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Pensadores

Pensadores 2015

Giovanni Reale Y Dario Antiseri Historia Del Pensamiento Filosfico Y Cientfico [Tomo 2]1. Pensadores pertinentes para moderna y contempornea

Hobbes Thomas Hobbes naci en Malmesbury en 1588. Su madre lo dio a luzantes de tiempo, dominada por el terror que haba suscitado la noticia dela llegada de la Armada invencible.Hobbes y su teora del estadoPor lo tanto,cada hombre no se halla en absoluto ligado con los dems hombres por unconsenso espontneo como el de los animales, que se basa en un apetitonatural. En efecto, a) en primer lugar, entre los hombres hay motivos dedisputas, envidias, odios, sediciones, que no existen entre los animales; b)en segundo lugar, el bien de los animales individuales que viven en sociedad no difiere del bien comn, mientras que en el hombre el bien privadose distingue del bien pblico; c) en tercer lugar, los animales no encuentran defectos en sus sociedades, mientras que el ser humano s cae en lacuenta de ellos y quiere introducir continuas novedades, que constituyencausas de discordias y de guerras; d) en cuarto lugar, los animales noposeen el don de la palabra, que con frecuencia en el hombre es un clarnde guerra y de sedicin; e) en quinto lugar, los animales no se acusanentre s, cosa que s hacen los hombres; f) por ltimo, en los animalesexiste un consenso natural, mientras que entre los hombres no es as.El Estado, pues, no es algo natural sino artifical. Nace de la forma queveremos a continuacin. Naturalmente, los hombres se hallan en una condicin de guerra de todos contra todos. Cada uno tiende a apropiarse detodo lo que le sirve para su propia supervivencia y conservacin. Comotodos tienen derecho sobre todo y la naturaleza no ha colocado ningnlmite, de aqu surge el inevitable predominio de unos sobre otros. En estecontexto Hobbes utiliza la frase de Plauto homo homini lupus, el hombrees un lobo para el hombre, cosa que sin embargo no posee aquel pesimismo moral, radical y lgubre, que muchos han detectado, porque se limitaa ser un mero calificativo estructural, que indica una situacin a la que hayque poner remedio. Existe siempre una lucha feroz entre los hombres, por lo que En, el hombre se arriesga a perder el bien primario, la vida, al hallarse expuesto en todo momento al peligro de una muerte violenta. Adems, tampoco puede dedicarse a ninguna actividad industrial o comercial, ya que sus frutos resultaran siempre inseguros. Nopuede cultivar las artes ni dedicarse a ninguna otra actividad placentera.En suma: cada hombre permanece solitario, en su miedo a perder demanera violenta su vida, en cualquier momento. El hombre puede superartal situacin gracias a dos elementos bsicos: a) determinados instintos yb) la razn.) Los instintos son el deseo de evitar la guerra continua, para salvar lavida, y la necesidad de procurarse lo necesario para la subsistencia.b) La razn se entiende aqu no como un valor en s, sino como uninstrumento apto para realizar aquellos deseos fundamentales.Nacen as las leyes de naturaleza, que no son ms que la racionalizacin del egosmo, las normas que permiten satisfacer el instinto de autoconservacin. Hobbes escribe: Una ley de naturaleza (lex naturalis) es unprecepto o una regla general descubierta por la razn, que prohbe alhombre hacer aquello que resulte lesivo para su vida o que le quite losmedios para preservarla, y omitir aquello que le sirva para conservarlamejor.3/19 reglas:a. La primera regla, de carcter fundamental, ordena esforzarse porbuscar la paz. cuando no se la pueda obtener, busque