento en las fases iniciales de la enfermedad son las claves para su control . • ESTEVE presenta su Programa de Diagnóstico, Pre-vención y Tratamiento con:- LEISCAN® Leishmania ELISA Test para un diagnóstico precoz y eficaz.- LEISGUARD®, el único fármaco indicado en la preven-ción y tratamiento de la Leishmaniosis canina

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Es frecuente que los veterinarios de pequeños animales nos veamos en la situación de tener que aconsejar a una mujer embarazada, propietaria de un gato, respecto a la toxoplasmosis. Es una situación complicada, porque habitualmente el consejo del médico o ginecólogo es el de sepa-rar al gato de la familia. Además, este consejo se suele dar con muy poca o ninguna información de los motivos médicos que lo justifiquen. Desde el GEMFE, el grupo de estudio de Medicina Felina de AVEPA, nos pareció que era necesario redactar unas guías que ayu-dasen a los veterinarios a dar argumentos sólidos de por qué no es necesario buscar un nuevo hogar para el gato, e instrucciones precisas de las medidas higiénicas necesarias para minimizar los riesgos de con-traer esta enfermedad en un momento tan delicado. Por ello redactamos nuestro posicionamiento sobre Toxoplasmosis y embarazo, y lo hemos hecho llegar a todos los miembros de AVEPA.

Llibertat Real SampietroPresidenta GEMFE

posicionamiento de gemfe frente a la Toxoplasmosis

Toxoplasmosis, gatos y embarazoToxoplasma gondii es un coccidio, parásito intracelular obligado, que infecta prác-ticamente a todas las especies de sangre caliente, incluidas las personas. La infec-ción por T. gondii es muy frecuente: entre el 30-40% de la población mundial es seropositiva.

Toxoplasmosis en personas La toxoplasmosis en personas puede presentarse de forma diversa:• En personas inmunocompetentes

provoca cuadros subclínicos o enfer-medad leve similar a la gripe.

• En personas inmunodeprimidas (como los enfermos de SIDA, pacientes en tratamiento con quimioterapia o medi-camentos inmunosupresores, enfermos de leucemias o linfomas, etc.), pueden aparecer formas graves e incluso morta-les que cursan con cuadros de neumonía, miocarditis y meningoencefalitis. En es-tas personas el cuadro clínico puede ser debido a una infección reciente, pero con mayor frecuencia es debido a la reac-tivación de una antigua infección como consecuencia del estado de inmunosu-presión.

• En mujeres embarazadas, no expues-tas previamente a T. gondii (seronegati-vas), la infección puede provocar abor-

tos, muertes neonatales, importantes malformaciones congénitas y secuelas neurológicas graves en el feto.La severidad del cuadro producido por la infección con Toxoplasma gondii du-rante la gestación varía con la edad del feto en el momento de la infección; es mayor en las infecciones contraídas du-rante el primer trimestre de gestación.

En cambio, si la mujer embarazada ha sido infectada previamente a la gesta-ción (y por lo tanto presenta anticuerpos frente a T. gondii), nunca se producirá el contagio al feto ya que su inmunidad la protege frente de nuevas reinfecciones. En España, la detección de anticuerpos frente a Toxoplasma gondii, forma parte de las pruebas rutinarias realizadas en las revisiones ginecológicas a las que asiste la mujer durante el embarazo.

Toxoplasmosis en gatos La toxoplasmosis en gatos es una en-fermedad poco frecuente. El gato repre-senta el hospedador definitivo para este parásito (consultar ciclo vital al final del artículo) y la gran mayoría de gatos por-tadores no muestran nunca signos clíni-cos de enfermedad en el momento de la infección. Cuando éstos se producen, la severidad del cuadro dependerá del órga-

no afectado y del grado de necrosis que el parásito origine. • En gatos inmunodeprimidos y ga-

titos puede provocar cuadros severos con neumonía, hepatopatías, pancreati-tis, miocarditis y encefalitis.

• En gatos inmunocompetentes pue-de inducir, ocasionalmente, la presen-tación de cuadros de fiebre, miositis y enfermedad ocular, principalmente uveítis.

Dado que el gato es el único animal que puede eliminar en las heces las formas in-fectivas del parásito T. gondii, es frecuente que los médicos y ginecólogos adviertan a las mujeres embarazadas, o con planes de tener hijos, sobre los potenciales peli-gros del contacto con los gatos. Existen numerosas evidencias cientí-ficas que demuestran que el contagio de T. gondii a los seres humanos por contacto con las heces de un gato in-fectado es poco probable, y que la gran mayoría de las personas que se infectan lo hacen a través de la ingestión de carne poco cocinada, ingestión de vegetales u hortalizas contaminados con ooquistes del parásito o por el contacto directo con suelos contaminados. Por tanto es erróneo asumir que siempre que una persona se infecta con T. gondii, el Gru

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origen de la infección ha sido el con-tacto con un gato.Los gatos infestados por T. gondii son los responsables de diseminar el parásito al ambiente a través de sus deyecciones, pero las heces de gato recién elimina-das no suponen un riesgo real de con-tagio, ya que contienen ooquistes aún no esporulados que no son infecciosos. Para ser infecciosos, los ooquistes deben espo-rular, lo cual sucede entre las 24 horas y los 5 días tras la deposición de las heces.Durante la primoinfección por T. gondii, el gato libera ooquistes no esporulados a través de las heces durante un plazo de una a tres semanas y, tras ello, queda como portador de quistes en sus múscu-los y vísceras. A partir de este momento no elimina ooquistes en las heces y, por tanto, no supone un riesgo para las per-sonas.

¿Cómo se infectan los gatos? - Ingiriendo carnes y tejidos infecta-dos con quistes provenientes de carnes poco cocinadas.- Ingiriendo carnes y tejidos infestados con quistes provenientes de presas ca-zadas en su hábitat.- Bebiendo aguas no controladas (agua de tiestos, ríos…), contaminadas con ooquistes esporulados.- Durante la gestación, por disemina-ción transplacentaria en madres sero-negativas. - Durante la lactación.- Mediante una transfusión de sangre proveniente de un gato con infección activa.

