Plan Inca Tupac

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  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    1/9

    Comercio Exterior

    vol.

    28,

    nm.

    2,

    Mxico, febrero de 1978, pp. 197-205

    Desarrollo

    econmico peruano.

    Del

    Plan Inca

    l

    Plan

    Tpac

    Amaru

    MANUELLAJOL.

    l. EL PLAN

    TUPAC AMAR U:

    UNA NUEVA

    FASE

    La publicacin del Proyect o de l Plan de Gobierno Tpac

    Amar u (perodo 1977 -1980) y la co nvocatoria para un

    debate nacional al respecto en l

    os

    primeros das de febrero

    de 1977, sig

    ni

    fic el fin de un

    perodo de terregno

    ab ierto

    el

    29

    de agosto

    de 1975,

    con el derrocamiento del

    ge

    ne

    ral

    Velasco Alvarado, jefe del Gobierno Revolucionario de la

    Fuerza Armada.1

    Este perodo '

    se

    caracter iz por las intensas pugnas, en el

    in terior del Gobierno y de las Fuerzas Armadas, entre los

    sectores progresistas y los moderados y derechistas que, en

    a

    li

    anza heterognea, haban dado f

    in

    al gob ierno de Velasco

    Alvarado. El desplazamiento del sector progresista fue paula

    tino . pero

    co

    ntundente: primero perd i el mando de las

    regiones mili ta res ms importantes

    (L

    eonidas Rodrguez Fi-

    gueroa,2 jefe de la

    Seg

    unda Regin

    Mi li

    tar fue

    ll

    amado a

    retiro a los dos meses del derrocamiento de

    Ve

    lasco) y l

    os

    puestos clave que mmtenqn en la Marina y la Fuerza Area;

    luego, el

    16

    de juli o de

    1976,

    deb ieron renunciar y pasar a

    retiro el genera l jorge Fernndez Malctonado, primer ministro

    y ministro

    de

    'Guerra, y el

    ge

    neral

    Ga

    ll

    egos Venero, ministro

    de Agr icu lt(Jra, y renunciar el general Miguel Angel

    de

    la

    Profesor de tie m po comp leto de la Po nt ificia Unive rsi

    dad

    Cat li

    ca del Pe r. Sus

    op

    inio nes no

    co

    mprom eten a la

    in

    stitucin

    donde

    tr aba

    ja.

    l En la primera qui n

    cena

    de m

    ayo

    de 1977 los

    part

    i

    dos

    po l

    t

    icos

    tradiciona les han sido recibidos en el Palacio de Gob ierno, inici nd ose

    un d ilogo - in imag

    in ab

    le

    apenas ao

    y med io

    antes

    - dest in

    ado

    a

    fijar los

    proced

    imientos y el ca lend a ri o para la

    entrega

    del poder a

    los civ iles , a ms

    tardar

    en 1980.

    2. Tras de fund ar e l Partido So c ia li sta Revolucion ario, el exge ne

    ra l Rodrguez Fi

    gueroa, quie

    n se mantuvo

    po l

    t icamente ac t ivo

    co mo

    asesor de .la

    Confederac

    in Nacion a l Agrar ia, fue deportado junto co n

    otros altos oficia les del Ejrcito y la Marin a en enero de 1977 .

    Flor, mm 1stro de Relaciones Exteriores .

    La

    salid a de estos

    ministros, miembros prominentes del equipo revolucion

    a-

    rio

    qu

    e dirigi el proceso de refo rm

    as

    desde

    1968, se

    dio en

    un clim a de cr isis nac ional, a los pocos das de un a

    devaluacin del sol

    (d

    e 45 ) y la aprobacin de nume

    ro

    sas

    alzas de precios, junto co n la declaracin del estado de

    emergencia nacional, toque

    de

    queda y suspensin de

    ga

    ran

    tas co nstituciona

    le

    s a raz de l

    as

    hu

    el

    gas

    de

    mi

    crobu

    ses

    de

    comienzos de julio y las mltiples dernostraciones.de desco

    n-

    te

    nto.

    Esta depuracin fue decis

    iva

    y signific un cambio en

    la corre lac in de fuerzas social

    es

    n el pas y

    en

    el

    Go

    bi

    e

    rno

    en med io de una de las peores cr isis que ha

    experimentado la economa peruana desde los aos treinta.

    Desde juli o de

    1976

    la homogene

    iz

    ac in poi tica en el

    se

    no de las Fuerzas Armadas ha sido menos tormento sa; se

    ha promulgado una

    se

    rie de decretos-ley

    es

    y

    se

    han implanta

    do med

    id as

    que muestran que la opcin bs

    ic

    a del nuevo

    Gobierno

    es

    la

    sa lv

    ac in de la crisis econmica sacrificando

    co nquistas

    im

    portantes del rgimen de Velasco. A la repriva

    tizacin de la flota pesqt.era proveedora de la industria de

    har ina de pescado (exp ropiada ppr Velasco en

    1972) se

    sum

    la nueva

    Ley

    de Comunidades Industr iales, promu l

    ga

    da el

    1

    de febrero del pasado ao, que debilita la reforma de la

    empresa

    1

    de

    se

    ptiembre de 1970) y cambi a incluso impor-

    tantes aspectos de la Ley de Industrias (27 de julio de

    1970).

    La p

    ubli

    cacin del

    Plan

    Tpac Amaru - despus de un

    ao y dos meses de negociacion

    es

    dentro de las

    Fu

    erzas

    Armadas, desde que fuera anunciada por el presidente Mora

    l

    es Ber

    md

    ez-

    seal el advenimiento de

    nu

    evas leyes del

    mi

    s

    mo

    signo l a

    Ley

    de Estabilidad Laboral, que buscara

    disciplinar a los trabajadores

    co

    n la amenaza del desempleo;

    la nueva Ley de Indu stri as, dando mayores fac

    ilid

    ades a la

    empresa privada nacional y

    ext

    ranjera y restringiendo la

  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    2/9

    98

    particip

    ac

    in del Estado co mo co nductor directo de numero

    sos sector es de la vid a econm ica; la Ley de Prensa, etc.). El

    Plan Tp ac

    Am

    aru no

    s

    lo apunt a redef ini r l

    os

    trm in

    os

    de la vida poltica del pas, anunciando forma

    lm

    e

    nt

    e

    la

    convocatoria a elecciones municipales prime

    ro

    y general

    es

    en

    7980, dan do

    t

    rmino a la gestin gubernamental de la

    Fu erza Armad a (que habra as durado 11 aos) sino qu e

    constituye en s mismo un plan de gob ier no o p lan

    poi tico con o

    bj

    etivos ge neral

    es

    y

    es

    pecficos con al

    ca

    n

    ce

    hasta 1980 .3

    Es en este

    seg

    undo aspecto qu e interesa anal

    za

    r el

    Pl

    an

    Tpac Am aru, por cuanto contiene lineami entos para sa lir de

    la grave crisis eco nmi ca en que se debate el pas desde

    1975, qu e - a nu estro juicio- alteran rad ica lm ente cues tion es

    centrales de la es trategia de desarrollo seguida por el anterior

    go

    bi

    erno e in clu so por el actual en sus primeros meses:

    a] Se afecta la divisin de la economa en reas de

    propi ed

    ad

    bajo el predominio del sector de propi edad social,

    encubriendo bajo el manto del pluralismo empresarial la

    for mal devolucin al sector privado nacional y extranj ero de

    la iniciativa y la

    co

    nducc

    in

    del desarrollo econm ico del

    pa

    s.

    b]

    Se

    rev isa el papel del Estado en la econo

    m

    a con un a

    pt im a cr tica, anunci nd ose tcitamente el desea

    bl

    e regreso

    del

    sector pblico a sus antiguas dimensiones y tareas.

    e] Se desmantela parcialmente la refo rm a de la empresa

    industrial que permita

    a

    travs de la comunidad indus

    tr ial- la progr

    es iva

    participacin colectiva de los trabajador es

    en la propiedad y direccin de la empresa.

    d] Se renuncia en la prctica, y aun en l

    as

    fo rmulacion

    es

    de poi tica, a la es trategia de desarrollo

    ce

    ntr ada en un

    sector indu st

    ri

    al dinmico y autosostenido en el qu e el

    Estado controla la industria bsica y negocia co n el capital

    ext ranjero la participacin del ahorro externo en la inve

    r-

    sin naciona

    l.

    e]

    Se

    deja de dar prioridad a

    los

    as pectos redistributivos

    de la reforma

    ag

    ra

    ri

    a vol cando el inters hacia los aspectos

    tcnicos y productivos.

    3. El Pl an T pac Am aru fue publi cado e n todos los per idicos del

    p

    as

    e l 6 de fe

    br

    ero de 1

    977. Co

    nti ene cua tro partes:

    a ] Un

    nlisis de la situ ac in general,

    qu e hace

    un ba

    lan ce de l

    proce

    so

    desde 1968 y

    un

    di

    ag

    nstico glob a l, eco nmico y soc ia l, muy

    pormenorizado, termina

    nd

    o co n 13

    co nclu

    sion es en que se reco noce

    qu e

    lo

    s res

    ul tados

    obten

    ido

    s

    para

    su

    per

    a r e l s

    ubde

    sa

    rrollo

    ha n s

    id

    o

    poco s ign ifi ca t ivo

    s

    .

    bj

    Su

    finalidad: Consolidar el Proceso

    Revolucio na

    rio,

    ev

    it

    a

    nd

    o

    que

    derive hac ia e l

    esta

    tis

    mo co muni

    sta o que, por r

    eac cin

    ,

    retroce-

    da a for mas ya su pe radas del

    ca

    pita

    li

    smo pre rrevo lu cio nario omp le-

    tar

    y

    reajustar

    las reformas es tru

    ct ur

    a les de m a

    ner

    a d e l

    ogra

    r

    un

    avan ce ta l que haga irr eve rs ibl e la marcha de l proceso hac ia la

    co

    nsec ucin de un objeti

    vo

    f ina l q ue es la De mo crac ia So c ia l de

    Part ici

    pac

    in Plena .

    e ] Objetivos

    ge

    nerales: se

    formu

    lan di ez o bj e tivos.

    dj Ob jetivos espec ficos

    y

    lineamie

    nt

    os de poltica:

    se

    establ ecen

    crit er ios so bre 38 aspectos en tres reas: glob a l, eco n mica y soc ia

    l.