todas lasayudas y ventajas de la guerra, La primera parte de esta regla contiene laprimera y fundamental ley de naturaleza, que es buscar la paz y conseguirla. La segunda, la culminacin del derecho de naturaleza, que es defenderse con todos los medios posibles.b. La segunda regla impone renunciar al derecho sobre todo, a aquelderecho que se posee en el estado de naturaleza y que es el que desencadena todos los enfrentamientos. La regla prescribe que un hombre estdispuesto -siempre que los otros tambin lo estn, en lo que considerenecesario para su propia paz y defensa- a abdicar de este derecho a todaslas cosas; y que se contente con poseer tanta libertad en contra de losdems hombres, como la que l les concedera a los otros hombres encontra de l. Nuestro filsofo comenta que sta es la ley del Evangelio:todo lo que quieres que los otros te hagan, hzselo a ellos; es la ley detodos los hombres: quod tibifie non vis, alteri ne fecerisc. La tercera ley manda, una vez que se ha renunciado al derechosobre todo, que se cumplan los pactos establecidos. De aqu nace lajusticia y la injusticia (la justicia es atenerse a los pactos realizados; lainjusticia consiste en transgredirlosEstas leyes, empero, no son suficiente por s mismas para constituir la sociedad, ya que es preciso que tambin exista un poder que obligue arespetarlas: los pactos sin la espada que imponga que se respeten nosirven para lograr el objetivo deseado. Por consiguiente, segn Hobbes espreciso que todos los hombres encarguen a un nico hombre (o a unaasamblea) su representacin.Contrato:Tngase en cuenta, sin embargo, que el pacto social no lo establecenlos sbditos con su soberano, sino los sbditos entre s. (El pacto socialpropuesto por Rousseau tendr un carcter muy distinto; cf. p. 645ss.) Elsoberano permanece fuera del pacto, es el nico depositario de las renuncias a los derechos que posean antes los sbditos y, por lo tanto, el nicoque conserva todos los derechos originarios. Si tambin el soberano entrase en el pacto, no podran eliminarse las guerras civiles, ya que muypronto apareceran diferentes enfrentamientos en la gestin del poder. Elpoder del soberano (o de la asamblea) es indivisible y absoluto. Se trata dela teora ms radical del Estado absolutista, que no se deduce del derechodivino (como haba ocurrido en el pasado), sino del pacto social antesdescrito.Puesto que el soberano no entra en el juego de los pactos, una vez queha recibido en sus manos todos los derechos de los ciudadanos, los detentade manera irrevocable. Se halla por encima de la justicia (porque la tercera regla -al igual que las dems- se aplica a los ciudadanos, pero no alsoberano). Tambin puede intervenir en cuestin de opiniones, juzgando,aprobando o prohibiendo determinadas ideas. Todos los poderes debenconcentrarse en sus manos. La Iglesia misma debe estarle sometida. Por lotanto, el Estado tambin intervendr en materia de religin. Y comoHobbes cree en la revelacin y en la Biblia, el Estado al que se refieredeber arbitrar en materias de interpretacin de las Escrituras y de dogmtica religiosa, evitando as todo motivo de discordia. El absolutismo deeste Estado es, realmente, total.Hobbes utiliza el nombre de Leviatn para designar al Estado ycomo ttulo de la obra que sintetiza todo su pensamiento. Al mismo tiempo, sin embargo, lo designa como dios mortal, porque a l -por debajodel Dios inmortal- le debemos la paz y la defensa de nuestra vida. Estadoble denominacin resulta sumamente significativa: el Estado absolutista que Hobbes edific es, en realidad, mitad monstruo y mitad dios mortal.