Por tanto los gatos deben ser preferen-temente alimentados con comida comer-cial. Cualquier otro alimento debe ser cocinado a altas temperaturas durante 10 minutos y, en el caso de alimentarles con carne cruda, ésta debe congelarse a temperaturas inferiores a -20º C durante 2 días. Se debe intentar que no cacen y para ello se pueden emplear cascabeles que avisen a sus presas o salidas controla-das bajo vigilancia.

¿Cómo se infectan las personas? - Comiendo carne poco cocinada o cru-da.- Manipulando carne cruda sin guan-tes.- Ingiriendo leche cruda de cabra. - Comiendo verduras frescas contami-nadas no lavadas adecuadamente.

- Durante labores de jardinería o en pa-tios de juegos para niños, si las arenas están contaminadas (el contagio requie-re que se metan las manos sin lavar en la boca).- Bebiendo agua contaminada con ooquistes esporulados.- Ingiriendo directamente restos de he-ces de gatos infectados por Toxoplasma gondii que se encuentren en la fase de eliminación de ooquistes. Al menos deben haber transcurrido 24 horas des-pués de la deposición. - La infección no se produce tocan-do o acariciando al gato. Los veteri-narios de pequeños animales, que están en contacto físico frecuente con gatos, no presentan una mayor seroprevalen-cia que personas con otras profesiones.- Medidas que se deben tomar para evitar el contagio por parte de una mujer embarazada o cualquier otra persona: - Se debe comer siempre carne coci-nada a altas temperaturas durante 10 minutos, o congelar las carnes a -20ºC durante dos días si se van a consumir poco hechas. - Se deben lavar adecuadamente las verduras siempre antes de su consu-mo. - Se debe beber sólo agua potable o de procedencia conocida o tras ser filtrada/hervida si se desconoce su procedencia.- Se deben utilizar guantes durante las labores de jardinería y al manipular car-nes crudas, o lavarse adecuadamente las manos tras ello. - Las bandejas de arena de los gatos de-

ben limpiarse diariamente con una pale-ta. Las mujeres embarazadas deben evi-tar manipular la bandeja de arena, pero si esto no fuese posible es recomendable que lo hagan con guantes desechables y mascarilla. Para desinfectar la bandeja el mejor método es el agua hirviendo o el vapor a presión, pues los ooquistes esporulados son resistentes a la mayoría de desinfectantes.

ConclusionesLas evidencias científicas disponi-bles en la actualidad demuestran que el contagio de toxoplasmosis de gatos a personas, incluidas mujeres gestantes y enfermos de SIDA, es al-tamente improbable siguiendo unas normas básicas de higiene. Por lo tanto consideramos completamente injustificado el abandono o rechazo de los gatos en caso de un embarazo en la familia, aunque éste sea el con-sejo de algunos médicos. Los gatos aportan numerosos beneficios psicológicos y bienestar emocional a las personas que disfrutan de su compañía, especialmente cuando forman parte de la familia como uno más de sus miem-bros.Es discutible la utilidad de la realiza-ción de pruebas de sangre para de-terminar si un gato es seropositivo o seronegativo, ya que no indican si el gato está o no eliminando ooquistes en ese momento y, además, las medi-das preventivas e higiénicas que debe tomar la mujer embarazada deben ser las mismas en ambos casos.

1. Elmore SA, Jones JL, Conrad PA , Patton S, Lindsay DS, Dubey JP: Toxoplasma gondii: epidemiology, feline clinical aspects, and prevention. Trends parasitol. April 2010;26(4):190-6.

2. Kravetz, D, Federman, J. Prevention of toxoplasmosis in pregnancy: knowledge of risk factors. Infect Dis Obstet gynecol. Sept 2005: 13(3): 161-165)

3. Cook AJ, Gilbert R.E, Buffolano W, et al. Sources of Toxoplasma infection in pregnant women: European multicentre case-control study. BmJ 2000: 321:142-147.

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5. Walace MR, Rossetti RJ, Olson PE. Cats and toxoplasmosis risk in HIV-infected adults. J am vet med assoc, 1993, 6:269 (1):76-7)

Páginas web para consultar

- Web Gemfe toxoplasmosis

- http://www.fabcats.org/fvf/gemfe/articulos/Toxoplasmosis%20in%20cats%20and%20humans.html

- AAFP zoonosis guidelines

- http://www.catvets.com/uploads/PDF/ZooFinal2003.pdf

- The cat group: toxoplasmosis http://www.fabcats.org/cat_group/policy_statements/toxo.html

Bibliografía

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Actualidad2011, Vol. 31, nº 4

Ciclo vital de Toxoplasma gondiiCiclo enteroepitelial (sólo en el gato)

Ingiere carnes o vísceras crudas (en casa o ca-zando), infectadas con quistes o ingiere alimen-tos o bebe aguas contaminadas con ooquistes esporulados.

Liberación de Bradizoitos en intestino al rom-perse los quistes.

Bradizoitos se dividen sexualmente generando ooquistes no esporulados que se eliminan en heces durante 1-3 semanas.

Los ooquistes esporulan en las heces entre 24h-5 días en el ambiente. Los ooquistes esporula-dos son directamente infectantes. Una vez cesada la eliminación, es muy impro-bable que esta se repita a lo largo de toda la vida del gato

Ciclo extraintestinal (personas, gatos, cualquier especie sangre caliente)

Ingiere ooquistesdel gato esporulados en agua o alimentos contaminados (verdura mal lavada, carne poco cocinada).

Ingiere quistes en tejidos o carnes crudas

Liberación de esporozoitos en intestino delgado

Reproducción asexual que da lugar a Taquizoi-tos. Estos infectan cualquier célula y generan necrosis en tejidos.