    Las sugere nci as se ace pta ron el 30 de ab r il y luego se r

    ea li

    za ro n

    co

    nsu l

    tas par

    a

    pon

    e

    rl

    as en

    prc t

    ica, es p

    ec

    ialm e

    nt

    e en lo

    ref

    ere

    nt

    e al

    ca le

    nd

    a rio y mod a li dades de la en tr ega del poder a los civ iles.

    S in e mb a rgo, alg

    un

    os de sus o bj e ti vos y m

    ed

    ida s ya se han veni

    do

    cumplie

    nd o

    ,

    incluso

    de s

    de

    ant

    es

    de la publi

    cac

    i

    n

    de l

    Pl

    an .

    des rrollo eco

    nmi o

    peru no

    Sin ser exhausti

    va

    la enum eracin anterior, mu est ra un

    giro noto rio del rumbo del proceso peru ano. L

    os

    objetivos

    antiimperia l stas y antio l grquicos, la doctri na econmi ca

    ofi

    cia

    l que reconoca al trabajo como fuente or ig

    in

    aria de la

    riqu eza, la declarada bsqueda de un a sociedad humanista,

    social sta, cri stiana y libertaria qu e se res

    um

    a en la Demo

    cracia Social de Participacin

    Pl

    ena , han dado pa so al

    pragmatismo y al r

    ea

    l smo en las fo rmulacion es progra

    mt icas y a la marcha atrs de las refo

    rm

    as y al r

    ea

    juste

    de las disposiciones legales qu e re stringan la accin del

    capital privado, naciona l y extra

    nj

    ero.

    En

    es

    te ensayo el

    in

    ters

    se

    ce ntra r en contestar las

    siguientes pr

    eg

    untas:

    7

    cu

    l fue el efecto real en la es tructura econmica y

    socia l del proceso refo rmi sta entr e 1968 y 1975?

    2) Qu pos ibilidades de desarro llo nacional se abren ant e

    el agotam iento del proceso?

    3 Es pos ibl e qu e en Per pu eda ap l ca rse el nu evo

    modelo de desarrollo secundario-exportador qu e aparece

    co

    mo r

    es

    ultado del agotamie

    nto

    del patrn de desarro

    ll

    o

    centrado en la sustitucin de importaciones en los pa ses qu e

    han pa sado por procesos refo rrn istas como Brasil,

    Chil

    e y, en

    cierta forma, Argentina?

    . PE R U DESPUES DE VELASCO: UN PAIS DISTINTO

    Todo an lisis de l

    as

    perspectivas del desarro

    llo

    econmico y

    poi

    tico de Per debe rea

    l

    zarse a parti r de un balance del

    Plan In

    c

    a,

    4

    es dec ir, de l

    as

    reali zaciones logradas en siete

    aos de un proceso in terrumpido el 29 de agosto de 1975 .

    La fisonoma de la estructura econmica y social posvelas

    quista dista mucho de aq ull a propia

    del

    pas

    oli

    g rquico de

    la dcada de los sese

    nt

    a. Los cambios estructu ra les en la

    agr icu ltura, la industr ia, la minera, la pesca, la banca, la

    ed uc

    ac

    in, la

    pr

    ensa y l

    as

    comunicaciones , el comerc io

    exterior e interior, la participacin estata l en la economa y

    la movilizacin soc

    ial,

    entr e los m

    s

    importantes , siendo

    sustancialmente de modernizacin y ampli aci n

    del

    capitalis

    mo n

    ac

    ional privado con un a participaci n negoc iada del

    capita l smo transnac iona

    l,

    fueron de tal profundid ad y abar-

    ca ron tantos

    as

    pec tos de la vida nacional (salvo, tal vez, la

    sa lud y la construcc in que el funcionamiento econmico,

    social y polti co nun

    ca

    volver a ser el d e ant

    es.

    Justamente es el gran capital nacional y tra nsnaciona l el

    qu

    e a

    pr

    ovecha la c

    ri

    sis

    econmica - cuyas caractersticas, por

    lo dems, so n propias de todo proceso reformista en l

    os

    pa

    ses

    dependie

    nt

    es, como

    se

    ver ms adela

    nte

    para

    re

    arti

    cul ar en un nu evo nivel la economa peru ana moderni zada,

    bu

    sca

    nd

    o poner en prctica un esque ma de acumul acin que,

    adems de sa lv

    ar

    la cr isis, conso lid e su hege mona. Pero este

    proyecto debe rea

    l

    zarse en el escenario de

    un nu

    evo Per,

    qu e ex hibe potencia

    lid

    ades econmic

    as

    y sociales en su

    mayor parte no buscad as, producto directo o indirecto de las

    4. Como se sa b

    e,

    s lo a mediados de 1974 el gob iern o

    de

    l ge neral

    Ve lasco dio a la publi cid

    ad

    este pr

    og

    rama qu e

    cont

    ena el diag n

    s t

    i-

    co, l

    os

    objetivos y las

    polt

    icas que se ve

    n

    an

    ap

    licando en los

    dive rsos aspectos

    de

    la vid a naciona

    l.

  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    3/9

    comercio exterior febrero de

    1978

    Per: algunos indicadores econmicos 7968- 19 76

    T

    asa de

    c r

    ec imi

    e

    nt

    o de l PIB1

    Inf lac in {tasa de c rec imi e

    nto

    de l

    ndi ce de pr ec ios a l co nsumido r 2

    Po bl ac i n e mplea da

    iPEA3

    Po

    bl

    ac

    i n sub e m plead aiPEA

    Poblac i n dese m

    pl

    ea da

    iP

    EA

    Ex p

    ortac

    i n de bie nes1PIB4

    I

    mp

    o rt ac i n d e bienes iPIB

    Sa ldo de la ba lan za c om erc ial/PIS

    Dfi c it de l g

    obi

    e rno c

    entr

    a l/PI B

    7

    968

    - 0 .1

    19 .0

    47. 0

    47 .0

    6.0

    0 .9

    7969

    4. 1

    6.2

    48.0

    46. 1

    5.9

    16.3

    12.2

    4. 1

    1 .4

    7

    97 79

    77

    7.3 5.1

    5.0 6.8

    49.4

    51.2

    45 .9 44.4

    4.7 4.4

    16.7 13.0

    11 .3

    10.7

    5 .4 2 .3

    3 .1 3. 7

    99

    7

    972

    7973

    7974

    79 75

    9 76

    5.8

    5.4

    6.6

    4.0 3

    .0

    7.2 9.4 1

    7.0

    25 .0 44 .6

    52 .8 54.5 56.0

    5 3.9

    45.2 41. 3 40. 1

    4 1.2

    4.3 4.2 3.9

    4.9

    12.4

    12. 1 13.0 9.7

    10.7 11. 2 16.5 17.5

    1.7 0.9

    -

    3.5

    -

    7.8

    3.9

    3. 1 6.2

    l . Fu ent e: Claes Brundeniu s , Patrn de crecim ie

    11t

    o de econom a peruana {rnirneo.) , O IP-INP, 1976.

    2 . F ue nt e: Cuen tas n

    ac

    io n al

    es,

    Ban co Ce nt ral d e Rese rva de l Pe r y ONEC e INE.

    3. Fu e n te: Ministe ri o de Tr abajo . Es pe

    rt

    inent e se a lar aqu la de b ilidad de es tos datos pa ra e l ni ve l nac ion al d ada la he te ro ge ne

    id

    ad enorme d e

    la es tru c

    tu r

    a ec o n mi ca per uan a .

    4.

    Fu

    e

    nt

    e:

    I

    nf

    o

    rm

    e

    l

    e la

    OE

    A,

    mayo

    de

    1

    976

    .

    refo

    rm

    as,

    la

    s

    qu

    e hacen muy complicado el montaj e del

    proye

    ct

    o regresivo que se asoma en el Plan Tpac Am aru .

    Para ente

    nd

    er l

    as

    cara

    ct

    erstic

    as

    y la problemtica de este

    nu evo esce nario, resulta

    nt

    e del proce so econmico y poitico

    de los l t

    im

    os nu eve aos, convi ene d

    es

    tacar:

    a] El proceso econmico y sus res u1ados .

    b] El d

    esa

    rrol lo del ca

    pi

    talismo de Estado y s

    us

    tropiezos.

    e] Algunos resu ltados de las reforrius.

    A El proceso ec

    onmi

    co y sus resultados

    La

    evo

    lucin eco nmica, en breve, fue la sigui ente:

    La industria manufacturera

    cr

    eci a un a tasa anu al pr ome

    di o supe

    ri

    or a

    8.5 %

    de 1970 a 1975, a

    lc

    anza

    nd

    o as

    27 .6%

    del pr odu cto interno bruto PI B ) (en

    1

    968 no ll ega ba a

    22%),

    mi

    entr

    as

    la ag ri cultur

    a,

    que cr

    ec

    i a

    un

    a t

    asa

    pr ome

    di

    o

    de 2% anu al en el mi smo perodo, redujo su partic

    ip

    acin en

    el P IB de 15 a 12.8 por cie

    nt

    o.

    La pesca, y la minera en menor medida, e

    vo lu ci

    onaron

    co n grandes altibajos en el perodo, reducindose su partici

    pac in en el PI B de 10 .5% en 1

    969

    a 7.4 % en 1976 .