La ilustracin (a) Jean Baptiste Le Rond dAlembert naci en Pars en 1717. Hijo de unoficial del ejrcito y de una aristcrata, fue abandonado en la iglesia deSaint-Jean-le-Rond, de la cual tom su nombre. Criado por una mujer delpueblo, recibi una pensin de su padre y as pudo dar comienzo a susestudios.reiterar constituye el criterio de fondo que sirve de gua a la teora del conocimiento de dAlembert: la razn no debe abandonar nunca su contacto con los hechos.Todos los conocimientos directos se reducen a los que recibimos de los sentidos; de esto se deduce que debemos todas nuestras ideas a las sensaciones. La filosofa no debe extraviarse tras las propiedades generales del ser y de la naturaleza o en cuestiones intiles sobre nociones abstractas, en distinciones arbitrarias y en nomenclaturas eternas; es la ciencia de los hechos o bien la de las quimeras. Por lo tanto, la filosofa tiene que ser la ciencia de los hechos. En consecuencia, debe dar la espalda a los sistemas: la filosofa, aunque se esfuerce por complacer, no puede olvidar que su principal objetivo consiste en instruir; precisamente por esta razn, el gusto por los sistemas ms adecuado para halagar la imaginacin que para iluminar a la razn- ha desaparecido hoy por completo de nuestras obras ms valiosas.El siglo de la filosofa es el siglo de la crtica y del anlisis, y la filosofa es ciencia de hechos, hasta el punto de que no debe extraviarse enaquellas vagas e intiles conjeturas de las viejas metafsicas, donde en el sitio de un profundo examen sobre la naturaleza y un gran estudio sobre el hombre hallamos mil frvolas cuestiones en torno a seres abstractos y metafsicos. La filosofa tampoco habr de confundirse con aquella escolstica que constituy toda la pseudo-ciencia de los siglos oscuros.dAlembert es claramente un desta: Dios es el autor del orden del universo, y mediante la razn llegamos a comprender su existencia, partiendo de las leyes inmutables que vemos cmo dominan en la naturaleza. Este Dios ordenador del universo, a juicio de dAlembert, es ajeno a las vicisitudes humanas. La religin, en definitiva, ni fundamenta la moral ni hay que vincularla con ella; la moral es algonatural, esto es, racional.De lo que se ha dicho hasta ahora se deduce con claridad que dAlembert posee una gran confianza en la razn: en la razn controlada por la experiencia.(b) Denis diderotDenis Diderot (1713-1784), hijo de artesanos acomodados, fue educado por los jesutas e inici la carrera eclesistica. Sin embargo, en 1728abandon dichos estudios y se traslad a Pars, donde obtuvo en la Sorbona el ttulo de Magister artium (1732). En Pars entr en contacto con elambiente de los philosophes, y conoci a Rousseau, a dAlembert y aCondillac. Se gan la vida como traductor: tradujo la Historia de Greciade Stanyam, el Diccionario universal de medicina de James y el Ensayosobre el mrito y la virtud de Shaftesbury. Bajo el influjo de Shaftesbury,Diderot escribi y public en 1746 los Pensamientos filosficos.Los Pensamientos filosficos se presentan en apariencia como una polmica contra los planteamientos y las confusiones del atesmo, pero de hecho, [Diderot] polemiza al mismo tiempo contra el atesmo y contra la religin supersticiosa, que en ambos casos deben ceder su lugar a una religin natural fundada sobre la fe en la naturaleza.A continuacin Diderot asumir posturas mucho ms radicales, pero en los Pensamientos filosficos manifiesta una concepcin claramente desta, y por lo tanto opuesta tanto al atesmo como a la religin positiva.Diderot semuestra desta convencido. Asimismo, posee el mismo grado de conviccin en la batalla que libra contra la supersticin de las religiones positivasy del cristianismo en especial. Diderot no slo pone en duda los milagros, sinotambin la inspiracin divina de las Escrituras: quin es el que establecela divinidad de la Escritura? La Iglesia. Pero dnde se fundamenta laIglesia? En las Escrituras. Empero, comenta Diderot, no puedo aceptarla infalibilidad de la Iglesia si antes no se me ha