Por acción del sistema inmune los Taquizoitos se transforman en quistes latentes que contie-nen Bradizoitos

La inmunosupresión causa reactivación de los quistes, liberándose de nuevo Taquizoitos Gru

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avepa- SevC 2011, más internacional que nunca

Hill’s y la ISFM (International Society of Feline Medicine). Los veterinarios no españoles sumaron un total de 1.012 personas, represen-tando hasta 51 países distintos, con la mayor participación proveniente de UK, Portugal, Francia, Benelux y los países nórdicos. Hay que destacar tam-bién la presencia de veterinarios que nos visitaron desde países muy lejanos,

como India, Bahrain, Australia, Canadá y Hong Kong; además de un número significativo de veterinarios rusos (60). Esta numerosa representación interna-cional hace que nuestro congreso sea el más destacado en términos de porcen-taje de asistentes internacionales. Más de 100 expertos presentaron 200 conferencias; y este año, además de in-glés y español, en numerosas salas se realizó traducción simultánea a portu-gués, polaco y ruso. La participación en dos Symposiums organizados por 2 de los “main sponsors” del Congreso fue también destacada: Virbac presentó su novedosa vacuna frente a la Leishma-nia, explicando su investigación con 6 horas de conferencias y debates a los que asistieron cerca de 300 veterina-rios. Elanco, por su parte, se centró en las nuevas técnicas científicas y estra-tegias de marketing relacionadas con el control de las pulgas. Con respecto a los Talleres, todas las plazas fueron ocupadas, demostrando el elevado inte-rés que existe por una educación prác-tica; mientras que la exhibición comer-cial reunió a 106 compañías (francesas, alemanas, italianas, polacas e inglesas, además, obviamente, de las españolas).

LA V edición del Congreso AVEPA -SEVC, fruto de la cooperación de AVEPA y la NAVC (North American Veterinary Conference), felizmente, ha cumplido todas sus expectativas. El Congreso tuvo más de 3.000 vete-rinarios registrados en su Programa Científico, además de 260 participan-tes en los Talleres y 300 más en el Pre-congress Symposium organizado por

El Grupo de Trabajo de Gestión y Ad-ministración de Centros Veterinarios de AVEPA (GGA) ha celebrado su pri-mer congreso anual los pasados días 11 a 13 de noviembre en Toledo en el Hotel Hilton Buenavista de Tole-do, cumpliendo las expectativas de los asistentes, poniendo a su disposición unas instalaciones bonitas y cómodas, en las que se han podido relajar de for-ma muy distendida. El programa del congreso constó de una parte lúdica, que fue muy bien aceptada y apreciada por los partici-pantes. El sábado por la mañana se realizó una visita guiada a la Ciudad de las Tres Culturas, en la que los congresistas pudieron disfrutar de unas fenomenales vistas desde el Mi-rador, para luego visitar la Catedral, admirar El entierro del Conde de

Simposio Ivee 2011 – primer Congreso anual del gga

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Orgaz, y la Sinagoga de Santa Ma-ría. Tras una gran mañana de callejeo por Toledo, los congresistas repusie-ron fuerzas a mediodía comiendo ta-pas tradicionales toledanas. El mismo día por la noche tras la sesión de con-ferencias, el grupo se volvió a reunir en la cena del congreso, celebrada en un comedor especialmente habilitado por el Hotel Hilton para la ocasión. El secretario del GGA, Abel Martín, quien ejerció de anfitrión en su tierra, fue el gran artífice y responsable del éxito del programa social, y de la sede escogida para esta ocasión.La parte científico/técnica del con-greso constó de unos talleres realiza-dos el viernes por la mañana. Los par-ticipantes pudieron perfeccionar sus habilidades para la entrevista personal con sus colaboradores, de la mano de Miguel Ángel Díaz, para continuar

aprendiendo a sacar el mejor partido a las redes sociales (Facebook y Twit-ter) para el marketing de los Centros Veterinarios, perfectamente conduci-dos por Ángel J. Rodríguez Peña. Por otro lado, los congresistas asistieron a las conferencias sobre Comunicación en los Centros Veterinarios, temática que fue abordada desde las diferentes ópticas del trabajo cotidiano en los mismos; con los clientes, con el equipo veterinario, con los proveedores, y con otros Centros Veterinarios. El GGA ha contado con un amplio y fenome-nal grupo de ponentes, compuesto por Ángel J. Rodríguez Peña, Miguel Ángel Díaz, Jorge Sánchez Estévez, Enrique Barreneche, Ignacio Mérida Isla, Alicia Aradilla, Raquel Alonso, José Antonio Carrillo, Héctor Gómez Asenjo, y José F. Capaces. Finalmente, en el último turno del sábado, se rea-

lizó una mesa redonda moderada por Alejandro Bañares, en la que partici-paron todos los ponentes y asistentes, con multitud de intervenciones. Como es habitual, se redactará el tradicional resumen que será publicado en el bo-letín del grupo, que se hará llegar a todos los socios de AVEPA tal como se ha realizado en ocasiones preceden-tes.En las encuestas realizadas, el 84 % de los asistentes afirmó que volvería a la siguiente edición del Simposio IVEE, el 16 % lo pensaría, mientras que na-die escogió la opción de no volver. Este dato aporta una idea general de la satisfacción de los asistentes al Primer Congreso Anual del GGA, que ha sido posible gracias al apoyo fundamental de las empresas patrocinadoras del mismo; Vetersalud, Scil, y Pfizer-Vet Support.

2º Congreso multidisciplinar sobre medicina de animales exóticos

Con motivo de la XXVI Reunión Cien-tífica del Grupo de Medicina y Cirugía de Animales Exóticos (GMCAE-AVE-PA), se ha celebrado el 2º Congreso Multidisciplinar sobre Medicina de Animales Exóticos los días 12 y 13 de noviembre de 2011 en el hotel NH Amistad de Murcia.El resultado del congreso ha sido muy satisfactorio para el grupo organizador; hecho que se ve reflejado en el número de asistentes. Gracias a la divulgación realizada en este tipo de reuniones, el interés de la profesión veterinaria por la medicina de los animales exóticos au-menta año tras año.Desde la organización queremos agra-decer la asistencia a todos los partici-pantes. En primer lugar, a los veterina-rios ponentes por su esfuerzo clínico y científico a la hora de preparar y pre-sentar sus trabajos; y en segundo lugar a todos a los veterinarios asistentes.Por último, querríamos acabar esta nota informativa agradeciendo la cola-boración a las empresas: Alvet produc-tos zoosanitarios; CVM; MascotaSana; Farmadiet Veterinaria; Laboratorio de análisis Echevarne; Pfizer Salud Ani-mal y Laboklin.