    La const

    ru

    cc in fue el ms dinmico de

    los

    sectores

    econ

    mi

    cos: en el pe rodo 1970-1

    975

    creci a un a tasa

    medi a anu al superi or a

    15%

    ll egando a aportar

    6.2%

    del P IB

    en

    1975

    (en

    1

    969 su apo rte era s lo

    de

    l o rd en de

    3.9%).

    La primera fase del proceso revo

    lu

    ciona rio p

    er

    uano

    se

    rea li za en un perodo de auge del ciclo econ mi co, luego de

    la crisis reees iv.a de 1968-1969 . Con el aumento del gasto

    pb li co y el ava

    nc

    e de la accin estatal junto a las reform as

    y nacionali zacion

    es

    , la econo

    ml

    a peruana creci a

    un

    ritmo

    aceptable has ta 1974, dentro de un patrn de crecim iento no

    mu y distinto del de la dcada de

    los

    sesenta, es decir,

    prin cip alm ente co n base en el desarro ll o industrial media

    nt

    e

    susti tucin de importaciones , mantenindose la exportacin

    de produ ctos ag romin eros como fue

    nt

    e principal de divi sa s.

    Co

    mo pu

    ede ob

    se

    rva r

    se

    en el cuadro, la tasa global de

    creci

    mi

    e

    nt

    o del

    P1B

    mu

    es

    tra la recuperacin de la crisis en

    1

    969 y 1970 y la expansin econmica hasta 1974

    . En 197 5

    y 1976, adem s de de sace lerarse

    la

    tasa de crecimiento, la

    tasa indi ca tiva de la infl acin salt a niveles desconocidos en

    el pa s:

    25

    y 44.6 por ci ento, res pectivamente. La pr

    ese

    nte

    reces in con inflacin es el re

    su

    ltado necesario de un es t

    il

    o

    de crecimiento ca pi ta li sta dependiente, no muy distinto del

    qu

    e en deceni os pasa dos si guieron pa ses como

    Brasil

    , Arge n

    tina y Chile, y que naufrag tambin en procesos

    in

    f laci ona

    rios-

    recesivo

    s.

    En cuanto al empleo, con las estadsticas di sponibl

    es

    pu ede concluirse

    qu

    e el desempleo y el subempleo se reduj

    e

    ron has ta

    9%

    de la poblaci n econmi camente activa (rE A)

    en 1974 en comparaci n con 1968. Es dec ir, en

    1974

    56%

    de la

    PE

    A

    trabajaba m

    s

    de

    35

    horas semanales y perciba

    un a remuneracin igual o superior al sa lario mnimo vi ta l, en

    tanto qu e en 1968 s lo a

    lcan

    zab a este nivel

    47%

    de la P EA .

    Dada la composicin de la

    P

    EA peru ana, 40

    %

    ocupada en

    un a

    ag

    ricu ltura may oritariamente minifundista y tradicional,

    es difcil hacer observ ac iones ms precisas. Sin e

    mb

    ar

    go

    es

    o

    bvi

    o qu e, en

    Lim

    a y en l

    as

    ciudades modernas de la cost

    a,

    la ex pansin econmica permiti absorb er por lo menos a

    parte de una poblacin que crece a un a tasa de

    3%

    anu al y

    qu e contin a mi grando a la ciudad dado el

    es

    tancami ento de

    la

    ag

    ri cul tura.

    La situacin

    fi

    scal, que h

    as

    ta 197 4 se mantu vo dentro de

    mrge n

    es

    control abl

    es

    , entr en grave desequi li bri o en 19 75 ,

  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    4/9

    2

    al producirse una brecha financiera de 104 806 millones

    de so

    l

    es.

    El

    sector exte

    rn

    o

    es

    un

    a

    vez

    ms el

    c

    ue

    ll

    o de bote

    ll

    a

    principal del crecimiento econmico. Las cifras permiten

    observar cmo l

    as

    importaciones cobran

    un

    peso crecie

    nt

    e en

    relacin con el PIB. El proceso de sustitucin de importacio

    ne

    s por produccin interna no fue tal.

    Ms

    bien

    se

    remplaz

    la importacin de productos terminados por maq

    uin

    aria,

    in

    sumas qumicos e industr iales y alimentos, qu e en los

    l timos aos, al subir sus precios en los mercados inte

    rn

    aci

    o

    nales, provocaron un a brecha externa muy difci l de

    ce

    rrar. Obs

    rvese

    que en 1975 el

    sa

    ldo negativo de la balan

    za

    comercial represe ntaba 7.8% del

    P 1B,

    mientras la tendencia

    sostenida de las ex portacion

    es es

    hacia la d

    ec lin

    ac in

    .5

    Y es qu e el proceso revo lucionario peruano no signific

    un

    est

    il

    o de d

    esa

    rrollo distinto del

    ll eva

    do adelante en

    anteriores decenios por los reg m enes desarrol

    li

    stas y populis

    tas. Fue el atraso con que

    se

    inici la moder

    niz ac

    in y

    puesta al

    d

    a de

    la

    estructura econmica peruana (por la

    persistencia de

    la es

    tructura soc

    io

    econmica oligrquica) lo

    qu

    e dio a este proce

    so

    visos muy ava nzados y socializantes,

    adems de las formulaciones doctrinarias de un a pequea

    burguesa tecnoprofesional civi l y militar que

    pu so

    en mar

    cha las reformas

    qu

    e

    la

    dbil burgues a indust rial -demas ia

    do

    li ga

    da a la o

    li

    garq ua- fu e in capaz de lleva r adelante

    durante el r

    g

    imen de Belande.

    B. l desarro llo del capitalismo

    de Estado

    y

    sus tropiezos

    En

    1968 el gasto pblico representaba 14.3% del

    PIB

    mientr

    as

    que en 1975 alcanza

    ba

    21.2%. La inversin bruta

    fija pblica pas

    de

    30%

    del total de la

    inv

    ersin en 1968 a

    51

    %

    en

    19

    75

    . La variacin de la

    co

    mposic in

    de

    esa

    inversin pbli ca fue importante: la realizad a por

    las

    empre

    sas es

    t

    ta

    l

    es

    pas

    de

    . un tercio en 1968 a m

    s

    de

    50

    % en

    1973.6 En 1975 la inversin de estas empresas constitua

    28.4% de la

    tot

    al y

    -co

    mo

    se

    dijo- m

    s

    de la mitad del

    esfuerzo de acumulacin lo rea

    liz

    aba el sector pblico

    (go

    bierno general y empresas estatales) que as imi smo empleaba

    a 13% de la poblacin ocupada del pas,

    mi

    entr as que en

    1967 daba empl eo a slo 7 por ciento.7

    El nme

    ro

    de empresas pblicas

    se

    multiplic durante el

    perodo que consideramos: 24

    j

    n 1968 y 50 en 1975.

    Si se

    suman todas las empresas con participacin estatal mayor de

    50% de

    su ca

    pital social, sean pblicas, no pblicas o

    as ignadas a municipalidade

    s,

    se ll

    ega

    a 145 empresas, aparte

    de

    31

    ms

    en l

    as

    qu

    e la participacin estatal

    es

    menor de 50

    por ciento.8

    5. En 1

    975

    el

    sa

    ldo negativo de la balanza

    co

    mercial FOB fue de

    1 099.2 millones de dlares. La suma de sa

    lid as

    de divisas por

    impor tac ion

    es

    (2

    39

    0.1 millon

    es

    ) y

    se

    rvicios y transferenc ias (439. 1

    millones) fue de 2 829.2 millones. L

    as

    ex portacion

    es

    s lo alca n

    za

    ron

    1 290

    .9

    millones de dlares. Vase

    Memoria del Banco Central de

    Rese rva del Per Lima, 197 5. .

    6. Vase 0 1P-1

    NP,

    Comentario

    s acerca de la par ticipaci n del

    sector pblico en la eco

    nom

    a peruana

    1 968-

    1

    975

    ) , julio de 1

    976

    (mi meo.

    ).

    7. Vase

    IN

    AP-P UC (Barletti y Fernndez

    ),

    Empresas

    pb

    licas y

    burocracia empresarial de l Estado CINAP, diciemb re de

    1976.

    8. Vase Carlos Boloa , L

    as

    importaciones del sector pb lico en

    el Per: 7977-74 CIUP, Lima, 1

    977.

    des rrollo eco

    nmi o

    peru no

    Estas cifras permiten aprec iar el rpido ava n

    ce

    del sector

    estatal en Per. Cuando

    se

    ana

    li

    za este fenme no por

    sectores, se puede co ncluir que esa im portancia es an

    mayor.

    En

    la min era y en la energa

    se

    encuentra

    la

    Empresa Minera del Ce ntro del Per (CEN

    TROM

    INOP ERU

    },

    la mayor del pas

    {n

    aciona

    li

    zada en enero de 1975) y la

    Empresa P

    et

    rl eos de Per

    (P

    ETROPER U) , en tercer lu gar

    entre l

    as

    empresas

    seg n su

    valor bruto de produccin.

    Tambin forman parte de este sector Electricidad del Per

    ( ELECTROPER U),

    la Empresa Minera del Per

    (MINERO

    PERU)

    y

    HIERR

    OPER U (resultante de la ex

    pr

    o

    pi

    acin de la

    Marcona

    Minin

    g Company el 25 de julio de 1975

    ).

    El Estado

    produce m

    s

    de 50% del

    PIB

    del sector

    min

    ero, aunque

    en

    los ltimos aos la mayor parte de la expan

    si

    n del sector

    externo estu vo a ca rgo de

    la

    Southern Peru , empresa norte

    americana qu e ex plota los yacimientos de Toquepala y

    Cuajone.