demostrado la divinidadde las Escrituras.Frangois-Marie Arouet (conocido por el pseudnimo de Voltaire) naci en Pars, el ltimo de los cinco hijos de un rico notario, en 1694.Despus de haber sido educado en su propio hogar por el abate de Chteneuf, padrino suyo, ingres en 1704 como alumno del colegio Louis-leGrand, regido por los jesutas. All da pruebas de una vivaz precocidad;despus de recibir una herencia, abandona el colegio, frecuenta el crculode los jvenes librepensadores y comienza sus estudios de derecho. En1713 acompaa a Holanda, en calidad de secretario, al marqus de Chteneuf (hermano de su padrino), embajador de Francia. Una aventura amorosa con una joven protestante hace que la familia, alarmada, llame aVoltaire de regreso a Pars. Pone en circulacin dos irreverentes composiciones en contra del regente, y se ve obligado a un breve exilio en Sullysur-Loire. A su retorno a Pars, es arrestado y permanece encarcelado enla Bastilla durante ms de once meses (desde mayo de 1717 hasta abril de1718). En noviembre de 1718 se pone en escena su tragedia Oedipe, queobtiene un xito enorme. Su poema pico La ligue fue escrito en 1723, enhonor de Enrique iv. El gran resultado de su estada en Inglaterra son las Cartas inglesas, que en 1733se publicaron en ingls por primera vez y luego en francs en 1734 (se imprimieron en Holanda y se hicieron circular por Francia de manera clandestina). En estas Cartas Voltaire contrapone las libertades inglesas alabsolutismo poltico francs, expone los principios de la filosofa empiristade Bacon, Locke y Newton, y contrapone la ciencia de Newton a la deDescartes.En opinin de Voltaire no hay la menor duda sobre el hecho de que Dios existe. Para l, como para Newton, Dios es el gran ingeniero o maquinista que ide, cre y regul el sistema del mundo. El reloj es una prueba inapelable de que existe el relojero. Y Dios, a juicio de Voltaire, existe porque existe un orden en el mundo. La existencia de Dios, en suma, se ve atestiguada por las sencillas y sublimes leyes en virtud de las cuales los mundos celestiales se desplazan en el abismo de los espacios.Dios existe. Pero tambin existe el mal. Cmo conciliar la generalizada presencia del mal con la existencia de Dios? La respuesta de Voltaire esque Dios cre el orden del universo fsico, pero la historia es asunto de loshombres. Voltaire en el Diccionario filosfico,el desta ignora de qu forma Dios castiga, favorece y perdona; porqueno es tan temerario como para caer en la ilusin de conocer cmo actaDios. El desta, adems, se abstiene [...] de adherirse a una secta enparticular, todas ellas ntimamente contradictorias. Su religin es la msantigua y la ms difundida; porque la simple adoracin a un Dios haprecedido a todos los sistemas de este mundo.Adems, seala Voltaire, el atesmo es un monstruo muy peligroso en aquellos que gobiernan; tambin lo es en las personas dedicadas al estudio, aunque su vida sea inocente, porque mediante sus estudios puede llegar hasta aquellos que viven en las plazas; y si no resulta tan funesto como el fatalismo, casi siempre resulta fatal para lavirtud. Para el desta la existencia de Dios es un resultado al que se llega mediante la razn.. Montesquieu ocup el cargo de presidente del parlamento hasta1728, fecha en que -como entonces se sola hacer- vendi su cargo.En Montesquieu se pone de manifiesto la confianza ilustrada en laciencia. En sus Discursos y memorias podemos leer: La diferencia entrelas grandes naciones y los pueblos salvajes se reduce al hecho de queaqullas se han aplicado a las artes y a las ciencias, mientras que stos lashan descuidado por completo. Las ciencias resultan extremadamentetiles en la medida en que liberan a los pueblos de perniciosos prejuiciosSin embargo, las razones que militan en favor del estudio de las cienciasno se reducen a esto: a) la primera es la satisfaccin interior que seexperimenta al crecer la dignidad de la propia naturaleza, aumentando lainteligencia de un ser inteligente; b) la segunda es una cierta