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Actualidad 2011, Vol. 31, nº 4

Mercedes, de 33 años de edad es Licenciada en veterinaria desde Junio de 2001, habiéndose doc-torado 4 años más tarde,

en Diciembre de 2005. vive en madrid, y se considera amante de las grandes ciudades. Trabaja como profesora (ayudante doctor) en la facultad de veterinaria de la UCm (departamento de medicina y Cirugía ani-mal), y tiene mucha suerte: ¡le encanta su

profesión! gracias a ella puede combinar do-cencia, clínica e investigación en su día a día, que es lo que siempre había soñado. Casada y con dos gatos (paul y fiona), disfruta via-jando, leyendo, nadando, andando…es decir, le encanta disfrutar de la vida, en general.

• ¿Cuál ha sido tu artículo pre-miado?Hallazgos endoscópicos en esófago y estómago en perros de raza Bulldog francés

• ¿Qué significa para ti haber ga-nado el Premio Luera?Es un gran honor para mí haber sido elegida como ganadora de este pre-mio. Hace que mantenga viva la idea de que el esfuerzo, al final, siempre se ve recompensado. Eso sí, me gustaría hacer constar que este premio no es solo mío, es de todos los autores que de manera conjunta han hecho posi-

ble este trabajo. Sin el apoyo y el res-paldo de un equipo, es difícil lograr nada. En ese sentido, me considero una gran afortunada por la gente que me rodea.

• ¿Por qué te animaste a enviarlo a “Clínica Veterinaria de Pequeños Animales”?Considero que es una de las mejores re-vistas nacionales en mi área de trabajo.

• ¿Qué aconsejarías a un compañe-ro que está pensando en publicar?Le animaría sin duda alguna a ha-cerlo. El esfuerzo merece la pena. A través de las publicaciones, podemos compartir con todos nuestros com-pañeros los resultados derivados de la investigación clínica. Así, consegui-remos entre todos seguir creciendo en el conocimiento de las patologías de los animales.

Mercedes García Sancho [email protected]

primer premio (ex aequo)

XIV PremIo cIentífIco AVePA mIguel luerA

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Marta Baglietto [email protected]

Segundo premio

Marta, de 25 años de edad, es Licenciada en veterinaria desde Junio de 2009 por la Universidad alfonso

X el Sabio. Tras sus estudios, disfrutó de un internado rotacional en el Hospi-tal Clínico veterinario de dicha facultad durante un año y trabajó en un par de centros veterinarios. posteriormente, se animó a cambiar de aires y actualmen-te reside en Reino Unido (Liverpool), donde trabaja haciendo sustituciones en

clínicas veterinarias de dicho país. Lo más importante en su vida son su fami-lia y, por supuesto, Tristán (su perro). el tiempo libre lo dedica a la fotografía, viajar, paseos en bici, cine, hacer punto y alguna cosa más…

• ¿Cuál ha sido tu artículo premiado?Empiema epidural asociado a abs-cesos paravertebrales y sublumbares en dos perros: diagnóstico mediante tomografía computerizada y mielo-grafía

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Actualidad2011, Vol. 31, nº 4

JJuani, de 34 años, Licenciada en veterinaria, reside en molina de Segura (murcia). Trabaja en el Hospital veterinario Universidad de murcia, y cuando su jornada laboral

se lo permite, le gusta disfrutar de sus afi-ciones favoritas: un poco de deporte (pádel, a ser posible) y después una película en el cine o una buena representación de teatro. el resto del tiempo libre lo centra en su familia, ami-gos y, por supuesto, en su perro: gus.

• ¿Cuál ha sido tu artículo pre-miado?Mastocitoma intestinal de grado III en el perro: a propósito de un caso clínico.

• ¿Qué significa para ti haber gana-do el Premio Luera?Una gran sorpresa, porque nunca desde que era una niña (y gané un certamen de poesía) había recibido ningún premio. Pero lo mas im-portante, una alegría y satisfacción enormes por lo que significa reci-bir este premio en el ámbito de la profesión veterinaria de especialitas en pequeños animales. Y ante todo agradecimiento a mis compañeros de trabajo, porque este premio no es para mí, es para todos los que lo he-mos hecho posible.

• ¿Por qué te animaste a enviarlo a “Clínica Veterinaria de Pequeños Animales”?Por varios motivos, pero el principal es que en España no disponemos de muchas revistas para publicar y, sobre todo, que estén indexadas. Esto hace que la revista “Clínica Veterinaria de Pequeños Ani-males” sea atractiva para la publicación de artículos clínicos; y además, porque la recibe una gran cantidad de compañeros que se dedican a la clínica de pequeños animales, y puedes compartir con ellos tus experiencias clínicas.

• ¿Qué aconsejarías a un compañe-ro que está pensando en publicar?Que no se lo piense más y comience a escribir. Siempre hay casos interesan-tes que comunicar.

Juana Dolores Castillo [email protected]

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• ¿Qué significa para ti haber ga-nado el Premio Luera?Ser premiada es una gran satisfacción y una verdadera sorpresa. Para ser sincera, ni me había planteado poder optar al premio. Este premio supone un auténtico estímulo de cara a fu-turas publicaciones, y tanto para mí como para mis compañeros co-auto-res, un gran honor.

• ¿Por qué te animaste a enviarlo a “Clínica Veterinaria de Pequeños Animales”?Porque es la única revista en español que está indexada y la que refleja me-jor el carácter científico de los veteri-narios españoles.

• ¿Qué aconsejarías a un compañero que está pensando en publicar?Que no lo dudaran, que se anima-ran a publicar todos aquellos que tenga algo interesante que aportar al colectivo veterinario para que entre todos intentemos conseguir desarrollar una profesión de alta calidad y hacer que cada día se va-lore más nuestra continua dedica-ción a ésta.No podría finalizar la entrevista sin dar las gracias a mis compañeros Isidro Mateo, Ana Cloquell, Sergio Monteagudo y Alberto Muñoz. Sin ellos, nada de esto hubiera sido po-sible. Gracias a ellos y a la revista por publicar y premiar el artículo.