    En la industri a y el turi smo,

    tambi

    n

    la

    s empresas pb

    li

    cas

    se

    han desarroll ado, aunque no en la medida que hubi era

    resultado de una ap lic

    ac

    in rigurosa de la Ley de Industrias

    de 1970, que reserva para el Estado la industria bs ica y

    estratgica. En es te sector mayoritariamente co ntrol ado por

    l

    as

    empresas transnac ional

    es

    y algunos monopoli os naciona

    les, el Estado produce alrededor de 20% del PIB (en 1968

    co ntrolaba menos de 10% ) por m

    ed io de

    empresas co mo l

    as

    empresas pbli

    cas

    S

    id

    errgica del Pe

    r

    (SID

    ERPERU

    ) y

    Fertili za

    nt

    es del Per

    (FERTIPERU),

    la Empresa Estatal

    1ndustri

    as

    del Per

    1 N D

    u

    PE R

    u), las empresas naciona

    les

    de

    Tu rism o del Pe

    r

    (ENT U RP E R

    U),

    de la

    Sal

    ( EMSA L), de

    Tabaco y algun as fbricas de cemento y fertilizantes.

    En materia de pesca las em presas pblicas de Producc in

    de Harina y Aceite de Pescado

    (P

    ESCA PE Ru) , de Servicios

    Pe

    s

    qu

    e

    ro

    s

    (EPSEP),

    de Comercia

    li

    zacin de H

    ar

    in

    a y Aceite

    de Pescado (EPC HA

    P)

    y

    la

    de Certificaciones P

    es

    queras

    (c

    ERPER

    ), ll

    ega

    ron a

    co

    ntrolar ms de 80% de la produc

    cin , comercializacin, elaborac in y comercio exter ior de

    los productos del mar. (Como

    se sa

    b

    e,

    a medi ados de 1976

    se

    reprivat iz la flota p

    esqu

    era de anchovet

    a,

    aunque

    se

    mantuvo el control es tatal del resto de las actividades .)

    En la ag ricultura y la alim entac in, las empresas pblicas

    so

    n la Empresa Pblica de Servicios Agropecuarios

    (EPSA,

    comercializadora) y el In stituto de Inv est igaciones Agroindus

    tria les.

    Si se

    tom a en cue

    nt

    a el alto grado de domini o

    es

    tatal

    en las cooperativas azucareras, as como - de manera muy

    d

    es igu

    al pero en ltima instancia efect iv en el resto de l

    as

    empresas asociativas y cooperativas,

    pu

    ede co ncluir

    se

    qu e el

    rea

    ca

    pi

    ta

    li

    sta de Estado co ntrola directame

    nt

    e cerca

    de

    50% del PIB agrco la.9

    En el co mercio, la empre

    sa

    pblica ha incursionado en la

    importacin exc lusiva de combu st ibl es, insumas f undament a

    l

    es

    y

    bi

    enes esencial

    es

    (por medio de

    P ET

    RO

    P ER U

    y

    ENC I)

    y en la impor tacin, ex portac in y comercia

    li

    zacin inte

    rn

    a

    de productos agr colas y pesqu eros (por medi o de EPSA y

    9. Hay di

    sc

    usin en torno a este punto. Para algunos autor

    es

    l

    as

    empresas emerge

    nt

    es de la reforma agraria no tienen una auto noma

    que permita considerar las no pblicas. Vase J.M. Caballero, Reforma

    y reestructuracin agraria en el Per CISEPA, Pontificia Univers

    id

    ad

    Catlica del Per, 1976; Estado y poltica agraria. Cuatro ensayos

    DESCO, febrero de

    1

    977.

  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    5/9

    comerc io exterior fe brero de 978

    EPC HA P) . El sector pblico ha aumentado mu cho su part ici

    pacin en el comercio exterior. En 1970, por ejempl o, las

    importaciones de

    di

    cho se

    ct

    or constituan el 19 .6 de las

    imp

    o rtaciones to tales,

    mi

    entr

    as

    qu e en 197 4 eran el

    28 .4%.1O Esta cifra es t subvalu ada consid era

    bl

    emente;ll

    un a es timacin ms rea li sta indi

    ca

    qu e el sector pbli

    co

    rea

    li

    z en 1976 ms de 50% de l

    as

    importac iones

    to

    tales .

    En transportes y co muni caciones, el Estado, adems de

    controlar los pu ertos (Empresa Nacional de Pu ertos, ENA PU

    PE R u) y ae ro pu ertos (Co rporacin Peru ana de Aviacin

    Co

    mercial,

    COR

    PAC ), posee los

    fe

    rrocarriles (Empresa N

    ac

    io-

    nal de Ferroca rril

    es,

    ENA F ER PERU}, l

    as

    telecomuni ca

    ci

    ones

    (Empresa Nacional de Telecomuni caciones , ENT E LP ERU) y

    la Compaa Peruana de Vapores, as como A E R

    OPERU

    .

    Igualm ente, en el secto r de viviend a y constru c

    ci

    n, las

    empres

    as

    pbli cas de Sa nea mi ento de Lim a (E SA L) , de

    Adm i

    ni

    stracin de Inmue

    bl es ( EMA

    DIP ER

    U)

    y

    ES

    AR

    ,

    han

    aume

    nt

    ado su importancia en es tos ao s.

    Por

    l

    t imo, en la banca, el Estado control un a pr opor

    cin significativa de l

    as

    operaciones al in co rp ora r a la banca

    es tatal el Banco Popular del Per (antes propiedad del grupo

    Prado} y otras in st itucion

    es

    f

    in

    ancieras. Adems , la propi a

    ex

    pansin es tatal ha aumentado la im p

    or t

    ancia del sector

    pbli

    co

    en las

    fin

    anzas.

    c mo se ha fin anciado el aum ento del gas to corriente y

    de la inv ersin pbli ca y, en ge nera

    l,

    la expansin del Es tado

    en la econo

    ma?

    La

    pres in tribu ta

    ri

    a, es dec ir, los in gresos tributa

    ri

    os en

    relac in al PI B qu e en 1968 era de 13.6 ,en 1971 y 1974

    ha

    b

    a bajado a 10 .4 y 13.3 por cie

    nt

    o, res pectivamente.

    Y

    la

    es

    tru ctur a del sistema de fin ancia

    mi

    ento de

    lo

    s eg resos

    fiscal

    es

    se alter tripli

    c

    ndose el peso re lativo de los crdi tos

    in

    te rn os y extern os y reducind ose el porce ntaje fin anciado

    con in gresos corrientes (impues tos directos e indirectos} en el

    perodo 1969:1973. Es dec

    ir

    , la de

    ud

    a pbli ca

    in

    ter na y

    extern a se ha mul t iplicado.12 En 1973, para mencionar un

    ejemp lo, los pagos rx

    co

    nce pto de in tereses de la deud a

    pblica in terna alca n

    za

    ron a 5

    00

    5

    mill

    ones de soles (a lrede

    dor de 130 mill ones de dlares}.

    Alg

    un os

    autores han ll amado a este fe nmeno la conv er

    sin de los capi ta li stas en rentist

    as

    esta tales . 13 Y anotan

    qu e dur ante la ' primera fase (go bi erno de Velasco) de la

    Revo lu cin p

    er

    uana l

    os

    empresari

    os

    y ca

    pi

    ta

    li

    stas dejaron de

    inv ert ir pero se beneficiaron dobl emente al usa r sus exceden

    tes pa ra co mprar bonos de la deud a pbli ca: redujeron

    sig

    ni

    ficat i

    va

    mente ss pagos por el impuesto a l

    as

    utili

    dades14 y ga naron los in tereses de sus bonos. Como la tasa

    1 O

    Ca

    rl os Bo loa, op. cit., p. 74 .

    . Car los Bo loiia, en el t raba jo citado, no pudo inc luir en sus

    c lcul os las im portac iones de las empresas mixtas y asociadas y las

    que rea lizan los gran des proyectos del sector pb li co. Al aa dirlas,

    ll

    ega a un

    pr

    omedi o de 51% y

    un

    mx

    im

    o de 59 %.

    12. Un

    ac

    ucioso

    es

    tud io de l endeudam iento in te rn o y extern o

    se

    encuentr a en Virgili o Roe l, La crisis econm ica actual , (m im eo.

    ).

    Tambin en va rios nmeros l e la r

    ev

    ista Oiga de oc tubre a diciembre

    de

    1975 .

    13. Vase Francisco Moncloa,

    Per

    Qu

    pas ? 1

    9 8

    797 ),

    Ed itor ial Hor izonte,

    Li

    ma, 1976 , cap. X.

    14. Estn libres de impuestos los fondos que se dedi quen a la

    compra de bonos de la deuda p

    bli

    ca.

    2 1

    de in flacin nunca pas de 7 has ta 1974, el negocio

    fu

    e

    perfecto.

    Adem

    s

    , los grand

    es pr

    oyectos de

    inv

    ersin

    ll

    evados ad

    e-

    lante por el Go bi erno, por su cuenta o en asociacin con

    co

    nso rcios in te rn acionales, para const

    rui

    r el oleoducto nor

    per uano y ex pl otar el pet rleo de la Amazoni a, refinar

    min eral

    es

    ,

    irri

    ga r zo n

    as

    desrti

    cas

    de la costa o producir

    fe

    rtili

    za

    ntes , etc. , han requ erid o un eno

    rm

    e end eud ami ento

    ex

    tern o cuy

    os

    se rvicios y amortizaciones ahora ejerce n

    un

    a

    pres in irres ist ibl e en la balan

    za

    de pagos. Pe

    r

    ha pasado a

    se r el cuarto pa s m

    s

    endeudado de Sud amri ca (lu ego de

    Bras

    il

    , Argentin a y C

    hil

    e} co n un mo

    nt

    o supe

    ri

    or a los 4 000

    mill

    ones de dlares , cuyo se

    rvi

    cio compromete ce rca de 40%

    de los in gresos por ex portac iones al ao.

    La crisis qu e ahora afecta a la econo

    m

    a pe ru ana es

    fc ilm ente impu ta bl e al crec imi ento des mes urado del Esta-

    do.