curiosidadque poseen todos los hombres y que jams estuvo tan justificada como ennuestro siglo. Todos los das nos llegan noticias de nuevas ampliacionesen las fronteras de nuestro saber, los cientficos se maravillan ante lavastedad de sus conocimientos, y la grandiosidad misma de sus xitos leslleva en ocasiones a dudar de que sean reales;c) una tercera razn quenos debe animar a la investigacin cientfica es la fundada esperanza deconseguir resultados positivos cin cientfica es la fundada esperanza deconseguir resultados positivos. El carcter extraordinario de las conquistas de nuestro siglo reside en el hecho de que ya no se trata de descubrirsimples verdades, sino de cules son los mtodos necesarios para probarlas; no se trata de una simple piedra, sino de los instrumentos y mquinasnecesarios para construir el edificio completo. Un hombre se jacta deposeer oro; otro, de saberlo fabricar: resulta obvio que el verdadero ricoes el segundo; d) una cuarta razn es nuestra propia felicidad. El amor alos estudios es la nica de nuestras pasiones que, por as decirlo, es eterna;todas las dems nos abandonan a medida que la frgil mquina de la quesurgen se acerca a su fin [...]. Por lo tanto, es necesario construirse unafelicidad que nos acompae en todas las edades: la vida es tan breve queno podemos conceder la ms mnima importancia a una felicidad que, porlo menos, no dure lo mismo que nosotros. Ms an: e) otra razn quenos debe alentar a aplicarnos a los estudios es la utilidad que de ello puedeextraer la sociedad de la que formamos parte; podremos aadir nuevascomodidades a las muchas de las que ya gozamos. El comercio, la navegacin, la astronoma, la geografa, la medicina, la fsica han recibido unimpulso muy vigoroso gracias al trabajo de quienes nos precedieron: quotro fin puede ser ms noble, por lo tanto, que el trabajar para que loshombres que vengan despus de nosotros sean todava ms felices que loque nosotros hemos sido?Existen tres gneros de gobierno: el republicano,el monrquico y el desptico [...]. El gobierno republicano es aquel en elcual el pueblo en su totalidad -o una parte de l- posee el poder soberano;el monrquico es aquel en el que gobierna uno solo, pero basndose enleyes fijas e inmutables; mientras que en el desptico tambin gobiernauno solo, pero sin leyes ni reglas, decidiendo todas las cosas fundndoseen su voluntad y en su capricho. Estas tres formas de gobierno poseenunos principios ticos correspondientes: la virtud, para la forma republicana; el honor, para la monrquica, y el temor, para la desptica. La formao naturaleza del gobierno es aquello que lo hace ser tal, el principio quele lleva a actuar. Una cosa es su estructura peculiar, y otra, las pasioneshumanas que lo mueven. Es obvio, dice Montesquieu, que las leyesdeben estar relacionadas con el principio del gobierno y con su naturaleza

La divisin de poderes: el poder que frena el poderLa principal obra de Montesquieu no es nicamente un anlisis descriptivo y una teora poltica explicativa. Tambin se halla dominada porla gran pasin de la libertad. Montesquieu elabora el valor de la libertadpoltica buscando en la historia y estableciendo mediante la teora culesson las condiciones efectivas que permiten disfrutar de libertad. Montesquieu explcita este inters predominante en el captulo que dedica a lamonarqua inglesa y en el que se describe el Estado de derecho que sehaba configurado despus de la revolucin de 1688. Ms en particularMontesquieu analiza y expone la nocin de divisin de los poderes, factorclave para la teora del Estado de derecho y para la prctica de la vidademocrticaLa libertad es el derecho de hacer todo lo que permiten lasleyes. En este sentido, propio de Locke, no se trata de que las leyes limiten la libertad, sino que la garantizan a todos los ciudadanos: ste esel principio del constitucionalismo moderno y del Estado de derecho. Enefecto, Montesquieu se remite a Locke y a la experiencia constitucionalista de Inglaterra, cuya forma de gobierno considera