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Actualidad 2011, Vol. 31, nº 4

• Edad: 44 años

• Lugar de nacimiento: Ibiza

• Estudiaste la carrera en… Zaragoza y un curso en Glasgow con Erasmus

• Residencia actual: Palma de Mallorca

• Trabajo: En la Clínica Canis con mayor dedicación a medicina y cirugía del sistema cardiorrespiratorio de pe-rros y gatos

• Una afición: Bicicleta de montaña

• Un sueño: Más tiempo para disfru-tar de mis sueños y mi familia

• Un animal: Una gaviota como la de “Juan Salvador Gaviota”

• Tu póster: Realización de una ileocistoplastia tras cistectomía por necrosis vesical

• ¿Qué crees que ha valorado el jurado?: Solucionar una situación

complicada de la clínica diaria de for-ma novedosa en veterinaria

• ¿Qué te animó a participar?: El poder compartir ideas que puedan ser inte-resantes y útiles para otros compañeros

• ¿Cuál ha sido tu premio?: El me-jor premio, la satisfacción de haber podido aportar algo que haya servido y gustado a mis compañeros

• Tu opinión sobre el Congreso AVEPA-SEVC 2011: Me alegró mu-cho la elevada participación que hubo y el poder contar, además, con un gran número de veterinarios de otros países con quien poder compartir conoci-mientos y experiencias.

Luis Riera, Clínica Canis, Palma de Mallorca [email protected] ganador al mejor caso clínico

PoSterS PremIADoS

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• Lugar de nacimiento: Ibagué, Co-lombia

• Estudiaste la carrera en: Universi-dad del Tolima (Colombia)

• Residencia actual: Murcia (España)

• Trabajo: Profesor Asociado Facultad de Veterinaria Universidad del Tolima

Una afición: Fotografía, deporte, leer, viajar

• Un sueño: Ver a Colombia grande y en paz

• Un animal: El perro

• Tu póster: Accuracy of two ventral approaches to block the femoral nerve in the Dog

• ¿Qué crees que ha valorado el jurado?: La utilidad clínica y lo nove-doso del tema

• ¿Qué te animó a participar?: La calidad del evento

• ¿Cuál ha sido tu premio?: 500 euros

• Tu opinión sobre el Congreso AVEPA-SEVC 2011: He estado en varios eventos de este tipo en Europa y considero que este, en particular, tiene un elevado nivel de organiza-ción, una localización adecuada, una logística precisa, magnifica exposi-ción comercial, excelentes conferen-cistas, todo enmarcado dentro de un ambiente de camaradería y amistad bajo el cielo de la hermosa ciudad de Barcelona.

Diego Fernando Echeverry Bonilla [email protected] ganador a la mejor comunicación libre

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Actualidad2011, Vol. 31, nº 4

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• Edad: 29 años

• Lugar de nacimiento: Barcelona

• Estudiaste la carrera en… la UAB

• Residencia actual: Berna, Suiza

• Trabajo: Residente de Cirugía, 3er año

• Una afición: La fotografía

• Un sueño: Poder volver a Barcelona y sentirme realizada con mi trabajo. ....y comprarme un velero

• Un animal: el panda

• Tu póster: Influence of Partial La-teral Corpectomy with and without hemilaminectomy on thoracolumbar canine stability: a biomechanical study

• ¿Qué crees que ha valorado el jurado?: Supongo que el hecho de que sea un procedimiento que se ha descrito recientemente, y el hecho de que el estudio sea prospectivo y esté bien pensado y realizado

• ¿Qué te animó a participar?: Re-cibí publicidad del congreso vía email y pensé, por qué no. Me hizo ilusión poder presentar el trabajo que realizo en mi ciudad. Tengo compañeros que presentaron pósters con anterioridad y me animaron a hacerlo

• ¿Cuál ha sido tu premio?: Un di-ploma acreditativo, la entrada al con-greso del próximo año y 250 euros (di-ría, no estoy segura porque es ex aequo y todavía no he recibido el premio)

• Tu opinión sobre el Congreso AVE-PA-SEVC 2011: Es el primer AVEPA-SECV al que asisto. Fue una sorpresa muy positiva ver la cantidad de partici-pantes, de stands y de pósters. Me hubie-ra gustado que el apartado de cirugía fue-ra más extenso y variado, pero las charlas a las que asistí fueron interesantes

Nuria Vizcaíno Reves [email protected] incentivo a veterinarios jóvenes (ex aequo)

• Edad: 26 años

• Lugar de nacimiento: Vic

• Estudiaste la carrera en: Universi-dad de Zaragoza

• Residencia actual: Palafrugell • Trabajo: Clínica Veterinaria Costa

Brava (corresponsable del servicio de cirugía)

• Una afición: Aprender nuevos esti-los de baile

• Un sueño: Realizar una ruta con un todoterreno por una reserva africana

• Un animal: Tigre

• Tu póster: Leishmaniosis ocular y mucocutánea en un gato

• ¿Qué crees que ha valorado el ju-rado?: La poca casuística y la forma de presentación del cuadro clínico.

• ¿Qué te animó a participar?: En el centro donde realizaba un internado (Hospital Clínic Veterinari de Bellate-rra (UAB), a final del año nos animan a participar presentando algún caso clínico que hayamos visitado. Además,

considero que es interesante hacerlo aunque sea solo una vez, presentar o publicar algún artículo porque apren-des a desarrollar de forma científica un caso clínico.

• ¿Cuál ha sido tu premio?: El pre-mio al mejor caso clínico, incentivo a veterinarios jóvenes. Tengo la posibili-dad de publicarlo en la revista AVEPA, me regalan el Congreso AVEPA-SEVC 2012 y económicamente 500 euros.

• Tu opinión sobre el Congreso AVE-PA-SEVC 2011: En mi opinión, fue un fin de semana intenso, lleno de charlas muy interesantes. Se agradece la profe-sionalidad de los ponentes, y las presen-taciones tan prácticas. Creo que se puede sacar mucha información y sugerencias nuevas (enfoque de los casos, tratamien-tos...) y es una experiencia anual que no hay que perderse si quieres estar a la últi-ma de los avances en veterinaria.