    As

    , el neo li bera li smo encuentra aq

    u

    un o de sus puntos

    de apoyo para la renovada

    pr

    di

    ca del

    m

    ercado libre en

    un

    pa s y

    un

    mundo domin ado por l

    os

    monopolios y

    oli gopo li os t

    ra

    nsnacionales.

    No

    se

    trata ta mp oco de defend er un a expansin

    es

    tatal

    qu e

    fu

    e in ca paz de f in anciarse a costa de los excedentes

    ca

    pi

    ta li st

    as

    sin o que ms

    bi

    en fac

    ili

    t la in vers in en bon

    os

    de l Tesoro a quienes no queran in ver tir produc

    ti

    va mente.

    Men

    os

    a

    n

    es pos

    ibl

    e justifi car el e

    nd

    eudami ento exte rn o

    para construir obras con tecnol

    og

    a ultramodern a en un pa s

    co

    n la mitad de la pobl acin dese mpl eada o en empl eos de

    baja pr oductividad. Es el est ilo de desarr o ll o condi cionado

    por la es tru ctura in te rn a no modifi ca da en lo sustancial y la

    insercin dependiente en el merc ado capita li sta internacional

    lo que ex pli

    ca

    el

    fr

    acaso de la es trat

    eg

    ia de desarro ll o de la

    primera fase . Como si no hubiera sucedido ya en todos los

    pa

    ses

    qu e lo han

    in

    tentado, el proyecto desa

    rr

    o

    lli

    sta peru

    a-

    no repi ti paso a paso el it in erari o del fr acaso de la va

    capita

    li

    sta de desarro ll o. Slo qu e lo hi zo en nombre de un a

    soc

    iedad

    n

    o capi ta li sta y no comuni sta y con

    un

    atraso de

    dcadas en relacin con los pases del

    co

    no sur.

    En lo que debe in sistirse

    es

    en la in

    ev

    itabilidad de la

    ex pansin del capita lismo de Es tado en Per , dad

    as

    l

    as

    circunstanci

    as

    en qu e se desarro ll el gobie

    rn

    o de Velasco:

    un em

    pr

    esa

    ri

    ado nacional in capaz de abrir camino a un

    nu evo ciclo ex pansivo lu ego de la cri sis de 1968 y de romper

    la arcaica estru ctu ra de propi edad ag raria latifundi sta y

    min era extranj er

    a,

    con un aparato

    es

    tata l in adecuado frente a

    las exige nci

    as

    de un a moderni zacin capitalista de la econ

    o-

    ma, res pondi con la retraccin de inver siones a las primer

    as

    medid

    as

    na

    ci

    onali st

    as y,

    parad jica mente, fue creand o las

    bases para la ex pansin del capi ta li smo de Estado y l

    as

    suces i

    vas

    refo

    rm

    as .

    C Algun

    os

    r

    es

    ult os de las reform

    as

    La reforma de la empr

    esa

    no altera el carcter

    ca

    pitali sta

    de la econom

    a, ni

    abar

    ca

    a la mayor a de la PEA ,

    ni

    redi stribu ye in gresos en un monto signi fica ti

    vo

    (s lo 2 a 3

    po r ciento del in greso naciona l}. Sin emb argo, ha crea do

    cientos de comunidad

    es

    laborales y a

    bi

    erto grand es

    ex

    pectati -

    1

    5.

    En va ri os nmeros

    ele

    Mensaje (n ms. 213, 237 y 243 ) se han

    trata do cuesti ones relat ivas a las refo rm as peruanas, por lo que

    ahor ramos su d

    es

    cri

    pc

    in.

  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    6/9

    2 2

    vas entr e los trabajadores industrial es, mineros, pesqueros y

    de telecomunicac iones, constitu ye nd o fuerz

    as

    sociales emer

    ge

    ntes cuya magn itud se percibe si

    se

    tiene en cuenta que:1 6

    Se crearon 5 535

    co

    munid ad

    es

    industrial

    es

    hasta princi

    pi os de 1975. Es dec ir se ha reformado 56.5% de l

    as

    empresas

    ex

    isten

    tes

    (l as (]U e empl ean ms de di ez t rabajado

    res}. Con ello se ha beneficiado, de alguna fo rm a, a 199 179

    trabajadores comuneros (obreros, empl ea dos y direct ivos de

    las empresas}, es dec

    ir,

    a 46.4% de la poblacin ocupada en

    la indu st ria seg

    n

    el censo de 1972.

    i

    En

    el sector pesquero se crearo n 253 comunidades (en

    98.4% de l

    as

    empresas ex istentes }

    in

    corporando a 29 207

    trabajadores de la pesca (91.1 % de lo s trabajadores ocupados

    en el secto r}.

    iii

    En la min er a se

    co

    nstituye ron 74 comunidades (en

    88.1 % de l

    as

    empresas} in corpora nd o a

    51

    425 trabajadores

    (79

    .8

    % de los ocupados en el sector).

    iv

    En

    l

    as

    teleco municaciones radi o, telev isin, empresas

    pblic

    as

    de informaciones} se crea ron 52 comunid ades

    28

    .4% de l

    as

    empresas} con 8

    224

    trabaj ador

    es

    (72.8% de

    los ocupados en el sector }.

    Es dec ir, se constituyeron 3 918 comunidades laborales

    en 57.5% de las empr

    esa

    s ex iste ntes en los cuatro sectores

    mencionados} qu e incorporaron a 288 035 tr abajadores co

    mun eros (52.3% de los trabajadores ocupados en dichos

    sectores

    qu

    e en tota l sumaban 550 492 en 1972}.

    En la ag ricultur

    a,

    act ividad

    qu

    e seg

    n

    el censo de 1972

    ocupaba - o subocupaba- a un mill n y medio 17 de trabaj a

    dores

    41

    .7% del to tal de la

    PEA)

    ,

    la

    re forma

    agraria

    ha

    modificado de man era importante a estructura de tenencia y

    ha desatado

    un

    a din

    mi

    ca social cuyas manifes tacion es an

    no se mu

    es tran a la

    lu

    z entera me

    nt

    e. No ha solucionado, y

    por el cont rario, en algunos casos ha agravado los problemas

    de 1 006 000 minifundistas

    qu

    e exist an en 1972 (en 1961

    eran s lo 726 000).1 8 Ms bi en ha beneficiado principalmen

    te al sector de trabajadores de las haciendas y negoci aciones

    ag r colas y

    ga

    nader

    as

    ms gra

    nd es

    y de mayor productividad .

    Sin emb argo al 31 de julio de 1976, habindose cump lid o

    70% de l

    as

    metas of icial

    es

    en cuanto a famili as bene

    fi

    ciaria

    s,

    in

    co rporando al rea refo rm ada a 19% de la PE A

    ag

    rcola

    (279 595 fami li as adjud icatarias},19 , 20 exista una fuerte

    rea reformada,

    integrada por 1

    271

    empr

    esas

    o unidad

    es

    refo rm adas con 6 81O219 ha., adjudi cadas de la siguiente

    mane

    ra:

    '1

    6.

    Toda s las cifras ref ere

    nt

    es

    a la s com unidad

    es

    labora les se han

    tom ado

    de

    l exce lente li bro Comunidad laboral capitalismo. A lcan-

    ces lmites, de Hu go Cabieses Cubas, DESCO, Lima, 1976, cuadro s

    1

    1

    y 1-2.

    17. 1

    48

    8

    39

    0

    trabajadores, segn el censo de 1972

    .

    18. To mado de Adolfo Figueroa, El e

    mpleo

    rural en el Per,

    in

    for me para la Or

    ga

    ni zac in In ternaciona l del Trabajo, Lima, di ciem

    br e de 197

    5,

    p. 42. Se cons id era minifund istas a los condu ctores

    direc tos de unidad

    es

    agrop ecuari

    as

    menor

    es

    de

    S

    hec t

    re

    as .

    '1

    9.

    Vase en Estado

    po

    ltica agraria. Cuatro ensayos, op. ci t., el

    trabajo de Fernando Eguren, " Po ltica ag rari a y estructura

    ag

    rari

    a ,

    pp.

    223

    -

    224.

    20. En el trabajo de Jos Mara

    Ca

    ballero, op. cil.,

    se

    demuestra

    la enorme subestim

    ac

    in en que

    se

    in curr e al es tim ar en

    es

    ta fo rm a a

    lo

    s beneficia

    ri

    os.

    des rrollo econmico peru no

    478 cooperativas ag rari

    as

    de produccin 101 034 fami

    li as

    ).

    57 sociedades ag r

    co

    l

    as

    de inters social (59 764 fami

    li

    as

    }.

    495 gru pos camp es

    in

    os

    31

    705 familias) .

    235 comunidades campesinas refor madas (67 995 familias}

    y 19 0 97 fami lias con adjudi caciones indi viduales .21

    Esta heterognea rea refo rmada no funci ona de manera

    integrada como sector ni en forma distinta a su entorno

    capitali sta; menos an ha suprimido las relaciones d e explota

    cin en su interior.2 2 Empero, son innegables por lo menos

    tr

    es

    h

    ec

    hos

    ge

    nerad

    os

    directa o indirectam ente por el pro

    ce

    so de reforma ag raria:

    La emerge ncia de un campesinado beneficiari o y de un

    aparato

    es

    tatal muy act ivo en la produccin y comercializa

    cin agropecuaria, especia

    lm

    e

    nt

    e en los productos de expor

    tacin como el az car y el algo dn .

    La ampliacin, en nmero e importancia econmica, de

    los capita li stas

    ag

    rcolas y ganaderos medianos y pequeos y,

    en ge neral, la mode rni zacin del

    ag

    ro.

    La eliminacin de la o li

    ga

    rqua agroexportadora tradi

    cional y su remplazo - en algunas de s

    us

    tareas- por el

    Estado o por una burgues a comercial intermediaria, heredera

    de

    sus

    riquezas y parcialmente de su poder.