ptima, gracias a ladivisin de los tres poderes del Estado -legislativo, ejecutivo y judicialque en ella se aprecia y que considera como condicin poltica y jurdicapara que exista libertad (G. Fass). Dicha divisin es una condicin parala libertad porque para que no se pueda abusar del poder es preciso que,por medio de la disposicin de las cosas, el poder frene al poder.Existen tres clases de poderes: elpoder legislativo, el poder ejecutivo y el poder judicial. En virtud delprimero, el prncipe o el gobernante hace leyes, que tienen una duracinlimitada o ilimitada, y rectifica o abroga las hechas anteriormente. Envirtud del segundo, hace la paz o la guerra, enva o recibe embajadores,garantiza la seguridad, previene las invasiones. En virtud del tercero,castiga los delitos o juzga los litigios entre particulares. si un mismo hombre o un mismo cuerpo de gobernantes, de nobles o del pueblo ejerciese al mismo tiempo los tres poderes: elde hacer leyes, el de exigir el cumplimiento de los mandatos pblicos yel de juzgar los delitos o los litigios entre particulares. Montesquieureconoce que, mientras que en los turcos (donde los tres poderes se renen en el sultn) se da un despotismo espantoso, en la mayora de losreinos europeos, en cambio, el gobierno es moderado porque el prncipe-que detenta los dos primeros poderes- permite a sus sbditos el ejerciciodel tercero.J e a n -Jacques Rousseau : el ilustrado herejeIlustrado y romntico, individualista y colectivista, anticipador deKant y precursor de Marx, Rousseau ha sido objeto de diversas interpretaciones y de muchos anlisis, hasta el punto de que -a propsito de lasltimas cuatro dcadas- se ha llegado a hablar de un renacimiento rousseauniano. Definido por Kant como el Newton de la moral y por elpoeta H. Heine como la cabeza revolucionaria de la cual Robespierre nofue ms que el brazo ejecutor, Rousseau constituye una figura complejay controvertida.Para algunos, es elterico del sentimiento interior como nica gua de la vida; para otros, esel defensor de la total absorcin del individuo por parte de la vida social,en contra de la renacida ruptura entre intereses privados e intereses colectivos; para algunos es liberal, mientras que para otros es el primer tericodel socialismo; para unos es ilustrado, para otros resulta antiilustrado;para todos, empero, es el primer gran terico de la pedagoga moderna.Jean-Jacques Rousseau naci en Ginebra el 28 de junio de 1712. Sumadre muri al darle a luz, y su infancia transcurri en compaa de supadre Isaac, relojero y homme deplaisir. Primero fue confiado a los cuidados de un pastor calvinista y luego a su to, con lo que recibi una educacin bastante desordenada.En 1741 el filsofo ginebrino abandona Chambry y se traslada a Pars, donde traba amistad con Diderot y atravs de ste con los enciclopedistas. No estando acostumbrado a la vidade los salones, se senta incmodo en el Pars culto y estaba inquieto einsatisfecho porque era un msico de segunda fila y trabajaba como humilde preceptor y cajero en casa de los Dupin.Francs por su formacin espiritual, pero ginebrino por su tradicinmoral y poltica, Rousseau siempre se consider un extranjero en su patriade eleccin. Este sentimiento de extraamiento, intensamente experimentado, quiz constituya la base psicolgica de los anlisis sociopoliticoculturales que lo convirtieron en un crtico radical de la vida civil de su poca.Al sentir la nostalgia de un tipo de relaciones sociales que permitieserecuperar los sentimientos ms profundos del espritu humano, formul lahiptesis del hombre natural, orginariamente ntegro, biolgicamente sano y moralmente recto; por lo tanto, no malvado, no opresor, justoEl hombre no era malvado e injusto, sino que se converta en tal, y su desequilibrio no era algo originario -como sostena Pascal, siguiendo la Biblia- sino algo derivado, de carcter social. Rousseau amaba y odiaba a los hombres. Aun odindolos, senta amorpor ellos. Los odiaba por aquello en que se haban convertido, los amaba por lo que son en lo ms