Marina Suárez Soler [email protected] incentivo a veterinarios jóvenes (ex aequo)

2011, Vol. 31, nº 4JOURNAL CLUB 2011, Vol. 31, nº 4

Tipo de estudioEstudio clínico prospectivo contro-lado con grupo placebo en 60 perros con gastroenteritis hemorrágica agu-da (GEH). Objetivo del estudioInvestigar si existen beneficios en la evolución clínica en perros con GEH mediante el uso de amoxicili-na-clavulánico (más tratamiento de soporte hospitalario) comparado con un placebo con la finalidad de com-probar si en esta enfermedad el uso de antibióticos es innecesario.Diseño y resultados principalesSe incluyen 60 perros con un diag-nóstico de GEH idiopática en los que se descartan las causas infeccio-sas (parvovirosis, parásitos, infeccio-nes bacterianas) y metabólicas-endo-crinas. Se establece un índice clínico de GEH para la valoración clínica de los pacientes. Solamente se inclu-yeron perros en los que no existían signos clínicos o alteraciones labo-

autores: Unterer S, Strohmeyer K, Kruse BD, Sauter-Louis C, Hartmann KRevista: Journal veterinary Internal medicineaño: 2011Número: 25(5): 973-9

treAtment of ASePtIc DogS wIth hemorrhAgIc gAStroenterItIS wIth AmoXIcIllIn clAVulAnIc AcID: A ProSPectIVe blInDeD StuDy

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ratoriales compatibles con sepsis. El tratamiento de soporte consiste en fluidoterapia, antieméticos, antiáci-dos y deltaheparina. A 30 perros se les administra además amoxicilina-clavulánico durante 7 días (inyecta-ble los primeros días, y después oral) y al resto un placebo. La mayoría de perros afectados eran de razas pe-queñas (<10Kg) y adultos jóvenes (5,4 años). 7 pacientes no acabaron el estudio por aparición de signos de sepsis, diagnóstico posterior de al-guna causa motivo de exclusión del estudio o por muerte en 2 casos. No se observaron diferencias estadísti-camente significativas entre ambos grupos en la mortalidad, duración de la hospitalización, gravedad y evolu-ción de los signos clínicos, ni en la monitorización del índice clínico de GEH.Conclusión / discusiónEn los perros con GEH idiopática sin signos clínicos o laboratoriales

de sepsis, no parece necesario ni be-neficioso el uso de antibióticos como la amoxicilina clavulánico. Un 30% de estos perros eran positivos a en-terotoxina de Clostridium perfringens (ELISA) y un 5% tenían hemoculti-vos positivos. Aún en estos casos no existieron diferencias significativas entre los perros tratados con o sin antibióticos. Los resultados de este estudio sugieren que en los perros con GEH idiopática, sin sospecha de sepsis, el tratamiento de sopor-te es suficiente y no son necesarios antibióticos; aunque son perros que deben monitorizarse y vigilarse a diario, ya que en algunos casos los signos de sepsis pueden aparecer posteriormente (aunque esto tam-bién puede ocurrir en los que están tomando antibiótico).Grado de medicina basada en la evidencia: Grado I (evidencia máxi-ma, aunque con número bajo de ca-sos).

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Tipo de estudioEstudio clínico prospectivo controlado, aleatorio, doble ciego en 61 perros con sospecha de diarrea con respuesta a la tilosina. Objetivo del estudioMejorar las evidencias científicas dispo-nibles hasta el momento sobre el uso de la tilosina en perros con diarrea crónica o recurrente en los que se han descar-tado otras causas y son sospechosos de padecer “diarrea que responde a la tilo-sina” o TRD. Diseño y resultados principalesSe incluyen 71 perros que en el pasado han padecido diarrea y han respondido totalmente a un tratamiento con tilosina y que, en este momento, no presentan diarrea. Se les monitoriza durante 2 me-ses y, a los perros en los que aparece un

autores: Kilpinen S, Spillmann T, Syrja p, Skrzypczak T, Louhelainen m, Westermarck eRevista: acta veterinaria Scandinaviaaño: 2011Número: 14:53-26

effect on tyloSIn In DogS wIth SuSPecteD tyloSIn-reSPonSIVe DIArrheA: A PlAcebo controlleD rAnDomISeD Double-blInDeD ProSPectIVe clInIcAl trIAl

cuadro de diarrea, se les administra tilo-sina 25 mg/kg cada 24 horas durante 7 días o bien un placebo (en proporción 2 a 1, respectivamente). Se realiza un protocolo diagnóstico completo de dia-rrea crónica en todos ellos, incluyendo gastroduodenoscopia y biopsias intesti-nales y se excluyen los perros en los que se diagnostica alguna otra causa de dia-rrea. Se valora la respuesta a la tilosina o placebo mediante un índice de la con-sistencia de las heces y se valoran dis-tintos parámetros analíticos. Todos los parámetros se valoran estadísticamen-te. Durante los 2 meses del estudio 27 perros desarrollan diarrea, de los cuales 20 se tratan con tilosina y 7 con place-bo, de los cuales, respectivamente, 17 y 2 responden. A los que no responden a la tilosina se les administra la misma

dosis cada 12h (ninguno responde); y a los que no responden al placebo, se les administra tilosina (de los cuales 3 res-ponden al tratamiento). El 85% de los perros tratados con tilosina presentan respuesta clínica comparado con el 29% de los perros tratados con placebo.Conclusión / discusiónLa tilosina, a la dosis de 25 mg/kg cada 24h, es efectiva y beneficiosa en el tra-tamiento de la TRD comparado con el placebo. El tratamiento puede ser cura-tivo o sintomático (recidivas posterior-mente) según el caso. Ninguno de los perros en los que se administró la dosis cada 12 horas respondió. No se observa-ron efectos adversos a la tilosina. Grado de medicina basada en la evi-dencia: Grado I (evidencia máxima, aunque el número de casos es bajo).