    La L

    ey

    de Propiedad Social D ecreto Ley nm. 20598 de

    junio de 1974} que cre

    un

    sector que sera predominante

    en la futura economa de la Democracia Social de Participa

    cin Plen

    a2

    3 y prioritaria en la accin del Estado

    en

    la

    primera fase tuvo un efec to fundamental en el plano id eo l

    g

    ic

    o, dado su contenido de corte

    an t

    ic

    apitalista

    y

    favorable a

    la planificacin.

    En trm in

    os

    cuantitat ivos , hasta el derrocamiento de

    Velasco dicho secto r no pasaba de l

    as

    -30 empresas constitui

    das o en formaci n, aunque ex isti eran ms de 300 proyectos

    qu

    e habran implicado - de realizarse- 45 719 mill ones de

    so les 1 000 millones de dlares} y habran dado empleo a

    120 517 trabajadores en los prim eros aos de su vida como

    "sector prioritario" de la economa peruana.2 4

    Sin embargo, el

    rev

    uelo causado en el plano id eo lgico

    subvirti sufic ientemente los dogmas del liberalismo conser

    vador y capitalista corno para convertirse en la primera

    vctima al camb iar la corre lacin de fuerzas

    poi

    t i

    cas

    en el

    seno del rg

    im

    e

    n. En

    efecto, lu ego de un corto perodo

    21. Datos de la Direccin

    de

    Refo rma Agraria del Ministerio de

    Agri cultura, julio de '1976 .

    22.

    La li

    te

    ra

    tu r

    a sob re este tpi co abu nda. B

    as

    ta citar la obra de

    Ma ri a n o Valderrama, Siete aos de reforma agraria peruana,

    79 69 79

    76,

    Pontificia Uni ve rsidad Cat

    li

    ca del Per, 1976, y las ya

    ci

    t.

    rs

    de

    DESCO y de J M . Caba

    ll

    ero , adems de Jos mltipl

    es

    fo

    lletos de l

    as

    organ izac iones cam

    pe

    sin

    as

    y polticas peruanas.

    23. Modelo de sociedad que

    se

    pos tu laba y se postul a- en l

    as

    bases id eo lgicas de la Rev o lu cin peru ana y que tiene contornos

    socia li stas, hum ani stas, parti cipatorios y libertario

    s,

    adems de c

    ri

    stia

    nos, y qu e simb o li za la h

    ege

    mona

    id

    eo lgica de secto res ra di cali

    za

    dos

    de la pequ e i i a bu rgu

    es

    a in telect ual en el

    se

    no del Gobierno dur ante

    los sie te a ri os

    de Vel

    asco.

    24. Va

    se

    Ange l

    de

    l

    as Ca

    sas Gr ieve,

    Pr

    opiedad social: la empresa

    de la Revolucin, Editorial CONA PS, Lima, 1975 .

  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    7/9

    comercio .exterior febrero de 1978

    despus

    de

    la cada

    de

    Velasco,

    en

    el que aun Morales

    Bermdez apoy

    poi

    ticamente

    al

    Sistema Nacional de Pro-

    piedad Social, sta fue degradada a la condicin de priori

    taria

    en

    las

    reas deprimidas y est prcticamente olvidada

    en la actualidad. (Vase ms adelante el reajuste que se

    anuncia en el

    Plan

    Tpac Amaru .)

    Eh

    el campo cultural, la socializacin de l prensa (julio

    de 1974)

    logr sentar

    un

    precedente

    no

    conocido

    en

    el

    continente: la prdida dei control

    de las

    informaciones por

    los

    grupos privados y

    la

    proclamacin

    del

    derecho

    de las

    mayoras populares

    de

    controlar

    los

    rganos periodsticos. El

    campesinado,

    los

    trabajadores industriales (comuneros), las

    instituciones educativas,

    los

    profesionales, etc., fueron seala

    dos como futuros propietarios de

    los

    peridicos. Esta expe

    riencia

    de

    vanguardia sobrevivi poco tiempo a la 'cada

    de

    Velasco y hoy

    los

    peridicos estn

    casi

    completamente

    convertidos

    en

    voceros

    del

    rgimen que busca cmo resolver

    este problema

    sin

    contradecirse demasiado.

    Tambin

    en

    el campo cultural, la reforma de la educacin

    busc adecuar

    el

    aparato educativo a la modernizacin

    general

    de

    la estructura socioeconmica, logrando la partici

    pacin comunal

    en

    las tareas educativas (ncleos educativos

    comunales), cambiando

    las

    antiguas e ineficientes estructuras

    escolares e introduciendo una concepcin moderna, partici

    patoria y tcnica

    de

    la tare educativa.

    Por

    ltimo,

    en

    esta enumeracin no exhaustiva de las

    reformas, conviene sena

    lar

    la

    poi

    ftica

    de

    movilizacin social

    ll eva da

    adelante a travs

    del

    Sistema Nacional

    de

    Apoyo a

    la

    Movilizacin Social

    si

    N

    AMOS),

    organismo que reprodujo a

    pesar

    de su

    declarada doctrina,

    las

    formas tradicionales

    de

    promocin de organizaciones populares adictas al rgimen.

    Sin embargo,

    su

    papel fue crucial

    en

    la

    incorporacin a

    la

    vida

    poi

    tica

    de

    algunos sectores de campesinos, favorecidos

    por la reforma agraria, de ciertos sindicatos urbanos y

    organismos poblacionales y juveniles y

    en

    la propagacin

    de

    la ideo-poi tica

    del

    rgimen.

    111. EL

    PLAN TUPAC AMARU Y

    LA

    ESTRATEGIA DE DESARROLLO

    Dos

    son, a nuestro juicio,

    los

    puntos clave

    del Plan

    Tpac

    Amaru

    que afectan sustancialmente la estrategia de desarrollo

    seguida

    en Per

    en

    los

    ltimos aos:

    a]

    la insistencia

    en

    el

    perfeccionamiento y

    la

    promocin concertada

    de los

    sectores

    de la economa con el olvido de la prioridad que se le daba

    hace

    pocos

    meses al

    sector

    de

    propiedad social, y b]

    la

    proclamacin

    de

    la necesidad

    de

    hacer

    reajustes

    en las

    reformas estructurales para luego institucionalizarlas por

    me

    .

    dio

    de

    una Constitucin (Objetivos generales 5 y 1O

    del Plan

    Tpac Amaru).

    Por

    el tipo

    de

    propiedad,

    las

    unidades productivas del pas

    se

    agrupan en cuatro sectores: estatal, privado reformado, de

    propiedad social y de peque

    a

    empresa privada. Este criterio

    fue bsico para la poltica econmica y

    la

    poltica de

    desarrollo durante

    los

    siete aos

    del

    proceso revolucionario

    peruano, por

    lo

    que

    la

    redefinicin de este esquema sectorial

    en el Plan Tpac Amaru es uno de los

    puntos clave

    que lo

    diferencian del

    Plan

    Inca y de

    los

    postulados de las Bases

    Ideolg

    icas

    de la Revolucin Peruana . Asimismo, esta rede

    finicin implica el reajuste de las reformas estructurales en la

    2 3

    economa, es decir, la cancelacin

    de

    los aspectos no cohe

    rentes con el nuevo

    es

    quema sectorial.

    En

    las

    Bases

    1

    deo lgicas

    se

    sosten

    fa:

    La Revolucin

    peruana es un proceso autnomo que

    se

    desarrolla para

    transformar el sistema

    poi

    tico, econmico y social

    del

    pas

    y cancelar nuestra condicin

    de

    sociedad subdesarrollada,

    capitalista, oligrquica y sometida a

    los

    intereses del imperia

    lismo, a fin de construir una

    democracia social

    en

    que todos

    los peruanos puedan realizarse a travs de la plena participa

    cin en

    el ejercicio

    del

    poder social dentro de una comuni

    dad

    nacional verdaderamente soberana .

    Las

    mismas

    Bases

    Ideolgicas proclamaban como fundamento doctrinario

    el

    humanismo revolucionario que se nutre en el legado del

    pensamiento socialista no dogmtico n totalitario . Ello era

    as al:

    Postular que el trabajo

    es

    la fuente original de

    la

    riqueza.

    Plantear que; dentro

    de

    a economa pluralista,

    los

    medios

    de

    produccin sean prioritariamente

    de

    propie

    dad

    social.

    Promover el papel

    de

    la propiedad estatal

    en

    beneficio

    de

    toda

    la

    comunidad nacional, dentro de

    la

    nueva

    concepcin

    del

    Estado Participatorio.

    Aspirar a

    un

    ordenamiento

    en

    el

    cual los

    bienes

    socialmente generados beneficien a

    sus

    productores y a

    toda la sociedad.

    El general Velasco,

    en su

    mensaje presidencial de julio de

    1974,

    a tres

    meses

    de promulgada la

    Ley

    de Empresas

    de

    Propiedad Social, sostena como objetivo de la reforma

    agraria,

    la

    comunidad laboral y

    la

    propia Ley mencionada,

    la

    sustitucin de

    l

    economa capitalista por una economa de

    participacin

    1

    ' y agregaba

    en

    el mismo discurso: lo esencial

    es crear y desarrollar el mayor nmero posible de poderosas

    empresas

    del

    nuevo sector [de propiedad social] en

    los

    mbitos

    ms

    importantes de nuestra economa. Slo de esta

    manera el aparato econmico en

    su

    conjunto ser modificado

    y empezar a tener

    un

    carcter verdaderamente participato

    rio . No se trata, pues, de crear apariencias y desarrollar

    pequeos o aislados casos ejemplares .