profundo. La pureza moral, el sentido de lajusticia y el amor forman parte de la naturaleza del hombre, mientras queel disfraz, la mentira y la tupida red de relaciones alienantes son resultadode aquella supraestructura que se ha ido formando a lo largo de una seriede apartamientos de las necesidades y las inclinaciones originarias. Elestado de naturaleza, ms que una realidad que se pueda fechar histricamente, es una hiptesis de trabajo a la que llega Rousseau ahondandosobre todo dentro de s mismo, y que utiliza para captar lo que el caminara lo largo de la historia ha ido oscureciendo y reprimiendo. umana.El tema del retorno a la naturaleza impregna todos los escritos delfilsofo ginebrino, para el cual la naturaleza es tambin un sucedneo dela divinidad, el arquetipo de toda bondad y felicidad, el supremo criteriode valor (P. Casini). Sobre esta clase de pensamiento ejerca un influjoevidente el mito del buen salvaje, que se haba difundido en la literaturafrancesa a partir del siglo xvi, cuando comienza la idealizacin de lospueblos primitivos y la apologa de la vida salvaje, como consecuencia delos grandes descubrimientos geogrficos. El hombre no slo es razn. Por lo contrario, originariamente el hombre no es razn sino sentimientos y pasiones.Cabe decir que Rousseau est en contra de los ilustrados, pero no encontra de la ilustracin, de la que es intrprete y defensor inteligente; esten contra de los iusnaturalistas, pero no en contra del iusnaturalismo.Rousseau es un ilustrado, porque considera que la razn es el instrumentoprivilegiado para superar y vencer los males en los que el hombre se havisto arrojado despus de siglos de extravo. Rousseau es un iusnaturalista, porque devuelve a la naturaleza humana la garanta y los recursosnecesarios para la salvacin del hombre. Est en contra de los ilustrados ylos iusnaturalistas de su tiempo, que consideraban ya comenzado el camino de la liberacin.El contrato socialEl hombre naci libre, y sin embargo, en todas partes se halla encadenado, comienza diciendo Rousseau en el Contrato social. El objetivo delnuevo contrato que el filsofo ginebrino se dispone a describir consiste enromper las cadenas que limitan al ser humano y devolverle la libertad.Dicho contrato no se propone un retorno a la naturaleza originaria, peroexige la edificacin de un modelo social que no se funde en los instintos yen los impulsos pasionales -como suceda en la poca primitiva- perotampoco exclusivamente en la razn aislada y contrapuesta a los sentimientos y a la voz del mundo prerracionalCul es el principio que posibilitar esta palingenesia histrica? Talprincipio no es la voluntad abstracta, considerada como depositara detodos los derechos, o la razn pura -ajena al torbellino de las pasiones- nitampoco la concepcin individualista del hombre, a la que apelaban losEl principio que legitima el poder ygarantiza la transformacin social est constituido por la voluntad generalque ama el bien comn. Qu es esta voluntad general?Creo poder establecer como principio indiscutible que slo la voluntad general puededirigir las fuerzas del Estado segn el fin de su institucin, que es el bien comn; en efecto, sipara que apareciesen las sociedades civilizadas fue preciso el choque entre los interesesparticulares, el acuerdo entre stos es el que las hace posibles. El vnculo social es consecuencia de lo que hay de comn entre estos intereses divergentes, y si no hubiese ningnelemento en el que coinciden todos los intereses, la sociedad no podra existir. Ahora bien,puesto que la voluntad siempre tiende hacia el bien del ser que quiere y la voluntad particular siempre tiene por objeto el bien privado, mientras que la voluntad general se propone elinters comn, de ello se deduce que slo esta ltima es, o debe ser, el verdadero motor delcuerpo social.Cmo se configura la voluntad general? No es el fruto de un pacto desumisin a una tercera persona, lo cual implicara una renuncia a la propiay directa responsabilidad, y a una abdicacin de los propios