Tipo de estudioEstudio controlado prospectivo experi-mental Objetivo del estudioComparar el efecto antiinflamatorio y en las variables de función pulmonar, en ga-tos con un modelo experimental de crisis asmática aguda, entre la prednisolona oral, fluticasona sola inhalada y fluticaso-na más salmeterol inhalados.Diseño y resultados principalesSe incluyen 6 gatos sensibilizados con alergenos de ascaris suum a los que se pro-voca una crisis asmática tras la inhalación de alergenos de a suum de forma aguda (modelo experimental de asma previa-mente desarrollado y comprobado). Se tratan de forma aleatoria y secuencial con prednisolona oral 2 mg/kg día du-rante 4 días (grupo pred), fluticasona a dosis altas 500 mcg cada 12 h inhalatoria (grupo FP) y fluticasona más salmeterol a dosis altas 500 mcg/50mcg cada 12h

autores: Leemans J, Kirschvink N, Clercx C, Snaps f, gustin pRevista: The veterinary Journalaño: 2011Número: publicado electronicamente (disponible online)

effect of Short-term orAl AnD InhAleD cortIcoSteroIDS on AIrwAy InflAmmAtIon AnD reSPon-SIVeneSS In A felIne Acute ASthmA moDel

inhalatoria (grupo FP/SAL). Se valoran, antes y después del tratamiento, la fun-ción pulmonar, la hiperreactividad bron-quial, citología del lavado broncoalveolar (BAL), estudios de prostaglandinas y me-taloproteasas de matriz y pletismografía barométrica de cuerpo entero (BWBP); y se compara con gatos en los que no se administra ningún tipo de tratamiento. Se observó una mejoría significativa en todos los parámetros y variables en los tres grupos tratados comparado con ga-tos sin tratamiento. La mejor respuesta en las variables de inflamación se obser-vó en el grupo pred y el grupo FP/SAL, sin diferencias significativas entre ambos grupos. En ninguno de los casos se pre-sentaron efectos adversos.Conclusión / discusiónLas conclusiones que se pueden extraer de este estudio experimental son que en una crisis aguda asmática el uso de dosis altas de fluticasona inhalatoria puede ser

igual de eficaz que la prednisolona oral. Las dosis de fluticasona utilizadas son 3 veces superiores a la dosis de fluticasona que se administran como tratamiento crónico de mantenimiento en los ga-tos asmáticos o con bronquitis crónica. Otro aspecto es que la combinación de FP con SAL tiene resultados superiores a la fluticasona sola, por lo tanto el SAL podría tener efectos antieosinofílicos o bien potencia la acción de los cortico-esteroides al producir la broncodilata-ción. Una limitación importante de este estudio es si se pueden extrapolar estas observaciones a la situación de enfer-medad natural, en la que las crisis asmá-ticas agudas se dan en gatos en los que ya existen lesiones crónicas de base y fenómenos de remodelación en las vías bronquiales. Grado de medicina basada en la evi-dencia: Grado III (evidencia moderada, extrapolación de estudio experimental)

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Cartas despedida Nacho menesQuerido Nacho:Sé que aunque me cueste creerlo, ya no podrás leer esta carta, pero necesito escribirla.

No sabes cuanto te voy a echar de menos, porque aunque pasara tiempo, siempre te tenía en la memoria y sabía que estabas allí, y que en cualquier momento podíamos hablar, o vernos como si la última vez hubiera sido ayer…

Cuantos buenos recuerdos en todos estos años, en tus visitas a casa en Barcelona, en asturias, en los congresos: nuestras largas conversaciones, excursiones, comidas, amigos, el proyecto de tu casa….

echaré de menos tu voz con esa cadencia asturiana, tu cariño y empatía, tu sentido común, tu increíble pozo de sabiduría en tan diversos temas que siempre me admiraba y deleitaba, tu buen gusto, tu aire sencillo y a la vez sofisticado….. todo lo que te hacía un ser especial y especialmente querido, pero que no ha sido suficiente para hacerte sentir feliz en este mundo, y no sabes cuanto me duele. Ser diferente y especial es difícil de encajar en esta vida llena de convencionalismos.

Dejas un enorme y doloroso vacío, pero siempre estarás en mi memoria en un sitio especial y único.

Hasta siemprecrIStInA gIneS

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Actualidad2011, Vol. 31, nº 4