    El

    mismo general Morales Bermdez, actual presidente de

    la Repblica, sostena esta misma 1 nea a dos meses del

    derrocamiento

    de

    Velasco: Nuestra Revolucin reconoce el

    pluralismo dentro

    de

    un

    sstema econmico que no

    es

    el

    capitalista . Y ms adelante:

    A su vez

    la versin preponde

    rante del pluralismo empresarial ser

    incuestionablemente

    el

    sector

    de

    propiedad social. .. 25

    Sin

    embargo, en posteriores discursos, especialmente des

    pus del

    verdadero cambio

    de

    rumbo definitivo de julio de

    1976 (pase a retiro

    del

    premier Fernndez Maldonado), el

    general Morales Bermdez

    se

    refiri a la propiedad social

    como prioritaria

    en

    las

    reas deprimidas .

    En

    el

    Plan

    Tpac

    Amaru

    se

    sostiene como objetivo

    en

    cuanto a la reforma de

    la empr

    esa lo

    siguiente:

    25 . Exposicin del Presidente de la Repblica en

    la

    Conferencia

    Anual de Ejecut ivos, CAD E 7 5, en

    El Peruano, 20

    de

    octubre

    de

    1975.

  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    8/9

    2 4

    "Consolidacin

    de la

    estructura pluralista de

    la

    economa

    nacional desarrollando c o n c e r t d m ~ n t e los cuatro sectores

    de

    pro

    piedad y redefiniendo

    el

    sector social, a fin de

    incrementar sustancial mente

    la

    produccin y

    las

    fuentes de

    trabajo."

    .

    Se

    advierte ntidamente un

    cambio esencial

    en esta formu

    lacin:

    consolidar

    l

    estructura pluralisra

    es consolidar

    el

    actual predominio de la empresa capitalista, especialmente la

    oligopcil stica y mono

    poi

    stica nacional y extranjera, privada

    o estatal,

    en

    todos

    los

    mbitos de la econom (a peruana. Pero

    no

    slo eso.

    La

    idea de

    la

    concertacin de acciones

    entre

    los

    cuatro sectores indica; ms que un principio de planificacin,

    la

    renuncia del sector estatal a seguir, como hasta ahora, diri

    giendo y subordinando de algn modo a la empresa privada

    en

    ciertos sectores productivos. Y ms an, la

    redefinicin del

    sec-

    tor social,

    que

    se

    presenta en

    el

    Plan Tpac Amaru como

    per-

    feccionamiento

    de la Ley de Empresas de Propiedad Social,

    es, en realidad,

    la

    eliminacin del funcionamiento en cierto

    modo unitario a

    nivel

    nacional que planteaba

    la

    Ley de

    Empresas de Propiedad Social, convirtindolas en propiedad

    privada de grupo, que actuar indepe11dientemente en

    el

    mercado, como cualquier empresa capitalista.

    No

    puede drsele otra interpretacin

    al

    siguiente "Linea

    miento de

    Poi

    tica"

    del

    "Sector Social" que aparece

    en el

    Plan

    Tpac Amaru:

    "lograr que cada empresa sea

    realmente de propiedad del

    conjunto

    de

    sus trabajadores

    y que funcione como unidad de

    produccin con

    autonoma empresarial.

    La redefinicin del actual minisector de propiedad social

    (no pasan de

    50

    empresas, aunque existan otros

    463

    proyectos al 31 de marzo de 1976),26 junto con quitarle el

    carcter no capitalista que contena en ger.men, busca am-

    pliarlo incorporando a su mbito

    las

    empresas asociativas,

    las

    cooperativas y

    las

    comunidades campesinas y nativas. Busca

    tambin que se desarrolle principalmente en actividades de

    ' alta utilizacin

    de

    mano

    de

    obra",.

    es

    decir, de baja

    productividad.

    El

    abandono de

    los

    plan.teamientos del "humanismo

    re-

    v o l u c i o n a r i o ~ de la primera fase ' es an ms .notorio

    en

    el

    tratamiento que actualmente se da al sector privado reforma-

    do y al sector de la pequea empresa

    privadi

    Las ley es qu

    e rigen estos sectores

    se

    han promulgado

    antes de

    la p u b l i c a ~ i n

    del Plan Tpac Amaru, mostrndose

    as que, al menos en lo que a los aspectos econmicos

    esenciales

    se

    refiere,

    el

    cambio de signo en la estra.tegia de

    desarrollo

    es

    independiente

    de

    las

    "sugerencias" que

    se

    hici eron durante la discusin nacional del Plan Tpac Amaru .

    La

    Ley de la Pequea Empresa Privada ( f e b r ~ r o de 1976)

    estimula

    las

    actividades capitalistas en pequea escala.

    En

    un

    pa(s donde las empresas artesanales, familiares y marginales

    son

    la mayora, esta ,

    Ley

    puede ser

    un

    factor importante de

    mod

    ernizacin.

    No

    obstante,

    el

    cuestionamien.to ha surgido

    por permitir la L

    ey

    que medianos capitalistas puedan acoger

    se

    a sus beneficios gracias a

    los

    excesivs mrgenes de

    su

    mbito . Como

    en

    la pequea empresa

    no

    existe

    o

    munidad

    26. Fern ando Propiedad social: teora y realidad, Edito-

    rial Rikchay,

    Lima,

    abril de 1976,

    p.

    11 3.

    des rrollo econmico peru no

    laboral, la mayora de las empresas que actua lmente la tienen

    buscarn acoge

    rs

    e a esta Ley . :

    A esta relativa concesin al capitalismo vino a sumarse, en

    febrero de

    1977, la

    Nueva Ley de

    la

    Comunidad 1ndustrial

    del Sector Privado, que altera gravemente los avances hacia la

    cogestin y la participacin de los trabajadores en l

    as

    utilidad

    es de las

    empresas .industriales establecidas en

    la Ley

    de Comunidad Industrial de

    1970

    . Esta nu

    eva Ley

    elimina la

    progresiva participacin colectiva de

    los

    .trabajadores en el

    capital social .de las empresas, creando la

    propiedad indivi-

    dual

    de las "Accion

    es

    Laboral es", los "Bonos de Trabajo",

    '

    1

    Bonos de Reinvers

    in

    de Trabajo" y los T tulo.s de

    Inters SoCial", formas en 'que ahora

    se

    invertir

    la

    disminui

    d,a. prticipacin laboral

    (d

    e

    15%

    en

    la

    anterior ley a

    13.5%

    la ~ e n t a neta anual de la empre.sa en la ley actual). Esta

    participacin

    se

    reinyertir ya no ls acyiones

    de la

    empresa sino en una "Cuenta de Participacin Patrimonial

    del

    Trabajo" que slo podr

    llr::gar

    a alcanzar

    50%

    capital

    social,

    del

    cual

    esa

    cuenta

    no

    forma parte.

    Es

    decir,

    la

    participacin laboral slo podr ,alcanzar

    la

    tercera parte

    del

    patrimonio empresarial y no la

    mitad,

    como lo . estableca

    la

    .ley

    anterior.

    Por

    otro

    lado, los comuneros ya

    no

    podrn participar en

    la junta de accionistas y 'su participacin en el Directorio de

    la empresa ha sufrido algunas limitaciones. Asimismo, la

    nueva ley abre

    la

    posibilidad de que

    las

    comunidades de

    las

    empresas ms chicas

    se

    . autoeliminen por la "voluntad mayo

    ritaria de

    sus

    socios'.', pasando

    al

    mbito de

    la

    pequea

    empresa .

    Esta Ley

    de

    Comunidad Laboral constituye un serio

    retroceso

    en

    la reforma empresarial de la "primera fase" y

    anuncia otros cambios en

    la poi

    tica industrial

    dt d

    Gobierno.

    Con

    razn, en

    el

    Plan

    Tpac Amaru

    se

    habla de "revisar" y

    "perfeccionar" la legislacin del sector privado reformado

    buscando: aj promover

    la

    inversin; bj

    garantizar

    l

    direccin

    de l

    empresa por el empresario,

    y e] dar al trabajador

    un

    ben eficio "real y oportuno".

    Configrase as,

    en

    conclusin,

    un

    paulatino y penoso

    restablecimiento de los mecanismos capitalistas alterados en

    alguna forma durante

    el

    gobierno de Velasco. Aunque en

    verdad nunca estuvo en peligro la estructura capitalista de la

    economa peruana,

    ni

    siquiera en alguno de los sectores,

    la

    meta

    de

    eliminarla estuvo presente siempre en

    las

    formulacio

    nes

    doctrinarias. 'Empero, durante todos estos aos hubo un

    proceso de expansin y profundizacin del capitalismo bajo

    modernas formas estatales, asociativas y mixtas, que sin

    embargo

    se

    proclamaba

    no

    capitalista y no comunista".

    Con un mercado' ampliado y algo menos heterogneo

    que hace nueve aos y con

    las

    formas econmicas y poi ticas

    precapitalistas

    en

    retirada (no as las relaciones

    no

    asalaria

    das, especialmente la economa familiar, sobre todo en la

    agricultura y la artesana) el capitalismo

    en

    Per

    intenta

    ahora apagar los fuegos ideolgicos y sociales que

    el

    proceso

    reformista logr encender. '

    No

    cabe duda que

    la

    hegemona capitalista, por

    lo

    dems

    nunca disminuida en lo econmico, busca ahora recuperar

    plenamente

    las

    concesiones que tuvo que hacer a

    la

    pequea

    burguesa radical, civil y militar, en

    el

    campo ideolgico y

    poi

    tico.

  • 7/21/2019 Plan Inca Tupac

    9/9

    comercio e

    erior febrero de 1978

    I

    V.

    LAS NUEVAS POS IBILID ADES

    DEL

    DESAR ROLL

    O PE

    RUAN

    O

    En este punto pretendemos responder a l

    as

    preg

    unt

    as

    2

    y 3

    plantead

    as

    en la seccin 1 y que pu ed

    en

    reunirse en una:

    frente al ago tami ento del pr oceso refo rmist

    a,

    l se

    pu

    ede

    imponer en Pe r el proyecto de desa rr o ll o concentrador y

    exclu

    ye

    nt

    e

    qu e tra ta de viabili zarse, por eje

    mpl o,

    en Chile,

    o hay al

    g

    n otro proyecto pos

    ibl e?