derechos. Lavoluntad general es fruto de un pacto unionis que tiene lugar entre iguales, que siempre permanecen as, porque -como escribe Rousseau en elContrato social- se trata de la entrega total de cada individuo, con todossus derechos, a toda la comunidad... [dando lugar] a un cuerpo moral ycolectivo [...] que extrae su unidad de ese mismo acto, al igual que su yocomn, su vida y su voluntad. La voluntad general no es por lo tanto lasuma de las voluntades de todos sus componentes, sino una realidad quesurge de la renuncia de cada uno a sus propios intereses en favor de lacolectividad. Es un pacto que los hombres establecen, no con Dios o conun jefe, sino entre s, en libertad plena y perfecta igualdad.No hay nada que sea privado. Todo es pblico, o al menosdebera convertirse en tal. El hombre, de manera esencial, es un ser social, un animal poltico. Las ciencias, las artes y las letras deben efectuaruna insustituible aportacin en esta direccin, bajo la gua carismtica deuna especie de filsofo-rey de origen platnico. La voluntad generalsiempre es recta, pero el juicio que la gua no siempre est iluminado. Hayque presentarle los objetos como son, o como aparecen ante ella, mostrarle la senda correcta que est buscando; asegurarla contra los halagos de lasvoluntades particulares [...]. Los individuos ven el bien que no quieren, lacolectividad quiere el bien que no ve. Todos por igual tienen necesidad deun gua. Este gua debe ser carismtico, con visin en perspectiva, tieneque saber solicitar y facilitar los esfuerzos de todos, para que todos quieran el bien comn y eviten el mal, que se identifica con los interesesparticulares.Estadodemocrtico, en la medida en que el poder ya no pertenece a un prncipe oa una oligarqua, sino a la comunidad.Si la principal preocupacin consiste engarantizar la convivencia en el marco de la voluntad general y del biencomn, la religin tiene que traducir estas necesidades y fortalecerlasmediante una estrecha vinculacin con la vida poltica. Las lneas fundamentales de esta religin natural -que califica de nocivo para la vida socialy de ofensivo para la lgica de la razn todo lo que haya de sobrenaturalen la religin, por ejemplo, la divinidad de Cristo, los milagros o lasprofecas- se exponen en el captulo iv del Emilio, titulado Profesin de fedel vicario saboyano.Qu sucede con el cristianismo? Mediante el dogma del pecado original y de la salvacin sobrenatural, la doctrina cristiana fue una de lascausas de la corrupcin de la vida social. Elevando al mbito del espritulos valores y los vnculos ms profundos que existen entre los hombres -encuanto hijos de Dios y, por lo tanto, hermanos- el cristianismo lleg a lanocin de comunidad universal, pero slo a nivel espiritual. Reduciendo yempujando hacia lo interior las fuerzas de los hombres, dej indefensa a lacomunidad en el plano de las relaciones sociales y terrenales. Al ser ultramundana, dicha religin engendr una sociedad universal que, por sernicamente espiritual, abri las puertas a todas las formas de tirana yegosmo. El cristianismo es una religin por completo espiritual, quesepara al hombre de las cosas de la tierra. La patria del cristiano no seencuentra para nada en este mundo [...]. El cristianismo se muestra muyfavorable a la tirana, por lo que sta siempre se ha aprovechado de l. El cristianismo, en la medida en que separa la teologa de la poltica, al ebe ser combatido, ya que no es funcional para el cabal cumplimiento dela vida poltica. sta, en cambio, exige una religin que asegure su sacralidad y garantice su estabilidad. Por consiguiente, junto a la religin delhombre -cuya esencia es la existencia de Dios y la inmortalidad del almaes necesario formular una profesin de fe puramente civil, cuyos artculos le corresponde establecer al soberano, no como dogmas religiosos sinocomo sentimientos de sociabilidad, sin los cuales resulta imposible serbuenos ciudadanos y sbditos fieles.hombre del ciudadano, y el mbito privado e interior del mbito pblico.1Vega Diana Soledad