Queridos compañeros:es difícil y muy emocionante tener que escribir unas líneas sobre Nacho menes en estos momentos. mi sensación actual es la de cierta or-fandad, provocada por la pérdida de un referente, de un referente como veterinario, de un referente como amigo, y de un referente como persona. Como veterinario, hablar de Nacho menes es sinónimo de hablar de la veterinaria en asturias, y si no...¿Quién no es capaz de relacionar asturias con Nacho menes?. Sin duda alguna, Ignacio situó al principado de asturias en la primera división de la medicina veterinaria española. Hablar de Ignacio es hablar de medicina interna veterinaria, sobre todo de nefrología, no en vano se formó junto a otros dos re-ferentes españoles de la nefrología veterinaria en pequeños animales como son artur font y Don pep aguiló. a todos los que nos gusta una especialidad, durante nuestra formación, nos vamos creando nuestro particular “pool” de referentes, tanto nacionales como internacionales. en mi caso concreto, licenciado en Barcelona, en 1994, y apasionado por la nefrología, mi “pool “nacional de referencias es todo un lujo, que empezó basándose en profesionales como aguiló, font, menes... y al que posteriormente se le fueron añadiendo otros más, como Roura, Cortadellas, etc...Recuerdo que, a principios y mediados de los años 90, cuando internet todavía era una quimera y el acceso a bibliografía extranjera no era tan evidente, la gran mayoría todavía crecíamos científicamente al amparo de publicaciones como la revista Clínica veterinaria de pequeños animales de avepa, de la que Ignacio era miembro de su comité científico, o de la revista Canis et felis. eran publicaciones de las que esperábamos el último número con ansia, hasta diría que con emoción. Las leíamos, las subrayábamos con rotula-dores fluorescentes, las ordenábamos meticulosamente en las estanterías de nuestros centros veterinarios, nos enojábamos cuando llegaban con retraso y otro compañero ya las había recibido, y, lo más importante, las memorizábamos y sabíamos perfectamente donde estaba la información que necesitábamos en un momento preciso de nuestra actividad profesional cotidiana. pues bien, una de ellas, publicada hace ahora exactamente 15 años, me sirvió a mi personalmente como referencia e intervino en el inicio de mi pasión por la nefrología veterinaria. era la monografía “Nefrología” de la revista Canis et felis, que todavía guardo, y en la que, junto a unos jovencísimos Yolanda Navalón, Cristina ginés, Josep pastor...aparecían “dos grandes” de la veterinaria española que, por desgracia, ya no están entre nosotros: el profesor de la facultad de veterinaria de la UaB Luis viñas e Ignacio, nuestro Nacho menes. era una revista que, aunque de pequeño formato, era muy clara y concisa, y que, ahora, recuperada de un armario de recuerdos y otra vez en mis manos, me provoca una emoción y un sentimiento de agradecimiento indescriptible.Ignacio era un referente no sólo como veterinario sino también como amigo. Compartimos muchos momentos juntos, de hecho, “actuamos” juntos multitud de veces, no en vano mi trayectoria como ponente en medicina interna veterinaria ha ido indudablemente ligada a Ignacio. Ya sea en el Congreso Nacional, como en los diferentes ciclos de formación continuada de avepa, Ignacio y yo hemos sido siempre compañe-ros de “peripecias”. muchas formaciones las solíamos dar conjuntamente y, como recordábamos entre risas ahora hace escasamente unas 8 semanas, siempre nos repartíamos el temario por igual, él se encargaba del “tostón” de la fisiopatología renal y la IRC, y yo me encargaba de la IRa y de la patología de las vías bajas. al finalizar las conferencias, ya relajados, siempre llegábamos a la conclusión que en nuestra especialidad suponía todo un mérito el que no se durmieran los asistentes, pues resultaba muy difícil fotografiar una poliuria-polidipsia, una disuria..., mientras que otras especialidades, como traumatología o dermatología, nos provocaban una envidia sana por la aparente facilidad en plasmar el temario en imágenes y hacer más amena la disertación. “Nuestro temario es complicado de transmitir, y encima yo siempre con esta imagen tan seria, siempre con traje y corbata...¡¡suerte que al menos tú de vez en cuando les haces reír!!!”.... me decía con esa sonrisa tan divertida que tenía, en la que se le achinaba toda la cara...La verdad es que pasamos muy buenos momentos viajando por toda la geo-grafía española intentando transmitir nuestra pasión por la medicina interna. en algunos sitios, sobre todo por el sur de españa, llegaban a decir que venían como ponentes los príncipes...de la veterinaria: uno del principado de asturias y el otro del principado de andorra.finalmente, como persona, era imposible que dejara indiferente. era de esas personas que sabía transmitir perfectamente el hecho de que no todo en esta vida era la medicina veterinaria, la consulta diaria... que había muchas cosas por las que apasionarse, y, como los más allegados sabréis, Ignacio era un apasionado de la botánica, de los viajes, de la fotografía. Ignacio y sus plantas...era como un tratado de botánica, con unos conocimientos extensísimos de la flora de todos los rincones del mundo adquiridos, en parte, por su excelso currículum como viajero. Recuerdo que tanto él como un amigo común, Juan Carlos Jiménez, comentaban hace poco muy acertadamente: “No hay mejor educación que el viajar”. Ignacio había estado en todos los rincones del mundo y al transmitirte sus vivencias te hacía inmensamente partícipe de su viaje. Hablar con él era como viajar sin tener que moverse del lugar. era una persona discreta, huidiza de críticas y habladurías, y, además una persona culta, muy culta, con el que cualquier tema se podía analizar, de una forma tranquila, sosegada, desde una perspectiva sencilla y humilde, como él era. era una persona con la que no hacía falta un contacto diario para mantener su amistad, sabías que siempre estaba ahí. Cuando se enteraba que alguno de sus amigos estábamos por asturias ahí estaba para recibirte con esa educación exquisita que le ca-racterizaba. Cuando venía por tu tierra prácticamente tenías que buscarlo, forzarlo a ser tu invitado porque quería pasar desapercibido... para no molestar.Se nos ha ido un gran asturiano, un gran veterinario, un gran amigo y una gran persona. Nacho, los que te conocimos lo estamos pasando mal, pero nos quedará para siempre el enorme privilegio de poder recordarte.

JorDI gIné PuIggròSVocal de AVePA en Asturias

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Actualidad 2011, Vol. 31, nº 4

agenda de Congresos de los Colegios europeos y americanos

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ActIVIDADeS VocAlíAS

II congreSo gemfe – SAntIAgo27 al 29 de Enero de 2012Más información: www.avepa.org

XI congreSo eSPecIAlIDADeS VeterInArIAS – córDobA24 de Marzo de 2012Más información: www.avepa.org

ECVA (European College of Veterinary Anaesthesia and Analgesia)http://www.ecva.eu.com/21-23 marzo 2012, AVA Spring 2012 Meeting, Davos (Suiza)Para más detalles http://www.veterinäranästhesie.ch/ava/

EVDS (European Veterinary Dental Society)http://www.evds.info/24-27 mayo 2012, 21 ECV, Lisboa (Portugal)Más información en http://2012.ecvd.info/

ECVO (European College of Veterinary Ophthalmologists)http://www.ecvo.org24-27 mayo 2012, ECVO Congress 2012, Trieste (Italia)

ACVIM (American College of Veterinary Internal Medicine)http://www.acvim.org30 mayo- 2 junio, 2012 ACVIM Forum, New Orleans (USA)La web del 2012 ACVIM Forum está en construcción

ISFM (International Society of Feline Medicine)http://www.isfm.net13-17 junio 2012, ISFM European Congress, Budapest (Hungría) Feline diagnostics / Clinical pathology and diagnostic imagingPara más información: http://www.isfm.net/congress/2012/index.html

ECVS (European College of Veterinary Surgeons)http://www.ecvs.org/5-7 julio 2012, ECVS Annual Scientific Meetings, Barcelona (España)

ACVD (American College of Veterinary Dermatology) NAVDF (North American Veterinary Dermatology Forum) No hay Meeting debido a la celebración del Congreso Mundial.https://www.acvd.org/www.vetdermvancouver.com24-28 julio 2012, 7th World Congress of Veterinary Dermatology, Vancouver (Canadá)

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Pastor AlemanA4 traz.pdf 1 05/05/11 11:35

Revista Oficial de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales

Hematología del Galgo Español uti-lizando el analizador hematológico LaserCyte (IdExx)

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Patología Clínica

Endocarditis infecciosa canina193

Cardiología

AVEPA Actualidad

CLÍNICA VETERINARIAPEQUEÑOS ANIMALES

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Año 2011 Volumen 31 Nº 4GATOS PERROSCACHORROS

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Traumatología

Estudio dinámico sobre la medición de la incongruencia radiocubital por medio de la artroscopia

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Oncología

Recaída neurológica en perros con linfoma tratados con quimioterapia: revisión de 13 casos

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Controla y corrige la acidosis metabólica previniendo la formación de cálculos de oxalato gracias a la estimulación de un pH neutro de la orina

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