    Recientemente se ha h

    ab

    lado de un

    nu

    evo pat rn de ac u

    mul

    ac

    in o de un nu evo es

    til

    o de desarro ll o de l capita li smo

    latinoa meri cano qu e emer

    ge

    de la c

    ri

    sis del mod elo de

    crec

    imi

    e

    nt

    o basado en la industri ali zacin por sustitucin de

    importaciones, seg uid o por la mayor a de nu estros pa ses en

    los dece

    ni

    os pasados.

    27

    Tamb in en Pe

    r

    se ha pl anteado, en

    el debate del

    Pl

    an T pac Am aru ,28 la pr esencia de un

    modelo s

    imil

    ar al bautizado como secundar io ex portador ,

    dado el intento de r

    es trin gir el mercado inte

    rn

    o - me

    di

    ante

    la reduccin del sa lari o real, la liberacin del co mercio

    exter ior, la fuerte recesin, etc. - y de promover la adecua

    cin de la econom(a al mercado in te rn acional po r me

    di

    o de

    in ce ntivos a la produ cc in de los

    bi

    enes elaborados que ste

    dema

    nd

    e. En ot ras palabras , este modelo sometera a la

    economa nac ional a l

    as

    condi ciones que imponen l

    as

    actua

    l

    es

    ca rac te

    r

    sticas del proceso de internacionali za ci n del

    ca pi ta l. An m

    s

    , el mi smo sur gimiento del model

    o

    se ra

    -parte de es te proceso de redef ini cin de la di visin inte rn a

    cional del trabajo, prot

    ago ni

    za do por las empresas transnac i

    o-

    na les, y su ex

    pr

    es in id eolgica m

    s

    co here

    nt

    e ser a la

    combin ac in del neoliberali smo eco nmi co con el auto ri ta ri

    s

    mo po i t ico y cultu ra l

    pr

    esente en algun os de nuest ros

    pa ses.

    Un a rev1s1on de l

    as

    m

    ed

    id as de estabili zacin que se

    vie

    nen apli cando en Per desde junio de 197529 y que se

    co mpl ementan con algun os reaju stes de las re fo rmas y la

    ori entacin ge nera l del

    Pl

    an Tpac

    Am

    aru, parecen

    co

    nfirmar

    la similitud entr e las

    ca

    racter s ticas que as ume la po lt i

    ca

    27. La

    caracte

    rizac in ms

    co

    m pl

    eta

    y

    deta

    ll ada de es te nu

    evo

    mode lo la ha rea

    li za

    do Car los J. Val

    en zue

    la en

    El

    nuevo patr n de

    acumu lac in y sus preco ndi cio nes. El caso ch ileno: 1973-19 76 , en

    Comercio

    Ext

    erior, vo l.

    26,

    n

    m. 9,

    M

    x

    i

    co, sept

    ie

    mbr

    e d e

    1

    976, p.

    1 1 O. Nos re miti re mos a e ll a para

    no

    exte nd er de mas iado este

    ar

    t c

    ulo.

    28. Vase la Dec larac in de l Part ido Soc ia

    li

    sta Revo luio nario

    fre nt e a l

    Proyec

    to de l Pl an

    T

    pac Amaru , en La Prensa, Lim a, 29 d e

    abr il de 1977 .

    29. Los ya c leb res

    paq

    uetes

    de

    med idas de po

    l

    tica

    eco

    n

    m

    ica

    co

    n

    que

    el Go bie rno peru ano trata de

    esta

    bili za r y rec upe rar la

    eco

    no

    m

    a se impla

    nt

    a ron en juni o de

    1975

    (rea juste de p

    rec

    ios y

    rem un

    erac

    i

    ones

    ),

    septie mb

    re de

    1

    975

    (p

    rim era

    deva

    lu

    aci

    n del

    so

    l en

    16%), en

    ero de

    19 76 (nu

    evo

    rea ju

    ste

    de prec ios y un

    vasto

    co

    njun

    to

    de medidas res tri ct ivas en prctica men te todos los ca mpos de la

    po l t ica eco n

    mi

    ca ). junio de

    1976

    (seg un da deva luac i n del so l en

    45%, alzas de precios, supres i

    n

    de subs idios, et c .) y sept iem b re de

    1976 (in sta urac in de la .po ltica de m inid eva lu ac iones ). A mediados

    de

    mayo

    de 1977, ante la pe rsi

    ste

    nc ia de la c

    ri

    s is fi

    sca

    l y de balanza

    de pagos, jun

    to co

    n la

    in

    flac i n y la recesin, al s

    ur gi

    r desacuerdos

    con un a Co misin del Co nsejo de Mini

    stros

    enca rgada de es tudi ar un

    nuevo paquete ,

    e l mini

    stro

    de

    -Econom(a,

    Luis

    Bar

    a,

    re

    nu nc i

    ,

    siend o re mplaz

    ado por

    el e m

    presario pr

    i

    vado

    Walt

    er

    Piazza, quien

    pronto an uncia r a su p

    ro

    pio pa q uete de medi das de po l

    t

    ica

    econ

    mi

    ca. Ent re marzo y med iados de mayo, cua nd o renunci

    Bara,

    se

    pro

    duj eron

    grandes

    debates y

    espec

    ulac io nes en

    to r

    no a las

    r

    eco

    men

    dac

    io nes qu e e l FMI hi

    zo

    al Go biern o en marzo-a bril pa ra

    pr

    esta

    r su co n.curso f in ancie ro.

    2 5

    econmi ca y de desa

    rr

    o ll o de Pe

    r

    y l

    as

    1 n eas b

    s

    icas que

    ca racterizar an un a po i ti ca de corto plazo coherente co n un

    modelo de largo plazo

    co

    mo el descrito en los textos

    ci

    tados.30

    En efecto, la poi t ica econ

    mi

    ca puesta en prct ica desde

    me

    di

    ados de 1975 t iene l

    as

    sigui entes caracter st icas b

    s

    icas:

    a] El punto de part ida

    es un

    di ag nstico que se ala como

    ca usa inme

    di

    ata de la cri sis un exceso de demand a interna.

    Es

    te exceso de dema

    nd

    a o gas to, pr ese nte desde 1973,

    te

    ndr

    a uno de sus or ge n

    es

    fund amentale s en el dficit del

    sector plibli co y ha

    br

    a deter min ado el dficit de la balanza

    co

    merci al y el pr oceso infl acionari

    o.

    b] Su objet ivo bs ico es eliminar el exceso de de manda.

    Para ell o se reduce el sa lar io real, el gas to p b li co y l

    as

    importac ion

    es.

    Toda su racionalid ad es el c ierre de las

    brechas

    in

    te

    rn

    a y ex te

    rn

    a . La recesin res ul ta nte de la

    di

    sminucin del

    gas

    to pblico y de la

    di

    sminucin del po der

    adq

    ui

    sit ivo de la mayora de la pobl acin afectada por la

    prct ica conge lacin de l

    as

    re munerac iones frente al al

    za

    in cesante del ni

    ve

    l de precios, obviamente ha ge nerado

    pres iones por el lado de los empresar ios para despedir

    trabajadores . De ah( que la inmin

    en

    te supresin de la Ley de

    Estabilidad Laboral sea un a ex ige ncia esencial de la actua l

    poi tica econ

    mi

    ca.

    e]

    Ad

    ems, para mantener o aumentar la prod uccin y las

    expo rtac iones se conf a en la madu racin de los grand es

    proyectos pbli cos y privados, especialm ente en la mi nera, y

    en los in

    ce

    ntivos y conces ion

    es

    crecientes a los empresarios

    pri va dos y e l capita l extranj ero.

    Ent re me

    di

    ados de 1975 y 1977, en medio de los avatares

    de la c

    ri

    sis y de los sucesivos paquetes de me

    di

    das de

    po i tica econ

    mi

    ca, aparece cada vez m

    s

    clara la

    re

    nuncia

    pr c ti ca a continuar el pr oceso revo lu cionario : las tra n

    sg

    re

    siones a sus postulados no ser an circun stanciales o transito

    rias , sin o qu e estar a emergie

    nd

    o

    un nu

    evo proyecto nac io

    nal, la versin peruana del modelo

    co

    nce ntrador y ex

    clu yente .3 1

    Sin emb argo, la viabilid

    ad

    de este proyecto debe relat ivi

    za rse en funcin de las peculi arid ad

    es

    de la estru ct ur a y el

    nivel de desa

    rr

    o ll o del ca pi ta li smo peru ano. l Hab r an

    es

    pacio para continuar el proceso de crecimi ento indust

    ri

    al

    por sustitucin de importac ion

    es

    ? lQ

    u

    papel tendr el

    ca

    mpes in ado des pu s de la re fo rm a ag raria? l Ser posible

    qu e

    pu

    eda abso rb er, como en otras oca

    si

    ones, el mayo r costo

    de la crisis?

    lQu

    fun cin polt ica asumir la

    cl

    ase obrera en

    ascensb orgarli zativo du ra nte los pasados nu eve aos y cul

    desempearn las

    ca

    pas medi as se nsibili zadas y benef iciad as

    du ra nte el go bie

    rn

    o del

    ge

    neral Velasco?

    Lo

    qu

    e no

    es

    t claro, en ltima in stanci

    a, es

    si la actual

    crisis econ mi ca de Per

    es

    suficientemente es tructur al

    co

    mo para

    qu

    e su superacin implique una redef

    ini

    cin

    radica l o s lo parcial del act ual pat rn de desarro llo O

    30

    . En otro ar t c ul o so b re la po i tica

    eco

    n mica y los est il os de

    desarro ll o en Pe r

    abordaremos

    en deta ll e

    este

    pu nt o.

    31. As

    parece

    n indi car lo va ri os

    pro nun

    cia mi en tos co mo el me n

    cio n

    ado

    .